Manzini Ezio Cuando Todos Diseanpdf Compress

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uando todos disefian Una introduccién al disefio para la innovacién social ‘ad cao ce ' Ezio Manzini “Booty ‘avtoneg what ott Ble | "Rewrlase. 1 Experimenta Theoria “eo cre Despr er tor cegnsanimodconte esr socalnarion mea ain en xptnerea Tat nodenbe, 215 02015 Masham Tenalay (92015 del preset etn en clan stad end , Epermentstsers Geni Poli or Ovex eis Gate op espera (92015 Eoper gs Pea pr wade ‘vein hes det dels ealcios ene aos {pecbinoseglnete pesos epee eal peal esa ‘por auiqae nadia cena sa cio mecca el TWumiesainomdca eager anguer a oma de ces de soba ‘saan pea pr eno de ar tres del ony Ose (Con (Centraal de Deco pts p/n ena tap sen sigin grant ease Coord edo Pil Gatele Deno gat Trofeo Sseacen de pera te Maas vist dete adc Ma del aan ac et sed Spann pats neo en pap Faigon cop e 9. @EERRIGON! Contenidos Prologotaedickinespatola tk ‘ayasecinientos x Outntroducciéa 1 Primera parte. Innovacién social y disefio 9 1 nnoveeién hac una nu Lainnovacién social 11 ‘Sistemas dtrbuldosyeslentes 22 ‘ualidadessosenblesmaliples 30 {Wha chilzacién emergente? 34 ivizacién 11 2.E1disefo en unmundo conectado 37 Convencionesy diseio 37 Resolver problemas darsentido 4 Disehoafusoy diseho expeno 47 ‘Mapa det modo del seo 50 ultras de disso emergentes 56 {ainnavacin socal en el deeho 62 Def una nuevadescripcén 6 3. Diseho paral innovacién social 71 Unquees(eldiseic) 71 Loquenoes(eldsefo) 3 (céeo funciona Un weve conaciniento del seh 93 Segunda Parte. Gente colaborativa 99 ‘4.Organizacionescolaborativas 101 "Nuevas formas sociales 101 Colaborar por decision propia 108, cosistemasfavorbles 118 5. Encuentroscolaborativas 121 Las dimensiones de los encuentoscolaboratos 121 ‘Mape de os encuentros colsboratves 137 Losencuentros colaborativs en prictca 142 Tercera parte, Conseguir que sucedan las cosas 153 6-Conseguir que as cosas sean vsiblesytangibles 155 Mapa yamplifeaciin 155, Crear historas 160 Creacén de escenaros 165 Herramientas sales para debates sociales 171 7.Conseguir que as cosas sean posiblesyprobables 189 Entomesdeapoyo 189 Gobemanzaened 197 lugares par experimentar 203 8. Conseguirque las cosas sean efectivas ysignificativas 207 Laresolucén de problemas 207 Proporciona sentido 213 Creacién de confianza 218 ‘9. Conseguirquelas cosas sean repicablesyconectadas 221 Paquet, local ablerta,conectado 221 Replcaryexpaese en horizontal 225 Conecaryexpaninseen vetial 232 10. conseguir que as cosas seanlocalesyablertas 235 Creaciin de lugares place making) 235 Panieacin poe proyectos 249, Localism cosmopotta 253 Disefio parauna nueva cultura 255 Prdlogo a la edicién espafiola 1, Escribo este prélogo a la edicién espafiola de Cuando todos disetian, aproximadamente un afio después de que terminara las ltimas lineas de Ja versién en inglés. Aunque doce meses no es mucho tiempo, la innova- cidn social y el disefio, los temas que trata est libro, estin sujetos por su propia naruraleza a répidos cambios. Y, en efecto, muchas cosas han cambiado en este tiempo. gCémo resumir en unas pocas palabras esa transformacién? Creo que de la siguiente manera: en los iltimos meses la innovacién social ha alcanzado una mayor difusién y se ha consolida- do, tanto en la prictica como en los debates que provoca en los medios de comunicacién ditigidos al piiblico en general. Al mismo tiempo, ha adquirido un mayor peso en la agenda de las politicas publicas y empre- satiales; y cabe sefialar la tendencia de la innovacién social a converger con todo aquello que es hoy objeto de acalorados debates en el mundo: los modelos econémicos y organizativos emergences (de los que se discu- te en diferentes té:minos, pero necesariamente relacionados: economia colaborativa, consumo colaborativo y platform economy). No podria ser de otra forma; el motor de ese cambio, que desde abajo ha traido la ola de innovaciones sociales y que constituyen el centro de «ste libro, se ha vuelto atin més potente en este tikimo afio: la crisis mil- tiple (econémica, ambiental y social) que, de distintas maneras afecta a todo el planeta, ha contribuido a aumentar su presién. Lo mismo puede decrse dela difusi6n de las tecnologia en red y de la informacién, capa- ces de acabar con las formas sociales existentes pero que, al mismo tiem- po, oftecen nuevas oporgunidades (siempre y cuando sepan reconocerse). x PROLOGO ALA EOICION ESPAROLA “Todo esto significa que los problemas que la innovacién social podela resolver son hoy mas evidentes y urgentes que nunca. Y que, del mismo modo, emerge tun nuevo sistema de valores més sostenible cuyas sefiales son ficilmente reconocibles: mados de vida e ideas de bienestar que son coherentes con las imitaciones y las oportunidades que el siglo XXI nos ofiece Por tiltimo, en lo que respecta al disefio, a su evolucién y a su papel social, lo sucedido en estos doce meses ha hecho ain mas evidente que, en parte como resultado de la innovacién social, el disefio ‘mismo ha cambiado y, a su ver, puede actuar para influis en la trans- formacién social que esti en curso. cen el cam 2. Cuando todos disefian ofeece una visién general sobre dos temas y sus imiitiplesinteracciones: de un lado, el disefio contemporiineo y sus trans- formaciones; de otro, la innovacién social que tiene lugar en todo el ‘mundo hizo posible ordenar una sociedad sostenible en términos sociales yy ambiental. El fundamento de su contenido es una larga y compleja ‘experiencia colectiva: una historia que comenzé en el Politéenico de ‘Milén hace més de quince afios y que ha llegado hasta hoy con la crea- cin en 2009 de la red DESIS (Design for Social Innovation towards Sostenibility). Como resultado, gran parte de lo que escribo proviene de actividades y debates en lugares diferentes. Eso no quiere decir que el libro proponga en los temas que trata un punto de vista internacional de una forma meramente abstracta. Esté escrito por alguien que ni puede ni quiere renunciar a su origen cultura, a haber nacido y haberse socializa- do en Europa, y concretamente en Italia. En resumen, Ciuéndo todos disehanes la obra de un disefiador¢ investigador italiano que ha hablado ccon muchas personas, que las ha escuchado a lo largo del mundo. Que, a partir de todo ello, se ha formado sus propias ideas y con este libro asume la responsabilidad de llamar a la atencién y suscicar la critica de personas con diferentes origenes que viven en distintos entornos sociales y culeurales. Dejo a los lectores de los paises de lengua espafiola la tarea de inter- pretar lo que Cuando tados diseian propone y el esfuerzo de adecuarlo a kas caracteristicas coneretas de su entorno cultural y funcional. Creo cen la importancia de esta actividad de interpretacién y adaptacién: la transicién hacia la sostenibilidad puede y debe verse como un gran proceso de aprendizaje social en el que es también necesario aprender de cuanto sucede en otras partes del mundo. Al hacerlo, es obligado PROLOGO A LA EDICION ESPAROLA a preservar y promover las diferencias; diferencias que, no sélo enrique- cen la calidad de nuestras vidas, sino que son también un valor digno de atencién para garantizar la diversidad cultural y social que haga més resiliente la sociedad global. Es decir, para que sea capaz de afrontat lo inesperado que, sin duda, conlleva el futuro. Agradecimientos La historia de este libro comenzé hace més de diez afios, en 2004, con tun proyecto de investigacién financiado por Ia Comisién Europea denominado EMUDE (Emerging User Demands for Sustainable Solu- tions). Fue entonces cuando, por primera vez, me encontré frente a la innovacién social y empecé a pensar en qué podria hacer el disefio para apoyarla y fomentarla. El segundo momento decisivo fue en 2006 con otto proyecto de investigacién, CCSL (Creative Communities for Sus- tainable Lifestyles), promovido por el PNUMA (el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) y financiado por el Minis- terio para el Desarrollo Sostenible de Suecia, donde tuve la oportuni- dad de ampliar mis observaciones sobre Europa a otras zonas del mundo, al incorporar casos relevantes de India, China, Brasil, Kenia y Sudéfrica. La tercera ocasién importante fue la creacién de la red DESIS (Design for Social Innovation and Sustainability) en 2009. Esto hizo posible ordenar mis ideas iniciales ante un amplio abanico de contextos