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Emilio Ribes! JosesBurgas: (coords.) Raices historicas y filosoficas. del conductismo © Traducci6n César Augusto Jeanette E. Pefia Maria Luisa Pefia Monique Facebook: Conductismo para ratones Universidad Veracruzana e Universidad de Guadalajara Raves bs nvosoficas de! com Sy sida Veractuzand yee ta U ‘Jose Tinidad Padilla LOpez Rector General Ral Vargas Lopez Vicerrector Ejecutivo Carlos Jonge Brisefto Torres Secretario General José Antonio Ibarra Cervantes Director General dot Corporativo cde Empresas Universitarias Sayti Karp Mitastein Directora de la Editorial Universitaria Miguel Angel Serrano NiiRiez Coordinacion editorial Primera edicion 2006 Mustracion de portada Gustav Klimt, Palas Atenes (1898), Museo Histérico del Estado de Viena Treduccion D. R. © 2006, César Augusto Carrascoze Venegas, Jeanette E, Pefia Diaz Cortés, Maria Luisa Pena Diaz Cortés, Monique Mitastein Szuster D. R. © 2008, Universidad de Guadalajara os AU UN WE RS Tragta Editorial Universitaria Francisco Rojas Gonzalez 131 44800. Guadalajara, Jaliseo Wown.editorial.udg.mx editorialguadalajara@yahoo.com.mx Se biohibe ta reproduccidn, «1 ctismo es una publicacion de ta Universidad de Guada aliarg ban, oa Ratil Arias Lovillo Rector General Ricardo Corzo Ramirez Secretario Académico Victor Aguilar Pizarro Secretario de Administracion y Finanzas ‘Adalberto Tejeda Director General de Investigaciones Colia del Palacio Directora General Editorial D. R. © 2006, Universidad Veracruzana Juan de la Barrera 209 91060, Xalapa, Veracruz wav ISBN 970 27 1022 7 (obra completa) ISBN 970 27 1023 5 (tomo 1) Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico informac én, see 0 1a transm " jo $e mec$nic,fotogu sion parca otal de esa oa por cualquier sistema de reuperae exist, ectrnc0, magndtico, el itular de ts derecho slecte-datic, por ftocopia o cualquier oro, ex ‘hos correspondientes, Son innumerables las personas e instituciones, a lo largo de la historia y en diversas latitudes, de las que es deudora una publicaci6n de la natu- raleza de ésta, que recoge una longeva y fructifera vertiente del pensa- miento universal. Son incontables los personajes cuya labor constituye la savia que recorre estas paginas: paleégrafos, amanuenses, bibliotecarios, traductores, editores, investigadores, profesores y difusores del conoci- miento, por un lado, y revisores de pruebas, disefiadores, tipdgrafos, impresores y libreros, por el otro. Retribuir y reconocer, con justicia, el aporte de cada uno de ellos resulta una tarea materialmente imposible. Hemos intentado conseguir la autorizacién para reproducir todos los fragmentos que componen la obra; sin embargo, en algunos casos fue imposible identificar a los actuales titulares de los derechos respectivos. Por lo que si alguno de ellos ha sido inadvertidamente omitido, hacemos patente nuestro compromiso de realizar la acreditacién correspondiente en la primera oportunidad. in xl xvi 29 33 73 110 115 137 149 225 242 Presentacion Emilio Ribes Ifiesta y José E. Burgos Triano Introduccién al tomo 1 Emilio Ribes Ifiesta De Ia definicién del alma como entidad del viviente Aristoteles De la naturaleza del alma Lucrecio Respecto al alma Avicena El comentario medio sobre el tercer discurso de De anima, del sabio Aristételes, el fildsofo Averroes La inteligencia y los sentidos Maiménides Del alma, el habito y el lenguaje Juan Luis Vives Del conocimiento humano Francis Bacon Tratado del alma Julien-Offray de la Mettrie De las ideas David Hume Conclusiones sobre la mente humana Thomas Reid 289 307 335 401 435 453 491 502 521 536 555 593 De las doctrinas de las vibraciones y la asociacién en general David Hartley Espiritu, sentidos ¢ intelecto Paul Henri Dietrich, barén de Holbach Evolucién de la inteligencia Herbert Spencer Poderes mentales ¢ instintos de los animales Charles Darwin Instinto Charles Darwin Las relaciones mente-cuerpo Gustav Fechner Los movimientos voluntarios Ivan M. Sechenov Algunas definiciones de instinto Conwy Lloyd Morgan Acerca de la inteligencia animal George John Romanes La evolucion de la mente George John Romanes EI instinto. Con observaciones originales en animales jévenes Douglas A. Spalding Sobre la mente, los reflejos, el habito y el instinto James Rowland Angel! Plan general de la obra Presentaci6n Emilio Ribes Ifiesta y José E. Burgos Triano La ciencia, como modo de conocimiento, se caracteriza por ser un sistema abierto, modificable y autocorrectivo. Por ello, en la medida en que se procuran respuestas a problemas existentes, se abren nuevas interrogan- tes y preguntas que hacen que el proceso de indagacién cientifica nunca concluya. Esta es una de las caracteristicas que distinguen al conocimiento cientifico de otras formas de conocimiento basadas en dogmas 0 en otros criterios. No es de extrafiar, por consiguiente, que los conceptos, méto- dos, hallazgos y explicaciones de cualquier ciencia sélo puedan ser enten- didos cuando se analizan desde una perspectiva histérica. Revisar la historia de una ciencia no se limita a un recorrido pura- mente historiografico, en el que se registran nombres, obras, descubrimien- tos o propuesias, y fechas. El estudio de una ciencia implica rastrear los supuestos que le dieron origen, los conceptos y propuestas tedricas que se formularon para justificar su objeto de estudio, los métodos y proce- dimientos elaborados para analizar empiricamente ese objeto de cono- cimiento, ylos diversos criterios empleados para representar y validar los hallazgos obtenidos. De hecho, trazar la evolucién hist6rica de los concep- tos y sus diversas formas de representaci6n, constituye una de las tareas de reflexién te6rica fundamentales en la investigacién cientffica. La psicologia guarda una condicién peculiar como disciplina cienti- fica. A pesar de su larga historia, por razones vinculadas a las concepcio- nes e intereses sociales sobre el conocimiento y la moral, nuestra disci- plina no ha logrado establecer un objeto de conocimiento comtin para las diferentes perspectivas y