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soos en ce, Se epee enhanc Ue tro ele camer re ‘ifesumiendo. 10 anaizado, sefalamos que 1a psiquish tec te ee.cetrai dpe Pe as a ene tteente cere patos peosteoea ia meenSte i tat Ss tarts coma cnS ce ce idee Jogicamente “curables”. Los procesos socia- see eect a ielacion con el contexto sociopolitico, asi como también DES eae Edvacde Henenser (88) Cora vy contol, mewee 4. La apropiacién de la “desviacion” en psiquiatria, ciencias sociales y salud pablica Analizados estos dos problemas in} Partir de los mismos la necesaria ‘sin social, necesitamos explicitar eriticamente cul ha sido la relacion de la préctica psiquiitriea com los factores ‘que establecen las condiciones de la mayor parte de su ob: Feto de trabajo. Croemos que la mejor introduccién a este problema es la reproduecion de un texto de Laing. Este nos refiere su ex periencia en un manicomio de Glasgow;en dieha institucion: ‘Tomé dos mujeres que respondian sl mayor grado de gravedad ¥ Ins puse en una habitacion: en poco mss de un ao a to as tas pacientes que estaban internadas en el hospital desde hacia un minkmo de ais aios hasta ms de diociocho, Seles tio de alta (al cabo de un afo, ya Ling no estaba en la inst Wweldn, fueron reinternadas [EM.). Este Mecho me, aught site deboria trsiatar el centro de stenclon del pacionte le enfermedad, antes que nada. Ea efecto, bland con oitas ersonas me habian venldo muchas dudas scerea te la exis fencis do ia enfermedad tal como se entiende cominroente 9 sentido mésico, y empecd a interssrme por el Paciente «come pera en si, como alguien que be cade en une trampe 4 sifve una presin interna y externa: yo intantabe sacarto Ge ia trampa. Luego pax’ al hospital la relacon entre parte tes y persona, al departamento en cvanto omganizacien ¥ uego 4 Ia estructura del hospital y ast sucesivamente (.. legaton ‘aqui obmeve que todos los datos eran del hospital y que no sbiamos nada de lo que pasiba en lasociedad v unto hire AiINMin Nemec apusrues yg team ma Be Ee ea nm ang antnaatha os bee peo ag sens eal eed ai plats 9 i na ‘ae eto tpl Mes eee aaa ome ee ener coal oe Saas Zahe para i teria paeoanaitien, la mis infuyen ila (3 sas inca ne ein aces re at a = sii Seperate tien: ta premise To vocal come eoiogt et ca iscing cam i erat icy sta ae mob Sci fo ein a ‘WBlogsta, es ec “centfea” para log un status ded roost y aceptacion dada la nature 2a de su objeto. imation csaiagen Tact roe Lazo de Estados Unidos, conan derail i torus ‘asistencia social a fines del sigio x«x, de formas oe atncion entre este tipo de problemas vies ioe pt ps ede +9 R, Laing, 1977, pp. 125126. 31 Shed, Bit8, pT La integracion de ta patologia social y la enfermedad meni) comenzar « ser relevante para la psiquiatrig a partir de la década de 1920, y sobre todo de la del 30, Solo a partir de este perfodo'con la emergencia de Ia peto: Jogia social, inclusive considerada a nivel de sociedad glo- bal (se comienza a hablar de sociedades “enfermes’s la “locura” nazi, et., y no sélo en medios popillares), con el Gesarrollo y fracaso’ ante el crecimiento de “las” esquizo- frenias, con la crisis momentinea del modelo médico, se jerara In posibilidad de tomar realmente en considera: ién 10s factores sociales, aunque desde una perspectiva, casi exclusivamente etiologiea. Como luego veremos, parte de esta apertura se dari a través de la psiquiatria de oventa. cién pscoanalitica, Durante esta déeada aparecerin las Drimeras consideraciones sobre el grupo familiar, asi como el descubrimiento incipiente de las funciones del medio institucional hospitalario. Es también durante Ia década de 1930 que se eviden- ciaré Ia influencia de las experiencias del psicélogo Elton Mayo, las cuales, si bien se comenzaron a desazrollar dures. te la ‘década anterior, es justamente a mediados de esta década, cuando comienzan a cumplir funciones “aplica das”. Estas experienciss, junto con las eorrientes conver. | gentes de Moreno y Kurt Lewin darian lugar al deserrollo de una Concepcion prcosovaleadn de las veacfones hs Manat en ly dusts, que siponda un fuerte process de latntacion de’ lthes“aelaclone”. Eons Sone, sioner umplisin funciones contadiieay, sangeet terminadas por ies neendaden de protuclin ¥ conte Te guerra de 1038-1945 sgn cobra toto ola expe: Hencia nortumercann 9 trtanica; el econcesatente oe tor factoressovsas en Yo que Polemos denomainay ad tension Telaional dela eaferednd mental, Ee EEUU, tanto las propuestan de Stack Belivan com lar de oc. sets proaoyico (Tolman) y scgioges (Gis) oe Paran ls Condiciones tenieat pis ee esarolo. lee fencin de la psiguntria de guna postrd pst agua dou supueaton Telacionfee ents lon eas O06 ik Portant oo el de la uniided ent etilogls 9 comctoa ue es planteado ala pulgtatrin pore eecen ossedne vest slain de gases la quy daa slemenion mos ts et upc tutes pint pie ar a meg ne Femcenagle mame pode connie, dv eed i pr t aroa Se ee Smt ao is dol a Te ica sia ae rt a erry Ppitacna ‘se plantearan dentro del grapo que habia ote rea ine idee anderen fo ce eta soe oe cto Pat ied er ac 1 eis otis gueator de estan se cian ae ee ere ee ee ee ants dmaole ce see eae ni ae a a a ae geet a ite ee tb eit etc! Ea ae eee [Al volver e los campos de prisioneros y de concentracoa, tn Geno nimero de enfermeros y pigulatassboriarn los Probtman dal howl piace cn, ne vs, compe synts nueva. No pudendo soportar lus inituciones cone sane pe learn, tasformar cleanest ot Schon derrumbando Talay Organza la hucha contra el bbambre,ete.