sociales y culturales. ‘Al mismo tiempo, la recopilacién de informacién y la realizacién de propuestas que presenta este libro se llevé a cabo de forma gradual, con- forme contrastaba mis ideas con diversos proyectos en el laboratorio DESIS del Politécnico de Mildn y en otras universidades donde tuve la oportunidad de trabajar: Ia Parsons School en Nueva York, la Universi- dad de’Tongji en Shanghai, la Universidad Jiangnan en Wuxi, la Univer- sity of the Arts en Londres, y la Cape Peninsula University of Technolo- ‘gy de Ciudad del Cabo, Por ello, mi primer y sincero agradecimiento es para todos los profesores, docentes, investigadores y estudiantes que he ‘conocido y con los que he tenido la fortuna de colaborar. aw AGRADECIMIENTOS Después de este agradecimiento colectivo, debo mencionar a algunas personas con las que esa colaboracién ha sido més intensa y con quie- nes mi deuda cultural es, por tanto, mayor: Frangois Jégou, mi principal interlocutor durante muchos afios, es la persona junto a quien nacié mi interés por los temas de este libro y-cuya contribucién al propio volumen son los doce “ejemplos visuales” que siguen al capfeulo sexto, ‘Anna Meroni, con quien he trabajado en muchas actividades y progra- ‘mas de investigacién, y que hoy coordina la DESIS International Network. Los colegas con los que comenz6 la red DESIS y que mas tarde se unie- ton para su promocién: Eduardo Staszowski, Lara Penin, Carla Cipolla, Andrea Mendoza, Mugendi M’Rithaa, Miaosen Gong, Lou Yongqiy, ‘Adam Thorpe, Lorena Gamman, Virgina Tassinari y Davide Fassi todos ellos han sido interlocutores importantes para centrar la atencién en estas ideas y, del mismo modo, me han ayudado a ponerlas en el papel al pro- porcionarme ejemplos y revisar sus aspectos esenciales. Estén también los estudiantes de doctorado. ya doctores, con quienes he debatido durante afios y he tratado de ir més aif en algunos conceptos que nos parecfan importantes para la teoria y la préctica del disefio para la innovacién social. AdemAs de Carla Cipolla, Andrea Mendoza y Miaosen ‘Gong, a quien ya he mencionado, debo agradecer especialmente a Frances- 0 Zutlo, Scefano Maffei, Annamaria Fromentini, Teresa Franqueira, Joon Sang Baeck, Fang Zhong y Eun Ji Cho por este tipo de aportaciones. Junto a mis colegas, con quienes he trabajado de diferentes maneras en. cf tema de disefio para la innovacién social, me gustaria dar ls gracias a tun pequefio grupo de amigos a los que consideré como “compafieros de viaje": Victor Margolin, Chris Ryan, John Thackara, Fumu Masuda, Jogi Panghaal, Josephine Green y Roberto, Verganti. Son personas que he ‘conocido en distintos momentos y cuyas vidas se han cruzado con la mia més de una vez en una gran diversidad de asuntos. Por ese motivo, han sido fundamentales para consolidar, a veces en la discrepancia, las ideas aque este libro presenta. Por tiltimo, mi agradecimiento a Rachel Coad que, con su traduccién del texto al inglés, me ha ayudado a poner mis ideas en orden, y a Dou- glas Sery y Matthew Abate de MIT Press, cuyo apoyo ha hecho posible que todo esto se convirtiera realmente en ua libro 0. Introduccién 1. Este libro se ocupa del diseho y del profiondo cambio social que tiene lugar en un mundo conectado e inmerso en sina transiibn hacia la soste- nibilidad: un mundo en el que tades, la quieran o no, se ven en la neces- dad de disehiar y redisehar de forma continua su existencia, en el que convergen iniciativas que dan lugar a grandes cambios sociales; un mundo donde el papel de los expertos en diseho no es otro gue impulsar y apayar proyectos individuals y coletivos yen consecuencia, contribuir a las trans- formaciones que puedan derivarse de ells. En un mundo en répida y profunda transformacién, todos somos disefiadores de alguna manera, y en este “todos” se incluyen no solo los individuos particulares sino también las organizaciones, las empresas, Jas entidades piblicas, las asociaciones de voluntarios, las ciudades, las regiones y los estados. En resumen, ese “todos” se refiere a cualquiera, ‘ya sea una persona o un colectivo, que se ve ante la situacién de defini ‘su propia identidad y su propio proyecto vital en un mundo en trans- formacién. Ello implica poner en funcionamiento su capacidad para disefiar como una forma de pensar y de hacer que suponge reflexién y sentido estratégico, que obligue a fijarnos en nosotros mismos y en ‘nuestro entorno, y a decidir qué podemos hacer para mejorar el actual estado de las cosas. ‘Aunque el disefio sea una capacidad humana generalizada, para que de veras sea iitil debe cultivarse, algo que no ocurte con frecuencia 0 que, cuando sucede, lo hace de una forma inadecuada. Frente a esta contradicci6n entre una realidad que obliga a los indi- viduos a estar mas concienciados con respecto al disefio y la dificultad de que tal cosa renga luggr de una manera efectiva, se hace necesaria la participacin de los expertos; hablamos de aquellos cuyo dmbito de > Intropuccion. interés, de investigacién y, en tiltima instancia, de trabajo, es la pricti- 2 del disefio y su cultura, Pueden actuar como agentes sociales que, gracias a las herramientas culturales y operativas que tienen a su alcan- ce, son capaces de impulsar y apoyar los procesos de diseio en que nos ‘vemos involucrados todos, tanto expertos como no expertos. Sin duda, para que los profesionales acnien de esa manera deben des- smarcarse de lo que desde hace mucho tiempo ha sido la figura del “dise- fiador”. Durante el iltimo siglo, los disefiadores se han visto asi mismos, y también han sido vistos por los demas, como los tinicos titulares y gestores de esa disciplina. Sin embargo, se enfrentan ahora a un mundo donde se ha generalizado la préctica del disefio y donde, como hemos visto, su tarea consiste en poner en marcha iniciativas que ayuden a una amplia variedad de actores sociales a hacer un mejor uso de esa prictica. Esto los obliga a convertirse en algo distinto de lo que han sido hasta ahora; significa que, con el fin de adaprarse lo que se espera de ellos, es necesario que se redisefien ellos mismos y cambien su manera de trabajar. Pero eso no es diferente de lo que se espera de cualquiera en la actualidad. 2. Las ratces del presente libro estén en la gran transcién, un proceso de cambio que ba lewado a la humanidad a ponerse de acuerdo sobre los limi- tes del planeta y que nos obliga a un mejor sso de la conectividad. Esta circunstancia implica una doble dindmica que se funde en un solo proceio del que se pueden entrever ceria caracteristcas. A partir de elas, es posible definir el diseho como algo gue se fendamenta en la cultura que une lo local con lo global (localismo cosmopolita), y en una infrzestructura resilente capaz de renovar el trabejo de acerear la praduccién al consumo (sistemas distribu) Estamos pues inmersos en un proceso de transformacién que, por sa nnaturaleza y su desarrollo temporal, no seri muy diferente a lo que supuso para Europa el paso dela civilizacién feudal ala sociedad urba- nae industrial. Visto con perspectiva, aquel cambio produjo una revo- lucién, una ruptura brusca con el pasado que llegé 2 modificar de forma radical el sistema social, econémico y politica. Sin embargo, para todos los que lo vivieron, aquel largo periodo de crisis y mutacio- nes fue cualquier cosa menos lineal. Se caracterizé por grandes contras- tes entre diversos cambios locales y una metamorfosis sistémica a gran escala, procesos ambos que tuvieron lugar a distintas velocidades y en diferentes contextos culturales y econémicos, con oscilaciones politicas y tecnolégicas entre posiciones y regimenes favorables al cambio y otros decididamente opuestos al. Inronuccion 2 Hoy nos toca vivir un tiempo de inestabilidad en el que conviven dos realidades en conflicto: de un lado, el viejo y “despreocupado” mundo ‘que se desentiende de las limitaciones del planeta, y de otro, el que las reconoce y, en consecuencia, pone en marcha procedimientos que per- imiten transformar esas limitaciones en oportunidades. Ahora bien, estos mundos son muy distintos. El primero es el domi- nante, es la referencia para muchos, el que da forma a las principales estructuras econémicas e institucionales y el que, con su prolongada trayectoria de éxito, alimenta la conviccién de que su continuidad es inevitable. El segundo, en cambio, puede verse como un grupo de islas donde