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07) Nanda, Serena. (1987). “Teoria y método en la Antropologia Cultural” en Antropologia Cultural. Adaptaciones Socioculturales. México: Grupo Editorial Iberoamérica, pp. 23-38. amend Kemet Teoria y método en la Antropologia Cultural Teorfas de la cultura Teorfa evolucionsta clisica La teorfa difusionisea La tradicién histrica norteamericana ‘Configuraciones culturales Funcionalismo Funcionalismo estructural ‘Antropologia cognoscitiva Ecologia cultural ‘Teorias dela cultura y el método etnogrifico Resumen Lecturas sugeridas Material complado con fines académicas, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacién de cada autor. 1 La gente ha sido siempre consciente de las ta, moral, ereencias y costumbres de otros con Jos que han llegado a tener contacto. Con fre- ‘cuencia estos contactos producen conmocién, miedo, temor, hostilidad y afrenta moral. vestigaciones en el desarrollo de la mitologia, filosofa, religién, lenguaje, arte y costum- ‘res, en el que introdujo el concepto de cultu- ‘plina cientlfica posee un cuerpo de teorfas y un método caracterfstico median- teel cual prueba és teoria debe explicar, esto es, nalmente predecir interrelacior TEORIAS DE LA CULTURA La anteopologia cultural usa diferentes ceo: fas en el estudio de la conducta human: la cultura y la sociedad. En la historia de la antropologia como disciplina cientifica, las diferentes teorfas se han popalarizado en dife rentes épocas. Algunas veces las viejas teorfas han sido revividas, modificindolas 0 aplican- ey dolas a nuevos datos 0 -probéndolas con nuevos métodos. Veremos aquf algunas de las principales teorfas en la antropologfa cultu: ral. Teoria evolucionista clasica El siglo Xvi fue una era de descubrimientos en Ia que los europeos entraron en contacto con pueblos cuyas culturas eran muy diferentes a las suyas y cuyo nivel de tecnologia era més sencillo. En los tres siglos siguientes, los fil6so- fos europeos interesados en develar el origen de las leyes del desarrollo de la sociedad hu- ‘mana, tuvieron que enfrentarse con la cues tin de c6mo colocar a estos pueblos en el es- lares de cultu- +a, siguigndolos en el mismo orden. La civili- zaci6n europea fue considerada como la cum: bre de este proceso de evolucién, y las culturas| tempranas en la cultura de la humanidad. En 1977, Morgan publicé un libro titulado| Sociedad primitiva. En € propuso la idea de ‘que la sociedad humana habfa pasado Ca ja etapa estaba caracterizada por un radical vance tecnolégico y acompaiiado por cam- bios en otros aspectos de Ia cultura tal como Ia estructura de la familia y el dominio de la propiedad. , el cual Hams RTI wh eens pers at ‘quisicign del fuego y a invencién del arco. Lal propiedad se poseta colectivamente y se per- mitfa el apareamiento entre hermanos y her- Innes EG DARD, i Material complado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacién de cada autor. los principios de la domesticaci6n animal y el uso de herramientas de hierro en el Viejo ‘Mundo asf como la invencién de cerémica y el desarrollo de la agricultura en el Nuevo Mun- do. wurgio la familia patriarcal (el control por el padre) y la propiedad privada sustiuy6 a la propiedad colectva con una mujer) es caracterfstica de esta et Elestado, una forma de sociedad asentada en tun territorio politicamente organizado, susti tuye a la tribu, una forma de sociedad organi zada por el parentesco. Las ideas de Morgan fueron usadas por Federico Engels y Carlos Marx para refinar su propia vsién evolucionis ‘a de Ia sociedad humana. Su teorfa, como la cién a su ver es afectada por el nivel de la tecnologia. La teorfa de que el desarrollo cultural si- gui Jos mismos pasos en todas partes estuvo jad para pensar logicamente. Cuando se enfrenten con problemas similares, inventarén soluciones similares. Si dos socie- dades estuvieran aisladas una de otra la in- vencién independiente seria la explicacién de las similitudes, mientras que el estadio