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CONTESTA MEMORIAL Exema, Camara LILIANA P. BASUALDO, por mi derecho, con el patrocino del DR. GUILLERMO F. VERDI, Tomo V, Folio 208, Col. Deptal, CUIT 20- 18127177-3, IB 20-18127077-3, Caja Prev. 43695-5, IVA. Resp. Monotributo, con domicilio legal constituido en la calle Garay 2250 1° C/D de MAR DEL PLATA, domicilio electrénico en 20181270773@notificaciones. scba.gov.ar, tel 155252241 en los autos caratulados “BASUALDO LILIANA PALMINA C/ SAN CRISTOBAL SOCIEDAD MUTUAL DE SEGUROS S/ CUMPLIMIENTO DE CONTRATO” (Expte. MP-39027-2014), digo: I-) OBJETO: Que vengo por el presente a contestar memorial presnetado por la demandada en escrito electrénico del 23/11/2020 y del cual se nos corriera traslado en decreto del 03 de diciembre de 2020, solicitando desde ya su rechazo, con costas al apelante. Il-) FUNDAMENTOS A) PRIMER AGRAVIO_Y UNICO __AGRAVIO— RECHAZO DE LA DEFENSA DE PRESCRIPCION: Que tal como se desprende del escrito electrénico del 23 de noviembre de 2020, la demandada se agravia exclusivamente por el rechazo de la defensa de prescripcién opuesta en la instancia de origen. Que de la lectura de dicha presentacién surge que efectia un célculo del plazo de prescripcién diferente al formulado por la jueza a quo. Que Ia jueza de Primera Instancia consider que la relacion centre ambas partes era una relacién de consumo reglada por la ley 24240 y, por lo tanto se le habia aplicado en un principio el de prescripcién plazo de 3 afios (art. 50 de Ia ley 24240 segiin reforma de la ley 26361) el cual, a partir de la modificacién introducida a dicha norma por el CODIGO CIVIL Y COMERCIAL quedaba reducido a un aio a partir de la sancién de éste venciendo entonces el plazo el 1 de agosto de 2016 concluyendo que, habiendo sido promovida la accién el 10 de septiembre de 2015 la misma resultara temporanea rechazando asi la defensa de prescripcién ( ver considerando II del decisorio recurrido). Que sin perjuicio de no compartir el suscripto algunos de los fundamentos -particularmente al considerar que la reforma del art. 50 de la ley 24240 convierte nuevamente en anual el plazo de prescripcién en materia de seguros, pero que no hemos impugnado atento el resultado del decisorio y que la mera diferencia de fundamentos no genera agravio- los argumentos expuestos por el apelante no logran conmover la sentencia recurrida En efecto, el apelante cuestiona el decisorio fundado en que la jueza a quo realiza un computo equivocado atento que no correspondia aplicar el plazo trienal a la relacién entre las partes antes de la sancion del CODIGO CIVIL Y COMERCIAL atento que, considera, la relacin de seguros no es de consumo, considerando que la accién se hallaba expedita -luego de vencido el plazo para expedirse la demandada aseguradora y el plazo de legal de pago- el 24 de noviembre de 2013 por Io que habria expirado —siempre segiin el apelante- el 24 de noviembre de 2014 por lo que la accién promovida el 10 de septiembre de 2015 resultaria extemporanea —reiteramos, siempre segiin el apelante- Que asi las cosas el argumento del apelante queda reducido a que la relacién asegurativa entre las partes no era de consumo por lo que no se aplicaba a la misma el plazo de prescripcién trienal Que dicho argumento carece de todo sustento: A) La_relacién_entre las partes era_una_relacién de consumo: Recordemos que a partir de la reforma constitucional de 1994, los derechos de los consumidores y usuarios gozan de rango constitucional -arts. 42 y 43 de la Constitucién Nacional; y 38 de la Constitucién de la Provincia de Buenos Aires- que, al igual que la ley 24,240, otorgan un amplio significado a las expresiones “consumidores” y “usuarios”; sin embargo el sistema de proteccién al consumidor no se agota en la ley 24240 sino que se integra con aquellas normas que resulten aplicables a la relaci6n juridica de consumo. En principio, cabe recordar que, aun en el texto original de la ley 24240, gran parte de la doctrina consideraba que la actividad