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Casacion / ERROR DE HECHO Elerror de hecho se configura cuando el juez supone una prueba que no obra en el proceso, cuando ignora la que si esta o cuando desfigura la prueba en cuanto a su contenido. Para que esta clase de error sea eficaz al propésito de la acusacién es necesario que confluyan estos requisitos: a) El yerro ha de consistir en que el juzgador haya supuesto una prueba que no existe o haya ignorado la que verdaderamente aparece en los autos o le haya adulterado su real contenido; la conclusién obtenida con la prueba por el sentenciador debe ser contraevidente, 0 sea contraria a la realidad que las mismas pruebas establecen; c) Que el mencionado yerro sea transcendente, vale decir, que incida en la decisién tomada por el sentenciador. NEGOCIO JuRIDICO - Inoponibilidad La facultad otorgada a una persona para impugnar un negocio en que no ha sido parte la otorga la ley por excepcidn. A los terceros, los actos juridicos le son inoponibles. Las normas expresas del derecho sustancial legitiman al tercero para impugnar las relaciones juridicas que puedan afectarlo, v. gr., acciones subro- gatorias, accién 0 fraude pauliano. DERECHOS AUXILIARES DE CREDITO - Concepto / SuBROGACION LEGAL Los derechos auxiliares de los acreedores consisten en los medios que la ley les brinda a los acreedores, para evitar el deterioro del patrimonio del deudor y para obtener su reconstruccién cuando ya se ha deteriorado por actuaciones fraudulen- tas o simuladas, o particularmente prohibidas al deudor concursado 0 fallido. DERECHOS AUXILIARES DE CREDITO - Clases Los derechos auxiliares del crédito son: a) Las medidas conservativas 0 de precaucién; b) La accién pauliana; c) La nulidad absoluta; d) La pretensién de simulaci6n; e) La accién oblicua o subrogatoria, y f) El beneficio de separacién, acciones -pretensiones- todas que implican legitimar al acreedor para desconocer 26 GACETA JUDICIAL Numero 2464 eficacia a los negocios de su deudor en cuanto conduzcan a lesionar su derecho, lesién que configura su interés para obrar. Corte Suprema de Justicia Sala de Casacién Civil Magistrado Ponente: Doctor Eduardo Garcia Sarmiento. Santafé de Bogota, D. C., 2 de julio de 1993. Referencia: Expediente némero 3570. Se decide el recurso de casacién interpuesto por la parte demandante Finca S. A., contra la sentencia proferida el 14 de septiembre de 1990 por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santafé de Bogotd, en este proceso ordinario promovido por la recurrente frente a Efrain Santacruz Chamorro, Ulloa Martinez Ltda., Ulloa y Garcia Ltda., y Pollos El Cacique Ltda. I. ANTECEDENTES 1. Mediante libelo presentado el 25 de febrero de 1985, repartido el 26 de los mismos mes y afio al Juzgado 13 Civil del Circuito de Santafé de Bogota, Finca S.A., demands a Efrain Santacruz Chamorro, Ulloa Martinez Ltda., Ulloa y Garcia Ltda., y Pollos El Cacique Lida. para que por los tramites de un proceso ordinario de mayor cuantia, se tomaran las siguientes decisiones: Peticiones principales “Primera. (1*). Decretar la nulidad y en subsidio la rescisién por fraude al acreedor ‘Finca S. A.’ de la enajenacién hecha por Efrain Santacruz Chamorro en favor de la sociedad *Pollos El Cacique Ltda.’ mediante la escritura publica nimero mil cuatro- cientos ochenta y tres (1483) otorgada el veintinueve de octubre de mil novecientos ochenta y cuatro (1984) ante el Notario Unico del Circulo de Facatativa (Cund.) y por medio de la cual Efrain Santacruz Chamorro dijo vender a la sociedad ‘Pollos El Cacique’: “El derecho de dominio y la posesién que el compareciente vendedor tiene y ejerce sobre una finca rural conocida con el nombre de *Yolombé’, situada en jurisdiccién del Municipio de La Vega, Cundinamarca, vereda ‘La Esmeralda’ identi- ficada por sus linderos en la suplica. “Segunda. (2%). Decretarlanulidad y en subsidio la rescisiGn por fraude al acreedor “Finca S.A.’, de la enajenacién hecha por Efrain Santacruz Chamorro en favor de la sociedad ‘Ulloa y Garcia Ltda.’. mediante la escritura publica nimero mil cuatrocientos ochenta y cuatro (1484) otorgada el veintinueve (29) de octubre de mil novecientos ochenta y cuatro (1984) ante el Notario Unico de Facatativa (Cund.), registrada en la Oficina de Registro de Instrumentos Publicos del Circuito de La Mesa (Cund.) y por medio de la cual Efrain Santacruz Chamorro dijo vender a la sociedad “Ulloa y Garcia Numero 2464 GACETA JUDICIAL 27 Ltda.’: ‘El derecho de dominio pleno y la posesién que el compareciente Vendedor tiene y ejerce sobre una finca rural conocida con el nombre de ‘Guayaquil’ situada en la jurisdiccién del Municipio de Anapoima, Departamento de Cundinamarca y cuyos linderos” se insertan en la sdplica. “Tercera. (3°). Decretar la nulidad y en subsidio la rescisi6n por fraude al acreedor ‘Finca S.A.’, de la enajenacién hecha por Efrain Santacruz Chamorro en favor de la sociedad ‘Ulloa Martinez Limitada’ mediante la escritura publica nimero mil cuatro- cientos ochenta y cinco (1485) otorgada el veintinueve (29) de octubre de mil novecientos ochenta y cuatro (1984) ante el Notario Unico de Facatativa (Cund.), registrada en la Oficina de Registro de Instrumentos Pablicos del Circulo de La Mesa (Cund.) y por medio de la cual Efrain Santacruz Chamorro dijo vender a la sociedad “Ulloa Martinez Limitada’: ‘El derecho de dominio y la posesién que el compareciente Vendedor tiene y ejerce sobre una finca rural conocida con el nombre de ‘Santa Ana” ubicada en el Municipio de San Antonio de Tena, Departamento de Cundinamarca, en la vereda La Rambla y comprendida” dentro de los linderos insertos en la siplica. “Cuarta. (4*). Se comunique lo resuelto a los Registradores de Instrumentos Pablicos de los circulos de La Mesa (Cund.) y de Facatativa (Cund.), respectivamente. “Quinta, (5*). Se comunique lo resuelto al Notario Unico de Facatativa (Cund.). “Sexta. (6*). Se condene alos demandados, solidariamente a pagar a la demandante los perjuicios causados, segiin lo que se acredite en el curso del proceso, o en el procedimiento posterior, si se hiciere condena en abstracto. “Séptima. (7").Condenar alos demandadosa restituir los respectivos bienes, dentro del término que al efecto se fije en la sentencia. “Octava (8°). Condenar a los demandados a pagar los frutos naturales y civiles de los bienes, conforme a las reglas sobre prestaciones mutuas. “Novena. (9#).Condenar a los demandados al pago de las costas”. “Primer Grupo de Peticiones Subsidiarias “En subsidio de las peticiones principales resolver favorablemente las siguientes © semejantes: “Primera. (1*). Que se declare la inexistencia y en subsidio la nulidad por simulacién del contrato celebrado por medio de la escritura publica niimero mil cuatrocientos ochenta y tres (1483) otorgada el veintinueve (29) de octubre de mil novecientos ochenta y cuatro (1984) ante el Notario Unico de Facatativa (Cund.), inscrita en la Oficina de Instrumentos Publicos del Circulo de Facatativa (Cund.), por medio de la cual Efrain Santacruz Chamorro dijo vender ala sociedad ‘Pollos El Cacique Limitada’ los bienes indicados en la peticién Primera Principal de esta demanda. “Segunda, (2%). Que se declara la inexistencia y en subsidio la nulidad por simulacién, del contrato celebrado por medio de la escritura publica nimero mil cuatrocientos ochenta y cuatro (1484) otorgada el veintinueve (29) de octubre’de mil novecientos ochenta y cuatro (1984) ante el Notario Unico de Facatativa (Cund.). 