de de- ‘Tylor reconocié que el contacto cultural llevé a Ia propagacién de elementos de una so- ciedad a otra, proceso que es conocido como Los evolucionistas clasicos ‘no estaban interesados en la historia, la cu: estudia el pasado a través de los eventos parti-| culares, sino més bien en el descubrimiento| de las leyes generales que determinaron el de-| sarrollo cultural. As, aunque reconocieron| que se dio la difusin, no le prestaron much: atencién creyendo que la invencién inde- pendiente explicaba la mayorla de las simili tudes culturales. Los esqueras evolucionista de Morgan y Tylor estuvieron basados en da-| tos etnograticos pobres, usados fuera de contexto cultural. Exte mural mexicano contemporéneo itustra la ‘concersiin de las poblaciones indigenes mesoame ‘rcanas al catolciiio. Cuando los pueblos europes fentraron en contacto con los pueblos no occiden {ales tan diferentes &~ellas mitmos, con frecuencia los consideraron como primitivos 0 salvajes, destrozaron mucho de su cultura en el intento del Dlegarlos a la “ciulzacién’” (Serena Nanda) Material complado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorzacién de cada autor. 1 La teoria difusionista Los te6ricos evotucionistas en apariencia sobreestimaron la capacidad inventiva de los Figura 2.1 Los tedricos de la difusion ereian que os templos mayas (6) ylos monticulas funerarios de los indios de Norteamérica (¢) del Nuevo Mundo deriaban de la pirdmide egipcia (a), con la cual Ulenen superficial semejansa de forma. La mayor pparte de los antropélogos contempordneos opinan (que estas tres clases de estructuras fueron resultado de a inventioa independiente mds bien que de la ifusion humanos. Como reaccién, un grupo de antro- pologes en Europa y Estados Unidos volvieron al estudio de la difusién cultural. En Europa, cetnélogos alemanes ¢ ingleses estuvieron toda: vla interesados en los origenes de la cultura humana. Intentaron descubrir sus formas ‘mAs tempranas mediante el trazado de mapas de la distribucion de los rasgos culturales en las sociedades analfabetas. Se presumi6 que Jos rasgos mAs antiguos eran los mas ampli mente distribuidos. ponies a (fg. 2.1). no atrae el interés de los antropélogos. Se re- ‘conoce ahora que tanto la difusién como la} invencién independiente contribuyen a las militudes entre las culturas. Ademis, la an- tropologia se ha apartado en gran medida del enfoque fragmentado de los difusionistas, quienes estuvieron mds interesados en partes de 1a cultura (rasgos culturales) que en las culturas como un todo. La tradici6n historica norteamericana Los difusionistas americanos nunca alcanza- ron los extremos de los europeos; se limitaron! 1 trazar principalmente el origen y la propa: gacién de elementos culturales especficos ‘entre las tribus de indios norteamericanos. Los antropélogos de la tradicinhistorica nor entre los que podrian ser descubiert construcci6n de la historia cultural particular) de cada sociedad. Sus esfuerzos Hlevaron a lal Material complado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacién de cada autor. designacién de 4reas culturales para Nortea- rica (Wissler, 1926; Kroeber, 1989) y algu- ‘nos relevantes estudios de cultura indigena norteamericana (Lowie, 1963). Franz Boas, antrop6logo americano, pione- ro de su época, criticé tanto el enfoque de- ductivo de los evolucionistas como el enfoque fragmentario de los difusionistas europeos. A través de un intenso trabajo de campo entre varias sociedades indfgenas norteamericanas, Boas leg6 a ver que un elemento cultural —el disefio de una vasija, el detalle de un ritual— tenfa que ser entendido en términos de la cul- tura total de la cual era una parte. Emperé a insistr en el estudio de las culturas como tota lidades, como sistemas constituidos ¢e mu- cchas partes interrelacionadas (1940). Boas también se dio cuenta de que Ia difusién no cera un resultado automitico del contacto cul- wu cultura a otra, con frecuenci significado e incluso de forma cuando