100 Anuavio de Derecho penal y Ciencias, penales
teleolgica y, por tanto, que desplazan la cuestién al plano del valor en
‘vex de contemplarlo en el mundo natural, Asi, lo que decide es el mimero
de acciones concebidas teleolégicamente, 0, por mejor decir, lo que inte-
vesa es determinar el mimero de juicios de valor que “en ct mundo ju-
ridicocriminal corresponden a una cierta actividad”. Esta actitud valo-
rativa del problema viene ixmediatamente encadenada a las tltimas posi-
ciones alemanas, de franca revisién a aquélla, y que el autor expone con
soltwra y agilidad,
Mais.de la mitad del Libro estd consagrada al estudio de Jos “proble-
mas ospeciales” (cap. TH), en’ donde el autor expone imnumerables eues-
tiones, plantea otras, rectifien tépicos—sobre todo al tocar ol delito con-
tinuado—y, on fin, nos descubre a cada paso a un penalista, Parte del
supuesto siguiente: la unidad o pluralidad de tipos delictivos constituye
el critevio decisivo para fijar la unidad o plualidad de infracciones exis-
tentes en un caso conereto. Estudia las variaciones de este eviterio en
Jas diferentes clases de normas penales, exponiéndonos los principios que
impera en orden al conilicto aparente de disposiciones punitivas, extremo
en Gierto modo oseuramente expuesto en los Manuales.
A nuestro entender, la parte més lograda eq Ia dostinada al examen
¥ revalorizacién de la problemética del delito continuado. Deshace los
antecedentes hist6ricos enraizados en los précticos italianos; profundiza
en las exposiciones doctrinales y legislativas, siendo las doctrinas ita-
liana y alemana merecedoras de una mayor atencién. Y, en verdad, pue-
de decirse quo la parte formada por la mitad del libro, mejor construida
¥ pensada.
En suma, be aqui una tesis doctoral que debiera servir de ejemplo,
que honra al maestro y a la Facultad de Coimbra, Y que nosotros, muy
gustosos, enviamos a nuestro querido colega Beleza dos Santos y a sv
discfpulo Correia una sincera felicitacién por esta valiosa contribucién
cicntifien a In Ciencia de tos delitos y de las penas.
3. aad RE
KRETSCHMER.—“Constitucién y caréeter™,
Madrid, 19.47.
J. Labor, Bareelona-
Bien traducida por el Dr, Solé Sagarra y avalada con wn prélogo del
profesor Lépex Ibor, la editorial Labor acaba de publicar, con su habittal
puleritud, el famosisimo libro del profesor de Neuropsiqtiiatwia de la Uni+
versidad de Marbwgo, Dr, FE, Kretsehmer. La versién espafiola se ha
echo de la dieciocho edicién alemana, Itena garantia del ange que las
teorfas vipolégicas kreschmevianas aleanzaron en Alemania y, posterior-
mente, en cl resto de los pase:
Durante nuestra estancia eu la Universidad de Marburgo asistimos a
Jas clases de Kretschmer, pues ya por aquel entonces su doctrina se aplicé
en el estudio de los delincuentes, sobre todo en el Instituto de Biologia
Criminal de Munich. Mas tarde fueron objeto de cuidada atencién porRevista de libros 101
parte de los criminélogos E, Mezger y F, Exnéy. El lector espaiiol puede
hallar en las tradueciones de estos dos autores alomanes una espléndida
exposicién del resultado aleanzado por la “tipologia” de Kretschmer en
el frea de la Criminologia (V. la Bivlogfa Criminal, traducida y anotade
por nosotros, y publicada por la Ed. Bosch, 1946),
La doctrina del psiquiatra alemén eva bien conocida por sus colegas
espafioles, pues ya hace afios cl Dr. Sacristéin hizo un espléndido resumen
de la misma en los euadernos de ciencia y de cultura que edité “La Lec-
tura", Madrid, 1926, bajo el nimbre, en este caso, de Figura y Cardoter,
De los capitulos que integran el presente volumen, al crimindlogo inte-
xesa particularmente el capitulo XV, titulado “Constitucién y delineuen-
cia”, en el que nos expone los problemas siguientes: «) Constitueiones y
delineueneia global, >) Constitueién gréfica vital. ¢) Bl problema del re-
tease. d) Tipos especiales de delincuentes y tipos de constitucién. ¢) Diag-
néstico pluridimensional del delincnente: homicidio por un leptésomo, ho-
micidio por un atlétieo y homicidio por un pienico.
Es natural que si las investigaciones biotipolégieas tienen por objeto
deseubrirnos las relaciones existentes entre las causas intvinseeas y la
personalidad, aquéllas se aplicaron igualmente a las personas Nlamadas
delincuentes, Fundamentalmente embarga la meditacién dei eri
los problemas que plantea la investigaci6n, herodobiolégica, pues si bi
atin no constituye algé perfecto, sin embargo, nos esclarece zonas oscuras
en lo tocante a la responsabilidad criminal, La estimacién constitucional
del delineuente, sobre todo en el campo de los “habituales”, ilumina a
veces la reeafda en el delito, pues no en vano la Biologia criminal contem-
porénea ha visto su habitualidad criminal més en la disposicién heredi-
taria que en los factores ambientales.
