Enero 2022
NUEVO E IMPORTANTE AUMENTO DE LA INVERSIÓN EN MAQUINARIA AGRÍCOLA
Impulsado por mejores precios, en 2021 se observan mayores niveles de inversión agrícola. El Índice
de Inversión en Maquinaria Agrícola (IDIMA), que elabora CARLE & ANDRIOLI con base en las
importaciones de tractores, cosechadoras y sembradoras, presentó un aumento de 54% respecto
del año anterior.
Por lo tanto, se acumulan tres años de crecimiento de la inversión agrícola, ya que en 2019 había
crecido 14% y en 2020 12%.
Por su parte, el rendimiento por hectárea del año permitió una mayor productividad en el último
quinquenio, según el índice de Productividad Ponderada Agrícola (IPPA) que realiza CARLE &
ANDRIOLI, considerando los rindes de los principales cultivos.
Las perspectivas favorables de los precios agrícolas permiten estimar para 2022 mayor actividad y
un comportamiento dinámico de la inversión en maquinaria agrícola, tanto en los valores totales
importados como por hectárea sembrada.
Informe elaborado por el departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI Contadores Públicos,
firma miembro independiente de GGI Global Alliance. El índice de Inversión en Maquinaria Agrícola
(IDIMA) y el índice de productividad IPPA) son elaborados por CARLE & ANDRIOLI desde 2009.
I - INVERSIÓN EN MAQUINARIA AGRICOLA
Fuente: IDIMA- Elaboración propia con base en datos de la Dirección Nacional Aduanas
El análisis de la evolución en la última década muestra una trayectoria de crecimiento y altos valores
de inversión agrícola hasta 2014, seguida de caídas significativas en 2015 y 2016. El descenso del
indicador se interrumpió en forma transitoria en 2017, volvió a bajar en 2018 y subió en el último
trienio.
El índice de inversión agrícola de 2021 logra el mayor nivel de los últimos siete años y se ubica en el
promedio de la última década. Si bien duplica al valor de hace tres años, aún no alcanza los
máximos históricos.
La inversión en maquinaria agrícola del año podría haber sido mayor ya que, según fuentes
calificadas del sector, su importación se enlenteció en el último semestre por dificultades en el
aprovisionamiento.
Composición y orígenes de la inversión
En el año 2021 se importaron sembradoras, tractores y cosechadoras por un total de U$S 149
millones con la siguiente composición:
Clase de maquinaria %
Tractores 46%
Cosechadoras 30%
Sembradoras y fertilizadoras 24%
En el año crecieron todos los componentes del índice, siendo los equipos de mayor incremento
tractores (71%) y sembradoras (64%), mientras que cosechadoras aumentó 29%.
Como se indica en la nota metodológica, el IDIMA considera la importación de las principales
maquinarias agrícolas en valores, sin incluir implementos agrícolas importados o nacionales.
Los tres principales orígenes de la inversión agrícola del año fueron Brasil, Estados Unidos y Unión
Europea. También se importaron equipos agrícolas de México, Argentina, India y China.
Las inversiones en maquinaria agrícola en 2021 presentaron mayor dinamismo que el desempeño
general de la inversión de nuestra economía, ya que según información de Cuentas Nacionales, la
formación bruta de Capital fijo aumentó 7% interanual en los primeros nueve meses del año.
Además, la inversión agrícola del año continúa incorporando innovación y tecnología a la actividad,
que contribuirán a lograr mayor eficiencia productiva y ambiental.
En 2021 la inversión por hectárea creció a U$S 85, superior a los U$S 52 del año anterior. De esta
forma se superan levemente los niveles de reposición de inversiones, ya que se ubica algo por
encima de valores estimados por hectárea de depreciaciones de las máquinas y se aproxima a los
U$S 99 corrientes promedio del quinquenio de mayor inversión agrícola.
Competitividad
Con ventas orientadas al mercado externo, en la rentabilidad del sector influye la evolución de la
cotización del dólar y de los precios internos, tanto de nuestro país como su comparación con los
destinos relevantes de nuestras exportaciones.
El año 2021 finalizó con un aumento de la cotización del dólar de 5.5%, inferior a años anteriores y
a la inflación de 8%. Si bien el tipo de cambio real efectivo global se incrementó levemente en los
primeros once meses del año, la competitividad-precio se mantiene baja: cayó más de 20% en los
últimos 10 años y se sitúa un 25% por debajo de la media histórica.
De acuerdo con estudios de OPYPA, específicamente el índice tipo de cambio real agropecuario
presentó un incremento global de 9% en la zafra 2020/21, con descenso en relación a China
(principal destino de exportaciones) y con aumento respecto a Brasil (segundo destino).
