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RECURSO DE APELACION ILUSTRISIMA CORTE DE APELACIONES DE ANTOFAGASTA CARLOS BONILLA LANAS, Abogado Procurador Fiscal de Antofagasta, por el Consejo de Defensa del Estado, en autos sobre Recurso de Proteccién caratulado “Lissy Alvarado Gamez con Ministerio de Salud”, Rol Corte PROT-4-2019, representando a la Secretaria Regional Ministerial de Salud de la Regién de Antofagasta en su calidad de recurrida, a S.5.1,, respetuosamente digo: Que, por el presente acto y encontréndome dentro de plazo legal, vengo en interponer recurso de apelacién en contra de la sentencia de fecha 04 de febrero de 2019, pronunciada por la Primera sala de la llustrisima Corte de Apelaciones de Antofagasta, que acogié la accién constitucional de proteccién deducida por dofia Lissy Alvarado Gamez en contra del Ministerio de Salud, representado regionalmente por la Secretaria Regional Ministerial de Salud, en relacién con la dictacién de la Resolucién Exenta N° 1820, de 29 de noviembre de 2018, de esa Cartera de Estado, que decidié no renovar la contrata a la recurrente, por causar agravio a esta parte, en virtud de las consideraciones que paso a exponer: I. LA SENTENCIA QUE SE IMPUGNA CARECE DE REALES FUNDAMENTOS © VERDADERA MOTIVACION. 1.- El fallo resulta contradictorio e incoherente, por tanto, ininteligible. En la quinta consideracién, expresa “Que lo primero que cabe sefialar es que la recurrente funda su recurso en que la Resolucién Exenta N° 1.820 de fecha 29 de noviembre de 2018, carece de motivacién, situacién que no es efectiva puesto que, de Ia simple lectura de dicho documento, especialmente lo expuesto en su nimero 5 permite concluir que los fundamentos son evidentes, los que pueden compartirse o no, pero en el hecho existe. -En este entendido, precisamente son los fundamentos esgrimidos en dicha resolucién aquellos que el recurrente impugna a través del presente arbitrio, lo cual desde ya implica que el acto se encuadra dentro de la normativa que reguia la Administracién del Estado respecto a la terminacién de los empleos publicos a contrata”. (EI énfasis es nuestro} ProcureduraFzal de Antofgasts | Prt "482, Ofcne 301 “elf +852720100 De dicha argumentacién es posible sostener que el sentenciador considera que el acto que decision de no renovar la contrata de dofia Lissy Alvarado, se encuentra suficientemente motivado y contiene fundamentos existentes y evidentes y asi, el acto es absolutamente legal, dictado dentro de la drbita de las facultades de la autoridad ministerial de salud, Lo expresado se encuentra reafirmado en la primera parte del sexto considerando, al sefialar “Que de esta manero, {a resolucién reclamada no podria calificarse de arbitraria, toda_vez que contiene Jos motivos que a sustentan, situacién que descartaria el mero copricho 0 arbitrio de quien la emite, sin verjuicio que dicha resolucién ha sido dictada por lo autoridad Jegalmente competente y dentro de las facultades que Ja Constitucién y las Jeves le otorgan a! respecto, lo que solo puede coleairse que el acto no resulta ileal, requisito fundamental para que el presente arbitrio cautelar resultare procedente”. (E! Enfasis es nuestro). Sin embargo, cae en contradiccién en la segunda parte de la misma consideracién, cuando afiade que en la Resolucién Ministerial N° 1820, que decidid no renovar la contrata de la recurrente, porque se advierte una conducta arbitraria que no encuentra explicaciones, no obstante que, anteriormente, afirmé su legalidad. Sostiene aquello sefialando que hay un error en la fundamentacién de esa resolucién, porque ella se basa en la “mala calificacién” de dofia Lissy Alvarado, en circunstancias que la calificacién funcionaria undnime por la Junta Calificadora fue de nota siete, lo que implicaria una conducta arbitraria. A saber, el texto literal de esta segunda parte del sexto considerando es el que siguc “No obstante lo anterior, ha de entenderse que esta cautelar constitucional de emergencia debe pronunciarse sobre Io concurrencia de una accién u omisién arbitraria 0 ilegal, y ya se ha dicho que el acto es legal, en cuanto cumple formalmente con las exigencias legales y reglamentarias, pero ha de advertirse que en un estado de derecho demoeratico las relaciones juridicas no solo deben ser formales, sino también se exige fa minima racionalidad, por fo tanto el solo hecho de dar un argumento que no resiste andlisis alguno, no puede considerarse como concurrente, en Ja medida que en la consideracién quinta de fa Resolucién N* 1.820 de 29 de noviembre de 2018, se advierte lo mala calificacién de io recurrente, lo que no solo