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Versión
PONIENDO EN COMÚN nueva

Nº 43 La coesencialidad de la institución
y el carisma en la iglesia
AÑO I
Padre Ricardo, MPD

1. El tiempo histórico del Vaticano II temporales de la sociedad y la vida sino


y los Sínodos Romanos que se siente corresponsable, más que
colaborador, de la tarea evangelizadora
Los Movimientos y Nuevas Comuni- de la Iglesia1. Se manifiesta con la doble
dades constituyen una realidad eclesial misión de evangelizar a los hombres y
de nuestro tiempo histórico. Esta reali- de civilizar humanamente el medio am-
dad aporta la novedad de presentarse biente social.
como primavera vigorosa en medio de Esta situación providencial en la
muchas señales grises y otoñales en la historia de la Iglesia ha llevado, tanto
misma Iglesia y en la sociedad. al Papa Juan Pablo II como a Benedicto
En el mismo lugar geográfico donde XVI a convocar dos veces en la Plaza de
prepondera el descreimiento religioso, San Pedro y en la Fiesta de Pentecostés
el abandono de la práctica sacramental (años 1998 y 2006) a estas nuevas rea-
y la decadencia de comunidades religio- lidades eclesiales. Y lo han hecho con el
sas, florecen con vigor diversos caris- signo de mostrar un aspecto de la reno-
mas, los Movimientos y Nuevas Comu- vación eclesial operada por el Espíritu a
nidades. partir, especialmente, del Concilio Vati-
Esto concuerda y renueva una rea- cano II. “Este santo Concilio ruega en-
lidad de todos los tiempos en la Iglesia carecidamente en el Señor, a todos los
como Pueblo de Dios: la dimensión ca- laicos que respondan con generosidad
rismática de la Iglesia. y corazón dispuesto a la voz de Cristo
También este aspecto aporta una -que en esta hora los invita con mayor
novedad: la integración de un laicado insistencia- y a los impulsos del Espíritu
testimonial que identifica su identidad Santo. Sientan los jóvenes que esta lla-
católica con la participación orgáni- mada va dirigida a ellos de manera es-
ca en un carisma eclesial. Este laicado pecialísima; recíbanla con entusiasmo
renovado por el Espíritu no obra sólo y magnanimidad. Es el propio Señor el
o preferentemente en las realidades que invita de nuevo a todos los laicos a
2 El Movimiento de la Palabra de Dios

que se le unan cada día más íntimamen- jerárquica y sagrada de la Iglesia presen-
te y a que, sintiendo como propias sus te en el Papa y los obispos. La Iglesia,
cosas, se asocien a su misión salvadora” sacramental y pastoralmente, se carac-
(AA 33). teriza por una organización en diócesis
y parroquias, presididas por el obispo y
La dimensión territorial los párrocos. La pertenencia del laicado
se establece territorialmente por el lu-
de la Iglesia. gar de su domicilio.
Respecto de esta dimensión institu-
Decía Mons. Del Río Alba, Arzobis- cional o territorial, es conveniente seña-
po de Arequipa, en el reciente Congre- lar dos aspectos:
so Latinoamericano de Movimientos y 1) En general es la depositaria de la
Nuevas Comunidades convocado por el autoridad pastoral residente en el Papa
CELAM en Asunción del Paraguay: “Los y los obispos (jerarquía eclesiástica). A
obispos estamos llamados a ser padres y ellos está sometido el discernimiento de
hermanos de los miembros de los Movi- los carismas congregacionales y su acti-
mientos y Nuevas comunidades, y estos vidad misional.
a su vez están llamados a dejarse guiar 2) La misión evangelizadora a tra-
por nosotros y a cooperar con otros lai- vés de la sacramentalización y el servi-
cos y pastores en la edificación de la cio pastoral.
iglesia local. Sólo de esta manera po-
dremos contar con un instrumento pri- En ella están vigentes, también, ca-
vilegiado para la nueva evangelización y rismas propios. Carismas eclesiásticos:
para la misión que rebasa las fronteras ministeriales y sacramentales para el
de las iglesias locales para llegar «hasta servicio del Pueblo de Dios y su orienta-
los confines de la tierra», unidos al mi- ción en la caridad y la verdad.
nisterio del sucesor de Pedro en la Igle- En relación a los carismas comunita-
sia universal”2. rios o congregacionales, los obispos los
invitan a integrarse en la acción pastoral
Podemos decir que esas dos dimen- diocesana, según su propio carisma.
siones eclesiales son simultáneamente
institucionales y carismáticas. Lo que Respecto de los carismas, podemos
caracteriza a la primera es su organi- ensayar una clasificación. Están los ya
zación prevalentemente territorial en señalados “carismas eclesiásticos”; hoy
diócesis y parroquias, presididas por el se han divulgado los “carismas pente-
obispo y los párrocos, para desarrollar costales” de que habla particularmente
y mantener la vida del creyente y bau- San Pablo y que están representados
tizado. Desde ella se ejerce la autoridad particularmente en el “Movimiento de
El Movimiento de la Palabra de Dios 3

