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TASTIL: UN MODELO CULTURAL DE ADAPTAGION, FUNCIONAMIENTO Y DESARROLLO DE UNA SOCIEDAD URBANA PREHISTORICA Eduardo M. Cigliano y Rodolfo A. Raffino® INTRODUCCION EI presente trabajo es el resultado de un proceso que tnvo su origen en las progresivas etapas de la investigncién arqueologica, y surge a posteriori como una interpretacién, munida de un caricter antropolégico, del andlisis, seriacién, corologia y correlacién que emergen de la prictica del método de la Arqucologia. La sintesis de este proceso posibilita el conocimiento de una problemftica y los intentos de reconstruccién cultural que, como en esti eportunidad, se centraron sobre una sociedad urbana prehistérica del NO argentino. El marco espacial esta localizado dentro del ambiente ecolégico de la Quebrada del Toro y sus aledaiios y, en especial, sobre un centro urbano como el de Tastil’ y su habitat cultural. La unidad temporal abarea un momento conereto del desarrollo prehispinico: la segunda parte de lo que tradicionalmente es conocido como Periodo Agricola Alfarero Tardio (1250- 1450 A. D.) del esquema de periodificacién del N O argentino. Las ruinas de Tastil se encuentran ubieadas en el Departamento de Rosario de Lerma, Provincia de Salta; sobre una ondulada plataforma de un cerro que se levanta en la confluencia de los rios Tastil y Las Cuevas, el filtimo de los cuales se transforma en afluente del Rio Toro. A una altura de 3000 ms.n.m. se encuentra este conglomerado de viviendas, cuya importancia fuera puesta de manifiesto en una obra resultado de cinco afios de inves- trales, orientaciin Antropologica. Docentes de la Ch- \d-de Ciencias Naturales y * Doctores en Ciencias tedra de Tée: de la Investigacion Arqueologica. Fact Museo; Universidad Nacional de La Plata. T" La demostracion.arqueolégica de estos conceptos ha sido efectuada en: Cigliano, Ml. Raffino, R. A. y otros “Tastil, una ciuclad preincaica Argentina’. Ediciones Cabargon, ‘M. “Restos vegetales hallados en el yacimiento arqueole Rev. Mus. de La Plata; Sec. Antropologia; T. VII. La E. Buenos Aires 1973. Cigliano, E. gico de Santa Rosa de Tastil”. Plata, 1968, — 159 — = abrenencia— 9 sino ot currive © centro unsano | ; ee eauises ane r Frouna I Mapa de la Quebrada del Toro y- sus aledatos tigaciones. Como consecuencia de las exeavaciones sistemsticas efectuadas en Tastil aclaramos que fue una poblacién con una serie de caracter particulares que lamé nuestra atencién desde el comienzo de los e Con el objeto de provocar una mejor comprensién de la dindmica cultura! de Tastil, hemos utilizado, comparativamente, otros centros urbanos contem- Se porineos del ambiente ecokigico, como los de Morohuasi y Puerta de Tastil conjuntamente con sitios de produceién agricola como los de Pie del Paiio, Potrero y Pie del Acay, presentan, con Tastil y sus andlogos, una intensa rela- cién de dependencia. Todos ellos componen un ecosistema cultural prehistérien y su estudio no puede, desde ya, ser abordado en forma aislada, porque los mismox estén en intima relacion simbidtica y, a la vez, demuestran la adapta~ cién ecolégica de la cultura. NOPSIS DEL DESARROLLO CULTURAL DENTRO DEL AMBIENTE ECOL6C! A medida que iban realizindose los trabajos de exeavacién en Tastil, se cfectué una busqueda sistematica de otros tipos de asentamientos prehis- panicos que nos permitieran infe dentro de este ambiente ecolagico. En este sentido se ubiearon asentamientos cronologica- mente anteriores a los agricolas, tales como los de La Hoyada y Las Cuevas 1%, que constituyen campamentos con numerosos artefactos litieos emplazados sobre cotas de 3.200-3.300 metros, vinculados con pricticas de caza y reco- leceion pre-agricol: un desarrollo cultu; EI primero de los sitios (La Hoyada), que demuestra caracterfsticas sini lares con Ampajango‘, corresponderia, por la gran cantidad de clabor: y concentracién de artefactos liticos a un asentamien'o de una fuerte es lidad estacional, que parece estar vinculado, tal vez, a pisos ecolégico: bajos como por ejemplo el Valle de Santa Marfa (1,600 m.s.n.m,). En de La Hoyada, la presencia de lagunas y cubierta vegetacional, son factores zona estimulantes para la concentracién de este tipo de grupos cazadores-recolec- tores. Es muy probable que estos grupos familiares reocuparan estos procedlentes de otros pisos écolégicos, Las Guevas I corresponde a un pequetio campamento de eazadores, ayampitinoides, de poca densidad, caracterizado por puntas lanceoladas propias para In caza de guanaco 0 especies afines. En este paradero no fueron hallados instrumentos de molienda®. En ambos casos 2 Fastas investigaciones han sido dadas a conocer por: Raffino, R.A. “Las Socieda- des Agricolas del Periodo Tardio en ta Quebrada del Toro y Aledai La Plata; See. Antropologia; T. VIL La Plata, 1972 a. y Raffino, R. A dréulica y simbiosts econdmico-demogrifico en la Quebrada del Tore La Plata; Sec. Antropologia; T. VII. La Plata, 1973. ® Cigliao, E. M. y Calandra, H. A. “En torno a dos sitios precerdimicas en el Departamento de Rosario de Lerma”. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropo- ogia; TV, ne 2, Buenos, Aires, 1971 4 Cigliano, E. El Ampaienguense”. Facultad de Filosofia Letras; Inst. de Antropologia; Public. n? 5. Rosario, 1962 ® En cl Valle det Cajin, Prov. Catumarea, sitio Saladillo, fue encontrado por no- sotres, en 1967, un campamento tipoldgieamente semejante, asdeiadas las puntas, dores, raederas, con manos y morteros de , interés, por parte de estos grupos, de permanecer en’ la zona, intensificandose, de esta forma, la recoleceién de frutes para el incremento de su dieta. E1eh —La Hoyada y Las Cuevas I~ si bien cronolégicamente no son contempo: neas, constituyen asentamientos no estables, sino temporarios, que explo- taron los recursos naturales propios del Periodo Pre-agricola. Las instalaciones mis tempranas con alfareria corresponden al sitio Las Cuevas II", con caracteres estructurales especificos: se trata de monticulos 0 tamulos qae encierran construcciones de paredes de piedra y barro formando una pequefia aldea o poblado disperso, asentado sobre un nivel de terraza baja, con viviendas de plantas circulares, superpuestas en algunos casos. Lo importante, entre otras cosas, es que en este sitio hacen su aparicién clementos de “filiacién altiplinica-andina, tales como los indicios de 1a domes cacién de la lama, la alfareria de cocimienta oxidante y la arquitectura eu piedra” (op. cit, pp. 233), y rasgos de ja selva y florestas ‘como Ia pipa de ceramica, el hacha pulida con cuello (completo) y la alfareria corrugada‘ (op. cit. pp. 233), que asociados, con una alfareria tricolor, monécroma oxidante y mondcroma negra-gris, de cocimiento reductor, Je otorgan a Las Cuevas Ll, una fisonomia particular y trascendente, ya que el fechado radiocarbénico dio una antigiiedad, para los niveles inferiores, de uno de los basurales, de 535 = 60 aftos B, G, La ocupacién parece ser de largo tiempo, por la superposicién de viviendas, compactacién del basural y la fecha de los niveles superiores 255 + 50 afios A. D. Las elementos que aqui se detallaron definirfan la existencia de un verda- dero Periodo Formative Meridional, del cual nos hemos ocupado especificamente con anterioridad. En la cabecera N. de la Quebrada del Toro, uno de nosotros (Raffino, R, A. 1972 b.)? ubicé el yacimiento arqueolégico al que denominé Cerro El Dique, cuyo patrén de asentamiento lo constituyen nticleos habitacionales formados por un patio central de planta circular, al que se adosan recintos, también circulares, de menores dimensiones, delimitados por paredes dobles de piedra. Todos estos hallazgos de instalaciones, que evidencian patrones de pobla- miento diferentes y distintos tipos de enterratorios, van conformando el cuadro cronolégico de este ambiente ecolégico, donde se presenta una serie de y: mientos con caracteristicas muy definidas que, permiten identificar las etapas de desarrollo de las diversas culturas que aqui se han asentado. En Tres Cruces y Cerro La Aguada, uno de nosotros (Raffino, R.A. 1972 a.) excayé habitaciones cireulares, no diseminadas, conformando poblados dispersos, sino que se hallan agrupadas formando semiconglomerados; por otra parte, las asociaciones con campos de cultivo —especificamente en Cerro La Aguada— son mucho més coneretas que en los sitios del Formativo Regional. También en el campo ceramolégico, se observan nuevos elementos, en especial, en la decoracién grabada, permitiéndonos correlacionarlos con formas y elementos decoratiyos de la cultura La Candelaria, como asi también ubiear, ® Gigliano, E. M.; Raffino, R.A. y Calandra H. A. “Nueeos aportes para el conoot- mniento de las entidades alfareras mds tempranas del N. W. argentino”. Relaciones de. la Soc, Argentina de Antropologia; T. VI; N. S. Buenos Aires 1972. Raffino, R. A. “El Periodo Formatico en la Quebrada del Toro y boride puneiio meridional de Salta”. Informe mecanografisdo presentado al CONICET. Buenos ‘Ai- res, 1972 b. — 182 - a Cerro La Aguada, en el 600 A §. No ctitud cual es el conereto campo temporal de los sitios guada y Tres Cruces,. pero sf que sus caracteristicas, en especial nstalacién, estin definiendo una etapa cultural con mayores urbana que Las Cuevas II y Cerro El Dique, pero sin Hegar “in con e3 sabemos Cerro La su patron de énfasis en la vid: de los sitios del Periodo ‘ardio. Planta urbana de Tastil (acrofota, E 1/3000) diagrama de las calles y plazas. da, se ha tenido en cuenta, adem: un fechida radioearbinieo obtenida por \ scachi, Menghin, O.F.A. y Laguzzi, ). Anal. de Ara. y Etnol, Univ. Nac ttiva de Cerro La Aw ® Para la ubicacién te de las inferencias de caricter carol ghin y Laguzzi en el yacimiento MI del sitio Amy Excacaciones en Ampascachi” (Prov. de Sal de Cuyo; T. XXII; Mendoza, 19 63 EL CONCEPTO DE “CIUDAD” “CENTRO URB. *.,.Tastil actué como centro 0 punto nuclear, convirtiéndose en un lugar de integracion de aquellas agrupaciones humanas que, hasta entonces, se habian desarrollado dentro de sus especificas preacupaciones socioeconémicas, en