llega- ron a ser parte de un patr6n cultural anterior. tun creciente excepti jades de descubrir leyes subyacentes alos procesos culturales, conside- rando como infructuosa la bisqueda de los corigenes culturales. Insté a los antrop6logos a hacer més trabajo de campo antes de que in- tentaran encontrar leyes culturales. £1 mismo produjo una enorme cantidad de datos etno- {rdficos sobre las culturas nativas norteameri ‘eanas, Para Boas, a posicién de la antropolo- ‘fa como ciencia dependerta de la mAs com- pleta y objetiva recoleceién de datos etnogrs- ficos sobre sistemas culturales especificos, no de descubrimientos de causa y efecto. Los erlticos acusan a Boas de haber deteni do el desarrollo de la antropologla por su abierta hostlidad a uso a la antropologia en una base ‘mis s6lida no s6lo por sus propias contribu- ciones etnogrificas sino estableciendo exce- lentes modelos en la etnografia para las futu- ras generaciones. Su interés en la psicologta estimulé el trabajo en el campo de la cultura y| Ja personalidad. Su insistencia en ver a las cculturas en términos del significado que tie nen para sus participantes condujo 2 impor- tantes y nuevos trabajos en lingdfstica y a un ‘nfasisen la relatividad cultural como una ac- titud necesaria en el trabajo de campo. Configuraciones culturales Ruth Benedict, una estudiante de Boas, desa- rrollé sus ideas en e) libro Patterns of culture| religion, la vida familiar, la economia y las instituciones polticas se acoplan para consti- tuir una configuracién Gnica. Como las confi fguraciones resultan de procesos hist6ricos particulares, las culturas no pueden ser medi- das en forma comparativa Tomando datos etnogréficos de los kwa- kiutl, ruil y de los indios de las lanuras de Norteamérica , asf como de los dobu de Mela- nesia, describi6 estas cuatro configuraciones cculturales en términos psicolégicos. Mostr6 como los elementos culturales tomaban su sig- nificado del ethos cultural y de la configura i6n total de la que formaban parte. Podemos usar el potlatch de los indios kwa- kkiutl como un ejemplo. El potlatch era una celebracién en la que diferentes clases de ri- ‘queza eran distribuidas por el jefe que recibfa como huéspedes a gente y jefes de otras aldeas. Canoas, comida, mantas y aceite de pescado ‘eran obsequiados en grandes cantidades ¢ 2 Material compilado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacién de cada autor. incluso destrozados al tiempo que el jefe tra- taba de mostrar lo rico y generoso que Durante estos festines el anfitriOn se jactaba de sf mismo: “Yo soy el gran jefe que vence, Yo soy el gran jefe que vence Oh, jcontinéa como hasta ahoral Sélo de aquellos que siguen girando en este mundo, Trabajando duro, perdiendo sus colas (como el salmén), yo me burlo, De los jefes bajo el verdadero gran je- fe {Ahi jten misericordia de ellos! Pon aceite en sus cabezas con pelo seco quebradizo. Las cabezas de aquellos que no se peinan Yo me buslo de los jefes bajo el verda- dero gran jefe. Yo soy el gran jefe que hace avergon- arse ala gente.” (Benedict, 1961: 192). Para Benedict el potlatch tenfa sentido como luna expresién de el ethos kwakiutl de compe- tencia social y rivalidad individual. habia acentuado la relat ‘mo parte del método cientifico en la antropo- logia, Benedict lev6 el concepto al extremo de que parecia que toda comparacién cultu- I tenfa que ser abandonada. Tampoco sugi 1i6 por qué una cultura particular desarrolla tun ethos particular, o qué valor de adaptacién tiene un ethos para una sociedad. A pesar de ‘embas Un vocero del “jefe que obsequia mantas” y que permanece detrds de un montén de éstasen el Fuer te Rupert, en la costa noroeste de Estados Unidos Estos obsequios lamados “potlatches” eran wn as ecto importante de a organizacin social entre los ‘grupos de la costa noroeste. (Conesia del American ‘Museum of Nacural Hinory) Funcionalismo En los primeros afios del sigio veinte, los an- trop6logot _norteamericanos estuvieron tra tando de