28 GACETA JUDICIAL Nimero 2464 inscrita en la Oficina de Registro de Instrumentos Piblicos del Circulo de La Mesa (Cund.), por medio de la cual Efrain Santacruz Chamorro dijo venderd a la sociedad “Ulloa y Garcia Lida.’ los bienes indicados en la peticién Segunda Principal de esta demanda. “Tercera. (3). Que se declare la inexistencia y en subsidio la nulidad por simulacién del contrato celebrado por medio de la escritura publica nimero mil cuatrocientos ochenta y cinco (1485) otorgada el veintinueve (29) de octubre de mil novecientos ochenta y cuatro (1984) ante el Notario Unico de Facatativa (Cund.), inscrita en la Oficina de Registro de Instrumentos Publicos'del Circulo de La Mesa (Cund.), por medio de la cual Efrain Santacruz Chamorro dijo vender a la sociedad “Ulloa Martinez Limitada’ los bienes indicados en la peticién Tercera Principal de esta demanda. “Cuarta, (4). Declarar que Efrain Santacruz Chamorro continia siendo propieta- rio de cada uno de los bienes indicados en las Peticiones Primera, Segunda y Tercera de esta demanda. “Quinta, (5*). Se comunique lo resuelto a los Registradores de Instrumentos Pablicos de Facatativé (Cund.) y La Mesa (Cund ), respectivamente. “Sexta, (6). Se comunique lo resuelto al Notario Unico de Facatativa ( Cund.). “Séptima. (72). Se condene a cada uno de los demandados solidariamente al pago de los perjuicios causados a la demandante, segiin lo que se acredite en el curso del proceso, o en el procedimiento posterior, si se hiciere la condena en abstracto. “Octava, (8). Condenar a cada uno de los demandados a restituir los respectivos bienes, dentro del término que al efecto se fije en la sentencia. “Novena, (9*). Condenar a cada uno de los demandados a pagar los frutos naturales y civiles, conforme a las reglas sobre prestaciones mutuas. “Décima. (10).Condenar alos demandadosal pago de las costas”. (Fis. 61 a 68.1). “Segundo Grupo de Peticiones Subsidiarias “En subsidio de las pretensiones contenidas en el primer grupo de peticiones subsidiarias”, se solicits el decreto de resolucion por falta de pago del precio de los contratos que recogen las escrituras nimeros 1483, 1484 y 1485, referidos también en las pretensiones principales, librar las comunicaciones pertinentes, y como consecuen- cia de la resolucion imponer las condenas por pago de perjuicios, por frutos naturales y civiles, la restituciOn de los bienes y al pago de las costas. “Tercer Grupo de Peticiones Subsidiarias “En subsidio de las peticiones contenidas en el segundo grupo de peticiones subsidiarias” demand6 que se declare que Efrain Santacruz Chamorro sufrié lesion enorme en los contratos que recogen las Escrituras Piblicas Nos. 1483, 1484 y 1485 del 29 de octubre de 1984, de la Notaria Unica de Facatativa, que el precio justo de cada una de las compraventas, es inferior a la mitad del justo valor de los respectivos inmuebles Numero 2464 GACETA JUDICIAL 29 a la época de cada contrato y que como consecuencia de las anteriores declaraciones se declaren rescindidos cada uno de los contratos de compraventa a que hacen alusién las citadas escrituras, declarando que cada uno de los inmuebles vuelven a ser propiedad de Efrain Santacruz Chamorro. Igualmente solicita que como consecuencia de las declaraciones anteriores, se comunique lo resuelto a los Registradores de Instrumentos Piblicos de Facatativa y La Mesa (Cund.) y al Notario Unico de Facatativa, se condene a los demandados al pago de los perjuicios causados al demandante, a restituir los bienes, a pagar los frutos naturales y civiles y las costas dél proceso. 2. Como apoyo de las pretensiones se expusieron los hechos que a continuacién se sintetizan: 2.1, Efrain Santacruz Chamorro es deudor de Finca S. A., de obligaciones de plazo vencido. 2.2, Finca S.A., por medio de sus funcionarios, habia venido sosteniendo conver- saciones con el deudor para obtener el recaudo de sus cuantiosas deudas, procedimiento que no se cristaliz6 debido a dilaciones por parte del deudor. 2.3. Santacruz Chamorro es también codeudor de la Sociedad Industria Colombia na de Alimentos Caporal Ltda., de cuantiosas obligaciones a favor de Finca S.A. que también se encuentran insolutas. 2.4. El patrimonio del deudor estaba constituido por las fincas “Yolomb6’, ‘Santa Ana’ y ‘Guayaquil’, las que enajené, todas el mismo dia 29 de octubre de 1984, mediante escrituras Nos. 1483, 1484 y 1485 de la Notarfa de Facatativd en favor de las sociedades ‘Pollos El Cacique Ltda.’, ‘Ulloa y Martinez Ltda.’, y ‘Ulloa Garcia Ltda.’. 2.5. Los precios de las enajenaciones fueron: a) Santa Ana: $6.000.000 menos $2.447.340 valor de una obligacién en favor de la Caja Agraria, para un precio neto de $3.552.660. b) Yolombé: $3.200.000 menos $1.844.724 valor de una obligacién en favor dela Caja Agraria, para un precio neto de $1.355.276. c) Guayaquil: $6.000.000 menos $2.874.375 valor de una obligacién a favor de la Corporacién Financiera de los Andes, para un precio neto de $3.125.625. El valor de las enajenaciones fue de $15.200.000 de los cuales el demandado Santacruz recibid $8.033.561. 2.6. De conformidad con avaltios practicados por la firma Inmobiliaria Colombia- na, en abril de 1984, las fincas tenfan los siguientes precios: a) ‘Yolombé’ . b) ‘Guayaquil’ ... c) ‘Santa Ana’ ... Suman .... 30 GACETA JUDICIAL Numero 2464 2.7. Efrain Ulloa Vanegas es persona conocida dentro del gremio de avicultores, como lo es Efrain Santacruz Chamorro, y dentro del gremio es conocida la mala situacion econémica y financiera del segundo. 2.8. Efrain Ulloa Vanegas, como avicultor de larga trayectoria, es conocedor de los precios reales de las instalaciones avicolas y por eso sabfa perfectamente el precio real de lo que estaba comprando. 2.9. Entre las conversaciones que hubo entre funcionariosde Finca S.A, y Santacruz Chamorro, se llegé a contemplar la posibilidad bien de otorgar hipotecas sobre los inmuebles para garantizar las deudas, o bien de hacer dacién en pago de los mismos. Dentro de estos tramites se le hizo conocer a Santacruz el avaltio hecho por la inmobiliaria. 2.10. Santacruz Chamorro era reticente tanto a la hipoteca como a la dacién de pago, por considerar que los avaliios eran muy bajos y que podia hacer una operacion por precios superiores. 2.11. Si no se prueban los elementos de la nulidad o de Ia rescisi6n por fraude pauliano, los negocios son o bien nulos o bien simulados, pues el vendedor nunca quiso enajenar ni el comprador comprar; se trat6 de las ‘escrituras de confianza’, como se probard. 2.12. Si no se prueban los elementos de la nulidad o de la simulacién, los negocios deben resolverse por falta de pago del precio, porque los compradores no han pagado el que se indica en las respectivas escrituras, como tampoco los créditos en favor de la Caja de Crédito Agrario ni de la Corporacién Financiera de los Andes. 2.13. Sino se prueba la resolucién de los contratos por falta de pago del precio, los negocios deben rescindirse por lesién enorme sufrida por el vendedor porque se vendieron por menos de la mitad del precio de los bienes. 2.14. Al celebrar las compraventas que se impugnan, el demandado ha quedado completamente insolvente. 