renovación carismática”; y existen los fundada por Jesús, porque contribuyen


que hacen al motivo de este tema: los juntas a hacer presente el misterio de
carismas comunitarios o congregacio- Cristo y su obra salvífica en el mundo”3.
nales a través de la historia de la Iglesia. Nosotros aquí tomamos como fuente
Estos carismas, que el Espíritu Santo referencial inmediata, la exposición de
derrama en el Pueblo de Dios para con- Mons. Rylko, “Institución y carisma en
gregar una comunidad de fieles en tor- la Iglesia: coesencialidad” publicado en
no a ellos, deben ser reconocidos por la el “Periódico della Comunitá di Gesú”
institución jerárquica de la Iglesia. Tales (nº9-10, pág.72ss)4.
son las Congregaciones Monásticas, las “Momento decisivo del reconoci-
Congregaciones Religiosas, los Institu- miento de los dones del Espíritu es la
tos Seculares y, hoy, los Movimientos y verificación de su autenticidad, un pro-
Nuevas Comunidades. ceso de discernimiento del cual ningún
Precisamente, en el proceso de carisma puede ser exento. El Concilio, a
discernimiento, reconocimiento y propósito, da una indicación importante
aceptación eclesial, estos carismas aún general: “el juicio sobre la pureza de
también adquieren un carácter los carismas y sobre su ejercicio ordina-
institucional en el estatuto de vida rio compete a quien en la Iglesia, tiene
reconocido por la Iglesia. Podrán el encargo de hacerlo, quienes no deben
desarrollar institucionalmente, desde la extinguir el Espíritu, pero sí examinar
Iglesia, el carisma que ella ha reconocido todo para retener lo bueno (Cf. 1 Tes.
y al que le ha dado validez jurídica. 5,12e.19-21)”. El proceso de discerni-
miento de los carismas entonces es una
El discernimiento institucional competencia específica de la institución
de los carismas. eclesial, en la cual se espera la palabra
decisiva de su autenticidad. En caso con-

trario, y no es difícil imaginarlo, la Iglesia
El Papa Juan Pablo II se ha referido a
tendría el riesgo de transformarse en un
la relación entre estas dos dimensiones
rejunte ingobernable de exaltados y en
constitutivas de la Iglesia: la jerárquico-
un coacción de subjetivismos fervientes
institucional y la carismática. “Muchas
y peligrosos. Aquí se evidencia nueva-
veces he tenido maneras de subrayar
mente el carácter circular de la relación
cómo en la Iglesia no hay contraste o
institución/carisma, la unidad orgánica
contraposición entre la dimensión insti-
existente entre estos dos componentes
tucional y la dimensión carismática, de
constitutivos de la Iglesia”5.
la cual los Movimientos son una expre-
“Sean extraordinarios, sean simples
sión significativa. Ambas son co-esencia-
y sencillos, los carismas son siempre
les a la constitución divina de la Iglesia
gracias del Espíritu Santo que tienen,
4 El Movimiento de la Palabra de Dios

directa o indirectamente, una utilidad hace por la edificación” (1 Cor 14,26).


eclesial, ya que están ordenados a la Los carismas serán acogidos en la medi-
edificación de la Iglesia, al bien de los da en que produzcan una contribución
hombres y a las necesidades del mun- constructiva en la vida de la comunidad,
do” (CHFL nº24, párr. 2º). El Papa dirá en vida de unión con Dios y de comunión
ese documento (nº29) que “podemos fraternal. Según el Papa, para la edifi-
hablar de una nueva época asociativa de cación ha sido dado de especial modo
los fieles laicos”. el don de la profecía, destinado a pro-
mover el desarrollo o bien la reforma de
“Para facilitar el itinerario en la la comunidad eclesial. Desde esta pers-
verificación de los dones carismáticos pectiva, una buena crítica animada del
-señalará Mons. Rylko- sea de parte de deseo de progreso en la verdad y en la
la autoridad eclesiástica o en el ámbito caridad no es contraria al principio de
de la dirección espiritual de personas y unidad y comunión”6.
comunidad, Juan Pablo II ha delineado
cuatro criterios fundamentales:
a) Estar de acuerdo con la fe de la La coesencialidad: relación
Iglesia en Jesucristo (cf. 1 Cor 12,3), un orgánica de ambas estructuras.
don del espíritu Santo no puede ser con-
trario a la fe que el mismo espíritu inspi- Acerca de estos dos aspectos cons-
ra en toda la Iglesia. titutivos de la Iglesia, podemos pregun-
b) La presencia del fruto del Espíri- tarnos, ¿cómo se relacionen entre sí?
tu: caridad, alegría y paz (Gal 5,22), si un ¿Se contraponen entre ellos como un
carisma provoca turbación y confusión, modo de vivir y avanzar en la historia?
esto significa que no es auténtico o que ¿Se ensamblan como dos principios de
no es vivido en el modo justo. Además vida orgánicamente unidos que hacen al
sin la caridad hasta los carismas más ex- ser de la Iglesia? Juan Pablo II ha queri-
traordinarios no tienen la mínima utili- do dar una respuesta a estas preguntas
dad. explícitas o implícitas de muchos fieles
c) La armonía con la autoridad de sobre todo en este tiempo histórico.
la Iglesia y la aceptación de sus dispo- Como ya lo citamos, Juan Pablo II
siciones: la autenticidad del carisma se afirma que son coesenciales: los dos son
reconoce por su sincera docilidad hacia necesarios; ninguno puede faltar dentro
los pastores de la Iglesia. Un carisma no de una unidad orgánica que no es de
puede suscitar la rebelión ni provocar la oposición dialéctica, sino de comunión
ruptura de la unidad. unitiva.
d) El uso de los carismas en la Comu- “El adjetivo ‘coesenciales’, -dice el
nidad Eclesial según las reglas: “Todo se Card. Rylko-, el Siervo de Dios lo ha usa-
El Movimiento de la Palabra de Dios 5

do también dos veces, diez años más edificada no dialécticamente, más bien
tarde: en su Mensaje en el Primer Con- orgánicamente”7.
greso mundial de los Movimientos Ecle-
siales, el 27 de Mayo de 1998, y en el
inolvidable discurso dirigido en la Plaza La dimensión carismática
San Pedro durante la Vigilia de Pente- de la Iglesia.
costés, el 30 de mayo de 1998. La última
vez, con un ligero matiz: ‘casi coesencia- Esta dimensión orgánica de la Iglesia
les’. Lo que indica la complejidad de esta no es una novedad eclesial nueva. Ya en
delicada relación. ¿Qué cosa significa, el Pueblo de Israel se encuentra la do-
entonces, este adjetivo? Quiere decir ble dimensión de la Ley y su culto en el
una decisiva valorización de la dimen- Templo y los Profetas; la ley custodiada
sión carismática de la Iglesia, bastante por el Sumo sacerdote, el Sanedrín y los
en las sombras en la práctica preconci- doctores de la ley, y los Profetas que no
liar. siempre eran bien considerados por los
“El Papa Wojtyla sostenía que gobernantes y la cultura popular. Pue-
la dimensión carismática no es un de verse ello en las diversas profecías
elemento accesorio u ornamental, sino conservadas en el Antiguo Testamento
que -‘estrechamente’ conectada a la y particularmente en la acción desarro-
dimensión institucional-, constituye un llada por el profeta Elías (Cf. 1 Rey. 18,
componente estructural de la Iglesia. 1-19ss).
El término “coesenciales” significa que Puede irse más a las raíces de Israel,
la relación entre estas dos dimensiones a Moisés. A él, que Dios lo constituye
no es una relación dialéctica entre originalmente en el Pastor de su Pueblo
dos partes contrapuestas entre sí, naciente y Dios le atribuye la doble di-
sino más bien un relación orgánica, mensión. La dimensión institucional de
complementaria, simbiótica. la Ley y el culto, revelándole los cono-
“Una convicción fuertemente cidos diez mandamientos y el estableci-
repetida por el entonces cardenal miento del culto al único Dios Creador
Ratzinger, que afirmaba: “Dividir a (Cf. Ex. 20,1-17), Y también la dimensión
la Iglesia en una ‘izquierda’ y una carismática cuando Yavé le manda re-
‘derecha’, en el status profético de las unir 70 hombres de espíritu distinguido
órdenes religiosas o de los Movimientos y derrama en ellos el don de profecía
de una parte y en la jerarquía en la como parte del espíritu de Moisés (Cf.
otra, es una operación a la cual nada Núm. 11,16-30).
en la Palabra nos autoriza, por el Esto último es importante porque
contrario es algo engañoso y antiético estará presente en el Anuncio que Jesús
sobre la Escritura. La Iglesia está hace del Reino y de la constitución de
6 El Movimiento de la Palabra de Dios

