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CARMEN EGEA JIMENEZ 7S RS7AZ I a eCOlU UE debe [(Gielolgol=a) CIUDAD, AA AA ES HABITAR face sR Pala ia Oe ee) Ed corecci6n TIERRAS DEL SUR Colaboran: Departame - Instituto de ~ Red de Estudios de Vulnerabilidad Soci n (ALAP = Laboratoire Discontinuités - EA2468-. Université - Groupement dtr jentifique « GIS - Habit Université dArtois Réseau QUAMOTER. Arras. © LOS AUTORES © Universidad de Granada CIUDAD, VIVIR, HABITAR. ISBN: 978-84-338-6204-4 Depésito legal: GR./132/2018 Edita: Editorial Universidad de Granada Campus Universitario de Cartuja. 18071, Granada. Tel. : 958 24 39 30 - 958 24.6220 Web: editorial.ugr.es ‘Traduccién: Wenceslao-Carlos Lozano y Oualida Medjkane Disefio de la edicion: motu estudio Imprime: Graficas La Madraza. Albolote, Granada. Printedin Spain // Impreso en Esparia Cualquier forma de reproduccién, distribucién, comunicacién piblica 0 transformacion de esta obra s6lo puede ser realizada con la autorizacién de sus titulares, salvo excepcién prevista por la ley. LA NATURALEZA EN EL CORAZON DE LA CIUDAD Y DE LA VIVIENDA, FACTOR DE BIENESTAR Y DE SALUD Lauréne Wiesztort INTRODUCCION En 2016 parece haberse consensuado en la esfera politica y en la sociedad ci- vil, la necesidad de realizar acciones politicas a favor de la proteccién del medio ambiente, El andlisis de las politicas ptiblicas francesas permite poner de ma- nifiesto que, a escala nacional, cada vez se toma mas en cuenta este tema. La naturaleza en la ciudad se ha convertido en un elemento importante. Es objeto de numerosas atenciones desde los afios 1990, uno de los retos de la ciudad du- radera y/o vivible. Numerosos textos hacen referencia a este tema: en Francia la Cumbre Grenelle del Medio Ambiente decide la reinsercién de elementos natu- rales en la ciudad, convirtiéndolo en uno de los principales retos medioambien- tales. En 2010, la ex-secretaria de Estado, Chantal Jouanno, instauré un plan llamado Restaurar y Valorizar la Naturaleza en la Ciudad, concretando asi el compromiso nacional asumido después del debate del medio ambiente de 2007 Grenelle de l'Environnement, bajo la forma de programas precisos definidos por las leyes promulgadas por el Grenelle. Por consiguiente, la naturaleza en la ciudad forma parte de las preocupaciones nacionales actuales y esta integrada en la acci6n publica de los dirigentes. A nivel local, las colectividades deben in- cluir este tema en la gestion de la ciudad. Segtin Hammam (2008) se puede con- siderar que la ciudad y el medio ambiente son las dos caras de una misma mo- neda, complementarias y opuestas a la vez. La integraci6n de politicas piblicas locales a favor del medio ambiente corresponde, por lo tanto, a un desarrollo urbano duradero en el sentido de una ordenacién urbana que favorezca ciudades duraderas, teniendo en cuenta la calidad de vida de los habitantes en relacién con Jos recursos y riesgos medioambientales actuales. Son numerosos los objetivos para reinsertar elementos naturales en la ciudad a causa del calentamiento climatico: disminuir la isla de calor urbana, luchar contra el debilitamiento de la biodiversidad, ventilar la ciudad, ofrecer espacios 144 de vida y de encuentros o mejorar la calidad de vida de los residentes urbanos en una ciudad mas verde. Pero jde qué naturaleza se trata aqui? La naturaleza urbana llamada asi por nume- rosos investigadores, o naturaleza antropizada (Wiesztort, 2011), corresponde a los «espacios vegetalizados», pensados y concebidos por los decoradores y urbanis- tas para responder a la peticién social. Los ciudadanos lamentan la escasez de espacios verdes en la ciudad (IPSOS, 2010); piden mas vegetacién, en particular Arboles y adornos florales, pero también y sobre todo lugares de paseo con equi- pamientos hidicos para los nifios y el ocio. En resumen, el urbanita desea que los elementos de la naturaleza cumplan a la vez una funcién de adorno y de dis- traccién. Por lo tanto, se trata de biofilia, de un gran interés medioambiental y de c6mo la presencia de la naturaleza en la ciudad puede contribuir a mejorar la ca- lidad de vida; 0 sea, de cémo puede influir sobre el bienestar de los ciudadanos, su estado de animo y su fisico mediante su simple contacto visual, su practica, su integracién en la construccién o en la concepcién de la ciudad. En Europa, la conciencia medioambiental se desarrolla desde los afios 1990 y tie- ne una fuerte influencia sobre la experiencia de las personas (influencia de los discursos sobre las opiniones, toma de conciencia de los problemas medioam- bientales y de la necesidad de que sea una prioridad), sobre los deseos de los ciudadanos y también sobre las politicas llevadas a cabo en particular en las zonas urbanas. jSerfa la naturaleza actualmente, la clave de la concepcién de una ciudad agra- dable y de una vivienda habitable?;Es realmente necesaria a todas las escalas (territorio, espacios puiblicos urbanos, vivienda) y bajo distintas formas? Este capitulo es el resultado de trabajos empiricos y publicaciones internacio- nales que desde un