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Universidad Nacional de

Cajamarca
Facultad de Ciencias Sociales
E.A.P Turismo y Hotelería
Asignatura:
PLANIFICACION Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL
Tema:
“MADRE DE DIOS”

Docente:
Lic. CUEVA ZAVALA, Miguel Ángel.

Alumnas:
 Palomino Fernández, Yesika
 Vásquez Guerra, Alejandra
 Becerra Isaac Stephany
Ciclo:
VIII
Cajamarca, noviembre del 2015

LEYENDAS Y CUENTOS CAJAMARQUINOS.

CUENTOS

La cabecita.
(Magdalena Chatillan Ocas – centro poblado Tartar Chico)

Voy a contar un cuento que me conto mi mamá y a


mi mamá le contó mi abuelo Nicolás.
Dicen que hace tiempo vino mi abuelito de la
Encañada a los Baños del Inca, a los cinco de la
mañana; y cuando iba montado en su caballo por el
camino de herradura rumbo a Tartar, encontró una
cabecita que estaba con todos los pelos pegados en
una zarza; él no sabía que pasaba por que iba
silbando. Su caballo se encabritó y mi abuelito
cogiendo fuerte la rienda decía: ¡quieto, quieto! Cuando estuvo su caballo
tranquilo fue acercándose y le decían: !señor, ayúdame! Porque ya me hago
tarde, y mi abuelito no quise ayudarle ya que tuvo miedo de acercarse porque
era una cabecita y no sabía de qué se trataba, no ves que nunca había visto
algo así. Seguía insistiendo: - ¡señor, ayúdame por favor ¡ yo no te voy hacer
nada, solo desenrédame los pelos, ya que me hago tarde y mi esposo me va a
pegar; y además si alguien encuentra mi cuerpo lo van a echar ají y lo van a
enterrar; desenrédame por favor. Y mi abuelito dice que le dijo ¡nooo!, y luego
volvió a preguntarle ¿de verdad que no va hacer nada? No, no te voy hacer
nada, solo desenrédame.
Dicen que su cara estaba ¡todita lastimada! En la zaza todito los cabellos
estaban enredados y mi abuelito le hizo caso y rapidito le desenredo y la
cabecita como si fuera una ave se fue volando y no la volvió a ver, él ya se
sintió más contento porque no le hizo nada y pensó que al ayudarla había
ayudado a una persona y que no se trataba de algo diabólico.
La duende de yanacancha
(Profesor- Cajamarca)
Mi hermana pilar ha trabajado varios años en la zona del Centro Poblado de
Yanacancha, distrito de la Encañada, como
profesora en el nivel primario y, sus hijos de vez
en cuando iban a visitarla porque ella a
Cajamarca venia al mes, ya que es un sitio
alejado.
Como siempre un fin de semana, Juan uno de
sus hijos que tenía 20 años, fue a visitarla y llegó
más o menos cerca de la seis de la tarde, estuvo
un momento más; luego le dijo a su mamá:
-ya me voy.
¿Cómo es posible que te vayas a ir a esta hora?
-dijo su mamá, tu sabes que a estas horas no hay carro.
Ellos tenía que caminar más o menos como una hora para llegar a la carretera
a coger carro, mayormente la lechera era la que se encargaba del transporte.
Ella insiste:
-¿Cómo te vas a ir a esta hora? ¡Tengo que irme! Respondió, pero si recién
vienes para que te va a ir. Entonces él estuvo un momento ahí pero en un
descuido se escapó.
Luego de un instante sus alumnos (como es un lugar pequeño todos se
conocen, profesores y pobladores) le decían:
¡Profesora, profesora! U hijo ya se está yendo por el cerro, ¡que va ser!
Responde ella, entonces corriendo con su esposo y fueron a traerlo, pero como
él ya era joven y bastante grande les hacía fuerza y decía ¡nooo! Yo no me
regreso, ¡déjenme solo!, pero ya casi era de noche.
Entonces por ahí los de la comunidad escuchándolo, viéndolo, lo ayudaron a
bajar; ya en la casa él constantemente estaba diciendo que quería regresar.
-¡Ya me voy, ya me voy, gritaba!
-Pero, ¿Por qué vas a ir? Tú sabes que ya es de noche y ya no hay carro a
estas horas.
Sucedió que él se quedó prácticamente retenido a la fuerza por la madre, el
padre y otros lugareños de la comunidad y algunos colegas que también ya
habían visto la fuerza que él quería escaparse, y la madre en primera instancia
me dice yo pensaba que mi hijo se había drogado, como era posible que me
esté diciendo esas cosas que a esas horas iba a encontrar carro, no iba a ver
nada y, tenía que transitar un cierto camino sinuoso.
Luego empezó a desvariar diciendo cosas como que me hacía pensar otras
situaciones, decía:
-¡Yo me quiero ir, porque están que me llaman!
¿No lo escuchas? Ya me llaman, yo me voy.
Debido a esto, la gente de la comunidad que había venido a ayudarle porque
era bastante grande y fuerte, le dijeron:
Sabe profesora, su hijo no tiene nada, a él lo quiere poseer la duenda, por esta
zona hay horas peligrosas y él ha cerca de la seis de la tarde y esa es un muy
mala hora, pero no se preocupe, nosotros conocemos ciertas cosas para poder
retenerlo. Dice que se fueron y trajeron sogas tejidas con cerda de animal y
que lo cogieron, como si ataran a un animalito bien amarrado, y los otros
colegas que viven cerca fueron en apoyo y se quedaron juntamente con ellos
para ayudarle. Comentan que toda la noche no se durmió.
Mi hermana me cuenta: yo pensaba que lo había visto en el cine solo era
fantasía, imaginación; pero verdaderamente lo que se dio ese momento era
algo insólito, las cosas se movían, tenía un santito, un San Martín y se cayó
solito, y mi hijo parecía un demonio que quería zafarse de todas maneras, pero
estaba amarrado y cogido fuerte por los colegas y las personas de la
comunidad y, como ya le habían dicho que era la duenda; empezó a gritar:
¡Maldita! Déjalo a mi hijo, que quieres con mi hijo que quieres con mi hijo y en
todo momento ella no escuchaba la réplica de la duenda. Él estaba tirado en el
suelo lo veían que su cuerpo se deslizaba y lo jalaron como querer llevarlo;
todo esto pasó hasta el día siguiente.
Los comuneros chascaban coca, lo habían limpiado, daban latigazos lanzando
palabras soeces. Comentaron que todo esto se hace para ahuyentar a
cualquier duende. Así pasaron la noche hasta el día siguiente, luego esperaron
el carro de la Nestlé porque no hay otros carros que pasen por ahí,
inmediatamente lo trajeron a Cajamarca; de ahí en adelante, nunca más volvió
a visitar a su mamá y ella pidió su cambio a una plaza de Cajamarca.
“SOLO POR EL CAMPO NO DEBES ANDAR PORQUE LA DUENDA TE
PUEDE LLEVAR”.
El zorro y el guaychao.
(SEGUNDO INTOR AQUINO – CRUZ BLANCA)

Tiempo atrás dicen que el zorro estaba caminando por unas jalas con mucha
paja y se encontró con el guaychao que es
un pajarito de color pecho blanco y alas
negras, el andaba siempre silbando
contento acompañado con dos mujeres. Un
día el zorro le dice:-caramba tío como usted
anda con dos mujeres y yo ando solo sin
nadie que me quiera.
El guaychao le propone, si quieres ser
como yo tienes que conseguir, una
guatopa, hilos y lapas para poder hacer tus alas y puedas volar. El zorro
consiguió todo y el guaychao le consiguió las lapas a sus costillas, en cada
puntada gritaba ¡ayau, ayua!, pero aguantaba porque quería volar y el zorro
sintiendo envidia expresa: pero yo no puedo silbar como tú y eso es lo que te
hace atractivo de que me sirven las alas si no puedo volar alegremente.
Entonces el guaychao le dice, no te preocupes hay que coser también la boca
para que se quede delgadita y puedas silbar y así fue, el zorro empezó a silbar
y este como era envidioso y astuto, se puso, se puso zalamero con las mujeres
del guaychao y se las quito. El pajarito se puso triste y no supo que hacer y fue
andando y pensaba, ¿ahora qué hago? Yo por hacer un bien al zorro, me pago
con un mal; cuando de pronto se encontró con la yuta, esta es como una
gallinita pequeña y le comento lo ocurrido, ella le dice, tal vez el zorro se vaya
por el lugar donde estoy volando.
Pasaron unos minutos cuando el zorro pasó con las dos mujeres contento y
soberbio, silbando fiu, fiu, fiu. La yuta pensó seguro que el zorro como es
hambriento va a querer volver por la noche y comer los huevos que estoy
ovando; pidió ayuda al guaychao para poder trasladar sus huevos a otro lado, y
en el nido que dejó, pusieron caracashua; sabido esto, esta planta tiene
bastante espinas y si se planta ¡pobre de ti! no habrá quien lo pueda sacar.
Llego la noche y dicho y hecho el zorro sigilosamente se acercó al nido, cuando
se lanzó a comer los huevos, al hacer fuerza se le rompió la boca que estaba
cocida y se le plantaron las espinas muy duras y empezó a gritar ¡ayau, ayau,
ayau! Y se revolcaba de dolor, no las podía sacar, porque son espinas muy
duras y gruesas y se fue corriendo, llorando y gritando.
La yura y el guaychao se abrazaron muy contentos. Desde entonces se dice
que el zorro por envidioso y malo anda solo por el mundo.
Pampas verdes será el fin del mundo, “para el amor no hay barreras”.
(JOSÉ CLAUDIO, CALDERÓN CARRERA- HUAYANAY, SAN MARCOS).
Dicen que había una muchacha en la escuela
que se conocía con una su compañera y
ambos se gustaban, pero este muchacho
agarra y se casa con otra, pasaban los días y
no tenían ni siquiera para comprar para el
desayuno ni para el almuerzo; cogió su
escopeta y se fue al monte a cazar aves,
cuando de pronto se presentó una pajarilla en
el árbol volaba, volaba hasta que se posó en
su hombro y le dice: caramba me quieres
matar.¿pa qué te casaste?, yo te estaba
esperando hasta el día de tener el gusto de
que nos casemos y ahorita ya te casaste, ¿pa
qué, pa qué vivas de hambre y no tengas que
comer? Sabes le dice, ve y bótalo a tu mujer,
toma este par de llanques sígueme, el sitio
donde yo vivo es “pampas verdes, será fin del mundo”, emocionado, lo siguió el
muchacho, ande, ande y ande, ya se le terminan los llanques y no había
cuando llegue. Cuando de pronto se presentó un cóndor y le pregunto ¿A
dónde vas? Voy siguiendo una pajarita, me ha dicho que vive en “pampas
verdes, será fin del mundo”,¡ucha! Le dice, llegaras en que año está bien lejos,
consígueme dos yuntas de toros, cuatro carneros para nuestro friambre y yo te
llevo, hurtó el muchacho, y le había conseguido lo que le había pedido, lo cargo
el cóndor en su encima y se fueron volando, donde tenían hambre ya se
sentaban a comer, ande, ande, ande, se les termino el fiambre. Le dice ya no
tenemos nada y todavía falta, consígueme otros cuatro carneros y con eso
llegamos, consiguió los cuatro carneros, seguían andando y andando, luego lo
dejó diciéndole, ya de aquí está cerca, más o menos llegaras en dos semanas.
El muchacho, caminaba y caminaba, vuelta se encuentra con un gallinazo, y le
pregunta ¿A dónde vas?, voy siguiendo a mi pajarita ¡Huy! Todavía falta para
que llegues y ya se casa tal día.
Mira le dice, en las sequias los gallinazos ya están sacando las vísceras, de los
carneros y toros que han matado para el matrimonio; si quieres y te puedo
llevar para que llegues más rápido en dos días. Agarro caminado y se encontró
con que ya estaban con los preparativos para el matrimofio y la muchacha que
tenía la magia de convertirse en pajarita voló donde estaba él y le dijo:¡que
tanto demoras!, para que nos casemos tienes que ir a ver a mis padres son dos
días de camino. Le preparo su fiambre y se fue, pero le acompaño un hombre
malo, donde ya se cansaba, se sentaba y comía el fiambre y junto a ellos se
presentaban hormigas y el muchacho como era bueno les tiraba comida para
que coman.
Luego llegaron a una cequia con poquitita agua donde habían unos pescaditos
que sacaban la lengüita de sed y él de su cantimplora les echaba agua a los
pescaditos, pero el malo de decía: ¡no gastes el agua!, n des a los animales tu
fiambre, al regreso nos va a faltar. Así, siguieron caminado y llegaron donde los
padres de la muchacha, ellos e preguntaron: - ¿Tú eres a quien ama mi hija?,
pero ya a mi hija le hemos comprometido, pero bueno si ella te quiere algo se
puede hacer. Nosotros ya nos vamos, cogieron sus mulas y se trasladaron, el
pobre muchacho vuelta tenía que regresar a pie con el hombre malo le dijo: -No
comida, no tienes agua, yo ya me voy, si puedes llegas y si no que me importa,
lo botó.
En eso se presentó un señor y le pregunta: -¿Qué haces por aquí? El
muchacho le cuenta toda la historia y le dice yo tengo mi hija enferma y su
enfermedad no tiene cura.
- Señor, ¿me permite verla?, yo la puedo curar, agarro unas hierbas, lo
machuco y lo froto por todo el cuerpo y el jugo le dio de tomar a la chica, pero
los padres medio que lo injuriaron, si no sanaba, lo mataban. Se sano la
muchacha y en agradecimiento le dijeron toma esta mula, ahí hay comida y
ándate, ¡si llegas al matrimonio!
El apresuradamente tomo la mula y se fue y llegó. La muchacha ya estaba lista
parapara que salga pa el matrimonio, ella al verlo lo dejo al novio y se fue con
él, pero el papa de la muchacha le dijo: - ¿Sabes? Esto es un castigo, si no me
das un bebe para mañana que sea igualito a mi te mato. Uta que hago, pa’
hacer un muchacho de ahora pa’ mañana. En eso el cóndor se apareció y le
botó un bebe por la ventana, ¡qué suerte! Se salvó, por un lado, se ponen a
jugar con la niña y le gana el anillo de matrimonio adentro del buzón de agua.
Ucha dijo: ahora si es mi muerte, pero aparecieron los pescaditos sacaron el
anillo y le entregaron.
Así los padres de la muchacha se quedaron contentos con él bebe y el anillo.
De la pareja no se supo nada la muchacha utilizo su magia y se convirtió en
pajarilla. Llevó a su amado en sus alas y se alejaron para siempre de “pampas
verdes será fin del mundo”.

