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De territorios, limites, bordes y fronteras: una conceptualizacion para abordar conflictos sociales Luis Sanchez Ayala* DOL http://dx.dol.org/10.7440/res53.2015.14 + Ph.D. en Geografia po Ia Flrida State University (Estados Unidos) Profesor asociado del Departamento de Historia de a Universidad de los Andes (Colombia), Correo lectrénico:ldsanchez20@uniandes.eduico DEBATE Entender el territorio y las dinamicas de territorialidad fs un aspecto fundamental para la actividad social Visualizar y entender un territorio es algo complejo, desde el punto de vista de un sentido practico, sin la existencia fr ‘ entonces, or tanto, la nocion de bordes es j a cualguier entendimiento de territorio, (Popescu 2012, 11) Estas dinémicas inciden, con particulares grados de relevancia, adi Sin embargo A pesar de lo anterior, tanto para los individuos como para las instituciones, no siempre son claros las implica- os Como mencioné anteriormente, el territorio es n elemento fundamental para nuestra organizacion tanto espacial como social. Este es un proceso social, asi ws 176 DEBATE como politico, econémico y cultural. @1Si¥SiEGHEESIGS procesos de territorialidad actiian en tiempo y espacio A esealasePor to que Ta ocatfzaeton dentro de un territorfo determina pertenencia o membresia a un grupo (Sack 1986).En este sentido, una de las casas con mayor signi- ficado en \6S\prOcesos de) tetritorialidad es si Se est) tattoo Rustade Ba Si una persona se siente “dentro” en términos terri- toriales, a su vez se siente segura y no amenazada, protegida y no expuesta. Por otro lado, si se siente separada o alejada, la persona desarrolla de alguna forma una especie de division o-separaciSn entre ella yy el mundo. Gest context, Reiph (1976) sugiere que cuanto més profundamente se siente una persona en el gar. a punt 9 estar dentro o fuera constituye una dialéctica funda- ‘mental en Ja vida humana y que, a través de diversas combinaciones e intensidades de estar dentro o fuera, diferentes lugares asumen distintas identidades para diferentes individuos y grupos, la pSreHeia HUET sdgers Gliese dadey CPO EE, significados, relacién con el entorno, y accién (Seamon 'y Sowers 2008, 45) Esto apunta a que nuestras organi- zaciones territoriales pueden significar y crear percep- ciones que den la sensacién de que el mundo esté cerrado 0 abierto para nosotros. Aprender aohservara través del teritorie, ystishordes, es invaluable para entender el mundo, como un todo, asi como fos mundos dentro de los que vivimos nuestras Vidas (Delaney 2008) Errconsecuencis, tx territortatidad es una dimensin de nuestra espacialidad social, la cual esta intimamente relacionada con cémo se organizan nuestras relaciones sociales, y que a su vez. produce particulares arreglos y ordenamientos espaciales sobre el mismo territori. Los procesos de territorializacién representan mucha mis que una estrategin de control espacial iipieam ¥ estan implicados con formas de pensar y actuar, asi como con cosmovisiones construidas y_cimentadas ppor creencias y formas de conocer cultural e hist6ri CSinenEE ESRENGEMISEY Tancy 7008 78 Peter es una entidad espacial que sirv 66H instrUnientOd® comunicacion que visibiliza y hace tangible estructuras eaten one reterceeteres. aspiraciones, prejuicios, entre muchas otras. Asi, entonces, (lredeion yexistenciaide bordesien el territorio son indispensables para la diversidad de dinamicas sociales involucradas en nuestra existencia Social, Sin embargo, pensar en bordes trae a nuestra ‘atencion otros dos conceptos relacionados, los cuales no siempre se tienen presentes, ni se conocen del todo sus implicaciones. Me refiero alos conceptos delimite y frontera, sumados al de borde. Desde diferentes escalas, estos conceptos toman relevancia en cuanto a su papel en el accionar diario La construccién de bordes engendra un sentido en la gente de estar en el lugar apropiado o fuera de lugar (Storey 2001, 146). Los bordes, entonces, concretizan el tetritotio y lo que estos territorios significan. En este sentido, no s6lo materializan la territorialidad, sino que también involucran el “agu®”y“alla”. Los bordes sefialan +yalavez.unen y contienen (personas, ideas, prejuicios, Formas de vida, bienes, sistemas, etestera). Comiinmente se piensa en bordes en términos politicos (bordes nacionales y_ politico-administrativos embargo, los bordes estén presentes. (cumpl ‘miiltiples Funciones)aediversassescalas