puntos de vista acerca de la naturaleza de los fenémenos psicolégicos. Aunque todas las formas de psicologia aceptan, técita o expresamente, que se requiere del comportamiento 0 de las accio- xl Presentacion XiL ra referirse a los fenémenos psicoldgicos, mug cee has tos fenémenos no son identificables directa gn nes del individuo pa jue es! exch ellas suponen i los actos. Es por ell as tamiento 0 los por ello que, sivamente con el compor SNe, al margen delas diversas formas que puede asumitconceptueimente lo Psicoligicg, ia de las psicologias existentes, y sus antecesoras hist6ricas, Pos. 8 Is existe de una entidad psicolégica distinta al Comportamiento eae éste es. solamente un indicador. la menie es el nombre Benétiog gue se le dio en silos recientes ¢ esta entidad, en le que tienen garg diversas formas de cognicién no simbélica (percepcién, sensaciones, iis. ginacin),afectos (sentimientos, emociones, humores) ycognicion simp, lica (pensamiento, formacién de conceptos, razonamiento, etcétera), La psicologia fue esbozada como disciplina cientifica, por yez pri- mera, en los tratados Acerca del alma de Arist6teles. Estos tratados for. maron parte de la Fisica y otros tratados biol6gicos, dedicados alo que hoy en dia llamamos “ciencias naturales”. En Acerca del alma, Arist6tees se plante6 el problema de rebatir los errores dessus predecesores enlacon- cepcién del alma como entidad y, a partir ello, propuso que el alma no era entidad o sustancia independiente, sino siempre el alma de un cuerpo particular. El alma era atributo o predicado de un cuerpo, pero no de cual quier cuerpo. El alma era la entelequia de un cuerpo con forma, que se genera, crece, reproduce y corrompe, es decir, de un cuerpo vivo. Lo que caracterizaba a los cuerpos vivos era que la forma particular de cada uno de ellos, es decir su organizacién biolégica, posibilitaba ciertas funciones 0 potencias. Arist6teles concebia el alma como la realizacién o actualiza- in de esas potencias como funcién en relacién con otros cuerpos. Elalma no era otra cosa que las potencias de un cuerpo vivo en acto, es decir, en la forma de comportamiento respecto de otro cuerpo. Arist6teles, al distinguir tres tipos de alma, identificé tres niveles de organizacion funcional de los seres vivos: el vegetativo o puramente nut: hoe censitlvo, que inclufa la motricidad o autotranslacion, y elinteee toh roca ar eenata yempleo de simbolos. ada an que el alma nutritive oe a runes menos “complejas” de alma, saci rsal, estaba en todos los seres vivos. tritiva, y el alma intelectiva incluia a las almes ae i ten en cierto sentido, evolucionab: a eee Ne hay ag? més alejado del Pensamie; : a at una a partir ee mo inte” lecto tacional, separad a nto aristotélico que concebir un alma co < deun ser vivo sna le otros tipos de alma, e independientes 4 ‘1, como sustancia universal autonome com? wer? Sin embargo, con el dominio progresivo de la tradicidn judeocris- tiana-iskimica, basada en un Creador tinico del universo y de todas las cosas, se consolidé una concepcién trascendentalista del alma, supues- tamente fundada en los escritos de Aristételes, pero, en realidad, total- mente ajena e incompatible con su propuesta en los tratados acerca del alma. El alma se convirtié nuevamente en una sustancia distinta al cuerpo (Gan Anselmo), que era fuente de movimiento y de conciencia (vida) al inmigrar o emigrar de su interior (San Agustin). Las funciones del cono- cimiento y de la voluntad se atribuyeron al alma, quedando el cuerpo como un simple mecanismo de accién y reaccién frente a las cosas. Durante el Renacimiento, se consolidé esta concepcién del alma como sustancia sede del conocimiento y de la voluntad. Descartes formuld la argumentacion para validar la existencia del alma como racionalidad, y fundamenté en ella el método de conocimiento de la ciencia renacentista. Sin embargo, al mismo tiempo, propuso una concepcién del hombre formado por dos sustancias, que convivian en la misma persona. Una era el cuerpo, cuyas acciones y pasiones estaban sujetas alas leyes y principios de la mecanica. Otra era el alma como racionalidad, que cohabitaba en y con el cuerpo, peroera independiente de él. El alma era la sede del conocimiento, mediante un proceso de reflexién paradptica, a la vez que poseia la facultad de influir en las acciones del cuerpo mediante las voliciones (acciones del alma) de manera paramecénica. ‘A partir del Renacimiento, la concepcién naturalista del alma como acto en potencia fue remplazada por un alma sustantivada como Unico instrumento de conocimiento. De este modo, se configuré una nueva dis- ciplina que contemplé lo psicolégico como la interaccién de dos proce- sos separados y auténomos en el hombre: el conocimiento y la accién, dualidad representada en la actualidad por la cognicién y el comporta- miento. La publicacién del llamado “Manifiesto conductista” por John B. Watson en 1913 constituyé uno de los intentos de recuperar un enfoque naturalista de la psicologia como ciencia empirica. El “conductismo” fue elnombre genérico que adopt6 un movimiento de la psicologia que hacia hincapié en la necesidad de reconocer al comportamiento, lo que los indi- viduos hacen y dicen, como el objeto de conacimiento de esta disciplina. Elconductismo constituyé un movimiento tan general que incluso estu- diosos como William McDougall se autodefinieron como conductistas. El conductismo, en sus inicios, fue un movimiento que reivindicaba un objeto de conocimiento observable para la psicologfa, distinto a la expe- riencia consciente subjetiva. La amplitud de esta reivindicacién es patente xit! Preseniacion x «Watson inclufa a los test psicométticos como parte de al constatar qu rar los actos de los individuos come ‘evo movimiento por recuperar ? to de la psicologia. Eleonductismo no surgié espontaneamente, Fue el resultado hist. > encia de varias corrientes de pensamiento, directas ¢ ing. rico de aki psicol6gico. Durante el Renacimiento y la Ilustracién des. ddemostrar que la experiencia era comprensible con base en la operaciénde principios