2.15, Lademandante Finca S.A.,, ha sufrido perjuicios derivados de las compraven- tas demandadas, al no hacer efectivas las obligaciones a cargo de Efrain Santacruz Chamorro, perjuicios que deben serle indemnizados junto con la correspondiente correcci6n monetaria “y cuyo monto se acreditara dentro del proceso”. (Fl. 77) . 2.16. ‘Finca S.A.’, confiri6 poder al abogado demandante que fue aceptado y que se acompaii 3. Notificada la admision de la demanda (fl. 99 c. 1), las sociedades demandadas se opusieron a las pretensiones, manifestando en relacién con los hechos: ignorar el 1°; no constarles el 2%, 3° y 9°; ser cierto el 4°; no ser ciertos el 5*, 7", 10, 13, 14, y 15: ser inexacto el 6°; “no es incierto” el 8°, y no ser hechos el 11, 12 y 16. Como excepciones de mérito propusieron las que denominaron falta o inexistencia de causa, peticién de modo indebido, cortapisa defensiva, culpa inexcusable de la acreedora, mala fe de la demandante, nulidad del acto del cual se pretende derivar la relacién debatida en el proceso, y los demas hechos constitutivos de excepcién (fis. 117 al 141 c.1). Niimero 2464 GACETA JUDICIAL 31 El demandado Efrain Santacruz Chamorro se opuso a las pretensiones y respondié aloshechos 1°, 2°, 4%, 6%, 78, 8, 9°, 10, 14, y 15, noserciertos; al 3°, dijo que la obligacién como deudor de Industria Colombiana de Alimentos Caporal habia terminado; en relacién con el 5°, que se remitia los valores que figuran en las escrituras; solicit6 se probara el 7°; y que no son hechos el 11, 12, 13 y 16. Propuso la excepcién que llamé falta absoluta e inexistencia del derecho de accién (fls. 177 a 181 c.1). 4. Tramitada la primera instancia culminé con sentencia de 23 de agosto de 1988 proferida por el Juzgado Trece Civil del Circuito de la ciudad, mediante la cual provey6 lo siguiente: 1°, Revocar el acto de compraventa celebrado entre el sefior Efrain Santacruz Chamorro y la Sociedad Pollos El Cacique, Limitada, el cual contiene la Escritura Publica No. 1483 de la Notaria Unica del Circulo de Facatativa, por fraude pauliano al Acreedor Finca S.A. 2°. Revocar el acto de compraventa celebrado entre el sefior Efrain Santacruz Chamorro y la sociedad Ulloa y Garcia Limitada, el cual contiene la Escritura No. 1484 de la Notaria Unica del Circulo de Facatativa, por fraude pauliano al acreedor Finca S.A. 3°. Revocar el acto de compraventa celebrado entre el sefior Efrain Santacruz Chamorro y la sociedad Ulloa Martinez Limitada, el cual contiene la Escritura Piiblica No. 1485 de la Notaria Unica de Facatativa, por fraude pauliano al acreedor Finca S.A. 4°. Por consiguiente, los bienes denominados Yolomb6, situado en el Municipio de La Vega, con matricula inmobiliaria No. 156-0008634; Guayaquil, situado en el Municipio de Anapoima con matricula inmobiliaria No. 166-0009398; y Santa Ana ubicado en el Municipio de San Antonio de Tena (Cund.) con matricula inmobiliaria No. 166-000-6770 respectivamente, que recogen en su orden las Escrituras enunciadas en los numerales anteriores, vuelven al patrimonio del sefior Efrain Santacruz Chamorro, afectados al pago de las acreencias del actor Finca S.A. 5°, Comuntquese lo aqui resuelto a los Registradores de Instrumentos Publicos y Privados de La Mesa y Facatativa, respectivamente, lo mismo que al Notario Unico de Facatativa, para lo de rigor. 6°. Condénase a los demandados a pagar a la demandante el valor de los perjuicios causados, lo mismo que los frutos naturales y civiles de los bienes, a partir de la fecha de la negociacidn celebrada. Su regulacién se haré por el procedimiento sefialado en el articulo 308 del C. de P. Civil. 7°. Rechdzanse las Excepciones de fondo propuestas por la parte demandada, por lo estudiado en esta providencia. 8°. Condénase a los demandados al pago de las costas procesales” (fls. 354 y 368 c. 2A). Apelada esta decisién por la parte demandada, el Tribunal en su fallo del 14 de septiembre de 1990, Revocé la del Juzgado y en reemplazo, resolvis: 32 GACETA JUDICIAL Numero 2464 “1, Desestimar las pretensiones principales y subsidiarias de la demanda. En consecuencia, absolver a las demandadas de los cargos formulados. 2. Costas de ambas instancias, a cargo de la actora. Tasense” (fl. 107 6 II. FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA IMPUGNADA 5.El Tribunal después de historiar el litigio, de encontrar reunidos los presupuestos procesales, nota que la demanda presenta falencias pero advierte que no, es 6bice para coneluir que lo pretendido por la actora, “reitérase antitécnicamente invocado”, es la revocatoria de los actos ejecutados por el deudor en fraude de sus derechos y que no puede tildarse a la juzgadora, “como lo hacen los recurrentes, de haber alterado la pretensién de la demandante”. Seguidamente se refiere a las pretensicnes reconocidas en el articulo 2491 del Cédigo Civil en favor de los acreedores, encaminadas a obtener la anulacidn de los actos de su deudor ejecutados en fraude de sus derechos y con perjuicio de ellos, y expresa: “La accién de que trata, es en realidad, una sola; en virtud de ella, los acreedores pueden en su nombre personal y en virtud del derecho personal que la ley les reconoce, atacar los actos ejecutados por su deudor en perjuicio de ellos y en fraude de sus derechos. La distincién que se hace en los contratos a titulo oneroso y a titulo gratuito, no tiene mas objeto que establecer que, respecto de los primeros, la mala fe debe existir no slo en el deudor que no puede ignorar el mal estado de sus negocios, sino también en la persona con quien contrata que también lo conoce; y respecto de los segundos basta la mala fe del deudor, aunque la persona favorecida por él ignore que sus negocios se hallen en mal estado” (fl. 95 c. 6). A continuacién se refiere a los presupuestos que se exigen para el buen suceso de la pretensi6n, ‘ética y moralizadora’ como la califica la Corte, como son: “a) que exista un crédito; b) que el acto o negocio celebrado por el deudor haya propiciado o aumentado su insolvencia, y por ende produzca dafio a sus acreedores; c) que el deudor al celebrar el acto lo haga un (sic) fraude a sus acreedores, sumandose a éstos, cuando el acto celebrado lo sea a titulo oneroso, el de la complicidad del tercero” (fl. 97 c. 6). Afirma que esa ha sido la doctrina de esta Corporacién y transcribe parte de la sentencia de casacién del 1° de julio de 1977. Abordando el estudio del caso planteado, se ocupa de si la demandante demostré los requisitos mencionados, para referirse a cada uno de ellos, a a) Que exista un crédito. Con relacién a este elemento expresa que si es la calidad de acreedor la que le confiere al demandante la titularidad de la acci6n revocatoria, debe acreditar este presupuesto y, ademas, que su acreencia nacié con antelacién al acto atacado. Nota que con el libelo introductorio se acompaiié el contrato de prenda que obra de los folios 16 al 18 del cuaderno 1, donde aparece que Efrain Santacruz Chamorro se declara deudor de la demandante, pero que la prenda dicha, prueba este requisito por cuanto a los folios 19 y 20 del mismo cuaderno aparece el contrato de dacién en pago que demuestra la cancelacién del primero; mas que como a los autos se acompafaron fotocopias auténticas del proceso ejecutivo adelantado ante el Juzgado Séptimo Civil del Numero 2464 GACETA JUDICIAL 