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ensayo MARDULCE Metafora y memoria Ensayos reunidos Cynthia Ozick ea: retrato del ensayo como cverP° tibio dela imaginacién. Sien un eO- fo cireunstancial, y sihay una interac desconfar de lla + 1ATE0 PLE Un sno iene aplcacion educativa, polemics red movimento de una mente Hbse aoe '¢ halla mas cerca Jug en etd ect POS “te cualquier otra forma lireraria, Zeencia deta poesla que Jr igual que un poema, un €N82¥° igenuino esta hecho de ae de pesoalidad, de un eta de Anim ‘deem perameoto, de agalas dé azar arsyablo de un ensayo genuino es Dora 195 falsos shundan Poderos rccurt aga al anciuado TT poe: spar nunque indgecamente Lo que cl Poets al pecs -an agpitante menor el 2ricle ¢s al ensayo: una pt ion consumada destinada 2 enveecet Pronto, UA A ages cisme Un ensayo es reflexion y vision in st egacl calor Unarticulo iene a venta un ensayo es un producto ayo hay informacion, ¢ 5 temporaria que le0F u seca un semacallente gu ahora. Ecalor de un ens ‘emt yar Un arial soporte, actual, ests vinculatg e's ya las pesonalidedes dl memento lo mis Jahan esque racea aio al cabo de un mes En cing erred adguedo el aura pintoresa de un tleono ae ren arculoy su fecha de nacimientoestinunides eee permanos siamese Un ensayo dsl propia fe ‘are nacimicno, también la nuestra (Una adverenciy SraSS say ensyos genus que son llamados popular pare carlos” pero solo es una forma de deci pe gue perssente Qué hay en un nombre? Lo timer ey imenmero to perdurabe elo pendurable) Hagamos un pequcBo experiment histrco Qué ene avons discos nos wienen de nmediat ala ments? Mon, sages per sopuesaY entre ls maestros inglscs dl siglo Despair de Hazlr, Lamb, De Quincey, Stevenson, Carve Reskn, Newman, Amol, Harriet Martineau, De ios esadounidenss, Emerson. Puede argumentase que toon aslo os len Tos especiales y tos estudtants ramzdos de eratur, los segundos solo cuando estén ligados a hacerlo Por mis prtinente que sala objec, Sirelevane para nuestro experimento, cuyo tema son log omienaos sus tevelciones. A continuacin, entonces, van Slgunos pases neoductoios: Una des conas mis placenteras del mundo es emprender un vine, per yo prefer hacerlo solo Puede disrutar la compaia ‘nun sé pero al aie libre la nanuraera es compania ener yen Rriotans nancy meno ee fuandoesoy 00. Wien Masi, “Ermrender un ae” averarse nol un hombre nest Fevarse rrdertri como des compan deus smejantes mintas eo esi, aunque made bay recvar tla dejémoso nal ranted Nosoysoliene tad eros un hombce gue onvcrplr as tcl ‘Ralph Waldo Emetson, “Naturales” con tecunca mean preguncdo imo legués se un errpmidrdeopioy he ad, muy n}sKAMEDE POE Pop de mis amistad, sega cual yo mismo me eomcasonado todo os paecimientos que Me PoPONKO modiantetina aga seri de indulgencas en es onel solo peopsit po crerme um exado arial aercteciénplacentera. Esto sn embargo <+ una deepen fata de micso “thomas De Quincey, "Confesiones de un opiémano inglés” Lacspeciehumana,segun la mjor tora que concen, empone de dos raza dstingas los hombres que toman ‘presto los hombres que estan ‘Charles Lamb, "Las dos razas de hombres” He visto dos harene en Oriente y sera ertncoomiirosen ‘umrelaco de mis vas, aunque el tema sea uno delas menos agrdables que pueden tocarme.No puedo pensat ahora en B } aqucls dos maftanas que per recorriéodolo sin senting perder enclcorasn mas grande dela que me defaron las sisi las xenelas para sonomuids, os manicomios un lascicles, Harriet Martineau, “De a vida en Ocente™ racy Pies yan ctr dhgnade ual dona, mse rna encontrar con log ‘Atocnp, unefgicads We mis seguro No eisteree, goens weasel dogma acrdiado que noe mace cocrionabl i radii heed que no amenacecon in D6 ta brie a kpoadird mses mando de sia. de sin dvi Machew Amel, “l edo dea pas? Los cambisoeasionados por la muerte son ensimismos tam agudosy irae, yan cersbley melanclicasson sus conscuencs, que ella sala solitaraen lx experiencia de un hombre yno tiene compuracién alguna sobre l fa dela Tera. Super 2 todes los ors accdentes porque esl itm. veces sala velormente sobre sus victimas, como un assine; crs