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Perens Pees Pees frente ety ‘ La Nueva Guerra del Opio NARCOTRAFICO, SA LEMUR rc Romeo ee ary primera edicion en inglés, titulada Dope, Ine. y publicada en 1978, se claboré por iniciativa de Lyndon H. LaRouche, y bajo su direccién, para Por eee ee ere roe eee Penne on erremin terns nea tae ts reimprimirse en 1979. Luego vendria u Seo ee en RCN Peres ren ene ea ena eS renee Las amenazas, ataques ¢ intentos de asesinato Paar he Rees SOON eS RT eM Sear eee nea Sello de Narcotraifica, SA. Las implicados en esas actividades eriminales estan todos, de un modo eee erste en ed pore ay nithos y jovenes en docenas de paises Poe Re errata tes eee rarer ey inspirada y divigida también por LaRouche. Los investigadores de Executive Intelligence Review han vertido en ella varios capitulos enteramente nuevas, en especial sobre los tenticulos de eer eee eee aS batalla entre el perverso.imperio de las drogas y las fuerzas republicanas ha cobrado fiereza ents saw Pts) NARCOTRAFICO, SA La Nueva Guerra del Opio por un grupo de investigadores de Executive Intelligence Review ‘Tho New Benjamin Franklin House ‘Nueva York, Nueva York NARCOTRAFICO, 5A 1s Nueva Guerra del Opio ISBN: o-sas480.38-4 {© 1985-Tho New Benjamin Franklin House Publishing Company Publicado e mprets en Ina Batados Unidos de Arsricn ise a tape: Alan Yue indice Rigi Ms ane Dedicatoria vii Prefacio a la edicién en castellano ix Reconocimientos xv Introduccién 1 Parte I: Gran Bretafa y la Primera Guerra del Opio 19 Introduccién 21 1. La guerra de la Compania de las Indias China 24 2. El “noble experimento” de Gran Bretaiia 45 Parte Il: Como funciona el imperio de las drogas 58 Introduccion 55 1. JA dénde van 200.000 millones de délares? 59 2. Como esconder 100.000 millones de délares 76 8. Del opio al dinero sucio 92 4. Cémo se costes el nareotrifico 97 5. Operaciones sucias con oro y diamantes 108 6, Hong Kong: capital mundial de las drogas 119 7. La conexién pequinesa 126 8 El Real Instituto de Asuntos Internacionales administra el rnareotrifico 160 9. Canadé, ol Hong Kong de Norteamérica 167, 10, Todo en familia: el verdadero sindicato 180 11. El imperio sovitico del dinero sucio 199 sntales contra “ noice Parte ITI: La trampa de la deuda y la narcoeconomia en Tberoamériea 229 Introduccién 231 1. Jamaica: el FMI crea Ia “libre empresa” perfecta 296 2. Colombia no se vende 243 3, La conexién del efectivo 248 4, Cémo gobiernan los fondi el narcotréfico en Theroamériea 257 5, La familia Cisneros: los Bronfinan de Venezuela 269, 6. Vesco y la conexién cubana 276 Parte IV: El hampa y la mafia nazi-comunista 281 Introduccion 288, 1, Stipam International, Ia verdadera conexion bilgara 294 2. Bl narcoterrorismo: guerra nazicomunista contra Iberoamériea 309 © Sendero Luminoso: cl narcoterrorismo en accién 318 © La horrible y verdadera historia de los gndsticos y el narcotréfico 322 0 {Es el PAN el "Sendero Luminoso” de México? 330 3, La Guerra del Opio en los Estados Unidos 342 © Le pendilla Bronfman 352 © Los Kennedy: él hampa en el gobierno 375 8 Permindex, el comisariado internacional de asesinstos 389 © Permindex ol descubierto 429 © Max Fisher, distribuidor y detallista 440 Parte V: La creacién del mercado: los origenes britanicos dela contracultura 455 1. La conspiracién de Acuario 457 Dedicatoria Dedicamos este libro a nuestro amigo Rodrigo Lara Bonilla, rinistro de Justicia de Colombia y abnegado combatiente en Ta guerra contra las drogas, muerto a manos de la mafia na cotraficante colombiana el 30 de abril de 1984, por encargo de In junta direetiva de Nareotréfieo, SA. Desde agosto de 1983, cuando se hizo cargo del Ministerio de ‘Justicia, Lara empez6 a reunir lasreservas morales dela nacién para librar Ia ofensiva decisiva contra la industria de los es- tupefaciontes y los “ciudadanos insospechables” que se Iucran de aquel comereio de la muerte. Rodrigo Lara Bonilla se atrevi6 a decir biente social en el que los zares de la droge compraban a la poblacién y los puestos politicos que les convinieran, en el que ex presidentes y premios Nébel cantaban las virtudes de los nareodélares, Lara Bonilla se irguis y dijo: “No cejaré en mi Jucha contra’ Ia industria de la droga. .. hay riesgos que tno debe tomar en la vida...” El 1 de mayo, el presidente Belisario Betancur rindié tributo al ministro cafdo: “Vamos a librar la guerra contra | traficantes. .. Ningtin hombre o mujer colombiano, nifio, joven, © adulto, rico o pobre, puede eallar por interés o por temor. ‘Vamos a rescatar la dignidad nacional que tienen secuestrada los narcotraficantes. No hay sed de venganza sobre la joven ‘tumba del patriota Rodrigo Lara Bonilla. El pufado de tierra ‘olombiana que arrojamos apesadumbrados sobre su cuerpo inerte expresa una gran pena nacional, una gran pena personal ero sobre todo express el orgullo y la esperanza de la nacién vi DEDICATORIA ‘que é1 amé y honré como lo hicieron los grandes héroes, a cuyo panteén pertenece ya, porque hizo el sucrificio supremo de su ‘vida. Seamios todos dignos de la memoria de Rodrigo Lara Bo- nilla”, Y sea este libro el manual del ejéreito que vencerd en la ‘guerra contra las drogas que con tanta nobleza Nev6 adelante. Prefacio a la edicién espafiola Theroamérica esté en guerra, Las bajas suman millones. Unos ‘caen victimas de las guerrillas narcoterroristas que operan en cl altiplano del Pera. Otros sufren dato cerebral irreversible por el bazuco, la droga barata de los pueblos esclavos, mucho ‘da mortifera que los productos refinados que se expenden en las calles de Nueva York. Las victimas son los nifios famélicos que habitan en e] noreste de Brasil, en Chiapas, México, y en los tugurios. de todas las capitales de Tas naciones iberoamericanas. En los dltimos diez aos se ha derrumbado la produccién de alimentos en Iberoamérica. En tanto, las mafias de la droga se hhan apoderado de las tierras fértiles y han esclavizado literal- ‘mente a los campesinos para cultivar coca, amapola y mari- hhuana, Bolivia produce 200.000 toneladas métricas de coca al ao, con un valor de 2.000 millones de délares, cifra mucho ‘mayor que Ia de su producto nacional bruto. Casi toda la cocaina —61 toneladas— que se consumié en los Estados Unidos en 1983 provino de Tberoamérica. El regién exports a los Estados ‘Unidos casi 19.000 toneladas de marihuana, asi como 33 por ciento de la heroina que se consumi6 en ese pals. El consumo de drojas de todo género on Iberoamérica au- ment6 radicalmente en los tiltimos cinco afi, y el ntimero de seres arruinados por la drogadieciOn equivale ya, en porcentaje, al del sector avanzado. Los proveedores han creado mercados internos, y la nueva Guerra del Opio que enfrentan las naciones de Tberoamérica * PREFACIO s6lo difiere de las del siglo pasado en que ahora una misma racién padece a un tiempo el odfoso destino de China y el de su proveedor de opio, India, en un proceso de recotonizacién que hace palidecer