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Catecismo Ortodoxo
Catecismo Ortodoxo
ORTODOXO
Catecismo
Ortodoxo
“Ten por norma las palabras sanas que oíste de mí en la fe y en el amor que
es en Cristo Jesús” (2 Tim. 1:13).
Instrucción
Pregunta: ¿Qué es el Catecismo Ortodoxo?
Pregunta: ¿Qué es necesario para agradar a Dios y para salvar nuestra alma?
Respuesta: San Cirilo ilustra esa necesidad así: “No sólo entre nosotros
llevamos el nombre de Cristo, no sólo para nosotros la fe es algo tan grande,
sino que todo lo que es hecho en el mundo, incluso por personas
desconectadas de la Iglesia, es hecho por fe. La agricultura está fundada en la
fe. Porque nadie que no crea que obtendrá aumentados para sí los frutos de
la tierra emprendería los trabajos de la siembra. Los marinos están guiados
por la fe cuando se confían a un débil madero y pre eren la agitación de las
aguas inestables a los estáticos elementos de la tierra. Se entregan a
expectativas inciertas, y no retienen para sí mismos más que la fe en la que
confían; confían más en la fe que en las anclas” (Cir. Cat. 5).
Sobre La
Divina Revelación
Pregunta: ¿De dónde proviene la enseñanza de la Fe Ortodoxa?
Respuesta: Que Dios mismo se reveló a los hombres para que puedan creer
en El con rectitud, para su salvación y para honrarlo como se merece.
San Ireneo escribe: “No debemos buscar entre otros la verdad que podemos
obtener buscándola en la Iglesia. Porque en Ella, como en una rica Casa del
Tesoro, los Apóstoles nos dejaron en su plenitud todo lo que pertenece a la
verdad, de manera que quien la busque, reciba de Ella el alimento de vida.
Ella es la puerta a la vida” (Adv. Haeres. T. 3 C. 4).
Por ejemplo, en primer lugar mencionamos sobre lo más común: Para que
los esperanzados en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo se signen a sí
mismos con la señal de la Cruz, ¿quién lo enseño por escrito? ¿Qué escritura
enseña a dirigirse a Oriente para rezar? Respecto a las Palabras para la
transmutación del Pan Eucarístico y del Cáliz de las bendiciones, ¿cuál de los
santos nos lo dejó por escrito? No nos conformamos con las palabras que el
Apóstol dice y el Evangelio registra, sino que antes y después pronunciamos
otras, de gran fuerza para el Sacramento, que hemos recibido por enseñanza
no escrita. ¿En qué Escritura se nos habla sobre la forma en que debemos
bendecir las aguas para el Bautismo, el aceite de la unción y a la persona
misma que es bautizada? Por una tradición silenciosa y secreta. ¿Qué más?
La práctica misma de ungir con aceite, la norma de la triple inmersión y el
resto de las ceremonias del Bautismo, la renuncia a satanás y sus ángeles,
¿de qué Escritura están tomadas? ¿No son acaso todas esas enseñanzas
inéditas y privadas las que nuestros Padres conservaron, por medio del
silencio, de la curiosidad y las disquisiciones profanas, habiendo sido
instruidos en el principio de resguardar por el silencio la santidad de los
misterios? ¿Por qué publicar por escrito la enseñanza referente a lo que no
se les permite a los no bautizados siquiera ver?” (Can. 97, sobre el Espíritu
Santo, cap. 27).
Pregunta: ¿Tienen estas dos divisiones de los Libros Sagrados sus propios
nombres?
Respuesta: Sí. Los escritos antes del nacimiento de Cristo son llamados
Libros del Antiguo Testamento, mientras que los escritos después del
nacimiento de Cristo son llamados Libros del Nuevo Testamento.
Respuesta: Porque, como dice el Apóstol San Pablo, a ellos les fueron
con ados los oráculos de Dios. Y los libros sagrados del Antiguo Testamento
fueron recibidos por la Iglesia Cristiana en el Nuevo Testamento (Rom. 3:2).
Pregunta: ¿Cómo enumeraron San Cirilo y San Atanasio los libros del Antiguo
Testamento?
2. Éxodo.
3. Levítico.
5. Deuteronomio.
8. El Primero y Segundo Libro de los Reyes (1y 2 Samuel), como dos partes de
un mismo Libro.
19. De Jeremías.
20. De Ezequiel.
21. De Daniel.
Respuesta: Atanasio el Grande dice que eran indicados por los Padres para
ser leídos por aquellos que se preparaban para su admisión en la Iglesia.
Pregunta: ¿Hay alguna división de los Libros del Antiguo Testamento, que dé
una idea aproximada de su contenido?
Respuesta: Los cinco Libros escritos por Moisés: Génesis, Éxodo, Levítico,
Números y Deuteronomio. Jesucristo mismo da a estos Libros el nombre
general de “Ley de Moisés” (Lucas 24:44).
Pregunta: ¿Qué contiene en particular el Libro del Génesis?
Respuesta: Los Libros de Josué, hijo de Nun; Jueces; Ruth; Reyes; Crónicas;
Esdras; Nehemías y Esther.
Respuesta: Los de los Profetas: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y los otros
doce.
Respuesta: Veintisiete.
Respuesta: Las siete Epístolas Universales, o sea: una del Apóstol Santiago
(Jacobo), dos de San Pedro, tres de San Juan, una de San Judas Tadeo y
catorce Epístolas del Apóstol San Pablo: una a los Romanos, dos a los
Corintios, una a los Gálatas, una a los Efesios, una a los Filipenses, una a los
Colosenses, dos a los Tesalonisenses, dos a Timoteo, una a Tito, una a Filemón
y una a los Hebreos.
