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El objetivo de la coleccién Pensamiento Contempordneo es proporcionar al lector inte- -resado en este tema, y no sélo al especialista, un conjunto de textos de autores repre- sentativos del pensamiento de nuestro tiempo, textos en los que los mismos autores for- mulan de manera clara y concisa lo mas significativo de su propuesta tedrica, aquello que les ha convertido en clasicos de la filosofia del siglo xx * 6. TS. Kuhn - ¢Qué son las revoluciones cientificas? 7. M. Foucault © Tecnologias del yo 8. N. Luhmann - Sociedad y sistema: 1a ambicién de la teoria 9. J, Rawls - Sobre las libertades 10. G. Vattimo - La sociedad transparnte LL. R. Rorty - El giro lingéitstico 12, G. Coll Ell El problema de la culpa Sobre la responsabilidad politica de Alemania bro de nuestra crisis 13. K.O. Apel - Teoria de la verdad y ética del discurso 14. J, Elster - Domar la suerte 15. H.G. Gadamer - La actualidad de lo bello 16. GLE. M. Anscombe - Intencién 1. J Habermas - Eseries sobre monlidad yetcidad 18. I, W. Adomo - Actualidad de la filosofia 19. T. Negri - Fin de siglo 20. D. Davidson - Mente, mundo y accién 21. E. Husserl - Invitacién a la fenomenologta LL. Wittgenstein - Lecciones y conversaciones sobre estética, psicologia y creencia religiosa 2. K Carnap -Auobiogrfig intelectual 24. N. Bobbio - Igualdad y libertad 25. G. E, Moore - Ensayos éticos Levinas - El Tiempo y el Otro Introducci6n de Ernesto Garz6n 26. E. a W. Benjamin Le mevajsica de la apart . E. Jiinger y M, Heidegger - Acerca del nibilismo 29. R. er - Etica privada e igualitarismo politico 30. C. Taylor - La ética de la autenticidad 31. H. Putnam - Las mil caras del realismo 32. M, Blanchot - El paso (no) ads allé 33. P. Winch - Comprender una sociedad primitiva 34. A. Koyré - Pensar la ciencia 35. J Derida- Ef lengua y las insituconesilosfcas . Weil - Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresién social 37. P.E Strawson - Libertad y resentimiento 38. H. Arendt - De la historia a la accion 39. G. Vattimo - Mas alld de la interpretacién 40. W. Benjamin - Personajes alemanes 41. G, Bataille - Lo que entiendo por soberania 42. M. Foucault - De lenguaye y literatura 43. R. Koselleck y H. G. Gadamer - Historia y hermenéutica 44. C. Geertz - Los usos de la diversidad , 45. J. Habermas y J. Rawls - Debate sobre el liberalismo politico 46, J.P. Sartre - Verdad y existencia 47. A. Heller - Una revisin de la teorta de las necesidades 48. A. K. Sen - Bienestar, justicia y mercado SSE) Averill -¢ Qu cx la pollsca? 50. K.R. Popper - El cuerpo y la mente 51. PE Strawson - Andlisis y metafisica 32. K- Jaspers - El problema del culpa a erabend - Anrbigitedad y armonia Sede oD Gashir- Egoismo, aad y sociedad liberal L.C.E. de la Universidad Aut6noma de Barcelona 55. R. Rorty - Pragmatismo y politica B ona - Buenos Aires - México Titulo original: Die Scbuldfrage Publicado en alemén por Piper, Munich Traduccién de Roman Gutiérrez Cuartango ~ Cubierta de Mario Eskenazi 1 edicion, 1998 ~ Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacién escrita de los titulares del «Copyright», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién total o parcial de esta obra por ‘cualquier medio o procedimiento, comprendidos Ja reprografia y cl tratamiento informatico, ya distribucién de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo publicos. Die Schulfrage aparecié por vez primera en 1946 en las editoriales Lambert Schneider (Heidelberg) y Artemis (Zutich). En 1965 se incluyé ~con un epilogo del auror~ ‘en el volumen Hoffnung und Sorge © 1965 by R. Piper GmbH & Co., Munich © © de todas las ediciones en castellano, Ediciones Paidés, Ibética, S.A., Mariano Cubi, 92 - 08021 Barcelona, Instituto de Ciencias de Ia Educacién de la Universidad Auténoma de Barcelona 08193 Bellaterra ISBN: 84-493-0561-6 Depésito legal: B-28.596/1998 Impreso en Novagratfik, S.L., Puigcerda, 127 - 08019 Barcelona mpreso en Espafia - Printed in Spain SUMARIO INTRODUCCION, Emmesto Garzén Valdés... 