(.)" Sues Nts ig ia 42 E, Soha 1972, p- 7. “3 F Guattan, 1978, p95. opis situecien de “enceados”, es deci, de condujo s perebis en la misma, y pot axons sléa ea lo, un medio enfermante, manpinados, que Podi ser modifeado para “eurar’ La “comunidad psicoterapeutia” britinica, asi como owas experiencias do apertura a relaciones svdales (Qe bes, hospital de dia, ete), partié de tice eoncepcton sin Jar'a Ia desrrollads coeidneaments en Estados Unido; es decir una concepeién reacional que cuestonaba las ‘elecionés jerarquisadas manicomiles; Ia compartment; ciém y el tipo de espacio manicomial, y que proponta una festrctaracion de los mismos con funeiones trapeutions Mientras que en el caso francés Ia experiencia de Saint Alban quedo Teducida ‘a éste y otros centros margin ies, en el brténico las neves formas trapeuticas fueron fmmpuleadas por el Estado, en In medida en que exist necesidad de rocuperar # los enfermos pam el prose Productive, Beat experioncias preparun el campo para el desarrollo de aiferentestScnias de atenclon peiguistica, que ve pro. ducieén bisicamente en EEUU, Canadd y Gran Dretaha durante las décades de 1950 y 1960, Estas experiencias testaron de superar el espacio socily psicolopco ein ns titucion, pare transformara intemamente, pa exten der y en algunos asos dislver Ia institucion en el seno de las relaciones sociales “externas”. "El desarolio de estas experiencia précticas debe aor r- lacionado con la enorme cantidad de fnvestigacione sobre Instiuciones hospltalarias y en pacticular sobre lay peque fas instituciones psiquigtriees, que «partir dela dacade Ge 1950 constiyé tina verdadera eclosion de eat dees tipo, Es en las invesigaciones de este perfodo que ae fun. ddamentan algunos de fos hallangos baficos en el plano de la accion terapeutica: Int fumciones enfermaniee 9, sobre todo, la porbdad “curativa” que tienen estes dateman sociles que se denominan hospital +, Es dels due, tanto deste In prétion peiquitrioa como desde Is investgaciones sociopsiqutriens, so “descuren® durante las décades de 1940 y 1960 la funciones curt vas y/o reforzatora de In enfermedad por parte de las nm Utuctones de curscionfacto, MECCA iter oon remrmne sah dau cea Bp a Ss important scubrimiento, dirfamos que decisivo pera amperes, Geman. Acamen ue ecare oe seat ao Oe ea conte Fea a rr cine ice Cee ne ee ene Hs cin pion ae! deus 2 ape de ie ce seem et aa Seca ind real) aa depart ee ian al mao 9 elle oe de sopdnn, erode cet 1 ee oa ogee Send in qu we amet isms (i Sosa in cds eve Grate, ate iain Jo emp, ans 3 gape, oman conti ce ia es ae eae Fe a a es oct evenness opus oe car a a et ap errs Si a ee tn deforma names a es fe ee fet a pera oye nt ch tr CS ee cries Ene anbin dsea e Ce ee ear ae Bion dm olen del cota mips Ce a a oe ee a a nnn sr aan tis, Poon 9B. Laing, 1970, p. 11 zsloraién do In pique humana puede 20 tener impor: tancia paral cambio terapeutioos aunque Freud passes quel exploracién psguica producia por sf misma ta cane Bio, en la opinion de Haley el cambio ocure come union dlucto del contexto interpersonal de la-explomeion erie 4que de a autoconciencialon conseguida por el pacientet® EBrta escuela trata de recuperar pragmaticamente el con- texto al considera a In percona Como uns rel de sels: es modiicables y constuda on est elaioncs. Noo secundario recordar que el orientador teotco de ests ook el antroploge Beeson, capes expect rics inilales we desarolaron a puri de los plantoss culturulstas de le antropologia doin iccada de 1990 y con fuerte intuoncispslcounat eas Estas dos orentacloney, unto con la concepclén de et | guetamiento, que ademas lls aumen, estan nla base de | gran parte de i prdcticapeguldiiea tein ‘Todas ls tendencas, ya sen como objetivo bisicamente ferapéutico (antipaguiatea), funcional (estudioe sabre Aosptale), investigative terapéutico (Palo Aits), planters Some un fro pon tnpetant on Io ocean de | chtacién/desvlacion a lon factones de opresion 9 femme ¥aclén, no s6lo evidenciados de manera abstracta en oo tema, sino referidos expresamente las funciones socal nas nc Ee ees oi me ero Sees carats maumeemtnaselcal Sp ce ennai cro po (4. Haley 1966, p. 86, Estos autores, a cuseionar la peetiea pi tosealfticn, no niegmn ia importaneit’ determinante gc part bas Sone ls slain terapéution, 7 en parila: loe mecanamos tnoate renciales que operaa ea dicha “veasion"” Peo pars onto Hels fiona ‘ap te reduce a esto, sino que es plantesdo em al context lg gs eI oacontrap tiny no vente por a raeraldad AACHEN teetirearromeane am posbilidad de desstiquetamiento y/o de cuestionamiento BStsiteme de ctiquetamonto en su conjunto. El desarrollo de este proceso pequlstrico condo ala emergencia de las dos pricticas que, @ nuestro juicio, han untado “ideologiea” y "prictcamen’2” levar a cabolo ths acabudamenta posible la apropizien de lo contextual Jil sosetiguetamiento, No igioramos en este trabajo a Jodo eh desuollo “intemo” 0 en concomitancia con las | woitth Sociales de las tenieaslerapeuticas © no que van | Geade €. Ropers a E. Bere, Pero las consderamos hisica. | seses come instrumental, yy ademis, practices en las | Rais y tur demasiado cuestonamientoideclogicotoérico | STSondsto he posado a eer elsistema dado, Tempoco news. {ov i importancia de Ia antipsquiteia britiniea; ya he- | Ton sefalado que la misma esta en Ia base de las practics Dulguaticasanalizades. Pero cat por definicion de sa pro- Dia brictica, Ia antipsigistria se converte de hecho en una Brice elisa po as net wort. gus se cosa: Las Zeneca de trabalo slo pieden operar con pequefios con- Juntos, que mo inciden en el proceso global ¥ bin, las doe | Dricticus y no teorfa los que hacemos referenla son lat Ue Bannan y in eos psiguiatrasradicals norteamericanos, Comencemos nuestro anilis on un caso conereto tr balado por el prguiatre R. Kunnes, quien inferno en un ‘cu comntario de farmacodependencia con heroina oct | ‘ido on Harlem: in ou trabajo parte de la uniidad con que fbuesen Int acchones cumtivsinstitucionales yas eatse tae toxicomanin, Sofia como elemento contin las con Aiciones de “pobreza” entre éstas se desiaca le negativa Sondlciba do le vvienda y del habitat. Esta situacion ha Silo puciclnonta constr por el desarrollo de estruc fume Hespliaariae que se hen Jsilado en el rea pero sin dar atentién a la poblacion jomediata, Sin entrar & cons dlerar esto efocto de. agresion, Kumnes sefala que esta ine fituciones mécicas dependen cadaver més de subaldios pus la guowia en marcha de nuevos servilos, ¥ que los de Tecomania traen poces utlidades economicas para lat Giferontes instituciones tmplicadas. Dichos servicios em- pleas ua minimo de tecnologia ¥/6 equipo, de modo que Ros provecdores'y contsndstas dl hospital no obtiener nl- gin beneficio;tampoco tenen ninguna