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(i ota madema en ae Ladek Pachman I, Aperturas abiertas ¢ q ‘ id = martinez roca LUDEK PACHMAN TEORIA MODERNA EN AJEDREZ I. APERTURAS ABIERTAS COLECCION ESCAQUES EDICIONES MARTINEZ ROCA, S.A. BARCELONA Titulo original: Moderne Schachtheorie. Offene Spiele Traduccién: Patricia M.* Salinas Revision técnica: Antonio Gude No esté permitida la reproduccién total 0 par- cial de este libro, ni la recopilacién en un sis- tema informético. ni la transmisién en cual- quier forma o por cualquier medio, por registro © por otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de Ediciones Martinez Roca, S. A. © 1988 by Ludek Pachman © 1989, Ediciones Martinez Roca, S.A. Gran Via, 774, 08013 Barcelona ISBN: 84-270-1288-8 Depésito legal: B. 696-1989 Fotocomposicién: Pérez Diaz, S. A., Madrid Impreso por Libergraf, S.A. Constitucion 19, 08014 Barcelona Impreso en Expafta - Printed in Spain PROLOGO Entre 1947 y 1949 trabajé en un li- bro que decidi llamar ‘Teoria Mo- derna en Ajedrez’ (un titulo, de he- cho, impreciso toda vez que s6lo pretendia abarcar el campo de las aperturas). En 1967 se habian publi- cado los cuatro tomos que compo- nian la obra, publicandose 14 edicio- nes en checo (idioma original), ale- man, inglés y espafiol. En 1968 co- mencé a trabajar en una nueva edi- cién revisada, pero la tarea no resul- t6 ser facil, dado que los avances de la teoria en ese espacio de tiempo fueron considerables. Asi pues, este trabajo de revision se fue prolongando y sélo fue fina- lizado tras una buena decena de afios. En efecto, la gran afluencia de libros teéricos en el mercado, cuida- dosamente elaborados por equipos de especialistas plantea una compe- tencia seria, a la que no podemos ser ajenos: todas las variantes son disec- cionadas, alcanzandose niveles de sutileza que son el pan nuestro de cada dia en la teorfa actual. Un pa- norama completo de! desarrollo en la teoria de aperturas sélo puede prepararse con ayuda de ordenado- res. Consideré, por lo tanto, esencial que el contenido de mi trabajo fuese modificado. Mi intencién ha sido combinar el aspecto pedagdgico de un manual, en el que se revelase el espiritu de las diferentes aperturas, con las Iineas mas precisas y mas re levantes de los distintos sistemas. De ese modo, el estudioso puede apre- hender de modo mas practico las ideas subyacentes y su aplicacion practica. En esta nueva version de mi tra- bajo, ademas de una detallada expli- cacion de los conceptos, se ha inclui- do una exposicién de muchas mas variantes que en la primera edicién. Sin embargo, no debe pensarse que mi concepcién apuntaba a una obra enciclopédica. Mi intencién era pro- ducir un compendio itil tanto a los aficionados como a los candidatos a maestro, es decir, introducir a todos estos jugadores en la intrincada jun- gla de las aperturas actuales y fami- liarizarles con sus dificultades. E| libro se concibié, por fin, como un complemento a nuestros tratados de Estrategia y Tactica, que permi- ten al jugador estudiar sistematica- mente la compleja fase del medio juego, pretendiendo alejar al ajedre- cista de habitos rutinarios en la in- terpretacién de la partida, en la asuncién de que el sistema de aper- tura mas perfecto carece de sentido si no entiende su intima conexién es- tratégica con el medio juego. Ludek Pachman 7 SIGNOS CONVENCIONALES + Ventaja blanca ¥ Ventaja negra = Juego igualado + Ligera ventaja blanca % Ligera ventaja negra ee Juego complicado ~ En la anotacién: en lugar de una jugada, cualquier jugada ~ Al final de una variante: el juego no ¢s claro (1) Buena jugada 1 Jugada fuerte !! Jugada excelente (?) Mala jugada ? Jugada floja ‘7? Grave error 1? Jugada interesante PRIMERA PARTE LA APERTURA ESPANOLA INTRODUCCION La Apertura Espafiola 1. e4 e5 2. Df3 Dc6 3. 2S Este sistema, ideado por el maes- tro espafiol Ruy Lopez de Segura, a mediados del siglo XVI, ha sido rei- teradamente analizado y puesto a prueba en la practica por el ajedrez moderno. Con las jugadas 1. e4 e5 se inicia todo ese grupo de apertu- ras que lamamos «abiertasy. La base de esta apertura radica en la ju- gada 3. &b5, una jugada de desa- rrollo que (en lugar de 3. 2c4 0 3. 4c3) contiene una idea estratégica propia. Las blancas, con su segunda juga- que directo. La jugada «espafiolan, 3. &b5, no hace sino insistir en la misma idea, renovando el ataque, puesto que el cambio de alfil por ca- ballo parece permitir la ganancia del peon eS. Sin embargo, es posible 3. ... a6, ignorando la amenaza blanca, por cuanto las posiciones resultantes contiene recursos tActicos y estraté- gicos que permiten recuperar el peén y obtener compensaciones en el me- dio juego y el final. Por ejemplo: la Variante del Cambio, que se produ- ce después de 3. ... a6 4, &xc6 de 5. 44 (también puede jugarse 5. 0-0) ed 6. Wxd4 Wxd4 7. Oxd4, da lugar a la posicién que refleja el diagrama 2. da (2. £3) presionan sobre el peén negro de e5, planteando asi un ata- Las blancas tienen mayoria de peones (4:3) en el flanco de rey, y po- drian, en el transcurso de la partida a] aprovechar esa mayoria, creando un pen libre. Por otra parte, la supe- rioridad de las negras en el flanco de dama tropieza con la dificultad de que uno de esos peones es doblado. Teniendo en cuenta la peor estruc- tura de peones de las negras podria concluirse que las blancas tienen una leve superioridad en el final. A pe- sar de ello, las negras tienen una sig- nificativa compensacién en su pare- ja de alfiles, lo que puede permitir- les buenas posibilidades de contra- juego. La posicién es, por lo tanto, de cardcter agudo y la presencia la- tente de un final juega un papel es- tratégico relevante. La Apertura Espafiola puede con- siderarse, por lo tanto (a diferencia de la Apertura Italiana) como una apertura de marcado corte estratégi- co, lo que le permite ocupar un pues- to destacado y disfrutar de gran po- pularidad dentro del moderno juego cerrado de nuestros dias, CAPITULOI Variantes Clasicas En este capitulo estudiaremos aquellas variantes que prescinden del movimiento 3. ... a6. Las cinco variantes objeto de estudio son: 1, Defensa Berlinesa: 3. ... Df6 4. 