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MUNDOS MAS ALLA DE LAS*BARRERA: La guia de los Otros Mundos para: Mago La Ascension D.WRZK Y todos abrazados en la luz del cielo O envueltos en una sombra fatal... y, 4 Créditos Escrito por: Phil Brucato, Heather “Alexis Hastings" Curatola, Harry heckel, Chris Hind, Angel Leigh McCoy, Judith A. McLaughlin y Kathleen “Princesa Pescadora’ Ryan. Material adicional: Richard Dansky, James A. Moore y Nicky Rea. Desarrollo: Phil Brucato. Editor: Ed Hall Vicepresidente a cargo de produccién: Richard Thomas. Direccién artistica: Aileen E. Miles, Lawrence Snell Maquetacién y tipografia: Katie meCaskill. Tlustraciones: Ron brown, Richard Clark, Jason Felix, Heather J. McKinney, Paul Phillips, Andrew Ritchie, Andy Trabbold Tlustracién de portada: Shagey Dixon. Disefio de portada y contraportada: Lawrence Snell Agradecimientos Especialcs Ronni “O Smoko” Radner, por nadar a través de la Mierda. Laura “Presa de Kung Fu” Legend, por desa los ladrones de coches de, digamos, forma gréfica (iOuch!!) ‘than "Amo del Anillo” Skemp, por surteagla Ula de Ia Atrocidad. Jane “Cucarashima” Palmer, por lanzar las bombas sobre Ciudad Bicho. Cynthia “Lluvia de Meteoritos” Summers, por hacer ue todos esos deseos se cumpliesen de golpe. www.distrimagen.es Publicado por La Factorfa, C/Plaza, 15. 28043 Madrid. © por la version espaftola e-mail: factoria@distrimagen.es Aptintate ala lista de correo sobre el Mundo de Tinieblas:tinieblas@distrimagen.es La informacién para subscribirte est en wow.distrimagen.es Abril de 2000 Rich “Campanas y Silbatos” Dansky, por traer las DAMAs a casa. ‘Andrew "Fuera de la Sartén’ Bates, por ser Exiliadoa ESD. Felicidades, H de P psicépata Sarah “Novia Descalza” Timbrook, por atar el nudo en el pats de Dios. Tan “Caja de Juguetes Redcap” Lemke, por los juegos alos que jugar en la GenCon. Brad “Noche de Asbesto” Butkovitch, por liarse en. la Red. Lori “Blanco Dificil” Snyder, por dar calabazas al Chico Vampiro. Carles “Rostro Palido” Bailey, por hacerlo de la pin- ‘ura grasa en junio, iPuag! xy Greg “Trabaja con Vista” Fountain, Trace “Esta- ciones de Combate” o'Connor y Louvie “Madraza” Locklear, por mantaner alimentadpo el Dragén (Con). Créditos Edicion Espanola Directores Editoriales: Juan Carlos Poujade y Miguel Angel Alvarez ‘Traduccién: David Alabort. Coordinador de fa traduccion (linea Mago): David Alabort Disefio y maquetacién: David Alabort y Javier Pérez Calvo Impresién: Graficinco S.A. Filmaci6n: Autopublish © 1998 White Wolf, Inc. Tedos los derechos reservados. Queda expresamente probibid In reprouceign sin el permiso escrito de It editorial, excepto s es com la intencidn de escribir resefias. Todos los personajes, nombres, lugares y textos mencionados en este libro som La mencién o referencia a cualquier otra compatifa o producto en estas propledadesintelecal Debido a su te ISBN: 84.95024-50.0 Dep6sito Legal: M-12070-2000 opiedad intelectual de White Wolf, Inc fginas no d mada como un ataque alas marcas regstradas 0 a Contenidos Preludio Introducciones por todas partes Capitulo Uno: Mundos Astrales Capitulo Dos: La cortina de terciopelo Capitulo Tres: Enigmas Capitulo Cuatro: Reinos de interés Capitulo Cinco: Cuerpos celestes Capitulo Seis: Los de Mas Alla Apéndice: Sistemas de juego as a 101 137 159 182 W ZZ NE All Preludio por Kathleen Ryan En lo més profundo de la Umbra, en algain lugar entre el Reino del Horizonte de Shangri-La y Cerbero, la segun- da luna de Plutén, camina Amanda. En sus manos hay un cordén de plata, fuerte y ligero, que se extiende ante y tras, ella hasta donde alcanza su vista. Los minutos se convier- ten en horas, pero ella lo sigue pacientemente, sabiendo que al final de la caminata esté el hogar, sabiendo que sus, amigos mantienen el sendero seguro para ella. El hilo se parte. La magia de escudo se desvanece répida como el pen- samiento, y Amanda cae libremente en cl vacfo. En el primer segundo de sorpresa, el vacio atrapa su aliento, y el nico aire en un millén de kilometros huye de ella. El agua en su aliento se « 4 EL Libro gela ante sus ojos os Mundos La sangre brota de sus ofdos al romperse los timpanos, y el silencio le roba incluso los latidos del corazén. Mas, despacio, su piel arde, enrojece se entumece hasta que- dar azul, los capilares rompiéndose en el espacio. Lucha contra la nfusea y pierde, conyulsionéndose y pateundo, su pelo flotando hacia