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gi WS Ma Bettendorty Raquel Prestigéacome La narracién en el cine, ta television y el video longseller eee eu amo © lone fs ee sy Semin ter Das oe dn Stee Loran ta ce Mac as ec 1a pelicula de la que sat 4 nos crefamos rh ace” solamente espectadores set: usongtercom ae ‘ es la bistoria de nuestra vida. Eat vest cn —halo Calvino, 1974 loo on pig roe ie fat esa en te ety cc ronan ae Senant gi Zit at me a ote an cements mn 3000 senor ann mtn Yn eos Lage ene ‘suo sra ens a a INDICE __ Iwrmopuccion Una historia y mil relatos é 9 Caputo 1 Elementos narrativos. cece Narracién, relato e historia 2 HL acontecimiento narrativo sold Argumento y trama 15 {Los components del relato 16 Narrador y narratario / autor y lector 7 La construccién del narrador 2 {La temporalidad. wi No todo es narrar oy Carinyio 2 El relato cinematografico 2» £l lenguaje cinematogrfico ceeBl La articulaci6n imagen-sonido 35 Contar/mostra | f peeesT ‘Tiempo filmico : 40 Espacio filmico 41 -structuras narrativas 8 Los singtamas flmicos 7 problema del narrador en el cine 5 El punto de vista y la focalizacién 53 Géneros cinematogrificos narratives 55 Carino 3 El relato televisivo, o7 ELlenguaje televisual : 0 a ELREUTO Moons 1a narracin en los gé , nero y formats Ll en el spor pub ns esos i Cuero 4 ‘ ‘Nuevas tecnologias audi ras tecnologias audiovisuales, cron anliiraia a te y futuro del relato audios, 8 Giossa0 7 8 Blouosnara necowenason ot Ipopuccion UNA HISTORIA, ML RELATOS {a vibrant vz en off de un locator se recorta sobre los acordes tensos de una pieza musical. Mientras tanto, la imagen de un globo terrqueo giratorio va agiganindose progresvamente en la pantalla hasta fundrse con un mapa donde puede lerse la palabra “Pais. Desde el eireulo que marca la ubcacin de esa ciudad, empieza adi byjrse una nea oscura que descende hasta el ocfano, Tras el ma pa en continuo movimiento, sevsiumbran figuras humanas en c- ravana y lego un barco que se desplaza, lentamente, por el ma. La linea, que aha legad hasta Marrucos, se deen en el punto que sefla el fin del recorsido, El mapa se efuma, La vor del loetor se anc ahora al exético paisje de una ciudad del norte de Atica, yl imisica se torna decididamente abe. De pronto, irrumpen Ios ‘mores de lt mulitud que trasta por ls cals. Apartir de ese momento, el espectador comienza a ser testigo de ta lucha que un estadounidense cnico ¢ indviualsta —con el oportuno rstro de Humphrey Bogart— libra contra ley props y ajenas. Al final renuncia ala mujer que ama para salvar al hombre que representa la resistencia enropes frente al dominio na 4s, Casablanca (Michel Guiz, 1943), uno de fos filmes mes visosycomentaos desde que el cine, yego la teevsin ye video, se incorpors ala rutin ociosa de as sociedades industaizadas. EL confit entre el deseo y el deber que vie el protagonist de kx pe- lcula —aunque en otros escenatos y con otros persondis y sig 11— fe presentado ante distitos piblicos muckisimo tiempo an- tes de la invencién dela imagen en movimiento La 6pica oral, el teatro clésico, la novela y hasta os texts sagra- dos de diferentes religiones han reterado, a Jo argo de los silos, EL euro wmonsua, componente: ks fotografia “ng ©08, los trazos del mapa, los text comentarista, la miisica de fondo, i de los planos cin it gs 108 cinematogréf- breimpresos, ef di cl el discurso los sonidos debs ealee lenci,incompora tla escritay ses Gal Pero soa presencia de expe rye is Eh eran Guero t FLEMENTOS NARRATIVOS ‘Asi como los mitos sobre el origen del mundo y los fendmenos de Ia naturalera acompaftaron al hombre desde los comienzos de la cii- ‘cin ls formas mas diversas del relato acompatian al hombre con- temporineo, Esta producciénnarrava puede enconrase