MECANICA DE SUELOS T. WILLIAM LAMBE ROBERT V. WHITMAN INSTITUTO TECNOLOGICO DE MASSACHUSETTS muss NORIEGA EDITORES MEXICO + Espana + Venezuola + ColombiaCAPITULO 8 Esfuerzos en una masa de suelo En la parte II se estudiaron les fuerzas que actiian en- tre particulas individuales del suelo. En un suelo real, evi- dentemente, es imposible estudiar las fuerzas existentes en cada punto de contacto. Mis bien es necesario emplear el concepto de esfiuerzo* En este capitulo se introduce el concepto de esfuerzo tal como se aplica a 10s suelos, se comentan los esfuerzos que existen en una masa de suelo como resultado del peso propio y por efecto de las fuerzas aplicadas y por tltirio se muestran algunas representaciones geométricas ‘tiles del estado de esfuerzos en un punto de una masa de suelo. * No existe una traduccién unificads en castellano para el tm 40 stres. Asi, por ejemplo, en Espaia se emplea ef equivalente fensién, junto con los tres tipos: traccién /tenale stress) compre- Sién. (compressive stres) y tension tangential (shear stress) Por e contrario, en México y otfos paises de América del Sur se habla de ‘exfuerzos, que pueden ser de tonsién, de compresion y cortantes © ‘angenciales. Esta segunds forma es la que se ha adoptado en este libro por lo que el lector no habituado deberd tencr presente sta nota para no incur en interpretaciones equivocadas, (WT) ROCCE, Siti Eeento A @ 8.1_CONCEPTO DE ESFUERZO EN UN SISTEMA DE PARTICULAS La Fig. 8.1¢ muestra una pequefia celda de medicién hipotética (elemento 4) enterrada en una masa de suelo. Imaginemos que esta celda se ha colocado de tal forma que las particulas del suelo no se han desplazado. Los dia- sgramas de Ia Fig. 8.16,¢, representan las earas horizontal y vertical del elemento A, con las particulas de suelo que cargan sobre esas caras. Estas particulas ejercen general- mente fuerzas normales y tangenciales sobre dichas caras. Si cada cara es cuadrada, de lado a, podemos definir los esfuerzos que actiian sobre la celda por 2 ey Ny Ny donde No y Nx representan respectivamente las fuerzas nnormales en direvciones vertical y horizontal; Ty y Tr son respectivamente las fuerzas tangenciales en direcciones ver- del tereno Fig. 81. Diagramas para ilustrar ls definicién de erfverzo. 2} Perfil de! terreno, b) y ¢) Fuerzas sobre el elamento A, M1El suelo seco Panto de parte ante ere situadas or encina y dejo del Dlonoool secin Fig. 2. Definicin de los exfuerzos en un sistema de pat zy tical y horizontal; y 0, 4, 7» Ym representan los esfuer zos correspondientes. De esta forma hemos definido cua tro esfuerzos que, al menos te6ricamente, pueden visual arse y medirse directamente. En esta Parte Ill, excepto cuando se indique lo con- trario, se supondrd que la presin en la fase intersticial del suelo es nula; es decir igual a la presién en le atmosférica, De aqui que las fuerzas N., Na, Tv y Th se deben tinica- mente a las fuerzas transmitidas a través del esqueleto mineral. En un suelo seco, el esfuerzo puede imaginarse ‘como la fuerza existente en el exqueleto mineral por uni- dad de érea de suelo. Realmente, es bastante dificil medir con precisién los esfuerzos existentes en el interior de un suelo, princi- palmente debido a que Ia presencia de un medidor a tera ‘el campo de esfuerzos que existiria si aquel no se hubiera colocado. Hamilton (1960) ha estudiado las celdas me- didoras de esfuerzos y los problemas asociados con cllas. Con objeto de que nuestra definicién de esfuerzo: se pueda aplicar con independencia de un medidor, poden.os, hacer pasar un plano imaginario a través del suelo, como se indica en la Fig, 8.2 Este plano atravesard los granos, minerales y 103 espacios intersticiales. Puede suceder que este plano pase a través de uno o més puntos de contacto entre