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“HAN LLAMADO AL INDIO ALFARO. El pueblo en armas Un dia, en Guayaqut! amanecie- ron cublertas de mantos negros las estatuas de los proceres. Los baloo- nes de la casa de Caamafo fueron ‘amenazados por la muittud. En las cantinas de suburbio montubio se aiz6 el bronco gito rebelde de Viva ‘Aro! Comé poles cuatro lados de la Repibica un poderoso viento de renovacion, que limpiaba el olor a ‘muede y padredumbre, En Quito e pueblo patricia fue ametraliado por- que gntaba a diano en las calles, como la vor de una conciencia so: Jemne, como e! extrafio clamor de una divinidad ofendida: «Presiden- te, presidente, zqué has hecho dela bandera?- Lia debildad de Cordero le condu- cla @ la ruina. Nada podia contra of otentado don Placido, ¥ nada tam- Poco, a pesar de los muertos en los ‘otines, contrael pueblo. La prensa ecuatoriana ya prensa de América habian denunciado el soit, Una asamblea popular en Guaya- ‘ui design6 un comitsinvestigador, presidido por Rafael Pélit¢ integra do por José Luis Tamayo, Luis Fé e Carbo, José Domingo Elizalde Vera, Aurelio Noboa, general Cor- nelio Vernaza, Felicisimo Lopez — Tore excomulgado— y Francisco Ma- os El comité, en un manifesto de ‘gran dignidad, piso 4. de enero de 1895 al presidente de la Republica surenuncia Vacs Cordero, Unas veces, ne- gabe, otras simulaba, cogdo en la trampa do su pecaminosa candidez, hasta que Placido Caamafo pubes tuna aclaracin descargando su res- ponsabiidad on el ues, don Placido, fugo del pa ‘Nunca se supo si 16 0 no la comi in Quito ol puable fue ametralado por. ‘ave gritaba a dari on las calles, como a ‘Yor de une conclancia solemn, «Pres: dante, presidente, zqué has hecho de la Ena pina contigua, rtrate de Eloy Al guaran lberal se rorpter _ Se hizo cargo del poder, en tanto se realizasen elecciones, el vicepre- sidente, Vicente Lucio Salazar, que era conservador, y pretendio dete ero que era incontenible —la revo lucion liberal— con prisiones y des: tiers. Las muchachas cantaban por las calles: sLadrones los de La Argolta vendieron nuestra bandera, ynossalencon atarsa de que fue lade Noguera»®® Los tuegos de vanguardia se rom pieron en la Costa, Liberales como lio Andrade, Moncayo y Emilo Marla Teran ata: caron en Latacunga y Guaranda Babahoyo y Alausi cayeron en po: der de la revolucién. El coronel Ma: ‘uel Serrano #0 levanto en El ppor Alfaro, En tanto, los conserva res crefan que atin era tiempo de vencer y lanzaron la canddatura presidencial del general Sarasti y después la de Camilo Ponce Ortiz En Guayaquil, ol 4 de junio, « pueblo asalté los cuarteles, Mion tras la lucha se desataba en las ca les, el gobernador entrago el poder ‘una Junta de Notables. Habia que rido imponerse y calmar ala ulti €ljete militar, Reinaldo Flores, per 10 obstante su presencia de dnim y serenidad, tuvo que ocultarse para no ser inmotado, Francisco Hipblto 99 tos subutbios, en los sen Be%5e la montafia. Los jovenes preparaban asus hazaas, LOS Vi Tis nteligentes y capaces de enter or fa historia, daban consejos, ¥ muchos también velaron armas Por un instante, la revolucion es: tuvo en peligto: pretendis ganar la pequeta ambicion de los ofuscados {la divsion amenazé dar al trasio Zon los ideales. Pero el 18 de junio tego a Guayaquil Eloy Attar. £119, Alfaro tomé posesiin de la Jefatura Suprema, prometo la victo- wa ypuso en vigorla Constitucion de ie 1878, en todo lo que no se opusiera ee eee gaan alaansformacion police. Design6 Fistavoque couture para noser nme: alos miembros de su gabinete y of- . ganiz6 el Ejército en tres grandes Di- ‘siones, Anles de combatir propuso 100 arregios de paz. Y cuando no pudo ‘Amaneci6 el 5 de junio. Se con- varia cha civil, empez6 a mar- 4greg0 al pueblo en pubice comicio, — Gharporlacordilera. ‘en el cabiido abierto de nuestra tra- Entonces, la reaccién us6 todas: Giiér hispéniea oy AlfarofeprO- sus armas, que ain orcia eficaces ‘larnado jefe supremo dala Rept cay general en jefe del Ejército, En algunas casas de servicio grande, se comentaba