aseguradora y el contrato de seguro se encontraban alcanzados por la Ley de Defensa del Consumidor, en razén de tratarse de una prestacién de servicios incluida en el apartado b) del art. 1° de la Ley de Defensa del Consumidor, aunque tenga su propio plexo normativo -ley 17.418- y su propia autoridad de aplicacion que ejerce fisnciones de superintendencia (SCHVARTZ, Liliana, Defensa de los derechos de los consumidores y usuarios, Garcia Alonso, 2005, pag. 43.11). Asimismo, el art. 3° de la ley 24.240, previo a su reforma, establecia que las disposiciones de la misma se integraban con las normas generales y especiales aplicables a las relaciones juridicas abarcadas por dicha ley. Sentaba asimismo dicho articulo el principio de la interpretacion mas favorable al consumidor. Para estos autores, la interrelacién del derecho del consumidor con otros ambitos del derecho es profiunda y fecunda y sus principios no son compartimentos estancos, aislados de otras normas del orden: 0 juridico, si no que las mutren y complementan en forma transversal (PERRIAUX, Enrique J., Limites a la aplicacién de oficio de la Ley de Defensa del Consumidor, LL, 2007-F-48). Y en este sentido, el contrato de seguro debia estar alcanzado también por la Ley de Defensa del Consumidor -de igual manera que la contratacién bancaria, la medicina privada, servicios turisticos, ete.—, y la forma de hacerlo era incuir al seguro en la categoria “prestacién de servi mencionada en el apart. b) del art. 1° de la Ley de Defensa del Consumidor. Esta corriente doctrinal entendia que al referirse a la prestai de servicios el art. 1° de la ley 24.240, se prescindia de toda figura tipica o atipica contractual. En ese sentido, la palabra “servicio” aludia a cualquier actividad prestada en el mercado de consumo mediante remuneracién, inclusive las de naturaleza bancaria, financiera, de crédito, aseguradora; salvo las derivadas de las relaciones de carécter laboral. Por lo tanto, no cabia duda de que el contrato de seguro podia ser considerado una relacién de consumo en la que el asegurador se obliga, mediante el pago de una prima o cotizacién, a prestar un servicio consistente en la asuncién de riesgos mediante coberturas asegurativas (MOEYKENS, Federico R., Aplicacién de la Ley de Defensa del Consumidor al contrato de seguro, LL NOA 2005 (octubre), 1165, En efecto, las normas del derecho del consumidor se aplicaban también en la materia de seguros, principalmente en el control de las cléusulas contractuales, conforme lo establecido por los arts. 37 a 39 de la Ley de Defensa del Consumidor (PERRIAUX, Enrique J., Limites a la aplicacion..., cit.) Por lo expuesto, estos autores consideraban al contrato de seguro como un contrato de consumo: “El contrato de seguro es un contrato de consumo regulado, en lo que conciemne a los temas que le son atinentes, por la ley 24.240” (STIGLITZ, Rubén S. - COMPIANI, Maria Fabiana, La prescripcion del contrato de seguro y la Ley de Defensa del Consumidor, LL, 2004-B-1231.). Tal como expreséramos mas arriba y desde una perspectiva constitucional y a los efectos de incluir al contrato de seguro en el régimen original de la ley 24240, Ghersi explica que el art. 42 "...introduce un término diferente al de la ley del consumidor: ‘relaciones de consumo’, obviamente es mas comprensivo, mas abarcador que el de 'contratos de consumo’... agregando que incluye la relaciones contractuales y extracontractuales. De forma tal que "la empresa de seguro queda ligada en la relacién de consumo con el asegurado 0 beneficiario..." sosteniendo que "...el beneficiario o el asegurado pueden invocar la ineficacia de ciertas cléusulas de la péliza, en la que no son contratantes pero estan en relacién de consumo..."; (GHERSI, Carlos Alberto; Contrato de Seguros, Editorial Astrea, Buenos Aires, 2007 pagina 23, pardgrafo n° 17 ‘La Reforma Constitucional de 1994. Las Relaciones de Consumo y los Tratados Internacionales). Con el tiempo, parte de la jurisprudencia sostuvo que en materia de seguros es de aplicacién la normativa de la ley del consumidor que tiende a su proteccién, criterio que es doctrina legal del superior tribunal provincial (S.C.B.A., Ac 73330, sent. del 31/05/2006, “Aguirre, Milagros Maria c/Linea 18 S.RL. s/Datios y perjuicios”) Para este sector de la doctrina, nada indicaba que el contrato de seguro estuviera excluido de la relacién de consumo, si se entiende que la misma involucra a todos aquellos que procuran bienes y servicios para atender sus necesidades y a aquellos que las oftecen (RINESSI, Antonio J., La relacion de consumo. Nocién juridica, Revista Nova Tesis, marzo 2005, IV, directores Ghersi - Weingarten, pag. 8.) Consecuente con ello, no debia ser menester argumentar en el sentido de que la Ley de Defensa del Consumidor era aplicable al contrato de seguro, lo cual ya desde hace varios afios aparece como una obviedad (STIGLITZ, GABRIEL A., Seguros y defensa del consumidor, LL, 2004-A- 1496) Es més, hubo autores que ensayaron novedosas definiciones del contrato de seguro para vincularlo con la Ley de Defensa del Consumidor: “Se trata de un contrato celebrado a titulo oneroso, entre un consumidor final — persona fisica o juridica-, con una persona juridica que, actuando profesionalmente, se obliga, mediante el pago de una prima o cotizacién a prestar un servicio (art. 1°, ine. b], ley 24.240), consistente en la prestacion convenida si ocurre el evento previsto (art. 1°, ley 17.418)"(STIGLITZ, RUBEN S. - COMPIANI, MARIA FABIANA, La prescripcién..., cit., pag. 1233), La ley 26361 introdujo una serie de modificaciones en la ley 24240 y, en lo que aqui interesa, el actual art, 1° y, al generalizar el objeto de Ia Iey a “la adquisicién o utilizacién de bienes y servicios”, ahora indudablemente no existe impedimento alguno para considerar que el contrato de seguro o la actividad asegurada se encuentran aleanzados por la ley, bajo las condiciones dispuestas en el citado articulo. Por otra parte, el nuevo art. 3° de la ley 24.240, en su iiltimo parrafo, establece lo siguiente: “...Las relaciones de consumo se rigen por el régimen establecido en esta ley y sus reglamentaciones, sin perjuicio de que el proveedor, por Ia actividad que desarrolle, esté alcanzado asimismo por otra normativa especifica”. Este parrafo termina de dar fundamento legal a Ia po ion mayoritari de quienes sostienen que Ia Ley de Defensa del Consumidor resulta aplicable a Ia actividad aseguradora. El mismo art. 3° dispone también que “..las disposiciones de esta ley se integran con las normas generales y especiales aplicables a las relaciones de consumo”. Lo expuesto precedentemente daria mayor fundamento a Jos que consideran que la actividad aseguradora se encuentra alcanzada por la ley 24.240, ya que interpretan que las normas especificas del derecho de seguro, como lo son las leyes 17.418 y 20.091, deben integrarse con la Ley de Defensa el Consumidor criterio que a esta altura ya aparece como unénime. Asi, existe hoy en forma casi uninime un consenso en el sentido que la relacién de seguro se trata de una relacién de consumo, ya que mediante el pago de una prima se obliga a prestar un servicio que consiste en brindar una cobertura en caso que se produzca el siniestro (arts. 1, 2, 3, 4, 5, 37 inc. C, 38 y concordantes de la ley 24.240; (FARINA, Juan M., Defensa del consumidor y Usuario, 3era. Edic., Edit. Astrea Bs. As. 2004, pig. 396; PICASSO, Sebastién - VAZQUEZ FERREIRA, Roberto, Ley de defensa del consumidor-Comentada y Anotada, La Ley T°, pag. 439; STIGLITZ, Rubén S., Derecho de Seguros, Sta. Ed. Act. y amp TI, LLBA, 2008-Il, pag.158, 196; MOSSET ITURRASPE, Jorge - WAINTRAUB, Javier H, Ley de defensa del Consumidor; GOZAINI, Osvaldo, La ley 24.240. Proteccién Procesal de Usuarios y Consumidores,. Editorial Rubinzal-Culzoni pag. 59/60; FARINA, Juan M., “Defensa det consumidor y del usuario” 4° edicin actualizada y ampliada, Editorial Astrea, 2008, pig. 43; VAZQUEZ FERREIRA, Roberto, Reforma a la Ley de Defensa del Consumidor, pig. 147, Ed. La