You are on page 1of 196
Estudios sobre el é proceso de ejecucién EN HOMENAJE A Enrique E. Tarigo SF SEGUND4&;EDICION € FUNDACION DE CULTURA UNIVERSITARIA a nQ9020 sns ‘oR, ap seiaaey sajdnpin Se| se2eIS=p “oppoudr sod ‘oso19 eHMS=Y, red onsonu ap sarosajoud X seystyesao0rd sop. -ooo}sop spur sof 9p oun eiong uamb 9p oda jp A uowrour ey sod opmaraut | ap SPU oyonur ‘opeasep 0] ap seus cLOWED oysedosd aS alouowoyy 12", 4p owLoD UR “BUIESHOARUN aseT> wun Ue eTEYOT2s9 as an o ‘eouayes bun uo “Tepypot oy259 Un va eueduleyse as oneED Bang “soHUEIP A 4 sasosajorg ‘s009n{ ‘sopeSogy 9p o1zeIp osm ap opiawayD uM “syuauEUIEod jeynsuo> & wip ap yeuayeur esany ala ouggl 1 anb “esp oanalgo soyny owen < aqdo0g] ood e810), ap sou -ednooaid sojediouyd sy] opts uesqey anb of 9p axuap wesD:Ams9 SOMA Soy nb syuiape uao> Bigo eUN ze) 9} -papeate ap ‘afeuawoy ap euuz0; enanu vu 2 ose 2360 ua o1od ‘ofeuawoy ap exqo wun 2 vanootg ap 19qap [2 OnE ep "a aODRING ap oWUORUE staafug, BMAD 9p UoPEpUNY ap FEAL e| ODN 1p ouPsianjue sound {a oyduras as opueny NOIDVLNSS3ud ai we AS ‘Why LISWHAINA ValnIND 1d NOD¥ANNS @ aquur luntad siempre presente para embarcarse en los proyectos que se fe fo laban, su disposicign para emitir opiniones cada vex que Fundacion Ivolver a sus fuentes y requerir su parecer siempre franco, siempre direct Timones Fundacion en momentos de extrema dificultad y estuvo hasta el final de su vida en pormanente contacto con j6n y con tos funciona ros, invariablemente preocupado por la calidad del material. Con hidaiguia extrema, con coraje i », en cuanto tavo la confirma- icién del mal vino a Fundacion para requerir urgencia en la actualizacion de ‘sus Leccionts pe Ditch Proctsat. Civi, pues queria hacerle la correccién antes de que sus fuerzas menguaran vino a buscar conmiseraci6n, sino a dar una muestra mas de su estatu- upado por su obra, por el trabajo que otros utilizarian en un ‘el no verfa, que por su padecimiento individual. Fse fue Enrique Tarigo, ese fue su ejemplo de vida, Fundacién de Cultura Universitaria, una institucién a la que dedicé ma chas horas y mucho afecto; un emprend |, desprendidamente, creyeron que eta posible di ‘con rigor académico, “funcionarios, Montevideo, agosto de 2008. PLAN DE LA OBRA Protogo Alejandro Abal Olid EL hombre que opinaba Juan Miguel Petit La ejecucion forzada rime mn en la via de apremio Klett Federico Alvarez Petraglia El recurso de apela La intervencion de terceros en los procesos de ejecucién y ejecutivos Luis Maria Simén Via de apremio Algunos titulos y preparacién de la misma Uriarte Audi Via de apremio. Embargo, tasacion y preparacion del remate Rafael Biurrun Bernerén Bjecucién forzada en via de apremio. Los actos procesales posteriores al remate Gabriel Valentin o8tuny y anby jeuopeuanu epeoyl ion sawed mooid [g 10 PROLOGO ALEJANDRO ABAL OLIU* Adin cuando por impedimentos nacidos de la muy alta dedicacion que exi- ke la gestion univeritaria no he podida, como verdaderamente hubiera de- seado, aportar algun trabajo a este libro en omenaje a Enrique TARIGO, debo Ge todas formas agradecer a mis companeros del Instituto Uruguayo