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acaudalado butab de wivé la persecucign de Bonifacio Novel ‘cl encargado de detener a los balabo’ob en supues. xque, aquel que dirigiera la toma de V is publicara en relacién con los io 26 de julio, Try. n Culumpich, en términos icienda sin haber cumplimentado la nvi6 a un subordinado a sy impa. El batab recibié el recado -una cita con Trujeque <9 para la mafiana del 27 de julio- a Jas once de la noche de aquel ominoso dia.* Evicientemente ambos caudillos estaban enterados del fusil unte, de las citas que de ellos se hicieron mien- su ta en una casa supuestamente segura en las afueras de Tepich para la manana del 28 de jul Seguin los testimonios, 30 hombres de varios pueblos de la regidn. Alli se discutis sobre los pasos a seguir ante la represién gubernamental, poniéndose sobre la spoyo de Bonifacio Novelo y Jacinto Pat al movimiento. La lentamente cuando los vigila legada de Trujeque al mando de una numerosa tropa. Cuan- v0 Ip. 285, 233-234, 2. a leg6, Trujeque ya se encontraba en el centro del poblado, eto que la fuga de los conspiradores tuvo que ser frenética.* Per caando Trujeque lleg6 al lugar de la reunién sélo encontré las hycllas dela misma, por lo que mandé a sus hombres a peinar los alre- edores minuciosamente. Los gobieristas lograron la aprehensién de {fos de los hombres de Chi y del mestizo vallisoletano Luciano Gal se les escapé de entre jeque se dedicaron al pil ve una pequeha nifia, Luego, como si nada hubiera pasado, sali de Tepich™ Rumbo a Tihosuco, Trujeque pas6 por Ekped pendié a otra persona més, sin que Jos anteriormente detenidos, o por una simple ocurrencia del abi Trujeque. Lo cierto es que, tras 24 horas de interrogator un poder extra-judicial, él para entonces jefe politico de Peto Jos cinco sin mayores coi nes.” Desde su refugio, Chi nformacién de los abusos, ciones y ejecuciones de Trujeque. La rabia del caudillo fue bi muy probablemente diera forma luego a su reputada saia y notable SAGEY, Fondo Poder Ejecutivo,, Exp. 67. “Sumaria elaborada 9 Un heroico y 16 trabajosamente -seggtin los draméticos 1oca- hasta Tihosuco, donde le informé personalme igicas consecuencias de sus atropellos del di parte al gobierno y solicit6 refuerzos para para atacar pe- tuni6 sus fuerzas a Florentino Chan, baiah de Dzitnup, jones, haciendas y ranchos de la comarca vallisoletan de agosto, en esta fencer a sus companeros de la conveniencia de procla- rracién de Barbachano, de quien afirmé, apoyaba 0 “Ademés de decidirse por una guerra total, los rebeldes acordaron una nueva mision para adguiirpertrechos en Belce, misma que des, empenio, con el éxito acostumbrado, el habilidoso Bonifacio = naba cerca de una semana,” 3 a semana,” por lo que Bonifa- cio debid estar de regreso antes del finde agosto, Lo cero es que la beligerancia de los primeros dias se dis lespues del ataque al rancho Yaxché, de la jurisdiccién de Tihosuco, ocrrvido el 2 de agosto,” y del que se obtuvo un importante botin no se reg ve los ataques a Xcan y Chancenote de principios de septiembre” Para entonces, Novelo y Chan h vuelto a actuar en conjunto y encabezaron el amago a Chancenote. El diez de octubre, el butab de Dzitnup y. dirigieron al comandante militar de la asediada Chancenote lo que ha resultado ser la primera com los rebeldes y apareceria recurrentemente en los siguientes afios: los problema las contribuciones y los aranceles eclesidsticos, ‘Tengo por conveniente de decir a ustedes y poner a luz de todos los tr 's del entendimiento lo que estamos peleando; contribucién tanto a los indigenas como a los bla cchos dle casamiento queda conforme como cas reales, yentierro cuat iatamente mandan las armas las determinaciones de este oficio, REED, Nelson La Tomo IV, p. 37; Dl a ta propuesta entramos a fuego y sane aso que no et rin nada. ‘que se entreguen jechada el 10 de octubre de 1847, prueba que la -enote se prolongé durante varias semanas, aun- después de esa fecha, pues las fuerzas TTixeacalcupul, poblacién que tomaron a octubre, lo que les represent6, ademas de un jentos de personas de la propia Tixca- buenas, no les in, Tras las horas de saqueo y desenfreno, que incluys {to del Pbro, Eusebio Garcia Rejon, los rebeldes incendiaron iraron 's parecen haberse definido al menos dos frentes nde e] hombre fuerte indudablemente era