Professional Documents
Culture Documents
VIVIENDADIGNASituacion Vivienda Gto 2011
VIVIENDADIGNASituacion Vivienda Gto 2011
2011
© 2011 COVEG
Conjunto Administrativo Pozuelos Vialidad 1 s/n
C.P. 36000 Guanajuato, Gto.
Tel: (473) 735-3803, 735-3800 y 01 800 7 10 54 65
La reproducción total o parcial de este documento está permitida, siempre que se cite
adecuadamente.
Introducción........................................................................................................................................ 6
Conclusiones ..................................................................................................................................... 61
Bibliografía ........................................................................................................................................ 65
Fuentes de Información ................................................................................................................... 66
ÍNDICE DE FIGURAS
Evolución
Figura del concepto
1. Evolución de Hábitat
del concepto de Hábitat
de Beneficiario/as a Ciudadano/as
1948 2010
Declaración Universal de Derecho a la vivienda Derecho a la ciudad
los Derechos Humanos Vancouver 1976 Foro Social Mundial 2001
1948 Estambul 1996 Foro Urbano Mundial 2002,
2004, 2006, 2008, 2010
Fuente:Fuente:
Modificado
Fraustode Frausto
y Welch y Welch
(2010) (2010).
con mínima modificación.
1
Niños (Nueva York, 1990), Medio Ambiente y Desarrollo (Río, 1992), Derechos Humanos (Viena, 1993),
Población (Cairo, 1994) Desarrollo Social (Copenhague, 1995) y Mujeres (Beijín, 1995).
10 Situación de la Vivienda en Guanajuato 2011
de personas que viven en asentamientos precarios". Las condiciones que se consideran
dentro del término asentamiento precario y que se proponen mejorar son:
Para alcanzar los objetivos, se propone una serie de estrategias (19) y líneas de
acción acompañadas de un catálogo de programas (66). Estos objetivos se encuentran
alineados a los ejes de política pública que articulan el PND, en específico los de:
economía competitiva y generadora de empleos; Estado de derecho y seguridad;
sustentabilidad ambiental; democracia efectiva y política exterior responsable, e; igualdad
de oportunidades.
El plan estratégico del PEV tiene como base los siguientes principios generales:
La tasa de crecimiento anual nos permite observar que durante medio siglo la
población creció de forma muy acelerada (1940–1990), para después desacelerar su
crecimiento en las últimas dos décadas. Esta etapa coincide en su inicio con la del resto
del país, pero difiere en su punto máximo, pues es a partir de 1970 que se empieza a
desacelerar el crecimiento a nivel nacional, producto del inicio de las políticas de
población, la baja en la tasa de natalidad y la migración internacional, fenómenos que
están presentes en la entidad pero han tenido un impacto más retardado.
Al interior de la entidad, uno de cada cuatro habitantes reside en León, con cerca de un
millón y medio de habitantes, seguido muy de lejos por Irapuato y Celaya, con alrededor
de medio millón cada uno. Los cuatro municipios más grandes concentran la mitad de la
población estatal, mientras que los 20 más pequeños no llegan ni al 10% del total, lo que
habla de una concentración importante de la población en algunos municipios y más
específicamente en las ciudades que conforman el corredor industrial del Bajío.
Para fines prácticos y oficiales, se considera urbana una localidad cuando tiene 2,500 o
más habitantes, y rural cuando tiene menos. México se ha urbanizado cada vez más en las
últimas décadas, principalmente a partir de la segunda mitad del siglo pasado. Este
proceso también se encuentra en la entidad, de manera más notable explicado por el
corredor industrial antes mencionado.
Por un lado existe una concentración en la población urbana, pues cuatro ciudades
(León, Irapuato, Celaya y Salamanca) concentran el 40% de la población, pero por otro
lado existe una dispersión de la población rural, pues existen 8,851 localidades rurales.