delanté. Boqueando, se retuerce con los ojos cetrados, érispando los pufios en torno al iniitil cord plata. Empieza a ahogarse Al borde del panico, la joven maga hace acopio de su mente y su memoria, cazando todo lo que haya ofdo, sabi- do. pensado alguna ve sobre respirar en elEtgr Constru- muro de légica, una“eadena de tar sus pulmones a su voluntad. ye frenéticamente u yse ahoga con la nada, Da 6rdenes, gritandose a sf misma (y a su aterrado Avatar) icree o muere! Pero la desesperacién no puede'suiituir a la fe, y su pecho sigue vacfo ardiendo. Cerca del fin, &Stca de la inconsciencia, mientras la Hama de sus pulmones resplandece en su cerebro, Amanda grita en silencio, su garganta rota por la rabia, enloquecida por- que el universo ose desobedecer Serd como yo lo quiera, piensa con més calma, ¥ rie, respirando con facilidad ‘Ahora se endereza, girando ligtramente sobre sf mis- ma en el sentido de las agujas de I reloj, dejndose llevar por una suave brisa, Su Avatar se manifiesta ante ella. El ngel de manos ensangrentadas esti temblando, sus alas rodedndole protectoramente. Sélo se ve su pequefta cara de muchacha, aterrada y pélida. Estamos a salvo? pregunta vacilante Estamos muertos. Aferrada al inttil cordén, la mitad mortal de la maga estudia el cielo infinito, pero no ve planetas, ni Reinos, ni movimiento. El disco del sol es, muy pequetio; ella sabe que el Horizonte debe de estar demasiado lejos para correr hacia alli o hacer sefiales. Pero respiramos. Vivimos. ‘Amanda mueve su bolsa, haciendo que su cuerpo gire en direccién opuesta, La detiene contra sus rodi- Ilas, ralentizando el giro, y se encuentra de cara a los pies del espiritu. Todavia estamos mueriendo, dice en tonto neutro. Tit el resto de mi alma os desintegraréis en unas seis horas, Abre su bolsa justo lo suficiente para meter una mano, yy hurga entre los objetos flotantes que contiene. Una ban- da de goma recoge su pelo, un arrugado patiuelo limpia su cara y sus orejas, unos paquetes de galletitas van a parar a su bolsillo por capricho... Amanda casi sonrie al pensar en esta tiltima comida, La carta que llevaba a Senex esté todavia abt. La guar- da cuidadosamente en un bolsillo con cremallera de su cha- queta, con la esperanza de que su cuerpo sea més facil de encontrar que su bolsa INo vendrén los demés a buscaros? pregunta el Angel en tono suplicante. ‘Quizd. Si saben que se ha cortado el condén. Sino ha sido cortado por un ataque a Cerbero. Sino nos alejamos tanto que ni siquiera el Viejo pueda encontrarnos. Por fin encuentra lo que quiere: un viejo par de ante- ojos de 6pera envueltos en una camisa. ‘Qué hacemos? El Angel esta punto de llorar Volviendo a meter la camisa en la bolsa, la mano de la ‘mortal acaricia el mango de uno de sus cuchillos, un anti- uo bowie con una hoja afilada como una navaja de afei- tar... un regalo del Viejo. Amanda lo agarra con fuerza, afiorando la seguridad del estudio de su mentor en Cerbero, y lo saca de la bolsa. Se lo pone en torno a la cintura, comprobando dos veces la fina tira de cuero que lo man- tiene en su vaina, consciente de que tendré que matarse y liberar a su Avatar antes de que pasen las seis horas para que el Angel sobreviva. Una vez més mira al sol, pregun- tandose dénde y cuando aparecerd el Viejo en busca del Angel, qué tipo de cuerpo le albergard. Se gira y ve los ojos del Avatar fijos en el cuchillo, pero el angel de manos en- sangrentadas no dice nada. Esperamos, y observamos, e intentamos hacer una se fal. Amanda cierra la bolsa, se la pone a la espalda y examina pacientemente los alrededores en busca de al- sin signo de vida. All, dice Amanda, seftalando un parche de negrura cerca del pie derecho del angel. Hacia el sol y acercéndose. ‘Vuelve a girar, alargando su mano libre, y detiene el impulso con la pierna izquierda. El pequefio punto gris se convierte en una pequefia nube gris, después en tenues ‘motas de luz en estrecha formacin. El Avatar se adelanta un poco, moviendo apenas sus alas, Su rostro sigue intranquilo. {Qué es eso? [No importa. Sélo nos quedam tres horas Se mueve muy despacio, Es s6lo una ilusin. Se esté moviendo tan rapido que no nos verd al pasar... suponiendo que tenga ojos y que se acerque a nosotros. 