33 Circuito de Bogoté, por Finca S.A. contra Efrain Santacruz Chamorro y otros, este juicio demuestra “nitidamente la existencia de un crédito nacido con antelaci6n a las compra- ventas impetradas a revocar” (fl. 99 c. T.). b) Que el acto o contrato celebrado por el deudor haya propiciado o aumentado su insolvencia y, por ende produzca dafio a los acreedores. Encuentra el ad quem en relacién con este presupuesto, que es necesario establecer que el acto celebrado por el deudor “haya determinado 0 gravado la insolvencia” de éste, o sea que con motivo del mismo se haya producido un desequilibrio entre el activo y el pasivo del deudor, que impida pagar sus obligaciones, porque si el deudor es solvente o tiene bienes con qué satisfacer la acreencia, la accién revocatoria no prospera, ya que no se configura el eventus damni y, sin éste, no hay ‘interés en la accidn’, que si a pesar de esta ultima circunstancia el deudor resulta demandado, puede defenderse alegando y estableciendo que sus activos son bastante o suficientes para pagar la deuda que tiene con el acreedor demandante, esto es “formulando la excepcién que la doctrina francesa denomina la ‘discusién de bienes’, medio exceptivo éste que también puede alegar el tercero adquirente” (f1. 99 c. 6). Concluye, “No quedé bien claro que con las ventas efectuadas Efrain Santacruz Chamorro propicié su insolvencia, pues de los documentos obrantes en el proceso y de los testimonios recepcionados, aparece que ademés de los inmuebles a que alude la demanda, era duefio por lo menos de los bienes prendados, de las acciones en la sociedad “industria de Alimentos Caporal Ltda.’, de una planta de sacrificio de Bosa, a més del dinero recibido por las acciones, y, entonces, no fue “afortunada la juzgadora de instancia en su apreciacién acerca de la estructuracién de dicho presupuesto” (1. 100 c. 6). ¢) Que el deudor al celebrar el acto lo haga en fraude de sus acreedores, sumdndose aesto, cuando el acto celebrado lo-sea a titulo oneroso, el de la complicidad del tercero. En lo tocante con este elemento dice que la ley distingue entre los contratos onerosos y los contratos de beneficencia, copia el articulo 2491 del Cédigo Civil, para exponer que respecto de los primeros se exige la mala fe del deudor y del tercero con quien aquél contrata, esto es que el tercero con quien celebré el deudor el acto atacado, también est en mala fe. Seguidamente manifiesta el juzgador de segundo grado, que no se probo este presupuesto dado que en ninguna parte aparece la prueba que Ileve al convencimiento inequivoco de que Efrain Ulloa Vanegas, representante de las sociedades adquirentes de los bienes, conocia la mala situacién econémica de Efrain Santacruz Chamorro, “o por lo menos que con las transferencias aludidas el vendedor se hacia insolvente, para deducirse el consilium fraudis” (fl. 101 c. 6), por lo que la afirmaci6n “de la juzgadora de instancia, acerca del conocimiento por parte de las sociedades compradoras del estado de insolvencia en que quedaba Santacruz Chamorro, carece de respaldo proba- torio” (fl. 101 c. 6). Agrega que no es exacto que aparezca en autos que era de piiblico conocimiento el mal estado de los negocios del vendedor, que entre el gremio de avicultores se ventilaba esa fama”, porque al preguntarselesa los testigos sobre esto, la mayoria de ellos afirman “no constarles”, que el tinico que trata el tema es Jairo Gustavo Ruiz Cardozo, S.CIVIL- 2° SEM. 1" PARTE/99-3 34 GACETA JUDICIAL Namero 2464 pero que de su afirmacién “no puede jamds inferirse el publico conocimiento”, como que tampoco es prueba de la citada insolvencia que las compradoras se comprometieran a cancelar los créditos hipotecarios,pues es apenas l6gico que lo hicieran sino querian con posterioridad perder los bienes al ser perseguidos por la accién real (fl. 102 ¢. 6). Concluye que no hallandose demostrados los presupuestos axioldgicos de la accién pauliana propuesta, las pretensiones principales estan Ilamadas al fracaso. Arenglén seguido emprende el Tribunal el examen de las pretensiones subsidiarias en el orden en que fueron propuestas y advierte que la de inexistencia y en subsidio nulidad por simulacién, no tienen buen suceso en el caso, porque al relacionar las condiciones para la existencia y validez de los actos juridicos, es necesario tener en cuenta la distincién que la l6gica juridica y la ley imponen entre unas y otras, segdn que Ja falta de ellas impida la formacién de tal clase de actos o que, permitiéndola, sdlo constituya un vicio que pueda afectar su viabilidad una vez formado. Puntualiza que la falta de las condiciones esenciales de todo acto juridico produce ainexistencia; hace menciéna los elementos esenciales de éste, como son manifestaci6n de voluntad, objeto juridico y “formalidad cuando ésta es requerida ad solemnitatem”, y expresa que cada acto particular debe reunir otros elementos igualmente esenciales, como en el contrato de compraventa, y dice que la falta de los requisitos esenciales genéricos de los actos juridicos produce la inexistencia de ellos. Pasa en seguida el Tribunal a examinar los contratos que recogen las Escrituras Publicas 1483, 1484 y 1485 del 29 de octubre de 1984 de la Notarfa Unica de Facatativ4, y encuentra que ellos retnen las condiciones esenciales de todo acto juridico “(mani- festacién de voluntad, objeto juridico y la formalidad ad solemnitatem exigida por la ley), al Igual que los elementos esenciales para su formacién especifica (cosa vendida y precio)” (fl. 104 c. 6). Manifiesta: Tiénese por averiguado que la simulacién per se, es valida, con estribo en lo que dispone el articulo 1766 del Cédigo Civil. Adquiere caracteres de validez cuando afecta intereses de terceros, entre los que figuran obviamente el postizo enajenante; en otros términos, cuando del pacto simulado se derivan perjuicios para los terceros pierde eficacia juridica” (fl. 105 c. 6). Aiiade que “persigue el actor en accién semejante, que se diga que lo declarado no corresponde a lo verdaderamente querido; y que esa discordia entre la voluntad interna y externa se resuelve en favor de la primera. A los terceros no se les puede oponer validamente lo que las partes contratantes se han reservado pero pueden ellos, los terceros, aprovechar en su favor este pacto para que entonces el juez haga la declaracién de prevalencia”. Argumenta que la jurisprudencia en un comienzo asimil6 la simulacién a la nulidad pero luego lleg6 a la concepcién monista, dejando de lado la teoria dualista y “ve en este fendmeno del derecho la existencia de un tnico acto juridico; el privado, desde luego que el piblico es simplemente aparente por ser una mera declaracién sin contenido obligatorio por voluntad de los mismos contratantes”. Numero 2464 GACETA JUDICIAL 35 Dicho lo anterior advierte, que la accién simulatoria la intenta aqui un tercero aduciendo como interés que los bienes deben regresar al patrimonio del supuesto vendedor, su deudor, y por ende, con ellos podria satisfacer su acreencia; y que no aparece “en parte alguna” prueba que refleje que las compraventas que recogen las escrituras citadas sean aparentes, que tal hecho se qued6 en la afirmacién de lademanda porque se comprobé, al contrario, que los créditos hipotecarios “y de los que se dijo por la actora no lo habian sido, fueron debidamente