Entre estos dos polos, existen ciudades pequeñas y medias que en las últimas décadas han
tenido un comportamiento más variable que los dos casos anteriores. El más significativo
es la disminución de importancia de las ciudades de 15 a 50 mil habitantes y el aumento
de importancia de las ciudades de 50 a 100 mil habitantes, lo que habla del crecimiento de
las ciudades medias y de una migración de la población rural hacia este tipo de ciudades,
no necesariamente sólo hacia las ciudades más grandes.
Fuente: Elaboración propia a partir de INEGI, Censos de población y vivienda 1990 – 2010.
Significa entonces que hay 93 hombres por cada 100 mujeres, menor a los 95 que
hay en el resto del país. En el 2000 esta cifra fue de 92, pero dos décadas atrás fue de 94,
esto quiere decir que fue en el 2000 cuando el número de hombres en relación al de
mujeres fue el menor, pero se ha ido recuperando en los últimos años.
Normalmente la mortalidad es más intensa en los niños que en las niñas desde los
primeros años, lo que pareciera no existir en el caso de Guanajuato, pues la relación
hombres/mujeres no cambia en el grupo de los 5 a 14 años. Empero, este dato puede
estar ocultando algunas situaciones como una menor mortalidad en niños, una
inmigración más masculina (llegan a vivir a la entidad más niños) o una emigración más
femenina (se van de la entidad más niñas). Aunque, esta relación es muy similar al
promedio nacional, que se ubica en 102.9.
Sin duda, es a partir de los 15 años cuando se nota de manera más evidente el
fenómeno de la emigración masculina, pues es a esa edad cuando la relación
hombres/mujeres se equilibra en el resto del país, pero en la entidad disminuye
drásticamente el número de hombres, para alcanzar el punto más bajo en el rango de 25 a
39 años, cuando sólo hay 86 hombres por cada 100 mujeres; la relación se recupera un
poco de los 40 a 64 años por la poca emigración, pero disminuye otra vez a partir de los 65
años y más, debido a una mayor esperanza de vida y sobrevivencia de las mujeres.
Fuente: Elaboración propia a partir de INEGI, Censos de población y vivienda 1990 – 2010.
La estructura de edad es el reflejo más evidente de los cambios demográficos que suceden
en una población, es ahí donde podemos observar los cambios en la fecundidad,
mortalidad, esperanza de vida, migración, etc. Cuando los cambios son significativos hacia
una dirección de baja fecundidad y mortalidad, mayor esperanza de vida y mayor
población adulta, se habla de transición demográfica. México lleva un par de décadas en
transición y lo mismo puede decirse de Guanajuato, aunque con algunos años de retraso.
Se habla de retraso porque los niveles de fecundidad aún son elevados, al igual que
la mortalidad infantil y la esperanza de vida está por debajo que el promedio nacional. Sin
embargo la pirámide de edad es muy similar a la nacional, ya que la migración compensa
los demás aspectos.
Fuente: Elaboración propia a partir de INEGI, Censos de población y vivienda 1990 – 2010.
Figura 10. Promedio de hijos nacidos vivos de las mujeres de 12 años y más
Se dice que cada mujer necesita tener 2.1 hijos para asegurar el reemplazo poblacional, es
decir, para que la población no disminuya por motivos naturales. Uno para sustituirla, uno
más para compensar a la población masculina y 0.1 para compensar la mortalidad infantil.
En las últimas décadas este promedio de hijos ha disminuido, al pasar de 2.4 a 1.7 para las
mujeres de 15 a 49 años, a nivel nacional, entre 1990 y 2010. Para este último año y para
el mismo grupo de edad, el promedio en Guanajuato es de 1.8, por lo que podemos inferir
un comportamiento similar.