2Cémo vamos a hacerle una seal? ‘Amanda mira su alma y extiende una mano abierta Acéreate y te lo mostraré. E] dngel sonrfe débilmente, flota hasta la maga y pone sus delicados dedos marfil y carmesf en el calloso pufio de Amanda. Sin una palabra, la Euténatos tira del espiri- tu, atrayéndole, inmovilizindole, aplastando sus alas ple- gadas y retorciéndole el brazo hasta casi rompérselo, El ‘Avatar chilla, yel sonido llena el espacio y resuena en el créneo en silencio de Amanda. Al gritar el éngel, su nue luz estalla en una nova cegadora, y la mortal se deja llevar por la agonta. ‘Antes incluso de que pueda ver de nuevo, los pensa- mientos de Amanda estan en los anteojos, y su mano quierda los agarra mientras la derecha le atormenta todavia. Los puntos como estrellas se han dispersado; falean algu- ros, pero la media docena restante ha aumentado su velo- cidad hacia la luz que se desvanece. Funcion6. Amanda se vuelve hacia su Avatar herido, acariciéndole suavemente el pelo. Tado va bien. El dngel empieza a llorat. Amanda vaelve a alzar los anteojos. Las pequefias es- trellas se revelan lentamente como discos, como seis pares de relucientes ojos amarillos, brillantes pero todavia muy pequefios y lejanos. El primer par se acerca lo bastante para mostrar un cuerpo, y Amanda da un respingo cuando el pequeio ersineo unido a esos ojos se sale de foco y gol- pea sus anteojos con la nariz. Demasiado sorprendida para seguir sujetindolos, deja que salgan de su alcance, estudiando a los recién llega- dos: seis o siete esqueletos de ratén con intensas luces amarillas por ojos. Rodean a Amanda y el éngel, corrien- Preludio 5 [i PRR ay do sobre un plano que ella no puede ver. La joven maga busca las galletitas en su bolsillo, los de- dos azules y negros moviéndose torpes sobre el celofin. Da unas pocas al angel Mira si les gustan, dice, y empieza a sacat cosas de su bolsa. Plumas, llaves y cuchillos giran en todas direcciones mientras ella maniobra en paralelo a los ratones, que corretean en torno a ella, jugando con su pelo y su cha- queta, metiéndose en sus bolsillos cuando sus gitos la si- tdan sobre el “suelo” de los espftitus. Por fin Amanda deja de girar. Com la cabeza y los hombros por encima del suelo, fuerza a su voluntad a sacarla de alt, tirando de sf misma como si saliese de una piscina, Por primera ves, ve que el vacfo a su alrededor no es tal vacfo: los ratones corren por un camino, una tenue li- nea gris en una polvorienta llanura negra. Se gira hacia su avatar, y so da cnonta de que su alma ha estado todo el rato en este plano. Ahora los ratones se han congregado en tomo al Angel. Sus alas est4n abier- tas, y aunque sus mejillas siguen hiimedas, ya no Hora. Dos huesu- dos hocicosse \’ su pelo, otro ra- tén est sobre su ala derecha, tres mis en la izquierda, y los dos tiltimos es- tén en su mano, mas- ticando las galletitas mientras las migas caen por entre sus costillas. El dngel se muerde el labio y frunce el cefio. Amanda abre culpablemente otro paquete (% y se inclina tranquilizarle. \\ Los ratones aga- chan las cabezas y huyen de ella, ocul- \ tandose al otro ladode \ su Avatar, en el hueco \' entre las alas. Quiero iva casa se que- ja el éngel, y empieza a lorar de nuevo. Los ratones alzan las cabe- zas y se mueven nerviosamente en la sombra. con los ojos bailan- 0 de los Mundos do. Un momento después, salen en fila india, y el dlti- mo de ellos eleva su cola hacia el &ngel, haciéndole con la pata para que la coja. Temeroso, el angel alarga la mano... y Amanda le coge la otra justo a tiempo... pues los ratones salen disparados arrastrando al angel y la maga tras ellos, mas rapidos que el sonido. Elsol es slo un punto cuando los ratonesse detienen, pero Plutén y Cerbero no estén ala vista. La linea se rom- pe ylos espiritus conferencian entre ellos, agitando los cré- nneos nerviosamente en torno a su lider, y corren después agitadamente... primero bajo las alas del Avatar, luego tras Jas botas de Amanda, después de vuelta por el camino. {Qué demonios? maldice Amanda, mirando su reloj. Queda s6lo una hora, y alarga lenta y amargamente la mano hacia su viejo cuchillo. Espera. Una voz (io son dos voces?) resuena en st cabeza, La joven maga mira confusa al angel (converti- do en un montén de plumas ante ella), y después a la oscuridad que se arremolina sobre el sendero, tragandose las estrellas, La oscuridad se acerca, y Amanda ve débil mente a su jinete: Mitei Zimmermann, la se- gunda al mando del Viejo. Mitzi gufa a su ‘enorme corcel con una brida de cuerda has- ta quedar frente a ellos, vel caballo es os- curidad, s6lido y elegante, sin ojos y siniestramente