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REGIONES ARIDAS Y HUMEDAS 297 que en las regiones htimedas la vegetacién ayuda a retener el manto detri- tico. Caracteres distintives de los mantos de crecientes son su corto reco- rrido y su breve duracién. Alimentados como estén por aguaceros fuertes de'corta duracién, no duran mucho, y como fluyen sobre superficies secas y permeables su recorrido no es largo. Blackwelder (1928) ha indicado que en las regiones semiaridas las Huvias abundantes pueden producir cre- Fic. 113. Fotografia vertical que muestra las lineas de avenaniiento en una pendiene de pie de monte, area de Pima Papago, en el sur de Arizona. (Fatograjia de Soil Conservation Service.) cientes 0 corrientes de barre (ver pag. 96), dependiendo del tipo de material sobre el cual cac la precipitacién, En las regiones aridas y semiari- das, las corrientes de barro constituyen localmente un importante medio de transporte de detritos. Conceptos equivocades comunes sobre les desiertos. Un concepto equi- vocado connin sobre los desicrtos es que éstos tienen poca o ninguna vege- tacién. Ta vegetacién existe aunque, en comparacién con la de las tierras himedas, sea en cantidad reducida v de cardcter diferente. Muchas personas 298 EL CICLO ARIDO visualizan los desiertos como si constaran de kilémetros y kilémetros de arena moviéndose en varias direcciones. Los médanos pueden ser caracteres notables y cubrir 4reas amplias, como en la porcién del Sahara que corres- ponde 2 Libia, pero los médanos y las acumulaciones de arena correspon- dientes ocupan mas bien una pequefia proporcién del total del area del desierto. Un concepto equivecado comin es que los desiertos siempre son calidos. Los desiertos tropicales carecen de estacién fria, pero las tempe- raturas nocturnas pueden descender a marcas muy inferiores a las que se registran durante el dia. Los desiertos de las latitudes medias, sin embargo, experimentan cambios estacionales de temperatura, comparables con los de las tierras hiimedas a las mismas latitudes, Probablemente el error geomér- fico mis comtn referente a los desiertos es la idea, aparentemente légica, de que el viento ha sido el principal responsable de la creacién de las formas del relieve de los desiertos. Como se verd més adelante, el agua corriente es el agente geomérfico mas importante. ORIGENES DE LOS DESIERTOS Desiertos polares. De acuerdo con su origen, los desiertos se pueden agrupar en tres clases: polar, de latitud media y tropical. Los desiertos polares, al menos por el momento, no nos conciernen. Incluyen las areas de los grandes mantos de hielo. La sequia de los desiertos polares es lo que se puede denominar sequta fisioldgica. En los mantos de hiclo de la Antir- tida y Groenlandia existe suficiente humedad para el crecimiento de plantas, pero sti aprovechamiento no es posible, ya que esti congelada. Desiertos de latitudes medias. Los desiertos de latitudes medias pueden. ser descriptos como desiertos topogréficos, porque deben su existencia a la ubicacién en el interior profundo de las grandes masas continentales 0 a la presencia de montafias altas que cruzan el rumbo de los vientos preva- lecientes. Un ejemplo de dea desértica debida a la primera causa es el desier- to del Turquestén, al este del Mar Caspio. Mas comiinmente, los desiertos de latitudes medias son una consecuencia de macizos montafiosos altos situados a barlovento de ellos. Ejemplos de tales desiertos son la region de la Gran Cuenca del oeste de los Estados Unidos de América y un area desértica menor, al este de los Andes, en el sur de la Reptiblica Argentina EI desierto de Mongolia (Gobi) debe su existencia a una combinacién de estas dos causas. Desiertos de latitudes bajas. Los desicrtos de latitudes bajas, a veces denominados desiertos tropicales, son producto de condiciones diferentes. Se pueden explicar tinicamente tomando en consideracién la