constituye un error, sino va en contra de las propias actuaciones de la administracién, en cuanto fue calificada en forma _undnime con nota siete, ello representa una conducta arbitraria evidente que no tiene explicacién alguna y, por lo mismo, no cabe sino acoger el recurso en este aspecto”. (El énfasis es nuestro) Y contintia en contradiccién en la séptima motivacién dela sentencia, expresando que el acto es arbitrario, al indicar “Que la Ley 19.880, sobre Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los actos de los Organos de la Administracién del Estado, establece en su articulo 11 el principio de (a imparcialidad, en cuanto se debe actuar con objetividad y respetar el principio de probidad consagrado en la legislacién, tanto en la sustanciacién del procedimiento, como en las decisiones que adopte, y en este caso conereto, la administracién invocé mala conducta, basada principalmente en las calificaciones y en sumario administrative pendiente, en circunstancias que hasta la fecha sus calificaciones fueron sobresaliente en la fecha inmediatamente anterior al decreto y el sumario edministrativo sobre Ia base del principio universal de presuncién de inacencia, no puede constituir un presupuesto para poner fin a una contrata efectuada desde el afto 2006, situacién que lo convierte en un acto arbitrario y que obliag a! tribunal superior disponer lo necesario para restablecer el imperio del derecho y darle la debido proteccién al afectado, en suma, dejar sin efecto el decreto y ordenar la incorporacién inmediata de la funcionaria, debiendo prescindir de una solucién de continuidad, con todos los derechos que como funcionaria le corresponda.” ‘Como puede observarse, hay una evidente contraposicién entre las motivaciones fundantes de la decisién de acoger el recurso intentado, que tornan la sentencia en incoherente, por tanto, ininteligible, ya que, primero, sefiala que el acto ministerial de no renovacién de contrata es legal en tanto es motivado, pero en seguida, vuelve sobre sus dichos, sefialando que es arbitraria porque contiene un “error” que es constitutive de conducta arbitraria. Tal contradiccidn, a nuestro entender, radica en que el sentenciador, no habiendo fallado en base a lo solicitado por dofia Lissy Alvarado y al ignorar lo informado por la Secretaria Regional, construye un error (donde no hay), para sostener a hipdtesis que ese error torna el acto que es legal en uno ilegal y arbitrario. En efecto, lo sostenido por esta parte se reafirma con la mera lectura de la Resolucin Exenta N° 1820, del Ministerio de Salud. Se visualiza que Jo sefialado por el sentenciador es incorrecto, por cuanto, la Resolucién Exenta N° 1820, del Ministerio de Salud, en parte alguna hace alusién a la calificacién funcionaria de dofia Lissy Alvarado. Dicho acto sostiene -bésicamente-, que la autoridad ministerial ha estimado no renovar la contrata de dofia Lissy Alvarado Gémez, basado en Ia calidad de su trabajo y en las relaciones interpersonales que mantiene tanto con la jefatura como con sus compafieros de trabajo, es decir, en sus aptitudes personales, que ya no eran requeridas por la institucién. EN NINGUN MOMENTO SE HACE ALUSION A SU CALIFICACION FUNCIONARIA, COMO EXPRESA LA SENTENCIA QUE POR ESTE ACTO SE IMPUGNA. 2.- El fallo replica lo indicado por la Secretaria Regional Ministerial de Salud en su -onsiderar lo sefialado en aquél ni los. informe, sin realizar anélisis alguno al respecto importantes antecedentes que se acompajiaron, pronunciéndose més alld de lo solicitado por la recurrente. En su tercer considerando, replica lo informado por esa Secretaria Regional, sin hacer posteriormente un andlisis de los puntos abarcados en el mismo ni cémo estos pueden incidir en la decisién de la Ilustrisima Corte. Las alegaciones de esta parte resultaban absolutamente claras respecto de lo acontecido con la funcionaria no renovada en su contratacién, ya que ellas abordaban aspectos imprescindibles que dicen relacién con la debida y acertada fundamentacién del acto que recurria a través de la accién proteccional. Dofis Lissy Alvarado funda su recurso en que la Resolucién N° 1820, de 29 de noviembre de 2018, del Ministerio de Salud, que decide no renovar su contrata para el afio 2019, carece de motivacién y por tanto, resulta ilegal y arbitraria, haciendo especial alusion a los criterios establecidos para los Organos de la Administracién del Estado que someten su actuar a la Contralorfa General de la Republica, a través de la jurisprudencia administrativa que ha instaurado, conocida como la “confianza legitima en las contratas”. Al respecto, la Secretaria Regional