Professional Documents
Culture Documents
Discipulado 13
Discipulado 13
Introducción
U n manual dedicado a la edificación de la Iglesia en el desarrollo de un discipulado
eficiente.
Cada tema ha sido cuidadosamente preparado para desarrollarlo en las células o grupos
OIKONO MOS,supliendo la necesidad y ministración de cada uno de sus participantes ,
en es aspectos que involucran a la vida cristiana.
¿Quiénes somos?
El ministerio Promesa Eterna comienza sus actividades en el barrio Alberdi de la ciudad de José
C. Paz en 2005, pastoreada por el pastor Héctor Gomez y su esposa la pastora Corina Farias,
Fichero de Culto N° 5060, Personería Jurídica N° 45528 (Fundación Promesa Eterna), Desde sus
comienzos hizo un permanente énfasis en el mensaje de salvación para cada persona a través de
Jesucristo y su obra redentora, el discipulado y formación del nuevo creyente, y la edificación y
unidad familiar.
Creemos en la Iglesia, la compañía de todos los redimidos por Jesucristo que creen y practican
las enseñanzas del evangelio.
Creemos en la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo en Gloria.
1 Discipulado M.P.E
SECTORES TEMAS PÁGINA
INTRODUCCIÓN Introducción
Bienvenidos a los 1
grupos OIKONOMOS
PARTE N° 1 Colocando bases
sólidas 5
5 Lecciones
PARTE N° 2 Un Encuentro con Jesús
31
12 Lecciones
2 Discipulado M.P.E
BIENVENIDO A LOS GRUPOS OIKONOMOS
3 Discipulado M.P.E
heridas, y la vasija que debía ser llena hasta rebozar, está rota, quebrada, incapacitada para dar. Necesita
ser sanada por Dios y llena con su amor hasta rebosar.
Finalmente, otros no han vislumbrado el plan de Dios para sus vidas porque no se dispusieron a entregarlo
todo para seguirle.
Dios te llama a ser un discípulo de Cristo. El llamado tiene un costo que debe ser calculado. Jesús lo
ilustró con la parábola del hombre que va a edificar una torre. Debe calcular los gastos. Cuando le
decimos al Señor: “Quiero más de ti”, Dios nos responde: “¿Y tú? ¿Qué más me das? ¿Estás dispuesto a
entregarlo todo para que pueda usarte?”
El joven rico guardaba todos los mandamientos, quería agradar a Dios, era un hombre religioso, pero
Jesús le pidió que entregue aquello que más amaba: el dinero.
Y dice la escritura que “oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones”
(Mateo 19:22). Muchos cristianos están tristes y frustrados pensando que Dios no los tiene en cuenta, pero
son ellos los que deben abrir su corazón y preguntarle a Dios: “¿Hay algo que aún no he rendido en mi
vida?”
El apóstol Pedro, en cambio, es un buen ejemplo de la actitud que Dios espera de nosotros. Lucas 5 nos
relata el episodio de la pesca milagrosa. Pedro tenía un día de gran frustración. Había trabajado todo el día
y no tenía el pan para poner en la mesa y dar de comer a los suyos. Pero cuando obedeció la palabra de
Jesús contempló con sus ojos la pesca más abundante de su vida. Entonces sucedió algo increíble: “Y
cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron” (v.11). Pedro y los otros discípulos
reconocieron “Quién” era la fuente. Los peces y todo lo demás, pasó a un segundo plano.
Dios tiene un plan para tu vida. Un propósito glorioso que quiere revelar a través de ti. Tal vez no te
mostrará inmediatamente todos los detalles para que dependas de Él, y lo sigas buscando. Pero
ciertamente te mostrará “cosas grandes y ocultas que tú no conoces” (Jer.33:3). Clama a Él, deja que Él
sane tu corazón y te revista de poder, entrégale lo que Él te pide; y un sueño arderá en ti. Un sueño que se
convertirá en realidad porque Dios te lo dió. Tendrás una vida llena de propósito. Él te ha llamado a ser un
discípulo.
En las células o grupos OIKONOMOS conocerás a otras personas que al igual que tú, anhelan conocer a Dios
, permitir que Él sane y restaure todos los aspectos de tu vida, y desarrollar el plan y propósito que Él tiene
para cada uno. Cada clase o reunión tiene un propósito específico . No sólo el contenido teórico , sino que la
ministración , la oración específica por las necesidades , las enseñanzas basadas en la Palabra de Dios , la
aplicación práctica de las verdades Bíblicas, formarán en ti un testimonio contundente. Hallarás el propósito
de Dios para tu vida y serás desafiado a servirle con gozo y alegría . Es aquí , en las células o grupo
OIKONOMOS, donde conocerás a personas que te guiarán y se preocuparán por tu crecimiento y desarrollo.