con horror: “Han tla: ‘mado al indo Ataro, al heree. /Po- brepais!» Pero el pueblo y la verdad nacio- nal decian otras cosas. Anocheci6 en el puerto. El rio serpenteaba su cinta alegre y las velas de los peque- fos balandros se rellejaban con la luna en el agua, Mies de hombres y mujeres pasaban cantando junio al tio, La alegria de la revolucién llend Ias calles cuyos viejos puentes de quayacan, sobre los esters dulces, Cufan bajo el paso marcial del pue- bloen armas. Las pastorales negras Elalma de la revolucion habia| soido alla tierra, La i sie eee ee esas a ee Geena re eee aos ei ee ees, ee ene Bono de ta revolucém de 1884: par ‘naneiar la lucha contra Velntoria #8 ‘rnitieron (talon de craaito onl cu de Bahia, sdeuda det evolucin ean ‘anes. 102 (queaineratiempe devencer feron fUnebremente las campanas. ‘hasta el arzobispo de Quito, Pedro Ratael Gonzalez Calisto, imitandoe! ‘mal estilo y la rabia de Schumacher, llam6 a las armas. He aqui algunos fragmentos de su negra pastoral El enemigo llama a nuestras puertas(..), El liberalism y ol rad cealismo, en toda su repugnante des udez y asquerosa deformidad. La serpiente que entré en el Paraiso a tentar a nuestra comin madre, era, poor lo menos, airosa, ostentaba on la pial los colores del ins, vibraban fen sus ojos fascinadores rayos, su lengua trisulca pronunciaba muy ha: lagadoras palabras (..). No asi el ‘enemigo que hay nos amenaza (..) Monstruo delinfierno, espantoso, in- escriptible, el liberalismo y el radi ccalismo: es la gran ramera de Bab lonia, que vio San Juan en el Apoca: lipsis como una mujer sentada sob tuna bestia, llena de nombres de biasfemia (..). Con nosotros est Dios (..). Con nosotros esta la Azt ‘cena de Quito, la beata Mariana de desis (..). ‘Tomad las armas y ned buen animo!°® ‘Comparense esas palabras de odio ‘con las que Alfaro escribia en sus proclamas: «Nada soy, nada valgo, nada pretendo, nada quiero para mi Todo para vosotros, que sois el pue blo que se ha hecho digno de ser lt bre (..). Con la experiencia del pa- ‘sado y con las lecciones del presen te, debomos establecer, eno porve- nir, una politica humanitaria de tole ranciay justicia, que condene los ex: casos, reprima los abusos y concilie fen la pagina contigus, Hoy Alfaro jun Pedro Montaro @ Hipblite Moncaya, oy {9 de junio we paso an vigor la Gouatne fon de 1878 we ifelé la marche por a lodos los Animos (..). Al hacerme ‘cargo del poder, he pronunciado la palabra paz, porque dejo ata insen. satez de los enemigos de la Patria e| provocar la guerra...n®® Pero los enemigos, desde los pol silos, a la hora de la misa, a la hora de la confesion, desde los conven tos, en todas las cludades, en todos ios pueblos, tracaron el dulce ser men en discurso mundano de inj fias. La guerra civil amenazaba, pues, convertirse en lucha religiosa Y haciase esto con un hombre de depurado sentimiento cristiano, de muy elevado sentido religioso. Desde luego, no fue la totalidad dol claro que provoce la sangre y el odio. Hubo religiosos que callaron y —————— ‘Gena principal de a halons Fonguel, . ‘Ganyeqa = finn deo ' {TTSprtnandtcaca gener incon tec dana pseroun gutta ‘tn El boom del cacao En su mensaje de despedda ai Con. reso Nacional, ol preside. Fores frunciaba que “en menos do 20 afos ‘esto comereioha crecido mas de on voces. De siete milones (numeros re. ‘dondos) en 1871 tua mas 40 19 milano, Y madio en 1891». En elt, una sere de orcunstancias conourentes pode. ‘on, desde 1878 en adelaro,o primer ‘oom: do las exportacones del Ee. doe. Fuera de tes afos (1886-1058), Cuando las exportacioneslegaren aunt tirade alrededor de soismilonesdoad- lares, las exporaciones tolles dl Evador nunca hablan pasado demic de 4.3 milones. Entonces, de proto.en 1879, el valor Ge as exportacone log) 4.8.68 millones, con lo que empees un pero J bonanza doles eperaccy | nes. (.) E promedio anual do las exporacio: clarado de Importaciones y exportaciones ecustorianas 1871-1900) t USotares f a } Importaciones ExportacionesAno—_mportaciones _Exportaclones | te "203 s00, 3807100 1888. «6027-700, 8576.00, ! were 9289.100 4271600 i887 ~—5917:500 8887-400 ! 