Ministerial de la Regién de Antofagasta, fue muy explicita en su informe al indicar que la Contraloria General de la Republica ha dado precisas instrucciones @ los Organos de la Administracién del Estado, para fundamentar una decision de tal magnitud, como la de no renovar una contratacién de un servidor publico y que si CDE | 4 bien, se genera la “confianza legitima” en los funcionarios piblicos contratados por la Administracién del Estado en esa modalidad, cuando han tenido renovaciones sucesivas por el lapso minimo de dos afios ininterrumpidos desde su contratacién, ello no implica que la autoridad esté vedada de decidir no continuar con los servicios de un determinado servidor, en_tanto, tal decisién se encuentre emitida por quien esté investido legalmente para tomarla, sea debidamente fundada y notificada En este contexto, se explicé que la Contraloria General de la Reptblica ha establecido como criterios fundantes de una decisién de no renovacién, entre otros, la calificacién funcionaria. Pero ella no_constituye el nico antecedente a la hora de fundamentar la decision, pues, se_ha_entendido que, aunque haya una excelente calificacién, ésta constituye una antecedente mas —dentro de varios— a tener en cuenta, porque, de todas maneras, la autoridad puede no renovar una contrata al ser una facultad exclusiva de ella. En efecto, una de las razones Idgicas para explicar aquello es que las calificaciones funcionarias se realizan de manera anual, pero no es coincidente con un afio calendario, ya que de acuerdo a la normativa pertinente en el caso de marras (articulos 38 y 39 dela Ley N° 18.834, “Estatuto Administrativo”; articulo 3° del D. S. N° 1825, de 1998, del Ministerio del Interior, “Reglamento de Calificaciones del Personal afecto al Estatuto Administrative” y articulo 7 del D. S. N° 292, de 1992, del Ministerio de Salud, “Reglamento Especial de Calificaciones para el Personal de la Subsecretaria de Salud Publica y de la Subsecretaria de Redes Asistenciales”), la_calificacién_funcionaria_evalia_doce meses de_desempefio funcionario comprendidos entre el 1 de septiembre de un afio y el 31 de agosto del afio siguiente, debiendo terminarse de proceso_de calificaciones a mds tardar el 30 de noviembre de cada afio. Asi, las calificaciones de un periodo respectivo no se encuentran ejecutoriadas al 30, de noviembre de cada afio y, ademas, comprende meses del afio anterior (1 de septiembre de un afio en especifico al 31 de agosto del afio siguiente) y no refleja situaciones 0 comportamientos que puedan suscitarse dentro del afio calendario (a partir del 1 de septiembre) 0 concomitantes a la época de no renovacién y que pueden servir de base para tal deci DE | Por tanto, la Contraloria General de la Republica, ha entendido y precisado que, bajo ese presupuesto, la autoridad no podria jamés decidir no renovar una contrata, por cuanto, ‘al 30 de noviembre del afio correspondiente (fecha en la que ain puede estar abierto el proceso de calificacién con sus correspondientes instancias de apelacién, de acuerdo al articulo 160 de la Ley N° 18.834, sobre Estatuto Administrativo}, debe dictarse el acto de no renovacién de contrata para ser debidamente notificado, De esta manera, la Contralorfa General ha concluido que las calificaciones funcionarias son un antecedente mds a considerar pero no es el Unico, debiendo tomarse en-cuenta, entre otros antecedentes, los informes y precalificacién que realiza eljefe directo las aptitudes personales de cada funcionario. Y dentro de las aptitudes personales del funcionario, la Contraloria ha entendido que puede no renovarse la contrata de un funcionario con calificacién de excelencia. En efecto, el dictamen 6.40/18 establece que “...sin perjuicio de lo anterior’, cabe recordar que ei dictamen N° 48.251, de 2010, de este origen, resolvié que fa aplicacién de Ia cléusula “mientras sean necesarios sus servicios” puede estar referida a las aptitudes personales del_empleado, las cuales ya no son requeridas por ef servicio, sin que ello implique necesariamente que el organismo dejaré de desarrollar las tareas que a aquél se le encargaban, las cuales pueden continuar siendo cumplidas por otro funcionario, No obstante, en este caso deberén expresorse las razones por los cuales los servicios del afectado dejaron de ser necesarios para el organismo.” (Las destacadas son nuestras). Esos aspectos no necesariamente se ven reflejados en los items a evaluar dentro de un proceso de calificacién, ya que éste no es realizado por el jefe directo, sino por una Junta Calificadora, que _generalmente_sube las_notas_respecto_de_las_precalificaciones determinadas