TEMA N°3.
‘TRANSMISION SUCESORIA Y SOLUCION A LOS DELITOS CONTRA
EL PATRIMONIO DENTRO DE LAS COMUNIDADES CAMPESINAS
Transmisién sucesoria en comunidades campesinas por documento
simple.
Las soluciones a lus delitos coatra el patrimoniv, impuestas por las
autoridades comunates, debe ser respetada como casos de cosa juzgada
que no pueden ser revisados por el Poder judicial.
Fundamentos:
Por el testamento una persona puede disponer de sus bienes, total o
parcicimente, para después de su muerte, y ordenar su propia sucesién dentro:
de los limites de Ta ley y con las formalidades que ésta sefiala; entonees, 2s la
voluntad del causante ta que detcrmina fa parte de la masa hereditaria que
corresponde a sus sucesores dentro de las limitaciones y formafidades que
establece Ja ley. En tal sentido, fa votuntad del causante esta limitado por ja ley
en la designacién de sus sucesores hereditatios y la formalidad ex ol
otorgamiento d2 Ja sucesién testamentaria o testada, que puede otorgarse en las
modalidades tipicas que estén reguiadas en al articulo 691 del C.C.
BL testamento por escritara publica se otorga con inlervenciéy del No‘ario
Pabtico, mientras que el testamonto cerrado se da cuando el testador expresa su
voluntad en un documento privade, lo suscribe y lo asegura en un sobre, para
Juego personalmente entregar al Notario PUblico en presencia de dos testigos,
Jevantando la constancia notarial donde constara la recepeidn del sobre cerrado
que contiene fa Ultima vountad del testador; y mediante el testamente oldgrafo
el testador expresa de puito y letra su tiltima voluntad, para su velidey requiere
ser presentado al jue. competente dentro de los 30 dias de tener conocimiento
de la muerte del lestador.
En el Pera existen dive-sos grupos étnicos que dan origen a tos pucblos
indigenas, que estén tepresentadas mayormente por las Comunidades
Capasinas qu? tienen como ambito geogralico, los andes y la costa; estas
familias tienen como principal patrimonio y fuente de trabajo las parcelas que
Tes asigna la Comunidad Campesina, para la manutencién de ia familia
campesina quienes desde sus ancestros mantiene costumbres en la forma de
00415prevenir confliclos, acudiendo a la costumbre que impera desile siempre en las
comunidades campesinas como reglas juridicas acatadas por ios comuneros,
Altespecto se presentan 03 losis que a saber son:
Primera ponencia: Ante et fallesimiento de un comunero y en vida hubiese
otorgado un documerco privado visado por la autoridad de la comunidad,
dejendo a fivor de determinado sucesor hereditario ticrras 0 pareeles
comunales que los detentaba como posesionario comune, mantienen sus
efectos legales, proscritiendo la exigencia de formalidades de otorgamiento de
testamento que exige el Codigo Civil.
Segunda ponencia: Arte el fallecimiento de un comunero y en vida bubiese
otorgado un documento privads, dejando a fevor de determinado sucesor
hereditario tierras o parcelas comunales que los detentaba como posesionario
comunero, cacece de efectos legales, aunque la autoridad comunal lo reconozca
coro tal, por no reunir fas formalidades de otorgamiento de testamento que
exige el Cédigo Civil.
‘Tercera ponencia: I.as yarcelas que corresponden a la Comunidad Campesina
son inembargables, imprescriptib.es e inalienables de coniormidad con el Art, 7
de lh Ley No. 24656 del 13 de abril del 1987, por lo que, el documento privado
de sucesin hereditavia de tietras o parcelas comunales dejadas por ef causante
comunero, carece de efectos legeles, por prevalecer el derecho de propiedad
comunal.
En cuanto le solucién de los conflictos en delitos contra el patrimonio, se
presenta la disyuntiva ce determinar si constituye cosa juzgada lo decidido por
el juz de paz, nativo o indigena
Si |e resuielto aor el juue2, en caso no se interponga recurso impugnatorio, ya no
seria revisable y quedaria bajo los aleanees de la institucién procesal de ta Cosa
Jezgada, presentando como caracteristicas: Ia inmutabilidad, Ia
inimpugnabilidad y la ercibilidad.
Si se reconoce fa competencia de tos jueces de paz y nalivos para resolver en
materia de delitos contza el pattimonio, también se deberia reconocer que sus
resoluciones constiluyen cosa juzgada mientras no se siga ejercitando Ja accisn,
Cabs resaltar que los jueces de pax y jueces nativos resnelven les conflicts que
se kes presentan en base a su real entender, puesto que por los escasos 0 nulos
conocimientos en derecho, se basen en la costurnbre como fuente de su derecho,
el arraigo cultaral, sus costumbres y los usos representan su modus operandi en
la resvluci6n de los condlictos,Ne DOCUMENTOS DE TRABAJO PAG.
4, | VAN DAM, Chris.