ato en los ingenos eventos de hadas que inctan alos nos al suo, como en las tragedias que conmueven ass mayores en los escenarios teatrales ero no termina ali. as ernicas de los persis, as croologés de los manuaes de historia, las biogas, las Rcciones de la teratura y las pardbolasrelgiosasconforman, también, ete variado mapa de rats. 1a presencia del relato puede rastrearse incluso en las nécdo- tas del munaillo politico o artistico, en las histories 0 en las situa cones familiares presentadas en los anuncos publiitarios, En la vi- da cotidiana brilla tanto en los “chismes” de barrio como en los chistes que animan las reuniones 1a tecnologia audiovisual traslad6 oportunamente las posibilda- es del relat als espectacular les presentados en las sala ct nematogréfcas ya las series y comet exhiidas en teleisin En los ihimos aos, los estuios literarios, cinematogrtics, historiogrfios,foleéricos, comunicacionales y lngifsticos se han visto influenciados enormemente por los andlisisnarrativos, pues en todos esos Ambitos esti presente el hecho de “contar”, 1a narratologia es la dsciplina que se ocupa de analizar y des- cribir los discursos que resaltan de esa actividad, ¥ que se encuen- tran prfcticamente en todos los campos de la eomunicacién huma- a, Gracia esta disciplna, se han establecido nociones comunes & todas las expresiones narativas, g Townes gwen, euro & stom En suma: un relato es un discurso verbal, visual 0 verbo-visual En el hat oo le cotdan,“naracion”, “eto” ¢“hagoase conformado por los signos utlzados por “alguien” —aunque no se ae naan Para la narratologta wee Suelen sepa quién— para comunicar una historia a otros. {2 lahistofia? En sentido restringido, se lama as ala See? acontecimientostomados de a realidad o imaginados por un autor, La historia es, de esta manera, el universo de los hechos, lo que se representa y cuenta través de los signos que se articulan en el elato El término diégesis} de origen griego, se usa con frecuencia pa- ra designar a ese'tniverso de la history es decir, a ese‘mundo de) Nese, sso som "nipcin, el de deserbir epores, denominatos ence Bt ACA a noo varos pe ES de un enunciado maralNo. En ese sentido, I pliula Casa- blanca resenada al comienzo de este libro es un ejemplo de relato. Pero, de hecho, no sucede lo mismo con todas las peliculas: hay fil- _mes que son meras descripciones o hasta explicaciones, como los de contenido cientifico. Otros ejemplos de retato son las historietas de aventuras o las novelas, que se sustentan en la representacién de ac- -ciones ligadas por relaciones causales, temporales y espaciales. La distinciGn entre narraci6n, historia y relato se define en los estu- dios literarios del siglo XX, pero tiene antecedentes en la Grecia ctisica, HL ilésofo Platén (427-347 a. C) distinguia ya tres tipos de relatos: 1) Los que excluyen la imitaciéa 0 mémesis de los hechos narrados, que se caracterizarian por la ausencia de didlogos o de cualquier transferencia literal de las palabras de los personajes, como ocurre cn las eponera operas ices que exponen echos heroics. 2) Los que sélo incluyen mimesis y se presentan como anlogos a las accones ydscursos de los personajes, como ls represent ciones teats Exner anowsun 3) Finalmente, los que incorporan tanto lo mimético como lo no ‘mimético. Por ejemplo, los texts histéricos que resefian hechos 94 la vez, reproducen algunos parlamentos de sus protagonis- tas, Desde la modemnidad, puede verse esta construccién en la novela, trastadada luego al cine argumental Esa triple caracterizacin hecha en la anigedad, contiene ya la necesaria separacin entre lo contado yla forma de contarlo. Narra, en definitiva, ser siempre Ia actividad de codificar una historia re- ccurriendo a los signos propios de un tipo de relato. Et AcONTECIMUENTO NARRATIVO Para que una historia se convertaen el contenido de un relato, ta debe incluir un hecho que pueda ser considerado un suceso 0 ‘contecimiento. 