0... REO ein oo ay. epro bares ene ts bs kel ae ee Tntroducci6n a la serie de lecciones sobre la situaci6n espiitualien Alemania (i cas wn) a a dee elem, Hl problemaide laculpa .. ecu eb ve ne be A. Esquema de las distinciones 1. Cuatro conceptos de culpa . . . . 2. Consecuencias de la culpa 3. La violencia. El derecho. La gracia........... 4, ¢Quién juzga y qué o quién es enjuiciado? . . 5. Defensa I. La diferenciacién de la culpa alemana. . 1. Los crimenes...... sane 2. La culpa politica . . . i 3.Laculpa moral. . . . “ 4. La culpa metafisica. . 5. Resumen: . a at bts A. Consecuencias de la culpa. . . «Relate ee Bila culpeoolectiva cscs ise tig eg ewe Mh, Atenuantee posibles ot ee 1. El terrorismo Eat 2. Culpa y contexto histérico. . . . 3, Laculpadelos otros............. a MMR E METEOR lw. . Wisgs A Mod aia nc be yer 8 EL PROBLEMA DE LA CULPA IIL. Nuestra purificacion 1. Sustraerse a la purificaci6n . 2. El camino de la purificacion Epilogo de 1962 a El problema de la culpa 113 114 124 129 INTRODUCCION FILOSOFIA, POLITICA Y MORAL EN KARL JASPERS En la Universidad de Heidelberg, durante los meses de enero y febrero del semestre de invierno, 1945-1946, Karl Jaspers dicté un curso sobre «la cuestién de la culpa y la responsabilidad politica de Alemania». Pocos meses mas tarde estas lecciones se publicaban en forma de libro simultaneamente en Zurich y Heidelberg.! Este era su cuarto escrito sobre temas politico-filos6ficos después de la finaliza- cién de la Segunda Guerra Mundial? Con ellos iniciaba una serie de ensayos sobre temas de la actualidad politica alemana que continua- ria hasta su muerte en 1969 y que confirmarian el veredicto que Lud- wig Curtius pronunciara ya en 1933: Cuando me pregunto por los pocos hombres que pudieran ser Hama- dos la conciencia moral de Alemania, pienso que Karl Jaspers ¢s uno de €s0s pocos, y aun quizés el tinico? A primera vista, podria pensarse que esta preocupacion por lo politico significaba un abandono de la reflexién estrictamente filos6- fica para ingresar en el ambito de lo cotidiano a través de ensayos diri- gidos a la opinién publica de un pais que acababa de vivir el periodo mas siniestro de su historia bajo el régimen criminal del nacionalso- cialismo. Es sintomatico, podria aducirse, que en el ultimo libro publicado antes del advenimiento de la dictadura, Die geistige Situa- 1. Die Schuldfrage, Heidelberg, L. Schneider, 1946; Artemis, Zurich, 1946. 2. Con anterioridad habia publicado una introduccién al primer namero de la revista Die Wandlung (1945), Die Erneuerung der Universitit (La renovacién de la Uni- versidad) (1945) y Antwort an Sigrid Undset (Respuesta a Sigrid Undset) (1945). 3. Véase Richard Wisser, Responsabilidad y cambio historico. Respuestas de Jaspers, Buber, C. F von Wetzsdcker, Guardini y Heidegger, Buenos Aires, Sudamericana, 1970, pig. 162. 