* [La tenencia de la tetra en América Latina. El estado del arte 419
de Ja discusion enla region. 7 7 |
g, |CHUECAS CABRERA, Adda. | 453
"Fi derecko de los pucblos indigenas y comunidades en el
_[contextohistérico Jel Peri, 2 - |
3, | ARCE VILLAR, César Alberto.
° mde conflictos en las 473
Sistema de justiciay resolu:
“comunidades campesinas.00419
Pleno Jurisdiccional Regional
Derecho Consuetudinario
“La tenencia de la tierra en América Latina. El estado
del arte de la Discusién en la regién”
+ VAN DAM, ChrisLenencra de 12 terra en America Latina Page | of 34
La Teneneia ¢e la Tierraen Américe Latina, El Estado del Arte de la Discusion en laRegiin §=00419
Documents especialmente prepa:ado para la Iniciativa Global Tierra, Territorios y Derechos de
Acceso
Unién Mundial pera la Naturaleza (UICN)
Oficira Regional para Sud América/SUR.
Chris yan Dam
Consultor
Agosto de 1999
INDICE,
1. Introduceii
2. Formas ce Tenenciade la Tier
Cambiosen la Agricultura y la Sstructura Agraria en América Latina
4, Equidad,redistribucién y mereedo de tietes
3. Reforma Agraria y Contrareforma
6. Ampliaeisn de la frontera agropecuaria y Programas de Colonizacion
7. Pareelacisn, Titulaciin e Impuestos prediales
8 Pobreza, Medio Ambiente y Tenencia
9, Tenenciade la Tierre y Empleo
10. ‘Tragedia de los Comunes y las perspectivas de las formas comunales de tenencia
11. Tierra, Teetitorio y Comunidades Indigenas
12. Areas Protegidas, Zoaas de Amortignamiento y Tenencia
13. Territorio Conflicto y Mediacién
14, Tierras forestales: terencia y mangjo sosten ble de Ios bosques
15, Tenencia 7 Conservasién
16. Tenencia, Equidad y Sostenibilicad
17, Temas que aparecen secundariamente en ia discusién
18. Bibliograf'a Consultaia
mbiml:file:/CADocuments and Scitings\PjudicialBscritorio\MATERIALES\Tenencia.... 17/11/2010‘Tenencia de la Tierra en Americe Latina Page 2 of 34
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1. Introduccién
Cuando toda parecia indicar que el "probiema de la tierra’, ese antiguo nudo gordiano de la cuestién
agtaria que alimen’6 la vida politica y social de Amé-ica Latina duramte tanias décadas, era una
reliquie del pasacia, hoy asoma nucvamerte como tema de debate. Timidamente. Por la puerta falsa
aun, Yes que las viejas bande-as que dieton lugar a las reformas agrarias de la regién siguen alli,
como 3 el tiempo a0 les luubicra hecho mella: pobreza rural, éxcdo a las ciudades, estaacamiento de
la produccién agropeouaria, irequidad sovial. A lo eval se ha venido a agregar uoa rampante
degradicién ambiental, una perdida acelerada del capital natural, como gustan decir tos economistas,
quienes hoy se har apropiado del tema de la tierra.
Claro cue ellos tienen otras preocupaciones: "Como pueden los mereados de tiertas contribuir a
reducis le pobreza rural, la degradacién ambiental y Ia fatta de competitivicad en el sector agricole" es
Ja formulacién que hace de! problema el Banco Murdial, e] organismo que hoy lidera la discusién en.
laregion.
Y es que la pobreza en el campo no solo 10 ha sido resuelta sine que se ha agudizado. ¥ habiendo
fracasédo el viejo modelo de industrializacién, Ia ciudad ha demostrado su incapacidad en absorber a
tantos migrantes. Ademés, las nuevas reglas de juego de la globalizacién y del fibre mercado vuelven,
a preconizar wp madelo basado sobre las ventajas comparativas de los paises, lo que en América
Latinaen buenas cuentas significa fortalecer su capacidad de aportar materias primas a la economia
‘mundial, con lo cual el sectorrural recob-a su antiguo brillo, revitalizando el viejo modelo
agroesportador, La necesidad de dinamizar la produceién agropecuaria y forestal implica poder
‘cambiar las reglas de juego favoreciendo inversiones en ef agro y ello solo puede logratse si se
levantan las restriceiones que pesan sobre el mxereado de tierras.
Bl asegurar un aceitado funcionamiento del mercado de tierras se ha convertido asf en la preocupaci6n
ccentta’ de ozyanismos nacionales e interractonales, en la panacea que asegurard que tanto campesinos
sin tierra como grandes inversores (y toda Ja franja de grises intermeslia) acceda a la tierra. La
discus'éa se ha desplazado er consecuencia al ‘eémo' lograrlo, para lo cual se han hecho grandes
esfucraos en progiamas de mensura y tifalacién de tierras, y de informatizacién de los catastros, Los
que a s0 vez permiten mejora: el sistema impositivo, aumentando la recaudacién fiscal. Paralelamente
otra tea de trabajo ha sido {aelaboracidn de nuevas ieyes agrarias, con el propdsite central de
destravar la oferta de tierras en el mercado, para lo cual era necesario levartar todas acuellas
restricejones que impedian que cl campesino pudiera enajenar Ia tierra, promoviendo tambiéa !a
parceLzciéa alli donde formas comunales o asociativas de propiedad y produccién erar: el obsticulo
‘mayor para que dichas tierras ingresaranal mercado. Sin embargo, no se avanzé con la misma fuerza
en establecer programas de crédito para que los campesinos y los sin tierra padieran acceder a la
compra, tampoco en programas complementarios de asistencia *éenica a la produccién y a la
comerciatizacidn que los ayularan a mantenerse como productores agropecuttios. Todo 1o cual
Tevama sospechas sobre la verdadera intenci6n de estas politicas de tierras.