18732331700, 02820 1888-6 396.600 93009.300 were 019.400 3919600 18899220400 7910200 lia 1875 2032000, 263900 1890 ©—_-9105:600 9761.600 187 609.800 9989600 i916 896.300 7361.800 1877 3260600 9925400 1892 6 205.800 7688.700 : 1878 7990,000 9965.10 18936 377.100 7600.100 18795415 100 868400 i804 5 828.100 7r600.100 980 4981.600, 8207100 1895S 078.400 640.300 1881 4351"500 4995700 1896 : 5843,000 1982334600 5469800 18977575000 4#302:500 1s 3972200 4920900 189848148500, 7167300 1864 556.300 5915100 899 : 19853384800 147.600, 5344700 1900 546.000, 7521.400 nes de la décade do 1879-1888 fue de 700250 déares, miontras que ei pro modo anual de les expo‘aciones de 1852 a 1676 ue solo ce 3 435,270 dla tes. Elboomhabria de continuar durante la siguiente déceda, 1880-1808, on la que se export un promedio de 71189 260 colares'. De hecho, se podria decir quo hubo un boom de corta durs- ‘don en 1879-1880 vego un certo dos ‘enso, siendo el promedio de las expor- taciones do los cinco aos, 1881-1885, '5929.720 dolares. Deal on adolanto o| ‘boom se consolids sienco el promedic entre 1886 y 1890 de 8'831.060 dares! El prinopal factor de este incremento fn Ins exportaciones del Ecuador tuo, sin duda, ol cacao. Ei cacao represent més del 5 por ciento dela sua total de las exportaciones do 1879 y entre 60 y 80 por ciento del total de los ingresos patcidos por el Ecuador enlos aos si- ‘uientes Para finas dal siglo XIX el Ecuador ora ‘1 mayor productor mundial de cacao, ta pol ala uo euiaba abana: bro desde 1025 Yate lba dela ® vos que tomaronolparie dela Pstn mune erndnay mrearain de ‘reel siglo, el Ecuador producia 23.000 bertad, -quil de fines de siglo: la pepa de oro, la foreladas equivalents aun quinto dela 0S Indios no escucharon la baja Vidadelaeconomiamacional. mundeldelescao.Ademas, _calurmnia. Por los alos caminos de 11 Eovador producia, junto con Vene- la Siorra, ene los picos azules y ol uel, mas de la mitad de fa variedad _apacble verdor de las colinas, por caparon y marcharon a Guayaauil fea» del eacao «que obleniaalos pre- los senderos ocultos, por los para- para lucharbvajlas ordenes de fla: osporsussbor loquele aralaprimss mos ostados de fri, bajoetsol mas ro, Se improvisd un ejército, un a vertical de ia tiora, esperaban 2 Al- téntico ejército ravolucionario y de- faro para ayudarle, engrosar sus fi mocrético, formado por el impetu de ‘as o darie alimento y avisos. En su una generacién hetoica, en la que dulce lengua triste, de uno aotropa- todos se mezclaban: aristécratas, saba la noticia: «Indio Alfaro viene, burgueses, obreros, campesinos ingio Alfaro viene...» Hubo zapateros, mecénicos, artesa- ra una noticia de esperanza, un nos y simples jomaleros que alcan- ‘deseo de descansar. No querian zaron grados superiores de oficia: mas ser azotados. No querian més les. Asi use ejército de Bolivar. Era ‘que sus mujeres y sus hijas fueran la mezcla, el mestizaje potente, sa seducidas. No querian més tener —liendo de la entrafa histérica para que pagar por la oracion,porelnaci- completar la forma social de la Pa miento,porelamory porlamuerte. tia. Yera ambien elniciode un mo- vimiento de transformacion social. Eltriunfo ‘Cumplia Alfaro por esos dias cin- cuenta y cinco afios de edad, y més Jovenes liberales dela Sierra es- de reinta de querrear, Fracesada su —ctaiiiamiimciiaciiiilala. {2ston de paz, se puso el viejo som- !8e°0 jpiapa, con cinta tricolor, sin ‘mas insignias de mando que las pre- sllas de una gastada americana 24, sobre los hombros un poncho Ge lana que le guardase del trio an ‘ino, y salié acamparta, E110 de agosto, allabase con su en Guamote, Para celebrar nacional, hizobautizar {8 cahones por el capelian de sus Mopas. Luego, legaron a su campa ae ts Indios, acauditados por ‘Su raza, llamados Siezy Huaman, Djeron sobramon- ciueremos ver indio Alfaro». Y Jin algunas eanas de rarvcie grande, se comentaba con horror «Han Imad ad Indio Alfaro, al hereje. Pobre. pais: campesinos indigenas de