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By zona ain saa su perfil de hombre de letsas una serie de responsabifidades Tunadoras, imposibles de ejercer desde una postura univoca &| jnamvible,relda adensis con los supuestos més intimos de sa personalidad. Los aspectos destacados 2 lo largo de estas ‘Fetlexiones creo que dan cuenta de nuestra propia responsebilidad, fla vee, como estudiosos de Ia Iiteratura, frente al imperativo te entroncar las interpretaciones de corrientes y autres, tanto fen su contexto epocal camo en el conjunto de ia obra toda en fanto covexto- de cada uno de nuestros escrtores. En el caso tde Davalos, lo mnismo que en el de los eseritores regionaliias ‘yo natvistas, en general, creo que con frecuencia se desatiende ‘ata exigenca, con lo que se desconoce a voces por preconceplos ieolbgicns yio estéticos~ lo validez del enorme -y en el coso {de suestro autor, encarinado~ esfuerzo de comprensién de un ‘mundo hasta entonces diametralmente ofr, cuya integracion en fl mapa humano y cultural del pais ~lo mismo que la de las ‘ropias literatura repfonales~ no hubiera sido posible mi siquiera otto aspiracién, sin su precursora avanzada it Seago be msn, prot gue ee sere lee ps, reg 0 ace wit qe ria sake dei CO eat po) NO ‘Sete geese cov i convisde ste como pare fll — edie a fgim del xeon "profnonat™ Gu vient eh Abo ‘pel al pode oven cn eon Pout meat a ea prec. ssidew cee ero Nb, Fe pice ofc th sss ponderedo veers rodneo de FS TeaGican Jel naa ae Minors dea Leo Agen, eae eenoe eur HACIA UN CONCEPTO DE LALITERATURA REGIONAL Pedro Luis Barc En 1824 Joan Bautista Alberdi vigja 2 Buenos Aires, con ‘una beca para estudiar en el Colegio de Ciencias Morales ‘Penmanece alli una década, En el inviemo de 1834, etoma a su “Tucumn natal, con uns escala académica en Cérdoba para rendir sus iltimos eximenes de Derecho en la Docta, y refoma su ‘yulta al tuo, Va en une diligencia y leva por compafieros de vigjo-a Juan Avellaneda y a Mariano Fragueiro. Cuenta ‘Albecd Para enretener el tempo, nos lela don Mariano Fragueiro 1 Viaje del Capitin Andrews, hesho 4 tavés de auesvas provinias del Novt, por cuenta de une compaia ingless de ina, hacia 1925, Hl selor Fragueiro lo traducia dl inl, al tiempo que lo lela, Nos habia eid tod fo elatvo a Santiago, ‘4 Tocumdn, a Satay basta Potos, menos x Cérdobe, el pais ‘nto dsl lector. Por qué oma fo que mls nos interests, Duet era el pueblo que acababamos de habits? De temar de Toemon,confes el sefor Prague, la critica amarga que de muchas cosas dela sociedad de sl provincia habia hecho el ‘ajo protestant (pp 455-456). CCabria agregar que también omiti el traductor ocasiona el capitulo cordobés porque en él, el inglés elogiaba la industriosa "jn Bi Alber, aorta psa, Buns Ales, cic C198, ‘19101 90. pp s0S12 Br lle sees pores ein, nade sere "ud ese opto Anew Hae de Baar Ares @ ‘Pot y reo oo 18289 1825 Co ta stole C AMS Boers Ae Cun Aen 120 26 ono ws scr, inteligencia y amplitad de exiterio del mismo Mariano Fragucir, ‘que shora veia su nombre escrito en o iho impreso en Londres, “BI libro de Andrews ~continaa Alberdi- aungue Tiger, est lleno de interés por la époce de su vise" (p. 456). Y sintetiza algunas de las cuestiones que el visjero aborda en los eaptulos Viy Vitdesu obra. ¥ conclaye el pirafo: “El eapitin Andrews Hamé a Tucumin, con la majestad de su naturaleza fsica, “el Jatdin del universe’, ‘el Edéa del mundo" (p, 456). No sabemos si sc hacia eco de una denominacign preexisente o la sugirié el inglés. ‘Alberdi permanecié en Tucumén desde junio a diciembre de 1834, y regres6 entonces a Buenos Aes. Antes de que conchuyera aquel ao, public en la Imprenta de la Liberia, sa ‘optiseulo de 29 piginas, ttulado Memoria descriptiva sobre Tucudn? ‘Consideremos ahora lo dicho hasta agi, El relato evocative de aquel viaje de retomo a su tera natal, que citamos, fue ‘scrto por Alberdien 1872 y