Los académicos siguen disctiendo sobre el efecto que las reformas de los 60 y ‘70 pudieron haber
tenide sobre la estuctura ageatia y el porqué persisten algunas formas precarias de tenencia. Mientras
tanto, bajo nuestras narices ocurre posib‘emente uno de los procesos de mayer impacto en el ageo
latinosmericano cesde la reforma agraria mexicana, por el cual se le van transfiriendo grandes
supericies de tiewa agricolaa un nuevo sector empresario, en un proceso de coneeniracién de Ia
propiedad como no ocurria desde el sigh» XIX. La gran diferencia con aquellos procesos de reforma
agraria que tata inestabilidad politica sapieron generar y que tanta tinta hicieron derramar, es que
Este proceso transcurre en silencio. ¥ qre no ha sido documentado. A diferencia de aquellas, donde
Jes of garquias nacionales afectadas mostraban su indignacién accionando sobre el poder politico,
agitaido Ja bandera del comunismo, en 2ste caso el mercado expulsa a decenas de miles de
campesinos sin v22, en Un context polifico y académico de creciente insensibilidad y desinterés por
mbtuJsfilev//C\Cocuments end Settings\Pjudicial\Escritorio\ MATERIALES\Tenencia.... 17/11/2010Tenencia de la Tierra en America Latina. Page 3 of 34
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su campesinado.
Es mas que probable que el impacio de estas politicas sobre los recursos naturales también sea
marcado. Porque si bien pate de quieres han adquirido tierra son produetores capitalizados y
medianos productores dispucstos a producir respe.ando ciertas priicticas de conservacién de suelos y
de sostenibilidad, una no despreciable proporeién de la tierra esta ahora en manos de grandes
inversores para quienes ho} circunstancialmente la produecién agropccuaria o el aprovechamiesto
forestal es un buen negocio, y donde ie tierra y més especificamente el suclo o el bosque son simples
insumos del proceso productivo. Una vez amortizada la inversién y agotada la fertitidad del suelo 0
extra‘das las materas valiosas, estos inversores avanzan sobre nuevas etras o nuevos bosques,
ropitiendo el proceso. La carencia de ura legislactin ambiental que paute eiettas practicas de
conservacién de suelos o dé manejo del bosque, ola falta de mecauismos eficaces por parte del
Estado para asegurarse que se cumpla con la legislacién existente, facilita estos procesos. Y la
globalizacién dels econom.a, que se ha traducidoen muchos casos en la extra-regionalizacién cuando
7no la extranjerizacién de la propiedad de la tierra ha logrado poner frente a frente, a un apantio
‘mucho mas poderoso y tecrolégicamente mejor provisto para la depredacién en gran escala, capaz de
practicar una “agricultura migratoria” ya no sobre sequefias parcelas sino sobre grandes superficies,
reeonvirticndo en un abrir y cecrar de ojos céontos de miles de hectéreas. Y sin que los centros de
investigacién y cuesiros eszecialistas ¢1 cuestiones agrarias Ieguen a dar cuenta del fendmenoen su
verdadera dimensién.