indefinido. Me alegra encontrarte viva, Amanda. Crefa estar buscando un cadaver. Mitzi desmonta y desata la brida. La os- curidad se disipa y suns alfarjas negras caen al suelo. iConservas el condén? Amanda busca en su olga y elo tiende. Mitzi el cordén cuidadosamente y poe subie el hombro, donde desaparece. ‘Muy bien, Eso es. Saca una pequefia jarra de cristal de su bolsillo y se la da a ‘Amanda. Ponte in poco de esto en cada oreja, y frétatelo sobre toda lapel que puedas ahora. Ya lo completards después, cuando tengas tiempo. Amanda obedece, y Mitsi sigue hablands con su voz tranguila y segura. “Ahora no puedes Ylver,a Cerbero. Este cordén fue cortado desde allt, y tenemos que despejar la casa o lo haréin los refugiados Herméticos. Espero que sea s6lo un intento fallido de asesinato, y no algo més se- rio, pero... aquf est. Alguien en casa va a pot ti” “Mientras pienso en ello, itienes la carta de Scherer!” La acepta, se la pone sobre el otro hombro, y sigue hablando. “El plan es que vuelvas al local del alquimista y te que- des quieta. Te llamaremos dentro de una semana. iMe ale- gro tanto de que hayas sobrevivido! He traido ropas y cosas, para que aguantes, y el aprendiz de Scherer puede ayudat- te con cualquier cosa que yo haya podido olvidar.” “No creo que me quieran de vuelta allf.” “Por qué no?” Mitzi entrega las alforjas a Amanda, y empieza a retorcer la cuerda en un patrén distinto. “Maté a un hombre en el local de Scherer.” “Oh. Mierda... {Quién era?” “Richard Somnitz.” Hace una pausa, recordando, ‘De la Casa de Helekar, dijeron.” “Maldita sea. Muy bien, un nuevo plan.” Mitzi toma aliento y piensa un poco. “Ve al Caballo de ‘Acero. Es el bar junto a la tienda de maquinas en la esqui- nna de las calles Jade y Fantasma del Sol Nueve. No pre- ‘guntes el camino allt. Dile al encargado que te envfan los, Reyes Yama, y que quieres una habitacién. Sé discreta. Cambia tu nombre, tu ropa, el color de tu pelo, el de tus ojos, tu forma de hablar, de caminar, tu perfume, tu ja- bon... Todo. Ya sabes” Hace un laz0 con la cuerda, lanzdndola al espacio. La cuerda pasa sobre los cuellos de dos caballos oscuros con los cabos sueltos cayendo sobre el asiento de un pequefio carruaje negro. Mitzi monta. Amanda y el dn- gel van tras ella. “Te recogeremos en cuanto podamos. Pero... sila Casa te persigue, y Gericault también, no temas corres.” Chas- quea a los caballos y mueve las riendas. “Tienes todo el universo para esconderte,” dice, y el carruaje se pone en marcha Preludio 7 i ae he HiLeCel CeCe tan por todas partes {Quieres ver los renos leanos? Muy bien. Peno debes saber que los lugares que visitards, los lugares que verds, no existen. Pues alt slo hay dos mundos: tu mundo, ‘que es el real otros mundos, la fantasia Los mundos como éste son mundos de la imaginacién humana: su realidad, 0 falta de ella, no es importante. Lo que es importante es que estén alli. Estos mundos proporcionan una altemativa, Proporcionan una escapatoria. Proporcionan rena ‘amenaza. Proporcionan un suefio, ¢ impulso, proporcionan refugio, y dolor. Dan significado a tu mundo. No existen, y por eso son todo lo que importa — La Reina de las Hadas, Los Libros de Magia (Neil Gaiman) Alexis Hastings iSaludos y buen dia, viajeros! Alexis Hastings a vues- tro servicio. Esto es muy divertido: nunca habfa sido guia turfstica. Sin mAs predmbulos, permitidme que os diga algo de mé: soy una Hija del Eter, o Chica del Eter si lo preferis. Viajo a travée de cuanta realidad puedo encontras, explo rando, investigando, y encontrando nuevas formas de usar la electricidad. Pero empiezo a divagar. Estamos aquf para una salvaje y asombrosa visita a Jos Otros Mundos. Aunque me gustarfa ser una experta en todos ellos, me temo que no es asf. Tengo el placer de anunciaros que més adelante nos encontraremos con los | i CZ, \ mayores expertos que hemos podido encontrar para que hablen de sus lugares favoritos. Quiero dar las gracias a Porthos Fi de publicar esta gufa, ya mi buena amiga la cada Princesa Pescadora. No le deis importancia sila veis un tanto... distante, No esté tan fascinada por el concep- to de esta guia como Porthos y yo. Pero tranquilos, estoy segura de que se cefiiré al tema. {Cémo no iba a hacerlo? ‘Aunque no soy una experta en todos los Otros Mundos, soy una exploradora incurable y a veces desesperadamente roméntica, bien cuslificada para daros las nociones bési- Empress por la extraordinaria