0-0 Dxe4 2. Variante Steinitz: 3. ... Df6 4. 0-0 d6, o bien 3. ... d6 3. Variante Cordel: 3. 4. Gambito Janis: 5. Otras variantes sin 3. ... a6. - &e5 £5 1. La Defensa Berlinesa (1. e4 e5 2. Df3 Ac6 3. BbS ALE 4. 0-0 Dxe4). La jugada 3. ... Af6, un desarro- llo natural, apenas necesita explica- cién. De hecho, en el siglo pasado era el método mas frecuente para combatir la Apertura Espafiola. En los ultimos tiempos, sin embargo, esta variante ha caido en desgracia, pero posiblemente sea rehabilitada en un futuro no lejano. Sue: 2 98-16 (Véase diagrama 3) 4, 0-0 Esta oferta del pedn e4 es lo que concede perspectivas mas dinamicas a las blancas. Veamos algunas alter- nativas: a) 4, d4 (esta continuacién tiene en si misma una significacion pecu- liar —las negras no pueden jugar 4. .. Bxe4 5. o-0!, otras jugadas care- cen de peligro— constituyendo una brusca agresién en esta fase de la partida) ed (peor es Dxd4 5. Dxd4 ed 6. €5 c6 7. Wxd4 AdS 8. Sd )c79. &f4 —Keres) 5. 0-0 (nada se consigue con 5. e5 Se4 6. 0-0 £7 7. Bel Dc5 8. Axd4 Bxd4 9. Wxd4 0-0 10, 204 d6 11. Hc3 de 12. Wes Rd6 13. WhS Beb 14. Qg5 Wad7 =) &e7 (0 bien 5. ... 26! 6. Rad Be7— véase capitulo II, sistema 5. d4) 6. We! 0-0 7. e5 De8 8. Hdl d59.c3! Rf5 (después de 9. ... de 10. Bxc3 Re6 sigue 11. 2b3 12. Qxeb fe 13 13. We4, con ventaja blanca) 10. cd @b4 11. Da3 c6 12. Bad, y las blan- cas estan mejor gracias a su superio- ridad en el centro (el contragolpe c5 se enfrenta aqui a dificultades). b) 4. d3 d6 (mas flojo es 4. ... &c5, pero no, naturalmente, a cau- sa de 5. &xc6? de 6. Bxe5?, que se- ria replicado con Wd4, sino a causa de 5. e3!, y si las negras cambian &xe3, después de 6. fe las blancas disponen ya de una pequefia venta- ja) 5. c3 g6 6. 0-0 297 7. Hel o-o 8. &g5 h6 9. Rh4 Vd7 10. Abd2 We 11. Afl a6 12. a4 (Smyslov- Pachman, La Habana 1967) OhS 13. De3 fa =, c) 4. We2 2e7 5. c3 d6 6. 0-0 7. Hdl a6 8. &d7 9. 2b3 Ha5 10. c2 c5 11. d3 Dc6 (en el capitulo del Sistema Cerrado se puede ver igualmente esta maniobra de caba- lio) 12. Abd? He 13. Ac4 We7 14. &g5h6 15. 2h4 Dh5 16. Rxe7 D4 17. We3 Bxe7 18. g3 Ah3+ + (Due- ball-Pachman, Mannheim 1975). d) 4. &xc6 (en esta posicién cl cambio no es légico, pues si la com- paramos con 3. ... a6 4, &%c6, resul- ta evidente que las negras han gana- do un tiempo con 3. ... @f6) de 5. d3 (5. Ac3 &b4 6. AxeS Qxc3 7. dc Wxdl+ 8. &xd1 Dxe4, o bien 6. 3 We7 7. h3 0-0 8. 0-0 He8 =) 2d6 6. Abd2 Reb 7. b3 (o bien 7. We2 DS 8. Dc4 Bxc4 9. de WF 10. g3 We6 11. 2e3c5 =, Flohr-Reshevsky, Kemeri 1937) @d7 8. Ac4 DAb4+ 9. &d2 Bxd2+ 10. Wxd2 Bxc4 11. be Ded 12. We3 (12. Axe57? Wd4) We7 13. 0-0 0-0 14. g3 Hfe8 con equili- brio (Korchnoi-Bronstein, Kiev 1965). e) 4. Ac3 —Ver Segunda Parte, Apertura Cuatro Caballos. 4. Df6xe4 Otras posibilidades son: 14 a) 4, ... d6 —véase 2. Variante Steinitz. b) 4... Be7 5. Hel d6 6. dé (es posible 6. c3, seguido de 7. dd) d7, con posiciones similares a las de la Variante Steinitz. ©) 4... Re5 —véase 3. Variante Cordel, tercera linea. 5. d2-d4 ase En el siglo pasado se continuaba habitualmente 5. Hel, hasta que la praxis de torneo dio lugar a su refu- tacién: 5... Ad6! 6. DxeS Re7! (mas preciso que @xe5 7. HxeS+ Re7 8. Bd3 0-0 9. WF3! 26 10. Hc3 Rf6 11..He3 He8 12. b3 Hxe3 13. fe &xc3 14. de De8 15. e4 + Lju- blinsky/Bondarevsky, 1944) 7. 243 (peor es 7. Ac3 Axb5S 8. Dd5!? 0-0 9. &xc6 de 10. Bxe7+ hs, y las blancas no pueden estar satisfechas con 11. Axc& Bxe8 F, ni con 11. WhS Be8! 12. Yxf7 DAdé6. Después de7. f1 Dxe5 8. Bxe5 0-0 9. d4 £6 10. Hel AfS 11. c3 d5 tampo- co consiguen ventaja) 0-o (interesan- tes complicaciones se derivan de Db4l? 8. Wed!? Dxd3 9. Wxg7 Dxel 10. Wxh8+ 2f8 11. d4 Wh4? 12. @c3 De4 13. Re3 Dxc2, Kra- menetsky/Dragomiretsky, 1977, pero las blancas juegan 14. Axed! y después de @xal 15. Wg8 We7 16. £25, obtienen ventaja. Sin embar- go, con Il. ... @xc2! 12. Bh6 We7 13. Ac3:c6 14. Hel Df5! el juego se torna confuso) 8. 4c3, y ahora: a) 8... DeB9. DAdS 2£6 10. Ags d6, yen la partida Janowsky-Lasker (Nuremberg 1896) las blancas entre- garon calidad en e8, lo que result demasiado optimista: 11. H xe8? Hxe8 12. Agxf6+ gf 13. b3 De5 14. Rb2 c6 15. He3 d5 16. 25, y 16. . d4! conduce a una posicién gana- da para las negras. En lugar del sa- crificio de calidad, puede jugarse 11. Dexfor Axf6 12. Dxf6+ Wxf6 13. 3 d5, ete. b) 8... 2169. Aga &d4 10. Ac2 Rb6 11. Af4 De8 12. DdS5 d6 13. Dge3 Df 14. Dxb6 ab 15. Rl d5 = (Stein-Smyslov, 1961). Cc) 8....xe5 9. Bxe5c6 10. We2! (después de 10. b3 De8 11. &b2 d5 12. WhS y las negras no pueden ju- gar g6? por 13. &xd5!! —juna bella combinacién!— y las blancas ganan. Sin embargo, tras 12. ... h6! 13. Hael Df6 14. Wht 246 15. B5e2 2d7 y el juego tiende a la igualdad, Stein-Filip, Olimpiada de 1966) 2f6 11. He3 g6 (se amenazaba 12. &xh7+!) 12. b3 De8 13. Ba} d6 14. Hel, y las blancas mantienen una pequefia ventaja (Shamkovich-Co- bo, Salgotarian 1967). d) 9... 2£6 10, He3 g6 11. b3 &.d4 12. Be2 b6 13. &a3 c5 = (Sher- win-Bisguier, Campeonato de EE.UU., 1962). Ahora analizaremos las principa- les variantes: Primera linea: 5. ... 2e7 6. We2. ‘Segunda linea: 5. Re7 6. de. Tercera linea: 5. ... Ad6. La clave de la jugada 5. d4 radica en la apertura de la columna ‘e’, puesto que 5. ... ed? no es posible por la sencilla continuacién 6. Hel d57. Wed4 (después de 7. 4xd4, la posi- cién resultante se estudia en el Ca- pitulo I, Sistema Abierto, en la Ila- mada Variante Riga) Wd7 8. &xc6 be (Wxc6 9. c4!) 9. Ags +. La concepcién ligada a la respues- ta 5. ... a6, revierte tras 6. 2a4 al Sistema Abierto (Capitulo II). Otra continuacién posible para las blancas es 6. &xc6 de 7. We2 £5 y ahora: a) 8. Hdl 2e79. de We8 = (Ala- pin). b) 8. g4! 2269. AxeS Wxd4 10. @xg6 hg 11. Ac3 £5 12. Rf4 0-0-0 13. Bad] Wb4 14. Bxd8+ &xd8 15. Dxed Wxed (fe 16. c3 We7 17. Hel) 16. Wxe4 fe 17. Hel &d6 18. Bxe4 @xf4 19, Bxf4, con ventaja en el fi- nal para las blancas (Ermenkov-Ra- dev, Pernik 1976). Primera linea (1. e4 5 2. Df3 Dc6 3. 2bS DLE 4. 0-0 Bxed 5, dd). Sais &8-e7 a) 9. Wxd8+ 2xd8 10. &g5 Dd4! Qxd8 Dxf3+ 12. gf Sxd8 13. d2 Be7 14. Bch bb 15. De3 Leb 16. f4 g6 17. &g2 Bhd8 18. Hadi c5 19. f3 £5! 