los diferentes ambientés que Juego van a constituir su drea de influencia...” (Tastil, uma ciudad preincaica Argentina). El yacimiento de Tastil ocupa una extension de 12 hectireas, aproxima- damente; esta superficie se halla cubierta por unidades de vivienda, habitacio- nes simples, complejas, cistas, tumbas, recintos, calles, adquiriendo un matiz particular por la accidentada topografia del sitio sobre el cual se ha empla- zado la ciudad. ¥ Para definir el tipo de instalacién humana que corresponde a Tastil, nos hemos encontrado frente a una serie de dificultades, provenientes de los dispares criterios con que suelen sistematizarse, sobre todo a nivel arqueolé- gico, las diferentes formas de asentamientos; asi, por ejemplo, las categorias de “ciudad”, “pueblo”, “pucard” “pueblo viejo", etc, han sido utilizadas respondiendo a opiniones estrictamente personales, siguiendo modelos estc- reotipados por la costumbre, en algunas ovasiones, © por arbitrarios criterias de valoracién de los hechos, en otras, que suelen no estar de acuerdo con las funciones o categorias que los términos sefialan o califican. En principio, las caracteristicas urbanisticas y sociales que se pueden apreciar en Tastil, hacen que se distinga de otras instalaciones de } argentino. Se trata de un agrupamiento de viviendas concentradas, dee , donde por los restos abtenidos, se puede deducir la ex ‘ola, al menos por miento permanent tencia de grupos sociales heterogéneos y una vida no agi parte de un sector de la poblacién. La industria textil, la actividad comereial, relaionada con los grandes espacios que fueron utilizados para el desarrollo del “mercado”, donde se habria operado el intercambio de los productos agricolas de zonas aledanas (Pie de Patio, Potrero, Pie del Acay), de los cuales dependia la subsistenci de la poblacion, nos sugieren actividades diferentes que merecen ser tenidas en cuenta para definir este tipo de establecimiento humano. En nuestro caso especifico utilizamoy el trabajo de J. E. Hardoy (1964) *, en el que sefala diez rasgos tipicos para caracterizar un tipo de instalacién humana: la ciudad precolombina. Luego de un extenso y exhaustivo anillisis, Hardoy tiene en cuenta diez criterios para definir una ciudad precolombina. estos criterios son: 1°) “Extenso poblado para su época y regién’”” Tastil ocupa un espacio de unas doce hectéreas; se halla construido sobre un pequefio cerro, suavemente ondulado, donde sobresalen pequefias “colinas”, algunas de ellas ocupadas por construeciones que poscen, en genc- ral, las caracteristicas arquitectonicas propias de todo el sitio. © Harday; J. E, “Ciudades precolombinas”, Ediciones Infinit, Buenos Aires, 1964. ee Ficus. 1Y uunieades habitaeionales. 2) “Un establecimiento permanente Los estudios de los basurales exeavados, y los resultados obtenidos de los fechados radiacarbénicos permiten probar que ha sido ocupada en forma permanente. También Ia ausencia de superposiciones de pisos en las viviendas z ininterrumpida en el lugar avadas, indican la presencia de una poblacion que ha permanecido en forma 3°) “Con una densidad minima para su época y regién’” Es posible que Tastil haya constituido una de las mayores concentraciones urbanas prehispanicas del N, ©, argentino, en una superficie bien definida, Si bien el Valle de Santa Maria en Catamarca y la Quebrada de Humahuaca en Jujuy en el transcurso del Periodo Tardio, fueron las zonas mis densamente pobladas, no presentan, sin embargo, concentraciones humanas que leguen a tener las dimensiones, cl nimero de viviendas y la densidad de poblacion con vida urbana, que tuyo Tastil. 4°) “Con construcciones urbanas y un trazado urbano indicado por calles y espacios urbanos reconocibles”” — 168 — Existen focos de radiacién, donde es muy probable que dichos centros hayan actuado como puntos de expansién edilicia. Estos centros 0 focos de yadiacion se caracterizan por el tipo de unidades habitacionales complejas. Existe una zona periférica donde Jas viviendas son simples y donde no hay ‘un trazado de calles como en el gran sector ocupacional. Las calles principales o vias de movilidad, en el micleo principal, son perfectamente definibles y diferenciables de las calles secundarias 0 vias de acceso a las viviendas. Ea general, las vias de movilidad van a dar a los basurales de mayor tamaiio y también a los grandes espacios: “plazas” o “mercados”. Si bien actualmente tienen un aspecto de grandes baldios, éstos estan ubicados en zonas estraté- gicas, en cuanto a las vias de acceso al sitio, Estos espacios estén rodeados por muros ciegos y solamente son accesibles por las vias de movimiento principales. 5%) “Un lugar donde ta gente residia y trabajaba” Los elementos obtenidos en diversas campaias permiten determinar la existencia de una industria que fue altamente desarrollada: la tejeduria. La variedad y calidad de los textiles plantea un capitulo que permite abrir un camino no basado en especulaciones, sino en una realidad evidente ”. 