de Dere- cho Proces islades de la Fundacion de Cultura Universitaria, por ef honor que me han conferido al encomendarme el prolvgarie | tespecto, on este prologo no voy a referieme vo que el mismo abre; sin perjuicio de destacar nstituto Unuguayo de Derecho Procesal y de la Fundacion taria, cuando sesolvieron que toda ests obra se dirigiera a tuna fematica a la que TARIGO -con quién mucho clscrepé en algunas de sus nelusiones al respecto- presto particular imp tematica propia de Jo que para nosotros es la “Etapa de ejecucién” del proceso, y que TARIGO sen que contorme al Derecho vigente en nuestro pats era en realidad un roceso de Fjecu ‘que no iba a referirme al contenido del libro pues lo que rologe de wna obra do esta naturaleza es rele A través de esta obra el Instituto Uruguayo de Derecho Procesal, Ia Fan daci6n de Cultura Universitaria, y sus companeros de nuestio Revista Uruguaya de Derecho Procesal, hemos queri calidad de notable docente, de excelso jurista y atin de mejor pers: sente es por ello un “liber a de quienes se honran de haber sido sus amigos y na forma 6 n estas paginas. Por otra jendole como muchos de nosotros tuvimos la fortuna to grado a esti te dudo que este “ARIGO, cuya proverbial y muy auténtica somenajeal fessporg ONDA 9p soUomoN], KEE MME eAIsApO As ap SPU SoIqi] S94 URVe}Sap as anb sof sUD "TesAro4J OYMIAG, ap sofvqen soxeunnuny op\ 1d & opueious$ enunuos CORI ‘(.loaEd ap [PUOPEN qH/D,, P 4od sow aygerAoout ns uD 4) uoRNdo ap owstporad HAS Op. ays ug sap seouoRte ousouag] ap ojmisu 1s 405 als pear0: anb uoxesap) uo [2 & soxayediso> sas zogz oun ‘epIA ap eqeysar af anb o} opoy (eaqoTeD peprsiaatuy vf ua PepSsIoatupe] wa) eye e seRaUs ered eioYPE HessOOI OYDEFRCT [@P PHUAOP P| 8-798 vania} fod- ofajos OORIVL anbuug ‘G67 UD edoxng ap opesoisoy OGL “ADA EDO “I OWL A FOL ADE “UP? INE) [eSPDOLY OPAIDG AP SAUONIT,, “FEL ;pepsonuin? « ept meatpal yap eUPBiC soigyy S05 wede}sap anb soy anue ‘soorpuini solees) sosowmuut sono ony OORIVE anbuug s1ua0op pypragse ns ap opostad opun¥es a1s9 a}eINC, ford ojpuale [a « Py sjuoureaanu mop viagap OOMYVL Anbu 4.99 ouay J a1ue Sen8nag, jap topeloquug cp6p Uo opexquuoU 22s |» ‘opm, syus Souw onPRD, eonanday e ap pepls: 9p oysereC ap poynoey ef ue qossDoxy OY>aI0Q AP oULICUOH] JOs9}014 OPEUEISOP so son ocuran unpy “woqor pepisiaann e] ap oypaiagy ap peyne e| exPsIN> 29 7 anb voRey puanep e| ewoal QOnr 1 ahbuug ‘suapssouday 1 opueny ‘D667 ap soz ap muaprsaxdan by exIOS ume euLIO} P}IOID UD & PANPEADIC] ef PALOD eypny Pf ua oUTsuOSejoud ajgepRUtIO} Ns » oUAIE ‘egsy ap SaUO!NDDpD Se Uy ‘seongnd sape 1| ABIgoD0x sod EYP] vL UP eyfORY IgEIOU BUR exe!aP dnb oneuewag ja- esuiaid ap oue8i ns BISEY 6661 APSSP =U 2 [661 SOUP Soy aIUEINP EIstARY NS ap UO! >| spo} aq “syed onsonu uo sjuassix9 ssuoRUS Oey 9p ou episinp wonnod soy] eun e oseue sod asieaypap wivd va & 9) eyP0y “ZABL OUP [> FISHY |ACDSAA PABA UO ayEdwIO9 LUp!II0 2999) 04g esa. op wéensnap er ab “aso 9p pepung Bp "eUn ung “(,0U29G AP & euio opeaad > od oj2e4 ap ouzsIqo" PP OPUEND "pLET UT ‘c6t joujedy, & “Zz6b iF pO“, eyplaqas wo AbYpUSLIY 9p erat roa UPS 0) Dye