circulacién planetaria general de la atmésfera. Estos desiertos presentan su parte central hacia los 20° 6 25° de latitud norte y sur y se extienden al norte y al sur del Ecuador aproximadamente entre los 15° y 30° de latitud. RELIEVE DE LAS REGIONES ARIDAS 299 latitudes de las franjas subtropicales de alta presién o de las calmas subtro- picales y de los alisios. Las franjas subtropicales de alta presién son areas mas o menos permanentes de alta presin, sefialadas en general por aire descendente, relativamente calmo, Como el aire se calienta durante el descenso, las condiciones no son favorables para la precipitacién. En la franja de los alisios, hacia el Ecuador, a partir de las dos franjas de alta presién, el movimiento general del aire hacia la franja ecuatorial de baja presién es del nordeste en el hemisferio septentrional y del sudeste en el hemisferio austral. Tal movimiento es hacia regiones de temperaturas leve- mente més altas y no conduce a precipitacién, excepto donde montafias altas se atraviesan en el rumbo de los vientos. De ahi que las latitudes de los alisios y de las fajas subtropicales de alta presién estén en general mar: cadas por desiertos. Ejemplos: el Sahara, en el norte del Africa; el Kalahari en el sudoeste del Africa; el desicrto Arabigo; cl Thar, en el noroeste de la India, Afganistin y Beluchistén; el gran desierto Australiano 0 desierto de Victoria; el desierto de Atacama, en Chile y Pera; y el desierto de Sono- ra, en el noroeste de México y parte meridional de Arizona y California. LAS PRINCIPALES FORMAS DE RELIEVE DE LAS REGIONES ARIDAS Blackwelder (1931) ha recalcado que las lanuras y las planicies son los caracteres mas comunes de los desiertos. Estimé que en el este arido de los Estados Unidos de América, donde Jas montafias de bloque son carac- teres notables, las planicies estructurales comprenden més de las tres cuartas partes del area total. Reconocié cinco tipos de lanuras y planicies: lanuras fluviales aluviales, planicies estructurales, playas, bajadas y pedimentos. Las Hanuras fluviales aluviales son relativamente raras en los desiertos, porque los rios permanentes no son comunes. En el oeste de los Estados Unidos de América, inicamente los rfos Humboldt y Colorado tienen areas de Ianuras aluviales importantes. Las planicies estructurales 0 pendiente estructural suave, como las denominé Blackwelder, son caracteres notables en Areas tales como las mesetas del Colorado; pero, donde las rocas son igneas 0 metamérficas, o donde las capas sedimentarias han sido falladas o plegadas de modo complejo, probablemente las planicies estructurales no sean amplias En las areas desérticas del oeste de los Estados Unidos de América y México se aplica el término bolsén a una cucnca mas o menos circundada por montafias, E] bolsin se caracteriza por su desagiie centrfpeto, y en su centro, 0 cerca de él, generalmence hay una Ilanura plana, o playa. que marca la ubicacién de un lago actual 0 antiguo. La mayoria de las playas son secas, salvo después de las ocasionales Jluvias del desierto, y sus supcr- ficies a menudo estan cubiertas con precipitados de sales relumbrantes, originarias de los lagos efimeros que suelen formarse en ellas. Tales super- ficies cubiertas con sal se denominan Manas alcalinos. Las aguas de algunos 300 EL CICLO ARIDO lagos de playa, tales como el Walker ¥ cl Carson en Nevada, son amargas © salobres. Las que tienen una concentraciGn alea de sales se denominan salinas. En las regiones aridas, las montaiias estén cominmente delimitadas por pendientes suaves de pie de monte, que se extienden hacia abajo hasta las bases de las cucncas vecinas, Anteriormente se creia que una pendiente de pie de monte era enteramente originada por agradacién, pero ahora se sabe que cn realidad consta de dos partes: una inferior, originada por la agrada— cién, denominada dajada, yuna superior, que, en realidad, es una superficie