6%) “Con un minimo de funciones especificamente urbanas, como ser un mer- cado y/o centro politico administrativo y/o un centro militar y/o centro religioso y/o un centro de actividad intelectual con las instituciones co- rrespondientes” ‘ Vale la pena considerar nuevamente aqui, la existencia de los espacios abiertos que pudieron haber actuado como “mercados”, sobre todo teniendo en cuenta que la Quebrada del Toro fue la via de acceso inevitable pa comunicar el Valle de Lerma con la Puna, actuando Tastil como un gran centro politico administrativo, que pudo haber tenido conexién con Ia Que- brada de Humahuaca y el Valle Calchaqui, segdn se desprende del anslisis ceramolégico, 79) “Heterogencidad y diferenciacién jerérquiea de la sociedad. Residencia de los grupos dirigentes” Existen dos tipos de agrupamientos bien definidos, donde Jos datos obte- nidos nos certifican la contemporaneidad de los mismos; se trata fundamental- mente, de los dos tipos de viviendas, conformandose uno de los “barrios” externos con una estructura més modesta (habitaciones simples); ademis, los ajuares funerarios permiten remarcar la existencia de una diferenciacién so- jal. La Tumba mimero 1, con su gran cantidad de clementos que integran ‘el ajuar funerario, se distingue, sobresaliendo de los otros enterratorios exca- vados, donde los elementos que los constituyen son de un niimero menor; ade- més, se encuentra ubicada en un espacio de importancia civica ,como lo es la plaza A. 1 Nos referimos especificamente a: Perrot; D. 5. de. “Los textiles Tastilenos” (ined.). Tesis Doctoral presentida en la Fae. de Ciene. Nat, y Mus. Universidad Nacional de La Plata. — 167 — Ficuna V Tastil, vista de una de las calles Frouna VI Tastil, vista del sector central — 168 — $°) “Un centro de economia urbana para su época y regién cuya poblacién dependia hasta cierto grado de ta produceién agricola de gente que en forma total o parcial no vivia en la ciudad.” En Tastil, como en otras ciudades de su categoria, estén ausentes Ios can chones, cuadros y/o terrazas de cultivo; por lo tanto, esta poblacién dependid en forma directa (bajo su administracion) 0 indirecta, de zonas de produc- cidn agricola que se hallaban, relativamente, proximas al sitio: Pie del Pao, Potrero, Pie del Acay, ete. 9) “Un centro de servicios para las localidades vecinas de irradiacién de un esquema progresivo y de difusién de adefantos tecnoldgicos.” La influencia de Tastil sobre otras poblaciones del ambiente donde actud est de acuerdo con el desarrollo regional que oportunamente requé 16 de un centro urbano de este tipo, tal como lo indickramos més arriba, En consecuencia, la prestacién de servicios esté implicita en los fundamentos origenes; y ellos pudieron corresponder, entre otras cosas, a la centra- aciones comerciales y de convergencia de ceremonias religio- ar la posibilidad de que algin tipo de alianza (politico-militar) haya existida con otros grupos menores que hegemonizaba Tastil. La calidad de los vinculos de dependencia de forma administrativa son, por el momento, dificiles de demostrar a través del andlisis arqueolégico. No obstante ello, y haciendo uso de las enormes posibilidades que ofrece la antro- pologia cultural, se pueden inferir las estrechas vinculaciones existentes entre Tastil, Morohuasi y Puerta de Tastil, que también constituyen centros habita- cionales, contemporineos a Tastil, aunque de menor envergadura que el sitio que nos ocupa, pero de igual contesto cultural. 10°) “Con una forma de vida urbana de vida distinta de una forma de vida rural o semirural para su época y regién” Por lo tratado hasta aqui, con relacién a los puntos anteriormente comen- tados de la sistematizacién que propone J. E. Hardoy, queda impliciatmente probada la forma de vida urbana que caracteriza a Tastil como una ciudad. Sino resulta una redundancia, diremos que aqui la vida de la poblacién, o de gran parte de ella, no corresponderia al tipo de vida rural o semirural que se desarrollaba a su alrededor. FUNGIONABILIDAD DE LOS ELEN TOS URBANOS Unidades habitacionales y vias de comunicacién: Tastil configuré un niicleo urbano “eon técnica tardia de “doble pared”, plantas algo rectangulares y menos cuadrangulares con divisiones internas” "', con trazados de calles principales Iongitudinales y secundarias 0 menores, estrechas, que sirven para comuniearse con las unidades habitacionales, ya M Nuriez Atencio, L. “Cambios de asentamientos humanos en td quebrala de Ta- -rapacé-Norte de Chile” (Escquema interdiseiplinario). Serie de documentos de trabajos; nt 2, Programs de Arqueologia y Museos, Univ, de Chile, Antofagasta, 197: = 169 = que las vias principales de circulacién estén delimitadas por muros ciegos. Las calles principales, en su mayorfa, van a dar a grandes basurales, 0 a los espacios abiertos (plazas). Se diferencian, observando 1a fotog donde evidentemente, Jas estructuras habitacionales son mas complejas. Estas unidades habitacionales estan compuestas por mas de un recinto (habitacion principal, cocina, algunas con silos de almacenamiento, patio y cista familiar). Puede