yedimensioncs, De esta_manera(llos bordes cumplen! fa funcion de delinear no s6lo el espaci también procesos senpeizespation!’or ejemplo, muchas de las formas mas evidentes de Mfentidad social se trazan mediante bordes que construyen territorialidades. En esto, Sibley et al, (2005, 89) sostienen que nuestras identidades se articulan racionalmente a través de bordes de inclusién y exclusicn social (Q5S)60FES SOR enEOHCES STRUT tales pararelaciones y procesos sociales nuestros. ero, entonces, 1d6nde esti Ia diferencia entre el borde, el limite y la frontera? Estos conceptos son a niche teadstaictadidecetente cemnasse ‘epelaenio aura ier (on inglés, border) el limite ‘on Se Se eae aE SEEDS QO tere crccanened otecentee: 1a “linea” divisoria; el limite entre territories distintos. ‘See eyce ee L caer contigua al limite, una regién ‘a donde la sociedad y el paisaje estan marcados por la presencia del limite. Para entender claramente esta diferencia de escala, los bordes se tienen que delimitar, es decir, “trazar limites sobre ellos para que adguieran su funciona- lidad y Ia percepcién que comtinmente tenemos sobre 6stos en cuanto a “lineas” de control, separaci6n, unifi- cacién, etcétera. Esto es congruente con la expresién © intencién de “Megar hasta el "Io que significa egar hasta un finito o fin, donde existe una terminacién yyyano se puede mis. Acentuando las diferencias de escala entre borde y limite, el concepto de borde se relacionaconlos “border ia ee ea a asp comosinas de hry alas de horde) En ‘érminos simples, el “borderland” es una zona a ambos Jados del limite £1 “borderiana” es una regién transi ‘mitrofe que comparte aspectos en comin (pReaueiend) tuna regién geogréfica de identidad diferenciada (previ ssamente, por este ultimo aspecto, también es utilizado el término “borderscape” vette. No. 52 julio-sepliembre-Pp175-179-ISN 0129-885X SSN 1900-5180: DOL btp//dx doi or/10.7440/rs58 2015.4 CUESARICPEHGHEEES", aunque generalmente utilizado para referirse a todos los anteriores (borde, limite, “porderland”), presenta ciertas diferenciaciones.En este sentido, el conceptfrontera tiene dos dimensiones: !2 primera es aquella en la que ffentena serefiere mae ‘una zona desconocida y/o inexplorada no dominada ‘Ede potendlallexpansibnyen este aspecto, Ta frontera transciende Tos aspectos del limite, ya que no se trata de una “linea” delimitada que marca concretamente el fin y principio territorial, sino que SOREN ConERAEONES funlihy princiBio deforma diflss, donde el limite no se concibe como presente, sino que existe la idea de que pudiera estarlo més alld en algiin lugar de la “frontera’. Es precisamente dentro de esta idea que se habla de la ‘expansién de la frontera agricola” 0 de la Antartica como la “ltima frontera”, por ejemplo. Como menciona Taylor (2007, 241), quizais quien primero utilizé “Frontera” desde esta dimensién fue el histo- riador estadounidense Frederick Turner, en su ensayo “The Significance of the Frontier in American History” (1893), Para Turner, Ia palabra frontera significaba tuna tierra limitrofe lejana. En este mismo sentido, en el International Dictionary of the English Language, editado entre 1889 y 1891, se referfa ala “frontera de lapartecolonlzads ocvlizada de un pals por ejemplo la frontera de la civilizacién” (Taylor 2007, 245). (8 ‘iltimo ejemplo se refiere ala frontera como un pr deavanes (en ent cao, dela elisacteal enel cnn existe un limite concreto, sino que se tiene la idea de eee eee a | EEO para Turner jeebia como un proceso de adaptacién o una condicién, como en el caso, por ejemplo, de a existencia de tierras virgenes al borde de una regién colonizada (Taylor 2007, 245). La segunda dimensién del concepto de frontera tampoco a Gea ai ‘un rea de integracién/separacién gr: cluso, a ‘Gece, simultane Esto quiere decir quélafronteraestuns zona de transicion entre terfitotibs. Fs precisamente en lafrontera donde se encuentran entra hastase ‘una linea que separa dost efiere a luna regién o zona que tiene cierto grado de profundidad (Goggsto40, 2% Septitveda 198, 171-Taylor 2007.27} AST, entonces, desde esta dimensién, jl frontera eonstitiye ‘una zona o un ambiente de transicin y cambio en medio del cual se encuentra el Unite, eumpllendo at eon un inca al oo get aerny eee cna SEER ‘vez {Taylor 2007, 235) Esta segunda dimensién de frontera est estrecha- mente ligada al concepto de borde y, por tanto, de “porderland”. En este sentido, el area