La empresa que posea este tipo de modelos de gestión, tras analizar esta situación, debe reflexionar sobre las siguientes cuestiones:
Dónde está el cliente en estas organizaciones?
¿Quién realmente paga el sueldo de cada empleado, el jefe inmediato, el director general o los clientes con los ingresos que producen sus compras? ¿Facilita este modelo de gestión el compararse con la competencia para procurar ser mejores? ¿Realmente este modelo de gestión propicia tener satisfechos a los clientes de manera que sigan comprando productos de la empresa?