enfoque antropocentrado plantean la cuestién de la natu- raleza en la ciudad, y de la contribucion de esta a la salud y/o bienestar de los ciudadanos, Se basa en tres investigaciones: la primera realizada por la auto- ra de este capitulo en seis municipios de la cuenca minera del Norte- Pas-de- Calais (Valenciennes, Douai, Rieulay, Loos-en- Gohelle, Béthune y Bruay-la- Buissiére); la segunda realizada por Lise Bourdeau Lepage en 2010 en Lyon; y la tercera es de 2013 realizada por IPSOS en las zonas verdes urbanas de varias ciudades europeas. Para facilitar la lectura se usaran las siguientes siglas para referirse a cada una de estas investigaciones, respectivamente, Investigacién BM- NPDC, Investigacion Parques lioneses e Investigacién IPSOS. LA NATURALEZA, ESENCIAL PARA LA ESPECIE HUMANA. LA ES- CALA DEL INDIVIDUO La necesidad innata de la poblacién de estar en contacto con la naturaleza para su bienestar Segiin Wilson (2012), la biofilia es una inclinacién natural, instintiva, que nos impulsaa interesarnos por la vida y sus procesos y a buscar un contacto autén- 2 0 derivado, pero intimo con el mundo natural en sus distintos niveles de xpresi6n. Es una necesidad que llevaria cada ser humano en su patrimonio ge- nético, Como complemento al enfoque utilitario y antropocéntrico desarrollado la cultura anglosajona, la biofilia nos proporcionarfa motivos «instintivos» a preservar la biodiversidad o por lo menos lo que nos parece formar parte de jAcaso sea él fruto de nuestra larga co-evoluci6n con lo vivo no humano? Thoreau, en su Diario (1840), tiene la conviccién de que solamente al permanecer contacto con la naturaleza llega el ser humano a la plenitud, protege su sa- lud y estimula su inteligencia. Afiade también que si se aleja de ella se pone en peligro, André (2012) comparte sus conclusiones, «la naturaleza representa para el ser humano una fuente vital de salud mental y fisica, y no solamente porque nos proporciona comida y plantas medicinales. Su simple presencia desempefia un papel terapéutico» (André, 2012: 30-36). La naturaleza seria benefactora para nuestra salud y nuestro bienestar. ;Pero qué es el bienestar? ;Qué factores pueden influir en el bienestar de un individuo o de una sociedad urbana? En 2012, la ONU desarrolla un interés peculiar por esta cuestion del bienestar: expresa el deseo de medir el desarrollo de un pais no solamente a partir de las riquezas sino también midiendo el nivel de bienestar y de felicidad de su po- blacién. Se inscribe dentro de un proceso légico en la medida en que estas po- liticas promueven la ciudad duradera habitable. En 2014, la OCDE publica también una serie de indicadores de bienestar regional y local resultado de un proyecto de investigacién titulado ;Cémo anda la vida en nuestras regiones? Obviamente, tiene en cuenta el carcter pluridimensional de la calidad de vida. Explica que cada individuo aspira a un buen nivel de bienestar en su lugar de residencia. Los residentes urbanos asi como las autoridades deben tener la posibilidad de eva- luar su calidad de vida, las condiciones de vida materiales en su territorio y po- der comparatlas con las de otras regiones y ciudades del mismo pais 0 a través del mundo. Parece importante, pues, definir una serie de medidas adaptadas a una escala internacional. Por lo tanto, se establecié una lista de referencias que pueden permitir a las regiones que desarrollen sus propios indicadores de bienestar. Se proponen entonces las dimensiones del bienestar y los indicadores. Por ejem- plo, en la dimensién condiciones materiales aparecen la renta, el empleo, el alo jamiento y el acceso a los servicios, los cuales son claves del bienestar. En la dimensién calidad de vida destacan la salud, la educacion y la calidad del medio ambiente en particular, la contaminacién, la deforestacién o el acceso a las z0- nas verdes; interesa justamente este ultimo indicador. La OCDE (2014) cita a White et al. (2012) y pone de relieve estudios publicados recientemente que de- muestran que los individuos experimentan un mayor bienestar tanto en térmi- nos de satisfaccién subjetiva respecto a la vida, como en términos de resultados en cuanto a la salud cuando viven en zonas urbanas mejor dotadas en espacios verdes. 5 En la actualidad pocos estudios tratan la cuestién de los impactos de la natura- leza sobre la poblacién y su bienestar, en particular en las zonas urbanas. Sin embargo, recientemente, algunos proyectos de investigacion certifican una funcién positiva. La interaccién naturaleza/poblacién es favorable a diferentes niveles: salud, relaciones sociales, productividad en el trabajo. Se reconocen los beneficios medioambientales, econémicos y sanitarios de la naturaleza en la ciudad; también los poderes locales y los habitantes valoran sus efectos, pero no s6lo ellos sino ademas los promotores y los arquitectos. En efecto, cabe sefialar que los proyectos de ordenacién urbana integran cada vez mas la dimension natural través de nuevos parques, de modificaciones de las orillas de rios, o de paredes con vegetaci6n. Los proyectos se desarrollan