10 ERNESTO GARZON tion der Zeit (volumen 1.000 de la Colecci6n Géschen editado por Walter de Gruyter & Co. en 1931 y traducido al castellano bajo el no muy feliz titulo de Ambiente espiritual de nuestro tiempo),' no se hiciera ninguna referencia al nacionalsocialismo que comenzaba ya a jugar un papel decisivo en la vida politica alemana. Es verdad, admi- tirfa este argumento, que en una nota a la cuarta reimpresién de la Guinta edicién, fechada en Heidelberg en febrero de 1946, Jaspers habia explicado esta omisién: Yo no tenia entonces casi ningiin conocimiento del nacionalsocialis- mo, algo mas sabia del fascismo. Con la satisfaccién de haber terminado el manusctito quedé sorprendido y asustado ante el primer éxito electo- ral de los nacionalsocialistas en septiembre de 1930. Guardé el manuscri- to durante un afio pues no queria darlo a publicidad antes de que apare- ciera mi Filosofia en tres tomos en 1931, pocas semanas después que se publicara este libro.” Pero el argumento central seguitia en pie y también podria sefia- larse que hasta el advenimiento del nacionalsocialismo Jaspers habia sido una persona «apolitica»: Ni durante la Primera Guerra Mundial ni después hablé de cuestio- nes politicas en mis clases 0 escritos. Tenfa un cierto recelo porque no habia sido soldado. Pues en la politica se trata de la seriedad del poder que se funda en la entrega de la vida. Me faltaba esa legitimacion. El rece- Jo fue disminuyendo con la edad. Sobre todo porque en los afios veinte vi el manifiesto fracaso de lo militar La vivencia personal de la dictadura habria sido el origen del vuel- co hacia lo politico: en 1933 Jaspers habia sido excluido de la admi- nistracion universitaria; en 1937 se Je prohibié ejercer la docencia y 4, Traducei6n de Ramén de la Serna, Barcelona/Buenos Aires, Labor, 1933. La tra- duccién no era muy feliz porque lo que a Jaspers le interesaba no era mostrar lo que Sucedia en la totalidad sino slo «la situacién y sus aspectos». No se trataba, pues, de Gar una «vision historica del presente» (Karl Jaspers, Philosophische Autobiographie, Munich, Piper, 1977, pég, 72); la referencia al «ambiente» pareceria més bien apuntar en esta direccién. 5, Karl Jaspers, Die geistige Situation der Zeit, Berlin, Walter de Gruyter & Co., 1955, pag. 4 6, Philosophiscbe Autobiographie, pag. 71. INTRODUCCION en 1938 publicar sus escritos: «La experiencia fundamental fue (entonces) la pérdida de la garantfa juridica en el propio Estado».’ a Después de la guerra, Jaspers describirfa asi aquel tiempo de suje- cién autoritaria: _ Yo he experimentado con mi mujer internamente esta amenaza de la existencia fisica, sin podernos defender, durante largos afios. Externa- mente salimos ilesos. El transporte (al campo de concentracién, E.G.V.) estaba fijado [...] para el 14 de abril de 1945.[...] El 1 de abril, Heidelberg fue ocupada por los norteamericanos. Un alemén no puede olvidar que él y su mujer deben la vida a los norteamericanos contra los alemanes que en nombre del Estado aleman nacionalsocialista querian destruirlos.* Dadas estas experiencias vitales, el interés de Jaspers por la politi- ca habria sido, pues, una reaccién humanamente comprensible pero circunstancial que no podria inferirse sin mas de su pensamiento filo- séfico. Por otra parte, su contribucién al ambito de lo politico habria sido harto precaria ya que habria sido un moralista alejado de la rea- lidad cotidiana, un neorroméntico politico sin mayor interés por el funcionamiento de las instituciones y los partidos en la democracia y con un escaso conocimiento de la complejidad de los procesos de decisién politica. Es obvio que si la tesis del caracter puramente biografico acci- dental de la preocupacién de Karl Jaspers por lo politico fuera correc- ta, entonces ensayos como el de la culpa y la responsabilidad alema- na tendrfan un cardcter mas bien anecdético que podrian interesar, en el mejor de los casos, s6lo a sus bidgrafos o a politélogos e historia- dores dedicados a la investigacién de un determinado periodo de la historia alemana. Creo que la tesis es falsa si se la interpreta literal- mente y que el interés de Jaspers por la politica responde a una autén- tica preocupacién filoséfica, es decir, la btisqueda de una via adecua- da para acercarse a la verdad. Pero la tesis podria ser correcta en una versi6n mas matizada, o sea, si se sostiene que lo que ella afirma es que la experiencia del nacionalsocialismo colocé a Jaspers en una situaci6n limite que le oblig6 a repensar el papel de lo politico en todo m4 Op. cit, pig. 74. . Op. cit., pag. 74. 