La virgen maría de la asunción.


(ELVIA MIRANDA RODRIGUEZ- DISTRITO DE LA ASUNCIÓN)
Se celebra la fiesta patronal del 15 al 30 de agosto, en esta fecha se celebran
también Santa Rosa De Lima.
Hubo un tiempo en que se desparecía la virgen
cuando iba a ser su celebración de su fiesta y
los pobladores no supimos que pasó. Cuando era niña me gustaba irme a la
Adoración para ver como la adornaban, la visten que y que le cambien;
entonces yo era muy minuciosa, la imagen tenía tres bandas, dos cruzadas y
una ceñida a la cintura, cogí la bandita y la estire y el tejido era de hilos de oro.
Me parece que por ese metal robaron a la virgen; pero yo escuche que en un
noticiero cuando estaba en la costa decían que la imagen estaba en
Querocotillo, y que lo tenían dentro de una cueva bien amarrada y encadenada.
Fue una lástima que el periodo que estaba como párroco el de la Asunción el
padre juan, ahí se perdió la imagen.
La celebración de sus fiesta era muy bonita, todos los veintitrés caseríos que
tiene la asunción lo celebraban; era muy concurrida había corrida de toros,
juegos artificiales, mayordomos; entre ellos la familia Córdova e Ipanaquué
(quienes trabajaban en la fábrica de cemento de Pacasmayo) venían a
celebrar la fiesta cada año.
La Asunción tenía su propia banda, la integridad mi papá, mi tío Faustino, mi tío
Pilchinche y los guabos (era su nombre). Una sola banda formada por la
familia y para la fiesta tocaban en el día central que era el 15 de agosto.
Cuentan que la Virgen María fue encontrada en un totoral, donde es ahora la
iglesia matriz, a ese lugar iba una pastorcita a pastar sus ovejas y su mamá le
daba lana para que ella lo hile y lo regrese lista en ovillos grandes para que
haga sus tejidos: bayetas, ponchos, sobre camas, etc la niña tenía que hilar
bastante rápido porque su mama la trataba muy mal, le pegaba, le decía que
era un haragana, que no sabía hilar.
Cuando a la imagen de la virgen la llevaba a un sitio que le dicen el calvario
porque ahí querían hacerle su iglesia la niña estaba llorando mucho ya que no
avanzaba en hilar entonces la Virgen le dijo: - ¡No te preocupes hijita!, yo te voy
ayudar a hilar tu lana y la vas a llevar lista a tu hogar, y como al lado de la
pastorcita estaba su ovejita, la virgen hizo que la ovejita coma la lana y lo
expulse en hilo. Este fue un primer milagro en el totoral.
Luego, los pobladores siguieron conduciendo a la imagen al calvario y allí
construyeron su iglesia; la Virgen lo acepto pero después se resultó quemando,
nuevamente e le apareció a la pastorcita y le dijo que su iglesia tenía que ser
en el totoral y que su cumpleaños era el 15 de agosto, por eso es la fecha que
se celebra la fiesta. Y ¿cuál es su nombre? pregunto la pastorcita; y ella dijo;
María de Asunción, de ahí nace el nombre del pueblo de la Asunción.
Hay otra parte que nos contaron a nosotras, que íbamos tres germanas: María
Mercedes, María de la Asunción y María Magdalena.
Cuentan que un agricultor se iba por el poyo, y vio a las tres hermanitas que
iban con su toca, ¡vamos, vamos!, decían a ver a nuestros hijos que están
sufriendo, se fueron por el camino y dos se perdieron por tras del calvario y una
por el totoral. Fue una segunda aparición donde la Virgen de la Asunción
indicaba que su iglesia estuviese en el totoral.
La pavita de oro
(CORMELIO NUÑEZ DÍAZ – CAJAMARCA)
Existe una parte del camino del inca que se encuentra entre Chancay y el Valle
de Condebamba, se llana “El Potrero”, y allí narran los lugareños que en la
hora de la oración entre las seis y las seis y media cuando ya se acerca la
noche, aparece una pava con unos pavitos y es
de oro, muchos han querido acercarse a cogerlos
pero estas aves se pierden entre los matorrales.
Cuenta la historia, que una vez existía en este
lugar existían unas hermanas: Sebastiana y
Casimira, ellas tenían un restaurante y no solo
servían comida si no también aguardiente y les
gustaba beber y bailar y tener amoríos con la
gente que llegaba allí.
El sueño de ellas era atrapar a la pavita y
comprarse tierras y tener mucho dinero porque sabían que la pavita era de oro
y que debía costar una fortuna, por eso ellas iban todas las tardes a la oración
solamente con esa intención.
En ese lugar existía un anciano llamado Nicanor, y de cariño los pobladores le
decían don Nico vio a Sebastiana y Casimira rampando cerca al matorral
donde se encontraba la pavita de oro, ellas se lanzaron sobre el ave y la
atraparon la pusieron en un costal para que nadie vea, y las dos se imaginaban
que habían ganado esta vez y se llevaron el bulto a su casa. Casimira le dijo a
Sebastiana que nadie sepa de esto ve y esconde el costal con la pavita de oro
debajo, del granero y ponle un costado de la puerta grande y nadie debe de
saberlo.
En la noche sin que nadie supiera de la suerte de estas mujeres ellas
repartieron aguardiente gratis en su restaurante, y bailaron, pero era tanta la
alegría que todo el mundo murmuraba de sus sueños de irse a la capital y traer
cosas modernas para tener una casa de lujo.
Grande fue la sorpresa al encontrar el costal con una piedra corriente en su
interior, y el candado estaba igual como lo había dejado.
Casimira, miro a su hermana y le dijo:
¡Me entregas la pavita o te mato!, ¿Dónde la escondiste?
Yo no agarre nada, escondí el costal tal como me dijiste.
La hermana se desesperaba, agarro un cuchillo y le dijo si no me entregas la
pavita te mato y empezaron a forcejear con el cuchillo; cuando una de ellas
hunde en el corazón de la hermana, a medio morir la otra, logra agarrar una
hoz y apenas parándose le corta el cuello a la hermana y las dos
desangrándose mueren abrazadas a la piedra.
Los pobladores encontraron ls cuerpos de las dos hermanas y pensaron que
algún hombre las había matado para robarles, las enterraron y la única persona
que sabía era Don Nico.
Cuando la gente rezaba el rosario Don Nicanor seguía viendo a la pavita y
cuando este se quedaba solo limpiaba la capilla a cambio de nada, porque
nadie le pagaba, la pavita seguía con él.
Cierto día, terminaron su labor de recoger la basura, se sentó a descansar,
cerrando los ojos se puso a meditar; cuando de pronto escuchó una voz que le
decía: ¡Don Nico!
El anciano, asombrado por que escucha hablar a la pavita, se le acerca y esta
le dice:
¿Tú me matarías para venderme como oro?
No tengo estas ambiciones, sirvo a Dios sin pedir nada, replicó don Nico.
Don Nico mira que se menea la pavita, baila alrededor de él, el ave se sienta,
puja y al pararse deja un hermoso huevo de oro.
Esto es para ti le dice al hombre.
Viaja a la capital vende el huevo de oro y cómprale la chacra a Don Gregorio
que le está vendiendo, te alcanzará para comprar también seis toros y además
arreglarás nuestra capilla, te doy este regalo porque tú no eres codicioso.
Don Nicanor regresó de la capital con el dinero y se compró un terreno chico,
dos toros y todo lo demás lo repartió entre la gente pobre del lugar.
Esos años las familias les ponían de nombres a sus hijos Nicanor, porque era
el nombre más bonito y representaba a un hombre bueno.
Los pobladores del potrero, conocieron esta historia un día, cuando Don Nico
agonizando decidió contar toda la verdad al pueblo entero.

