ZIG-ZAG.
muy cereuita de la chimenea, acariciando
al gato y entretenidos con platicasen que
velucir los recuerdos famiiiares
una que otra
salen &
las concejas fantastic
reuma que nos revela nuestra triste cor
dicién humana.
Por las calles, chapoteando los baches
y salpicdndose con la sucicdad peculiar
de las calles nuestras, la gente de trabajo
abre un paréntesis de animacién 4 las
horas de llegada 6 salida de los estableci
mientos, 4 los que acude escasa y apre-
surada concurrencia en busca de los rega
los de navidad
Por todas partes se escuchan pitos de
lozomatoras diminutas, de autos de cart6n
y ruido de cuerdas que se enrollan para
demostrar la habilidad de un patito que
corre batiendo las alas 6 de uaa cirquera
que no pierde el equilbrio 4 pesar de ias
piruetas de su caballo: y el tiempo htune-
do y gris se v4 deslizanda entre dulces y
jugetes son esperanzas halavaderas
para chiquillos y motivo de regocijo para
los viejos.
Las £ preparacién, an’
tanto también, el frio es mucho, pero
promete tanto una fiesta! y en casa dela
modista 6 en ias grandes tiendas de articu-
los femeninos, se prueba y se escoie de
continuo,con detenimiento y minuciosidad
admirables, y cada trozo de listén de-
Pierta un ciclo de ilusiones, y la modista
leva cn sus manos que 4gilmente pren-
den, estiran, arrugan, 6 sucltan latela,mas
e mete elaiioque ya to-
puertas. El espejo engaiia
dor refleja en sulimpida Inna triunfos que
qui be si vayan 4 transformase adver-
santente en una funesta desrota y las ca-
becitas suchan con ojos
mirados fijos en ellas, con luces -bri-
Hantisinias del salén que las miran con
indiscreta de la
i
fe
nzas que pr
ca 4 nuestras
ciitantadoras,
ada
rival que contempla con envidia!
Después . al dfa siguiente cansan-
cio, la fatiga,en el alma un rencor 6 una
esperaza que se afirman, en la mente una
ilusién de mas 6 de menos y énfrente un
la vida que nos acecha sin
aflo nuevo,
cesar.
El acontecimiento de mds importancia
ha sido Ja eleccién de directiva en el Ca-
sino
Con yenerai benepidcito ha salido.
electo presidznte don Ernesto Madero y
4 su alrededor un-nicleo juvenil que dard
auevs vida y vigor al primer centro So-
cia! regiomontano.
De algiin tiempo 4 esta parte no pa-
sino que aquello vo!
viday-tertulias muy frecuentes por las tar-
des, imtisicastos domingos y los jueves. el
boliche frecuentemente convertido en jar-
dinporta presenciaen él de bellas mujeres
recia ale
en afici
a, y estunéit
lentamente, convirtiéndose en lo que debe
ser; un centro de elegancia y de buen
tono.
Los primeros pasos han sido dados por
la directiva que sale, es de esperarse’que
ja que entra, bzjo tan buenos auspicios v
y con tan buenos elementos seynird rapi-
day enérgice mente por Ia misma senda.
*
La repiiblica toda en calma, los perio-
dicos se entretiene, con variaciones sobre
los mismos temas conocidos. Lépez Por-
tillo y Gaona, que le hemos de hacer;
hay’ que ponerles juntos, el martiroiogio
reune un emperador con un esciavo. Tal
vez en la préxima setuana tengamos algo
nuevo que Ofrecer, por hoy -nos reétiranias
Acasa 4 ver la iluvia tras los cristales
4 pensar en Ja amada que él tiempe incle
mente nos iiipidié ver.
LL ——