1a vida de una mujer casada, por ejemplo, tend interés para un oyente, lector o espectador si es que en ela se pro- duce alguna transgresién respecto de las convenciones sociales o las eyes naturales, De esta manera, lo “narrable” depende del marco cultural en el que se produzca la narracidn, ya que esas conveacio- nes varfan con las épocasy las geograia. Sil mujer en cuestin no sale nunca de su casa, no seréa motivo de interés para un musulmn ortodoxo, pero para alguien que se ha criado en las costumbres occidentales contemporineas. Desde esta perspectva, la sefora puede verse como un personaje merecedor de ‘un relat: es una fobica 0 una esposaesclavizada, Ahora, distnta sera Ia siuacién si esa misma mujer decidiera romper el cerco de sus temores 0 su sumisin, y se ssomara desnu- daa la ventana, escandalizando a sus vecinos. Los comentarios yes- peculaciones atenderfan a la ruptura de ls expecttivas prevasres- Pecto de lo que podia esperarse de esa persona, En este sentido, el “ Araoeonov mn sudo se ve como un acontecimiento: algo que tenia pocas posi- ne de suceder, ha sucedid, iro caso un hombre atacado por un animal en un medio sal- no tiene, en principio, gran atractivo como materia narrative, rae ns ese hombre vive tranguilamente en la ciudad y un dia es veto por todos ls perros y patos con los que se eruzaen su ca- tno, astuacion se transforma enun suceso digno de un cuento 0 tn gun, donde podria reacionase con tos hecos qu funcio arian como causas 0 consecuencias de ese fendmeno, se tipo de hechos —realeso imaginarios— es el que tc, lagran mayoria de las veces, la produccidn de relatos. Canto m Io cotiianoo lo previibe esté el hecho, missus ‘ es decir, de comvertrse en el material ej de Lo com ceptible serd de ser contado, hesico de una narracin. itecimiento narativo es, snp ena ss ge po plazamiento del personaje en la trama, y que articul geamente {os otros hechos osituaciones que se presentan en ell AncoMeNTO Y TRAMA_ ‘Ast como ha sido necesario distnguir el relto de la aapracén y listo, hace fata ambi sels deren ete as nog nes de “argumento" y “rama, ambasvinculadas con e conten de un relato de ficeién. ‘natosespacis: Pr cemplo, el argument de an rela anorso 6 de esta manera, fa unidad de ee Ecco nous puede comenzar con el encuenro de un hombre y una mujer en una fiesta, seguir con el romance, continar con una serie de absticulos inalvables para la pareja yterminar con una separacién forzos, Latrama, en cambio, es la organizacion que se les da a es0s he- ‘chos en el relato, que no tiene por qué obedecer a la del argumen- (to) De esta manera, la historia mencionada puede ser presentada partiendo de los personajes ya separados, para que luego alguno de cellos evoque, nostilgicamente, el momento en que nacié su inolids- ble amor. En suma, fa trama es el modo en que se articulan en el re= > _ Tato las acciones que conforman una historia En otros términos, Ia "manera de “tejer” 0 enlazar los hechos referidos. {Los COMPONENTES DEL RELATO ara que un discurso determinado pueda ser considerado un re- lato, debe tener seis elementos basicos. 