Pregunta: ¿Hay entre los libros del Nuevo Testamento alguno profético?
3. Las profecías.
4. Los milagros.
Pregunta: ¿De qué manera las profecías son señales de una verdadera
Revelación de Dios?
Respuesta: Son hechos que no pueden ser realizados por el poder o arte de
los hombres, sino sólo por el poder de Dios Todopoderoso; por ejemplo,
despertár a los muertos.
Pregunta: ¿Cómo se sabe que los milagros son la señal de la palabra de Dios?
La Composición
del Catecismo
Pregunta: ¿Cómo se debe componer correctamente la presentación de la
instrucción catequística de la religión?
Y en el Espíritu Santo, Señor vivi cador, que procede del Padre, que con el
Padre y el Hijo es juntamente adorado y glori cado; que habló por los
profetas.
Respuesta: Siete:
1º. de Nicea;
2º. de Constantinopla;
3º. de Efeso;
4º. de Calcedonia;
Respuesta: Creer en Dios signi ca tener una viva creencia en su ser, sus
atributos, sus obras, y recibir con todo el corazón su palabra revelada sobre la
salvación del género humano.
Pregunta: ¿Se puede demostrar por las Sagradas Escrituras que la fe en Dios
consiste en esto?
Pregunta: ¿Por qué es necesario para la salvación no sólo creer sino confesar
la fe ortodoxa?
Respuesta: Para contradecir el error de los paganos, que creían que había
muchos dioses.
Pregunta: ¿Por qué nos enseñan las Sagradas Escrituras sobre la Unidad de
Dios?
Respuesta: Las palabras del Símbolo de la fe sobre este punto están tomadas
del siguiente pasaje del Apóstol San Pablo: “No hay nada más que un Dios.
Pues aunque háyan algunos que se llamen dioses, sea en el cielo o en la
tierra (como hay muchos dioses y muchos señores) para nosotros, sin
embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y
nosotros somos en El; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las
cosas, y nosotros por medio de El” (1 Cor. 8:4-6).
Respuesta: No. Está por encima de todo conocimiento, no sólo del hombre,
sino también de los ángeles.
Respuesta: El Apóstol San Pablo dice que Dios es “El único que tiene
inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ninguno de los
hombres ha visto ni puede ver.” (1 Tim. 6:16).
Pregunta: Si Dios está en todas partes, ¿por qué dicen las personas que Dios
está en el cielo, o en el templo?
Respuesta: Dios está en todas partes, pero en los cielos tiene una especial
presencia manifestada en gloria eterna a los espíritus bienaventurados. En
los templos tiene una especial, graciosa y misteriosa presencia, devotamente
reconocida por los eles, y manifestada muchas veces por signos
extraordinarios.
Respuesta: Los principales textos del Nuevo Testamento sobre este punto,
son los siguientes: “Por tanto, id y convertid a todas las naciones,
bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mat.
28:19). “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: El Padre, la Palabra
y el Espíritu Santo; y éstos tres son uno” (1 Juan 5:7).
Respuesta: Sí. Sólo que no tan claramente. Por ejemplo: “Por la palabra de
Dios fueron hechos los cielos, y su ejército por el aliento de su boca” (Salmo
33 [32]: 6). “Santo, Santo, Santo es el Señor de los ejércitos; toda la tierra está
llena de su gloria” (Isaías 6:3).
Pregunta: ¿Qué signi can las palabras del Símbolo de la fe: “Creador del cielo
y de la tierra y de todo lo visible e invisible”?
Respuesta: Esto signi ca que todo fue hecho por Dios, y que nada puede ser
sin Dios.
Respuesta: Porque Dios los envía para anunciar su Voluntad. Por ejemplo,
Gabriel fue enviado para anunciar a la Santísima Doncella María la concepción
del Salvador.
Respuesta: Lo invisible fue creado antes que lo visible, y los Angeles antes
que el hombre (Confesión Ortodoxa, parte 1, preg. 18).
Respuesta: Sin duda. Podemos estar seguros de ello, por las siguientes
palabras de Jesucristo: “No menospreciéis a ninguno de estos pequeños;
porque os digo que sus Angeles en los cielos ven siempre el rostro de Mi
Padre que está en los cielos” (Mat. 18:10).
Pregunta: ¿Por qué a los ángeles malos se los llama diablos, es decir
calumniadores o seductores?
Respuesta: En el principio creó Dios los cielos y la tierra: y la tierra era sin
forma y vacía. Después Dios sucesivamente produjo: en el primer día del
mundo, la luz; en el segundo, el rmamento o cielo visible; en el tercero, la
reunión de las aguas y la tierra, las tierras emergidas y lo que crece en ellas;
en el cuarto, el sol, la luna y las estrellas; en el quinto, peces y aves; en el
sexto, criaturas cuadrúpedas terrestres y al hombre. Con él nalizó la
creación. En el séptimo día Dios descansó de todas sus obras. De aquí que el
séptimo día se llamó sabbath, que en hebreo signi ca descanso (Gén 2:2).
Pregunta: ¿Las criaturas visibles fueron creadas como las vemos hoy?
Respuesta: No. En la creación todo era muy bueno, es decir, puro, hermoso y
no agresivo.
Respuesta: Consiste, como está explicado por el Apóstol San Pablo, “en
rectitud y santidad de la verdad” (Ef. 4:24).
Respuesta: Para el cuerpo del hombre el Paraíso era material, una morada
visible y bienaventurada. Pero para el alma era espiritual, un estado de
comunión con Dios por medio de la gracia y una contemplación espiritual de
las criaturas (Greg. Theol., Serm. 38: 42; J. Damasc. Theol. libro 2, c. 12, v. 3).
