You are on page 1of 63
> bs a > S > > > a 2 > C.Flores Lazaro Feggy Ostrosky Shejet Asucena Lozano Gutiérrez G Manual Moderno’ CURE O OOOO OOO Sd W Bs a Baterfa Neuropsicolégica de Funciones Ejecutivas y Lébulos Frontales F Dr. Julio César Flores Lazaro Servicios de atencién Psiq Institutos Nacionales de Salud, Secretaria de Salud Dra. Fegay Ostrosky Shejet Laboratorio de Neuropsicologia y Psicofsiologta, Facultad de Psicologia, Universidad Nacional Auténoma de México Lic, Asucena Lozano Gutiérrez Laboratorio de Neuropsicologia y Psicofisiologia, Facultad de Psicologia, Universidad Nacional Auténoma de México Editora responsable: Patricia Corona Duarte Nos interesa su opinién, ‘comuniquese con nosotros: Bi] Editorial Et Manual Modemno, S.A. de Cv ‘Av. Sonora nim. 206, Col. Hipodromo, Deleg. Cuauntemoc (06100 México, D.F. QI (62-55)52-65-11-00 @ {info@manuaimoderno.com {quejas@manualmodemo.com BANFE. Bateria Neuropsicolégica de Funciones Ejecutivas y Lobulos Frontales DR. © 2012 por Editorial EI Manual Moderno S.A de CV. ISBN 976-607-448-144-0 Miembro de la Cémara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. Nim. 39 Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta Publicacién puede ser reproducida, almacenada en sistema alguno o transmitida por otro medio —electr6nico, mecénico, fotocopiador, etcétera— sin permiso por escrito de la Editorial Flores Lazaro, Julio César frontales : manual Julio César Flores Lazaro. Feggy Ostrosky Shejet, Asucena Lozano Gutiérez, — México: Editorial EI Manual Moderno, 2012 Vii, 69 p. il: 28 em, Incluye: Laminas. Juego de cartas. Tarjetas de cartas. Torre de Hanoi y Perfiles. ISBN 978-607-448-144-0 }. Prucbas neuropsicaldgicas - Métodos 2. Daiio cerebral - Diagnéstco. 3. Neuropsicologia clinica. |. Ostrosky Shejet Fegay. I Lozano Gutiérez. Asucena. I 616.80475. » » » 2 2» > = >» 2 >» > Aviso Las pruebas psicolégicas son instrumentos de empleo delicado y por ello su venta esta restrin- gida a profesionales que posean la capacidad de emplearlas apropiadamente, quienes deberan acreditarse como psicdlogos graduados, pasantes o miembros de una organizacién nacional de psicdlogos. Queda estrictamente prohibida la reproduccién parcial 0 total de este material sin autoriza- cidn escrita de la Editorial Ayuidenos a hacer valer el derecho de autor respetando la propiedad intelectual. Av. Sonora ntim 206, Col. Hipédromo, 06100 México, D.F Respete el derecho de autor. No fotocopie esta obra. BANFE consta de: Manual...... Protocolo, Cuestionario neuropsicélogico de dafio frontal... Perfiles ..... Juego de cartas... Tarjetas para clasificacién de cartas .... Torre de Hanoi (base de madera con tres Ppostes y cuatro discos de distintos tamafios)... Vv | PRRFRF ARMM eRe eenenasreacaannanes.._ ee ee ee eee Contenido Agradecimientos... Capitulo 1. Conceptos generales Capitulo 2. Descripcién de la bateria .. Capitulo 3. Datos normativos..... e - cal f5: Capitulo 4. Aplicacién y calificacién Referencias... Apéndices Cees eveeeeeeee eed Agradecimientos A todos los integrantes del Laboratorio de Neuropsicologia y Psicotisiolog Universidad Nacional Auténoma de México: Dra. Maura Jazmin Ramirez Flores, Lic Rebollar, Lic. Karina C ic, Nallely Amaranta Arias Garcia, Lic. Casilda Suarez Hesketh, Lic. At ‘estandarizacion de la prueba. Diana Brito Navarrete, Lic. Karla Ximena Diaz Galvan, Lic de la Facultad de Psicologia de la César Romero Borja Jiménez, Mera. Ma. Guadalupe Gonzalez Osornio, Lic. Cecilia Gaytén Agraz, 1ea Ramirez Ruiz. quienes participaron en la (Lateral 1 aml Moderne 9 akc ee, INTROOUCCION Los l6bulos frontales son las estructuras cerebrales de més reciente desarrollo y evoluci6n en el cerebro hu- mano. Desde el punto de vista neuropsicoldgico, estas estructuras representan un sistema de planeacidn, re- gulacisn y control de los procesos psicologicos (Lu 1986): permiten la coordinacién y seleccién de multi. ples procesos y de las diversas opciones de conducta Y estrategias con que cuenta el humano; organizan las conductas basadas en motivaciones e intereses hacia la obtencién de metas que sélo se pueden conseguir or medio de procedimientos o reglas (Miller & Cohen, 2001). También participan de manera decisiva en la formacién de intenciones y programas, asi como en la regulacién y verificacién de las formas més complejas de la conducta humana (Luria, 1989). Debido a esta capacidad de regular; planear y supervisar los procesos Psicol6gicos mas complejos del humano, se considera ue los Iébulos frontales representan el “centro ejecuti- vo del cerebro” (Goldberg, 2001). EI dato 0 la afectacién funcional de los lébulos frontales tienen consecuencias muy heterogéneas e im- Portantes en las conductas mas complejas del humano, desde alteraciones en la regulacién de las emociones y la conducta social, hasta alteraciones en el pensamien- to abstracto y la metacogniciGn (Stuss & Levine, 2000) Por lo que es necesario contar con un conocimiento 'o mas completo posible sobre sus propiedades neuropsicoldgicas. Las funciones ejecutivas (FE) se definen como una serie de capacidades que permiten controlar, regular y planear la conducta y los procesos cognitivos; a través de ellas los seres humanos pueden desarrollar activida. des independientes, propositivas y productivas (Lezak, 1995). Estas funciones se encuentran dentro del gru- po de funciones mas complejas del humano (Goldberg, 2001), Se encargan de regular y controlar habilidades Cognitivas mas basicas; estas habilidades o rutinas cog- nitivas son procesos sobre aprendidos por medio de la Practica o la repeticion e incluyen habilidades motoras } cognitivas como la lectura, la memoria o el lenguaje ‘Burgess, 1997), y aunque se ha identificado v estudiado tun ntimero importante de ellas, no existe una funcién ejecutiva unitaria, existen diferentes procesos que con- C Conceptos generales vergen en un concepto general de funciones ejecutivas (Stuss & Alexander, 2000), Entre las FE mas importantes se encuentran la organi= 2acién, esta capacidad nos permite situar los estimulos- Ccontenidos semeinticos en grupos-categorias de conoci- ‘miento, asi como coordinar y secuenciar las acciones 0 mentales para lograr un Gptimo aprendizaje de la informa. idn. El control inhibitorio permite regular y controlar las tendencias a generar respuestas impulsivas origina- das en otras estructuras cerebrales, siendo