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EWG) rociolizacion ee Cuerpos racializados Eduardo Restrepo” (0h, cuerpo mio, haz de mi, siempre, un hombre que interrogue! Frantz Fanon (1973: 192). 16 sms racializacion Ultiples son las marcas s vas que, en determinadas momen- tos y ubicaciones, inscriben los cuerpos individuales. Los marca- dores de género y de generacidn tienden a ser facil mente reconocibles, incluso en situaciones y contex- ‘0s que introducen ciertas indefiniciones, borraduras y subversiones. En contraste, marcadotes como los de clase, pero también los de lugar, requieren de cier- tos cédigos para ser adecuadamente legible No obstante, las transformaciones, interrupciones y teinscripciones de la multiplicidad de marca corporales, pero también sus fiaciones y sedi- mentaciones, no sélo comistituyen los cuerpos propios y sus experiencias sino también perflan significaiivamente el tipo de relaciones que se establecen con los cuerpos de los otros. Sin duda, ‘estas mareaciones son_profundamente histoticas y culruralmente situadas. Algunas son relativamerite extendidas, mientras que otras hacen parte de cireuitos hermenéuticos y secto. res sociales mas restringidos. Ahora bien, los cuerpos no son una fabula rasa ala que se le agregarian, por volun- tad individual 0 por traz0s h situacionales, una serie de marcadores de los cuales pueden ser disocindos, sino que estos marcadores literalmente constituyen los cuerpos. No existe algo asi como cuerpos al margen e indepen- dientemente del entramado de prictic significantes y de las tecnologias de ins- es claro cémo no es suficiente con enmarcarles en un cocabulario culturalista 0 regional para suspender sus abiertas configuraciones raciales, cuando no racistas. Los cuerpos racializados nes de corporalida marcacion_racia determinado depende del contexto, Un cuempa que es considersde como ‘negro! en una ciudad de los Estados Unidos, puede ser a su vex. clasificado izo' © incluso ‘blanco! en a Latina, La. cantautora Mercedes Sosa puede set llamada "La sn Argentina, pero. muy le hubiert colocado tal apelativo en un pais como Brasil. Los regimenes de corporalidad de ambos paises varian dadas sus diferentes forma- ciones nacionales de alteridad en las que las marcaciones taciales de los cuerpos con sespecto a la negtidad son bien distintas. Entre las disimiles regiones o localidades de un mismo pais a menudo también ‘ones corporalizadas que operin en un lugar como Medellin no son las mismas que en Cartagena 0 en Quidds, Akguien que puede ser percibido como ‘negro’ en la primera ciudad, no necesariamen- telo ex en Cartagena 0 en Quibd. Esto significa, en sama, que la negtidad no debe ser entendida como un atributo inmanente a ciettos cuerpos, sino que se encuentra en fanciént de las diferet- tes marcaciones raciales existentes en regimenes de corporalidad situados. Con respecto a las marcaciones saci nos encontramos con distintos regi- menes de corporalidad en las ciudades ass ans Ris. a, oma DP {os cuerpos racializados existen dentro de regimenes de corporalidad situados. Asi, por ejemplo, la marcacidn racial de negridad en un cuerpo determinado depende del contexto. Un cuerpo que es considerado como ‘negro’ en una ciudad de los Estados Unidos, uso ‘blanco’ en una de America Latina puede ser a su vez clasificado como 'mestizo' o incl 22 serie mencionadas. Esto no quiere decir que los regimenes de corporalidad sean homogéneos en una ciudad una tegi6n, ya-que tienden a existir heterogeneidades dadas diferencias en los sectores poblacionales 0 generacionales. Pero si se puede afirmar que existen Giertos contrastes en las marcaciones raciales de los cuerpos que deben tener en consideracién las dife- rencias nacionales, regionales y locales, es decir, la dimensi6n de lugar. Esto también es cierto en términos histéricos. Las marcaciones raciales de los cuerpos se han transfor- mado histéricamente. Mas aun, para continuar con el ejemplo de la negridad, se podria afirmar que hay ‘momentos histéricos donde la negridad no se consti tuye desde marcaciones raciales aunque, como es obvio, apela a indicadores corporalizados teferidos al color de la piel u otros rasgos que hoy se encuentran asociados a la racializacion de los cuerpos!' Pero cuando se constituye desde marcaciones raciales, éstas uiltimas varian sustancialmente si nos encontra- ‘mos ante una imaginacién racial propia del racismo cientifico o una articulada al culturalismo. Nuevamente, esta dimensién historica no debe ser considerada como una sucesigin de unas marcaciones raciales que son abandonadas de la noche a la maiia- na por otras ni, menos atin, suponer que porgue la imaginaci6n racial ha sido desterrada en ciertos ambi- tos y sectores sociales esto nevesasiamente significa que no contindan operando hoy diferentes marca- ciones raciales asocindas a distintos momentos del pasado, La metifora geoldgica de las sedimentaciones contribuye hasta cierto punto a concebir la idea de que marcaciones raciales que emergieron en el pasa- do no han desaparecido sino que sitven de sustratos para Ins otras mas recientes. La nocién gramsciana de sentido comnin es quizis una mejor aproximacién a para entender mejor el proceso (cfr: Hall [1986] 2010). En sintesis, he argumentado que las marcaciones raciales producen cuerpos racializados que deben ser comprendidos en su situacionalidad, historicidad y. relacionalidad constitutivas. Igualmente, he planteado gue la imaginacién racial antecede y Sobrevive a la emergencia y colapso de los efectos de verdad del racismo cientifico por lo que puede estar troquelando de diversas maneras las percepciones de los cuerpos propios, pero también las relaciones con los cuerpos de los otros en las cuales la discriminacién racial no. es para nach cuesti6n del pasado ni de unos pocos BX] |For une sustenacén de este argument, er Resepo (2008). racializacién Referencias citadas Cunin, Elisabeth. 2003. Idevtiadke a flora ek Lo "nro centre apariencias y perenencas: categoria raiaesy mestizge en Cartagena. Bogoti: Icanh. Della Cadena, Marisol, 2007. "Introduccién" En: Forma- siones de indianidad. Artiulacones raiaes, mesizaiey nacién en América Latina, pp. 6-35. Popayin: Envién Editores - 2005. Are Mestizos Hybtids? ‘The Conceptual Politics of Andean Identities. Journal of Latin American Studies. 87): 259-284, Fanon, Frantz, 1973. 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