Pregunta: ¿Por qué fue hecha Eva con una costilla de Adán?
Respuesta: Para que lo conozca, ame y glori que, y así sea por siempre
bienaventurado.
Respuesta: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó...” (Rom.
8:29).
Pregunta: ¿Cómo comenta la Iglesia Ortodoxa este punto?
Respuesta: Jesucristo mismo dice: “Mirad las aves del cielo, que no siembran
ni siegan, ni recogen en graneros, y vuestro Padre Celestial las alimenta. ¿No
valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mat. 6:26).
Respuesta: Salvador.
Pregunta: ¿Por qué fue dado este nombre al Hijo de Dios en su nacimiento
sobre la tierra?
Respuesta: De la unción con santos óleos, por los cuales se otorgan los dones
del Espíritu Santo.
Respuesta: “En el principio era la Palabra, y la Palabra era en Dios, y Dios era la
Palabra” (Juan 1:1).
Respuesta: Sí. Por ejemplo en las siguientes palabras del Evangelista Juan: “Y
aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria,
gloria como el Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). “A
Dios nadie lo vio jamás; el Unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, El lo
ha dado a conocer” (íd. 1-18).
Pregunta: ¿Para qué está escrito que El es nacido antes de todos los siglos?
Respuesta: Para que nadie piense que hubo algún momento en el cual El no
existió. De otra forma: con esto se explica que Jesucristo es también eterno
Hijo de Dios, como eterno es Dios Padre.
Pregunta: ¿Qué signi can en el Símbolo de la fe las palabras “Luz de Luz”?
Respuestas: Sí. Son tomadas del siguiente pasaje de San Juan el Teólogo:
“Sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado luz y entendimiento
para que conozcamos a Dios verdadero, y estemos en su verdadero Hijo,
Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna” (1Juan 5: 20).
Respuesta: Esto fue hecho contra Arrio, que impíamente pensaba que el Hijo
de Dios fue creado.
Respuesta: Signi can que el Hijo de Dios es de una misma y divina sustancia
con Dios Padre.
Respuesta: Que Dios Padre creó todas las cosas por medio de su Hijo, su
eterna Sabiduría y su eterna Palabra. “Todo fue por medio de El, y sin El nada
de lo que fue, fue” (Juan 1:3).
Pregunta: ¿Cómo descendió de los cielos siendo que Dios está en todas
partes?
Respuesta: Es verdad que está en todas partes, en la tierra y en el cielo; pero
en la tierra El era antes invisible y luego apareció en cuerpo. En este sentido
se dice que descendió de los cielos.
Respuesta: Por nosotros los hombres y para nuestra salvación, como dice el
Símbolo de la fe.
Pregunta: ¿En qué sentido se dice que el Hijo de Dios descendió de los cielos
por nosotros los hombres?
Pregunta: ¿De dónde le viene el pecado al hombre, visto que éste fue creado
a imagen de Dios, y Dios no puede pecar?
Respuesta: Del diablo. “El que comete pecado es del diablo; porque el diablo
pecó desde el principio” (1 Juan 3:8).
Respuesta: Dios mandó a Adán en el Paraíso no comer el fruto del Arbol del
conocimiento del bien y del mal, y le advirtió que tan pronto como lo
comiere, morirá con muerte.
Pregunta: ¿Por qué traería la muerte al hombre el hecho de comer del Arbol
del conocimiento del bien y del mal?
Pregunta: ¿Qué propiedad había en el nombre del Arbol del bien y del mal?
Respuesta: Comiendo su fruto el hombre sabría lo que hay de bueno en
obedecer la voluntad de Dios, y lo que hay de malo en desobedecerla.
Respuesta: Es la condenación del pecado por el recto juicio de Dios, y del mal
que el pecado trajo a la tierra para el castigo del hombre. Dios dijo a Adán:
“Maldita es la tierra por tu causa” (Gén. 3:17).
Respuesta: Después que pecó, el hombre no pudo comer más de él, pues
fue expulsado del Paraíso.
Pregunta: ¿Creía realmente la gente, en los tiempos antiguos, que iba a venir
un Salvador?
Respuesta: Que el Hijo de Dios tomó para Sí cuerpo humano, sin pecado, y se
hizo Hombre sin dejar de ser Dios.
Respuesta: Para que nadie pueda imaginar que el Hijo de Dios tomó
solamente una carne y cuerpo, sino que se reconozca en El un Hombre
perfecto e integrado en cuerpo y alma.
Respuesta: El Apóstol San Pablo escribe: “Hay un sólo Mediador entre Dios y
los hombres, Jesucristo Hombre” (1 Tim. 2:5).
Respuesta: Hay una persona, Dios y Hombre a la vez. En una palabra, un Dios-
Hombre.
Pregunta: ¿Qué dicen las Sagradas Escrituras sobre la Encarnación del Hijo
de Dios por el Espíritu Santo, de la Doncella María?
Pregunta: ¿Con qué otro gran título honra la Iglesia Ortodoxa a la Santísima
Doncella María?
Respuesta: Como Madre del Señor, ella excede a toda criatura en gracia y
cercanía a Dios, y no sólo en dignidad. Por ello, la Iglesia Ortodoxa la honra
mucho más que a los Querubines y los Sera nes.
Pregunta: ¿Por qué se dice que Jesucristo fue cruci cado en tiempos de
Poncio Pilatos?
Respuesta: Para mostrar que su cruci xión no fue sólo una apariencia de
sufrimiento y muerte, como dicen algunos herejes, sino un real sufrimiento y
muerte.
Respuesta: Esto también es para rea rmarnos que realmente murió y que
resucitó, pues sus enemigos pusieron una guardia ante su sepulcro y lo
sellaron herméticamente.