1) Sucesién temporal: todo lo que se relata sucede en el tempo; 2 1a vez todo lo que se desarrolla temporalmente puede ser reatado, 2) Unidad temética: la presencia de al menos un personaje, ind- dual ocolectvo, que provoque os aconteciientos sea afec- tado por ellos es garanta de la unidad de acién y ema, 3) Predicados transformados: los hechos narrados se encade- nan generando cambios 0 transformaciones respecto de situa- cones 0 estados prevos, 4) Proceso: las acciones y situacionesrepresentadas en el relato son partes de un todo, y se comprenden en funcion de es tta- lidad signticativa que es la historia contada, no aisladamente, 5) Causalidad narrativa: el encadenamiento temporal de los he- chos en el orden anterioridad-postriorida, suyire relaciones Nasscom v seu ute v gOR de causa-efecto entre ellos, lo que también contribuye ala un dad temstica, 6) Braluaci6n final: aunque su final sea “abierto rina habitualmente con una suerte de “mensa reconsideraralgin valor o disvalor social 0 moral, demas de conta con ls elementos que acaban de enumerarse, un reato es tal cos en la medida en que ha sido produc por alguien que fusca afectar —informar, alert, dstraer, emocionar,ete— a otro cits, ya que, como todo dscurso, es producto de un acto enundiatvo NARRADOR Y NARRATARIO / AUTOR Y LECTOR ‘Como se ij, el acto enunciatio que produce el relato es denomi- ‘ado “arraciGn”. El emisorenunciador y el destinatario-enunciatario de ese acto son llamado, respectvamente, dartador y narratario, > Débe aclararse que ni el narrador de un reato es su autor emp rico ni el narratario, su lector “real”, Esto términos designan figuras hipotticas,creadas por el emunciado narratvo mismo. Un escritor de came y hueso es e autor de una novela, un director con nombre y apelldo es reconocido como el responsable de una pelicula, pero en ambos casos el narrador es una instancia imaginaia qu surge de la escritura ola realizacién de la obra _Del mismo modo, los lectores o espectadores reales no son os a- ‘énticos narrataros de un relato eserioo visual, pes éstos se infieren del text 0 de filme como imgenes 0 modelos més bien abstractos. Que significa que el narrador sea constuido por el propio eto? Los primeros ragmentos de estos dos cuentos pueden servi de eemplo: “Hoy me ladré un perro, Fue bace poguito, cuatro 0 cinco 0 seis 0 siete cuadras abajo. No es que me ladrara propiamente, ni tun relato ter= ‘que apunta a ” Beco mows ‘me queria morder, eso no. Se me venia acercando, alargando el Cuerpo pero listo a recogert, el hocicoestirado como bacen ellos ‘cuando estén recelosos pero quieren oler. Después se pari, se ceché para ainds sin darse vuelta, se senté a aullar y ya no me mi raba a mi sino para arriba.” (José Félix Fuenmayor, “La muerte en la calle”, en La muerte en la calle.) “Por fin el bombre vendria a buscarlo Sentado contra la pa- red de la galeria, apoyado en sus propias rodillas, esperaba, La tarde estaba fri. Entre ls pantalones demasiado corto y las me- dias temblaba un breve tramo de carne rosada, aterida. Meti6 las, ‘manos entre las piernas para calentarse. Aun lado un paquete de ‘ropa yacia como un animal indolente. Bsa mariana, con la que iniclaba el dia de su partida, le babfan lavado toda la ropa, bas- 1a unas prendas olvidadas que sacaron del fondo de un bai.” (Daniel Moyano, “La espera’ en Bl fuego interrumpido,) Puede advertise que cada relato postula, desde el inicio, un ti- po de narrador, que puede mantenerse 0 no en su desarrollo, En el primer cas, se trata de un narrador-protagonista, que desde un su- puesto presente de la narracién evoca tun hecho vivid. En cl segundo, se reconoce a un narrador en trcera persona, que se autoexcluye de fo narrado para referirlo de un modo aparen- temente mas objetivo. Es indudable que tras cada fragmento esté Ia decisin del autor, pero una ver que éste formula el enunciado, ser dl discurso el que se encargue de construir una imagen del que n2- rma: un narrador mis 0 menos comprometido con Ia historia que ‘cuenta. Es més: puede haber no s6lo uno, sino varios narradores que se suceden o se alteman a lo largo del relat. 