Ja- donde destacaba la presencia de Cecilio Chi, no era absoluta, pues tanto Florentino Chan como Bonifacio Novelo parecian desplazarse con cierta autonomi Tras la sangrienta toma de Tixcacalcupul, fue el frente sur el que P 152; BAQUEIRO, Serapio, ep. (0, Serapi, op. cit Tome Il, p. 49; DUMOND, Dot 2 chazados con graves pérdidas, pero ensu -eNabalam. Unos dias despusrprecron ta elon Xcan ial manera que la poblacisn fue evacuada poco demas da nen snax y Valladolid, apenas a ocho re Che- gn enero de 1848 cayeron Ps sent cinco kilometros de Va dos zonas ya rebeldes: a fines de ciciembre, los campesinos de Tiholop se levantaron violentamente y en unos cuantos dias se apoderaron de Kancabdzonot, Santa Maria y Yaxuna. En enero fueron tomadas Tabi y Tixcacaltuydb, con Jo que las poblaciones yucatecas de Yaxcaba y Sotuta quedaron en grave peligro,** ‘4 a, con la que combate se trabé en tuna espantosa derrota Rosado dispuso de una tropa esperaban destrozar a los hombres de Pa Ichmul el 24 de enero de 1848, zanjindose para los gobiernistas.® Posteriormente, las fuerzas yucatecas fueron derrotadas también en Tzucacab y Dzonotchel." Empavorecidas por Jos triunfos rebeldes, las Poblacion dzu! y mes © DUMOND, Don, op. cit. p. 156 13. Tomo p. 6. pay. *BAQUEIRO, Serapio, op it, Tomo Ih p78 ° DUMOND, Don, op. cit p. 158. 7 avanzadas de las tropas rebeldes empezaron a penetrar la region de Jos Chenes, en lo que hoy es el estacio de Campeché ler de la rebelién campesina, el gobierno de Méndez doble estrategia: por un lado aparenté ofrecer una al nombrar una comisién liderada ni mas ni menos que sarbachano; por el otro, en una misién encomendada a su jerra, solicits ayuda militar extranjera para aplastar a los jento de lo primero, Barbachano se dirigié a Tekax el su apoyo, el obispo José Maria Guerra nombré a ‘eclesiastica encabezada por el Pbro. Saturnino Vela” A clesiastica, el gobier- mpo en lo que Sierra Washington desde septiembre de 1847 con la encomien- no norteamericano la neutraidad yucateca en la guerra iadas a fines de diciembre por el gobernador Santiago Méndez, Luc- -mal del ejercitoestadlounidiense ‘or peso esgrimido por el Senado estadouniden- s yucatecos, SIERRA, Justo, “Diario de nuestro of concertaba la ayuda militar, ide Yucatan. ’ El frente sur, que es el que representaba mayores peligro veemayores oportunidades de regio dado al Giweea Seon jqued6 ast précticamente inmovilizado. El avance rebelde con Zimbio en el nuevo frente sudoriental, en dond Loriente, especificamente, en el fe Tixcat Dara la que se ofecia incluso la soberania le cayeron Yaxcaba y de Valladolid. |, a mediados de octubre de 1847, los hat el ataque rebelde, Con la caida de las poblaciones vecinas, a principios de enero de 1848, el miedo se convir- tig en pavor. A mediados del mes, todas las poblaciones circundantes estaban en poder de los sublevacios," produciéndose el ataque contra la ciudad durante la tarde del dia 19. Los rebeldes tomaron el cenote del barrio de Sat madrugada del 21. La poblacién civil se refugi6 en la parroguia, hasta donde se escuchaban con claricad el estruendo de las descargas v los canonazos. Rechazados los rebeldes hasta as afueras de habitantes retornaron a sus casas “sin temor alguno”. A principios de febrero, los de impiar” los cabos de la ciudad a través de una sucesion de ataques zados y de corto alcance que permitieron aliviar la presion rebel Estando en curso estas operaciones, los sublevados ofreci los defensores condiciones para la paz, exigiendo la devolucién tonio Trujeque y Juan Vazquez, y la garant guel Barbachano sobre el tratado. El 15 de febrero -l mi que Barbachano salié para Tekax a iniciar su comisi6n paci concerté una reunion de negociaci ala que concutr * BAQUEIRO, Serapio, o ©” Apuntes ° Wid, Tomo “Ibid. Tomo ‘Tomo I, pp. 91-101 Lp. a. Tom pee, po. 1m Bonifacio Novelo y Florentino Chan por los rebeldes. Aceptada no, la reuni6n finalmente se cancel6, pues todos los jefes ’a Tihosuco para conferenciar con Jacinto Pat,” jento de esta primera oportunidad de paz, de los sitiadores. Sin caer en Daitnup, volvieron a sitiar a los gobiernistas, la que murieron practicamente todos los oficiales de un cuerpo de 380 hom- bres.