Fie, LA. Lat playa Race Track en ef drea septentrional de los montes Pananint, en California. {Fotografia de J. 8. Shelton y R. C. Frampron.s erosionada de roca firme, aunque por lo comin esta cubierta por una pelicula de aluvién. Aunque se han sugerido varios nombres para la porcién del substrato de una pendicnte de pic de monce, ahora gencralmente se la denomina pedimento. Las pendientes del pedimento y de las bajadas son relativamente suaves, variando entre ! grado y alrededor de 7 grados, mientras que los frentes de las montatas contra las cuales chocan, tfpicamen- te son mucho mis cmpinades, variando desde los 15 grados hasta hacerse asi vertical. FI resultado es un nitide corte o ruptura de la pendicnte en el jugar, donde un pedimento encuencra a un frente de montaiia. Una bajada verdadera consta de una serie de conos aluviales coales- cenres, formadas por rios que desembocan en una pendiente de pie de monte y esparcen radialmente sus decritos hacia afuera de fas puertas de los valles de montafias. Los materiales de una bajada constan de alavién con grava RELIEVE DE LAS REGIONES ARIDAS 301 © aun bloques mas grandes, a veces intercalados con depésitos de corrientes de barre. Los grandes rios de lay montanas forman abanicos amplios con poco gradiente. mientras que los ries mas cortos, que no ticnen sus cabeceras muy adentro de la montafia, forman conos aluviales de mayor incli 1S. Pedivreuto juveniles ta base de tx cordillera Grapevine, parte norte del le de ia Mucrre, Colitornia, Abmiicus basales jornae vstteadtas en vb frente de te motivia. (Poragratia de thot Blickwehber.) SOs esti El desplazamiento frccuente de los cauces de Jos vies en Tos abani sefilado por tina sucrte de sistema distributario de canales sccos, Las ineas de desaviie evistentes veneralmente estin indicadas por uadis, que cerca de Ia montafia muestran excavaduras considerables por debajo de las superficies de los abanicos. “Vales uadis a menudo son denominados saajay en oF sector distaute del abanicn Fri, 1.6, Pendicare do pedinento va el frente de tos somes Cady. of este de Barsto California, Es ining vaapar rads avanzada del desarrotin de unt pedioieuta suic Ia wostiada ch ha Fig, 1). Peuciraado ov ha nioitiaiia ve exticaten largos tentiewlos del pediseste. ose hai sislade poauetos moitivntos do lus cxtrentos de los espolanes wads wrandes de hy monibas. (Fotografia de Eliot Blacksvelder.« 302 EL CICLO ARIDO La superficie de una bajada es de caricter ondulatorio cuando es atrave- sada paralelamente al frente de la montaia. Por el contrario, la superficie de un pedimento es casi plana o levemente céncava cuando es mirada perpendicularmene al frente de la montaiia delimitante. Un pedimento puede o no tener una delgada cubierca aluvial, pero basicamente es una superficie de roca firme, aunque puede haberse desarrollado sobre depésitos aluviales més antiguos, Los pedimentos adyacentes a las montafias pueden tener 0 no una delgada cubierta de grava, pero lejos de las montafias van desapareciendo més y mds bajo los depésitos de las bajadas y pasan a ser pedimentos encubiertos; entonces es dificil distinguirlos de las bajadas, salvo que se disponga de datos de perforaciones. Aun donde se hallan ocultos, se cree que un pedimento es més tipicamente una superficie convexa de roca que “buza” debajo de la bajada que la oculta. En el punto donde los valles de montaiia desembocan en una pendiente de pie de monte, los pedimentos individuales pueden ensancharse para formar pedimentos coales- centes, los que con el tiempo pricticamente pueden hacer desaparecer una masa montafiosa. Algunos pedimentos muestran un grado considerable de diseccidn y se les denomina pedimentos disectados, La idea mas comin es que los pedimentos disectados son producto de un segundo ciclo de erosién de pedimentos originariamente casi planos, pero Gilluly (1937) opina que los del Area de Ajo, en Arizona, pueden haber “nacido