esta funcién reguladora primordial para la conducta y la atencién La flexibilidad mental cuando las estrategias cognitivas © las hipétesis de solucién de problemas no son las adecuadas para un momento y contexto especifico, es necesario evitar la persistencia en una estrategia/activi- dad y desengancharse de ella. Esta capacidad permite tuna adecuada flexibilidad mental, para explorar otras formas de procedimiento cognitivo. La generacién de hipétesis es la capacidad para generar diversas opcio- nes de procedimientos, estrategias y respuestas a las mismas situaciones, hasta que se encuentra el procedi- ‘miento mas dptimo. La planeacién: una vez que se han implementado las capacidades anteriores, es necesario ‘ordenar los procedimientos cognitivos en serie el lugar secuencial en que se deben de implementar cada uno de los procedimientos o estrategias), de esta forma la eecucién de los planes permite llegar a la meta en un menor tiempo menor un menor esfuerzo y dispersién cognitiva. La actitud abstracta: ademas de la capaci- dad de abstraccién, la actitud de percibir y analizar la informacién en su perspectiva mis abstracta, diferencia a los estudiantes con mayor y menor desempefio aca- demico. La memoria de trabajo: permite mantener la informacién en linea mientras es procesada (analizada seleccionada e integrada semanticamente), por lo que & indispensable para a comprensién sintictica y el aprendizaje de textos, ya que ambos tipos de informa- Ci6n requieren procesamiento mental “en linea” (en el ‘momento en que la informacién es expuesta. De forma reciente se ha dado importancia a proce- s0s de mayor jerarquia de las FE como es la metacog. ‘icién, 1a cual controla y regula a las FE, de la misma forma en que estas funciones regulan a otras de menor jerarquia cognitiva (van den Heuvel etal, 2009) La me. 'acognicién es definida como la capacidad para mo- mnz>o ccapmucos Bateria Neuropsicologica de Funciones Ejecutivas y Lébuios Frontales nitorear y controlar los propios procesos cognoscitivos (Shimamura, 2000) y se considera como el proceso con mis jerarquia cognitiva; no se considera una tunci6n jecutiva como tal sino un proceso de mavor nivel. Sin embargo, es un area que se empieza a estudiar dentro del campo de la neuropsicologia por su estrecha relacién ‘con la corteza prefrontal (CPF) y las FE (Fernandez~ Duque et a, 2000). La corteza preirontal es el compo- rnente principal en los procesos de metacognici6n, par- larmente en el monitoreo y e! control metacognitivo (Fernindez-Duque et a/., 2000; Shimamura, 2000), La bateria neuropsicoldgica de funciones ejecutivas y l6bulos frontales que se presenta, tiene como objeti- v0 principal el proveer de un insirumento que permita explorar un amplio nimero y diversidad de procesos cognitivos dependientes de las diversas regiones de la corteza prefrontal, tanto del hemisferio derecho como del izquierdo. Los I6bulos frontales son las estructuras mas anteriores de la corteza cerebral, se sitian delante de la cisura central y encima de la cisura lateral. Se dividen en tres grandes regiones: orbital, medial y dorsolateral; cada tuna de ellas se subdivide en diversas dreas. A continua- cidn se revisan de forma breve las caracteristicas fun- ionales y anatémicas de estas dreas. © Corteza prefrontal dorsolateral La regiGn anterior a la corteza motora y premotora se denomina corteza prefrontal (CPF). Su porcién més an- terior (érea 10 de Brodmann) presenta un desarrollo y “organizacion funcional, exclusivos de la especie huma- nna (Stuss & Levine, 2000). Estas regiones se conside- ran de asociacién supramodal 0 cognitivas, ya que no procesan estimulos sensoriales directos (Fuster, 2002). Se ha encontrado una mayor relacién de sustancia blan- ca-sustancia gris en la CPF en el humano que en otros primates-no humanos, hallazgo importante para las co rnexiones funcionales entre las diversas zones de la CPF, asi como de sus conexiones con la corteza posterior y subcortical (Schoenemann, Seehan & Glotzer, 2005). La regién dorsolateral de la CPF se denomina corteza prefrontal dorsolateral (CPFDL) y se divide funcional- mente en dos porciones: dorsolateral y anterior, las cua~ les a su vez presentan tres regiones: superior, inferior y polo frontal. La porcién dorsal se encuentra estrechamente re- lacionada con los procesos de planeacién, memoria de trabajo, fluidez (disero y verbal), solucién de pro- bblemas complejos, flexibilidad mental, generacion de hipstesis,estrategias de trabajo, seriacién y secuencii Cin (Stuss & Alexander, 2000): procesos que en su ma- Yoria se consideran funciones ejecutivas (FE). Las por Ciones mas anteriores ipolares| de la corteza prefrontal dorsolateral (AB 10) se relacionan con los procesos de mayor jerarquia cognitiva, como la metacognicién, al permitir la autoevaluacién {monitoreo) y el ajuste (con- trol) de la actividad con base en el desempeno continuo (Fernandez-Duque, Baird & Posner, 2000; Kikyo, Ohki & Miyashita, 2002; Maril, Simons, Mitchell & Schwartz, 2003) y en los aspectos psicolégicos evolutives mas recientes del humano, como la cognicién social y la consciencia autonoética 0 auloconocimiento (integra- Cidn entre la consciencia de si mismo y el conocimien- to autobiografico), logrando una completa integra de las experiencias emocionales y cognitivas de los individuos (Stuss & Levine, 2000 © Corteza orbitofrontal La corteza orbitofrontal (COF) es parte del manto ar- quicortical que proviene de la corteza olfatoria caudal orbital (Stuss & Levine, 2000) y se relaciona estrecha- mente con el sistema limbico. Su funcién principal es cl procesamiento y regulaciGn de emociones y estados atectivos, asi como la regulacién y el control de la con- ducta (Damasio, 1998), Se encuentra involucrada en la deteccidn de cambios en las condiciones ambientales hegativas y positivas ide riesgo 0 de beneficio para el sujeto), lo que permite realizar ajustes a los patrones de ‘comportamiento en relacién con cambios que ocurren de forma rapida o repentina en el ambiente o la situa ciGn en que los sujetos se desenvuelven (Rolls, 2000). Participa de forma muy importante en la toma de deci- siones basadas en la estimacién del riesgo-beneficio de las mismas (Bechara, Damasio & Damasio, 2000). La COF se involucra atin mas en la toma de dec siones ante situaciones inciertas, poco especificas 0 im- predecibles, Su