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INTERPONE RECURSO DE REPOSICION Y APELACION EN SUBSIDIO. DENUNCTA IRREGULARIDADES EN EL ALLANAMIENTO REALIZADO SRA. JUEZ LETRADO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO PENAL DE TURNO. Ignacio ALVAREZ AGUERRE, titular de la cédula de identidad nimero GB constituyendo domicilio a los efectos de las presentes actuaciones en a BE; es ilegal. 15. En rclacién a la incautacién postal y clectrénica findada en el art. 205, la Fiscalia no alegé la existencia de motives graves para su procedencia. Si bien el articulo no los menciona a texto expreso, la ya citada autora -FACAL- pina que “...se entiende que estos deben de existir puesto que se trata de la intromixién ex kar esfera privada, no-solo del imputado sino de las personas a quienes esté dirigidar @ quienes le dirigen [a correspondencia. En efecta, coma se ha expresado a lo jargo del preseme trabajo es necesario realizar la interpretacién de la ley de conformidad con tos principios y derechos consagrados en ta constitucién. En vied de los derechos en juego se entiende que debe surgir clara ta necesidad de fa medida y en ella debe entenderse la proporcinalidad y la existencia de una persecucién penal concreta*. Los actos procesales, como bien refiere Ia autora al final de su expasicin, deben ser licitos, pertinentes y iitiles, y ser realizados con veracidad y buena fe y tener por causa un interés legitimo (art. 63 del CGP en remisin por el art. 106 del CPP). 16. Lo anterior no se refleja en el fallo -como reiteradamente hemos mencionado- sino que tampoco se refleja en la requisitoria fiscal, El apartamiento a la fucna fe y lealtad procesal quedan de manifiesto incluso al cjecutarse la medida, La Fiscalia en su solicitud, meneiona que ALVAREZ habria enviado una captura a una persona que identified como “Gabriela L", En el programa multicitado, se reprodujo un audio enviado por dicha persona con la voz adulterada a efectos de preservar su identidad. La fuente también fue protegida por el periodista como ordena la ley, Si bien la Fiscalia la menciona en su pedido, no solicita ningin tipo de diligencia vinculada a la fuente identificada como Gabriela L. 17. Curiasamente, en oportunidad de realizarse el allanamiento al medio Radio Azul FM, los oficiales exhibieton el oficio que se adjunta al presente recurso. Como se de Ia fuente periodistica identificada como Gabriela L. Si bien, el presente punta no es abjeto de agravie por que no integra lo autorizada por la Sra. Juez, ilustra al Tribunal el animo de la contraria 18, Todo lo resehiado no hace més que dejar en evidencia que la Fiscalia se aventuré aa impulsar una suerte de caceria con fines que exceden los de su fiancidn piiblica, Ir tras un periodista por un informe que realiz6 en el marco de su funcién no fue suficicnte para clla. Ademiis, dispuso cl allanamiente de un medio de prensa y del domicilio del periodista, sin entenderse bien la razon de dichas medidas y, sobre todo, para ir tras informacién que podria haber obtenido pidiéndola previamente, como lo mandata la norma. Al sortear este pedido previo ¢ ir directamente al allanamiento ¢ incautacién no salo sc genera un proceder intimidatario sino que ademés se procura el acceso a toda Ia intimidad del periodista, buscando FACAL SOSA, Alexandra, ob. Cit, Pig. 679 cautarse todos sus dispositivos, dejando asi expuestas sus fuentes periodisticas. no salo de este caso, sino de tados los demiis que ALVAREZ investig6 0 se encuentra en proceso de investigacién. 