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POLITICA Y CIENCIA POLITICA UNA INTRO ea eS) MICHAEL J; SODARO POLITICA Y CIENCIA POLITICA: UNA INTRODUCCION Michael J. Sodaro Universidad George Washington Elisa Chulia (capitulo 2) UNED Fernando Jiménez (capitulo 15) Universidad de Murcia José Ignacio Torreblanca (capitulos 4, 16 y 17) UNED Secciones afiadidas Héctor Cebolla Boado, Instituto Juan March, Madrid; Nuffield College, Oxford (seccién 6 del capitulo 12) Antonia Ruiz Jiménez, UNED (secciones 4 y 5 del capitulo 7 y seccién 5 del capitulo 13) Adaptacién, ampliacién y revisién técnica Paloma Aguilar, Elisa Chulia, Miguel Herrero, Ana Poyal, Antonia Ruiz Jiménez y José Ignacio Torreblanca (Departamento de Ciencia Politica y de la Administracién de la UNED) Traduccién Maite Casado Rodriguez MADRID + BOGOTA - BUENOS AIRES + CARACAS » GUATEMALA + LISBOA * MEXICO NUEVA YORK « PANAMA « SANTIAGO + SAO PAULO AUCKLAND + HAMBURGO + LONDRES - MILAN + MONTREAL « NUEVA DELHI - PARIS. ‘SAN FRANCISCO « SIDNEY + SINGAPUR + ST. LOUIS » TOKIO + TORONTO POLITICA Y CIENCIA POLITICA: UNA INTRODUCCION No esté permitida la reproduccién total o parcial de este libro, ni su tratamiento informatico, ni ta transmisiOn de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrénico, mecénico, por fotocopia, por registro u otros rmétodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. DERECHOS RESERVADOS © 2006, respecto ala primera edicién en espafol, por McGR AW-HILL/INTERAMERICANA DE ESPANA, S. A. U, Edificio Valrealty, 1? planta Basauri, 17 28023 Aravaca (Madrid) ‘Traducido y adaptado de la segunda edicién en inglés de Comparative Politics. A Global introduction Copyright © The McGraw-Hill Companies, Ine, 2004 ISBN: 0-07-286798-1 ISBN: 84-481-4374-4 Depésito Legal: M. 27.971-2006 Editor: José Manuel Cejudo Disefio de Cubierta: Kristy Goddard Composicién: Gesbiblo, S. L. Impreso en: Fernindez Ciudad, S. L. IMPRESO EN ESPANA-PRINTED IN SPAIN. CONTENIDO ABREVIADO Introduccién LOS GRANDES TEMAS DE LA CIENCIA POLITICA LA TEORIA POLITICA: ALGUNOS DEBATES CONTEMPORANEOS Elisa Chulié LA CIENCIA POLITICA EMPIRICA (I): METODOS Y TECNICAS DE INVESTIGACION LA CIENCIA POLITICA EMPIRICA (II): ENFOQUES DE INVESTIGACION José Ignacio Torreblanca EL PODER EL ESTADO Y SUS INSTITUCIONES, ESTADOS Y NACIONES: NACIONALISMO, CONSTRUCCION NACIONAL Y SUPRANACIONALISMO LA DEMOCRACIA (1): QUE ES? LA DEMOCRACIA (II): ¢COMO FUNCIONA? DISENO INSTITUCIONAL Y SISTEMAS ELECTORALES 37 1 9% 109 127 . LA DEMOCRACIA (III): eQUE CONDICIONES REQUIERE PARA SU IMPLANTACION Y DESARROLLO? . LA SOCIEDAD Y LA POLITICA: VOTANTES, PARTIDOS Y GRUPOS DE INTERES . LA CULTURA POLITICA . LAS GRANDES IDEOLOGIAS DEL SIGLO XX EN OCCIDENTE: LIBERALISMO, SOCIALISMO, FASCISMO Y FEMINISMO . LA ECONOMIA POLITICA . EL SISTEMA POLITICO ESPANOL CONTEMPORANEO Fernando Jiménez . LA UNION EUROPEA: INTEGRACION, AMPLIACION Y CONSTITUCION José Ignacio Torreblanca LA GLOBALIZACION José Ignacio Torreblanca Bibliografia 165 187 209 227 269 297 325 345 CONTENIDO Introduccién 1. LOS GRANDES TEMAS DE LA CIENCIA POLITICA ¢Qué es la politica? 2. Democracia y dictadura 2.1. Diferencias en el manejo de los conflictos 2.2. Negociacién y coercién 3. Las fuentes del conflicto politico 3.1. El poder 3.2. Los recursos 3.3. Las caracteristicas sociodemograficas, Gtnicas y culturales 3.4. Las ideas 3.5. Los valores . LA TEORIA POLITICA: ALGUNOS DEBATES CONTEMPORANEOS 1. Del pensamiento politico “comprensivo” alla separacién entre ciencia politica empirica y teorfa politica normativa 2. El predominio de la teorfa politica liberal en la segunda mitad del siglo XX: Tres conceptos clave 2.1. La libertad 2.2, La justicia (equidad) 2.3. La sociedad civil iti 19 9 20 2 B 25 3. Tres criticas a la teoria politica liberal 3.1. Dénde queda la comunidad? 3.2. ¢Cémo se resuelven los problemas de multiculturalidad? 3.3. Mujeres: ciguales o diferentes? @ LA CIENCIA POLITICA EMPIRICA (1): METODOS Y TECNICAS DE INVESTIGACION 1. Laciencia politica empirica 1.1. Variables 1.2. Correlaciones 1.3. Leyes 1.4. Teorias 1.5. Hipotesis 1.6. Modelos 17, Paradigmas Ciencia poltica cuantitativa y cualitativa Falacias l6gicas 4, Lallogica de la comprobacién de hipétesis 4.1. Fuentes de hipétesis 4.2. Pasos en la comprobacién de las hipétesis 5. Inferencia causal y razonamiento deductivo 5.1. Induccién 5.2. Comprobacién indirecta de hipétesis 53. Multicausalidad 54. Condicién suficiente y condicion necesaria 26 26 20 28 31 31 2 3 38 39 a B 4S 48 32 3 3 viii Contenido 5. 6. LA CIENCIA POL{TICA EMPIRICA (11): ENFOQUES DE INVESTIGACION Enfoques y teorfas 2. Elenfoque conductista 2.1. Caracteristicas del conductismo 2.2. Crisis y balance del conductismo 3. Blenfoque de la eleccién racional 3.1. Los origenes de la teorfa econémica de la politica 3.2. Principales supuestos 3.3. Examen critico y valoracién 4. El enfoque del nuevo institucionalismo 4.1. El institucionalismo histérico 4.2. El institucionalismo racional 4.3. El institucionalismo sociolégico 4.4. Balance y conclusiones 5. Ejercicio practico: La capacidad cexplicativa de los distintos cenfoques de investigacion 5.1. El conductismo y el estudio de los conflictos bélicos 5.2. La teorfa de juegos y los conflictos 5.3. El estudio de los conflictos desde el nuevo institucionalismo EL PODER 1. Definicion de poder 1.1. Quién tiene poder y cudnto tiene? 1.2. Poder como supremacfa y poder como influencia Poder y elites Los diferentes tipos de legitimidad El abuso de poder Corrupcién y poder La falta de poder Ejercicio de comprobacién de hipétesis: Quién gobierna 71. Hipétesis y variables 7.2. Expectativas y evidencia 73. Conclusiones EL ESTADO Y SUS INSTITUCIONES 1, Ladefinicién del Estado 2. Los atributos del Estado: Soberania, legitimidad y autonomia 2.1 La soberania 2.2. La legitimidad 2.3. La autonomia 7 38 38 59 60 6 ea 64 64 66 a 0 10 0 0 n " n n 1 ees 81 85 esses SR 28 Bee 95 Los objetivos del Estado Las instituciones del Estado 4.1. El poder ejecutivo 4.2. El poder legislative 4.3. El poder judicial 44, La administracion 45. El ejército Cémo se organizan los Estados Trabas aa eficacia gubernamental 6.1. Gobierno dividido y bloqueo legislativo 6.2. Maximalismo frente a posibilismo 6.3. Los limites del modelo del actor unitario Ejercicio de comprobacién de hipétesis: La racionalidad gubernamental en la crisis de los misiles de Cuba 7A. Hipétesis y variables 7.2. Expectativas y evidencia 73. Conclusiones 7. ESTADOS ¥ NACIONES: NACIONALISMO, CONSTRUCCION NACIONAL Y SUPRANACIONALISMO Nacion Nacionalismo 2.1. La nacién se constituye como actor politico 2.2. La construccién nacional 2.3. El nacionalismo estatal en los asuntos internacionales Cuando la nacién y el Estado no coinciden Supranacionalismo-La Unién Europea Ejercicio de comprobacién de hipstesis: Son las identidades nacionales compatibles con otras identidades? 5.1. Hip6tesis y variables 5.2. Expectativas y evidencia 5.3. Conclusiones 5.4. Discusion 8 LA DEMOCRACIA (1): QUE ES? 1 2. 