la primera Guerra del Opio de imperio briténico. Los herederos dela vieja Compania de las Indias Orientales britinica —la mismisima monarquia briténica y algunas de las mismas casas bancarias— iniciaron la nueva Guerra del pio exactamente con el mismo objetivo que el de la primera: saquear a las naciones, destruirlas y, sobre todo, mantoner el poder del imperio. Las perpetradoresdirigen el cartel de mayor éxito en el mundo, Nareotrifico, SA. Tal vez algunos nombres o domicilios ya no sean los mismos. Pero, como veremos, se trata de la misma facciGn otigarea, cuyo perverso método ha pasado de padres a |hjos; en muchos casos los apellidos y las fortunas familiares, los fondi de 1a nobleza, son exactamente los mismos. El Fondo Monetario Internacional ocupa hoy dia el lugar de la Compatiia de las Indias Orientales briténica, y el imperio soviético, que heredé el designio de la rancia oligarquia rusa de erigirse en la “Tercera y Ultima Roma”, ha negociado su tajada en el imperio internacienal de Narcotréfico, SA. Cuando publicamos Narcotrifico, SA, en inglés, en 1978, nuestra atencién se concentré en la Guerra del Opio briténica contra los Estados Unidos y en los enormes proveodores dol ‘Triéngulo Dorado y su aparato de lavado de dinero sucio en Hong Kong. En el lapso transcurrido, la importancia del h misferio occidental para la directiva de Narcotratico, SA, erecié ‘enormemente con el auge de la produccién de drogas en Ibe- roamérica y el florecimiento de la banca extraterritorial en el Caribe. 1978 fue, de hecho, un parteaguas en la gran operacién para hacer de Iberoamérica una vasta colonia productora de drogas. En ese entonces, Jimmy Carter, el presidente estadounidense nombrado por la Comisién Trilateral, sent6 las bases para que Iabanea estadounidense ve pusiera ala par con los nareobaneos, ‘as grandes del orbe o fuese absorbida por ellos. En octubre do 1979, Paul Adolph Voleker, jefe de la Reserva Federal designado por Carter e intimo amigo de David Roc- kkefeller, cencerro de la Comisién Trilateral, inicié su infame SAN cm PREFACIO “ legalizacién de 1a usura imponiendo tipos de interés de hasta ‘20 por ciento. Todo el sector en desarrollo, y en particular Tbe+ Toamérica, quedé a merced de Tas maniobras de Los narcoban- ‘queres. Al tiempo que las deudas nacionales se duplicaban © twiplicaban, el Fondo Monetario Internacional aceleré el proceso de recolonizacién, Las naciones que esperaban entrar al siglo 21 como naciones desarrolladas se vieron obligadas a renunciar a esa esperanza Los grandes programas industriales que fueron la esperanza de los setentas —energia nuclear, riego, puertos y otras obras de infraestructura esencial para erigir economias sanas— se ‘desmantelaron por érdenes del FMI. Los adalides de la “libre empresa”, los seguidores de Von Hayek y Milton Friedman, que han pergeado su justifcacién el genocidio tal como el pastor Malthus justficara Tas bar- baries de la Compatifa de las Tndias Orientales briténica, vi- torearon la ni tan “libre” dictadura del FMI sobre todo el hhemisferio sur. El mismo dictador de la “libre empresa”, el FMI, promovié ‘con més fuerzas la legelizacién de la “economia informal” de las naciones iberoamericanas, la libertad de Tos narcodélares ‘ara infiltrar las bancas nacionales y los planes agricolas ba- ‘sados en “eultivos de exportacién’, cuya verdadera finalidad es fomentar el cultivo de estupefacientes, La destruccién del optimismo cultural El optimismo cultural que acompatié el desarrollo més 0 me- ‘os venturoso de Iberoamérica en los setentas, templ6 la fibra ‘moral de las naciones cuya herencia religiosa y cultural refleja In ereencia, profundamente arraigada, en el progreso. En 1968, 1 Papa Pablo VI expresé la esencia de las aspiraciones de la regién en su enciclica Populorum progressio: “El desarrollo es el nuevo nombre de la paz”. De manera muy real, el estado de guerra en que vive pric ticamente la regién, alimentado por el derrumbe de la econo- mia, subraya la veracidad de las palabras de Su Santidad. Con lacrisis de la deuda de los ochentas, vino la desesperanza, del desempleo en masa, la desnutricién crénica y la margina. cidn: los ingredientes de un ambiente de pesimismo cultur Fy PREFACIO propicio a la drogadiccién, el terrorismo y el caos de la desin- togracién social. Por mas que socislogos y antropdlogos cataloguen el terro- rismo y la desmoralizacién de nuestros dias como “fendmenos sociales", es evidente que se trata més bien de consecuencias directas del obrar de las familias oligérquicas internacionales, ‘obrar tan premeditado como predecibles son esas consecuencias. Basta echarle un vistazo a Ia serie de ensayos politicos publi- cados en 1979 por el Consejo de Relaciones Exterioresde Nueva York, el infame Programa de fos ochentas, en el que aboga sin tapujos por la “desintegracién controlada’, para entender ese Juego de ajedrez mundial en el que los estados nacionales son ‘meros peones sacrificables. Las operaciones de saqueo de los ochentas se planearon de modo que fuesen tan devastadoras como los métodos britsinicos del siglo 18. Con fugas de capitales, bajas forzadas de los precios de las materias primas del Tereer Mundo y brutales devalua- ciones, se obligé a una nacién tras otra a desistir de sus planes de desarrollo y someterse a la recolonizacién virtual ‘Ninguna fuerza se ha beneficiado mds de las medidas de Paul Volcker y el FMI que los soviéticos. El imperio soviétieo, euya meta manifiesta es aplastar a Ia civilizacién oecidental, no sélo tiene, como lo demostraremos, un vivo interés en el canje de armas por drogas en Theroamérica, sino que esta en alianza con laracista oligarquis occidental para eliminar a las poblaciones del hemisferio sur mediante “guerras, peste e inanicién”. El genocidio al que los soviéticos someten a 1a poblacién afgana, asi como el gigantesco aumento en la produccién de ‘drogas en Afganistan y en toda la Media Luna Dorada a partir de 1980, na es sino miniscule parte de los sintomas de los propésitos comune: y las familias oligareas occidentales. Datos contra ta humanidad En 1984, Iberoamérica dio pasos enormes en su lucha contra Narcotréfico, SA. Eh marzo y noviembre de ese afi, se dioron ‘en Colombia’ y México respectivamente los mayores golpes de Ia historia al narcotréfico: el desmantelamiento del vasto com- plejo de “ciudades de la cocatna,” ocultas en las selvas de Ca- PREFACIO Pa queté, Colombia; y le espectacular incursién de agentes Judiciales, apoyados por el ejéreito, en las gigantescas insta- laciones de empaeado de marihuana montadas en Chihuahua, en el norte de México, Enel primer caso, el golpe a 1a mafia no sélo permitié arrojar casi 10 toneladas de cocaina refinada el rio Yari, sino que inicié 1 proceso que acabaré con de} dominio que la narcomafia ha ejercido en Colombia por casi una década; en México, el ejército quemé marihuana valorada en unos 10.000 millones de délares, y junto con ella cl capi ial con el