con el fin de ofrecer calidad y un mejor marco de vida a los habitantes. La naturaleza contribuye al bienestar moral y fisico gCudles son los impactos que ejerce la naturaleza y los elementos naturales exis- tentes en la ciudad sobre nuestro comportamiento y nuestro bienestar fisico y mental? La naturaleza es benéfica para la salud de manera directa e indirecta y en consecuencia a diferentes niveles: por la practica de actividad fisica 0 por su simple contacto visual, la naturaleza acta sobre el estado de animo (estrés, vio- lencia...); pasear por un bosque, un parque, disfrutar del aire puro, de la vege- tacién, cultivar... la naturaleza es primordial para el humano (Thoreau, 1840). Los residentes urbanos parecen tener conciencia de ello en la medida en que en la investigacién BM-NPDC, un 97,5% de los entrevistados contestaron de for- ma positiva a la pregunta {La naturaleza contribuye a la mejora de su vida cotidiana? En la pregunta siguiente, ;Qué busca usted en estos espacios de naturaleza?, tuvieron que enumerar por orden de importancia cuatro de las siguientes opciones de res- puesta: la estética, la salud, elementos vegetales, la calidad de vida, espacios de ocio (para el picnic, juegos para los nitios...), lugar para la practica de deporte, nuevos paisajes, un espacio con menos construcciones; destacan claramente la calidad de vida y la salud con, respectivamente, un 33,0% y un 28,0% de las respues- tas de los entrevistados en los seis municipios; o sea, que los residentes urbanos tienen conciencia de que pueden sacar provecho de la naturaleza. Por otra parte, la naturaleza es sinonimo de wvida» en la ciudad; permite distin- guir las diferentes estaciones del afio (durante el otofio las hojas caen o cambian de color) y sentir los elementos naturales como el viento que mueve las ramas, por ejemplo. Sin embargo, cabe subrayar que el 97,0% de los entrevistados opi- na que la naturaleza puede ser un factor de mejora de su entorno de vida; la conciben como un ideal que incluirfa, a menudo, parques urbanos en los cua- les se controlaria la presencia de los elementos naturales, o en los cuales estos elementos s6lo serian adornos florales, es decir naturaleza antropizada (Wiesztort, 2011). Unos espacios naturales pensados, crdenados, mantenidos por las perso- nas para ellas mismas, con la presencia de malas hierbas y segtin Blanc (2003), de algunos animales como las ratas, las cucarachas, los mosquitos. A la pregunta abierta: A su modo de ver, ;son suficientes los elementos naturales en la ciu- dad? En caso de respuesta negativa ;qué elementos quisiera ver introducidos?, el 72% de los entrevistados consideran que no hay suficientes y lo lamentan ya que contri- buiria a su bienestar al estar en contacto directo con ellos. Se puede subrayar aqui que la simple presencia de flores o Arboles les «llena de alegrfan. Numero- sos entrevistados expresan el deseo de que se creen mas parques en la ciudad para poder disfrutar de paseos y de ocio y para que los nifios puedan jugar. El adorno floral y los arboles, verdaderos simbolos de la naturaleza segtin ellos, son dos elementos evocados repetidamente. Cabe notar que, aunque aparece en numerosos discursos una preocupacién medioambiental con la evocacién de la proteccién del medioambiente y del desarrollo sostenible, las prioridades son ante todo personales: voluntad de disfrutar de espacios agradables y por consi- guiente de una vida mas placentera. Por lo tanto, los residentes urbanos desean que las politicas de reintroduccién de elementos naturales correspondan ante todo a sus necesidades personales y noa los retos ambientales. A veces, incluso, lamentan no tener acceso a algunos espacios naturales como por ejemplo las reservas naturales. Una naturaleza al servicio ante todo de nuestro bienestar Varias investigaciones ponen de realce los efectos positivos directos ¢ indirectos de la naturaleza sobre los individuos, En cuanto a los beneficios drectos, Raanaas etal. (2010) demuestran que la presencia de plantas dentro de una estructura de convalecencia tiene efectos favorables sobre el estado de salud de los pacientes. Por lo tanto, constataron una mejor gestién del dolor por los pacientes mismos, una disminucién de su ritmo cardiaco y de la tensi6n sistdlica asi como un me- jor restablecimiento de manera mas general cuando estaban en presencia de plantas en su habitacién. Un estudio realizado por Li (2010), investigador-médico japonés, expone el he- cho de que un paseo en un espacio con arboles tiene beneficios inmunitarios notables. Da el ejemplo del aumento de las células asesinas naturales, de nues- tro nivel de inmunidad o sea de la forma en que nuestro sistema inmunitario se activa para luchar contra algunas enfermedades. Un componente esencial de nuestras defensas inmunizadas es la célula asesina natural o linfocito NK. De todos los guardianes del sistema inmunitario, los linfocitos son los mas agre- sivos (acr6nimo del inglés natural killer, cuyo significa es asesino natural), Son la base del sistema inmunitario y nuestra primera linea defensiva