WALTER BENJAMIN
LA DIALECTICA
EN SUSPENSO
FRAGMENTOS SOBRE HISTORIA
TRADUCCION, INTRODUGCION ¥ NOTAS
DB PABLO OYARZUN ROBLESCuatro sefas sobre experiencia,
historia y facticidad
A manera de introducciénPrimera
Las “sefias” que siguen (incluida ésta) no pretenden
inducie una determinada lectura de los textos de Benjamin
recopilados en este volumen, La idea misma de la
recopilacién esti inspirada por el convencimiento de
que no es posible —ni deseable— Ia clausura de tales
textos en un sistema ya resuelto de legibilidad. Junto a
las célebres “Tesis de filosofia de la historia’, como se
las ha solido lamar," aparecen aqui las dlistintas varian-
tes de su elaboracién, los fragmentos sobre teoria del
conocimiento de a Obra de los Pasajes y el temprano
“ragmento teoldgico-politico”. Pero no se los adjunta
a manera de satélites que orbitaran alrededor de un
centro fijo, sino que se incluye a todos los textos como
estelas de un complejo movimiento, que en su trazado
notoriamente inconcluso quiere expresar el verdadero
centro, Las miiltiples versiones de las “tesis", tan
seiterativas como dligresivas, acusan que su texto sigue,
por asi decir, pendiente y en proceso, en formacién. Los
fragmentos epistemoldgicos deben lamar la atencién
sobre la misidn asignada a aquellas reflexiones, a saber, la de
" apetativo no vine de Benjamin, que se limitsariolarsustess" mis
‘drcunspectamente, con el enunclado Sobre ef concepio de bistoda,
“queresperamos aqut Porlo demds, hay consideraciones lefondo que
invita desechar ese apelativo porque no correspond al status dela
Alosofa que ponderan esas mismasrellexiones. Las “tess” que, antes,
‘que epitomesde un saber cierto, son tomas de postin en auch, no
Integranun cuerpo que pudierese llamado, sin fractura una “flosotia
de a historia” Algo trataré de insinuara propdsto de esto ena ima
dle ests “seaacompafiar como indice de lucidez a la averiguacién del
‘umbral de constitucién de la “modernidad” emprendida en.
cl proyecto literalmente inabarcable de los “Pasajes"; de
hecho, Benjamin no llegs a precisar el modo de ese acompa-
‘nfo por Ftzones que podemos suponer esenciales, En
fin, el temprano apunte “teoldgico-politica” contribuye a
ar que el movimiento de que hablabamos dlibuja un
arco mucho més amplio cel que se podria creer a primera
vista, enverdad, elarco de una trenza cuyas hebras convergen
desde extremos opuestos (dligamos, por simplifcar, la meta-
fisica juvenil y el materialismo de la madure2) hacia un crace
inaudito: el venir inminente del Mesias como dinamismno
‘esencial de fa historia,
Alhablar de ese movimientonomerefiero exclusivamente
4 las peculiaridaces estilisticas o ret6ricas de Benjamin, ni
siquiera ala textura tematica de sus planteamientos. Trato de
aludira lo que podriamos llamar su método, a la paradoja de
método que define la inscripcién filoséfica, absolutamente
original, de este autor. Es una caracteristica esencial del
Pensamiento de Benjamin proponerse tareas cuya
irrealizabilidad puede ser establecida a priori, Con esto
queda definidainmediatamente sucomprensidn peculiardel
método en filosofia. Mientras que éste ha sido tradicional-
‘mente concebido como el saber acerca de los principios y
Procesos en virtud de los cuales puede decidirse lt
Fesolubilidad de los problemas epistémicos —y es, por lo
tanto, el fundamento formal de la unidad de los contenidos
osibles delconocimientoen unaesferaddada—,en Benjamin
adquiere el significado de una reivindicacién de los fueros de
la materia cognoscible. La conviccién profunda alojada en
esta. actitud hacia el método atane esencialmente ala idea de
verdad que éste implica. La concepcién tradicional del méto-
do consiste en la proyeccidn yaseguracidn de la verdad de los
conocimientos que hace accesibles. Esta idea, desde el punto
de vista benjaminiano, es unilateral, en la misma medida en
ue es, literalmente, arbitraria: hace depencler la verdad del
albedrio proyectivo del método. De este modo, no aferra la
seedad so mf bln a eprscriacn que se hace dela