relevania Iuera- | va para las compafias de soguros, ya que virtialmente to- os los adietos son pobres y no tienen o no puoden pagar Jas primas de un seguro. Los laboratorios medicinles tam Poco tienen nada que ganar, ya que la desintoxcac euesta menos de un dolar por persona, ¥ por lo tanto ofre- ‘ee poco margen de gananclas, Estas corporaciones, Pro. veedores y contatists del hospital, fabrisantes de’ equ os, compafiias de seguros, Iaborstorios medicinales.y ‘otcos miembros del complejo médico‘industrial juegan un papel preponderante en la determinacion de priondades las insttuciones de salud y los servicios para drogadic: tos no se cuentan entre ells, Ademis, el proyecto profe- sonal de la mayorfa de los internos ¥ médicos no’ coin: cide con las necesidades del area. La drogadieclén con herofna es\un problema socioeconémico © politicosce. némico en la abrumadora mayoria de los casos y no un problema psicologico, al menos en Estados Unidos, donde el verdadero habito ésté confmado casi exclusivamente al rea do los gheitos, En cata extructuracion sociopoliica del problema esta implicada la policfa que evita arestar a los traficantes y proveedores o esti en complicdad y a fueldo de los mismos, De tal modo gue ni la polit, n 1 complejo médico-industrial Henen interés en la. cre eién de servicios para adictos o en la eliminacion del pro- biomas* +R. Kunnes describe eémo parte del personal de salud ssociado con la comunidad s hizo cargo de la cuestion ¥ logr6 modificaciones tanto en low niveles asistencales como de control. ;@ué conciusiones podemos extraer de esta prictica, ademés de la diatribes contra casi todas las escuelas psigulftricas norteamericanaa, desde el psicoans Isis al conductimmo, diatribas quo deben ser entendidas como reseciones palticoideclogicas respecto de las co ‘vientes hegem6nicas y psiquiatrizadoras en Estados Uni os? Los dos aportes basicos son la relacin que estable cen entre ls estructure sociopolitioa y les condiciones de ln enfermedad mental por un indo y la teeniea de apropia. clin de las acciones de salud por parte de la comanidad, inchuido e equipo terapéutico, que en gran media tiende 46 R. Kune, 1974, pp, 323-926, a ser disuelto. Esta posbilidad tiene como base una con- ‘eepeion segiin la cual practicamente todas las enfermeda- es mentales son “‘etiquetamientos” producto de la opre sion diferencial del sistema. “Ajeno al exquematismo que esto supone, debe reconocer- se que estos autores plantean sus trabajos para el contexto festadunidense, y es en referencia al mismo, al proceso ‘de. paiquiatrizacion de dicho pais y del papel cumplide fobre todo por el psicoanilisis, que podémos cuestionat tm prictica, Descontextualizarlos. significa realizar sobre So una tal ver fel critica writ, pero que no ga, {a relacién con sus trabajos. La pregunia acerca de qué Droponen tScnicamente eas! no pueda ser contestaila, como fampoco lo puede ser en el caso de Besaglia puesto que lo que ellos proponen téenicamente no puede ser desligado de 1 que proponen politicamente, La enfermedad, de hecho, os para ellos la “faarea de la gpresion”, y la cuestiGn es ‘como ya lo seal E. Becker, como hacer que las personas, Tos conjuntos, recuperen los poderes sociales ¥ personalet sobre el coniexto. Ahora, admitiendo que esto constituye su “recurso terapéutico”, zedmo se puede llevar a cabo tl mimo? gDonde se hace © donde se puede hacer? ;Pue- ‘de acaso un proyecto de esta naturaleza—y dejandode lado otras discusiones “téenicas” (reduccionismo social, om hipotoncia del etiquetamiento, ete.)— realizare ain by existencia. de estructuras y organizaciones politicas que Jo avalen? Utlizarias 0 tenerlas como marco de Te ferencia, suponen para éstos un nuevo tipo de etiquets. mienio? sas preguntas que consideramos bésicas las retomare ‘mor ulleriomente. Solo quiero volver a sefialar que elas ‘deben sor contestadas contextualmente para eviter Ia ear caturzacién “revolucionaria” a que estamos esistiendo en algunos paises de América Letina, en los euses esta con cepeion, fue utllizada como “diversion” © como ‘expe: Flencas”, pero de manera irresponsable con los “enfermos, ‘meniales 1s segunda corriente a considerar es la de Basagla, tal ver la mis influyenie en términoe ideol6gicos, y tal verla ‘mds sigalficativa por el contento politico de desarrollo de Ja misma. Recordemos que el “descubrimiento” de lo s- cial por la prictica psiquidtrica fue bisicamente un deseu- brimiento de lo “relacional”, en el cual los factores opze- sivos/desviantes estaban reféridos casi exclusivamente @ Ja estructura familiar o institucional hospitalaria, y eas sin referencia al contexto global. Este, cuando aparecié, lo hizo como esquema de referencia cultural, aun dentro de los plantaos que utilizaron coneephuslizaciones clasitas, La instancia del poder es “‘descubiorta” durante la década de 1960, y yo diria que a pesar de la propia prictica psi- ‘quidtrical Loe procesos politicos y sociales que “recorse- ron priciicamente el mundo” se asientan en su totalidad sobre el descubrimiento del poder en todas ls institucio- res, incluidas las que aparecfan como cuestionadoras. Ast, tanto las teorias psicomalitieas como las marxistas serin reapropiadas 0 marginadas a partir de sofialar en el inte- ior de las mismas la institucionalizacién del poder. Las diferentes corrientes psiquiftricas son sacudidas por este Gescubrimiento negindolo, asumiéadolo en la dimension institucional o refiriéndolo al sistema social global. Esta ‘asuncién se dard segin los contextos nacionales, Io que determinaré que sea meramente ideol6gica, como ocurri6 ¥ ocurre por ejemplo en México, o prictica, como oov- 6 con todas sus imitaciones en la experiencia de Basaglia ¥ ott0s psiquiatrasitaianos. "Ya en este trabajo hemos sefalado algunoe elementos contradictorios de lat concepeiones teérieas de Basaglia, pero asumimos la importancia radic ' de su prictica, en tanto In misma constituye uno de Ic, mites hasta ehora posibles de la actividad psiquidtrica, £1 plantea un modelo de lo social en el cual las relaciones de produccién y el esarrollo de las fases capitalisas implicadas en dichas rela- siones aparecen