WANI
German Romero Vargas:
Las Sociedades del Atlantico
de Nicaragua
en los siglos XVII y XVIII
‘Managua: Coleccién Cultural Banco Niaragilense, 1995.
jensar la sociedad, su naturale-
Za, sus mecanismos de repro
duccién, asi como hablar y dis-
Ccutir sobre ella exige una continua re-
ferencia a las dimensiones tempora-
les dentro de las que ella existe y se
reproduce, No debemos olvidar que
‘cualquier andlisis que se formule so-
bre la sociedad (sea éste politico, eco-
némico, sociol6gico, etcétera) debe es-
lar ubicado y entenderse dentro del
tiempo especifico en que éste se pro-
duce.
Es decir que pensar hist6ricamen-
te implica situar, medir, fechar, sin
cesar. Nada és mas necesario para un
sabet, para un conocimiento, que te-
ner conciencia de sus limites.
Dentro de esta perspectiva es im-
ortante tener presente, comolo plan-
tea Pierre Vilar, quea la historia no le
compete restablecer, reconstruir he-
chos ni juzgara individuos. En gene-
ral, existe la tendencia a pensar y ubi-
cara la historia desde una diversidad
de angulos y perspectivas: como re-
lato de acontecimientos trascendenta-
les, como la vida de los grandes per-
sonajes, como fuente de ensenanzas
morales, sentimentales, didacticas
(Historia: magistra vitae); es decir, en
funcién de las conductas morales que
deben seguir los individuos.
Porelcontrario, considerames que
el conocimieto hist6rico consiste fun
damentalmente en comprender y es-
forzarse por hacer comprender los
feriémenos y los procesos sociales en
Ja dindmica de sus secuencias tem-
50
Gustavo Palma Murga
porales y espaciales. Desde esta pers-
pectiva, esclarecer unhecho hist6rico
no significa ni implica justificarlo;
‘comprenderio no significa disculpario,
De igual manera, al hacer historia
no debe caerse en la tentacion de es-
tablecer y extraer todo aquello que
tienen en comiin situaciones, hechos
ocurridos a lo largo del tiempo; es
deci, no se trata de edificar una s0-
ciclogia formal, una tipologia de los
poderes; una teoria del poderen si. EI
historiador no se mueve en la abstrac-
cin necesita comprobar su aplica-
cin en el espacio y en el tiempo.
La forma de pensar del historiador
debe ser clara, sobre todo en la actua-
lidad, cuando se escuchan cotis
namente una serie de «vulgariza-
ciones» alrededor de Io histérico, las,
‘que se plantean de manera delibera-
da como temas «dominantes» 0 wde-
finitivos».
EI historiador tiene como obliga-
cién edificar una critica histérica de
laraz6n, por medio del andlisis del pa-
pel de la razén humana al lado del
papel, inmenso, de la «sinrazén» alo
largo de todos los tiempos.
‘Como tiltima consideracion gene-
ral agregariamos que la disponii
dad de un enfoque historico si es ne-
cesario en el andlisis de cualquier
conyuintura del presente, dado que
permite entender con mayor perspec
fiva lassituaciones que lassociedades
vivenen el presente, Negar esto equi-
vale a negarse la posibilidad de
dimensionar la sociedad en que se
vive en toda su plenitud,
‘A partir de estas reflexiones antes
mencionadas, podemos decir que el
laborioso esfuerzo realizado por el Dr.
German Romero Vargas apunta hacia
el establecimiento -con claridad y
acuciosidad- del entramado de hilos
conductores de los procesos econémi-
cos, politicos y sociales que se fueron
tejiendo en esa porcién del territorio
nicaragtiense a lo largo del periodio
sehalado.
Laestructura del trabajo descansa
en una vision amplia, abarcativa, de
Jos componentes implicitos en todo
Proceso social.
En ese sentido, el tema de estudio
‘esta desarrollado de manera tal que
presenta a los distintos actores hist6-
ricos dentro de una temporalidad es-
pecifica,inmersos en las relaciones y
contradicciones propias de ese
poy, sobre todo, dentro deun ambit
espacial, geogréfico, bastante bien
delimitado y explicitado. De la lectu-
za del trabajo del Dr. Romero Vargas
resulta claro que los hombres -las so-
ciedades- son un resultado evidente
de su temporalidad social y material.
En primer lugar, nos acerca al am-
bito geogratico dela Costa Atlantica,
describiendo las especificidades del
paisaje -en sentido amplio- de dicho
territorio; pero -sobre todo- las dificul-
tades y retos que éste planted siempre
a sus originarios habitantes y a quie~
nes luego vinieron a instalarse en él.
En segundo momento, el Dr.
Vargas se interesa por aportar datossobre la trayectoria historica antigua
de estos grupos humanos. Ello lo lle-
va a elaborar una compleja serie de
inferencias que permiten constatar la
larga tradicion de ocupacién huma-
na que presenta la zona de estudio,
Este apartado es importante, sobre
todo por las dificultades que se des-
prenden de una regién con condicio-
nes climaticas bastante poco propicias
para la conservacion de restos mate-
riales y humanos.
Una vez ubicados el espacio fisico
y los antecedentes historicos en cuan-
toa la ocupacién humana en esta re-
gion, el autor presenta a cada uno de
Jos actores sociales que intervinieron
enel proceso de construccién social y
econdmica de este terrtorio: los ingle-
ses, los mosquitos y los caribes, como
los tres pilares funcamentales de ese
proceso y territori.
Sobre ellos nos ilustra en cuanto a
sus origenes y procedencia, sus acti
vvidades econdmicas, sus sistemas de
vida, sus conflictos; los mecanismos
de sobrevivencia y de sometimiento
alliimplementados tanto para enfren-
tarse con el territorio como con los
adversarios que seconsiderasen como
tales, al igual que las contradiciones
fomentadas por los ingleses entre
WANI
ellos, aplicando el viejo refran de «di-
vidir para vencer». Situacién ilustra-
dade manera evidente con la desafor.
tunada practica de la esclavitud esti
nyulada por los ingleses y desarrolla-
da entre sus sometidos.
Destaca el autor como, contraria-
mente a lo ocurrido en la zona del
Pacifico, aqui el mestizaje no
dig». Mas bien, las contradicciones
sriginadas a partir de la presencia in
glesa habrian acentuado la iversidad
ethic
dente convivencia humana -no siem-
pre convivial- dentro de dicha diver-
sidad.
Los «trabajos y los dia
grupos humanos, como el autor tit
la uno de sus capitulos, son explica-
dos de manera pormenorizada, lo que
permite recrear los contextos dentro
de los que éstos se desarrollaron &
imaginarel sto y el sudor humanos
que siempre implicaron, sobre todo
porque-como losespafoles- también
los ingleses consideraron que esta
poblacién era propensa a la
holgazaneria. Enfermedad ésta que
.encontro pronta cura con los reme-
dios que recetaron y aplicaron los in-
gleses a partir del siglo XVI». «Tales
remedios» se materializaron princi-
palmente en las fatigosas tareas de
corte de madera y sobre todo- en la
pesca de tortuga verde y de carey, de
cuyos jugosos beneficios sélo les le-
gaban algunas anforas de alcohol y
Vistosos trajes para los dignatarios
locales.
De la lectura de este trabajo se lle-
‘gana percibir con claridad los rasgos
fundamentales definitorios de la
cotidianeidad de zambos, mosquitos,
ulvas, cucras, sumos, matagalpas y
‘amas. Su importante e impresionan-
te movilidad territorial, su capacidad
paracombinar el aprovechamiento de
los recursos naturales, sobre todo los,
de procedencia acuatica, con alguna
practicas agricolas. Sus costumbres y
organizacién social, su vision del
mundo,
Se trata de grupos humanos que se
vieron obligados a desarrollar capa-
cidades para entrar en relacion -aun-
que evidente:
registrandose incluso una evi
de estos
ne desigual-con conWANI
quistadores, colonizadores, aventure-
ros y comerciantes que recorrieron de
‘manera constante esta region duran-
te todo este tiempo, con el propésito
de extraer de ella la mayor cantidad
posible de riquezas.
Es posible acceder a un conot
miento pormenorizado de las formas
especificas de organizacion social y
material desarrolladas por las socie-
dades establecidas en ese territorio;
desde su estrecha dependencia para
con los recursos naturales alli existen-
tes, pasando por los mecanismos
implementados para aprovecharlos y
as{ reproducirse social y econémica~
mente, hasta los aspecios relaciona-
dos con su produccién y reproduc-
cioncultural eideolégica: Elautor nos
coloca ante grupos humanes comple-
jos y diversos que estuvieron expues-
tos a presiones y cortejos disimiles y
constantes.
Llama poderosamente la atencién
(sobre todo para un gran desconoc
dor de esta region y de su historia
como lo soy yo) la manera cémo el
autor, a partir de una serie de elemen-
tos de caracter descriptivo, logra arti-
‘cular un discurso que permite un acer-
camiento y comprensién de las for-
mas coneretas en que se desarrollé la
coexistencia -tanto violenta como
consensuada- de grupos humanos
antagonicos por naturaleza,
El aporte mas significativo de esta
obra, desde mi particular punto de
vista, es que permite conocer las
especificidades del sistema de coloni-
zacion inglés, pudiendo asf estable-
cerse de manera evidente (para esta
regién) las grandes diferencias que ca-
racterizaron a ingleses y espafioles en
cuanto a los sistemas de implantacién
colonial desarrollados por ambos em
estos territories.
Acostumbrados como estamos a
reflexionar sobre Ia historia colonial
de nuestros paises desde la perspec-
tiva del proyecto colonial espaitol,
podemos decir que con el trabajo del
Dr. Romero se abre, se complementa
ryseenriquece lacomprension del pro-
ceso colonizador de la regién centro-
americana en su conjunto.
Elsistemacolonial ingléses presen-
52
tado bajo una optica distinta a la del
sistema colonial espafiol, enel cual la
disuasién inherente a su proyecto
colonizador estuvo ligada a una am-
plia y casuistica legislacion, al rol es-
pecifico asignado a una pesada y
compleja burocracia y -sobre todo- a
Ja difusién de una nueva ideologia a
través de la prédica constanteee inevi-
table de la doctrina cristiana.
Blsistema colonial inglés -enel tra-
bajo ahoracomentado-es explicado a
pattirde la compleja rama de relacio-
nes y contradicciones que se fueron
estableciendo e imponiendo en estos
territorios. A diferencia del proceso de
desestructuracion lineal y sistematico
desarrollado por Espaiia con las so-
ciedades antiguas de los territorios
porella conquistados, es posible cons-
tatar cémo se fue instalando y repro-
duciendo all paulatinamente la pre-
sencia inglesa, en la que las activida-
des comerciales suplieron con mayor
frecuencia las de cardcterestrictamen-
te militar,
Es posible, en tal sentido, eviden-
ciar la complejidad de relaciones eco-
némicas y politicas desarrolladas bajo
la perspectivacolonial inglesa, al igual
que las implicaciones que éstas tuvie-
ron en la poblacién local.
Complementariamente puede
inferirse la débil presencia espafiola
cen este territorio al igual que la serie
de desiguales e infructuosos acerca-
mientos hacia su poblacién. Muy bien
lo ilustra el Dr. Romero Vargas euan-
do dice que sibien es cierto que la geo-
grafia fue para los espaioles un obs-
taculo para llegar a los «indios infie-
les» de esta region, el obstéculo mas
importante para dicha penetracion
fueron los mismos indios y -por su-
puesto- como telén de fondo la
conyuntura internacional en la que
Inglaterra ugaba un rol predominan-
te. De tal suerte que es posible ubicar
alli los factores geograficos y huma-
‘nos que condujerona la existencia de
dos Nicaraguas distintas en los siglos
XVII XVII.
Y este fendmeno de aislamiento y
relativo abandonoen queEspafia dejé
la Costa Atlantica Nicaragiiense es
tambien extendible y de util apoyo
para entender los dificultosos proce-
‘508 de mantenimieto del regimen co-
Ionial espafiol implementados desde
‘Omoa hasta Matina, es decir, la Costa
Atlantica Centroamericana.
En tal sentido, como lo anota el
autor en sus conchusiones, cuando la
dominacién inglesa Hego a su térmi-
no en esta region no surgié una so-
ciedad homogénea. Mas bien persis-
tieron las sociedades aborigenas con
‘sus rasgos originales, atin si la colo-
nizacion inglesa habia introducido
ciertas modificaciones en ellas.
Cada grupo conservé su organiza-
ign social tradicional, sus formas de
vida, su patrimonio cultural, De tal
suerte que, a partir de este proceso
colonizador, no surgié una nueva en-
tidad sociopolitica uniforme sino
«tuna yuxtaposicién de sociedades
viendo unas al lado de las otras con
sus propios rasgos originales apenas
modificados por la presencia europea
alo largo de casi dos siglos»,
Ensintesis, saludo el trabajo del Dr.