darse, a veces, el caso de un recinto especifice para la molienda, for- mando parte de la unidad habitacional. En otros casos, estos recintos Je molienda son comunales, presentando mayores dimensiones, en ellos se ha- Maron grandes cantidades de instrumentos para la molienda de cultigenos. Un tercer sector del campo habitacional, mas abierto que los dos ante- riores, se halla en la zona N-NO., donde las viviendas estin compuestas por unidades simples, sin relacién con otro recinto. En este tercer sector el constructivo ¢s similar. Ademas no hay vias de desplazamiento de primera fia aérea, dos sectores de expansién, magnitud como en el sector prineipal de la ciudad. b) Plazas: “Jimitadas por muros ciegos de vivienda, en Ia parte sur central y norte, grandes espacios abiertos, donde van a desemboear, la mayor de las veces, calles principales. Estos espacios abiertos, que los denominamos plazas, se hallan ubicados, relativamente, cerca de la ladera del cerro que cae al rio de Las Cuevas, que ‘‘...'” es la que presenta un més dificil acceso Se encuentra al yacimiento”. “Estas plazas, que no obedecen a una forma geométriea regu haberse utilizado como mercado y también para fines ceremoniales” at, pudieron ¢) Cementerios: Existe en Tastil un perfecto ensamble entre la unidad habitacional y e! entierro familiar. Cada vivienda compleja tiene adosada, exteriormente, un reeinto, de planta circular, que corresponde a una eista con entierro de adultos con su ajuar funerario. Puede darse el caso de entierros de adultos en cistas, también de planta circular, en patios de viviendas. Los parvulos se encuentran, la mayoria de las veces, enterrados en cistas. Hay escasos hallazgos de entierros directos en patios o en ollas de tipo tosea alisada o peinada, sin decoracién, que se cneuentran en el interior de las viviendas. Si lo comparamos con otros yacimientos, del mismo perfodo, por ejemplo, del Valle de Santa Maria 0 Quebrada de Humahuaca, veremos que en Tastil es minima la cantidad de pirvulos enterrados, quedando entonces una dualidad bien evidente: hubo poca mortalidad infantil, o los restos no ser la mayoria de ellos en entierros directos en tierra. Uno de los problemas que nos quedé sin solucionar en Tas relacién que pudo haber existido entre el sitio habitacional y un pequetio cementerio que se hallé a un kilémetro de distancia, sobre li margen derecha del rio de Tastil; donde los materiales extraidos como ajuar funerario corres- ponden, todos ellos, al Periodo Tardio. 12 Cigliano, E. M. Raffino, R. A. y otros tina", 1973. Tastil, una ciudad preincaica Argen= = 170 — Ficuna VIL Tastil, plaza “ dy Basurales: de circulacién. Son de estructura monticular, de gran intensidad (1,80 m de fio considerable, Io que nos esté indicando, por un lado, la estabilidad y continuidad del asentamiento, y por otro, que estos depésits de basura estaban ubicados en lugares estratégicos en la ciudad. espesor) y de tamz PAUTAS DE LOS CENTROS DE PRODUCCION AGRICOLA Estos sitios con canchones 0 terrazas de cultivo del Perfodo Tardio son: Pie del Paiio (550 hectéreas), P y 50 hectireas) y Potrerc (100 hectéreas), es decir, que entre los tres sitios suman un total de 850 a 900 hectireas. Estos centros de produccién presentan un conjunto de rasgos comunes, a saber 1°) Se encuentran emplazados en zonas gemorfologicamente aptas paral explotacién agricola con la técnica de “pseudoirrigacién artificial” 0" irri- tema que podria considerarse gacién con aguas de avenida’’; este es un como intermedio entre el “a temporal” y el de riego mediante la utiliza- » buscaron siempre los conos de cién de represas y canales empedradi deyeccibn, terrazas 0 Manuras aluviales de poca pendiente (aproxima mente entre los 2 a 15%), ubicadas al amparo de serranias como las del -ii—- 2) ot) parte del Periode Tardio, los cileulas que 1972 a, 1973 Chali y del Acay, que ofreckin, con mayores probabilidades que otras zonas, una cierta seguridad en Ja magnitud minima del potencial hidréu- lico anual, producido a consecuencia de los deshiclos. Las pr jones pluviales se produefan en forma de nieve granizo sobre las alturas. Tc Ja actividad ligada con el regadio se hasaba en Ja canalizacién de esos deshielos, desde los tros hasta los cuadros de cultivo y, para ello, se © conductores que se diseminaban por la superficie, no lavado de los suclos cultivados se construyeron paredes de piedra cuya funcién era Ja de nivelar las pendientes, De esta forma surgieron los “canchones” de cultivo, dispuestos irregularmente y en forma longitudinal al eje de la pendicnte; son de grandes din siones, tienen entradas y salidas para el agua y se emplazan en las zoiias de poca pendiente *, En los lugares con pendiente mas pronunciada, y efectos de nivelacion, se construyeron las “terrazas de cultive’’; éstas se disponen en sentido transversal a la pendiente, son de menores dimen: siones que Jos canchones; estando también presentes las entradas y salidas para el agua. Los centros de produccién agricola earecen de instalaciones habitaciona- les