publicado péstimamente Es decit 38 afios de aquel retomo evocado, En cuanto a la Memoria descriptiva sobre Tucumdn es un texto flojo, pero inicial, fundacional dria, de una linea literara importante: el natvismo literaio en prosa, con la descripcién de la provincia natal del aulor. Tres atios después, con la publicacién de “La Cautiva”, incluida en Rimas (1837), Echeverria inicié la poesia nativista ‘argentina, programéticamente, pues hemos sefalado en otros sitios, precedencias del género pero aisladas yno ala luz de una, poética explicita como lo hizo el posta, ‘Alberdi se ha arencado de st tera natal y permaneoe lejos de ella una década y cuando regress, anteicamente refoma su contacto con el suelo y escribe su Memoria sobre él. Pareciera ‘cumplir asi con uno de los primeros precepts que hacen posible Ie literatura regional provincial, que se sintetiza en la frase de Obes compl. Bus ies La Tune Ns 1861p S40 acs Cnc BELA LiaxATORA uae n Rodenbach: “Los escritores de Provincia solo estin en condiciones de deserbir su tert después de una residencia nla Capit’ "Estamos en pleno tema: quien vive inmeso en un medio no ‘esti hablitado para percbirlo en sus peculiridades distintvas. Festi dicho por el apotegma, de oxigen hitta: “El pez no sabe lo ‘que os el agua”, Nadie peribe-en su originalidad el medio en due a nacido y vvido, pes carece de capacidad de contraste, generada por el conocimiento de otras realidades diferentes de fe suya connatural, que Te penitan una comparacin contastiva Es nocesario, pes qe el efeior devenga un extrambientao, ‘al menos un desambientado. Se le impone tomar distancia de ‘bjeto de su consideracién. Absorber ots aires y pasear por ‘otros Ambitos, Esta distancia le offeceré perspectiva pa reconocer la dented defo propio ls diferencias ysimilitudes| due guarda con otros espacios y modos de cultura. ‘ara un esritor, la primera candicin para ver y conocer la regia nativa en sus rangos identtrios es la de ser forjdo, es decir, “sale, ponerse fuera del ejido” que delimita su natural bit, Afberdi apicé este principio, al ausentarse por diez aiios de su Tucumunia original y vivir en una eivdad como Buenos Aires, La residencia cl capital fo hablité para peribir fo provineiano. Con el tiempo, habrl de ejerctar, unas veoes obligado y otras volunariamente, ota distancia que favorece la penetracin visual en la entafia del pas: el ex. El vvis en to ‘que denominé con acierto “el pais flotante", en su emigracion politica, Dirk: “Casi toda muestra tratra liberal se ha prodcido fen el suclo mévil pero fecundo de esa provincia némads™. ‘Una segunda observacidn capital pare quienes prodican que no hay regionalismo literario si antesmo. Existe el complejo de Anteo, en esto de a creasin regional: 418, Ae Mi via psd ps dc a Rp Agni bss Bens Ae, asa 19201 1p. 0 contastva | Ese pimer pedo demi vide nf mis pa ‘toe pao en phi de pas Low canine Rede ore pain vided un err tore Se spa terns ke iets de patio, ican, Bre {zener patron se des de fod element Chase eto color oar oca Peo la aus cevs9 pron {a patia cvs con menos eveipeciny Geis ax fe ‘ist mi lnc y pea 2s". 463)“ emote dos prernatns on 18 ‘isje a Buenos Aires y regreso a Tucumin, dos lustros después ei gp pa presents el por mis esc la historia dots frmardon iagaunvamaneieer ia mace aaa santas in tae Bp lke ac ee descubri fo provincia, que vale tanto como lo regional ast Sci nachna Deberes del paissistay dl costumsrista El primer deber cl piss eno formar parte del pase El segundo deber baisajisa es querer al pasa (] El tatiral de un pals ‘cumple simplemente eon la segunda condiién, Difleimente, ‘on a primera, Necesita para elo haber slid fuera del pals tenet trabejada ef alms por tales fusras universales que ie ‘nye vel, nce eto, examen su propia pti vex lo que decimos dl pasate se conse s eisjst pueda deciee del * Br on nario Mai, Agi, 147, © 1 p23, vaca concer Dea rerun OAL » Si, y