las personas piensan y acciian de maneras muy distintas. Es atin demasiado pronto para saber cbmo serd en el futuro ese archipiélago formado por estos nuevos micromundos; quizé permanezca estable durante mucho tiempo, pero también, incluso, puede llegar a desapa- recet, hundido en un mar plagado de esas otras formas de ser y de hacer tan insostenibles. Del mismo modo, puede revelarse como la parte ya visible de una tierra sumergida: como el nuevo continente de lac zacién-sostenible que ha de surgir de esa transicién. Este panorama del que forman parte nuestras vidas y las decisiones que tomamos, es en el que se sitia el presente libro: Io que termine siendo ese continente dependers de muchos factores, algunos como consecuencia de opciones que ya hemos elegido; otros, de lo que hace- ‘mos en este momento, ¥ no pocos, de lo que hagamos en el fururo. Se trata de una transicién (larga para nosotros, pero corta para la historia del mundo) en la que hemos de aprender a vivir y a vivir mejor en esas nuevas islasy, al hacerlo, anticipar lo que seré la calidad de vida en ese continente emergente. Un horizonte asf es tambien el espacio en el que se hace més eviden- te el vinculo entre disefo difuso y disefio experto, una relacién que se desarrollaré conforme ambos trabajen juntos para resolver los muchos y diversos problemas a los que nuestras sociedades tendrin que enfren- ‘arse; pero este no serd el tinico campo en el que hayan de colaborat. Si lo que debe surgir es una nueva civlizacién, el reco no serd sin mas un problema pendiente de solucién; una civilizacién se forma, sobre todo, por valores, por cualidades y, en términos mas generales, por sistemas con sentido. Esto es, por tanto, lo que necesita esa nueva civilizacién si quiere hacerse realidad, lo que el disefio, tanto el difuso como el exper- to, debe contribuir a creat. Si bien es cierto que las capacidades para disefiar se expresan tanto ¢n la solucién de problemas como en la erea- cién de sentido, queda mucho por hacer en ambos aspectos desde la 4 wwtropuccion perspectiva de esta nueva civilizacién. Es sobre todo en lo segundo, en proporcionar sentido a las cosas, donde el disefio debe demoserar su especificidad, donde puede hacer una contribucién més original que cualquier otra disciplina 3. El libro arranca con lo local y con lo cotidiano, con la gente ocupada en ss problemas de cada dla, con sus oportunidadesy, en iltima instancia, con el sentido de su propia vida. Vemos, cada vez con mds frecuencia, cémo «estas personas (re) descubren el poder de laeolaboracién para aumentar sus capacidades y cmo este (re) descubrimiento da lugar & nucoas formas de organizacién (organizacién colaborating) y a nuevos ingenios que oftecen soluciones integradoras, un redescubrimiento del que ls experts en disiio son parte activa. Ellossom ala vez agentes internosy externos; son parte de ese cambio social, porqua se ven obligados a actuar de una manera hasta ahora desconocida, pero también son los promotores de esa sransformacién porgue colaboran activamente a crear las condiciones que la hacen posible. Con el sentido que le otorgamos aqui, la dimensién local no es tan solo una cuestién de alcance. En un mundo conectado, lo que ocurre a nivel local sufre la influencia en tiempo real de acontecimientos que tienen lugar en cualquier parte del planeta. En definitiva, lo local, que es nuestra interconexién con el resto del mundo, es ademas un punto de vista (el mundo tal y como lo vemos desde donde estamos) y un punto de accién (Ia accién que podemos ejercer sobre el mundo desde donde estamos). Sin duda, lo que logremos ver o hacer y, de esa forma, consigamos disefiar, depende de la calidad de esa interconexién que a su vez es el resultado de entrelazar las actividades del disefio. El protagonista de nuestra historia es un sujeto inmerso en el dia a dia, que toma parte en diferentes debates, un nodo integrado en distin- tas redes y un actor en diversas formas sociales. Desde su punto de dobservacidn y de accién, dsefiay codiseia sus actuaciones en el mundo ala manera de un bricoleur, busca materiales titiles a su alrededor (pro- ducts y servicios, pero también ideas y conocimiento) y, al adaptarlos y reinterpretarlos, compone con ellos su proyecto de vida. Con mucha frecuencia, la actual innovacién social y cultural contri- buye a que nuestro prptagonista piense en su proyecto vital, o en una parte de él, de forma colectiva. De ese modo, descubre (0 més bien redescubre) la fuerza que otorga hacer cosas junto a otros; en conse- ccuencia, en el nicleo de este libro, echamos un vistazo a un fendmeno rnovedoso que tiene que ver con un ntimero ereciente de personas que hhan roto 0 estén a punto de romper con su rutina, y experimentan intaoouccion 5 otras formas de vivir y producir més colectivas. En resumen, cada vez més gente impulsa una gran ola de innovacién social. Opiniones recientes sostienen que el apoyo a esa innovacién propor- ciona respuestas concretas y pricticas a problemas dificles como son los derivados de una poblacién cada ver més envejecida, los que tienen que ver con el tratamiento de enfermedades crénicas, con a integra- cién cultural de los inmigrantes o con la recalificacién de las ciudades y los asentamientos marginales que las rodean. Sin embargo, la innova- cidn social es, 0 podria ser, mucho més que esto porque, con frecuen- cia, estas formas de vida y de produccién logran poner en sintonta el interés individual con el interés social y ambiental. Por ello, pueden verse también como pasos concretos hacia la sostenibilidad, como apli- ‘aciones locales de una idea de bienestar basada en una nueva ecologia, de las relaciones entre las personas, y entre ellas y su entorno; una ‘oportunidad a través de la cual las nuevas tendencias abren posibilida- des hasta ahora desconocidas. Durante esta pasada década, el auge de Internet, los teléfonos méviles y los medios de comunicacién junto con la innovacién social, permitié Crear una nueva generacién de servicios que no sélo aportan soluciones sin precedentes 2 complicados problemas sociales, sino que cuestionan también nuestras ideas de bienestar y la relacién entre el ciudadano y 1 Estado. Actualmente, en paralelo a esta tiltima, existe otra conver- gencia en proceso. La asombrosa innovacién tecnolégica que tiene lugar en el campo de los sistemas de fabricacién debido a la miniaturi- zacién de las unidades productivas oftece la posibilidad de crear nuevas redes de produccién y consumo: los sistemas distribuidas. La posible confluencia entre sistemas distribuidos e innovacién social podsfa hacer surgit redes de microempresas capaces de revolucionar el sistema pro- ductivo, aumentar la dimensién local y redistribuir las actividades de produccién y las oportunidades de trabajo justo en la direccién opues- ta la que era predominance durante las décadas pasadas. La posibilidad de acelerar y orientar esta doble convergencia requiere tun programa de investigacién en disefio. Si tenemos en cuenta que en «sa transicién la sociedad en su conjunto ha de verse como un enorme laboratorio para la experimentacién social, lo primero es fomentar y orientar ests iniciativas a todos los niveles y en todos los campos en los que pueda aplicarse; lo segundo es mejorar lineas de accién que consis- tan en replicar las mejores soluciones y conectarlas; la experimentacién y la replicacién son dos procedimientos complementarios que en esta transicidn permiten experimentar nuevas soluciones para consolidar y “ tneraopuCCION reproducir aquellas que sean mejores. Por tiltimo, es necesario que todas «sas pequetias iniciativas estén, conectadas para que tengan un mayor impacto, Experimentar,replicar y conectar son tres lineas de accién que requie- ren tanto de la capacidad del disefio difuso como de la capacidad del disefio experto, Juntas deben constituir las pricticas esenciales de un gran proyecto de disefio abierto a la experimentacién, capaz. de abtazar y apo- yar miilples iniciativas globales con objecivos compartidos. 