A pesar de que los casos son relativamente pocos, es de notar que 286
adolescentes de entre 12 y 14 años manifestaron haber iniciado su etapa reproductiva, al
tener uno o más hijos, para sumar 345 en total. Conforme avanza la edad de las mujeres,
el promedio de hijos por mujer va en aumento, entendiendo que no necesariamente los
deben haber tenido en ese año o anterior, sino en toda su vida reproductiva. Es así como
para las mujeres de 65 años y más el promedio es de 7.2 hijos, aunque ya hayan finalizado
su edad reproductiva muchos años atrás.
Por un lado, el que el promedio de hijos este disminuyendo a través del tiempo, así
como que el promedio actual para las mujeres de más de 50 años (finalizado su período
reproductivo) sea mucho mayor que para las mujeres de 49 y menos, y más aún que en los
quinquenios inferiores sea más bajo, nos habla de una tendencia clara a la disminución de
la fecundidad, lo que se traduce en menos niños en el corto plazo y un menor crecimiento
en el mediano y largo plazo.
De los residentes nacidos fuera de la entidad, 494,894 son mexicanos, en tanto que
de los 39,207 extranjeros restantes, 33,816 provienen de los Estados Unidos y sólo 5,391
de otros países. En cuanto a sexos, son mayoría las mujeres.
19,592 ,
16%
Hombre
Mujer
103,594 ,
84%
Uriangato Coroneo
Tarimoro Cuerámaro
0.0%
Santiago Maravatío Guanajuato
Del otro lado de la migración, tenemos que en los últimos cinco años 123,186 personas
han salido de Guanajuato hacia el extranjero, siendo así la entidad con mayor emigración
internacional del país. Teniendo como referencia un período de cinco años, se trata de
emigración reciente, sin embargo, es 300% más que la inmigración internacional que
históricamente ha acumulado la entidad, es por ello que se considera como una entidad
expulsora antes que receptora.
Finalmente, existen municipios que se distinguen por ser más expulsores que
otros, en términos absolutos sobresalen León, Dolores Hidalgo, Celaya y San Felipe, pero
en términos relativos a su tamaño de población, sobresalen Jerécuaro, San Diego de la
Unión y Huanímaro.
26 Situación de la Vivienda en Guanajuato 2011
EDUCACIÓN
En la educación media superior asisten seis de cada diez personan en edad escolar
y sólo dos de cada diez personas en edad de estudiar un nivel superior asisten a la escuela.
En relación a los sexos, en todos los niveles existe una ligera pero mayor cobertura entre
las mujeres, a excepción del grupo de edad que debería estudiar el nivel superior.
2
Debido a que los datos corresponden a junio de 2010, no se toma en cuenta la reforma educativa que
incorpora a la educación media superior como básica.
28 Situación de la Vivienda en Guanajuato 2011
HOGAR
Cuando una vivienda es habitada por una sola persona, se trata de un hogar
unipersonal y evidentemente no es familiar porque se considera una familia cuando dos o
más personas tienen lazos ‘familiares’ o de parentesco; el otro caso de hogares no
familiares es aquel de dos o más personas sin lazos de parentesco y es llamado de
corresidentes.
Del total de hogares censales, 93% son de tipo familiar y 7% son no familiares. De
los familiares 67% son nucleares y 24% son ampliados, sólo el 1% de los hogares son
compuestos. Finalmente, existen 86,411 personas que viven solas y cada una de ellas
representa un hogar unipersonal.
Del total de hogares, 302,566 son dirigidos por mujeres, lo que representa el 23.9% del
total, similar al 24.6% a nivel nacional. En diez años esta proporción creció en más de tres
puntos porcentuales tanto en la entidad como en el resto del país.
La jefatura del hogar y el sexo de la misma tienen una relación con la edad; cerca
de la mitad de los jefes de hogar tienen entre 30 y 49 años, mientras que sólo el 5% tiene
menos de 25 años. Aunque mínimo, existe un grupo de jefes de hogar menores a 20 años,
los cuales suman 7,634 en total, de los cuales el 28% son mujeres, es decir, una
proporción mayor al total.