dol natvistay del regionaistay del regional Recordemos que en el siglo XIX el vocablo “pals” tiene més eum sent Se babla del “pais interior’, en aepcién general, fente al “pats fora” o “el pais mediterineo". Y, en émbito mis redcido, se menta as a Ia atria chia: “el pats de Ia selva” de Ricardo Rojas, “el puls de Cayo" de Larrin. Joaquin Gonzalez, en Mis montafas, spunta, con referencia al suelo riojano: “Una farge musencia de mi pais natal me habia transformado”. El pls nacional o el pais provincial o regional necesitan de igual experiencia dt alejariento. Gliraldes, Malles, Borges, Marechal, todos acufaron casi idéntica fase, después de su primer visje a ‘Buropa: “Cuando vi Europa, vi mi pals”. Ya est graduado para La ‘comparaciny a identicacién de lo propio. in ese exilio odistanciamiento el autor se aleja de Ia patria chica y Ia leva en sf, “como la custodia leva la host", al decir fe Giiralder y la gauchia de alma. Aqul el eseritor es un repionalista de alma. Pucs la patria animica es posiil, como ‘ecia Heine que la Biblia es par los hebreos: “La patria pot”. “Asociemos una tercera fase a estas consideraciones, Borges, ‘en su conferencia sobre “El esritr argentino y la traicién”®, ftungue $e refers a la literatura nacional en si exposicin, 10 cliches aplicable igualmente ala regional: He encontrado dias pasados una confirmacién de que to verdaderameatenatvo seley puede pestndir del color loca: ‘coon esta contmacion en la Historia de la decinacn y aida del Inperio Romano de Gibbon. Gibbon observa que eo libro éabe por execlencia,enef Alcorn, no hay eamellos; $e creo que st ubiera alguna duds sobre la auteticidad de ‘Acorn, bastar'a cee usencia de camelos para proba que es “rabe, Fue excrto por Mahorna, y Mahon, como értbe, no tenla por qué saber que las cameos eran especialmente sabes; eran pa él pane dela realidad, no tenia por qué distinguils;, * isn, Be Oba compat Buenos Ae, Ee, 974, p27. 0 cn cambio, un flsrio, un turist, un nacionalist éabe, fo Brimero que hubiera hecho es prodigar cameos, caravanas de ‘amellos en cada pégins; pero Mahoma, om drab, exe ‘angulosabia ue pola se abe sn alos. Cen lot ‘rgentinos podemos parecemes a Mahima, podemos cher ce |aposiiiéad dese argcntngs sn sbundar e color eca Sion tin yo ath ear spearmint» arate tes Har ni Sera en se re Sa ase cee Se es Sie! ams te & epee SL ieee ie a Pecan ieee fecal fant Ammon mova ‘Sa ii fs Sig ee cers ssa tl hs roe ho i Se oe oe ee alias | Spe tegen abe Sains cece Sere rel eae Fi Seance ess ge st nse cna eee ah ane Re en Pec eae ihm rane oe a ee cee ar ee a sts sae SECA santa anctar mgs ton ceceome ge de feb arn Seay be ae hae fee 3 Sens Lp Soe see ce Trin ena aes emer si uy concerto nea raarina RAE ey sostenicndo, en 1918, en el prologo de uno de los mas vivaces Tibros sobre nuestro pais: Las pampas y las Andes del capitin ‘raneis Bond Head: Para ls nuevas generaciones argentina, se esfuman y bore en Jn lena Tae esoonas descrpte por el autor, con rminvelosidad de detalles nunca abordados por escrtores ‘acionsles, seaillamente porque formaban parte dl ambiete Fran cosas naturales y corintes,sabidas por todos, de manera _que no llamaban Ia stenciin de obeerader nacional’ bservacién scent de Aldao ha sido aprovechada por rmahoe et pe ue than sora ewe cl origen del apuntariento Podtamos sundae exe punto compartndo a vis6n que de Tucumin tienen Andrews (1825) y Alber (1834), y resulta reveladora la aproximacion a tavés de una década que las Astancia, Pero digamos, en sstesis que la Memoria descripiva de Tucundn es hija del vije a Buenos Aires y del retoro y de Ta etara de un via, El primer texto natviste prosado no of pampeano, et tueumano. La pana logrartpotos aes despuss, su presencia podtca en “La Cautiva™ Esta rogién pampeana so aGmard {adualmens, con fs “Armonias de la papa” de Bartolomé ‘Mite, (‘Aun ombu, “Santos Vegas” y “El abalo del gaucho"), de 1838; el