disectados” como pensé Sharp (1940) al referirse a algunos de los pedimentos que flanquean la cadena Ruby-Fast Humboldt, de Nevada. EL PROBLEMA DEL PEDIMENTO En cualquier intento para explicar los pedimentos se deben considerar dos problemas interrelacionados: 1) qué proceso 0 procesos son los respon- sables de su formacién, y 2) cudl es la explicacion de la ruptura aguda entre el frente de la montafia y la pendiente de pic de monte adyacente. Por lo menos se han sugerido tres procesos geomérficos que pueden actuar en la formacién de pedimentos, Ellos son: erosién cn mantos de creciente 6 lavaje en mantos, aplanacign lateral por rfos y meteorizacin retrocedente. Teoria de los mantos de creciente. Seguin parece, cl primer reconoci- miento de la forma topogrifica ahora generalmente denominada pedimento se debi a McGee (1897), en el desierto de Sonora, al sudoeste de Arizona. Reconocis planicies de erosién en la base de las montafias que presentaban una ligera cubierta de materiales aluviales, pero que esencialmente eran planicies rocosas, y las atribuyé a la erosién en mantos de. creciente. Crey6 que los mantos de creciente tienen gran poder corrasivo por la abundancia de sus “elementos” y altas velocidades, Los pedimentos asi for- madas tenderan a avanzar sobre las montafias por medios no aclarados completamente por McGee. EL PROBLEMA DEL PEDIMENTO 303 Teorias de la aplanacién lateral. Paige, Blackwelder y Douglas John- son han destacado especialmente el papel que desempefia la erosion lateral de los rios en la formacién de pedimentos. Paige (1912) llegé a la conclu- sién de que los procesos de erosidn interfluvial y lateral en los bordes de los conos aluviales producirian una superficie aplanada elaborada en el substrato, la que hacia el centro de la cuenca seria sepultada bajo un manto de grava que iria creciendo progresivamente hacia la montafia, a medida que la superficie de la roca elaborada se ensanchaba a expensas de Ja mon- taiia. Crefa que el frente abrupto de la montafia contra el cual choca el pedimento era un producto pasible de erosién lateral por los rios. De acuerdo con su razonamiento, la erosién en mantos de creciente era un resul- tado del desarrollo de esta superficie aplanada mas bien que la causa de ella. Blackwelder (1931) legd a la conclusién de que los pedimentos son esencialmente planicies niveladas, compuestas, producidas pot la erosién lateral de torrentes de desierto temporarios. Consideré al pedimento, no a la bajada, como la forma de relieve tipica y normal de los desiertos, y se la imaginé en crecimiento continuo hasta consumir las montafias y los cerros, y Ia bajada renivelada hasta formar un domo suave, es decir, el equivalente del desierto a la peneplanicic de Ja tierra himeda, El conside- raba a las bajadas como rasgos caracteristicos de regiones donde el repetido ascenso por fallamiento o alabeamiento interfirié con el desarrollo de pen- dientes normales niveladas y dudaba que se pudiera formar una bajada de un espesor de 300m o més, excepto en dreas de diastrofismo activo. En apoyo de esta wltima idea, tal vez sea importante que en Ja cuenca de Los Angeles, al pie del frente del monte San Gabriel, en el sur de California, se encuentren depésitos de bajadas extremadamente potentes, pero hay muy poca o ninguna prueba de la formacién de un pedimento, Al parecer, el ascenso por fallamiento se ha reiterado tanto que no ha habido oportunidad para el desarrollo de una superficie de pedimento nivelada. En vista de la importancia que él atribufa a la crosidn lateral en las tierras himedas, no es sorprendente que Johnson (1932a, 1932b) considerara a la erosién lateral como el proceso dominante en la formacién del pedimenco. Decia que en una regién arida, donde las montafias lindan con cubetas intermontanas 0 las rodean, hay tres zonas bastante diferenciadas, Ellas son: a) una zona interna que consta principalmente de