A medida que la edad del jefe de familia avanza, su proporción sobre el total
disminuye, sin embargo un grupo importante tienen 65 años y más (16%), edad
considerada dependiente de las personas en edad productiva. Resalta también que en
este grupo de jefes de hogar, la proporción de mujeres aumenta al 36%, lo cual significa
un aumento considerable respecto a la media, y; para el último grupo de edad (85 años y
más) esta proporción llega hasta 45%. Esta situación tiene relación a la mayor
sobrevivencia de las mujeres, que se ha comentado anteriormente.
Otra relación importante con la edad del jefe de hogar se presenta con el tipo de hogar.
Los jefes de familia jóvenes se relacionan más con los hogares de corresidentes (47% tiene
menos de 30 años), en donde los ejemplos más comunes son estudiantes, compañeros de
trabajo y amigos, que por cuestiones económicas, prácticas o de apoyo, deciden compartir
una vivienda aun sin tener una relación de parentesco o de pareja, muy frecuentemente
se trata de una vivienda en alquiler.
Uno de los tipos de hogar con mayor crecimiento en los últimos años es el
unipersonal, que para el 2010 representa más de 86 mil hogares. Dos de cada tres
personas en esta situación tienen 50 años y más, lo que nos habla de que no son personas
jóvenes, por el contrario, se trata de manera importante de personas en edad avanzada
incluso en edad de jubilación, que por diferentes motivos viven solas en las últimas etapas
de su vida.
De entre los hogares familiares sobresalen por su juventud los hogares nucleares,
entre otras razones, porque en muchos casos se trata de hogares nuevos y por tanto
formado por jóvenes. A diferencia, los hogares ampliados presentan una proporción
elevada en edades a partir de los 50 años, en donde los casos más comunes son los jefes
de familia que incluyen dentro de su hogar a los hijos con sus propias familias que no han
podido independizarse del hogar paterno.
De las personas casadas, es interesante notar que existen 290,208 que sólo se han
unido ante una autoridad civil, en tanto que en el resto también ha intervenido una
autoridad religiosa.
La población que es vulnerable por alguna carencia social pero no por ingreso
asciende al 29.5% del total, un punto porcentual más que a nivel nacional (28.7%).
Asimismo, 5.6% de la población es vulnerable por ingreso pero no por carencias sociales, a
nivel nacional el porcentaje es similar (5.8%). En suma, la población sólo vulnerable por
ingreso o por al menos una carencia social es de 35.1%, lo que en conjunto con la
población en pobreza multidimensional da un total de 83.7%. Es así como sólo 16.4% de la
población no se encuentra en situación de pobreza multidimensional o de vulnerabilidad,
tres puntos porcentuales menos que el total nacional (19.3%).
Del total de viviendas particulares habitadas (en adelante VPH), la mayoría se trata de
casas independientes y en segundo lugar de departamentos en edificios, estas dos
categorías suman más del 98% del total. El 2% restante se divide en viviendas con mayor
probabilidad de presentar situaciones inadecuadas para su habitabilidad.
Existen 5,823 viviendas en vecindad y 203 cuartos de azotea son utilizadas como
viviendas particulares. Finalmente existen 537 viviendas que se consideran inadecuadas
para la habitación y que generalmente se consideran necesarias de reemplazar por otras
con mejor funcionalidad, estas son locales no construidos para habitación, viviendas
móviles y refugios.
De entre las tres estructuras de la vivienda que se consideraron, cada una tiene
implicaciones distintas. En el caso de las paredes, el no contar con estructuras durables
significa un elevado riesgo de protección, pues la vivienda tiene mayor probabilidad de
colapsarse ante eventos climatológicos fuertes, asimismo, una acción de mejoramiento en
las paredes implica una vivienda nueva, puesto que el techo también debería sufrir
adecuaciones, por tanto una vivienda con estructuras no durables en paredes se considera
parte del rezago cuantitativo. En el caso de los techos, un material no durable implicaría
mayor probabilidad de filtraciones de agua, viento, frio, etc., al interior de la vivienda y
con ello la vulnerabilidad de sus ocupantes. Para el caso de los pisos de tierra, que se
consideran no durables, las implicaciones son más en cuestiones de higiene en la vida
cotidiana con un aumento considerable de riesgo en situaciones de inundaciones o
eventos similares.