escolariztdo poems al emi de Las Domingue, do 1843; las “Composicions naionaes", de Juan Maria Gute, cscrits nto 1838 y T844, y que constituen ef mor apart, esidicamente hablando, aa esdice natvsta de la primera generacin romantica, después de Esheveria A estos prmeros pores, Gutiérrez sumaré un par de textos mativistas de materia, legendaiaindigena: "Caicobé” e “Iupeya™. Son dos piezas * Lay Papas lo Ande (Ta. Cals A Alin) Bator Aes Bose tanec 388 9 a oto um eancen interesanes porque, ademis,incian el indianismo entre nosotros, 6 devi la estimacién de los atuntos indigenas como elements de mera creacion estética, frente al indigenismo, que supone ‘ctitud de denuncia por la injusiciaejersida conta el aborigen, Echeveriatrabaja, desde 1841 un par de pocmas de asunto histéico nacional, uo editard en 1849: nsurreceiin del Sud y Avellaneda, En ellos el nativismo afima tn mojén mis 2 sumada ahora a la goograffa. Dos regionce . que Echeverria desconocta, se vali dela ‘Memoria de su amigo disefpulo Albert. En tanto, he avanzado imperialmente una expresién tegionalite particular, Ia gauchesca, que efewe dos fucries ‘edueciones: una es restringir la poesia regional ao. ¥ Ja cotta, reducir to argentino al gaucho, El mismo. Jose Hemindez, en su trabajo sobre el “Camino ttasandina™ que acompad # la edicidn del folleto El gaucho Martin Ferro,on cambio habla de tes rogioncs: la chaquef, Ia corilerana ya Detagénica, més allé de la pampeana en que se anima el drove e su personae, EE los aos "80, surge otra denominacin, ls de eriollismo, Rafael Obligndo, con sus Leyendas nactonales,abre el rp Podtico del nativismo regionalista: Santos Vega encarne la ‘pampa; la el eacul, Salta; el Yaguarén, el Parand; la Muldnima, La Rioja Otro integrante de esta generacién, Martnieno Leguizamén, ‘area dos posturas sucesivas: en la primera reduce 10 ctiollists Al gauchismo y en un segundo momento, smplia sus postulados ‘cia un nativismo o regionalism lterario no acotade st ‘bite soto Por entonces, Se produce lo que se ha Mamado “el advenimiento de fos Andes a la literature” con Mis montanes (1893) de Foaquin V. Gonzalez. Luego, islas det Delta ~iniciada por Marcos Sastre y enrguecida por Un viaje al pais de los matreros, de Fray Mocho. Mitre define wa mcocootaunmamanoo como “toma de psesin en nombre del trata” de ta Fatgoia sora Le auto argentina de Roberto}. Pye, ‘Pocos afios después, Eduardo Talero en Vor del desierto (1907) ensayaré, desde Neuguén, precisamente, darle voz al desieto Staal Bets "Nocaa lear ag ells sein ene ‘en inns noe que crn of cons dae cu oe ee Garos Quioga, ena eso El pasa argentino en fincién del ane es Sos dnt inspector, ‘lsd con el concer cef eten poops, ‘es una conciencia territorial estética argentina” y agregaba: os einaias agnosia ne fie poly sil ears opis sen pent. Sait porque level tot y pls iio a conc 1 despieran la simpata a admiacin, ln ceria, ct amor, en sun, en los arenes sms pra lagnes. Rein ‘si or regionals, una faci de simple conncioaly humana, una funcién, enfin, de nobilisia democraca Asi se va integrando un pais hecho de paises, de querencias, {6 pagos, de regiones y zonas, en una suma nacional Literatura del Interior Entre as muchas dicotomias en medio de ls que vivimos y sald hist, pollen, eondiica yee. lad oss fos elaine on tna gos una ol tor,eona, Gon la cabea de Golat, Buenos irs. Y ex wa de las Ge oxlos Quon E peje argentine ac da ante Bueos At Tor, aap o de In designacion de “pajuerano”, tos irenes en Retiro, que parten de Buenos Imediterneo dicen, peradéjicamente: xumbo al corazén del pis Aires hacia el pais “Para after”, cuando van Desde un punto de vista de cuanto agltina a todo el Yastisima, frente a Ia Ciudad Puerto, Interior. A su vez, eabria preguntarse habla, segin sean las perspectivas de Al, Galvez, y asi parecidamente, - En 1910, cuando el centenario grande, Enrique Banchs, con ‘onfrontacién politica, es