particulas. En cada punto en que este plano atra- viesa materia mineral, la fuerza transmitida a través del esqueleto mineral puede descomponerse en fuerzas nor- males y tangenciales al plano. Las componentes tangen- ciales pueden a su_vez descomponerse segiin un par de ges coordenados. Estas diversas componentes se han re- presentado en la Fig. 82 La suma de las componentes normales al plano de todas las fuerzas, dividida por el drea el plano es el esfuerzo normal o que actiia sobre dicho plano. Andlogamente, la suma de todos los componentes {angenciales sobre el plano en la direccién x, por ejemplo, Aividida por el area de este plano es el esfuerzo tangencial © cortante +» en la direccién x. Existe también otra imagen bastante utilizada para la definicion de esfuerzos. Puede imaginerse un plano “ondu- Ie ie lado” que se dobla justo lo suficiente para cortar materia ‘mineral unicamente en los puntos de contacto entre par- ticulas. El esfuerzo es entonces Ia suma de las fuerzas de contacto dividida por el area del plano ondulado. La suma de todas las reas de contacto seri una parte muy pe- queia del area total del plano, ciertamente menos de 1%. Poreello, elesfuerzo definido de esta forma difiere mucho nu- méricamente de los esfuerzos en los puntos de contacto. Al utilizar Ia palabra “esfuerzo” en este libro nos referi- ‘mos al esfuerzo macrosc6pico,es decir fuerza/rea total, tal como se ha definido con ayuda de las Figs. 8.1 y 8.2. Cuan- do sea el caso de referimos a los esfuerzos en los puntos de contacto entre particulas utilizaremos una cierta adjetiva- cién como “esfuerzos de contacto”. Como se dijo en et capitulo 5, los esfuerzos de contacto entre particulas de un suelo pueden ser muy grandes (del orden de 7,000 kg/em®). Los esfuuerzos macroscépicos, segiin se definen en este ca- pitulo, tienen una gama de variacién tipica de 0.07 a 70 kg/em? para la mayorla de los problemas reales, El concepto de esfuerzo esti estiechamente asociado con el de medio continuo. Asi pues, cuando hablamos de Jos esfuerzos que actian en un punto, imaginamos las fuerzas que actian sobre las caras de un cubo infinita: mente pequefio compuesto de un cierto material homogé- neo. A primera vista podemos, sin embargo, preguntarnos si tiene sentido aplicar el concepto de esfuerzo aun sis- tema formado por partfculas como es el suelo. Sin em- bbargo, el concepto de esfuerzo que se aplica a los suelos no es més abstracto que el mismo concepto aplicado a los metales. Un metal se compone realmente de muchos pequeios cristales y, a la escala submicroscépica, la mag- nitud de las fuerzas entre cristales varia aleatoriamente de tun cristal a otro. Para cualquier material, el interior del “cubo infinitamente pequefio” es por tanto s6lo estadist ‘camente homogéneo. En un cierto sentido, toda la ma- teria se compone de particulas y sdlo tiene sentido el hablar de esfuerzo macroscépico si este esfuerzo varia poco en una distancia del orden de magnitud del tamanio de la particula més gruesa. Cuando se habla de los esfuer-un. “punto” del suelo,’ debemos imaginar un bastante grueso viendo a Ia Fig. 8.1, advertimos que las fuerzas NV son las sumas de las componentes normal y tar 2s fuerzas que actian en cada punto de contacto = particulas de suelo. y las caras del elemento ideal nto mis pequefio sea el tamaro de las particulas ma seri el nlimero de contactos con una cara de lado a. As’ pues, para un determinado valor del esfuerzo macros ico, una reducci6n en el tamafio de las particulas signi uuna menor fuerza en cada contacto. Por ejemplo, la la 8.1 recoge valores tipicos de la fuerza de contacto diferentes esfuerzos y tamafto de las particulas (ver sal 1963), Tabla 8.1 Valores tipicos de las fuerzas de contacto medias en suelos granulares Fuerza media de