que contaban Tos po- eros0s intereses antigubernamentales de la regién para com- prar las elecciones de 1986. Estas victorias sin precedentes de la guerra general contra las drogas son equiparables a los avances, igualmente impre- sionantes, en Ta busqueda de li unidad de Tberoamériea para ‘ombatir al enemigo comin: ¢ Los presidentes de siete importantes naciones iberoame- icanas se reunieron el 11 de agosto en Quito, Ecuador, para convocar a la ereacién de una “‘multinacional contra las drogas” y declarar el narcotréfico “un delito contra la humanidad, con todas las consecuencias juridicas aplicables”. © El Grupo Especial sobre Estupofacientes de In OFA se euni6 el 20 de agosto para convocer a tne eonferencia inte- americana que llevar adelante las resoluciones de Quito #¢ E124 deseptiombre, la Asamblea General de las Naciones Unidas escuché al presidente venezolano Jaime Lusinchi, al rinistro del Exterior colombiano Augusto Ramirez Ocampo, ¥ 4 otras personalidades iberoamericanas exigir atencién mun- dial a la “plaga universal” del eomereio de la droga. © E16 de noviembre, los ministros de Justicia de toda Tbe- roamériea se reunieron en Bogoté para formular eriterios rales unifromes en contra del nareotréfico y para establecer el {ntereambio continental de informacién que fecilite Ia perse- ccusién y eaptura de los delineuentes. El dosenmascaramiento de Narcotatico, SA Laabrupta intensifieacién de Ia ofensiva iberoamericana con- tra las drogas a lo largo de 1984, refleja que los gobiernos de la regién han cobrado una idea mas clara de que el comercio w PREFACIO dela droga es algo més que una empresa ilegal particularmente detestable, El presidente colombiano, Bolisario Betancur, demostré su comprensién del modus operandi de Nareotréfico, SA, cuando critieé la insuriciencia de los esfuerzos de los Estados Unidos ppara acabar con el trafico de la droga. Bllo se debe a que po- erosos intereses de la banca de los Estados Unidos sacan pro- vvecho de los miles de millones de délares ilegales que se lavan ‘on gus cuentas, dijo. En este volumen demostraremos que el influyente consejo directive de Narcotréfico, SA, Ie tiene un cuchillo al cuello a todos los funcionarios de los Estados Unidos, sin faltar el Pre- sidente, a fin de impedir la victoria de la guerra a las drogas, Por eso, el bienintencionada combate del presidente Reagan ‘contract narcotréfico internacional ser4 efectivo sélo si golpea al aparato financiero que lo dirige. El 12 de julio, Belisario Betancur toc6 el punto neurdlgico del chantaje econémico que el continente ha sufrido en esta ‘materia: los paises del sector desarrollado “nos exigen esfuerz0s colosales, en ocasiones més alld de nuestras posibilidades hu- ‘manas y financieras, y que por lo menos en ciertas sociodades {que se convirtieron en mercados naturales de la droga y pro- ‘vocan su prod.uccién, no hay sino esfuerzos policivos secundarios y hasta una inocultable prudencia politica, para erradicar el m ero hay algo peor: cuando paises como el nuestro, haciendo lun sacrificio enorme, buscan en donde supuestamente se oftece colaboracién, equipos para reforzar su actividad de persecusién 1 los delincuentes, se les da tratamiento comercial inmiseri- corde, y hasta tratan de imponérseles condiciones financieras inaceptabies. .. En el caso de Colombia, a pesar de semejantes obstaculos, inclusive contra debilidades o vacios de nuestro sis- tema legal, continuamos la lucha sin tregua, no s6lo en defensa de nuestra propia dignidad y de nuestro propio pueblo, de nues- ‘trajuventud, sino de la humanidad entera, porque estamos ante luna amenaza mundial”. Este libro es un manual sobre la posicién exacta del enemigo que nos permitira librar una guerra sin cuartel contra Nar- cotrafico, SA simulténeamente en todos loa continentes. a Reconocimientos La primera edicién de este libro, publicada en inglés bajo el, titulo Dope, Inc., fue encargada en septiembre de 1978 por Lyndon H. LaRouche, fundador de Executive Intelligence Re- view, y se produjo bajo su direccién. En esa época él y sus colaboradores iniciaban una campaiia internacional contra el hampa y el tréfico de drogas. Le columna vertebral del libro fue el informe “A National Stratogy to Control Crime”, que LaRouche publieé en octubre de 1978. La edicién original fue producto de la investigacién de un ‘equipo de 100 personas del ahora desaparecido Partido Laboral de los Estados Unidos, del Partido Laboral Mexicano, del Par- tido Laboral Europeo y del personal de Executive Intelligence Review en tres continentes. Los esfuerzos de este equipo, desde {que se fundé en enero de 1974 bajo la direccién de LaRouche, hhan estrechado el cerco en torno a los perpetradores del nar- cotréticn. La presente edicién, primera en espanol, ha sido revisada y puesta al dia, Mas de na tercera parte del libro contiene nuevos clerentos, recogidos alolargo de los afos transcurridos, Jeffrey Steinberg, autor de Dope, Inc. y director de la seccién de con- trainteligencia de Executive Intelligence Review, encabez6 el ‘equipo que hizo posible esta nueva edicion. Este equipo agradece particularmente la colaboracién de Da- vid Goldman, director de la seccién econémica de Executive Intelligence Review, Robyn Quijano, Dennis Small y Linda de Hoyos. También agradece 1a colaboracién de Paul Goldstein, Michelle Steinberg, Marilyn James, Mary Goldstein, Gretchen a AECONOCIMIENTOS: ‘Small, Kathy Burdman, Scott Thompson, Joseph Brewda, Ro- ger Moore, Karen Steinherz y Héctor Apolinar, cuyas inves- figuione iron pouble ete ro, lesafortunadamente es im \decer por nombre a todos y ead uno de loefancionariospliincs en activo o en retire de varias naciones del mundo que aceptaron el riesgo de dar la informacién y In experiencia para acusar al enemigo més peligroso de todos. men Introduccién El narcotréfico internacional funciona como una firma mul- {tinacional nica, no muy distinta de los earteles farmacéuticos ‘suizos, con una administracién centralizada de la produccién, ‘el transporte, la distribucién, ol almacenamiento y ol financia- miento de su “producto”. Su objetivo, al menos para la edspide de su jerarquia, no son las ganancias. Lo que denominamos Nareotréfico, SA, constituye una fuerza estratégica consagrada ‘agjecutar el trato que tienen concertadola oligarquia financiera de Europa y la Unién Soviética. Es el trato que sellaron Ber- trand Ruscell y los representantes de la Unién Soviética via as discusiones “de trastionda” de las Conferencias Pugwash, ‘celebradas en los cincuentas, entre otros canales. ‘Seguin ese acuerdo, que el finado presidente soviétieo Yuri ‘Andropov denominé “nuevo pacto de Yalta” a principios de 1988, e1 mundo se redividira ast: las naciones de Europa oc- cidental devendran satrap{a del ImperioSoviético,y los Estados Unidos quedardn relegados al hemisferio occidental, a la fun- cién de brutal cobrador de las deudas contraidas por Iberoa- ‘mérica con intereses bancarios angloamericanos