itil en resto de pais, en una misma cretura Cosmépolis versus el de qué Buenos Aites se Borges, Marechal, Malla, notable arierto eseribi6 una obra, Cludades argentina, que qued si eta ex bro. En ella el pocta i la elidad de as principales ciudades del interior en el aio 1910, para que queda un clare onttasie de esa realidad frente a Ia capital que, por eitonces, ‘devo a atencién casi de todos, como si cttara el paie® Defic simplistamente ta literatura del interior en oposicién {en 10 portefio es limtatvo, reductive y deformante. Es entrar en un juego perverso. Aunque, claro, podemos recordar Ik feivindieacién del planteo de las das Argentines, suserido por Pedro Henriquez Urefta: la Mediterrinea, que comienca ‘en (Cérdoba, y la Litoral” ig anche Cuda arenas imi Pe a ac Bs Ni se Pos Ll aia Panes de el cocaetenari Setar aa x Pas. Campi yes Acasa Agetin de Let 9E, ne en ee nua : Se ae eae i aan a satura provincial sn ony i ois ein rasa Se et pepo mia agola una oi, pcs esas isons Fille caer so a ee spent eee emer ee eae oS ns oe ee eee Sasa rare ue cies penn necem dopo out peace ene de oe seen es cee Coe ene eg eee wen tain pin mun oe oe ae de atone ee 1. Lonatural googritio, 2. Los varios sustratos (el indigena, por ejemplo). 3, Lohistbrico, 4, Lolingtistic, El concepto de lo “regional” es mis real, abarcadory genuino ave deo ovine tconenional potior al de "i, puesareion ss presser a prvi atv “provincia” see tener aris cepsions do do elias, fundamentalmente descalificadoras y asta despetivas, pues suponen desvaloracién. Vedmosls. | Acspin impose ale af eando, or actual, aquello que ha quedado atrasado en el tiempo; retosrado, angullside,recio a scompat los eanbio dninicos a ‘eda propne sono maemo, en un de as cones da so stain del timo, Pr dao mana es lo ecsrvaden, utcament, suger desftae repo de las sens vigstes, un anaconlma fl pttca, Esa poscdn edn air de un fuerte neflsmo que confine fo nuevo eo ua Yale, Jo a eae la cronologia con la axiologia, ocean ino, sno genoa de Oseidnt, unas ‘nosotros lo profundicemos. i oe 2-Es scp oc a tic, Supe ds nde se min yeémo mia. Lo provinelan es agua qusreapomte 4 la llamads menaidd de campanano™, pala cal aside 1a tome de ia iglesia fel exe summer de altra posbley to mis alo para tia rena Macho vedere atone Monti, hombre uve via n province sn oe, Pr up on condones te na vets wit Putt crtinaly sus pares itras esa Toons bros eds por at deo, Ventanas ieee Encsta copcn os la detect sin dati, Literatura reponalista kino “regi” indi. Rego, regions ‘frontera, zona, dominio, tad regi ek comarca. ¥ a lait egonal vara: es lexicografia, se denominadieionaio regional tnto‘a ‘mercansmnos como auno decuyanismos, Diegues Junior in defne como “un ies caracerizada por slomentos que confcen ita homogenidad Clas que mo ¢s lo mismo una regién “natural” que tna togion aloes Gh pr acl Maines rad: Deacons eel ‘pubiord dria Yasin Na, vad Noosa Bake Be ” Cabra rcortar os lmao consivos dena ia cit) Ca Tego os inci A rsp, adoo for ogra Se ciil’ cn bu Dielonrt welll ebro past jonas ese Fa tr nec, cata nnd gop, y omnia de fra ne 2. nected tenia exbiad de ites. Un dane dade homogsreldd en rll com algunat cosine bac ame’ denpo Naso inemo, memoria ie do ato imines om zag eran ois Conus, te, Concepctn del mundo, ereepeion de a realidad Sanelt itor yparinone eget, Sustain sarton etcals 0 funcional que dan psiiin soSiates leben (Ginuida de po evista desde el que a cohencia alaregin, 6, El minimo posible de contradicciones, conflictos, superposiciones en su sen 7. Una interrlacign enzo sus constituyentes que los asuma y FES amc deluge Lin aearteenutiertel sri nirts Trout sire te her va ae are ae : izes copa ce et, ecg Se er oo Na eGo ir es are re Vi a, we le eee SR detonated mpegs Se ae ers fe deg Le ae alas Oe cep Se ey owes gnc » centenar previsto,ineluimos una serie Teplice, par na Bet Nidal de Batti paral lengua sufi publicaron