como determinantes de la “desviacion” 0 a “diferencia”. Mas ain, la posibilidad de inserciGn ocupa- ioaal aparece como el indicador de la oferta y demanda de enfermedad mental ‘Las ostilacones dol nimero de internados y de“altss” en nes tos manieomios estan dieclamenta Lgadas a las fase alter. rdas del funcloamiento eeondmico general, en el sentido que sogin log divers momentos de desarrollo o de recon Y de ezss se asate a una paralela extension orestrceton de la CRD: Ue foleracia respocto de los comportmnoatos anomie’? Bl dirolotoeoesontmio conti, adem, formas de atencion; segun esto, ln prise ies tind como apaaiodeologo per aesionee eee monoe «mee ens er ee Sess specie a tea des ciate SS iocusinie Oe creer toed eee gee biped dle or viedo tease See lea, ol har de a rprecion Sebo sear, coped « Eaves de foomas de Senta] cen Imei, elatlezcan une. Pigunecalon dels 'toa’ Ba al henclogconfutel mar srry eee per siomplo ede stator Untdos el conta suaesduionncee {icion a ands de las inatitaciones de sopecesee ee, tticienie, Hl setona caplet adore eae tumento de hienes de consumo’ proiuce un sesateio Se oe en ee Siciones tin otiog, Su contol yu'so pan tare tenes dens atiiconessegetaita onic eas fn exnony ol conrel oe Sete coer ip Se fem medians in extonon del Goncnte de menace cién y mediante un nuevo tipo de dingnéstico del “dife- ‘ental, sis capa y ma sul" Loe trees Sa oe rolados preset una contaiclensogtnineaal misty Ble “Uecbcinr cans tit cae tae oe foncin ce mune a oka eee Seriasen” de aut tease de seeted Pestana cemcctones in gus sna uceanaass os mee ices rpoabidad den dfernte Epese concrete Foublidaies euchaaley a bouton Lu sohabilitacion del ent al fermo mental en paises donde no e+ 1G resieito el pleno empleo es uns ihsion tenica simults nen a la resign minima de la norma tipiea Ge une res lided paleoceptalsta. Nuestra econom'a no stbe qué hacer gon los enfermos measles reeuperado, nl squera sabe que acer con aquellos que progretivamente van sendo Marge P. Rasolin, 1975, pp, SOY Ramana’ fan BP Age t Te nados de le produesiéa come excedente; lo eal significa que If tccion técnica terapéuticn espaz de hacer posble la rehab Ttaclon del enero fmental no puede se actualmente acepta- ‘4s como regliuable en a prtle, por nuestasitucion politico y ages 2 sigiteago de. una experiencia reaizada on una ins Sin flquts alana (ora) hao, pues, compres lon Pome dunn acion pectin dea mpodtidad de tina tern tenia que a por una parte, no puede rs. isan a'r bound Yor Is edecture socal general que ote medina some icon exeroctpata dei Singin oe fe el ongen de uta Wega spaneo Ea sos ermnos el problema del rehablit. ‘Wha deta nfornecad mena we aionameoscot aenfe- edad como tneho morloo que cn fa major o menor de. ‘Randa por pat dl mercano, Hasta que no exsala nocesdad ‘eonorics Ge abater en le produce a as minosas ar ‘Seas la intervention que bara posblearehbilaclon me ‘endo une posblldadiealzable nel plano pita (-) ‘Ya hemos cuestionato parciaments la unatralidad de ests concepeton que, por ot parte, tanto desde una pen ect etologca ecto curatia ha sido planteada tempre Famente por socslogos y pigulatas morteamericanos es. de posticnes teorcasfuncionalistasy/o ideologias politions Hlottes, Le concepelon de “utiidaa” este implfeta en las eeetsbciowes de Taleott. Parsons sobre el enfermo, i Somo"al etteio de productivised ed evdenciado ea ls Sas de Seasr Huesch, Riosaan, lazer, White Jy Groponen concepciones donde I pentonalidd y ta uiza: Er de la misma por los sistemas est piantaada parcial spents‘en terminos de so. insecién producti. Todo el Teartollo del “hombre orgasizicién” de Whute formla Sand I soled norteuercan nau colunto a vor eles teaciones ene satema socal estructira Je penonaifded cone donde ef sstera social €8 be Semen el tseme productive, 47 Bassa, 1975, 9 198 : 48 ity sage ee BR, Bastde efalaba en 1965 que la idecloi tra sociedad inurl er una ideclogtn de inte Gnd’ que las deviciones” gon dines por ees modes productivos en la medida en que la leur sec faye un forma de improguctvdad. ¥ aprin guste do este punto de vista a aperture lon son eo as Sha media de fantrpts qe dest de ar jewvantes nest iment tmlqina de fabrics rote eh sigs cated sca Traut (ol entra) ev um etjire scrin ae a cos y de la comunidad priguldtricn para reintegrato. a tema protctiv, “Denunlas” de te Upe heiteoaa, astra, aunque’ ‘con ott terminelogia, Rede Wins Hectic So Fann er oq nos ‘eam reclearagu ex que los paniecs de Basan oan picia oimplititamente forulatce desde In eopiacs ‘Btckad de a “diferencia” Ms nan, podemes deme us eras ‘concapelons no son neces eueions pect sons tn cea conto Proguccién de enfermedad formtlades ‘bor Ra pronieg Hldlogon, Asemés, lo rfalado por Basan ne ex ener fico pa ios problemas dela enfermedad mental ine gus fn, st planteo pueden dire otros contenidos institucio- . Peto lo importante y “oc de ete tutor face nel pode tabslo paauitteo gue regan En concn, el objet de nus acib tcnca no poade sen aca conea I enfonmdad mena coms staat ae {rca sso que cabo ornare tala la conden 8 tetera com un conteiclon po ast 3 ia ehabitann cot ums sespucis ine testo (2) Aes tela depen ener cota ‘asf demostrando en la realidad prictica que nuestra vida estd fundatey determinate por “iesigia®ioeoboges quer free gcse dommnanieypenudian sla cau Sostats’= BI paciente y el psiquiatra deben concientizar en el pro- eso institucional los mecanismos en que las instituciones de represion y el sistema se fundan; la tarea del terepeuta 51 R. Bastide, 1967, p, 298, #2 F Bagi 197676195 no debe reducirse a seBalar Ia represiOn institucién/pa- Giente, sino refer a la opresion en su conjunto. La “ano- fmalia® debe ser puesta a la luz como producida por un Sistema, La cuestion es crear las propiss altemativas para oder “descubriz” este proceso en el paciente y Nevarias 2a comunidad, Basaglia lleva pricticamente, hasta ahora, tstas concepeiones a sus Gltimas conseeuencias y al hacerlo fs que se evidencia el funcionamiento de los factores ticles en la “rehabilitacién”, pero involucrando para ello'a ot conjuntos reales. in este sntio, el interés principal de 1a comiente anti Ba cre