En la entidad existen 52,540 viviendas con piso de tierra, lo que representa el 4% del total.
De ellas el 42% se ubica en localidades rurales, si tomamos en cuenta que la población
rural es del 30%, entonces la incidencia es mucho mayor que en las localidades urbanas,
incluso en las localidades de menos de 250 habitantes la incidencia es del 8%, el doble de
la media estatal.
El 92% de las viviendas disponen de agua potable de la red pública, aunque 199,440 sólo a
través de una toma dentro del terreno pero no dentro de la vivienda, lo que implica un
esfuerzo para introducirla para el uso cotidiano.
El resto de las viviendas tienen que obtener el agua fuera de la misma, ya sea a
través de una llave pública o hidrante (22,873), de otra vivienda (16,031), se las surte una
pipa (31,311) o definitivamente la acarrean desde un pozo, río, lago o arroyo (31,707). En
los dos últimos casos en donde se corre mayor riesgo de que el agua que consumen los
habitantes de la vivienda no sea completamente potable, con las implicaciones que esto
tiene en la salud de las personas.
En el caso de las viviendas restantes las cuales suman 134,523, no disponen de una
forma adecuada para el desalojo de sus aguas residuales, con implicaciones tanto en la
salud de las personas como en el deterioro del medio ambiente. De ellas, 6,263 viviendas
tienen una tubería que va a dar a una barranca o grieta; 14,385 tienen tubería que va a
dar a un río o lago y 113,875 definitivamente no cuentan con drenaje, prácticamente una
de cada diez viviendas del total estatal.
Dentro de los bienes y tecnologías de la información con los que cuentan las viviendas y
de los que el censo tomó registro, la televisión ocupa el primer lugar, pues sólo el 4% de
las viviendas no cuentan con una. En segundo lugar están el refrigerador, la radio y la
lavadora, como los bienes de mayor disponibilidad en las viviendas.
ENTORNO URBANO
Figura 31. Número de centros educativos y Tasa por cada 1,000 personas en edad escolar
Fuente: Elaboración propia a partir de INEGI, Censo de Población y Vivienda 2010 y; Secretaría de Educación
de Guanajuato, Catálogos Educativos Oficiales 2011.
En general existen 5.6 centros educativos por cada 1,000 habitantes en edad escolar a
nivel estatal3, pero esta tasa presenta relevantes diferencias entre nivel escolar y entre
municipios. En primer lugar observamos que a mayor nivel de escolaridad, la cobertura
disminuye: de 13.8 en preescolar a 0.9 en superior. En otra forma de presentar los datos,
esta tasa significa que cada centro de preescolar debería atender en promedio a 72
personas, cada primaria a 146, cada secundaria a 199 personas, cada centro medio
superior a 397 personas y cada centro superior a 1,064 personas.
3
No se toman en cuenta los centros de educación especial, inicial y de capacitación para el trabajo, por no
ser estrictamente sistemas escolarizados.
Situación de la Vivienda en Guanajuato 2011 43
Esta proporción es meramente analítica pues en la realidad no se tiene una
cobertura del 100%, es decir que no toda la población en edad escolar asiste a una
escuela, situación que se acrecienta a medida que aumenta el nivel escolar. Por otro lado,
las instalaciones tampoco se ubican de manera proporcional a la distribución de la
población, así que mientras existen ciudades o zonas de las ciudades con una mayor
cobertura de centros educativos, es posible que existan localidades (principalmente
rurales) que no cuenten con todos los niveles de educación y su población tenga que
realizar largos traslados para poder tener acceso a la educación escolarizada.