La patrona de Cajamarca.
(Ada Ezaine Puga- Baños del Inca)

Estoy contenta, ¡feliz, muy feliz! en esta mi santa tierra, llena de verdor, de un
paisaje colorido, de ese cielo azul tan bonito, en cuyas noches rompía el
silencio y daba pase a la dulce voz de mi abuelita quien me contaba sobre la
Virgen de los Dolores.
Dice que una vez, cuando estaban todos reunidos pasando un día familiar,
empezó a temblar la tierra, cuando salió toda la gente a la calle, implorando a
la Madre Santísima de Dios y al ver el
cielo, comentan que salían llamaradas de
fuego, la gente desesperada se tiraba al
suelo, la gente desesperada se tiraba al
suelo, unanimente todos clamaban,
oraban a la Santísima Madre de Dios.,
porque ella es una patrona, la Santísima
Virgen de los Dolores.
Cuando en eso que estaban todos
desesperados, corriendo de un lugar a otro
para que esas llamaradas de fuego no
cayeran y los dañaran, vieron que una águila negra muy grande y con el pecho
blanco, donde estaban estas llamaradas cerraban sus alitas, aplacaba el fuego
y pasaba. Así se le atribuye a la Virgen de los Dolores, ¿por qué?, por la
vestimenta, su vestido banco y el manto negro y este animalito tenía la
combinación de estos dos colores, toda la espalda y las alas negras y el pecho
blanco.
Según me contaba mi abuelita, dice que la virgen prometió: que mientras siga
siendo la patrona de Cajamarca la reina, la señora, a nuestra ciudad nunca le
faltaría nada malo y vemos que en todos sitios del Perú hay grandes desastres
naturales, pero nuestra protectora, ella es la que cuida la cuidad y es por esto
que hasta hoy cada año en la setenta, en la iglesia San Francisco se le rinde
homenaje a Nuestra Madre Dolorosa.
Los baños del Inca
(Ada Ezaine Puga – Baños del Inca, adaptación José Luis Adriazén)

Aquí en Baños del Inca, que es la tierra donde


nací, donde dicen asientan los guanchacos y
donde crece el capulí.
Cuentan los pobladores bañosinos que aquí en el
centro de los perolitos, se enrosca una culebra de
colores que tendrá unos seis a siete metros de
longitud, comentan que se enrosca y sube muy
arriba y luego baja; cuando ellos han querido ir a verla de cerca se mete a la
profundidad y hasta hoy nadie ha podido coger se mete a la profundidad y
hasta hoy nadie ha podido coger a esa culebra.
Comentan que es hermosa, gruesa, inmensa, es como en el centro se enrosca
y su cuello lo mueve de un lugar a otro como si se bañara.
Unos dicen que es el Espíritu de nuestros incas, que se eleva hacia el cielo
queriendo liberarse del recuerdo infernal de la pólvora que trajeron los
españoles haciendo uso para matar a los indios, y se eleva resplandeciente de
colores. Otros dicen que son avisos de nuestros antepasados incas, que
buscan que ahora nosotros debemos juntarnos con todas la fuerzas que ellos
nos dieron para construir una inmensa riqueza cultural, unidos y organizados
podamos salir adelante, desarrollando nuevamente la riqueza que tienen
nuestras tierras su agricultura como el principal empuje de desarrollo. Dicen
también que se este espíritu en forma de culebra nos quiere decir, al momento
de meterse en la tierra, que no tenemos al contrario sigamos trabajando, en pro
de la riqueza; que desde siglos la tierra peruana es muy provechoso.
La fuerza que nos muestra la culebra es la que debemos tener sin miedos de
nada. Hasta que un día, un poblador de los Baños del Inca, entendió el aviso
que mostraba la aparición de la culebra, y se atrevió a buscar, siguiendo a la
culebra pero sin darse cuenta se le caían de su bolso de semillas de capulí. Él
hombre emocionado salió corriendo en busca de su mujer, y le contó todo.
Claro, su mujer no le creía, pero el insistió diciendo que no estaba loco;
entonces le pidió que lo acompañara al mismo lugar que ella conocía, a lo que
ella aceptó. Grande fue la sorpresa, al mirar que todo el panorama estaba lleno
de árboles de capilíes, se abrazaron y contaron a las autoridades. Así, el
mensaje del espíritu era para entender que la tierra es fruto de gran desarrollo
en nuestro país.

La traga mula
(Leonidas- San Marcos)
Hay un caserío en la provincia de San Marcos llamado
Chumbil. Ahí hay una hacienda llamada San
Francisco. Mi papa Leonidas trabaja con mi mamá
Domitila, tuvieron doce hijos. Cuentan que en 1950, él
salió de la hacienda para ir a buscarme, ya que yo me
había escapado para ir a ver a mi enamorada, hoy mi
esposa Nélida. Nosotros estábamos muy enamorados,
sin embargo nuestras familias no querían aceptar
nuestro amor porque éramos de diferentes clases
sociales.
Un día, mi papá ensillo su caballo llamado Revólver y
salió apresurado. Cuando iba por el camino hacia el caserío “El Rejo”, ya que
ahí vivía Nélida, cerca del cerro Negro; el caballo corcoveó y lo arrojó lejos;
eran ya las doce de la noche.
Mi papá Leonidas se levantó muy rápido y quedó muy quieto cogiendo de la
rienda a Revolver; de pronto vio que pasaba un toro negro llevando un cajón
entre sus cachos y se fue directo al cerro negro llevando un cajón entre sus
cachos y se fue directo al cerro negro, se asuntó mucho pero tomo valor y
montó un caballo y siguió su camino hasta que llegó al caserío y se dio con la
sorpresa y se dio con la sorpresa que o con mi enamorada nos habíamos
escapados. Como ya no nos encontró, bajo hacia a la hacienda para ver si yo
había regresado, y en eso cuando él pasaba por un laguna a las dos de la
mañana, se encontró con un señor llamado Juan quien llevaba en su mula
porongos de leche y, la acercó a la laguna para que tome agua, de pronto el
señor Juan gritaba desesperado:
-¡Ayúdenme, ayúdenme! Vio que de la laguna se levantaba y se formaba algo
raro como una boca gigante y se los tragaba al señor Juan y a la mula y no
pudo hacer nada por ayudarlo.
Dicen que el señor Juan tenía su hija Juanita a quien envió muy lejos para
separarlo de su enamorado, ya que él quería que su hija se cae con el
gobernador del pueblo.
Mi padre dice que esa madrugada tuvo una visión, se le presentó un ángel que
llevaba un corazón entrelazado por una flecha y sentencio diciendo:
“La laguna traga a toda persona que se opone al amor verdadero”
Desde entonces, las familias ya no prohíben que los enamorados se visiten.
Mi abuelito Eleuterio dice que la gente acepta esto por temor a que la laguna
los trague.
Ahora yo y mi esposa Nélida somos muy felices con nuestros cinco hijos, de
vez en cuando visitamos aquella laguna histórica y jugábamos y cantábamos,
hasta bailamos debe primar entre familias.
Nuestro amado y poderoso Dios siempre nos recuerda que la unión entre las
familias hace la fuerza.

Calle de las siete jeringas.


(María Teresa Vallejo - Cajamarca)Por el año de 1945 en Cajamarca en la calle
San Martín antes llamada “calle de las Siete Jeringas”, existía una acequia con
un chorro de agua que de allí los habitantes recogían para uso doméstico y en
la acequia por donde corría el agua; ahí botaban las heces que depositaban en
sus bacinicas porque no existían los sanitarios ni había desagüe, esto lo
realizaba en cualquier momento del día según sus necesidades biológicas.
En el chorro donde se desprendía bastante agua la gente solía lavar su ropa.
Se dice que subiendo a la derecha, había
un corral donde guardaban los pobladores
sus caballos, burros y carneros.
El señor Juan Romero que viajar a San
Marcos a la una de la mañana. En ese
tiempo el distrito de San Marcos quedaba
lejísimos porque no había transporte y debían ir en caballo llevando friambre y
parecía una eternidad poder llegar.
Esa madrugada don Juan se fue con su lámpara de Kerosene, ya que en ese
tiempo no había luz, a sacar su caballo, pero al querer entrar al corralón, el
sintió como un animal aleteaba por su espalda, tal fue su sorpresa que al
voltear y mirar se dio cuenta que era un hombre que se estaba bañando en el
chorro de agua y cuando este lo vio empezó a correr hasta tomar velocidad y
se fue volando, se trataba de un hechicero que se encargaba de hacer trabajos
para la gente creenciera de la ciudad.
Sin embargo, los vecinos que vivían por este jirón eran muy católicos y no
acudían a hacer uso de los servicios del hechicero.es por eso que el hechicero
al sentir cerca la presencia de un creyente no podía soportar su presencia y
salía volando del lugar.

La primera industria de Cajamarca.


(María Teresa Vallejo – Cajamarca)

En el año 1930, en Cajamarca existió la primera industria de cueros y suelas


cuyo dueño se llamó Alfonso Vallejo Villegas,
fue el primer industrial que dio trabajo a
muchas familias cajamarquinas. Este local
quedaba afueras de Cajamarca hacia el
norte, actualmente conocido como el
mercadillo.
Este señor era de Amazonas; sin embargo,
se identificó con la ciudad que se sentía un
cajamarquino neto.
En esta curtiembre llamada Cajamarca fabrican la materia prima suela y
cueros, los cuales eran distribuidos a los zapateros para la confección de
zapatos.
Así mismo creo la empresa “curtiembre Cajamarca”, “curtiembre Vallejo”
sociedad civil con Chiclayo por los años 34. También en esa época puso un
amplio establecimiento comercial en la calle Lima, hoy jirón el comercio para el
expedió de cuero, suelas y demás insumos, como clavitos, suelas, badanas,
etc.
Lo que caracterizaba a don Alfonso era su espíritu emprendedor y solidario con
la comunidad cajamarquina ya que todo poblador que iba a pedir trabajo era
atendido y con su sueldo podía llevar el sustento a su familia. Igualmente creo
muchas fuentes de trabajo para las familias de Cajamarca y Chiclayo.
No había otra industria siendo el único abastecedor principal de estos
materiales en todo el departamento de Cajamarca y otras ciudades del
norte .posteriormente dono el terreno a la Municipalidad de Cajamarca para la
apertura de nuevas sedes una de ellas llamada Iquique.
En merito a su tenacidad, a su valioso trabajo en pro del desarrollo de
Cajamarca, su hija María Teresa ha pedido reiteradas veces a la Municipalidad
de Cajamarca para que se designe a la calle Iquique en nombre de Juan Adolfo
Vallejo por mérito de su trabajo. Sin embargo, nunca tuvo una respuesta
positiva por parte de las autoridades.
“Es hora de aprender que los grandes hombres no deben quedar en el olvido, y
sin ser reconocidos como ejemplo a seguir”.