lide, LP Pept an do cas nde ‘Sas de la reflenionpaigltcia y pdcomalitica moderna (..) {Ea relnterpetacion aguidtrien de le eorrente fenomencio- ‘ea, el pacoanis el andi en la Tinea de Sulivan y la etia de toe upon enters cla las “amis patigeaas” te, som otrat tants lentaivas on este sentido, Pero todas lay se carclerian por una comin censura de las determi faciones cbjetiva ¥'politicas que pesan sobse Is onganies ‘ion de la meine mental, como a se pararan por tinge: fntslectual yo politics, en cl momento de lanqueer el umbral {te separa lo medic defo socal”™ El planteo radical de Basaglia reside en ts intervenci6n conjunta, 0 por lo menosen el intento de intervencién sobre Ia enfermedad, el sistema institucional y la sociedad glo- bal, Desde esia perspecti si accion se diferencia de ottos planteos que reduce: u accién a microgripos cons- fauidos (antipsiguisteia) 0 @ otzos que reducen su accién. meramente al contexio relacional (Palo Alto). Su concep: ion se relaciona con la activided de los psiquiatras radi- tales de Estados Unidos y de los institucionalistas fren- ceses (desde Guattari « Loureau), pero la diferenciacién, por lo menos con los altimos, es el universo de trabajo puesto que en éetos parece estar reducido a mbites “ami- Eales" de sectores medios y universitarios. “En consecuendla, 1o que reconoce Castel a Bosnia es lo que también nosotros réconocemos en los terapistas radieales. Lievar la “locura” hasta la contradiceién activa 59 Castel 1975.9, 139) poems SANA = dal stg, para reconocer la producelén/oum. de imimaa a aque ite pouble Pass se ace de realizarse? ¥, més sencillamente, jeste. proceso dé Stpon as lo eitemes mete test etguemfden revlon de la apropiacin de 1o social por pare do in priticn pagugciee aon Gate Toedigd do iad le prion pacoucafuceBotestne see iS" tone Como cbiet¥o retomar algusor funtenneie Gus orem se evidencan paraigmdticanente sais ar Se da eta pricden Das Ge lon elmanior ap nee Sloutr on pares son el rcharo decigiee saa tear mis stdin actos peste dal Sacosseies el segundo, ‘udles han sido los contenidor ideologies 2 inrelicontetblecda ente paccunatny fonee seen tenn dol asttaconaeacn de ree, oma gu lo bemot mhalsdo eens Sree a1 tratar de progunar por fe ors pacoanal es nance: tro wars difcutades de capacin, en la meds en gos lar distin encusany tondencs pasotan spre esos Inuupretciones no slo diferent ting cantons de Freud: No obranis eva acotacion, que spans So tas que le pristcn plconnalitin eid detain sepa iin de et dra ee ew ern, prc coms coagt a cared conn ge ropane (J eieamos at pacoansise que fonmule un stems de- Inuiado etecho. por cuatio ovale pectes tl cones ‘Sci vitals pura omprender el tresotao mental Hl mo. Geto bisico sobre ceil esl consiuide el pareve os St pole, min ue conduct ntti tucve ea forma inexorable apart de un stoma pacoloics ‘efecto, contenido por enter eneleuerpo. aisle me po pu 4 conai Glenn y R. Kunoes, 1973, Esto es, asimitmo, reconocido por una parte de Ia pro- duceion pricoanalitica, sobre todo la que se plantea la ‘necesidad de la incorporacion de lo social en el sndlisis Y accién de determinadas problemiticas. Asi, Bettelheim y Janowite al desscrollar su investigacion sobre el prejuicio racial y tratando de aplicar criterios de psiquiatria dinémi- ‘ea sefialan que Al efectuare esta Investigacion, la teoria pscoanalitien se fhabfa desarolado prineipaimente como tempi y sistema too- Feo ‘eorrado pam expicar el desarrollo perond, tenlendo poco en cuetta las iniuencian apciale (..) La teoria pslco- nalts orighana ehudio Ta vision dal hombre en el marco fe gt sociedad, interesindose ante todo por el “hombre Inte- flor", y no presto atencién al hombre “en sociedad” (..) La fconcasiracin en e] inconsciente condo, hablando de ma ‘pera comparativa, & una falta de interés largo plzo por el Tafujo Gel medio social sobre ol ndividuo. Rete hncapié fen el mundo interno del hombre continu, tanto que en 1252, EVE Brikion al revit el campo psleoanalitco advit6: “La referenda habitual al medio del hombre como mundo exterio? testinonia més que ningin otro término particular, el hecho de que el mundo de Ia accion es alin un teritoro alo a ‘buetira feoria (pslooanalitica), Este término. mis que nis- ign oto, representa la cama de forza cartedana que hemes Finpuesto « nuestro modelo de hombre (..)"* 4B, Bette y M, danowite, 1975, pp. 87-58. En ese trabajo lot ‘uloves traenalgsnor notables clemplos de a utilzacion y reduceion fpor paste do ls pricicnpaieonnaltea de" problematicas sociales Brea Betta y Janowite Ia mayor parte deta produccin paico- snaitice (piensa en la quo te produce bisieamente en EEUU) ane {i cotos problemas on laemiaua de confletosintrnos: “Las explh ‘eciones posoanliticaa dal projuiio ¥ dela bdaqueda de Chios ex Flatodes gue dejen de lado iar fuerzsasoclales, vienen a dar come Fesltgdo conslsiones iguaimente simples (Segin J. A. Mestioo) Ih boqueds de chiro explatorios ee ana defence univenal coats la-debided itera: os univoral, porque enh tiempo todos faim ‘niin y debiles y dominsdos por ottom 7 por ello “podamos desi (ue el presi) es ons um segunda naturaezs del hombre: Estat (en veddostones af abvarda’ * (Idem, pc 50) Loe elomplor de exte {ipo podrian presentamse en forma ead abrumadom, y no able ref ‘ilos"s la peti peiooanalitien sorteamericant, sino respecto de [i miayora de lar esovelas europens, No obstante recurrentemente 1 poionnals ha generado produesiones que han cuestionado ext oncepelse "inledoczada”™ oro pricicamente sin eonmevensas ut No ctnanto, pod doc — Ne obwante, pda dcine que tanto Ie concepeisn fequlan del conscience Is perona,conolo ase ele a conaiacion soc sapones aaa spores actors soln Dende nuns pepectvas ar weet censtituye lo que las pricticas expresan;y estas pricties, totes Yad es hegemtncas, no expan fo teal 61S Expr efoma stupas fs custieg Ps ite Po gi lohan sade fe ponpeeence rea Pacoanalita Spo i Manas tnt Paneer dos Parole de nutes 4 pico te nurs pce: on ot moma en gee at co oe arta oe dete tan x pao mie ead Epc i sce ms as ntti enc ar ga Poder cue to instuura Dies contro de “tenon ‘Scum erste ora on ‘¢ad su propio personal de analistas.