INDICADORES ECONÓMICOS
El Producto Interno Bruto (PIB) suele ser el primer indicador a utilizar acerca de la
economía de un lugar. A precios constantes de 2003, para el año 2009 el PIB estatal
ascendía a $313,586 millones, resultado de un decrecimiento respecto al año anterior a
causa de la crisis económica global. Respecto al sector de la construcción, el PIB para el
2009 fue de alrededor de $45 mil millones, aunque los efectos de la crisis fueron mayores,
pues de 2008 a 2009 el decremento fue del 15%.
OCUPACIÓN Y EMPLEO
Utilizando una serie de tiempo de los últimos años, podemos ver como se ha comportado
el desempleo en la entidad, tanto para hombres como para mujeres. En primer lugar
vemos como los niveles de desempleo actuales son los más altos desde 2005, sólo
comparables con el tercer trimestre de 2009, cuando el país pasaba por la etapa más
difícil de la crisis mundial.
Por otro lado, las diferencias entre sexos no habían sido tan marcadas y sostenidas
como en el último año, pues a pesar de que el 2007-I y 2008-I se presentaron diferencias
de casi dos puntos porcentuales, es sólo a partir de 2010-III que las brechas se han
mantenido por cuatro trimestres consecutivos, alcanzando más de tres puntos
porcentuales en ese mismo trimestre y manteniéndose hasta el último trimestre de
referencia.
El desempleo afecta de manera distinta a la población según sexo y también según el ciclo
económico, pero tal vez las mayores diferencias se observan según la edad de la
población. Teniendo en cuenta que la tasa general de desempleo es del 6.1%, el que en el
grupo de 14 a 24 años supere el 11%, casi el doble, habla de una enorme vulnerabilidad
laboral para este grupo de población. Si tomamos en cuenta que el quinquenio de 20 a 24
años es el de mayor población, tenemos que los desempleados de 14 a 24 años
representan el 45% del total de desempleados.
De acuerdo a los datos de la ENOE, sólo el 6% de la población que trabaja recibe más de 5
salarios mínimos, mientras que 7% no recibe ingresos por su trabajo. De hecho, dos de
cada tres trabajadores perciben menos de tres salarios mínimos, lo que habla por un lado
de una enorme precariedad del empleo, y por otro de una dificultad metodológica para
captar adecuadamente el nivel de ingresos de la población.
Del mismo modo, el rezago tiene dos componentes: vivienda nueva (cuantitativo) y
mejoramiento (cualitativo). El rezago cuantitativo es el número de viviendas necesarias
para que cada hogar cuente con una, mientras que el rezago cualitativo es el número de
viviendas que necesitan mejoramiento para considerarse adecuadas.
Así pues, de acuerdo con los datos censales de 2010 tenemos que en Guanajuato son
necesarias 62,035 viviendas nuevas, de las cuales 53,212 corresponden a viviendas que
han concluido con su vida útil, 8,083 son viviendas con materiales no durables en sus
paredes y 740 son lugares utilizados como viviendas pero no adecuadas para tal fin, por
tanto, en los tres casos es necesario reemplazar las viviendas por unas nuevas y
adecuadas. En total, estas 62 mil viviendas representan el 5% del total del inventario
habitacional.
OFERTA Y DEMANDA
A pesar de que la acción del Estado en la materia ha crecido en las últimas décadas
a través de los créditos y subsidios, se estima en términos generales que sólo el 25% del
inventario habitacional ha sido beneficiado con una de estas acciones, al mismo tiempo
que más del 50% de la población no tiene acceso al financiamiento comercial o
subsidiado.