4. Este libro quiere ser también una contribucién a la cultura del diseRo; tuna aportacién a la formacién cultural que los divehadares, ya sean exper 10 0 inexpertas, elaboran y utilizan a fin de hacer mejor lo que, en todo «aso, hacen seguirdn haciendo, Por oro lado, ya que la cultura ext liga- dda al contexte, como no podria ser de otro modo, puede decirse que se tata de una consribucién italiana a un debate internacional, es decir, que se inicia en un contexto cultural bien definido En sus pginas, transita por toda suerte de ambitos especializados que se funden en la prictica del disefio para elaborar su propio punto de vista y su propio lenguaje, en definitiva, su propia cultura. Ast, a pesar de que trate diferentes campos disciplinares, no es un libro interdisci- plinar; ¢s una contribucién a una cultura de disefio especifica, paralela y complementaria 2 otras, una cultura a cuyo crecimiento pueden contribuir los dems agentes sociales, pero en la que los expertos en disefio han de ser sus principales productores. En definitiva, es un texto para todo aquel interesado en profundizar ‘més de lo habitual en los problemas de disefio con los que lidiamos habitualmente. Por tal motivo, al iniciar un debate sobre la innovacién, social es preciso situar, junto al asunto fundamental de la solucién de problemas, otro, en mi opinién de igual importancia, que tiene que ver con al sentido de las cosas. ¥ que supone hablar de la dimensién cul- tural de la innovacién social y de cémo puede apoyar a una renovada cultura del disetio. Este libro quiere contribuir igualmente a un debate internacional sobre esos temas. Se fundamenta en una larga serie de experiencias desa- rrolladas en diversas partes del mundo y que he tenido la oportunidad de vivir mientras coordinaba DESIS, una red internacional de laborato- rios ubicados en escuelas de disefio y centrada en la innovacién social. Por otro lado, no puedo y no deseo separarme de la cultura que he tecibido de donde vengo. Lo que ofrecen las siguientes péginas es una contribucién a una discusién internacional propuesta por un “autor inaoouccion , localizado” que se sittia en un contexto y se presenta, abiertamente, como expresién de una culeura local. Por esta raz6n, las reflexiones que ofrecen sus paginas no solo toman forma a partir de experiencias vivi- das, sino también y sobre todo, se apoyan en un sistema de valores y referencias que provienen de cémo y dénde me he educado y de dénde y obmo empecé a pensar. ‘Mi esperanza es que pueda resultar una contribucién dil para el desa- rrollo de una cultura que, en una perspectiva sostenible, anime, como en mi opinién deberla hacer, 2 un debate global que sea también multiple y diverso. Una ecologia de las culturas de disefio que se muestre al mismo tiempo abierta al mundo y a lo particular, rica en esas profundas diferen- cias que puede ofrecer “lo local”, es decir lo arraigado en un lugar. En conclusién, tengo también la esperanza de que este libro pueda ser tun homenaje a la culeura del disefio italiano y a su gran historia. Seria feliz si se viera como una contribucién del disefio italiano a las euestio- nes emergentes de las que trata. ¢Hay algo que vincule esta cultura de la que vengo con el disefio participativo para la innovacién social? Asi lo creo. Pero para explicar de dénde proviene esa conviccién seria necesario ‘otro libro; si hay lectores que estin de verdad interesados en ello, les dejo la tarea de buscar estas conexiones por sf mismos. Primera parte Innovacién social y disefio 1 Innovacién, hacia una nueva civilizacion Cuando los seres humanos afrontan nuevos problemas, tienden a usar su innata creatividad y su capacidad para el disefio con el fin de inven- tary hacer realidad algo nuevo; en definitiva, lo que hacen es innovar. ‘Aunque esto siempre haya sido asi, estas innovaciones cotidianas adquieren formas sin precedentes, que se dejan sentir con mayor fuer- 1a, Su difusién y carécter resultan de la combinacién de dos Factores principales: el primero es, ldgicamente, la naturaleza de los problemas que tratan en diferentes escalas, incluida la experiencia cotidiana; el segundo es la difusién generalizada de las tecnologias de la comunica- cién y de la informacién y su aportacién a las organizaciones existentes. En una situacién as{ es probable que, ante cualquier problema, un riimero creciente de personas vea una oportunidad y encuentre una manera de resolverl. Sin embargo, tal ver lo que suceda vaya un poco més alld. Estas per- sonas no solo pueden llegar a superar sus propias dificultades, sino que, ccon lo que hacen, pueden sentar las bases de una nueva civilizacién. La innovacién social “Bn 2005 en Liuzhou, provincia de Guangzi (China), un grupo de sus hhabitantes se dieron cuenta de que no tenfan acceso a alimentos saluda- bles y seguros en los mercados habituales. Se fueron a las aldeas, a unas dos horas en coche de la ciudad, y vieron que los modelos tradicionales de agricultura sobrevivian atin en el campo, aunque con gran esfuerz. Con la intencién de ayydar a estos agricultores y desarrollar un canal para la distibucién de’ alimentos orginicos, findaron una empresa n INNOVACION, HACIA UNA NUEVA EIILIZACION social: una asociacién de agricultores que se llama Ainonghui”.! Esta historia es una de las muchas recogidas por Fang Zhong para su esis doctoral sobre servicios colaborativos en China que, por varias razones, ime resulta particularmente reveladora: ¢s un caso magnifico de innova- ‘Gin social en el que ciudadanos y agricultores imaginaron y pusieron en. préctica una original manera de superar las dficultades y plantear nuevas, alternativas (ejemplo 1.1). empl AINONGHUI, UN CASO DE AGRICULTURA SOSTENIDA POR LA COMUNIDAD, LIUZHOU (CHINA) ‘Ainenghui es una asociacién de Luzhou, en la provincia de Guang (China, que fue fundads por un grupo de aorcutores y consumicores Uurbanos para produc y estbuir alimentos orgénicos. En la pxictica se trata de una aplicacén china dela idea de agricutura sostenida porta comu- dad. "En a actualdad, ademas de la produccion y la clstbucida de al- mento a asociacién Ainonghui gestiona cuatro restaurantes y una tienda ‘comunitaia de comida orgénica. Con la venta de estos almentos de orgen local ala gente de a ciudad, dfunden también lo que esa agiculuratea- lconal y orgsnica y promueven un estilo de vida urbano sostenible. Gra ‘asa Ainonghul ys vinculs drectos que ha creado entre la ciudad ylos agricultores, los ingresos de estos dikimos permiten sostener la agrcutura de siempre y contibuyen a que puedan llevar una vida mejor y mas respe- table. sds varios agrcuitoreshanregresado al campo par unis ala ed de alimentos ocgénicos’ interés de este ejemplo reside en la eacion sin Precedentes que se establece entre agrculioresaraigados en su pueblo, {que ponen en préctica sus conocimientosy su experiencia tradicional, y cludadanos utbanos exouestos as ideas que ciculan enlsredesglobales 1 dotados de una particular capacidad para el dseioy para el emrendh ‘miento. Al econocer la naturaleza complementara de sus motivaciones y capacdades, ambos grupos han sido capaces de cera la bxecha cuturaly superar mutuos prejuicios para generar una solucién que, de fo cotrario, ro habrla sido posible. 1. Fang Zhong, “Collaborative Service Based on Trust Buildin: Innovative Service Design fr the Food Necwork in China, ess doctoral, Politécnic de Milén, 2012, 2. [bid InMOUACION SOCIAL ¥ BISERO 8 Pero, en mi opinién, este caso es también mucho mas: es un ejemplo de que son posibles otra forma de produccién y otro modelo cconémi- co. Su método, que parte de la idea de crear vinculos directos entre la produccidn (en este caso, la agricultura) y el consumo, implica la pre- sencia de alguien conectado a escala local, pero abierto al flujo global de petsonas e ideas (que convierte esta iniciativa en un sistema distri- buido de produccién). Este modelo opera en el marco de una nueva ‘economia social que permite la coexistencia de diferentes economias y en el que “todos salen ganando”,* tanto la gente de la ciudad que dié cl primer paso (y que ahora tiene la comida sana y con garantias que querla) como los agricultores involucrados en el proyecto. ‘Ainonghui es un excelente ejemplo del creciente ntimero de iniciati vas internacionales en el campo de los productos frescos, sanos y orgé- nicos y de sus vinculos con la agriculcura, que van desde los mercados de los agricultores a las cooperativas de alimentos, a los alimentos de kilémetro cero y a la agricultura apoyada por la comunidad. Como ya hhemos observado en relacién 2 Ainonghui, lo que proponen todas estas experiencias no es solo una nueva forma de alimentacién, sino otra manera de producir, otra relacién entre la produccién y