Traduccién de
uae Peer Seaeke
Piuan Lovez MAez (capitulas 9.14 de la 2+ edicién)
4QUE ES ESA COSA
LLAMADA CIENCIA?
Una valoracién de la naturaleza
y ef estatuto de la ciencia y sus métodos
por
ALAN F. CHALMERSXl
siglo veintiuno editores, sa. de ov.
siglo veintluno de espafa editores, s.2
siglo veintjuno argentina editores
96 ventune edores de colombia, 5.
ode e pat, 1982
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INDICE
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PREFACIO A LA PRIMERA EDICION
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con d, sus escrito, sus lecélgnes y sus seminar, y también
para con el difunio. profesor Ine Lakatos, debe resltar
fvidente en el contenido de este libro. La forma que tiene
la primera mitad debe mucho a brillant artculo de Laka
tos sobre la metodologia de los programas de investigacion
Un rasgo notable de la escuela popperiana ora la insstencia
‘que hacia en que se tuviera unt idea clara del problema en
el que se estuviera interesado y en que te expresaran lat
broplas opiniones sobre el de una manera simple y sencilla
‘Aungue debo mucho al ejemplo de Popper y Lakatos a este
Fespecto, cualquier habilidad que tengn para expresarme de
tun modo simple y claro procede en su mayor parte de mi
contacto con el profesor Heinz Post, que fue mi supervisor
fen el Chelsea College mientras trabsjaba slit on mi tess
doctoral, en el Departamento de Historia y Fllorfla de Is
Glencia. No me puedo librar de Ia incomaca sensacion de
que me devoverd su ejemplar de este libro con la peicisa
de que redacte de nuevo los pasajes que no entiende, Entre
ris colegas de Londres —tengo tna deuda especial con
ellos, la mayorta de los cuales eran estudiantes en esa
época, ‘Novetia Koerige, que ahora ae encuentra en la Unk
versidad-de Indiana, me ayud6, considerablemente
_istes me refers la eicucla popperiana como s una ex
cela, pero, no obstante, hasta que no llegué a Sidney pro-
‘cedente de Londres no me di cuenta deen qué medida hsbia
ado en una escuela, Para‘ sorpree, descubri que habla
flgsofes tnfluldos. por Wittgenstein, Quine o Marx que peo.
saban que Popper ce habla equivocado en muchas cuestiones
1 algunos-que incluso pensaban que sus opiniones eran post
fivamente peligrosas. Creo que sprend! mucho de esa ccpe:
Hencia. Una de las: cosas: que aprendi fue quo en realidad
Popper se equivoca en un numero de problemas important
como se argumenta en las tltimas partes de este loro, Sin
embargo, esto no altra-el hecho de que el cafogue poppe.
ano sea lafinitamente mejor que el enfoque adoptnde ox
Ja mayor parte de-los departamentos de Htsofls que he
Debo mucho a mis amigos de, Sidney que me ayudaron
adespertar de mi: suetio. No quiero sugerir con esto que
‘cepte sus opiniones en vez.de las popperianas. Ellos saben
Prefacio *
ln que no, Pero puesto que no me gusta perder el temp
Cont Rfurdos oscurantntas. sobre i inconmensurabiidad
de los marcos conceptuies(aqut los popperianos aguzsrin
&Foldo), Ia medida en quo me he vito obligado a econocet
J contraatacar las opiniones de mis colegas adversarioe de
S.Ey me bn leva a comprender I eran de sus opi
Seo ls detilidad de Ins mine, Espero que no desconcertar
Theale haelondo una imencion expecial 8 Jean Curthoys y
at Suen
Wal gr lectores aforunados y atentos detectain en este
libro Te singular metsfora prosedents de Viadimir Nabokov
J advertran que le debo algin reconocimiento(odisculpas).