19. inalmente y como si lo anterior no fuera suficiente, sin orden judicial dicta una orden administrativa -el oficio que agregamos- en la que ya no toma ningiin recaudo para ocultar sus intenciones y, directamente, deja por escrito lo pensando: ordena a la Policia a averiguar la identidad de una fuente reservada porel periodista, Asi de esta manera se lesioné de gravedad derechos que cuentan, con mas de un siglo de proteccidn y se afecté directamente la laborde este y todos. los periadistas de este pais. 20, Esto diltimo -lo expresado en el punto 19 de este capitulo- queda por fuera de este recurso justamente porque la Fiscalia no lo pidié a la Justicia sino que imamente lo ordend por si, Ello ameritard la denuncia correspondiente que, por tales hechos, esta Defensa tealizaré en forma simulténea a esta tecursiva ante la Fiscalia General de la Nacién. Sin embargo, todos los otros argumentos expuestos si dicen relacion con estos obrados y fundamentan el presente recurso, resultando més quesuficiente para que la resolucién atacada sea revocuda en todos. sus términos. VI.CONTEXTUALIZANDO: LOS ALLAMIENTOS E INCAUTACIONES SE DISPUSIERON EN EL MARCO DE UNA INVESTIGACION PENAL A UN PERIODISTA EN DEMOCRACTA. 1. Como ya adelantamos, la medida que aqui se reeurre se solicité y dicts en el marco de una investigacién penal a un periodista por la elaboracién y difusion de un. forme periodistice en un medio periodistico. La redundancia sobre lo “periodistico” no cs casual ni un descuido de sintaxis, sino que se hace a propasito con un Ginieo fin: contextualizar ta gravedad de lo ocuetido y ta significancia, trascendental que tiene para el sistema de justicia, para el periadisme en general, para la democracia de este pais y, sobre todo, para la sociedad en general. 2. Por tado esto, antes de entrar en Ia ilegitimidad de las medidas dispuestas, necesitamos contextualizar debidamente el escenario en el que las mismas sé dictaron y su finalidad. Dificilmente sea justificable juridicamente en algan escenario hipotético el allanamiento a un periedista y/o un medio periodistico, pero de Jo que estamos seguros es que, en este contexta y en el marco de esta investigacién, de ninguna manera s¢ puede legitimar, 3. Recordemos que, tal como se dijo, ef objetivo -al menos aparente- de la investigaciGn fiscal es investigar la conducta de un periodista que, en el ¢jercicio de su funci6n, claboré un informe sobre el tema judicial més importante en lo que vadel aio y transmitis al aite los audios de unos videos referentes al mismo, sin identificar a la vi ma o victimarias, pero dando una versiim altemativa a la que sc mane} inicialmente por parte de toda la prensa de este pais 4. El perindista podra ser a no ser del agrado del piblico. Se podri o ne compartir el enfoque o la estructura del informe periodistico elaborado. En esas discusiones se va lo “opinable” y lo subjetivo. Lo que, en ningiin caso, se podri hacer es discutir el erés piblico del objeto del informe ai, mucho menos, arremeter judicialmente contra el periedista que lo elabors. ” Por tanto, mas alli de que la medida que aqui se recurre ¢s ilegitima en si misma por todo le ya expresado, dicha ilegitimidad se potencia si se la contextualiza debidamente. Seamos claros: no es que se allané un medio de comunicacién y el domicilio de un periodista buscando armas o drogas. No se le pidié ineautar al Periodista su celular y computadora para determinar si fue cémplice en una estafa. 6. Lo que se hizo es gravi que los allanamientos ¢ imcautaciones se dispusieron para descubrir fuentes: etiodisticas de un informe serio-y trabajado, que se podra compartir 0 no, pero ima, pero dic a gravedad es atin mayor si se tiene presente en ningin caso se podré negar su naturaleza ni el interés piiblico en el mismo, 7. En tal sentido, conviene analizar antes que nada el contexto normative que regula Ia libertad de expresidn, la libertad de prensa y su contracara: el derecho a la informacién, para luego adentrarnos en cl anilisis juridico del derecho a la proteccién de las fuentes periodisticas. VIL MARCO NORMATIVO APLICABLE A LA ACTIVIDAD PERIODISTICA. PRIMERA APROXIMACION 1. El derecho a la libertad de expresién esta consagrado en el articulo 19 de la Declaracion Universal de Derechos Humanos, que describe sus clementos fundamentales coma derecho consustancial a todas las personas, 2. Por su parte, el Pacto de San José de Costa Rica, en el articulo 13 sobre la “Libertad de Pensamiento y de Expresién’, en su primer numeral indica que toda persona tiene dereche a la libertad de pensamicnto y de expresién. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y diflundir informaciones e ideas de toda dole. Esta difusién podra ser mediante escrito o en forma impresa @ artistica, © por cualquicr otto procedimiento de su eleccidn. 