describir las tradicionales culturas nativas americanas usando informantes que estaban siendo afectados por la cultura de la dominante sociedad de blancos. Al mismo tiem do trabajo de campo entre los islefios tro- Driandeses del archipiélago de Nueva Guinea, tuna sociedad cuyas tradiciones culturales es taban todavia vivas. Como resultado de este trabajo de campo, desarroli6 Ste annie centri incionalismo es que la cultura sirve a las necesidades de los indi duos. En el andlisis que Malinowski hace de la cultura, ésta es el producto de tres clases de necesidades humanas: bisica, derivadas e inte- grantes. Las necesidades basicas se relacionan Material compilado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorzacién de cada autor. ‘con la supervivencia de los seres humanos co- ‘mo organismos biolégicos —las necesidades de alimento, abrigo y proteccién fisica. Las nece- sidades derivadas son los problemas de coor- dinaci6n social que los humanos deben resol- ver con objeto de satisfacer sus necesidades bisicas: division del trabajo, distribuci6n de alimento, defensa, regulacion de la repro duccién y control social gente que se enfrenta peligrosas cuyos resultados son inciertos. El mito proporciona autoridad historica a las reglas y valores particulares a través de las cuales una sociedad vive. Malinowski insistié cen que cada aspecto de una cultura tenfa una funcién en término de una de estas tres nece> sidades. Pero, como las necesidades de que é1 hablé son universales, su teorfa no sirve como explicacién de la vi riacién cultural. Por ejemplo, si todos los ti- pos de sistemas familiares sirven a la misma necesidad humana, zpor qué las diferentes s0- ciedades tienen diferentes sistemas? ‘Otro aspecto del funcionalismo de Mal nowski era que la investigacién de un aspecto dela cultura llevarfa a una descripcién del sis- tema cultural total. Su propia etnografia de Jos islefis trobriandeses (1961) es la mejor ilustracién de su enfoque te6rico, Entre los trobriandeses habfa un patrén cultural llama- do kula. Desde el punto de vista de ellos el as ecto mas importante del kula era el comer- cio de brazaletes de caracoles y collares que tenfa lugar entre socios comerciales de dife- rentes isla que formaban el circulo del kul: Malinowski mostré que e) kula no era una transaccién econémica como los impersonales intercambios de bienes por dinero en nuestra propia sociedad, los cuales estin separados de otros aspectos de la cultura, Nuestra norma y ética en el intercambio econémico no pueden| aplicarse a los parientes y amigos, ni la ética de las relaciones personales entre amigos y pa- rientes se aplican en el mercado. El kula sin) embargo estaba relacionado con muchos as- pectos de Ia vida trobriand: parentesco estructura politica, magia, prestigio, econo- mia, tecnologia, mito, festejos, amistad y alianza. Aunque el kula parecia ser primor- dialmente un intercambio de bienes, i> sat facfa s6lo las necesidades econémicas. Para el trobriandés, la participacion en el kula tenia importantes funciones psicol6gicas. Los parti cipantes conseguian prestigio de la conducta ‘generosa durante los intercambiosy el kula les daba una oportunidad para exhibir su rique} za, Las funciones sociales del kula no eran! percibidas conscientemente por los parti antes. A través de los preparativos y las acti vidades, los lazos entre los grupos locales par: ticipantes eran reforzados, contribuyendo a la integracion de la sociedad trobriandesa. Funcionalismo estructural tra clase de teorfa funcionalista es el funcio- nalisme-estructuralismo, desarrollado_por| ALR. Radelife-Brown, quien habla sido in} fluido por el socidlogo francés Emilio Dur- Kheim. Durkheim habta rechazado las teortas psicoldgicas de su tiempo, ban explicar los eventos sociales en término de! las experiencias y necesidades individuales, De acuerdo con Durkheim, la soc ssicas para el individuo. El princi Durkheim estaba en la solidaridad social, ‘mecanismos mediante los cuales las son