El registro más completo de la oferta es el contenido en el RUV, que mes con mes
ofrece reportes de la oferta disponible por municipio y por cajones de precios, de todos
los desarrolladores o vendedores particulares que desean que su comprador utilice un
crédito subsidiado por los organismos de vivienda. Así pues, se tiene que para el 1 de julio
de 2011 existían 15 mil viviendas disponibles para su venta, de las cuales sólo el 2% entra
en la categoría de económica (el precio más bajo), pero el 52% se encuentra en la segunda
categoría, la vivienda popular. El segundo tipo de viviendas en importancia es la
tradicional, que concentra el 41% de la oferta y finalmente se encuentran las viviendas de
precios más altos con el 5% restante, pero en el entendido que no es toda la producción,
ya que este tipo de vivienda no necesariamente está registrada en la fuente de
información utilizada porque su mercado objetivo ya no es la población con créditos
subsidiados.
ACCIONES E INVERSIÓN
Entre el 2007 y el 2010, ha habido un incremento de más de 20 mil acciones anuales, para
ubicarse en cerca de 61 mil acciones de vivienda, aunque el nivel más alto se presentó en
2009, cuando se alcanzaron cerca de 64 mil acciones. En suma, el total del período en
cuestión asciende a más de 200 mil acciones en cuatro años. Respecto al monto de
inversión, este ha ido en aumento constante, y a pesar que entre 2009 y 2010 no hubo
decremento, si se redujo el ritmo de crecimiento.
Si calculamos una media aritmética, podemos observar que el monto por subsidio
es de aproximadamente 15 mil pesos, en tanto que para el cado de los créditos es de poco
más de 300 mil pesos, esto es cerca de 20 veces más que el valor de cada subsidio.
Sin embargo, la proporción de acciones debería estar más ligada a las necesidades,
que como vimos en el tema del rezago, son principalmente por mejoramiento. Esta
situación se debe a que en los últimos años se ha priorizado la adquisición de vivienda
terminada, mientras que al mismo tiempo se ha descuidado el mejoramiento, situación
que pudiera revertirse, ya que como observamos, una acción de mejoramiento es 10
veces más barata que una de adquisición.
Como mencionamos brevemente, algunos organismos tienen una vocación hacia los
subsidios y otros hacia los créditos, esto depende de las particularidades de cada
organismo como pueden ser su origen histórico, su población objetivo, la fuente de sus
recursos, etc. En todo caso, podemos identificar estas particularidades a través de los
programas que tienen en operación. De manera más profunda, podríamos hacer un perfil
más certero si analizáramos cada programa, la importancia de estos para el organismo, la
antigüedad de cada uno, etc.
El INFONAVIT es el organismo nacional con mayor número de programas con 12, en tanto
que la COVEG lo es entre los organismos estatales con 6. Algunos organismos tienen
focalizada a su población objetivo de manera muy específica, como BANJERCITO e ISSFAM
que sólo atiende al personal militar adscrito a sus organismos de origen. En tanto,
organismos como INFONAVIT, FOVISSSTE, CONAVI, FONHAPO y SHF atienden a grupos de
población mucho más grandes.
Por otro lado, de acuerdo al tipo de necesidad que atienden, la mayoría de los
organismos mezclan programas de adquisición y mejoramiento, y sólo dos organismos
(FONACOT y PDZP SEDESOL) operan únicamente programas de mejoramiento.
Nota: Otros incluye a BANJERCITO, CFE, FONACOT, Hábitat, ISSFAM, PEMEX, SHF, FOVISSSTE, Orevis y
Sofoles.
Fuente: Elaboración propia a partir de CONAVI, Programa Anual de Vivienda 2010.
Nota: Otros incluye a BANJÉRCITO, CFE, FONACOT, FONHAPO, Hábitat, ISSFAM, Orevis, PDZP SEDESOL,
PEMEX y SHF.
Fuente: Elaboración propia a partir de CONAVI, Programa Anual de Vivienda 2010.
A lo largo del presente documento se han abordado diversos temas relacionados con la
problemática habitacional. Recordemos que hablamos de una problemática por el hecho
de que existen personas y familias que no cuentan con una vivienda digna y decorosa, la
cual es un derecho estipulado en la Carta Magna de nuestro país, y más aun, que esta
vivienda no se encuentre en asentamientos humanos sustentables y socialmente
equitativos, como lo sugiere la agenda internacional.
Así pues, el estado actual del marco regulatorio, las características de la población
y las condiciones en las que habita, así como el comportamiento del mercado habitacional
y la acción del Estado visto a través del financiamiento, nos permite tener un panorama
amplio de la situación, identificando algunos aspectos importantes de esta problemática.
Esto nos permite al mismo tiempo, plantear recomendaciones que dependiendo del lector
y su área de acción, puedan transformarse en acciones de política pública, del sector
privado o de la sociedad civil organizada, con la intención de que lo aquí presentado,
favorezca en una mejor atención de la problemática habitacional por parte de los actores
involucrados.
En primer lugar, hemos de decir que nos encontramos con una regulación local
alineada a la existente a nivel nacional, e incluso incorpora algunos aspectos que a nivel
internacional resultan todavía en construcción, por lo que podemos calificar de novedoso
el marco regulatorio de la entidad. Aspectos como la sostenibilidad de la vivienda y el
entorno, deberían conducir no sólo a la producción de vivienda, sino a la construcción de
asentamientos humanos justos y a la construcción de la ciudadanía como un derecho
universal de las personas, que satisfaga progresivamente no sólo su derecho a una
vivienda, sino a un entorno socialmente equitativo y en armonía con el medioambiente.
Este es el espíritu de la Ley de vivienda estatal, así como del Programa estatal de vivienda,
con lo cual no sólo involucra a la COVEG sino a muchas otras dependencias con acción en
los ámbitos social, económico, urbano, de planeación, etc. El alcance de estos grandes
objetivos se debe plantear como una situación progresiva, partiendo del reconocimiento
de una situación inicial con retos importantes.
La entidad se encuentra en la etapa de transición demográfica temprana, es decir,
que el incremento de la población todavía es acelerado, superando a la media nacional. Si
sumamos la relativa alta fecundidad, la mayor esperanza de vida, la reducción de la
emigración internacional y una posible inmigración interestatal, entonces la población
seguirá creciendo de forma importante, principalmente en el grupo de personas en edad
de trabajar. Por tanto, resulta un reto importante proveer de fuentes de empleo
adecuadas a toda esta población, para que se genere el crecimiento necesario para
Frausto, Oscar y Max Welch (2010), “Monitoreo y control de los indicadores de la Agenda
Hábitat a través de Observatorios Urbanos de México”, Actas del XI Coloquio Internacional
de Geocrítica, Universidad de Buenos Aires, Argentina.
Garza, Gustavo y Martha Schteingart (1978), La acción habitacional del Estado en México,
El Colegio de México, México.
Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos (2006), Ley de Vivienda, Diario Oficial de la
Federación, a 27 de junio de 2006.
Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos (2011), Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, Diario Oficial de la Federación, a 13 de octubre de 2011.
Gobierno del Estado de Guanajuato (2008), Ley de Vivienda para el Estado de Guanajuato,
Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guanajuato, Año 95, Tomo 146, Núm. 95, a
13 de junio de 2008.
Gobierno del Estado de Guanajuato (2009), Programa Estatal de Vivienda visión 2012,
Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guanajuato, Año 96, Tomo 147, Núm. 72, a 5
de mayo de 2009.
CONEVAL (en línea), Medición de Pobreza 2010. Anexo estadístico, CONEVAL, consultado
en octubre de 2011 en http://web.coneval.gob.mx/Paginas/principal.aspx.
INEGI (en línea), Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de 2005-I a 2011-II, consultado
en octubre de 2011, en
http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/Proyectos/encuestas/hogares/regulares/enoe/D
efault.aspx.