‘Concluyo fon un lide saludo » aquellos amigos que no
se han preosipedo det ibro, que no. quieren leet et Iibro
que ean agunntado ms sniras fo escribia
Alan Chalmers
‘Sidney, 1976
PREFACIO A LA SEGUNDA EDICION
edicon de este
A jungar por las rexpuestas a la primera
Thoto parece que for ocho primero capitlos del mismo
‘anplzn muy bien Ia fncion de ser una Sntroducelén ime
Sle lara y lementl low modernos puntos de wsta sobre
Eaturnicen de In cienlan, Tambien parece ser bastante
Univertimentesceptado que [or cuatro altimos 0 la cum
len, Por consiguente, en esta edieion revisada y ampliads
Fo "dcjado los captuios 18 pricticamente Intactos y he
seemplenado oy cot noe por ae amen nes
ao de los problemas de la ultima parte dela primera ed
Ciba er que bia djado‘de ser simple y clement, He
teatado de conseguir que mis nuevos captuls Sian siendo
Simples. aunque temo. que no lo haya conseguido del todo
Sifter dela diffs cvetioner de Tos dos ultimos capt
{utes Pero aungue hays tatado de consepur que el ané
Isis sea singles espero no haber dejado por ello de ser
polemic.* Alan F. Chalmers
Otro problema de la dltima parte de la primera edici6n
es la falta de claridad. Aunque sigo convencida de que la
mayor parte de lo que me proponia alli ba por buen ca-
‘ino, ciertamente no fui eapaz de expresar una postura
coberente y bien argumentada, como han dejado claro mis
erticos. No todo esto puede ser atribuido a Louls Althuster,
cuyas tesis estaban muy de moda en el momento en que
eseribi este libro y cuya influencia puede todavia ser di
ccernida en cierta medida en esta nueva edicion. He apren
dido la leccién y en el futuro tendré buen culdado de no
ddejarme influir excesivamente por Ia ultima moda de Paris
‘Mis amigos Terry Blake y Denise Russell me han con-
vencido de que los escritos de Paul Feyerabend son més
importantes de lo que previamente estaba dispuesto a adm.
tir, Le he concedido mis atencién en esta nueva edicién
y he tratado de separar el grano de la. paja, el antimeto-
ismo del dadalsmo. Tambien me he visto obligado a se-
parar su sentido importante del «sinrentido oscurantista de
Ja inconmensurabilidad de los marcos».
La revision de este libro esté en deuda con las erftcas
de numerosos colegas, eriticos y correspensales, No inten.
taré nombrarlos a todos, pero reconozeo mi deuda y expre-
so mai agradecimiento,
Dado que Ia revision de este libro ha desembocado en
lun nuevo final, el sentido original dal gato de la cubierta
se ha perdido. Sin embargo, el gato parece tener bastantes
partidarios, a pesar de su falta de bigotes, por lo que lo
he conservado, y simplemente pido alos lectores que reine
terpreten su sonrisa,
‘Alan Chalmers
Sidney, 1981{Al Igual que todos los jévenes,
me proponta Ser un genio, pero ator:
funadamente tntervino la Fisae
Cree, Lawrence Dunasit
INTRODUCCION
En Ja era moderna se siente un gran aprecio por Ia ciencia
Aparentemente existe la creencia generalizada de que hay
algo especial en la ciencia y en lor métodos que uiliea
Cuando a alguna afirmacién, razonamlento o investigacién
se le denomina scientifics, se pretende dar a entender que
tiene algin tipo de mérito 6 una clase especial de fabilidad.
Pero, 2qué hay de especial en la ciencia, si es que hay algo?
eGuil es este «método clenlificor que, segin se afirma, com
‘duce a resultados especialmente meritorios o fables? Este
Iibra constituye un intento de elucidar y responder a cues:
Wiones de este tipo.
“Tenemos muchisimas pruebas procedentes de la vida
cotidiana de que se tiene en gran consideracién a la ciencia,
pesar de que haya clerto desencanto con respecto a ella,
Sebido a las consecuencins de las que se le hace responsable,
{ales come las bombas de hidrégeno y la contaminacién. Los
fnuncios publicitariosaflrman con frecuencia que se ha mos:
ttado cienlifieamente que determinado producto es més
blanco, més patente, mis atractivo sexualmente o de alguna
manera preferible a los productos rivales. Con esto esperan
Gar a entender que # afirmactén estd especialmente funda:
eatada e incluso puede que mas alla de toda discusién
De manera similar, un anuneio de la Ciencia Cristiana apa:
recido reclentemente en un periédico se titulaba: «La clencia
dice y afirma que se ha demostrado que la Biblia cristiana
cs vetdaderas, y Iuego: segula contando que sincluso los
tientficos lo creen hoy en dias. Aqui tenemos una apelacién
Girecta a la autoridad de la cieacia y de los cienificos. Bien
podriamos preguntar: «Zen qué se basa esa zutoridad?..
El gran respeto que se tiene por la ciencia no se limita
a la vida cotidiana ya los medior de comunicaci6n’ popu
Jares. Resulta evidente en el mundo académico y univer,