de integracién/ separacién gradual que es la frontera esta ligada a la DEBATE rregién contigua al limite donde la sociedad y el paisaje estén marcados por la presencia del limite, asi como rregidn translimitrofe que comparte aspectos en comin, produciendounaregién geogréficade identidaddiferen- Ciada que son los bordes y “borderlands'”. Es, por tanto, éste el punto en donde estos conceptos presentan una cercania que permite el intercambio en su utilizacién. A su ver, quizés es este punto de confluencia entre fronteray borde la fuentede confusién por lacual también se.utiliza “frontera” como igual limite”. Es precisamente aqui desde donde emanan las malas interpretaciones con Ia utilizacién del concepto de frontera. Es decir, la uti zacién de frontera sin tener conciencia de las dos dimen- siones que este concepto encarna, y, por tanto, utilizarlo de forma inadecuada segiin el contexto de aplicacién. Esta utilizacién inadecuada, y hasta errada, puede entonces convertirse en fuente de conflictos territoriales. Por tanto, en términos pricticos y aplicados, estos debates conceptuales entran en accién y toman vital relevancia en contextos de conflictos sociales, que se presentan, precisamente, por la indiseriminada util zacién de estos conceptos, asi como por su mala inter~ de forma concreta tratamos de organizar los espacios 4que nos rodean; acciones que involucran delimitacion y construccién territorial. Consecuentemente, cuando @esdellalinstitucionalidad se pretende delimitar el espacio, construyendo, por tanto, territorios y territorialidades, Ia relevancia de este asunto se ve acentuar'=. Ps posthte argumentar ‘esto, yr que fas territorfaldadéslique potencialmente rresultarfan de los procesos de delimitacién institucional Penta eee eer ee ren en territot os y/o is cuales se destacan los politicos, econémicos, sociales y GREAIRS. Uno de estos contextos es precisamente el ue experimenté en Cuenca (Ecuador), donde los planes del gobierno para legaimente delimitar sus territorios politico-administrativos demuestran la importancia de la claridad en estos conceptos, En Ecuador, el desarrollo espacial del Estado ha demandado la creacién de nuevas unidades politi- co-administrativas que han subdividido el territorio, Por lo tanto, como consecuencia de la creacién de estas rnuevas unidades territoriales, las diferentes regiones de Ecuador no sélo se han encontrado con continuos cambios territoriales, sino también con procesos de reorganizacién socioespaciales donde han primado la ambigtiedad y confusién territoriales. Pero, sobre todo, domina la incertidumbre de las poblaciones, lo cual ha provocado conflictos socioespaciales por interpreta- ciones unilaterales, incertidumbres, reclamos o impre- . 4 Paasi, Anssi, 2003, Territory. En A Companion to Political Geography, eds. John Agnew, Katharyne ‘Mitchell y Gerard Toal. Oxford: Blackwell, 109-120. 5. Popescu, Gabriel. 2012. Bordering and Ordering the ‘Twenty-first Century. Lanham: Rowman and Littlefield. vette. No. 52 julio-sepliembre-Pp175-179-ISN 0129-885X SSN 1900-5180: DOL btp//dx doi or/10.7440/rs58 2015.4 Relph, Edward. 1976. Place and Placelessness. Londres: Pion. Sack, Robert, 1986, Human Territoriality: Its Theory and History. Cambridge: Cambridge University Press. ‘Seamon, David y Jacob Sowers. 2008. Place and Place lessness (1976: Edward Relph. En Key Texts in Human Geography, eds. Phil Hubbard, Rob Kitchin y Gill Valentine. Thousand Oaks: Sage, 45-52. Sepilveda, César. 1983. La frontera norte de México: historia, conflictos, 1762-1983. México: Editorial Porrda, Sibley, David, Peter Jackson, David Atkinson y Neil Washbourne. 2005, Cultural Geography: A Critical Dictionary of Key Concepts. Nueva York: I. B. Tauris, DEBATE Smith, Graham, 1986, Territoriality. Ea The Dictionary of Human Geography, eds. Ron Johnston, Derek Gregory, Geraldine Pratt y Michael Watts, Oxford: Blackwell, 823-824. Storey, David. 2001. Territory: The Claims of Space. Oxford: Pearson. Taylor, Lawrence. 2007. El concepto histérico de frontera. En Antropologia de las fronteras: Alteridad, historia e identidad més allé de la linea, coord. Miguel Olmos Aguilera. Tijuana: El Colegio de la Frontera Norte, 231-261. Turner, Frederick J. 1987. El significado de la frontera ena historia americana, Secuencia. Revistade Historia y Ciencias Sociales 7: 187-207. De teritoros, ites, bordesyfonteras| Ls SSnchez Ayala 179

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