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Derecho Internacional
Derecho Internacional
UNIVERSIDAD
NACIONAL DE
UCAYALI
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO
PUCALLPA – PERÚ
2022
Dedicatoria
El presente trabajo monográfico dedico a mis
progenitores por innumerables motivos hayan
logrado encaminarme por el buen camino y así
lograr el objetivo
INTRODUCCION
ELEMENTOS
Entre los elementos constitutivos del acto unilateral podemos señalar los
siguientes: 2.1 Una manifestación de voluntad, es decir, se requiere ante
todo de la presencia de una declaración de voluntad, esto es, de un
asentimiento.
2.2 Que esta manifestación de voluntad sea hecha por un solo Estado.
En otras palabras, la manifestación debe ser unilateral.
2.3 Que tal manifestación unilateral de voluntad tienda a producir efectos
jurídicos. Tales efectos se traducirán necesariamente en una obligación
a cargo del Estado declarante y en un derecho a favor del Estado
destinatario de la declaración. Esto, en virtud del Principio de Igualdad
Soberana de los Estados, que impide que un Estado pueda imponer
obligaciones a otro por su mera voluntad. Un Estado, sólo puede
entonces crear unilateralmente derechos en favor de un tercer Estado.
Si, por el contrario, el acto no llega a generar efectos jurídicos, entonces
consideramos que no puede ser entendido como un acto unilateral en el
sentido en que lo hemos utilizado hasta ahora. En este sentido y pese a
la opinión contraria de la CIJ en el asunto de los Ensayos Nucleares,
donde expresó que «por cierto, no todos los actos unilaterales importan
obligaciones» consideramos que un acto unilateral que no genera
efectos jurídicos no debe ser considerado como tal. En efecto, si como
hemos señalado, el acto unilateral de un Estado no puede imponer
obligaciones o deberes a un tercer Estado en provecho suyo y, por otra
parte, aceptamos la afirmación de la Corte en el sentido que existen
actos que tampoco crean derechos en favor de estos terceros Estados,
pues entonces ¿de qué actos estamos hablando? Estaríamos hablando
de actos carentes de todo efecto jurídico y, consecuentemente, de actos
ajenos al mundo del Derecho. En consecuencia, si hablamos de actos
jurídicos unilaterales, necesariamente hablamos de actos con efectos
jurídicos, es decir, de actos que generan obligaciones para el Estado
declarante y derechos para el destinatario.
2.4 Que su validez o eficacia no dependa de otros actos jurídicos. Esto
es lo que Alfred Verdeos denomina «actos jurídicos unilaterales puros»,
en tanto no requieren de la presencia de otros actos jurídicos para
generar efectos por sí solos.
2.5 Que el acto sea conforme con el Derecho Internacional. Un acto
unilateral contrario al Derecho de Gentes no puede ser reputado como
legítimo, más aún, debe ser repudiado por la Comunidad Internacional.
Un ejemplo de esto lo constituye la anexión por Israel en 1981 del
territorio árabe del Golán, por medio de una ley interna claramente
violatoria del Derecho Internacional. Tal acto no sólo fue calificado como
lícito por la Asamblea General de las Naciones Unidas, sino que fue
repudiado por Resolución de 5 de febrero del mismo año, ordenando el
aislamiento político, militar y económico del Estado israelí. En este punto
resulta interesante citar la opinión discrepante del profesor argentino
Arturo Pagliai, quien señala que cuando un acto unilateral contraviene
una norma de Derecho Internacional «nos encontraríamos frente a un
acto, que es lícito en sí mismo, pero que se encuentra en pugna con
otros compromisos o acuerdos vigentes, asumidos previamente por el
Estado antes de la declaración. Como el acto obliga también al Estado,
debiendo éste atenerse a sus términos, será responsable
internacionalmente -señala- tanto si no lo cumple como si lo hace
contraviniendo normas dispositivas y deberá responder por Jos
perjuicios derivados de su falta de cumplimiento»6• Definitivamente,
Pagliai incurre en un error, pues no es posible sostener en Derecho la
licitud de un acto contrario al Derecho vigente. Si el acto unilateral, al
momento de ser dado por el Estado, contraviene una norma de Derecho
Internacional a la cual éste se encuentra obligado, el acto será ilícito y,
por ende, inválido. Más aún, si contradice una norma de ius cogens, el
acto será nulo ipso jure, careciendo también de todo efecto jurídico.