permanentes; los tinicos indicios de éstas son umos pocos recintos con paredes de piedra de planta circular, a veces rectangular, diseminadas en las superficies explotadas, que demuestran, como resultado de las exeavaciones, haber sido sélo puestos de ocupacién transitoria, habitados oeasionalmente por los encargados de las tareas de laboreo y de la tierra. utilizaban aceq. Para evitar la ero mpre alos No se encuentran en ellos los elementos que, como los silos para a cenamiento, las manos de moler, morteros y afi los cultivas eran procesados en el lugar. Esta negatividad en el registro arqueolégico permite inferir que los productos de las cosechas eran nmediatamente transportados hacia los centres urbanos, donde eran procesados; apreciacién que se encuentra reforzada por la existencia, dentro de los centros urbanos, de reeintos especiticos y gran cantida:t de instrumental, funcionalmente vineulados con la molienda de cult es, demostrarian que renos. Ademés, debemos considerar otvos pequeios sitios que, como los chones de Tastil y Morohuasi, pudieron haberse utilizado también pa cultivo. Se trata de recintos de forma cuadrangular emplazados en uni zona con pendiente abrupta y sin sefiales de la existencia de agua. Su funcionabilidad no es muy evidente, de haberse utilizado como campos de cultivos el sistema empleado fue, seguramente, el “a temporal”. DEMOGRAFIA En lo que concierne a la probable tasa demogrifiea de esta segunda qui presentamos fueron obtenidos tos eonceptos an sido ya desarrollados en publieaciones anteriores (Raffino; ), de manera que en estas paginas nos limitaremos, a una ripida sintesis. -—172- una VIL Vista de un recinto para molienda (T-R.M. 89). merced a la aplicacién de tres mecanismos independientes. El primero de ellos consistié en tomar, con cl auxilio de la fotografia aérea, y observaciones direetas, el nimero de unidades habitacionales de dos de las centros urbanos. Tastil y Morohuasi", aproximadamente 440 unidades, las cuales pudieron albergar a otras tantas “unidades domésticas”; considerando a cada una de estas “unidades domésticas” integrada por 6 personas arribamos, como pro- ducto de estos dos pardmetros, a la cifra minima de 2.640 habitantes para stil y Morohuasi. El segundo mecanismo para cl cileulo de la demografia se obtuvo. tomando como punto de partida, el mimero de hectireas cultivadas durante los siglos xim, xiv y xv, y la prodnctividad actual de esa misma tierra; la relacién “drea culticada demografia” en los sitios Pie del Patio y en ta Que- brada de Cachiiial (de La Costa) en la actualidad es de 2 a 2,5 habitantes por 1 hectirea con la aplicacién del sistema de eultive eon “pseudoirrigacion artificial”. Sobre Ia base de las 900 hectireas cultivadas aproximadamente durante la segunda parte del Periodo Tardio (nos referimos exelusivamente la suma de hectireas de Pie del Paiio, Potrero y Pie del Acay), y la sub- actual, 2 a 2,5 habitantes por hectirea, arribamos a un coeficiente de 2.250 habitantes de subsistencia agricola. Uno de nosotros abordé va este problema®, de manera que no sera desarrollado en estas paginas. Queda por sintetizar pues, que ambos caleulos, el estrictamente arqueolagico por un lado, y el de la proyeccién del ecosistema actual por el otro, arrojan cifras 14 Debido a su mal estado de conservacién, Puerta de Tastil no ha padido ser investigado intensivamente, de manera que no fue considerado pare la reconstruccin demosrafica, aunque si lo fie para el anilisis cultur Esta relacién de “drea cultivada-demografia” ha sido obtenida sobre Ya base actual produccién de cultigenos como papa-maiz-leguminosas (arveja, haba y po- no; 1973). de |: rotos) (Raf ae simi ares: la poblacién minima total para el ambiente de la Quebrada del Toro durante la segunda mitad del Periodo Tardio pudo ser de 2.640 a 3,000 habitantes, de los cuales, unos 2.950 representan, idcalmente, el mimers de habitantes que la explotacién agricola podia sustentar. El total de la pobla- in, los 2,640 a 3.000 habitantes, son el producto de todas las fuentes econd- micas; es decir, la incorporacién, a la agricultura, de los recursos. extra-agri- colas, como la eria de la Mama, la caza y la vecoleccién, En Io que concierne al particular caso de Tastil, uno de nosotros (Cig no, op. cit, 1973) ha intentado Ja prictiea de un tercer mecanismo pari obtener una estimacién de la densidad de poblacién. El punto de partida recayé también en el anilisis de la fotografia area (E: 1/3,000), el cu permitié contabilizar un total de 336 tumbas (cistas); sobre la hipotesis que esas 336 tumbas correspondan a igual cantidad de “unidades domésticas”, —las cistas de Tastil se encuentran relacionadas en las unidades habitacionales—, v, por otra parte, considerando a cada“unidad doméstica” compuesta por 6 per. sonas "6, surge, un producto total de 2.016 habitantes para la planta urbana Ademis fueron contabilizados en el terreno, y con la fotografia aérea, 1114 recintos, que relacionados con las 336 tumbas (cistas) familiares c igual simero de “wnidades domésticas”, nos