derivados de la accién de los objetos del ambiente: las asociacio. nes sensoriales ylos mecanismos subyacentes a todas las acciones. El mate- rialismo y el empirismo contribuyeron al desarrollo de tres tradiciones que fueron el fundamento hist6rico inmediato del conductismo: la teorfa de la evolucién, el funcionalismo y pragmatismo, y la neurologia experimental. La teorfa de la evoluci6n trazé el origen de la especie humana en lafilogenia animal, y estimul6 los estudios sobre la naturaleza de la adap- tacién y la inteligencia animal. El impacto de la teoria de la evoluci6n fue miltiple. Por un lado, la mente sufrié un primer proceso de naturaliza- cin, y dej6 de ser una entidad funcional exclusivamente humana, lo que, implicitamente, rompié la identidad de la experiencia mental con el alma racional. El planteamiento de una mente animal condujo, en muchos casos, aunano siempre deseable antropomorfizacién del comportamiento ani- mal que, en épocas recientes, se ha consolidado como el estudio de la cognici6n animal. Por otro lado, se produjo una tendencia en sentido contrario: atribuir a los seres humanos instintos que daban cuenta de todas las formas de comportamiento individual y social. Finalmente, s¢ desarroll6 un tercer enfoque que se propuso estudiar las continuidades y discontinuidades filogenéticas en el comportamiento, especialmente ote de identificar los procesos de aprendial la imteligencia onimal Gus eae el a alizat experimental y hterMtocin en los primeros aparatos para ani ‘ os de organismos, destacando ia sca ee ae ne otros. Heonductsn seadhiti aeste trees ge an earl teo ria de la evolucion al estudio Sie ie io sag Llfuncionalismo yl pragmatne eet conducta. os vidad indisolublemente ving eae concibieron la mente como a esa medida, la consideraron wy da al conjunto de actos del individuo ¥ 2 diondlisne ore fundamental de Jaadaptacion °, y el pragmatismo enfatizaron el conceP ese nu objeto de conocimien' "6gica y social, i fim de accién, y examinaron las funciones adaptativas del instinto, el habito y el lenguaje, estableciendo asi un puente entre los procesos basicos de la llamada inteligencia animal y los procesos simbélicos y la conciencia. Los estudios de neurologfa experimental tuvieron una larga tradi- cidn en el campo de la biologfa y la medicina, pero es quizé con Sechenov, discfpulo de Hemholtz, que influyeron de manera decisiva en la configu- racién de una nueva vision de la psicologia. Sechenov utiliz6 por primera vez la palabra “reflejo” para referirse a cualquier actividad de un orga- nismo mediada por o en la que participara el sistema nervioso central. Al describir los procesos inhibitorios y de retardo en el sistema nervioso central, Sechenov propuso por vez primera una teoria general de las fun- ciones psicolégicas basada exclusivamente en las relaciones entre esti- mulos y respuestas reguladas y transformadas por el sistema nervioso central. Bechterev y Pavlov siguieron el camino trazado por Sechenov. Bechterev formulé una psicologia “objetiva” basada exclusivamente en reflejos, y Pavlov, al estudiar los factores ambientales que regulaban la actividad del sistema nervioso, creé un método general para el estudio del comportamiento individual: el método de los reflejos condicionales. Este método (al que contribuyo igualmente Bechterev) aport6, simulté- neamente, un modelo tedrico para describir y explicar las relaciones entre los acontecimientos del ambiente y el comportamiento de los orga- nismos individuales. A partir del escrito de John B. Watson (1916; incluido en esta obra), sobre el papel del reflejo condicional en la psicologfa, los principales desarrollos teéricos enmarcados en el conductismo adopta- ron al condicionamiento como ejemplar explicativo y metodolégico. ‘Como se mencioné previamente, el conductismo surgié como un movimiento de gran amplitud interesado en recuperar los actos y accio- nes de los organismos individuales como el objeto de estudio definitorio de la psicologia. Aunque la mayorfa de los conductistas histéricos se basa- ron en los conceptos de habito y de reflejo condicional para describir y explicar el comportamiento individual, algunos no se comprometieron exclusivamente con ellos e introdujeron nuevas categorias y dimensiones de anilisis, por lo que es incorrecto, en muchos sentidos, caracterizar a todos los desarrollos conductistas como psicologias estimulo-respuesta. Aunque la mayor parte de las formulaciones conductistas emplearon los conceptos de estimulo y de respuesta como dispositivos que describen las acciones en el ambiente y del organismo, dichos conceptos nunca disfru- taron de un papel explicativo y, mucho menos, justificaron un anilisis de “caja negra’, como erréneamente han sefialado muchos criticos. De hecho, xv Presentscion| Xv amo, al margen de las diversas formulaciones tedrie el conduc ‘oles Fay ennmarcacdo ent sit ombre, puede ser visto COMO UNA MOsofia esp Vicologgas filosofia que, como cualquier otro cuerpo Filoséfieg, dista mucho de ser monolitico y dogmatico. Todo lo contratio, conce. ito como una flosofia especial ce ki psicologia, el eonductismo planteg ¢ reflesiona, en inferaccién continua con las propuestas tebricas y jog avances empiticos que plina, sobre los supuestos y la l6gica que los fundament . ones de otras ciencias. sta, de los escritos de los conductis histricos ha creado uni de los alcances y propési- tos de una psicologia concebida a partir del estudio del comportamiento individual de los organismos (entre ellos el humano). Las mas comunes de las distorsiones difundidas, aunque no las cini jon que el conduc- tismo concibe al ser humano como una entidad reactiva sujeta a lasinfluen- cias mecinicas del medio ambiente, o que los seres humanos nos limi- tamos a compartir los mismos procesos psicoldgicos que las ratas y palomas. La lectura de los escritos de los conductistas histéricos es mas que suficiente para hacer a un lado estas distorsiones y prejuicios mal fundados. Estos escritos abordan problemas como el de la percepcién, laimaginacién, la conciencia, el