9, Véase Kurt Salamun, Karl Jaspers, Munich, C.H. Beck, 1985, pag. 102. 12 ERNESTO GARZON pensamiento filosdfico y no sélo en el suyo propio. Para mostrar que tal es el caso, en lo que sigue habré de considerar; a) la relaci6n entre filosofia y politica; b) la vinculacin entre politica y ética para, final- mente; c) detenerme en la relacién entre culpa y responsabilidad en el pensamiento de Jaspers. 1. Filosofia y politica Es verdad que la aberracién moral del nacionalsocialismo, el fra- caso de la raz6n como orientadora del comportamiento humano y la actitud complaciente del mayor filésofo aleman del siglo XX, ae Heidegger (fascinado por las «maravillosas manos» de Hitler), ; fren- te a un régimen que se habia propuesto Ja depuracién ideoldgica y étnica a través de la quema de libros, la expulsién de profesores «racialmente contaminados» y la eficacia mortal de los campos de concentracién, fueron posiblemente los factores desencadenantes de una manifiesta preocupacién por la relacién entre filosofia y politica en Karl Jaspers: En este decenio (1933-1945) me comenz6 a dominar una inteleccion que desde hace milenios era obvia y que por sélo un momento se habia olvidado: no hay filosofia sin consecuencias politicas. [...] Ninguna gran filosofia carece de pensamiento politico, ni siquiera la de los grandes metafisicos, en modo alguno la de Spinoza que hasta llegé a la participa- cién activa, espiritual, eficaz. [...] Lo que es una filosofia se muestra en su manifestacin politica. Esto no es algo secundario sino que tiene impor- tancia central. No es casual que el nacionalsocialismo y el bolchevismo vieran en la filosofia a su mortal enemigo. 2 Me parecié experimentar que sélo cuando me senti captado por la politica alcanz6 mi filosofia una conciencia plena que llega también hasta 10, Segrin Jaspers, en mayo de 1933 Heidegger pronuncié en Heidelberg una con- an a eer ioe cespititual» de Ia Universidad acorde con el programa nacionalsocialista. Terminado el acto, habria mantenido con el rector de Heiberg Siguiente dialogo: «Le hablé sobre la cucstién julia, sobre la perversa insensatez de los Sabios de Zion, a lo que respondié: “Existe una peligrosa asociacién internacional de Jos judios”. [J ¢Cémo es posible que un hombre tan inculto como Hitler gobierne ‘Alemania? “La cultura es irrelevante”, respondi6, *jcontemple tan s6lo sus maravillo- ‘sas manos!”» (Karl Jaspers, Philosophische Autobiograpbie, pag. 101). INTRODUCCION B el fundamento de la metafisica. Desde entonces piegunto a todo filésofo acerca de su pensar y hacer politicos [...]!! La conexién reciproca entre filosofia y politica seria constitutiva y esencial: Considero que ¢s falsa la separacién del pensamiento filoséfico, como un pensamiento especulativo, fantasioso, utépico (con un, quizis, encan- to propio), del pensamiento de la realidad, que aquél no tendria nada que ver con ella. [...] El estadista actiia y piensa qué es lo necesario en el momento actual y tiene responsabilidad por las consecuencias practicas, EI filésofo piensa no sélo en lo actual y no actiia. Analiza las posibilida- des y tiene responsabilidad por la seriedad del camino que conduce a la verdad. Su opinién no tiene ningtin peso con respecto al actuar cotidia- ho, pero tanto mayor es su responsabilidad por el mundo de concepcio- hes que trae consigo, por las consecuencias en la forma