y suizos. ‘Merced a su dominio mundial de los medios de intereambio de dinero sucio por limpio, su manejo de la distribucién de ‘estupefacientes, su hegemon{a en los mercados internacionales de joyas y metales preciosos, y sobre todo su capacidad de ge- nerar circulacién monetaria anual por valor de cientos de miles de millones de délares, con los cuales fomentar la corrupeién de los cuerpos juridicos de Estados nacionales, Narcotréfico, SA, ejerce una forma singular de poder politico. Lo que queda 2 NARCOTRAFICO, SA dela Internacional Nazi, aquello que en los veintes los servicios estadounidenses de inteligencia lamaban Ia “internacional si- rarquista nazi-comunista’, colabora con las filiales estadou- rnidenses del hamps italiana, judia, china y de otras variedades, con el ala criminal de la masoneria italiana, con los narcote- rroristas de Iberoamérica, con el Partido Accién Nacional de ‘México y con los movimientos separatistas de Europa y los paises en vias de desarrollo. Todos tienen un mismo fin: la consumacién del “nuevo pacto de Yalta’. La misma oligarquia que comanda a Jos mas corruptos ele- ‘mentos del hamps financiera somete a los mismos fines a las principales instituciones de las finanzas internacionales: el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Interna. cionales, de Basilea. Las mismas figuras politicas mundiales ‘que promueven los principios del “nuevo pacto de Yalta” — despoblacién, destruccién de la soberanta nacional, cobro de Ia deuda, “desacoplamiento” de la alianza occidental estén en- trelazadas, en lo tocante a sus negocios privades, con los més sucios elementos del hampa de las finanzas. Henry Kissinger y su directorio politico internacional, co- nocido como Kissinger Associates, son el nudo central de todas, y cada una de esas redes: los negosiantes de trastionda con Ia Unién Soviética, los terroristas y narcotraficantes que operan desde Italia hasta Iberoamériea, los mas encumbrades medios financieros. Ese papel lo fortalece ln posicién regente de Kis- singer en American Express, entidad en la que se ha integrado buena parte de la jorarquta de Narcotréfico, SA. Dicha jerarquia comprende los siguientes grupos principales: © Ia combinacién briténica que domina los bancos extrate- rritoriales y el comercio de metals preciosos; es decir, el Hong- kong and Shanghai Bank, los intereses aurfferos Oppenheimer, importantes instituciones financieras como la Eagle Star In- ‘surance y el Barclay’s Bank, y sus parientes canadienses tales ‘como el Banco de Montreal y el banco de Nova Scotia; © los principales baneos suizos; ¢ los encargados de continuar las manipulaciones financie- ‘ras veneciano-genovesas persomificadas por el finado Roberto OT RGR me Ve IwTRDUCCION 3 Calvi, del Banco Ambrosiano, y l sérdido Edmund Safra, de ‘American Express; 1 los vastagos de Ta banca suiza y los viejos font europeos: el cartel pranero internacional formado por Cargill, Continen- tal (de la familia Fribourg), Bunge y Louis Dreyfus; y ‘# las grandes instituciones financieras vinculadas al ex se- eretario de Estado de los Estados Unidos, Henry A. Kissinger, entre ellas los bancos Citibank y Chase Manhattan, y American Express, Este es el conglomerado financiero y politico que respalda a Jord Peter Carrington, ex ministro del Exterior brténico y ahora secretario general de la OTAN, el Yago de la guerra briténica de las Malvinas, librada contra Argentina y toda Toeroamérica, contra la soberania nacional en la parte sur del hemisferio ~ oscidental. Este monstruo devora ahora las finanzas norteam Las finanzas de los Estados Unidos dependen ya de que les Megue del exterior una corriente de capital por un total anual que rebasa los 120,000 millones de délares (segiin cifras del tercer trimestre de 1984). E! Fondo Monetario Internacional reconace de modo oficial que la fuente principal de esos recursos ‘ln “fuga de capitales; es decir, fondos que cruzan fronteras nacionales sin consideracion alguna de las leyes irnpositivas 0 de cambio de los gobiernos nacionales. Narcotrafico, SA, de 1978 a 1984 ‘Cuando este libro se publicé por primera vez, en diciembre de 1978, la conclusién més alarmante que presentaba se referia, ‘las dimensiones y los alcances del nareotréfico internacional: demostramos que el narcotréfico es el renglin mayor del co- ‘mercio internacional, hecha salvedad del petréleo, y que los {ngresos anuales del narcotrafico exceden el producto nacion: bbruto de la mayoria de las naciones det globo, asi como los ingresos de Ins mayores compafiias multinacionales. La influyente revista estadounidense Saturday Review ca ‘ [NARCOTRAFICO, SA lifleé esa conclusién de “idea realmente apocaliptica”. Los afos y la continua cadena de revelaciones que se han sucedido desde ‘entonces han mermado el asombro, Después del informe sobre lavado de dinero de la Comisi6n Presidencial sobre el Hampa, publicado en los Estados Unides en noviembre de 1984, del {informe de marzo de 1983 de Ia Subcomisién Permanente de Investigaciones del Senado de los Estados Unidos, y de un sin- ‘ndmero de audiencias congresionales sobre el tema de los ban- 08 y el lavado de dinero, la mayor parte de lo que publicamos cen la primera ediciin en inglés de este libro ha recibido con- firmacién oficial. Quizé 1a comprobacién més contundente de las acusaciones {que hicimos fue la de la Superintendencia Bancaria del estado de Nueva York: sobre la base de prucbas presentadas por los autores de este libro, ese organismo Te negé a la Hongkong and Shanghai Banking Corporation permiso para adquirir la ma- yoriade las acciones del Marine Midland Bank de Nueva York, ‘en 1979, con lo que le propiné un serio revés a lo que hasta esa fecha era el plan de conquista fordnea de mayor envergadura en la historia de la banca de los Estados Unidos. La superintendente Muriel Siebert le exigié al HongShang tuna relacién pormenorizada de sus ganencias ocultas, de sus filiales disimuladas y de todos los demas pertrechos del lavado de dinero, y cuando el HongShang, como era de esperarse, se negé a presentarla, le rechazé la solicitud, Para consumar la adquisicién, el HongShang se vio obligado a emplear un sub- {que a fin de cuentas fue aprobado por la Junta de la Reserva Federal, encabezada por Paul Voleker: consiguié que el Marine Midland, uno de los més grandes de los Estados Unidos, cambiara su rogistro de banco estatal a nacional, para soslayar la autoridad del estado de Nueva York. Aunque la Reserva Federal tiré los reglamentos por la borda y en 1980 acepté la adquisicién del Marine Midland, nuestros argumentos se escucharon en los tribunales, y el superintendente bancario de Nueva York, la capital financiera de los Estados Unidos, tuvo que aceptar implicitamente nuestras concluasiones. En 1978 preguntabamos: ";Cémoes posible que cada aiio mas de 200.000 millones de délares sucios crucen impunemente las INTROOUCCION 5 fronteras internacionales?” Sélo cabe una respuesta: una