3 Qué es la democracia? Propésitos y paradojas de a democracia Las cuatro facetas de la democracia 3.1. Principios fundamentales de la democracia 3.2. Formas de democracia minimas yy méximas 95 ” 98 100 100 103, 103 04 04 105 106 106 106 107 109 109 m1 12 4 us 116 12 12 m2 m2 m2 124 127 127 127 130 13 Contenido 4, Faceta I: La democracia como soberanfa popular 4.1, Democracia representativa 4.2 Democracia directa 4.3. Democracia plebiscitaria 44, Tecnodemocracia 5. Faceta Il: La democracia como derechos y libertades 6. Faceta III: La democracia como sistema de valores 7. Faceta IV: La democracia econémica 8. Ejercicio de comprobacién de hipétesis: La democracia consociativa 8.1. Hipotesis y variables 8.2. Expectativas y evidencia 8.3. Conclusiones 133, Ba 135 136 136 136 138 1B9 14 ry ry 142 LA DEMOCRACIA (11): COMO FUNCIONA? DISENO INSTITUCIONAL Y SISTEMAS ELECTORALES 1. Disefio institucional de las democracias representativas 1.1. El sistema presidencialista 1.2. El sistema parlamentario 1.3. El sistema mixto parlamentario- presidencialista 1.4, ¢Son posibles las comparaciones? 2. Sistemas electorales 2.1. Elecciones presidenciales 2.2. Elecciones legislativas 3. _Ejercicio de comprobacién de hipétesis Promueven los sistemas proporcionales la participacién electoral en mayor medida que los mayoritarios? 3.1. Hipétesis y variables 3.2. Expectativas y evidencia 3.3. Conclusiones 10. LA DEMOCRACIA (III): ‘SU IMPLANTACION Y DESARROLLO? 1, Democratizacién y consolidacién de la democracia 2. Diez condiciones para la democracia 2.1. Instituciones del Estado 2.2. Elites comprometidas con la democracia 2.3. Una sociedad homogénea 2.4, La riqueza nacional 145 14s 145 147 132 153, 154 154 156 162 162 102 163 165 165 166 167 170 m m 2.5. La empresa privada 2.6. La clase media 2.7. El apoyo de los mas desfavorecidos 2.8, Participacién ciudadana, sociedad civil y cultura politica democrética 2.9, Educacién y libertad de informacién 2.10.Un entorno internacional favorable 3. ds inevitable la democracia? 4. Ejercicio de comprobacién de hipétesis: La India y las diez condiciones de la democracia 4.1, Instituciones del Estado 4.2. Elites comprometidas con la democracia 4.3. Una sociedad homogénea 44, La riqueza nacional 4.5. La empresa privada 4.6. La clase media 4.7. El apoyo de los més desfavorecidos 4.8. Participacién ciudadana, sociedad civil y cultura politica democratica 4.9. Educacién y libertad de informacién 4.10.Un entorno internacional favorable 4.11.Conclusiones 11, LA SOCIEDAD Y LA POLITICA: VOTANTES, PARTIDOS Y GRUPOS DE INTERES 1. La participacién de la sociedad enlas democracias 1.1. La légica de la accién colectiva 1.2. Los votantes 1.3. Los partidos politicos 1.4. Los grupos de interés 1.5. Los movimientos sociales 1.6. Un caso especial: las relaciones patrén-cliente 2. La participacién politica de los ciudadanos enlas dictaduras 2.1. Disidencia 2.2. Revolucién 3. _Ejercicio de comprobacién de hipétesis: La Ley de Duverger 3.1. Hipétesis y variables 3.2. Expectativas y evidencia 3.3. Conclusiones 12, LA CULTURA POLETICA 1, Definicién de cultura politica 2. Socializacién politica y psicologia 3. Estudios sobre cultura politica 3 74 m4 115 178 179 180 181 18 18 182 182 183, 183, 183, 184 184 184 185 187 187 188 189 191 197 201 201 202 203, 204 205 205 206 206 209 aun 212 Contenido Dimensiones del concepto de cultura politica 4.1. Actitudes hacia la autoridad 4.2. Actitudes hacia la sociedad 4.3. Actitudes hacia el Estado ¢Cambian las culturas politicas? 5.1. Cambios culturales en las sociedades posindustriales y en vias de modernizacién 5.2. «Choque de civilizaciones? La democracia y el islam 6.1. La hipétesis de los obstculos culturales 6.2. La hipétesis del “Estado rentista” 6.3. La hipotesis de los factores politicos ehistéricos 64. Elislamismo y la democracia Ejercicio de comprobacién de hipétesis: ¢Es importante la cultura politica? 7A. Hipotesis y variables 1.2. Expectativas y evidencia 73. Conclusiones El liberalismo El socialismo 3.1, El marxismo 3.2. El comunismo de estilo soviético 3.3. La socialdemocracia 3.4, El socialismo en el Tercer Mundo El fascismo 4.1. El “hipernacionalismo” 4.2. El racismo 43. El totalitarismo 44, La movilizaci6n de masas a través dela propaganda y la coercién El feminismo 5.1. Antecedentes: el perfodo de la Tustracién 5.2. Varones y mujeres: diguales o diferentes? 5.3. Feminismos de la igualdad 54, Feminismo de la diferencia 5.5. La tercera oleada feminista Ejercicio de comprobacién de hipétesis: El fin de la ideologt 6.1. Hipétesis y variables 6.2. Expectativas y evidencia 63. Conclusiones 213 214 214 215 217 217 218 219 20 22 22 23 24 24 24 25 2 228 230 231 235 236 27 238 29 29 29 240 241 242 242 243 245 245 246 246 247 247 14, LA ECONOMIA POLITICA La interaccién entre politica y economia Algunos conceptos econémicos bésicos El capitalismo de laisse faire La economfa de planificacién central La economfa mixta 5.1. Los Estados del bienestar: apuntes sobre sus orfgenes filos6ficos y politicos 5.2. El desarrollo de los Estados del bienestar en la posguerra 5.3. Laccrisis de los Estados del bienestar 5.4. Algunos argumentos criticos sobre los Estados del bienestar 6. Ejercicio de comprobacién de hipétesis: staba Adam Smith en lo cierto? 6.1. Hipétesis y variables 6.2. Expectativas y i 6.3. Conclusiones 15. EL SISTEMA POL{TICO ESPANOL CONTEMPORANEO 1, Antecedentes histéricos: La transicién desde la dictadura de Franco 2. Principales instituciones politicas de la democracia espafiola 2.1. Las Cortes Generales 2.2. El Gobierno y la Administracién 23. El poder judicial 3. El Estado autonémico 4. El proceso politico 4.1 Cultura politica y comportamiento electoral 4.2. Partidos politicos y grupos de interés 5. Espafia en el mundo: Politica exterior y europeizacién del sistema politico nacional 6. Balance sobre el sistema politico espafiol 7. Nota bibliogréfica 16. LA UNION EUROPEA: INTEGRACION, AMPLIACION Y CONSTITUCION 1. La Unién Europea hoy 1.1, La integracién europea 1.2. Las instituciones 1.3. La reforma de los tratados 1.4, La Constitucién Europea 2, Lo que Europa debié ser 2.1. La larga guerra civil europea 2.2. La cuestién alemana 249, 251 254 256 257 260 261 263 263 266 266 266 267 am mm. m 209 280 283 286 289 292 292 297 297 299 303 304 307 307 308 Contenido xi 2.3. La légica y la experiencia funcionalista 309 2. Laglobalizacién: (Fenémeno nuevo 0 viejo? 330 2.4. El peculiar disefio institucional 3. La globalizacien y el Estado 332 ML ale meee 3 asia a 4, La democracia y la globalizacién 335 ‘o que Europa realmente ha sido — Bisel plaverigeal 3D 5. Globalizacién, pobreza y desigualdad 337 3.2. El desarrollo ulterior 313 6. El valor de la investigacion empfrica 4. Entender la Unién Europea aT en el estudio de la globalizacion 340 4.1. Las proporciones visibles del iceberg 317 4.2. Tres perspectivas distintas sobre a Unién Europea 318 Bibliografi 345 4.3. El futuro de la Unién Europea 321 7 (f) LA GLOBALIZACION 325 1. Elestudio de la globalizacién 325 1.1. Las dos caras de la globalizacién 325 1.2. Definiendo la globalizacion 326 1.3, La globalizacin como ideologia 327 1.4. A favor yen contra dela globalizacién 328 INTRODUCCION Ei mercado editorial de habla espafiola se ha visto enriquecido en los tiltimos aos con la publicacién de varios libros cuyo objetivo consiste en ofrecer una introduccién a la disciplina de la ciencia politica. Nuestra decision de aportar otro texto a este mercado no se basa, pues, en la carencia de obras apreciables escritas en lengua espafiola para el estu- dio introductorio de la ciencia politica, sino en el valor afiadido que, en nuestra opinién, posee el libro que el lector tiene ahora en sus manos. EI niicleo de este libro consiste en una traduccién revisada de doce de los catorce capftulos de la primera parte de Comparative politics. A global introduction, obra publicada por McGraw-Hill en 2004 (primera edici6n de 2001). Su autor, Michael J. Sodaro, profesor de ciencia polt- tica y relaciones internacionales en la Universidad George Washington (Washington, Distrito de Columbia, Estados Unidos) y experto en politica comparada, ha aprovechado sus més de dos décadas de experiencia do- cente e investigadora para escribir un texto que, ademas de ofrecer un amplio panorama sobre los temas que constituyen el objeto de estudio de la ciencia politica, concede mucha importancia a una cuestién que noso- tros consideramos clave: cémo razonan los politélogos cuando llevan a cabo sus investigaciones; qué preguntas se formulan quienes se dedican a investigar en ciencia politica, cémo se las plantean y de qué modo tra- tan de resolverlas. Estos son los tres grandes interrogantes a los que el lector puede encontrar cumplida respuesta en este libro. A nuestro juicio, este planteamiento, poco comtin en otros libros introductorios, adquiere gran interés en un doble sentido: por una parte, prepara al lector para entender los contenidos de forma critica, es decir, cuestionando siempre su pertinencia y valor para entender y explicar los fenémenos de cuyo estudio se ocupa la ciencia politica; por otra, lo familiariza con los rudi- mentos de la investigacién en esta disciplina. La principal herramienta didéctica que utiliza Sodaro para alcanzar estos dos objetivos consiste xiii xiv Introduccion en los ejercicios de comprobacién de hipstesis, incluidos en muchos de los capitulos de este libro. Aunque estos ejercicios, a veces muy breves y esquematicos, ni pueden ni pretenden ahorrar el aprendizaje de los contenidos de un curso sobre disefios y métodos de investigacién, fami- liarizan a los lectores con los conceptos y las légicas de andlisis que se emplean en la ciencia politica. El texto de Michael Sodaro se ha convertido en el manual utilizado en muchas de las mas prestigiosas universidades estadounidenses para ensefiar ciencia politica, Esa gran aceptacién se basa, ademas de en las ya sefialadas caracteristicas, en su gran accesibilidad para alumnos y alumnas que estdn iniciandose en el conocimiento de la disciplina y, por tanto, disponen de escasos conocimientos previos sobre ella. La acce- sibilidad del texto se refleja, de un lado, en el lenguaje utilizado para definir y explicar los fenémenos politicos; de otro, en la incorporacién de miiltiples datos y ejemplos. En efecto, Sodaro respalda sus afirmaciones y argumentos con numerosos ejemplos extraidos de paises de diversos continentes. Naturalmente, el lector siempre podra pensar en casos que no estén recogidos, pero lo que nos parece incuestionable es que tales ejemplos, ademas de aportarle conocimientos valiosos sobre otros paises diferentes al suyo, le ayudaran a entender mejor los interrogantes plan- teados. Al mismo tiempo, le aproximarén a una visi6n de la politica como. algo universal y contingente. La universalidad de la politica implica que la ciencia politica se interesa por los fenémenos politicos que acontecen en cualquier pais y en cual- quier momento de la historia; y se preocupa de identificar regularidades © pautas, aunque para llegar a formular éstas estudie detalladamente paises especificos, o regiones y localidades concretas. La mirada de los politélogos debe, por tanto, traspasar las fronteras geogréficas. Sdlo asi podrén percatarse adecuadamente de la contingencia de la politica; es decir, de que los fendmenos politicos pueden ser de una manera o de otra, dependiendo de miltiples factores que es necesario identificar y cuyo fun- cionamiento importa entender. Con el objetivo de adaptar lo mejor posible el texto de Michael Soda- ro al colectivo al que nos dirigimos con este manual (universitarios de habla espafiola que estudien la asignatura que, bajo distintos nombres, les introduce en la disciplina de la ciencia politica), el equipo docente de la asignatura Introduccion a la ciencia politica de la UNED ha decidido concentrarse en la traduccién de la primera parte del libro, no sin antes revisarla minuciosa y exhaustivamente. En este proceso de revision y adaptacién se han descartado algunos ejemplos y se han afiadido otros (relativos, sobre todo, al caso espafiol), se han actualizado algunos datos (cuantitativos y cualitativos) y se han agregado nuevos apartados sobre cuestiones escasamente tratadas en el texto original o que, a nuestro entender, convenia introducir, dada su importancia en nuestra sociedad yen aquellas de las que, geogrdfica o culturalmente, nos encontramos ms proximos. ‘Ademés, al niicleo del libro de Michael Sodaro hemos querido afiadir cinco capitulos que, en nuestra opinion, completan adecuadamente el contenido de esta edicién en espafiol. Asi, puesto que el texto original se centra exclusivamente en la ciencia politica empirica, hemos estimado Introduccion oportuno incorporar una introduccién a la teorfa politica normativa para lamar la atencién sobre la importancia de esta subdisciplina de larga tradicién, cuyas aportaciones son fundamentales para comprender casi cualquier tema del que se ocupe la ciencia politica moderna (capitulo 2). Asimismo, hemos considerado conveniente incluir un capitulo sobre los enfoques de investigacién mas importantes que suelen guiar el estudio de la ciencia polftica empirica (capftulo 4). Por otra parte, hemos completado los contenidos iniciales del libro con capitulos sobre el sistema politico espafiol (capitulo 15), la Unién Europea (capitulo 16) y la globalizacion (capitulo 17). Finalmente, aunque no hemos dedicado un capitulo especi- fico a estos temas, hemos reforzado la dimension de género a lo largo de todo el libro y hemos afiadido un apartado sobre las complejas relaciones que existen entre el islam y la democracia. Aun con estos afiadidos, somos conscientes de que algunos lectores echardn en falta la exposicién o el tratamiento mas pormenorizado de ciertos temas. Afortunadamente, los planes de estudios universitarios en ciencia politica contienen numerosas asignaturas que ofrecen la oportunidad de satisfacer esta demanda adi- cional de informacién. En definitiva, aunque este libro pueda parecer muy ambicioso por la gran variedad de temas y ejemplos que incorpora, creemos que tanto la sencillez de su estilo, alejado de jergas y discursos abigarrados, como la actualidad de sus datos y reflexiones lo convierten en un texto esti- mulante para estudiantes de primer curso. Nuestra experiencia docente con alumnos y alumnas a distancia nos lleva a pensar que suscitar su curiosidad por la politica representa, seguramente, el mejor método para motivarles adecuadamente en el estudio de la ciencia politica, disciplina que les ofrece herramientas intelectuales para poner orden en sus cono- cimientos sobre la materia, De ahi que en el titulo de la edicién en lengua espafiola de este libro hayamos querido combinar los dos conceptos: politica y ciencia politica. Si con esta publicacién conseguimos que nuestros estudiantes de cien- cia politica de la UNED y otros de universidades espafiolas o de habla hispana adquieran una imagen precisa sobre qué es la politica y en qué consiste la ciencia politica en nuestros dias, habremos logrado nuestro objetivo inmediato. Si, ademas, estimulamos su interés para seguir estu- diando y, tal vez, emprender investigaciones en ciencia politica, tendre- ‘mos la satisfaccién de habernos acercado a nuestro deseo tiltimo de hacer progresar la disciplina, contribuyendo a formar a quienes la practiquen en un futuro préximo. Paloma Aguilar, Elisa Chulid, Miguel Herrero, Ana Poyal, Antonia Ruiz Jiménez y José Ignacio Torreblanca Equipo docente de Introduccién a la ciencia politica (UNED)* CAPITULO1 