Scribd Logo
Upload

Welcome to Scribd!

  • Arsuaga - Sociobiologia de Los Hominidos

    Uploaded by

    Jose Fontecha
    9 views8 pages

    Original Title

    Arsuaga_Sociobiologia de Los Hominidos

    Copyright

    © © All Rights Reserved

    Available Formats

    PDF or read online from Scribd

    Did you find this document useful?

    Is this content inappropriate?

    Report this Document

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Download as PDF or read online from Scribd
    Flag for inappropriate content
    9 views8 pages

    Arsuaga - Sociobiologia de Los Hominidos

    Uploaded by

    Jose Fontecha

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Download as PDF or read online from Scribd
    Flag for inappropriate content
    of 8
    MUNDO CiENTIFICO Ay aae a PCr EE) Sierra de Atapuerca Sociobiologia de hominidos La estructura social y reproductiva del ser humano resulta muy original cuando se la compara con la de otros primates, incluidos los mas prdximos a nosotros, las demas especies de la superfamilia de los hominoideos, en la que nos integramos. Juan Luis ‘Arsuaga, Carlos Lorenzo, Ignacio Martinez, Gracia Departament ois dea actad de Gencn cet, Unive Compeice de aa aan Ha (Cre dete Ssinge@en ten). José Miguel Carretero Depend Gncias itera eos, Fated tanidesy Enews, Unveridoe Boros 0 Buss ibones (Hylobates) son ‘mondgamos y viven en parejas; en el orangutan (Pongo) el teritorio del ‘macho abarca el de varias hhembras que viven separadas; el gorla (Conia forma grupos de tun macho y varias hembras; el chimpancé comin (Pan troglodytes) constituye grupos de machos que forman allanzas y hembras dispersas, mientras que en el Bonobo (Pan paniscus) las alanzas entre machos son mas debiles y en cambio son mas fuertes fentre las hembras: yen ‘nuestra especie (Homo sapiens) los grupos estan formados por machos que ooperan entre si, pero ‘que se rednen en parejas para culdar de las rias. Las numerosas especies de gibones que se reparten por el sudeste asidtico continen ‘mondgamas y viven en parejas. Macho y hembra defienden un terrtorio en el que no admiten a otros congéneres que no sean sus cris. Como si de paja~ ros se tratase, cada pareja delimita su pedazo de selva ‘tropical por medio de sonoras vocalizaciones audi~ I ¢ insular son bles en una gran extensién de terreno, orangutan de Borneo y Sumatra) es,en cambio, una dle las menos sociables especies dle primates. Cada hembra dispone de un fragmento de selva en el que vive solitaria con sus erias th la madurez sexuab, Pero el te igo ide un macho abarca el de varias hembras, con lafque se reproduce en los breves periodos de celo que éstas normalmente tienen una vez cada cuatro afios. Entre medias se desa~ rrolla la gestacion y lactancia de la cri, ta que éstas aleanzan EL gorila es una especie extraordinariamente sociable que forma grupos constituides por un macho adulto Y varias hembras, que viven todos juntos y sin per der el contacto visual. En el chimpancé comdn se forman grupos, en los que Jos machos forman alianzas y defienden unidos el territorio comin, Dentro de cada terttorio las hem- bras ocupan parcelas menores, cada una con sus crias, aunque todo el grupo puede reunirse cuando tun érbol produce mucho fruto. Como en los gorilas y orangutanes, el intervalo entre nacimientos se aproxima a los 4 aos, y los periodos de celo de las hembras estan igualmente separados, pero a dife- rencia de fo que acontece en gorilas y orangutanes, cuando una hembra de chimpancé es sexualmente recepliva todos los machos adultos del grupo pue- den copular con ella Desde que los etélogos demostraron que el con portamiento tiene, al menos en parte, una determi- nacién genética, ls estudios modernos de la biolo- ‘gla social de las especies intentan interpretar la conducta social en términos adaptativos. Se puede hablar as de socidecologia, que explicaria, por ejern- plo, la