El velar por cada persona, el colaborar en su crecimiento y madurez cristiana, el formar un verdadero
discípulo de Cristo, es el desafío que Dios nos lleva a realizar a todas las naciones.
En cada reunión de tu grupo OIKONOMOS, en cada desarrollo de los temas
contenidos en este libro, encontrarás una profunda ministración que marcará
tu vida.
¡Éste es tu tiempo!
4 Discipulado M.P.E
TEMA – CONTENIDO Pág.
LECCIÓN 1: EL NUEVO NACIMIENTO 6
LECCIÓN 2: EL ARREPENTIMIENTO 10
LECCIÓN 3: LA ORACIÓN 15
LECCIÓN 4: LA FE 20
LECCIÓN 5: CÓMO LEER LA BIBLIA 23
Dios nos llama a discipular al nuevo creyente de manera que ninguno se pierda.
Esto es sembrar la buena semilla de la Palabra de Dios.
Para ello las personas nuevas que asisten a las células,o grupos OIKONOS, deben
comenzar sentando las bases firmes de su fe en Cristo.
Cada integrante de la Célula debe ser protagonista en esta labor tan importante.
El presente tema sobre cómo discipular a otros es una guía importante que le servirá de base
para esta tarea que va a emprender.
Las siguientes recomendaciones se deben tener en cuenta para llevar a cabo un buen
discipulado.
5 Discipulado M.P.E
Utilice adecuadamente las guías didácticas y lecciones que irá desarrollando en cada
una de las reuniones de su grupo OIKONOMOS
Estas guías han sido diseñadas como introducción, para que usted pueda preparar las
lecciones que debe impartir a los nuevos. En ellas hay enseñanzas claves, objetivos y
actividades que le servirán como modelo para hacer más completa y amena la enseñanza.
No olvide que las lecciones para discipular a otros son una guía y mediante esta guía
usted debe prepararse para dar una buena orientación y apoyo a los integrantes que
concurran a su grupo OIKONOMOS
Recuerde que las reuniones de su grupo OIKONOMOS deben ser amenas y participativas .
Para que esto ocurra debe preparar adecuadamente cada uno de los temas y envolver
todo lo que haga en oración.
Recuerde que la batalla primero la debemos ganar en el plano espiritual.
6 Discipulado M.P.E
CLASE N°1 COLOCANDO BASES SÓLIDAS
Objetivos:
Que el nuevo creyente pueda estar completamente seguro de que en Cristo tiene vida
eterna.
Que el nuevo creyente pueda tener la seguridad plena de que se ha convertido en un hijo de
Dios al haber recibido a Jesús en su corazón.
Enseñarles que:
No debemos solamente creer en Jesús sino que es necesario recibirlo también como Señor
y Salvador (Romanos 10.9).
Al recibir a Jesús en nuestro corazón hemos adquirido la vida eterna y, tenemos la promesa
de que, un día, reinaremos juntamente con Cristo.
Actividades:
Inicie con el nuevo convertido una charla acerca de lo que es un hijo de Dios y una criatura
de Dios.
Puede ponerlo a buscar libros de la Biblia, algún capítulo y versículo para poder repasar.
7 Discipulado M.P.E
“EL NUEVO NACIMIENTO”
Bienvenido a éste nuevo tiempo para su vida. Experimentar el amor y el poder de Dios, es una
de las cosas más maravillosas que le pueden suceder al ser humano.
Conocer a su Creador y hallar el camino de la salvación es el tesoro más grande que Dios
desea regalarle.
Muchas personas creen que ser cristiano es algo automático, ¿nacemos y ya somos
cristianos?, otros piensan ¿si soy bueno y trato de ayudar a mi próximo, es suficiente?, ¿si mis
padres eran religiosos o practicaban tal religión, significa eso que soy un cristiano? ¿Qué
enseña la Biblia al respecto?
En la antigüedad a las personas se las llamaba cristianos, porque su vida reflejaba a Cristo.
Había un compromiso, una decisión de servirle y seguirle.
Todos somos hechura, creación, de Dios. Pero, ¿quiénes son hijos de Dios, verdaderos
cristianos?
Un cristiano es un hombre que ha nacido de Dios : Cuando un hombre recibe a Cristo por la fe,
sólo entonces tiene el poder y el derecho legal de ser hijo de Dios (Juan 1.12). El nacimiento
espiritual es el único modo en que es posible ingresar a la familia de Dios “Os es necesario
nacer de nuevo” (Juan 3.3).
