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SUMARIO pag ALLECTOR 3 ORACION A SAN JOSE 4 “PENSANDO EN TI, SENOR” 6 SAN JOSE EN LA PRESENTACION DEL NINO JESUS ENELTEMPLO STA. MARGARITA DE CORTONA Y SAN JOSE 10 JOSEFOLOGIA 12 SAN JOSE Y LA DISCRECION EN LAS PALABRAS 14 ... Al lector... Estimados Josefinos: a velocidad del mundo nos lleva a ponernos objetivos diariamente, a correr mas rapido para alcanzarlos y, al final, quedarnos con las manos vacias porque, aquello en lo que habfamos puesto nuestros afanes, finalmente, es solo ilusién, polvo casi siempre y vani- dad de vanidades que no llenan el espi- ritu; antes, por el contrario, lo hacen pesado y lo atan a la carne que no quiere obedecer. En este juego, en el cual hemos caido la gran mayoria de nosotros, tenemos la “desfachatez” de incluir a Dios... De manera pretencio- sa realizamos “tratos” con Dios, en los cuales los tinicos beneficiados somos nosotros; y, en vez de ponernos frente a Fl como hijos “desinteresados”, nos atrevemos a hacer cambios y trueques que nos ayuden a alcanzar “cueste lo que cueste” las metas afanadas que nos hemos propuesto y que, finalmente, nos acercan, muy poco o nada, a la eternidad.. Qué necesitados estamos, en estos tiempos, de almas “desinteresadas, amorosas, entregadas” y, en fin, con los ojos puestos tinicamente en el Evan- gelio que es el Camino que nos condu- cea la felicidad verdadera... Esa felici- dad que hoy gozan los santos en el cielo y, especialmente, nuestro amado San José. jQué peligrosas se vuelven las preten- siones particulares para nuestra alma! Esas pretensiones que nos envuelven a nosotros mismos, en nuestro amor propio, y finalizan endureciéndonos, aun grado tan alto, que el egoismo se apodera de nuestra existencia; y, con los ojos clavados en este mundo, solo alcanzamos a ver aquello que nos beneficia a nosotros... Todo lo contra- rio al Evangelio. Que este mes de Febrero, que ademas es bisiesto, nos ayude a meditar con mayor profundi- dad en la vida de San José que, como nosotros, se prepararia para un mes con un dia mas de lo acostumbrado; y no precisamente porque tuviese mas dias para “producir cosas materiales” sino porque tendria mds dias para “entregar su amor a Dios” desinteresa- damente, puro, verdadero, incondi- cional y, sobre todo, sincero. iOh, San José! tu amor, a cada instan- te, se desborda y purifica todos los: rincones del hogar de Nazaret, al lado de la Santisima Virgen Maria y de nuestro Amado Jestis. Ti nos ense- flaste la calidad del amor desinteresado, del amor verdaderamente sincero y entregado... Ese amor “que, afios después, Jestis ensefiaria.a sus apds~ toles diciéndoles: “Nadie tieneymayor amor que aquel que da Ja vida por, sus amigos” |Qué bien lo has entendido ta, San José, cuando et medio del silen- cio, de las obligaciones del dia y de las preocupaciones normales de wn hombre trabajador y responsable, solo tuviste tu mente y tu’ pensamiento, elevado a Dios, pensando siempre en la entrega desinteresada y en el amor puro a tu Padre Celestial cumpliendo su Santa Voluntad. ~~ ’ La Redaccién. Oracion A SAN JOSE “Bajo su presencia amorosa” San José,sostén Disponnos con tus ardientes eltesén de nuestra oracién _inspiraciones para que nuestrasalmas que no hagamos nada que puedanabrirseaDios %endaaDios, = cadavezmds, [asta en las cosas mds minimas de nuestra vida. ‘Te que siempre tuviste aJestis Y que todo nuestro actuar bajo tu presencia, sea siempre un canto aytidanos aque esté 4 Ja gloria de Dios siempre presente hasta nuestro encuentro en nuestros pensamientos con Elen la yennuestros corazones_ eternidad. para que Dios se agrade, cada vez mds, demorarenellos. AMEN Meditacion JOSEFINA « Estoy convencido de que Dios me mira? San José, seguro que Q si, jCuantas veces habria lefdo, en el libro del Génesis: “anda en mi presencia y sé perfecto”! Dios siempre estaba con él como un Padre amoroso. El Dios, que conti- nuamente buscaba, no estaba lejos de él. Moraba de continuo consigo mismo, alld en su