unificadas y sostenidas en el tiempo! Material compilado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizadén de cada autor. I 1 Influido por el trabajo de Durkheim, Radelif- fe-Brown mostré que las normas, valores, sen- ‘timientos y rituales ejerclan poder sobre los in- dividuos y mantentan a la sociedad unida (1964), La particular contribucién de Radcliffe- Brown a la antropologia estuvo en mostrar Brown se interesé en el cambio de las estructuras sociales, su trabajo estuvo sido principalmente a comprender las formas fen que la continuidad estructural y la solida~ ridad social son mantenidas. Para 4), la fan- ‘in de un elemento estructural era la contri ‘bucién que hacta a la solidaridad social y ala ‘continuidad del sistema social. Gran parte del propio trabajo de Radclffe-Brown y de otros funcionaliseas-estructuralistas se centré en el pparentesco, porque éste es el principio més importante de organizaci6n en las sociedades analfabetas. Una ilustracion de la teorfa de Radcliffe-Brown es su explicacién de las “rela relaciones burlescas existen entre personas que ocupan ciertas posiciones sociales, Un ejemplo de relacién burlesca en nuestra pro- pia sociedad es aquella entre un hombre y su ‘suegra. Presentando datos etnogréficos de di- versas sociedades, Raddliffe-Brown demostré que las relaciones burlescas existen entre gen- te que esté unida socialmente y todavia man- tiene intereses conflictivos en sus relaciones. Reconociendo el conflicto y procediendo for- ‘malmente, las relaciones burlescas reducen la posibilidad de un conflicto social abierto y contribuyen a la conservacion de todo el sste- ma social iad en fen retrospectiva puesto una falsa impresion de extablidad y armonta de betas. No obstante, ‘Una gran diversidad de rasgos culturales pueden ser ‘examinados en términos de lo que contribu: yen a la solidaridad de un grupo. Una mirada ‘al potlaich desde esta perspectiva, por ejem- plo, muestra que contribuye al mantenimien- to dela sociedad kwakiutl aclarando pablica- ‘meni el sistema de jerarquia social y pe jendo una expresin de hostilidad entre el grupo que no implica la violencia flsica (Drucker y Heizer, 1967). Antropologia cognoscitiva Otro enfoque en el estudio de la cultura, la identifica con las reglas,significados y clasifi ‘caciones que el lenguaje proporciona para las y entiende su ‘que la gente aprende cuando aprende “cultura” no son s6lo costumbres, sino formas de orga particular no es solamente tuna descripeién de lo que la gente hace, sino tun estudio de las reglas o de las ideas colectivas detrés de esa conducts. Algunas veces los ‘miembros de una sociedad saben y pueden de cir al antrop6logo los patrones y reglas que subyacen a su conducta; otras veces no estén cconscientes de que un aspecto de su conducta Material complado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacién de cada autor. exté modelado culturalmente. Es entonces ta ea del antropélogo encontrar los patrones mediante sus observaciones e investigaciones. Pero, aunque entender la interpretacién de Ia experiencia de las personas es el propésito de la antropologta, no todos los antropélogos concuerdan en esto. Una importante objecién al enfoque cognoscitivo es que los resultados ‘globales de los patrones culturales no son ne- cetariamente parte del punto de vieta de una persona 0 no estin incluidos en su habilidad para comprender en su calidad de miembro de esa cultura. La comprensién del proceso cultural también depende de la habilidad del ‘extraflo, del antropélogo, para ver causas y ‘efectos que son diferentes y quizd aun contra- ros a c6mo los ve en su experiencia un miem- bro de una cultura. ina ilustraci for a acai “Considere... dos muchachos que ccontraen répidamente los parpados de sus ojos derechos. En uno, es pestaiieo involuntario, en el otro una sefial cons- piratoria a un amigo. Los dos movi- mientos son, como movimientos, idénti- cos... uno no podria decir cual fue un pestafieo involuntario y cudl un guifio