LOS GRANDES TEMAS DE LA CIENCIA POLITICA En este capitulo se exponen de forma muy sucinta algunos de los principales temas de los que tradicionalmente se ha ocupado la ciencia politica. Después de abordarse la definicién de la politica, se plantean una serie de reflexiones sobre las caracteristicas y la forma de operar de los regimenes politicos democraticos y no democraticos. También se estudian las fuentes habitualmente generadoras de conflicto politico: el poder, los recursos, las caracteristicas sociodemograficas y culturales de los individuos —sobre todo, si se convierten en identidades—, las ideas y los valores. ¢QUE ES LA POLITICA? Cualquier intento de definicién de “la politica” suele venir precedido de alguna referencia a las dificul- tades que ello entrafia. Son muchos los autores que han destacado lo problematico que resulta acotar el significado de “la politica’, un concepto, como muchos otros, de curso comin en las ciencias so- ciales, referido a una realidad a todos cercana, pero de contornos difusos y miltiples dimensiones. Aun siendo conscientes de las dificultades inherentes a cualquier definicién exhaustiva, breve y precisa de la politica, hemos optado por la siguiente: la politica es el proceso por el que las comunidades persiguen objetivos colectivos y abordan sus conflictos en el marco de una estructura de reglas, procedimientos e instituciones, con el objetivo de alcanzar soluciones y adoptar decisiones aplicables por la autoridad estatal (en sus diferentes niveles politico-administrativos) al conjunto de la sociedad. Afirmar que la politica es un proceso implica entenderla como una secuencia continua de aconte- cimientos e interacciones entre varios actores, como los ciudadanos, las organizaciones y los gobiernos. Ante todo, la politica se ocupa de cémo organizan las personas sus comunidades con el propésito de tratar colectivamente los problemas a los que se enfrentan. Una comunidad puede ser cualquier colectividad de individuos que interactuan, desde la aldea mas peque- fia hasta el mundo como un todo, Nuestro principal interés en este libro son las comunidades nacionales, es decir, los paises y sus gobiernos nacionales. Dedi- caremos menos atencién a las unidades politicas 0 administrativas subnacionales (como los municipios) © a las organizaciones internacionales (como la Or- ganizacién de las Naciones Unidas). Sin embargo, si habré un capitulo (el 16) dedicado a una organizacion de integracién supranacional: la Unién Europea. Cualquiera que sea el tamafio de la comunidad, los seres humanos han hallado desde tiempos in- memoriales formas de organizar su interaccién para promover diversos objetivos 0 propésitos. Los objetivos mds elementales que persigue la practica totalidad de los paises del mundo son la seguridad fisica y el bienestar material. Prdcticamente todos aspiran a garantizar la seguridad de su poblacién y territorio frente a la agresién externa, y muchos procuran mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos. Mis alla de estos objetivos basicos, las comunidades pueden elegir objetivos de entre una extensa lista que incluye desde maximizar la libertad individual hasta aumentar el bienestar social, desde mantener limpio 2 Politica y ciencia politica: Una introduccién el medio ambiente hasta construir poderosas insta- laciones militares. En el mejor de los casos, los miembros de una comunidad son capaces de definir y alcanzar sus objetivos sobre la base de la cooperacién. Pero hay pocas comunidades tan afortunadas que carezcan de conflictos. Aunque exista un amplio consenso so- bre cudles deben ser los objetivos de la comunidad, con frecuencia surgen conflictos sobre el modo de aleanzarlos. En efecto, muchos observadores polit cos afirmarian que el conflicto es la fuerza motriz. de la politica. A veces, estos conflictos son muy leves y se pueden resolver de forma pacifica mediante la negociacién, el pacto y el compromiso. Pero en cir- cunstancias menos propicias, el conflict politico se puede volver violento y estallar en sangrientas mani- festaciones, ataques terroristas o una guerra abierta. Adviértase que en nuestra definicién se afirma que la politica implica “abordar” el conflicto con el objetivo de “alcanzar soluciones”, no necesariamen- te “resolverlo”. En algunos casos, las comunidades logran zanjar ciertos conflictos de forma bastante concluyente: las autoridades gubernamentales impo- nen el acuerdo en una huelga, se abole la segregacion racial, o un proyecto polémico de régimen fiscal se convierte en ley. Pero, en muchos casos, los conflic- tos no Ilegan a resolverse o se resuelven slo parcial © temporalmente. Algunos conflictos son tan com- plejos que deben ser manejados de forma continuada durante afios o incluso décadas. Puede ocurrir inclu- so que la division interna de la sociedad sea tan pro- funda que, lejos de lograr algin acuerdo duradero, aboque a una situacién de punto muerto, o incluso a una guerra civil o una dictadura que imponga su voluntad a la poblacién. La autoridad estatal o el Estado representa un elemento clave de la definicién de la politica arriba formulada. Los Estados “tienen autoridad” en la medida en que, mediante sus poderes (Iegislativo, ejecutivo y judicial), hacen las leyes, las aplican y controlan la legalidad de su ejecucién. Ciertamente, el término “politica” tiene toda suerte de usos coti- dianos. Pero la politica que estudiamos en ciencia politica implica, de una u otra forma y en dltima instancia, al Estado. Son las instituciones del Estado las que adoptan decisiones sobre los objetivos de la comunidad, cualesquiera que sean éstos. Y es a ellas a las que acuden los ciudadanos a la hora de buscar decisio- nes vinculantes para tratar sus conflictos. Incluso quienes desean que el gobierno se mantenga al margen de un asunto particular y deje solos a los ciudadanos para manejar libremente un conflicto, estan también implicados en el proceso politico en la medida en que buscan definir el alcance y los limites de la autoridad del Estado. Como estan organizados los Estados, cémo operan, cémo establecen las re- laciones con la sociedad y, en algunos casos, cémo se vienen abajo, son temas de maxima importancia en la ciencia politica. La biisqueda de una primera respuesta a estas preguntas nos conduce al concepto de régimen politico. Dos son las grandes categorias. en las que cabe agrupar los regimenes pol democracia y la dictadura. 