No
la fria atencién de un cirujano (1909) 0 incluso de un receptor
telefonico (1912). Hoy aun existe esta “regla de abstinencia”.
Pero hace mis o menos cincuenta afos, el concepto fue
ampiiado mas allé de los aspectos neurdticos de los analistas
(Winnicott, 1949; Heimann, 1950; Little, 1951; Reich, 1951;
Gitelson, 1952; Milner, 1952; Racker, 1957)," y ahora se puede
referir al total de las respuestas afectivas del analista
Gteimann, 1950; King, 1978). Se ha convertido en una cuestion
EGenica cada vez més importante.?
{Como ocurrié este cambio?
EL trastorno del analista pronto empezé a aparecer cono
objeto de estudio especifico. Por ejemplo, Glover dedicd 1a
cuarta de sus conferencias sobre técnica en psicoandlisis en
192, @ le contratransferencla.” Empezo a punsar en términos de
la manera en que el analista se relaciona con el estado emocional
del paciente. “Casi podriamos decir que ‘Cuando tiene dificultad
para pensar en su propio sadisno reprimido’” (Pag. 510) .*
Aqui €1 estaba escribiendo de una manera que es
caracteristica del estilo en que el psicoandlisis desarrollé 1a
Preocupacién por la psicoloaia del escenario psicoanalitico ~en
otras palabras, el psicoanlisis de las relaciones objetales.
Fenichel también estuvo abierto a examinar, mas que a repudiar,
el conflicto neurético del analista:
Poco hay escrito sobre ol muy importante tena practico de 1a
contratransferencia. £2 analista, como el paciente, puede buscar
vatisfacciones directas en la relacién analitica, como también
*Efectivamente, ese proyecto de invostigacion [ue presagiado por
Freud: “Es muy extraordinario que el inconsciente de un ser
humano pueda’ reaccionar sobre el de otro, sin pasar a través del
consciente, Esto merece mayor investigacién” (Freud, 1915, Pag.
asa).
* Seguin el CD-ROM de Archivo de PEP, sélo 90 articulos se
referian a la contratransferencia antes de 1950 (1,6t del total),
en tanto desde 1950 en adelante hubo 3,685 de estos articulos
(26, 5 det total).
* ‘También podenos encontrar tempranas referencias a la contra~
transferencia en Jung (1929), como érgano de comunicacién
sumamente importante.
“Ver tambien “La psicologia del psicoterapeuta” (Glover, 1928).puede hacer uso del paciente para alguna “actuacién” determinada
por el pasado del analista (1979, Pag. 183).
Esta postura reconoce 1a naturaleze interactiva de 1a
transferencia y la contratransferencia. La visién del rol del
analista como ‘una pantalla en blanco fue sometida a una critica
cada vez mas penetrante de parte de todas las escuelas, por
ejemplo, A. Balint (1936) 0 Fenichel (1941). La sensibilidad a
las relaciones objetales del analista y las relaciones objetales
especificas en la escena psicoanalitica se desarrollaron extra~
ordinariamente en la década de 1940
El articulo crucial fue el de Heimann (1950), que provenia
directamente de la conciencia de los aspectos relacionales del
funcionamiento del propio analista.* Quizés fue también que des-
pués de treinta aos y mas de andlisis de entrenaniento,* todavia
habla analistas que tenian reacciones emocionales a sus
pacientes. Meimann expres6, quizs de la manera mis clara y
persuasiva, el reconocimiento de que el analista no es solo un
“cerebro mecanico", y propuso la tesis de que:
Ja respuesta emocional del analista a su paciente dentro de la
situacién analitica representa una de las herramientas més impor~
tantes para su trabajo. fa contratransferencia del analista e2 un
instrumento de investigacién en ¢1 inconsciente del paciente
(1950, Pag. 81)
Este pasaje transforma 1a contratransferencia de interfe~
rencia en herramienta principal. fsa elteracion se basa an
entender el escenario psicoanalitico como una relacién, Racker,
bajo la fuerte influencia de Heimann y Klein, comenté-que “la
transferencia es 1a expresién de las relaciones del paciente con
la contratransferencia fantaseada y real del analista” (1957,
Pags. 307-308). La propuesta de las relaciones objetales ha agre~
gado 1a respuesta afectiva normal (o empatica) a las neuréticas.