de pensar polit camente, por los objetivos en su conjunto.!? Repito: La tesis de la conexién entre filosofia y politica es tan esencial que se puede decir que si la una falta la otra tampoco esta.!? La vinculacién entre filosofia y politica resultaria no sdlo del hecho de que ambas afectan la existencia humana en su totalidad sino también de la necesidad de su complementacién reciproca: una poli- tica desprendida de una filosofia de la razon seria «ciega» y una filo- sofia que pretendiera prescindir de la politica para la orientacién de Ja persona en el mundo seria «vacia».!4 El modo de pensar se manifestaria también en la forma de actuar de los politicos. Basicamente podrian distinguirse, segiin Jaspers, dos tipos de politicos: el simple politico y el verdadero hombre de Estado. Los simples politicos se afanan 11. Karl Jaspers, Philosophie und Welt. Reden und Aufsitze, pags. 365 y sigs. 12, Karl Jaspers, «Freiheit und Wiedervereinigung» en Lebensfragen der deutschen Politik, Munich, dev, 1963, pags, 171- 281, pag. 176. 13. Karl Jaspers, Antwort. Zur Kritik meiner Schrift «Wohin treibt die Bundesrepu- blik?», Munich, 1967, pag. 208. 14, Véase Helmut Fahrenbach, «Zeitanalyse, Politik und Philosophie der Vernunft im Werk von Karl Jaspers» en Dietrich Harth (comp.), Karl Jaspers. Denken zwischen Wissenschaft, Politik und Philosophie, Stuttgart, J. B. Metzler, 1989, pags. 139-185, pig. 167. 14 ERNESTO GARZON en seguir, aun en contra de sus propias convicciones, a un hombre sefia- lado por el prestigio péblico [...] tienen por suficiente al entendimiento sin la razon."* Si se acepta, como creo que es corfecto, que en un sistema demo- cratico los politicos (y también los ciudadanos) deberian actuar no sélo de acuerdo con sus intereses inmediatos sino también de acuer- do con lo que consideran correcto, es decir, de acuerdo con sus pro- pias opiniones, el simple politico es la negacion del ciudadano demo- cratico: renuncia a su propia opinién ¢ ingresa en un circulo vicioso de autorremisién de sus opiniones a las de otros quienes, a su vez, si son también simples politicos, tampoco las tienen: parece querer porque otros quieren, porque él piensa que ellos quieren, y porque se otienta segiin aquellos que por si mismos no saben lo que quieren, porque todos opinan que los otros quieren.'® Vistas asi las cosas, el simple politico estimula la esquizofrenia de la enajenacin y elude la responsabilidad de asumir las consecuencias de sus actos; atiende s6lo al éxito del momento, que segtin él consis- tirfa en hacer lo que los otros hacen, y se comporta por ello como un oportunista, Recurriendo a una terminologia actual, podria decirse que el simple politico es un maximizador situacional de beneficios y, por lo tanto, la antitesis del hombre moral, dispuesto a sacrificar el beneficio circunstancial en aras del cumplimiento de una regla ética- mente relevante.!” La contrafigura del simple politico es el auténtico politico, al que Jaspers lama también «el politico razonable». Este sabe que toda actividad politica tiene que estar subordinada a lo «suprapolitico», a un ethos moral que le prohibe manipular la opinién publica y degra- dar la ciudadanfa a la categoria de masa complaciente. Se guia por la tazén y asume la responsabilidad plena que le cabe en el ejercicio del 15. Karl Jaspers, Hoffnung und Sorge. Scbriften zur deutschen Politik, 1943-1965, Munich, 1965, pig. 23. 16, Karl Jaspers, Die Atombombe und die Zukunft des Menschen. Politisches Bewusstsein in unserer Zeit, Munich, Piper, 1958, pag. 329. 