der tomas, dl centenar re replanteos, por parte 3 ion serian acho, pero slo ‘ic Mari Beatriz Fontanelia de Welmberg, de Anologiasculturaes regi pe gu Felones ney 18 28m Litoral en tres, no subregions, sng g tél del Litoral argo ET dibujo era regionesculturales. Cada tomo inclu: Cometes sont $21 Litorl, propiamentedicha (Ente Rio, opis como una Suma de repones cul ‘Gamietesy Santa Fo), la Bonaerense (la Proviela de Binoy RAN Pal de la de La Pampa) y la Petagonica (del oxo ‘Rio Negro hasta Tiena del Fuego), as son regiones interiores. Pero se habla también de Tees due exceden los limites de un pats Es el caso dele dos ‘éctorTizén llama la “regin él alto Pert £2 division en regiones interiors © mbites, o area, 0 Zonas, Segin las diversas denominaciones, presenas Selcidencias generals entre nuestros folelodlogne uienes se haa epicado mis sosteidamente a eetulte ence Para Félix Coluccio, ef mapa se integra con los noroéstico, chaquefo, central, cuyano, lor, panpeae YPalagenico. Para Augusto Rai Coriazar:cuyano, ptagoricn, ental dela selva, ltral, pampeano, oroéstioo y gene Bemardo Canal Feijéo hablé de “areas de tonsda", Esta SGrominacién revive planteos que avanzaton en la década cel {uatenis entre nosotros, con trabajos iicales de Juan Avec 3, continuados por lingtistas como Bixio, Fontenclig a Weimberg, ete. En tanto, Jllin Ciseres Freyre asocia las rogiones a los Nuittosindigenaso ala presencia de elementos aborigences Par ilchuzado, el Lora y el bosque guaaniizatosy ie Patagonia araucanizada, {Olge Feméndez Latour de Botas publics un interesante Atlas & [8 cultura tradicional argentina que no ha maeiae as ‘iencion debids. Hay que volver sobre él, Cuando dischemncs ‘una Biblioteca de la Cultura Argentina, de la que solo se {Pie Caf aren. ang), 1981, 43. y ma " Buoor Aes Sods dle na gg 8 7 70, al, fe sitar de gn, os vie fa y fain, eyendss,cwetosy cason Ttdceo eon cic, ‘cuentas. /poemas nativistas breves, ipice tons comin sory gars cates, hss de hsrachiareoa yar ala fen dermis Puede sr cea aca gino ena ein trian serio ha Much de 1a literatura regional es Reece ler a {sar cn ar ell le Feo) el aor ee sh 6 er onus Sein Raia no lo 8 use srr sobre ealidaes states y jonas al intro, Slane vive y taba — ‘Las nominaciones no aluden a lo mismo. Qt ablce un dsingo esenal ene Heatararalta y Feta ceionl EI roponatnmo Ierao la ert. Feponalsiasponen un grado de exasperci, sescena Sit To egal te ye pea el “ao” pee Tega ihiprtot Laer eimaita pr Se ttre nal H gaan pn ( ies “eal? por Gs dela tse enna ela rogue y osc ne de gu sna peta ear a expecta, disintvs de neg ne rena pd ent es nveles se 1. Mara apnice qu con se eratapoietvanet 1.1 Bhat eimai de eid dea ein, de lntealad a propia susan. 1.2, Exalta el compromiso &tico de recatar lo regional, como parte de una afirmacién de patria: “El propésitolteraro a0 {oma as en obra de patriotsmo”, dice Joaquin V. Gonzalez. 1.3. Bs rescate de lo que core riesgo de perderse para siempre “Lo argentino se va". Esta frase aparece en un poem argentinista de Rafael Obligado y en un ensayo de ‘Martiniano Leguizamén: "Lo argentino se va. Es urgente salvarlo, antes de que se pierda pera siempre” (el regionalsmo literario). La expresion, en prosa y en Verto, tiende a “ij” en e! fui ireprimible del tiempo, lo de ayer. Bs una manifesacin indirecta de derrota, 2. Peioraivo: spone actitud descalifcadera para aqullo ao que se aplica, 2.1, Califica de “menor” a literatura que adjtiva, una literatara de segundo nivel. Es uns capitis diminutio,Aplica una suerte de minusvalia del producto litervo, 22 Es la literatura de cahotaje, de vuelo o de navegacién interior, sin proyeccién exterior, ni posibilidades de twascender alas aguas de wltvamar. Literatura de consumo interno, 2.3. Bs una literatura pintorese, cuross, tpiea, de color feel Acentia la concitacinabigarrada de elementos regionales, como en una tienda de artesanias, Aun