oportunidad salvaje y alo- cas de lo que podéis esperar al viajar a estos extrafios 9 Introdueciones por todas partes NS ee ee Salle \~ 4 Antes de salir: La estructura de los Otros Mundos ‘ Supongo que lo mejor ser empezar con lo que son los » Otros Mundos y su disposicién. Probablemente va habréis ofdo la mayor parte, pero prefiero incluirlo por si acaso. mS Una pequefia advertencia: los Otros Mundos desafian la cartograffa convencional. Creo que las Ingenierns del Vacio estén trabajando en ello, pro incluso ellos han falla- do, y eso es bueno. Parte de la fascinacién y diversién de esos que son descanacidas, y probablemente incognoscibles, pues cambian con la percepcién de cada viajero, Cualquier cosmologia que os dé seré engafiosa en el mejor de los casos, al estar basada en mis propias pereepciones. Primeras nociones Habiendo dicho ésto, los magos y nuestros primos lupinos, los Garou, han identificado una cierta estructura en los Otros Mundos. La primera parte de esa estructura con la que tendréis que familiarizaros es la Periferia. Este estado de percepeién nos proporciona a nuestro primer contacto con los Otros Mundos, incluso antes de que Des- pertemos. Breves momentos de certeza absoluta, sensacio- nes de peligro, pequefias precogniciones... todo son sefiales de la Periferiarozando tu subconsciente. La Periferia no se limita a los Despertados. Las personas con eso que algunos llamamos “talento de consciencia” pueden darse cuenta del mundo en este nivel. En su mayor parte, sin embargo, los destellos momentiineos y los viajes a los Reinos del Suefio son los tinicos toques del Mundo del Espiritu que conocer alguna vez la mayoria de los mortales. Una vez puedas sentir la Periferia, estarés listo para intentar cruzar la Celosia. Esta primera barrera separa nuestra realidad fisica de los maravillosos Otros Mundos. La Celosfa es mucho més fuerte ahora que en el pasado mitico, pues ha sido reforzada por los trahajos de la Tecno- cracia. Esta se apunt6 una gran victorla cuando la huma- nidad perdi6 su creencia en lo espiritual y su sentido de maravilla y empez6 a creer sélo en lo que podia very tocat. Los Durmientes estén slo empezando a apreciat los ver- daderos efectos de su abandono de la espiritualidad, y han empezado a rebelarse. Este ultraje puede ser nuestra ma- yor defensa contra el estancamiento de la Tecnocracia. Penumbra. Videre. Resonancia y Dominios Una vez atravesada con éxito la Celosfa, entras en la Umbra Proxima, que est compuesta de varias partes, La Penumbra proporciona una reflexién espiritual de la rea- lidad del mundo fisico, bafiada en la luz de la Luna. De- 10 EL Libro de los Mund pendiendo de tu orientaci6n, podrfas ver este reflejo des- de una de tres perspectivas. Los magos han identificado tres maneras distintas de ver la Penumbra, que los Hermé- ticos han etiquetado “Videre”, y que condicionan la for- ma en que un viajero ve el mundo que acaba de dejar Estos Videre le permiten ver fuertes concentraciones del efecto de Resonancia (los rastros dejados por la naturale- za o historia de alguien), a vaces como auras coloreadao, @ veces como imigenes arquetipicas. Las personas con fuertes facultades para el razonamien- to ahstracto (es decis, nosotros los magoo) vemos el mun: do fisico como una matriz de esquemas y auras, llamada el Videre Astral, latente de Quintaesencia y con un trémulo brillo de energia. Si entras mediante cl viajc astral (come tun Adepto de Mente, o algunos vampiros) o la tecnomagia, © simplemente ves las cosas a través del proverbial “ojo clinico”, tu mente se llena de las visiones de enengfa chis- peante y una claridad de visién que probablemente nunca habrés experimentado antes. Esta claridad te permite ver las cosas como imaginas que soul. Por ejemplo, st eres un cruzado del derecho y la justicia, probablemente verés una estatua de la Dama Justicia como una luz brillante, despi- diendo rayos de esperanza y recticud, Si, por otro lado, crees que la ley es corrupta y sirve sélo a los criminales, puede ‘que veas la estatua irradiando energia oscura y con una tmzlévola mirada. Las asf Ilamadas “auras” de las que pro- bablemente haysis ofdo hablar llevan una impresién de Resonancia, y literalmente colorean un lugar o persona a menos que se tome alguna medica para ocultarlas. Pero la visiGn final viene de lo que traes contigo. Los seres con una afinidad primigenia (cambiaformas yalgunas de nuestras ‘Tradiciones y Esencias