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UNIVERSIDAD SALAZAR
IESCH
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERORES DE CHIAPAS
“UNIVERSIDAD SALAZAR”
REVOE: 07PSU0037T
Lic. En derecho
ESCUELAS DE LA INTERPRETACION Y
ANTINOMIAS JURIDICAS
2° CUATRIMESTRAL.
LIC. GIRON
MATERIA
16/ABRIL /2011
PRESENTACION…………………………………………… 2
INTRODUCCION…………………………………………… 4
DIVERSAS ESCUELAS…………………………………….. 5
ESCUELA DE LA EXEGESIS……………………………… 6
ESCUELA HISTORICA ALEMANA……………………… 8
JURISPRUDENCIA DE CONSEPTOS…………………….. 10
ESCUELA CIENTIFICA FRANCESA………………………12
ESCUELA DE DERECHO LIBRE…………………………. 13
ESCUELA ESCANDIVANA………………………………… 14
ESCUELA DE INTERPRETACIONJURIDICA……………15
ESCUELA DE LENGUAJE ANALITICA……………………16
ANTINOMIAS TIPOS DE ANTINOMIA…………………….17
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INTRODUCCION
4
DIVERSAS ESCUELAS DE INTERPRETACION
En tiempos atrás la aplicación del derecho, ha dado a conocer varias problemáticas que
comúnmente ha tenido y una de las más complejas ha sido la interpretación del derecho.
La interpretación no es tan fácil como parece pues de ella se desprende varias escuelas o
concepciones de que es la interpretación en general.
Interpretación privada: cuando la lleva a cabo por los particulares con los
fines de esclarecer el alcance o de una disposición.
LA ESCUELA DE LA EXEGESIS
Surgida en 1804, es una de las principales escuelas de interpretación aunque tiene muchos
críticos, son mucha las sus aportaciones al derecho.
Culto al texto: si el juzgador se saliera del texto de la ley haría el derecho y con
esto invadiría las facultades del poder legislativo.
Predominio de la intención o voluntad del legislador: el interprete de la de la ley no
puede ir mas allá de la ley y, en caso necesario, cuando la ley no sea clara, su
sentido debe buscar el sentido del legislador en lo que quiso decir; de lo contrario,
implicaría sobre pasar los limites asignados de quienes lo interpretan o aplican la
ley.
Omnisapiencia del legislador: esta característica, propuesta por algunos autores, es
una derivación de características anteriores.
LA INTERPRETACIÓN DE LA LEY.
En la escuela de la exégesis, la interpretación es una tarea deductiva, esta pretendía precisar
la voluntad del legislador mediante el examen minucioso del texto legislativo.
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El método exegético puro: la interpretación se debe de basar en el código y en el
orden organizativo del mismo.
El método sistematico: se supone que quienes redactaron los códigos han resueltos
la problemas antes de quienes investigan o aplican el derecho.
IMPORTANCIA
La importancia de la escuela exégesis radica precisamente de la certeza jurídica y la
estabilidad del derecho que produce, pues gracias a esta escuela se logra la construcción
doctrinal, sobre todo el derecho civil, la rama del derecho que originó el derecho privado de
la actualidad.
CRITICA
Los señalamientos están enfocados en la reducción del derecho a la sola escritura del texto
legal, su culto excesivo e idolatría a la ley, así como su pretensión de descubrir la voluntad
del legislador y agregaríamos la rigidez ante la evolución y cambio de la realidad.
Los trabajos preparatorios de la ley entre los que destacan las motivaciones
argumentos y discusiones que pueden dar elementos para deducir la expresión de la
voluntad del legislador.
La tradición histórica, donde las costumbres permiten sustituir la ley.
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Entre los medios indirectos del legislador están:
La escuela histórica representa una nueva corriente romanista que separándose, de algún
modo, el ius commune adoptó, por un lado, una metodología diferente y por el otro,
recurrió a un principio característico de la corriente humanista, el regreso a las fuentes
jurídicas originales.
METODOLOGÍA
En segundo lugar, los autores alemanes intentaron hacer que las reglas de derecho, aludidas
más arriba, fueran interpretadas dentro del contexto de un sistema general de derecho
privado.