Pregunta: ¿En qué sentido se dice que Jesucristo fue cruci cado para y por
nosotros?
Pregunta: ¿De qué manera la muerte de Jesucristo en la Cruz nos libra del
pecado, la maldición y la muerte?
“Pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a
conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es
Cristo en vosotros, la esperanza de gloria” (Col. 1:26-27); “Pues si por la
transgresión de uno sólo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por
uno sólo, Jesucristo” (Rom. 5:17); “Ahora, pues, ninguna condenación hay para
los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme con la carne, sino
conforme con el Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús
me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era
imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su
Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al
pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros,
que no andamos conforme con la carne, sino conforme con el Espíritu” (Rom.
8:1-4).
Respuesta: Que resucitó, y así puso los cimientos para nuestra también
bendita resurrección. “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos,
haciéndose primicia para los muertos” (1 Cor. 15:20).
Respuesta: Hades es una palabra griega que signi ca lugar privado de luz. En
teología se entiende por este nombre una prisión espiritual, es decir, el
estado de aquellos espíritus que están separados, por el pecado, de la visión
del semblante de Dios y de la luz y bendición que ello con ere (Judas 1:6;
Octoecos tono 5; Stijarion 2. 4).
Pregunta: ¿Qué signi cado hay en las palabras “conforme con las Escrituras”?
Pregunta: ¿Está en algún otro lugar del Antiguo Testamento que Jesucristo
resucitaría precisamente al tercer día?
Respuesta: Una profecía sobre ello está pre gurada en el Profeta Jonás: “Y
Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches” (Jon. 2: 1).
Pregunta: ¿Por qué se dice que Jesucristo está sentado a la diestra del Padre,
siendo que Dios está en todas partes?
Respuesta: “Porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros
oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; pero
los que hicieron lo malo, irán a resurrección de condenación” (Juan 5:28-29).
Éstas son palabras de Cristo mismo.
Pregunta: ¿Cómo hablan las Sagradas Escrituras del reino que no tendrá n?
Respuesta: “Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios
le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacobo para
siempre y su reino no tendrá n” (Lucas 1:32-33). Éstas son palabras del Angel
a la Madre de Dios.
Respuesta: No, será muy diferente. Vino para sufrir por nosotros con gran
humildad, pero vendrá para juzgarnos: “En su gloria, y todos los santos
ángeles con El” (Mat. 25:31).
Respuesta: Sin duda, a menos que las borremos por el arrepentimiento, por
la fe y que enmendemos nuestra vida: “Mas yo os digo que de toda palabra
ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta el día del juicio” (Mat.
12:36).
Respuesta: En el mismo sentido que el Hijo de Dios, esto es, como Dios
verdadero.
Respuesta: Quiere decir que El, junto con Dios Padre y el Hijo, dan vida a toda
criatura, y especialmente vida espiritual al hombre: “El que no nace del agua
y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios” (San Juan 3:5).
Pregunta: ¿De dónde sabemos que el Espíritu Santo procede del Padre?
Pregunta: ¿De dónde surge que el Espíritu Santo es igual al Padre y al Hijo, y
debe ser, junto con ellos, adorado y glori cado?
Respuesta: Por la oración ferviente y por los Sacramentos. “Si pues, vosotros,
siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre
del cielo dará el Espíritu Santo a los que lo pidan!” (Lucas 11: 13); “Mas cuando
se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres, él
nos salvó, no por obras de rectitud que hubiésemos hecho nosotros, sino
según su misericordia, por medio del baño de regeneración y de renovación
del Espíritu Santo, que El derramó con abundancia sobre nosotros por medio
de Jesucristo Nuestro Salvador” (Tito 3:4-6).
Respuesta: Los principales y más generales son, según el Profeta Isaías, los
siguientes siete:
2) El espíritu de conocimiento.
3) El espíritu de fuerza.
4) El espíritu de consejo.
5) El espíritu de inteligencia.
6) El espíritu de sabiduría.
Pregunta: ¿Cómo puede la Iglesia, que es visible, ser objeto de fe, cuando la
fe, según dice el Apóstol, es la demostración de lo que no se ve?
Respuesta: Primero, pese a que la Iglesia es visible, la Gracia de Dios que está
en ella y en los que ella santi ca, no lo es. Y esto es lo que propiamente
constituye el objeto de la fe en la Iglesia. Segundo, la Iglesia, pese a ser visible
porque está sobre la tierra y contener a todos los cristianos ortodoxos que
viven sobre la tierra, es al mismo tiempo invisible, porque está parcialmente
en el cielo y contiene a todos aquellos que han partido en verdadera fe y
santidad.
Respuesta: En las siguientes palabras del Apóstol San Pablo dirigidas a los
cristianos: “Os habéis acercado al Monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la
Jerusalem celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne y asamblea de
los primogénitos inscriptos en los cielos, y a Dios, Juez universal, y a los
espíritus de los rectos llegados ya a su consumación, y a Jesucristo, mediador
de la nueva Alianza” (Heb. 12:22-24).
Respuesta: “Edi cio de Dios... Porque nadie puede poner otro fundamento
que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Cor. 3:9-11). Por ello, la Iglesia
como Cuerpo de Cristo, no puede tener otra cabeza que Jesucristo. Estando
la Iglesia destinada a estar eternamente por todas las generaciones, necesita
una cabeza también eterna, y ésta es sólo Jesucristo. Por ello, los Apóstoles
no tomaron títulos más altos que el de servidores de la Iglesia (1 Col. 1:24-25).
Respuesta: Sin duda que la hay. Por su común relación con la cabeza única,
Nuestro Señor Jesucristo, y por la comunión mutua.