el consumo, y, en definitiva, entre las ciudades y el campo que las rodea. Cuando indagamos en busca de iniciativas parecidas, nos enco: ‘mos con una gran diversidad de casos interesantes: grupos de fail que deciden compartir algunos servicios para reducir los costes econé- micos y ambientales, pero también para crear nuevas formas de vecin- dad (como la covivienda y otras alternativas para compartir y ayudarse mututamente dentro de tin bloque de viviendas o de un bartio); nuevas formas de interaccién y trueque (desde simples iniciativas de intercam- bio hasta bancos de tiempo o la creacién de una moneda local); servicios en los que los jévenes y los ancianos se ayudan unos a otros y con los que promueven una nueva idea de bienestar (servicios sociales partici- ppativos); jardines vecinales creados y gestionados por los ciudadanos que ‘mejoran la calidad de la ciudad y del tejido social jardines de guerilla, hhuertos comunitarios, tejados verdes); sistemas de movilidad alternati- vos a los coches particulares (coche compartido, redescubrir las posibi- lidades que oftecen las bicicletas); nuevos modelos de produccién con Biggs, C. Ryan y J- Wisman, "Disuibuted Systems A Design Mode for Susainable and Resiiene infrastructure", VELL Disribueed Sema Briefing Paper N3, Universidad de Melbourne, 2010. 4. Robin Muay, “Dangers and Opportunity: Css and the New Social Economy”, NESTA Prowwations, septiembre de 2009, hup-/Iwww.nsta orgukipublicasonsl reports 3. “ INNOVACION, HACIA UNA NUEVA CIVILZACION recursos y comunidades locales comprometidas (empresas sociales); 0 comercio justo y directo entre productores y consumidores (iniciativas de comercio justo). La primera y més evidente caracteristica de estas propuestas es que ‘emergen de la recombinaciin ereativa de ls activos ya existentes (desde el ‘capital social al patrimonio histbrico, desde la artesania tradicional a la tecnologia avantada y accesible) y cayo objetivo consste en alcancaar metas socialmente reconocidas pero de una manera completamente nueva, Este rasgo comiin también proporciona tna primera definicién de lo que es la innovacién social y de por qué ha surgido. Ideas que sirven para cumplir objetivos sociales? “Definimos las innovaciones sociales como ideas (nuevos productos, servicios y modelos) que satisfacen las necesidades sociales y crean nue- vas relaciones o formas de colaboracién. En otras palabras, se trata de innovaciones que mejoran la capacidad de la sociedad para su funcionamiento” ® A partir de esta definicién, damos por sentado que, cn la actualidad y por diversas razones, se ha generalizado la préctica de a innovacién social, que ha existido siempre, y ha asumido caracteris- ticas sin precedentes: por un lado, las tecnologlas de la informacién y a comunicacién se han extendido del mismo modo que las précticas sociales que las hacen posibles; por otro, un ntimero creciente de per- sonas en diferentes contextos, por diversas razones, han sentido la necesidad de reinventar sus vidas. Este es el quid de la cuestién: en muchos palses occidentales (tradicionalmente ricos) la actual crisis econémice ha forzado a un niimero creciente de personas a aprender a vivir y si es posible, a vivir mejor, al tiempo que reducen su consumo yy redefinen sus ideas sobre el bienestar (y el trabajo). De forma simul- tinea, la mayoria de la gente en las economias de répido crecimiento se ve empujada a cambiar velozmente sus contextos socioeconémicos tradicionales por otros nuevos, a los que nos referiremos como contex- 5. Geoff Malgan, Seeal novation: What It, Why It Mates, fw t Con Be Accelerated (Condes: Basngroke Press, 2006), 8. 6, Robin Murty, Julie Calier-Gricey Geoff Mulgan, "The Open Book of Socal Innors- ‘on’, Young Foundation NESTA, marzo de 2010, 3. Bema dela innovacién socal ha sido tratado desde difrences puntos devs. Puede enconeare una visén de canjunta amplia © ieesante en Fank Moulaere, Diana MacCallum, Abid Mehmood y Abdel Hamdouch (ede), The icerrional Handbook on Socal movin: Calesve Acton, Social Learning and ‘Trameixiplnary Recarch(Chelteshar, Reino Unido: Edward Elgar, 2013). INNOVACION SOCIAL Y DISERO 6 tos “modernos"? todos ellos se sienten obligados a redefinir radicalmen- te la forma en que viven y sus ideas de bienestat En esta situacién, millones de personas se ven forzadas por la pobreza, las guerras y los desastres ambientales a dejar sus aldeas y partir a las ciudades (aunque seria més correcto decir que tienen que dejar sus pue- blos por suburbios, chabolas o favelas segxin cada zona) y a dejar su pais de origen por otros (donde esperan encontrar una vida mejor y més segura). Todas estas dificultades representan desafios para la sociedad en su conjunto y para las instituciones y organismos politicos, a cualquier escala, ya sea local o global. Cada una de ellas supone un inmenso pro- blema social cuya solucién no puede hallarse en los modelos econdmi- cos tradicionales ni en las iniciativas planteadas desde arriba (a pesar de aque se necesitan de manera urgente). Las ONGs y otras asociaciones de la sociedad civil deben cumplir su papel, ylo que es mds importante, los individuos, las familias y las comunidades tienen que participar de forma activa y cooperativa en estos procesos. Es ahi donde la innovacién social puede ser sitil. Por supuesto, la forma en que esto suceda es una incégnita, pero no hay duda de que, en todas partes y cada dla més, millones de personas se ven obligadas a cambiar algo en su forma de vivir (y mds que eso, en su forma de pensar y en su idea de bienestar) En tal contexto, la innovacién social interviene como un potente y poderoso agente transformador en todo el sistema socio-técnico. Soluciones a problemas insolubles En los iiltimos afos, la innovacién social ha pasado de ser algo secun- dario a colocarse en el nicleo de la agenda politica de muchos gobier- nos y, de forma general, ha centrado los debates publicos.* Ello nos 7, Son muchos ls autores qu han dscutido la idea de modernided. Aqu, como en otras pares de ete libro, se hace una referencia especial a Anthony Giddens, The Comepuence: of Modernity Scanloed: Stanford University Press, 1990) y 2 ida de que uns “sociedad moderna" es aquell en I que se impuls las sujtos 2 define sus propios proyerzos vale ene alremativas sobre las que tienen ( teen tenes) la psibilidad de elec. £8, “La crisis fimancieray econdmica hace que la ereatvidd y a innovacin en general, y [2 innovaeién socal, en pacer, sean an mis importants pars fomentar el ereimiento sostenibley el empleo seguro, y pars aumentar ls compettvdad." Fata declamcién fue hhech por el presidente de la Comisién Europes, José Manuel Dusdo Barroso, en 2009. En ‘marzo de 2011 ae consttuyé formalmente una inicatva sbrela Innovicién Social Europa con el apoyo de la Comision. La inciativa ha sido gestionada por un consorcio de soios ‘europecs, lderados pore Social lnnovation eXchange (STX) de ache Young Foundation: Inspsfiwebgateccuropaeulsocalinnovationeuropefhor) 16 INNOVACION, HACIA UNA NUEVA CIILIZACION lleva a preguntarnos por qué ha sucedido asi, del modo en que lo ha hecho, ‘Quizé, la primera respuesta a esta pregunta sea muy simple: Ia inno- vacién social contribuye a la solucién de problemas que hasta ento ces parecian muy dificiles 0, incluso, inabordables. “La razén prin: pal”, escriben Murray, Caulier-Grice y Mulgan, “es que las estructuras ¥ las politicas hasta ahora existentes eran incapaces de atajar algunos de los problemas més acuciantes de nuestro tiempo”? Se refieren a asuntos tales como las epidemias provocadas por enfermedades créni- cas, la creciente desigualdad, las sociedades envejecidas o los proble- mas de cohesién social en las sociedades multiculturales. Mulgan y sus colegas se refieren a ellos como problemas sociales inabordables, proble- mas para los que “las herramientas clisicas de las politicas estatales, por un lado, y las soluciones del mercado, por otro, se han mostrado claramente insuficientes". Sin embargo, la innovacién social adquie- re su verdadera relevancia al afrontar estas dificultades porque, como cera de preven sefiala maneras viables de afrontarlas con soluciones que rompen con los modelos econémicos tradicionales y proponen otros nuevos, con las diversas motivaciones y expectativas de los actores implicados. Estos nuevos y complejos modelos de organizacién desaffan las ten- dencias tradicionales y van mucho més alld de las dicotomfas conven- cionales entre lo piblico y lo privado, entre lo local y lo global, entee el consumidor y el productor o entre la necesidad y el deseo. Las solu- ciones que proponen son modelos que difuminan esas polaridades. Son, a un tiempo, locales (porque estin enraizadas en un sitio) y glo- bales (porque estin conectadas internacionalmente con otros modelos similares), de forma que los papeles de productor y usuario tienden a solaparse (porque se inclinan por la participacién activa); las motiva- ciones y los deseos personales tienden a coincidir con las necesidades cn la medida que la gente participa porque quiere, pero también por- que lo necesita. En concreto, por lo que respecta a esta polaridad, cambia el peso relativo de los deseos y las necesidades segtin el lugar y el momento." Sin embargo, en todos los casos observados, las innova- 9, Murray, Canlier-Grice y Mulgan, “The Open Book of Social Innovation’, 3. 