20. h4 Hxd] xd! Hd8 22. Bxd8 &xd8 23. a3 h5 y ta- blas (Timman-Pachman, Natanya 1975). b) 9. Abd2 Le6 10. b3 Wd5 11. &b2 0-0-0 12. We2 Dh4 13. h3 @xf3+ 14. Dxf3 c5 15. Had] Web = (Spassky-Pachman, Olimpiada 1966). 15 c) 9. We2 Dd4! 10. Axd4 Wxd4 t (il. Bdl &g4!). Después de 6, d5 es bueno 4d6! (7. 24 e4!). De4-d6! La mejor retirada del caballo, ata~ cando el ailfil. Consideremos otras jugadas: a) 6... £5 7. de 0-0 8. Dc3! Dxc3 9. Wod+ Bh8 10. Wxc3 + b) 6. ... D6 7. de AdS 8. Hdl Dv69. Rf + C) 6... 57. DxeS LA7 8. Axc6 (no servia 8. Axd7? por Axd4! 9. Des5+ c6 10. Rxch+ Axc6 11. DL3 o-o }, Nemet-Trifunovic, 1963) &xc6 9. Hel 2d7 10. Dd2(?) Ad6 11. Qxd7 Wxd7 12. b3 Dc8 13. D3 o-0 14. Wd3 Ad6 = (Geller-Leh- mann, Beverwijk 1965). Hay, sin em- bargo, dos continuaciones que me- joran este juego, con pequefia ven- taja: 10. b3 seguido de 11. 2a3, 0 bien 10. &f4 c6 11. Ad2, ete. 7. &b5xc6 b7xc6 Después de 7. ... de 8. de Df5 9. Hd! las negras experimentan difi- cultades en la columna ‘d’. Con 16 todo, pueden recurrir a un plan que comienza con 9. ... &d7, y ahora: a) 10. e6 fe 11. DeS Bd6 12. Wh5S+ 26 13. Dxg6 Dg7 14. Who DiS 15. Wh3 Bg8 16. Wxh7 He? 17. WhS Wf6 18. AeS+ he7 19. Aga We6 20. Wxg6 Hxg6 21. h3 eS (Iv- kov-Trifunovic, Sarajevo 1963), y después de 22. c3 las blancas tienen una pequefia ventaja en el final. b) 10. Bc3 0-0 11. Des We8 12. h3 c5 13. Qg5 Rc6 14. Qxe7 Dxe7 15, @cS, y también aqui todo lo que han conseguido las blancas es una ventaja minima (Geller-Bronstein, Moseti 1967). 8. d4xe5 Dd6-b7 Aqui esté el caballo seguro y con buenas perspectivas, con el punto de mira en la maniobra c5 y e6. 8. ... 45 es menos preciso: 9. We4 g6 10. @d4 Oxd4 11. Wxd4 0-0 12. Bh6 He8 13. Dc3 c5 14. Wd2* (Gligo- tic-Trifunovic, Budapest 1948). 9. Hfl-d1 El enfoque moderno de la varian- te. Aqui consideraremos otras posi- bilidades: a) 9. c4 0-0 10. Dc3 d6(?) 11. h3 Wd7 12. Hel He8 13. 214 WES 14. 2g3 2d7 15. Dd4 Wyo 16. WH a5 17. b3 + (Stein-Gipslis, Inter- zonal de Sousse 1967). b) 10. ... AcS 11. b3 £6 12. @b2 fe 13, Dxe5 We8 14. Hael De6 15. Dd3 We6 16. f4 d6 17. Shi hd 18. g3 Ad4 19. We4 216 = (Tahl- Smysloy, Mosca 1971). Era mejor para las blancas jugar 11. &e3 De6 12, Badl. f6! 11. Hel (en la parti- ipslis, Interzonal de Sousse 1967, las blancas obtuvieron una pequefia ventaja posicional des- pués de 11. &e3 fe 12. AxeS 216 13. £4! We8 14. Wd2 d6 15. Df 25 16. &d4 Wd7 17. Bael 2xd4 18. @xd4, Hay una jugada, sin embar- go, que elimina los problemas de las negras: 11. ... We8! 12. Bfel fe 13. @xe5 d6 14. Bd3 Bf6 =) fe 12. Dxe5 216 13. Bf4 Rxe5 14. Bxes d6 15. 2d4 Wha! 16. Wd2 Wea 17. He3 Dd8 18. Det De 19. Kc3 Qd7 = (Tahl-Dvoretsky, 442 Cam- peonato Soviético, 1976). d) 9 Bc3 0-0 10. Hel (después de 10, Ad4 &c5! 11. Hdl se produ- ce una posicién similar a la de la li- nea principal, por inversién) @c5 11, Ad4 De6 12. Re3 (12. DES £6!) @xd4 13. 2xd4 c5 14. 2e3 d5 15. ed 2xd6 16. Ded (o bien 16. f4 &F5 17. Wi2 W8 18. b3 c4! 19. be Wb4 =) RbT 17. Oxd6 (A@xc57? Qxc5 18. Rxc5 We5) cd 18. Had! Wf6 19. o4 Hfe8 20. We4 Hd6! =. Perdia, en esta Ultima jugada, 20. ... Yxb2? 21. Ebl Wc3 22. Kecl Wa3 23. Rh6 26 24. WE4, y también es insuficien- te 20. ... &c6(?) por 21. He2 Het 22. We3 Web 23.h3 Had8 24. Hed2 He5 25. Qh6! + (Tarrasch-Lasker, Match 1908). ie 0-0 10. Df3-d4 Re 7-052 Més sélido resulta aqui 10. ... ‘We8, a lo que puede seguir: a) 11. 04 c5 12, De3 £6 13. ef Bxdd 14, Bxdd Wxe2 15. Dxe2 Bxf6 16. &e3 d6 17. Hcl cd 18. Hd3 DaS 19. Dc3 HFS 20. Hddl Hf7, con rapidas tablas (Barczay- Pachman, Vrjacka Banja 1967). b) 11. 2£4 6 12. 2c3 fe 13, &xe5 £d6 (Browne-Ree, Wijk aan Zee 1976) y después de la mejor jugada, 14, &xd6, se llega al equilibrio (Wxe2 15. Doxe2 4xd6, etc.). 11. b2-b4(!) es El «iltimo cartucho» en esta linea. La estrategia blanca se basa en la lu- cha por la dominacién del campo negro y para ello avanzan el peén ‘b’, que puede contribuir al bloqueo. La justificacién tactica es, naturalmen- te, que no es posible 11. ... &xb4? por 12. &xc6, ganando pieza. Aho- ra, sin embargo, no podia jugarse de inmediato 11. 4xc6(?) por 11. ... Wha! y el caballo blanco queda comprometido. Si 12. 3 sigue Wad, y si 12. b4, las negras responden 12. 17 we Wf2+ 13, Wrf2 Rxf2+ 14. Bxf2 de. Aqui se plantea la cuestion de si no ser lo mejor retirar el alfil a b6, pero resulta que no: 11. ... &b6? se- guiria 12. xc6 Wh4 13. g3 Wh3 14. We7+ y 15. Dxc8, con ventaja. Una alternativa a la textual es 11. c3, ala que pueden producirse las siguientes respuestas: a) 11. ... We8 12. Rf4 Rxd4 13. Bxd4 Dc5 14. &g3 {6 15. ef Wxe2 16. Dxe2 Hxf6 17. Df4 d6 = (Vu- kovic-Vidmar, Ljubljana 1947). Mas fuerte es 12. Db3! 2b6 13. Vf4 dB 14. Ded Deo 15. 2g3, y las blancas estan mejor. b) 11... Rxd4 12. Hxd4 d5 (Hes 13. WhS! g6 14. Wi3 BxeS 15. 24 + Keres) 13. ed (cabe considerar 13. b4 como una tentativa de incremen- tar la presion, a base de 14. b5, y si 13. ... @e6 seria fuerte 14. Wa6!) cd 14. b4 He8 15. Re3 Be6 16. WH Wad7? (mejor es d5 17. @f4 Dd6 18. xd6 Wxd6 19. Wg32) 17. Des &f5 18. Des + (Keres-Unzicker, Match 1956). c) 11... eS! 12. WhS (12. Bxc6 no es aqui bueno: Wh4 13. g3 Wh3 14, Bd4 dé6 etc. Después de 12. 24 Rxd4 13. Bxd4 Dc5 14. B93 d5 15. Wh5 De6 16. Hh4!? h6 17. f4 Dd! ¥, Gheorghiu-Filip, Mosca 1967) We! (pero no g6? 13. Who Bxe5? 14. &xc6, etc.) 13. Rf4 (0 bien 13. @f3 d5! 14. Bf4 —14. Bes Wes 6 14. h3 Web, seguido de Wg6— Ad8 15. Rg5 WEB! 16. 2xdB Bxd8 17 4d4 We8 = Jansa-Pachman, Vinjacka Banja 1967) &xd4 (aqui se puede probar 13, ... d8) 14. Zxd4 d5 15, De2 Dc$ 16. Rddl Deb (0 bien a5 17. Dd4 &d7 =) 17. Be3 £5! (pero no Af8? 18. f4 @d7 19. Hd3 g6 20. Bf] Wh4 21. Dg3 Wxhs 22. Axh5 a5 23. Bc5, y las blancas imponen su mayoria de peones, 18 como en la partida Yudovich-Mas- seiev, Correspondencia 1965) 18. Wxf5 Ad4 19. Wd3 Dxe2+ 20. Wxe2 WxeS, o bien 18. Dd4 f4!, 0 incluso 18. £4 g6, seguido de 2b7 y c5 y las negras pueden darse por sa- tisfechas. Il. ... ReSxd4 12. Edlxd4 EB f8-e8 Es interesante 12. ... ¢5 (13. be Axc5 14, &a3 De6) liberandose del bloqueo, pero atin est& pendiente de verificacion. 13. &cl-b2 d7-d5 De nuevo, era digna de considera- cién 5. 14. Abi-d2 @Db7-d6! Activando el caballo de b7. Aqui no era posible, naturalmente, 14. ... 