JTave se propone en susituddn de lo eonocbe. La Kea
Zominane del metodo propia de una fost asmismo
Glminaneseliotas prosonecllaverdadalaredida desu
‘tpresenaién es dee, desu intencion, de su voluntad de
‘erdat alvidande precsamente squell) que na vez —y
thn ow ha desperade est mvenede: un #2", un
Seats an pices oneal epee
alien oie prvalec, gran, aint eso en
Ta patcnia de anus eeelipa la propia verdad, Quek
pu detse que el pave asunto de ea oblteracn excl
{ue bra sn faa en i convict profuna que anna al
Ss began ak ee Sneed
ecm ona debate contr ia eterminacidnintenclonal del
conocimleno,un debate que permanece todo J largo de
su obra ls vetad require amen de latent Por
Siero, ents especie perl de nalaaién no soprime el
conocimiento, aunque transforma su indole; afecta, si, a su
yoluntad de dominar lo conocible, que inevitablemente lleva
Weabo i preteen de et, en for dela instal del
conoeimieno ene presen. La lzacin se reel, pes,
omoua temporada sn reeradelconocimien’oy 81
verda! Aa eleoneeptobenuminian dlanéedo —parad-
Jeo pew que eigereigar la volun de conocer sina
Chalo ado metodo sinn el eonoeer mismo parelea no
* che gran “Plog epstemocria" al Origen det drama barroco
tilda (Unsung des deutehen, Tasers, 1925, en. Wee
Thenjamin, Geuammetie Sebrften (6. 81, PankSittM: Slap,
TOOT Ep 216) a verdad jams en nna ea, ype
thenicnoenoingunarcaconinenonal Hlbjeto dleoncoimeno,
Como uo ue etl determinado en a intencion conceptal, 0 esa
‘nave sunsribe denn coord des Ro
‘so, clcomportmienteconmensurable con elano es un mentarenc
once, inn un abworbeaey esapaecer en cil Ua era
‘vere del intention ¥ como prueba de la permanencia ce eta
‘ea vif enlos ragmentordeteotadelconacinient)yteortadel
regres cl agent N 3,ser pensable, en favor de Ia insustituible singularidad de lo
conocido—, dicho concepto, pues, quiere corregir a arbitra-
ria unilateralidad de la verdad, estableciendo el vinculo
indlisociable, aunque infinitamente frdgil (estd hecho de
tiempo), de verdad y justicia. La regla Fundamental de este
vvinculo—y asi también clel método que procura su estable-
‘cimiento— podria enunciarse en estos términos: si nuestro
conocimiento no hace justicia a lo conocido, no puede
reclamar para sta verdad. Fs precisamente esta exigencia la
«que define al conocer como una operacién de rescate, la que
clesigna a la redencién como una categoria, fa més alta, del
conocer. FI verdadero conocimiento es el conocimiento
redentor.
Experiencia
Fn noviembre de 1917 (segiin la indicacién de
Gershom Scholem), Benjamin redacta el ensayo Sobre ef
‘programa de la filosofia venidera.* Se trata, como lo marca
expresamente el titulo, de un texto que busca definir las
‘areas fundamentales que debe asumir Ia reflexidn filosofica
contempornea para proyectarse histéricamente a partir de
laapropiacidn critica desu provenienciaesencial, Laclavedel
‘programa estriba en el propésito de unificar la exigencia cle
la legitimacién mds pura cel conacimiento con la demanda
det concepto mds profiundo de laexperiencia. De otro modo
podria decirse: Ia vinculacién de a forma epistemolégi
camente mas estricta con el contenido incensivamente mis
rico en determinaciones, En ka medidaen que laexigencia de
*G.$, 14, pp. 157.171,
10
pureza ha encontrado en Platén y en Kant sus altisimas
instancias—y sobre odo en el ikimo'— el problema crucial
se concentra en la cuestin de la experiencia As, Ia exigen-
cia capital [que se le] plantea ala ilosofia del presente {es}.
la tipica del pensamiento kantiano la funda-
ca de un concepto de experiencia mds
alto" Lalimitacion decisiva de la losoffakantianaestsibaen
Iaprecatiedad de la experiencia que proporciona el material
para su concept cel conocimiento: la experiencia matema-
tico-mecsnicacllanaturaleza que tiencen|afisicannewtoniana
su modelo mds acuiado, Bl correctivo que premedita
Benjamin consiste en referir el conocimiento al lenguaje (lo
que ya Hamann habia intentado en tiempos de Kant), €s
dict, en concebie la esencia lingistica del conocimiento.