aig sopupseysop “Soop op ap opouied sausud asa oquesncy ‘agmoe ns ap < owuaruresuied vy ap souapup soe ue u2inb “exa4, ayiaqny ap uowspep e[ sod eysaioud eaxjand ae] v zanaueed jqndoy P| ap pepSIeATUA P| 9p OUPP:ACL AP PIEDRA e| ap ‘sai 1 epesieus Uo) DAW? 4, BL ap OR ap Aa, ‘6061 “Da Up? ‘0k ssougg| o4pe aab souRe UPeL [ -ownu oognd COREY! aabuug wx rns ap sepodnue sy] us vqmiss py ¥ oungje of1e zednoo o8zequie wis dosng eoumU ‘eGo ZANOANO 4 ATLA %0[ 9p sopeUpE opUNjo%a Aennin, jap sapesoqy ap of%9]0> y9 ua on" oeoipap syya8us vos pseduuone aab eye Jeuorsezo3d opp ane ap, ge ap o1goar as ‘oxpai9q opt ane ap vane) PsunuT wun sO>UOHUA gzAIELOD “Eg6T UA prisy onua. ep esitenuias8 opep > & vyoueig un Joqin: No wood oper’ nb coed Antu wae opulen> "Z3NOAMO 4 FTULWA @ oopraaquory We oWe OPW, snbULy, sagoue> uaqap anb epls ap ojduuats fensitos ovseY, SowDouoD af sauaIND exe peu miqey a8 uppas opt u so “xy fg ouod soood ue} oputend ‘soxposou forqioy un oper augos 4) guarop un & ey A 3a uapand ou “uesarnb oj opuens suonstsouod9s ap asepa 1ombpena smnpar v aaqpord sysopour “Bnfoque procesal del Contencioso Admi y “Lecciones de Derecho Procesal Ci Casado desde varias décadas antes con Susana Moradot hijos, Enrique TARIGO fallecio en Montevideo el 34 de diciembre de 2002. Enrique TARIGO fue quizas antes que nada un republican, ¥ asi es como muy seguramente quezria que en todo caso se fe tuviera presente Un republicano engalanado con las virtudes que tradicionalmente se as0~ ian aeste calificativo, y que no suelen ser, al menos en el grado en que TARIGO las vivi6, para nacla communes. Imente sencillo, atin cuando por sus mér! y por la firmeza de sus com , la Nacién le Hevé a ocupar los mas -g0s que la Democré somienda a 64s hijos, TARIGO se impuso mente vivir con seneillez republicana; al punto que por aquellos dias en {que ptesidia la Asamblea General y ocasionalmente ocupaba la Presidencia de | era comiin que el auto oficial le dejara en su casa, y que a conti- ideanos le encontraran desplazando- custodia alguna en un émnibus del transporte colectivo, como cualquier por su indeclinable otzo ciudadano. iografia, ademés de politico y gobernante ~iy a veces que poco pi ‘TARIGO siempre quiso ser y nunca dejé de ser abogado, peri jco, aunque no gustara empleai todos esos planos fue e] mejor o igual que el me con la necesidad republieana de hacer las cosas bien hechas y porque TARIGO no era hombre ni de hacer las cosas a medias nim ‘A TARIGO entonces el homenaje y el afecto entrafable de todos los que tanto le debemos y tanto lo continuamos apreciando, en sus obras y en su persona Montevideo, junio de 2006. EL HOMBRE QUE OPINABA JUAN MicueL Petit * Hiubo una vez en la aldea un hombre peculiar, Sorprendente, Se dedicaba a una de las ramas mas complicadas del derecho, especie de ingen nos ¥ cortos, Anélisis sesudos de fondo algunes, potentes y punzantes de coyuntura otros. Sin darse cuenta, se volvié el epinante, analis rista, més influyente del momento, Pas6 de un diatio a una revista, y de esa revista a hacer su propia publicacién, que encarn6 el verbo mas peligroso y ‘quign era ese