contra las cé- lulas mutantes e infectadas por un virus. En el caso del cancer, los individuos con un sistema inmunitario debilitado o lento tienen probablemente mas opor- tunidad de desarrollar enfermedades, inclusive el cancer, ya que el cuerpo es menos apto a defenderse contra ellas. Cuando la fuerza del sistema inmunitario depende de factores extemnos, como el entorno diario, la contaminacién o la ali- mentacién, la mayorfa de los canceres son provocados por un agente medioam- biental. Asi, Li (2010) y numerosos médicos que trabajan sobre este tema mues- 147 148 tran la importancia de un contacto con la naturaleza, en particular mediante un paseo por un espacio arbolado. Maas etal. (2009) ponen de relieve los efectos de la presencia de zonas verdes cer- ca del domicilio sobre la salud. El estudio se realiz6 en Holanda y consistié en un anilisis sobre 400.000 individuos a cuyos expediente médicos tuvieron acceso los investigadores. E] método permitié distinguir el predominio de patologias de los pacientes situados en las zonas proximas a su residencia con un 10% de espacios verdes, y las zonas con un 90% de esos espacios. Aparecen diferencias importantes del predominio de algunas enfermedades segiin la importancia de las zonas verdes, Ciertamente, estas variaciones pueden ser imputables a di- ferencias de poblacion; sin embargo, los investigadores observan estos efectos segin el nivel socioeconémico. Seguin las patologias, parece evidente el impacto que puede tener el contacto directo o visual con la naturaleza. Se tratan aqui cuestiones de la Geografia de la Salud, o de la Geografia de la Desigualdad es- pacial en relacién con el ambiente, el bienestar y la salud. Por ejemplo, en lo que concierne a los trastornos osteomusculares, y en particular, los dolores de espalda son menos importantes cuando el individuo vive en un barrio que tiene muchas zonas verdes: el 65,8 por mil frente al 99,2 por mil cuando casi no hay zonas verdes. Este resultado esta vinculado, sin ninguna duda, a la posibilidad de practicar actividades fisicas en una zona cercana como correr o simplemen- te caminar o pasear para mantener la salud fisica. La presencia de naturaleza también tiene un impacto sobre los problemas respiratorios. La naturaleza des- empefia un papel descontaminante como se puede comprobar en los habitantes de un barrio «muy verde» que conocen menos desérdenes respiratorios como infecciones (el 84 por mil frente al 68 por mil) o asma (el 26 por mil frente al 20 por mil). La naturaleza también tiene beneficios indirectos, Los primeros trabajos modernos sobre este tema es la obra del arquitecto e investigador americano Ulich (1984) que abre la via a numerosas otras investigaciones. Después de una interven- cién quinirgica, se recuperan mas rapidamente los pacientes cuya habitacin daal exterior con arboles, en comparaci6n con pacientes cuya habitacién ofrece una vista sobre una pared, Desde entonces, se ha confirmado ampliamente este tipo de resultados. Por ejemplo, en 2009, el equipo de investigacion de Bunn- Jin Park subraya el hecho de que el lugar donde se practica una actividad fisica tiene efectos diferenciados sobre cada deportista. En efecto, su equipo llevo a cabo una experiencia sobre hombres de 22 afios que participaron en un mismo ejercicio consistente en caminar en dos contextos diferentes. El primer dia, la mitad del grupo fue llevada a un bosque mientras que la otra fue enviada a una zona urbana con mucho trafico. Los dos grupos tenian que caminar durante 15 minutos, Después de este ejercicio, tenian que permanecer sentados durante este mismo tiempo. Al dia siguiente, el equipo aplicé el mismo método, pero permutd a las personas: los que estaban en el bosque fueron llevados al centro urbano, y los que estaban en la ciudad fueron al bosque. Antes del desayuno, cada hombre recibié un medidor de la actividad cardiaca que media la presién arterial y el ritmo cardfaco. Los resultados ponen de manifiesto que si antes del comienzo de la prueba, la presion sistélica y el ritmo cardiaco ofrecian los mismos niveles en los dos grupos, no fue asi después. Caminar en el bosque no provocé el aumento de la presién sistélica mientras que si fue el caso en la zona urbana. La diferencia entre los dos grupos se mantuvo a lo largo del ejercicio e incluso durante la fase de descanso de los participantes. Por lo que se refiere al ritmo cardiaco, este varié segiin si el participante estaba descansando 0 cami- nando, pero en este caso también el nimero de pulsaciones era superior para los que caminaron en zona urbana, y eso incluso después del perfodo de descanso. Por lo tanto, se pone de manifiesto que el lugar donde caminan los individuos tiene efectos diferenciados sobre algunos parametros fisiolégicos medidos. La persistencia de estos efectos después de la fase de descanso parece certificar que las diferencias proceden de los lugares de la actividad fisica, y no de una posible diferencia en el esfuerzo vinculado al hecho de caminar segtin los dos lugares. Para los investigadores, una menor produccién de hormonas