enorme porcién de la bance internacional y entidades financieras afines fe crearon con el fin oxclusivo de administrar dinero sucio. Mas ‘atin, ee sector de la banca internacional goza de la proteccién " soberana de mas de un gobierno. Hace un lustro, tales acusaciones pudieron parecer arrojadas, o aun exeéntricas, Pero compérense con las conclusiones de un ‘estudio titulado “Delito y secreto: el empleo de bancos y com- ppaifas extraterritoriales’, publicado tras dos afios de investi aciones por In Subcomisién Permanente de Investigaciones del Senado de los Estados Unidos, en marzo de 1983. Los in- vestigadores consideran que la economia ilfeta de los Estados Unidos constituye hasta el 10 por ciento del producto nacional brto oficial, o sea mas de 300.000 millones de délares. El es tudio informé que el centro mundial del ocultamiento de fondos es Londres, cargo que se levanté por primera vez en Narcotrd- fico, SA; que las dos quintas partes de todas las actividad ancarias que se manejan desde Suiza se realizan por medio de centros financieros extraterritoriales; y que Suiza es la meca de esas cuentas secrotas cuyos depésitos pasan por varias trans- forencias bancarias para borrar quiénes son sus propietarios y beneficiarios. E] estudio de la subcomision senatorial hace un recuento de acusaciones que a lo largo de varios aiios han hecho fiscales estadounidenses contra bancos suizos, briténicos y canadienses, ‘con mencién frecuente de los tres principales bancos suizos, el ‘mas grande banco briténico, el Barclay’s, el Banco de Nova ‘Scotia, de Canad4,y varias divisiones extraterritoriales deban- c0s estadounidenses, En referencia al Banco de Nova Scotia, tuno de los mejor resguardados entre las instituciones brité cas, el citado estudio dice: “En el Caribe, por ejemplo, un im- portante banco internacional canadiense tiene una afianzada Teputacién de alentar el dinero sucio .. Altos funcionatios de ‘ese banco dan ejemplos en que la casa matriz ha depuesto ad- rministradores competentes en ultramar por no lograr. ..acre- contar al maximo las gunancias mediante relaciones corruptas". El informe del Senado corrobora no slo en lo espectfico sino también en el alcance de sus conclusiones, los controvertidos 6 NARCOTRAFICO, SA juicios que nos formamos en 1978. Dijimos que una buena parte de la estructura bancaria del mundo se habia formado con el fin de manejar dinero sucio. El estudio senatorial coneluye que las operaciones financieras ilegales estén ya tan estrechamente entrelazadas con el sistema bancario extraterritorial que las transferencias de fondos ilogitimos podrfan constituir una ame. naza al sistema bancario mundial en su conjunto. En referencia al caso de la bancarrota, en 1982, de! Banco Ambrosiano, mal- hhadado vehiculo de las maniobras politicas y financieras de Roberto Calvi, la comision decfa: En 1982, cl Banco Ambrosiano de Milén, Italia, eayé en bancarrota, merced a préstamos por 1.400 millones de délares que habfa hecho a varias misteriosas companias anamefas de paja. .. El euromereado es un rasgo im- portante en extremo del comercio internacional. Pero en los paises que albergan el lavado de dinero, carece de reglamentacién. Asi, las mismas condiciones que facilitan el comereio internacional pueden también crear oportu- nidades de delinquir. El uso de las entidades extraterri- toriales con fines ilegales representa un problema para la estabilidad de la banca de muchas naciones. La frégil condici6n de la banca internacional en nuestros dias re- sulta en parte de préstamos cuestionables, mala regla- rmentacién y el riesgo que resulta de que tantos paises no puedan pagar ni el interés ni el principal de su deuda. No es inconcebible que una pérdida de naturaleza criminal, no debida a que alguna nacién soberana incumpla el pago de au douda, pudiera oer la gota que derame el vaso de ‘Mucho més amplias, si bien menos sorprendentes, son las conclusiones del informe de la Comisién Presidencial sobre el Hampa, publicado en noviembre de 1984. En 61 pueden apre- ciarse todos los trucos empleados por el narcotréfico, o por lo ‘menos los mas conocidos: el uso de casinos de juego para lavar dinero de las drogas, la corrupcién de los bancos y su virtual incorporacién al narcotréfico,y la participacion de tan augustas INTRODUCCION 7 firmas como E. F. Hutton (que envid sus guardias de seguridad © al hotel Waldorf-Astoria en Nueva York para ayudarle a un "cliente colombiano a traer maletas llenas de efectivo a sus " oficinas, y luego puso sobre aviso a ese cliente cuando supo que "ra objeto de investigacién por servir de lavadélares a la mafia, _ colombiana de la cocaina). Quizé nos consolara en algo esta corroboracién de nuestras primeras conclusiones, si no fuera porque el narcotréfico y las Tedes dedinerosuciohan seguido creciendo, Nuestra evaluacion original de que las ventas de nareétiens ascendian a 100.000 millones de dolares al afio en los Estados Unidos y 200.000 millones a escala mundial, resulta mindscula frente a la ree- lidad actual de que tan sélo el consumo anual de cocaina en los Estados Unidos representa tun negocio de 75,000 milllones de délares, en tanto en Europa crece con rapider el nimero de heroinémanos. Actualmente el narcotréfico tiene ingresos de por lo menos 200,000 millones de délares al aio on los Estados ‘Unidos; 400.000 a escala mundial. El contrabando, el trifico ilegal de armas, ete., han crecido en la misma proporcién. To que es mds alentador es que, por primera ver, Ins naciones de Theroamériea luchan abiertamente, en sus parlamentos na- cionales y reuniones internacionales, por su soberania contra Jos aliados publicos de las mafias de las drogas, que se atreven a enfrentar abiertamente el poder de gobiernos legitimamente constituidos. Pese a los esfuerzos del presidente Reagan en eu guerra de- clarada a las drogas; pese los herdicos esfuerzos de la policia italiana por suprimir ala mafia siciliana; pese a la destruccién do la pandilla de Calvi en ln masonerfa italiana; pese a las batidas contra el lavado de dinero en los bancos de Florida; y ese @ la lucha conjunta iberoamericana por levar a los nar fotraficantes a la justicia, por “delitos contra la humanidad”, pese a todo esto la red internacional que denominamos Nar- cotréfico, SA, no sélo ha prosperado, sino que ha ascendido a tuna posicién de autoridad en la economfa mundial: el Fondo Monetario Internacional hace lo que quiere entre las naciones: deudoras del sector en vias de desarrollo. En junio de 1983, el Fondo Monetario Internacional hizo su ® NARCOTRAFICO, SA primer comentario pablico sobre el tema, en un reeéndito apén- dice de su informe Perspectiva econdmiea mundial. El FMI, a su manera blanda y perversa, observa que unos 200.000 mi ones de délares al aio desaparecen de los libros de los go- bieros nacionales que le reportan aesa organizacion financiera internacional los datos de sus balanzas de pago. En el mundo misterioso de los intercambios