LA PROPUESTA KLEINIANA
EL uso de Heimann de “el término contratransferencia... pata
cubrir todos los sentimientos que el analista experimenta hacia
su paciente” (1950 Pag. 781) contrasta extraordinariamente con la
{LE Favor ver nota ¥ on fatima pagina
Es significativo que originalmente (en 1a década de 1920), se
tes llanara “andlisis de control” y consistieran en gran medida
en discusiones de las dificultades del analizado surgidas de los
casos de entrenamiento bajo supervision.vo
opinion clasica de que 1a contratransferencia nunca es nada més
que 1a resistencia del analista, y debe ser erradicada, Klein
siguid siendo una Freudiana mas auténtica a este respecte, escép-
{ica de los discernimientos que la coutcatcansterencla podia
producir. “Klein pensaba que tal extension abriria le puerta a
Yeclanos de parte de los analistas, de que sus propias deficien-
cias eran causadas por sus pacientes” (Spillius, 1942, Pag. 61)
Sin embargo, los seguidores de la misma Klein han asumido un
importante papel para forjar la mueva visién de la contra~
transferencia, y enfatizar los aspectos relacionales de la trang
terencia-contratransferencia (Bion, 1959; Segal, 1975; Rosenfeld,
1987). Ellos aportaron una linea de pensamiento especifica, que
es el principal punto de interés de esta version Kleiniana.
Parte del trabajo del analista es determinar qué figura
representa @l para el paciente en un momento dado, al mismo
tsempo de tratar de conservar su conocimiento de quién es él para
si mismo. Bion describié esto vividamente mientras trabajaba en
un grupo:
me parece que 1a experiencia de 1a contratransferencia tiene una
cualidad especial... £1 analista siente que esté siendo manipulado
de modo que etd zepresentado un papel, no importa’ lo dificil de
Feconocer que éste sea, en la fantasia de otra persona -o que 10
representaria si no fues por 10 que “en evocacién 2610 puedo
llamar una. pérdida temporal del discernimiento, el sentido de
experimentar poderosos sentimientos y al mismo Ciempo, 1a
ereencia de que su existencia esta my bien justiticada por 1a
situacion objetiva (1961, Pag. 149).
Su descripeién es apta para el escenario de psicoandlisis
tanto individual como grupai. sugiere varias interrogantes para
investigacién:
econo Legan a ser Snfluenciados los sentimientos del
analista?
{Como podenos conocer esto, si tiene le cualidad de una
pérdida temporal del discernimiento?
Klein) difieren
basicamente en la manera en que prestan atencién al “espacio”
entre analista y paciente. En particular, los Kleinianos se
refieren a este espacio interpersonal como un espacio que tiene
que ser analizado en términos intrapsiquicos. Los analistas
independientes de relaciones objetales lo consideran un espacio
aparte que esta entre medio, en el que ambos pueden inventar y
practicar una manera de relacionarse creativa y espontanea. Esto
también lleva a distintas opiniones sobre la acclén en el
escenario psicoanalitico.
Mientras se embrolla en los afectos, el analista trata de
darse cuenta de esto y reconocer las relaciones que el paciente
esta escogiendo. La cuestién es cuanto abstenerse de estar de
acuerdo con estas relaciones propuestas -o manipular activamente
otras nuevas. Es necesario que distingamos entre reconocer este
rol y representarlo. En cierta medida, e1 paciente querré que sea
Eeconocido, y por lo tanto quiere que la mente del analista lo
Feconozca a é1 de esta manera. En parte, trataré de entender él
mismo!® Mimsteekst A'S tase "he wih toy ce aetorce ows hinsellle RGus eg GEE,
1a formulacién de Bion de los vinculos relacionales. £1 postuldoO
20
tun vinculo epistemofilico especifico, basado en el trabajo de
Klein sobre 1a curiosidad y el impulso epistenofilico; y lo Llané
vinculo “Kk” (1962). Lo contrasto con los vinculos emocionales mas
familiares, que caracterizé como “b" (amar y ser mado) y “WH
(odiar y ser odiado). El vinculo "K” es la relacién especifica de
conocer y set conocido, y representa la investigacioén y la
curiosidad sobre la mente de otro.
Involucrarse en los vinculos “L” y “H” es la misma cosa que
Ja gratificacién enceional, que la. regla de abstinencia de Freud
probibe. En opinion de Bion (1967), 1a abstinencia de Freud es
para darle prioridad al vinculo | “k" y para maximizar las
condiciones para.éste. En otras palabras, cualquiera sea la clase
de “acoplamiento” que el paciente busque con cualquier parte de
la mente del analista, el analista, en el rol, trata de acoplarse
con el paciente en un vinculo “Kk”.