montaiias y en la cual domina la profundizacién vertical de los rios; b) una zona externa, corres- pondiente al 4rea cubierta por una bajada, en la cual prevalece la agradacién; y ¢) una zona intermedia entre las dos y que rodea el frente montafioso, en la cual el transporte y Ia erosién lateral de los rios son muy importantes La formacién de pedimentos tiene lugar, segin él, en la zona intermedia. El creja que los pedimentos evolucionan a partir de caracteres que denomind abanicos de rocas. Johnson aplicé este nombre a superficies de rocas en forma de abanico que tienen su apice en el punto donde los rfos se vuelcan en una pendiente de pie de monte. Se atribuyé gran importancia al des- 304 EL CICLO ARIDO plazamiento de un lado para otro de los cauces de los rios donde dejan las montafias a través de los abanicos. Este desplazamiento no es et de Ios rios divagantes a través de las lanuras aluviales, sino que es mas andlogo a los cambios de cursos que muestran los rfos anastomosados, Como un resultado del reiterado desplazamiento de sus cauces, los rios ocupan a veces posicio- nes marginales al frente de la montafia en las que se denominaron depre- siones 0 canales de pie de monte, Johnson admitié que los abanicos de rocas estin comimmente cubiertos u ocultados por depésitos aluviales, pero cité algunos ejemplos no muy convincentes de tales abanicos de rocas a lo largo del borde este de los montes Siertita y a lo largo de la ladera occiden- tal de los montes Dragoon en Arizona. Entre las objeciones més serias a la teoria de Johnson sobre erosién lateral, se cuentan: la ya mencionada eseasez, de afloramientos de abanicos de rocas, hay bastantes pruebas que sugieren que los mantos de creciente —les que, como ya lo indicé Rich (1935), consisten en una especie de forma exagerada de lavaje en mantos-, en Ia erosidn de los desiertos son mas importantes que la accidn de los rios, ademas, es dificil explicar la rectirud, tan cominmente mostrada por el frente montaiioso, si su retroceso es producido por crosién fluvial lateral. Pareceria que el frente montafioso debiera ser sinuoso 0 recortado, con entradas mayores donde los rios principales se desprenden de las montafias. $i la erosién lateral es importante, deberia patentizarse lo que Davis (1938) ha denominado recortamiento basal de la cara abrupta de la montafia donde ha sido socavada por la erosién lateral. Las protuberancias residuales 0 mufio- nes rocosos, que a menudo son observables en un pedimento, dificilmente parecen compatibles con la idea de aplanacién lateral. La mayoria de los cursos de rios, donde se desprenden de las montafias y se anastomosan a través de los abanicos 0 conos, se extienden radialmente hacia afuera a partir de los pices de los abanicos y no chocan contra el frente montafioso, En Jas entradas del frente montafioso los Angulos apicales deberfan ser mucho mis grandes de lo que cominmente se observa, si la erosién lateral fuera alli importance. Estas objeciones motivan vacilaciones para aceptar a la erosién lateral como el factor predominante en Ia formacién de los pedi- mentos, aunque con dificultad se pueda negar que es un factor concurrente, Por lo tanto, miraremos mas favorablemente lo que se ha dado en denominar la teorfa compuesta de la formacién de pedimentos, apoyada por autores tales como Bryan, Davis, Sharp, Rich y Gilluly, La teoria compuesta. La teoria compuesta de la formacién de pedimen- tos atribuye éstos a una combinacién de procesos, principalmente de tres: meteorizacién retrocedente, erosién por mantos de lavaje 0 mantos de creciente, y aplanacién lateral. Diversos autores combinan estos tres proce- sos en proporciones variables, pero lo esencial reside en la combinacién de procesos y no en el predominio de uno de ellos. Bryan (1923), en sus primeros trabajos sobre los pedimentos, los atribuyé a; a) erosidn lateral

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