* En estas circunstancias llegaron a Valladolid los rumores sobre la comisién Barbachano y un posible arreglo con los alzados. Con poco inicaci6n con el gobierno, nota de Miguel Hucl a conferenciar respecto de los tratados que se estaban celebrando entre Barbachai Once civiles y cinco sa- cerdotes acudieron a la convocatoria apresaron a los civiles y permitieron a los curas retirarse, de lo que se excus6 el Vicario Sierra, quien pretendié acompafar a los civiles para protegerlos. medida, pues fueron torturados y ahorcados unos dias después.” La prisién de los parlamentarios terminé por decidir a Leén la eva~ cuacién de la ciudad. Asi los orgullosos ® DUMOND, Don, op. cit. pp. 169-171; BAQUEIRO, Serapio, op. cit. Tomo I, p. 5, *"Apuntes..", Tomo Il, pp. 350-352 Tomo I, pp.354-361 _qacistas habitantes de la tercera ciudad del estado empren Yiga calamitosa, desorganizada, hostigada rapeterendiron uo os de rebels hast llega a spt, poblacion ala que aston ig de marzo. Presas del panico, las tropas y &archa hasta llegar a Mérida alrededor dl dia 2 totalmente desolada, Tne tanto, las negociaciones tomaban f sigsticos enviaron una primera inv ekax, misma que fue contestada por varios jes, similares, sol de la contribucion personal y la reduc tos.” En el caso de Bonifacio Novelo fechada en Calotmul, se reci «las caidas de Valladol ell de alguna potencia extranjera.™ En esa coyuntur gubernatura y permitir la rest con el gobierno mexicano, ante una posible reincorpor sas comenzaron a rodar satisfactoriamente en ambos tres semanas después de volver a tomar posesién, el 18 d negociadores gobiernistas concluyeron la elaboracion d *DUMOND, Don, of ”BAQUEIRO, Serapi *®DUMOND, Don, op. cit. p.177 i 6 ese eliminares con los rebeldes, en tanto que Barbachano envi6 ese mis. ie se la solicitud formal de reincorpora_ tado de Taucacab fue firmadlo por Jacinto Pat durante La ma. hana del 19 de abril, momentos antes de que sus fuerzas tomaran Te. le de la firma, El documento concedi las anterio. que, en la practica, anulaban cualquier posibilidad de su vigenecia tencidn a que el Exemo. Sr. Gobernador D. Miguel Barbacha- <0 que cuidaré el eumplimiento de los articulos de esta gran mente es el tinico que cumplirs debidamente con e} los, queda establecco invariablemente en el elercicio de su 1, que por voluntad de los pueblos de este Estado de Yuuca -y concuerda durante su vida por haber sido esta la eausa de haber. se tomado las armas, y si se le odiase a SE, los mismos pueblos cuidarin que no sea removido de sa destino, igi6 primero a La Habana y ndagar una posible anexion rime ofrecimiento, los comisionads deberian -co on reservada que el Gobernador Barbashano entregs 'mprender su visjea La Habana con el objeto de di os enol momento en que s entendiesen con el Suprema: p. 308; asf como “Instruciones reservadas a que deberian sro Regi y Estrada y D. Joaquin G. Rején, en 1 Gobierno del Estado cerca de las autoridadess rbachano, el mejor régimen bajo cel cual se logre la armonia de los pueblos isa entre, ylamanera en que sean regidos o gobernados por su justcas, para suunifrme ened one Que el tratado era una farsa precisamente las negociaciones en curso en el extranjeroy co el go: biemo mexicano, que finalmente fuctfiaron en la reincorporecée la NaciOn, por la que se obtuvo de inmediato ayuda acon womica inver- tida en la guerra; para el caso de Jacinto Pat podemoe inferir ance: ridad en sus acuerdos, aunque también una enocme ingenuidad, pues In lgusula que Lo establecia como caucillovitalico eva inaceptable pata el resto de los jefes rebeldes, Y, efectivamente, incluso los propios capi los trataclos unas horas después de su firma," aunque el rechazo mer yor provino de Cecilio Ch, y lo expres6 tanto agrediendo en lo per. sonal a Pat, como con un ataque fulminante y brutal a Mant, que dejo ‘mis de 200 civiles muertos y Para el gobierno yucateco lo prueba ines de Pat rechazaron " Tratados de Tacacab", en BAQUEIRO, Serapo op. Tomo, p. 35, 114 de junio, apenas firmatioeTratado de Guadalupe, Hidalgo, México decrets Inayuda a Yucatan con dinero y pertrechos de guerra, Ane las gestiones ce los co- esto 160 mil pesos, dels que misionados Regi y Garcia Ren, se autorizaronp se les entregaron cle iamesiato 30 mi Ibid pp. 180-181; BAQ ‘uo lugar Igido de las negociaciones, de mediados de Ye 1848, la actividad bélica se redujo dras- Jativamente ligados a Pat con- Durante el period al marzo a mediados de abri ticamente. Tan sélo algunos grupos rel tinuaron en actividad y expandieron las conquistas rebeldes en los ‘el extremo sur de la provincia, con la toma de Bacalar, ide la firma de los fallidos acuerdos.