pensamiento, la psicologia social, el pro- pésito, las ideas, las emociones, la persona, el aprendizaje humano, el lenguaje, la solucién de problemas y la cognici6n. El conductismo, desde su aparici6n, hizo suyos los problemas que debe examinar y explicar una psicologia cientifica, y lo hizo de manera muy diversa. Los escritos de los conductistas posteriores se concentraron en las caracteristicas légicas ¥ conceptuales de las teorfas que serian formuladas, en el andlisis de las metodologias y procedimientos de investigaci6n experimental y obse! vaconal, asi como en las implicaciones sociales de los hallazgos y té="" cas de una ciencia del comportamiento. eile ie ® certeza de que la coleccién de textos que s° i una opinién miso de esta sabia no s6lo ayudaran a po sd conductismo a la eee y seria del significado y contribucioht™ we también aportarén aes de una psicologia cientifica, ae : los medios necesarios para la reflexion historic conceptual sobre la wan actual natu a a ad como disciplina, raleza de la psicologia y su condicion cial de la tienen lugar en la ¢ si como la relacion que guardan criterio con los hallazgos y formu La lectura deficiente, 0 indir gen acerc incluye formar Introduccion al tomo 1 Emilio Ribes lfesta Laimportancia de Aristételes va mas alla de las tesis, argumentos y diversas contribuciones sobre distintos temas y campos del conocimiento. Aristoteles, para decirlo de alguna manera, es el fundador del pensamiento occidental modero. Abordé sistematicamente casi todos los campos de! conocimiento: légica, metafisica, fisica, biologia, psicologia, ética, politica retérica y pottica, entre otros. Por ello, no es temerario datar el ori psicologia, como una disciplina perfectamente configurada, a partir de los tratados Acerca del alma de Arist6teles, en cl siglo m1 antes de la era cristiana. En dichos tratados, Aristételes acometié una triple empresa. En pri- mer lugar, desarrollé los argumentos necesarios para mostrar las inconsis- tencias conceptuales de sus predecesores (Platan y los filésofos presocr: ticos) acerca de la naturaleza del alma. Mediante los recursos légicos dela regresi6n al infinito y la reducci6n al absurdo, Aristételes demostré que no podfa sustentarse la existencia del alma como una entidad o sustancia especial, yla concibié como predicado de cierto tipo de entidades, los cuer- pos vivos, aquellos que se generan, crecen y se corrompen. Por ello es que su andlisis del alma forma parte de un sistema mis general, el de los trata- dos biol6gicos. En segundo lugar, Aristoteles distinguis la especiticidad de lo psicolégico, al proponer una taxonomia o clasificacién de los tipos de alma, es decir, de las cualidades que se podian predicar de distintas formas de entidades vivas. No es extrafiarse que identificara distintos tipos de alma, en la medida en que se podian identificar de igual manera distintos niveles cualitativos de organizacién de los cuerpos vivos. Las almas nutri- tiva (o vegetativa), sensible (o sensitiva) e intelectiva (0 raci pondian a posibilidades funcionales de distintos niveles de organizacion y s, El alma nutritiva correspondia a cuerpos biolégicos en de la Introduccion a torn 1 xv ncional, tal es el caso de los organismos sin tejido gp ner. sin diferenciacion fut ; : ¥ el movimiento formeban parte integral de la nu vioso. La reactividad tién, como incorporacion y exc cio ie alma sensible se predicaba de aquellos euerpos que respondian alas formas de otros cuerpos, yN0 su SUSTANCia, incluyendo las distintas formas de reactividad sensorial y el movimiento de autotranslacién como indicador del deseo (0 motivaci6n). Finalmente, el alma intelectva tenis que ver con las jnteracciones entre formas sin sustancia, que correspon. den alo que hoy identificamos como lenguaje y simbolos. Los tres tipos de alma eran siempre el alma de un cuerpo particular; no eran una sustancia distinta de ese cuerpo, sino la potencia de ese cuerpo particular hecha acto, En otras palabras, el alma era el comportamiento de un cuerpo vivo frente otra entidad, como funcién especifica de su organi: yn. No podia exis- tir el alma intelectiva sin el sustrato del alma sensible, y tampoco podia existir el alma sensible sin el sustrato del alma nutritiva. En Aristételes, el alma, como predicado funcional del cuerpo, no existfa como entidad inde- pendiente. Era siempre atributo del cuerpo y constituia, en sus formas mis complejas, la evolucién de las formas inferiores de organizaci6n, con las que coexistfa como resultado de una evolucién incluyente. Finalmente, Aristételes examiné las caracteristicas funcionales de cada tipo de alma, en especial las del alma sensible, esbozando una estructura funcional conti- nua de las diversas formas de conocimiento (sensaci6n, percepcién, ima- ginacién, memoria, inteleccién) como actos del organismo individual Como se comenté en la “Presentacién’, el pensamiento aristotélico, especialmente su concepto del alma, fue distorsionado por el advenimien- to hegeménico de la tradicin judeocristiana durante el Imper? Romano. Sin embargo, las obras de reflexién directa o indirecta de algu"es oa ecepenaes permitieron conservar algunas de las ie este sentido aged ice Sa pureza, Destacat Tito Lucreete oe Averroes y Maiménides. _— Dela natura de las cosns ee en Roma en el siglo 1 antes de la era oro car el universo, basado en las "y me as de ee ae yoeras Lucrecio comenta extn ensefianzas de Epicuro. En ae Pt o los pensamientos del ho: 5 las pasiones, los sentimientos, las sense Psicolégico del ser fauna re Ht dnimoy el dnimadan cuentt ae a e Cuerpo, forman parte de} 10. Ambos son un solo conjunto, nacen © ei de como enna Cueto mueren con el cuerpo Noes" 5, ninguna eparadas 0 independientes. No est localized Parte del c uerpo Yn0 son una sustancia en si mismos. Es curios reci6n de otros cuerpos considerados sy notar que el dnimo (animum) es equivalente a la mente (mens), Animo y anima son como la salud, son del cuerpo pero no estan en parte alguna de 1 El dnimo es la disposicién vital del cuerpo y, en cierta manera, dirige los padecimientosy