por el jefe directo, En el caso de la recurrente asi ocurrid, ya que su nota de presentacién ante la Junta Calificadora, en virtud de la precalificacién hecha por su jefe directo, fue 51,60, equivalente a lista 2 “Buena”. Dicho érgano subié la nota a 70, por unanimidad, no considerando los antecedentes objetivos que se anexaron a la precalificacién " Lo anterior reflere a ocr servir de functemento para prescindiro alterar el vincufe con un funcionario y cen la medida que se encuentre suficientemente acreditado mediante la cite de los antecedentes que respaldan (209 dovisiin ~como por sjemplo estudlos 0 informes-, entre otras: ~Una deficiente evafuacién del servidor, ya S20 fa califcacion regular y periédica u otra evaluacisn particular sobre los hechos o parfodos no comprendies {n'a calfcacién. “La modficacién de las funciones del 6rgano y/o su reestructuracién, que hagan innecesarios log servicios del empleado o requieren que este deszrroiie funciones diversas a Jas desempefiadas, 0 por un lgpso inferior ai aflocalendrio. =La supresién o modificacisn de planes, programas o similares, o una alteracién de su proridad, gue determinen que las labores del funcionario ya no sean necesarias o dejen de serlo antes de completarse e) afo siguiente. ~Nuevas condiciones presupuestarias 0 de cotacién del servicio que obliguen 2 reducir persona, CDE | 6 ue consta en los documentos que se acompafiaron en el informe del recurso de proteccién y que avalan la fundamentacién de la resolucién recurrida. Como puede vislumbrarse, $.S.1. no consideré, no analizé ni ponderé estas importantes alegaciones al momento de acoger el recurso, que fueron determinantes al momento de decidir no continuar con la contrata de dofia Lissy Alvarado. La sentencia ni siquiera descarta los argumentos de esta parte, sino, lisa y llanamente no se pronuncia al respecto, como tampoco analiza los documentos anexados y que dan fuerza a nuestras alegaciones. Los argumentos de esta parte fueron acreditados con los antecedentes acompafiados, los que no han sido considerados. Si bien es cierto que la sentencia en la primera parte de su cuarta reflexién indica [sic] “Que, ef recurso de proteccién como accién cautelar de urgencia, carece de las garantias procesales de un juiclo declarativo de lato conocimiento, razén por Ia que solo ampara derechos no controvertidos 0 indubitados", el sentenciador no puede desatender el resto de los medios de prueba acompafiados ya que las partes involucradas han hecho un el andlisis sobre ellos, para demostrar los alegaciones realizadas por cada cual. En este contexto, si bien no estamos en un juicio de lato conocimiento, la Corte se ‘encuentra facultada y compelida a revisar la totalidad de antecedentes que las partes hagan valer a efectos de aseverar sus dichos, por lo tanto, se desprende que los presupuestos fundantes de los actos que se pretenden ilegales o arbitrarios por las partes pueden y deber ser objeto de analisis en cuanto al fondo y las garantias eventualmente vulneradas. De lo contrario, no se entenderia que el numeral 3° del Auto Acordado sobre tramitacién del recurso, en su inciso primero haga referencia que el recurrido al remitir su informe deberd acompafiar conjuntamente a la Corte “todos los antecedentes aue existan en su poder sobre el asunto motivo del recurso”. A su turno, el inciso tercero del mismo numeral hace referencia a estos antecedentes también. Y el numeral 5* permite decretar todas las medidas o diligencias que sean necesarias y dispone que: "La Corte apreciard de acuerdo con las reglas de la sana critica los antecedentes que se acompafien al recurso v los demas que se agreguen durante su tramitacién’ CDE IT Por ende, si bien, no es un juicio de lato conocimiento, la norma habla aqui de antecedentes de prueba que se vayan aportando en la secuela del procedimiento. Entonces, evidentemente aunque no exista un término probatorio, se ha establecido en ja norma la lidad de las partes de aportar los medios correspondientes y también una obligacién posi para la Corte de analizarlos conforme a la sana critica, lo que implica realizar un ejercicio valorativo que debe constar detalladamente en el fallo. Esa valoracién esta plenamente ausente en el fallo recurrido. Por ello, es importante que al revisar todos los antecedentes acompafiados por esta parte se les dé la valoracién que corresponda y que demuestran la delicada situacién en que se encontraba la unidad en la cual trabajaba la recurrente, ya que incluso se anexaron documentos clarificadores respecto de la situacién actual en esa unidad a partir del momento en que la recurrente fue alejada de sus