3. Enel primer numeral del articulo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Poli se establece que nadie podra ser molestado a causa de sus opiniones, mientras que en cl segundo numeral s¢ establece que toda persona tiene derecho a la libertad de-expresiOn, 1o cual comprende la libertad de difundir informaciones. e ideas de toda indole. 4. A nivel local, el articulo 29 de nuestra Constitucién dispone: “Es enteramenie libre en toda materia la comunicacién de pensamienios por palabras, escritos privados o publicados en la prensa, o por cualquier otra forma de divulgacién, sin necesidad de previa censira: quedando responsable €l autor y, en st caso, et impresor o emisor, con arregio a la ley por los abuses que cometieran™. 5. En cus to a la interpretacién y aplicacién de estos preceptos, la tendencia mundial es univoca y apunta desde hace muchos aiios hacia el mismo lugar: 1a proteecién, del derecho a Ja informacién, con su contracara el derecho a la expresién v opinién, 6. Los estindares que contornean los limites y alcances de la libertad de expresidn provienen también de las recomendaciones, sentencias y dictimenes de la Corte Americana de Derechos Humanos y Ia Comisién Interamericana de Derechos. Humanos. Esto es asi por remisién expresa del articulo 1 de la propia Ley de Prensa 16.099, con el agregado incorporado por el articulo 3 de la ley 18.515, en el que se dispone que: “Constituyen prineipios reciores para ta interpretacién, aplicactin e integracién de las normas civiles, procesales y penales sobre exprestin, apinién y difusién, relativas # comunicaciones ¢ informaciones, tas disposiciones consagradas en la Declaracién Universal de Derechos Humanos, en fa Convencién Americana sobre Derechos Humanos y en ef Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos. Asimismo, se tomarén en cuenta muy especialmente las criterios recagidas en las sentencias y opiniones consultivas de la Corte Americana de Derechos Humanos y en las resoluciones ¢ informes de la Comisidn Interamericana de Derechos Hiamanos, siempre que ello xno implique dismimuir los esténdares de proteccién establecidos en ta iegislacién nacional o reconocidos por la jurisprudencia nacional ‘Como s¢ aprecia, estos criterios son también principios rectores para la evaluacion de estas liberiades, por imperio de Ia propia ley vernicula, ¥ esto es légico, enire otras cosas, porque Ia legislacién local siempre ha ido un paso atris de los tndares en materia de derechos humanos que se van consagrando a nivel internacional por organismos especializados, Con esta disposicién, Io que hace la ley es darle aplicacién inmediata a los mismos, para asi aggiornar en forma inmediata el ardenamiente local a los nuevos. problemas y desafios que surjan en materia de libertad de expresidn. A modo de ejemplo, mas alla de las normas que reseiiaremos mas abajo, nuestro pais no tiene una regulacién demasiado amplia sobre la proteccién de las fuentes y el resguardo ala actividad periodistiea. Esto es asi, entre ottas cosas, porque Uruguay tiene una tradicién de respeto imestricta a Ia labor perindistica -la que no fue tenida en cuenta por Fiscal y Juez en este caso-, lo que no ha hecho necesario demasiado esfuerzo legislative para tutelar una profesién que pocas veces se ha visto amenazada Sin embargo, a nivel internacional la casuistica es mas sbundante y variada, lo que ha propendido a un mayor desarrollo normative y jurisprudencial, incluso a través de sendos organismos internacionales encargados de la tutela de la actividad periodistica. De todos estos estamentos se desprenden las prerrogativas de la prensa en una sociedad democritica y republicana que analizaremos en el capitulo siguiente. EL derecho a la informacién es underecho humano colectivo que se tutela, entre otras formas, a partir de la protcecién de la prensa y desu blindaje respecto de presiones y amenazas indebidas. Bi I. DERECHO A LA INFORMACION Y LIBERTAD DE PRENSA En la Opinion Consult va niimero § 85 Ia Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante la “CIDDHH™) se refirié a la doble dimensidn de la libertad de expresién y los medias de comunicacién en los siguientes términos: “En str dimension individual, ta libertad de expresién no se agota en ef reconocimtento teérico del derecho a hablar @ escribir, sino que comprende ademis, separablemente, el derecho a wilizar cualquier medio apropiado para difiendie elpensamiente y hacerlo legar al mayor mimero de destinatarios. Cuando kr Convencién proclama que Ia libertad de pensamienta y expresién comprende et derecho de difundir informaciones ¢ ideas par “cualguier (...) procedimiento”, estd subravando que [a expresién y ta difusion det pensamiento y de la informacién son indivisibles, de modo que una restriceién de las posibilidades de divulgacién representa directamente, v en la misma medida, wn limite at derecho de expresarse libremente. En su dimensién social la tiberiad de expresion es un medio para ef intercambio de ideas e informaciones y para la comunicacién masiva entre lox seres humanos. Asi como comprende et derecho, de cada uno a tratar de comunicar a los otros sux propios puntos de vista implica también el derecho de todos a conocer epiniones y waticias. Para ef eiudadano comin tiene tanta importancia el conocimiento de ta opinién ajena o ie la informacion de que disponen otros camo et derecko a difimnalr ta propia. Asi, sf en principio ta libertad de expreston requiere que los medios de comunicacidn social estén virtwalmente abiertos a todas sin discrininacién o, mis exactumente, que no haya individuos o grupos que, a priori, estén excluidos del acceso a tales medios, exige igualmente ciertas condiciones respecto de éstos, dle manera que, en la préctica, sean verdaderos insérumentos de esa libertad y no vehiculos para restringirla. Son los medias de comunicavién social las que sirver para material iar el ejercicio de ta libertad de expresién, de tal modo gue sus condiciones de fincionamiento deben adecuarse a los requerimientos de esr libertad... (subrayados y negritas nas perteneven) Sobre este punto, 1a CIDDHH ha sido coherente y reiterativa: lo que se tutela es, en definitiva, un derecho de naturaleza colectiva: el derecho a Ia informacion, Asi, en la sentencia referida al caso “Herrera UNoa ws. Costa Rica”, de 2 de julio de 2004, dispuso: “La Corte ka seftalado anteriormente con respecta al contenido del derecho a la libertad de pensamiento y de expresién, que quienes estan bajo Ja proteceién de la Convencion tienen no sdlo el derecho y la libertad de expresar su propio pensamienio, sino iambién el derecho y ta libertad de buscar, recibir y difunaiy informaciones e ideas de toda indole. Es por efto que ta ttbertad de expresion tiene una dimensién individual y una dimensién social, a saber: ésta requiere, por un lade, que nadie sea arbidrariamente menoscabado o impedido de manifestar su propio pensamienio y representa, por tanto, un derecho de cada individwo. pero implica tambien, por atra lade, un derecho colective @ recibir enalguicr informacién y a conocer Ja expresién del _pensamiento ajeno” (subrayados y negritas nos pertenecen), El pasaje citado es pertinente en cuanto a lo que adelantibamos al inicio de esta expasici la amenaza penal sobre la actividad profesional de Ignacio ALWAREZ y las medidas coercitivas ilegitimas dictadas sobre su persona, su domicilio y el medio de comunicacion en el que trabaja implican, a su vez, un ataque a la poblacién en general y, en particular, a todos aquellos interesados en. conocer su pensamiento, Con qué autotidad él sistema penal puede interferir en esto? Ciertamente, seria un verdadero atropello, En otro fallo de la CIDHH -caso “Granier y otras (Radio Caracas Televisién) vs Venezuela’ se refiere a otra arista de este problema: “La Corte Interamericana sha destacado que “ta profesién de pertodtste [..