You are on page 1of 1

sucia

Eso es lo que dicen todos cuando me ven venir. ¿Pero saben qué? ¡Jódanse! Y sépanlo:
no es ningún problema glandular, no es que no tengo donde bañarme, no es que no
tengo para ropa nueva. No. Soy simplemente una sucia irremediable. Me gusta provocar
el rechazo. Me gusta que la gente en el subte se le suba a los talones al de al lado con tal
de estar un poquito más lejos de mí. Me gusta dar pena a los que ni se les ocurre pensar
que esto mío es un estado sumamente planificado. Me gusta que mis amigos se rían con
la boca cerrada cuando llego a un grupo extraño donde provoco estupor con sólo
quedarme quietecita. Me gusta ser el artífice de este secretito que tenemos entre
nosotros. Necesito esta sensación. Ver las caras de la gente cuando me ven de lejos, con
mi cara de princesa buena y ahí me acerco, con mi paso elegante y mi olor repugnante.
Ver cómo se les derriten los pómulos en un gesto de asco, primero. Y cuando tratan de
disimular lo in disimulable. El asco. El quécarajolepasaaestamina. Tratando de sacarle
lustre a su tolerancia de p.v.c. Me gusta verlos sincerarse con ellos mismos. Darse
media vuelta e irse en busca de algún bálsamo olfativo. Lo disfruto realmente.

Así que si me ven, sentada sola, en alguna fiesta, no sientan lástima por mí. Sólo
tápense la nariz.

You might also like