conspirativo, Sin embargo, Ia diferen- centre guiffo y parpadeo involunta rio es vasta; como lo sabe cualquiera que haya sido tan desafortunado como para haber tomado el uno por el otro.” Lo que Geertz esté diciendo es que el que guifia esté comunicando. Est4 comunicando deliberadamente a alguien en particular, de acuerdo a un eédigo establecido socialmente. Un pestafieo de un pirpado no es cultura, es tun movimiento fisico que no tiene significado ‘compartido. Un guifio es cultura, es un pesta- fieo de un pérpado que tiene significado y que ‘comunica un mensaje especial, Ecologia cultural Un enfoque ecol6gico de la cultura contempla a los patrones culturales como respuestas de adaptacin a los problemas bésicos de super- tiene algunas conexiones con la teorfa evolu- ionista. White, como Morgan, se interes6 en la algunas similitudes generales en los estadios| de desarrollo entre sociedades que estin geo- grificamente distantes unas de otras. Tam- bien explica que las similitudes no pueden ser explicadas por la evoluciOn, De acuerdo con Steward. la explicacin de las etapas.o formas, culturales debe encontrarse en tas relaciones| ‘entre el ambiente natural, el nivel de tecnolo- sia y las formas de trabajo en una sociedad. No todos los ecélogos culturales contempo- r4neos concuerdan con el énfasis evoluciona- a Material compilado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacién de cada autor. \\ 1 1 CULTURA Y PERSONALIDAD Entre 1920 y 1950 algunos antrop6logosllega-lamente; las actitudes comunicadas en el ron a interesarse en la relacién entre cultura y proceso del destete producfan toda la diferen- personalidad. Este interés en parte surgi6 de cia. Aunque la mayorta de los tebricos de cul- la teorfa psicoanalftica freudiana, y en parte tura y personalidad estuvieron interesados en del interés en la relaci6n entre cultura y psico- Ia influencia que la cultura tenfa en la perso- fa formulada nalidad, un grupo conducido lingdista y antropélogo 1945) quiso investigar las formas en cultural, Algunos de 10s primeros estudios ‘pos de personalidad podrfan ser de cultura y personalidad fueron hechos para reflejados en los patrones de cultura. Kardi- probar teorfas freudi tus ner y sus asociados creyeron que la religion, el ras no occidentales por folklore y los sistemas politicos podfan verse jemplo, demostr6 que el complejo de Edipo como pantallas en las que se proyectaba la (definido por Freud como la atraccién sexual orientacién de Ia personalidad bésica de una del nifio hacia su madre, acompafiado de odio sociedad. Estuvieron interesados en Ia rela- y celos hacia su padre), el cual crefa Freud cién entre pricticas de crianza de los nifos, el que era universal, no existia en tal forma en desarrollo de la personalidad bésica y otros as- Isls Tre. REESE pers cur. Veron lip de peno- ‘grupo de parentesco estaba or- nalidad bisica como una adaptaci6n que re- susdescen-sult6 de las pricticas de crianza, las cuales es- taban ligadas a los patrones de subsistencia de tuna sociedad. Los te6ricos posteriores de la fuertes son cultura y la personalidad estudiaron grandes ‘en esta sociedad entre hermanos y hermanas, naciones modernas. Los lamados estudios de no entre madres ¢ hijes, y la mayor rivalidad carfcter nacional aparecieron en Jap6n (Be- inconsciente en un muchacho era dirigida ha- nedict, 1945), Estados Unidos (Mead, 1942) y ‘ia su tlo materno, no hacia su padre. Rusia (Gorer, 1940), entre otras. Uno de los problemas con estos estudios fue la dificultad Los primeros estudios de cultura y personali- de generalizar sobre la personalidad en so- dad, que fueron influidos por la teorfa freu- ciedades compuestas de varios grupos étnicos, diana, pusieron particular énfasis en las préc- clases sociales y subculturas. Muchos de estos ticas de crianza de los nifios como la alimenta- estudios de carfcter nacional también hicie- ‘ign, destete y control de esfinteres. Margaret ron conexiones entre las pricticas tempranas Mead, quien realiz6 