Pregunta: ¿Qué testimonios hay que nos con rmen la creencia de que los
santos, después de su partida, obran milagros por ciertos medios terrenales?
Respuesta: El Segundo Libro de los Reyes testi ca que, por tocarlo con las
reliquias del Profeta Eliseo, un muerto fue traído nuevamente a la vida (2
Reyes 13:21). El Apóstol San Pablo obró curaciones y milagros no sólo en
persona, sino por pañuelos y delantales tomados de su cuerpo (Hechos 19:12).
Por este ejemplo, podemos entender que los santos, incluso después de su
muerte, pueden obrar bené camente por medios terrenales que Dios les
otorgó por sus santas virtudes. San Gregorio el Teólogo, en su primer
discurso contra Juliano, dice: “Tú no reverenciaste los sacri cios ofrecidos por
Cristo ni temiste a los grandes ascetas, Juan, Pedro, Pablo, Santiago (Jacobo),
Esteban, Lucas, Andrés, Tecla y el resto que antes y después de éstos
sufrieron por la verdad, que soportaron fuego y espada, torturas y todos los
sufrimientos, como si su cuerpo no fuese de ellos, o como si no tuviesen
cuerpo. ¿Por qué? Para no traicionar ni con una palabra su devoción a Dios.
Para los cuales hay, con justa razón, grandes honores y triunfos: son
expulsados diablos, se curan enfermedades, aparecen en visiones y
profetizan. Cuyos cuerpos, aunque separados, al ser tocados o reverenciados,
tienen poder como sus santas almas. Y gotas de cuya sangre, tomadas de
sus sufrimientos, tienen poder como en sus cuerpos.” San Damasceno
escribe: “Las reliquias de los santos nos fueron dadas por Nuestro Señor
Jesucristo como fuentes de salud, de las que uyen múltiples bendiciones.”
Y como una explicación de esto subraya que a través de la mente sus
cuerpos también estaban habitados por Dios (Theol. lib. 4 cap. 15, v. 3-4).
Respuesta: Porque está santi cada por Jesucristo, por su pasión, por su
enseñanza, por su oración y por los Sacramentos. “Como Cristo amó a la
Iglesia y se entregó a Sí mismo por ella, para santi carla, habiéndola
puri cado en la palabra con baño de agua, a n de presentársela a Sí mismo,
una Iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino
que fuese santa y sin mancha” (Ef. 5:25-27). En su oración a Dios Padre por los
creyentes, Jesucristo dice entre otras cosas: “Santifícalos en tu verdad; tu
palabra es verdad. Y por ellos yo me santi co a Mí mismo, para que también
ellos sean santi cados en la verdad” (Juan 17:17-19).
Respuesta: Los hombres que pecan, pero que se puri can por el verdadero
arrepentimiento, no hacen que la Iglesia deje de ser santa, pero los
pecadores impenitentes son separados del cuerpo de la Iglesia por acto
visible de la autoridad eclesiástica o por el juicio invisible de Dios. Por ello es
que también respecto a eso se conserva santa. “Quitad, pues, a ese perverso
de entre vosotros” (1 Cor. 5:13); “El fundamento de Dios está rme, teniendo
este sello: conoce el Señor a los que son suyos; y apártese de iniquidad todo
aquel que invoca el nombre de Cristo” (2 Tim. 2:19)
Respuesta: Sólo ella tiene la promesa que “las puertas del in erno no
prevalecerán contra ella”; que el Señor estará con ella hasta el n del mundo;
que en ella habitará la gloria de Dios en Jesucristo por todas las
generaciones, eternamente; y consecuentemente, que ella nunca será
apóstata de la fe, ni pecará contra la verdad de la fe, ni caerá en error.
“Nosotros confesamos sin duda, que la Iglesia Universal no puede pecar ni
errar ni proferir falsedad en lugar de verdad: porque el Espíritu Santo
actuando a través de sus eles ministros los Padres y Doctores de la Iglesia, la
preservan de todo error” (Misiva de los Patriarcas Orientales sobre la Fe
Ortodoxa, Art. 12).
Respuesta: De Jesucristo mismo, y del descenso del Espíritu Santo sobre los
Apóstoles, desde cuyo tiempo continuó en sucesión ininterrumpida por la
imposición de las manos, en el Sacramento del Sacerdocio. “Y él mismo
constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros, a n de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edi cación del Cuerpo de Cristo” (Efes. 4:11-12)
Respuesta: El mismo rango que el de los Santos Patriarcas Ortodoxos (Ver las
Epístolas de los Santos Patriarcas sobre la institución del Santísimo Sínodo).
Respuesta: Siete:
1. Bautismo;
3. Comunión;
4. Arrepentimiento;
5. Sacerdocio ;
6. Matrimonio;
Sobre el Bautismo
Pregunta: ¿Qué es el Bautismo?
Respuesta: La triple inmersión en agua, en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo.
Respuesta: De las siguientes palabras del Apóstol San Pablo a los creyentes:
“Fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha por mano, al echar de
vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo, sepultados
con El en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con El,
perdonándoos todos los pecados” (Colos. 2: 11-12).
Respuesta: Desde los mismos tiempos de los Apóstoles (Dion. Areop. sobre la
Jer. Ecles. c. 2 y 5. Tertuliano de Coron. cap. 3, de Resurr. cap. 8).
Respuesta: Son más culpables en sus pecados que los no bautizados, desde
que tienen de Dios una ayuda especial para obrar bien, y la dejan de lado. “Si
habiéndose escapado ellos de las contaminaciones del mundo con el
conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y enredándose otra vez en
ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero” (2
Pedro 2:20)
Pregunta: ¿Hay algún medio de conseguir perdón para el que pecó después
del Bautismo?