En las diferentes escuelas hay una identidad divergente de
lo que es e1 analista. Una opinién depende de los descubrimientos
de, Klein que lievan al intente de. sostener. una identidad fundada
en la epistemofilia y, por lo tanto, una identidad en. el vinculo
“kK”. La otra, radicada en el desarrollo de Ferenczi por parte de
Balint, y mezclada con el rechazo de Klein por parte: de
Winnicott, busca una identidad analitica tlexible negociada con
el paciente para crear y practicar nuevas relaciones.
Consecuentenente, estas consideraciones teéricas llevan a
algunas pronunciadas divergencias en prdctica técnica entre la
tradicién Kleiniana y la de los Independientes briténicos 0
“vradicién Ferencei".
1) Los Kleinianos usan los sentimientos del unelista como fuente
de material para ser analizado como indicacién de la actuacién en
gue han quedado embrollados ~complemento de las asociaciones,
libres del paciente. Para los Independiente, sus sentimientos
son un factor importante (quizés el factor importante) para crear
una atnésfera terapéutica para el escenario.
2) Esta diferencia esta, en parte, en el énfasis Kleiniano sobre
el objetivo epistémico del andlisis —saber qué esta sucediendo.
Bn contraste, los Independientes apuntan ‘a una creatividad
conjunta o mutua dentro del “entre medid” de la relacién
afectiva. B1 objetivo de los Independientes e¢ una relacién nueva
y diferente, mas que nuevo discernimiento, r
3) los roles claramente asignados actuados eytre dos compaferos
en un analisis Kleiniano reflejan su supuesto (tedrico de un claroLimite del yo al nacer; mientras que para muches del grupo
Independiente, las construcciones mutuas de juego en el escenario
analitico corresponderan a una fase inicial postnatal de una fase
fusionada de omnipotencia infantil.”
4) Por Gitimo, esto leva a un contraste en la visién de la
actuacién. Para los Kleinianos, las actuaciones inconscientes del
analista con el paciente pueden ser informativas; pero sélo si
son elevadas a conocimiento consciente -y por lo tante atrae una
evaluacién negativa. Por otro lado, una visién de un momento
creativo conjunto entre las dos partes fusionadas da el potencial
pura formas ““positivas” de actuacién, en opinion de los
Independientes -
Bn general, en 1a tradicién Kleiniana, 1a contratrans-
ferencia conserva la caracteristica de que hay una patologia en
ella ~si bien una patelogia con potencial para ser convertida en
una poderosa fuente de nuevo conocimiento sobre la patologia
especifica. Sin embargo, en la “tradicién Ferenczi”, la
contratransferencia tiene un valor agregado. Ofrece un campo para
que el paciente adquiera, con el analista, experiencia de
verdadera creatividad interpersonal
EA. PSICOLOGIA DEL YO
Los psicblogos del yo han sostenido 1a nocién de Freud de la
contratransferencia como. simplemente una interferencia,™® y han
escrito relativanente poco sobre el tema. Por ejemplo, textos
elasicos tales como Hartmann (1964) 0 Rapaport (1967) no incluyen
el término en sus indices. Y, en realidad, al considerar avances
recientes, Eagle (1984) tampoco lo incluye en su indice.
Rartmann y Rapaport pusieron su énfasis firmenente en el
manejo, por parte del yo, de la reduccion de impulsos, el retiro
de 1a libido del sistema. Sus teorias fueron producto de injertar
creativanente e1 modelo energético de Freud en el modelo estruc=
tural. El analisis del analista fue entonces la respuesta directa
@ la contratransferencia. @1 deberia poder, por asi decirlo,
abstraerse de sus experiencias mediante determinacién consciente.
‘7 Sin Gubargo, Raphael-Letf (1993), por ejenplo, ha enfatizado
que muchos analistas han tenido’ que comar en cuenta la
investigacién de psicologia experimental en bebés con sus madres,
y estan abandonando 1a nocién de una fusion primaria, y describen
ua forma primaria de juego mutuo entre madres ¢ infantes.
W Por ejemplo, todavia en 1994, Anton Kris examind los problemas
de 1a contratransferencia en estos términos en el anélisis de
Joan Riviere con Jones y Freud.