2, DEMOCRACIA Y DICTADURA La base esencial de los regimenes democraticos es que los ciudadanos tienen el derecho a determinar quién les gobierna y a hacer responsables a sus gobernantes de las acciones que emprenden. Las democracias imponen también limites legales al poder del Estado garantizando ciertos derechos y libertades a sus ciudadanos. Mientras las democracias reconocen a los ciudada- nos el poder de decidir quién les gobierna y de parti- cipar en la vida piblica, los regimenes dictatoriales sittan al Estado por encima de los ciudadanos y re- primen cualquier resistencia de la sociedad, violando asf derechos humanos fundamentales. A lo largo de la historia, las dictaduras han re- vestido formas muy diversas. Entre ellas habria que contar, por ejemplo, la monarquia tradicional, en la que el emperador, el rey o el principe, flanqueados a menudo por la nobleza, ejercfan el poder de forma absoluta © con escasas cortapisas. Las variantes contempordneas de gobierno monérquico inclu- yen, por ejemplo, a Arabia Saudi y a otros paises de Oriente Préximo. Otra forma de dictadura es la dirigida por un solo partido politico encabezado por un lider carismético o un pequefio grupo de lideres. E] régimen nazi de Hitler en Alemania y los regimenes comunistas de la antigua Unién Soviética y la China actual ilustran este tipo de dictaduras Los gobiernos militares dirigidos por altos mandos del ejército constituyen otra variante de dictadura. Algunos gobiernos dictatoriales estén encabezados por civiles cuyo poder protege a oficiales militares; otros se basan en una combinacién del partido do- minante y mandos militares (como en Egipto, Siria Capitulo I / Los grandes temas de la ciencia politica 3 yel Irak de Sadam Hussein). Una dictadura dirigida por autoridades religiosas es una teocracia. En esta categoria se incluiria el gobierno islamico que impuso en 1981 el ayatold Jomeini en Iran y que ha logrado mantenerse durante décadas. ‘Aunque la democracia y la dictadura son consi- deradas como regimenes totalmente opuestos, dife- rentes elementos de cada forma de gobierno pueden combinarse en la realidad. Cabe, por ello, afirmar que existen diferentes grados de democracia y dicta- dura. En la actualidad, bastantes paises tienen regi- menes mixtos, que mezclan elementos democraticos y dictatoriales. Algunos autores han denominado “regimenes hibridos” a aquellas dictaduras que han adoptado, si bien con notables restricciones, algu- nas instituciones tipicamente democréticas, como las cmaras legislativas, los partidos politicos y las elecciones periédicas. Existen, al menos, dos motivos importantes que pueden explicar dicha adopcién. Por un lado, los dirigentes pueden estar obedeciendo a presiones internacionales, pues, en la actualidad, algunas ayudas econémicas estén condicionadas a la mejora de las condiciones sociales y politicas de los paises; pero, por otro, también pueden haber sido los mismos dirigentes autoritarios quienes han tomado dicha decisién al haber descubierto las ventajas de establecer cauces institucionales para expresar el descontento. Las instituciones han mostrado, en no pocas ocasiones, su utilidad a la hora de mantener cohesionada a la elite gobernante (por ejemplo, me- diante un partido politico) y de cooptar a la oposicion (por ejemplo, otorgdndole cierta representacién en la asamblea legislativa). Los expertos que elaboran los informes anuales Freedom in the World (Libertad en el mundo) propor- cionan algunos criterios titiles para distinguir entre los gobiernos predominantemente democraticos, los predominantemente dictatoriales y los que se sitdan entre ambos. Cada afio valoran la situacién de cerca de 200 paises segiin el estado de los derechos civiles y politicos (constiltese la pagina web www. freedomhouse.org). Después asignan a cada pafs una puntuacién en funcién de su grado de cumpli- miento de los requisitos de cada lista. La completa adecuacién a los procedimientos democraticos pun- tia 1, y la inadecuacién més flagrante 7 (estas cifras no se basan en rigurosos célculos estadisticos, pero reflejan las opiniones de los expertos sobre la pun- tuacién que se debe dar a cada pais). Tras calcular el promedio combinado de cada pais a partir de sus puntuaciones en cada lista, se le considera “libre” si obtiene una puntuacién combinada de entre 1 y 2,5. Aquellos paises cuyas puntuaciones oscilan entre 3 y 5 se consideran “parcialmente libres’. Y la mayorfa de los pafses cuyas puntuaciones oscilan entre 5,5 y 7 se incluyen en la categoria de “no libres”. Segiin Freedom in the World, a finales del 2002 habfa 34 pafses que encabezaban la lista con una puntuacién de 1, y 9 pafses que se situaban al final con una pun- tuacién de 7. Pero 149 paises obtenfan puntuaciones que oscilaban entre 1,5 y 6,5. De ellos, 55 se incluyeron en la categoria de “parcialmente libres". ¢Cémo debe- mos aplicar los términos democrético y dictatorial a estos regimenes? Para simplificar, adjetivaremos como “democrati- cos” a los paises que Freedom in the World clasifica como “libres”, y como “dictatoriales” a los clasifi- cados como “no libres”. Esta categorizacin admite que algunas democracias son més democraticas que otras. Los pafses con una puntuacién combinada de 2.6 2,5 tienen dificultades para cumplir algunos de los criterios que satisfacen los pafses con una puntua- cién de 1 (incluso algunos paises con puntuaciones muy buenas, como Gran Bretafia, Francia y Alema- nia, se quedan cortos a la hora de proporcionar de forma igualitaria derechos democraticos a todos sus ciudadanos). También hay que reconocer que las dic- taduras puntuadas entre 6 y 6,5 pueden no ser tan represivas como las que obtienen una puntuacién de 7. A los paises clasificados como “parcialmente libres” en Freedom in the World los denominaremos regimenes mixtos. En este libro se consideraré que los pafses que obtienen una puntuacién entre 3 y 3,5 son “semidemocraticos’, y los que obtienen una puntuaci6n entre 4 y 5,5, “semidictatoriales’. De esta forma, contemplaremos la relacién entre la democra- cia y la dictadura como un continuum, con grados intermedios entre ambos extremos. Qué significan en la practica estas denomina- ciones? De acuerdo con las listas de Freedom in the World, un pais con una puntuaci6n general entre 3 y 3,5 puede haber obtenido un buen resultado en cuanto a procedimientos democréticos tales como unas elecciones libres y justas y una judicatura in- dependiente, pero también haber sido “penalizado” por exhibir una corrupcién creciente, una discri- minacién generalizada contra las mujeres o contra las minorfas étnicas, 0 por imponer limitaciones a la libertad de prensa. Los pafses con puntuaciones gene- rales entre 4 y 5,5 pueden haber celebrado elecciones 4 Politica y ciencia politica: Una introduccién democraticas o no haberlo hecho; en cualquier caso, el poder politico tiende a concentrarse fuertemente en manos de una pequefia elite que elude los contro- les legales y el rendimiento de cuentas ante la ciu- dadania. En definitiva, la coexistencia de aspectos democraticos y dictatoriales no es una rareza; con otras palabras, la distincién entre los dos tipos de gobierno no siempre es clara y precisa. Al margen de cémo clasifiquemos un gobierno —democratico, semidemocratico, semidictatorial o dictatorial—, en todos ellos quienes ostentan (en el caso de las democracias) o detentan (en el caso de las dictaduras) el poder del Estado adoptan decisio- nes sobre los objetivos de la comunidad y el manejo de los conflictos. Comparemos ahora cémo realizan estas tareas los regimenes democraticos y los dicta- toriales. Los semidemocréticos y los semidictatoria- les presentan diversas combinaciones de los proce- dimientos que aplican los regimenes democréticos y los dictatoriales. 