} implica precisamente el buscar, recibir y difundir informacién, El eercicio det periodisme, por tanto, requiere gue una persona se involucre en actividades que estén definidas 0 encerradas ew a libertad de expresién garantizada en la Convencién. Et ejercicio profesional del periodisma no puede ser diferenciado de ta libertad de expresién, por et contraria, ambas cosas estén evidentemente imbricadas, pues ef periadista profesional no es, ni puede ser, otra cosa que una persona que ha decidide ejercer la tibertad de expresién de modo continuo, estable y remunerado (...). La Corie interés publico, itiea” una piedra angular en ta existencia misma de wna sociedad se .) Sin una efeetive garantia de ta libertad de expresi debilita el sistema democrético y sufren quebranto ef pluratisma y ta tolerancia; agutoritarios.” (subrayados y negritas nos pertenecen). Lo que se sostiene en dicho fallo tiene suma pertinencia al tema que nos ocupa. E] periodista no s6lo reproduce noticias, sino que cuestiona, investiga y, sobre todo, interpela todo aquello que tiene un interés social, como puede ser un tema de gobiemo o un tema judicial, come en este caso. Otro antecedente de relevancia que cabe traer a colacién es el memorable conflict “New York Times versus Sullivan” y la resolucion de la Suprema Corte de Estados Unidos, Ia que fijé pilares ain incélumes de la libertad de expresién, Especificamente en este caso se discutid ¢l ataque a funcionarios publicos y, en definitiva, el interés general en ciertos asuntos. Asi, el referido caso se encasillé: de la siguiente manera: “Consideramas asi este easo contra el telén de fondo de un profundo compromise nacional con el principio de que el debate de los ili ; in inhibiciones, v que bien pudiera inciuir atagues vehemenies, di eos y a veces desagradahlemente mordaces contra el gobierna y los fiuncionarios piblicos.” El Dr. Edison Lanza, ex relator Especial por la Libertad de Expresion de la CIDDHH sostenia hace no mucha tiempo lo siguiente: “La libertad de expresién es central en una sociedad democrética porque permite desarrollar et pensamiente individual, debatir ideas, buscar y difiandir informacion, En definitiva posibilita a cada une buscar su estilo de vida, y en algin punta “se” verdad. Pero la libertad de expresiin tiene también une dimension colectiva y social. La proteccion de otros derechos no ex posible sin Ja libertad de buscar, difundir y recibir informaciin {Como podriamos asociarnos por cuclqurier causa legitima, defender los derechos sindicales, protestar, hacer dacencia, periodismo, humor, arte en todas sus manifestaciones, s ide la libertad de expresion? Porello, ta libertad de expresarse sin barreras ex et principio general Al andlivis hay que sumar que los instrumentos internacionales un ambiente respetuosr protegen algunos discursos en forma privilegtada o reforzad mene mar parte de ico cue ola critica abierta, porque esos discursos tienen wna proteccién especial En exe marco, fas creencias que movilisan a millones de fieles y en cuye nombre se promueven comportamientos, conductas y causas compartibles o condenables, son objeto también del derecho que tienen las personas ¢manifewarse a favor 0 eu contra, a criticarlas o incluso a ridicutizartas™ (suibrayados y negritas nos pertenecen). Sobre la critica a los funeionarios piblicos expresa CAMANO -integrante de IELSUR y con fuerte parts n en la elaboracién del proyecta de ley que redundé en la modificacién de fa Ley de Prensa en Uruguay: “En tales asunios, sse hace necesario un dehate robusto, donde se admitan amplios espacios para la critica incémoda -incluso deide- porque se trata neda menos de salvaguardar de interés piiblice’ El propio LANZA tefrenda lo que deci subrayados y negritas nos pertenecen) 108 EN Otro pasajé del trabajo citado al sostener que: “queda clara, enionces, que el nueva sistema de proteceién de la libertad de expresion permite informar y debatir sobre asuntos piiblicos con la mayor amplitud gue et sistema penal ha permitido hasta nuestros dias, ine luvendo la tolerancia de ta falsedad 0 la ofensa, siempre que corresponden a Ja natural dificultad que, en general, comporta la tarea de descorrer velos que cumple el periadismo, a a los excesos propios del dehate politico... (subrayados y negritas nos pertenecen). IX. LA PROTECCION DE LAS FUENTES PERIODISTICAS 1. Enel contexto de toda lo que viene de decirse, la fue central de la actividad del periodista. Los