En gra medida ‘a atencién de las organizaciones embientalistas se ha concentrado en estos thtimos
aos sobre las drzas protegiéas y los texitorios indigenas. La preocupacién es legitima, pero hay que
recordar que juntas, en el mejor de los casos_no superan en promedio el 20% de la superficie total de
los paises de la region y que alguna vez ia Voracidad del capital también puede posar sus ojos en ellos,
como ya esté ocurriendo en algunas zonas,
En realidad, como ya se ha seftalado hasta ef hartaago, fo que esta en crisis es ei modelo econémica y
de sociedad y larclacién que ésta estallece con lanaturaleza, una relacidn desigual, no reciproca,
donde la tierra y os recursos naturales son concebidos como objetos inertes, como un simple factor de
produccién, de disponibilided pritcticamente infinita, Este hecho, si bien no es el objeto de este
estudio, no podia dejar de sex mencionalo,
El desafio para la UICN y el movimiento ambientalista en general es enorme. En primer lugar,
‘monitorear estos procesos y documentarlos y prodveir los conocimientos que permitan generat un
disourso que ponga al desnuulo los argumentos ecozomicistas y cortoplacistas que siguen
considerando la "Hiheralizacisn” de los mercados de tierras como la panacea para los problemas de
pobreza y estanczmiento delagro, cuando existen cada vez mas dudas entce sus mismas files sobre las
consecuencias sociales y econdmieas de estas politicas. En segundo lugar, el de ir proponiendo pistas
que nes orientea a politicas ¢e tierra cokerentes cor. esa buena intencién denominada "desarro!lo
sostenible"
Un segimdo gran desaffo pari Ja UICN es cl de seguir de cerea los cambios er Ta tencacia de la tierra
que se ciernen como amenezas a Jos bosques natives del continente. La ampliacion de la fronters
agropecuaria a través de procesos esponéneos o inducidos de eolonizacién, al igual que la concesién
do grandes superficies a Ja industria forestal signitican alteraciones en ecosistemas, por lo genctal
fragiles y de gran diversidad diotdgica. En América del Sur, este tema es especialmente relevant, ya
que la regisn tiene "cerca det 50% de su tertitorio eabjerto por bosques nativos, en distintos estados
le conservacién y uso que alyergan una gran propo-cién (tal ver. la mitad) de todas las formes de vida
del planeta" (UICN, 1996) y cuya princizal amenaza es basicamente a expansién de la frontera
agropecnaria, restltado a su vez de prob emas de tenencia en las dreas expulsoras y de politices dz
tierras inapropiadas,
‘Un tereer gran tema para fa LICN en Amcrica del Sar es apoyar el reconocimiento de los temttorios
eupados histéricamente por los pucblos indigenes, contribuyendo a resolver coniictes por le tierra y
wihtml:tile://C:\Decuments and Settings judicial Bscritorio\MATERIALES\Tenencis,.. 17/11/2010‘Teneneia de Ia Terra en America Latina Page 4 of 34
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por los recursos naturales a wravés de procesos de mediacién y ea Jos procesos de demarcacién,
adjucieacién y tiulacién de estos territorios. Los terzitorios indigenes se han convertido de hecho en
una oueva categeria de "Area protegida’ (Léna, 1998), juganda un rol muy importante en la
conscrvacién de. biodiversidad y en un uso sostenible de los recursos naturales vivientes. El desafio
es logear que los pueblos incigenas puedan manejar y aprovechar los recursos naturales de sus
terriorios de tal forma que Ios beneticios se traduzcan en una mejor calidad dle vida sin que altere
sustancialmente ni su cosmevisi6n ai st relacién con la naruraleza.
2, Formas de Tenencia de la Tierra
El coneepto "tenencia de Ia tierra" nunca ha sido objeto de grandes polémicas, y ras bien cubre un
abanizo amplio de problematicas, como se zefleja en este documento, Sin embargo encontramos
defin‘ciones dispares, oscilando en el ceso de América Latina en dos grandes grupos, quienes ponen
¢l éniasis en los espectos de distribucién de la tierra entre los distintos actores sociales rurales y las
relaciones que extre ellos se generan, y quienes poren el acento en las formes y derec!
propizdad, de acceso y uso de los recursos. Schweigert (1989) sefiala que una definicién practica de
tenenzia de la tierra debe integrar ambos aspectos, ia distribucién de la propiedad y los derechos de
propizcad,
Forster y Stanfield (1993) sefialan que los regimenes de tenencia estiin definidos socielmente por
norms de acceso a los recwsos (tierra, arboles, minerales, etc.) y normas de uso de los recursos.
Estosregimenes definen los derechos y los deberes de Ia gente con respecto a los recursos. Estas
normas pueden estar escritas, en les leyes, o pueder ser parte de un derecho consuetudinario no
escrit. La colect'vidad (nommalmente una entidad politica como el estaddo-nacién, wna dependencia
del estado, una comunidad local, un clan) que legitima estas nermas suele retencr algunos de los
derecios sobre el recurso, mientras que los usuarios del recurso designados (familias, grupos,
empresas) tienen otros derechos. La div'sién de los derechos de tenencia refleja las reélaciones de
poder, derechos cue a menudo pueden ser conflictivos entre si
Han tabido varios intentos de clasificar las formas de tenencia de la tierra en América Latina, Ello fue
relativamente fécil hasta hac? algunas dcadas, mientras imperaron formas mas o menos estables y
definidas de tenencia, y mientras los estadios agrarios se orientaban en gran medida sobre ésta
temética, A partir de los atios '60 con las reformas agrarias y los procesos de colonizacién, y en forma
mas welereda a attir de los afios '80 empiezan profundas modificaciones cn Jas estructuras agratias,
con realidades regionales cata vez mas oarticulares, pero que lamentablemente ya no hen sido
monitoreados en ‘os ultiaos aiios. debico a la perdida de interés en estos temas por parte de los
estud.osos del agco, economrstas, politélogos, sociéiogos, con io cual es dificil tenet una radiografia
sactua iznda de las formas detenencia en América Latina,
A modo de referencia, utilizaremos fa siguiente clasificacién basada principalmente en la que hace
‘Martins (1996).