** Tronte oriental, la calma procedi6 a la caida de Valladolid. Como principal comandante de la region, Bonifacio Novelo préctica- mente licencié a sus tropas, autorizandoles a la quema y roza de sus milpas. Extrafiamente, el en su ciudad natal, avecindandose en Kanxoc, donde ‘por los siguientes siete meses, lapso durante el cual ejercié la maxima autoridad sobre la regién, que inclufa los particlos de Tizimin y Valla- dolid.” El avance rebelde se reanud6 a principios de mayo, con Pat avan- zando sobre Ticul, que tomé el 26; Bonifacio sobre Izamal, cuyo sitio se establecid el dia 20; y Chi en los alrededores de Hubi."® En medio de pavorosos rumores sobre las atrocidades de los rebeldes, Izamal ado el dia 29, entrando los hombres de Novelo a la abando- siguiente Tzamal fue la dltima gran victoria rebelde de aquella coyuntura. Los mayas y mestizos del ejército de Novelo que penetraron en la villa estaban hambrientos y carecian de parque. Entraron, se arrodillaron ante la virgen, se avituallaron lo mejor posible y retornaron a sus ama- das tierras, que esperaban sus manos para producir el sagrado maiz. Ni Novelo ni los demas comandantes, ni mucho menos los hombres de tropa, Ie veian caso a continuar avanzando hacia un territorio que su residencia "= DUMOND, Don, op cit. pp. 191-193. “Apantes ..", Tomo Il, pp. 367-377, DUMOND, Don, op ip. 195. i. pp. 196-198, 100 ideraban extranjero. La terra ysus familias era recindas que la desconocida Mérida Novelo regres6 a Kanxoc en los primero dias de junio, con lai ge que los dzilo‘ob se quedarian en sus ciudades del ponientey los Ggjrian en poz. Tras cuestionaral Vicario Sera al respec y despues gerina interesada respuesta del sacerdote, quien buscaba que ls re deges se confiaran y descuidaran para faciitarlateconguista gobicr- mista, Bonifacio excl lo que digo, no vendrn aca, y si v von, todos moriran”.” Y en esa idea se mantuvo pese a las evidencias nem pari, hasta que no tuvo mas remelo que admit la realidad y ceiver a combatir ante la legada del enemigo a Tunkas y Cenotilo.* Ta contraofensiva gubernamental de principios de unio fue vieto- riosa en todos los frentes. zamal fue reocupada el 2, Tica el7, Mani el ‘Ip, Sotuta cl 17, Los &xitos de los gobiemistas se sucedieron sin cesar durante aquel verano, recuperanclo el control de Cenotillo en juli Yancaba y Tekax en agosto. La zona oriental fue plenamenteinvacli- daa mediados de septiembre, con fuertes encuentros en los dominios deNovelo, que se prolongaron sin un claro vencedor hasta p te diciembre, tiempo para cl cual las tropas yucatecas habian reoc pado practicamente todas las poblaciones de ios partidos de Tizimin y Valladolid, con la notable excepcion de la”Sultana”,recuperaa hasta eldia de Navidad de aquel 1848." Chi cosechs algunas victorias aentadorasen Sotuta y Yaxcals en septiembre, pero terminé siendo expulsado de aquella region, con fraves pérdilas; en tanto que el ejrcito de Pat fue destrozado en T fax en noviembre." Para el fin de 1848, todos los caucillos rebeles ;njoyas mucho mas Apuntes...", Tome il, pp. 368-370. i. Tomo, pp- 371-372 i. Tomo I, p. 372 DUMOND, Don, op. eit. pp. 213216 i. pp. 217-219. id. pp. 218-220; BAQUEIRO, Serap “Tomo p.%. im se encontraban en poblaciones lejanas, aisladas y dispersas. Novelo se vaba en Mahas,* un pequeno pueblecito justo en los confines del partido de Valladol S Eldramatico giro de los acontecimientos provoco una aguda crisis enol liderazgo rebelde, en el marco de la cual fueron asesinados los dos cauillos principales. Chi fue atacado a traicién por su propio se- cretario, seguin las leyendas, por un asunto amoroso, a fines de 1848; Pat fue atacado por Florentino Chan y Venancio Pec, acusado de estar unilateralmente con el gobierno, estarse apropiando per- sonalmente de los botines de guerra, establecer impuestos e imponer trabajos obligatorios y malos tratos. Perseguido brevemente por Pec, fue asesinado por éste en septiembre de 1849.'") 