grandes profes cuentan con un gran elenco de fuentes confiables que le hacen llegar informacién te se transforma en un eje nales son aquellos que de calidad. Camo contiapartida, aquel petiodista que no resguarda el anonimat * LANZA. Edison “Libertad de expresién y tolerancia” en hreps:/brecha, com.uy'libertad-e-expresion-y- toletancia’ 7 CAMARO, Diego, “El mucyo articula 336 del Codigo Penal”, en Libertad de Expresim y Ley Penal. FCU, enordinadora Gianella Bardazano, aio 2010, pag. 79 * LANZA, Bdison, ob. Cit, pig. 59 de esas fuentes se transformard en un profesional poco confiable y seguramente pierda gran parte de las mismas, 2. La relevancia de la fuente periodistica en este esquema de libertad de prensa, ertad de expresidn y derecho a la informacién es tal, que la normativa local internacional es sumamente cclasa sobre la misma. 3. Recordemos que la orden judicial dictada en estos autos -y que aqui recurrimos- ‘Autorizase en dickos allanamientos ler dispone sustancialmeme lo siguient incautaciin y registro de tos bienes referides por Fiseatia ¢...) con el fin de consiatar el contenido def material audiovisual recibide, difimdido, cedido, comunicaciones en lax que xe reciba « ceda material reservado...™. Pero, ademés, en la orden administrativa dirigida al cuerpo policial la Fisealia solicitaba, entre otras cosas; “identificacton de la persona sefialada por ef Sr. ALVAREZ como Gabriela L” 5. Como se aprecia, la Fiscalia esta tras todas las fuentes del programa. Todas estas fuentes son andénimas y el periodista tiene dereche legal, constitucional, supra constitucional a reservarlas, siendo ilegitima cualquier aetuacion administrativa a judicial que implique directa o indirectamente en avasallamiento- de tal reserva. 6. Sobre cl punto, nuestra Ley de Prensa niimero 16.099 es sumamente clara y contundente al disponer, en su articulo primera, lo siguiente: “Las periedistas tendriin ef derecho a ampararse en el secreto profesional respecto a las fuentes de informacién de las noticias qute difundan en lox medias de comunteae: 7. La claridad de esta disposicidn se refleja también en Ia Declaracién de Principios sobre Libertad de Expresion de la Comision Interamericana de Derechos Humanos de la OEA en cuya enunciacién de principios se establece lo siguiente: “8 Todo comunicador social tiene derecho a [a reserva de sus fuenies de informacién, apuntes y archives personales y profesionales,” 8. La CIDDHH supo sostener que “es fundamental que los periodistas que laboran en dichos medios gocen de [a proteccién y de la independencia necesarias para realizar sus funciones a cabalidad, ya que son ellos tos que mantienen infarmada fa sociedad, requisito indispensable para quee ésta goce de una plena tibertad™®. 9 Con referencia a tal fallo, sostiene Luis M. GARCIA que “aungwe la Carte IDH todavia no se ha visto confrontada con la pregunta acerca del secreto de las fuentes de informacién periodisticas, de sus afirmaciones en ef caso Ivcher Bronstein sobre la necesidad de proteccidn y garantias de independencia podria desarraltarse ef fiundamento de wn derecho al secreta de identidad de las fuentes periodisticas, de la existencta de obligaciones estatales de garantizar ese derecho, y del derecho a no ser compelide por las autoridades estasales, sin dusiificacion pertinente y suficiente, a revelar ta identidad de las fuentes periodisticas™, 10, Ademis, como scfiala ¢l autor referido, en diversos informes de la Relatoria Especial para la Libertad de Expresién de la Comision Interamericana de Derechos Humanos se hace permanente referencia a la preocupacién respecto de temas concretos tales come el allanamiento y secuestra de materiales de emisoras de televisiin, secuestro de filmaciones y cintas de videos de agencias noticiosas, detencién de periodistas o revelacién forzesa de fuentes'' 11. En el ya aludido “caso Goodwin”, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sostuvo: “La proreccién de las fuentes periadisticus es una de las piedras angulares de la libertad de prensa (...). La ausencia de tal proteccién podria sadir a day fuent riodisticay de wa fa prensa a in ir Mi