de cuentas gubernamentales, esto se conoce coma una “diserepancia estadistica en la cuenta slobal actual delasbalanzas de pago”. Representa la diferencia ‘entre los déficity los superdvit de todos los paises sumados, En teoria, al menos, el défcit de un pats debe ser el superdvit de ‘otro, por Io que los unos y los otros deben sumar lo mismo, Pero para 1982 el exceso total de Ios déficit con respecto de los su- Perdvit habia ascendido 89.000 millones de délares. Si se sumaran individualmente todas las diserepancias entre los pa- £05 y los recibos de los paises, en lugar de agregarlos de una ‘manera generalizadu, para 1982 el total ascenderfa a 200.000 millones de délares: casi Ia quinta parte de todo el comercio internacional En otras palabras, los déficit netos que reportan todos los patses suman 89,000 millones de délares; la suma de todos los fondos de los que no pueden dar euenta esos palses es de casi 200.000 milones de délares. De 1979 a la fecha, aftadia el FMI fn su informe, el volumen total de tales discrepancias habia Uegado a ta fantéstica suma de 800,000 millones de délares, Para las naciones iberoamerican®S que han suftido rachas de fuga de capitales en 1982 y 1983, esto no resulta sorpren- dente. Lo que expresan estas cifras es que los flujo interna cionales de capital estin completamente fuera del control de Jos gobiernos; los gobiernos no pueden ya ni siquiera identificar flujos de capital por valor de 200.000 millones de délares al fio, jmucho menos intentar coordinarlos B] informe del FMT le deja muy poco a la imaginacién: el origen de la “discrepancia estadistica” es la fuga de capitales y los movimientos similares de dinero ilegal. Dice el informe de 1983: El factor principal que explica el aumento de la asimetria INTRODUCCION ° de pagos mundial en las cuentas corrientes ha sido ol ‘aumento relativamente acelerado del saldo negativo de invisibles. Después de queen 1973 eran aproximadamente equivalentes, los pagos y recibos por servicios y transfe- rrencias privadas han divergido cada vez. mis en altos sub: ‘secuentes, y los egress registrados en estas cuentas rebasaron a los ingresos por unos 800.000 millones de Aélares en 1982, | _ELFML informa directamente que los “invsibles” que expli- “ean Ia “diserepancia estadistica”, es decir, Yembarques”, "ga js reinvertidas” y “otros ingresos devengados” equivalen ‘nada menos que fuga de capital: La parte mas ficilmente identificable de este gran exceso de débitos sobre eréditos es el que resulta de servicios suministrados por flotas que despliegan las llamadas ban: eras de conveniencia. Los pagos por los servicios de estas flotas, en su mayor parte, se registran en las estadisticas de baianza de pagos de los paises que se valen de es0s servicios. Por otra parte, es caractoristico que los eréditos correspondientes no se anoten en la balanza de pagos de pais alguno. Es decir, entran ilegalmente al sistema bancario. El FMI, “upuestolegislador de las finanzas internacionales, nos informa "ahora que en las finanzas internacionales no hay ley. Estas confesiones conllevan consecuencies pasmosas. Tras ‘arruinar las economias y socavar la estabilidad politica de la mayor parte de Iberoamérica, asf como de Nigeria, Filipinas y muchas otras naciones del sector en vias de desarrollo, el Fondo “Monetario Internacional reconoce que lo que provocan sus ac- ciones —el éxodo en masa de capitales y In correspondiente fnflacién de la deuda externa de los paises victimas— escapa Al poder de esas victimas. De hecho, segin el FMI, escapa al [poder do cualquier gobierno nacional. i ‘¢Quignes son los individuos, los bancos, que administran lo | que eseapa de Jas cuentas de los gobiernos nacionales? Més & 10 NARCOTRAFICO, SA adelante demostraremos que el otro lado de los déficit no re- portados que menciona el Fondo Monetario Internacional son las compras secretas de propiedades estadounidenses por parte de los grandes fondi de Narcotréfico, SA. Pero primero debemos pasar revista a lo que ha sido de los lavaddlares que el lector conoceré en los capitulos siguientes, Los mandos de Narcotrafico, SA En los préximos eapitulos, tomados de la edicién de 1978, identificaremos una red financiera muy tupida, cuyos origenes se remontan al narvotrafico de las Guerras del Opio briténicas de la década de 1840. El paradigma de esta red es el Comité de Londres, o sea los directores acuartelados en Gran Bretatia del Hongkong and Shanghai Bank, banco central de Narcotré- fico, SA. Esté directa ¢ inmediatamente vinculado a las cinco grandes cdmaras de compensacién londinenses, con los cinco corredores del monopolio del oro de Londres, y los grandes ban- 0s internacionales canadienses. Dicha red aporta los medios bancarios, de comercio de metales ppreciosos yafines, para hacer desaparecer cada ato de las calles de Nueva York, Amsterdam, Francfort y Hong Kong cientos de miles de millones do délares que reaparecen luego como hhaberes aparentemente leg{timos dondequiera que convenga. La colaboracién sino-briténica en el tréfico de opio en Asia es politica oficial de la RepGblica Popular China, y se ajusta a “convenios. comerciales” de la élite briténica que se remontan 4 la corrupeién original de 1a burocracia imperial china por parte de la Compaiiia de las Indias Orientales briténica. ‘Todo esto se ha confirmado, en lo principal, en los informes oficiales estadounidenses ya citados, entre otros. Seis afios mas de investigaciones realizadas por los cientos de investigadores ¥ corresponsales de Executive Intelligence Review (EIR) han Teconstruido en sus tres dimensiones la maqueta de Narcotré- fico, SA, cuya fachada principal y més obvia es briténica. Sus otras dimensiones, igualmente integradas a una sola jerarquia mundial, son le europes, asentada en Suiza, y la soviética. nTRoDUCCION " "_ ElHongkong and Shanghai Bank maneja ahora el duodécimo “banco mas grande de los Estados Unidos, y sus colaboradores de entre las cdmaras de compensacién britanicas le han entrado {grande a la banca estadounidense, mediante la apropiacién Crocker National Bank de California, por parte del Midland, “del BanCal-TriState, también de California, por parte de los, “Rothschild, e incursiones similares al mercado estadounidense. " Elgrupo minero Oppenheimer, heredero del imperio de Cecil Rhodes, es la fuerza dominante —en colaboracién con el HongShang y sus subsidiarias en el Oriente Medio— en el tréficoilegal de oro y diamantes mediante el que se convierte tenactivos portatiles eindotectables tanto dinero sucio. Bl grupo Oppenheimer, mediante De Beers, su monopolio diamantero, ‘Anglo-American Mining y Consolidated Gold Fields of South ‘Africa, sus corporaciones mineras, y Phibro, su entidad co- ‘mercial, ha extendido sus tenticulos a todo el mundo, y espe- ialmente a los Estados Unidos. ‘La Bagle Star Insurance, que sirve de enlace entre la oli- garquia briténica y los bancos canadienses, ha penetrado entre Jas aseguradoras del continente