hombre, como seria su cara, qué ottes cosas hacia ademas de ‘escribir articulos. Tan fuertes eran sus opiniones que la trama del papel en que publicaba parecia acerada, antibalas, irrompible, y con otras personas, enfrenté a un ejército gue lo atacé por tierra, aire y mar. Resis~ i, Por momentos sorprendide como cuando la gente lo rodeaba par: 1, después de dar una clase explicande por qué todas las di jores como diciendo, esperen, espere, jendo articulos, pero de leyes, en el n Imente, Radicalmente. Sin pensaba. Y cada tanto ingenuidad de quien se hace 1a de golpe que es un grande, no se lo cree y pregunta qh edio de todo eso. Después lo nombraron embajador en una de las mejores ciudades del planeta, Se volvi6 ani vente publcado ex el diario “El Pai”. sap orourtad [3 "Uo! osaooid jo anslunsip euumpop e| sab a S3TVNLd3ONOD SANOISIOIN Il sojensdoouno squoiunerp Sop DyEp & sesuane ap oquany vf so ‘eyyp anwar mnfly Cun sourope aispxo ‘Osi9a op Prqey ol ap so -oprea & efojdisoo won yuuagond wun OUSAUT 4S UB suAN|URD ePIOE e PALA) |e, NOIDONGOINI +1 sup aAIve vavz"0s NOINNDArS V7 ‘o8ue], oan enb sopuny 38 SOLUDIA [a ‘ASE Op e sngrULUN Ua any as opesed sononl fy SOMITE b aysad ap vypay ezafeuos ns Ud ojquaut of oredsg LoDUDE zis op oynurur um (w Bppareur ou ‘BraIpnd seNuAnd “ORuaHa ass anb oIPIaP rour 4 auye "euian ap sezran§ seq g1woxue zon eum oMNOD SE K ‘opRd sesIUAR be] pen a5 ‘20994 & yeyour sosuy> wpa} anb gxaIuo as opted ‘myuatueot Ip ‘ayuouneiuorg peo ‘sinfes t “orsandn: ‘oquyy un ueqeapnses aj sopeprreuuios £ sedwod ‘sojooojaid ‘sajadoig “ojuord ‘nee anaanr aon anGoRDaa aDosaoes aISSoNSE 3b ay precisa separados de forma .gar normalmente, con evidente a actividad de cognici6n en torno al Podetti resaltaba el cardcter preceptivo de la coescién a iguienda Ios supuestos tado de que ese juicio tenga efectos materiales fo es el elemento coercitive, que a también en las llamadas sentencias meramente di fener este resultad ccuya eficacia consiste precisamente en permitir que se consume [a ejecucisn sin necesidiad de declarar que existe el derecho para cuya es [a sentencia de condena pasada en autoridad de cosa juzgada, Sin embargo i eficacia analoga se reconace a titules diver- y Liebman en el pro; taliano, o las eserituras publicas que contengan una obligacién exigible o algunos actos admi ivos del derecho francés 0 tras publicas con cli al de sumision a la ejecueidn de tulos que le dan ingreso certeza suficiente de La existencia del crédito; por eso ha o emt el curso de este proceso una fase en la cual el deudor es citado para ‘poner sus excepciones, y la ejecucién no continta si el juez no se convence de la falta de fundamento de las mismas"” Por otra parte, para abrev esta cognicidn no se efectiia con la implicando ast el examen de todas las yy es ademas definitiva ya que pre- z6n, cuando se promueve la ejecucién la cuesti6n controvertida puede ser dis- decidida de nuevo. \ees0 ordinario, se logra la cosa juzgada; mientras Ia via para un segundo proceso suestidn es examinada nuevamente, a fondo y de smo wn proceso mixto de cognicién y como un proceso de ejecucién que