pagados”, (fl. 106 c. 6), raz6n por la que las pretensiones “estan Ilamadas al fracaso”. A continuacién se adentra en el estudio de las del segundo y tercer grupo de pretensiones subsidiarias, esto es la resolucién por falta de pago y la rescision por lesion enorme. y encuentra que laactora carece de legitimaci6n para impetrarlas por cuanto que ésta s6lo existe cuando demanda quien tiene por ley sustancial facultad para ello, precisamente contra la persona frente a la cual la pretension de que se trata tiene que ser ejercitada; y que tanto la accién resolutoria como la rescisoria por lesién enorme son personales, que slo pueden intentarse entre los extremos del contrato, por lo que solo tienen legitimacién activa y pasiva en la causa quienes han intervenido en el contrato y que por lo mismo como Finca S. A., nada tuvo que ver con los contratos “carece de tal presupuesto de la accién, lo que resulta fatal a sus pretensiones” (fl. 107 c. 6). Por dltimo dice que las conclusiones lo relevan del estudio de las excepciones. Ill. LA DEMANDA DE CASACION Dos cargos formula la demandante Finca S. A., contra la sentencia dia 14 de septiembre de 1990 pronunciada por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santafé de Bogota, con sustento en la causal 1*, que se resuelven en el orden propuesto. Cargo primero Aciisase la sentencia “por error trascendente de hecho manifiesto, que aparece de modo manifiesto en el proceso”, por quebrantar por falta de aplicacién los articulos 822 y 2° del Cédigo de Comercio; 2491 del Cédigo Civil; 174, 177, 187, 248, 149 y 250 del Cédigo de Procedimiento Civil. 6. El recurrente hace consistir dicho yerro en la apreciacién errénea de las. siguientes pruebas: “1. Los testimonios de: Rigoberto Ovalle (fl. 377 cdno. 1), Gloria Lucfa Cifuentes (1.881 cd. 1), Humberto Granados (f1.398 cdno. 1), José Ulises Monroy (1.399 v. Cdno, 1), Julio Lancheros (f1. 403 cdno. 1), Jaime Ruiz (f1. 386 cdno. 1) y Alberto Gémez (fl. 227 cdno. 1). “2, La siguiente documental: ¢1 documento de prenda (fl. 16 cdno. 1), e1 documento de dacién en pago (fl. 19 cdno. 1), el informe secretarial visto a fl. 95 cd. 1, las copias del Juzgado 7° Civil del Circuito de Bogoté (fis. 230 y ss., cdno, 1), el pagaré de fl. 192 cdno. 1, el certificado de la Corporacién Financiera de Los Andes (fl. 441 cdno. 1) y el certificado de la Caja Agraria (fl. 476 c. 1), (fls. 9 y 10 de este c.). 36 GACETA JUDICIAL Numero 2464 Seguidamente expresa que las partes en conflicto son comerciantes, que en términos de los articulos 2 y 822 del Cédigo de Comercio sus relaciones deben regirse por el Cédigo Civil a falta de norma mercantil: y como son dos los soportes que tuvo el Tribunal para negar la pretensién pauliana se refiere a ellos: “Primero: que no aparece claro que con las ventas el deudor propicié o aument6 suinsolvencia”. En relacién con éste dice que el articulo 177 del Cédigo de Procedimien- to Civil establece la carga de la prueba y que las negaciones indefinidas no se prueban; que el actor afirmé que el deudor quedé insolvente, que, por tanto, le corresponde demostrar las enajenaciones y “afirmar la insolvencia” y al demandado “o tercero adquirente alegar y establecer que sus activos son bastantes o suficientes para pagar la deuda”, es decir acreditar el hecho positivo contrario y que aquél ni los terceros adquirentes aportaron dicha prueba “de donde se desprende que la negativa indefinida no ha sido desvirtuada” (fl. 11 de este c.). EI fallo estima que de los testimonios y documentos aparece que el deudor era duefio de los bienes prendados, de acciones en Caporal, de una planta de sacrificio en Bosa y del dinero de las enajenaciones; pero con el documento que obra al folio 19 del cuaderno 1 se demuestra que el deudor no era duefio de los bienes prendados porque los entrego a la demandante a titulo de dacidn en pago; que respecto de las acciones en la Industria Colombiana de Alimentos el deudor tenia un aporte de $6.400.000.00 conforme al certificado de la Camara de Comercio y que no se tuvo en cuenta el informe secretarial del fl. 95 (cdn. 1), que prueba que dicha sociedad estd en concordato, ni las declaraciones de Gloria Lucia Cifuentes, Jaime Gustavo Ruiz, Humberto Granados y José Ulises Monroy y ademas que el matadero o planta de sacrificio de esa sociedad, se halla embargado en acci6n hipotecaria”. Nota el censor que el bien situado en Bosa no es del deudor sino de la sociedad Industria de Alimentos Caporal Ltda., que precisamente fue desembargado en el proceso ejecutivo contra Santacruz y Caporal “en virtud de la traba ejecutiva decretada en un proceso hipotecario seguido contra Caporal, Santacruz y otros por la Corporacién Financiera Popular ante el Juzgado 2° Civil del Circuito de Bogota” y que sin embargo esa prueba no se tuvo en cuenta. En relacién con el dinero de las enajenaciones, dice que tinicamente podia tenerse en consideracion el que se anota en las escrituras se recibid, es decir, el total; de $7.470.901, que aparece recibié, “pero lo que no est probado es que lo conserve” y por este aspecto tampoco se ha acreditado el hecho positivo que desvirtie la negativa indefinida. “Segundo: que no est probado que era de publico conocimiento dentro del gremio el mal estado de los negocios del vendedor y que no se prueba el hecho de que los compradores se comprometieron a pagar los créditos hipotecarios pues es l6gico que asi lo hicieran si no querian perder los bienes al ser perseguidos con la accién real”, Dice la censura entonces que est acreditado con los certificados de la Camara de Comercio que Efrain Ulloa era el representante legal de las tres sociedades compradoras por la época de los hechos, por lo que se debe hablar de la persona natural y no de la juridica, que con los testimonios, excepto con el de Uriel Castro, estd establecido que Santacruz como Ulloa son comerciantes de la avicultura, forman parte del gremio y son conocidos Numero 2464 GACETA JUDICIAL 37 dentro de él, y que para este caso el Tribunal dejé de apreciar en conjunto tanto los testimonios como los indicios que surgen de ellos. Pasa el casacionista a referirse al dicho de los testigos transcribiendo parte de sus declaraciones, y expresa que del conjunto de testimonios surge claramente que todos ellos sabjan de la mala situacidn de los negocios de Santacruz, “varios de ellos refieren expresiones como ‘se decia’, ‘se ofa’, ‘por comentarios’, que indican la fama publica que de insolvencia tenia Santacruz, puesto que para establecerla no es preciso que cada deponente exprese que le conste personal y directamente la conducta” (fl. 14 de este c.). Agrega que las declaraciones son concordantes, “llevan a la existencia de un indicio grave” sobre el conocimiento que se tenia de la situacién de Santacruz, lo que lleva a concluir que Ulloa también estaba enterado de ese estado, “maxime si se tiene en cuenta la declaracion bien explicita como es la de Alberto Gémez, subgerente de una de las sociedades compradoras quien abiertamente dice que, ‘nosotros’, 0 sea los compradores sabiamos del concordato”. En seguida manifiesta la acusacién que los errores condujeron al Tribunal ano dar por demostrado, estndolo, que con las ventas Santacruz qued6 insolvente y que Ulloa sabia el mal estado de los negocios de Santacruz; que de haber dado por acreditado estos