da un promedio de 33 recintos por familia; considerando en esta relaciin a las unidades simple: fretac, Rto. | Unt nae | ana Poblae, ae s Habit, | Unit. itab. | Domes Urbana Ny taeviewy Vee ie PLN IID: Jiao se | | 336 md 396 133 | 6 2016 ono 1, Demotrofia de Fast Quedan entonces planteados los resultados tentativos sobre la demogra- fia del ambiente ecoldgico de la Quebrada del Toro y de Tastil; obtenidos a partir de tres mecanismos diferentes, que arriban a resultados similares, El niimero de 3.000 habitantes es el que mis puede aproximarse a la realidad del siglo xiv, de éstos, los 2.016 habitantes de Tastil representarian casi un 70% de la poblacién 1, Con relacién a la cifra obtenida a partir del analisis del ecosistema actual: “drea cultivada-demografia”, ella es suceptible de ser modificada; esto suce- deri cuando podamos conocer la aleatoriedad de ciertas variables, como el 14 Para la obteneién de 6 personas por “anidad doméstica” se tuvieron en eneyts los trabajos de Kubler (1946), Rowe (1946), Cook y Simpson (1948), Borah y Cook (1960), Hadden (1967) Palma (1972) y los mivcleos familiares de las poblaciones actua- les del ambiente. 17 La falta de datos precisos sobre Puerta de Tastil no alteraria mucho las cifras de la demografia, debido a que es el mis pequefio de los tres centros urbanos, aprox madamente la mitad, de Morohuasi, segin Boman (1908). Si consideriramos idealmente Puerta de Tastil, las estimaciones demogrificas podrian ser aumentadas en un 10% 15 % aproximadamente, -1%4- clima y la posible disminucién del potencial hidrdulico entre el Perfodo Tardio y la actualidad. DINAMICA Y FUNCIGN DEL ECOSISTEMA ha El empleo del término “Eeosistema’” 0 “Sistema ecoldgico cultural” sido efectuado por uno de nosotros (Raffino; 1973), obedece a una proyee Ficuna Vista de la calle “1” a Ficuna X Interior de un recinto de molienda - 1 — 176 - an m de Io que esta palabra implica dentro del campo de la biologia. En nuestro caso “Ecosistema’” indica el fenémeno de los contactos, estimulos, respuestas e interacciones de un grupo, comunidad, o sociedad humana entre si y con el medio ambiente. Para el ambiente ecoldgico de la Quebrada del Toro, las bases del “Ecosistema” estén dadas, en esta segunda parte del Perfodo Tardio, por la presencia de un centro urbano, Tastil, emplazado estratégicamente en Ja confluencia de dos quebradas y dominando el paso obligado de las comunicaciones entre los valles Calchaquies y el altiplanu. Sobre este centro urbane se pudieron concentrar los poderes politicos y admi- nistrativos. Debié de comportarse como un centro de consumo, regulador y comercial de los elementos obtenidos de los sitios especificos de explotacién agricola, Pie del Acay, Pie del Patio y Potrero. Los sitios agricolas, a su vez, se comportarian, dentro del “Ecosistema”, como lugares © centros de produc: cién satélites a Tastil, su emplazamiento no obedecia a razones de indole estratégica, como Tastil, sino que aqui primaban otros factores, como la geomorfologia y el potencial hidréulico, que impusieron esta separacién espa- cial con relacién a Tastil. Morohuasi y Puerta de Tastil presentarian, en términos generales, analog. mec que Tastil, es decir, también son centros urbanos consumidores: sélo que en ellos, los rasgos arqueolégicos indican una menor densidad de poblacién y un inferior énfasis urbano. Creemos al respecto, que Morohus y Puerta de Tastil fueron emplazamientos también estratégicos (al igual que Tastil se encuentran ubicados en las confluencias de quebradas), de menor imporancia y creados con posterioridad a Tastil, planeados de tal forma que su funcionamiento dependia del centro politico administrative. El rol de cada uno de ellos pudo ser semejante; Morohuasi se encontraba a mitad de camino entre Tastil y el sitio més grande de produccién agricola: Pie del Patio. Puerta de ‘astil, por otra parte, se encuentra ubicado en la confluencia de las quebradas del Toro y de Las Cuevas, dominando el paso entre Tastil y el Valle de Lerma. Esta mecinica determind, a su vez, que Tastil sufriera una abrumadora concentracién de poblacién, lo que le trajo aparejado una serie de dificultades de indole urbana que debié resolver. Su crecimiento como centro urbano fue de cardcter centrifugo, podemos demostrar que el verdadero aglutinamiento de construcciones se produce en el centro de la poblacién y que sobre el nde un verdadero suburbio con menor intensidad en la aglutinacién de las construcciones, que corresponderfa a la expansidn de ! poblacién, Los problemas de indole urbana que provocé la explosién demo- grafica son también detectables a nivel arqueolégico, por ejemplo la super- posicién de elementos morfolégica y funcionalmente distintos; como basurale sobre tumbas, habitaciones sobre basurales, basurales en las callejuclas, ¢ in cluso problemas del ritual, como Ja sucesivas inhumaciones de individuos den- tro de una misma cista 0 tumba. Todos ellos indican la tremenda dificultad urbana que significé el aumento intenso de la poblacién. Ademis las cistas que