2. Formado por las diferentes instituciones a las que aquellas reglas se refirieron como
pueden ser: la familia, el matrimonio, la propiedad, etcétera.
Este segundo orden ocupó el papel preponderante, ya que consideraron que las reglas
individuales debían ser interpretadas a la luz de la institución a la que pertenecieran, esta
postura determinó que la interpretación también sirviera para llenar las lagunas jurídicas
que pudieran presentarse, buscando la esencia de la institución correspondiente.
Conforme a la opinión de la escuela, el sistema jurídico debía estar conformado por 8el
conjunto de las instituciones, consideradas como básicas tanto para la interpretación, como
para el entendimiento del derecho, y que además de propiciar la ordenación del material
jurídico, fueran también la base de la ciencia del derecho, ya que en torno al sistema debía
desarrollarse todo el razonamiento jurídico.
Probablemente inspirándose en el derecho natural, sostuvieron también que el derecho
privado es la suma de reglas que gobierna la existencia entre personas libres, considerando,
además, que el derecho subjetivo es un espacio de libertad regido por la voluntad de una
persona libre.
Para finalizar, se puede afirmar que los juristas alemanes siguieron un método distinto y
elaboraron conceptos diferentes de los de sus predecesores del ius commune y que tomaron
también ideas de la doctrina del derecho natural.
1. Fueron eliminadas las interpretaciones de las otras dos escuelas, que ampliaban los
principios del derecho romano, limitando así, muchas reglas del derecho positivo
alemán, lo que parece señalar un retroceso en su desarrollo.
ANTECEDENTES Y CONCEPTO.-
Savigny, fundador por excelencia de la llamada escuela histórica del derecho, logró
comparar al derecho con la geometría, aplicando cierta metodología deductiva como lógica
formal en su obra "Tratado de la posesión". El posterior desarrollo del método se perfiló
concibiendo en la labor del jurista una operación de cálculo en la cual los factores vienen a
estar dados por los conceptos jurídicos. Pasado el tiempo, la dogmática jurídica empieza a
constituirse a manera de denominador común de la ciencia jurídica contemporánea en los
países en donde rige el sistema romano germánico, al punto que su objeto de investigación
es precisado en el conjunto de normas jurídicas válidas en determinadas sociedades
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humanas, versando por tanto su investigación sobre ese tipo de normas. En ese sentido, se
manifiesta actualmente que la misión de la dogmática jurídica consiste en realizar
sistematizaciones de las normas e interpretaciones de las mismas con el fin de esclarecer su
contenido.
b) Concepto.- La definición de la dogmática jurídica viene a estar dada alrededor del
derecho positivo. La dogmática jurídica estudia el derecho vigente en determinado espacio
y tiempo históricos que se precisan en el ordenamiento jurídico de un país que, bajo la
forma de repúblicas o monarquías constitucionales, no es sino una parte de la sociedad
humana organizada con reglas y preceptos que establecen derechos y obligaciones.
Al decir de Carlos Santiago Nino, en la labor dogmática estaría implícita una adhesión
formal al sistema legislado que se expresa mediante la recomendación de que el derecho
sea aplicado y obedecido tal como es, puesto que el dogmático, al describir el derecho,
recomienda su aplicación tal como surge de esa descripción (8).
La dogmática jurídica se identifica con la ciencia jurídica a partir del hecho de destacar el
ámbito estrictamente normativo que se deduce concretamente del derecho positivo. Sin
embargo, este último no tiene por qué entenderse como limitado inexorablemente al
positivismo de las normas. En ese sentido, es de destacar lo afirmado por autores como
Radbruch acerca de que la ciencia jurídica estrictamente concebida como dogmática del
derecho puede ser definida como la ciencia que versa sobre el sentido objetivo del derecho
positivo (9).