més Primor- diales) que usan la Magia del Espiritu ven el mundo a tra- vés del Videre Spiritus, una ola de vividas impresiones sensoriales. Colores luminosos, vivos olores y un ampli, sentimiento de unidad saludan a estos visitantes, que a veces se sienten mAs en casa en la Penumbra que en el mundo material. Los patrones est allf, pero patecen te- laratias y enredos,infestados de espititus-arafia y Umbroles haciendo muecas. iBrrt! La Resonancia en un objeto o lu- gar es muy clara con esta visién, y las cosas son mucho ‘menos subjetivas. Ves lo que es, en Iugar de lo que piensas que es, Si esa misma estatua de la Dama Justicia fuese usa- da como punto de encuentro pot los Nefandos locales, verfas probablemente grietas y el mirmol descolorido. Ya captiis Ia idea. El escalofifo definitivo, sin embargo, es la visi6n reser- vada para los moribundos y los muertos que pasan al otro lado: el Videre Mortem. No es que lo haya visto persanal- mente, entendedme, pero me han dicho que estas gentes tristes ven el mundo en perpetua descomposicién...el es- pejo agrietado, como si diiéramos. Se dice que algunas de ellos pueden ver un tinel a través de la Penumbra, con un cielo o infiero al otro extremo, pero la mayorfa de la gen- te ala que he preguntado simplemente ve el mundo a tra- vés de un cristal mas sucio. Algunas concentraciones es- pecialmente poderosas de vida relucen aqui como hogue- ras, pero aparte de eso, es como un desfile de los Seres Huecos (no os ofendais, chicos). Algunos lugares, notablemente los que producen 0 retienen flujos de Quintaesencia, logran una naturaleza ligeramente distinta en la Penumbra. No importa qué Videre prefieras, la esencia de estos lugares satura los tres, “niveles”. Casi todas las autoridades llaman a estos lugares Dominios, y su Resonancia les convierte en lo que son. Vertederos t6xicos, casas de crack y otros lugares similares, reflejan sus verdaderas naturalezas, y se vuelven més ho- rribles de lo que son en la realidad fisica, albergando espi- ritus locos y retorcidos. Estos tipos de lugares se llaman plagas. Bl gran equilibrio césmico también nos proporcio- na el contrario, los sitios llamados caftadas. Estos lugares de luz y virtud, ya sean bosques virgenes o refugios para nifios maltratados, tienen una Resonancia positiva en Iu- gar de venenosa. Los Dominios no son lugares fijos, sino reas cambiantes y fluidas; uno puede encogerse o crecer, extendiendo o acortando sus fronteras, segtin lo que ocu- tra en el area correspondiente de la realidad fisica. Mu- chos de nuestros Maestros de Espiritu afirman que el rniimero de cafiadas esté descendiendo a velocidad alar- mante. Qué bonito. Los Tres Mundos El viajero amante de la aventura también encontrar tres Mundos en la Umbra Proxima, capas de sedimento lotando en el gran tubo de ensayo oGsmico- Son Is Umbra Allta, la Umbra Media y la Umbra Baja. Ya sé que no son nombres terriblemente descriptivos, pero dejémoslo as, de acuerdo? La Umbra Alta es el xcino de las ideas. La creati vidad, la imaginacién, el amor, la justicia, la paz, el odio, y casi cualquier otro concepto cerebral o abstracto que pue- das pensar estén aquf. Muchos magos preficren In Umbra Alla, a veces con exclusividad. Lo admito, me encanta el sitio. Creatividad, imaginaciGn, y maravilla son las claves, de la buena Ciencia y, en mi humilde opinién, de la As- censién. Pero que la Umbra Alta represente todos estos, ideales no significa que sea lo tinico. Muchos magos que se niegan a reconocer el valor de otras &rcas de Ia Umbra son, buenos candidatos para caer victimas de su propio orgullo. La Umbra Media presenta maravillas tanto como la ‘Alea. Quizé pueda deseribirla mejor como In cnearnacisn, espiritual de los conceptos cerebrales de la Umbra Alta (me gusta cémo suena: creo que lo usaré a partir de aho- x2). Algunos dicen que la Umbra Media es cl espiritu de Ia Naturaleza. Y en algunos lugares no podrfa ser mas exac~ to. Pero en otros no podria estar més lejos de la verdad. Hay lugares en la Umbra media que tienen poco que ver con la naturaleza aparte de los abusos que comete la hu- manidad. Puedes encontrar cualquier cosa que puedas so- far. Pero los hombres lobo tienden a considerarla su patio Introducciones por todas partes EL Libro de los Mundos de recteo personal, asf que tened cuidado, Desde luego, os peludos saben més de ella que nadie, y puede que tengan ra26n. Por supuesto, algunas Tradiciones creen