Sobre la Comunión
Pregunta: ¿Qué es la Comunión?
Respuesta: La liturgia.
Respuesta: Proscomidia.
Pregunta: ¿Qué signi ca que es sólo uno el pan que se usa para la
Comunión?
Respuesta: Signi ca, como lo explica el Apóstol San Pablo, que “siendo uno
sólo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos
comulgamos de aquel mismo pan” (1Cor. 10: 17).
Respuesta: Porque toda esta celebración está ordenada de acuerdo con los
sufrimientos de Cristo; y cuando El sufrió, uyó sangre y agua de su costado
atravesado por la lanza.
Pregunta: ¿Qué nombre tiene la parte de la liturgia en la que los eles son
preparados para el Sacramento?
Respuesta: La liturgia de los eles. Porque sólo los eles, es decir los
bautizados, tienen derecho de estar presentes en este o cio.
Pregunta: ¿Qué bene cios recibe el que comulga con el Cuerpo y la Sangre
de Cristo?
Respuesta: Los primitivos cristianos comulgaban cada día del Señor. Pero
ahora muy pocos tienen tal pureza de vida como para estar siempre
preparados para aproximarse a tan grande Misterio. La Iglesia, con voz
maternal, llama a los celosos de la vida en veneración, a confesarse ante su
padre espiritual y comulgar en el Cuerpo y la Sangre de Cristo,
mensualmente, si no es posible, cuatro veces al año, pero requiere de todos
sin excepción recibirlo al menos una vez al año (Ver Orthod. Confess. 1° parte,
preg. 90).
Sobre el Arrepentimiento
Pregunta: ¿Qué es el arrepentimiento?
Pregunta: ¿Utiliza la Iglesia algún otro medio especial para la puri cación y
paci cación de la conciencia del pecador arrepentido?
Sobre el Sacerdocio
Pregunta: ¿Qué es el Sacerdocio?
Sobre el Matrimonio
Pregunta: ¿Qué es Matrimonio?
Respuesta: Todos los que murieron, sin excepción; mas los que en tiempos
de la resurrección general estén vivos, tendrán sus cuerpos carnales
instantáneamente transformados en espirituales e inmortales: “No todos
dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un
abrir y cerrar de ojos, al sonar la trompeta nal, y los muertos serán
resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados” (1 Cor. 15:51-52).
Respuesta: Por el fuego. “Los cielos y la tierra que existen ahora están
reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio
y de la perdición de los hombres impíos” (2 Pedro 3:7).
Pregunta: ¿En qué estado estarán las almas de los muertos hasta la
resurrección general?
Pregunta: ¿Este anticipo de gloria está unido con la gracia gloriosa de ver a
Jesucristo mismo?
Respuesta: Es así más especialmente con los santos, como nos fue dado a
entender por el Apóstol San Pablo: “Teniendo deseo de partir, y estar con
Cristo” (Filip. 1:23)
Respuesta: Sí. El cuerpo también será glori cado con la luz de Dios, como lo
fue el Cuerpo de Cristo en su Trans guración en el Monte Tabor: “Se siembra
en deshonra, resucitará en gloria” (1 Cor. 15:43); “Y así como hemos traído la
imagen de lo terrenal (por Adán), traeremos también la imagen de lo
celestial” (Id. 49).
Pregunta: ¿Por qué será usada tal severidad con los pecadores?
Respuesta: No porque Dios quiera que perezcan, sino que “ellos mismos
sucumben por cuanto no aceptaron el amor de la verdad para ser salvos” (2
Tes. 2:10).
Pregunta: ¿Cuáles son los medios para alcanzar una esperanza salvadora?
Sobre la oración
Pregunta: ¿Hay algún testimonio de la palabra de Dios sobre la oración como
medio de alcanzar la esperanza salvadora?
Respuesta: Está tan lejos de obtener la gracia que, por el contrario, ofende a
Dios. Dios mismo declaró su desagrado por tal plegaria: “Este pueblo me
honra con los labios, mas su corazón está lejos de Mí, pues en vano me
honran” (Mat. 15:8-9).
Pues tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, ahora y siempre y por los siglos de
los siglos. Amén. (Mateo 6: 9-13).
Sobre la Invocación
Pregunta: ¿Por qué nos atrevemos a llamar a Dios “Padre”?
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su Nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13).
Pregunta: ¿Cómo?
Respuesta: El Reino de Gracia que, como dice San Pablo, es “verdad, paz y
bienaventuranza en el Espíritu Santo” (Rom. 14:17).
Pregunta: ¿Puede el cristiano pedir por algo más, bajo el nombre del Reino
de Dios?
Respuesta: Por ella pedimos a Dios que todo lo que hacemos y todo lo que
nos acontece sea ordenado no según nuestra voluntad, sino como le
complazca a El.
Pregunta: ¿Por qué pedimos que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra
como en el cielo?
Respuesta: Porque en el cielo los Santos Angeles y los Santos en gloria, todos
sin excepción, siempre y en todo, cumplen con la voluntad de Dios.
Pregunta: ¿Por qué se pide pan para la subsistencia sólo para este día?
Respuesta: Gente que no nos dio lo que debía según la ley de Dios. Por
ejemplo, los que no nos mostraron amor, sino enemistad.
Pregunta: ¿Qué pedimos en las palabras de la Oración “no nos dejes caer en
la tentación”?
Sobre la Doxología
Pregunta: ¿Por qué después de la Oración del Señor agregamos la
Doxología?
Respuesta: Sin duda puede, si considerara que las riquezas visibles son
corruptibles y pasan pronto, y que no pueden compensar nunca la
búsqueda de bienes espirituales: “Porque, ¿qué aprovechará al hombre, si
ganare todo el mundo y perdiere su alma? ¿O, qué recompensa dará el
hombre por su alma” (Mat. 16:26).