Ley, Buenos Aires, abril de 2008; MEILIJ, Gustavo Rail, Prescripcién liberatoria opuesta al consumidor asegurado, publicado en la Revista de Responsabilidad Civil y Seguros, nro. 11, pag. 229, del mes de noviembre de 2012; COMPIANI, Maria Fernanda, La Prescripcién en el contrato de seguro a la luz de la reforma de la Ley de Defensa del Consumidor, publicado en Revista de Derecho Comercial y de las Obligaciones, afio 42, pag. 693, afio 2009-A). Este ha sido el criterio de la Alzada Departamental ta cual ha resuelto que “En ese orden de ideas, coincido con el criterio mayoritario de la doctrina en cuanto a que el contrato de seguro (como el de autos) constituye un contrato de consumo cuando se celebra entre un consumidor final (asegurado) y una persona juridica (el asegurador) que actuando profesionalmente, se obliga mediante el pago de una prima, a prestar un servicio cual es la asuncién del riesgo previsto en la cobertura asegurativa: el resarcimiento del dafio o el cumplimiento de la prestacién convenida (argto. doct. Farina, Juan M., “Defensa del consumidor y Usuario”, 3era. Edic., Edit. Astrea Bs, As, 2004, pag. 396; Picasso- Vazquez Ferreira “Ley de defensa del consumidor-Comentada y Anotada” La Ley T°ll, pag, 439; Stiglitz, Rubén S., “Derecho de Seguros”, Sta. Ed. Act. y amp TI, LLBA, 2008-II, pag.158, 196; Edgardo Lopez Herrera “Tratado de la Prescripcién Liberatoria”, 2da. Ed., AbeledoPerrot, 2009, pag. 772). (Cam.Apel Mar del Plata, sala III, Expte. N° 147854, “Caporaletti, Maria Cecilia c/Liberty Seguros Argentina S.A. S. cumplimiento de contratos” sent. del 6/6/2011 reiterada luego en expte. 148792, sent. del 29/02/2012) donde ademas se dispuso que el plazo de prescripcién en materia de seguros era el de tres afios. Este criterio fue reiterado luego por el mismo tribunal en autos , “LOCASO, CARLA SILVANA C/MENENDEZ, JULIO ALBERTO Y OTRO S. DANOS Y PERJUICIOS”, expte. 148792, sent. del 29/02/2012 y en expte. 162920, sent. del 04/07/2017, en autos “Medina Sandra Ramona C/ Ochoa Angel Cristian Ariel y Otro/a S/ Dafios y Per. Autom. C/ Les 0 Muerte”. Sin perjuicio de lo anteriormente expuesto, n podemos soslayarla reciente doctrina legal del superior tribunal provincial el cual ha resuelto -a los efectos de valorar el limite de cobertura pactado-, que “EI contrato de seguro se caracteriza por ser de consumo, por adhesion a cléusulas predispuestas por el asegurador, en el que el asegurado adhiere a un esquema rigido y uniforme, y tiene en la génesis negocial una posicién de ostensible desigualdad, cuya tutela de sus derechos es ejercida por la autoridad de contralor, quien debe aprobar previamente el clausulado del conirato. Si bien Jas cléusulas de delimitacién del riesgo asumido por la compaitia no pueden ser consideradas ab initio abusivas, en tanto implican una limitacién del riesgo por encima 0 debajo de la cual se carece de cobertura, es posible de todos modos que considerando la situacién global del contrato- su aplicacién frente a ciertas situaciones sobrevinientes pueda resultarlo, como consecuencia de provocar un desequilibrio en los derechos y obligaciones, reduciendo sustancialmente las cargas de una de las partes en perjuicio de la otra (conf. arts. 42, Const. nac.; 3, 37 y cones., ley 24.240 y dec. 1.798/94), volviendo irrisoria la medida del seguro inicialmente contratado ("pacta sunt servanda rebus sic stantibus") (el resaltado nos pertenece) (S. CBA, C 119088, sent. del 21/02/2018, “Martinez, Emir contra Boito, Alfredo Alberto. Daiios y perjuicios”). Si alguna duda cabe respecto de la doctrina legal de la SCBA, la misma ha confirmado una sentencia de la Alzada local antes mencionada y, al expedirse respecto de los recaudos de la comunicacién del art. 56 de la ley 17418 resolvid que “Con ef cumplimiento de tales recaudos, al contrario de lo sostenido por el recurrente, se procura garantizar los derechos del asegurado, sobre todo por su condicion de consumidor y contratante débil (conf, arts. 42, Constitucién de la Nacién; 1, 3 segundo