funciones como medida preventiva. Insistimos que una lectura atenta de los fundamentos y elementos de prueba aportados por esta parte hubiese llevado a la conclusion que hemos sostenido de forma persistente: que la resolucién de no renovacién de contrata de dofia Lissy Alvarado Gamez es fundada y motivada, por cuanto los hechos que la sustentan son efectivos. Por otro lado, la sentencia descarta lo alegado por la recurrente, por cuanto, el acto recurrido es legal, motivado y fundado, sin embargo, termina acogiendo el recurso deducido en base al error que aquél contendria y que constituye una conducta ilegal y arbitraria. Por lo demés, llama la atencién que Ia primera reflexién de la sentencia alude a fundamentos de la recurrente que no constan en su recurso. En este sentido, es evidente que en los alegatos correspondientes las partes argumentan las razones de hecho y de derecho en defensa de sus intereses juridicos para demostrar que ellos confirman su derecho yno asi los de la contraparte, pero no pueden agregarse aspectos que no hayan sido vertidos en la accién propiamente tal. CDE | 8 Il, RAZONAMIENTO DE LA SENTENCIA IMPUGNADA Y FUNDAMENTOS DEL RECURSO. 1+ La senten parte de la base errénea que el acto recurrido alude a las calificaciones funcionarias y a un sumario administrativo en contra de la recutrente. El fallo establece que la resolucién ministerial recurrida no puede calificarse de arbitraria, descarta el mero capricho_o arbitrio, por Io que resulta legal al cumplir formalmente con las exigen normativas. Luego, advierte que en un estado de derecho democratico las relaciones juridicas no solamente deben ser formales, sino, minimamente racionales, de tal modo que basta dar un argumento que no resista anélisis para no ser considerado como concurrente. Asi, se advierte en la Resolucién N° 1820 [sic] “fa mala calificacién de fa recurrente, lo que no solo constituye un error, sino va en contra de las propias actuaciones de Ia administracién, en cuanto fue calificada en forma unénime con nota siete, ello representa una conducta arbitraria evidente que no tiene explicacién alguna y, por lo mismo, no cabe sino acoger el recurso en este aspecto” Contintia sefialando que, de acuerdo al articulo 11 de fa Ley N° 19.880, la ‘Administracién debe actuar con imparcialidad, objetividad, respetando el principio de probidad administrativa en las decisiones que adopte y que en este caso, se invocé una conducta [sic] “basada principalmente en las calificaciones y en sumario administrativo pendiente, en circunstancias que hasta la fecha sus calificaciones fueron sobresaliente en la fecha inmediatamente anterior al decreto y el sumario administrativo sobre !a base del principio universal de presuncién de inocencia, no puede constituir un presupuesto para poner fin a una contrata efectuada desde el affo 2006, situacién que lo convierte en un acto arbitrario y que obliga al tribunal superior disponer lo necesario para restablecer el imperio del derecho y darle la debida proteccién al afectado, en suma, dejar sin efecto el decreto y ordenar Ia incorporacién inmediata de fa funcionaria. ‘A su turno, dojia Lissy Alvarado funds su recurso en que la Resolucién Exenta N° 1820, de noviembre de 2018 carece de motivacién, lo que fue descartado por el propio sentenciador. La Secretaria Regional Ministerial de Salud arguyé (y no fue considerado en la sentencia) que los hechos fundantes de la resolucién ministerial N* 1820, de 29 de noviembre de 2018, son efectivos, tales como, la falta de liderazgo; la falta de resolucion de conflictos en la unidad que tenia a cargo; [as malas relaciones interpersonales y la falta de supervision de las actividades realizadas por los funcionarios de la unidad; Ia falta de retroalimentacién de informacién a los funcionarios de la unidad respecto de los lineamientos técnicos en esa unidad; el no haberse hecho cargo del proceso de auditoria programado, Tales hechos se condicen con la evaluacién del segundo informe de desempefio, que abarca el periodo comprendido entre ef 01 de marzo hasta el 31 de julio de 2018 y con la precalificacién funcionaria, ambas realizadas por el jefe directo. No obstante ello, [a Junta Calificadora subié la nota de presentacién de la recurrente a la maxima, quedando en lista 1 “distincién’, de acuerdo a las atribuciones legales de ese organo. En cuanto a la referencia al sumario administrativo, la propia recurrente revel ante 5.5.1, que tiene fa calidad de inculpada en un proceso disciplinario, con propuesta de destitucién. Y la SEREMI se hizo cargo de ello, en la medida de no revelar mas de estrictamente necesario, en razén que el