El toro bravo y el rio Machay


(Cuentos del tío Lino)
Fue que el Tío Lino tuvo que ir a echar de menos su
ganado que tenía en la jalca de cascabamba.
Cuando estaba en la pampa se topó con un torazo
bravo que se le vino: corrió, corrió el tío a la
Encañadaa del rio Machay, pero el toro que lo
seguía: corrió más… y el toro que lo quemaba; ya
no había porónde escapar por que las peñas se juntaban en el mismo sitio en
que el rio se descolgaba formando un chorrazo. Viensose perdido dijo: Ay,
taitito San Mateo, aquí si me mato este, ¿quiago?...y ahí no más le vino la idea;
se encaramo al chorro como si fuera soga y trepo rápido pensando: ya lo
fregué. Cuando acabo de subir se asomó al precipicio a mirarlo y vio que el toro
también subía braceando por el chorro. Ajá, dijo, espérate: y ahí nomás de dos
machetazos, trozó el chorro, que se fue guarda bajo con toro y todo.

La chancaca para la chicha


(Cuentos del tío Lino)
Un año el Tío Lino se apuntó de mayordomo de la fiesta del patrón San Mateo.
Estaba cerca el veintiuno y la Tía Chuspe le pidió la chancaca pa la chicha: ¿Y
hoy quiago?, dijó el Tío, dándose cuenta que ya no había tiempo de ir a
comprar hasta el membrillar a comprarlo, en eso
pensó vio una avispa encima de una flor y das la
pescó, la amarro le punta de un ovillo de hilo fino y
lo soltó…
La avispa vuela y vuela, derecho al cerro cunantén,
y el Tío suelta y suelta el hilo hasta que paró: Entón
fue ovillando el hilo hasta que llegó a un panal
llenecito de miel que estaba colgado de una peña
de ese cerro , lo jaló y lo llevo paque la Tía endulce
la chicha, que salió buenaza.

El águila y la gallina con sus pollitos.


(Recogido por Victoriano Mantilla Rumay)
La señora Erlinda criaba sus gallinas en cantidad mayor en un sitio que se
llama la Huacllay, y al frente de su casa, hay un cerro
que se llama Cerro Verde, que una parte sirve de
potrero par que la gente crie animales y en el resto
del cerro se criaban bastantes águilas que viven
gritando, volando y cazando pollitos, conejitos,
culebras, perdices.
Como la señora Erlinda criaba bastantes gallinas
tenia pollitos grandes, pequeñitos y de todo tamaño
pero las águilas llevaban todos los días uno o dos. La señora tenía sus hijos y
les ordenaba que diario pasteen los pollitos, pero el agula a diario les
enmudecia y les llevaba los pollos. La señora les pegaba a sus hijos que
mucho se descuidaban y dijo “para que no nos quite el águila, yo voy a pastear
los pollos”.
Entonces un día estaba pasteando como hilar su rueca, ya fue medio día y les
dice a sus hijos “como hoy no viene estos días hay un descuido”, y así paso.
Cuando a las cinco de la tarde ella seguía pasteando, resultó que vino el
águila, allí lo soltó al pollo y el sombrero lo llevó puesto una distancia y ella fue
gritando.

Dos huachas
Cierta vez falleció una señora llamada delaida y sus restos mortales se estaban
velando frente de la plaza en este caserío de yuracpirca.
En los velorios nos reunimos para acompañar al cadáver, como darle el
pésame a los dolientes, y como costumbre se tiene
que a todos los acompañantes nos dan coca,
cigarros y cañazo, para embromar la noche y no
coja sueño.
Algunos los velan dos noches, algunos una noche,
de acuerdo a los medios económicos y al segundo
día, van todos los hombres a hacer la sepultura,
también con coca, cigarros y cañazo; luego un poco
más tarde, llevamos al cadáver al sepultarlo.
Algunos todavía regresan a la casa del doliente para acompañar un momento
más. Y no falta un hombre llamado Rancejo que tenía dos mujeres en eso se
encuentran ellas en el camino y se ponen a pelear, en donde se presentó su
marido de dichas mujeres y no podía defenderlas ni ellos ni el teniente
gobernador donde que el teniente con cólera también murió.
Transcurriendo días, no falto un compositor que le saco su canción, que decia
así:
Dos mujeres pelearon
En la puerta del pantión
Se cayeron boca abajo
Poto al aire sin calzón
Y su marido se presenta
Hecho un gallo maricón
Eso fue porque pelearon las huachas que les llaman algunos y otras las
concubinas.

El zorro y el guaguash.
En yuracpirca se cuenta que había un hombre muy hambriento a los cuyes; era
peor que la peste: toda cocina visitada con tanta emoción de llevarse los
animales, como si hubiese sido el guayguash. Empezó a robar a todos los del
pueblo, día publico llegaba con sus chismes y mentiras el gran asunto para
pasar su vida.
Sin trabajar en la chacra, empezó con su padre a cutrear. Y de ahí se
acostumbró a todo.
Luego, a su hermana que no tuvo marido, muy trabajadora, criandera, tejedora
y hasta sembradora, el día que ella murió todo quedo en su casa; este asunto
todo lo cogió a su casa de él y boto voces: “ está no tuvo nada, yo he gastado
mi plata para sepultarlo”.
Así es que les formó pleito a sus hermanos para que le ayuden. Después que
pasó un poco tiempo empezó a utilizar las cosas las frazadas más buenas se
tapó él y sus hijos, y las usadas las tapo a sus burros y a sus bestias. Los
terrenos de la difunta lo repartieron a sus hijos.
Después murió otro hermano que tampoco tuvo mujer ni hijos. Otra vez lo
recogió todos sus animales, todos sus bienes que tenía bastante ; también hizo
lo mismo después que lo sepultó diciendo: “ ese gafo ni siquiera ha tenido un
cuy, yo he sido fuerte”.
Con los bienes de los difuntos llego a tener harto y decía:” con mis hermanos
me hiciera pobre”. Cuando algunos de los hermanos le cobraban diciendo:
“Danos un poco de bienes de los difuntos, lo que ha quedado”, él les
contestaba: “Esos se han ido debiéndome plata y ustedes también me deben,
así es que demen siquiera un cuy “.
En esos días la comunidad lo nombró de agente municipal a su cuñado, se jue
y le dijo:” Muy mal ha hecho el pueblo en nombrarte de autoridad,muy
muchacho, no vas a poder desempeñar, pero yo como soy tan bueno te quiero
ayudar, déjame el cargo que yo lo desempeño”.
El cuañado, como era comerciante, no vivía casi en su casa, le dejo el cargo:”
Haz mis veces hermano”, onde que el astuto solito se plaudia y regresó
demasiado contento a su casa y contó en su casa:¡Estoy con la felicidad, ahora
si voy a ganar plata sentado!

El cuento de la María.
Hubo un cura que se enamoró de María junto con el cantor y el sacristán los
tres se enamoró. El cura y el cantor dieron
plata, el sacristán no dio nada.
Quedo el cura con María para que se vaya en la
noche, cuando el marido no estaba. Era
negociante y no contaba a la maría ni cuando
se iba ni que día cuando volvía. Entonces para
que vaya el cura ella le ponía de señal un
hueso en la ventana. Entro el cura en la noche y le dijo a María que se fueran
acostarse a la cama, pero ella le dijo que se quite todos sus trapos porque ella
estaba acostumbrada a dormir con su marido calatos.
¡Y llegando el marido, golpeando la puerta! Ella le dijo. ¡ Ay es mi marido,
metete al pie del catre! Como ella le había dado de comer carne al cura, los
huesos lo habían metido al pie del catre.
Ella se acostó con su marido y se quedaron tranquilos, cuando el cura lo comía
a los huesos el marido escucho y le dijo a su mujer. ” ¿Qué cosa será eso?”,
ella le dijo: “habrán entrado los perros o los gatos”. El marido prendió la luz y lo
ve al cura pie del catre como estaba calato, lo saco con un palo a piquetes.
Como estaba la puerta abierta, salió corriendo.
Lo mismo hizo con el cantor y el sacristán, pero como el sacristán no pudo
escaparse para fuera, la María lo hizo que se meta en una botija. El marido
prendió una vela, pero no sabía dónde lo ponga y como el sacristán estaba de
cabeza en la botija lo asomó la vela en el culo diciendo que era candilero. En
seguida abrió la puerta y el sacristán salió corriendo con la vela prendida en el
culo.
Cuando el cura hizo la misa se fue María a oír misa. En media misa lo ve María
el cura y dijo ¡qué buenamoza doña María!, el canto respondió: “con la plata de
usted y la mía” y el sacristán respondió. “yo como no he dado mi plata mi culo
sirvió como candilero”.
La pava de oro.
En aquel cerro de Coche Corral, cerca de Yuracpirca, dicen que hay un apoya
con sus nueve pavitos que salían todos los cambios de luna. Dicen que había
una viejita Zoila que iba a pastear sus ganados y se encantó, porque dicen que
ese cerro tiene oro. Así nos contaba mi abuelita.
Dice que la viejita se fue un día, se encontró con la pava y tantos pavitos, la
señora corrió a cogerlo para llevar a casa porque ella pensaba que eran de
algún vecino. Los cogió y los cargó en su pulió rayado, cuando vino un
remolino de viento y se lo tragó el cerro, no apareció jamás la vieja Zoila.
Cuando van a sacar animo de algún enfermo, los curanderos dicen que a la
hora que llaman les responde la vieja y grita la pava y sus pequeños. Por eso
hay una parte del cerro que se llama la pava. El cerro dicen que es muy malo y
a cualquier persona le coge el ánimo mi abuelita por cuentera murió y el cuento
se acabó.

El cuento de las abejas


Las abejas son chiquitas, en la peña del loro, se llama así por que antes había
mucho loro y ahora que ya no hay tomaron
posesión las abejas.
En pie de esta peña hay una pampa llena de
pastos naturales en donde un día don Renan se
fue llevando su yegua blanca y su macho paco. Lo
amarro en el pasto. Luego las abejas bajaron de
sus huecos y les atacaron a la yegua y al macho,
lo arrebataron y el macho se salvó, no murió, pero
la yegüita blanca murió por eso dicen y decimos
todos: “soy macho”, porque el macho es bien fuerte.
A la yegüita si lo pelamos y sacamos el cuero hemos hecho nuestro bombo que
hoy nos sirve para bailar en nuestras fiestas o reuniones.
Por una parte nos hicieron un bien las abejitas porque si no mataban a la
yegüita de don Renán no tuviéramos con que bailar.
Entonces desde aquel día, tenemos más temor de las abejitas porque son
chiquitas y bravotas.