Respuesta: Pese a que esta palabra puede usarse para cualquier virtud que
el cristiano desee, como si fuere su comida y su bebida, debemos entenderla
especialmente como la verdad de que nos habla el libro de Daniel: “Para traer
la verdad perdurable.” Es decir, la justi cación del hombre culpable ante
Dios, por la gracia y fe en Jesucristo (Dan. 9:24). El Apóstol San Pablo dice
sobre esto: “La verdad de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los
que creen en El. No hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están
privados de la gloria de Dios, siendo justi cados gratuitamente por la Gracia
mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como la
puri cación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su verdad, para
el perdón de los pecados pasados” (Rom. 3:22-25).
Respuesta:
5. Consolar al a igido;
Respuesta: No del todo, si se hace como según la ley y con buena intención,
es decir, para corregirlo o para preservar a los inocentes de sus crímenes.
Pregunta: ¿Qué promete el Señor a aquellos que son perseguidos por causa
de la verdad?
Respuesta: Los que deseen bienaventuranza deberán estar listos para tomar
con alegría reproches, persecución, sufrimientos y la muerte misma, por el
nombre de Cristo y por la Fe Ortodoxa.
Pregunta: ¿Cuál es el nombre del esfuerzo espiritual requerido por este
mandamiento?
Respuesta: El martirio.
Respuesta: Amor y buenas obras conformes con esto. “En Cristo Jesús - dice
el Apóstol San Pablo - ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe
que obra por el amor” (Gál. 5:6).
Pregunta: ¿Puede un hombre ser salvado por el amor y las buenas obras, sin
tener fe?
Pregunta: ¿Si hay en el hombre una ley interior, por qué fue dada la exterior?
Respuesta: Fue dada porque el hombre no obedece la ley interior, mas vive
su vida carnal y pecadora, y acalla en sí la voz de la ley espiritual y así fue
necesario poner mani estamente la ley en su mente por medio de los
mandamientos: “¿Para qué sirve la Ley? Fue añadida a causa de las
transgresiones” (Gál. 3:19).
Pregunta: ¿Cuándo y cómo fue dada la ley exterior de Dios a los hombres?
Respuesta: Los siguientes diez, que fueron escritos sobre dos tablas de
piedra:
4. Recuerda el día sábado para santi carlo, seis días haz y ocúpate de todos
tus tareas, más el séptimo día, sábado, dedícalo al Señor, tu Dios.
7. No cometas adulterio.
8. No robes.
Respuesta: Sí. Porque son en su sustancia las mismas leyes que, de acuerdo
con las palabras de San Pablo, fueron escritas en el corazón de todos los
hombres, para que todos marchen de acuerdo con ellas.
Pregunta: ¿Enseñó Jesús que los hombres deben guiarse por los Diez
Mandamientos?
Respuesta: Que contienen dos clases de amor: amor a Dios y amor al prójimo,
y prescriben dos diferentes tipos de deberes correspondientes.
Pregunta: ¿Si toda la ley está contenida en dos mandamientos, por qué está
dividida en diez?
Pregunta: ¿No incluyen los diez mandamientos las obligaciones para con
nosotros mismos?
Pregunta: ¿Qué signi ca las palabras “no tengas otro Dios más que a Mí”?
5. Amar a Dios.
6. Obedecer a Dios; es decir estar siempre listo a hacer lo que nos mande y
no murmurar cuando nos rige de manera distinta a los que deseamos.
10. Invocar a Dios como nuestro Bueno y Poderoso Ayudador en toda buena
obra que emprendamos.
2. Tomar parte en los Divinos Servicios instituidos por Dios y o ciados por la
Iglesia Ortodoxa.
13. Con anza en los hombres, cuando alguno pone su con anza en sus
propios medios y fortaleza y no en la misericordia y ayuda de Dios.
Pregunta: ¿Por qué debemos pensar que complacer a los hombres y poner
en ellos la con anza está en contra del primer mandamiento?
Respuesta: El Apóstol San Pablo dice: “Pues si todavía tratara de agradar a los
hombres, no sería siervo de Cristo” (Gál. 1: 10).
Pregunta: ¿Cómo hablan las Sagradas Escrituras de poner con anza en los
hombres?
Respuesta: “Así ha dicho Dios: Maldito el varón que confía en los hombres y
pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Dios” (Jer. 17:5).
Respuesta: San Basilio el Grande lo explica así: “Se niega a sí mismo el que
aparta al hombre viejo con sus obras, porque es corrupto de acuerdo con los
placeres de perdición; el que renuncia a todas las a ciones mundanas que
puedan atentar contra sus intenciones de santidad. La perfecta negación de
sí mismo consiste en que cese de tener a ción por la vida misma y que lleve
el juicio de muerte sobre sí mismo, para que no crea en sí mismo” (Can. Long.
Resp. 8).
Pregunta: ¿Qué consuelo hay para aquel que negándose a si mismo, pierde
muchas grati caciones naturales?
Respuesta: Así como los miramos con los ojos, mentalmente debemos mirar
a Dios y los Santos que están representados en ellos.
Respuesta: Idolatría.
Respuesta: Aparte de la idolatría, hay una serie de pecados más sutiles, a los
que pertenecen:
1. avaricia;
Respuesta: Porque buscan la grati cación sensual antes que cualquier otra
cosa. Y por ello el Apóstol San Pablo dice que “su dios es el vientre” o, en otras
palabras, que su vientre es su ídolo (Filip. 3: 19).