5? por 15. be Axc5 16. Wxd6 xb5 y el peén d5 cae. 15. (2-£4 WaB-e7(2) Esto permitiré a las blancas man- tener el bloque, mediante el sacrifi- cio de calidad. Lo correcto era 15. w= a5! y las negras obtienen un jue- go igualado (16. ba DfS 17. Bd3 a6 18. c4 Wh4 o bien 17, Had c5, cte.). 16. We2-f2 17, &d2-b3! Dd6-£5 (Vease diagrama 8) Partida n° 1 Ermenkoy-Nikolac (Lublin 1976) 17. ... Dxd4 18. Wxdd 25 19. We3 Una posicién interesante desde el punto de vista estratégico: las piezas negras estan pasivas y sus peones in- méviles. La blancas, a pesar del ma- terial sacrificado, tienen mejor jue- g0. 19. ... Wh4 20. Bf Esta jugada tiene relacion con la amenaza posicional 21. Bf3, segui- da de Hg3. 20. ... Red 21. Ac5! Tendria poco sentido la captura del pen c6; 21. Wxc6? daria lugar al sacrificio de pieza xg?! 22. &xg2 We4t, con contrajuego. Si 23. bhi Wed! 24. bel West 25. S12 Wxf4+ 26. Sel Wxh2, etc. También 21. ... We4 conduciria probablemen- te a tablas. 21. ... £52 Las negras conceptian errénea- mente la posicién, puesto que se im- ponia la apertura de lineas. Mejor defensa permitia 21. ... f6! y después de 22. Axe4 de 23. ef gf 24. Wxc6 Hf8 25. Wxed4 y las negras tienen po- sibilidades de resistencia. 22. Wd2 aS Aunque parezca jugable, es una baza arriesgada. Ahora, los dos fuer- tes peones blancos estan libres, mientras que el complejo central de peones negros esté bloqueado. 23. ba Heb8 24. 2d4 Wed 25. a6 h6 26. a4 @h7 27. a7! Bd8 27. ... Bxa7? 28. Dxe4, ganando, o bien 27. ... Hb6 28. Dxed fe 29. &xb6 cb 30. a5! 28. e6 Wg6 29. Eb1 Con la decisiva amenaza 30. & b3, seguido de Hg3. 29. ... Hxa7 30. Hb3 (mas fuerte era 30. Axed) Hxad 31. Dxad Wxe6 32. Be5 We7 33. Hg3 E g8 34. We2 Wd6 35. WhS 26 36, Wxh6+! rinden. Segunda linea (1.c4 05 2, O13 Ac6 3. RbS DLE 4. 0-0 @xed 5, d4 £7) 6. d4xe5 ort Una alternativa a esta jugada de desarrollo es 6. ... d5, a lo que pue- de seguir: a) 7. ed Dxd6 8. &xc6+ be 9. Dd4 2b7 (2d7? 10. WF3) permite a las negras conservar la pareja de alfiles. b) 7. Bd4 2d7 8. &xc6 be da ori- gen a una posicién que se estudia en el capitulo Il, Defensa Dos Caba- Hos. ¢) 7. ed! es una fuerte opcién para 19 las blancas: 7. ... de 8. Ad4! 2d7 9. @xc6 be 10. &xc4 0-0 11. We2 Dc5 12. Hc3 Re6 13. Hdl, y las blancas tienen clara ventaja (Smejkal- Smyslov, Hasting 1971-72). 7. ... a6 8. &a4! (no es mejor 8. &*c6+t be 9. Bd4 Qd7 10. £3 Dc5 11. £4 Ded 12. £5 &c5!) 8... de 9. Dd4 Dc5 10. R&xc6+ (10. Axc6 Wxdl 11. Rxdl be 12. &£3 0-0 13. &xc6 Hb8 ) be 11, Bxc6? Wxdl 12. Bxdl Dd3! 13. Dxe7 &xe7 14. Da3 Leb 15. b3 @xe5 16. £4? (mejor es 16. 2b2 [6 17, &xe5 fe 18. Axc4 Bxc4 19. be Hhd8 ) Bd3 17. Axcd Qxcd 18. &a3+ Geb 19. be Bhd8 20. Habl Hd7! (@xf4? 21. Hel) 21. g3 SF, y las debilidades en su posicion ha~ cen que las blancas estén en desven- taja (Formanek-Pachman, Reggio Emilia 1976). En lugar de la captura 11, 4xc6? las blancas deben jugar 11. @e3!, por ejemplo: Ad3 12. @xc6 Wd7 13. Dxe7 Wxe7 14. Wad4+, o bien Il. ... &d7 12. We2, etc. 7, Wal-d5 Ded-cS 8. Qcl-e3 a Debido a la fragil situacién de los caballos negros, las blancas aceleran su desarrollo. Sura DeS-e6 Aau! es posible 8. ... a6. Por ejem- plo: a) 9, &xc5 ab 10. Hel (10. Qxe7 Wre7 11. Wxb5 Ha5=) b4 11. Dbd2 Bxc5 12. WxcS aS 13. We3 We7 14. Bb3 (Gulko-Sanguinetti, Inter- zonal de Biel 1976) y el juego se en- camina al equilibrio. b) 9, &c4 De6 10. Ac3 revierte a la linea principal. 9. Dbi-c3 a7-a6 No es bueno 9. ... Ab4 10. Wd2 6 11. &e2 d5 12. a3, y ahora: 20 a) 12.... Da6 13. &xa6 ba 14. b4, y si a5 la fuerte 15. b5. b) 12. ... d4!? 13, xd4 Axd4 14. ab! @xe2+ 15. Axe2 Wxd2 16. &~d2, y las negras no tienen com- pensaciones por el pedn. 10. &b5-c4 = d7-d6 11. e5xd6 Wad8xd6 12. Hal-dl Wd6xasS 13. Dc3xd5 —- Be7-d8 14. Bfl-el b7-b5 15. &c4-fl Dc6-e7 16. c2-c4 was Las blancas tienen una pequefia ventaja (Tringov-Filip, Olimpiada 1966). Después de 16. ... Df5 17. d2 c6 18. De3 Axe3 19. xe3 £6 20. b3 debe jugarse 5! (=). Tercera linea (1. 4 e5 2. Df3 Deb 3. BbS cf6 4. 0-0 xed 5. d4). Suse De4-d6 Las negras pretenden llegar a un final en el que su pareja de alfiles compense la peor estructura de peo- nes. El inconveniente de este plan es que el rey negro se halla por el mo- mento un poco expuesto en el cen- tro. (Véase diagrama 10) 6. 2bS5xc6 “ Otras jugadas son inferiores: a)6. 2a4e4 7. Hel Re7 8. DeS 0-0 9. Dc3 DFS ((6 10. &b3+ Ph 11. Bxc6 de 12. Bxe4 BFS =) 10. &e3 Dxe5 11. de d6 (Showalter- Pillsdbury, 1897) o bien 10. Axc6 de 11. d5! cd 12. Axd6 13. Axed Qe6 14. WhS @xe4 15. B xe4 Qed 16. Wa5 (Marco-Teichmann 1897), con total igualdad. b) 6. &g5 Le7! (después de f6 7. o~ a yo Axc6 de 8. de fg 9. ed cd 10. Hel+ &e7 11. We2 Regd. 12. Abd? las ne- gras no pueden enrocar. 7. &xe7 10 7. &xc6 Bxg5 8. de de 9. Axgs Wxg5 10. edcd Il. Belt Se6 12. Wxd6 Hd8= Pillsbury-Lasker, San Petersburgo 1895-96) Wxe7 8. &xc6 de 9. de Af5 10. Dc3 Reb 11. Wd2 Hd8 12. Wf4 0-0 13. De4 h6 14. h4 c5! (naturalmente, no @d4? 15. @xd4 Hxd4 16. Af6+! + Fischer- Fuller, Campeonato de EE. UU. 1963) 15. Bfel Dd4 =. c) 6. de @xb5 7. a4 Dbdd(?) 8. xd4 9. Wxdd d5 10. Qc3! (después de 10. ed Wxd6 11. Wc3 Be6 12. Da3 c6 13. Re3 Wo4 14. Wes 2d6! 15. Yxg7 0-0-0, las negras tienen un fuerte ataque por el pedn: Redolfi- Ciric, 1958) c6 11. &e3 @f5 12. £4 &e7 13. Bf2 0-0 14. g4! con clara ventaja blanca (Pachman-Beraten- de, Southsea 1949). La mejor posi- bilidad para las negras es 10. ... &6 Il. Bdl c5 12. Wf4 d4 13. Ded, 6 11... 6612. a5 Qe7 13. Bf4 0-0 14. b4, seguido de 15. Bad, con lo que las blancas tienen, de todas formas, ventaja. 7. ... d6 8. e6!? (es objetiva- mente mejor 8. ab AxeS 9. Rel Qe7 10. @xe5 de 11. Wxd8+ Rxd8 12. Hxe5 2d6 =) fe! (no es satisfactorio 2xe6 9. ab DeS 10. Ad4 2d7 Il. D3 Re7 12. f4 Dgd 13, DAS 0-0 14. f5 + Didier-Pillsbury, Paris 1900, ni 10. ... g5!? 11. Bc3 Re7 12. £4 gf 13. &xf4 Dg6 14. WE Dxl4 15. Wxf4 Qg5 16. Dxe6! Bxf4 18. @xd8 Re3+ 19. Shl BxdB 19. Hxf7 + Jansa-Troianescu, Bucarest 1968) 9. ab @e7 10. @g5 (en la par- tida Halprin-Pillsbury, Munich 1900, se jugé 10, &c3 Dg6? 11. Dgs Re7 12. WhS 2xg5 13. &xg5 Wd7 14. b6! y las blancas obtuvieron un fuerte ataque. Mejor era 10. ... AfS y las blancas no tienen compensacio- nes por el pedn) AfS 11. Hel 2e7! (Wf6? 