interior, que era “morar con Dios”. Cuantas veces “Pensando en ti, Sefior” ivimos “a Ia ligera”, como si el Seiior estuviera alla lejos, donde brillan las estrellas, sin sentidos “abiertos” a todo? Una per- sona asi seria incapaz de recogerse para tener un rato de oraci6n. jIma- ginate a San José!... pensaria que el Sefior no le perderia de vista, como una madre que esté vigilando al hijito que da los primeros pasos. “No calles, no guardes silencio en su presen- cia. Hdblale para que también El te hable”, diria San Bernardo en un rapto de amor Quien ama a Jesis esta con considerar que siempre esta a nuestro lado sinosman- Jestis_y Jestis tenemos en su gracia. Observemos a San José en el hogar de Nazaret. El nos muestra una senda llena de sencillez donde aprendemos a dirigir nuestra mirada al cielo, muchas veces al dia; a cada instante. Y descubrimos como se puede dar ese sentido sobrenatural a las actividades més triviales. Si nos fijamos bien en él, aprenderemos a recogernos en nuestro interior, a guardar los sentidos, a vivir hacia dentro, a considerar frecuentemente que llevamos “Algo de inmenso valor”. De tanto valor como que “somos templo del Espiritu Santo...” como nos lo recuerda San Pablo en sus cartas. éTe imaginas a San José con sus cinco esta con él. jY tan cerquita que lo tenia San José! jCémo para no pensar en Ell... Llega sin ser visto y se aleja sin que se le sienta. Su pre- sencia era la Luz del alma de San José y Jestis se anticipaba a é1 porque veia el deseo de su corazén... “Sus ofdos estdn atentos a la oraci6n...” nos dice el salmista. Dios no nos pide lo imposible. No es cuestién de concentrarnos en Dios de modo “repentino”, en el momen- to en que nos decidimos a orar. Es procurar, en todo lo que hacemos a lo largo del dia, que nuestro deseo y recuerdo estén en Dios. Es buscar que Dios esté con nosotros en todo lo que hacemos: ese pequefio deseo, esa sonrisa a esa persona inoportuna, ese comenzar haciendo lo que menos me gusta, ese cuidar de que cada cosa esté en su lugar.... Y todo por darle gusto a El. ¢Verdad que te imaginas a San José viviendo as{? “Cuando de dos cosas una es la razén de la otra, la ocupacién del alma en una no impide ni disminuye la ocupacién en la otra” escribid Santo Tomds de Aquino en su Summa Teolégica. Nada hay escondido para el Sefior. Y, asi como a San José le era connatural pensar en la cercania de su Sefior, asi nosotros, conscientes de ser templos del Espiritu Santo, obremos conscien- tes de que El habita en nosotros. Ama al Sefior y se te acercara; malo y habitard en ti. El esta cerca. Y sino. lo sientes, tii eres el que hace que esté lejos cuando abandonas a Aquel que quiere caminar contigo. iQué ejemplo nos da San José! Sé ti también como él. Ponle como deli: cioso ramillete sobre tu pecho; fijale en tu alma como bandera. Y todo lo que te aparte de esto, por grande que pueda parecerte, has de tenerloenun segundo lugar. {Comprendes por qué en San José no habia pecado? Brota rian continuamente de su alma actos de amor, acciones de gracias... (Qué felices seriamos de no tener sino a Jesis en el entendimiento, en la memoria y en la voluntad; en nuestra imaginacién “alocada” por mil y mil cosas. No seamos tan ciegos de no ver a Jestis tras todo lo que suceda. Si lo tienes en tu corazén lo tendras tam- bién en tus labios. El va donde ti vayas porque... “sus delicias son estar con los hijos de los hombres”(Prov.7,31). Y, como a San José, que siempre te encuentren “Pensando en El” 1 Papa Pio IX, que declaré a San José Patrono de la Iglesia Universal el 8 de diciembre de 1870, siendo todavia sacer- dote, predicé una novena a San José y, en un sermén sobre la Presentacién del Nifio Jestis en el templo, expone asi el papel de San José en aquel acto: “Fue conducido allf, a una con su Esposa, este “ministro” de nuestra salud (San José) para hacer ante el altar la Presentacién legal del Nifio Salvador. Ofrece, José -dice San Ber- nardo-, al Sefior el sacrificio de alabanza, el sacrificio