1 intentos rebeldes por recuperar posiciones concluyeron en te- rribles fracasos. Meses antes de morir, Pat sitié Tihosuco y Saban en abril, sin lograr tomarlas fundamentalmente por falta de parque," en mayo los gobiernistas recuperaron Bacalar, lo que aument6 las dificul- tades para obtener armas y municiones.” José Maria Barrera obtuvo importantes triunfos en Tituc y en Map, pero sufrié una espantosa derrota en su cuartel de Kampocolché, de la que salié con vida mi- lagrosamente. Novelo realiz6 algunas correrias en los alrededores de Valladolid, pero también fue gravemente derrotado en el rancho Xnacocob, y también apenas y logré escapar.™ ™ DUMOND, Di 224; BAQUEIRO, Serapio, op. cit Tome Il, pp. 100-101. "= REED, Nelson, La guerm de east... pp- 124-126; DUMOND, Don, op. cit. pp. 236- 237, REED, Nelson, La quer de casas ., pp. 19-120. =f ANCONA, Eligio, op. cil. Tome IV, p. 212. 102 Los rebeldes habian sido derrotados, per paver sido vencidos. El gobiemo yuctady conn ey ls de difieultades para lograr la pacifcacion por la vis aman vat en snes, reanud6 las negociaciones a fines de 1849. Una nueva cemanny esdstica dirigié una carta a Florentino Chan, Boniface Nev Yenancio Pec, inviténdolos a aceptar una amnistia general decretedy, desde el alo anterior. Losjefesrebeldes respondieron que estabon die yasen de su territorio."* Unas semanas después, el 24 de enero de 1850, fes rebeldes formalizaron sus demandas, en extenso documenta dirigido a la comisiOn eclesiastica. En él insistieron en la devolucion de las armas y reducci6n de los aranceles eclesisticos, y plantearon por primera vez la cuestion de la autonomia, pidiendo “que se nos Uejeeste pedazo de tierra para estar, porque no acertamos.a estar entre esparioles...” tra demanda especitica y novedosa fue de cardcter religioso: el establecimiento de sacerdotes en los territorios rebeldes: SDUMOND, Don, op ct. pp. 286-287; “Correspondencia de los calls indigenas 10 Chan, Bonifacio Novelo y Venancio Pec dirigida a los individues que Jacomisi6n eclesistica de O laqueacllos se iniciar sus trabajos dicha comisi6n’ ,en BAQUEIRO, Serapio, opt. Tomo ente, en contestacin| CChan y Venancio Pec, digi al presi dente ce Ia Comisin Eclestéstica de Oriente, est arreglo definitivo de Ia paz, sin que esto se hubiese podido conseguir, por haberse BAQUEIRO, Serapi, op cit. To to, Gate fue suseito eciendo sus condiciones par considerado inadmisibles estas condiciones |p. 369. Aunque no fue identificado en. también por Novelo, Este planteamiento se habia realizado poco antes en unas com ferencias de paz que sostuvieron Florentino Chan y Venancio Peccon el superinten: dente beliceno Fancousrt. Ver bid. Tomo Il, pp. 226229. lo del docu 103 seftores sacerdotes dentro de nosotros, se. mos pidiendo, eso aun, indose los pueblos, asi los i trie Ratigets wicto a oxi ioddencepan mucho amor. por la fuerza, Diecisiete mil hombres, comandados por Itorena -enviado ex profeso por el gobierno neral mexicano Mi nacional- fueron mo dos en sus propios campa febrero de 1850, Bonifac meni nun campa- ras, José Marfa tares seadentré en ‘yucatecos. Sei tras un largo recorrido, el caudillo mestizo y sus hombres arribaron a fines de 1850 a un pequenio y antiguo campamen- to de los “huites”." Sentados a la boca del cenoie del campamento, el @. Tomo Il, p. 370, lid: Tomo IV, pp. 23. Tomo IV, p10. » p12, iba “huites” a los mayas que se separaban de los pueblos pare ;ntemente a: mediados del on Jos indigenas movilizades por Santiago op. ct. Tomo I, p. 240; REED, Nelson, La Iman y fi de rebeldes recii ,quefio grupo recibi6 un sacudimien ives de una mindsculacruz,escuchren tn _aee ssn {Seis snore wpa 9 md Ja rebeldia de mayas y mestizos: habia nacide Neh crac Bonifacio Novelo y el camino macehual ‘lo largo de los siguientes 50 aos, Noh Cah Santa Cu ja conocian los rebeldes- 0 Chan § . Jos yucatecos- seria la ciudad prin mental del poder pol principio fueron las tropas de José Maria Barrera ysus familias as que comenzaron a concentrarse en torno al cenote donde apareci la cuz pero para marzo de 1851, cuando ocurtié el primer ataque parlante, las que daban vida a ‘yucateco al poblado, eran ya cientos de la nueva poblacién."