Cerró Huacacorral.
En el caserio Ciruc se encuentran unas ruinas que eran de los gentiles, en un
cerro llamado Huacacorral, allí se encuentran unas
pircas de piedra y algunos huesos de los gentiles.
Se habían sepultado en las cuevitas de los cerros
por el miedo de los españoles, no encontraban
nuestros padres y nuestros abuelos que en su
tiempo, mi abuelo Francisco Torres Urteaga y mi
papá Juan de Cruz Torres Roncal, se encontraban
algunas plantas de montes naturales

La cólera
Fue un día sábado, a las ocho y media de la mañana del mes de enro del año
1975; en el lado de una respuesta había un señor
que vivía muchos años, se dedicaba a trabajar en la
chacra con su familia. Al señor por mal nombre le
decían “el Sapo”, pero se llamaba Gabriel.
El tal señor Sapo también era criandero de cerdos,
que son los coches, y tenía una cocha hembra que
en todos los movimientos de la luna se alocaba por
verraco y nunca tenia aumentos.
Entonces el dueño converso con su familia.
_ ¿Qué hacemos?-, pensamos se queda un rato.
Su mujer y el señor Sapo tenían un vecino a lado que era trabajando en
calpintería. Entonces lo llamarón apuradamente. Cuando escucha la voz de su
vecino que le decía en su llamado:
_ ¡Compadrito, compadritoooo, cumpitaaaa!
_ ¿Qué diste, compadrito? _ respondió su vecino.
_vengaste, cumpita, a hacer un favorazo, pero ¡corraste, pue compadrito,
corraste, corraste, pue!
Cuando se va corriendo, ya está llegando y le ice:
-¿Qué pasa, compadrito?
Y el señor sapo le dice:
- Vénganse, compita, a hacerle el favor a esta coche maliciada, porque sólo
con verracos vive y nunca se empeña. Cumpita, haga ese gran favor.
Como llegó cansado porque vino corriendo, solo lo miró y no le dijo nada, se da
vuelta y regresa a su casa cuando un poco más tardecito empezó a vomitar, ya
está enfermo.
- ¿Qué te pasa?, le decia su mujer, y el nada decía cuando ya estaba más
peor decía.
- Curememe, curenme pa la cólera, ¡cólera es cólera! – gritaba.
- ¿pa qué pues has tenido cólera ?, le decían y el seguía más peor
Cuando le dieron el remedio para la cólera empezó a mejorarse; cuando ya
estaba recio les conto lo que había pasado, lo que hizo el señor Sapo, que era
su compadre.
En la quebrada, en la ciénaga, la cólera es peligroso.

Los abortos encantados


En el caserio el triunfo hay un ojo de agua, mi papá me contaba que antes, en
el tiempo de los hacendados, él se levantaba cuando cantaban los primeros
gallos con su yunta araban temprano para que no lo vieran sus patrones.
Entonces dice que una noche en el ojo de agua se escuchaba llorar a una
criatura nacida que decia “¡Guaj, guaj, guaj!” y , del otro lado le contestaba una
pequeña paccha que decía “paj, paj,paj”, que parecía que se bañaban una
persona y así se contestaban ambas. Mi papá dice que tuvo bastante miedo y
se arrimó al lado de sus toros, porque dicen que al tufo del ganado no se
arriman los malos espiritus.
Dicen que esos gritos son de criaturas abortadas que ahí los enterraban. Eso
era antes pero con el tiempo se ha poblado más y ya no se escucha nada. El
agua de ese pozo es muy rica y la toman los vecinos.

El cuento del agua.


Cuentan que estaban pasando dos señores escucharon que alguien
conversaba en dentro del agua, que uno decía “Ya pasa la hora y pasa la hora
y el individuo no parece y el individo no parece”
Después apareció un señor solitito y lo escucharon que decían en el agua. “El
individuo no parece, entonces este señor está destinado; vamos atajándolo
hasta que pase la hora y se pasa el agua, vamos atajándolo y convidémosle
nuestro fiambre mientras pase la hora”.
Entonces el señor ese era apurau que no vía la hora y no quería ni comer, era
apurau porque ya se llegaba la hora, entonces quería agua, que ya se moría de
sed y, por tal que no se vaya, se fue uno de ellos porque decían que él seguro
era el que lo reclamaba el agua, le trajeron el agua tomo y se ahugó.
Tomándolo el agua se murió.

Morir en Cajamarca
Cuando los Cajamarquinos mueren, no van al cielo, al éter, al , vacío ni al
cosmo.Hay dos lugares a donde sus almas van a la Laguna de Chamis o a los
Perolitos.
Los cajamarquinos somos los hijos de agua. No hay un lugar en el mundo
donde este fluido vital tenga un valor tan sagrado. Y esta socialización del agua
proviene de los antiguos ritos que practicaban nuestros ancestros Caxamalcas
en Cumbemayo para vender la esencia de este acuoso elemento.
Y si vamos a Chamis o a las termas de Pultumarca, ello depende del tipo de
vida que hemos llevado; a los buenos le corresponde sumergirse en las
profundidades de la laguna de Chamis, en tanto que a los malvados les
compete sumergirse en las borboteantes aguas de los perolitos.
El ingreso en la mencionada laguna, de las almas de las personas que
murieron, se percibe como ondas plateadas que se peinan y despeinan como
rayos brillantes que se hunden y emergen. En tanto que, en las aguas
sulfurosas, se apreia como burbujas que bailan y refulgen bajo los rayos del
sol.
Del agua vino el vino y es el agua donde las almas regresan, cuando nacemos
venimos de la oscuridad y nuestro origen es todavía un misterio.pero al morir,
regresamos al agua como haces de luz después de atravesar el llamado “túnel
del tiempo”.
Las almas buenas navegan en la profundidad de la laguna de Chamis por un
tiempo y luego se transforman en truchas fosforecentes acuosas y
condenadas, reductos de inteligencia viva, núcleos sin memoria, reservorios de
pura espera.
Las almas malas en cambio adoptan formas duras y mineralizadas y sufren con
cada aumento de temperatura de las aguas de pultumarca.
Los residentes mas ancianos de Baños del Inca refieren que en los Perolitos
existen una de las tantas puertas que conducen al infierno. Por eso, en ese
lugar, cerca de la medianoche, las vaporosas aguas se transforman aguas
termales en verdaderas calderas del diablo y dicen algunos que, si se aguza el
oído, es posible escuchar los desagarradores lamentos de aquellos
desdichados que purgan sus pecados en ese volcánico lugar.
En cambio, en Chamis, la situación es distinta. Allí todo es paz tranquilidad. Y
el viento riza con cariño las plateadas aguas de la laguna. Pero cuando
desaparecen una trucha, esta retorna y vuelve a nacer y a reencarnarse como
un hunmano.
Y asì el ciclo se repite de manera eterna, por los siglos de los siglos.

Un marido celoso.
Vivía un hombre que estaba muy celoso de su hermosa y joven mujer. Un día
le dijo:
_tus ojos miran a todo el mundo.
Entonces, le arranco los ojos.
Después, le arrancó los ojos.
Después le dijo:
-con tus manos aun puedes hacer gestos de invitación.
Y le corto las manos.
“todavía puede hablar con otros”, pensó. Y le exptirpo la lengua.
Luego para impedirle que sonriera a sus potenciales admiradores, le arranco
los dientes.
Por último, le corto la pierna. “de este modo – se dijo – estarè tranquilo”.
Solamente entonces puedo dejar sin vigilancia a la joven muchacha que
amaba. “de este modo se dijo- estaré más tranquilo”.
Solamente entonces pudo dejar sin vigilancia a la joven muchacha que amaba
“ella es tan fea ahora – pensó-, pero al menos será mìa hasta la muerte”.
Un día volvió a casa y no encontró a la muchacha: había desaparecido, raptada
por el dueño de un circo, especializado en exhibir fenómenos, que pasó por
Cajamarca.

La dulcinea de Chilete
En las afueras del caliente pueblecito de Chilete Cajamarca, vivía una moza
hermosa llamada Aldonza Lorenzo, debido a que había leído desde niña
numerosísimas novelas de caballería, la moza término perdiendo la razón.
Se hacía Doña Dulcinea de Tolomoso, y mandaba que en su presencia la
gente se arrodillara, la trataran de su excelente y le besaron la mano. Se creía
la joven más hermosa de desde Chepen a Pacasmayo y desde ciudad de Dios
a Cajamarca. Aunque ya tenía treinta años y no podía ocultar las señales que
en l viruela había dejado en su cara dos años antes.
También inventò un galan, al que diò nombre de Don Quijote De La Mancha.
Decía que Don Quijote de la Mancha había partido hacia lejanos recientes en
busca de aventuras, lances y peligrosos, al modo de Amadìs de Gaula y
Tirante Blanco.
Se pasaba todo el día asomaba a la ventana de su casa, viendo pasar los
vehículos por la carretera la vuelta de su enamorado.
Un jovencito de los alrededores, que la amaba con locura, pensó hacerse pasar
por Don Quijote. Vistió una vieja armadura, mono en un caballo y salió a los
caminos a repartir hazañas del imaginario caballero.
Y cuando el regreso a Chilete, después de su éxito de su aventura su amada
había muerto con paludismo.

LEYENDAS
No simplemente el hombre primitivo tenía que resolver los problemas de la
diaria y perecedera contingencia, además de ellos tenía ante sí situaciones
constantes que intrigando su mente buscaban una explicación, capaz de
mitigar la angustia de su interrogación.
Para estas situaciones no comunes, la solución la encontró antropomofizando a
los seres invisibles, que luego se convirtieron en protagonistas del mundo y sus
fenómenos en medio de los cuales actuaba el hombre; y así, aparece la
leyenda cosmogónica.
La leyenda fue una solución mental a la problemática existencial sobre un
encuadre concreto, que sirvió al hombre como base teórica de su cotidiano
quehacer. Su grado de evolución, su instrumental técnico y su correlaciones
psicosociales – cósmicas encontraron en la leyenda una concepción válida
para su vida.
Para el primitivo nivel de conocimientos que poseía el ser humano, la leyenda
es una interpretación válida e irrefutable, no una mera suposición, no un mito,
tal cual lo entendemos nosotros. Lo mágico, lo mítico es connotación a
posteriori, que surge a medida que el hombre va aumentando su caudal de
conocimientos; entonces cuando el pensamiento no descansa sobre las
mismas bases mentales, sus productos devienen en obsoletos como
instrumentos de interpretación funcional.
La elaboración mítica es un proceso mental adecuado a un determinado nivel
de conocimientos técnicos y científicos. El mito aparece cuando se ha dejado
de creer en una determinada solución mental o ésta no mantiene su plena
vigencia como forma esquemática de la conducta humana.
Esa originaria explicación al perdurar en la imaginación popular, ya no como
una solución interpretativa se convierte en mito, leyenda o fábula, que es la
forma bajo la que se repite de generación en generación, frente a la cual dentro
de la cultura folklore se adopta una actitud, de respeto y aún de cierta
probabilidad.
En algunas leyendas recopiladas se ha producido la interpolación del hecho
folklórico autóctono en el mundo del cristianismo, hasta tal punto que, sin
pérdida trabazón, se hace actuar a personajes bíblicos en el escenario
americano y en otras oportunidades personas, animales o plantas oriundas de
América, son figuras protagónicas de episodios cristianos. Tal es el caso por
ejemplo, del inca, de los cochos, de la coca, del gallitorume, etc.
El sincretismo cultural en el campo del folklore mágico es mucha más evidente
y palpable, porque en el fondo, la actitud mental en juego es siempre igual para
la especie humana, por distintas que fueran los grupos sociales en donde
actúen: necesidad de explicar el mundo en que vivimos, anonadamiento ante la
vida, miedo ante la muerte.