papel es la marcacién de la relevancia femocional) de un esquema particular de accidn entre muchas opciones mas que se encuentran disponibles para la situacién dada (Elliot, Dolan & Frith, 2000), En particular, su regién ventro-medial (rea 13) se ha rela- Cionado con la deteccién de situaciones y condiciones de riesgo, en tanto que la regién lateral (area 47-12) se ha telacionado con el procesamiento de los mat ces negativo-positivos de las emociones (Bechara et a 2000), ® Corteza frontomedial La corteza frontomedial (CFM) participa activamente en los procesos de inhibicién, en la deteccién y solucién de conflictos, asi como también en la regulacidn y es- fuerzo atencional (Badgaiyan & Posner, 1997), También imterviene en la regulacién de la agresiOn y de los esta- (© eter Manoel oder Fein on mic rMnannanarnrereneerer rem TAM BOE ETEEECU (© tral 1 Manual darn Foo mse ts dos motivacionales (Fuster, 2002). Se considera que la corteza del cingulo anterior (rea 24) funciona de forma integrada con esta regién (Miller & Cohen, 2001). Su porcién inferior (infero-medial: rea 32) se elaciona es- trechamente con e control autonémico, las respuestas Viscerales, las reacciones motoras y los cambios de con ductancia de la piel ante estimulos afectivos (Ongur et al, 2003); mientras que la porcién superior (supero-me- dial) se relaciona mas con los procesos cognitivos (Bur- xgess, 2000), Las porciones més anteriores de la corteza frontomedial (prefrontal medial: érea 10) se encuentran involucradas en los procesos de mentalizacién (teoria de la mente) Shallice, 2001). Hay importantes diferencias entre el funcionamiento de la CPF izquierda y la CPF derecha. La CPF izquierda se relaciona més con los procesos de planeacién se- Ccuencial, flexibilidad mental, fluidez verbal, memoria de trabajo (informacién verbal), estrategias de memoria (material verbal), coditicacién de memoria seméntica y secuencias inversas (Morris. Ahmed, Syed, & Toone, 1993), asi como con el establecimiento y consolida- én de rutinas 0 esquemas de accién utilizados con frecuencia (Goldberg, 2001). La CPF derecha se rela ciona més con la construccién, el disefto de objetos y figuras, la memoria de trabajo para material visual, la apreciacién del humor (Geschwind & lacoboni, 1999), la memoria episédica, la conducta y la cognicién social (Shammi & Stuss, 1999), asi como con la deteccién y el procesamiento de informacién y situaciones nuevas (Goldberg, 2001). La CPF izquierda se asocia mas con decisiones que tienen una légica, condiciones determinadas y un es- pacio de decisién conocido: a este tipo de decisiones se les ha denominado “veridicas”, ya que sin importar el sujeto que las tome, el resultado es pricticamente el mismo. Por ejemplo, ante la situacién: ;qué linea de ‘metro tomo para ir a la universidad?, uinicamente hay tna respuesta correcta y esta decisidn se tomard inde- pendientemente del sujeto, En cambio, la CPF derecha se relaciona mas con decisiones subjetivas y adaptativas que no son logicas, sino relativas al momento y espacio de un sujeto en particular; las condiciones no son claras y el espacio ten donde se desarrollan no es por completo conocido. ‘.e,, situaciones de la vida diaria como: ;qué ropa me pondré hoy para ical cine?, squé pelicula veo’, joy al Cine o al teatror) (Goldberg & Podell, 1999) A pesar de que la mayoria de las diferencias he- misiéricas citadas se relacionan principalmente con la Conceptos generales CCPEDL, algunas de ellas dependen de otras regiones de la CPF 0 incluso de toda la CPF en su conjunto. La evaluacién neuropsicolégica de los procesos cogni- tivos que soportan los l6bulos frontales, entre ellos las funciones ejecutivas, continda siendo un reto en nues- tro medio profesional y de investigacién. La diversidad y ‘complejidad de estas funciones imponen un importante o capo Bateria Neuropsicologica de Funciones Ejecutivas y Lébulos Frontales diterentes regiones cerebrales (Samango-Sprouse, 1999) © patologias del desarrollo pueden afectar a distintas FE Zelazo & Muller, 2002). La poca importancia clinica que se ha dado en distintos periodos del desarrollo a la construccién de pruebas para evaluar las FE y a la participacién de la CPF como un factor etiolégico principal en un nimero importante de patologias es un factor que ha limitado la ‘creacién procedimientos adecuados, y por ende, no se ‘cuenta con instrumentos neuropsicoldgicas con la sufi- Clente sensibilidad y especificidad para evaluar y detec- tar alteraciones ejecutivas de forma precisa, temprana y ‘portuna (Wright et al,, 2003). También se ha sefalado ue a pesar de la importancia de las diversas dreas de la (CPF para la conducta y la cognicién humana, ni siquie- ra en los adultos son evaluadas de forma satisfactoria por los métodos comunes de evaluacién neuropsicolé: Bica (Stuss & Levine, 2002), LIDAD AL DESARROLLO Aunque existe un numero importante de estudios en bebés y nifios preescolares, por debajo de los seis aos de edad, las pruebas utilizadas con estas poblaciones deben transformarse, no slo para superar la falta de lecto-escritura, sino también para adecuarse al desarro- lio cognitive caracteristico de esta etapa. A partir de los 6-7 afos de edad, se puede utilizar la mayoria de las pruebas frontales que se usan con los adultos (Wright etal, 2003), lo que permite comparat el desempefio en las mismas tareas y su desarrollo a través de diferentes Brupos de edades (nifios, adolescentes y adultos jéve- Nes), Asimismo, por medio de un niimero importante de estudios de neuroimagen funcional, se ha podido deter. ‘minar que en niios normates, de cinco aos de edad en adelante, la CPF se activa de forma significativa ante el desempefio en pruebas neuropsicolégicas de FE (Adle- man et al, 2002; Schroeter et al., 2004). {a relacién complejidad-precisién en neuropsicologia Presenta un tipo de relaci6n lineal inversa: a medida {que una prueba es més compleja, mas dreas de la CPF ¥ del cerebro se necesitan para realizarla, y viceversa (Stuss & Alexander, 2000). La complejidad cognitiva relativamente menor de las pruebas frontales permite aprovechar al maximo la precision de rea, la cual es tuno de los objetivos mas importantes en la neuropsico- logia de lobulos frontales (Kertesz, 1994: Stuss & Levi- ‘ne, 2002). Es importante aclarar que el concepto “érea principal” no significa érea exclusiva, Se