parrafo iiltima parte y 37 segundo pérrafo, ley 24.240; 1198, Céd. Civil)...” agregando que “Al contrario, desde la perspectiva del principio de ta buena fe (art. 1198, Céd. Civil) y de las normas protectorias del consumidor (arts. 42, Const. nacional: 1 a 5, 37 y 38, ley 24.240), puede considerarse que la Camara ponderd arménicamente las circunstancias del caso con la carga prevista por el art. 56 de la ley 17.418” (S.C.B.A., Ac, 116847, sent. del 04/03/2015, autos "Locaso, Carla Silvana contra Menéndez, Julio Argentino y otro. Dafios y perjuicios") El apelante se apoya en el precedente “Canio” de la S.C BA donde -afirma- el superior tribunal provincial, al confirmar una sentencia de la Sala Segunda de la Alzada Departamental estaria confirmando el plazo anual en materia de seguros bajo el amparo de la ley 26361 Sin embargo, ello obedece a una lectura parcial y maliciosa de dicho precedente.: En efecto, si bien el superior tribunal provincial confirma la sentencia dictada por la Alzada local, ello ha sido porque el siniestro era del afio 2002 y la ley 26361 es del afio 2008, es decir que confirma la sentencia en virtud de la irretroactividad de dicha ley y porque no es aclaratoria de la 24240 Si alguna duda cabe, se lee en dicho decisorio lo siguiente: “Ello asi, pues en mi parecer queda claro que a partir de la reforma introducida por la ley (26.361 al régimen normativo de usuarios Fr consumidores, ninguna duda cabe acerca de que el plazo de prescripcién establecido por el art. 50 de la ley 24.240 incluye a las acciones judiciales emergentes de los contratos de consumo, entre los que cabe contabilizar, segin Jas circunstancias, a los contratos de seguro. Por caso, el que sirve de asiento a la discusién ventilada en autos. Siendo que la péliza respectiva amparaba el camién de propiedad del actor, cuyo uso personal no ha sido discutido, ninguna duda cabe albergar en cuanto a que el plazo de prescripcién trienal resultaria hoy ser el de aplicacién en la especie, no pudiendo invocar en su favor la compafiia aseguradora el plazo anual previsto en la ley especial de seguros (ver voto del DR. PETTIGIANI, al que adhieren los restantes integrantes en S.C.B.A., C. 107.516, "Canio, Daniel Gustavo contra Seguro Metal Coop. de Seguros. Cumplimiento contractual", sent, det 11/07/2012) (el resaltado es nuestro). Entonces, lo que la S.C.B.A decide en dicho precedente no es la aplicacion del plazo anual a la relacian de seguros -en el régimen anterior al CCyC- sino la aplicacién del plazo trienal por ser la relacion de seguro una relacion de consumo, sélo que no lo aplica a ese caso por ser anterior a la ley 26361; en otros términos, la SCBAS decide que el art. 50 de la ley 24240 en su texto original no contemplaba la actividad aseguradora pero si lo hace luego de su reforma por la ley 26361 que se hallaba vigente al momento del hecho que motiva este proceso. Es por ello que, curiosamente, el precedente “Canio” termina siendo un argumento en favor del rechazo de la defensa de prescripcién Sostiene también el apelante que, en razén que la Cooperativa de Trabajo EL PEHUEN celebré un contrato de seguro de accidentes personales en beneficio de sus asociados —que trabajan en la misma- entre los que se encontraba la actora ésta seria seria ajena a la relacién de seguro. Ello es inexacto en tanto la misma resulta directa beneficiara de la prestacién indemnizatoria por incapacidad y la aseguradora adeuda la misma a la actora y no a la cooperativa; en su reclamo, la actora claramente se subroga en los derechos de la cooperativa de trabajo referida. Ponemos de resalto que la demandada no ha planteado la falta de legitimacién activa de la actora para formular la pretensién indemnizatoria deducida en autos por lo que mal puede ahora, tardiamente, plantear que la actora cs ajena a la relacion asegurativa ‘A su vez, no podemos soslayar la doctrina legal de la S.C.B.A. conforme la cual Ia ley 17418 “tuvo en miras un concepto de “asegurado" en sentido amplio, orientado mas hacia el