Ese sentido objetivo del derecho positivo es lo que permitiría la diferenciación de la ciencia
jurídica en estricto respecto de la historia del derecho y de la ciencia del derecho
comparado, de la sociología y la psicología jurídicas. Si bien los sociólogos se interesan por
las causas fácticas o por la conducta intersubjetiva, y los historiadores comprenden el hecho
en lo que fue en el pasado, es con los filósofos con quienes encuentra una plena distinción
el jurista, dado que el filósofo (en términos reduccionistas) se ocupa, en general, del sentido
absoluto del hecho, sin limitación de tiempo y espacio, a diferencia del jurista, que estudia
el sentido del hecho concretamente en un momento y espacio determinados, interpretando,
integrando y sistematizando un ordenamiento jurídico específico en aras de su aplicación
justa y racional.
Mientras la filosofía indaga los fundamentos y las causas primeras del ordenamiento
jurídico en abstracto, la dogmática jurídica tiene como objeto al derecho positivo reflejado
en un ordenamiento jurídico determinado. Por último, es de considerar que el contenido de
la dogmática jurídica ha sido dividido en ciencia del derecho civil, ciencia del derecho
penal, ciencia del derecho constitucional, entre otros.
3.2 Funciones.- Concebida la dogmática jurídica como uno de los tres niveles de la ciencia
jurídica en general, las funciones de aquélla han de ser vistas en relación a ciertos tipos de
actividad, que se identifican con las tareas que debe efectuar el jurista, como los siguientes:
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a) Suministro de CRITERIOS para la INTERPRETACION Y APLICACIÓN del
DERECHO VIGENTE. Como nivel inicial de la ciencia jurídica, la dogmática jurídica
asume dos rasgos claramente determinados en cuanto que resulta propia de un específico
sistema jurídico vigente o de sectores en concreto dentro del mismo (el derecho en sus
diversas disciplinas). El carácter de vigente en ese sentido distingue entonces a la
dogmática jurídica, viéndose reflejado en su primera función consistente, pues, en la
interpretación y aplicación del derecho vigente; esto es, en cuanto una tarea que se
despliega sobre una determinada normatividad positiva, encaminada hacia su aplicación y
realización en una sociedad humana con el fin de solucionar problemas y conflictos que
surgen en la misma, de manera inevitable por lo dual del comportamiento humano. En
consecuencia, la dogmática jurídica lleva a cabo su función de interpretación y aplicación
en acatamiento y respeto al principio de legalidad, reconstruyendo y reelaborando el
sistema normativo.
No está demás señalar que las tres funciones van a ser realizadas por la dogmática jurídica
en el marco de su carácter de disciplina normativa y valorativa.
La Escuela Libre de Derecho (ELD) es una institución académica para la enseñanza del
Derecho en México. Es la segunda más antigua en el país en esta rama, después de la
Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. La ELD desde su
fundación en 1912 ha tenido como única misión la enseñanza exclusiva del Derecho, en un
ambiente de cátedra libre, ajena a cualquier culto o ideología política o religiosa. De ella
han egresado abogados que pertenecen en práctica e ideología a la derecha mexicana, al
centro y a la propia izquierda (tales como Elisur Arteaga Nava o el propio José Agustín
Ortiz Pinchetti, ex Secretario General de Gobierno del Distrito Federal con el Partido de la
Revolución Democrática), lo que ratifica su carácter plural pero alejado de las ideologíasA
la fecha han obtenido el título profesional que otorga la Escuela solamente alrededor de tres
mil doscientos cincuenta abogados; sin duda es un corto número en vista de los casi cien
años de vida de la Escuela, pero que se explica por la política restrictiva de ingreso y por la
seriedad y rigor de excelencia académica que se exige a lo largo de la carrera. Esta seridad
y compromiso en su capacidad formadora se traducen en el reducido número de egresados
al que se hace referencia.