12. Dc3 Be7 13. b6! + Kot- koy-Voronkoy, Tiflis 1956) 12. b6!? (peor es 12. Axe6 Rxe6 13. Bxe6 0-0 =, y si ahora 14. Wad5, natural- mente, c6!) cb 13. Axe6 14. Bxe6 o-o 15, Wd5 Bh8 16. Ac3 Wd7 17. &f4 Hf6 18. Hed. La activa dispo- sicién de las piezas blancas es sufi- ciente compensaci6n (Vasiukoy-Nei- kirch, 1965). Guisse d7*c6 Aqui es peor 6. ... be 7. de @b7, y las blancas tienen dos modos de obtener ventaja: a) 8. Dd4c5 9. Db5 a6 10. DSc3 &e7 11. Bd5 + (Marco-Walbrodt, Budapest 1896). b) 8. Bg5 We7 9. Bxe7 Wrxe7 10. 4c3 0-0 Il. Hel BcS 12. Wd2 (A. Steiner-Treybal, Budapest 1934), 7, d4xe5 Wad6-£5 8. Wdlxd8+ ae Mas fuerte que 8. We2(?) d4 9x Qxd4 Wxd4 10. 2c3 (10/ Hdl gd) Bed 11, We3 Wxe3 12, 2xe3 (Fischer-Neikirch, Interzonal Porto- roz 1958), y después de 0-0-0 su pa- 21 reja de alfiles les concede ventaja a las blancas. 8... Be8«d8 9. b2-b3 se El fianchetto del alfil dama cons- tituye la mejor posibilidad de las blancas, Después de 9. Hdl+ we8, el juego podria seguir: a) 10, Ac3 h6 11. b3 Rb4 12. &b2 Rxc3 13. 2xc3 Reb 14. Dd4 @xd4 15, Bxd4c5 16. Hd2 Hd8 17. Hadl e7, y la posicién conduce a tablas (Maroczy-Pillsbury, Paris 1900). b) 10. b3 h6 11. 2 b2 (la sugeren- cia de Nenarokoy 11. &a3 no pare- ce muy acertada, por £xa3 12. @xa3 Be6, seguido de &e7 y las ne- gras estan bien) #6. 12. &c3 g5 13. De2 RcS 14. Ded4 Dxd4 15, Dxd4 &xd4 16. Bxd4 Hd8 = (Colijn). Es favorable a las blancas el he- cho de que el rey negro permanezca en d8. Una importante alternativa a la textual es 9. 2c3; a) 9.... Be8 10. De2 Le6 (lacon- tinuacién mas popular, aunque las negras tienen algunas dificultades conella. Quiza las negras puedan de- 22 sarrollar otra idea, relacionada con la ocupacién del punto d5 no por el alfil, sino por el caballo. En la par- tida Kurajica-Karaklaic, Campeona- to de Yugoslavia, 1967, se jugd 10. -» DeT! 11. D4 Qd5 12. Hdl Dxfa 13. &xf4 Qg4 14. Hdd Ba8 15. Had Qe7 16. H1d2 c5, llegandose aun final igualado) 11. Df4 Qd5 12. 4xd5 cd (la estructura de peones ha quedado, asi, «reparada», pero la posicién expuesta del rey supone cierta desventaja. Con todo, las ne- gras pueden consolidar con h5!) 13. g4! De7 14, &£4, y ahora las negras disponen de dos posibilidades: 14. ... c6 (que conduce a una posicién pa- siva, aunque sdélida) 15. Hfel Ag6 16. &g3 Bc5 17. c3 ALB 18. b4 Rb6 19. &g2 Deb 20. Dhd h5 21. h3 hg 22. hg g6 23. EHhl. En este momen- to, con 23. ... &d7! conseguian las negras la igualdad. En la partida Fis- cher-Bisguier (Campeonato de EE. UU., 1963) siguid 23. ... &d8? y des- pués de 24, ALS! Exh 25. Dd6+ £8 26. Hxh1 b5 27. f4, las blancas ganaron, con el avance de sus peo- nes {5, €6, etc.; y 14. ... c5!? (Schwarz recomendaba 15. Had1 como mejor, si las negras pueden proceder a un reagrupamiento, con 15. ... h6, y si 16. Bfel Sd7 17. e6+! fe 18. DeS+ e8 19. He2, con posicién prome- tedora para las blancas, pero a 15. EadI las negras deben responder IS. ... d4! y poco pueden conseguir las blancas con 16. @d2 Dc6 17. De4 Hd8, etc.) 15. ... Ac6 16. Bad] Bad8 17. Hfel Qe7 18. He2h5! 19. 5 (en posiciones andlogas, las blan- cas expulsan el &g4 con h3. Aqui, sin embargo, a 19. h3 podria seguir 19. ... hg 20. hg d4! 21. cd Hh3 22. bg2 Bxf3 23. @xf3 Axd4+, con to- tal igualdad) 19. ... d4! (esta claro que las negras no pueden conservar su peén ’d’. En la partida Gligoric- Neikirch, Interzonal de Portoroz, 1958, las negras prosiguieron con menos precision: &d7? 20. Hxd5 eb 21. Hxd8 Xxd8 22. h4 Hd5 23. Rg3 vf5 24. Hg2 Rd8? 25. Ad2! b5 26. Bed c4 27. e6! y las blancas ganaron. QuizA 24. ... b5! pudiera aliviar las cosas) 20. cd @xd4 21. @xd4 Hxd4 22. Hxd4 cd 23. Hd2 7! (pero no &c5? 24. Hc2 b6 25. b4, etc.) 24. Hxd4+ e6 25. Bot £48, y las blancas, a pesar del peén extra, tienen pocas posibilidades de imponer sus ventaja. b) 9. ... h6(!) una interesante con- tinuacion, a lo que podria seguir 10. g4 De7 11. h3 Be, seguido de hs, lo que concede a las negras suficien- te contrajuego. Si 10. De2 we8 11. Af4 De7 12. h3 Dd5S 13. c3 Axfd 14. &xf4 tablas (Gipslis-Spassky, Moscit 1967). Si 10. b3 Re6 11. 2b2 (después de 11. h3 cS Ded? Sc8 13. &b2 6 14. c4 Sb7 15. Had! g6! 16. &h2 &g7 la posicién negra es satisfactoria, Hulak-Romanishin, Match Yugoslavia-URSS) &c8 (es digna de consideracion g5!?) 12. h3 5 13. Bad! b6 14. He2 g5 15. Ad2 &g7 (mejor es h5! 16. De4 Re7) 16. 24 hd? (y aqui pueden las negras jugar Dd4! 17. Dxd4 cd 18. &xd4 ¢5 19. &b2h5 sacrificando un pedn) 17. f41 hS 18. Dg3! hg 19. {5 Bd5 20. hg &g2 21. DhS! Qxfl 22. Bxfl Hd8 23. Det Bh6 24. Rcl wb7 (Hg8 25. Dhl Be7 26. #2) 25. Dhi6 Bd4 26. &xg5 y las blancas ganaron (Gulko-Romanishin, 43 Campeonato de la URSS 1975). Oe h7-h6 (Vease diagrama 12) 10. Ab1-c3 28-26 1. 2cl-b2 oe En la partida Zeshkovsky-Roma- nishin (44.2 Campconato de la URSS, 1976) se jugd 11. He2 2d5 (en caso de c5 12. Af4 b6) 12. Bd2! c5 13. &b2 cB 14. Af4 Kc6 15. 4c4 Be7 16, Bad! b6 17. De3! @xe3 18. fe 2g5 19. Dd5, y las blancas mantuvieron una segura ventaja después de 19. ... &xd5 20. Hxd5 &xe3+ 21. Whi y el pedn de £7 no puede ser protegido (£8? 22. 6). Tons c6-c5!? Un dudoso avance, comparado con el plan Il. ... &c8, seguido de b6 y &b7, que parece mejor. 12. Hfl-dl+ Hd8-c8 13. De3-d5 Ahora la activa caballeria da ven- taja a las blancas. Partida n.° 2 Zeshkovsky-Ree (Sochi 1976) 13. ... 85 Para impedir 14. Afd. 14. h3 287? ; Este movimiento empeora la si- tuacién negra, ya que tras el siguien- te de las blancas debera el segundo jugador desprenderse de la pareja de 23 alfiles. Lo correcto era 14. ... b6, y si 15. g el caballo puede ir a e7. 15. g4 2x45 Tanto 15. ... Dh4 16. Axh4 gh 17. £4 seguido de 18. £5, como I6. ... Bd4 16. Axd4 cd 17. Be7+ GAT 18. @fS Bxe5 19. &xd4 eran satisfac- torias para las negras. 18. Bxd5 De7 17. Hxc5 bé 18. Hct Dg6 19. a4 a5 20. Hdl Hes Esto va dirigido contra 21. Hed, a lo que las negras hubieran respon- dido He7, seguido de &b7 y Hae8, haciendo dificil la explotacién del peon extra. 21. Hd6! He6 22. 2c3 Ha7 No hay otra posibilildad para po- ner en juego la Ha8, 23. Bd7. 