Cuadro 1. Formas de tenencia de la tierra en América Latin
lo pueden ser vendidas, arrendadas, donadas,
hipotecadas, ete
U. Publica
Arcas intangibles: cales, aguas
losteras,
sibtir/:file://C:ADocumenis end Settings\Pjudicial\Escritorio\ MA TERIALES\Tenencia.... 17/11/2010‘Tenencia de la Tierra en America Latna Page 5 of 34
00423
Puertos, areas de seguridad nacional,
fC.
‘Areas Provegidas JA veces saperpuestas con otras formas de tnencia 0
mncesiones mineras, madereras y perroleras
“Tierras Fscales 0 Buldias JA veces reservadas para programas de colonizacion_|
“Tierras urbanas/inficestructura
mn impo-lantes Areas improductivas de pasloreo
xtensivo
lo. Privadafi]
Latifundivs
‘Empresas agropecuaias so intensivo de tecnologia y capital, relaciones de
fsalariamniento, vineuladas a agroindustvias ¥
L wercados sxtemnos
Inversiones
sulativas/ianobiliariagl?
[ Pequefios productores, ‘oducen bésicamente para el mercado,
italizados ‘monocult:vos, caté, tabaco, fruticuitura, horticulture)
‘Campesings de subshiencials
‘ormas tralicionales de propiedad, a veces de origen
[pre-hispanico, combinando formas de usufructo
Asociativa/Comunal Jcomunal y familiar. La tierra por lo general no puede
ser vendida, parcelada, hipotecada
Comunidades Campesinas r
‘Cooperativas Agearies iplio abanico en cuanto al cardeter cconomico-
mpresarial 9 social de la organizacion
“Tertitorios Indigenas ‘Con distintos grados de reconocimiento legal en
cuanto a derechos de acceso y uso.
lf Sin tierra
pequetios arrendataris,
ypurceros, medieros
| jomaleros/cosecheros
invasores, scupantes Hegeles fin tietras publicas o privadas, en general en areas de
bolonizacién
‘grandes inversores que [Sran capac dad de movilizacion googratica en
ndan todos Ios Factores ‘uncidn de oportunidaces de inversiény capital natural
[produccién (“pocls de siemtra”) brasente
. Carabios en la Agricultura y Ia Estructura Agraria en América Latina
Hist6ricamente los sistemas de tenenciaen América Letina se basaron en la propieded privada y la
Soncentracién de_as tietras nzricolas en manos de pocas familias y en la existencia de ina gran
cantidad de familias campesinas o de trabajadores sin tierra, ya sea.en lo que se denomind el cot:pleje
letifundio-minifandio, o en la economfade plantaciones. Los latifundistas tenian grandes extensiones
dle tierra, y las de mayor calidad agricole, mientres que los carmpesinos tenian parcelas muy pequetiss,
en dreas marginales, viéndose obligados.a vender su fuerza de trabajo, también como una forma de
aeveder a mas tierra (Lastarria-Combiel y Melmed-Sanjal, 1998).
Los procesos de Reforma Agraria de las décadas del ‘50, ‘60 y "70 intentan modificaresta sitmacién de
inequicad a través de la exprepiacion y compta de las grandes propiedades y su redistribucion a
campesinos con paca o sin tierra, en general en contextos de movilizacién politica y social.
mhtml-fite://C:\Dceuments and Sottings\Pjudicial\Escritorio\MATERIALES\Tenencia.... 17/11/2010Tenencia de Ia Terra en America Latina Page 6 of 34
00424
One después, los efectos de la Reforma Agrarias sobre las relaciones de produecién en el
agro, el desarrollo de una agricultura capitalista modema y cn términos tesolueton de los problemas
de pobreza y equidad siguen siendo pare del debate. En varios paises las grandes haciendas han dado
Jugara una apricaltura comercial y a una agroindustria que coxtrolen el greso del proceso
prodvetivo, tanto para el mercado interro y crecientemente orientado a mereades externos.
En que medida Ie profundizzeidn de las relaciones capitalistas en el agro Jatinoamericano han
modiicado ta estructura agraria y las re.aciones entre fos diversos actores sociales en el agro es uno
de los grandes temas en discasién: al parecer las relaciones de arrendamniento (fenancy{3)) siguen
sicndo casi tan ftertes como antes de las reformas agrarias, poniendo en evidencia que solo
amatginalmente ha sido resuetto el problema de Ja desigual e injusta distribacién de la tierra. Para
otros (Mertins, 1996), Ia bipoiaridad sigue cxistiendo, pero el Iatifundio ha sido reemplazado por un
sector empresaris] capitalist, que ya no mantiene relaciones econémicas con la masa de campesinos
‘minifmdisias, que producen para su propia subsistencia y para los mercadas locales y regionales.