hechos sumado “a lo que si encontr6 probado el resultado habia sido el hallazgo del fraude pauliano, reglado por el articulo 2491 del Cédigo Civil, que se dejé de aplicar”. Pide se case la sentencia acusada para que en sede de instancia se confirme la apelada. Se considera 7. Conviene recabar que la sentencia impugnada arriba a la casacién amparada por la presuncién de acierto, de modo que para que se produzca su quiebre es necesario la demostracin del error de hecho o de derecho en la apreciacién de las pruebas, y que el primero, que es el endilgado en el cargo que se resumié, se configura cuando el Juez supone una prueba que no obra en el proceso, cuando ignora la que si esta o cuando desfigura la prueba en cuanto a su contenido. La Corte es constante en entender que para que el error de hecho eficaz al propésito de la acusaci6n, es necesario que confluyan estos requisitos: “a) El yerro ha de consistir en que el juzgador haya supuesto una prueba que no existe o haya ignorado la que verdaderamente aparece en los autos 0 le haya adulterado su real contenido; b) la conclusion obtenida con la prueba por el sentenciador debee ser contraevidente, o sea contraria a la realidad que las mismas pruebas establecen; c) que el mencionado yerro sea trascendente, vale decir, que incida en la decisin tomada por el sentenciador” (sentencias del 6 de agosto de 1985 y del 8 de julio de 1991, sin publicar). Ha recalcado, pues, la Corte que el error de hecho “con virtud para que se quiebre Ja sentencia objeto del recurso extraordinario de casacién, es aquel que resulta evidente © manifiesto en los autos y, ademas con trascendencia; es decir, que haya determinado el pronunciamiento del juzgador de instancia. “Sobre el particular, y en especial sobre la evidencia del yerro factico, ha explicado la Corte: 38 GACETA JUDICIAL Numero 2464 ‘Para que un cargo montado en terrenos de la causal primera de casacién pueda prosperar, requiérese, si se alega comisién de error de hecho, a mas de las exigencias propias de toda impugnacién por via indirecta, que el recurrente demuestre el yerro alegado, que éste no sea de aquellos para cuya comprobacion sea menester “esforzados razonamientos’, es decir que sea evidente porque salta a la vista con su sola enunciacién y, finalmente, que si por referirse a un hecho intrascendente no tiene virtud suficiente para generar la modificacién de las resoluciones de la sentencia, entonces tal error es inocuo. “En casacién los yerros que no son trascendentes carecen de valor impugnativo, pues a pesar de que existan, su ocurrir en nada afecta las conclusiones del fallo, y, por ende, son ineficaces para estribar la casacién de éste’ (sentencia del 16 de agosto de 1973, T. CXLVII, pags. 37 1° y 38 1°)” (sentencia del 6 de diciembre de 1990, sin publicar). 8. En el caso de autos se endilga yerro de facto por pretericin de los siguientes documentos: “de prenda que obra al folio 16 del cuaderno 1”; “de dacién en pago” (fl. 19 cdno. 1), que prueba que el deudor “ya no era propietario de los bienes dados en prenda”; “de las copias del Juzgado 7° Civil del Circuito de Bogota” (fl. 237 c. 1), en las que aparece el certificado de la Camara de Comercio donde figura “ el deudor con un aporte de $6.400.000.00”, que ademas demuestra que el “bien situado en Bosa” no es del deudor Santacruz; y “del informe secretarial de fl. 95 cdno. 1” que acredita que la Industria Colombiana de Alimentos Caporal Ltda “se encuentra en quicbra” Todas estas pruebas, a excepcién dea dltima, fueron apreciadas por el sentenciador, pues cuando se refirié al requisito de la “existencia del crédito”, sefialé: “se allegé con el libelo introductorio el contrato de prenda que obra a los folios 16, 17 y 18 del cuaderno 1; que también presenté con la demanda el contrato de dacién de pago que corre a los folios 19 y 20 del mismo cuaderno, con el cual segiin su propio contenido, se cancelé el contrato de prenda citado”. Agrega: “Sin embargo, como quiera que dentro del término probatorio se arrimaron a los autos fotocopias auténticas del proceso ejecutivo adelantado ante el Juzgado Séptimo Civil del Circuito de Bogota, por Finca S.A., contra Efrain Santacruz Chamorro y Otros, con eso si aparece nitidamente la existencia de un crédito nacido con antelacién a las compraventas impetradas revocar” (fls. 98 y 99 c. del T.). El Gnico documento preterido en Ja sentencia, como se dijo, fue el obrante al folio 95, en el cual la secretarfa del juzgado cognoscente informa al Juez la imposibilidad que tuvo el citador para notificar a los demandados, y en que fue informado por un tercero que “el presunto demandado sefior Santacruz Chamorro tenia instalado alli una procesadora de pollos en canal denominado ‘Pollos Caporal’, firma que se hallaba en concordat”. Sin embargo y a pesar de haberse preterido el informe, no demuestra el estado concordatario de la Sociedad y menos la insolvencia del demandado Santacruz Chamorro, pues situaciones de esta indole se acreditan de otra manera y no con lo que al empleado notificador se le diga. Igual sucede con el documento que obra en el folio 281 del cuaderno 1, que forma parte de las copias de la actuacién adelanta en el Juzgado 7* Civil del Circuito, que fueron examinadas por el ad quem, en que se informa que queds cancelado el embargo, el cual Numero 2464 GACETA JUDICIAL 39 tampoco demuestra ni la insolvencia del citado Santacruz, ni de “la traba ejecutiva decretada en un proceso hipotecario seguido contra Caporal”, segin acusacién de la censura (fl. 12 de este c.). 9. Se endilga también pretericién de los testimonios de Alberto Gémez, Rigoberto Ovalle, Jairo Gustavo Ruiz, Humberto Granados, Ulises Monroy y Vicente Lancheros, de los que segiin el casacionista “surge claramente que ellos sabjan de la mala situacién de negocios de Santacruz”, que “son concordantes, llevan a la existencia de un indicio grave y convergente sobre el conocimiento que se tenia de la situacin econdmica de Santacruz, lo que lleva a concluir que Ulloa, también avicultor debia estar enterado de ese estado” (fl. 14 de este c.), pues la declaracidn de Alberto Gémez, subgerente de la sociedades compradoras, expresa “nosotros” 0 sea los compradores, sabiamos del concordato. El fallo acusado no menciona especificamente testigo alguno, excepcién hecha de Jairo Gustavo Ruiz Cardozo, pero si se refiere a los recepcionados, al acotar: “no es cierto que aparezca de autos que era de piblico conocimiento el mal estado de los negocios del vendedor, y que dentro del gremio de avicultores se ventilaba esa fama . Téngase en cuenta queal preguntarselea lostestigos sobre esto la mayoria de ellos afirma no constarles nada al respecto. El Gnico que trata el tema es Jairo Gustavo Ruiz Cardozo” (f1. 