You are on page 1of 7
10)Bonafé, Jaune (1996) “Tendencias Educativas Hoy’ en Cuadernos de Pedagogia No 253 R.B.A Revistas, S.A., Barcelona Espafia, pp. 78-84 Pedagogias criticas Poder y conciencia Joume Martinez Boni? Las pedagogias criticas se nutren de diversos discursos y producciones culturales y configuran un universo plural y complejo. A pesar de ello, existen algunas voces comumnes que se agrupan en cuatro campos de andlisis: relaciones entre educacién, escuela y sociedad; interacciones entre conocimiento, poder y subjetivizacién; institucionalizacion y hegemonia; ¥ los vinculos entre tedricos y précticos. Discursos fragmentarios, expacios separados yploralidad compeje Las pedagogia erticas cierran sus textos de et ta miners: «No hay otra eleeci6n que compro imeterser, que ea Gkinta frase del libro de Mi- chal Apple Idologa y crite, Hablamos de las pedagosias porque nunca hubo univocidad Y unicidad en el diseurso pedagégico critica. La compleiay hetercogénea cartografis de estat pe- dagogins ed cruzad por ues ees principals. El primero —que seaalo en un extrema com el con- Eepto scructurlimor— puede Iniciar en la recuperacién de lit contribuciones que hicieran ‘neomarcistas como Gramii, Althiter ¥ —de ‘otro modo— Poulantzas, al andlsis del Estado y 1a eologis, para incerpretar los sistemas y fend senas educativos. Quizselextdio de M. Car~ ‘oy (1989): equ marinas del educacin,5e2 fadigmstcn dc ee momenta ini dl rco- Fido, (El snico educativos una neresiad de la clase dominante para mpodir lat condiciones ‘que a mantcnen en el poder, dice Sylvia Sch smelkes en el prblogo eve estidio). El mismo ¢je naliza en el oto extremo con la reeuperacién de las contribuciones de auto- ses conto Fouezulk, Deleuze, Derrida 0 Tacan, 4 la conceptualzacin y ands del funcionamien- «del poder, del saber, de los dscursosy de la subjetvaci6n, Apuntaté exe otro extremo con cl concepto de postexructualismo, Por ponet un ejemplo de nuestro context, los ‘once mimeros dela revsa Eduacin y Sociedad los diferentes sialos edita~ dos en Ua Piqueta dan buena cuenta del recoreido entre ainbos extremos. En ls horizontalidad de este mismo plino se observan diferente promon- torion, Uno de ells, considerable, edi- ficado Biicamente a lo largo de los aos 80, y todavia en el lado estructu ral: esl ecuperacin parala peda ‘gogia de la Escuela de Frankfore —y my especialmente de los tabajos de J. Habermas—. El conocido libro de W. Carry 8. Kemmis (1983): Becoming ital en exe sentido paradigm- <0, La tori del interés constitutive de ‘conocimiento ya wil habermasa- ta de los incerete stéenicor, epriticor Y serio todavia estin dando frutor ate una alidad mis © menos discu- Po Freire La edueacibn y te conclentizaclén come précica de fe Bberted. " \ 1 tible— en el Smbito académico, sobre toda. Ola lecrara realzada por el socidlogo brizinico Basi Bernstein (1993) de ls elaciones entre clase so- cial, lenguaje y educacién, con la incorporacion de los concepios de cOdigo, enmarque y casifica- ign... O de otro modo, también en aquel exte- ro esructurlista se sidan algunos MRP Pero as pedagogiss riticasson una produccién cultural, una produccién de saber para dar cuen- ‘ade una realidad; una red de significaciones que da razén también de los obsticulos que vence y de sus re-creaciones 4 lo largo de la hist ‘Quizi por eso encuentro en las pedagogias crit 25 Ia fragmentacin, la pluralidad y la separa- 3. Guatari mos recomend: «Mis que la uni formidad, la conexiéne. En cl medio culrorl que 103 ocupa nunca hobo uniformidad, pero siem = pre fue difcil kt cone xién. Por supuesto, en el imgjor sentido de’ Fou- ‘aul, ambién esa pro- @ueeién cultural viene ‘esando sometida 2 las regls y ls telaciones de poder. La complejidad ‘recieute que se corres- pponde con el desarrollo Ristdrico no muesta, sin embargo, una linea idad cronolégica. Hoy stn vigentes ls vieja tesisesteucruralisas de Jos aos 60 y 70 al ado de ls envevase lecrurs postestructurales. El segundo ee princi= pal conectalos dos exte- ‘mos de la Academia y a Escuela. Sobre Al deberiamos sevar los diferentes cspacios de producci6n discursiva: institucional, académico, social, profesional, sindia, etc. Si el te anterior pretend idemtfcar de qué y emo se habla, ete segundo eje identifica quién habla y desde donde se habla Finalmente, el tercer eje diferencia entre 1s critica de la escuela y la escuela erica. También, aqui bay considerables. Por ejem= plo, fa lamada sociologia critica del curriculo, en el que destaca M. Apple. Es un eje exagera- damente inclinado hacia exte exttemo. Quizi porque siempre fue ms fil Ia critica, que la accién critica. El decir, que el hacer. Pero po= demos mirar de otro modo. Por ejemplo, en bs desgatadas carpetas de muchas maestrs y mu- chos maestros, donde guardan sus planes de tra- bajo, sus agenda, sus diaios y sus forocopias © podemos escuchar, entre las voces que salen al encuentro de omas voces, como dice Remei ‘Arnaus (1995). El eruce de los tres ejes mues- tra el mapa de la complejidad discursiva de bs HA. Olroux. Une escvsla comprometide ‘con a lcho por une cludedentia me Hore y domocritiea. teoriaseriticas. No puede ser objeto de este ar- ‘culo trzar con minuciosidad la eartografia de ‘estas pedagogizs: las concentraciones, las zonas cde sombras, las lagunas, los espacios no explo- rados, etc. Educacién, escuela y sociedad Las pedagogias eriticas son una consecuencia del proyecto politico de la Modernidad Ia hasra- i6n. En tanto que proyecto plitico, la educa- idm ha de ser emancipadoe, es deci, ha de libe- ‘ar no sélo las conciencias del yugo de lo acien- ico ¢iracional, sino también debers constnuir tun proceso de wansformacin, de renovacién y reconstuccién de lo social. «Qué es educacién? ——wswwnmmy —dice Freire (1974)—: «praxis, ceflexin y 20- lon del hombre bree ‘muudo para transformar- los De otro modo, M. Apple (1996) indica to ‘mismo con su idea de a fabetzacin eriticas (an- t0 social como intelec- twalmente) It posibilidad politica de adguirie una auténtica compremsign y control de todas las ese ras de la vida diaria en trucci6n funcional cen trada en una especie de steenologia moral del al- ima, ala vex que medio para adquirir habilidades cconémicas. Alcontario —

You might also like