sumario administrative se encuentra atin en tramitacién y con el objeto de demostrar que el ambiente laboral entre los compafieros de trabajo directos de la recurrente ha mejorado notoriamente, tal como se indica en el acto recurrido, lo que no dice relacién con un prejuicio en torno a sefialar si dofia Lissy Alvarado ‘es o1no responsable administrativamente respecto de hechos que se investigan en el marco del procedimiento disciplinario, En este sentido, se informé a la Ilustrisima Corte de Apelaciones que la recurrente se encontraba suspendida de sus funciones desde el 06 de agosto de 2018, como medida preventiva dispuesta por el fiscal en el sumario que actualmente se encuentra en curso y que es efectivo que el ambiente laboral dentro de la institucién ha mejorado notoriamente desde el alejamiento de sus funciones de la recurrente y se demostré con los documentos anexados a esa presentacién, los que no fueron ni siquiera considerados, como se expresé con antelacién. En todo caso, el referido proceso disciplinario deberd ser controlado en la debida oportunidad por la Contralorfa General de la Repiiblica, de acuerdo a lo dispuesto en la Resolucién N° 10, de 2017, de ese drgano, que fija normas sobre exencién del trémite de toma de razén en las materias de personal que indica, por lo que no se vislumbra alguna falta a ese respecto. CDE | 10 - La sentencia entiende que se ha afectado los derechos individuales establecidos en los Nos 1, 2, 16 y 24 de la Constitucién Politica de la Repti A partir del razonamiento intrincado del sentenciador, que por un lado, descarta la falta de motivacién del acto recurrido, pero por oto, alude a un supuesto error del mismo, en orden a haber considerado “calificaciones funcionarias", confundiéndolas con conductas por parte de la recurrente en su calidad de funcionaria y que no se condicen con tal rol, concluye la vulneracién de las referidas garantias constitucionales en su octava reflexién. Se hizo ver en el informe evacuado en su oportunidad, que resulta imposible tal vulneracién, porque la Administracién del Estado, representada en esta ocasién por el Ministro de Salud, ejercié su facultad de no decidir no renovar una contrata de una funcionaria que no cumple con las minimas expectativas que requiere el cargo que ejercia, basada en sus aptitudes personales como funcionaria, en el sentido que ya no se requerian ‘en la institucién, en razén de las situaciones acontecidas. A partir de las normas basicas y generales de la I6gica, resulta inconcebible la interpretacién hecha por el sentenciador, encubriendo con un manto de legalidad una decisin que a todas luces es insostenible. Claramente, el mismo sentenciador entiende que el recurso se funda en hechos efectivos, por cuanto, el acto recurrido se encuentra debidamente motivado y fundado, no pudiendo prosperar en su pretensién. Sin embargo, de manera inexplicable, baséndose en la facultad de pronunciarse sobre la concurrencia de acciones u omisiones ilegales, construye un error ~inexistente-, que configura una vulneracién de derechos —de acuerdo a su interpretacién confusa— y arma una tesis de supuesta conducta contradictoria de la administracién que, por un lado, califica con excelencia y por otro, basa su decisién de no renovar en la conducta funcionaria —que fue bien calificada-. Se insistié de manera reiterada, sin haber sido ponderada, que la calificacién funcionaria NO PUEDE SER EL UNICO ANTECEDENTE TENIDO A LA VISTA AL MOMENTO DE NO RENOVAR UNA CONTRATA FUNCIONARIA, por las razones explicadas relativas a las facultades de la Junta Calificadora, el periodo de evaluacién que comprende, que redunda a que en los hechos, Ia calificacién funcionaria no sea el fiel reflejo del comportamiento funciona CDE | 11 En este contexto, hay inexistencia de vulneracién de garantias constitucionales. La sentencia en su octava consideracién sefiala que se afecta [sic] “..e! derecho a fa vida, en cuanto a integridad fisica y psiquica obviamente se ve afectado cuando se pierde el trabajo abruptamente, 2 propdsito de diferencias arbitrarias, respecto de los calificados correctamente, y también se priva el derecho del trabajo que constituye un tipo de derecho incorporal del funcionarie, por lo que los N's 16 y 24 también se ven amenazados o perturbados. Puede observarse una conclusion muy vaga y genérica que redunda en la falta de argumentacién contundente, lo que solo puede explicarse ante la ausencia de vulneracién de garantias fundamentales. A saber, respecto de la integridad fisica y psiquica, la recurrente no ha perdido el trabajo abruptamente, pues, es conocido por todos los funcionarios