exige al lector “competencia regional", para develar las claves y ‘comprender alusiones, gues y sobreentendides, Esto limita Ia produccién iterriaa un consumo endogimico regional, 2.4. Es un efgio de resentimiento generado por varias razones: 1a postergacién o marginscién padocida fente al centralismo porte; le reaccion frente al avance uniformador hhegemnico de la slobalizacién que va sometiéndolo todo 4 su rasero moldeado, Es una literatura que nace del comple, yno de la salad erestiva, 2.5. Bs el recurso de quien no puede hacer otras cosa, que no sabe cémo alcanzar trascendencia en la obra, y encubre vaca us cover pe aturmurune oN a sta limitacin con una false libertad electiva de optar por recluirgo en lo regional 3. Deseriptivo w objetivo: lo regional no es ni bueno ni mal, simplemente, es. ‘Las dos primeras acepciones, la meiorativa y lapeforativa, ‘opuestas, coinciden en que aluden a la misma realidad: la literatura regionalista. La tercera acepeién, Ia objetiva o éescriptiva,coresponde ala literatura regional. a literatura regionalist, como producto, o el regionalismo Iiterario, en cuanto estétca, como el rey Midas, convierten en regional cuanto tocan y todo lo reducen a esa esfera. Hay un repionalismo literario espontineo, natural ex las posbildados Gel escritor. Pero el verdadero regionalismo es profesional, El autor, como Buln que se ealzaba puflos de encaje para eserbir al estilo neoclisico, se viste poncho -saltefo, raucano, parips- 4% bajo este palo protector y motivador, se lanza aexeribit El regionalista se cree jusificado con consideraciones como éstas de Carlos A. Quiroga”: Frente al cosmopolitismo racial y litrario, el pals ere su propa defensa biobgice del natiiame, pare conserar Ia ‘ida de su concencia y sus mis caracteristicas modaldades, ues el egionalismo de raza yteriorio (forma de nacionalismo) 5 un fendmeno socal. Esai, ms profundo y fundamental ‘a Fendmeno bieldico, porque mediante se defiende el pals 4e su propia disgepacion, de su amenazadora y alarmante snarguaideoégice, racial y politica. “Enunciamos las limitaciones que suele padecer la literatura regional 1 Se ata a una estéica de base romdntea apayada en el color Toca. Pop ct pp 70-7 a oxo us aren 2. Tiende al exhbicionismo colorista yal pintoresqusino, Prefer ol descrpcioniamo que acaba por eng foo “Se los tragé la selva”. per toe Predomina en elle én entimentlponderatvo. Adopt el gst desdehos yexlayente de o ae, Contieneexcesivas nots notlgcas.Tono eesac, Praia el cat al pasado. Gerontoliay neofbia Se place en el encaracolaniento en Io propio, lacemszin cuir a region como vlva prisons 9. Aceain el esp de eapanai cult 10, Tine el temo dela nei: 1 exterior es ocvo. 1. Tiende aa ipitencin pscoligca en a nara, 12. Exige una encclopedia eional en el ctor En fi, rasgs que recurlanaguelaafmacén absluta y despistada de Giovanni Papin de que pare enlenr Lo dng comedia bay ues moaraice,eatlceyforetin Lo mates ‘oleado ao regional sa slo native no essa, ce Literatura regional Comesponde ats acepién objetiva odesrptiv, la que no rang prejuicios meiorativos ni peyoraivos Es la ftraturs ue 8 apoyaen ls materia regionals para ecamarlaexpresign petional del autor y proyecar una dimension universal los temas de la obra, Aplica ol lem dsl Cub de Roma "Pensst slobaimentey acta orale" Sulbase de despegns hacia a Undae dl sgeogrifion, una histor localizads, unos totvos wadcionales, La regi, para la literatura regional, nos un jergén pera tna siesta esa: es un rampoin hacia ottasdimcasiones, Es una ventana af mundo, No es aislaionist, es integradore, Cumple Gon nul de “Hay gus hater al padre, la made 3 ego". cra ONCEFO BELA TEATUNA HON o ‘La literatura regional es el nombre verdadero de a literatura, ‘porque toda obra es regional, nace en un tiempo, en un ga, e. ‘ona regia. Ahonda en el suelo del hombre y con ello st universliza, Mititica esta piedra, ese aroye, este