8 | Noseano v annua Lavo yo {i narratario esol destinatario que se infere de la exstencia mis- rma del reat: un cucnto 0 una serie tleisva pueden no contar con Jectores oespectadores, pro de todos modos en ellos se toma en cuen- ‘aun receptor “modelo”, capaz de interesarse en la historia narrada 1 uso de la segunda persona por parte del narrador en un tex- tp iterario, o la mirada a cfmara de un personaje en una comedian televisiao filmica,revelan la consideracién de ese destinatario pre- supuesto, cya presencia propone el propio discurso, Fs posible, incluso, que el narratario esté explicitado a lo largo de odo el proceso narrativo, como si se tratara de un interlocutor al que el narrador apela constantemente, Est tipo de narraario es de- cididamentefctco, ya que est integrado a a cin narrativa prc- ticamente en la categoria de personaje, como ocurre en un cuento de Julio Cortizar: “Qué le vas a hacer, fato, cuando estas abajo todos te fajan, Todos, che, hasta el mds maula. Te sacuden contra las sogas, te encajan la biaba, And, and, qué vents con consuelos vos. Te co- nozco, mascarita. Cada vez que pienso en eso, salf de abi, sali. Vos te creés que yo me desespero, lo que pasa es que no doy mas aqui tumbado todo el dia Pucha que son largas las noches de invierno, te acordés el pi- ‘be del almacén cémo to cantaba. Pucha que son largas... Yes ast fiato. Mas largas que esperanca’e pobre.” (Gulio Cortzar, “Torito”, en Final de juego.) HL “fato” que se presenta como destinatario explicito del dis- curso del narrador protagonist es interno al relato: se incorpora al tuniverso de los hechos representa (la di «que forma o ha formado parte de Ia historia narrada. Pero ese des- 9 ELeeaTo WDD. sinataro interno no anul la configuracion del destnatario o narra tario extemo. En este caso, apela a una clase de lector: no a un lec- tor singular, sino un pblicoanénimo que pueda comprender el dialecto empleado en el discurso y reconocer las expresiones pro- pias de a cultura popular rioplatense presente en el texto abe acotar que, si bien Ia narratologia actual separa en forma tajane las parejas narradornarratario y autorectr, no puede ohi- darse que los relatos se difunden en situaciones 0 condiciones pre- cisas de produccién y recepcién, y estas condiciones particularizan tanto los atos de escrtura ode realizacién como los de Lectura, a0- icin o visi6n de los enunciados narrtivos, yt sean éstos esrits, rales, vsuales 0 audiovisuales. En términos més sencillos: pese-a que desde la toria se cons dera que ol autor el lector, oyente 0 espectador “reales”, no son los ‘erdaderos protagonistas de la naracién, no es posible ignorar que {os influyen en el tipo de construccién o de interpretacién de los relatos, No hay dudas de que el autor no es homologabe a la figura del narrador, aunque existen exidentemente huellas del estilo personal 0 hasta de a experiencia vital del primero en sus obrs. El narrador de ‘un cuento de Borges no es Borges, ni el narrador de un filme de Ta rantino es Tarantino, pero las esiructurasnarratvas, las temiicas ratadas y los géneros y eslos discursivos de los trabajos de estos ‘autores revelan, jstamente, su autoria Ys el lector y e espectador particuares no son los narratarios de sus producciones, son sin em- bargo los que completan, con sus interpretaciones partiulaes y sus distintas capacidades para decodificar discusos, el cicuito de la ccomunicacin. 