de tensién podria explicar este efecto. Una investigacin que utilizaba de manera significativa la misma metodologia descrita aqui, puso de manifiesto que, después de caminar en un bosque, la tasa de cortisol salival (hormona del estrés) estaba menos ele- vada que después de caminar en una zona urbana (Park etal. , 2007). Parece entonces evidente que la naturaleza es un elemento esencial de la me- jora de la calidad de vida. Segiin André (2012), los efectos de la naturaleza son perceptibles incluso cuando la naturaleza esta presente a través de imagenes y plantas como es el caso de la fachada del Vérose en el barrio El Bosque Habitado de Euralille 2 (Foto 1), pero obviamente son mas amplios en caso de inmersiones re- petidas en la verdadera naturaleza como lo atestiguan numerosos estudios, es lo que Jos japoneses laman el shinrinyoku (que se puede traducir por «bafio de bosque»). Foto 1. Fachada del Véro: 2 de Lille 109 150 Como consecuencia de estos resultados, los grupos inmobiliarios integran cada vez mas elementos naturales en sus proyectos de construccién a diferentes esca- las: desde la vivienda a los espacios ptiblicos. LA NATURALEZA, CLAVE PARA LA CALIDAD DE VIDA URBANA. La ESCALA DE LA CIUDAD gA qué tipo de naturaleza nos referimos cuando hablamos de la ciudad? En la Exposicién Naturaleza en la Ciudad (2011), Luc Besson propone un Parfs ideal. Una ciudad verde, florecida en la que se mezclan edificios y naturaleza con un aspecto bastante salvaje (prados florecidos que se extienden a lo lejos). En efecto, esta naturaleza ideal es una naturaleza vegetal de la cual se excluye Ja fauna y en particular los insectos. Obviamente, es una naturaleza que debe contribuir al bienestar de los residentes urbanos ofreciéndoles un paisaje na- tural agradable cada dia. Los animales no tienen su lugar en este ideal como asi lo revela la investigacién Parques Lioneses. Los animales no contribuyen al bienestar de los residentes urbanos para un 63,0% de los entrevistados. Solo el 5,0% considera que son muy importantes para su bienestar, refiriéndose ma- yoritariamente a su animal de compaiifa. La naturaleza urbana es, por consi- guiente, una naturaleza elegida y deseada. El aspecto natural dentro de esta naturaleza no es realmente esencial cuando se trata de responder sobre todo a las expectativas sociales y lograr el objetivo principal: la mejora de la calidad de vida, Segtin Raymond y Simon (2012) se buscan las propiedades que agradan a los urbanitas: estética, calma, frescura, uso del espacio; y se consideran estos elementos como objetos verdes, cuyas propiedades vivas no se toman en cuenta 0 sies el caso es para obligarlos a corregirlas. Dan el ejemplo del Arbol que apenas plantado, debe ser alto y bonito y no perder demasiadas hojas. Asi pues cuando se hace referencia a la naturaleza urbana se trata sobre todo de elementos vegeta- les. Estos elementos son importantes para los residentes urbanos a través de los espacios verdes o los jardines. La razén es simple: la escasez de estos espacios en las ciudades densas como las grandes metropolis. Segtin la investigacién IPSOS desarrollada en 2013, el jardin es uno de los dos espacios de la casa que tiene mas valor para los franceses, los espafioles y los alemanes. Su papel es muy importante y cuando no lo tienen, el parque o tam- bién el pequeiio espacio de césped al pie de un edificio se vuelve su lugar de predileccion. La investigacién Parques Lioneses de 2012 revela que un 42,0% de los entrevistados no va al parque porque no lo tienen cerca de su casa. Hay pues una desigualdad en el acceso. Por lo tanto, se puede comprender la apropiacién del césped urbano a los pies de los edificios de algunos barrios densos (como las Zonas Urbanas Prioritarias), La poblacién intenta apoderarse del escaso espacio verde, Estos pequeiios espacios permiten responder a sus necesidades visuales (paisaje verde que rompe con la monotonia del gris de la ciudad) y sociales (ocio, lugares de sociabilidad...). El 98,0% de los entrevistados opina que la presencia de zonas verdes es un elemento que contribuye al bienestar y el 58% que son elementos incluso muy importantes, E] agua es un elemento también que par- ticipa on el bienestar de los habitantes urbanos para un 85% de las personas entrevistadas; se trata de un agua controlada, arreglada con fines hidicos 0 es- téticos o para el mantenimiento de un equipamiento (fuente, juegos de agua, Jago artificial en un parque, canal) Finalmente, en esta investigacién Bourdeau-Lepage y Vidal (2012) analiz6 lo que buscaban los habitantes en los parques. El 40,0% de los entrevistados contest6 que era simplemente para estar en la naturaleza; el 27,0% que para reflexionar y encontrarse a s{ mismo; otro 25,0% dijo que se sentia bien en un parque, en comunién con la naturaleza, para reponer fuerzas y gozar de tranquilidad. sin duda alguna, sentimientos vinculados a la biofilia evocada por Wilson (2012). Desde hace unos aifios, esta naturaleza urbana cuenta también con los jardines: culti- vades. Reaparecen en el medio urbano bajo distintas formas: huertas, huertas obreras, huertas compartidas, huertas con vocacién social. Las huertas cultivadas reaparecen desde hace unos afios como una clase de actividad portadora de un mensaje medioambiental y social: comer sano, trabajar la tierra como nuestros antepasados, compartir el conocimiento, Las iniciativas de huertascultivadas 0 de huertas compartidas se estan multiplicando en las grandes ciudades creando un entusiasmo sin precedentes. Al igual que el contacto con la naturaleza en ge- neral, la huerta tiene beneficios sobre los individuos por distintas razones. En primer lugar, crea vinculo social (encuentros, menos aislamiento, transmisién de saberes, solidaridad) y participa en la mejora de la salud (produccién sana, consumo de productos sanos, trabajo de la tierra, mejora de la salud mental y fisica). Por lo tanto, la naturaleza en la ciudad es multiple pero debe ser sobre todo una naturaleza agradable para la mirada y en este caso hablamos de esté- tica urbana. La ‘naturaleza-decorado’ embellece la estética urbana La estética urbana consiste en aplicar los parametros funcionales y estéticos a la ciudad y sus componentes. Tiene pues el objetivo de crear un entorno favora- ble mediante paisajes bonitos, calles encantadoras, parques y obras atractivas. Obviamente se trata de belleza, pero no sélo en la medida en que se desarrolla tun interés respecto a la experiencia cotidiana, la cual al volverse afectiva con- tribuye a construir un espacio vivido, positivo. Al ciudadano le gusta la belleza, lo estético, y en las ciudades se desarrolla una verdadera carrera de su embelle- cimiento. En Francia se nota en particular en los concursos de ciudades y pueblos florecidos, una etiqueta que se ha convertido en el simbolo de un marco de vida agradable. El adorno floral participa en la valoracion de las ciudades y de algunos elemen- tos urbanos (monumentos, avenidas, obras de arte); responde a una peticion de estética, de belleza y es muy valorado por la poblaci6n, En Francia, el con- curso de las ciudades y pueblos florecidos creado en 1959 reine hoy a mas de 12.000 151 162 municipios. La vocacién de este concurso es promover y fomentar todo tipo de accién en favor del desarrollo de las zonas verdes y de la mejora de la calidad de vida. El premio consiste en la entrega de una a cuatro flores que corresponden a laetiqueta Ciudades y Pueblos Florecidos; una wetiqueta de calidad de vida» que concierne al bienestar de los habitantes, la cual esta relacionada también con la creacién de espacios recreativos. Una naturaleza urbana a través de los parques: ocio y descanso para la ciudadania Ala gente le encantan los jardines ingleses. Podemos citar numerosos parques en el mundo muy valorados a la vez por la poblacién residente y los turistas: Victoria Park (Londres), Englischer Garten (Berlin), Central Park (Nueva York), Parque Guell (Barcelona) nacido de la voluntad de crear una ciudad-jardin a la inglesa y que se convertira en uno de los parques mas singulares de Barcelona. En Francia, un parque de estas caracteristicas, ordenado para proponer diferen- tes espacios con su propia identidad a través del trabajo paisajistico es el Parque de la Cabeza de Oro de Lyon (Erancia). Este parque se compone de diferentes espacios con funciones diferentes: El Par- que de los Ciervos, los grandes invernaderos y el jardin botanico, el bosque, la rosaleda, etc, (Foto 2a, 2b, 2c y 2d). Las fotografias ponen de relieve esta concep- cién de parque «a la inglesa», Al tratarse de una amplia extension entrecorta- da con diferentes funciones y composiciones vegetales que la dividen en varios espacios, pueden coexistir diferentes modos de ocupacién como respuesta a las expectativas sociales. Los habitantes pueden «sacar provecho» de cada espacio para diversificar las actividades: paseo por los senderos, actividades deportivas y ocio en el césped, descubrimiento y aprendizaje en el zoo y en el jardin bota- nico. Los equipamientos responden a las diferentes expectativas de las personas que los utilizan: césped, senderos sefializados, areas de juegos, pero también pues- tos y chiringuitos, mesas para picnic. Las actividades que se realizan correspon- den a sus expectativas materiales. Por ejemplo, se constata que el 57,0% de los individuos va al parque para pasear; él 12,0% para hacer «picnic»; el 10,0% para practicar algtin deporte. Asi pues, las expectativas respecto a los equipamientos corresponden perfectamente a sus necesidades. Por ejemplo, el 35,0% usa carri- les de bicicletas o vias adaptadas para el paseo o la practica de actividades de- portivas; el 22,0% hace uso de la instalacién de mesas para poder hacer «picnic» y/o comer lo comprado en el «chiringuito»; el 20,0% prefiere zonas con césped para poder jugar con los nifios, relajarse, tomar el «picnic» o hacer actividades de ocio en familia o entre amigos. Por lo tanto, el parque contribuye al bienestar de los habitantes siempre que sea accesible, pero sobre todo si posee equipamientos. Por consiguiente, se trata de una naturaleza ordenada, modelada para responder a expectativas