practic un sii sostemid yep hasta egar la cudadela alcabode ratios os. Y cuando su trabajo estéterminado, ‘queda el casen las vidas de os oreos yun clavo de que penden rnumerosasamistades subsidiaras. Robert Louis Stevenson, “Aes Triplex” sci probadoquee! sudor de algunas personas, como Alejandro Magno, aus desu ara extraordinariacontextua, mite ssa Putaro voto ivestigarn. Pero spur dea mayor pate delos cucrposs 4 OPuES moor delasesos etn desproviscs color Aun el alent? epore no den cilidad mis exelent qua ausnciade sro eensiv,comoctdelosniios muy saludables ‘Montane, “Delos oles” anol decay cesta poquefia antologia de co- lenguaje difiere de wna época 2 ic solo sea Qué ede revearnes enzs? Primero qu el Trgunteagu hay rogues de arcasmo, ung aosroneuacio yen a cadencia Segundo, que ls grandes caps pueden cncradetse unas 2 otras (Hazlitt nunca aa oa intemperic a Emerson lpasalocontrario) Tet~ erm tado [o que existe boc sol puede ser tema de un por mis ava quesea{lolor el sur) oaplasante Genera de que vamos a merit). Cuarto, ue el ensayo es tna forma consistentementereconecible y venerable, lt- ‘pemoataancigua En la iteracua ingles: Addison y Stele tact siglo XVI, Bacon y Browne en el siglo XVI, Lyly en el $M, Bala en el VIL. 2 qué sucede con el Kohélethbibico ct alsastés-que sas sexe ensayista mds antigua que teflon acerca de uno de los temas mis antiguos el hastio del mundo? De modo quecl ensayo es antiguoyvariado, peo esto sun ugar comin, Hay algo mas yes algo todavia mis Sorptendent: el poder del ensayo, Por “poder” me refie~ ro precisamente ala capacidad de lograr lo que Ia fuerza siempre lgra:obligarnos 2 asentir. No importa que la forma ya inclinacion de un ensayo se opongan ala coer- ensayo, 5 cima persuasign ni que el ensayo tampoco se propong, ri busque hacernos pensar como $4 2utor, al menos np abieramente Si un ensayo ten una “motivacién’, egg se vincula mis con lacasualidad yl oporcunidad queeos Ia voluncad aplicada. Un ensayo genuino no ¢s un trata, do doctrinario, un esfuerzo propagandistico ni una jee, ‘miada. El sentido comin de Thomas Paine y el Acs dg Emile Zola son escrito heroicos que matcaron una pero lamatlos ensayos, aunque por su forma lo parezcan (pun malentendido,Elensayo no estédestinadoa ae ‘ricadas; es un paseo por los laberintos mentales de oer, persona. Sin embargo, esto no quiere decit que nunca haya exstido un ensayista con un propésito moral o con ta intencidn de exponer un argumento,siquiera oblicua. ‘mente; George Orwell es un caso ejemplar en este sentide, ‘fin de cuentas l ensayo ¢s una fuerza destinada a ob. tener in consentimiento. Se apropia del consentimiento, lo corteja, lo seduce. Porque durante la breve hora que nos ‘entregamos a él es seguro que nos rendiremos, convendi. dos. Todo esto ocurrird aunque estemos intrinsecamente decididos aresistirnos. Para iusrar lo que digo: puede que el emersonianismo como ideologia no me persuada, pero Emerson $4 oa lenguaje, su miisica-s{ me persuade. Cuando buscamossu- perlativos, no en vano hablamos de una prosa “imponente” 0 “imperiosa”:Sisoy una racionalistaescéptica o una bioqu- ‘mica avanzada, puede que considere (0 deseche) la idea del alma como algo que no tiene més importancia que una té- faga de vapor tibio, Pero esto es lo que dice Emerson sobreel 6 cuando respira a eravés del intelecto de un hombre] fo respira a través de su voluntad es vir alma: iad cand years des ae esamor” Yentonces mcg rend, post eco. " mos. Suspende Ty novela tiene capacidad para sometcr cera paticpacén cn la sociedad a la que vivimos cada a demodotal que mientras leos,l4olvidamos por com- sito. ero elensyo no ns permite lidar nuestassensa- ees yapiniones habituaes; hace algo ain mas potent: ore hace negarlas, La auoridad de un ensayisea magistal i auoridad del lenguaje sublime y de la observacién int sha. esabsolura. Cuando estoy con Hazlitt, no conozco ma- sorcompania que la natutalza, Cuando estoy con Emerson Focanoaco mayor soledad que la naturaleza. Y lo mis extrafio del poder que tiene el ensayo para saraems hacia su guarida es el modo en que lo logra. Lo perabimos cuando