K
hmer, a este respecto, nos dice que “considerados clinicamente,
los delineuentes profesionales 0 habituales su psicépatas, 0 sca, cavacte-
res anormales” (pig. 274). Buscar una base firme en algunas figuras de
delineuentes, como ol homicida, el ludrén, ete,, ete., en los que sea posible
realizar con mayor fortuna ol estudio de estos tipos con un fondo tipo-
biolégieo ex tropezar con una labor infructnosa; mejor seria, en el sent
del autor, dividir “con Ja mayor precision posible los grupos eriminolé-
wicos atendiendo a los motivos de obrar y a los modos temperamentales
de reaceionar que en ellos se ocultan, hasta acercarnos de nuevo a lo que
antes denominibamos formas radicules de lw personalidad; s6lo a partir
de aqui serdn visibles las edirelaciones somitieas (pig. 277). Posterior
mente, apoydndose en las investigaciones realizadas por Schwab sobre
52 reclusos, el autor nos dibuja la distribucién de la criminalidad con-
forme en le tipologia por @ propuesta, enemtrindonos con que predomina
la delincnencia en Jos tipos Ieptésomos en una proporeién muy superior
resto de lox demas tipos constitucionales,
EI capitulo actual, de sumo interés para Ios juristas en general, ter-
mina con tres casos précticos a propdsito de un homieidio, El libro se lee
con especial gozo, esté pleno de sugerencia, con un magnifico estilo tite-102
nuavia de Derecho penal x Ciencis penutes
rario, impecablemente tradueido, cosa no comin a estas aliuras, y aunque
Mega tarde al piblico expaiiol, no por ello deja de presentar un evident
interés para el lector culto en general,
3
ERNST HAFYER.—*“Lehrbuch des schweizerischen Strafrechis (Ailge-
meiner 'Teil)"—-Zweite, neu hearbeitete, Auflage. Bern Verlag, von
Staempfli, 1916.
Hacia justamente veinte afios que se publies Ja primera edicién de la
actual obra, que ahora, con la entrada en vigor—en el afio 194%-—del nuevo
Cédigo penal federal suizo, ha sido modificada, tanto on punto di nuevo
ordenamiento punitive como en Iu recepeidn de las nuevas aportaciones
de la dogmétiea penal. De suerte, que esta nueva edicién, recién Mezada
a nuestro poder, y que el autor ha tenido la amable deferencia de enviar-
nos, dijévase que se diferencia profundamente de la anterior con su con-
tenido y en las variedades que ofrece 1a sistematizacién de los problemas
penales. La bien probada competencia del profesor de Zurich, su Jarga
dedicacién al estudio de las cuestiones de nuestra materia, concede espe-
cial ‘sazén a esta obra, que, desde cl punto de vista general, tiene ol in-
discutible y raro acierto de conciliar la novedad con la conquista, ya clé-
sica, tocando siempre los fundamentos basilares de las cuestiones, expues-
tas con una conerecién y Hmpieza de ojecutoria digna de todo eneomio.
Dedica el primer capitulo de la obra a lo que 61 llama “Fundamen-
tos”, dentro de los cuales estudia: Misién del Derecho penal; lu Ley penal;
la posicién de lu Ley penal on el ordenamvionto juridico; ninguna pena sin
Ley, aunaloyia o interpretacién; ol Derecho eonsuctudinario, es ot actual
Derecho penal suizo; fuentes y literatura del D. p. suizo; y termina con
un pardgrafo destinado a la exposicién del Cédigo y de las leyes comple-
mentarias, Hl eapitulo segundo esté destinado al examen de la “esfera
de Ja Ley penal”, el que fué Uamado por Merger Derecho de aplicacién
del Derecho penal, o como mis agudamente se dice por la técnica italiana,
Derecho penal objetivo, En 4 pasa revista, entre otros, a los t{picos ex-
tremos de validez temporal, especial y personal de la Ley penal, Viene a
seguida la Parte primera, que, como se sabe, constituye propiamente la
teoria general del Derecho penal, abstraccién hecha, por supuesto, de la
doctrina de la Ley penal, en Ja cual mares st posicién cientitiea, de cusio
distinto a otros tratados, Ms ayui en donde ol yenalista habe de expresar
en forma precisa ¥ delatora su postura personal de cara alos problemas
wrosamente Léenicodogma que sugiere todo correcto p'anteamiento
de la teoria de delito. Como Kinea general de la del cogarce lgicosiste-
muitico que el profesor Hafter sigue en su bien equilibrada exposicion de
la tvoria juridiea del delito, puede decirse que prefiere la lendencia que
estudia primeramente ol aspecto positirg del delito—y de sus caracteres—
ués el aspecto negative, Axi, pues, tenemos quo empieza por hacer-
nos unas ligeras ¢ intcresantes aclaraciones respecto a la ststemética a
seguir, Después estudia el “delito como accién” (cap. 1), “el delito como