® El cardcter religioso y el crecimiento de la pot do por Juan Maria Novelo, comandante de la fuerza enviada para ex- terminar el nuevo centro poblacional: m fue atestigua- cenote, fuente natural de agua para posiblesp REED, Nelson, La guerra de casts... pp. ‘Tomo IV, pp. 119-121. "Bn la correspondencia de los crzto de Chan Santa Cruz, Santo Cah Santa Cruz y Not id. p. 272; BAQUEIRO, Serapio, tones Breage compo ning nen. 20s indios resp cho creer que és ios informes de Periodo, Bonifacio Novelo y Florentino Chan se encontraben Cruzehén, al norte de Chan Santa Cruz y allo * Seguin se informd, Novelo recorria los poblados imagen de una virgen, que aseguraba se habia aparecido milagrosa. mayo de 1851, estimando correct ta en el poblado de las eruces, tropas ronel Pablo Antonio Gonzslez atacaron di que seria dia de al mando del eo «ausdindole numerosas bajas. Gonzalez logré tomar el varias horas, y sefial6 que tenia !MOND, Don, op. p.272, p. 272 24 BAQUEIRO, Srapio, op cit. Tomo WV, p12. BAQUEIKO, Serapio, op. Tomto IV, p87 BUMOND, Don, op ct. pp279-28; BAQUEIRO, Ser 1 sit, Tomo 1, p 1065 cl aspecto de una poblacién ent ispersas entre un bossue espeso colinas y Arboles seculares q ban una béveda inmensa Inumo de las bela (si) La presién de los rebeldes, Santa Cruz.al dia siguient y-con la conviccién de fuerza de Chan Santa Cruz qued6 demo: tiembre de 1851, cuando José Maria Barrera, hombres, castigé a.un grupo de rebeldes que en Chicha firmado un acuerdo de paz con el gobiemo yucateco con cion de Guatemala, lo que hizo fracasa el aregioy de alsura los pacifistas. Al norte del territorio rebelde, Eulogio Rosado tom Cruzchén, diezmando las fuerzas de Bonifacio Novelo también en sep. 0 de unos 400 mando de una importante fuerza y con la experienc el combate a la rebelion, Rosado habia logrado, pacificacién dela regién de Valladolid Desplazados d Jos hombres de Bonifacio Novelo se asentaron en los alred Tepich, poblacion a la que amagaron al menos a partir de octubre de aquel ano." 952, ef nuevo comandlante en jefe de las fuery, lo Diaz de a Veg, atac6 personalmente el op It Cah Santa Cruz. De su ataque al sangya BAQUEIRO, Serapio, op. cit. Tomo V, pp, 118-128, 118 fas armas yu‘ ™ Acereto, que ademas era aia prensa de la Epoca y su horrible descalabro io sino Varios anos despues." gobierno de Acereto cliscurrid en los cauces de la violencia y la rancia. Habiéndose negado a reconocer | la separacién del esta- cordada en mayo de 1858 por el gobiemo de Mar- soletano creé un estado de guerra de facto con la riueva entidad federativa ante sus contindas agresiones. En lo interno, Acereto desconocis al Congreso del Estado y persiguid a sus adversa. tios politicos, muchos de los cuales lograron refugiarse, ‘en Campeche." precisamente, ica, no es extrafio que Yucatan no viviera un solo dia de paz durante la administracion aceretista, Depuesto inicialmente en el otoio de 1860, Agustin Acereto fue encarcelado brevemente, pe' consiguié ser reinstalado a principios de 1861 solo para re no del terror. Finalmente fue depuesto en noviembre de aque! ano por tuna movilizacién que unificé en su contra a pricticamente todos los demas grupos politicos yucatecos. Acereto resistio ante fuerzas no tablemente superiores, pero al fin al cabo muris en combate en la vispera de la nochebuena de aquel ano. Su hi tun tiempo més, pero también cayé en combate justo un ano despues ania de los Acereto, incluida su politica de exterminio de lo es, se extingui6 tras tres aos de violencia y brutaliciad.™> Pedro consiguié huir BAQUEIRO, Serapio, op cit. Tome V,p. 127 DUMOND, Don, dela campanade Acereto ‘bra de Serapin Bag 19 esencia cruzo‘oben esta sige tima regién comenz6 acrecer desde {de Chan Santa Cruz como sede del gobierno rebel- 0 se fortalecio vigorosamente al menos desde wombres en su front rmismos que se esfumaron con mayor velocidad que la desu apa eguramente como consecuencia d do anteriormente."” Tras su gra 1 y pasadas las la siembra de la milp, los rebels egresaron en gan mimero a la frontera beliceha, Una parte de la fuerza howto {ritosamente a ls pacifico, en tanto que los demas e dedicaron a ‘no mas efiaz y productivo del secuestro, Cobro de rentas, proceso no exento de incdentes, paes solo en “Tunkds fae esplendido, y aunque finalmen txasion, los soldados de a Cruz penetraron al menos t v iganae devenas de personas, el numero de prising, ‘titerio briténico, usando sus armas ysu fuerza ™ Te elevado, ademés de interesante, pues varias El superintendente brténico no dejo pasar la afrena y envi una te crrm dlenercces| de iinpo dura reclamacion a Venancfo Pa, La Cruse tome ss, Sfevencadenarlan romnticos episodios de amor y tes contest nts lterarias de a época.