un periodista politico nos impone su punto de vita lo pereibimos como el gato recela del perro. ‘Una polémica es un heraldo, completo con su trompera y su sombrero decorado con una pluma. Un tratado puede ser tana eampa. Ciertos articles de revistas tienen el aroma de fo que se paga cada palabra” Lo indisputable es que todos alles estin mis 0 menos en a posicién de un entomélogo ‘con su red: se proponen capturarmes y clavarnos con alle tes Estin concentrados en su presa, es deci en nosotros. El ensayo genuin, por el contrario, nunca piensa en nosotros, ensayo genuino puede sere escenario mis egocéntrico (la palabra mds amable seria subjetivo)jamés concebido paral pensamiento humano. 7 © bien, aunque no nos contem, (salvo como ejemplos de insensatez alguno egocéntrico. Cuando eta n blioteca publica un libro que me f idea me ha fascinado por el resto do el titulo ni el autor y de todos ‘quellos rara vez advierten la existe cuentos estan simple y migicamente ahi. Ener sonajes, tal como los recuerdo, habia tres 0 cuatro gee are La estructura era la siguiente: eda mio mencionahe elemento que disparaba la historia Ia mayor parte den veces era un objeto-yel natrador tomaba lo uc fucse a le nombraran (botas azules, un rio, un hada, una caja de Leas eee ¥ dispares un relato que era a la vez logico y sorprenden. te, Un ensayo, en mi opinién, puede estar construido -» puede aplicarse un término tan deiberado~ de un mado similar. El ensayista, digamos, cropieza inesperadamente con un viejo par de boras azules en un rincén del garajey ‘sto le recuerda la iltima vez que las usd: hace veinte alos tris, en un viaje a Paris, donde se detuvo al barde del Sena para observar a un anciano que dibujaba con una caja de Lipices de colores junto a. El ipiz que se mueve sobre la hhojade papel es de un rosa grisiceo, como las riendas de un ‘arruaje encantado..v asf sucesivamence. La mente deam- bula, deslizindose de una impresi aotra, dela realidad la memoria y de esta aun pasaje de ensoflacién para volver Juego ala calidad. Plc a ustedes ng Comin) no es en my Na, descubri en pe ascindeatonces yyy, le mi vida. No tecuer, ‘rodos los lectores pe, cia de los autores; oy 18 mel fragmento que a ij fo desagradable ate reza det aliento de los teflexionar acerca dct rmboscada, Ice co” ido, Nadie 3 ds jer direc odo, Moncaigne.¢t ‘que empieza Pot dad, luego contd con nA fay finalmente con oF 2 censayista, libre par tar de una idea 2 083 ier perio nen ci bn meron cs ymienzo y el fin ¥ Seat : he eau Lee x, después de todo, un arcista ¥ een Seon a ea de ec un ne me a wl 2 gy, ot oe easement tr de ext marc, de st ODF A donde en E ‘vor, si, el placet 2 Sea ane be ae -aé teminiscencia, de una dicha Se ° S ae won 2 Un emayo psd sr | scaronconiouhtimrisemecnastes2 | Setrpattereepirmesccicoatece eee eee ean ee Te Soe cierto ae see Spo reneaa eee oe qemeanpecrrnm yan ca paenna cieciae dadisemaleicdiee aa fied toate te daleaigin fe tcamryd ieee se micatunnteeneee ‘mon esa corriente que nos lega desde Grecia, a través de Walter raya tame taneprdinn seen ae paces Seacaeeroee ee sdones deslumbrantes. Las excepciones estin en la poesia its gradi rsetinrome is toca det eeadta aceon oe ts cients yhemusrs ines Encancine ten, deed lnc esos ‘Fealidad pertenecen al periodismo, pero de los cuentos yas coca pepnee orcs cpa n halo de intencién moral: no estrictamente en la sustancia él fn mln sion aoa dl coerce 32 a rodea. Los cuentos que apreciamos a lo an yon enc ia deena argo del iepo son los rae contienen a promesa de una redencién garantizada, ae ewarioaclararlo,nitampoco de bondad, de amabilidad, Se deceni, todas las virwadesconsabidas. La redencién no thon esi nada que ver con la vttud, en especial cuando el tlamado ala virtues presriptivoo corcitiv; es mas bien fox idea singular ques lo opuesto de a crencia grega en la fealidad:la idea que insist en a libertad que tenemos para cambiar nucstras vids. Laredencion significa aides; a nocién de quelas perso- nas las cosas estén sometidas a una alteracin deliberada, Iasensucén de psibilidad, de apartarse ode acerearse aa, de liberacién; la