se encuentran separadas del campo habitacional pudieron corresponder a un momento en que la saturacién de éste determind la separacién del campo de los muertos del de los vivos, modificando el. ritual. No obstante todas estas modificaciones impuestas por el desequilibrio -ii- ‘ espacio-poblacién, algunos sectores del centro urbano, como por ejemplo las “plazas A y B", ubicadas en el niicleo de la instalacién, no fueron tocadas; este detalle es fundamental, confirmando la verdadera naturaleza que estos “espacio vi i de Tastil, indudablemente fue el mercado o centro civico; es decir el] lugar donde se cristalizaba ¢l yerdadero rol administrative y comercial que Tastil asumia dentro del Ecosistema. En cierta forma, el funcionamiento de la sociedad que Tastil planted, en relacién a sus centros de produceién y demas micleos urbanos, representa un ejemplo, arqueologicamente demostrable, de un caso de “adaptacin vertical” de la cultura andina, planteado en forma clara por J. Murra 'S, El “‘control vertical” de varios “pisos ecolégicos” 0 “‘islas” configurarian un verdadero “archipiélago”. Coneretamente la adaptacién de Tastil guarda similares delineamientos que el primer caso de adaptacién planteado por Murra, “Et- nias pequeias poblando Chaupiwaranca, en la zona més alta del Marafion y del Huallaga”. Este caso de control vertical ofrece, para Murra, los siguientes rasgos: niicleos de poblacién de 500 a 3.000 unidades domésticas, de 3.000 a 18,000 habitantes, donde se concentraba el poder y era, a la vez, centro de produccién de alimentos. “Sus zonas periféricas eran pobladas de manera permanente por asentamientos ubicados tanto por encima como por debajo del nicleo...”. “...estas colonias periféricas no se aventuraban mis alld de tres o cuatro dias del miicleo...”. ''...Estos asenatmientos periféricos eran. multiétnicos...” (Op. cit.; 437). EI control de “pisos ecolégicos” del primer caso de Murra, tiene como centro el niicleo serrano, a 3.000-3.200 metros, con énfasis en la explotacién. del maiz y los tubérculos, la periferia esti definida por dos “pisos” ubicados por encima y debajo de este niicleo: el de Ia puna, a mis de 4.000 metros, que proporcioné la sal y el pastoreo, y el de la montafia, a menos de 3.000 metros, que permitia la obtencién del algodén, aji, madera y coca. En nuestro caso, Tastil desarrollé durante su vida cultural, una adapta- cién sobre tres “pisos ecolégicos” 0 “‘islas”; y de los cuales era el centro de influencia. ; 1. El Valle de Lerma y sector meridional de la Quebrada de! Toro, sobre una altura media de 1.500 metros, y separados a mis de un dia de marcha de Tastil, proveia productos como madera, porotos, achira, ajf, aves, entre otros. Este era un sector a “piso” periférico que formaba parte de su esfera de influencia. 2. El dmbito de las cabeceras de valles y quebradas; con los sitios 48 El trabajo de J. Murra, “El control vertical de un mdximo de pisos ecoldgicos en Ja econcmia de Jas sociedades undinas”, fue inspirado por fuentes hist6rieas. El testimo~ nio parte de la “Visita a ‘a provincia de Leén de Huinuco por liigo Ortiz de Zuiiiga”. Vale la pena notar que cutre el primer caso de control vertical de un miximo de pisos ccoldgicos para una reyién del centro nuclear andino en el S. XVI, y el caso basado so- bre uma metodologia arqueologica que planteamos nosotros, para Ia Quebrada del Toro en los §. XII, XIV y XV existen, no obstante las diferencias témporo-espaciales, nota- bles convergencias en los patrones de asimilacién de los pisos ecoldgicos. = 178 = Froura XI Tastil, vista del sector Este, bajo la nieve. Puna esterase Puwetias CENTROS OE PRODUG cIGH /) somicuutuna be MAIZ TusencuLos a000m, ‘a << 4 a = 5 = = < = Ss 2 g z i a = Fe {e jw a z 6 GO 8 Zz = a a | | | v.de Lerma efnavENO Ficuns Xi Di a del control. vertical. agricolas Pie del Pafio, Potrero y Pie del Acay, y los centros urbanos de Morohuasi y Puerta de Tastil, separados a menos de un dia de marcha de Tastil; entre los 2.500 a 3.500 metros. Aqui existia una dependencia mucho més intensa, que constituyd la base de st economia, El altiplano punefio, ubicado a mas de 4,000 metros y sobre un relieve de puna, separado a mds de un dia de marcha; le proporciu- naba sal, el pastoreo y eaptura de la lama, la alpaca y Ia vicuiia, Estos animales proporcionaban la materia prima para la floreciente industria textil, en especial la lana de Ja lama, la cual ademés, fue un elemento fundamental para cl transporte. En control del primer y tercer “piso” fue, indudablemente compartido con Jos grupos de la puna, de la Quebrada de Humahuaea, del Valle de Lerma, y por Jo tanto, de caréecter multiétnico. El control del segundo “piso” 0 “isla’’, pudo haber sido monoéinico, tenfa por objetivo la explotacién agricola; pro- porciondndole a Tastil el mayor caudal econémico, que le permitia afrontar la expansién centrifuga. Museo de La Plata, diciembre de 1972. t BIBLIOGRAFIA Bost, Eats, 1503, République Argen'ine et du dlésert_d’Ata Paris. 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