sujeto que resulta ser el titular de un interés asegurado al momento del siniestro, que a Ia persona que celebré el contrato con el asegurador” (S.C.B.A., Ac 73330, sent. del 31/05/2006, “Aguirre, Milagros Maria c/Linea 18 S.R.L. s/Dafios y perjuicios” y "Roletto, Raiil Luis c/Linea 18 S.R.L. s/Daiios y perjuicios) ‘A mayor abundamiento, la modificacién introducida por la ley 26361 permite incluir en el concepto de consumidor a quien no es parte de la relacion de consumo, pero como consecuencia de una relacién de consumo, utiliza bienes o servicios (Art. 1°, segundo parrafo, primera parte, de la Ley 24.240) (como destinatario final, en beneficio propio) y a quien no es parte de un contrato de consumo, pero que "...de cualquier manera est expuesto a una relacién de consumo..." (Art. 1°, segundo parrafo, ‘in fine’, de la Ley 24.240). La consecuencia directa, practica y especifica, de esta normativa es que las relaciones legales, ya no estan limitadas a las partes contractuales, sino 12 que se amplian a todos los que se encuentran bajo la relacion de consumo, sean partes 0 no (SOBRINO, Waldo, Consumidores de Seguros, Acdpite II.4. "Los ‘Consumidores de Seguros’, Editorial La Ley, Noviembre de , 2009, pagina 87 a 274), Esto conlleva a que la ley 24240 se aplique también a la relacion que existe entre la aseguradora y la victima del siniestro, o tercero damnificado (SOBRINO, Waldo Augusto, Las victimas de siniestros son consumidores de seguro, en www.saij.com.ar, Id SAL: DACC100075) Que de acuerdo a lo expuesto y resultando indudable que la relacion asegurativa que unia a las partes es de consumo, estando en consecuencia aleanzada por la ley 24240 se aplicaba originalmente el plazo de prescripcién tricnal Que asi las cosas y teniendo en cuenta que, como afirma el propio apelante al oponer la defensa de prescripcién en la instancia de origen (ver fs, 55) y reitera en su expresién de agravios, a tenor de la denuncia de siniestro y 1 vencimiento de los arts. 56 y 49 de la ley 17418, la accién de la actora quedaba expedita el 24 de noviembre de 2013, el plazo de prescripeién hubiese vencido en principio el 24 de noviembre de 2016 pero la sancién de la ley 26994 (CODIGO CIVIL Y COMERCIAL) acorté a un a partir de la misma, es decir del 1 de agosto de 2015, por lo que el plazo quedé reducido al vencimiento el 1 de agosto de 2016 Siendo que la demanda fue promovida el 10 de septiembre de 2015, la misma resulta claramente tempordnea, (Ponemos de resalto que, pese a que el resultado es el mismo (el rechazo de la defensa de prescripcién) no coincidimos con el criterio de la jueza de Primera Instancia de reducir el plazo a un afio a partir de la sancién del B CODIGO CIVIL Y COMERCIAL atento que deberia aplicarse el plazo de cinco afios del art. 2560 CCyC En efecto, no se ignora que el art. 2.532 del CCyC dispone que “En ausencia de disposiciones especificas, las normas de este Capitulo son aplicables a la prescripcién adquisitiva y liberatoria” y que ello podria dar lugar a interpretar que el art. 58 de la L.S se trata de una norma especifica que desplaza la regulacién del art. 2560 del CCyC. No obstante, ha de considerarse que dicha interpretacién desatiende los principios y normas del CCyC, cuando afirma a través del art. 1094 y de los Fundamentos que las normas del Codigo son el “piso minimo” y el niicleo duro” de proteccién al consumidor. De ahi que las pautas de las disposiciones especificas solamente resultan aplicables cuando respeten ambos Iineamientos (conf, SOBRINO, Waldo, Seguros y el Cédigo Civil y Comercial, 1, pag. 744, ed. Thomson Reuters La Ley, Buenos Aires, 2016), circunstancia que no ocurre con la regulacién del art. 58 de la Ley de Seguros, raz6n por la cual habra de estarse al plazo establecido en el art. 2560 del CCyC. Ello asi, desde que el art. 1094 CCyC, en su segunda parte, resulta por demas esclarecedor al seftalar que en caso de duda sobre la interpretacién del CCyC o de las leyes especiales, prevalecera la més favorable al consumidor. Asi, en