1. LEYENDAS COSMOGÓNICAS

1.1. La Leyenda de la Terciana. ( Relato de Clodomiro Silva)


Hace y mucho tiempo que hombres del valle, diezmados por la
terciaria que inclementemente azotaba esos lugares, decidieron
invadir Cajamarca ingresando por distintos puntos que dan acceso a
la ciudad, hecho que de consumarse hubiera significado la extinción
de la población afincada florecientemente en el valle cajamarquino.
Compadecido de la triste suerte que aguardaba a sus hijos, el Dios
tutelar de Cajamarca trasformó a los vallinos en piedras, que hasta
ahora existen en diferentes partes de la ciudad, como en los
Frailones, Los Negritos, Carachugo, La Shacsha, etc.

1.2. La Leyenda de la Laguna de Akuan. ( Relato de la Sra. Ida


Rocha de Mejía)
En la parte alta de la hacienda Catudén ubicado en la provincia de
Contumazá, antes comprensión del poderoso reino de Guzmango, se
halla el lugar ahora denominado Akuan, en donde hace muchos años
reinaba Tanta Rica poderoso señor de entonces cuya hermosa y
joven hija era cortejada y pretendía por las más apuestos y
principales señores de los reinos y comarcas vecinos, sin que por
ninguno de ellos manifestara, la menor inclinación.
Uno de esos días compareció ante Tanta Rica un hombre
sumamente pobre, vestido de harapos y ojotas muy gastadas,
probablemente por su mucho caminar, para pedirle hospedaje por
algunos días. El cacique, hombre bueno y justo, dio hospedaje al
forastero que dijo llamarse Akúan.
Algunos días después Akúan compareció nuevamente ante Tanta
Rica y, para sorpresa de éste, le manifestó que en los días de su
permanencia se había percatado que en su reino carecía el agua por
lo que él, le proponía poner una laguna en la parte alta del cerro,
dotándolo de agua en cantidad suficiente como para regar todas las
tierras aptas para cultivo, pero en cambio Tanta Rica debía
comprometerse a cederle en matrimonio a su hija.
El cacique pidió un tiempo prudencial para pensar el extraño trato
que le proponía el mendigo en el que observó un sobrenatural poder.
Pasaron algunos días, días de grande preocupación, temores y
aflicciones para Tanta Rica, quien tenía que resolver entre obligar a
su hija a desposarse con un mendigo o dispone, de agua abundante
que significaba el bienestar y el progreso de su pueblo. Al fin, una
mañana hizo llamar a Akuan y le manifestó que había resuelto
acceder a su petición más le amenazo con mandarlo matar en caso
de que incumpliera con los términos del compromiso.
Akúan abandonó la aldea, sin que nadie pudiera precisar el momento
en que lo hiciera, y desde entonces pasó mucho tiempo sin tener
ninguna noticia de él. Tanta Rica pensando haber sido objeto de
burla por parte del extraño mendigo, convino en que su hija se
casara con el poderoso señor de una tribu vecina.
Más una noche, los moradores del lugar escucharon un extraño y
ensordecedor ruido, como si un río caudaloso dejara correr sus
aguas en incontenible torrente.
Sorprendidos y temerosos, muy temprano se levantaron para
cerciorarse del origen del ruido escuchado y encontrado a Akuan ya
no cubierto de harapos sino convertido en un apuesto señor,
elegantemente vestido con muchos adornos de oro y piedras
preciosas.
Akuan luego de saludar a todos y de entrevistarse con Tanta Rica,
pidió que le acompañaran una planicie cercana, que había
transformado en una gran laguna cuyas aguas discurrían torrentosas
por falda del cerro.
Ante la sorpresa y alegría de los pobladores que aclamaban a Akuan
como su salvador este dijo a Tanta Rica: “Yo he cumplido con mi
ofrecimiento, ahora te toca a ti cumplir con tu palabra”. El cacique
consternado le explico que perdidas las esperanzas de su regreso
había autorizado el matrimonio de su hija con otro hombre.
Akúan resentido desapareció definitivamente en medio de la alguna,
la misma que comenzó a secarse hasta quedar convertida en una
hondonada, en donde hasta ahora se escucha como si alguien dejara
correr sus aguas por el interior de la tierra.

1.3. La Leyenda de los Frailones. ( Relato de Isidro Infantes)


Todavía eran tiempos viejos, cuando de Cajamarca hacia la costa
viajaban un grupo de sacerdotes, escoltados por soldados para
defenderlos de algún ataque de los infieles. Llegados a las alturas del
Cumbe, vencidos por el cansancio y la hora avanzada decidieron
quedarse a pasar la noche en ese lugar.
Luego de ingerir el alimento que llevaban en sus alforjas, tendieron
sus frazadas y se acostaron. Pero en la noche unos a otros se
comenzaron a robar las capas y los bastones.
Los cerros Pitura y Carachugo que habían visto las sustracciones
informaron de tal hecho al cerro Huangrashanga, quien enojado
despertó con grandes voces a los viajeros, los mismos que se
pusieron a buscar sus cosas, diciéndose entre ellos: “no hay mi
bastón, no hay mi espada, no hay mi corona.”
Al ver tanta miseria humana, enojado el Huangrashanga les grito:
“Arángulo” y convirtió, a los viajeros en piedras, quedando
petrificados los religiosos en el cerro del Cumbe y los soldados en el
cerro de Carachugo.

1.4. La Leyenda de La Pampa de la Culebra. ( Relato de Rodolfo


Ravines)
El cacique de Cajamarca tenía una hija muy hermosa, admirada y
pretendida por todos cuantos tenían la dicha de admirar su belleza.
En cierta oportunidad, por la fama de la doncella cajamarquina, llegó
a estos reinos el hijo del poderoso cacique de los Chachapoyas,
apuesto doncel acompañado por un numeroso séquito, quien
llegándose hasta el rey de Cajamarca le entregó el preciado regalo
que le remitía su padre y además le expuso, su intención de casarse
con la princesa.
El cacique cautivado por la donosura y arrogancia del príncipe de
Chachapoyas lo alojó en el Tambo Real, ubicado dentro del Palacio
de Chuquichancay dispensándole el mejor de los tratos. El príncipe
permaneció en estos reinos por espacio de un año, tiempo que
aprovechó para seducir a la princesa sin cumplir su ofrecimiento
matrimonial.
El padre indignado por la ofensa inferida, dispuso la prisión del
príncipe y de su séquito en las oscuras mazmorras de una prisión.
Uno de los miembros de la comitiva, pudo escaparse para llevar la
infausta noticia al rey de los Chachapoyas, quien enterado de los
acontecimientos armó una poderosa expedición punitiva, con el
objeto de liberar a su hijo y castigar al orgulloso emperador
cajamarquino.
El rey de los caxamarcas informado de la expedición tomó los
aprestos pertinentes para rechazar a los invasores y luego de invocar
la protección de los dioses, al frente de sus ejércitos marchó al
encuentro de las tropas enemigas.
El choque tuvo lugar en el sitio denominado Chaquil, que sirvió de
escenario a un sangriento combate que ya al atardecer se definía a
favor de las belicosas tropas Chachapoyas. Es en estas
circunstancias que el Rey de los Caxamarcas invoca nuevamente
estas la protección del Dios Ninayacu, quien compadecido de la
muerte de sus súbditos envió en su defensa al Dios de Tragadero.
Por su parte los Chachapoyas reciben la protección de sus dioses,
los mismos que para ayudar a sus fieles los convierte en una
gigantesca culebra que avanza incontenible diezmado a las fuerza
cajamarquinas, que llenas de pavor aprestaban a huida.
En este preciso momento, el Dios del Tragadero convertido en rayo
flamígero cayó sobre la cabeza de la culebra fulminándola
instantáneamente. El cadáver de la culebra forma en la actualidad la
Pampa de la Culebra ubicada cerca al distrito de la Encañada a unos
35km de la ciudad de Cajamarca.

1.5. La Leyenda de la Laguna de Chamis o Mataracocha. ( Relato


de Catalino Chilon)
Hace más de cien años, la actual laguna de Chamis era una inmensa
pampa en la que vivían los Cueva, familia rica y principal del lugar.
Junto a la casa tenían huertas de lúcuma y más allá se extendían las
plantaciones de maíz, cebada y otros cultivos. En la familia habían
dos hijas jóvenes muy bellas, las que no obstante estar ya en la edad
de casarse vivían solteras y sin ningún compromiso.
Cerca a la casa existían casi juntos dos pequeños manantiales,
desde donde en las noches de luna llena salía un hombre blanco y
muy apuesto para mantener trato carnal con las dos hermanas.
Uno de esos días, en que los padres tuvieron que acudir a la ciudad
de Cajamarca para hacer diversas compras, el hombre del puquio
aprovechando la soledad de las hermanas, las invitó para que
entraran al puquio diciéndoles: “entren noma bajo el puquio hay un
río y pronto la pampa se va a convertir en laguna”.
Efectivamente las hermanas accedieron gustosas a la invitación que
se les formulaba y juntamente con el caballero se introdujeron al
puquio para nunca más volver a salir.
Cuando regresaron los Cueva hallaron una inmensa laguna en donde
antes se levantaba la casa y se extendían lozanas sus sementeras. Y
desde entonces, en las noches de la luna llena, vagan etéreas las
doncellas tragadas por el puquio.

Otra versión (Informante: Antonio Chilon)


En la antigua hacienda de Chamis, hace ya muchos años, vivían dos
mitayas, que según el de las gentes de esos lugares, mantenían
relaciones con el diablo y ya no querían pastar, por lo que sus padres
se vieron precisados a entregar su ganado.
Una de esas noches las encontró en una casa durmiendo con un
hombre cubierto de lanas y sin ojos, que no era otro que el diablo.
Las personas que tal hallazgo hicieron colocaron leña en torno a la
morada y prendieron fuego; el demonio pudo salir y montando en su
caballo se escapó. La casa convertida en agua avanzaba
rápidamente para dar alcance al fugitivo, más no pudo alcanzar.
Todas las chacras y casa desde entonces desaparecieron para
convertirse en la laguna de Mataracocha.
Las aguas que formaron la laguna no dejaron pasar a los hombres
que hicieron el fuego y a las pastoras las tragó para llevarlas a sus
entrañas, de donde las pudieron rescatar utilizando varias “reatas”
piezadas, pero tan luego salieron a la superficie murieron
instantáneamente.
Las aguas de la laguna así formada eran muy bravas y de sus
entrañas salía el duende en forma de un hombre vestido todo de
blanco, de piel alabastrina y pelos rubios, que enamora a las
mujeres, las mismas morían o quedaban embarazadas, A estas
mujeres en el alumbramiento debían asistirlas un brujo, y daban a luz
un animal que raudamente se escapaba sin que se le pudiese
capturar. Pero todos estos fenómenos desaparecieron cuando un
brujo bendijo la laguna.