Otro tema asociado que también esta en discusién es cuan ineffciente son estas formas precarias de
cexplotacion de la tierra, Mientras Jos seguidores de Marshall (1920) veian en la aparceria ua forma
poco sficiente de tenencia, Cheung (1969) sefiale que estas formas de relacién propietario-campesino
‘pueden ser igual Je eficientes en Ja asignacién de recursos que otras formas de explotacién
Lastacria-Combhiel y Melmed-Sanjal (1598) al revisar la literatura cxistente[S], concluyen que en
vistas al objetivo econdmico de tener ura eficiente produccién agricola, nc patece haber mayor
diferencia entre estas formas contractucles entre propietarios y campesinos o jomateros y la
exploracién directa que realizan Jos propictarios siempre y cuando ecurran las siguientes tres
condiziones:
que esté ascgurada Ia tenencia con zelacién a determinados derechos (p. Ej. ol derecho a reslizar
y beneficiarse demejoras) ya la duracién del contrato (p.¢}. que no haya expulsiones arbitrarias)
que estén a:egurados los derechos de propiedad del propietario
que [a tasa de arrendamiento refleje Ia productividad potencial de la tierra e incluya una renta de
Ta tierra muy baje en términcs absolutos,
‘Otzo de los puntes on discusién es porqué persiston estas formas “precarias” de explotacién de la
tierra, porqué por ejemplo laaparceria (share-cropping) no ha sido sustituida por otras alternativas,
como la coniratacin de jornaleros, contatos de alquiler o procesos de compra/venta de la tierra.
Desde el lado campesino, Ja respuesta piede parecer obvia: aunque algunas pocos logren inieiar un
proceso de acumalacién convistiéndose en pequefios productores capitalizados, la gran mayoria solo
Teproduee sus condiciones de subsistencia, y no pueden acceder ni a mas tierra ni a otros recursos.
Logicamente, no suelen ser sujetos de e-&dito,
En cuanto a los dueios de la tierra, en wn contexto de mereados erediticios imperfectos, con
problemas de sugervisién dela mano de obra, y cugndo los campesinos esiin impedidos de acceder all
cepite! necesario para Ja compra de tierms, Ja apatceria puede ser también para ellos fa mejor ape'én.
‘Sin embargo, autores como Thiesenhusen (1996) sefialan que, por el contrario, como sesultado de los
procesos de modemizacién, la hacienda tradicional ya no requiare mano de obra "residente”,
conteaténdose ean jornaleros en ciertos momentos de actividad pico, con lo enal se ha desarticulado
Ja tradicional estmetura de Ietifundio-m nifundio, Ello babria dado lugar mas bien @ procesos de semi-
proletarizacién, por cl cual las familias campesinas subsisten solo gracias a lo produeido por ellos
zntismos en sus percelas y a iagresos ext-aprediales ya sea en el seetor informal urbane 0 como
jomaleros en las haciendas tanstormadas ahora en empresas agropecuarias.
mbbvlile://C:\Locuments end SettingsPjudicial\Escritorio\MATERIALES\Teneneia... 17/11/2010Tenencia de ia Tierra en America Latira Page 7 of 34
A su vez una nueva forma de “arrendarsiento” ha aparecido en el agro latinoamericano, asociad AA
procesos de modemnizacisn sroductiva: se trata de grandes empresas que invierien en maquinazia y en
tecnologia de punta y que buscan tierras para poner en produccién, Estos nuevos inversores (lamadas
‘pools de siembra’ en Argentina), tiener una légica productiva totalmente distinta que fos campesinos,
no solo obviamente por la ezeala de preduccién, les medios financieros y la tecnologia, siao por el
mane;o de Jos recursos naturales, Traténdose de ut. capital financiero extea-agtario, que busca una alta
rentabilidad en ¢: corto plaz», no existe mayar interés en Ta conservacidu ni de la biodiversidad ni on
el recurso suelo.
En general, el proceso de modernizacién de la agrizultura latinoamericana esta teniendo efectos
draméticos en términos de teneneia y en la conservacion de los recursos naturales
existe um proceso de coacentraciéa de Ia progiedad y de la producei6n agricola, cuyo principal
efecto ha sido la expulsion de pequefios productores y campesinos, con les consignientes procesos de
paupetizacién, migracion y exclusidn social.
este nuevo y creciente sector moderno es cada vez mis dependiente de metcados extraregionales
¢ incluso externos, en cuante a aceeso a.crédito, tecnologia, insumos y paca sus productos. Ello tiene
repercusiones para la seguricad alimentaria,
en ausencia de regulaciones ambientales que normen el uso de agroquimicos y fertifizantes, que
obliguen a determinadas préctieas de conservacidn de suelo (terrazas, fajas de vegetacién, etc.) y
prohiban formas de cultivo esquilmantes del suelo, etc., tanta los cambios tecnoldgicos como los
cambios en la tenzncia de la sierra ocurr dos en esta ultima década han acelerado los procesos de
dogradacién, descrtificacién y contaminacién.
4, Fquidad, redistribucién y mercado de tierras
Desde la perspect'va econdinica las reformas agrarias no lngraron resolver dos de los problemas mas
acuciantes, la modernizacién de la agricultura -enteadida como el incremento de! PBI agropecussio- y
los niveles de pobreza de Ia roblacida reral (Groppo, 1996). En general las criticas ge centran en que
estas reformas no lograroa una verdadera redistribuzion de la tierra[7] y que ta asignacién de tierra no
vino acompaitada de medidas complementarias, asistencia técnica, exéditos, acceso a mercades, etc.