2.1, Diferencias en el manejo de los conflictos Si bien tanto los regimenes democraticos como los dictatoriales pueden perseguir fines tales como la se- guridad nacional y la prosperidad econ6mica, difieren fundamentalmente en cémo eligen sus objetivos. Conforme a los principios democriticos, las de- mocracias se dotan de mecanismos para determinar los objetivos colectivos de la comunidad mediante la libre expresion de la opinién publica y la libre actuacién de los partidos politicos y grupos de inte- rés organizados. En cambio, los dictadores definen los objetivos de las comunidades que gobiernan sin que existan mecanismos que los obliguen a tener en cuenta la opinién publica o los grupos de oposicién organizados. Muchos dictadores, sin embargo, han experimentado lo dificil que puede resultar gobernar una poblacién sumamente descontenta. Asi, algunos lideres de dictaduras se han esforzado por cultivar el apoyo de determinados grupos de la sociedad, como la aristocracia, los empresarios, la clase trabajado- ra, el grupo étnico o religioso favorito, o algtin otro segmento de la poblacién. Los dictadores también pueden intentar convencer al conjunto de la pobla- cién de que las politicas del gobierno la favorecen, y en algunas ocasiones lo logran. Aun asi, los dictado- res nunca son tan permeables a las demandas de sus ciudadanos, ni tan responsables ante ellos, como los. gobernantes electos. Evidentemente, un objetivo prioritario de todos los gobiernos reside en desactivar los conflictos que surgen dentro sus comunidades. Ahora bien, una de las principales diferencias entre los gobiernos democraticos y los dictatoriales consiste en que los primeros afrontan los conflictos abiertamente, mediante procedimientos que garantizan que el go- bierno rendiré cuentas piablicamente, mientras los segundos los abordan a menudo de forma encubier- ta, privando a la poblacién de informacién fiable y sin asumir ninguna responsabilidad. La democracia no es una receta para eliminar el conflicto; antes bien, es un mecanismo para abordarlo de acuerdo con reglas establecidas, conocidas por todos y am- pliamente aceptadas. 2.2, Negociacién y coercién Como ya se ha mencionado, la politica es un proceso que tiene lugar dentro de una estructura de reglas y procedimientos. En términos generales, el proceso politico tiene lugar mediante la negociacién, la coer- cién 0 una combinacién de ambas. La negociacién es un proceso a través del cual los individuos y los grupos persiguen sus objetivos y ma- nejan sus conflictos mediante la transaccién directa 0 mediante formas indirectas de intercambio. La nego- ciacién suele conllevar compromisos y acuerdos. No excluye el ejercicio de la presién sobre las otras partes, aunque, en la mayoria de los casos, la negociacién es un proceso relativamente pacifico. En cambio, la coercién implica el uso de la fuerza o la amenaza de usarla. En un proceso politico coercitivo, A fuerza a B a hacer algo, a menudo contra la voluntad de B. Tanto las democracias como los regimenes dicta- toriales emplean la negociacién y la coercién en sus procesos politicos, pero aquéllas tienden a favorecer, en principio, la negociacién. Por ejemplo, las elecciones pueden interpretarse como un proceso de negociacién en el que los candidatos a ocupar puestos de respon- sabilidad politica enuncian proyectos y promesas a los votantes a cambio de sus votos. Los candidatos presentan programas electorales cuyos contenidos se elaboran teniendo en cuenta las prioridades de los votantes. Una vez en el poder, los gobernantes de las democracias negocian de forma habitual entre ellos en diversos 4mbitos —en el legislativo, en el ejecutivo ‘0 en ambos— para elaborar leyes y disefiar politicas. Sin embargo, la negociacién no es el tinico proceso que emplean las democracias; también practican la Capitulo 1 / Los grandes temas de la ciencia politica 5 coercién. Todas las democracias se basan en la ley y en su aplicacién efectiva. Hacer cumplir la ley depen- de en iiltima instancia de la fuerza, incluso en una democracia. La policfa, los tribunales y el sistema penal son instituciones coercitivas. Por su parte, los regimenes dictatoriales descansan, en gran medida, sobre la coercién. Muchos dictadores gobiernan por medio de la fuerza, usando la inti- midacién y el terror para mantenerse en el poder. Pueden emplear al ejército, a la policia secreta y otras formas de coercién para mantener controlada a la poblacién y a los posibles grupos de oposicién. Pero los dictadores también se implican a veces en negociaciones. As{, pueden intentar obtener el reco- nocimiento del pueblo proporcionandole beneficios sociales y econémicos, ofreciendo en realidad a la poblacién esos bienes a cambio de su aquiescencia. Del mismo modo, las elites de las dictaduras nego- cian entre sf el reparto de poder, asi como también el disefio y la adopcién de las medidas de gobierno mas favorables a sus propios intereses. Democracias y dictaduras difieren asimismo en lo que se refiere al uso de ciertos mecanismos ins- titucionales tfpicos del proceso politico. Ademas de las instituciones estatales, los partidos politicos y algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) desempefian un importante papel en la vida politica contempordnea de muchos paises. Los partidos poli- ticos y los grupos de interés, por ejemplo, asumen a menudo la importante funcién de facilitar la comuni- caci6n entre el gobierno y la sociedad. Son conocidos ‘como “organizaciones intermedias” porque se sittian entre uno y otra. En las democracias, el papel principal de los par- tidos consiste en formular propuestas politicas que reflejen las preferencias de los ciudadanos, asi como en presentar candidatos para los cargos elegibles, dando de este modo al electorado la posibilidad de optar entre diferentes programas y representantes politicos. Los grupos de interés pueden expresar libremente las preferencias de diferentes colectivos sociales con respecto a los asuntos piiblicos que les conciernen. Los sindicatos, las asociaciones patrona- les (0 de empresarios), los grupos de mujeres y los de defensa de intereses étnicos se cuentan entre los gru- pos de interés mejor organizados, pero la democracia proporciona un terreno abonado para que proliferen cientos de grupos y movimientos sociales, la mayoria de los cuales trata de conseguir que los gobiernos protejan sus intereses. Por el contrario, en las dictaduras, los partidos polf- ticos y los grupos de interés tienden a ser instrumentos de dominacién del gobierno sobre el pueblo llano. El partido nazi de la Alemania de Hitler y el partido co- munista de la antigua Union Soviética, por ejemplo, perseguian el objetivo de mantener bajo un control riguroso a la poblacién mientras se esforzaban por cultivar el apoyo de ésta a su gobierno dictatorial. Otras organizaciones creadas por estos gobiernos servian de instrumentos para mantener el control sobre los obreros, los jévenes, los periodistas y otros colectivos sociales, actuando como “correas de trans- misi6n” de la direccién del gobierno. En las democracias, los partidos y los grupos de interés facilitan el proceso de participacién politica. Estructuran el modo en que los lideres politicos y los ciudadanos participan en el proceso politico. La par- ticipacién politica de las elites y la sociedad, tanto en las democracias como en los sistemas que no pueden ser calificados como tales, se plasma en formas de comportamiento politico, otro tema importante para la ciencia politica. Cuando la ciencia politica estudia el compor- tamiento politico de las elites en las democracias, trata de identificar las pautas observables entre las personas que aspiran al liderazgo politico ¢Qué tipo de personas se interesan por un cargo politico © se convierten en entusiastas activistas politicos? Y cuando analiza el comportamiento politico de los. ciudadanos, la ciencia politica se ocupa de cuestiones tales como el voto y las formas de organizaci6n para la acci6n colectiva (por ejemplo, la participacién en manifestaciones, actos de protesta, etc.). ‘Ademas de abordar cuestiones sobre la participa- cién y otras formas de comportamiento politico, los estudiosos de la ciencia politica también investigan las actitudes hacia la politica de la sociedad y las elites. Se interesan particularmente por las