10. Bid, 4 11. Como era de esperar hemos comprobado que las neceidades son més intensis que los esos en os pases en desarolo (mis observaciones personales sobre ste punto comenzi- ron con CCSL, Creative Comuniddes fora Sustainable Living, un programa interacio- nal de investigacién epoyado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio INNOVACION SOCIAL ¥ OISEA'O ” ciones sociales parecen tener lugar solo si hay al mismo tiempo necesi- dad y voluntad de hacer algo (esto es, una apropiada combinacién de deseos y necesidades). Una forma (radicalmente) distinta de hacer las cosas Hemos visto que, en términos précticos, lo que estas innovaciones sociales hacen e5 recombinar recursos y capacidades que ya existian para crear funciones y significados nuevos. Al hacerlo, introducen for- ‘mas de pensamiento y estrategias para la solucién de problemas que suponen discontinuidades con lo que ha sido la tendencia dominante, por ejemplo, de los modos de pensar y de hacer que se consideraban “normales” y que se aplicaban habitualmente en el contexto socio-téc- nico en que operaban (véase recudro 1.1) Por ejemplo, ante el problema generalizado de una poblacién cada ‘vez ms envejecida, cabria preguntarse: “;c6mo podemos cuidar de todas estas personas mayores?”. En las sociedades industriales maduras y en los sectores més globalizados de las emergentes, es decix, en las sociedades avanzadas, la respuesta més habitual es que hace falta “crear servicios sociales profesionales dedicados a este asunto”. Sin embargo, la propuesta radicalmente innovadora serfa otra: “Consideremos a los ancianos no solo como un problema, sino también como posibles agentes para su solucién; apoyemos sus capacidades y su voluntad para participar activamente y optimizar el uso de sus redes sociales”. Este revolucionario primer paso que consiste en considerar alos ancianos no solo por lo que necesitan, sino también por lo que son capaces de hacer yy por lo que estén dispuestos a hacer, ha llevado a un relevante iimero de invenciones y mejoras; estas iniciativas van desde los efrculos de atenci6n y covivienda para ancianos (donde las personas de edad avan- zada reciben apoyo en diferentes formas de ayuda mutua) ala simbiosis efectiva entre los mayores y los j6venes (como en el caso del “alojamnien- ‘Ambiente y coordinado por INDACO Poliécnico de Milén y SDS Brusca, 208; vase Jnup/fs.un.ory/manaechprocss/pdICCSI_brochur pd), Y vemos tambin que aumenta su impacto en bas sciedades occidentale cuando son golpeada po las css econdics, como Manvel Cas y sus cals del Internet Interdisipinary Ine (INS) dels Uni ‘esta Obera de Catalunya descubsiron en una profunda invergacién coantatva en (Caza: Jon Conil, Manuel Castls, Amalia Cirdenas y Liss J Seron, "Beyond the (Ces: The Emergence of Altemative Enomie Practices" en Manvel Cael, Joio Caraga y Gustavo Cardoso (eds), Aflermath: The Culsres of the Fesnomic Cris (Oxfords Oxford Universiy Press, 2014), 210-248 ” INNOVACION, HACIA UNA NUEVA CIVILIZACION to de estudiantes”, en el que los ancianos que viven en casas grandes ofrecen un espacio a estudiantes que estén dispuestos a ayudarles)® hasta otros diversos modelos de viviendas intergeneracionales en las aque residentes de diferentes edades llegan a acuerdos para ayudarse Discontinuidades locales | Que sigoifica crear una discontinuidad en la actual forma de ser y de | hacer? Ein términos generaes, significa erear algo que rompe la rutina, pro- | poner formas de comportamiento radicalmente nuevas. Sin embargo, | cuando se trata de innovacién social, .qué significa “radicalmente nuevo"? 1a primera y obvi respussta esque no se puede definir en véminos gene rales, porque una misma ides y una misma organizacién no son igual de novedosas en contextos diferentes. Por ejemplo, la ayuda mutua entre veci- nos sla cendencia dominance en un pueblo de Rajastén, en la India, donde forma parte de la eadicién, pero puede resultar algo nunca visto en un barrio de clase media en Londres 0 Milén, Que un agricultor venda sus productos en un mercado afticano no es otra cosa que una expresién “nor- mal” dela agriculura y la alimentacin del sistema local, mientras que los, agricutores que hacen lo mismo con sus frutas yverduras en el mercado de | Union Square Farmers de Nueva York representan una innovacin radi- cal en comparacin con los sistemas alimencaris y agricolas que son cos- ‘umbre en los Estados Unidos ‘Como estos ejemplos indican, deerminar lo qué es “radicalmente nuevo" en estas organizaciones depende, en buena medida, de cada contexto. En coeras palabras, la creacién de una organizacién participaiva basada en la ayuda mutua en Londres y Milin es algo innovador, a pesar de que pueda parecesse en muchos aspectos a lo que normalmente sucede en vn pucblo de Rajascin. Lo mismo puede-decise del mercado de la Union Square de Nueva York en comparacién eon otro parecdo de una aldea africana. Consideramos estos casos de innovacién radical porque, ante un problema que parece muy dificil (cuando no irresoluble) desde un punto de vista convencional, proponen un andlisis alternativo (en este ‘caso, al reconocer que la gente mayor no son solo personas con dificul- tades y necesidades y que, en las condiciones oportunas, muchos de 12, halve ilanoipratiche_suden htm. INNOVACION SOCIAL ¥ O156R0 8 ellos pueden participar activamente en la solucién de sus propios pro- blemas y de los de sus iguales). Una ver. que se logra este cambio de perspectiva, aparecen soluciones viables junto resultados positivos imprevistos. En realidad, al igual que todas las innovaciones radicales, estos ejemplos no solo indican una nueva estrategia para resolver un problema concreto, sino que reformulan el problema en si mismo, lo que conduce a resultados diferentes. En otras palabras, al responder a ciertas preguntas, las innovaciones radicales proporcionan respuestas aque alteran esas mismas preguntas. La economia social en la practica Observamos que en el modelo econémico donde se construyen estas innovaciones convergen intereses societarios y ambientales. Un estudio atento de estos modelos permite verlos como expresién de una econo- ‘emergente, una economia social donde, como sefiala Robin Murray, el mercado, el Estado y la economia subvencionada coexisten junto con la ayuda mutua, la autoayuda, el trueque, la beneficencia y otras actividades sin énimo de lucro (que Murray incluye como parte de Ia economia doméstica).» Murray escribe: “la defino como una ‘economia social’ porque combina caracteristicas muy diferentes de la economia basada en la produccin y el consumo de productos. Entre sus aspectos més peculiares destacan: el uso intensivo de redes de dis- tribucién para sostener y gestionar las relaciones con el apoyo de la bands ancha, la telefonfa mévil y otros medios de comunicaciéns la existencia de fronteras confusas entre produccién y consumo; el énfasis «en la colaboracién y en interacciones repetidas, en el cuidado y el man- tenimiento antes que en el consumo aislado; y un fuerte papel de los valores y las misiones”. En definitiva, a pesar de que no constituya el pensamiento dominan- teen varios pafses, sobre todo en aquellos donde la criss actual tiene un mayor impacto, la innovacién social provoca un cteciente interés por los nuevos modelos sociales y econémicos en que se basan sus resultados. En otras palabras, es “un claro reconocimiento de que las sociedades necesitan probar y difundir programas capaces de ofrecer alternativas por menos dinero para paliar lo peor de la recesién”."