contacto, (Ib Esfuerzos en una masa d Estar or ¥ on) Prtundiad ¢ i. 8.3. Esfucrzos grostéticos en un suelo. con superficie hor dos por las cargas exteriores’aplicadas al mismo y-por el peso del propio suelo. Fl sistema de esfuerzos debido a las gas aplicadas suele ser bastante complicado. El sistema de esiuerzos correspondiente al peso propio del suelo tam bién puede ser complicado. Sin embargo, existe un caso habitual en el que el peso del suelo da lugar a un sistema de esfuerzos muy sencillo: cuando la superficie del terre 1no’es horizontal y cuando la naturaleza del suelo varia muy poco en direccién horizontal. Este caso se presenta frocuentemente, en especial en suelos sedimentarios. En. tal caso, los esfuerzos se denominan geostiticos. Esfuerzos geostiticos verticales En el caso que acabamos de deseribir, no existen es fuuerzos tangenciales sobre planos verticales y horizontals trazados a través del suelo. De aqui que el esfuerzo verti cal goostitico a cualquier profundidad puede calcularse simplemente considerando el: peso de suelo por encima de dicha profundidad. : Asi pues, si el peso specifica del suelo es constante con la profundidad (82) ; Difmstro para um exer Taconepico “Ort Seine action Hs conde z es Ia profundidad y 7 es el peso especifico total ‘ommn) ) del suelo, En este caso, el esfuerzo vertical variard lineal We . monte con la profundidad, como se indica en la Fig. 8.3, © 3 30 on, UN peso especifieo tipico de un suelo seco e= 1.6 t/t Genet Con este peso especitico, laecuacién 8,2 puede transformarse, bof One | etn sha en la serie de formulas titiles recogidas en la Tabla 8.2." aa Tabla 8.2 Formulas para el céleulo de las 0.06 3 x 10°F 3.x 10-5, 0.0003 presiones geostiticas verticales Limo 0.002. 3.x 10 3.x 10% 3x 107 Unidades de op Unidades de Expresién de op libras/pie? pies 1002 Iibras/pulgada* pies 0.6942 8.2 ESFUERZOS GEOSTATICOS kg/em? metros 0.160 atmésferas pies 0.047: Los’ esfuerzos en el interior ‘de un’ suelo estén produc: (1.60 ton/m?), Para cuslouiee iar por 1/100 (o per 7/160. Nota, Sobte a base y= 100 pi ‘otro peso especfico ef b/pie® multip ony en ton/m3), Por supuesto el peso especifico no es una constante con Ia profundidad. Generalmente un suelo resultara cada vez mds compacto al aumentar la profundidad debido a la compresién originada por los esfuerzos geostaticos. $i el peso especifico del suelo varia de forma continua con la profundidad, los esfuerzos verticales pueden calcularse por medio de la integral , ye Si al suelo esti estratificado y el peso especifico de cada estrato es diferente, los esfuerzos verticales pueden calcularse adecusdamente por medio de la sumatoria a= Dyas 83) (6.4) En el Apéndice se ds una lists completa de los factores para pasar de un sistema de unidades «otroEl suelo seco El ejemplo 8.1 muestra el céleulo de los esfuerzos ver- ticales geostiticos para un caso en el que el peso espe ico es funcién del esfuerzo geostitico. > Ejemplo 8.1 Datos: La relacién entre el esfuerzo vertical y el peso especifico es 7 = 1,520 +. 0.0022 oy donde 7 viene dado en ton/m? y 0, en toni Problema: Calcular los esfuerzos verticales a una pro- fundidad de 30 m para el caso de esfuerzos geostaticos. Solucién por cilculo directo. A partir de la ecuacién 83: v= [11520 +0.0022 20)ae_(¢ en meeos) 2-520 -+ 0.00% Last dee scanner Gy = 6.90 (99727 _ }) Pas: #30 m 21 = 650 (1.083 ~ 1)= 47.73 ont Otra solucién aproximada por tanteos: Primer tanteo: Supongamos un peso especifico medio desde z=0 a = 30 m de 1.60 ton/m®. Entonees, para 30 m serd o» = 48 ton/m?. El peso especifico (entrando con este esfuerzo) seria de 1,625 ton/m? y el peso especi- ico medio (suponiendo una variacién lineal de con la profundidad) valdria 1.57 ton/m* ‘Segundo tanteo: Suponiendo un peso especifico medio