2 ns lectores o espectadores més entrenados y competent esa biecern relacionese hipstess de lectura (es decir, suposiciones rel thasal desarrollo del argumento) més cercanas a la posible intencién comunicativa de los autores, mientras que los menas diestros dejan capa arte del mensaje o incur en itepretaciones super eso ert6neas, Por ejemplo, quienes een un cuento de Borges pueden cot personas erudiis,capaces de captar todas las alusiones a otras, hn lierarias que se deslizan en el texto, o personas de poca ins- ‘ruci6n que no adviertensiquiera el tejdo de evocaciones propuesto rel autor Pero seguramenteninguno de esas lecores desconoce el seuerdo que supone tod relato de fcc: sabe que To que lee no es la realidad, sino un simulaero y que ls reglas del juego conssten en suspender ese saber mientras dure ese relat, para que asi le reste serosimil Ete acuerdo ticto entre autor y lector —o espectador— see denominarse“pacto fecional” 0 “contato de lecturs” 1 consruccin ne. NARRADOR 1a figura del narrador plantea, en particular, una compleja pro: blematica, abundantemente tratada por los especialistas. ;Qué tipo de relacién establece con Ia historia contada? Qué ocurre cuando no se trata de uno, sino de muchos, o cuando no queda claro quién esti narrando? Fue el teérico francés Gérard Genette (n. 1930) ‘en, nos af 70, actar6 en gran pate estas cuesones. _ HL problema del narador et estrechamente igo al exablec- "lento de un punto de vista en el relao,Esablecer un punto de vista es determina una perspec para narrar ua historia. Como «en los cuentos de Fuenmayor y Moyano, un relato puede estar a car- 0 de un nartador-personaje (“Hoy me ladré tn perro...”) 0 de un ‘aradorentercera persona (‘Por fn el bombre vendria a bus- 2 ‘womeriucotn pe wasio8 carlo...) que toma distancia de los hecho referidos. Habia una ciudad que ami me gusta vsitaren verano. En ‘esa Gpoca, casi todo un barrio se tba a un balneario cercano, Una idelas casas abandonadas era muy antigua.” ai i (Felisherto Hernnder, “El baleén", en Nadie encendia las Genette acu también el términ determi- émparas.) nar los’ “Til estards all, en las primeras cimas del monte que a tus es- _ tra respecto de Ia historia narrada. De esta manera, un relato no fo- paldas ganard en altura y respiractOn... A tus pies, descenderd la Iadera enouelta arin en ramas frondosas y chirreos nocturnos, fasta diluirse en el lano tropical.” «quiet personaje, (Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Graz.) En este tipo de relato, el narrador es eapaz de alirmar, por ejem- “Menos mal que la tarde se ba hecho menos fria y a veces el plo, "Nadte presenta el desasie que sobrevendria luego”.Encam | gy qguado, lumina ls elles) las paredes; porque desta bio, un rel co QE coresponde 3 deen estar caminando en Puerto Nuevo, junto al barc, 0 ba- | ciendo tiempo de un muelle a otro.” ‘eipallos hechos, por lo que jamds formularia la oracién anterior, si- ‘no tna como: “EI pueblo parecia muy tranguilo”, para rferese al “desastre”recién cuando se hiciera evident. Ean cada uno de esos ejemplos, el narrador toma una posiién Tine, un relso eGR se que atopy 02"! erent en rela con aqulo ao que se reer i El primer fragmento reproduce la ubicacién mas tradicional en pene oars, énpr a ual elsaberdelnardorsehace =) nae sat de encanta odo iain > ‘equivalente al de éste 0 tos. Cuando Ia focalizacién es interna, el EEE narador puede seflar: “Al ver la tormenta que se avecinaba, recen el nombre wan sintié un profundo temor*, 0 confundir su vor.con a del mis- __4“lleRoreS Esta variantees la mis convencional de todas, ya que ‘mo personaje, empleando la primera persona: “Sent miedo”. lo contado se ubica comiinmente en el orden del pasado, de lo ya tro aspect a atende er a consavcein del areador est” {tty recordadoo representa través de aco de con catia temporal de 6 reapecio de los hechos comtados Esa ubica I segundo fragmento es, en cambio, siguiendo a Genette, un cién coincide con el momento en el que parece producirse el acto de “relato anterior", porque simul ser producido antes de que ocurran la narracién. Observemos tres casos: los sucesos de la historia; es un relato “profético”. (juan Carlos Onet, Esbjerg, ena costa’, en Ta