contiene ja ejecutivo se prose: de eecucion, 0 mas exactameni tuna fase de eognicién. * Esta afirmacién de Liebman, que Couture, no es aceptada pacificame propician la unidad del proceso de conocimiento y la efecucion que le subsigue; ‘otros consideran al juicio ejecutive como un proceso de conocimiento de es- de ejecucion; otros en fin pos- y pasando por las tesis de Berro Oribe de 1960 que concibe el proceso ejecuti- ‘yo camo un proceso de ejecucién, a la fecha, mucho ha cambiado la doctrina en este aspecte, No obstante puede decirse que el earacter mixto de cognicio que Liebman releva en el actual proceso ejecutivo, fue la caract ejecucion ica distinti- “oHUDEUNPADOLE ap SORPOD urefBau as v “soyparap So] ap & eunsied v[ ap orn! Ua esLay—p OD P| OP 6e OFMONIW Tg, (O10INF Na VSNB43CV730 TYNOIONLISNOD VILNVEVD VTA ‘eouajues ap uptanaels ef uP sayqistupe os ojos anb soprsiaaasor sauorsdaond ap od |e rode ap pepygaysodtu ej aBans uopeus ng URAL sola opuend ‘sazeoned S01 Jod sopmnyeUo> epeSznt eso v] ap sojs9%9 80 1BpUa}Xa alqysod 9 ou Mapa ap. In SeUIAP op rede wpe! w909 vf A > ua & epsueisns op “eur nd oannsals oon [> & sa [PP ezs9ny spur voqpumn| wuuiour van ows0> e>zarediy “epeSznl es09 2p peptone so sns myduimy raoey exed prsoiod ou zant jp anb ap ean pIqee, se ayqisogua PyASaL aTUAL tetsr9.4033U09 ¥| app 0 oj & BpouaqUES ef epuraorg | ap onranuepinlica ap lua ap Aay e uo opanedesap ‘seur gL ap sauyy soung anb gegr ap [141 “VIONGINAS A OALLNOAPS O7NLL SULNA SVIONSYASIO “AL -doguoo ofjorresep onresazou un ueayiduit saquapanad S01 ‘onuande ap eta, 2] sonosou au sa uptonsale ap osenosd asq uoronsela ap osavoud jeynaofo owowsned un ap vUarsa PL “> 4 (eSedurt @ opiouasyuownoole ap ojaised crpars un ap eouerspa e -e ‘9pe2iog UOERId!D v] ap sorsandns ome aoaqqnisa [PuoPIpeN PuNDOP ef anb ‘osreprovar aqeq, Nolonoara v1.30 SO1sandns $07 ames, EMMETT 9 256 pd omnia oannoote ye pepuonay -sod o> 4 ‘oupan ye aquazayx 9] ua o[os axed ‘oppusa je exed euaige epand ump fo se>eye 8 syuorpuay oUUEPLO osovord UR sEONpEp op pepiassed ET Uo}esaprstian ap ojalga sa ouguDsse oypa1ep je u2 “ouaig so] 2p wzayeanseu e| P optajaL 0] an “ORany vpeUAS ‘operedas 2od o1seurpio opin) un seDIut ap pepsacau UIs assapuayap apand opepnai > 2 | ‘sesonUeND gIqIE) Uos SeDUDIOID Se] a}OULIEMOKE,, (souorsdanxe ap ose> ua) epusquos a{qisod A pry |e zod oun jap wourexe) oqatuPoUoD ap euEsapeU edera UO arduias -noalo epefarede ava seusig ap epezio) | auodas anb ala 99 eand uoionsele ey ap arquou jp zendse apond ou end ussnaals ey] eoiptant peptandes e| e pepue|an eau -oddoque 05 & oysoz0p [op einjo=ge PepnEgruodsip dey upTORaaf9 YA SeARUE ‘exrewor pepripsan! ef od operacursye oueuss98 oyparap ap sisap eu ose -puutad |p us sojnansUT soquae ap WaSizo [a EDuaa;a sauLtid OWIOD eYpU) ‘9081 ap 899 sur an 9 S oues9 cco A juicio de la Corte Suprema esa garantia implica el derecho de ser ofdo y medio de defensa, Un proceso en el cual el demanda rantia: la citcul repetici condinaria no salvaria fe de un juicio sin audiencia ni posibilidad de la persona humana. De senala que esa renuncia, en cuanto incluya el derecho de