vida solitaria de los orangutanes suponiendo que sus fuentes de alimentos, los drboles frutales, estan dispersos por la selva, y que cada uno de ellos, 10 /sutt0/Acosta 2000 muMDo cieutirico 214 8B) Dimertlemo sexual moderado os Dosvioden Meda ‘oie Intermedio Lee ©) Dimorfsmmo soxusl elovado LX MEDIDAS DE VARIACION: "+ Coefclante de Variacion (CV) = (Deevisin lea / Medi) x 100 + Valor meer Valor mayer ELtipo de estructurs social de los primates tiene un Teflejo indirecto en elesqueleto Figura 2. Cuando en una el dimorfismo sexual es bajo las curvas de distribucion de ‘ambos sexos tienen mucho solapamiento. Esto dificuta la asignacion del sexo a un fos. Pero ‘analizando la distribucién global de ambos sexos odemas conocer el grado de dimorfismo sexual de una especie. La variacion de la muestra puede ccalcularse utlizando: (1) el coeficiente de variacién y (2) el cociente entre el valor menor y valor mayor. cuando fructfica, proporciona tan poco alimento ‘que no podria sustentar un grupo. Sin embargo, los gorilas son predominantemente folivoros, en vez de cesencialmente frugivoros, y como las hojas y brotes tiernos estén por todas partes pueden vivir en gru- os que se mueven en general poco. fa [Por otro lado, la escuela denominada sociobio~ logia se esfuerza por interpretar la estructura social de las especies «desde la perspectiva del gen», Ast, los machos del chimpancé comiin colaborarian porque estin muy estrechamente ‘emparentados (comparten muchos genes). Entre los chimpancés, los machos permanecen general- ‘mente en el grupo cuando aleanzan la madurez sexual, mientras que las hembras generalmente emi- ‘gran; éstees un mecanismo que evita la consangui- nidad excesiva, que es perjudicial porque hace aumentar la homocigosisy, en consecuencia, las pro babilidades de que se expresen genes desfavorables. Desde el punto de vista de un primatélogo la nuestra es tuna especie muy social, er la que los grupos estan for~ mados por muchos machos que cooperan ente si Pero que a su vez se retinen en parejas para cuidar de las crias. Ademas, las hembras pueden ser sexual _mente receptivas durante la lactancia y embarazo (y menopausia, un largo periodo de vida post-fértl que s6lo existe en nuestra especie). Es muy impor- tante conocer cémo se ha llegado evolutivamente a esta situacién, pero para averiguarlo sélo dispone~ _mos del registro fésil: un pusiado de huesos le homni= nidos (los hominidos son nuestros antepasados y parientes mas proximos, todos ellos posteriores a la separacién de las lineas evolutivas que conducen por tun lado a nuestra especie, y, por otro, alas dos espe ies de chimpancés) Afortunadamente para los paleoantropélogos, tipo de estructura social de los primates tiene un reflejo indirecto en el esqueleto, Cuando las machos compi~ ten entre si poras hembras, los machos son bastante més grandes que las hembras y estén mucho mejor armados (es decir, con caninos considerablemente més desarrollados). Esta diferencia entre machos y hembras es lo que se denomina dimorfismo sexual, yy puede serde un grado mayor o menor. Hay no obs- {ante que tratar de ser algo mas preciso, En realidad, cl grado de dimorfismo sexual se relaciona con el nivel de conflictividad entre machos. Fl acceso a las hem- bras puede indudablemente ser una causa de con flicto, pero no la tinica, en las especies sociales y con jerarquias marcadas en las que se compite por ascen- deren la escala jerérquica, Aunque en el fondo, desde «el punto de vista del ger (que es el de la sociobio~ logia) mejorar la y en espafiol aleatorizacion muestral. Pongamos un jemplo extremadamente simplificado para expli- carlo, Supongamos que en un yacimiento aparecen los huesos de un individuo muy bajo y los de otro muy alto. Podria tratarse de una especie con una gran diferencia de estatura entre los dos sexos, en el caso de que los fésiles representasen a una hembra nor- ‘mal y a un