Hoy se reconoce cue existe una agricultura moderna y dindmiea, vineulada a fo agroindustria y a une
agicuttura de exportacisn, pero que estatia cireunscrita a determinados esszcios, y que no ha logrado
resolver ni la oferta de productos agrope-uarios para los mercados nacionales y regionales ni la
situacién de pobreza de campesinos y tebajadores cel campo,
La discusidn en estos afios gira entonces acerca de im muevo modelo de politicas de tierra, donde
siguen vigentes los viejos suefios -que el campesino logre ol acceso a la tierra y ésta se convierta en
tun verdadero factcr de produccién. Pero esta vez noa través de reformas politicas, sito utilizando los
mecanismos del mercado, La mayoria de los autores coinciden en sefialar que el desaurello del
mercado de tierrasha sido coacebido corso el equivalente o la elternativa ¢ las reformas agrarias
Como seftalan Reydon y Ranws (1996) "el debate aevual sobre jas politicas de tierras se centra cn la
manera como los rercados deben ser decatrollados en telacién a los recursos tierra y agua, y la
manera de hacerlos més eficientes", Se tmta de desarrollar un mereado de lierras campesino.
‘Los autores concluyen que tres son los aspectos que se deben toner en cuenta en estas nuevas
politicas:
~_ lanecesidad de facilitar +] acceso al financiamiento tanto para compra de tierras como pata !a
produccién
clapoyo a la organizacién campesiua y a procesos que fortalezcan la capacidad de negociacién
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oA. B Fx aricipocié en tos mecadoe
un enfoque integral qu: facilite ne solo el acceso a la ticera sino también e) acceso al capital, la
tecnologia, ete,
Esta cottiente reivindiea el mercado como herramienta gue permitizé tanto la redistribueién de la
tietra a favor dei campesino 2omo una nayor eficiencia productiva, pero Ie otonga al Estado un rol
importante, tanto como promotor de estas politicas, eliminande [0s lactores que distorsionen al
mercado, como en Ia puestacn marchade medidas complementarias de desarrollo rural
En eve sentido dfieren de ha posicién del Banco Mundial, para quien el tinico rol del Estado debe ser
¢l de levantar todas Ins restrizciones que impiden que el mercado de tierras funcione en forma
“trancparente” y eficiente, Pera los téenicos del Banco Mundial (Kleus Deininger, Gershon Feder y
Hans Binswanger, algunos de sus principales especiatistas en este tema), el objetivo debe ser el de
crear seguridad ea cuanto a bs derechos de propiedad e implementar mecanismos eficientes de
arrendamiento/venta de tierrss, que funcionen como incentives de inversién, tanto en la reasignacion
del recurso terre como en e: desarrolto de mercados finuncieros (Deininger y Feder, 1998),
En ese mareo, se cuestionan las formas cormunales de tenencia y acceso a Ja tierra y se seftala que
“los sistemas existentes y natives no sox inherentemente equitalivos", lnckiso se sigiere que las
formes comunales en realidad enmascaran usos y apropiaciones individuales, y que subrepticiamente
‘curren trausaecianes entre iadividuos ~iransacciones no reconocides por el sistetta juridico formal-
que llevan a procesos de conzentracién, ergo de mayor inequidad. La conclusién a la que llegen no
sorprende: "la efiziencia por ultimo reqviere que se reconozea formalmente los derechos individuales
sobre la tierra". (Deininger y Binswanger, 1998)
‘Una toveera corriente (Thiesenhusen, 1996) es critica de las dos anteriores, Considera que él haber
hheche del mercado el instremento principal de una politica de tierras no solamente no ha resuelto el
problema de la redistribucién de la tiera, ni ha permitido que los earspesinos accedan a ella, sino que
porelcontrario ka profundizado la desigualdad existente. La razén es sencilla: los campesinos, que
apenas logran subsistie y repioducirse como tales, no tienen los medios para comprar tierra. Y al
‘haber promovidola titulacién de las tiewas, otorgando mayor seguridad en cuanto a derechos de
propiedad, lo que se ha lograto es que gandes inversores, tanto nacionales como extranjeros, se
hhayar. sentido atraidos por ia compra de tierras, acelerando su desembarco en el agro. Con ello los
precios de la tierm se han disparado, alelando aua ms las posibilidades de los campesinos de acceder
aella
‘Thiesenfusen sefala que en reatidad, élhaber enfatizando al mercado como la panacea para resolver
cl problema del campesinadc sin tierra, sabiendo que no tienen los medios para hacerio ha sido wna
treta de fos propios terratenientes, un acto demagégico que tedricamente democratiza el acceso ala
tierra, cuando preduce ef prozeso inverso, Ia perdida de la terra por parte de los pequeitos y una
‘mayor concentracién de la propiedad, ademés de la revalorizacién del precio de la tierra. Groppo
(1997) también considera qu: el haber centrado el debate en los mercados de tierras, cbedece a
sazones politicas -coherente con las recetas neoliberales- y a la "inconsistexeia de propuestas
altermtivas".