requieren di- versas zonas de la CPF y del cerebro en general para el desarrollo de una prueba, y mientras mas compleja es ésta, mayor niimero de dreas se necesitan para su de- sarrollo; sin embargo, se plantea que los componentes principales de una prueba son particularmente sensi- bles al dafio en una regién cerebral especifica (Stuss & Alexander, 2000). Las pruebas que integran esta bateria s€ caracterizan por tener poca complejidad cognitiva a favor de la especificidad de érea (atria 1 amen Moderne Forte miinenn e FRPPRRP RSPR RRO Meee nwaneneneanaaaaa BOVE ee OUEEEE EEE dv (© Katrine arma F sn i en et, Las pruebas que integran la bateria se seleccionaron y dividieron principalmente con base en el criterio anato- ‘mo-funcional: las que evalian funciones complejas que dependen de la corteza orbitofrontal (COF), corteza prefrontal medial (CPFM), corteza prefrontal dorsolate- ral (CPFDL) y de la corteza prefrontal anterior (CPFAY. Las siguientes pruebas evaliian funciones que de- ppenden principalmente de la COF y de la CPFM: Efecto Stroop. Evalia la capacidad de control inhi- bitorio. 2. Juego de cartas. Estima la capacidad para detec- tar y evitar selecciones de riesgo, asi como para detectar y mantener selecciones de beneficio. Laberintos. Calcula la capacidad para respetar limites y seguir reglas Pruebas que evaliian funciones que dependen princi- palmente de la CPFDL: Sefialamiento autodirigido. Evalia la capacidad para utilizar la memoria de trabajo visoespacial para seftalar de forma autodirigida una serie de figuras. Memoria de trabajo visoespacial. Estima la ca acidad para retener y reproducir activamente tl orden secuencial visoespacial de una serie de figuras ‘Ordenamiento alfabético de palabras. Calcula la capacidad para manipular y ordenar mental- ‘mente la informacidn verbal contenida en la me- moria de trabajo. CClasificacién de cartas. Eval la capacidad para generar una hipdtesis de clasificacién, y sobre todo para cambiar de forma flexible (flexibilidad mental) el criterio de clasificacién. Laberintos. También permite evaluar la capaci- dad de anticipar de forma sistematica (planear {a conducta visoespacial Torre de Hanoi. Estima la capacidad para ant cipar de forma secuenciada acciones tanto en orden progresivo como regresivo iplaneacién secuencial) j Descripcion de la bateria Suma y resta consecutiva. Fvaliian la capacidad para desarrollar secuencias en orden inverso (se- ‘cuenciacién inversa), Fluidez verbal. Estima la capacidad de producir de forma fluida y dentro de un margen reducido de tiempo la mayor cantidad de verbos Pruebas que evaliaan funciones que dependen princi- palmente de la CPFA: Clasificaciones semanticas. Evalia la capacidad de productividad: producir a mayor cantidad de grupos seménticos, y la capacidad de actitud abstracta: el ntimero de categorias abstractas es- ponténeamente producidas, Seleccién de refranes. Estima la capacidad para comprender, comparar y seleccionar respuestas, on sentido figurado, ‘Metamemoria, Evalda la capacidad para desa- rrollar una estrategia de memoria (control me- tacognitivo), as* como para realizar juicios de prediccidn de desempefio (juicios metacogniti- os) y ajustes entre los juicios de desempefio y el desempeiio real (monitoreo metacognitivo) La tabla 2-1 representa un mapa conceptual de la bateria en relacién con la relativa menor-mayor complejidad de los procesos evaluados La aplicacién de la prueba se basa en un anilisis ‘cuantitativo y cualitativo de los aciertos y de los erro- Fes, El analisis cualitativo de la ejecucién considera el concepto de sistema funcional postulado por Luria (1986), de acuerdo con el cual las funciones psiqui- cas superiores sdlo pueden existir gracias a la inte- raccién de estructuras altamente diferenciadas, cada una de las cuales hace un aporte especifico propio al todo dindmico y participa en el funcionamiento del sistema cumpliendo funciones propias. Et dafio en algin eslabon del sistema funcional ocasiona un tipo muy especifico de trastorno en estos procesos conductuales complejos. Por lo tanto. segin las ca- racteristicas del trastorno en el sistema funcional, cant ‘Tabla 2-1. Mapa conceptual BANFE Metafunciones (CPFA) Bateria Neuropsicol6gica de Funciones Ejecutivas y Lobulos Frontales ‘Metamemoria, Comprension de sentido figurado Actitud abstracta Funciones ejecutivas (CPFDL) Fluidez verbal Productividad Flexibilidad mental Planeacién visoespacial Planeacién secuencial Secuenciacién inversa Control de codificacion ‘Memoria de trabajo (CPFOL) ‘Memoria de trabajo visual autodirigida ‘Memoria de trabajo verbal-ordenamiento Memoria de trabajo visoespacial-secuencial Funciones basicas (COF y CPFM) ‘Contra! inhibitorio ‘Seguimiento de regias podemos precisar el drea cortical del sistema que se ha afectado. ® Efecto Stroop Evalia la capacidad del sujeto para inhibir una respuesta automatica y seleccionar una respuesta con base en un Criterio arbitrario. Involucra principalmente areas fron- tomediales, en particular, la corteza anterior del cingulo (Markela-Lerenc et al, 2004; Stuss et al, 2001) En adultos, la relacién entre el desempefo en la Prueba Stroop y la corteza frontomedial es una de las ‘mas reportadas en la literatura, con al menos 15 estu- de neuroimagen funcional que coinciden en esta relaci6n (Chafetz y Matthews, 2004), Se ha planteado que el trabajo de la corteza anterior del cingulo para el desempeiio en la prueba representa un mecanismo detector y ejecutor en el procesamiento de conflicto (Braver, Barch, Gray, Molfese y Snyder, 2001; Markela. Lerene et al, 2004), asi como una zona indispensable Para la selectividad de las respuestas (Coull, Frackowiak y Frith, 1998). Los estudios de neuroimagen también hhan encontrado activacién de la CPEM (Adieman et al, 2002; Schroeter et al, 2004). La versién utilizada en esta bateria consiste en una lémina integrada por columnas de seis palabras de nombres de colores cada una. La prueba plantea dos condiciones: una condicién neutral y una condicién conflictiva. En la condicién neutral, el sujeto sédlo tie- rhe que leer la palabra impresa; en esta condicién, la palabra corresponde al color en que esti impresa, pro- vocando un efecto de telacién palabra-color. En la con- dicién conflictva, se le pide al sujeto que mencione e| Color en que la palabra esta impresa; en esta condicidn, {a palabra expresa