sensacin de que actuamos por nosotros ‘isms y no pot mandato de otros Ia sensacién de que so- ‘mas responsables, de que no existe otro deus ex machina que learicer que nos hemos forjadoy, por encima de todo, que podemos sorprendernos a nosotcos mismos. En redencién «sti implicico el deslumbramiento,elasombro, el suspense; precisamente ese suspenso ubiloso dela didscico que sea- leans donde esti a punto de producitse una revelacin. En Ja edencién est implicit todo lo que se opane alo fatidico yalocsttico: todo loque oda ala mucrtey al dafoyensalza lo queotorga vids, aunque sca através del terror que le pro- vwoea suausencia. ‘Ahora advierto lo peligrosas que son estas frases, mo sugietenopinionesfilisteas, ma se prestanasmismasa la defensa vulgar de la literatura “positiva” destinada a cum~ li un mandato moral. También yo me aparto de todo esto: 3 to quetlaman “posto” esto ingente 10 Obed ogy, tee exci erence al dominio del periods apmocisnodelo“diicante”-Esclenemigo dela tier, mye amigo dela coercion Es, or encima de todo 1a heed inherent en a fcidn¥ ene ado poi ge tds Pero me efiro a algo MUY ASCINO: Me refi tna a envolturaluminoss, fa ¥e2 210 que Henty ame, erederia cuando dijo que “el ArT N0 €S MSS que a sompy, “ila humanidad” Creo, or eemploen la literatura de yy smidrash dela pardbola, donde no hay un Principio visibeg, vt mpeatve moral-El principio ne penetra, ono ra reat; 6 el relato, hace el relato, Para decitlo de ony odo el relatos su propia interpretacion. Es un mungs (gues desta asimismo. Y 60 esel“halo”>inerp Ip mplcito, el nimbo del significado que envuetve el cuen, » go Solo alguien que ha descartado por entero el signiticady puede actarse de quel Holocaust y una mazorca demas son lo mismo para el. are. Los esritores que afirman que la Geen es aurorteferencial, que un cuento trata del len. uaje del que esté hecho, han apagado el halo. Han elegidg sencarseen la oscuridad, como los estrictos practicantesca- ‘altas que, en su deseo de tespetar con la mayor fidelidad posible cl Sabbat, permanecen en la negrura total sin ale. faccidn en el mismisimo dia que més deberia parecers a paraso £1 mal uso del significado del Lenguaje que hacen los esriores que mis pretenden celebrar la gracia del len- ‘gua mismo es similar al mal uso del Sabbat que hacen los fundamentalists caraitas: ambos aniquilan aquello que | aspiran a glorificar. 4 - Lo queliterarrasigniicacs elsigifiada misma Peo dicho est, me enfrento a un gran peligro: la ima- sjnacin. En ebro, ast como eit Shur, ener de la sovacin y de ido cretivo, también existe el yet hae, wT nstneo del Mal, ran hundido en el bilo oscuro de lo wi- Stonario que esconsierado Lafuente de a facultad eredora. te imaginacién es mis que el arificio, mis que el poder de taventar Es también el poder de penetrar en el mal de asu- rural mal, de transformarse en el mal, ¥€s por ello que amis aterradora de as facutades humanas, Cualquiera que cecriba una historia que incluya el mal maldad, penetracn él $ se transforma en el villao. La imaginacin posee, por enc yon de todo, la capacidad de transformarse: el escritor puede penetra en la pata de un mosquito, en un sexo distinto del propio,en un horizonte que jamés ha visitado,en una mente mis pequefia que a suya. Pero la imaginacin también bus- ‘alo indecible y lo itrealizable, para decieloy para realizaio. Sin embargo, hay algo todavia ms peligrso: I imaginacion siempre anheladestrir el significado, hacer aficos la inter pietacidn, terminar con a racionalidad, burlarsede la sorpre- $2 de laredencién, reemplazar la fuerza fluid del suspenso con una imagen deo estiic,paralizar antes que escimulat y desechar, con una velocidad mercurial, un (dolo ras oto Un idolo no sirve 2 nadie; srven. La imaginacin, al igual ‘que Moloch, no puede levarnosa ninguna parce salvo de e- reso asus propias fauces. Los escitores que insisten en que Jaliteratura rata “Sobre el lenguajedel que est hechaestin ofrendindose aun idole a liceratura pot la literatura mis- ma, para sus propias faces, no por el bien dela humanidad ”

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