Ser cristiano es haber recibido a Cristo como Salvador y Señor: Recibir a Cristo es:
Tener fe en Él.
Creer que murió por nuestros pecados a fin de que pudiésemos librarnos de la muerte
espiritual y poseer la vida eterna.
Arrepentirse de los pecados y recibirlo aceptándolo como Señor y Salvador (Juan 3.36;
5.24).
8 Discipulado M.P.E
Lo que no es un cristiano: (Juan 1.13)
Las buenas obras no producen cristianos “...ni de voluntad de carne...” El mayor error de
nuestros tiempos posiblemente sea el de creer que la salvación es el resultado de un
esfuerzo personal. El mensaje de la Biblia es bien claro y fácil de comprender. Pablo dice: “
Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros , pues, es donde de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2.8,9).
Las ordenanzas religiosas no hacen que una persona sea cristiana “...ni de voluntad de
varón ” (Juan 1.13). Ninguna ordenanza de la Iglesia , por importante que sea, puede
perdonar el pecado.
Si resumimos las palabras de Juan 1.13 tenemos la frase clave de quiénes realmente son
cristianos: “los cuales son engendrados de Dios”.
¿Por qué puede usted estar seguro de que al morir irá a la presencia de Dios? (
Juan 3.36; 5.24)
Porque la Biblia dice que Jesús nos da vida eterna y jamás perecemos y nadie nos quitará
de la mano de Cristo.
9 Discipulado M.P.E
CLASE N°2 COLOCANDO BASES SÓLIDAS
“EL ARREPENTIMIENTO”
Objetivos.
Que el nuevo creyente sepa qué es el pecado y aprenda a enfrentarse a él, por medio de
la ayuda del Espíritu Santo, la lectura de la Palabra y la Oración.
Que Dios con su grande amor hacia la humanidad nos ha dejado el recurso de arrepentirnos
para poder alcanzar su gracia y su perdón.
El principal motivo del pecado de Adán y Eva en el Huerto del Edén fue el querer ser igual a Dios, el
codiciar la sabiduría . El hombre actualmente sigue anhelando ser como Dios y quiere ser el
centro de atención principal.
Actividades:
¿Qué es lo que lleva a una persona a ser hijo de Dios, sus obras o el reconocer
a Jesús?
10 Discipulado M.P.E
¿Puede alguna persona siendo grande nacer de nuevo?
¿Puede una persona arrepentirse por emoción y luego olvidarse de lo que hizo y ofreció a
Dios?
En Hechos capítulo 9 leemos acerca de la vida de Pablo, que el hermano lo lea y luego
explique en qué consistió el arrepentimiento de Pablo.
Hacerle ver al nuevo convertido que el arrepentirse lleva a una nueva vida, distinta pero esto
no significa que a veces puede pecar, pero hay un abogado para con el Padre “Jesucristo”.
Que el hermano lea 1Juan 1.8 y 2.1 y hable acerca de cómo puede enfrentar una persona
nacida de nuevo el pecado que va a venir a tocar a su puerta.
11 Discipulado M.P.E
“EL ARREPENTIMIENTO”
Un cambio de opinión del pecado (El pecado es cualquier cosa que transgreda las leyes de
Dios y nos impide tener comunión con Él.
Un cambio de nuestros sentimientos, pensamientos y decisiones.
Un cambio de actitud.
En Mateo 21.28-31 Jesús narra la parábola de los dos hijos. El hijo respondió “no quiero”, pero
después, arrepentido, fue (cambio de voluntad). También arrepentimiento significa
12 Discipulado M.P.E
El arrepentimiento no consiste sólo en sentirse triste por las acciones pecaminosas. Para
que haya verdadero arrepentimiento, debe volverse uno del pecado, abandonarlo total y
completamente. Sabemos que la Biblia dice: “... un poco de levadura, leuda toda la
masa...”, el pecado, por pequeño que sea puede crecer en nuestro corazón hasta poder
dañar nuestra alma (Gálatas 5.9). Un arrepentimiento genuino abre de par en par las
puertas de la misericordia y el perdón divinos.
“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta
alcanzará misericordia” (Proverbios 28.13).
El intelectual = una persona reconoce por el ministerio de la Palabra de Dios que no está
bien con Dios.
El emocional = una persona se siente llena de ansiedad, y se siente temerosa cuando
cometió algún pecado.
El volitivo (acto de voluntad ) = una persona toma la decisión de cambiar rumbo a Dios. La
Biblia dice que somos espíritu , alma y cuerpo ; cuando el hombre nace su espíritu tiene
muerte espiritual , es decir, no tiene una relación con el Señor Jesús. Al reconocer a Jesús
como Señor y Salvador, el espíritu se vivifica y se hace uno con el Señor.