un color distinto al color en que esta impresa, creando una situacién conflictiva La prueba consta de dos partes. En la primera, de- nominada Stroop-A, se pide al sujeto que lea lo que est4 escrito, excepto cuando la palabra esta subrayada, en tal caso se pide que se denomine el nombre del co- lor en que esta impresa y no lo que esté escrito. En la Segunda versién, Stroop-B, el evaluador va sefialando {as columnas de palabras que estan impresas en color y le pide al sujeto que lea lo que esté escrito, pero cuan. do el evaluador diga la palabra “color”, el sujeto debe denominar el color en que estén impresas las palabras. Y¥.no lo que esté escrito. En ambas versiones se registran dos tipos de errores y el tiempo de ejecucién. Los tipos de errores que se pueden cometer son. Errores Stroop: Cuando se denomina mal el color, Errores no Stroop: Cuando no leyé correctamente la palabra, FRPP RRR RRR RRR RR MMM Memeo nmamncane eee ee ee ee ee ee re ee (arta £1 Manual Madore eg rc et = Laberintos Se conforma de cinco laberintos que incrementan su nivel de dificultad debido a que progresivamente se tie- ‘nen que realizar planeaciones con mayor anticipacién espacial para llegar a la meta. Evalia la capacidad del sujeto para respetar limites (control de impulsividad) y planear la ejecucién motriz para legar a una meta es- pecifica (Stuss y Levine, 2002); involucra principalmen- te areas frontomediales, orbitofrontales (control motriz) y dorsolaterales (planeacién) (Stevens, Kaplan y Hese- elbrock, 2003), Los estudios con resonancia magnética funcional ‘en adultos han encontrado activacién de la CPFDL en tareas de planeacién (Morris et al., 1993; Baker et al 1996), y en particular de la CPFDL derecha en tareas, de planeacién visoespacial (Unterrainer et al. 2005), En especial, se han hallado activaciones en el drea 8 prefrontal, el drea 6 y las dreas 49 y 47 (Ghatan et a, 1995). La activacién que se manifiesta en la porcién media del drea 6 representa una capacidad del area ppara escoger objetivos con base en claves, por lo que se lea propuesto como el érea "suplementaria” al campo ‘ocular 8. La activacién de las rea 49 y 47 se relaciona ‘con la implementacién de la memoria de trabajo (MT) esencial para recordar claves visoespaciales mientras se realiza la tarea, Levin et a. (2001) estudiaron la sensibi- lidad de este tipo de prueba en 276 niftos con trauma- tismo craneoencefélico entre 9 y 12 afios, y encontra- ron sensibilidad para el dafo circunscrito a la corteza frontal, en particular, hallaron una relacién significativa entre las lesiones en el giro orbital, el giro recto y los ‘errores de seguimiento de reglas. En esta prueba se le pide al sujeto que resuelva los laberintos en et menor tiempo posible, sin tocar las pa- tedes ni atravesarlas, y que trate de no levantar el lapiz tuna vez que ha iniciado. Se registra el numero de veces que toca las paredes, que las atraviesa y que entra aun camino sin salida (error de planeacién). Igualmente, se registra el tiempo de ejecucién. 8 Juego de cartas Es una adaptacién de la version sugerida y desarrolla- da para nifios de la prueba de cartas “Iowa” (Bechara, 2003: Crone y Van der Molen, 2004; Kerr y Zelazo, 2003). Evalda la capacidad para operar en una condi Ci6n incierta y aprender relaciones riesgo-beneficio, de forma que se realicen selecciones (con base en riesgos ccalculados) que sean lo mds ventajosas posibles para el sujeto. Es particularmente sensible al dafio en la region orbitofrontal, particularmente ventro-medial ‘Bechara, Tranel, Damasio y Damasio. 1996) El objetivo de la prueba es obtener las mavores ga rnancias posibles; se dan pocas insteucciones al sujeto para crear un escenario incierto. Los grupos de cartas Descripcion de la bateria con los que se obtienen mayores ganancias a corto pla- 20 son a su vez los que mas pérdidas representan; en cambio, el grupo de cartas que representa menos pérdi- das a corto plazo, aunque no proporciona una cantidad significativa de ganancias, si las obtiene a mediana y largo plazo, Los sujetos tienen que establecer las relaciones riesgo-beneficio no explicitas de la prueba, de forma ue progresivamente se dejen de seleccionar cartas con ganancias altas pero con mayores riesgos de pérdidas y se elijan cartas con ganancias moderadas 0 bajas a cor to plazo, pero que a largo plazo representen ganancias netas (Bechara, 2003). Por medio de neuroimagen fun- ional se ha encontrado activacién de la COF durante el desarrollo de esta prueba (Bolla, Eldreth, Matochik y Cadet, 2004); también se ha encontrado activacién de la COF en la toma de decisiones que sefialan el valor 0 relevancia emocional de la conducta o seleccién para cada una de las respuestas disponibles en una situacion dada (Elliot, Dolan y Frith, 2000), Los estimulos de las cartas son nimeros que van del 1 al 5 y representan puntos. Las cartas 1, 2 y 3 tienen ‘castigos menores y aparecen can menor frecuencia. Las ccartas con mas puntos (4 y 5) tienen castigos més costo- 508 y més frecuentes. Se registran los puntos obtenidos, asi como el porcentaje de riesgo, que resulta al promediar las Selecciones de las cartas 4 y 5. § Senalamiento autodirigido La prueba de memoria de trabajo (MT) autodirigida se ‘conforma de una lémina con figuras de objetos y anima- les. El objetivo es sefalar con el dedo todas las figuras, sin omitir ni repetir ninguna. Una de las condiciones de la tarea es que supere por mucho el niimero de elemen- tos totales que un sujeto puede recordar produciendo tun efecto “supraspan” (Curtis, Zaid y Pardo, 2000). El sujeto tiene que desarrollar una estrategia de accién y a la vez mantener en su MT las figuras que ya sefial6, para no repetir u omitir ninguna (perseverar u omit en los seftalamientos). Evalda la capacidad del sujeto para desarrollar una estrategia eficaz al mismo tiempo que una tarea de MT visoespacial. Involucra dreas preirontales dorsolaterales (Lamar y Resnick, 2004; Petrides, 1995), principalmen- te sus porciones ventrales, las cuales forman parte del sistema visual-ventral para el mantenimiento de objetos en la MT (Goldman-Rakic, 1998; Owen et al,, 1996). En adultos, se ha probado que esta prueba es particu- larmente sensible al dao en la CPFDL, y sobre todo al dafio en su porcin ventral (Petrides y Milner, 1982; Petrides. 