europeo, a la vez que gana {enorme terreno en los Estados Unidos. En los capttules tomados de la edicion de 1978, se enteraré el lector de que la Eagle Star ‘administra los fondos familiares de aquellos gangsters de la 4 0ca dela Prohibicién, aduras penas reencauchados, lafamilia, Bronfinan. Los Bronfman, a su vez, comandan una variedad {inferior de las especies hamponiles de Estados Unidos y Canad4, Las aseguradoras canadienses que funcionan bajo la égida de Eagle Star han venido a predominar en los mercados urbanos de bienes ratces en los Estados Unidos, desde Nueva York hasta ‘Tejas. Pero atin més importante es el papel que asumié Eagle Star ‘partir de noviembre de 1983, cuando se convirtié en principal labén visible entre el narcotrafico y el alto mando briténi ¥y con los intereses financieros suizo-germanos organizados en torno de las grandes fortunas familiares del sur de Alemania Alliane Versicherung, de Munich, Ia aseguradora mas grande Gel continente europeo, compré 30 por ciento de Eagle Star en tuna batalla de adquisicién que recibié mucha publicidad y euyo NARCOTRARICO, SA, ruido y furia disimulé la identidad de intereses entre las partes, briténica y alemana, Por algdn tiempo habian existido ya apre- tadas relaciones financieras entre el HongShang, en el Lejano Oriente, y los elementos més feos de las finanzas alemanas. Allianz representa una coalicién de los mis antiguos y ve- nenosos ford familiares alemanes, ineluidos los de la antigu: dinastfa bavara de los Wittelsbach, y Ia més perversa familia cn la Europa de habla alemana, los Thurn und ‘Taxis. Fueron los Thurn und Taxis y sus parientes politices, los Braganca, la destronada familia real portuguesa, quienes crearon y sufra- garon la organizacién torrorista Tradicién, Familia y Propie- dad, involucrada en planes de asesinar al Papa Juan Pablo II ¥¥ @ cuya seevién venczolana acaba de proscribir el gobierno de ‘ese pais, La vieja United Fruit Company, robautizada United Brands cen los sesentas, ha sido el eje de la gran delincuencia estadou- nidense desde comienzos del presente siglo, sirviendo de puente centro la mafia siiliana de Nueva Orleans y las frmas navieras de los “bramanes” de Boston. Desde los inicios del nareotrafico iberoamericano, los buques bananeros de la United que entran ala buhfa de Baltimore han sido el mas libre vehfeulo de trans ‘porte fisioo de contrabando a los Estados Unidos. United Brands, mereed a una serie de reorganizaciones empresariales, ermin6 de entonces acé en manos de Carl Lindner, magnate de los ‘seguros oriundode Cincinnati, Ohio, y principal socio, alo largo de las tes décadas pasadas, de Max Fisher, cabecilla del hampa de Chicago. La suerte de United Brands, mediante un enredo de intoreses. financieros que parece imaginado por un escritor de folletines de misterio, se ha unido a Ia de American Express, el més eficiente porteador secreto de dinero del mundo, ¥ con el principe del lavado de dinero sucio de Levante, el financista suizo-sirio Edmund Safra. American Express, ol monstruo que devoré la mitad de las viejas firmas financieras de Wall Street, reune los recursos delictivos y de contrabando de United Brands, las redes finuncieras que erearon y financian a los Montonetos en Ar- gentina y a otras organizaciones terroristas, y los intereses adicados en Suiza que han servido por toda una generacién INTRODUCCION 3 mandadoros de la Unién Soviética en el mereado inter nal del oro, ‘iin mds ominoso que el auge espectacular de esas sér- instituciones financieras de Occidente es el papel de la in Sovietica, tema de un nuevo capitulo escrito para la te edicidn. Cuando ocurrié la gran sacudida finaneiera 11973 a 1975, las empresas financieras que se fueron a pique jeron todas una pauta comin. Al mismo tiempo que Wa- te sacaba de escena a Richard Nixon y los servicios es- nnidenses de inteligencia quedaban en las garras de la isin Church del Senado, en los asuntos del bajo mundo fanciero ocurria una vasta reorganizacién El rotundo Bernie Cornfeld fue expulsado repentinamente Ta organizacion de lavado de dinero por excelencia de los os sezenta, la Investors Overseas Service. Las autoridades yeel barén Edmond de Rothschild se confabularon para tituir a Cornfeld con un “descubrimiento” de Rothchild: Ro- Vesco, Este es ahora frecuente visitante, si es que no re- idente permanente, de la Cuba de Fidel Castro, y esta entado que ayuda @ Cuba en sus intentos de emplear el rico como fond de eantingencia para operaciones po- ftias sucias en el Caribe. © El banquero rumano Tibor Rosenbaum, de quien se dice ocu- ‘una aita posicién en la Mossad y era unode los principales plices del ex ministro israeli de Hacienda Pinhas Sapir, 6 en desgracia tras venirse abajo su Banque de la Crédit Internationale, en Suiza. El papel que desemperiabaen el trafico " secroto de armas de lsrael recayé en gente como Ariel Sharon " y-su desagradable compinche Meshulam Riklis, de la Rapid+ “American Corporation. No s6lo Riklis y su compafifa han sido blanco de primera importancia de Tos investigadores antinar- ‘tis del servicio de aduanas estadounidense, por lo menos, osde mediados de los getenta; su protector en la pottica israelf, “el sanguinario Ariel Sharon, pertenece a una faccin paran6ica “que estéconvencida de qu el poder do los Estados Unidos ests “condenado a la perdieién, y que Israel, para poder sostenerse “en un mundo privado de la influencia estadounidense, tiene "que arreglarse de alguna manera con la Unién Sovietica. & “4 NARCOTRAFICO, SA inTROOUCGION 5 La caida de Michele Sindona en 1974 no fue, en sbsoluto, una pérdida para la humanidad. Pero el individuo que ocup4. su puesto como banquero privado del Vaticano, doblementa’ infortunado, fue Roberto Calvi, del Banco Ambrosiano, junto con sus aliados de la masoneria italiana, Licio Gelli y Umberto Ortolani, Documentaremos més adelante que Gelli, ex matin, fascista, era la extremidad italiana de la ya infame “conexién, biilgara”, red de comercio de armas por drogas descubierta, la poliefa italiana en 1982, la cual brindé proteccin al terrorista que intenté matar al Papa Juan Pablo Il. ‘Junto a este gran remezin que hubo en el bajo mundo nanciero ocurrié otra reorganizacién mucho més visible: la poda, general de los grandes corredores de bolsa de Wall Street, pro- eso que continua haste la fecha y que reviste una importancia comparable en cuanto contribuye a transformar el sistema fi ‘nanciero mundial en instrumento de las oligarquias europea y soviética. Es imposible ya distinguir cudntos activos estadou- nidenses son realmente estadounidenses; lo que si se sabe es que la banca inversionista en los Estados Unidos est casi com- pletamente dominada en Ia actualidad por los viejos fondi eu- ropeos; es decir, forttinas de familias cuyo linaje ve remonta a cuando Génova y Venecia sufragaron las cruzadas. La Union Soviética aproveché el gran remezén de mediados de los setentas para abrirse camino a una posicién