su Iglesia universal. Jesús, por un lado, La realidad Jerárquico-Institucional


establecerá una dimensión jerárquica y tiene como servicio y misión el preser-
sacramentalmente institucional con el var y conservar la autenticidad de la fe
poder de gracia que le dará a Pedro y en la verdad de la Revelación divina y la
los demás Apóstoles (Cf. Lc. 6,12-17; Mt. unidad del Pueblo de Dios en la caridad
16,18-19; Lc. 22,19-20.29-30; Jn 20,21- y la santidad de vida.
23). Por otro lado, de la multitud de la La realidad carismático-profética
religiosidad popular que lo seguía, ele- tiene como servicio y misión especial-
girá 72 discípulos (Cf. Lc. 14,25-33; 10, mente el ayudar a la actualización de la
1-12) que llevarán una vida carismáti- gracia de Dios. Eso, en los diversos mo-
ca en el reconocimiento de su Señorío mentos de vida o en las diversas etapas
junto a los Apóstoles y María (Cf. Hech culturales y sociales que el Pueblo de
1,13-15). En el suceso de la Transfigu- Dios atraviesa en su camino histórico
ración figuran, como testigos de Israel, hacia el Regreso del Señor.
Moisés y Elías, la ley y la profecía (Cf. Lc Ambas realidades son celosamente
9,30). cuidadas y resguardadas por la acción
Ambos aspectos, jerárquico-insti- y misión del Espíritu Santo. Pero tam-
tucional y carismático-profético que bién, ambas pueden ser afectadas por
constituyen orgánicamente, la estructu- el pecado, incluso grave de los hijos de
ra de la Iglesia están presentes en Pen- Dios. Lo vemos en el rechazo que los Su-
tecostés. El Espíritu Santo se derrama, mos Sacerdotes y el Sanedrín hacen de
entonces, sobre María, los Apóstoles y Jesús y su gracia salvadora como tam-
numerosos discípulos: “eran alrededor bién en los profetas falsos del Antiguo
de ciento veinte personas” (Hech 1,13). Testamento. La Iglesia en su desarrollo
El Espíritu ha asistido el desarrollo histó- histórico tampoco ha escapado al estig-
rico de estas dos dimensiones de la Igle- ma del pecado en numerosas herejías,
sia. Pero, particularmente, ha volcado en falsas profecías y carismas históricos,
su poder de gracia y santidad derraman- en pecados públicamente conocidos de
do carismas comunitarios sucesivos en algunos pastores.
la historia del Pueblo Universal de Dios Pero no cabe duda –como decía San
que es la Iglesia. Pablo-, de que a pesar de la debilidad
¿Qué sentido, misión o función des- humana, el poder de la gracia y santi-
cubrimos que tienen cada una de estas dad del Espíritu triunfa en el testimonio
dos realidades constituidas por Dios en heroico y de santidad de la Iglesia como
su Pueblo? Pueblo y Familia de Dios. La historia
Creemos que la acción del Espíritu también es una escuela de aprendizaje
Santo, a lo largo de la “Historia de la Sal- en la conducción pastoral de la vida del
vación” puede darnos respuesta. Pueblo de Dios.
El Movimiento de la Palabra de Dios 7