2000). ‘Memoria de trabajo visoespacial Se basa en la prueba de Cubos de Corsi (Lezak, 1994 pero introduce la variante propuesta por Goldman- mnz>o carina? ccaptruo ® Bateria Neuropsicolégica de Funciones Ejecutivas y Lébulos Frontaies Rakic (1998) y Petrides (2000) de seialar figuras que representan objetos reales. Evalia la capacidad para ‘mantener la identidad de objetos situados en un orden ¥ espacio especificos, para que posteriormente el suje- to sefale las figuras en e! mismo orden en que fueron presentados. Por medio de estudios de lesiones en monos (Gold- man-Rakic, 1998), en humanos (Petrides, 1995) y es- tudios de neuroimagen funcional en sujetos normales (Coull et al, 1998; Klingberg, Forssberg y Westerberg, 2002; Lamar y Resnick, 2004), se ha identificado que tuna propiedad funcional de la CPFDL es el manteni- miento de la MT y el procesamiento del orden serial de los estimulos visuales, asf como también el monitoreo y ccomparacién de la informacién visual (Petrides, 2000), Con base en una ldmina con figuras de objetos distri- bbuidas simétricamente, el evaluador sefiala un nimero, de figuras (de 4 a 9); al finalizar, el sujeto tiene que sefialar en el mismo orden las mismas figuras sefialadas por el evaluador. La activacién de la CPFDL durante el desempenio en tareas de MT visoespacial es observable desde la in- fancia (Klingberg et al, 2002) © Ordenamiento alfabético de palabras Es una tarea propuesta por Collete y Andres (1999) para la neuropsicologia. Ha sido utilizada en pacientes ‘con dafo frontal para evaluar la capacidad de uno de los componentes del sistema de MT: el administrador central. Ademés de mantener en la MT una cantidad de material verbal para despues reproducirlo, se debe ordenar activamente esta informacidn. Esta variante re- guiere mas recursos cognitivos soportados por la CPF ue s6lo mantener la informacién en la MT, por lo que es mgs sensible al dafo irontal (Collete y Andres, 1999 Collete etal, 1999). Se presentan al sujeto (de forma desordenada) de Cinco a siete palabras que empiezan con una vocal 0 tuna consonante para que las ordene mentalmente y las reproduzca por orden alfabético. Evalda la capacidad para mantener informacién en la MT y manipularla de forma mental. Diversos estudios con neuroimagen funcional han encontrado que ante el desempeno en el fordenamiento mental en pruebas de MT, se presentan activaciones en el giro frontal medio y en el rea 9-46 (Collete et al 1999; D’Esposito et al, Postle, Ballard y Lease, 1999; Tsujimoto, Yamamoto, Kawaguchi, Koizu imi y Sawaguchi, 2004; Tusikiura et af., 2001), Clasificacion de cartas La prueba de clasiticacién de cartas se basa en la prue- ba Wisconsin Card Sorting Test y evaliéa la capacidad de flexibilidad mental, muy directamente relacionada ccon la CPFDL (Heaton, Chelune, Talley, Kay y Curtiss, 2001), Consiste en una base de cuatro cartas que tie- nen cuatro figuras geométricas diferentes (circulo, cruz, estrella y tridngulo), las cuales a su vez tienen dos pro- piedades: niimero y color. Se le proporciona al sujeto un grupo de 64 cartas con estas mismas caracteristcas, las cuales tiene que acomodar debajo de una de las cuatro cartas de base ‘que se presentan en una ldmina, por medio de un crite- rio que el sujeto tiene que generar (color, forma o nime- 10), Cualquier carta tiene la misma posibilidad de rela- Cionarse con los tres eriterios, pues no existe un patrén perceptual que guie la toma de decision, La decision correcta es establecida por un criterio arbitrario del eva~ luador (Miller y Cohen, 2001), La versién de 64 cartas ha probado ser igualmente sensible al dafo prefrontal en adultos (Love, Greve, Sherwin y Mathias, 2003; Stuss et al, 2000) y nitios (Donder y Wildeboer, 2004) Evalia la capacidad para generar criterios de clasi- ficacién, sobre todo la capacidad para modificarlos (fle- aibilidad) con base en cambios repentinos en las condi- Ciones de la prueba. Este proceso involucra y requiere de la integridad funcional de la CPFDL, principalmente la izquierda (Stuss et a, 2000), pues se ha relacionado el dano en la CPFDL izquierda con las perseveraciones cen los criterios de clasificacién (Milner, 1963, Stuss et al,, 2000). La relacién entre los errores perseverativos y la CPFDL es una de las mas estudiadas en neuro- psicologia, tanto en sujetos con dafio frontal como en estudios de neuroimagen funcional en adultos (Konishi et al,, 2002; Monchi et al., 2001; Nagahama et al. 1996; Stuss et al., 2000) y nifios (Dibbets, Bakker y {ollies, 2006), En el registro de la prueba se consideran los acier tos, es decir, la corespondencia del criterio de clasifi- o canituoe B A N FE E Bateria Neuropsicologica de Funciones Ejecutivas y Lobulos Frontales \ Fluidez verbal Exalia la capacidad para seleccionar v producit de for. ma eficiente y en un tiempo limite la mayor cantidad de verbos jacciones) posibles. Requiere de la activacion de reas dorso-laterales izquierdas, particularmente el érea de Broca (Piatt, Fields, Paolo & Troster, 1999). Diversos estudios han reportado mayor especificidad y sensibili- dad de esta prueba a las alteraciones frontales izquierdas (Daniele, Giustolisi, Silver, Colosimo & Gainotti, 1994) frontoestriatales, comparada con la fluidez semintica (Woods et af,, 2005). Por medio de neuroimagen fun- ional, se ha encontrado que en los adultos las zonas, mas activas para la realizacién de esta tarea son las z0- ras premotora y dorsolateral izquierdas, en particular el area 44 y 45 0 area de Broca (Weiss, Siedentopi, Hofer & Deisenhammer, 2003). Se han encontrado activa- Ciones similares en nifios de siete afos en adelante (Holland, Plante & Byars, 2001; Wood et al. 2004), © Selecci6n de refranes La prueba de comprensién de refranes fue propuesta por Luria (1986) y Lezak (1994) para la neuropsicologia. Su aplicacién en el estudio de pacientes con dafo frontal “al comparar el desempefio de este tipo de pacientes on el de aquellos con lesiones en diversas zonas del cerebro (no frontales)” ha mostrado especificidad al dao frontal y aun mayores dificultades para seleccio- far entre vatias alternativas de respuesta (Luria, 1986; Thoma & Daum, 2006) Un componente cognitivo bésico, en la compren- sién de un teirén, se logra por medio del aniliss activo de las palabras que lo componen, de forma tal que se acceda al conacimiento semantico para determinar el significado de cada uno de sus elementos (Nippold y Hag, 