triste como ella) 2 2 Frasrouow um Lerewonuoe ltercer caso correspond, por st pare, lela Simulino”> ono ya se eal a ra 0 ten por qué rspea el orden Bs decir, aquélen el que bnarrdor parece conarosaeonec=> Fj js sucess rarados, y menos ans siesta durin oa can- sida de veces que hechos similares se habrian reiterado en la histo- sia. Londen, Ia duracién yla frecuencia son los tres aspectos que En Mteratura, los tiempos vrbales pretrto (‘Habia una ein } _pemitenanalizar ls semejanvasy las diferencias entree tempo det dad.) ftuco ("Ti estas alt.) presente (eso, aguado, relay el erp de ia historia itumina las clles..”) suelenexpresar, respectvamente, cada tipo Gérard Gente se ocupé de esclarecer las psilesrelaionesen- de posicin. tress ds empos,considerando ls es aspetas mencionados “ve dscuso audiovisual, como sever; lcaricer miméico, | 1) eonlen del eat puede conserar el dea iso ser pee ‘“ciccmcenoucsmiissiewirdecmeie | Super ensiess amc mn _ producen cuando el relato anticipa un hecho que se situaria mis CO mcaecisiecra | SKM NSoGL ems am eeaseA AOR La TewpoRAuDaD i debesianaislel bechoeienseninecietendon — i — F Bi el primer caso, Genette habla de “prolepsis6 anticipacién: emo es la dimensin mis earacterstica de las ines instan- | tm efemplo serfa la referencia a la muerte del protagonista de clas de lo narrativo: Ia historia narrada, ka narraién ye relato que una novela cuando el reato recién se nica, o el de una imagen ta produce. premonitoria en un fime Ia historia ha sido definida como una suesin cronoligicadehe- | Enel segundo caso, habla de SHRIGFRR” o retrospecién: es una cls, El amado ‘tiempo de la historia” es el que corresponde la ir de tas anacrons ms frecuentes que se pone en evidenca, por realidad de los sucesos imaginariao efectivamente ocurtidos, en el or- emplo, cuando un personaje recuerda un hecho de su pasado. dln irreversible del antsy el después El argumento de un relato con- "Algunos relatos se construyen, justament, como extensas analep- ‘empla, precisamente, ese orden natural de os hechos. Como se ha vis- to, “tempo de la historia’, ya sea real 0 ftico,suee ser anterior, da, para volver a ese presente en pero también puede ser simulineo posterior al acto de narracén, final. En ests casos, el reat es calificado como emma) “tempo de la narracin” es el del acto mismo de conta, asumi- 2) La duracién “reat” de los acontecimientos de la historia suele {do por cl narrador. Finalmente, el “tiempo del relato” es el de discurso _—_contraerseodilatarse en el relato segin las necesdades narrat- «que cuenta a historia; en otra palabras, el determinado por la trama. ‘as. En los relatos eseritos, esa duracién es espacalizada, por Ey 2 Exseuro moons No roo esnaama «que se mide por la cantidad de palabras o paginas que se dedi- cuando se cuenta Jo que sued vais vos a misma caida <2 tat ho Eas aks sso ass | eee ame Tai, puede ys hablarse de duran propiamente dha sont en ura aii, yse hace referencia a cada uno de el 1 ‘Sea como fuere, hay casos en que la duracién de un relato pare- 6s ce ajustarse perfectamente a lt que tendrian los hechos dela his- SEE racimiento de un mismo nfo puede rete toria Se trata de relatos iseronos, como ocurre con los dilo- ‘arse ao largo del relat, incluso desde distintos puntos de vista. 