actitudes basicas de las personas hacia las instituciones y los representantes politicos; por ejemplo, sobre el grado en que confian en su gobierno, toleran la diversidad de opiniones apoyan los acuerdos alcanzados entre las elites. Por lo general, estas actitudes se pueden conocer por medio de encuestas de opinién piblica. Las actitudes ampliamente compartidas hacia la polf- tica forman la base de lo que se conoce comtinmente como la cultura politica de un pafs, que representa otro de los temas importantes de la ciencia politica Las dictaduras no celebran elecciones competiti- vas y raramente proporcionan informacién sobre la 6 Politica y ciencia politica: Una introduccién opinion publica. A pesar de esas limitaciones, es po- sible hacer observaciones sistematicas sobre el com- portamiento y la cultura politicos en esos regimenes. Por ejemplo, algunas dictaduras se han enfrentado a colectivos que no han temido manifestar su descon- tento a pesar del poder coercitivo ejercido por los go- bernantes. Un buen ejemplo se encuentra en Polonia durante el periodo de dominacién soviética, Desde las. primeras fases del comunismo impuesto por la Unién Soviética a finales de la Segunda Guerra Mundial has- ta su hundimiento en 1989-1990, millones de polacos se atrevieron a desafiar a las autoridades apoyando abiertamente a la Iglesia Catélica, participando en manifestaciones y huelgas y organizando un sindi- cato independiente (“Solidaridad”) que coadyuvé al colapso del régimen comunista. En agudo contraste, otras poblaciones han soportado dictaduras represi- vas con aparente resignacién. Hasta finales de la dé- cada de 1980, la mayorfa de la poblaci6n de la Unién Soviética se incluia en esta categoria, ya que apenas mostr6 signos perceptibles de descontento. 3. LAS FUENTES DEL CONFLICTO POL{TICO 2A qué tipo de conflictos politicos suelen enfrentarse los ciudadanos y sus gobiernos? ¢Cémo acostum- bran a manejarlos las democracias y las dictaduras? Cabria elaborar una larga lista de cuestiones sus- ceptibles de controversia politica. En este libro nos ocupamos de cinco fuentes potenciales de conflicto politico: el poder, los recursos, las caracteristicas sociodemograficas y culturales (que pueden ser generadoras o no de identidad y, quiza entonces, también de conflicto politico), las ideas y los valores. Aunque cada una de ellas posee sus propios rasgos definitorios, se aprecian algunos solapamientos en ‘sus contenidos. 3.1. El poder Es obvio que en todos los paises del mundo, en uno u otro momento de su historia, algunas personas han dominado a otras o han disfrutado de mas in- fluencia que las demas. Los amos han sometido a los esclavos, los aristécratas han avasallado a los plebe- yos, las mayorias han discriminado a las minorias, los hombres a las mujeres. Cuando las autoridades piblicas se implican en estas relaciones sociales, la dominacién o influencia pasa a convertirse en una cuestién de poder politico. Si un grupo particular obtiene el control del aparato del Estado —el poder ejecutivo, la policia, los tribunales y el ejército—, puede ser capaz de hacer su voluntad en todo mo- mento o la mayor parte del tiempo, ejerciendo una dominacién real sobre la poblacién. En cambio, si ningtin grupo es capaz de imponerse a otro, se pue- de dar cierto equilibrio de poder. En este caso, las instituciones estatales pueden representar un papel mediador cuando los diversos grupos que componen la sociedad (los empresarios, los empleados, los gru- pos religiosos, las minorias étnicas, etc.) intentan influir en los gobiernos para que les ayuden o apo- yen de una u otra forma. En politica, quien controla el Estado y sus instituciones —en una dictadura 0 en una democracia— domina, o influye de manera decisiva, en los asuntos piiblicos. Dominacién e influencia representan dos formas de poder politico (este asunto se abordaré con dete- nimiento en el Capitulo 5). En la mayor parte de las democracias, el modo predominante de ejercer el po- der politico es la influencia, En las dictaduras suele prevalecer la dominacién. Pero tanto en las democra- cias como en los regimenes que no lo son podemos encontrar elementos de dominacién y de influencia. Al margen de la naturaleza del régimen, la politica implica siempre un conflicto sobre quién controla el Estado, es decir, un conflicto por el poder. 3.2. Los recursos Los recursos constituyen otra fuente de lucha politica. Los recursos naturales, como la tierra, el petrdleo y el agua, han provocado conflictos de diversa grave- dad, desde una disputa legislativa hasta una lucha armada. También el dinero es un recurso que pro- voca controversia politica. ¢Cudnto debe gastar el Estado en el ejército, la tercera edad, la infancia, los estudiantes, los enfermos o los pobres? ¢Qué politi- cas debe adoptar el Estado para estimular el creci- miento econémico, reducir la inflacién o aliviar la pobreza? Cuestiones tan elementales constituyen la materia prima del conflicto politico en practicamen- te todos los paises del mundo. Este tipo de conflictos son, por regla general, con- flictos econémicos, enmarcables en el ambito de la economia politica, es decir, de la relacién entre la politica y la economia (otra de las grandes cuestiones de las que se ocupa la ciencia politica y que examina- remos con detenimiento en el Capitulo 14). El modo en que se resuelven los conflictos mediante el proceso Capitulo 1 / Los grandes temas de la ciencia politica 7 politico y el gobierno maneja los asuntos econémicos varia de un pais a otro, y a veces de forma ostensible. En algunos paises, el gobierno desempefia un papel relativamente pequefio o indirecto en la economfa, dejando la mayor parte de la actividad econémica en manos de las empresas privadas y los trabajadores. Las democracias tienden a conceder mucha libertad a la empresa privada, pero la mayoria de los gobier- nos democréticos del mundo actual también asumen un notable protagonismo en la economia nacional: pueden subir los impuestos, regular la actividad empresarial, incentivar la contratacién de mujeres © penalizar su discriminacién laboral, mejorar las prestaciones sociales y, en algunos casos, ser propie- tarios de corporaciones. Por su parte, las dictaduras tienden a restringir las libertades de las empresas privadas. El control de la poblacién de un pafs requiere, al menos en cierta medida, el control de su economia. Sin embargo, la comparacién entre las politicas econémicas de varias dictaduras revela la existencia de diferencias conside- ables. En los casos mas extremos, el gobierno puede poseer todos los sectores econémicos e intervenir en ellos, como ocurria en la antigua Unién Soviética. Estos sistemas son economfas centralmente planifi- cadas. En muchas ocasiones, las dictaduras permiten el desarrollo de la empresa privada, aunque suelen vi- gilar atentamente los movimientos del sector privado y regularlo con el fin de evitar que sus actividades en- tren en conflicto con los objetivos politicos generales del gobierno. La dictadura de Hitler en la Alemania nazi, la China comunista desde la década de 1980 y muchas dictaduras militares del mundo han permi- tido el desarrollo de empresas privadas, pero, por lo general, han adoptado medidas para asegurarse de que sus actividades concuerden con los propésitos politicos y econémicos del gobierno. EI sector privado y sus actividades —incluida la produccién de bienes y servicios por parte de las em- presas y su venta a los consumidores— suelen subsu- mirse bajo el término genérico de economia de mer- cado, o simplemente de “mercado” o “mercados”. Uno de los grandes focos de interés de la ciencia politica se centra en la relaci6n entre los mercados y los Estados. ¢Cudnto y cémo debe el Estado regular o controlar la actividad econémica y qué parte de esa activad debe dejar al libre juego de las fuerzas del mercado? Esta es una de las preguntas que genera mas debate en la politica moderna, tanto en las democracias como en las dictaduras. 