1996). Pero la determinacién del sentido figurado va més alld de la comprensién linguistica, semantica ¥ sintéctica, requiere del trabajo activo de la CPF para descifrar un significado que viene implicito en el men- saje verbal (Nippold et al, 1998). Los refranes usados en esta bateria se selecciona- ron con base en la organizacién sugerida por Barth y Kutferie (2001), Nippold y Haq (1998) y Lezak (1994, Se presentan de manera impresa cinco reftanes con tres respuestas posibles, cada una de las cuales representa {res opciones: a) una respuesta no correcta, b) una res- puesta cercana y c) una respuesta correcta, Con esta prueba se evalia la capacidad para analizar y comparar de modo abstracto tres posibles soluciones para deter. minar el sentido de una frase, lo cual requiere de la participacidn de dreas anteriores de la CPF (Luria, 1986; Ferret, Schwint & Katz, 2006; Thoma & Daum, 2006) © Clasificaciones semdnticas Propuesta por Delis, Squire, Bible y Massman (1992) Evalda la capacidad para analizar y agrupar en cate- we Borias semanticas una serie de figuras de animales en 1 mayor niimero posible de categorias. Se presenta al sujeto una limina con 30 figuras de animales y se le pide generar todas las clasificaciones que pueda en un tiempo limite de cinco minutos. El desarrollo de la prueba requiere de las capaci- dades de abstraccién, iniciativa y flexibilidad mental Involucra principalmente dreas de la CPFDL y de la CPFA (Delis et al, 1992; O'Reilly, Noelle, Braver & Cohen, 2000). Por medio de estudios con neuroimagen funcional, se ha encontrado que las areas de la CPFDL izquierda, en particular el giro frontal inferior (Bright, ‘Moss v Tyler, 2004; Vanderberghe, Price, Wide, Josephs y Frackowiak, 1996), participan directamente en el pro- Ccesamiento y el acceso seméntico en este tipo de tareas de categorizacién (Peranni et al,, 1999), al representar tuna regulacién jerdrquica (“top-down”) sobre estructu- fas cerebrales posteriores (Noppeney, Price, Penny & Friston, 2005). En particular, se ha encontrado que el rea 10 (CPFA) se activa de manera significativa ante la categorizacién visual de objetos (Bright et al, 2004; Noppeney et al, 2005; Reber, Stark & Squire 1998), También se ha hallado una relacién significativa entre tuna mayor complejidad de la comparacién y el andlisis de relaciones y atributos sementicos, la activacién de la (CPFA, particularmente izquierda (Kroger et al, 2002), = Metamemoria Esta prueba fue propuesta y utilizada por Luria (1986). Se caracteriza por su especificidad de area y sensibi- lidad para evaluar juicios de desempefo en pacientes con dao frontal. Actualmente, se usa tanto en nifios (Hanten y Martin, 2001) como en adultos (DeMarie y Ferron, 2002; Shimamura, 2000), y forma parte de ba- terias como la Bateria de metamemoria (Belmont & Borkowski, 1988), Evalia la capacidad para realizar predicciones (juicio de desempefio) basadas en la prediccién y en el monitoreo del desempeno; también evalia la ca- pacidad para desplegar un control efectivo sobre la es- trategia de memoria que se utiliza para resolver la tarea (Luria, 1986). Involucra areas prefrontales anteriores (monitoreo del proceso y resultado de memorizacion), dorsolaterales estrategia y ejecucidn) y mediales (control cde memorizacién)(Fernéndez-Duque et al, 2000: Shima- mura, 2000). Por medio de neuroimagen funcional, se hha encontrado que diversos procesos metacognitivos, como los juicios metacognitivos, activan porciones anteriores de la CPF (Kikyo, Ohki & Miyashita, 2002; Maril, Simons, Mitchell & Schwartz, 2003). EI objetivo de esta prueba es aprenderse nueve palabras que son presentadas en el mismo orden duran- fe cinco ensayos: antes de cada ensayo se pregunta al sujeto: scuantas palabras cree que se puede aprender? (© Keto E1 Monan fedeme et min sn itn PRRFR PRR PRE A MAAR MM MMMM RM meanae eee ee ee ee (© etera £1 ame Modern sy aon ts Descripcion de la bateria Se registran las palabras aprendidas, las intrusiones (pa- labras que no estn en la lista original) y las persevera- Ciones (palabras repetidas). Pero mas importante atin es registrar la cantidad de: 1) Errores positivos que resultan de la sobrestima- cidn del nimero de palabras predichas por el sujeto, 2). Errores negativos que resultan de la subestima- cidn del sujeto. STIONARION DEDANO FRONTAL Ademas de las pruebas especiticas, la Bateria Neurop- sicolégica de Funciones Frontales y Ejecutivas incluye tuna escala comportamental que se aplica tanto al pa- ciente como a familiares. Incluye 40 reactivos que se califican en una escala tipo Likert de 1 a 5 puntos (1 casi nunca, 2 raras veces, 3 algunas veces, 4 frecuen temente y 5 casi siempre). Se analizan las respuestas del paciente y del informante, y las discrepancias que hay entre los dos. La discrepancia entre las dos caliti- caciones puede reflejar una falta de introspeccién por parte del paciente o del informante, o una fata de auto- consciencia por parte del paciente, lo cual es también relevante para el diagndstico. Para més detalle ver pagina 29 de este manual mnz>o 5 BEECH C EEE EEUU EU © tra 1 anal oder po aie ts Capitulo 3 CONFIABILIDAD Y VALIDEZ El trabajo de seleccian y disevio de la bateria se basé en Cuatro aspectos principales: 8) Divisidn de procesos y sistemas dentro de la CPF Correlato anatomofuncional 2) Enfoque neuropsicolégico clinico (validez y con- fiabilidad clinico-neuropsicol6gica) ©) Soporte de estudios experimentales de neuro- imagen funcional Las pruebas que conforman la bateria utilizada se seleccionaron con base en su validez neuropsicolégica son pruebas ampliamente utilizadas por la comunidad internacional, con suficiente soporte en la literatura Cientitica y con especificidad de drea, determinada tan- to por estudios con sujetos con dafio cerebral como por estudios de neuroimagen funcional. Este es un procedi ‘miento de validez convergente y clinica propuesto para la neuropsicologia (Stuss & Levine, 2002). Debido a {que las pruebas incluidas en esta bateria son utilizadas ampliamente por la comunidad mundial. se garantiza {a generalizacién y comparaciGn de resultados entre di- versos grupos de investigacién La concordancia entre aplicadores es de .80. Estos coeficientes altos de confiabilidad entre examinadores indican que el uso de instrucciones estandarizadas ga- rantiza que la caliticacién de la prueba es consistente. Los