movimientos del anima. Como en Aristételes, lo psicolégico es una funcién del cuerpo y sélo tiene sentido a través del cuerpo. Lo psico- logico no es una entidad. Es una disposicién congénita del cuerpo que acta en el cuerpo y mediante el cuerpo. No hay inmortalidad ni sustancialidad de animo y anima. Tampoco hay localizacién especifica. Sin embargo, a dife- rencia de Aristételes, Lucrecio sostiene la divisibilidad del anima. Avicena (Abii’Ali Al-Husain ibn “Abd-Allah ibn Hasan ibn “Ali Ibn Sina) vivid en Persia (Bukharae Isfahan) durante el califato de Bagdad, entre los siglos Xy XI de la era cristiana. En la sexta secci6n (Magala) del segundo libro dedicado a la fisica en su tratado general llamado el Libro de la salua- cidn (Kitab al-najai), Avicena desarrollé su teoria sobre el alma y sus facul- tades. Aunque en sus escritos se basé fundamentalmente en las tesis de Arist6teles plasmadas en el De anima, Avicena introdujo modificaciones importantes influido por los filésofos neoplaténicos, especialmente Plotino. Avicena sigue a Arist6teles en cuanto a suponer que el alma es siempre alma de un cuerpo natural con érganos, que es su entelequia, y que no es una combinacién o suma de clementos. El alma vegetativa tiene las mismas caracteristicas que le asigna Arist6teles, asi como el alma animal, que se distingue por la locomocién y la percepcidn. Sin embargo, Avicena al identificar el alma intelectiva como alma especificamente humana se aparta de Arist6teles al considerarla inmortal. El alma intelectiva no s6lo es forma, sino que es sustancia inmaterial, y aunque es alma de un cuerpo, el cuerpo no es causa del alma, sino s6lo ocasién de su existencia, El alma humana, ademés, es un ego autoconsciente, dado que es sustrato de todo lo que ocurre como experiencia en primera persona, Sin embargo, Avicena argument en contra de la transmigraci6n del alma, entendida como una sustancia ajena al cuerpo que puede entrar y salir de él a voluntad. Averroes (Abii al-Walid Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn. Rushd) nacié en Cérdoba (el Al-Andaliis) en el siglo XII de la era cristiana, durante el califato de Cérdoba, y perseguido por sus ideas, fallecié en Fez (Marruecos). Es considerado el més importante filésofo aristotélico del Islam. Sus comentarios sobre el De anima de Aristoteles fueron un intento de recuperar los puntos de vista originales del filésofo griego, rebatiendo las interpretaciones neoplaténicas posteriores, especialmente las de Avicena. Averroes mantuvo los mismos puntos de vista de Aristoteles sobre las facul- tades nutritiva, sensible e imaginativa del alma. Sin embargo, debido a la XIX Introduccion al tome 1 infuencia de Alejandro de Afrodisia y de Temistio, Averroes moj concepcidn del alma intelectiva en su Epitome, en su Comentario i su Comentario medio (que es el que se reproduce en este tomo). Eee lecto material, para Avertoes, era potencia para inteligir las ‘ite inte. proporcionaban las almas sensible e imaginativa y, en esa medida, ee tifa una disposicién para inteligir que no tenia localizacion especial ‘in que pertenecia al alma toda Elintelecto activo implicaba intencién, yep, sar o conceptuar, como operacién en acto, era representar una forma tre. és del intelecto. Estas representaciones se ajustaban al Intelecto Agente, que no formaba parte del alma. Por ello, a pesar de que los pensamientoso representaciones de las formas sin sustancia eran representaciones del alma particulary, por consiguiente, del individuo, compartian, sin embargo idess inteligibles universales. El intelecto adquirido tendia asf a la perfeccin como causa tiltima y tendrfa el cardcter de eterno, como verdad conjugads 0 viviera. El intelecto materia con el Intelecto Agente, mientras el individu vinculo con el ser eterno y el conocimiento universal, aunque pues como emanacién del Intelecto rmas particulares. A telecto material s¢ constituia el el sujeto no podia ni debfa poseerlo, Agente, su esfera de operacién era el mundo de las fo través de su conjuncién con el Intelecto Agente, el in vuelve intelecto activo y adquiere formas de conocimiento intelectual acuv mulado, que forman el intelecto in habitu. Maim6nides (Rabbi Mosé ben Maimén) es considerado el Aritteles judio, Maiménides nacié en Cérdoba en el siglo xu de la era cristian® y fue practicamente contemporaneo de Averroes. Muri6 en El Cairoa pri cipios del siglo XIII. Igual que Averroes, tuvo que huir de Cordoba hacié Marruecos (Fez) y finalmente se instal6 en El Cairo, donde fue meédico oficial de la corte de Saladino y principe de la comunidad judia. Fue pre: cisamente en Egipto donde escribié su Guia de perplejos (tere N bikin tratado filoséfico-teoldgico, De este tratado, resulta interesante para F cologia su andlisis de la percepcién de lo inteligible, pues en ella * a semejanza con Dios, no en una supuesta corporeidad de éste. Sin embar 1 intelecto humano no constituye una fraccién 0 parte del intelect NO; por ello, tiene limites, de manera similar a lo que ocurre con e percepciones sensoriales, Ein la medida en que las percepciones inteleo les son dependientes de la materia, no deben forzarse en adel = ie ipa idad, pues ello leva a tomar lo falso com ; a ie He an literalmente las alegorias é : hombre debe aceptar no querer ser demasiado s® 7 ello fo leva ala imperfeceisn Sn taba vo esto Maimonides tendia “cerrar el paso a la especulacién e impedir al intelecto aquello que esta a su alcance... la tinica intencién es inculcar que la inteligencia de los mortales tiene un limite, que deben respetar’. El hombre a diferencia de Dios, que siempre es intelecto, inteligente e inteligibl momentos cuando el intelecto en potencia se vuelve intelecto en acto, Siguiendo a Aristételes, Maiménides supuso que el intelecto y lo inteligi- ble en potencia son una misma cosa. Por ello, el hombre, “portador” de la potencia intelectual, el intelecto en potencia y lo inteligible en potencia, una vez que se actualiza el intelecto respecto de lo inteligible, los tres, hombre, capacidad y objeto se identifican como una