que nuestros ‘Avatares nos dan tanto derecho a estar alli como los Garou, “Derechos” aparte, los Garou son los verdaderos expertos en la Umbra Media, Se supone que hay algunos Reinos la Umbra Media demasiado naturalistas incluso para que puedan llegar los Cuentasuefos, y otros demasiado extrafios para cualquier ‘humano, Naturalmente, Senados, no puedo confirmar ni ne- gar estos rumores, pero no me sorprenderfa, Nuestros amigos Jobunos dicen que hay por lo menos 13 reinos aquf, mas un mont6n de otros lugares sobre los que no hablarén, aunque algunos han conjeturado que tienen que ver con los espiritus hereditarios de las tribus Garou. No aconsejo explorar la Umbra Baja. Seguro que es fascinante, pero me da miedo. La muerte y la descomposi- ci6n tienen su hogar ahf. Si puedes hablar con un fantas- ima el tiempo suficiente, averiguarés bastante sobre ello La mayorfa de los magos nunca se aventuran en la Umbra Baja, y menos son los que vuelven para hablar de ello. Si tienes una sed insaciable de conocimiento, habla con un Euténatos o un Cuentasuefios (consulta el Capitulo Tres, site atreves), Fueron mi fuente de informacién, y no en- contrarés otra mejor. Los Nefandos son los tinicos otros de los que estoy bastante segura que tratan regularmente con la Umbra Baja, y es mejor no preguncarles. Zonas Ademés de la Penumbra y los Mundos, varias Zonas flotan cerca de la Umbra Préxima. Tejen su camino en, alrededor y a través de todo lo demas, moviéndose como burbujas en el agua con gas. Algunas son muy divertidas, y otras espantosos recordatorios de los poderes con los que jugamos y las verdades que atin nos quedan por aprender. Nadie entiende las Zonas; desaffan los intentos de medirlas, definirlas o clasificarlas de forma que no sea la més bésica. La Telaraiia Digital, los Reinos Onfricos de Maya, la Zona Espejo y posiblemente otras que no hemos encontrado todavia atraviesan las capas del mundo. Por lo que he visto, suelen adoptar el “tono” de la “capa” que estan cruzando (lo siento, ya he dicho que esto no es una ciencia exacta). Si entrases en un agradable Reino Ontri- co en la Umbra Alta, por ejemplo, podrfa cambiar bajo tus pies y terminar en el “sector” de la Umbra Baja. Bum, pe- sadilla instanténea. Algunos lugares, dicen, nunca cam- bian, o lo hacen sélo raramente. Si es cierto, hay algunos sectores de la Telarafia que més vale evitar. El Horizonte y mas alla ‘Mas alla de la Umbra Cercana est el Horizonte, otra barrera en nuestra interminable biisqueda del descubri- miento. Existe para separar los Reinos de la Umbra Préxi- ma de la realidad fluida de la Umbra Profunda, y posiblemente para mantener a raya a fuerzas oscuras como los amos de los Nefandos. Por supuesto, el Horizonte es ‘mucho ms de una barrera, y nos oftece algo que explora. Quizé haydis ofdo hablar de Capillas Umbrales (también Tamadas Reinos del Horizonte), 0 quicé incluso tengéis una. Bien, las Capillas Umbrales estn aqui, en el Hori- zonte, y los magos no son los tinicos que las crean. Los espiritus poderosos tienen sus propias “Capillas” Umbra- les, y los Nefandos y Merodeadores estn siempre flotando a la espera de un acceso facil a nuestro mundo, Otro rasgo del Horizonte son los Reinos de Sombras. Estos reflejos de la Umbra Proxima de los Reinos Frag- mentarios sirven como puertas a ellos. Por lo menos, algu- nos lo hacen. ¥ para averiguar lo que significa eso, tendréis que seguir leyendo. Hay un lugar que debo mencionar o suftiré el ostracis- mo toda mi vida. Y no estarfa bien pues ya he escrito todos ris articulos de Peradigma para el prximo afo, Por supues- to, me reficro al Espacio Etéreo. ‘Lo habéis ofdo? Probemos de nuevo. (Profundo y resonante efecto de eco). Espacio Eréreo téreo téreo téreo. Ah, sf. El patio de recteo de mi ‘Tradici6n. iElectricidad y Eter, menuda combinacién! Es- toy muy agradecida al Espacio Etéreo. Sila Tecnocracia no hubiese decidido declarar el Eter inexistente, nos hubiese Ievado més tiempo dejarla, y yo podria no estar aqui para guiaros. Y serfa una pena. Ahora, el resto de las Tradiciones conoce el Espacio Etéreo como la Umbra Profunda, y los ‘Tecndcratas prefieren El Vacio. Bastante aburrido, creo. “Espacio Etéreo” suena mucho més excitante La Umbra Profunda es mas bien un misterio. Yo amo los misterios ¢y vosotros? Incluso con nuestro legendario orgullo, creo serfa dificil encontrar un mago lo bastante arrogante como para afirmar conocer y entender