algunos de los primeros de crianza y los posteriores rasgos de la perso- ‘studios entre pueblos no occidentales, sefialé nalidad adulta que fueron dificiles de probar que las experiencias vividas en la infancia cientificamente. EI interés por el modela- influian parcialmente en el desarrollo de la miento cultural de la personalidad también. personalidad. Ya quela manera en que se tra- Hev6 a un interés por el efecto de la cultura en ta a un nifio comunica patrones culturales, los asf llamados anormales 0 personas des- nto como lo que se le ensefia. No importaba _carriadas. El tipo de personalidad mejor valo- que un niffo fuera destetado temprana 0 tar- rado en una sociedad puede ser marcado co Material compilado con fines académicas, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacién de cada autor. ‘mo descarriado o mentalmente anormal en otra (Benedict, 1984). Ademés, diferentes s0- iedades tuvieron diferentes formas de tratar © responder a lo que podrfamos llamar anor- ral, ¢ incluso dentro de la historia de la cul- tura occidental, las actitudes hacia ciertas cla- ses de conducta, ales como la homosexuali- dad ol estado hipnético, habtan de cambiar con el paso de los siglos. Como es dificil probar muchas de las ideas de los primeros te6ricos de la cultura y la per- sonalidad, este campo de la antropologfa to- ‘m6 nuevos rumbos después de 1950. Hubo un ‘gran intento de usar la estadistica para probar las conexiones entre las pricticas de crianza, personalidad y otros patrones culturales. John ‘Whiting € Irwin Child (1958), por ejemplo, ‘wsaron una extensa muestra transcultural en tun intento de demostrar algunas de estas in- terrelaciones. Una hip6tesis que probaron fue que los sistemas de curacién de las enfermeda- des reflejarfan técnicas que habfan sido fuen- tes de satisfacci6n en la crianza temprana. ‘Asi, wna cultura en la que a los nifios se les consentia entregarse a fuentes de satisfaccién ‘oral, tal como la alimentaci6n, tenderfa a usar ‘medicinas orales para curar enfermedades. Whiting y Child también tenfan la hipotesis de que habfa una relacin valida a la inversa. Intentaron demostrar que un aspecto de la crianza que fuera frustrante y provocara an- siedad serfa usado para tomarse en cuenta en In enfermedad, Si una cultura frustraba la sa- tisfacciOn oral de un nifio, por ejemplo, seria posible que esa cultura considerara a la enfer- ‘medad como algo que entra en el cuerpo través de la boca. Ambas hipotesis fueron con- firmadas estadisticamente y el trabajo mostré ser un importante paso hacia métodos més re- Material complado con fines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacién de cada autor. finados de demostrar las relaciones entre las précticas de crianza, desarrollo de la persona- liad y otros aspectos de 1a cultura. ‘Whiting y sus asociados también trataron de relacionar los patrones de crianza y el de- sarrollo subsecuente de 1a personalidad con los patrones basicos de la cultura, obtencién de alimento, division del trabajo y residenci Este interts en la relacion entre ecologia y per- sonalidad ha ganado importancia en los estu- dios de la cultura y personalidad. Por ejem- plo, en un estudio reciente, Robert Edgerton (1972) investig6 cuatro tribus del oriente de Africa que estaban divididas en agricultores y pastores. Encontré no sélo diferencias en la personalidad entre las cuatro tribus, sino tam- bien entre los agricultores y pastores dentro de ‘cada una, Los pastors eran mis individualistas ‘comparados con los agricultores, quienes con ‘mis frecuencia sentfan la necesidad de consul- tar a otros para tomar decisiones. Edgerton cconcluy6 que mientras més dependa una eco- rnomfa del pastoreo, esa sociedad valorizars mis la independencia como rasgo de la perso- nalidad masculina, ‘Aunque los psicélogos stn ahora penetran- do en los estudios transculturales de personali- dad, los antropélogos tienden todavia a tomar tuna visién més amplia del desarrollo de la per- sonalidad. Para