cosa sola. El Renacimiento, cuyo inicio puede trazarse con legitimidad a par- tir de las grandes contribuciones de los hombres de ciencia durante los califatos de Damasco, Bagdad y Cordoba, impulsé no slo el conoci- miento de la naturaleza al margen de los dogmas teoldgicos, sino que también estimulé la discusién sobre la validez del conocimiento y sus métodos, asi como la relacién entre conocimiento y responsabilidad moral. El interés en el problema del conocimiento se vio necesariamente acompafiado de la reflexion sobre su naturaleza psicoldgica y, por consi- guiente, sobre la naturaleza del alma. En este contexto se revisa a dos autores destacados: Juan Luis Vives y Francis Bacon. Juan Luis Vives nacié en Valencia a finales del siglo xv, y vivio de manera intermitente en Oxford y en Brujas. Es considerado por muchos como el padre de la psicologia moderna al separar el estudio de los fené- menos del alma de la metafisica, para proseguir después con la indagacién racional de sunaturaleza y fundamentar la pedagogia en la ciencia del espi- ritu, Para Vives “el alma es un principio activo que habita en un cuerpo apto para Ja vida’, El alma, como principio activo, residia en el propio cuerpo y las operaciones que realizaba provenian de ella. Habitaba en el cuerpo como si fuera su mansi6n “con todos sus enseres y auxiliares domésticos”. El cuerpo era apto porque el alma no puede adherirse indistintamente a cualquier forma y figura corporal para realizar las operaciones de la vida. Vives reconocié que en el hombre coexistian lo vegetativo con el sentido y la raz6n, porque el alma era tinica en todos y cada uno de los cuerpos. El alma humana contenfa las almas inferiores. Mientras se gesta en el titero, el hombre apenas se diferencia de una planta. Recién nacido es como un animal, y después se diferencia la raz6n. Vives se interes6 de manera espe- cial en el intelecto y las funciones vinculadas al aprendizaje, el conoci- miento, la reflexion y el h4bito, asi como en las pasiones relacionadas con el movimiento del alma orientado hacia el bien o el mal. Las pasiones eran sélo lo es por XXI Introduccion Xx at alma. Siendo Vives profundamente religioso, afirmabs J espiritu por el cual vive el cuerpo a que ey ar a Dios, y unirse por lo mismo a é ‘a inmortal. Sin cicate del “alma humana © apto para conocer y am iirse erna”, El alma, por consiguiente, el alma era una sola en cada hombre, y ¢! cci6n o princi no sustancia especial Jocalizada en alguna parte del cuerpo. Francis Bacon nacié a mediados del siglo xv1 en Ingha vivid permanentemente. Bacon conocimiento de los particulares era necesario para recuperar el dominig del hombre sobre la naturaleza, y sostuvo que no debia haber diferencia en Ja comprensién de las obras de Dios, Ja naturaleza creada y el libro desu palabra, la Biblia. The advancement of learning, escrito en 1605, es el ante- cedente del Novum organum, publicado quince afios después, obra que fundamenta el conocimiento mediante la inducci6n. Bacon entendia el proceso de aprendizaje no como la mera adquisici6n de lo que ya se sabe, sino como investigar aquello que no ha sido explorado todavia. En The advancement of learning examiné y clasific6 todos los campos de conoci- miento desu época. Para Bacon el conocimiento del alma formaba parted? Ja filosoffa natural, pero s6lo en lo que correspondfa a sus funciones 0 facul tades, pues la naturaleza del alma era un asunto estrictamente teolégico. El conocimiento como funcién del alma se dividia en dos facultades: la inte lectual y la moral. La intelectual se subdividia a su vez. en cuatro funciones Ja invencién, el juicio, la preservaci6n y la transmisi6n. En esta tltime s6lo privilegi6 al habla y la escritura, sino que incluyé a la retérica yotras formas del lenguaje hablado y escrito, con especial énfasis en su emple? pot neon Snatiatetrmles relacionaba con Ja ata vom eee cm aly re al clasificar sus funcione la verdad teolégica sobre elorigen a a puso por vez primera ae, como actos de conocimiento de los pi ross fundamentos dela razon y la moral empfrico los criterios y méto ‘Apart del sioner oe ng y rloséfico watb do resolver los problemas teal peruano cientifico y filos ods do sustanclasy de dos ctiteioe de amt aceptacién renacentista eliluminismo y el materi a le validacion del conocimiento. El ne ie cedentes de la naturalizacién a fueron tres fuentes de pensamien® we Julien-Offray de la re jel alma y de los fenémenos psicOlE™ Morte de Francia, Médico de eee + Drinelpios del siglo ie y Berlin, en donde, iitoe le profesién, su vida transcurrié en Paris! io? » Perseguido por el escdndalo que desaté la public a aventuranza cl donde ba plenamente convencido de que Introduccion al toma 1 del El hombre-mdquina, fue protegido por Federico u de Prusia, quien le dio el titulo de lector y un puesto en la Academia. Su obra filoséfica se ins- piré en Epicuro, Lucrecio y John Locke. Sus escritos psicolégicos principa- les son el Tratado del alma y El hombre-mdquina, La Mettrie reconocié la importancia del tratado mecanicista (materialista) de Descartes sobre la naturaleza, pero consider6 que habia capitulado al considerar a la razon como una sustancia espiritual para acomodarse a las demandas de la doc- trina religiosa dominante. Las conclusiones de su Tratado del alma resu- men de manera clara el pensamiento de La Mettrie: “...el alma depende esencialmente de los érganos del cuerpo, con los que se forma, crece y decrece.” El alma constituye un principio de la materia. El alma es slo una y se extiende en todo el cuerpo. En cada tipo de ser vivo, de acuerdo con sus 6rganos, el alma podrd desarrollar los principios vegetativos (generar, nutrir, crecer y degenerar), sensibles (responder a través de los sentidos, trasladarse el cuerpo en espacio, imaginar, recordar) e intelectivos o racio- nales (reflexionar, meditar, juzgar). Analiz6 las facultades del cuerpo y cémo de ellas se desprenden las facultades del alma. Las ideas, siguiendo a Locke, provienen de los sentidos, y cuantos menos sentidos se tienen, menos ideas se tienen. En