Es imposible aceptar al Señor Jesucristo como nuestro Salvador sin envolver
nuestro intelecto, emociones y voluntad, que envuelven todos los aspectos de la
vida: nuestros afectos, deseos e intenciones (1Tesalonicenses 5.23).
DEBE HABER UN TOTAL RENDIMIENTO AL SEÑORÍO DE CRISTO Y LA ACEPTACIÓN
DE SU YUGO CON TODO EL CORAZÓN.
Lo que no es el arrepentimiento:
13 Discipulado M.P.E
Es no tolerar el pecado. O sea rechazar el adulterio, la mentira, la autosuficiencia,
independencia, orgullo, soberbia, etc.
¿En qué forma se puede comparar la levadura con el pecado? (Gálatas 5:9)
La Biblia dice: “…un poco de levadura, leuda toda la masa…”, el pecado, por pequeño
que sea puede crecer en nuestro corazón hasta poder dañar nuestra alma.
14 Discipulado M.P
CLASE N°3 COLOCANDO BASES SÓLIDAS
“LA ORACIÓN”
Objetivos:
Que el nuevo convertido pueda hacer oraciones a Dios usando las diferentes
formas aprendidas.
Actividades:
Leer el versículo: (1Tesalonisenses 5.17).
Ayudar al nuevo convertido enseñándole cómo hacer oraciones de confesión a Dios. Leer Mateo
26 .69 -75 en el cual se lee un ejemplo de pecado cometido por Pedro . Basado en esto
enseñarle cómo orar confesando.
Leer 1Juan 1.9, decir porqué es necesario confesar nuestros pecados . ¿Porqué es necesario
confesar los pecados tan pronto como reconocemos que los hemos cometido ?. Conversar
sobre Salmos 32.1-5.
Leer Efesios 3.16-19, analizarlo y hacer juntos oraciones de petición. Que cada uno
elabore una lista de peticiones.
15 Discipulado M.P.E
“LA ORACIÓN”
16 Discipulado M.P.E
PEDIR LA PROTECCIÓN DE DIOS:
Es importante elevar una oración pidiendo cobertura para que los problemas de la
vida cotidiana no nos agobien mientras oramos.
Si el diablo no logra que usted postergue su tiempo de oración para mañana, pondrá en
marcha su “Plan B”, que consiste en distraerlo durante la oración. Por eso conviene dedicar
un momento para pedir a Dios que nos rodee con el círculo de su divina protección, para
poder excluir todos los quehaceres del día y entregarnos de lleno a la oración.
CONFESAR:
La confesión debe formar parte de la oración cotidiana. Al confesar, nombre cada pecado
específicamente, para que la luz escudriñadora de Dios penetre en cada rincón,
descubriendo aquello que pudiera estar impidiéndole ser todo lo que el Creador tiene en su
propósito que usted sea. ¡No hay nada tan destructivo, como el pecado! La confesión
restaura la comunión con Dios.
ADORAR Y MEDITAR:
Cuando se arrodille para orar, dedique algunos momentos a adorar y meditar en la
presencia de Dios. El Espíritu Santo le hará oír su voz apacible y le dará la certeza de
estar en la presencia del Dios viviente, lo sienta o no.
Cuando adoramos al Señor con alabanzas y acciones de gracias, descubrimos que el gozo
del Señor inunda nuestra vida, nos da su poder y nos brinda el calor de su amor.
ESCUCHAR INTERIORMENTE:
Muchos de nosotros utilizamos discursos dirigidos a Dios en lugar de oraciones, lo que
transforma la conversación en monólogo. Por cada persona que exclama: “Habla, Señor
que tu siervo oye”, hay diez que dicen: “Oye, Señor, que tu siervo habla”.
Al escuchar interiormente, Dios traerá a nuestra memoria a alguien que necesita de
nuestra oración (lo que se llama “oración intercesora”), nos guiará con respecto a lo
que debemos orar y cómo hacerlo, y nos revelará el pecado no confesado.
17 Discipulado M.P.E
Cuando la respuesta es “no”, tenemos que saber que el “no” de Dios siempre proviene de
su amor. El sabe lo que es mejor para nosotros.
La fe nos lleva a una vida de “aventura” en Dios, que nos introduce a una nueva dimensión.
DAR GRACIAS:
Es importante darle gracias por cada cosa que ha hecho, hace y hará por nosotros.
Es necesario hacerlo por cosas definidas, descartar frases como: “Señor, te doy gracias por
todas las cosas”. ¡Hay muchas cosas por las cuales agradecer y alabar a Dios! El
expresar gratitud en palabras tiene el efecto de crear un corazón positivo y un espíritu
lleno de gozosa anticipación y expectativa ante lo que Dios hará ese día.