La actualidad de los te a la persona misma a quien es ofre-


Movimientos y Nuevas cido. Además, dado “por entero” desde
los orígenes (encierra dentro de sí todo
Comunidades.
el proyecto del Espíritu), se revela a no-
sotros –si bien fundadores- en toda su
Este florecimiento de los Movimien-
riqueza espiritual sólo gradualmente y
tos y Nuevas Comunidades lo podemos
a lo largo de una historia acompañada
registrar, hoy, como respuesta del Espí-
por modos y ritmos elegidos por Él, Da-
ritu a un momento histórico de nueva
dor de “todo don perfecto”. La vida de
paganización cultural. Un momento que
tantos Movimientos Eclesiales demues-
a la Iglesia le replantea una “conversión
tra cómo, generaciones que se suceden,
pastoral” como dice el documento de
puedan descubrir en sus carismas origi-
Aparecida (Cf. nº 367-368). Ya no esta-
narios, contenidos siempre maravillosa-
mos en una civilización de valores hu-
mente nuevos9.
manos y con una fe, prevalentemente,
convencional. Es necesario pasar de una
“El proceso de discernimiento ecle-
pastoral de instalación, costumbre y
sial respecto de la autenticidad de un
conservación de la fe a una pastoral de
carisma, ‘delicado y complejo’, a veces
movilización y atracción, misión y nueva
es vivido por los fundadores con un gran
evangelización.
sufrimiento, por lo inadecuado de los
instrumentos jurídicos para expresar la
Mons. Rylko, dice que “los elemen-
riqueza del carisma dado en todas sus
tos constitutivos de un Movimiento
facetas y matices de significado. Una
eclesial son tres:
disconformidad que repercute en todo
a) El carisma original, don genuino
el Movimiento y que confirma cómo el
del Espíritu dado para el bien de la mi-
dilema frente al cual se encontró San
sión de la Iglesia, que se revela fuente
Francisco, combatido entre la radicali-
de una novedad asombrosa.
dad de la forma de vida que le sugería el
b) La persona del fundador al cual
Espíritu y las exigencias prácticas conec-
el carisma se le da en custodia para ser
tadas con su inserción en el tejido de la
luego distribuido a los otros.
Iglesia, se repiten a menudo también en
c) La afinidad espiritual que la par-
la vida de los Movimientos Eclesiales de
ticipación en el mismo carisma genera
nuestro tiempo”10.
entre las personas, haciendo nacer un
Movimiento8.
Los Movimientos y Nuevas Comuni-
dades se han multiplicado en nuestros
“El carisma es un don para aceptar
días en medio de un ambiente cultural
que sorprende y maravilla primeramen-
de creciente paganismo en el relativis-
8 El Movimiento de la Palabra de Dios

mesa cumplida desde Pentecostés hasta


mo y secularismo social. Ellos constitu-
la historia eclesial de nuestros días.
yen un signo primaveral de la Iglesia y
Es también el cumplimiento de una
un florecimiento de la fe evangelizado-
promesa más personal del Señor: “Yo
ra en el medio ambiente globalizado de
estaré siempre con ustedes hasta el fin
este siglo. De ahí y como horizonte de
del mundo” (Mt. 28,20b).
futuro es que podemos hacernos esta
pregunta: ¿Qué imagen de Iglesia emer-
Elaborado en Julio del 2012
ge de este cuadro?
“Juan Pablo II, dice el Card. Rylko,
gran profeta de nuestros tiempos, no NOTAS
dudaba en definir a la Iglesia proyecta- 1. “Los laicos en la Iglesia, de la colaboración a la
da hacia el tercer milenio, una ‘comuni- corresponsabilidad”, Discurso de Benedicto XVI
dad de carismas’ y, en la Novo millennio durante la inauguración de la Asamblea eclesial de
ineunte, ha delineado puntos salientes. la diócesis de Roma (L’Oservattore Romano 12-06-
Es una Iglesia, al mismo tiempo, con- 2009, pág. 9).
2. “Los pastores y los Movimientos Eclesiales”,
templativa y misionera, que camina en conferencia dada en el citado congreso.
la historia con la mirada fija en el rostro 3. Mensaje papal al Congreso de Movimientos y
de Cristo, fuente inagotable de su ardor, Asociaciones, Roma: 30-5-1998.
de su ímpetu misionero. Es una Iglesia, 4. La traducción del artículo mencionado
a la cual nuestro tiempo le presenta de- “Instituzione e carisma nella Chiesa: coessenzialitá”
safíos dramáticos y a cuyos hijos el Papa es nuestra.
5. Ibid. p.74. / 6. Ibid. p.76.
llamaba a la conversión del corazón, o 7. Ibid. p.76. / 8. Ibid. p.74.
sea abandonar la lógica humana del éxi- 9. Ibid. p.76. / 10. Ibid. p.75.
to y del “hacer por hacer” para elegir 11. Ibid. p.77.
la lógica del Espíritu, o sea la lógica del
“primado de la gracia”. Es una Iglesia, al
final, que vive un “nuevo adviento cris-
tiano”, una “primavera del Espíritu”.
Poniendo en común
Como cristianos podemos hacer una Directora: Irene Laura Di Palma
Propiedad de El Movimiento de la Palabra
constatación histórica. Jesús cumplió la de Dios – Rama Femenina de Nazaret.
promesa hecha a los Apóstoles, de en- Av. San Juan 2831 (Buenos Aires)
viarles como Defensor al Espíritu Santo
Distribución
de Dios: “Cuando venga el Espíritu de Editorial de la Palabra de Dios
la Verdad, él les hará conocer toda la e-mail: editorial@cristovive.org.ar
verdad porque no hablará por sí mismo Tel: 011 - 4931-8388
sino que dirá lo que ha oído y les anun- www.cristovive.org.ar
ciará las cosas futuras” (Jn 16,13). Pro- Otros Números:
Poniendo en común

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