German Romero Vargas como un va-
lioso aporte para la historia de Nica-
agua. Su trabajo apunta fuertemente
a mostrarla complejidad del desarro-
lo historico de una importante por-
cién del territorio nicaragiiense, y
tambien lama a no olvidar que un
pueblo, una nacién que desconoce su
historia esté condenado a volver so-
bre si mismo hasta el infinito.
Esos pueblos, esa region, con st
historia propia son un legado que la
Nicaragua del siglo XX ha recibido y
que forman parte de esa naci6ny na-
ci6n a la que se plantean retos gran-
des y promesas fecundas, como lo es
esta hermosa y heroica poreién del
istmo centroamericano.WANI
Referencias bibliograficas
de productos
documentales
Meeusen, Inge
Explicacién sobre el programa
de entrada y los bancos de datos
de la encuesta de la frontera
agricola. Managua, Ni
NITLAPAN, enero 1995.
Meeusen, Inge
Los programas de entrada,
chequeo y salida de la encuesta
de la frontera agricola. Managua,
Ni, NITLAPAN, 1995
Nicaragua. Nitlapan
Proyecto de formacion y
capacitacién técnica para la
reactivacion econémica de la
microempresa urbana. Managua
Nic NITLAPAN 1995
Nicaragua, Nitlapan
Servicios financieros
e investigacion aplicada para
el desarrollo rural. Managua, Ni
NITLAPAN 1995
Dauner, Isabelle
Crédito € inversion: guia tedrica
para la reflexion y la preparacion
de un taller de formacién
aplicada Managua, Ni
NITLAPAN, 1995.
Dauner, Isabelle
Chinandega Norte: Caracteriza-
cién del territorio y tipologia de
productores. Managua, Ni
NITLAPAN, 1995.
34
ublicaciones de NITLAPAN
Instituto de Investigacion y Desarroll
Ghysels, Joris
El empleo en Nicaragua: como la
crisis actual se generaliza para el
afio 2000, Managua.Ni
NITLAPAN FRIEDRICH EBERT
SHIFTUNG, 1995.
EL CULTO
ALOS ANCESTROS
Autor: PJOSE IDIAQUEZ, S.J.
Prologo: RICARDO FALLA.S.J
ED. IHCA Primera edicion: Sep-
tlembre 1994.
tituto Histérico Centroamericano
NUitkapdau-uca
Tel, 780627-8, 781343-4
Apartado N°69,
Fax. 670436
Universidad Centroamericana
LA ESTRUCTURA
DE LAS COMUNIDADES
ETNICAS.
Autor Marcos Membreno
Idiaquez
Ed, IHCA-Primera edicion:
agosto 1994
(Campo pagado)WANI
UN GUEGUE ME CONTO
Autora: MARIA LOPEZ VIGiII
Primer Premio Literatura Infantil
Nicaragua 1988, Ed. NORDAN-
COMUNIDAD-Suecia, Junio 1993
Apartado A-194, Fax:72583
Teléfonos: 782557-74888
gueglie
me conto
98 Vol
ESPIRITUALIDAD DE
LA LIBERACION
Autores: Pedro Casaldaliga /
José Maria vigil
presentacion ERNESTO
CARDENAL, Epilogo
GUSTAVO GUTIERREZ,
Ed, IHCA-Primera Edicion
noviembre 1992,
Paro
Priel Alalt 9}
PIEZAS PARA UN RETRATO
Autora: Marla Lopez Vigil Iniciacién a la teoria General
UCA EDITORES San Salvador, del Delito
Primera Edicion 1993 Diego-Manuel Luzon Pefta
Segunda Edicion 1993 Ed. UCA, Managua, 1995
a Edueacisn
como eerreno de confi:
Nicaragua,
1979 - 1993
La Educacién como terreno
de conflicto: Nicaragua,
1979-1993
Robert Arnove
Ed. UCA, Managua, 1994
Introduccién al Derecho
William Villagra Gutiérrez
Ed. UCA, Managua, 1994.
Curso de Lengua Espajiola
|solda Rodriguez Rosales
Ed. UCA, Managua, 1994
55