0s teatrales y as escenas de peliculas en las que no hay cortes en la continuidad de los hechos presentados. Finalmente, cuando se eventa una tinica ver algo que se repiti6 > Frecuentemente, un relato presenta ainiseronias\es decixal- nel discurso verbal, esta capacidad de seialar un hecho en una | sola ocasiGn, dando a entender que ocurrié muchas veces, est ria imposible que uta novela 0 una pelicula sobre una guerra que duré diez aos tuvieran una extensi6n o duracién que cu- briera ese lapso. Por eso, habitualmente se produce elipsis, es decir, supresiones de partes poco significativas de la historia, ‘concentra en el pretérito imperfecto: “En esa familia, todos dos aitos nacfa un nitio’ (No NOOO ES NARRAR is evidente que prictcamente nngin reato se dedica lo a na- rrarhechos.Se interpreta como tl porque su desarrollo apuntaare- presenta sucesos que se despliegan en el emo, pero comtinmen- ae, ipo de ansocronia sa pasa nis pases nose desl. 6 parrador necesita recursr también a segmentos que rlljan aun cuando el dscurso sige anscuriendo, Pogue ros conenidos. Uinas lines del gui6n literario del filme Tiempos se trata defragment descriptvos o comentarios que no dan cuen- ‘i sci | iolentos (Pulp Fiction, Quentin Tarantino, 1994) podtin serirco- fa de ae alguna. Dee orm, a isis eee, or lode 1 yo muestra de es plaid ‘su duracién es mula en comparacién con lade es parte de relat, eae “tna espada de samurai cuelga de un elavo de la pared, em- utida en si vaina de madera tallada a mano, junto a un cartel ‘cts se may "Cuando se cuenta una sola ver lo que pasé una sola vez, Genette dec, na sine de os ecos fundamen de abso, que serd obligatoriamente mas extensa que el reato, descuelga la espada de a pared ylasaca de la waina, Es una mag: nifica pieza de acero, Parece brillar bajo la lz de bajo voltae de ‘abla de “Fela SingulatNvO", Por ejemplo, el nacimiento de wn tienda de empeitos. Buteb toca con el pulgar el filo de ta boja niio es presentado en una gnica ocasin en la tama, ‘para vr si tiene core sufciente. Bs més que suficiente. Tan afi- 2% a ada como pudiera estarlo, Esta arma parece hecha a propésito ‘para los hermanos Grimm. Sasteniendo la espada com la punta ‘bacia abajo, al estilo Takakura Ken, desaparece a través de las cortinas rojas, dispuesto a poner fin a aquel asunto.” (Quentin Tarantino, Pulp Fiction. Tres bistarias sobre una mis- ‘ma bistoria..) En el ejemplo, se adverten pasajes que se introducen para ca- ractriar el escenario de la accién. También, comentarios u opinio- nes sobre los objetoso las motivaciones de los actos del personale. sts fragmentos —breves aqui, pero en ottos casos, muy exten- 0s— salen del puro relato de los hechos: son segmientos descripti- ‘0s ycomentativos, que coinciden con lo que Genete lama “pausas” en el aspecto durativo. La narracién queda suspendida para pasar a la desripcin, la ar- gumentacin o la exposicion, que son otros tpos de actos enunciat- 1s Eos otros actos, apenas provisorios, se interalan con la narr3- cién en beneficio de la construccién del resto, porque las historias no sélo reclaman ser contadas: también exigen ser comprendidas ‘esentido se trata de un muestreo —es decir, de una seleccién de par- ts de un tol — de caricer temporal: se eg un Sere eis cunitao 2 ALAELATOCINEMATOGRAFICO es _ Larepresentacién cinematogrifica suele definirse como una suce- En sintesis la tenica esencial dela imagen cinematogrica es la resitucién, por medio de la proyeccién luminosa, de movimientos registrados fotogeticamente ‘Como invencin, el cine surg dela convergencia de, l menos, tes ‘campos de investigacin: a fisiloga, ka fsca yl tonic fotogrica Del primer campo se toman fos esudis sobre la persistencia retnian, iniciados por Newton en el siglo XVIL. El hecho de que el ojo conserve la impresién de una imagen luminose en fa retina has- ‘una décima de segundo después de que aquélla ha desapareci- does una anomaléa que explotaron los “juguetes épticos” que se de- sarrollaron a fo largo del siglo XIX 1 zoéiropo, el taumatropo y el fenakistscopio, entre oro, eran Aspositvos giratorios mis o menos sencillos que produc iso es dptica asada en ese fnsmeno, Un ejemplo cisco: i se hace 2

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