sobre cuestiones de interés general "(destacados nuestros), 12. En definitiva, la proteccién de la fuente periodistica es uno de los bastiones fundam ales del ejercicio de tal profesién, La ley uruguaya tutela esta prerrogativa en forma clara y contundente, pero lo hace ademés en forma coherente con cl sistema constitucional que protege la libertad de prensa y, sobre todo, con el aparate normative internacional que, en materia de derechos civiles, se ocupa de la tutela de la actividad periodistica. * Comte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Ivcher Bronstein Vs, Peri, Sentencia de 6 de febrero de 20001 “GARCIA, Luis, “La proteccidn de la identidad de las fuentes periodisticas a la luz de los instrumentos intemacionales de dereches bumanas y de los estindares de sus érganos de aplicacién”, disponible en biips:ibiblio pp cldaiafites!L0608.pdi, pig. 645 “GARCIA, Luis, ob. Cit, pig. 648 13. 14. 15. 16. 17. . En este sentido, la orden di ida por esta Sede vulnera fMlagrantemente el derecho: 2 la proteceién de la fuente periodistica, ademas de que atenta contra el gjercicio. del periodismo, no sélo en este caso concreta, sino en general. Repasemos: en una denuneia formulada por un partido politico, contra un periodista que ellos identifican como de opasicién a dicho partido, una Fiscalia manda directamente a la Policia a reeabar informacién sobre un programa periodistica y, ademas, le pide que identifique la identidad de una fuente periodist ca. En paralelo, la mima Fiscalia solicita una orden de allanamiento en el mismo medio de comunicacién y en el domicilio particular de un periodista, pidiendo ademas que se le incaute su celular, Tablet, computadora, pendrives, discos y otros medios elecironicos. Finalmente, un Juzgado Letrado, valida todo. esto, concede la orden solicitada y se procede en consecucncia, . La medida dictada por esta Sede lesiona de gravedad a la actividad periadistica en su conjunta, Actividad que ao s6lo esta -por supuesto- permitida en este pais, sino que ademas esti fomentada por el propio articulo 1 de la Ley de Prensa, Tal lesin se da, para empezar, en la persona del periodista hoy afectado, a quién se persigue penalmente por el ejercicio de su funcidn pero, ademas y en forma previa, ¢ lo pretende obligar a develar sus fuentes periodisticas, lo que implicaria un daito tremendo a su credibilidad y una violacién flagrante de la Ley de Prensa, asi como del resto de la normativa, recomendaciones y dictimenes internacionales. citados. Pero como d amos, este proceder afecta también otras derechas, esta vez de naturaleza colectiva y n dividual, Para empezar, el derecho al libre ¢jereicie de laac ividad periodistica, Mediante un mecanismo de prevenciin general negative, el allanamiento de medios y domicilios de periodisias y la incautacién de sus herramicntas de trabajo sigmifican un_amedrentamiento al resto de los periodistas de este pais, que viven lo sucedide con gran preocupacién y con. temor de que el dia de maflana vayan a por ellos. Por otra parte, esta arremetida punitiva genera asimisme un miedo y una retraccién sobre todas las demas fuentes que alimentan a la actividad periodistica diariamente. ;Cémo le aseguramos a esas fuentes, que muchas yeees arriesgan io, sm intesridad fii si 19. eriodista informacion sem ie el dia de maiiana jevelari_ sm identidad? Ya no es un tema de confianza en cl periodista, sino que ya pasa a ser tun tema de confianza y credibilidad en ¢! sistema, Por mas protector que sca un periodista, si se lo persigue penalmente y se lo hostiga con medidas de este estilo, puede suceder que en algiin momento terminen dando con su fuente. Con todo esto, quién pierde es Ia sociedad en general. La amenaza sobre Ia privacidad de las fuentes implica, desde ya, la existencia de menos fuentes isponibles, A su vez, la persecuciin penal a periodistas significa en los hechos, que estos se vean atemorizados en cl ejercicio de su profesidn, retrayéndose en cuanto a su osadia y actitud desafiante, pilares basicos de cualquier periodista serio, Asi tendremos a una prensa con menos herramientas y mucho mas servil al poder, Con