23. Hxe6 fe 24. Sg? c5 25. &g3 Hd7 26. h4! Bd5. O bien 26. ... gh+ 27. Axh4 Qxe5 28. &xe5 Dxe5 29. Hed, con defini- tiva ganancia de peén. 27. hg hg 28. @xg5 &xe5 29. &xe5 30. Red S731. Dxe6! Sxe6 32. f4 Hd2 33. Bxe5+ Sf6 34. g5+ Sf7 35. gd Bxc2 36. S15, rinden, 2. La Variante Steinitz (1. e4 5 2. Df3 Dc 3. Bb5 d6, o bien 3. ... Af6 4. 0-0 d6). La Defensa Steinitz constituye una tentativa radical de proteger e5. Es uno de los sistemas mas antiguos contra la Apertura Espafiola y el campeon mundial Capablanca la in- cluyé a menudo en su repertorio. Actualmente no se encuentra con de- masiada frecuencia en la praxis de torneo y ello se debe aque si bien es un sistema sdlido, es un tanto pasi- vo y permite a las blancas obtener ventaja de espacio. Sin embargo, las blancas no deben continuar rutina- riamente, ya que las negras pueden, eventualmente, hacerse con la inicia- tiva. Las blancas cambian, con fre- 24 cuencia, su «alfil espafiol» en c6, lo que da lugar a simplificaciones, y en muchas ocasiones las negras juegan con gran facilidad gracias a su pare- ja de alfiles, En la Primera Linea estudiaremos la antigua Defensa Steinitz (3. ... d6), y en la Segunda Linea, la De- fensa Steinitz moderna (3. ... Df6 4. 0-0). Primera Linea (1. e4 e5 2. Df3 Dc6 3. Bd5. Sate d7-d6 4, d2-d4 La desventaja de la jugada d6 ra- dica en la fuerza de los avances cen- trales del blanco. A una posicién andloga se llega con a6, 2a4 (capi- tulo 2, Variante Steinitz Diferida, donde no es posible el inmediato avance d4, sino que debe precederse de c3). Aqui es posible, naturalmente, 4. 3, que las negras pueden combatir con &£d7, Af6 o la mas aguda 4. ... f5. Incluso las jugadas 4. 0-0 y 4. &*c6+ son posibles, pero dan lugar a posiciones que se estudian en el ca~ pitulo II. aie &c8-d7 Las negras pueden tomar inme- diatamente en d4. Asi, 4. ... ed4 5. @xd4 revierte a la linea principal (£47 6. 23, etc.). Las blancas po- drian aqui retomar 5. W xd4, a lo que podria seguir 5. ... 2d76. 2xc6 &xc6 7. Bc3 (después de 7. Rg eT! 8. Wxg7 2f6 9. Wxh8 &xh8 10. &xd8 Rxb2 11. Rxc7 Bxal,o bien 9. &xf6 Wxf6 10. Wxf6 Df, seguido de recuperacién del peon con igualdad) Of6 8. &g5 Le7 9. 0-0-0 0-0 10. Ehel He8 11. Sbl, ete. (Parma-Nikolic, Campeonato de Yugoslavia 1969). 5. Dbi-c3 we La continuaci6n natural, Otras ju- gadas renuncian a la obtencién de alguna ventaja. a) 5. de de! (@xe5? 6. Dxe5 de 7. Wd5! este golpe standard esta per- mitido por el cambio de caballos) 6. Dc3 2d6 7. 0-0 Dge7 =. b) 5. d5 Dbs 6. Bd3 Be7 7. c4 Df6 8. 2c3 0-0 9. h3 (0 bien 9. 0-0 a6 10. We2 AcS 11. &c2 aS ete.) 6 10. &e3 cd 11. cd Dab ete. c) 5. c3 Af6 6. 0-0 a6 7. Rad re- vierte a la Variante Steinitz. S... e5xd4 En otras lineas, el plan negro con- siste en mantener el centro. Aqui, sin embargo, se cambia para buscar al- gin contrajuego. Después de 5. Cf6 tienen las blancas una buena continuacién 6. £%c6! 2xc6 (a di- ferencia de otras lineas, aqui las ne- gras contraatacan contra el pedn e4) 7. Wd3! y ahora: a) 7. ... ed 8. Dxd4 Qd7 9. Bg5 &e7 10. 0-0-0! 0-0 11. £4 De8 12. Rxe7 Wxe7 13. Dd5 Wa 14. 24, y las blancas tienen un fuerte ataque (Spielmann-Maroczy, Gotenburgo 1920). b) 7. ... Ad7! 8, 2e3 (si8.d5 DcS 9. Wed 2d7 10. b4 Da6 ll. Red Re7 12. 0-0 0-0 13. a4 & h8 14. @®b5 Ws 15. b3, con posicién su- perior de las blancas Nimzovich- Breyer, Gotemburgo 1920) 8. ... ed 9. &xd4 {6 (A Bc5 sigue con fuerza 10. &xc5 de 11. We3 WF6 12. 0-0-0 +) 10. Hh4 DeS 11. We2 Wad7 12. 4 Dg6 13. WhS WET, y las blancas estan mejor (Zaitsev-Smyslov, Mos- ct 1967). 6. DBxd4 ag 7-96 Es preferible este desarrollo pre- parando el fianchetto del alfil rey, que el inmediato desarrollo del ca- ballo por f6. Después de 6. ... Df6 7. 0-0 se llega a una posicion que es- tudiaremos en la segunda linea. 7. Bcl-e3 - El desarrollo natural de este alfil, pero analicemos otras dos alternati- vas: a) 7. 0-0 &g7 8. &xc6 be 9. f4!? (en la partida Arulaid-Keres, Riga 1945, siguiéd 9. Hel Ae7 10. 2g5 o-o 11, Wd2 He8 12. Had] Whs! con chances de igualdad. Keres su- girié 10. 2 £4! como una posible me- jora, con idea de Il. e5, y si 10. ... 511, 4£3 0-0 12. 5, las blancas ob- tienen ventaja) c5 10. Ade? £5! (mas pasivo es ®e7 11. f5! gf 12. Ads Axd5 13. ed Wi6 14. Bhi o-o 15. @f4 Bae 16. HFS Hes 17. Rd2 Wxb2 18. Hg3 Bhs 19. Hol Wadd 20. Wel Hfe8 21. DhS ReS 22. &g5, con ventaja decisiva Roshal- Razuvaiev, Mosct 1966) 11. e5 (aqui pueden producirse interesantes com- plicaciones después de 11. ef gf 12. Dg3 De7 13. DS Ade? “4 Shi &xc3 15. be &f7 16. cx 0 25 Rb2 Ac6 18. Hf2 Dg 19. Dfo! y las blancas tienen ventaja. En la par- tida Liberzon-Balashov, Mosct 1967, en lugar de 13. Dh5, se jugd 13. Wh5+ Gf8 y el juego tiene pers- pectivas de igualdad) &c6! (mejor era 12. fe &xe5 13. &f4! con bue- nas chances para las blancas) 12. &e3!? (después de 12. ed cd 13. Bd5 BDe7 14. Dec3 &xc3 15. xc3 d5 las negras tienen una posicin satisfac- toria) de 13. fe &xe5, con juego poco claro: las negras tienen la pa- reja de alfiles, pero se hallan retra- sadas en desarrollo. b) 7. h4!? como se jugé en la par- tida Gusiev-Sheliadinoy (1976) tuvo buen resultado en este encuentro: 7. .. £87() 8. &xc6 be 9. hS Wb8 10. Wd3 Wh4 11. Dde2 a5 12. a3 Wo7 13. &a3! c5 (después de Wxb2 14. EHbl Wxa3 15. 0-0 d5 16. ed cd 17. 244 las negras pierden pieza) 14. h6 ‘B18 (0 bien R16 15. Dd5! Bxb2 16. Hb1) 15. Dd5 £6 16. We3 Be7 17. gS 2d8 18. 0-0-0 Sf7 19. Def Hh b8 20. Hd3 WS 21. £4 a4 22. De3 &c6 23. e5!, y las blancas tienen ata- que. (La réplica negra a 7. h4 debe ser 7. ... 2f6! a fin de frenar el avan- ce del peén «h», y lo que conduce a la igualdad). oe 218-27 8. Wadl-d2 Dg8-£6(!) Esta jugada, basada en considera- ciones tacticas (se amenaza @xe4) es mas fuerte que 8. ... Age7 9. £3 y ahora: a) 9... a6 10. &e2 0-0 11. hd! @xd4 12. Qxd4 Qxd4 13. Wxd4 Re6 14. 0-0-0 Dc6 15. Wd2 {6 16. £4 We7? (mejor es b5!) 17. 24 Hae’ 18. g5 WI7 19. Hdfl De7 20. hd fg 21. hg hg 22. f5! y las blancas gana- ron rapidamente (Minic-Diickstein, Olimpiada de Varna 1962). b) 9. ... o-o! 10. h4 d5 11. 0-0-0 26 (IL. ed @b4) de 12. Db3 a6 13. Al Heo 14. WI2 We8 15. Axed y las blancas quedaron mejor (Pavlov-Pa- palostolou, Sofia 1967). 9. 