publicos sometidos al régimen contrata que el cargo dura hasta el 31 de diciembre del afio en que fue contratado y que la decision de no prorrogar es de exclusivo resorte de la autoridad, en tanto se comunique al funcionario en las condiciones que ha establecido la Contraloria General de la Reptiblica para el caso de los servidores en que se ha generado “la confianza legitima”, situacién que se ha respetado en la situacion de dofia Lissy Alvarado, pues, se dicts el acto ministerial correspondiente, fundadamente y suficientemente notificado, Por su parte, respecto de la igualdad ante la ley, el fallo consigna que “a propésito de diferencias arbitrarias” en su caso se habria afectado con el acto recurrido, tal garantis, sin entrar a detallar cudles son tales diferencias arbitrarias. En efecto, en un caso similar al de la recurrente, también se desvinculé a una funcionaria con excelentes calificaciones, respecto de quien se configuraba la “confianza legitima” de ser renovada en su contratacién, y, sin embargo, la misma Corte de Apelaciones de Antofagasta, rechazé su recurso. (Rolong con Ministerio de Salud, Rol P-3501-2018). Asi, no se vislumbra siquiera cual puede ser esa “diferencia arbitraria a la que alude el fallo”. En cuanto a la libertad de trabajo, el fallo lo une al derecho de propiedad al sefialar que “el derecho del trabajo que constituye un tipo de derecho incorporal del funcionario, por Jo que los Ns 16 y 24 también se ven amenazados 0 perturbados..”. En este contexto, el fallo yerra e ignora la misma jurisprudencia reiterada de los Tribunales Superiores de Justicia que ha concluido que el derecho a la estabilidad en un cargo publico (sobre todo los que tienen {a calidad juridica de contrata) no se encuentra amparado por la garantia constitucional consagrada en el articulo 19, N° 24, de la Constitucién Politica. En este CDE | sentido, la Excma. Corte Suprema, en causa Rol N° 7186-15, confirma la sentencia de esa lItma. Corte de Apelaciones de Santiago, causa Rol N° 11.545-2015, segtin la cual se resolvi6 que “no existe un derecho de propiedad sobre ia titularidad del cargo, méxime tratdindose de un funcionario publico. Tales situaciones no pueden enmarcarse dentro de la concepcién patrimonial que involucra el dominio”. Agrega que “La titularidad de! cargo de un funcionario, otorga el derecho a ejercer la funcién en Ia medida que no exista una causa legal de expiracién de ella. A mayor abundamiento, se debe tener presente que los funcionarios piblicos, como es el caso, se vinculan con los organismos del Estado a través de una relacién juridica de naturoleza estatutaria que no es posible incluir ni regular mediante las normas del derecho comin”. (EI destacado es nuestro}. En este orden de ideas, dofia Lissy Alvarado Gémez, en cuanto desarrollaba funciones publicas a contrata no ha podide tener un derecho de propiedad sobre éstas, puesto que las labores que en definitiva desempefiaba son temporales. Lo nico que existia respecto de ella era la “legitima confianza” de ser renovada para el afio 2019 en su contratacién, pero, las circunstancias acontecidas durante el afio 2018, fundamentan la decisién objetiva de su empleador, de prescindir de sus servicios por no ser necesarios para la autoridad sanitaria, en razén de sus aptitudes personales. De hecho, en virtud de la naturaleza juridica de los cargos a contrata, es que entré a la SEREMI de Salud sin concurso ni proceso de seleccién previos. Il, COMENTARIOS FINALES. la sentencia apelada fundamenta su decisién en hechos planteados por la recurrente, que no corresponden exactamente a la verdad. Al margen de las argumentaciones juridicas precedentes, resulta del todo necesario precisar algunos aspectos que han sido tenidos en cuenta en el fallo, a modo de fundamentaci Al efecto, se reitera que los supuestos hechos que se mencionan en el recurso de que se trata son meras apreciaciones subjetivas que no guardan relacién con el objeto juridico discutido y que los mismos, no sélo han sido reproducidos por la sentencia apelada, sino que han sido empleados como elemento argumentativo de la decision, por lo que resulta forzoso en esta instancia proceder a su aclaracion CDE | 13 Si bien es cierto que la calificacién funcionaria es un antecedente a considerar al momento de decidir no renovar a una persona en un cargo a contrata, no puede ser ni constituye el Gnico antecedente para tales efectos (como contrariamente y al parecer entiende el sentenciacor). Se ha insistido de manera majadera, que las aptitudes personales de un determinado servidor también son fundamento para determinar la decisién de no extender una contrata