Fsto implica, su vez, rescatar tambiénallenguaje clestumera
cempiricidad, lo que efectivamente intenta Benjamin en sus
notables ensayos Sobre ef lenguaje en general y sobre el
lenguaje del hombre, de 1916 y La tarea del traductor, de
1923: ali la precariedad de la experiencia modelada por el
:mecanicismo se reflejalinghisticamente en el rebajamiento
dela palabra avalor de cambio en el contexto dela “comunt-
* Kant es el ej resco det “Programa. Pain Io es en el mencionado
“Prologoepistemocrico" al Origen deldramaarroco lend fnste
rita también an tercer nombeeinsoslayable: Leibniz gran flésof0
‘el racionalsmo apart cl exquema fndamentl parala comprensin
onadoliglea, que seguir ejerciendo una
de la idea” con seo
lnduenela fascinate
nocisn de la "imagen dialéetia". En cada e360, se trata ce una forma
legal del conocimiento que no se constituye por extrpolacién de lo
‘queconstaempircamente, locual janis podrsacreditaralaverdaden
‘tse, sino, cst alt invers, una forma que conforma, que configura
lo empiric, "No como un mentar que encontrase su determinacién
‘por medio de la empics, sino comoel poder que primeramente acura
lesencla de esta empieia, subsist (bestebr) la verdad” (G, 8, Bd.
1.216). La cfereneia que aqui se isinia entre empisiay experienc
‘es esencial para el“Programa”, como se podedcolegede o que sigue,
6. $,1h4, p. 160,‘cacidn”: mecanicismoy mercantilismo son dosaspectos dela
mismaconstelacién.’Elconceptodeexperienciareelaborado
de este modo encuentra su dominio y su esquema mis
celevado en la religisn, en la medida en que en ésta se da—
segtin ensefian esos mismos ensayos— la rela
conlaes
in:més pura
ncia del lenguaje. "Y con esto se deja aprehencler la
eexigencia a Ia filosofia venidera, por fin, en los siguientes
términos: sobre la base del sistema kantiano, erear un con-
cepto de conocimiento que correspondaalconcepto de una
experiencia de la cual el conocimiento sea doctrina."” A
propésito de lacuestiGn de la experiencia queda prefigurada,
pues, conestostérminos, por primera vez arelaci6n peculiar
de flosofia y teologia que ocupara las reflexiones de Sobreet
‘eoncepto de historia."
Los planteamientosindicados despiertan preguntas nevi
* Ober Sprache tberbaupt tnd tbe de Sprache des Menschen, SI
1, pp. 140-157, y Die Aufgabe dee Ubersetzers, GS, IV-1, pp. 921,
‘edacuado este kino como prélogo ala traduecisn de lx Tablezne:
‘artstens, pestenecientes.las leurs dual, de Charles Baudelaire. A
propdsito del tema rozado aqul,me permitoemitiamiens:yo "Sobre
‘lexncepto benjaminiano de traduccisn (en: Seminarios de Fosoia,
667-101, P. Universidad Catia de Chile, 1993)
GS, 1b4,p. 168
* La cieatn de a histria exba cietamente en cl horzonte de exe
“programa empran, nwa carta que cova a Solem ol 22 de
cetbre de 191, y cups scl ex precamene, exe text, sala
Benjamin Junta algunas coma adrenias e interesante creo
recocer aors ee] ins rin que me harem acst tema
[eta en qn etme tins iad metatcade aicion
Blemien que qe sr rement cancel cde mostra de Ia
tamer ma caren confontacn co ast en ors palabr¢
nia less de a stora donde ten qu merger del mado mis