™ do Teka y Bacal rebeldes opt de tierras y selvas, ademas de escenario primot nto de armas, alimentos y otros bienes. ™ Dumond, bsado en Bogucto y en hemerografia contemporines, Claudio Novela fue que ent sludando por nombre a fs vecinos letra levabs una elegantelevita negra sobre ;umalones- Aes, ver DUMOND, Don, cp. 374, Sobre elataquea’ bin Guede Cast. pp. 17D-A7L; BAQUEIRO, Serapio op. ci ‘Tomo V,p. 165; SULLIVAN, Paul, oy. Ibid pp. 363-364, 20 rn eslonar los elgg 5? Ea cata foe wan venido aarmarme plete a my, los quieren, si este es el caso digany eles de una vez™ se con raz6n tan amenazados como los smente cualquier intencidn amena jue Gnicamente habian llegado a Santa Cruz pare 2, Eso ealmé a Dios, pero no salv6 a los des ‘en mayo de 1863, se zanjé con una b su correspondiente respuesta cruzo‘ m tando invasiones y guctras i fines de 1863 e! teritorio de la Cruz luc nnavas externas. En I cumbre de Ia mont. Noh Cah Santa Cruz el gobierno de £123 de diciembre de 1863, los generales Leandro Santos y Dionisio Zapata protagonizaron un cruento golpe de estado, sin saberlo el mecanismo comin de \Venancio Puc y sus principales el mensaje de gue buscaban te tantos afes ..clertamente no menos de seis mi Did. pp. 392-383, BAQUEIRO, Lacarta de Santos iets que a cada persona que tomaran ye jo decretado por Dios que ans. icos, ejanc ene, (Jesatado una lucha intestina en Santo Cah. 0 debe tomar tiempo para que nose {Con mucha reserva, todo lo gue se supo hasta febrero de 1864, y el nueyy “Symtigo al Imperio de Maximiliano, intento de inmediaty paz. Al caso, se nombré una nueva comisién nego, we otros, por Manuel Antonio Sierra" el an que anduvo entre los rebeldes durante los La comision lleg6 a Belice a mediados de jemipo para el cual las ambiciones habian roto la frégil alianza ¥’ Santos, lo que deriv en la ejecucion del segundo po femonios sueltos, los partidarios del asesinado los més antiguos, y Bernardino Cen, un jefe mi estacada trayectoria, reclamaron facio Novelo desempend indiscutible inqueno absolut. Representante de Dios raci6n religiosa, manifestada desde enero 1397; SULLVAN, op cit pp. A348, m4 tensa voto, junto con Poot y Cen, en los asuntos militares y Esde considerarse que el triunvirato real icara los rebeldes tras los asesin: ‘Acaso porello no hubo mayores {erano. Yucatn, por su parte, vivia su prop Fugaz.Imperio Mexicano, con la llegada de de los mas notables liceres del partido azar impuls6 inicialmente tna pol vez, restituyendo opel cada respuesta al imperialista, Fueron mucho mas Ge los hechos: apenas unos dias después del manifest considerable fuerza, dida entre Tepich y ‘Tras derrotar las ofensivas de 1865 y 1866, jaron sus esfuerzos en el prometedar sur, inguir a los pacificos. La primera estat jos de 1866, cuando Andrés Ara puesto avanzado llamado Dzonot dias, terminando por huir jo a Tihosuco con miras a reanucer .do, ¥ s6lo sus titénicos esfuerz0s y saron romper el cerco después de nos orclenadamente a Val hhomonimo establecieron pos, = con el Estado dirigido por Now sla posicion cle representantes gy britanica, poniéndose de su lage en todos lo eyecitados en aquellos afios, ain en e caso fe mentir descaracamente. laciones con la Cru eljoven Carmichael rea, ta Cruz, de los que dej6 entusiastas re, pacion de la ciudad. Particularmente, sus escrito, fan a Bonifacio Novelo, a quien describié prolia la generatidad de losindios. La expresion fdamente agradable. Estaba vestido con un patio pantalones sueltos de algocion blanco, ba una cadena de oro macizo con una cruz colgando. no dni nente pone cle manifiesto su ad- Novelo, sino que incluso lo retrata como un 's ciudadanos ingleses, la organizacién del ‘otras cosas. El joven inglés también se admiré del y la suntuosidad del altar de la casa de Bonifacio. 13-56, jo sobre su estancia en Chan Santa Cruz inense Archivos de Honduras Britanicas, di ‘Sogmentos dt mismo, tomaclos de esta fuente, son reprodu pp. 198-202; SULLIVAN, pp. 463-464 En la Navidad de 1867 el viejo Carmichael tuvo la oportunidad de mostrar abiertamente su apego ala causa cruzo‘ob, cuande ocurti6 un ‘nuevo incidente de invasion del terrtori beliceno par las fuerzas de Cruz. A pesar de las multiples evidencias sobre la violacion territo- rial, Carmichael las negé tercamente. Pero las investigaciones lo con tradijeron contundentemente, al grado de parecer que Carmichael no slo estaba enterado de la incursién rebelde, sino que incluso perso- ‘palmente la habia autorizado, usurpando las funciones del rio inglés Edwin Adolphus. Como resultado del incidente, el gobierno briténico revocd ciertas comisiones concedidas a los Carmichael res- pecto de los rebeldes, y practicamente los expuls6 de los tratos con el gobierno minceital.?” 