funcién de una interpretacién funcional desde la perspectiva que oftecen los arts.42 y art 75, inciso 22 CN; art 50 y 3 de la Ley de Defensa del Consumidor: art 2, 3 y 1094 y del CCyC y cedtes, por lo que resulta aplicable en materia de prescripcién el plazo de cinco afios previsto por el art. 2560 CCyC. ). B) La naturaleza de Ia relacin entre las partes: Que asimismo el apelante esboza como argumento que la actora no habia contratado directamente sino a través de la cooperativa de trabajo 14 donde era asociada- el seguro con la demanda por lo que la relacion entre las partes no era contractual y, por lo tanto tampoco de consumo, Ya hemos explicado més arriba el desacierto de dicho argumento, Ademas resulta groseramente contradictoria que el apelante sostenga, por un lado, que la relacién es de seguro y amparada por la ley 17418 y, en la misma pieza, que no habia una relacién de seguro, actitud que en el mejor de Jos casos demuestra su desorientacién y en el peor su malicia procesal Pero si, hipotéticamente y por més descabellado que resulte, lo aceptéramos, el resultado es el mismo: En efecto, sila actora no estaba unida por una relacién contractual de seguro a la demandada, entonces era un tercero y su relacién era extracontractual, por lo que el plazo de prescripcién era de dos aftos (bajo el art. 4037 del CODIGO CIVIL, vigente en dicho momento). Contado dicho plazo desde el dia del hecho -7 de octubre de 2013- el mismo vencia el 7 de octubre de 2015; la demanda fue interpuesta el 10 de septiembre de 2015 por lo que también, bajo este criterio, seria temporénea. ©) La interrupeién del plazo por la mediacién prejudicial is ria: Que aun si prescindiéramos de todos los argumentos arriba explicados y aplicaramos, desde el inicio el plazo anual de la ley 174128 - tal como reclama el apelante-, el resultado seria el mismo. En efecto, el apelante ha sostenido a lo largo del proceso -y vuelve a hacerlo en su expresién de agravios- que la accién de la actora estaba expedita el 24 de noviembre de 2013, expirando (segin el apelante) el 24 de noviembre de 2014 15 16 Se halla acreditado en autos que el 9 de octubre de 2014 antes que expire la accién de la actora segiin el célculo del demandado apelante- ; en aquel momento se hallaba vigente el art. 40 de la ley 13951 (en su redaccién original) conforme al cual “La mediacién obligatoria prejudicial tendra cardcter de intimacién con los efectos previstos en el segundo parrafo del Art. 3986 del Codigo Civil”. Al respecto el art. 31 del Dec, Reglamentario 2530/10 disponia que "La suspensién de la prescripcién liberatoria en los términos y con los efectos previstos en el segundo pirrafo del art, 3986 del Céd. Civil, se cuenta desde que el reclamante formaliza su pretensién ante la Receptoria General de Expedientes 0 Juzgado Descentralizado y opera contra todos los requeridos” Es decir que, iniciada la mediacion prejudicial obligatoria el 9 de octubre de 2014, qued6 suspendida la prescripcién por un afio, reanudandose dicho plazo el 9 de octubre de 2014 y, aun siendo anual — ‘como pretende el apelante- habria expirado el 9 de octubre de 2015. La demanda fue interpuesta el 10 de septiembre de 2015 por lo que, nuevamente, resulta tempordnea El apelante se limita a disconformarse con dichas normas PERO NO CUESTIONA SU CONSTITUCIONALIDAD porque eran ley vigente en dicho momento y n existe motivo alguno para apartarse de ellas En suma cualquiera sea el camino seguido y sea que se considere la relacion entre las partes como contractual y de consumo, como extracontractual 0 como simplemente contractual el resultado es el mismo, la temporaneidad de la demanda promovida en autos, debiendo en consecuencia ser rechazada la demanda, con costas al apelante, Ill-) PETITORIO; Por todo lo expuesto, solicito a V.S. lo siguiente a) Se tenga por contestado memorial; b) Oportunamente, se dicte sentencia rechazando el recurso deducido por la demandada, con costas. Es justicia 7

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