Buena parte del éxito de la Escuela se debe a su sistema, que combina una serie de
principios ideados por sus fundadores con la aplicación de métodos pedagógicos que,
evaluados en cuanto a su resultado, producen abogados poseedores de las virtudes de
responsabilidad, criterio y conocimientos, además de que están dotados de las
características de fortaleza, serenidad y prudencia. Todo esto se logra mediante un bien
probado sistema que exige al alumno demostrar con aplomo sus conocimientos en
exámenes anuales, que se presentan de manera oral ante tres sinodales. Es importante
destacar que también la Escuela limita el número de materias que pueden ser reprobadas y
es sumamente estricta en cuanto la asistencia de los alumnos a clase. La otra parte del
binomio, lo son los profesores, a quienes la Escuela busca entre los mejores y más capaces
abogados mexicanos, los que reúnen conocimientos teóricos y experiencia práctica y a los
que la sociedad ha concedido reconocimiento por su prestigio, trayectoria, sabiduría y
desinteresada colaboración a la difusión del Derecho.
El realismo jurídico es una doctrina filosófica que identifica al derecho con la eficacia
normativa, con la fuerza estatal o con la probabilidad asociada a las decisiones judiciales.
Para los realistas jurídicos el derecho no está formado por enunciados con contenido ideal
acerca de lo que es obligatorio, sino por las reglas realmente observadas por la sociedad o
impuestas por la autoridad estatal.
El realismo clásico de los sofistas griegos, La escuela del realismo jurídico norteamericano,
La escuela escandinava y El realismo de la interpretación jurídica del francés Michel
Troper.
Destaca entre los primeros Trasímaco, para quien el derecho es la voluntad del más fuerte.
Como percursor de los realistas norteamericanos cabe mencionar a Oliver Wendell Holmes
Jr., quien consideraba que el derecho no es otra cosa que las profecías de cómo los jueces
resolverán los asuntos jurídicos. Axel Hägerström y Alf Ross destacan entre los realistas
escandinavos, para quienes la eficacia o vigencia real de las normas jurídicas es la
propiedad determinante, por encima de la validez meramente formal y del contenido moral
de las mismas. Finalmente, Michel Troper ha desarrollado una teoría realista según la cual
la interpretación no es un acto de conocimiento de la ley, sino un acto de voluntad del juez.
Indeterminación del derecho.- Los realistas suelen creer que el derecho positivo (las
leyes y los precedentes obligatorios) no determinan las verdaderas soluciones a los
caso.
Enfoque instrumentalista.- Los realistas creen que el derecho sirve o debe servir
como instrumento para alcanzar propósitos sociales.
Las normas jurídicas son ideas de acciones imaginarias a ser cumplidas por personas en
situaciones imaginarias son esquemas ejemplificativos de conducta.
En cuanto al realismo conductista dice Ross; encuentra la realidad del derecho en las
acciones de los tribunales, una norma es vigente si hay fundamentos suficientes para
suponer que será aceptada por los tribunales como la base de sus decisiones.
LAS ANTINOMIAS
Antinomia (del griego ἀντί anti-, contra, y νόμος nomos, ley) es un término empleado en la
lógica y la epistemología que, en sentido laxo, significa paradoja o contradicción
irresoluble.
Immanuel Kant creía que cuando la razón rebasa la experiencia posible, a menudo cae en
varias antinomias, es decir, perspectivas igualmente racionales pero contradictorias. Aquí,
la razón no cumple la función de establecer las verdades racionales porque rebasa la
experiencia posible y se vuelve trascendente. Por ejemplo, Kant pensaba que se podía
razonar a partir de la suposición de que el mundo tenía comienzo en el tiempo a la 15
conclusión de que no lo tenía, y viceversa. Esto forma parte del programa crítico de Kant
para determinar los límites de la ciencia y de la investigación filosófica.
De hecho, las antinomias no subrayan las limitaciones de los alcances del razonamiento
lógico, como a menudo se cree. Esto se debe a que la conclusión de que hay una limitación
se deriva (supuestamente) de la antinomia por razonamiento lógico; por lo tanto, toda
limitación de la validez del razonamiento lógico impone una limitación a la conclusión de
que el razonamiento lógico tiene una limitación (Éste es un argumento por autorreferencia).
Son principalmente dos teóricos del Derecho los que han realizado las principales
clasificaciones de las antinomias: Norberto Bobbio y Hans Kelsen.