4. Distracción en la oración.
Respuesta: El Apóstol Pablo dice: “Los hombres ciertamente juran por uno
mayor que ellos, y para ellos el n de toda controversia es el juramento para
con rmación. Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los
herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso
juramento” (Heb. 6: 16-17). De esto debemos concluir que, si Dios mismo por
una manifestación inmutable usa un juramento, más aun nosotros, en
ocasiones graves y necesarias, requeridos por autoridades legales, tomemos
un juramento religiosamente con la rme intención de no romperlo.
Sobre el cuarto mandamiento
Pregunta: ¿Por qué se manda guardar el séptimo día, más que cualquier
otro, como santo para Dios?
Pregunta: ¿Hay algo más para comprender bajo el nombre del séptimo día o
Sabbath?
Pregunta: ¿No debemos hacer estas obras en los días de labor también?
Respuesta: Esa gente desacraliza grandemente los días santos. Pues si hasta
las obras inocentes y útiles para la vida presente son inadecuadas para estos
días de esta, cuánto más lo serán estas otras obras inútiles, carnales y
viciosas.
2. Obedecerlos.
Respuesta: Para que los hombres tengamos una recompensa visible que
nos impulse a mejor cumplir este mandamiento, sobre el cual se basa el
orden de las familias y del cual depende, en consecuencia, toda la vida social.
Respuesta: Sí. Todos los que de alguna manera están relacionados con
nosotros en lugar de nuestros padres.
4. Nuestros benefactores.
Respuesta: Hasta estar dispuestos a dejar la vida por ellos (Juan 15: 13).
Pregunta: ¿Qué dicen las Sagradas Escrituras sobre nuestros deberes hacia
las autoridades en general?
Pregunta: ¿Cómo hablan las Sagradas Escrituras del respeto mutuo entre los
empleados y sus patrones?
Respuesta: “Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y
respeto, en la sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviéndoles sólo
para ser vistos, como quienes agradan a los hombres, sino como siervos de
Cristo, que hacen la voluntad de Dios con toda el alma” (Efes. 6:5-6); “Criados,
estad sujetos con todo respeto a vuestros amos, no solamente a los buenos y
afables, sino también a los difíciles de soportar” (1 Pedro 2:18).
Respuesta: Sí. Prescriben obligaciones para con los hijos de acuerdo con la
dignidad de padres: “Y vosotros, padres, no provoquéis la ira a vuestros hijos,
sino criadlos en la enseñanza y amonestación del Señor” (Efes. 6:4).
Pregunta: ¿Cómo hablan las Sagradas Escrituras acerca de los deberes de los
pastores hacia su rebaño espiritual?
Pregunta: ¿Cómo hablan las Sagradas Escrituras acerca de los deberes de las
autoridades?
Respuesta: Obediencia.
5. Cuando alguien, por falta de templanza y otros vicios, acorta su propia vida.
Pregunta: ¿Qué debemos pensar acerca de los duelos para decidir disputas
privadas?
Respuesta: A este pecado pueden referirse todos los actos y palabras contra
el amor, todo lo que injustamente afecte la paz y seguridad de nuestro
prójimo, y, nalmente, toda la malicia contra él, aunque no se muestre
abiertamente. “Todo el que aborrece a su hermano es un homicida” (1Juan 3:
15).
Respuesta: Hacer todo lo que está a nuestro alcance para asegurar su vida y
su bienestar.
Pregunta: ¿Qué deberes se desprenden de esto?
Respuesta: El adulterio.
Respuesta: Las del amor conyugal y la delidad y, para los que puedan
recibirla, la pureza perfecta y castidad.
Pregunta: ¿Cómo hablan las Sagradas Escrituras de los deberes del hombre y
de la mujer?
Pregunta: ¿Qué motivos nos muestran las Sagradas Escrituras, para hacernos
rechazar la fornicación y vivir castamente?
Pregunta: ¿Cuando se nos prohiben estos pecados, cuáles son las virtudes
prescritas?
Respuesta: 1. Desinterés.
2. Fidelidad.
3. Recto juicio.
Respuesta: Ciertamente, si tiene los medios para asistirlo, pues todo lo que
tenemos pertenece en realidad a Dios, y nuestra abundancia es dada por su
Providencia para asistir a los pobres. Por ello, si no les damos de nuestra
abundancia, en realidad estamos robándolos y defraudándoles de sus
derechos y de los dones de Dios.
Pregunta: ¿Existe alguna otra virtud más elevada contraria a los pecados del
octavo mandamiento?
Respuesta: “Quien quiera amar la vida y ver días felices, guarde su lengua del
mal, y sus labios de palabras engañosas” (1 Pedro 3:10); “Si alguno se cree
hombre de fe, pero no pone freno a su lengua sino que engaña a su propio
corazón, su fe es vana” (Santiago 1:26).
Respuesta: Todos los deseos contrarios al amor hacia nuestro prójimo, y los
pensamientos asociados con esos deseos.
Pregunta: ¿Por qué están prohibidos no sólo las malas acciones sino también
los malos deseos y pensamientos?
Respuesta: La envidia.
Pregunta: ¿Qué está prohibido por las palabras: “No codicies la mujer de tu
prójimo”?
Respuesta: Todos los pensamientos y deseos lascivos, o adulterio interior.
Pregunta: ¿Qué está prohibido por las palabras: “no codicies la casa de tu
prójimo, ni sus campos, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa
alguna que le pertenezca”?
Conclusión
Aplicación de la enseñanza de fe y devoción
Pregunta: ¿Cómo debemos aplicar la enseñanza de fe y devoción?
Pregunta: ¿Qué cuidado debemos tener cuando nos parece que hemos
cumplido algún mandamiento?
Amplio
Catecismo Cristiano
PRIMERA EDICIÓN
Buenos Aires 1996
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(catecismo.doc, 04-10-99)
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