concretas. Por ejemplo, en investigaciones més recientes se menciona en repetidas oca- siones las instalaciones deportivas. Es como una moda que se desarrolla en mu- chos parques de ciudades del mundo entero y atraen tanto a personas mayores como a mas jovenes (Wiesztort, 2016) Foto 2a, 2b, 2c y ad. Espacios del Parque Cabeza de Oro (Lyon) LA NATURALEZA, CLAVE PARA UNAS CONDICIONES HABITACIO- NALES AGRADABLES, LA ESCALA DE LA VIVIENDA Las flores en el centro del hogar, sinénimo de alegria y de convivencia Ofrecer flores sigue siendo un gesto social importante sea romantico, para se- ducir 0 como un gesto mas convencional, y siempre para agradar y expresar agradecimiento. Las flores generan en las personas emociones directas y since- ras y esto desde hace siglos. En la época del Hombre de Neandertal rastros de po- len presentes en las tumbas aportaron la prueba de que las flores acompafiaban a los difuntos (Gueguen, 2012). Los investigadores opinan que por su variedad de formas, colores y olores, las flores traducen diferentes emociones como la alegria, la tristeza, el amor y por lo tanto las cultivaron y las utilizaron para traducir estas emociones o para acompafiar eventos emocionales de la vida. De hecho, hoy en dia siguen teniendo un valor simbélico. También se aprecian las flores por su olor. En efecto, actualmente, la mayoria de las fragancias comer- ciales se hacen a partir de flores o de notas florales. El olor de las flores suele despertar sentimientos mayoritariamente positivos. Por otro lado, investigaciones recientes parecen poner de relieve que las flores tienen esta propiedad de provocar inmediatamente emociones. Haviland-Jones 153 184 etal. (2005) pidieron a un grupo de mujeres que participaran en una investiga- cién que requeria que se las llamara dos veces con un intervalo de algunos dias. Para agradecerles la colaboraci6n les dijeron que iban a recibir un regalo a su domicilio sin decirles qué regalo ni cuando lo iban a recibir. En la primera fase de la investigacién se «midié» a estas mujeres las «emociones primarias» (lo que vivo cada dia lo considero agradable/desagradable) as{ como la «satisfaccién en la vida» (tengo la impresi6n de haber realizado las cosas que meparectan mésimportantes para mi). Diez dias ms tarde, estas mujeres recibieron en su domicilio un paquete para agra- decerles la participacion. Este paquete contenia o un ramo de flores o una cesta de frutas y caramelos. Los repartidores, que no estaban informados del conteni- do del paquete, estaban encargados de evaluar la expresién facial de la mujer. Para ello, habian recibido formacién para localizar los musculos de la cara im- plicados en la expresién emocional manifestada por cada persona. Finalmente, cuatro dias mas tarde estas personas fueron de nuevo contactadas con el fin de responder a escalas similares a las utilizadas en la primera fase. Las conclusiones ponen de manifiesto que al recibir los presentes las personas expresaron alegria. No obstante, la tasa de sonrisa llamada de Duchenne fue mas elevada para las mujeres que recibieron las flores. Los investigadores observa- ron también que entre la primera y segunda fase se habia producido un refuerzo de las «emociones primarias» y de la «satisfaccion en la vida», pero solamente para las mujeres que recibieron flores. Por lo tanto, se confirma que recibir un presente influye en el humor de una persona, pero se observa una verdadera ale- grfa cuando ademis recibe flores. Los investigadores consideran que la relacién entre las flores y las emociones humanas son tan fuertes que la simple vista de aquellas provoca expresiones peculiares. Es igualmente interesante los elementos naturales presentes en las casas bajo la forma de plantas y de flores. Su presencia no sdlo influye en el estado de animo de las personas como se ha puesto de manifiesto sino que también desempefia una serie de funciones. En efecto, participan del embellecimiento de una habi- tacién con Ja decoracién de una mesa, de una repisa o de un rinc6n; la mejora de la calidad de vida (con colores); el saneamiento de un cuarto a través de la fitoterapia (plantas que descontaminan y purifican el aire); 1a mejora del estado de Animo (disminucién del estrés). Por ejemplo, Fjed (2000) realiz6 una experiencia dentro de oficinas y aulas du- rante dos periodos de observacidn de tres meses y durante dos afios. Durante el primer perfodo se eliminaron todas las plantas; mientras que durante el segun- do, las habitaciones fueron decoradas con muchas plantas. Durante estos dos trimestres de observacion, el personal tenia que rellenar un cuestionario sobre la salud dividido en tres partes: los problemas neuropsicol6gicos (cansancio, niauseas, jaqueca...), los problemas de tipo ORL (tos, sensacion de garganta seca 1 // Sonrisa asociada a la expresién de una alegria sincem que se diferencia de la sonrisa voluntaia por la contraceién de un muisculo situado alrededor de los ojos: orbicularis cul o irritada...), y los problemas dermatolégicos (irritacién, piel seca...). El con- tacto diario con las plantas tiene una