El hombre-mdquina, La Mettrie establecié que el ser humano esta estructurado de manera semejante a una maquina y todo su comportamiento puede ser explicado con base en los principios de la mecénica, como cualquier otro cuerpo material. La Mettrie es quiz4 el primer pensador posrenacentista que plantea, de forma directa, que lo psicolégico (el alma) es un principio activo del cuerpo vivo, y que puede ser entendido en forma equivalente a los movimientos y operaciones de una maquina. Debe destacarse, sin embargo, que a diferencia de la mayor parte de las posturas materialistas posteriores, La Mettrie se opuso a loca- lizar las facultades del alma en érganos particulares del cuerpo. David Hume nacié a principios del siglo xvi en Edimburgo (Escocia), y es uno de los fundadores del empirismo filoséfico. Entre 1734 y 1737 escribié en Francia su Tratado de la naturaleza humana (Treatise of human nature). Hume sostuvo que la clave del conocimiento residia en la com- prensién de la naturaleza humana. Para Hume todo conocimiento pro- venfa de la experiencia, y a diferencia de Locke, los contenidos de la con- ciencia eran de dos tipos: impresiones e ideas (representaciones). Las primeras eran las sensaciones, mientras que las segundas eran copias o reproducciones. Las impresiones se obtenfan mediante el sentir, que tenfa dos componentes: uno ligado a la experiencia con los objetos exter- nos (y que aportaba conocimiento), y otro que constitufa una vivencia de XxIlL alterna 3 regocijo 0 repugnancia (vineulado al sentimiento y la voluntad), Hung ree eke) planted la asociacién como el principio fundamental que rey, impresiones primarias. La asociacién deimpreg: nes ¢ ideas se regia con base en tres crite militud, contigitidad en tiempo y espacio, yrelacién de causa a efecto, principio que despucs xe incorpord en las teorfa stimulo-respuesta como me 6 funcional del aprendizaje y el conocimiento. ‘Thomas Reid nacié también en Escocia (Kincardineshire) en el siglo xvut, Reid fue un critico demoledor de la obra de Hume. En An inquiry into human mind, Reid hizo la distincion fundamental entre sentir (sensing) y percibir (perceiving). Las operaciones de la mente, la conducfan a atender algiin objeto; en la percepcién, la memoria, el juicio, la imaginacion y e razonamiento, existfa un objeto distinto de la operacién misma, y por ello Ja operaciGn no era notada. Sin embargo, la sensacién no tenfa objeto. Su esencia era ser sentida, y sino era sentida, no era. No habfa diferencia entre lasensacién y sentirla. En la sensaci6n el objeto era el acto mental mediante la cual era sentida. Sensacién y operacién de la mente eran una sola. Las sensaciones eran para Reid el principio natural de la creencia. Las sensa- ciones eran notadas s6lo en circunstancias especiales; normalmente, eran pasadas por alto. Aunque se era consciente de ellas cuando pasaban porla mente, no se les daba atenci6n y carecfan de nombre. Las sensaciones no podian ser erréneas, a diferencia de las percepciones, que podian ser or ginales o adquiridas. Reid desarroll6 una serie de argumentos para. demos- trar como la percepcién se basa en signos adquiridos mediante Ta expe riencia, sin que ello implicara la participaci6n del razonamiento. Consideré un error dividir las ideas en impresiones directas y por reflexién. Los hom- bres se forman una opiniGn de cémo opera su mente por analogia: la composicién de ism explicativg ‘Todo nuestro conocimiento de la naturaleza que va mds allé de must percepcién original, proviene de la experiencia, y consiste en Ia interpre" clén delos signos naturales. La constancia de las leyes de la naturaleza con” tan el signo con la cosa significada y, por el principio natural apenas a cado, nos basamos en la continuidad de las conexiones que la experien= ha descubierto; y asf Ia apaticign del signo se ve seguida pot la cree de la cosa significada, 7 1: af @concluir que los hombres son Jo que los h vt vicios ae eae a educacién humana, Sus maneras, opiniones viruses} éstablecen por habito, imitacién e instruccién. La raz6" ov nera el énfasis poca participacién en su formacién. Anticipé de esta m en la importancia de la experiencia estructurada por e| comportamiento del ser humano. David Hartley, nacido en Halifax (Inglaterra) en 1705, médico de pro- fesi6n, publicé su obra Observations on man, his frame, his duty and his expectations en 1749, ocho afios antes de su fallecimiento y tres anos des- pués de la aparicién del libro de Condillac, Essai sur lorigine des connais- sances humaines, que planteaba tesis similares. Hartley, como empirista, supuso que todo conocimiento proviene de la experiencia, mediante las sensaciones simples. La contigiidad, sincrénica y sucesiva, permitia la aso- ciacién de ideas, mediante la cual daba cuenta de las operaciones ments les més diversas como la memoria, la emocién, el razonamiento y las accio- nes voluntarias e involuntarias. Formulé una teoria de las vibraciones para dar cuenta de las relaciones entre la mente y el cuerpo. Las sensaciones eran el resultado de las vibraciones de particulas diminutas en Ja sustancia medular de los nervios (parecido al éter newtoniano). Las vibraciones moderadas producian placer, mientras que las intensas producian dolor. La interrelaci6n de sensaciones ¢ ideas se daba por asociacién y correspon- dencia. Las ideas se referfan a cualquier fenémeno mental, con excepcién de las sensaciones. Las acciones, incluidas de manera explicita como ope- raciones psicol6gicas, ocurrian mediante la asociacién de un movimiento y una sensacién o idea, en forma paralela a las vibraciones motora e “ideal”. Paul Henri Dietrich, bar6n de Holbach, nacié en Edesheim (Alemania) en 1723, se educé en Paris y Leiden, y fue uno de los pensadores distingui- dos del Iluminismo o Hustracién Francesa. Syst2me de la nature (1770) fue su primera obra, escrita bajo el seudénimo de Jean-Baptiste de Mirabaud, incluida en el indice de libros prohibidos. En esta obra se reconoce la influencia de Hobbes, Locke, Condillac y La Mettrie. Holbach es un mate- rialista radical: ambiente en el Eluniverso, el vasto ensamble de cada cosa que existe se presenta s6lo como materia y movimiento: la totalidad se ofrece a nuestra contemplacién sola- mente como una sucesi6n ininterrumpida e inmensa de causas y efectos. Lamateria era lo que constituye a los cuerpos y lo que causaba las impresiones sensoriales que tenemos de ellos. Algunas propiedades de la materia eran universales y otras eran peculiares de algunos cuerpos. Sin embargo, estas iltimas propiedades no posefan caracteristicas metafisi- cas distintas a las universales. Era una relacién de génesis con particula- XX gov ol tor vos, La materia ext, por consiguiente, heterogénea, Por ello, ‘had de la naturalezat humana no significaba una especifici J resto de los cuerpos: i especie, ad Ounie ida no compartida con el ‘ ta hombre como una Cota, esol estado de una eta combina de la materia, dotado de propiedades particulars, competente pants capa. de recibir cevtos impulsos, cuyo aregto es a organizacidn, dela tur, move Tacual sti esencia es sentit, pensar, de manera diferente a ott, hombre, por consiguiente,ocupa un orden en un sistema, en tuna clase por sf mismo diferente de la deottos seres con los que se fe puede compa animales, en los que no percibimos las propiedades por las que es posetda La comprensién de los hombres y la sociedad en términos de mate. riay movimiento implicaba relaciones en términos de causa y efecto. Aunque cl determinismo era universal, cierta clase de cuerpos puede poser pro- piedades peculiares que requieren explicaciones peculiares, lo que aparté a Holbach de explicaciones reduccionistas tipicas de muchos de las pro- puestas materialistas, Sin embargo, las funciones superiores del hombre siempre se basaban en la sensibilidad y eran un desarrollo de ella. El siglo xix se caracteriz6 por grandes cambios y transformaciones en dos ciencias fundamentales: la fisica y la biologfa. En el caso de la fisica el problema de la observacién y del conocimiento de los fendmenos fisicos lev6 a reflexionar sobre las relaciones entre las sensaciones y las propieda- des fisicas de los eventos percibidos. En la biologia surgieron dos concep ciones revolucionarias. Por una parte, la teoria de la evolucién cuestion6 ad creacionismo y el origen divino de la vida y, por otra, se establecieron los antecedentes conceptuales y de procedimiento para estudiar las relacion®* entre el sistema nervioso y la dupla comportamiento-ambiente. Herbert Spencer (1820-1903) nacié y vivi6 en Inglaterra toda st! vida Ingeniero de ferrocarriles de profesién, contempordneo de Charles Dal i y Thomas Huxley, entre otros, es consicerado el fundador de le fils oo isan diversos Principios (de biologi, de sc rues a as Principles of psychology en 1855. per o” comomaucion 4 mn i ri al Premio Nobel de Literatura, vores l jntt0 fase dee sobs honores en su vida, no acepts. eer como de 0s prinetpios de “yy BBO de estructura, funci6n y sistema, vidad’. El org nismo, la mente pereivencia del mds apto” y de conte smnplels de. 4 evolucién de is ae sociedad eran formas cada vez més racé sont teria, En sus Principles of psychology des Introduce gilidad, la dicotomfa placer-dolor y la repeticion o ejercicio como concep- tos fundamentales para entender los fendmenos psicolégicos, conceptos que siguen siendo centrales en las teorfas modernas del aprendizaje. Spencer definié lo psicolégico como la conexién entre dos conexiones, la que se da entre los fenémenos internos del organismo y los fenémenos externos del ambiente. De este modo, concibié los fenémenos psicolégi- cos, fundamentados en la biologia del organismo, pero con un nivel de necesidad, integracién, diferenciacién y secuenciacién especiales. Charles Darwin (1809-1882) nacié en Inglaterra, y es reconocido, junto con Alfred Russel Wallace, como el creador de la moderna teorfa de la evolucién biolégica. El interés de Darwin por la historia natural le llev6 a rea- lizar una serie de observaciones biol6gicas y geolégicas durante el viaje de cinco afios a bordo del Beagle. A partir de dichas observaciones, estudié la transmutacién de las especies y en 1838 concibié su teorfa de la selecci6n natural de las especies. En dos de sus obras, examiné directamente aspec- tos relacionados con la evolucién y el comportamiento: The expresion of the emotions in man and animals y The M and N notebooks. Darwin, al igual que Spencer, acept6 parcialmente la tesis de Lamarck sobre los caracteres adquiridos como uno de los factores que podian dar cuenta de Ja evolucién de las especies. Los otros dos factores eran la reproduccién sexual y la selec- cién natural. El concepto de seleccién natural se aplicaba a poblaciones de conespecificos. Establecfa que los miembros de una especie que mostraban capacidad de adaptaci6n o supervivencia a nichos especiales mediante la variacién de sus funciones eran aquellos que, mediante la reproducci6én sexual, podfan perpetuarse. El estudio de la inteligencia animal surgié como consecuencia directa de la teoria de la evolucién. Se buscaba entender, a nivel de los organismos individuales de distintas especies, la relacién que podia existir entre la biologia y el comportamiento del hombre y de otras especies, especialmente los mamiferos, as{ como los “mecanismos” de adap- taci6n individual a las variaciones en el ambiente natural (instinto y habito). Gustav Theodor Fechner (1801-1887) nacié en una pequefia aldea situada entre Sajonia y Silesia, en Alemania, Estudié medicina en Leipzig, donde permanecis él resto de su vida, cultivando la biologfa, la fisica y la matemitica. El estudio de la fisica y su conciencia religiosa le levaron a preocuparse por el problema del alma, y ya en 1848 publicé un libro sobre la vida mental de las plantas. Fechner afirm6 la identidad de la mente y la materia, y en este sentido la conciencia era una propiedad de la materia y se encontraba en todo y a través de todo. La psicofisica constituy6 el pro- grama cientifico de Fechner para estudiar las relaciones entre mente y XVII

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