para el afio siguiente. En efecto, que un funcionario publico durante todos sus afios de servicio puiblico haya tenido calificaciones de excelencia no es un predeterminante para aseverar que seré de excelencia por siempre o que las notas reflejen realmente su comportamiento y desempefio funcionario. De hecho, la indole de las calificaciones son ANUALES y no mayores a ello, porque idgicamente no pueden ser eternas. ‘Ademas, es dable reiterar que las calificaciones se realizan finalmente por une Junta Calificadora, quien, cuenta dentro de sus atribuciones, con la posibilidad de mantener, subir o bajar la nota de presentacién ante ella, que se promedia con dos informes de desempefio ya precalificacién que hace el jefe directo del servidor, la que muchas veces ni siquiera es considerada por la Junta Calificadora. Las notas de calificacién funcionaria no se encuentran ejecutoriadas al 30 de noviembre de un afio calendario, que coincide con la fecha en que deben dictarse y notificarse los actos que contienen la decisién de no renovar una contrata. Asi, si la calificacién fuese el Unico antecedente a considerar, jamés podria dictarse el acto de no renovacién, pues, a esa fecha, las notas funcionarias pueden estar atin en proceso. En ese entendido, las aptitudes personales de los funcionarios son un elemento gravitante al momento de decidir la mejor opcién en la Administraci6n del Estado, pues, es posible (sino comtin) que un determinado servidor ya no cumpla las expectativas que requiere un perfil de cargo determinado y por ende, no sean requeridas por el servicio. Se equivoca la sentencia al indicar que hubo un error que califica de arbitraria la conducta del Ministro de Salud a través del acto recurrido, por cuanto, en momento alguno ‘en el acto que decide no renovar la contrata de la recurrente, se hizo alusién a su calificacién funcionaria, sino que se hizo alusién a sus aptitudes personales, no deseadas en la instituclén dependiente de ese Ministerio, para la cual trabajaba dofia Lissy Alvarado Gamez. DE | 4 Omite la sentencia referirse a las alegaciones de esta parte, demostradas con los antecedentes necesarios para que el sentenciador las pudiera tener por ciertas, ya que lo sefialado por esta parte respecto de la recurrente es efectivo. Sin embargo, se limita la sentencia a “la calificacién funcionaria” que dice haber sido tenido en cuenta para desvincular a la “funcionaria de excelencia”, en circunstancias que ello no es efectivo, ademés, de no considerar el perjuicio que causa a la institucidn y a sus compajieros de trabajo mantener en sus filas a una funcionaria como la recurrente. Asi, la recurrente ha intentado configurar una supuesta vulneracién de derechos en tun supuesto capricho de la autoridad sanitaria, basada en el reduccionismo siguiente: “soy una excelente funcionaria publica, lo que se demuestra en mis callificaciones, por lo que la autorided no tiene ningun motivo para no renovar mi contrata para el préximo aio.” IV. CONCLUSIONES. El fallo recurrido incurre en una interpretacién ilégica, rebuscade y contraria a derecho de las normas legales expresas que regulan la materia sobre la que se ha pronunciado y de las directrices que ha establecido la Contraloria General de la Repdblica a los entes piiblicos para fundamentar una decisién tan importante como la de no renovar una contrata. nes inconciliables Termina el fallo, por tanto, vulneréndolas, arribando a conclu: entre siy en un contexto sesgado, velando solo por los intereses de la persona en particular {en base a situaciones que se condicen con la realidad) y desatendiendo las importantes motivaciones que tuvo el érgano estatal para no renovar la contrata de dofia Lissy Alvarado Gamez, quien, finalmente con sus conductas, provocé dafio a la institucién a la que pertenecfa. Asi, la sentencia que se impugna por este acto, causa un agravio evidente a mi parte, por lo que debe ser revisado y enmendado con arreglo a derecho. POR TANTO, AS.S.l. PIDO, tener por interpuesto recurso de apelacién en contra de la sentencia fecha 04 de febrero de 2019, pronunciada por la Primera Sala de esta ltma. Corte de Apelaciones y concederlo para ante la Excma. Corte Suprema, @ fin de que dicho Tribunal conociendo el recurso, lo acoja en todas sus partes y revoque la resolucidn apelada, y en su reemplazo, rechace el recurso de proteccién interpuesto por dofia Lissy Alvarado Gamez en CDE | 15 contra del Ministro, del Ministerio de Salud y de Secretaria Regional Ministerial de Salud de la Regién de Antofagasta, en todas sus partes, con costas. FALE T HO CDE | 16

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