influencia positiva sobre la salud en la medida en que puede permitir la disminucién de numerosos sintomas como el cansancio, las jaquecas, los problemas de irritacién o de picor. Lo cual se explica seguramente por la purificacién del aire. Del mismo modo, el estudio de Lohr etal. (1996) pone en evidencia que el estrés puede ser més elevado cuando se realiza un trabajo en una habitacién sin plan- tas. Segtin Fjeld (2000), el tinico sintoma que evoluciona de manera negativa re- sulta ser el problema de concentracién. La naturaleza procura al individuo una sensacién de plenitud que puede provocar el ensuefio y la evasion espiritual. Lo que puede explicar que los individuos frecuentan los parques para reflexionar, liberar su mente, relajarse. Estos resultados evidencian el efecto positivo de la presencia de las plantas en el domicilio o en el trabajo, ya que participan en la mejora de la calidad de vida y tienen un fuerte impacto sobre el bienestar de los individuos. Elelemento vegetal, material de comodidad en la concepcién duradera de los edificios El elemento vegetal desempefia un papel importante en la vida del ser huma- no y sobre todo de] residente urbano. En un articulo de referencia, Dearborn y Clark (2010) hacen hincapié en los papeles ecolgicos que desempefia la biodi- versidad urbana, en particular en el contexto del cambio climatico. En efecto, los edificios, las carreteras y los adoquines almacenan energia durante el dia y la liberan bajo forma de calor durante la noche. Por lo tanto, las temperaturas medias y la de la superficie del suelo urbano es mas elevada que la de las zonas vecinas, es lo que se denomina isla de calor urbano. Como referencia se considera que la temperatura en el centro de la ciudad de Londres puede ser superior en 5,6°C a la de las zonas periféricas en las noches de verano, Ahora bien, el au- mento del albedo o la evapotranspiracién permitirfa limitar estos efectos con la introduccién de vegetacién (Obendorfer et al., 2007). Asi pues, debido a la falta de espacios disponibles en el centro de las ciudades con una elevada densidad ocupacional, la solucién de los tejados vegetalizados parece ser interesante ya que permiten regular las temperaturas exteriores e interiores de los edificios de manera significativa, disipando la radiacién solar (Del Barrio, 1998). Del mismo mode, la vegetacién urbana mejora la calidad local del aire puesto que limita la concentracién de distintos gases como el biéxido de carbono, el 6xido nitroso, 0 el bi6xido de azufre (Powe y Willis, 2004). Puede influir sobre la contaminacién si la superficie del elemento vegetal es bastante extendida y por consiguiente mejorar la calidad de vida en el corazén de una ciudad. Finalmente, la presencia de elementos naturales en la concepcién misma de los edificios modernos es un reto importante. En las paredes o los tejados no sélo puede contribuir a la mejora de las condiciones de vida, sino también a la cali- dad de vida de los residentes urbanos, en particular cuando se trata de paredes visibles como por ejemplo la Tabacalera de Tarragona (Foto 3a y 3b). 186 Foto gay 3b. Pared y tejado vegetalizados. Por lo tanto, esta cada vez mas integrada en los proyectos de construcciones, como en los proyectos BBC (Edificios de Bajo Consumo), o edificios HQE (Alta calidad medioambiental) o de manera mas general, la ecoconcepci6n urbana. CONCLUSION Para concluir, la naturaleza urbana bajo sus distintas formas (adorno floral, ar- boles, parques, tejados vegetalizados...) y a distintas escalas participa en la me- jora de la calidad de vida de los residentes urbanos. Permite ofrecer condiciones de vida mas agradables, lo que se ha puesto de manifiesto en diferentes investi- gaciones cientificas. La naturaleza es factor de bienestar e influye sobre la salud mental y fisica del individuo: de manera directa por el uso de espacios verdes; e indirecta por el simple contacto visual que va a tener un impacto esencial en el estado de animo y en particular en el estrés. Los parques urbanos responden a las expectativas sociales de espacios de descan- so y ocio y son del agrado de los ciudadanos. Resultan ser los espacios que mas contribuyena su bienestar diario segiin las encuestas llevadasa cabo en la cuen- ca minera del Norte-Pas-de-Calais en 2009, en Lyon en 2012 0 segin también IPSOS en varias ciudades europeas en 2010. Conscientes de ello, los ciudadanos solicitan cada vez mas la creacién de este tipo de espacios para disfrutar de pai- sajes naturales, de espacios de descanso y de ocio. Los promotores, arquitectos y urbanistas, por consiguiente, integran cada vez ms elementos naturales en sus proyectos urbanos. La ciudad no puede ser duradera y sobre todo vivible si no se concibe con espacios naturales practicables. Las personas necesitan esta naturaleza, este contacto, lo cual aparece como vital. De hecho, ante la desigual distribucion de los espacios naturales en la ciudad, jse podria hablar de desigualdad ante el bienestar urbano o incluso respecto ala salud urbana?

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