Norberto Bobbio:
Así, si ambas normas tienen idéntico ámbito de validez, Bobbio entiende que la antinomia
es total-total, utilizando la terminología de Alf Ross. En este caso, ninguna de las dos
normas puede ser aplicada sin generar un conflicto con la otra. Esta sería la oposición que
se daría entre una norma que prohibiera fumar de las cinco a las siete de la tarde y otra
norma que permitiera realizar dicho acto de las cinco a las siete de la tarde. Como vemos, la
oposición entre estas normas es clara, puesto que el cumplimiento de la primera ocasionaría
la desobediencia a la segunda, al igual que ocurriría en el caso contrario.
Otro caso distinto sería el planteado entre dos normas cuyo ámbito de validez fuera en parte
igual y en parte diverso: es la denominada por Norberto Bobbio controversia parcial-
parcial. Aquí la controversia sólo subsiste en aquellas partes que ambas normas tengan en
común, puesto que cada una tiene un campo de aplicación que está en conflicto con el de la
otra, y otro campo de aplicación en el que el conflicto no existe. Como ejemplo a esta
controversia podemos citar una norma que prohiba fumar pipa y cigarrillo de las cinco a las
siete de la tarde y otra que permita fumar cigarros y cigarrillos durante las mismas horas.
En el caso planteado sólo observamos la incompatibilidad en la prohibición de la primera
norma de fumar cigarrillos, y la permisión de la misma acción por parte de la segunda.
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Un último tipo de antinomias son las denominadas total-parciales, dándose este cuando dos
normas coinciden en el ámbito de validez, pero en una de ellas es más restringido, por lo
que nos encontraríamos frente a una antinomia total de la primera respecto de la segunda, y
sólo parcial de la segunda respecto de la primera. Así, lo encontraríamos representado en el
caso de una norma que prohibiera fumar desde las cinco hasta las siete de la tarde y otra
que solamente permitiera fumar cigarrillos desde las cinco hasta las siete.
Hans Kelsen
Hans Kelsen distingue tres tipos de conflictos normativos, estableciendo así una
clasificación que difiere con la del autor precedente.
Las antinomias, según este autor, también pueden ser totales-parciales: en este caso, sería
total cuando el cumplimiento de una de las normas supusiera la completa violación de la
segunda, mientras que si solamente implicara una violación parcial de esta última nos
encontraríamos ante un conflicto parcial entre ambas.
Respecto a una norma que establezca que el homicida mayor de veinte años deba ser
castigado, y otra que regule que el homicida debe ser castigado si tiene más de dieciocho
años nos encontraríamos ante el caso opuesto al anterior. Entre ambas normas se daría una
controversia unilateral, puesto que el cumplimiento de la primera no supone la violación de
la segunda, pero sí al revés; parcial, puesto que ambas establecen que el homicida debe ser
castigado; y posible, ya que no nos encontramos ante una necesaria violación de una norma
ante el cumplimiento de la otra.
Este criterio esta recogido en el artículo 1 del C.C. apartados 1, 2, 3 y 4, en el art. 9.3 de
nuestra constitución y en el artículo 23 de la LRJAE.
La inferioridad de una norma con respecto a otra consiste en la menor fuerza de su poder
normativo; pero un problema más complejo es el planteado en la relación entre la ley y la
costumbre; en nuestro ordenamiento la costumbre es una fuente jerárquicamente inferior a
la ley, ocupando el tercer lugar tras las leyes y los reglamentos.
Este criterio no es suficiente al tener que conjugarse en muchos casos con el criterio
competencial o por las excepciones que presenta en las diferentes ramas del ordenamiento:
la alteración de las relaciones ley-reglamento y la excepción que a dicho criterio se realiza
en el ámbito del derecho del trabajo por aplicación del principio de normas más favorable.
Según este criterio un eventual conflicto entre dos enunciados normativos de igual
extensión e idéntico rango jerárquico desaparecería por la aplicación del posterior en el
tiempo. Conocer las normas que forman parte de un ordenamiento puede ser complicado;
tal dificultad "proviene fundamentalmente del carácter dinámico del derecho al estar éste
en continua transformación por la incorporación de nuevos enunciados normativos y la
supresión de otros." Así, para el examen de este criterio es necesario hacer referencia18
al
modo de publicación de los enunciados jurídicos y a su derogación.
