Flujo de sangre
‘Ahora entendemos los cambios cardiacos que propor-
cionan un mayor rendimiento del corazén durante el
ejervicio, pero el sistema cardiovascular es incluso mas
eficaz levando la sangre a las éreas donde es més nece-
saria de lo que estas adaptaciones cardfacas pudieran su-
gerir. Recordemos de nuestro primer andlisis que el ss-
tema cardiovascular puede redistribuir la sangre de
modo que éreas que tienen las mayores necesidades re-
ciben més sangre que las éreas con demandas menores.
Ahora centramos nuestra atencién en los cambios en el
flujo de sangre durante el ejerccio,
Figura 716 Dstbusn dl pssto cardio en repo drt un ecco esa, xpos) epeto al volumen ttl sangre y
(by aes aaa De A and IH Shem & DS Lac 18 Huma pyle: The mechan of bod fain (Nueva Yor:
Masi Hs Cyt 145 Te Meret Comps Rpt oar MewRedistribucién de la sangre
durante el ejercicio
Los modelos de yo sanguineo cambian notablemente
cand pasos dela stuaciin de reposo a lade eer
cic La sangre erediig, mediante la scion del sistema
‘nervioso simpitico aleindola de eas donde noes exer-
cial hacia reas que est actives durante el ejecici. So-
lamente entre un 15%y un 2% del gaso cardia en r=
‘oso va alos misculos, pero durante fa realzacion de
cjerccios gotadores ls maseulosreciben entree 80% y
185% del gato cardfaca, Este desplazamiento del ujo
sanguineo hacia los misculos se logra prineipalmente r-
dduciendo el uj sanguineo a los rintones el hig e-
témago ylosintestinos.
La figura 7.16 muestra una dsribucion tpica de a
4e la volemia disponible y como voldmenes absolutos.Cuando el everpo comienza a sobrecalentarse, 60-
rio consecuencia directa del ejereicio o por temper
{ras ambientales elevadas, se redirge mis sangre hacia
la piel para alejar el calor del centro del cuerpo hacia st
Periferia, donde el calor se disipa hacia el ambiente ct-
ccundante, Este incremento del flujo sangufneo hacia la
Pie! signifi que hay menos sangre disponible para los
-msculos,y ello expla por qué la mayoria de los esl
tados deportivos de resistencia en temperaturas eleva
das estin muy por debajo de Ia media,
‘ALeconsiderar la redistribucion sanguinea enelcuer
o.es facil pensar en cada uno de estos mecanismax sepa-
‘adamente pero debemos recordar que funcionan juntos.
Para ilustrarestoexaminaremos lo que le sucede al jo
sanguineo durante el ejercicio, concentrindonos en las
necesidades de ls snsculen exquelicos
‘Cuando comienza el ejercicio, los misculos esque
\etios activos experimentan répidamente usa mayor
necesidad de aporte de sangre. Esta necesidad se satis-
face mediante una estimulacién simpética generalizada
de los vasos en aquellas éreas donde el flujo de sangre
{debe reducirse (por ejemplo, en el sistema digestivo y
en os ritones). Esto produce la consticcin de los va-
sos en aquellas reas y asi se desva el fyjo sanguineo
hacia los musculos esqueléticos que lo necestan. Por
‘otro lado, en los masculos esquelétcos le estimulacion
‘simptica a as fibras constrictoras en la paredes de los
‘vasos se reduce y la estimulacién simpstica de las fbras
vasodilatadoras aumenta. Por lo tanto, estos vas0s 56
dilatan y fuye una eantidad adicional de sangre hacia
Jos misculos activos,
Asimismo, el ritmo metabslico del tejido muscular
sumenta durante el ejerccio. En consecuencia, os pro-
‘ductos metabsticos de deshecho comienzan a acumilar-
sc. El incrementado metabolismo produce un aumento
de Ia acidez, del CO: y de la temperatura en el tjido
‘muscular, Estos cambios locales provocan vasodilata-
‘ign mediante a autorregulaciGn, inerementando el fh
josanguineo a través de los caplares locales La autorre-
‘ulacién se activa tambign por la presién parcial del
‘oxigeno (PO,) en el teido (mayor demanda de oxigeno),
por Ia contraccién muscular y posiblemente por otras
sustancias vasoactivas liberadas como resultado de la
comtraccién,
‘La tegulaciéa de la temperatura corporal se con-
trola de modo muy parecido. Durante el ejerccio inten-
80 (0 incluso en reposo en un ambiente caluroso) el
calor se acumula en el cuerpo y debe disiparse. Para lo-
srarlo, la sangre se rediige o relega hacia la piel median-
{te una reducida estimulacién simpatica, que provoca la
dllatacién de ls vasos superfciales. Esto facili la pér-
dida de calor, porque el calor del interior del cuerpo
puede ser liberado cuando la sangre se traslada hacia la
piel Esto permite el mantenimiento de una temperatura
corporal constant. la inversa, cuando esté expuesto a
‘un ambiente fro, el cuerpo conserva el calor ineremen-
tando la estimulacion simpatic
endo que se conraigan para aljar la sangre de lapel
tia,
os vasos dela piel ha-