*” a a Sa tne pote Np: 54 no Sug eee eel nanan 8, Peek a ces Pt cee comm cigeotees Brame te pore one ecees roan sins eat, Sis cchnt deta men naar? Boe bis 6 renter marae ep bee ode Nie eon Meets anti tue Soler i ha pec ats aac ince sane Shed es meatier aera ea hensme arbres ieainae idea ates dsfeoh hen mee Sea ina dar te aaah a pater Ea Gate rheteaae ae py Merit ala ecu eee er doo haa pac amiietan ates iat Somes ae wis iaane ade Ieee Semele pte teeth an Festus cao tena 2 te a tente Ros neces 9 ee! Sereerae Bodie dha SSh we at att Bottom “enschede epee rea elon M-Mannoni,1996,p. 216°" ; {GA qué originalidad se zefiere Mannoni? Bs caso una casalidad que una serie de conceptos clave dentro de la eoria psicounelitiea bayan funcionado en la prictica co- mo coneeptos etiquetadores e institucionalizantes? ¢¥ que Sloe hayam functonado como negudores o marginadores Se To social, aun incluyendo la originalidad radical? ;Serd facaso ima casualidad que dicha originalidad le haya sido fhegad « los obteros y a los militantes politicos por parte Ge la inmensa mayoria de la prictica psicoanalitica, in- Guido Freud? {Serd una casualidad el etiquetamiento ne- {ative de la mujer por la teorfa psicoanalitica, que llegs en esos a reducir a mecanismos quinirgicos su diferencia”? ‘Es importante seialar que Freud no st aso par su teorla 1S aan eatech dea snatomafemenea sno eb sus proplas Sipodiones sobre ln mauler, 2 la que rela como un apénice ‘BEitae det hombre y euyo rl soca y peoigoo w dee fa de ct laa fdamental. ar hc ote 218 obiimas Ge fag maa. que sgueton Tos freudianos eee tan conde gioidics Ieectual Mae Bone ‘Sine en su Sesualod fmenina ego 9 suger el empleo de BrGhugia pare eacamoar las mujeres por Ia buena senda, Hable Gescublrto una extra coneion ente Ja met Ho trgida yin usin de su clitoris crea de la entrada ‘uma Mt ‘Bonaparte exribe: "Se me ocurio que en clrias Tats ene ease era exeesvo y que perm ts facion Gitbea, pods logs na recoetiacién de ta vagina yl sreeet be medi qutigcon, fo que Ponficata la func tons per so peli i em ps pte ofan, sear ou het ac Bonapate no de potion cen Oe a one = rt te ok mlegy as baggie ctr goes, ome Can Pe mens del period a ures st dotonnte 1 pecan, re See ne een nce, Fe a ee ear ee sapere oo pp: 226-227en Jerome Agel, 1974. Hay que reconocer que Freud hs comprendido mil, sobre to do'a ls mufer. St seoson sobre la eexvaldad, y por lo taste sobre fa samualided femenina, ha sido emanclpadora. Pero a ‘recoron In antropologia freddlane sobre la mur, la ginaco. logia freudlana aise me permbe exprasieme aa), verin que Freud mismo fue pridorero de los preuicios de sy epocd y ‘que rey justamente que of fal ‘da una preeminence Hombre ¥ que la mujer ¢sobjetivaments Inferior, es objeirw spcte arse yn cede al estado prior dela con. 2006 opino yo de lo que opins él dol pscoandliss? Tenemos dijune sclaracion que acer todanla; ayer quedamos en que Tovvamoe a aclarar poague no ssl diferencia entre lo acep- {able y lo no acepiable Gol anilislso lo recharaba totaknen- fe Sica a eis tne lve a ee al fem un no a la insiticion pelcoanalitis, tanto eomo un no a la instuelbn pelgutees, concordariamos totalmente. Supongo que la cosa debe estar en medio” Frente este tipo de respuesta surge una reflesio in No, el manelo prictico ideologiaado de los factores gomedia: jeu ea eee palconnilsis no insitucionalizado? cuales, el etiquetamiento, 0 mejor dicho la cntubucién ¢ acess elde M. Klein el de Reich el de Lacén, el de los faut? etiquctando en terminos normale ais de a aitad Reoanalsan, el de Pxiatorma? No existe of pacoandiss Gein ‘nid como reno nu cna, slo ex otcess_ econ clade, emo no fos In uncion contadictora desmpetada pe aun custo haya en anon aon la Uuson de que tee ellamado “Snstinto de muerte”. Como nos ctualdas i. bajar en el consultorio particular y sin referente visible Feprobaclen de In mayor parte dela prictes pacoanaitcainsthvcional egniaue tna ert de “pureza” no ine or las formas indviduale o colectives de actingout. fa Utucional El drama del psicoanliss, como el de eval fetso tna caalidat que Toa “neoanalistas” primero, les quer ota tora que Incide en lo redidad, no ex en le Felauistrs del y0, la Escala do Topeka los Riciianon'y Spurena™ de au no instiucionalzactn, sino en tos con- Thora ls lacanns hayan sido scusudoe suceivamente de ficton y[o contadiceones que se generar entre las fuer Se cet tee erence se ees to non me em fechas recientes en Argentina el psicoanilisis haya sido acu- Seba es beeen ee Se eee eet ne ele ees pe on te ie saree es aise lee oe Saat pe toe oem reese Sree aera edatoon, ee e pel cree Sa Ty deel uel ans gt oak oo Spl er peep ed seer est eel pricier Sees ioe, Sees Sea eer eres accom mie ae aaa eto, Sree aie ee 57, Conso, 1978, pp. 107-108, 2s socales que directa 9 indirectamente se hacen cargo de St;aun en el consultorio privado. : 'M, Langer debia heber reparado en que le eritica de Ba- saglia no es cualquier critica; esta dirgida bisieamente Contra el psicoanalisis considerato como ol més “desinstitu- clonalizante”: La psiguiatria fconoe ha elegl4o como modelo el picoans lise Lacin es ef represeatante tipico de esta masturbacion mental que represanta Ia Ideologia pslcoanalitca y que no st. ve en aboolto a Ta pritica, dno que mis bien representa una Siiuaclon que sve solamente aun grupo de Inteleeisles para {rear una Sdeologia en provecho Gnicamente de los gripos fe poser Esta eritin de Basaglia express por encima de su propio isourso la negaclén de uns pelquiatria que se nigga a ‘misma al negar de hecho el problema de los conjuntos so- 0-M, Langer, 1978, . 