101 c. del T.) El hecho de no citar las pruebas, no implica la configuracién del error de hecho por pretericién. Asi lo viene sosteniendo la jurisprudencia, verbigracia en la sentencia del 11 de marzo de 1991. “f) También tiene sentado la jurisprudencia de la Corte que la mera circunstancia de que en un fallo no se cite determinada prueba o parte del contrato de la misma no implica error manifiesto de hecho, a menos que de haber apreciado el ad quem tal medio de conviccién, la conclusién de! pronunciamiento ciertamente hubiera tenido que ser distinta a la adoptada por el fallador” (fallo no publicado). Comparados los argumentos expuestos por el sentenciador con la parte transcrita de los testimonios por el censor (fls.3y 14 de estec.), se advierte que ellos no demuestran “que con las ventas Santacruz qued6 insolvente” y que Ulloa (representante de las empresas compradoras de los inmuebles) “sabia de! mal estado de los negocios”, pues si bien se refieren al incumplimiento de sus obligaciones por el demandado Santacruz, afirmando algunos de ellos que entré en concordato, también declaran ignorar su estado de insolvencia. Obsérvese: a) El testigo Alberto Gémez, luego de haber declarado lo transcrito por el censor al ser interrogado, asi: “{Sabe usted si a raiz de las ventas que hizo el sefor Santacruz éste qued6 completamente insolvente?”, respondié: “Como acoté anteriormente nosé de bienes que tenga 0 no tenga el sefior Santacruz por lo tanto tampoco me consta si vendiendo las Granjas Avicolas quedara solvente o insolvente (fl. 227 vto.). Ademas el hecho de que el testigo, como subgerente de las compradoras, haya dicho que ‘nosotros’ sabiamos del 40 GACETA JUDICIAL Niimero 2464 concordato, no significa que haya aceptado que “Ulloa sabia el mal estado de los negocios de Santacruz”. b) El testigo Roberto Ovalle luego de exponer que Santacruz “se retiré del negocio”, que “tengo entendido que fue por circunstancias econémicas”, expone: “el paradero del sefior Efrain Santacruz no sé cual es el actual y de su situacién econémica tampoco sé que sepa actualmente de ella (f1. 378 cdo, 1) . c) Eltestigo Ulises Monroy después de exponer que Santacruz entré en concordato, al folio 400 declara “...la fama no es la misma hay murmuraciones que su proceder de pronto no fue limpio, otros dicen que si, hay mucha especulacién en favor y en contra unos dicen que sigue siendo solvente otros que no, eso a manera de comentarios...” (fl. 400 vio.). c) El testigo Vicente Lancheros respecto de la solvencia, expresamente deponi “Hoy no puedo dar comentario, hace unos cinco afios o mas hacia atrés moralmente era persona solvente (fl. 403 vto., c. 1). EI Tribunal para absolver a los demandados consideré que “no quedé en claro en los autos que con las ventas Efrain Santacruz propicié su insolvencia”, porque “De los documentos y de los testimonios aparece que ademas de los inmuebles a que alude la demanda era duefio de otros bienes” y que “la afirmacién de la juzgadora de instancia” acerca de que las compradoras sabfan de la insolvencia no era exacta porque “No es cierto que aparezca en autos que era de piiblico conocimiento”, porque al “preguntarsele a los testigos sobre esto la mayoria de ellos afirma no constarle nada al respecto” (fis. 99 a 101 c.T). Como las pruebas que se dicen fueron preteridas no conllevan a conclusién distinta dado que, en primer lugar, el ad quem aunque no se refirié especificamente a persona alguna si analiz6 los testimonios, y, en segundo lugar, algunos de los que se dicen preteridos son contradictorios pues luego de declarar sobre el estado concordatario del demandado, dicen, ignorar su estado de insolvencia, el error factico denunciado por pretericién de testimonios tampocose presenta y menos con la caracteristica de evidente, puesto que la resolucién adoptada por el juzgador no es contraria a la realidad que emerge de elementos probatorios que existen en el proceso, maxime que el casacionista no atacé todos los testimonios existentes en autos y conforme con jurisprudencia es requisito el ataque de todos los medios probatorios, pues “si las demas constituyen un soporte suficiente de la decision, debe seguirse que el cargo no puede prosperar por no ajustarse a la técnica de casacién”. (Sentencia de 4 febrero de 1987, CXLII, pag. 146). Coligese de lo expuesto que el Tribunal no dejé de apreciar los documentos sefialados como preteridos en la censura y que el error por pretericién de testimonios no se presenta, y menos con el cardcter de evidente, porque aquél si se refirié a la prueba testimonial y porque asi no se tuviesen en cuenta las transcripciones de los dichos, las conclusiones no son contrarias a la realidad probatoria. Ademés para Hegar a la conclusién por indicios que arrojan los testimonios, segiin la censura, se requiere un esfuerzo mental de comparacién y depuracién que, conforme con la jurisprudencia transcrita, el error debe saltar a la vista “con su sola enunciacién”. Numero 2464 GACETA JUDICIAL 41 Por tanto el cargo es impréspero. Cargo segundo Se impugna la sentencia con fundamento en la causal primera de casaci6n por falta de aplicacién de los articulos 822 y 2 del Cédigo de Comercio; 8°de la Ley 153 de 1887; 1928, 1930, 1932, 1295 y 2516 del Cédigo Civil; 1° de la Ley 120 de 1928; y 407 y 592 del Cédigo de P. Civil. 10. Procurando demostrar el cargo, la censura transcribe los fundamentos que tuvo el Tribunal para negar la accién fesolutoria por falta de pago y la de rescisién por lesion enorme en cuanto se refiere a la falta de legitimacidn en la causa para advertir que las partes en conflicto son comerciantes y que sus relaciones se rigen por las normas civiles a falta de norma mercantil especial en contrario. En seguida se refiere a los articulos 1928, 1930 y 1932 del Cédigo Civil que reglamentan lo referente a la accién resolutoria que tiene en su favor el vendedor para deprecarla en caso de mora en el pago de precio con sus consecuencias de restitucion y prestaciones mutuas; dice qué es “claro el derecho sustancial del vendedor en cuanto a su legitimacién e interés”. Pasa a analizar si el acreedor del vendedor esta legitimado para demandar la resolucién de la venta por mora en el pago y a “restablecer el patrimonio de su deudor con miras a la efectividad de su crédito”; para ello dice que de acuerdo con el articulo 8° de la Ley 153 de 1887, cuando “no existe ley aplicable al caso controvertido debe acudirse a los principios generales de derecho. Los articulos 1265, del Cédigo Civil, y 592 del Cédigo de Procedimiento Civil dice la censura legitiman al acreedor del heredero para aceptar en su nombre la herencia que éste ha repudiado hasta concurrencia desu crédito”; que en punto de prescripcidn se encuentra que el articulo 1° de la Ley 120 de 1928 legitima a los acreedores y a cualquier otra persona que tenga interés para utilizarla a pesar de la renuncia expresao tacita del deudor o propietario; que el articulo 2516 del Codigo Civil legitima al fiador para oponer la prescripcidn renunciada por el principal deudor; y el articulo 407 del Cédigo de Procedimiento Civil legitima al acreedor para demandar la pertenencia renunciada por su deudor o a cuya invocacién éste es renuente. ‘A renglon seguido dice que las disposiciones anteriores tienen como elemento comin “que el deudor no puede proceder en perjuicio de su acreedor” que éste es uno de los principios generales de derecho el empobrecimiento 0 el enriquecimiento injusto, que “contiene otra constante: no se requiere que el acto sea oneroso ni que la situaci6n patrimonial del renunciante sea conocida por el beneficiario de la renuncia” (fl. 17 de este c,). Contintia el impugnante diciendo que la teoria del abuso del derecho, hoy elevada a norma legal en el Codigo de Comercio, “la hall6 insita la jurisprudencia entre otros en el articulo 1002 del Cédigo Civil”, las teorfas conforme a las, cuales “el acreedor de la parte perjudicada puede demandar la simulacién y la rescisién por lesiGn enorme, no son extrafias a la jurisprudencia”, como que las construy6 en importantes sentencias del 9 de noviembre de 1984 y 7 de julio de 1989. 