realmen- te la Umbra Profunda. Los rumores sobre lo que hay allt fuera palidecen comparados con la verdad. Espfritus torci- dos, abominaciones tan grotescas que no podemos com. prenderlas, los Laberintos de los Nefandos, quizé incluso sus amos... dicen que todo esta abt. Pero no os desaniméis: la Umbra Profunda tiene algu- nos lugares muy interesantes. Los Reinos Fragmentarios yacitados, por ejemplo, Supuestamente pedazos de la crea~ ciGn original, algunos dicen que corresponden a los otros nueve planetas (incluyendo la Luna, por supuesto), y las rnueve Esferas de 1a Magia. Otros Reinos extrafios flotan alrededor, como los Reinos de la Paradoja (a los que vas cuando la realidad consensual te manda castigado a tu habitaci6n por ser un maguito malo) y los Reinos Umbrole, ‘que (como probablemente supondréis por el nombre) son creados por poderosos espiritus Umbroles. No puedo deciros gran cosa sobre ellos, asf que os dejaré escuchar més tarde a nuestro estimado equipo de expertos. Los atascados en el barro Hablando de la Tecnocracia, no est de acuerdo con ‘nosotros en cuanto a la Umbra, lo que no sorprendera a nadie. (Cuando esta de acuerdo con nosotros en algo? Se- gan la Tecnocracia, no debe permitirse que la Umbra interactdie con la realidad fisica. Dice que sus “dimensio- nes alternativas” contienen amenazas demasiado podero- sas para controlarlas, y demasiado inmediatas para ignorarlas. Envia a los Ingenieros de! Vacfo al Horizonte para impedir a cualquiera que cruce, mientras pone a su propia gente en la Umbra Profunda para explorarla y ce~ rrarla a quien no deba saber de ella. iImaginaos! Intenta cortarnos el paso al Espacio Etéreo después de decir que no existe. Es un ultraje, de verdad. Los Tecnécratas quieren que Horacio pueda decir a Hamlet que est equivocado. Todo en la Tierra ha sido sofia- do (y procesado, aprobado y catalogado) por sufilosofa, y no hay ningtin Cielo por el que preocuparse (lo siento, Will, pero no podfa resistirme). Supongo que, a su manera, la mayoria piensa que estén haciendo lo correcto. Y en algunos casos, shasta tienen algo de razin. Después de todo, los Merodeadores yy los Nefandos les gustan tan poco como a nosotros. Pero el fallo bisico de su teorfa es considerar todo lo que no encaja consu visién del mundo “sobrenatural”, o porlo menos “des- viado”. Personalmente, pienso que soy bastante natural, y no me considero una desviada (mis amigos son otra historia). Y silos Avatares son realmente fragmentos de uno antiguo y tinico, no dirfa que son “sobrenaturales”. Los Tecnécratas, asf como muchos Hijos de Eter y Adep- tos Virtuales, no ven los Otros Mundos como nada mais ex6- tico que otras dimensiones (ibastante exdtico, ditfa yo!), pobladas por extraterrestres que vienen a invadir la Tierra Supongo que el concepto de dimensiones alternativas ha ganado bastante crédito entre los Durmientes para ser una explicaci6n legftima. Quizé podrfan tener una explicacién cientifica, y la vida extraterrestre no es necesariamente im- posible. No creo que represente mucha diferencia. Pensad en dimensiones alternativas, sos gusta. Es una deseripcién bastante exacta; ciertamente, hay espfritus alos que les gus- taria pasarse por aqu, y bien mirado, se entra en otra di- mension de la realidad. Llamadme radical, pero no creo que la ciencia y el espfritu se excluyan mutuamente. Basicamente, los Otros Mundos son lo que tté haces de ellos. Nunca he ofdo a dos exploradores de acuerdo en sus detalles de la Umbra. Hasta donde puedo decir, ves lo que esperas ver allt. Es uno de los infortunados efectos secunda- rios de esta guia; explicando estos lugares, condiciono vues- tra perspectiva. En lugar de ir alli y experimentar vuestras, ‘propias percepciones, probablemente experimentaréis vues- tra comprensién de nuestras percepciones. No penséis mu- cho en ello a menos que os apetezca una jaqueca. Basta con que tengfis presente al viajar a la Umbra que cada vez que vais allfes una experiencia muy personal, Mantened la mente abierta, y no os preocupéis sino veis demasiado de lo que es describe aqui. Dejad que vuestra propia visiGn y creatividad tomen el control y os leven donde quieran: La vida seria muy aburrida si todos viésemos lo mismo: no podrfamos te- ner estas maravillosas discusiones filos6ficas. Lo que nos lleva alla filosofia de los Otros Mundos: Introducciones por todas partes 13. nai et cian:

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