78 #1 F Baral, 2978, p. 30, i it ps ie nto si as gn un a pride feel lncnano, No dee recurs toast lel cane ten eanucen eae Sa aaa ie natu eae fe y pases Se ‘son men algunos autores (véanse las criti: Loa tee pears nbs Titantes que fas nsdtaciones “eumivas" tone Respecto de la segunda “salvacién”, aceptar que las téc- nia aca a erga ie ahem. a 2 S2 ee el pal Se See ce etrnen ne Sree ee She a es eae iS SE ela Pees eee ge a oe a pecenranate eee Ls fiers eed Gs eles pease Roatan prea oa Pec a ae poet are een aioe aaa for cpoieere eueumeaes ms ere Sgeioman saan oes le leag oars te caine gars i cone ans tea Ss et a per reper oeres Ser een ee eee or alas Scipio ees Ee Saas ae sone Buleete coca ese bose 1908 che cosmo tnt par ge ee hana Centers o wuminte ps rte ii lle ee fate et fe ne ie ete el pos ary eager ss Be ead ame rep Ber Taties aspect ies 9 oF Se oan ee aed ee ibis ci ears macnn mage! soe rece ucla oa pet SGlre Sse eee delos extraidos de BlliotJacques,con aquéllos extraidos de Redfield para la puesta en prictica del trabajo psico- Jogieo en la comunidad, no es producto del defasaje entre teoria ¥ téonica, 0 de no entender “la verdad” del psic anilisis: Es producto de una prictica, que dadas sus ambi- ffiedades te6ricas rexpecto de lo social, del problema de {os conjuntos, da lugir a todos los planteos edaptativos 0 no que quieran formularse en su nombre. Asi, el problema fet poder puede ser perfettamente “evitado” desde la pers pectiva de todas las escuclas que conozco, incluido Freud; pero, y esto es tal ver lo mas decisivo, si bien el problema fel poder puede ser disuelto o afirmado, de hecho en In prictica hegeménica del psicoanilisis ha sido disuelto, Bs esta. perspeetiva, sumada a la incapacidad estructural (que segtin algunos autores tiene el psicomnlisis de plan- Geerse los problemas de lot conjuntos, 1o que ha conduct do a la ignorancia o rechazo radical del mismo, no s5lo por Basaglia y gran parte de la psiquialzia de “izquierda” Haliana, sino por los institucionalistas y los terapistas radicales. . ‘Nadie puede negar, no obstante, que es a partir del ps- coandlisis que la teoria psiquidtriea constibuye las mayores faperturas, tanto a los factores socioculturales como & de- temminados cuestionamientos. Ignorar el desarrollo del rela- Cionismo norteamericano, de los estadios sobre cultura ¥ personalidad, del freudomarcismo y sus continuidades ac- fusles, supondrfa una negacién ideologizada e incorrecta, Pero, en funeién de este mismo proceso, Ia pregunta @ ha- ‘cerns es. ;qué les ha pasado & los que astmieron los facto- res sociales? Como es sabido, la prictica psicoanalitica se bre a los factores tociales durante las décedas de 1920 ¥ 4980, es decir, luego de una serie de hechos sociopoliticas ‘que estar presentes directa oindirectamente en dicho pro- Seso.(eevolucion Tusa, ascenso do los fascismos, politica Gel Nuevo Trato}, Bs exte periodo ademis, y volvemos a re- ‘ordario, el del “descubrimiento” de le “anormalided” a ni ‘el cultural, es decie de conjuntos, y de las “sociedades en- Termas”, Esta apertura de lo social estari presente, bésica mente, en dos paises, Alemania y Extados Unidos. En ‘Alemania este proceso so daré en una doble direc- cidn, la de los psicoanalistas ligados directa 0 indirecta- jiiiipq oes altar sagen maracas y clon Conceptos y actidada, lange Meas carte pared, ton demtncis por ie “ones oo Saieantites ni stlgeion fatpatene ara? finden a “ongnzaion” pccaclfaee lacs sees Crave er atic nerves ee in crmtaniee pliiy ceantiaet me betes tel elrente, enh edison a as reasoner na ‘Aine com in ooce™” yor gusts elon canes sss dota fanaa tts sts us of eens, fe peared ot ipo ar rae ene Barca een A caer calves tee shasts eerie terista hiker on eae Commun (onto 8 chat eqpaisacione) Snares Promlton, cota gus cteumente hy Sona hecho piogaaltn (6 "hocdoyor sel eaeecians tanto a is “dorcha” Come dele Saquied eeeena eh lslndo ln opeuion de a naltcbnce ele La otra direccién, la més extendida, admitida i e impul- sada, es In que desazrolla una concepeién psicolégica y cul. tural sobre lo social, que permite frecuentemente une dis. lucién de estos niveles en el nivel bioldgico, La “mania” por los temas religiosos y miticos, manejados frecuente- ‘mente a través de materisles etnogrificos™ tiene que ver con Is “tzorfa”, pero también con la posibilided de incor orar medistizadamente lo social. Lo mgico-eligioso opera como un horizonte de especulacion que ademas permite juegos biologizantes y puicologizantes de cultura general. Hay que volver a relecr las revistas de psicoandlisis para percibir con claridad que Marie Bonsparte constituye la Toga y no Ie excepciéa, y que en la misma “eayeron”” no sblo Rank, Reich, Abreliam, Cireamo, sino psicoanalistas $2 Aten vee hab restr un tabloetio oh esa Bsn peo ea tn esta dao eo posogaiaar ote rt opal “non effete 1 Sess Rohcio™ tes bo Bur, sptobado pon opodons plcsualtan expen oe nae Sentad Ci rot, wee fade Domele Seas ae ee SAIS Sock abo ee eee progaaistas 0 ineuetionsblemente combats como 8, Rocicer'o M, Langer La cusrtion oa panteace por aué ‘eure esto, no solo en teminos de sujet ni en termiace Sete “woorla" sino bisicemente a partir de Ia prietica e {helt uctonaizgcton del psleoanlis I otro pais en que ae denerola Ia rlacén con los fac- tomes sociales ev Estados Unidos, bisicamente a trvée de Inobea do Stack Soliven, por usa parte, y de le psigula- ths del “yo” por otra. Son estas concepelones las que [Hiblccordn eerechas relaeiones con comentes socials deat 9 sobre todo antropologlce-culturales a pari de Ia eceaa de 1990 (on l caso den corrente del “yo” a par- finde 1950), Prdcticamente toden Tos planteossurgidos en Eitaoe Unidos ban sido actsados de “adaptacionsts. Tor gud?" or qué esta ineorporscién, aungue mis no 2 eiaestgc, de To social conchuye ene adapincionsa “Por qué peume esto, cuando los que han planteado “lo Sbein han sido, fecuentemente, los sectores mis “pro- festa" dentro do In prictica psicoanaltics? Como e& Sibigo los sectores més tefactarios a consierar los facto- te lle hao aglow que eon tay edd Ban tocade su pricticn profesional a ls condiciones del sis Teme Bl cacstionamiento de “adaptacionists” le lege ‘concepeiones més radicales actuales (R. Coles). Abo- fm. ggué lleva @ algunas do estas corrientes a interesarse por To decial, y qué las convierte, de hecho, en “adaptacionis- tee" tal como lo teconocen las diferentes posturas ideol6- Sieas cusstionadiorss actuales? Tanto los “neoanalistas” Eomo la “psiquiatria del yo" fundamentan su apropiacion Ge lo social y su cambio de enfoque tedrico, en la incaps- Gided ‘del. pécoanilisis ortodoxo para considerar 1os fac {ores soclsies y pot asumir una concepeion “instintual” ‘iclogizante 0 psicobiologizante que, de hecho, establece tuna concepeiGn apriorista de los procesos sociales. Ast, dos autores que esumen Is “psiquiatrfa del yo" sefalan Go) que cuanto siceds en In socldad puede infu de hecho, $ de Hecho induye sobre ls impulsosy en la manera en gue {to tts el ego, Sein la originate taorfa sicoanaitica, Ia so- ceded y Is orgunizeida socal lo ms podrds Ibi la hos, ida edie ¢ pondcie wntreanbio de un mesa efensivo por ot Ahora bien, el replanteamiento de Ia teorfa del “yo! se liga a lo que podemos denominar como teoria unificada de las, necesidactes, cuyos aportes provienen de la. etoloyie Portman), el psicoanslisis (Spitz), los trabajos sobre nilios carenciadcs, las investigaciones en antropologie social so. bre las necesidades, y algunos aportes dela teoria macxista (A. Heller). Esta vinculacion no niege que esta concepcide “eaiga” en planteos adaptacionistas, sino que lo que trata ‘mos de afirmar es que la misma establece, a nuestto julcie, luna concepcion més correcta de las “necesidades™ de sy constitucion social que la que emerge de la ortodoxia (2) freudiana. Mas atin, permite a autores que parten de esta teoria, asi como de oncepciones estructural funcionalisias, anibar # las siguientes conclusions en el andliss de un problema de “patologia social” coma es el del prejuicio: ta el i So mein cin ete aaa a me Sepang Seuss et meena pes iti nt en fa Set Sree y hanes Gat Shek (hea cere aes sunt ec geet oat heen eects Semcioet Gein aoc cane fea te ts Se eee ere epee ty ree tons fare oe ee ears cal poptreras foe EMERGE Sermo ace Scien hance ee Bits concsiones pon sor aplicadas ulerorments a través de formas de eooptucion de In comunidad, 9 ua de ellas se dio a través de la “universalizacion de bs ete 4 B. Betioheim y MC. danowite, 2978, pp. 68-58 9B Batten 9 M. Sonowits 1978¢p, SEIS, cmt pce scion, Fc nahin“ fr sis essa, ea a tle race attic ysedee re ds ee ee oii ee ae ete otros sree cn Arcane mo ise mea ote ey aa Hi stucco oe eee ces il pread cepa ope se bl ota geen la paet ce esha ae oe an cea SoS Es oes wenn CE a ae ors ane a ue roe ae ei ie desea aut teen oman ig nora os noes mm ties Mek blngrreeretemen ihe ed a ne a so he poe inden ee trieons 7 a ober dt Po" meee tere Hert pote tay uno fen arc thse Pea ree peso ana oe So Hanes sre to ee ac cs st ct en tonics ane Ce a ae a er oe trons ee ee eee a mals eg, ashy sue, a Cowen pe leneccreeyuareer errr se convierte en adaptacionista desde la perspectiva 2 is cle ee Fe nla fects he a Eso we ln, soci, eo el aa es ee PS ee eat On re crt ee ie te san Pee tea 1 sie rs aes aaa eg Sear ier toe ra que la “evitacién” permitiria a los que evitan yor lo menos ser neutrales ode ie a i ae ore Bn da isaanes apres aos atts itsumentn ee rom onde ee ‘Suet a oie atte See at epes at career eee re iat feat membre da pe arc ci sce eee sabe att etiam ei pat sate Hega a sus ditimas consecuencias en las Propuestas cous Sagas conto on ropa “no asistenciales” 1 una “evitacién” “no. ealizan una “evitacign” de la adapta. EL pecans, sl menos on ts de ss decay en Francia conn ncanlany, 9s pocorn 1am impletada en os hospales palate we hacstor zalojen dewomlure de toa wai lmao aan Faciones” de principio. poco) conformes eon toa akusee Hesperia: to ania, fo tear es brecha to aber angutlaele) No chante sto, hay en el “iesamfentot Eales usa volta de eure ef dase tl to de “eo "ae pane Peer ta deol mato sal de shit Ge cot de wesc so al paaulatstlelonal. Pero et neacn anaitea ) Sue poniondo ene arnt ha ‘ochpotens Go ecaludletemo mend } So y otra no percibir en el propio “} i tio” un inibcionzacion del eitua dl patents 9 el fencer upper cu anee pe kaya seem © R. Castel, 1977, 9.169, lisis lo sarcistico del digcuno con superficialidad.*” AUS donde! Basaglia coloca injurias, Castel erfticas “objetivas”, Haley coloce su propia prictica, asumiéndola tal vez eink ‘camente, Bs este “cinistmo”, en el que se asume el poder Ge toda scelon texepéutica, el que ubiea « In préctica psi. ‘guidtrica en una de sue contradicciones bésicas, En toda Peictica pslcoanalitica lo social es corroborado, por la Faacion terapeutiea; aqut se ejercita una funcién de domi- fnacion real. El “resto” de lo social se maneja en dicha rela ion en el nivel simbélico, a través de Ja palabra que el psicosnalista “interpreta” en funcion de Ie subjetividad ivida ¥ simbolizada, Lo social se disuelve en Ia subjetivi- Gady en la palabra. Aqui la evitacién de Ia accibn y la sesolucion subjetiva evidencian la eliminacion de hecho de To social en la eure, 0 por lo menos su trasposicion en un nivel que permite su "evitacién”. Pero, como ya hemos Sefialado, esta “evitacidn” solo es tusoria, ylamismasefala nnucvamente la contradiccién de toda prictica psiquiatrica.* "Es decir que el adaptacionismo y la megacian de lo social forman parte de Ta historia institucional de la préctica psi- counalities, como dos posibilidades que se excluyen © Complementan segGn la situacionalidad de la prictica. Pe- Fbdicamente te agreyan datos no s6lo sobre su “adeptacio, hismo”, sino sobre la ignorancia prictica y tedrica del ppicoanilisis respecto de los factores sociales en la produc: ©7 4, Haley 1965 (consiltenee, on particular, los caprtalon 1, 4.8 ¥ slepitoso) Fr BE Eeloe que catatzmos como de importancia cia el gue so praia const au osama que dni um enon aie Teg mes mo han preseupado por la spropiaelén de lo socal (ne. Seep tae Mohini dal yo, pasa alana actual) son anyellos see eiiSlslagano musnon taza la ealogora de inconmelante $Piifolnfar pees le trversn,oourre com lo que afin ea cals Foils come flear para a pédcica. Creemon que es fundamental a tetcaion teorca sobre eats aparonte eoateadiesion, que tu Um leks recite en don factors o) por una Bava, on a contadie SSu'putulticay 8) por ots, on la carenea de una elaboracion Shulfactde los diferentes ives de Io ingonsciente y en no rede alana paiclogieat Consderriog ultra allan, por i prensa to lviad actual (7 tambien de & de Mar 1 por lo menon on paris, ‘cade Grameo’ en scons Lino) estd en eondisiones de poder ste neces eleborasin.

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