de parti pacién importante en el bajo mundo de las finanzas interns jonales. Mediante la expansién de su propio aparato bancario imperial, destacando a lugares clave elementos del hampa su- jetos a la influencia soviética, y, sobre todo, mediante tratos con intereses cocidentales tales como el grupo Oppenheimer, la Unién Soviética se apoderd de las redes de dinero sucio, Esto lo hizo en cumplimiento de su objetivo estratégico: imponer la hhegemonfa soviética en el continente europeo, y relegar a los Estados Unidos al papel de mera potencia hemisférica, regente del desplome social de todo e! mundo iberoamericano, ‘Como fécilmente puede determinarse, el mas efectivo cola boradoreon que ha contado la Unién Soviétiea en este propésito es el Fondo Monetario Internacional (FMD. A tiempo que el FMI intenta destruir uno por uno a los amigos de los Estados Jen el mundo en vias de desarrollo, creando condiciones id forzada en que la influencia soviética pueda ex- ‘a naciones inherentemento hostles a esos designios, las medidas prodrogas del FMI financian las ope- ‘encubiertas del imperio sovietico. }@ que identificamos en 1978 ha mudado la pil, revestiduras tales como el Banco Ambrosiano y 1a Overseas Services, tan sélo para multiplicarse en su influencia. ‘fis el narcatrafico amenazaba a todas Tas futuras clones de jévenes. Ahora es el ee de la més grave ame- que ha enfrentado la civilizecin occidental desde el siglo ta y tardiamente, los gobiernos de Occidente han re- ido el alcance del problema, y han adoptado, a su lerdo partes del anslisis que publicamos hace seis ios. Ahora moverse més répido, més despiadadamente, contra judadancs “insospechables” y las instituciones “intacha- que han levantado 1a escoria del bajo mundo de las f- ‘al primer plano do la vida politica mundial. | papel de Henry Kissinger repasar el acervo de expedientes acumulados por EIR en eis afios transcurtidos desde que completames la primera 1 tratar de destacar la informacién més itil e intere- te para el publico en general, los autores del libro que el or tiene en sus manos quedamnos impresionados con Ia re- cia de instituciones e individuos que aporecen en todos cantextos funcionales y geografices que hemos estudiado, "Nose sorprenda el lector cuando los vestigios del movimiento rien torno al banquero suizo Francois Genoud resulten ser principal dispositive de inteligencia soviética en el extran- 0, 0 cuando To que la prensa de Occidente llama “el hampa” te ser instrumento de esa combinacién nazi-soviética. No 6 NARCOTRAFICO, SA ‘banquero que subvencioné a los Montoneros en la Argentina colabora con los actuales patrones de Henry Kissinger: euando le informemos que los padrinos de la mafia italiana en el Perit ‘rabajan para los socios de la Unién Soviética en los mereadox iternacionales del oro. Ni se sorprenda cuando sepa que el Hongkong and Shanghai Bank, piler financiero del trafico de horoina, regula también todas las transacciones de compen- sacin del centro monetario mundial de la cocafna en Panamé; que el abogado de la principal entidad financiera de la Unién Soviética on Europa occidental asesoré a Robert Veeco en el fraude de la Investors Overseas Services; que el actual secre- tario general de la OTAN es socio de Michele Sindo ‘Y més atin: no se sorprenda de que la faccién politiea esta. dounidense que en estos momentos, en los iltimos dias de 1984, cexige que los Estados Unidos envien tropes a Niearagua y qui zis aun a México, resulte estar colaborando con los gobiernos de Cuba y Nicaragua en el narcotraficocaribefio. Desdeel punto de vista estratéxico no tiene nada de raro: la Unién Soviética Te ha asignado a los movimientos de insurgencia en Nicaragua ¥ otros paises la tarea de hacerse masacrar por el régimen estadounidense, para mayor gloria del Imperio Sovietico,y para que éate pueda tomar represalias contra el “imperialismo yan- qui” avanzando militarmente en Europa occidental, principal objetivo estratégico de Ia Unidn Sovietica desde 1944, Simple- ‘mente sucede que Henry Kissinger y sus amigos, agentes de influencia soviética, organizan sus actividades conforme a ob- Jetivos soviéticos, hasta en lo més recsndito del bajo mundo financiero, ‘Si hay en nuestro relato un protagonista principal —en el sentido novelistico— en torno del cual giran todos los demés, ée es Henry Kissinger, cuya firma de consultoria se ha con- vertido en 1a entidad a donde convergen los hilos del narcotré- fico de todo el mundo: desde el despacho de asesinatos de la Internacional Nazi hasta los eultivos de coca en Bolivia; desde las oficinas de Edmund Safra en Brasil hasta la nueva sede de American Express en Nueva York. Ki proponente de Ia accién militar estadoun Central, tanto en persona como por medio de figurones como nTRODUCCION 7 Shultz, el secretario de Estado. Y Kissinger ha contri- tanto a crear las condiciones de ruina econémica en que ‘1 narcoterrorismo por toda Iberoamériea que Ia via mi- , efectivamente, podria parecerie inevitable al actual go- ‘estadounidense duda el lector se sentira perplejo de que el mundo sea \distinto de lo que se imaginaba; pero si comparte nuestra cidn por los valores fundamentales de nuestra civiliza~ os que quiere deatruir Narcotrafico, SA, encontrard solaz Ta lana sencillez del asunto: nuestros amigos son muchos; 8 enemigos, pocos. Y no s6lo son pocos sino que se les, identifiear con domicilio y ntimero de telefono, Una vez se sospecha de ellos, el poder de los “eiudadanos insospe- ables” se viene abajo. El pufiado de familias e instituciones dominan Narcotrafico, SA, no importa cudn poderosas, no tan el eserutinio pablico, La guerra a las drogas, que es ‘lucha por el futuro de nuestra especie, comienza a ganarse el momento en que sus nombres salen a la luz del dia, PARTE | Gran Bretaha Introduccién He aqui el esquema de lo que vamos a referir: del exterior al pats una avalancha de estupefucientes, importados por grupo de contrabandistas eficientes y bien organizados. La parte de la poblacién se torna drogadieta, epidemia que ra a cualquiera que se conozea desde la época de las grandes No sélo sucumben los pobres, sino los ricos también, y hijos de los ricos. El hampa ostenta con cinismo los divi del narcotrético, a mas de dominar muchos gobiernos jonales y amenazar aun la integridad del gobierno nacional inguno de sus adversarios esta a salvo de sus sicarios; ni jera el jefe de Estado. Las instituciones del orden estan en nas. El deterioro de los cimientos morales de la nacién es ‘mAs que peligroso. Por conocido que esto suene, no es una descripcién de los ios Unidos de 1981, sino de la China de 1838, en visperas Ja Primera Guerra del Opio, cuando Gran Bretana desem: tropas para obligar a China a ingerir el veneno que dis: ibufan los mercaderes briténicos. Tal como le escribe a sus superiores en el exterior uno de los incipales narcotraficantes: “Mientras China sia siendo una

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