En el año se incrementaron en 15% los costos agrícolas promedio, debido a aumentos de varios
factores relevantes como insumos y combustibles, mientras que los costos salariales se
mantuvieron similares en dólares. Por su parte, de acuerdo con información de Dirección de
Información Estadística (DIEA), en el primer semestre de 2021 el valor del arrendamiento de
campos subió para la agricultura de secano, la actividad agrícola-ganadera y el arroz. De todos
modos los incrementos de precios de los productos agrícolas permitieron aumentar su poder de
compra en el año.
Fuente: Elaboración propia con base datos del Banco Mundial. (Base dic 2009=100)
El comportamiento de los mercados determinó que la suma de los valores exportados de soja,
arroz y trigo en 2021 fueran 9% superiores al año anterior y similar a 2019.
Principales productos agrícolas exportados (Millones dólares)
Producto Participación en
2019 2020 2021
agrícola exportaciones
Soja 1.002 761 892 8%
Arroz 372 455 382 3%
Trigo 63 94 149 1%
Total 1.437 1.310 1.423 12%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Banco Central del Uruguay
Por su parte, los productores agropecuarios en el año utilizaron más el régimen de promoción de
inversiones por tener mayor renta en la última zafra. En los primeros nueve meses de 2021 se
triplicó el número de proyectos del agro presentados, así como los montos de inversión ingresados,
siendo “adaptación al cambio climático” el indicador sectorial más utilizado.
En los primeros nueve meses del año, de acuerdo a información de Cuentas Nacionales, el nivel de
actividad del sector agropecuario creció 4% y OPYPA proyecta un aumento de 6% al cierre de 2021.
En este desempeño han incidido la extracción de carne por impulso de una faena vacuna récord, la
alta remisión de leche a plantas industrializadoras y el aumento de la producción agrícola. En la zafra
2020/21 la actividad de la agricultura creció tanto por aumento de área sembrada como por los
rendimientos productivos obtenidos.
Los niveles actuales de superficies cultivadas alcanzan el 80% del máximo histórico. Las hectáreas
sembradas presentan la siguiente evolución en las últimas dos décadas.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Estadísticas Agropecuarias del MGAP - Zafra 2021-22 estimada
Mayores productividades
La campaña 2020/21 estuvo caracterizada por los rendimientos récord de arroz, trigo y cebada. En
sentido contrario, por déficit hídrico, la soja tuvo un bajo rendimiento, 13% inferior a la zafra
anterior y 16% menor a la media de la última década.
Promedio
Kg por ha 2019-20 Kg por ha 2020-21 última década
Soja 2.171 1.881 2.250
Arroz 8.620 9.396 8.300
Trigo 3.269 4.181 3.200
Cebada 3.679 4.791 3.100
Fuente: Elaboración propia con base en datos OPYPA y MGAP
Los rendimientos obtenidos en la zafra finalizada en junio 2021 determinaron un aumento de 2% en
el índice de productividad que elabora nuestro Estudio, sobre la base de la media móvil de cinco
años de los rendimientos ponderados de los principales cultivos.
Fuente: IPPA, Elaboración propia con base en datos de OPYPA y Estadísticas Agropecuarias del MGAP
Metodología del IPPA: producción por hectárea de principales cultivos. Se consideran los rendimientos por
hectárea de los principales cultivos del país (soja, trigo, arroz, cebada, maíz y sorgo) ponderados en función
del área sembrada. El índice se elabora a través del método de medias móviles de las últimas cinco campañas
agrícolas, considerando como base el promedio de las zafras 1999-2003.
Los altos precios de los productos agrícolas de las dos últimas zafras aumentaron las superficies
sembradas y dinamizaron las inversiones en máquinas y equipos, que crecieron en 2021 por tercer
año consecutivo. Como se observa en gráficos, la trayectoria de los precios es clave para las
decisiones financieras de inversión y productivas de área a cultivar.
Los niveles actuales de precios internacionales permiten estimar para 2022 mayores superficies
sembradas y continuación del incremento de la inversión en maquinaria agrícola, tanto en valores
totales como por hectárea cultivada.
Como desafíos, se presenta el aumento de costos productivos en dólares y la incidencia del clima
en los rendimientos agrícolas, así como una potencial amenaza de baja de precios de los
commodities por subas de tasas de interés y fortalecimiento del dólar. En el mediano plazo será
relevante, además de la evolución de mercados y clima, los avances que se puedan lograr con
nuevos acuerdos internacionales.
Para la agricultura es clave la inversión en nuevos equipos y tecnología para incrementar las
productividades, adecuar sus costos productivos y mejorar el desempeño ambiental. Además de la
innovación tecnológica, la actividad agropecuaria tiene la oportunidad de la incorporación de
criterios de sostenibilidad en el sistema financiero para la evaluación de créditos e inversiones.