17. Véase, al respecto, Michael Baurmann, Der Markt der Tugend, Tubinga, J.C.B. Mohr, 1996, pags. 324 y sigs. INTRODUCCION 15 poder. El politico razonable no es el dirigente carismatico que estaba presente en La situacion espiritual de nuestro tiempo y que pudiera ser interpretado como una versién dictatorial de la idea de un liderazgo de tipo weberiano. Es tan sdlo el representante de la gente razonable; no hay en él elemento alguno de decisionismo politico sino una cont vergencia del «pensar profundo y del obrar concreto».!® Esta es jus- tamente la forma cémo puede lograrse una armonia reciproca entre realidad existencial y realidad politica, es decir, entre la forma de pen- sar filosdfica y la politica. Cuando esta armonia falta, el pensamiento «presuntamente realista se olvida del hombre mismo» y descuida «la realidad de la verdadera naturaleza humana».!? Esto no significa que Jaspers propicie un gobierno de fildsofos de estilo platénico; ello implicaria una desmedida valoracion de los filé- sofos. Por el contrario, la concepcién de Jaspers es muy similar a la propuesta por Kant en su ensayo Sobre la paz perpetua: Noes de esperar que los reyes filosofen o que los filésofos sean reyes; tampoco es deseable ya que la posesién del poder corrompe inevitable. mente el libre juicio de la raz6n, Pero que los reyes (..] no hagan desa- parecer o enmudecer a la clase de los fl6sofos sino que los dejen hablar pablicamente [...] es indispensable para la aclaracién de sus asuntos [..° De lo que se trata es de establecer un didlogo permanente entre el filésofo y el politico de forma tal que cada cual asuma sus responsa- bilidades especificas y se complementen recfprocamente: _=E hombre de Estado tiene que poder callar; el filésofo debe hablar sin restricciones. [...] El fildsofo, de acuerdo con su naturaleza, piensa en calma sus ideas politicas [...] Al hombre de Estado se le hace sumamente dificil cuando quiere ser verdadero y le parece que ain no se lo permite Ja situacién.2! 18, Karl Jaspers, Die Atombombe und die és is sag mal fi oe ymbe und die Zukunft des Menschen. Politisches A B Pe Jaspers, op. cit., pag, 48, . Immanuel Kant, Zum ewigen Frieden. Ein philosophischer Entwurf en We Nu f x ferke, a.” Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1956, tomo VI, pags., 195-251, st Karl Jaspers, Hoffnung und Sorge. Schriften zur deutschen Politik, 1945-1965, 16 ERNESTO GARZON Aqui esta también presente una de las ideas centrales a ee fia de Jaspers: la de una auténtica comunicacin entre 1guales. sta comunicacion, si es que ha de estar guiada por la razén y no por un mero entendimiento instrumental, tiene que estar imbuida de un espi- ritu critico, es decir, antiautoritario. Ello requiere un proceso de toma de conciencia de los peligros de toda dictadura para el desenvolvi- miento cabal de la personalidad. La situacion limite del nacionalso- cialismo habria impuesto la necesidad de reflexionar seriamente sobre la enajenacién de la dignidad humana que trae consigo un regi men dictatorial. Al igual que Kant, Jaspers consideraba que la esencia de la dignidad humana reside en el atreverse a pensar por a ne y superar el «tutelaje autoimpuesto». Ello explica la sesay ianza ini : cial de Jaspers ante la decision de los aliados occidentales de apoE desde arriba» una Constitucién democratica a un pueblo que, ct noche a la majiana, debia volverse «democratico» con la ayuda le politicos, muchos de ellos corruptos, que habian demostrado su Dee pacidad para evitar el advenimiento del nacionalsocialismo. 5S gun Jaspers, a las potencias de ocupacién les incumbia la tarea de ‘5 jucar al pueblo aleman a fin de que «desde abajo» fuera surgiendo una auténtica democracia. En un didlogo con un oficial norteamericano, habria expresado esta preocupaci6n: El norteamericano me respondié:

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