reactivos que se incluyen en la prueba tienen una alta validez de constructo. Se basan en estudios de euroimagen y neuropsicologia clinica que han mos- trado su alta correlacidn entre los procesos evaluados y la actividad cerebral. Para evaluar su sensibilidad se han aplicado a diversos grupos clinicos con depresién, demencia de tipo Alzheimer, demencia vascular, abuso de alcohol, marihuana y cocaina, traumatismo craneo- encefilico, Trastorno por Déficit de Atencién en nifos Y adultos, y en psicopatia. Los indices de clasificacién dependen del tipo de trastorno. Por ejemplo, la bateria clasiticé a pacientes con demencia con alteraciones le- ves y moderadas en relacién con un grupo control con un 90% de aciento. En neuropsicologia forense, dlstin- Datos normativos .Rve entre intemos psicépatas y no psicGpatas, y también entre las secuelas neuropsicolégicas de traumatismos moderados y severos con un 85% de acierto, Para obtener las normas de esta prueba se realizd. un muestreo por conveniencia y se seleccionaron a 450 su jetos normales de entre 6 y 55 afios de edad. Se estable- Cieron los siguientes criterios de inclusién: 1) no tener antecedentes de alteraciones neurolégicas ni psiquis: tricas de acuerdo con una historia clinica, 2) no tener antecedentes de alcoholismo ni farmacodependencia, 3) no tener limitaciones fisicas que impidieran ejecu cién en pruebas, 4) tener agudeza visual y auditiva normal o corregida, 5) en el caso de los nifos, que no tuvieran antecedentes de repeticién escolar y un pro- medio escolar minimo de ocho y 6) en el caso de los adultos, que fueran funcionalmente independientes. La muestra de nifios estuvo conformada por 142 in- fantes (50% hombres y 50% mujeres) con una media de edad de 10.44 (d. e.= 2.92) y una media de escolaridad de 4.67 (d. e:= 2.69). La muestra de adultos estuvo in- tegrada por 203 participantes (58.6% hombres y 41.4% ‘mujeres) con una media de edad de 33.43 aos (d. e= 13.20) y escolaridad de 12.26 (d. e.= 5.29). De acuerdo con la edad, se dividi a la muestra en siete grupos: 6-7 8-9, 10-11, 12-13, 14-15, 16-30 y 31-55. Debido a la importancia que tiene el nivel escolar en la evaluacién neuropsicoldgica, se estratificé la muestra de adultos de acuerdo con dos niveles de escolaridad: de 4 a9 atos yde 10a 24 afos. Esta bateria permite obtener no sdlo un indice glo- bal del desempefo, sino también un indice del funcio- amiento de las tres dreas prefrontales evaluadas: cor teza orbitomedial, dorsolateral y prefrontal anterior. Las puntuaciones normalizadas tienen una media de 100 y tuna desviacién estindar de 15. La inteepretacién de la puntuacidn total y de cada una de las reas permite cla- siticar la ejecucién de una persona de la siguiente ma- era: normal alto (116 en adelante), normal (85-115 8 A N FE E Bateria Neuropsicol6gica de Funciones Ejecutivas y Lébulos Frontales alteraciones leves a moderas (70 -84) y alteraciones se- veras (menos de 69), También se cuenta con un perfil de ejecucién, en el cual se puede observar graficamente un resumen de {as puntuaciones normalizadas correspondientes a cada una de las subpruebas. Este perfil seiala las habilida- des e inhabilidades del sujeto en cada una de las dreas cognitivas evaluadas. Las puntuaciones normalizadas de las subpruebas tienen una media de 10 y una desvia: Cin esténdar de tres. Igual que con la puntuacién total, {os pardmetros de normalizacién permiten obtener un grado 0 nivel de alteracion de las funciones cognitivas {ue se clasifican en: 1) normal alto, 2) normal, 3) altera- Ciones leves a moderadas y 4) alteraciones severas para cada una de las subpruebas. Por tanto, la Bater‘a Neuropsicolégica de Funciones, Fjecutivas y Lébulos Frontales representa una propues- ta de evaluacién neuropsicolégica amplia y a la vez precisa, adecuada tanto para ninos como para adultos. También permite determinar qué areas dentro de las di- versas regiones de la CPF se encuentran comprometidas por el dafo o la disiuncién en un tiempo relativamente corto de aplicacién (de 30 a 40 minutos), y se cuentan con datos normativos para 450 sujetos entre 6 y 55 afios Y con diferentes rangos de escolatidad. Las disfunciones ejecutivas pueden afectar los proce- sos de atencién, memoria y lenguaje. Otro instrumento que se puede utilizar para explorar estos aspectos es la bateria Neuropsi, Atencién y Memoria, 6 a 85 afios (Ostrosky-Solis et a, 2003, 2007). Es un instrumento de diagnéstico que explora un amplio rango de funciones de atencién y memoria; cuenta con datos normativos de acuerdo con la edad y escolaridad en poblacidn his. panohablante (Gomez y Ostrosky-Solis. 2006). La eva: luacién neuropsicolégica de los procesos atencionales y de memoria permite determinar las fortalezas las areas débiles en la ejecucién de la prueba. EI Neuropsi breve en espafiol (Ostrosky, Ardila y Rosselli, 1999) es otro instrumento cuyo objetivo es explorar varias funciones cognitivas en un tiempo bre- ve (aproximadamente 20 minutos). Es un instrumento de tamizaje que permite explorar diversas funciones cognitivas —orientacién, atencién, memoria verbal y visoespacial (codificacién y evocacién), lenguaje oral y escrito y funciones ejecutivas— y que se encuentra estandarizado en més de 1 500 sujetos de acuerdo con la edad y escolaridad en poblacién hispanohablante. Incluye periles segtin cuatro rangos de edad: 16-30, 31-50, 51-64 y 65-85 afwos y en cada rango de edad se Cuenta con normas para cuatro rangos de escolaridad (analfabetas 0 afos, 1-4, 5-9 y de mas de 10 aos. Para la rehabilitacién, se cuenta con un libro en donde se revisan conceptos teéricos (Ostrosky, Ardila y Chayo, 2000); también se han desarrollado programas de entrenamiento para mejorar la atencién: ;Problemas de atencién? Un programa para su estimulacién y re- habiltacion (Ostrosky Solis, Gémez, Chayo-Dichy, Flo- ‘es, 2004), y para mejorar la memoria: ;Problemas de memoria? Un programa para su estimulacién y rehabi- ltacién (Ostrosky-Solis, Gémez, Chayo-Dichy y Flores, 2005), y ¢Problemas de lenguaje? Un programa para su estimulacion y rehabilitacién (Gonzalez, Ostrosky-Soli Chayo-Dichy, 2007), en donde se han disefiado ejerc ios especificos para estimular los procesos de atencidn, ‘memoria y lenguaje para poblacion hispanohablante. (© Ketter Manan Moderne Foon nes es PRFrFe Meee PrPRrReReeeermameeneemaeammernne

You might also like