* 13. Murray, “Dangers and Opportuniy" 14 Ibid, 4 ‘ 15. hup:/seyoungfoundation.org/socal-innovation/ news 2. 2» INNOVACION, HACIA UNA NUEVA CIMILIZACION No tengo dudas de que la esperanza de “proporcionar resultados por ‘menos dinero” ha sido el principal motor para que la innovacién social forme parte de la agenda politica de ciertos gobiernos, tanto para lo bueno como para lo malo. El aspecto positivo es que, politica y social- ‘mente, esa motivacién toca temas sensibles y puede impulsar el interés pubblico por todo aquello que es capaz de hacer Ia innovacién social. ero por otro lado, existe el riesgo de que esa innovacién social se con- vierta en el rostro amable de un programa de recortes en los presupues- tos sociales piblicos (con la excusa de que la sociedad civil debe hacer- se cargo de servicios que antes eran responsabilidad del estado de bienestar).% En mi opinién, esta es una visién negativa basada en una interpretacin errénea de lo que supone la innovacidn social y de cmo funcionan las organizaciones participativas. ‘A mi juicio, en el intento de hacer frente a los problemas aparente- mente insolubles que estamos considerando, este tipo de innovacién podria conducir a una nueva generacién de servicios sociales que se fun damentan en un pacto renovado entre los ciudadanos y el Estado. Desde esta perspectiva, el Estado, lejos de reducir al minimo su presen- cia, se convierte en un socio activo e influyente junto con los ciudada- nos y las empresas sociales.” Esta tltima idea nos lleva a entablar una discusién sobre esos asuntos irresolubles pero relativamente localizados con una perspectiva més amplia. En realidad, los problemas que dan impulso a la innovacién social y que ésta contribuye a resolver, en mi 16, El cemplo mis claro de ese planscamienco ela Gran Sociedad impulsada por David Cameron coma ides emablemicica del manifewo elacoral consevador para las eleciones de 2010 en dl Reino Unido, La Gran Sociedad debera haber sido “un impresionante Jnrento de replaneae el papel dl exadoe incentvas el espiiu emprendedor” (The Times, 18 de abril de 2010) En realidad, rrminésiendo un programa para ef recor masivo de Jos gastos sociales (Anna Coote, jefe de Polis Social ene shin tank independiente New Economics Foundation, entrevistada en el espacio “Dispatches” del Channel 4 emitido el 14 de marzo 2010. 17 mroducremos aqui las nociones de edo sci y de eed selacional La primera fue propuesa pore fundador dels Fundacin P2P, Miche! Bauwens: “Esado socio ese con- ep por el ual las autocidades publics devempedan un papel susentaor dela acca tle levada a cabo por la sociedad cv. (hetpllp2pfoundaton.nt). La nocién de estado ‘elacinal ha sido discutds por Geof Mulgan y Mask Stets en Graeme Cooke y Rick Mair (eds), The Relational Sta: How Recoring the Inportance of Haman Relainships Could Revoltonse he Ral ofthe State (Londges: TPPR, 2012), huplIwrwassetbasedeonsuling ‘e/uplonds publications. Vésse también Eso Mansiai y Eduardo Stazowa (eds), Public sand Collberaives Exploring the Intercton of Design, Social Inovaion and Public Policy (Nueva Yorke DESIS Pres, 2013), hepsfwwwdessclustessorg, y el Grupo Temético DESIS Public and Colabortve, hp ives nexworc ory pubicandcallaborative INNOVACION SOCIAL Y BISERO a ‘opinién, son atin mayores que los que hemos sefalado; suponen una crisis de las principales ideas acerca del bienestar, del trabajo y de un ‘modelo de productién que no solo pide soluciones especificas sino que clama por una civilizacién, previsiblemente, més sabia. Sistemas socio-técnicos e innovacién ‘Antes de continuas, debemos llamar la atencién sobre un aspecto teé- rico. Dado que no existen sociedades humanas sin tecnologia, cual- ‘quier cambio que afecte a estas sociedades es, al mismo tiempo, un cambio social y técnico, por lo que referirse 2 la innovacién social sin mds es una simplificacién. Para ser més precisos, deberfamos hablar en tales casos de una innovacién en el sistema socio-técnico desencade- nada por un cambio social. Con ello quiero decir que la introduccién de una forina social que utiliza las ecnologias existentes, pero que las usay las combina de otro modo, cambia de manera efectiva el sistema wéenico. Hasta ahora era légico hablar de la innovacién social en términos 4quizd simples porque nos ha servido para poner de relieve la existencia de una transformaci6n impulsada por esa innovacién cuando, durante todo un siglo, el tinico motor de cambio digno de consideracién ha sido el factor técnico (0 mejor dicho, el factor tecno-cientifice). Pero sa visién unilateral ha dejado de tener sentido: las pruebas que tene- ‘mos ante nosotros muestran que la innovacién en el sistema socio- técnico no viene solo desde el lado tecnoldgico, sino que lo hace por tun impulso social y cultural de gran envergadura. Sin embargo, una vez dicho esto (y una ver justficada, la simplificacién que lleva a diferen- ciar la tecnologia de la innovacién social), debemos dibujar de inme- diato una imagen més compleja: por rzzones que-veremos més adelan- te, en un Area creciente de la innovacién es muy dificil, si no imposible, hacer tal separacién. El asunto es el siguiente: cuanto més penetran los sistemas técnicos en lasociedad (es decis, cuanto mayor alcance tengan y mds difusa sea la interconexién entre la tecnologia y la sociedad), més répido y més intenso ser4 su impacto en los sistemas sociales en los que operan, Ademis (y esto es lo que més nos interesa), cuanta més gente quede expuesta aestas tecnologia, mayor ser la oportunidad y la capacidad de absorberlas y saber utilizalas 0 modificarlas para propésitos que ni los técnicos que inventaron y desarrollaron esos sistemas habrian sofiado jamds. Asi ha ocurrido con las tecnologias de la informacién 2 INNOWACION, HACIA UNA NUEVA CVIIZACION y de la comunicacién que, al suftir una répida penetracién en la socie- dad, han sido “normalizadas” de inmediato y en pocos afios han pasado set, para muchas personas, la plataforma organizativa de su propia vida. Ademés, mucha gente ha sido capaz de adaptarlas a sus necesi- dades o ha llegado a inventar usos nuevos ¢ inesperados. Esto se ha hecho tan evidente que hay gran cantidad de productos que se ofre- cen ahora al piblico en una versién todavia incompleta (una “versién beta”) con el fin de recoger las mejoras o las ampliaciones que sugie- ren los propios usuarios (que se convierten de esta manera en codi- sefiadores). De ello se desprende que es cada vez més dificil mantener esa simpli- ficacién que nos llevé a distinguir entre innovacién técnica y social. En tun Ambito cada vez més gobernado por las innovaciones socio-técnicas, la discusién sobre cual de los dos aspectos (el técnico 0 el social) dio el primer paso, tiende a parecerse al debate absurdo entre qué fue prime- 1, sila gallina o el huevo. Sistemas distribuidos y resilientes ‘Al mismo tiempo que la confluencia de la innovacién social con la innovacién tecnolégica puede ofrecer nuevos modos de resolver pro- blemas concretos, dicha convergencia puede transformar la infraestruc- tura y los sistemas de produccién y consumo. En las diltimas décadas, ha surgido, y en algunos casos se ha exten- dido, una nueva generacién de sistemas socio-técnicos a los que en su conjunto podemos referirnos como sistemas distribuidos, que se encuentran divididos en partes separadas aunque conectadas, relativa- mente auténomas y mutuamente vinculadas dentro de redes més amplias. Chris Ryan, uno de los principales entendidos en esta mate- ria, los define de la siguiente forma: “El modelo distribuido contem- pla las infraestructuras y los sistemas esenciales de abastecimiento (es decis, el agua, los alimentos y la energia, etc.) situados cerca de los recursos y de los sitios que los demandan. Los sistemas individuales pueden funcionar como unidades separadas y flexibles, pero también como si formaran parte de redes de intercambio incluso mayores (a nivel local, regional o global). En cambio, los servicios que hasta ahora prestaban los grandes sistemas centralizados lo hactan por medio de la capacidad colectiva de varios sistemas més pequefios. Cada uno esté adaptado a las necesidades y oportunidades de un sitio cconcreto, pero con capacidad para transferir recursos a un dzea més INNOVACION SOCIAL Y BISERO a amplia’."