macho promedio. Pero también sabemos ‘que en cualquier poblacién humana hay individuos ‘excepcionalmente altos y bajos (sin ser patolégicos), ¥ podria haberse dado la casualidad de encontrarse dos sujetos atipicos (un macho muy grande y una hembra muy pequefia) en el mismo yacimiento, ast que écémo interpretar los datos files? Laaplicacin del técnica del ubootstraping» a este caso consist en sacar al azar un niimero muy elevado de parejas (mil por ejemplo) de una poblacién humana actual y ver en cudntas de ellas se obtienen dos individuos tan dispares como los encontrados en cl yacimiento, o adn més opuestos, La extraccién al azar de las parejas se hace, naturalmente, en un orde- 1a base de datos (medidas) que hhan sido tomados en una poblacin real, Sila mues~ tra fosil es de tres individuos, en lugar de dos, habré que extraer grupos de tres individuos (triadas en vez de parejas) de la poblacién pateén. Sila muestra es algo més grande no sélo cuenta el cociente entre los nador y a partir de valores de los individuos extremos (el mayor y el ‘menor) sino también el coeficiente de variacin (een ‘cudntas muestras aleatorias se obtienen coefi- Gentes de variacién coma el encontrado en el yacimiento o ain mayor?) Como el tamaio del Cuerpo no es una tinica medida sino que se cexpresa en muchas variables, hay que realizar el estudio con muchas medidas. En el caso del Australpithecus afarensis, Lockwood as encontraron poreste método que seria icil © imposible encontrar diferencias tan {grandes de tamaio como las que presentan los hie sos de los australopitecos si éstos tuviesen un dimor~ fismo sexual similar al nuestro o al de los chimpat és; pero no seria sorprendente tal variacién si el dimorfismo entre los australopitecos fuera de la cescala del dimorfismo de los gorilas. A partir de ahi se puede deducir que posiblemente los australopi- Figura 6. E1fémur mas grande (Fémur la zquierda)y el mas pequeto (Femur Xi ala lzquierda) hallados hasta la actualidad en la, ‘Sima de los Huesos (Sierra de Atapuerca, Burgos), ‘Aunque las diferencias de tamano entre ambos, ‘temures dela Sima de los Huesos parecen ‘grandes, hay una probabilidad muy alta de encontrar estas diferencias de tamafo en ppoblaciones actuales, y por lo tanto el dimorfismo Sexual en el Pleistoceno medio era similar al actual fo mt tecos no eran mondgamos, sino que los machos com= peetian entre s{ para acaparar un cierto niimero de hhembras. Sin embargo, como ya se ha discutido, los ‘aninos no mostraban tanto dimorfsmo, La Sima de los Huesos en ta Siera de Atapuerca es una bendicién para esta clase de estudios, porque alli se acumularon hace unos 300.000 afos los eadaveres de muchos individuos de la misma poblacién e incluso det mismo grupo, que posiblemente se cono- cieron y convivieron. Este dato es importante por- que la variacién que los paleont6logos registran en tuna coleccién de fosiles cle la misma especie puede deberse a la dispersion geogritica (silos f6siles pro ceeden de poblaciones de diferentes regiones) 0 a la cevolucién (silos fosiles corresponden a momentos muy separados en el tiempo). Cuando se hicieron los correspondientes célculos en el caso dela Sima de los Huesos se observé que para todas las medidas del esqueleto disponibles los fosiles no eran mas diversos que una poblacién moderna cualquiera.” Las variables que se utiliza ron expresaban bien el tamaito corporal, porque se referian a dimensiones de las articulaciones de los hhuesos y otras medidas que guardan bastante rela~ cién con el peso y la corpulencia; por otro lado se trata de variables que muestran dimorfismo sexual ‘en poblaciones humanas modernas. Para el estudio se tomaron numerosas medidas en la fosa glenoi dea de la escépula, las epifisis proximal y distal del |himero, asi como la diafisis de este hueso, la epifi= uno cxewtteo 214 20419/A60810 2000 / 15, i a i NN i PERERA CE BE £°

    You might also like