campesin. so hacen “A un domador de ceballos” de Marechal, que csencializa y aun teologiza una faena gaucha; los poemas de Molinari, que esilizan los motives ecollos; ia naturaleza y la {indole humana, en fos textos de Castilla; Ia esencalidad de hombre y paisaje en “Luz de provincia” de Mastronacdi ia visa ‘ramitica de las erituras en Tiz6n; el aslamiento espiritual y cultural y el énimo purgative de’ Zama y “Aballay" de Di Benedetto, ee ¢ Hay una querencia regional y un elma universal, est lo asocian los grandes autores. La universalizacion de lo regional ese resultado final del tratamiento dela realidadesinmodiatas La construccin dela regi se hace por dos vias: e disc crt. que considera su categoria literria y por medio de la ‘reacin que se apoya en esa tiers fil, La ba literati ‘nos ayuda a recortar y pereibir como unidad una regién. La ‘consideracign disrdnica de la iteratura regional muestra cbm0 lo cortical sha ido asimilando en profundidad. Se advierte una reciente estilizacién de los elementos paisajisticos y un aligeamiento de la carga pintoresea. Luis Emilio Soto invierte la expresin do Spranger:“egiones de vivencias, por “vivencias de regiones", Esto alude a una profindizacién animica, honda, de los elementos regionales pot parte del creador. El esertor integra estos elementos en tna dimensién interior, lirica, en la que se consuma un “apropiamiento” de lo regional yal asumirl le datrascendencia ‘bumana general, La regién asimilada, heeha similar a si, hecha ‘materia de su esprit: calvetizada, arberizada mastronardizads, ramponizada. Esto es, finalmente, Io que indica la frase de Atahualpa Yupanqui: “EI hombre es terra que anda”. Ya no es una realidad extema a si, sino parte integrante de su ideatidad snimica, Hay dos actitudes simbelicas para indicar que se lleva lo original, los origenes, por el mundo. La de los romanos que pportban consigo los penates y un pufado de su tera natal. La ‘de los egipcios mis procaces y aptos pare fa televisién argentina~ que se tomaban los testiculosy deolan: “Donde van sts, va Te paeia”, Pues se trata de hacer parte de si, de lo consttutivo dl esiritu, lo regional Claro que un texto puede leerse regionalizadamente 0 universalmente, Evo depende de la apertura dela pupil del lector. ‘Un esrtor puede situarse en varias posiciones. EI “enterado que no tiene perspesiva sobre su tera. El “desterado”, quien slejado de su tera la recuerda con nostalgia; el “desaraigado”, ‘que esté como la flor del aire, con las rafes sin tio, y que hi perdido su base nurcia; el “conterado”, queen In didspora de su tira la porta consign porque a sabi asumira ‘Debemos dstinguir entre Ia regionalidad de corteza y lade ‘meollo, A esta aludié Gtinldes cuando hablé de “gauchia de sima”, ‘Cuando el varén ha hecho suyo un haz de virtudes guchas, ells se hacen su yegua madrina para orientarlo siempre ela vida, ainque no vista ealzaneillo eibado ni bota de pot, ‘Unarnano simetizs bien este hallazgo de lo universal at shondar en fo propio, on conciencia humana: 1s dentro y no fuere donde hemos de sear al Hombre; en las enrafas de lo lea! yo eirunsento, lo uniersl yen Tas enraas de lo temporal y pasajeto, lo etemo. Fuerza de cada particular recinto no hay sino el espacio. geometric, ttstratcin de as teoras eulideanesy metaeuclidianas fuera ‘Se suestra hort de dolor 0 goce no fay sino el tempo mateméticn; a infinitud y la etemided hemes dei buscarls ‘eel seno de esto recta y demuestra hor, de nbeteo pals ye mses poe sa "At Yemeni” Bo: Cnr ya. Mail, Ep. 65, cs we once DELALTRATUAA RCONAL 6 Dejemos de lado la sabida frase del conde Tolstoi sobre adeas y universlidades. Atendamos a otra, vecina, de William Biker ue in Se pp atl de my oo propia repién. “Buscad el cenzo,decia Pascal, yla cit se frwarh por aladidura", Ese centro puede ser a circunfeencia el mundo, Que as sa.

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