matutino... José, pronto y generoso en su obediencia, levanté en sus brazos la Eterna Hostia del sacrificio y, he aquf -exclama-, Padre Eterno, he aqui este Nifio que Vos me disteis en lugar de hijo; yo amo mds que a mi mismo a este Amable, a este querido Hijo; yo le adoro profundamente y le reconozco con suma reverencia como a mi Dios; en El solo vivo y en El me muevo; en El, tinicamente, existo en este momento. Pero Vos queréis que esta querida y adorada Prenda sea sacrificada por la salud de los hombres. Vos le queréis muerto para satis~ facer a vuestra justicia irritada; yo inclino, aunque con sumo dolor, inclino reverente mi frente y callo adorando vuestros decretos” Sc ese en Ja Presentacion del Nino Jesus en el Templo Nacié en 1247, de una familia campesina. Vivid en su juventud, durante nueve afios, con un hombre sin _haberse casado y tuvo un hijo de él. Cuando el hombre de pronto fallecié, profun- damente conmovida, se arrepintié de su vida de pecado empezando a hacer grandes peniten- cias y obras de caridad Fue -recibida._en la Tercera Orden de San Francisco, entregandose a la contemplacion de Dios y siendo favorecida con especiales dones. Sta. Margarita de Cortona placer por la devocién que tienes ami padre adoptivo, José, pues es muy querido para Mt”; y le expresé ala santa su “deseo de que todos los dias le hiciera, a San José, un acto especial de homenaje”. Con razon ERES AMADO«: DASA (Cant. 1,4) Jestis se aparecié un dia a Santa Marga- rita de Cortona y le dijo: “siento un gran Ura donde se encuentra el cuerpo de Santa Margarita incorrupto, (Al en la Iglesia de la santa, en Cortona. ‘Al fondo el pueblo de Cortona, region de la Toscana, Italia) t “Le puso por nombre Jest: os fueron las Grdenes que el angel dio’a San José y que él se dispuso a poner en practica inmedia- tamente: la primera, llevar a la Virgen asu casa, asumiendo por consiguiente la responsabilidad y el cuidado de la Madre y del Nifio que iba a nacer; la segunda, darle un. nombre a su Hijo. Mediante este rito, San José lo reco- noce como “suyo”. mel versiculo 21, del evangelio de San Mateo, es la segunda vez que se dice que San José es quien tiene que poner el nombre de “Jestis” al Nirio. La tepeticidn se hace con “cierta inten- cién? ya que, al hacerlo asi, hace hin- capjé en esta “paternidad” de San José com respecto a Jestis y en la impor- tantia del significado del Nombre San)Mateo esta asi acentuando aque- llos aspectos que considera mas rele- Bates) _ Josefologia .” (Mt. 1,25) Al poner el Nombre el dia de la circuncisién, San José esta tomando “posesién” de “ese Hijo” y asume, a su vez, la tarea de prepararlo y educarlo para que desempefie, un dia, el oficio exclusivo de Dios: quitar el pecado del mundo. PATTEM tee ECO tee de Jestis Dios, San José Chace isla ice taecer ise Say (lao MMOL CCM (E Padre Eterno”, es decir, su recta Marlee OBC MOLE KE Asi, la paternidad de San José irovee MS tmeloerl eR aS Re (a Pie eretslo cuneate) Pertecra te ECeReCcd Byte SAN JOSE y la discrecion en las palabras n la escuela del Verbo Encar- iz nado, cuyas palabras todas producen frutos de vida, muy pronto aprendié San José a poner heceuie tec Meltabceltet yeaa eek labios, y a no romper el silencio sino cuando lo exigian la gloria de Dios 0 el bien del prdjimo. San José, aunque perfectamente instruido en los Sagrados Miste- rios, nunca se determiné a comu- nicar a los demas los secretos que le habian sido confiados éQueremos hacer progresos en la vida interior? Procuremos, como San José, no hablar sino cuando sea CoJoLoomut elo RMCOe MT LEMS ate MoT nom aciLey Botubae-w lesen La lengua inmoderada es causa de muchas desgracias. El silencio, como a San José, te librara de muchos males. Si guardas silencio serds fuerte. Si lo pierdes estaras derrotado. en Siguenos en: eo oxen oO NSEradio www.nseradio.com ) TUNE bt “ . nseradio | nseradio www.nsetv.com [TUNE] @ nsetvradio @nsetv nsetv Re CC On OR eC Ce wT DOES UE VER AMRIT e be-all

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