oponer excepciones imas y de obtener sentencia es insanablemente nu similar ha sido postalado entre nosotros por Adolfo Gelsi, y el autor del presente trabajo. ° rulo no existe o la oposicién del ebl reedor no tiene mas que la via ordinatia. La via ejecut ca: la sumariedad del procedimiento, el earacter cautelar de los tramites cautelares ~que permite obtener un embargo antes de la resolucién sobre la jo mismo- el efecto mas enérgico del deudor no se defiende y la ejecucion adelante, en virtud dela trascendencia nnocimiento ficto de su deuda. ” dispone el amparo legal al derecho del ejecu asignada al silencio del ejecutado como VI NATURALEZAJURIDICA trabajo publicado en 1958, en que distinguis los titulos ejecutivos de ejecutorios Ulteriormente, y al referirse a la ejecucion forzada procesal, establece que cuando se trata de una sentencia de condena y el condenado no cumple volun que la sentencia le impuso, aparece una nueva forma de activi- isdiccional, qu Ta practica actuaci contenido en fa 1ar el mandato ya existente, o como se trata de adecuar Io que es a lo que debe ser. ala con precision que en nuestro derecho positiva el proceso de ejecucicin forzada debe estar precedido siempre de un proceso de conocimien- 40, y que solo por excepeidn se admiten titulos de ejecucién forzada equipara- dos a la sentencia, ica, seNalaba Arlas que ella puede precisarse a través de los si sardcter jurisdiceional del proceso de ejecucion fue icialmente se plantearon dudas en el campo ordinario agregadas t6rieas, asi coma el diverso modo de actuar del oficio judicial en el proceso ce conocimiento y en el proceso de ejecucién. oansodsp ordipuud op episs uopedyde we ,-“opesaronut auzed ap opipad © eouauas ap uoranaala ef piaparo.d 00s, dD Lzg “Ue [e opronse ac ‘oyred 9p wane ey (@ epujsuy eiauud ap epuajuas vy opepumuoad azaigny amb eungla [e upfoacalp ef ua erouataduo> euBise anb 7zze "UE TP IMbe wD -ups 9p up1ans9b > upFoNDale ap fp & opARAIDOUDD op 2p uopisod vy aeiap uD wzzyeue oa pmuuoUOINE Up!IN}OS BE SoWa:aA OUNOD naif of fens 2] ‘dsensy tod wpeyjoxmesap fesooard upisuayead ap woDOU YY uD 2s0puppimy aXnpuos ofiaey,‘upPonoak ap eno “euspuos ap wun ssouorsuorad ap fs aejgey sowapod & opun{ ap voRvE w opeunyfa ey as JOD fe Ue ‘auauL ~jemze anb opuepiose: ‘Sey ap uopIsod vy © ejnunsog FOS PRED eH ono [a wopnoals souunsip sosaroud sop wos ‘sepueu aeyaials ap uesqey a8 anb up sosaoord P Sepuewiap Sop ajuerpaua & seaUHSIp sau orad seaisaons sapepiiayiodo Sop uo mn bf xourH(981 9p sapod ‘ours un ap sedeye sop wading -spoxd soqute wamb wred ‘soureg, eanyn ap oyalgo so fen> &| juajsns uorsysod v1 08: un sod ‘owuatustuaiap wei8 uo> eqezzfeue o8ue] ,‘oquarex ofeqe: oB11e1 op eanys9 ugioisod ey bv] ap uorousses vy o> preuRUAID) oAb oF -uas ap ugpondala ef apid optotsysoun> ap o A eaapuo ap ye anb opin ap onuap vem wim vine ARMOR L tun 9p edma eun © opinl un 295 apond osaoosd “zante -uaqus ve TeRIgHe opael je exedinbe oBipen je VODEn: ap sasaim> sod aquauesjpand ‘sontqae soy ojduiafs sod oparey uapand ot 4 epeziny uopnal> 2] oge> © seaaqt wopond sor paprf osapoud an ap 21

You might also like