Finalmente, es pertinente señalar que todos estos elementos deberán
concurrir de manera conjunta para que el acto unilateral se cristalice ya
que la ausencia de alguno de ellos impediría su conformación.
CLASIFICACIÓN
No existe un criterio uniforme en la doctrina respecto a la clasificación de
los actos unilaterales. Clásicamente, empero, los actos unilaterales de
los Estados, o negocios jurídicos unilaterales, como los denomina
Verdeos y la escuela italiana, han sido clasificados de la siguiente forma:
Notificación: La notificación puede ser definida como la manifestación
unilateral de voluntad de un Estado, por la cual comunica oficialmente a
otro determinado documento, hecho o situación, fijando sus puntos de
vista sobre cuestiones de importancia internacional, tales como política
exterior, relaciones internacionales, políticas con los países vecinos, etc.
Cualquier materia puede ser objeto de notificación. La finalidad de este
acto es dar a otro Estado una certeza legal de información. Esta
declaración unilateral puede ser de dos tipos:
a) Facultativa o Voluntaria: cuando la declaración no emana del
cumplimiento de una obligación internacional. Por ejemplo, el cambio de
jefe de Estado, la ruptura de relaciones diplomáticas, etc.
b) Obligatoria o Preceptiva: cuando la declaración emana del
cumplimiento de una obligación internacional. Por ejemplo, el
lanzamiento de satélites artificiales al espacio, la notificación de la
puesta de minas submarinas por los Estados beligerantes o neutrales
(Convención de la Haya de 1907), bloqueo en caso de guerra marítima
(Declaración de Londres de 1909 sobre el derecho de la guerra
marítima) o la notificación del estado de guerra por los Estados
beligerantes a los neutrales (Convención de la Haya de 1907). No
obstante, el profesor francés Pierre V ellas niega que la notificación sea
un verdadero acto unilateral. Entiende que se trata de un mero acto de
publicación cuyo único papel es instrumental, es decir, su única finalidad
es llevar una información determinada al conocimiento de otro Estado.
Concluye, entonces, que la publicación de un acto no debe ser
confundida con el acto mismo ellas definitivamente aciertan cuando
afirma que la notificación no es un acto jurídico unilateral. Cuando la
notificación es, por ejemplo, obligatoria o preceptiva, ésta constituye una
verdadera condición de forma para la validez del acto
Así, la notificación de bloqueo marítimo es una condición para la validez
y licitud del bloqueo. Ella, empero, no produce los efectos jurídicos; el
conjunto de derechos y obligaciones internacionales se derivarán del
acto mismo (el bloqueo), no de su notificación
Por tanto, es posible concluir que la notificación no es un acto jurídico
unilateral, en tanto no genera ningún derecho u obligación jurídica. La
notificación es un simple instrumento, a través del cual se pone en
conocimiento un acto, es decir, carece de sentido por sí misma; no tiene
contenido jurídico alguno.
Renuncia: La renuncia viene a ser el abandono voluntario de un
derecho, facultad, pretensión o expectativa de derecho, cuando ellos son
susceptibles de renuncia. Así, un Estado puede renunciar a derechos
territoriales, a la inmunidad de sus agentes diplomáticos o a presentar o
llevar adelante una reclamación diplomática. Para Pedro Pablo
Camargo, la renuncia, por la gravedad del compromiso que el Estado
asume, debe ser necesariamente expresa, solemne y forma 1, es decir,
no cabe renuncia tácita. Esta opinión fue confirmada por la sentencia
arbitral del presidente de Chile José Joaquín Pérez, de 1 de agosto de
1870, en el asunto del cierre del puerto de Buenos Aires, entre la
Argentina y Gran Bretaña, donde se dijo «que el hecho de no haber
formulado reserva de un derecho no implica que se le abandona» 12•
Contrario a esta opinión, Sepúlveda afirma la existencia de dos tipos de
renuncia: la renuncia expresa y la renuncia implícita. Sobre esta última,
el autor mexicano pone como ejemplo el caso de un territorio que pasa a
ser ocupado por otra nación y el Estado cuyo territorio es objeto de
ocupación no se opone ni protesta. En este caso- señala Sepúlveda se
debe entender que ha existido una renuncia implícita13• La opinión de
Sepúlveda tiene como base la institución del estoppel. El entiende que al
existir tal figura resulta lógico pensar en una renuncia implícita. Sin
embargo, parte de un error. La institución del estoppel es una figura
netamente procesal que no crea, modifica ni extingue una situación
jurídica, sino que sólo imposibilita una determinada alegación. Así, en el
ejemplo, la inacción del Estado cuyo territorio es ocupado no puede ser
tomada como una renuncia tácita o implícita, ya que tan sólo vuelve
inadmisible cualquier demanda o reclamo posterior. Es decir, aquí no
hay renuncia a derecho o pretensión sustantiva alguna. Aquí tan sólo
hay una sanción procesal por inacción: la no admisibilidad de la
demanda.