12-63 a No es probable que esto sea lo me- jor. En la partida Jolmov-Kimelfeld (1970), se jugd 9. &xc6 be 10. Kh6 &xh6 11. Wxh6 Ag4 12. Wd? What 13. g3 Wh3 14. {4 0-0 15. 0-0-0 y las blancas estén mejor. La posicién critica de esta varian- te. Después de 10. 0-0-0 pueden pro- ducirse las siguientes posibilidades: a) 10. ... a62 11. 2e2 bS 12. hd He5 13. Bh6 Dc4 14. Sxc4 be 15. hS, con clara ventaja blanca (Lasker- Vidmar, San Petersburgo 1909). b) 10. ... Axd4 Il. Rxd4 Dxed! (un contragolpe tactico, basado en el jaque intermedio Wg5+. En la parti- da Wade-Szabo, Saltsjébaden 1952, siguid 12. fe &xd4 13. Wxd4 QxbS 14. Ads! — 14. DxbS Weg5+, con ventaja blanca — 14. ... f5 15. ef Bxf5 16. Hhel Wg5+ 17. Sbi c5 18. Wd2 Wxd2 19. Rxd2 Bf7 20. a4 2xa4 21. Heb, y ahora con wg7! 22. Hxd6 las negras consiguieron ventaja) 12.. Axed! &xb5 13. &xg7 (en la partida Miklaev-Nisman, 1968, después de 13. Wc3!? Qxd4 14, Wxd4 f5 15. Wd5+ HET 16. @Dxd6 Wxd6 Wxd6 17. Ws Whé6 18. We2 desembocé en un juego iguala- do) &xg7 14. Wc3+! 16 15. DcS Wes 16. Wb3 (amenazando 17. De6+) 2d7 17. Bxd7 Yxd71 18. Wxb7, con igualdad. La alternativa 10. &c6 podremos verla en la siguien- te partida: Partida n.2 3 Bessenay-Puhm (Francia 1976) 10. &xc6 be 11. 0-0-0!? Una movilizacién aparentemente légica de las fuerzas. Sin embargo, parece mejor 11. Sh6!, y después de 11. ... Dxed? 12, Axed Wh4+ 13. g3 Wxh6 14. Dfo+! PhS 15. Wxhd Rxh6 16. Axd7 H fe8+ 17. Sfl Be7 18. @xc6, etc. Las negras pueden considerar la jugada 11. ... Wb8, pero después de 12. &xg7 &xg7 13. 0-0-0, las posibilidades de ataque blanco son reales. 11... He8! 12. Q2h6 Digna de consideracién es 12. Rg. 12. ... Rh8 13. h4 Wo8 14. hS Wha! Provocando la siguiente jugada blanca. Naturalmente, no era posi- ble @xhS? por 15. Hxh5! 15. a3? Mas tarde b3 acusard este debili- tamiento, lo que afectara también a la posici‘n del enroque. Las blancas deberian simplificar el juego 15. hg fg 16. Ace?! 15. ... Wb7 16. Hdel c5 17. Dde2 O bien 17. 4b3 a5!, seguido de a4 y Bebs. 17... Hab8 18. di? Permite una derrota rapida y ele- gante. Era preciso 18. b3, a lo que se- guiria c4 19. cl a5, etc. 18. ... Dxed!! 19. fe &xb2+ 20. Qxb2 Wxb2+ 21. edl Walt! Pero no Wbi+? 22. Wel. 22. cl Rgdt+ 23. Hed Axed 24. Red O bien 24. Hhel Hbe8, ganando igualmente. 24. ... EbL. Blancas rinden, pues si25. Hel, la fuerte We5! decide (26. Bf2 Bxcl+! 27. Wxel Bxe2), Segunda Linea (1. e4 5 2, 13 Bc6 3. Rb5 D6 4, 0-0) 4. d7-d6 5. d2-d4 La continuacién mas consecuente en esta posicién. En la partida Kuz- min-Lein (Campeonato de la URSS, 1972) siguid 5. d3 y después de &e7 6. Hel 0-0 7. Abd? a6 (mas preciso era 2d7)8. 2xc6 be 9. d4 Ad7 10. Hc4 £6 y el juego quedé igualado. 5S. a. 8-07 Elcambio de peones en dd es pre- 27 maturo: 5. ... ed 6. @xd4 Qd7 7. 2xc6! be 8, WH c5 9. AfS h6 (se amenazaba 10. &g5. Después de 9. --. RFS 10. WxfS Wd7 11. WI3 Wed 12. Wd3 la posicién es favorable a las blancas) 10. &f4! @ 45 (g6? 11. 5!) 11. ef Hb8 12. 0-0-0 Re7 13. h4 We8 14. g4!Db7 15. Wxb7 Bxb7 16. g5 DhS 17, 23 Ad7 (Sokoldky- Bronstein, 16. Campeonato de la URSS, 1949) y ahora consiguen ven- taja las blancas con 18. f6! (gf 19. gh o bien 18. ... 2f8 19. &xc5 hg 20. hg gf 21. #4, etc.). 6. Dbi-c3 218-07 Después de 6. ... ed 7. Axd4 pue- den producirse las siguientes alterna- tivas: a) 7... Axd4 8. Qxd7+ Wxd7 9. Wxd4 2e7 10. Hdl o-o 11. e5 Des 12, Qf4t. b) 7. ... e7 8. b3, véase la con- tinuacién blanca en la 7.2 jugada. Aqui, 8. &xc6(!) be 9. b3 0-0 10. &b2 He8 11. WF, con ventaja po- sicional blanca. 7. Bfl-el Otras posibilidades son: a) 7. b3 Axd4 8. Dxd4 ed 9. Wxd4 &xb5 10. Axd5 Dd7! (des- pués de a6 11. 4c3 las blancas es- tan mejor. Por ejemplo: Wd7? —era preciso el 0-o— 12. 2b2 0-0-0? 13 Md5! —13. Wa7! Web 14. adl W6 15. Wxb6 ch 16. Ad5 Axd5 17. xd5 + Emma-Rossetto, Mar del Plata 1966—) 11. &a3! (después de 11. Wed c6 12. dé las negras pue- den obtener la igualdad con 0-0 13. @fS B16 14. Hbl d5 15. ed cd, etc.) a6! (&{6? 12. Wed) 12. Ac3 Lf6 13. Wd2 0-0 14. Radi He8 (una al- ternativa suficiente es 14. ... &xc3 15. Wxc3 He8 16. Bfel Hc8 17. Wh3 Be5 18. &b2 Weg5 = Lasker- Capablanca, Nueva York 1924) 15. 28 Hfel Ab6 16. 2b2 Wd7 17. a4 Web 18. a5 @d7 19. Ral Heb 20. AdS &xal 21, Bxal y las blancas, aun- que minima, tienen ventaja (Tahl- Larsen, Match 1965). b) 7. de Bxe5! (mas débil es de, a lo que puede seguir 8. 25, 0 in- cluso 8. Bel 2d6 9. 2g5 h6 10. &h4 g5 11. &g3 We7 12. AdSt Perlis-Wolff, 1911) 8. &d7+ Dexd7 9. Dd4 0-0 10. ALS He8 11. WB £8 12. Wg3 Hh8 13. £3 h6 14. Re3 &h7 15. Wh3 g8 y las blancas es- tan un poco mejor (Grigorian-Ro- manovsky, Leningrado 1925) c) 7. &xc6 &xc6 8. Wd3 (0 bien 8. Hel ed 9. Bxd4 Qd7 10. h3 —mejor es 10. b3 0-0 11. WE Bes 12. £f4 5 13. DLS &xf5 14. ef WE y las negras no estan mal— Razu- vaiev-Smyslov, Moscti 1967) ed 9. @xd4 2d7 10. b3 0-0 11. &b2 cS! 12. Ade2 Qc6 13. Ags HeB 14. Had] Qf8 15. a4 a6 16. Hfel Was 17. Of5 Heb 18. He3 Hae8, con igualdad (Averbaj-Konstantino- polsky, 15.2 Campeonato de la URSS, 1948). Te eSxd4! Necesario. En caso de 7. ... 0-0? las blancas ganan material: 8. &xc6 Rxc6 9. de 10. Wxd8, y ahora: a) 10. ... Haxd8 11, Oxe5 Bxe4 12, Bxe4 Dxe4 13. Dd3 £5 14. £3 Ro5+ 15. Bxc5! (pero no 15. Sf? 2b6) Axc5 16. Rg5 Hd5 17. Le7, ganando calidad (Tarrasch-Marco, Dresde 1892). b) 10. ... Tixd8 11, DxeS &xe4 12. Dxe4 Axed 13, Dd3 f5 14. 13 Rc5+ 15. Sl! HB 16. we2!, ga- nando. 8. Df3xd4 0-0 A una posicién restringida para las negras conduce 8. ... Dxd4 9. Wxd4 Qxb5 10. Axb5S a6 1. Ac3 0-0 12. &g5 Ad7 13. Lxe7 Wxe7 14.Qd5 + (Capablanca-Thomas, Hastings 1919). 9. QbSxc6 ore Esto es probablemente una forma de solucionar la amenaza negra @xd4, seguido de &xb5, pero al mismo tiempo facilita los problemas del segundo jugador. Aqui se ensa- yaron las siguientes alternativas: a) 9. Dde2 a6 (también es bueno Ee8 10. Ag3 28, seguido de g6 y 97) 10. &d3 Dga! 11. Dg3 216 12. h3 &xc3 (de este modo se des- prenden las negras de su pasivo al- fil) 13. be AgeS 14. f4 Wh4! 15. Dfl &xd3 16. cd £5, y las negras estén mejor (Janowski-Laster, Match por el Campeonato Mundial, 1909). b) 9. AFL He8 10. h3 (a 10. h3 puede seguir d5! 11. @xd5 12. ed Sic5, y a la propuesta de 10. b3, igualmente d5! 