ello, el derecho a la informacién de toda la sociedad se ve ultrajado flagrantemente, ya que con una prensa atada de pies y manos y atemorizada, la calidad de informacion que recibira sera sensiblemente inferior. X. SOBRE LA LEGITIMIDAD Y EL CUMPLIMIENTO DE LAS MEDIDAS DISPUESTAS 2. Como vimos anteriormente, en la escase? argumentative y de fiandamentos de derecho del fallo que aqui recurrimos, se hace referencia -al pasar- al articulo 205 del CPP, el que se ubica en sede de electronica, merpretacién © incautacién postal y Pues bien, en el mismo capitulo, el articule 207 dispone: jén tenga en su poder Ja correspondencia requerida esté obligado @ entregarta inmediatamente at fiscal, salvo que invogue causa legitima para no hacerlo, en caye caso se estaré «ala decisién del tribunal” La norma refiere aqui a la legitima causa para no cumplir con la orden fiscal. 1a Causa no seria otra que la proteccion tutelar que la mormativa local ¢ internacional le brindan a la actividad periedistica y, sobre todo, a las fuentes de dicha profesién. Pero ademds, eabe aqui hacer referencia a otra concepto, ya no de naturaleza procesal, sino de naturaleza penal: |a causa de justificacién de cumplimiento de la ley. Dispone el articulo 28 del Cédigo Penal lo siguiente: “esté exento de responsabilidad el que ejectita wn acto, ordenado y permitido por la ley, en vista de las fimciones piblicas que desempeita, de la profesién a que se dedica, de lar autoridad que ejerce, o de la ayuda que le preste a ta justicia”. 5. Como sostiene LANGON: “el flundamenior de esia causa de justificacién radica er que una conducta no puede estar prohibida y mandada o permitida al mismo tiempo por la ley (...). Por ejemplo, en materia penal las abogados quedar umparados por el art. 28 en cuanto ejercieren cabalmente el derecho de defensa, sin perjuicio de lo que se establece en ef art. 337 sobre las ofensas inferidas en juicio (...). La actividad periodistica también queda comprendida en ef art. 28 oa dentro det términa profesional a que wos estamos refiriendo.. 6. El Prof. CAIROLI en referencia a la justificacion de actos ordenados o permitidos en virtud del ejetcicio de la profesién sostiene: “se trata de agerellos actos legitimadas par la profesién gue desepeite quien los ordena o ejecuta. Son varias Jas situaciones que se plantean dentro de esta causal; pueden traterse dentro de ella el caso de los abogados que en el ejercicio de su defensa cometen ciertas conductas tipicas, ia situactén planteada por las intervenciones médico~ quirirgicas, las actividades periodisticas y las lesiones deportivas, entre otras” 7. Como se aprecia, el Cédigo Penal es clara. El ordenamiento juridice no puede castigar a alguien par hacer algo que la ley le permite hacer, ni responsabilizarlo por no hacer algo que la ley no lo obliga. 8. En tal sentido, en virtud de todo lo expuesto en este escrito-y en los términos del articulo 207 del CPP, existen motivos fundados para entender que la orden judicial ‘que aqui recurrimos es ilegitima, Estaria obligando a un periodista a revelar una. fuente, yendo en contra de lo que sostiene el articulo I de la Ley de Prensa, entre otros. 9. Por tal razon es que tecurrimos la misma y, en virtud del efecto suspensive que para esta parte tienen tales recursos, entendemos que la misma no se debe ejecutar hasta tanto no se resuclva esta recursiva. Forzar al periodista involuerado a LANGON CUNARRO, Miguel, Manual de Derecho: Penal Umiguayo, pig. 292 CAIROLL, Milton, Derecho Penal Unuguayo, tome |, volumen 1, pig. 415 entregar sus dispositivos en base a una orden ilegal que ademas esta recurrida, seria otro hecho de gravedad. Uno mis. -PETITORIO- En virtud de tode lo expuesto y en razon de lo dispuesto por los articulos 358 y siguientes del Cédigo del Proceso Penal, al Sefior Jucz PEDIMOS: 1. Que se tenga presente lo manifestado. 2. En su mérito, que el Juzgado revoque por contrario imperio la semtencia 1302022, 3. En caso contrario y en subsidio del recurso de reposicidn interpuesto, se franquee la apelacidn de acuerdo a los tramites de estilo

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