El término neoliberalismo es un neologismo que hace referencia a una política económica con énfasis tecnocrático y macroeconómico que pretende reducir al mínimo la intervención estatal en materia económica y social
El término neoliberalismo es un neologismo que hace referencia a una política económica con énfasis tecnocrático y macroeconómico que pretende reducir al mínimo la intervención estatal en materia económica y social
El término neoliberalismo es un neologismo que hace referencia a una política económica
con énfasis tecnocrático y macroeconómico que pretende reducir al mínimo la
intervención estatal en materia económica y social, defendiendo el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país, salvo ante la presencia de los denominados fallos del mercado.[1]
Suele considerarse, erróneamente, como una reaparición del liberalismo decimonónico.
Sin embargo, al contrario de éste, no rechaza totalmente el intervencionismo estatal y además guarda una ambigüedad ideológica, respondiendo más a su base teórica-técnica neoclásica.[2] Siendo una propuesta macroeconómica tiende a ser neutral con respecto a las libertades civiles.
Se usa con el fin de agrupar un conjunto de ideologías y teorías económicas que
promueven el fortalecimiento de la economía nacional (macroeconomía) y su entrada en el proceso globalizador a través de incentivos empresariales que, según sus críticos, es susceptible de conducirse en beneficio de intereses políticos más que a la economía de mercado propiamente dicha.[3] [4]
Muchos economistas cuestionan el término neoliberalismo porque no corresponde a
ninguna escuela bien definida, ni siquiera a un modo especial de describir o interpretar las actividades económicas (aunque probablemente sí de explicarlas). Se trata de un término más bien político o ideológico, frecuentemente usado por los medios de comunicación y por algunos intelectuales (véase: pensamiento único Los principios básicos del liberalismo fueron formulados a lo largo del siglo XVIII y pueden resumirse así:
El Individuo es la fuente de sus propios valores morales.
El proceso de comercio e intercambio entre individuos tiene tanto propiedades de eficiencia para lograr el bienestar colectivo, como de exaltación de la libertad. El mercado es un orden espontáneo para la asignación de recursos; el intercambio entre las naciones no sólo acrecentará la riqueza mediante la división internacional del trabajo, sino que también tenderá a reducir las tensiones políticas y la guerra. La política pública debería limitarse a las pocas preocupaciones comunes de los individuos, la libertad, la seguridad, la justicia, etc.
La síntesis conceptual permite señalar:
1. Un compromiso con la libertad personal, definida como la no-interferencia
en las creencias y en la búsqueda de objetivos privados. 2. Una política de estricta libertad económica, a la que habitualmente se denomina laissez faire (dejar hacer). 3. Una doctrina del gobierno limitado y restringido a asegurar las funciones básicas de la organización de la sociedad, particularmente, la libertad, la seguridad y la justicia.
El Neoliberalismo cobijó una tendencia de renacimiento y desarrollo de
las ideas liberales clásicas, tales como la importancia del individuo, el papel limitado del Estado y el valor del mercado libre. Ese enfoque afirma que si los individuos pueden libremente perseguir sus propios intereses, las consecuencias colectivas serán mucho más beneficiosas que la acción gubernamental. Esta proposición constituye, por lo demás, el fundamento del llamado individualismo metodológico, que es desde un punto de vista teórico el corazón mismo de la teoría liberal. En síntesis y desde una perspectiva moderna, el neoliberalismo puede ser definido como la creencia en que la intervención gubernamental usualmente no funciona y que el mercado usualmente sí lo hace. Bajo esta perspectiva, en la última década todos los países de América Latina y el Caribe han realizado reformas estructurales orientadas hacia el mercado y a mejorar la eficiencia de la economía, a acelerar el crecimiento, etc. Estas reformas se han orientado principalmente a seis áreas: la liberación comercial, la política tributaria, la desregulación financiera, la privatización, la legislación laboral y la transformación del sistema de pensiones. Las reformas, por lo demás, han sido profundas en las áreas comercial, cambiaria, tributaria y financiera. La fragilidad y la inestabilidad financiera que han seguido a la crisis de diciembre de 1994 son en gran medida resultado del manejo que dentro del actual esquema de política económica se ha dado, como un elemento clave del programa económico y de la propia estrategia de estabilización económica instrumentada desde la pasada administración, entre la liberalización financiera y las política monetaria y de tipo de cambio. Para las instituciones financieras el resultado ha sido el deterioro de sus operaciones. Esta problemática se ha enfrentado a través de la instrumentación de diversas medidas orientadas hacía el rescate y la capitalización del sistema bancario. Sin embargo, la articulación reforma financiera - programa económico, por una parte, y las condiciones de competencia internacional por los capitales, por otra, que hacen que las variaciones en los tipos de cambio y las tasas de interés repercutan de manera inmediata sobre el comportamiento del sistema financiero y del crédito, ha terminado por limitar la capacidad del sistema financiero para constituiste en el soporte económico de las actividades productivas y del desarrollo económico. En una aproximación al análisis de la relación anterior se preparó el siguiente artículo.
Se modifica el sistema de acreditamiento, tomando en cuenta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha declarado inconstitucional el esquema actual que se realiza con base en el factor de prorrateo del año anterior, toda vez que en el año de calendario anterior pudieron haberse realizado actos o actividades que emitan un factor de prorrateo muy distinto al del año que se declara, por lo que no constituye un marco de referencia para verificar su capacidad real del contribuyente.
Para la determinación del impuesto acreditable se establece que será acreditable el
impuesto al valor agregado trasladado y el pagado en la importación correspondiente a erogaciones que se utilicen exclusivamente para realizar actividades gravadas, en cuyo caso el impuesto será acreditable en su totalidad. Por el contrario, cuando el impuesto mencionado corresponda a erogaciones utilizadas exclusivamente para la realización de actividades exentas, el impuesto no será acreditable
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales