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(CoNSIDERACIONES SOBRE EL ESTADO DE BIENESTAR Jorge Saborido Raitorial Biblos ‘Primera edicién: julio de 2002 Pris 7 sep at 00 1betaiin 9 Sammecrat ee hntaltimvelne se wore adonsb om 2 Orienes bistro de Estado debinestar 11 scans ts npreso en la Argentina, 9. La constitueién del Bstado de bienestar wv tam tonsers ‘Tease dl gmt devel Stnadodetnta a staan pr a pi ni dds et pd pia cee ee tt at StavetnelEsavdeleeer 39 Siac sean inet soa ating Seinnpecaseameda eae! S-cbinunsiny Beto dotinuar a8 a te ei 50 ela Soames Andie See ai th Bees, erin Etude eet Sawn Se tstoma sade Clana at Biblogrne 48 Prélogo ‘Uno de los temas que en ls ultimos tiempos ha suscitado en mayor medida el interés de la estudiocos en los diferentes ‘campos de las ciencias eociles es el de los cambios producidos fen el funcionamiento y accionar del Estado en el marco del sistema capitalista, La razin més importante de este interés reside en el protagonisme que ha asunido a institacion estatal, fandamentalmente desde la Segunda Guerra Mundial, afec- tando todos los dmbitos de Ia vida social. Bt Hamade Estado benefactor o Estada de bienestar (Welfare State) so ha constituido tomando apreciable distancia en algunos aspectos bésicos res- ppecto de Ins coneepeiones que apuntalaron el surgimiento ‘desarrollo del Estado liberal i presente trabajo apunta a sintetizar el proceso histérico ‘deconstitucidn y consolidacién del Hstado de bienestar, arevisar Jas teorias explicativas que se han elaborado a partirde su surgi- ‘miento ya dar cuenta de los debates que se han suscitado alrededar de su vigencia a partir de la crisis de los afios 70. Su antecedente es el articulo El Estado henefactor y el escenario ‘eeonémieo-socil dela segunda posguerra” (en Campins, 2001), y la presenta versién constitu una ligera ampliacin de los ‘argumentos desplegados ali, asi como también se inconpora un, apéndice en el que se destaca una de las opciones planteadas en relacién con la potenciaeién del Bstado de bienestar frente a las eonsecuencias goneradas porel proceso de globalizacién en, elterreno social 1. Definicién Antes de abordar las diferentes temséticaa vineuladaa eon cesta trascendente realidad del escenario econémico-social ‘contemporaneo, as imprescindible avanzar en una aprox ‘macién al conceptn dé Estado benefactor. La dofinieion de Isuant (1991) constituye un razonable punto de partid: (1 Batado benefactor consists on counted inst ‘uciones pubbassupuetaronte destin acearla calidad de ie dela fers de tesbai dla poblacsn ens cnuntoy a Foca diferencias soils easenadas porstfuncnamieato et merend, ‘Estas instituciones acttian como mecanismos redistribu- tivos del ingreso, de diferentes maneras: 1) través de transfe- roncias monetarias, las que pueden ser directas—soguros de dos- ‘empleo, pensiones, asignaciones familiares~o indirectas -sub- sidioe a productos de eonsumo bésieo-;2) mediante la provision de bienes -programas de asistencia alimentaris- y prestacion de servicios -educacién, salud; y 3) estableciendo normas de proteccion de las condiciones de trabajo, del medio ambiente 0 de la calidad de productos y servicios. Existen sin embargo abordajes més abareativos, que ‘tribuyen ala gestin estatal un papelmés ampli. Asi, Rstruch (1996; 280) se rofiere al Estado de bienestar como us forma de organiacn nsitucinal asada enol com: ‘prams péblico em al pleno emple, la poten econémien {ities ln eistenca de mtamae ms menos ampios de rovsintniverel de ertatones erie rasterencaby [nspoltcatatsribtivar en pr dened dela desgualdad comin soca Deside esta perspectiva, el Bstado benefactor se vineula ‘estrechaments con las llamadas “politics keynesianas”, def nnidaa como una serie de medidas fiseales y monetarias desti- nadas a atenuar las fluetuaciones de Ia actividad econdmica, tuno de los rasgos caracteristicns del capitalismo desde sus corigenes, “Ms adelante pp. 14-15) explore esta exprsin, 0 2, Origenes histéricos del Estado de bienestar Es plausible afirmar, en principio, que el Retado de bio. estar constituye tuna formacién histérica especifica con un punto de partida preciso, el fin de la Segunda Guerra Mundial. [No obstante, ae eneyentran antecedentes, incluso muy lejanos tn el tiempo, de intervenciones estatales en el terreno social, hecho que lleva a algunas corviontos doinvestigacin asostener que lo oeurrido después de 1945 constituye el periodo de expansidn del Estado de bienestar Ochando Claramunt, 1999), [Existen expertos que lo remontan ala legislacién inglesa sobre pobres de 1601 (Garefa Cotarelo, 1987); otros destacan que el primer eafuergo sistemstico de intervencién del Estado se produjo en Suecia y Dinamarea a fines del siglo xix, como re- sultado fundamentalmente de la presin social dela pequenia bburguesia agraria, aectada por las difcles condiciones en las ‘que se encontraba el sector como consecuencia dela penietracion ‘do los productos alimentarios provenientes de Ia periferia. No ‘obstante, la mayorfa de los analistas destaca laimportancia de Ja logislacién social implantada en Alemania en la década del 80 del siglo xix durante el gobierno de Otto von Bismarck. En: te esas leyes se destacan Ia ley de soguro de enfermedad y ‘maternidad (1883), la ley de accidentos de trabajo (1884) y Ia, ley de enfermedad, jubilacién y defuncin (1889) ‘Mis