el antropélogo, los factores biolbgicos, relaciones familiares, imégenes cul- turales, roles sociales y factores situacionales ‘espectficos toman parte en la configuracién de la personalidad. La antropologia psicol6gica contemporinea ha cambiado su atenci6n en ‘otras direcciones, particularmente a la rela- ifn entre cultura y pensamiento y cultura y percepcién, 1 Los ecblogos cultrales ayudan a explicar cémo al- ‘gunas costumbres aparentemente irracionales, les como la prohibicén de comer res en la India, tun pat en el que la gente se muere de hambre, tiene sentido como una adaptacién a largo plazo ‘ala variacién en el medio ambiente (Serena Nanda) ria en las etapas de desarrollo de White o de Steward. Sin embargo, estarian de acuerdo generalmente en que la cuestién sobre cémo las sociedades humanas desarrollaron patro- nes particulares, puede ser enfocada mejor contemplando a ta cultura como un de conducta socialmente transmitido, el cual fe para conectar las comunidades humanas a sus asentamientos ecol6gicos. Aqui el énfasis ‘esen a cultura como sistema de conducta que incluye tecnologia, formas de organizaci6n politica y econémica, patrones de asenta- ientos sociales, creencias y religiosas, valores, y asi sucesiva- mente. Desde esta perspectiva el término sis- tema sociocultural parece mejor que el de ‘cultura, porque el término sistema socioculeu- 4 ral incluye la expresion verdadera de los dise- fos para vivir en determinados entornos, no exclusivamente los disefos. Enfatizando la adaptabilidad natural de diferentes aspectos de un sistema sociocultu: ral, los ec6logos culturales han podido mos. trar que las creencias y pricticas que parecen bastante irracionales pueden resultar en una utilizaci6n racional del ambiente, dado un ni vel particular de tecnologia. Por ejemplo el tabi hind respecto a comer vacas a pesar de la pobreza general y las periédicas hambru- nas en la India parece ridfculo a los occiden- tales. Sin embargo, de acuerdo con Marvin Harris (1966), tiene sentido como adaptacién. Las vacas son importantes en la India no por- que puedan comerse, sino porque proporcio: nan bueyes: animales de tiro que arrastran los arados y las carretas siendo esenciales para la agricultura. Si una familia comiera sus va durante el hambre, se privaria a sf misma de fuente de bueyes y no podrfa continuar cul- tivando, El tabi religioso de comer reses re: Material compilado con ines académicos, se prohibe su reproduccin total o parcial sin autorizacién de cada autor. fuerza la habilidad de la sociedad para con- servarse a s{ misma durante mucho tiempo. La concentracién en I idad na- tural de los sistemas socioculturales, en lugar de las formas en que tales sistemas se transfor- ‘man con el tiempo, ha llevado a la eritica de {que la ecologta cultural es s6lo otra forma de funcionalismo. Explica la variaci6n cultural en términos de “lo que es", sin una explic ci6n real de cémo legé a ser. No obstante, la ecologta cultural contribuye a nuestra com- prensiGn de la relaci6n de las poblaciones hu- manas con sus ambientes fico y social. Es uno de los enfoques dominantes en la antro- pologia contemporénea. TEORIAS DE LA CULTURA Y EL METODO ETNOGRAFICO Las clases de preguntas en que estin interesa- dos los antropélogos no pueden ser respondi- das por los métodos usados en las ciencias flsicas. Las teorfas antropolbgicas no pueden ser probadas en un laboratorio bajo condicio- nes experimentales estrictamente controla- das. El laboratorio antropol6gico es la natural diversidad existente de patrones culturales en diferentes partes del mundo, en diferentes ambientes naturales y en nogréficos a pante continGa siendo el sello antropologia como disciplina y. {06 en los cuales sus teorfas son construidas y probadas, ‘Aunque bajo la influencia de Franz Boas el ‘objetivo del trabajo de campo antropolégico cera la obtenci6n de informacién detallada de cada aspecto de la vida en un sistema so-

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