3.3. Las caracteristicas sociodemogréficas, étnicas y culturales Todos tenemos caracterfsticas que nos identifican socialmente: la clase, la etnia, la religion, el sexo o la edad. En muchas ocasiones, a partir de estos rasgos se construyen socialmente una serie de identidades (de clase, étnicas, religiosas, de género o generacionales); cada individuo puede sentirse afin a una o mas iden- tidades colectivas y la conciencia de su pertenencia a ellas suele influir en su comportamiento politico. Por ejemplo, las mujeres con una clara identidad de género pueden decidir votar a partidos socialdemé- cratas porque crean que defenderdn mejor sus dere- chos como mujeres. Muchas personas también tienen algun tipo de identidad religiosa, aunque una actitud no religiosa puede definir también la identidad de una persona. Otros individuos adquieren una identi- dad ocupacional: por ejemplo, de estudiante, obrero industrial, abogado 0 médico. Mucha gente puede sentirse también identificada con una determinada clase socioeconémica (alta, media o baja). Algunas personas se identifican mucho con el territorio en el que habitan, desarrollando asi una identidad regio- nal. Otras pueden identificarse con un determinado grupo lingiiistico (0 etnolingiifstico), como los cana- dienses angl6fonos y los francéfonos. Y mucha gente se siente ligada a sus compatriotas mediante la identi- dad nacional. Las caracterfsticas sociodemograficas y culturales no tienen por qué, necesariamente, con- vertirse en identidades, pero, cuando lo hacen, suelen influir en el comportamiento politico de quienes las ostentan y pueden legar a constituir una fuente de conflicto politico. La rama de la ciencia politica conocida como sociologia politica se ocupa de estudiar la rela- cién entre las caracteristicas de los individuos, sus identidades y el comportamiento de los mismos en el proceso politico en funcién de ambas; también estudia cémo se distribuye el poder politico entre los diversos grupos sociales. Es frecuente que grupos con diferentes identidades derivadas de sus caracteristicas socioeconémicas y culturales entren en competencia entre sf. En casi todos los paises del mundo es posible encontrar algdn tipo de conflicto en torno a la igualdad de derechos de las mujeres y los homosexuales, as{ como enfrenta- mientos raciales o étnicos, choques intergeneraciona- les y rivalidades religiosas, de clase o regionales. En el momento en que las autoridades publicas median 8 Politica y ciencia politica: Una introduccién © toman partido entre los grupos enfrentados, estos. conflictos identitarios se politizan. En algunas oca- siones, los conflictos estén estrechamente relaciona- dos con asuntos referidos al poder o a los recursos. Asi ocurre, por ejemplo, cuando los cristianos de un pais insisten en dominar a sus conciudadanos musul- manes (o viceversa), cuando los pobres reivindican el acceso a unas prestaciones econémicas que han de ser subvencionadas por los ricos o la clase media, 0 cuando las mujeres reivindican el acceso a puestos de poder politicos que habitualmente ocupan los hombres. En el momento en que los poderes piiblicos. legislan para apoyar las demandas de unos u otros, estos conflictos de identidad se convierten en con- flictos politicos sobre quién tiene poder o sobre como funciona la economia. Sin embargo, los conflictos de identidad pueden implicar mucho més que poder o recursos. Pueden guardar relacién con la dignidad y el respeto, atribu- tos que todos los seres humanos merecen como tales. Cuando las cuestiones esenciales de quiénes somos y cémo vivimos estan ligadas a nuestro grupo étnico mediante profundas ataduras emocionales, puede que nos sintamos impulsados a defendernos frente a la discriminacién o la amenaza hostil contra el colec- tivo del que nos sentimos parte. Por esta raz6n, los conflictos de identidad suelen ser extremadamente dificiles de resolver. A diferencia de lo que ocurre con los conflictos meramente econémicos, en los de identidad no siempre se puede “repartir o distribuir Ia diferencia’; por eso, los primeros se conocen como “conflicts distributivos” (en los que varias posicio- nes intermedias son posibles), y los segundos como “conflictos categéricos” (que suelen plantearse en términos de “todo 0 nada"). Las democracias y las dictaduras tienden a tratar las tensiones sociales de modo diferente. Las demo- cracias las abordan mediante las reglas basicas del proceso democratico: la competicién electoral, la negociacién politica y el derecho a organizar grupos de interés. En general, los gobiernos democraticos logran reducir los antagonismos sociales ayudando a las partes enfrentadas a resolver sus diferencias y a cooperar sobre la base de la tolerancia y la no discriminaci6n. Si la cooperaci6n resulta imposible, los gobiernos pueden al menos evitar que los grupos enfrentados recurran a la violencia. Por desgracia, estas reglas basicas no siempre se observan con una ecuanimidad escrupulosa. En efecto, las democracias no son inmunes a la exclusién social, y las mayorias electorales pueden encontrar modos de someter a las minorias apoyando leyes discriminatorias. Durante gran parte de su historia, Estados Unidos ha exclui- do a los afroamericanos del proceso democrético negandoles la igualdad con los varones blancos. Por otra parte, hasta que se celebraron unas elecciones multirraciales en 1994, el gobierno de Sudafrica re- presentaba a la minorfa blanca, que comprendia slo al 18 por ciento de la poblacién frente a la inmensa mayorfa negra del pais. Muchas democracias han tar- dado en realizar los ideales de la no discriminacion democratica con respecto a varios grupos sociales, en especial las mujeres. Gran Bretafia no concedié el voto a la mujer hasta 1918; Estados Unidos no adopt6 una enmienda constitucional que otorgaba a todas sus ciudadanas el derecho al sufragio hasta 1920; Francia no reconocié ese mismo derecho a las mujeres hasta 1944 y Suiza no lo harfa hasta 1971. En Espaiia, las mujeres obtuvieron el derecho al voto, por vez. primera, con el advenimiento de la Segunda Republica (1931), lo que suscité una gran polémica incluso en el seno de la izquierda. ‘A pesar de todos sus problemas, las democracias suelen tratar los conflictos con mayor ecuanimidad que las dictaduras. Muchas de éstas se han asentado en grupos sociales privilegiados, como las elites eco- némicas 0 un grupo religioso 0 étnico dominante. Con frecuencia, las elites dirigentes han oprimido cruel- mente a otros grupos, aprovechandose de los poderes coercitivos del Estado. La paz civil se puede venir abajo si el Estado es incapaz de evitar que los grupos sociales rivales se enzarcen en una contienda. En las titimas décadas se TABLA 1.1 Ingresos mensuales Porcentaje hogare: Hasta 397 € 33 398-783 € 18,8 784-1190 € 18,4 1191-1587 € 16.6 1588-2380 € 20,8 ‘Mas de 2380 € 22,1 * Total: 13.260.600 hogares Fuente: Instituto Nacional de Estadistica, Anuario Estadistico de Esparia, 2005 (Panel de hogares de la Unién Europea)

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