1.6. Las Virtudes de la Coca. (Relato de Artemio Paredes)


Cuando Herodes desató la persecución contra los infantes con la
intención de matar al nuevo Rey de Judea anunciado por los
profetas, La Sagrada Familia, huyendo de la persecución, atravesó
una chacra sembrada de choclos y al campesino que allí encontraron
le suplicaron que, si unos hombres venían persiguiéndoles les dijeran
que si habían pasado por ese lugar pero hacía cien años.
El campesino no le prestó atención, continuando su trabajo y cuando
al poco tiempo llegaron los perseguidores, les manifestó que
efectivamente por allí habían pasado un hombre y una mujer
montada en un burro y “marcando” una criatura.
Mientras tanto la Sagrada Familia prosiguió su huida. Atravesó una
chacra de coca, en donde encontraron un campesino que se hallaba
cultivando unas plantas. A éste le volvieron a hacer la misma
invocación y el campesino les manifestó que no tuvieran temor y que
se escondieran bajo un árbol de coca.
Efectivamente al poco rato llegaron los soldados de Herodes, a los
que el campesino les dijo que si era cierto que por su chacra habían
pasado un hombre y una mujer montada en un burro y cargando a
una criatura recién nacida, pero que de eso hacía como ya cien años.
Los guardias con esta respuesta siguieron su camino sin reparar a
las personas que estaban refugiadas bajo el árbol de la coca.
Nuestro Señor Jesucristo, teniendo en cuenta lo que le había
pasado, maldijo a los chochos volviéndolos amargos y sonadores y
castigó al campesino convirtiendo su chacra en un lugar lleno de
piedras, mientras que bendijo a la coca, dándole siete virtudes para
que haga bien y sirva para la brujería, además premió al campesino
convirtiendo sus tierras en pródigas y feraces.

1.7. La Leyenda del Inca, del Diluvio y de la Conquista.


(Informante: José Concepción Gonzáles Carrasco)
Nuestro Señor Inca no sabemos cómo, pero fue criadito o sirviente
de nuestro Seños Jesucristo, quien allá en Jerusalén enseñó todo lo
que él sabía y andaba con su criadito por todas partes.
Cuando ya el inca estuvo crecido, un día el Señor le dijo: Tú
ensenarás a mis hijos todas las cosas que yo ya te he enseñado,
enseñarás a ollista, a maestro, a telarista, a laborista. Ojala fueras un
segundo Dios cuando yo ya me retire de estos sitios, cuando ya me
aparte de mis hijos. Como eres muchacho amable mi corazón se ha
mezclado contigo. Tú eres maestro como yo, tú el Inca vas a ser Dios
y tú me ensenarás a los nuevos hombres.
Así también le dijo: “no has de ser envidioso, a todos les has de
enseñar a trabajar, a los que te ayuden les has de dar dos o tres
bolitas de oro”. (En ese tiempo no se conocía la plata).
El Inca le contestó: “amito, estoy conforme con tu palabra, les
enseñaré a tus hijos, pero lo que tú sabes y que pueda hacer a un
hombre y a una mujer grande” Por eso le contestó Señor tendrás que
ser crucificado como yo, porque a mí ya, me llega la hora, me llega
mí sentencia, me queda únicamente medio año de vida y ya me
llega; por eso te digo harás tu casita, tu chocita, a mí ya me van
hallar los contrarios, yo mismo me voy a entregar”.
“Bueno amito, le contestó el Inca, haré lo que me ordenes, porque ya
estoy expedito en tu corazón y lo puedo hacer”
El Inca faltando un año para que llegue el juicio hizo su casa,
moliendo cantería, moliendo piedritas, tal como le había enseñado el
Señor y cuando terminó comenzó a llover por cuarenta días con sus
noches. Empezó con una niebla negra que vino por donde sale el sol.
La casa del Inca que la hizo sobre una piedra redonda, tal como le
dijo el Señor, comenzó a subir conforme subían las aguas.
Cuando al cabo de los cuarenta días se comenzaron a perder las
aguas y cuando al final salió el sol, la casita se sentó en el
Carachugo y como a las once de la mañana abrió su puertita y salió
a “mashaquear”. Allí descubrió en donde se encontraban las riquezas
de los gentiles y además encontró la trenza, el ornambo, la
huamanripa, el cóndor y otras plantas.
Al principio estaba solo, comiendo sus papitas, su triguito, pero que
luego la gente iba aumentando y comenzó enseñarles, tal como le
había ofrecido a su Señor, todas las cosas que él sabía. Por
entonces no había patrones, pero al Inca le trataban de amito. El rey
para cumplir con sus ofrecimientos iba al Cusco y a otros sitios para
que nadie se quedara sin saber hacer sus cosas, para que nadie se
quedara ocioso. Estos viajes los hacía siguiendo un camino que iba
por el corazón de la tierra, para que no le vieran personas envidiosas
y le faltaran. Y así fue enseñando al maestro su banca y a los otros
sus oficios, por eso es que se han quedado maestros, telareros,
labradores, olleros y otros.
El Señor también le había dicho que en el Aracat habían quedado
unos hombres malos, porque dicen que Lucifer fue hermano de
nuestro Señor y que esos hombres le iban a hacer daño, pero el
Inca no sabía quiénes eran esos hombres. Así también le dijo que un
día llegarían de Jerusalén cinco acaballados y que él vendría cuando
esté por llegar el juicio final. El Inca siempre estuvo atento a los cinco
acaballados de Jerusalén.
Los otros hombres, los españoles, que supieron de los tesoros que
había en Cajamarca, vinieron en montoneras mandados por el
Jerónimo, el Pacundio, el Felipe, el Santiago y San José; los
españoles tenían intención de llegar a Cajamarca el 28 de Julio por la
mañana, pero la víspera, como a las cinco de la tarde, San José, el
Huangrashanga y el Pitur que mandaban los ejércitos, ordenaron que
se quedaran a dormir en las faldas del cerro Gallocantana o
Gallitorune (situado en la antigua hacienda de Llallupuquio).
El inca había mandado un hombrecito “negociantero” al “temple” para
que le trajera cosas y este hombrecito vio que venían los españoles
con los soldados, con leña, con animales y entonces, el hombrecito
se “revolvió” para venir avisar al Inca de la llegada de los hombres
blancos. Entonces el Inca con ayuda de un mestro puso trancas,
mejor dicho los “tango” para que no pasen y el Inca dijo no entrarán
esos hombres malos porque yo ya les he puesto trancas, además el
mestro contagió a los españoles para que se robaran las capas y los
bastones.
Muy de madrugada el Pitur llamó a San José por tres veces para
que se “recuerde” y le dijo: ya va a cantar el gallo negro o
gallitorume, pero nadie le hizo caso y más bien entre los soldados
comenzaron a robarse sus bastones, sus espadas y sus capas.
Tarde ya se quedaron dormidos y cuando contó el gallitorume por la
tercera vez ya no pudieron levantarse. Entonces San José con los
otros jefes dijeron que si siempre seguían para Cajamarca o si mejor
regresaban, pues como era de día seguramente el Inca ya debía
saber de su llegada y ya no podrían entrar tronando a Cajamarca,
como habían dicho.
Cuando acordaron que mejor se regresaban, los soldados se
levantaron sobresaltados y comenzaron a buscar sus espadas, sus
bastones, sus capas y no los encontraban y como se demoraron
mucho se quedaron convertidos en piedras, pudiendo sólo escapar
tres jefes que regresaron a España. Que los Frailones, La Shacsha,
los Negritos antes no existían, las penas que aparecen son soldados
españoles que se convirtieron en piedras por haber querido
conquistar el imperio Inca, porque fueron hombres malos y porque
sólo venían para las riquezas que tenía el Inca.
En esta vez el inca supo de la llegada de los españoles, porque se
había; conservado bueno, escuchando y cumpliendo la voluntad del
Señor, pero andando el tiempo el Inca se volvió malo, se volvió un
“fregado”, se volvió malcriado y ya estaba haciendo averías,
castigaba a sus hijos, los colgaba de los compañones, les aplastaba
los dedos y ya no hacía caso a lo que le notificaba el Señor. Como
todos le decían amito se había engreído y ya no hacía caso al Señor.
Por eso cuando por segunda vez llegaron los españoles, el Inca ya
no supo de su venida, Como se habían vuelto malo, el Señor ya no le
ayudó. En esta segunda vez que los españoles entraron por la
Shicuana, porque un hombrecito que había cogido en el temple les
enseño el camino. A este hombrecito lo agarraron porque se quedó
en el temple comiendo miel, pues era muy hambriento y en eso lo
agarraron los españoles y para que no lo maten les enseño el
camino, pero luego regreso con los españoles a España.
La gente que vio venir al ejército español dio aviso al Inca más éste
no les hizo caso, diciendo: “yo soy el amito y nada me va a pasar”.
Cuando el Inca vio a los españoles por el Santa Apolonia se fue a los
Baños de Inca a atrincherarse, pero pues se vino a Cajamarca a
donde lo encontró el padre Valverde, a quien le decían padre
Checlla. El padre Checlla le dio al Inca un libro, pero como no sabía
leer lo votó al suelo y entonces el padre levantó una banderita y
comenzó el tiroteo. Cuando apresaron al Inca, éste, para pagar su
rescate, mandó que trajeran los tesoros del Cajamarcorco, del
Citraclluzo, del Huangrashangra y de otros lugares, pues el Inca
sabía dónde estaban enterrados los tesoros de los gentiles.
Pero los españoles mataron al Inca, entonces sus hijos que eran
unos fregados robaron el cadáver y nadie sabe en qué sitio lo
enterraron. Desde allí un día ha de volver, cuando otra vez sea
bueno y oiga las órdenes del Señor.

1.8. El origen de la hilandera de la Luna


Hace mucho tiempo vivía cerca a la actual población de Cajamarca
una señora acompañada únicamente de su hija, muchacha
sumamente hermosa, indiscutiblemente la más bella del lugar, motivo
por el cual las otras muchachas envidiaban su belleza. Entonces esta
criatura, no queriendo molestar a nadie, decidió no volver a salir
nunca más de su casa.
Sólo en las noches de luna llena salía a pasearse por el campo y
extasiarse en la belleza del paisaje, al mismo tiempo que hilaba la
lana que llevaba consigo, motivo por el cual su madre la llamaba “la
hilandera de la luna”.
Pasado el tiempo la madre envejeció de sufrimiento al ver que su hija
se encerraba en su soledad y jamás salía de día por ningún motivo.
Hubo ocasiones en que le parecía ver que del cuerpo de su bella hija
se desprendía un raro resplandor como el de la Luna. Al final murió la
madre y “la hilandera de la luna” se vio obligada a salir puesto que
acompañó al cadáver de su madre hasta el camposanto, siendo esta
la ocasión en que todos los jóvenes se prendaron de su
extraordinaria belleza y decidieron conquistarla.
Esa misma noche la doncella desapareció en el bosque y no volvió a
salir ni pudo ser encontrada por todos cuantos la buscaron, Así
pasaron los días cuando en la primera noche de la siguiente luna
llena los pobladores del lugar pudieron contemplar atónitos que en el
satélite se notaba claramente las formas de una mujer hilando en su
rueca y derramando una extraña sensación de soledad, de quietud y
de belleza, llegando al convencimiento, todos, de que era la doncella
desaparecida.