allé de is motivaciones coyunturales que deter- ‘minaron Ia adopeisn de esta legislacién en el Imperio ale ‘mén- bisicamente el intento del canciller Bismarck de neu- tralizar el crecimiento del scialismo dentro de la clase obrera ‘lemans-, la misma aparece como una respuesta de las clases domsinantes al conflite fundamental que afects sla sociedad ‘europea del siglo XP, suscitado por la expansién de la economia do mercado frente al despliegue del ideario demoerdticoo igua litario desde los acontecimientas de la Revolucion francesa en ‘adelante. En efecto: por una parte, el mercado, entenilido como el 1s oficaz asignador de los recursos en la actividad econémica, aspira a eonquistar plena autonomfa respeeto de Ia politica, 1a, ‘moral y, en general, de cualquler instancia no estrictamente ‘econémica. Por otra, as exigencias de igualdad planteadas por Jas clases bajas cuestionan justamente la estructura social que {Se configura como conseeuencia de une distribucién no sujeta a regulacién alguna, Rata tansiones se trasladaron a terreno del pensemiento politico: mientras que l liberalismo on su manifestacién orto- ddoxa ncotaba al méximo el papel del Estado, algunas variantes leatribuian un 70] activo, planteande que su objetivo era el logro dla felicidad de los ciudadanos; ast vee, dentro de gocialismo también surgieron a prineipios del siglo XX concepeiones que, aparténdose de las posturas revolucionarias, sostuvieron que el Estado podia ser un instrumento adecuado en la creacién de -ejores condiciones para la clase trabajadora Estas discusiones nas introducen en la interesante dis- tincién que se ha realizado entre Eatado social y Bstado bene factor. ElBstado social, que arranca justamente con Bismarck, {dene una orientacién conservadora y concibe la politica social como intogracién desde arriba, deo las clases trabajadoras, compensando la inexistencia de ibertades y la exclusion (parcial, 0 tatal del movimiento obrero organizado, En eambio, el Estado de bienestar considera la politica social como expansién de los ‘derechos socisles o materializacién de los derechos politices ‘democritioos; implica la reforma social pactada, explicita o Implicitamente, para integrar a las clases trahajadoras en el sistema eapitalista, [Ejomplos si bien menos estructurades, de laintervencién ‘dol Bstado on cuestiones de proteccién social, los encontramos ‘en Gran Bretafia a principios del siglo Xx, cuando se erea un sistema de pensiones y un seguro por enfermedad. Finalmente, es preciso destacar (aunque sélo sea como apunte que se ampliars maa adelante) que el ineremento del papel del Estado en la economia se inscribe en un marco més Aamplio: el dela construccién y consolidacién de Estados-nacién, ‘organizados de forma burccrética, oriantados a gestionar el proceso simultsineo de desarrollo de una economia de mercado y de emergencia de una demeracia de masas, Lacrisis de los aitos 20, iniciada con In quiebra de la Bolsa {de Nueva Yorkeen los iltimas dias de oetubre de 1929, constitu para la mayoria de los exportos un momento decisivo en el proceso de surgimiento del Estado de bienestar. La continuidad y profuundidad de la depresion -una de cuyas manifestaciones ‘iis dramstieas fueron los altisimos niveles de desocupacién— ¥ la aparente inguficiencia de las recomendaciones ortodoxas* 2s liberals acstonian entre tr argumentos, oon domcupacin era ceasonada par lanegativa delee sndcatc abel lo susont lela, para suporarla crearon Ias condiciones para el ineremento de la presencia del Estado en la vida econdmica y social, Hasta acérrimos defonsores del liberalismo ~tal el easo de los conser vvadores en el poder en la Republiea Argentina— pusieron en, préetica medidas intorvoncionistas que ontraban en flagrante ‘ontradiocién con sus prineipios.” E] lamado New Deal implementado por el presidente ‘estadounidense Franklin Delano Roosevelt desde el eomienzo desu gestién en 1933 conforma, junto al easo de Suecia, el mas amplio y conocido plan de intervencién estatal llevado adelante por rogimenes democraticos. Abarcaba amplios programas sociales para los desocupados pero también la realizacién de vastos planes de obras publicas a nivel estatal y regional destinados a absorber mano de obra ociosa, y posibilitaba la intervencidn gubernamentalen los mevanismos del mereado a través de lafjacion de precios y el establecimientode cupos de produecién en determinadas mereaderias. Con el Estado ya incorporado como actor de primera ‘magnitud en Ins cuestiones ecandmicas y sociales, en 1936 se publicé Ia obra Teoria general de fa ocupacién, el interés y el dinero, del economist inglés John Maynard Keynes (1963). Em ella se despleg6 la fundamentacién tedrica de una nueva ‘convapein del capitalismo que atribuia al Estado un papel cen tral. En su vision Ja agenda gubernamental incorpora la tarea doactuar sobre a demanda por medio de instrumentos scales, Ja inversién pibliea y la politica de empleo, De esta manera, en su perspectiva, si bien la actividad privada sigue ocupando un, ugar central en la economia de mereado, ya noes el nico mo- tor del crecimiento, en tanto las inversiones estatales contri * Sobre el papel de Estado a Argentina, puede consultarse Gerchunotly ac (1998), buyen a superar situaciones coyunturales en las que, por

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