42 GACETA JUDICIAL Numero 2464 Acontinuacién dice que el acreedor con un acto del deudor que implica menoscabo “para la prenda comin”, puede accionar validamente en busca de su reconocimiento. Existe tipica la accién pauliana cuando se dan los elementos axiolégicos de ésta indicados por el articulo 2491 del Cédigo Civil y es “insita en la instituci6n del perjuicio al acreedor”; la diferencia entre la pauliana especial y la ordinaria radica en sus consecuencias hacia la otra parte, en la primera se requiere el eventus damni, y el cosilium fraudis al paso que en la ordinaria basta el eventus damni“en esta iiltima como el beneficiario de la renuncia es de buena fe tiene en su favor la no, restitucion de frutos, aunque si las prestaciones referentes a mejoras 0 desmejoras que impone la equidad, “porque se trata es de restablecer el patrimonio del deudor sin desmedro del patrimonio del beneficiario ya se trate de deudor, adquirente 0 heredero cuya situacién se mejora en raz6n del acrecimiento” (1. 18 de este c.). Por diltimo afirma que si el Tribunal hubiere aplicado todos los textos infringidos, habria reconocido el derecho de Finca S. A., para demandar y hubiere procedido en instancia a resolver los contratos litigados. Solicita se case la sentencia para que, en sede de instancia, se acojan las pretensiones subsidiarias de resoluci6n de los contratos por mora en el pago del precio, y al efecto formula pertinente alegato. CONSIDERACIONES DE LA CORTE 11. Se impugna el fallo en el presente cargo “exclusivamente” por la denegacion de la Resoluci6n por “falta de pago del precio de las compraventas demandadas”, por ausencia de legitimacion en la causa en el demandante, por considerar el Tribunal que si la sociedad demandante no fue parte en los contratos de compraventa, no tiene derecho a deprecar la resolucién, como que el legitimado es el contratante cumplido. La censura sostiene que al amparo de la analogia que establece el articulo 8°de la Ley 153 de 1887, al supuesto del incumplimiento del comprador, del vendedor su deudor, deben extenderse al acreedor las consecuencias de las hipdtesis que en el cargo menciona, como la del acreedor del heredero que repudia para aceptar la asignacion, la del acreedor de quien ha adquirido por usucapién y renuncia, hipétesis en las que se protege al acreedor ante la renuencia o mala fe de sudeudor, extensin que encuentra respaldo en la tendencia de resguardar la buena fe del acreedor frente a la mala fe del deudor. Con este criterio ya la Corte, argumenta la impugnacién en las sentencias que en la censura se citan protegié al acreedor reconociéndole legitimacién para atacar negocios dispositivos del deudor celebrados en dato de aquél. 12. Pues es bien es principio general que los negocios juridicos producen efectos relativos, estoes que tan solo aprovechan o perjudican a las partes, principio contenido en las expresiones de raigambre ancestral res inter alios acta, allis nec nocere nec procedese potest, de modo que la facultad otorgada a una persona para impugnar un negocio en que no ha sido parte la otorga la ley por excepci‘n. A los terceros entonces los actos juridicos le son inoponibles mds pudiendo aprovecharse en cuanto le sean favorables. En el criterio, pues, de la inoponibilidad, normas expresas de derecho ‘sustancial legitiman al tercero para impugnar las relaciones juridicas que puedan afectarlo, Tales las hipétesis verbigracia de los articulos 2489 y 2491 del C. C., referido el primero a las llamadas acciones subrogatorias y el segundo a la accién pauliana o fraude pauliano. La jurisprudencia es cierto ha encontrado fundamentos razonables Numero 2464 GACETA JUDICIAL 43 para reconocer facultad a quien no fue parte en el negocio, para poder atacarlo en orden a tutelar los derechos que el negocio le vulnera, como en la hipotesis de los negocios simulados del deudor que perjudican al acreedor. Esa extension dela facultad @ supuestos semejantes a los expresos establecidos por el legislador, encuentran por supuesto una base normativa que permite extender la consecuencia juridica a hipotesis similares. Con otras palabras, la extension que pueda darse tiene que basarse necesariamente en hipotesis o supuestos facticos indeterminadamente imaginados por norma sustancial, no bastando el criterio de proteccién a los derechos del acreedor y de sancién a la mala fe 0 la desidia del deudor. Obedece fundamentalmente este criterio a las reglas que gobiernan la denomina- da prenda general del acreedor. De acuerdo con el articulo 2488 del C. C. “toda obligacién da al acreedor el derecho de perseguir su ejecucion sobre todos los bienes raices o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptudndose solamente los no embargables designados en el articulo 1677” Este precepto, como bien sabido es, constituye la consolidacién de muy antigua y nobilisima evolucién del poder de coercién de que el acreedor se encuentra investido evolucién que alguien llamé “dulcificacion del Derecho”, y es expresion de lo que de manera descriptiva se ha denominado como el derecho de garantia general del acreedor en el conjunto de facultades que, en diversa graduacién o escala, la ley le confiere en relacion con los bienes que integran el patrimonio econdmico del deudor, entre ellas la mas prominente: la ejecuci6n forzada del crédito insatisfecho. Razona la doctrina, empero, que si el acreedor que busca la satisfaccién de sus créditos sobre los bienes que conforman el patrimonio general del deudor, esté dotado de medios tendientes a conservarlos, medios que asumen la categoria de auxiliares de Ia acreencia, y que sin ellos podria ésta hacerse frustrdnea, cabe precisar que cuando Ia prenda general del deudor se menoscaba en perjuicio del acreedor, la ley otorga remedios para obtener su reconstitucién, haciendo que judicialmente, si es necesario, vuelvan al patrimonio de aquél, adquiriendo tales remedios igualmente el cardcter de auxiliares del crédito que sin su existencia harian nugatorio el derecho crediticio. Doctrinariamente, entonces, se ha dicho que derecho auxiliares del crédito son: a) Las medidas conservativas 0 de precaucién; b) La dccién pauliana; c) La nulidad absoluta; d) La pretension de simulacion; e) La accion oblicua o subrogataria, yf) El beneficio de separacién, acciones -pretensiones- todas que implican legitimar al acreedor para desconocer eficacia a los negocios de su deudor en cuanto conduzcan a lesionar su derecho, lesion que configura su interés para obrar. En efecto, opina la doctrina: “...persiguen los derechos auxiliares una doble finalidad perfectamente bien disefiada; unos de estos derechos auxiliares tienen por objeto conservar intacto el patrimonio del deudor, mantenerlo en su ser, evitar que salgan de manos del deudor los bienes que lo componen, que esos bienes no se destruyan ni menoscaben en forma alguna; y otros tienen por objeto hacer ingresar a ese patrimonio bienes que deben formar parte de él, y que el deudor no quiere hacer incorporar para perjudicar al acreedor, 0 que ha hecho salir del patrimonio, con el

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