1.9. El nacimiento de un puquio


A un costado de río Chota, por el camino de Otuzco, en el paraje
denominado Miraflores, vivía un señor dedicado a la agricultura. Una
noche, como lo hacía siempre que le tocaba utilizar la mitad del
agua, con su palana salió a recorrer la toma para que los vecinos
inescrupulosos no le robaran el agua.
Desde la toma fue recorriendo el agua hasta que a eso de las 3 de la
madrugada ya estaba cerca de su casa. De pronto vio que una
gallina con 6 pollitos cruzaba la chacra y se perdía por la quebrada
que había cerca. Intrigado buscó a los animalitos peor no pudo hallar
ni el menor rastro por lo que recordando que muchos hablaban que
Otuzco era un lugar malo, decidió ir rápidamente a su casa.
Al siguiente día contó a su vecino lo que viera en la madrugada,
acordando ambos ir juntos esa noche para ver si se repetía la
aparición. Y juntos esperaron, preparados con una linterna y una
escopeta. Efectivamente se produjo la misma aparición y en el sitio
donde se perdieron las aves sólo encontraron una gran piedra y junto
a ésta un pequeño charco de agua, pero de los animales nada, por
más que movieron la piedra. Eso les hizo comprender que era una
aparición mágica o sobrenatural, por lo que decidieron regresar a sus
casas.
Al otro día ambos amigos se fueron temprano al sitio en donde
buscaron, viendo que en el lugar de charco de la noche anterior
había surgido un puquio o manantial el cual salía agua cristalina que
hasta ahora es utilizada para su consumo doméstico.

1.10. Las cabezas vengativas. (Recopilado por Alejandro Quiroz).


En los tiempos antiguos, antes de los Incas, los muertos salían de
sus tumbas aprovechando que no los veía la gente. Su objeto era
haber mal a sus enemigos, asustándolos hasta que se morían
secándose.
Para evitar esta acción vengativa de los muertos es que les
separaban l cabeza del resto de su cuerpo, enterrando las cabezas
en la parte alta del erro y el cuerpo en la pampa; pero a pesar de eso
las cabezas salían a buscar a su cuerpo para proseguir con su
venganza. Muchas veces estas cabezas quedaban enredadas en las
zarzas, cuando iban a tomar agua, y así enredadas las encontraban.
Por eso, buscando que la cabeza no consiguiera su propósito de
volver a unirse a cuerpo, las tumbas las hacían en lo alto de los
precipicios para que, cuando salieran de su tumba se rodaban y se
hicieran daño, ya no pudiendo entonces continuar en su empeño
vengativo.

1.11. El origen del mundo


En primeros tiempos, cuando todo era humo, el sol acarreaba la
tierra sobre las piedras lo mismo que el agua, porque el sol lo tenían
amarrado a los gentiles y lo utilizaban como luz. En esos tiempos le
decían Inti. Cuando se liberó subió al cielo a defender al niño Jesús.
Y para que aparezcan los hombres le indicó al Señor Celestial que
haga olfatear una rosa a la Virgen María, esposa de José. Y José le
dijo: “¿Cómo apareces en cinta sin que yo te ofenda?” A los 6 meses
salió el niño y se fue al río a jugar con el barro y a las 2 de la tarde
regresaba al vientre de la virgen, salió después a los ocho meses,
pero no tenía resuelto ni dientes. Después, a los 9 meses, ya tenía
forma humana y ya nosotros también teníamos forma y salió del río y
Herodes dijo: “¿De dónde salieron?” y dijo “yo también lo voy a
adorar” y era para matarlos.
Cuando la Virgen con José llegaron a Belén para el nacimiento no les
dieron posada y les botaron a un pesebre. En la mañana se fue el
niño al río a ver sus juguetitos y vio que ya los hombres estaban
andando. Después el niño trajo para comer pajaritos: paloma, zorzal
pero el indiopishgo huyó saltando, saltando. El sol le indicaba al niño
para que trabajara con el barro en el río, con lo que hizo a los
hombres y animales.
El hombre no podía trabajar: cocer, lavar y estaba triste; entonces el
niño se sacó una costilla de él y lo cortó. La mitad de la costilla lo
unió la mitad de costilla del perro y poniéndole barro hizo que
aparecieran las señoras.

1.12. El diluvio universal.


Cuando los hombres, muy antiguamente, se dieron a cometer
excesos malos, el dios de los gentiles decidió castigarlos
ejemplarmente, haciendo llover torrencialmente tres días
consecutivos con sus noches. Pero antes de ello, no queriendo que
su raza se extinguiera, se apareció en sueños al cacique Corinay y le
ordenó que construyera una balsa en la que debía subir con todos
sus familiares y animales en cuanto empezaran las lluvias,
aclarándole que se había hecho merecedor a esta gracia por haber
sido hombre justo y trabajador.
Y conforme lo dijo el Dios: llovió a cántaros hasta que el agua llenó a
todos los valles hasta tapar los cerros y matando a los pobladores y
sus animales quedando sólo la balsa del cacique Corinay. Después
de estar flotando tres días las aguas comenzaron a bajar hasta que
llegó el momento que la balsa encalló en el cerro Rosario Orco.
Pasaron dos días más hasta que el sol secó la tierra y Corinay con
los suyos bajaron.
En este nuevo sitio se quedó a vivir, poblando nuevamente el valle y
enseñando a todos lo que sabía de bien para la agricultura,
ganadería y para hacer ollas. Por eso en este cerro se encuentran
muchas plantitas limpias que sirven para curar a los enfermos, pues
son muy milagrosas.

1.13. El origen de los Frailones


Hace muchísimos años; al comenzar los tiempos del mundo, varios
frailes acompañados de soldados viajaban por las alturas del Cumbe
Mayo y siendo ya tarde decidieron pasar la noche en esas jalcas.
Con ese objeto desmontaron de sus cabalgaduras, acomodando
cada uno de sus alforjas y de sus pertenecías. Pero en plena noche
unos a otros comenzaron a sustraerse sus pertenencias participando
todos sin excepción de este común y recíproco robo, ante el asombro
de los cerros Pitura y Carachugo.
Los cerros, que en ese tiempo eran como señores, y reyes, al ver
tanta flaqueza humana, dieron cuenta de os sucesos al cerro de
Huangrashangra que dicen, era el jefe de todos ellos, Huamani dicen
que era. Él Huangrashangra enojado dando grandes voces,
despertó a los viajeros los que, confundidos, pretendieron vestirse
rápido para huir, pero como no encontraron sus cosas decían:
¡Dónde está mi capa, dónde está mi bastón, dónde está mis alforjas!
Y así entre todos se reclamaban sus cosas.
El Huangrashangra no pudiendo resistir todo eso, enojado gritó
“Arángulo” y los viajeros quedaron convertidos en piedras, unos en
forma de frailes y otros en forma de militares según había sido su
ocupación. Los frailes convertidos en piedra quedaron sobre la cima
del Cumbe Mayo mientras que los militares petrificados quedaron en
el cerro del Carachugo, en donde hasta ahora la gente los puede ver

1.14. La laguna Quieta (Informante: Germán Salcedo A.)


A unos kilómetros del distrito de Ninabamba existe una laguna
denominada La Laguna Quieta, cuyo origen es el siguiente:
Hace ya mucho tiempo había una loma en cuya parte central existía
un pequeño puquio, del salía un hilo de agua. En cierta oportunidad,
un arriero llevaba una recua de mulas conducido odres de plata
provenientes de una mina cercana.
Una de las mulas, la que conducían los odres más grandes,
desviándose del camino al tratar de pasar sobre el puquio, comenzó
hundirse lentamente, sin que los arrieros atinaran a hacer nada para
salvar al animal que daba lastimeros relinchos y manoteaba
desesperadamente.
Y así, el pequeño ojo fue agrandándose hasta alcanzar un diámetro
de 100 metros, en donde se hundió definitivamente la mula con todo
su cargamento y el hueco que se abrió, inmediatamente se colmó de
agua hasta formar una inmensa laguna, que la tersura de sus aguas
ha recibido el nombre de la laguna Quieta.
Hace aproximadamente 8 años, unos sacerdotes pretendieron
canalizar las lagunas para su utilización en el riego de los terrenos
vecinos. Más cuanto ya la sangría llegaba al nivel de las aguas éstas
comenzaron a descender, determinando que los sacerdotes tuvieran
que abandonar su empeño.
Por estos sucesos y porque nunca se ha podido utilizar las aguas de
la laguna, se tiene por encantado éste lugar, asegurándose que sus
aguas son malignas y que pueden sobrevenir la muerte a aquellas
personas que la tocan.

1.15. La pampa de la Culebra


Antiguamente en el ancho y prodigioso valle de Cajamarca vivía una
numerosa y trabajadora tribu dedicada al cultivo de las plantas y al
cuidado de algunos animales. Eran felices y trabajo los hacia alegres
y contentos, agradeciendo permanentemente a Dios por
proporcionales todo cuando necesitaban. Pero esta facilidad
despertó a envidio y cólera de un Dios maligno que, convertido en
enorme culebra, descendió a la tierra para hacer desaparecer la
tribu.
Así comenzó la época de terror en la tribu pues la culebra devoraba a
hombres y animales lo mismo que destruía los sembrados. Llegó el
momento que la gente huyó abandonando todo cuanto poseía y
quedando convertido el lugar, de lo que era bello y próspero, en un
lugar sombrío y abandonado entonces el dios de la tribu,
compadeciendo de su de su gente y viendo tanto dolor y abandono,
decidió poner fin a esta situación mandando un potente rayo que,
fulminó instantáneamente a la diabólica culebra, la misma quedo
convertida en una enorme pampa que hasta ahora se la puede ver y
al que se llama por ese motivo, “La pampa de la culebra”.
BIBLIOGRAFÍA.

 SALAS.M, 2014, Cuentos del ayer, UNC, Cajamarca.


 Zevallos,A, 1980, Cuentos del Tío Lino, ediciones lluvia, Cajamarca.
 Biblioteca campesina, 1999,cuentos de Namora y Mátara, editorial Santa
Dorotea, Cajamarca.
 Pereyra.J, 2012, un quipe de cuentos cajamarquinos, Municipalidad Distrital
de Cajamarca, Cajamarca.
 Ibérico.L Folclore mágico de Cajamarca.

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