de 1.57 ton/m?, resulta para 2 = 30 m, dv = 47.10 ton/m? y +1 = 1.60. El peso especifico medio seria 1.56 ton/m?, coin- cidente précticamente con el supuesto. La ligera discrepancia entre ambas respuestas se debe & ‘que el peso especifico realmente no varia tan linealmente con la profundidad como se ha supuesto en la segunda solucién. La discrepancia puede ser mayor cuando sea més susceptible @ la variacién de op. La solucién por cleulo directo es mas exacta, pero se pueden cometer srrores més. fécilmente en las unidades. La exactitud de la solucién por tanteos puede mejorarse dividiendo 's 30 m de profundidad en capas y suponiendo una ariaciOn uniforme del peso especifico en cada una de ellas. < Esfuerzos geostiticos horizontales La relecién entre los esfuerzos horizontal y vertical esa por un coeficiente denominado cveficiente de lateral o de presién lateral y se designa por el @5) Esta definicién de K se emplea indiferentemente de que los esfuerzos sean geostiticos 0 no. Incluso en el caso de que los esfuerzos sean geost 0s, el valor de K puede variar entre amplios limites, se- gin que el suelo resulte comprimido 0 expandido en ireccién horizontal, bien por las fuerzas de la natura- leza o de los trabajos del hombre. La gama posible de variacion de K se comentaré con més detalle en el capi- tulo 11 Frecuentemente tiene interés la magnitud del esfuerzo geostitico horizontal en el caso especial en el que no se haya producido deformacién lateral en e! terreno. En este caso se habla del coeficiente de presién lateral en reposo® yy se designa por el simbolo Ko. ‘Como se ha comentado en el capitulo 7, un suelo sedi mentario esté formado por una acumulacién de sedimen- tos de absjo a arriba. Al continuar aumentando el espesor de sedimentos, s¢ produce una compresién vertical del suelo @ todos los niveles debido al aumento del esfuerzo vertical, Al producirse la sedimentaci6n, generalmente en una zona bastante extensa, no existe razén por la cual deba tener lugar una compresién horizontal apreciable. Por esta razén, se Hlega ldgicamente a la conclusion de que en un suelo sedimentario el esfuerzo total horizontal debe ser menor que el vertical. Para un depésito de arena for: mado de esta manera, Ko suele tener un valor compren- dido entre 0.4 y 05. Por otro lado, existe evidencia de que el esfuerzo horizontal puede ser superior al vertical si un depésito sedimentario ha tenido una carga importante en el pasado, En efecto, los esfuerzos horizontales quedaron “conge Jados™ cuando el suelo estuvo cargado con un espesor mayor de tierras que el actual y no se disiparon al supri- mise esta carga. En este caso, Ke puede alcanzar valores de hasta 3, En la Fig. 8.3 se ha representado la gama de variacién de los esfuerzos horizontales para el estado en reposo. 8.3. ESFUERZOS PRODUCIDOS POR LAS CARGAS APLICADAS Los resultados de la teorfa de la elasticidad se emplean frecuentemente para calcular los esfuerzos producidos en, tuna masa de suelo por las cargas aplicadas exteriormente Esta teoria parte de la hipétesis de que el esfuerzo es pro porcional 2 la deformacién. La mayoria de las soluciones ras utiles de esta teoria suponen también que el suelo es omogéneo (sus propiedades no varian de un punto a otro) e is0tropo (sus propiedades son las mismas cual- quiera que sea la direccion que se considere a partir del punto.) El suelo rara vez se ajusta exactamente a estas hipétesis, y muy a menudo no las cumple en absoluto. Sin embargo el ingeniero no tiene otra altemativa que cemplear os resultados de esta teoria junto’ con su criterio personal 2 La expresion coeficente de presion lateral también se utiliza, pero en mecdnica elisice la palabra “presin” se suele emplear en Felacién con un fuide que no puede transmitiresfuerzos tangen dials.