11. ed &b4) £f8 11. Rg5h6 12. Rh4 g5 13. Rg3 Axd4 14. Wxd4 DhS = (Kashdan-L. Stei- ner, Match 1930). c) 9.b3 Dxd4 10. Wxd4 2 xb5 11. Dxb5 d5! 12. ed Dxd5 13. Ba3 2f6 14, Wd3 &xal 15. 2*f8 a6 16. Rxal ab# (Tylor-Keres, Hastings 1937-38). d) 9. Qg5 Dxd4 10, Wxd4 BxbS 11, QxbS He8 12. Had] h6 = (Ta- rrasch-Lasker, Match Campeonato Mundial, 1908). e) 9. Dxc6 be 10. Rd3 He8 11. h3 h6 12. £4 &£8, con equilibrio. bTxc6 Peor es 9. ...32.%c6 10. &xc6 be 11. BDe2! Wad7 (es de considerar Be8, y si Dxe4? seguira 12. Dd4) 12. Dg3 H fe8 (Reti sugiere como mas fuerte Hfd8 13. b3 d5 14. e5 De8) 13. b3 Had8 14. 2b2 Dgal? 15. &xg7! @xf2 (Tarrasch-Lasker, Match por el Campeonato del Mundo, 1908), y ahora, con 16. Wd4! obtienen las blancas ataque. 10. b2-b3 a Probablemente, la mejor conti- nuacién para las blancas. Veamos algunas alternativas: a) 10. @g5h6 11. Sh4 Bes 12. Wd3 (o bien 12. WI3 Dh7 13. Rxe7 Wxe7 14. Had] Dg5 =. Después de 12. e5!? la mejor respuesta para las negras es Oh7!, con la posible linea 13. Bg} a5 14. Wd3 18 = Berns- tein-Lasker, San Petersburgo 1914) Dh7 (quizd sea mejor Ded 13, 2xe7 Wxe7) 13. &xe7 Hxe7 14. Bc3 Ws 15. b3 Wb6 = (Capablanca-Lasker, Match por el Campeonato Mundial, 1921). b) 10. WH He8 11. e5 de 12. Dxc6 &xc6 13. Wxc6 Bb4! 14, R25 (o bien 14. Hdl We8! 15. Bd5 Axd5 16. Hxd5 Rd6 17. Re3 Heb! =) Wd! 15. Wot Rxc3 16. Wxc3 4)d5 con juego igualado (Keres- Spassky, 1963). 10. ... Hf8-e8 La teoria de aperturas contempla la ruptura liberadora 10. ... d5, pero 29 después de 11. ¢5 &b4 12, Rd2! re- dunda en beneficio de las blancas. Por ejemplo: a) 12. ... &xc3 13. Bxc3 Ded 14. &b2, y las blancas mantienen una pequefia ventaja: 14. ... c5 15, £3 Des 16. De2 Bc6 17. Bf4, amena- zando 18. £3. b) 12. ... Dg 13. £3 Dh6, y aho- ra las blancas no deben jugar 14. Ded? por &xd2 15. Dxd2 = (For- gacs-Wolf, Nuremberg 1906), sino la mas fuerte 14. Had! c5 15. &xb4 cb 16. e6! fe 17. Axe6 Bxe6 18. Bxe6 y las negras no pueden impedir el bloqueo del punto c5. UU. &cl-b2 Re7-£8 12. Wdl- En esta posicién las blancas tienen un juego mas libre y las negras to- dayia se encuentran con el problema de activar su alfil rey. Las posibili- dades aqui son 12. ... Wb8 (13. e5 de 14. Axc6 &xc6 15. Wxc6 Heb) o bien 12. ... He5. En la partida Pach- man-Thelen (Praga 1945) las negras se embarcaron en una continuacién falsa 12. ... gd? y perdieron un pedn después de 13. &xc6 xh? 14, Wf7+! dxf7 15. Dxd8+, etc. 30 3. La Variante Cordel (3. ... ¢5) (1. e4.e5 2. Df3 Dc6 3. &b5 Bes) Una viejisima variante, practicada en su tiempo por Alekhine y, mas tarde, por Spassky. Con 3. ... &c5, las negras afrontan dos posibilida- des: la continuacién tactica Axe5, seguido de d4, y la construccién cen- tral c3, seguido de d4. No entra en consideracién un juego pasivo, por lo que su programa esté basado en complicaciones tacticas. Estudiaremos el material en tres lineas: Primera Linea, con c3, segui- do de d4, a lo que las negras respon- den 4. ... D6; Segunda Linea, una tentativa negra de desestabilizar el centro enemigo, con 4. ... f5!?; y la Tercera Linea, en la que las blancas evitan el juego agudo, con 4. 0-0 y si las negras responden, como es 16- gico, 4. ... Df6, se llega, por inver- sion, a la posicién que resulta de 3. -» Bf6 4. 0-0 Bc5. En las variantes principales (pri- mera y tercera lineas) las negras apuntan, como es natural, a la igual- dad, resultando que el desarrollo del caballo rey por f6 es mucho mas fuerte que Age7. Primera Linea 4, c2-c3 Dg8-£6 4. ... £5 se estudia en la segunda li- nea. Después de 4. ... Dge7 existen las siguientes posibilidades: a) 5. d4 ed 6. cd Qb4+ 7. Qd2 (mas fuerte que 7. Mc3 d5! 8. ed Wxd5 9. 0-0 &xc3 10. Bxc6+ Dxeb6 11. be 0-0 =) &xd2+ 8. Wxd2 d5 9. ed @xd5 10. &xc6+ be 11. 0-0 0-0 12. @c3! £6 13. AxdS Wxd5 (cd 14. Hacl) 14. Wf4 HAT 15. Hfel Re6 16. &d2 Hd8 17. Bb3t (Boles- lavsky-Bénsch Osmolovsky, Kiev 1952). b) 8....a69. 2a4 d5 10. ed Wxd5 11, De3 Webt 12. Sf1 Wed (aqui esta la razon de la jugada interme- dia 8. ... a6) 13. @gh 0-0 14. d5 Da7! 15. Hel Df5 16. h3 BbS 17. Axd5 con juego poco claro (Tahl-Fischer), Candidatos, Curagao 1962). c) 5. 0-0! &b6 6. d4 ed 7. cd d5 8. ed Axd5 9. Hel+ (quizd sea me- jor 9. &g5 Wd6 10. Hel+) 26 y ahora: 10. &g5 Wd6(o bien We8 11. Be5 0-0 12. Dxc6 be 13. Rxc6, y las blancas estan mejor: Honfi-Ta- bor, 1970) 11. Abd2! h6 (otras po- sibilidades son inferiores para las ne- gras: IL Wh4 12. Ra4! h6 13. a3 WES 14. Bhd 95 15. Rg3 0-0-0 16. &xc6 be 17. He5! +, o bien 11. ... 0-0 12. Ac4 Wh4 13. a4 a6 14. 2xc6 be 15. Hcl Hfe8 16. &d2 Wis 17. ®xb6 cb 18. Hxc6 + Vasiukov-Lu- boshin, 1959) 12. Ded! Wh4 13. &xc6+ be 14. Wel! hg (a 0-0 sigue 15. a3 Wb3 16. &xh6!) 15. Wxc6+ e7 16. a3 Wxb2 17. Dexgs Ald (Wc3? 18. Bxe6+!) 18. Axe6 fe 19. Dg5 Lae8 20. Bxe6 Hd8 21. Hael, con ataque decisivo (andlisis de Zait- sev). Analizaremos ahora: A) 5. 4; B) 5. 0-0 A) 5. d2-d4 # (Véase diagrama 18) Llevando complicaciones al juego. Las negras se encuentran, ahora, ante un gambito de aceptacién for- zada. 5 eee eSxd4 Otra posibilidad es 5. ... &b6, con lo que las negras se enfrentan a com- plicaciones: . a) 6. 0-0 0-0, lo que revierte a po- siciones de la linea B). b) 6, We2! ed 7. e5 0-0 (AdS 8. Wed, seguido de 9. cd) 8. cd He8 9. e3 AdS 10. Dc3 @xe3 11. fe dS 12. o-o &g4 13. WH2 RhS 14. Rad! &a5 15. Hcl, y las blancas estan mejor (Tahi-Van Geet, Beverwijk 1968). c) 6. DxeS!? Axe5 7. de Dxe4 8. Wed 2 xf2+ 9. Sdl! Wh4 10. Wxg7 HB 11. b4 WhSt! 12. Sc2 Qhd!? (después de Wg6 13. Wxg6 fg 14. @d2! Dxd2 15. &xd2, con ventaja blanca en el final) 13. &h6 £e7 14. Hf1!? (14. 2d2 es digna de conside- racién) b6! 15. e6 @d6! 16. ed+ &xd7 17. Hel 0-0-0 18. 2a6+ Hb8 19. Hxe7 Hg8, y las negras tienen un peligroso ataque contra la subde- sarrollada posicién blanca. 6. e4-e5 ne Otras jugadas han conducido a peores resultados para las blancas: a) 6.0-0 Dxe4! 7. cd 2b6 8. We2 Ad6! 9. Hel+ De7 10. 2d3 h6 y las blancas no tienen compensacién su- ficiente por el peon. b) 6.cd 2b4+7. Dc3 Dxe4 8. 0-0 &xc3 9. be 0-0 (Axc37? 10. Wel+) 10. dS Axc3 11. Wd3 Axb5 12. WxbS De7 13. d6, y después de 13. ... ed 14. 2a3 Ag6 15. Bxd6 Hes 31

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