* Por lo tanto, al permitir este nuevo tipo de relacién entre la pequefia y la gran escala, y, por ende, entre lo local y lo global, los sistemas distribuidos desafian la cendencia dominante que era habi- tual en los modelos de produccién y en la infraestructura tecnolégica que los caracterizaba, El reconocimiento del potencial de estos siste- ‘mas crece gracias a su eficacia tecnolégica y al entusiasmo de un iniimero creciente de personas, lo que los hace coherentes con la inno- vvacién social que estamos tratando aqui. Los sistemas distribuidos se apoyan, sin duda, en la innovacién tec- nolégica. Sin embargo, su naturaleza emerge de procesos més comple- jos ¢ innovadores en los que el aspecto tecnolégico no puede verse como algo separado de la dimensién social; mientras que los sistemas centraizados, al menos en principio, podian desarrollase s cuenta ef tejido social en el que se implantan, tal cosa es imposible cuando la solucién tecnolégica en cuestién es un sistema distribuido, De hecho, cuanto més disperso es un sistema en red més grande es su interconexién, més conectado esté con la sociedad y més consideracién ‘merece el aspecto social de la innovacién. En otras palabras, en relacién alo que estamos discutiendo, podemos afirmar que ningin sistema distribuido puede implantare sin la innovacién socal: las. soluciones distribuidas (como la produccién a pequeiia escala y el uso de recursos renovables, las redes alimentarias localizadas o las microfibricas) solo pueden funciona si los grupos dedicados a ello deciden adoprats y comprometerse en su ejecuciéi Si prestamos la debida sce a la forma en que han aparecido y se hhan propagado estos sistemas distribuidos, veremos que tal cosa ha sucedido en diferentes momentos y por diferentes razones, en distintas oleadas de innovacién que convergen de forma gradual La primera de ellas, que se convirtié en el soporte técnico para las demds, cuvo lugar cuando los sistemas de informacién pasaron de su antigua arquitectura jerdrquica a otra nueva articulads en red (inceligen- 22, Chris Ryan, “Climate Change and Beodesign (part 1) Exploring Distributed Sys- tems, fra of daria! Fly 13, 3 (2012), 351. 23, Véase worwaranstionnervork.org 24. Calo Pein, Sow Food Nation: Why Our Fad shouldbe Good, Clan and Fair NEM: ‘Rizal 2007); Carlo Penni, Tera Madve: Forging a New Newwrk of Sustainable Food Communities (Londies: Chelsea Green, 2010) 25. Una visién general sobre exe cema puede encontarse en el absjo realizado por LURBACT, una ced temétca centrada en la alienacin sostenible en las comunidades 26 INNOVACION, HACIA UNA NUEVA CIMILIZACION Fabricacién distribuida ‘Una cuarta ola de innovacién desafia la tendencia dominante en la pro- duccién y el consumo globalizados. Su origen esta en la convergencia ‘entre una innovacién inédita de los sistemas produetivos (con el uso de maquinaria més pequefia y fica) y las redes sociales (con sus posibilida- des para integrar a disefiadores, fabricantes y usuarios). El resultado es la ‘experimentacién global en sistemas de diseio y fabricaci6n de alta tecno- logia y 2 pequefia escala capaces de sustentar nuevas formas de disefio abierto y microfibricas en red (como las propuestas por los FabLabs y por el movimiento maker) Podemos afiadir que la idea de la produc- «ign distibuida se desplaza del drea de la fabricacién de alta tecnologia al de la artesanfa tradicional y a pequefias y medianas empresas, en un proceso que contribuye a su rehabilitacién y que aporta una nueva pers- Pectiva. Aunque estas tendencias se encuentran todavia en su fase inicial, podemos prever que crecerin con fuerza, y que todo el sistema produc ‘ucbanas, Ene las principals acvidades en esta fase iniial de la rod cabe deracar un ‘rootrido por ls diez ciudadeseuropess que la forman: Amersfoort, Atenas, Bristol, Br- selas, Gotemburgo, Lyon, Messina, Orense, Oslo y Vasu. Las visits levaron a la clabo- rncidn de un eatilogoiniial de 98 asos con las mejores prdeicasslimentara sosenibles ‘en un canterto urbane: Francois égou, Toward @ Handbook fr Satnable Fad in Urban Commnanites Brass: SDS, 2013). hep hwww srategcdesgnscenario.net. Véase tam- bign Brio Manzni y Anna Meron, “Desig for Teritorial Ecology and x New Relation ship berween City and Countryside: The Experience of the Feeding Milan Project", eS. ‘Walker y. Gar. (eds), The Handbook of Susainable Design (Oxford: Berg, 2013); Gia Simeone y Daria Cant, "Feeding Milan, Energies for Change: A Framework Projet for Sustainable Regional Development Based on Food Demediaion and Muifunetionaiy3t Desig Strategies’, acts de Ia conferencia Camalus "Young Creators fr Beter City ad Betcer Life” (Shanghai, 2010). (ed. Yonga Lou y Xiacun Zhu. 457-463; Grupo Temdt co DESIS Raral-Urban Ching, hep fwwwdesis network orgfrunlurbanchina. 26, FabLabs son alles 2 pequefiaescala que ofiecen fibicacién digital peronalinada (up en.wikipediog/wiki/Fab ab; el movirienro makers es una suber que repre- seta ana cvolucin basa en la tccnologf de a cltura Youre Coal usted isn) (upfen wikipedia orgvki/Maker subculture). Véaserabiga Brace Nusbaum," Rese sons Why che Future of Capitalism is Homegrown, Small Scale, and Independent", Fast ‘Company “codesiga” blog, pfwine. fase. codesig.com/1665567/4teasonswhy-the- Faure capitalism ishomnegrown-smal-scale-and-independentV.Argulla,M. Biznchini y S. Mall, "DesgnereEnterprize A New Policy for the Nox Generation of lian Design. ce, seas del DMS2011 Tsinghua DMI International Design Management Symposia, Hong Kong, 5,7 de diciembre de 2011s Peter Toe, "Malking the Third Indus Revol tion: The Struggle for Polyeentic Stroccures and a New Per-Poduction Commons inthe Fablab Community” en Jali Walter Hermann y Corinne Biching (eds), FubLab: Of ‘Machines, Makers and Invent (Beeld: Transcipr, 2013), 181-195 INNOVACION SOCIAL OISERO ” tivo se moveri hacia procesos de disefio y produccién modelados por el principio de “hacer las cosas lo mas cerca posible de donde se van a uti- lizat”, No hace falta afadir las enormes posibilidades que esto supone en. términos de creacién de empleo y, sobre todo, que su naturaleza distr bbuida les permite llevar estas actividades y los trabajos relacionados con clas a lugares donde munca hubiera legado o allf donde los procesos de desindustrializacién han hecho que desaparecieran. Las motivaciones que estén detris de estos procesos de cambio pue- den ser bien diferentes. Algunas podrian verse como una evolucién casi directa del modelo de eficiencia productiva (un modelo de fabricacién que ha dominado la innovacién del sector industrial en los silkimos treinta afios). De hecho, los sistemas distribuidos pueden considerarse ‘como sistemas de produccién ligeros y flexibles, eapaces de crear pro- uctos para clientes concretos, no solo cuando los necesican (persona- lizados y producidos just in time), sino también alli donde hacen falta (0, al menos, lo més cerca posible del lugar donde se necesitan), lo que denominamos produccién para el lugar de consumo. Otras motivacio- nes provienen de grupos alternativos surgidos en un contexto de preocupaciones similares a los que estin detrés de la aparicién de redes distribuidas de alimentacién: la biisqueda ce autonomia frente a los grandes centros financieros y de toma de decisiones, pero también el deseo de autosuficiencia y, en tiltima instancia, de que los sistemas socio-técnicos en los que vivimos, producimos y consuumimos sean més resilientes. Economia distribuida Por iiltimo, se observa que actualmente el interés en los sistemas distri- buidos crasciende la discusién sobre los modelos de infraestructuras y produccién y empieza a afectar a los modelos econémicos. Para Chis Ryan, “hay un interés creciente en este modelo de sistemas distribuidos como una forma de reconceptualizar la organizacién de una economia sostenible”.”” En otras palabras, parece que si una economia quiete ser resiliente y sostenible, debe ser también una economia distribuide a un tiempo limitada y global, en la que las economias locales operen como uunidades separadas y adaptables, vinculadas a redes de intercambio cada ‘vex. més amplias tanto a nivel local como regional o global. 27, Ryan, “Climate Change and Ecodesign (par I,” 350; DESIS Thematic Cuser Dis- ‘cibured and Open Production (DOP), hup/Idesis-nerworkorgldop.

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