La publicación viene establecida en el artículo 2.1 del C.C., según el cual "las leyes
entrarán en vigor a los veinte días de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, si en
ellas no se dispusiere otra cosa"; su entrada en el BOE supondrá la última fase del proceso
tras la sanción regia. A consecuencia de este acto se incorporan al ordenamiento jurídico
los enunciados explícitamente publicados y aquellos que derivan o son consecuencia de
ellos.
La derogación se lleva a cabo a través de un enunciado normativo que tiene como objeto
invalidar las prescripciones dadas en virtud de otros enunciados, y presupone la validez de
los enunciados objeto de derogación. El enunciado derogado no forma parte del
ordenamiento jurídico, es decir, se trata de un enunciado inválido, puesto que no puede
aplicarse a casos surgidos con posterioridad a la derogación de la misma.
Según este criterio la norma posterior debe prevalecer, puesto que si prevaleciera la
precedente crear normas sería una acto inútil o sin finalidad. Este criterio viene regulado en
el artículo 2.2 del Código Civil. La razón del mismo hay que buscarla en la esencial
historicidad del Derecho y la necesidad de que este evolucione para una mayor adaptación.
En estos casos no estamos ante dos enunciados antinómicos, puesto que el enunciado
general se aplica a todas las especies excepto las designadas por el enunciado especial (es
decir, difieren en su ámbito de aplicación). Hoy en día la existencia de leyes especiales se
nos presenta como necesaria, y el uso de estas corresponde a una exigencia fundamental de
justicia entendida como igual tratamiento a las personas que pertenecen a una misma
categoría. Un ejemplo de este criterio lo encontramos en el artículo 15 del C.P.
Gavazzi, en su obra Delle Antinomie, sostiene que una ley es especial cuando regula una
clase de comportamientos que pertenecen a una clase más amplia ya regulada por otra ley
que llamaremos general. La especialidad se refiere al contenido de los enunciados. Hay
disposiciones que, por declaración expresa del legislador, son disposiciones especiales, en
los que la especialidad se caracteriza no por regular supuestos de hecho, sino por regular el
mismo supuesto de formas diferente.
Además de estos tres criterios algunos autores señalan la existencia de un cuarto criterio, el
llamado criterio de competencia o prevalencia, que aparece regulado en el artículo 149.3
de la Constitución Española: "La competencia sobre las materias que no se hayan asumido 19
por los Estatutos de Autonomía corresponderá al Estado, cuyas normas prevalecerán, en
caso de conflicto, sobre las de las Comunidades Autónomas en todo lo que no esté
atribuido a la exclusiva competencia de estas. El derecho estatal será, en todo caso,
supletorio del derecho de las Comunidades Autónomas."
INSUFICIENCIA DE CRITERIOS Y CONFLICTOS ENTRE
ELLOS
El criterio jerárquico se aplica cuando los enunciados pertenecen a niveles diferentes del
ordenamiento, el cronológico cuando difieren en el tiempo, y el de especialidad cuando su
extensión es distinta, pero ¿qué ocurre entre enunciados normativos contemporáneos, del
mismo nivel jerárquico y de igual extensión?
En estos casos, la solución queda en manos del intérprete que puede otorgar preferencia a
uno de los enunciados, considerar que los dos enunciados se eliminan recíprocamente o
mostrar que no existía tal antinomia o que se trataba de una contradicción meramente
aparente.
En cualquier caso, el juez no resuelve el conflicto entre los enunciados normativos, sino
que decide, únicamente respecto del caso concreto, el enunciado aplicable.
Cuando, para la resolución de una antinomia, se nos plantea un conflicto entre alguno de
los tres criterios principales se recurre a diferentes resoluciones para establecer la
aplicación de un criterio sobre el otro.
Si el conflicto aparece entre el criterio jerárquico y el cronológico quiere decir que hay una
norma anterior-superior frente a otra posterior-inferior. En esta situación el criterio
jerárquico prevalece sobre el cronológico, ya que si el criterio cronológico debiese
prevalecer el principio del orden jerárquico de las normas sería vano.
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CONCLUCION
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