1 funciona- ‘Novelo, Poot y Cen aceptaron el error y pidieron disculpas en ene- ro de 1868, aunque un testimonio afirmé que tanto Bonifacio como Bernardino reaccionaron violentamente ante el reclamo briténico y opinaron se deberia atacar Belice. Aparentemente Poot los convencié con cl brillante argumento de que si hacian eso, entonces era mejor rendirse de una vez ante Yucatén= En mayo de 1868, el triunvirato decidié reactivar la campana en el su, en aceiones en las que los pacificos fueron auniliados por las tro- pas campechanas. Sin victorias ni derrotas dramiéticas, la ofensiva de Ja Cruz concluy6 tras pocas semanas." El siete de mayo, mientras avin cientos de soldados rebelides se encontraban guerreando en el extremo sur de Campeche, Bonifacio, Novelo y sus cogobernantes comunicaron al vicegobernador beliceno que Yucatan se disponia a atacarlos con una flota de 17 embarcaciones que se encontraba en Isla Mujeres2* Con la correspondencia, Novelo cumplié lo prometido a Carmichael hijo en su visit del ano anterior, DUMOND, Don, ET machete yin cnc. pp- 452456 pass, Bid. pp. 458-458. icho"..yole Puedoasegurae guy Alparecer sn aces Jos motivos de su muerte as g wo, Auge Me turaleza Fl “farnoso asesino” de enero de ig te der palitico y teligioso cle Noh Cah Santa Crys nguno de los muchos combates gute prota 1 vengatiza 0 traicion. Todo parece indicg: ;mplemente, lescans6 en paz.” _ pp. 198-199; SUL 301 que, sit LIVAN, ela muerte de Bonifacio, lo que nos fo por medios verenca pate ano después de su muerte famoso y prin 1a a! acuerdo tomado para que el Ejecutivo decree ls 1 Bonifacio Novelo y questa lena canidad de dinero que 130 Conclusiones 125 deabril de 1870, poco después de enterarse de la muerte de Boni- facio Novelo, el Ayuntamiento ce Valladolid, a través del ete politico de Ia region, el acaudalado hacendado criollo José Marta Ittrralde, t6 al gobernador el embargo de poco mas de cien pesos del ex. finto caudillo crizo’ab en favor de la corporacién muni para compensar una parte insignificantsima de la mul causados a esta ciudad por el famoso Novelo desde que se incorporo ‘alos indios sublevados rebeldndose contra su raza” ** ‘A casi un cuatto de siglo del estallido de la rebelidn, los eri yyucatecos ~y particularmente, los criollos valisoletanos- desprecial les evidencias y continuaban anclados en la retorica de Ju de que la rebelion la habia realizado exclusivamente dita canalla de los indios",” y seguian sorprendiéndose -o fingiendo sorprenderse- ante Ia decision que Bonifacio y miles de mestizos to- maron en el verano de 1847. los sobre destinarse a los sublevado que cause mi loenero de 1872), © AGEY, Fondo Poder Ejecutivo, jo Novelo es, precisamente, un contuy ia, Antes de los sucesos de 1847, Bonitac, teligente, habil, carismético y persuasive tun grupo de pujantes comerciantes vallsole bi idades de desarrollo, sociedad corrupta. P ‘y Bonifacio tomé la decision de combatiresy fad con las armas en la mano. Cah Santa Cruz del que llegé a ser maximo dirigen Novelo encontré en la Guerra de Castas el espacio quesu rnegé, ¥ le sigue negando doscientos aftos después de lleva el nombre de Francisco mas crueles y despiadados d »,en cambio, no es recordado por ningun: durante muchos afios posi jas que adn subsisten milagrosam ite durante 1848- venera el recuerdo del 132 so el nombre del dignatatio mestizo Gel tersitorio bajo su mando, Tal vez sea mejor cisiones de Bonifacio, El fe su pueblo, de los ‘ue hizo de la localidad la ca wecuencia de las propias de- letano per peo hasta 1920" En: tan: Gobierno del estado de Yucat catan: UDY, 1978, BAQUEIRO, Serapii deste ef aio de 184 UADY, 1990. BRACAMONTE Y SOSA, Pedro. Lac 1989, ; CCOCER, Jorge: “Las Se CANTO ALCOCET Mts 1822-1847)", ponencia Presenada 1a Bae guerra in fin Las Crzoob ante uy a iio de 1997. ald sno. Los partidarios del proyecto imp irguica

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