Paralclamente, otto ¢je del debate se refere a la supuesta abundancia o escasez de tierras agricoles, y
cen qué medida el levantar las restricciones sobre el mereado de tierras favorece o restringe la eantidad
de tienras que seri cultivaca, Mertins (1996) considera que ni las medidas que promueven al
minifundio a producir para e: meteado ri las nuevas reglas de juego que aceitan el furcionamiento de
los mercadios de tierra son suficientes, sino que debe pensarse en medidas que favorezean
transecciones "imer-stratum’ (por el cucl las grandes propiedades son subdivididas en medianas y
sobse todo peque‘as superficies[8]) e "intre-stratum” (medidas de titulacién/saneamiento de la
propixdad, que permiten legclizar situaciones de ocupacién/posesién o corspras informales)
mburl:ilev/CADecuments and Settings Pjudicial\Escritorio\ MATERIALES\Tenencia... 17/11/2010‘Tenzncia de la Tierra en America Latina Page 9 of 34
Herrera (1996) partir de an estudio hecho por le FAO en paises que han promulgado leyes agra 4 2 7
que promueven e] mercado de tierras 20mo instevmento de dinamizacién productive y de accezo a la
tierra para los campesinos Bolivia, Colombia, Beuador, Chi'e, México y Honduras), es decir
liberalizando el mercado, levantando las restricciones asociadas a la propiedad social de la tierra y
favoreciendo formas privadas e individuales de tenencia, analiza ios efectos de estas politicas sobre la
estructura de fa teneneia, sobre la ofera de tierras por parte del campesino y sobre las posibilidades de
acceso a la tierra por parte de campesinos con o sn tierra,
Su principal conclusién es que "para los pequeios campesinos la aplicacién de potiticas de tiena
significo sobre todo una perdida en el control y acceso a la tierra, debido a:
§ __ laeliminacién de mecanismos de proteccitn;
§ la competencia desigual en los mercados
§ Ia falta de apoyo y asistencia téenica
§ la falta de acceso al crédito (para la compre de tierra)
$§ —elaumen:o de los precios de la ierra"
Sin embargo, el estudio sefisla que existen diverscs tipos de mercados de tierra, abiertos y cemredos,
cuya configurac’én depende de tres factores: a, as relaciones de poder econdmico y politico al
interior y al exterior de la comunidad campesina; 6. la tradicién y los lazos de eonsanguinidad; 2. la
actividad econdmica que selieva a cab» en esas tieras. ¥ en general por el significado social y
cconémice que ¢l campesin le otorgaa Ia tiena.
Asi, elli donde ke tierra es considerado an bien y no una mercancia, donde lat produccién bésicamente
@s para autoconsamo, donde la tierra genera identidad dentro de la cometnidad y las transacciones
deben contar cor. la aprobadiéa de la ccmunidad en su conjumto, se trata de mereados cernados, "los
cuales tienen su propia dinénica y no realizan tramsacciones en mercados paralelos". Aqui, las
‘wansucciones suelen ser informales y amenudo el campesino prefiere no vender sino srrendaria o
darta en aparceria.
Por el contrario, tos "mereados de tierre son mas abiertos y dinémicos cumdo tos precios de la tierra
aumenten” ya sca por la apavicién de nvevas tecnologias, nuevos cultives o usos mas rentables cel
Suelo, etc, Y alli donde exisien estos mercados abiertos, por ejemplo en los frentes de colonizacion,
entonees los campesinos se convierten también en demandantes de tierra,
Hendrix (1993) muestra como las politizas que proatueven la liberalizacién de los mercados de tierras
estin hasados en una setie de supuestos que no se cumplen. Por ejemplo, el asumir ge la tierra ai ser
adquirida tendra wn fin productivo. Losestudios demvestran (Hendrix hace hincapié en un estudio de
Kenye) que a meaudo los compradores adquieren terra como inversién o para tener la tierra como
garantia para acosder a créditos, para peder hacerse de una renta (teniende afrendatarios o aparceros),
con fines especulativos 0 peasando en dejarsela a sus hijos. La mayoria de las compras fueron hechas
con fuentes de ingreso no agricolas, no por exitosor agricultores queriendo expandir sus pareelas. En
{érminos del impacto local sobre los campesinos, agroga Hendrix, la politica de iiberelizacign del
‘mercado ha sido negativa,
En realidad ef suguesto es que los mereedos farciouan adecuadamente, y que una vez levantadas las
restriceiones que imitan el mercado de tietras, este recurso sera asignado de acuerdo a su uso
productive mas apropiado. Lo que oewre en América Latina, donde la tiewa es fuente de prestigio
Social, de poder; ¢ incluso un bien de recreacién, es que quienes adquieren la tierra son sectores cue
disponen de capital pero queno necesariamente lo edquieren como un bien de produecion, Ademas,
como se ha sefialado reiteracamente, las grandes propiedades no han demostrado tener una mayor
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