Imbabura. telegraficas de Alfaro, el Consejo de rministros decreté a exoneracion paara la raza indigena del pago de la contribucion teritorial y del trabajo ‘subsidiario. Se dispuso que los in- dios pudieran usar de papel comin ‘en sus pedimentos y que, en los ju cos que perdieren, pagasen la mi- tad de las costas los procuradores, de aparece mal fo femeréedro- ‘3¢ ordend la libertad a torias. Luego ‘lament suinsolvencia Desde ol vivacde la campana em- pezaron as reormas E16 de agosto a Division de go- neral Cornelio Vernaza, habla tiun- fado on San Miguel de Chino, E! ejército conservador era comand: <0 pore general José Maria Saras Enla tarde del 14 de agosto, empe- 25 la batalla de Gatazo, cerca de Riobamba. A las siete de la noche ext quedd indeciso y se suspen- dieron ls fuegos. Alas dos y media dela manana del 15de agosto, Alla- 10, que habia estado desde el princ- io de! combate en la primera linea de fuego, dando ejemplo a sus hom- bres y a los jovenes de la bilante CCuadro caricaturesco pintado por Carlos Manuel Endara: un pais, une ¢poca, un en ia cima det Balubu. Al amanecer, ‘se reconocieron las posiciones ene migas. Después de las siete de la mafiana, se reanud6 el combate Pedianle que se retirase del nutrido fuego, pero él exclamaba jovialmen: te: |Muchachos, amino hacen nada las balas! Y era cierto: jams fue he- ‘ido. El Gnico balazo que recibio en Su vida se la arrebato traidoramente en 1912. En Gatazo” el conservadorismo ecuatoriano fue vencido, Alfaro ontr en Riobamba. Desde ali, este cristiano reformador envio un galante y dolicado telegrama a dofia Anita, su mujer: «Senora, pon 0 a sus pies la espada ven del ejército liberal en el Ecuador. a Bendigamos a la Providencia. Abra: ‘cemos a nuestros hijos». Y liberté sin condiciones a todo prisionero de guerra y decret6 la am- nistiageneral El triunfo de la revolucion liberal Data deloposilén radi role antate Borrero, P fo. Aeora jefe de oponiciin conserve politics. Sin elevar el nivel de vida de la poblacion, sin salvar de la mi sera ala gran mayoria, e! programa iberal no podia cumplirse totalmen: te. De ese error fundamental se deri- van muchos de nuestros males de hoy. El Ecuador, asi, se conformé con la libertad individual y un régimen democratico formal, sin profundiza- Gién en las rafces de la vida social Y continuaron hasta nuestros dias la ‘produccion incipiente, el consumo Titadisimo, el latfundismo y la es: casa movilzacién de lariqueza. Enlo que importa a otros asuntos, y debido justamente al no atronta: Imiento de los problemas econémi- co-sociales, la legislacion de Alfaro, otable por su extraordinaria vision del futuro, no fue cumplida en la Dractica. Por lo menos, fallé con de- asiada frecuencia. ‘Acaso la explicacién de la trans- formacién trunca consiste en que las condiciones del pais eran tan de re- ‘aso, por los afios pasados en la os- ‘curidad y Ia ignorancia, que no exis- tian todas las posibilidades para la retorma. De todos modos, la alfarada gano luna considerable fraccion de la ba- ‘elprogreso. La lucha a muerte entre los dos principios —el conservador y el libe: ral y la falta de una clase dirigente que comprendiese la historia, deja- ra para el siglo XX muchos errores que no nos ha perdonado el destino. Hasta nuestros dias padecemos de la contradiccion tan firmemente apoderada de la Patria durante cien afios convulsivos. Es la disputa en- tre el angel y el demonio; entre el claro futuro y el obscuro pasado; en- tre los seres del medio dia y os fan- tasmasdelanoche, 11 Tustracién de la apotedas de Alfaro: su triunfo fue Ia culminacién de un largo proceso, de una vieja dieputa tan antigua Hoy, es menester completar, con el aporte de las nuevas ideas, la ta rea de la alfarada. Hacer, antes que nada, que el hombre ecuatoriano ‘est libre de miseria, libre de explo- taci6n, libre de prejuico y libre de la doblezde su complejo mestizo. ‘Veremos como se ha planteado cesta batalla desde la revolucion libe- ralde 1895 hastanuestra época.

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