ACTOS UNILATERALES
Principios rectores aplicables a las declaraciones unilaterales de los
Estados capaces de crear obligaciones jurídicas Las decisiones de los
Organizaciones Internacionales.
• Max Soren sen establece una relación entre la jerarquía del Derecho
Internacional y la del Derecho Interno de los estados. Considera como la
primera fuente a la costumbre, seguida por los tratados y finalmente los fallos
judiciales y los actos de las instituciones internacionales. Esta jerarquía del
Derecho Internacional la relaciona con el Derecho Interno diciendo que se
puede trazar un paralelo similar entre los tratados y los estados que los
celebran y entre los pactos de las instituciones internacionales y los órganos
creados por los tratados para ejecutar dichos actos. Reuniendo estas opiniones
hemos concluido que las fuentes sí gozan de una jerarquía cuyo lo orden
establece el artículo 38 de la ECIJ. Si bien están enumeradas literalmente
como normas a seguir por la Corte, todo acto de la misma índole debe tener un
procedimiento de aspecto general y por deducción, dado que este enumera a
las que conocemos como fuentes, ésta debe ser la jerarquía general. Como en
toda regla, siempre existirán las excepciones, en las cuales no se formará esta
jerarquía como modelo a seguir, sino que, analizando el caso, el magistrado
decidirá cuál es el orden de importancia de las fuentes.
,
CONCLUSIONES
Como se ha podido observar, el tema es, sin duda, complejo; son muchas las
interrogantes, y muchas las lagunas que existen. Se trata de un ámbito
desconocido en el que la práctica no es del todo conocida, aunque es
constante. El trabajo que se ha realizado en la comisión, si bien limitado a los
actos jurídicos unilaterales de los Estados, representa un interesante avance
en el estudio de la materia. La delimitación del estudio a aquellos actos que
escapan de una relación convencional, constituye un complemento de las
normas establecidas en las convenciones de Viena, incrementando la
seguridad jurídica de las relaciones internacionales. Asimismo, la exclusión de
los actos unilaterales emanados de una organización internacional, no sólo
facilita el análisis de los actos considerados, sino permitirá que posteriormente,
y tal vez sobre la base del proyecto de artículos de los actos de los Estados, se
desarrolle otro relativo a aquellos. La división del proyecto en dos fases, una
respectiva a la formulación, y otra, referente a las consecuencias de tales
actos, resulta un factor que facilita el estudio de tales actos y el desarrollo de
un proyecto de artículos que vaya moldeándose conforme al análisis, y la
discusión, tanto en el seno de la comisión, como a partir de las opiniones
expresadas por los Estados, y por la doctrina concerniente. La división, ha
permitido también mantener la independencia de ambas partes, limitando las
dificultades del estudio y codificación relativas a cada sección y no
mezclándolas, lo que dificultaría aún más la tarea. Finalmente, cabe señalar
que el proyecto de definición del acto unilateral aprobado por la comisión, y
referido al comité de redacción, representa un importante avance para el
estudio del tema. A modo de conclusión, podemos destacar entonces que el
tema de los actos unilaterales de los Estados es complejo y dinámico. Su
tratamiento hasta la fecha ha sido por demás insuficiente, lo que obliga a bolear
esfuerzos para su mayor y mejor desarrollo. Quizá la propuesta fundamental
que podría extraerse al final de este trabajo es que sólo aquellos actos
unilaterales que surtan efectos jurídicos puedan ser considerados como tales y,
en consecuencia, como fuentes de Derecho. Lo particular de esta propuesta es
que se aparta de los conceptos tradicionales, entendiendo que existen normas
internacionales de carácter individual que obligan a un solo sujeto, que
compromete a un solo Estado.
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file:///C:/Users/usuario/Downloads/7125-Texto%20del%20art%C3%ADculo-
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https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-
09502020000200167&script=sci_arttext