18 Discipulado M.P.E
Visualizar la oración como ya contestada
Dar gracias
19 Discipulado M.P.E
CLASE N°4 COLOCANDO BASES SÓLIDAS
“LA FE”
Objetivos:
Que el nuevo convertido conozca que Dios le ha dado una medida de fe para ponerla en
funcionamiento en su vida.
Sea un cristiano que viva conforme a la Palabra de Dios, sabiendo acerca del mundo
sobrenatural que Dios tiene para nosotros.
Actividades:
Que el nuevo convertido busque y mencione Hebreos 11.1, donde aparece el concepto
bíblico de fe.
Que exponga diferentes ejemplos que ha vivido en los cuales se puso en marcha la fe.
Hacerle saber que fue por FE que recibió a Jesús como su Señor y Salvador y que es por
fe que tendrá la vida eterna.
20 Discipulado M.P.E
“LA FE”
Muchas personas dicen tener fe. Frases como “Yo tengo mucha fe...”, “Tengo fe que todo
cambiará...”.
Pero ¿qué es realmente la fe?
Veamos el texto de Hebreos 11.1: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve”.
Según la definición que nos da la Biblia, hay tres aspectos básicos que nos definen este
vocablo:
21 Discipulado M.P.E
Por la fe alcanzamos la salvación en Cristo Jesús. En Efesios 2.8-9, se nos dice que la
salvación es un regalo inmerecido (por gracia ), y este regalo nos lo ha dado Dios . La
única manera de recibirlo y alcanzarlo es por fe.
No es posible ser salvos por obras, o pagar nuestra salvación ni con sacrificios ni con
buenas obras, ni con dinero.
La salvación es un regalo que Dios nos da, para todos aquellos que lo quieran recibir.
Por la fe podemos ver lo imposible a los ojos de los hombres, hecho realidad. Los
¿Por qué decimos que el recibir salvación de nuestras almas es por fe?
Porque el hombre sabe que tiene un vacío en su corazón que necesita ser lleno, y cuando
se acerca a Jesús lo hace con la confianza de que Dios le salvará, le perdonará y cambiará
su vida (Efesios 2.8).
¿Por qué decimos que al estar en contacto con la Biblia nuestra fe aumenta? (
Romanos 10.17)
En la Biblia dice que la fe viene por el oír y por el oír la Palabra de Dios. Si leemos,
escuchamos y platicamos lo que dice la Biblia, nuestra fe aumenta porque nos damos
cuenta que lo que dice en ella se hace realidad en nuestras vidas.
¿Qué quiere decir que “Dios ha dado una medida de fe”? (Romanos 12:3)
Cuando recibimos a Jesús en nuestro corazón lo hacemos por fe, en ese momento nace la
fe en nuestro corazón y esa es nuestra medida de fe; pero debemos saber que esa fe
crecerá conforme nos acerquemos más y más a Jesús.
22 Discipulado M.P.E
CLASE N°5 COLOCANDO BASES SÓLIDAS
Actividades:
Que el nuevo convertido busque los diferentes libros de la Biblia, para ejercitarse. Ponerle a
buscar capítulos y versículos.
23 Discipulado M.P.E
“¿CÓMO LEER LA BIBLIA?”
A medida que la lectura de la Biblia entra a formar parte del tiempo diario de oración, se incorpora a
la vida cristiana una nueva dimensión . El tiempo que se pasa a solas con Dios llega a ser un
tiempo de poder y renovación espiritual, y el nombre de Jesús es glorificado en la vida. Todo lo
que Dios tiene reservado para nosotros sólo puede apropiarse por medio de la oración . La
tragedia de la vida no es la oración no contestada sino la oración no elevada a Dios.
2.1 Podemos notar un cambio fundamental en nuestra vida espiritual si logramos disciplinarnos
en la lectura de la Biblia.
2.3 A menos que una persona tenga la costumbre de leer regularmente la Biblia, jamás
adquirirá el hábito de estudiarla de manera sistemática.
2.4 Para obtener el mayor provecho de la lectura, consideremos cuidadosamente las siguientes
técnicas:
Esto es a la vida espiritual lo que el alimento cotidiano, a la vida física. Además todos
sabemos que es necesario determinar horarios regulares para las comidas, porque de
otro modo no nos alimentaremos bien. El hombre espiritual precisa nutrirse en forma
continua de la Palabra de Dios.
24 Discipulado M.P.E
Job 23.12 expresa: “del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las
palabras de su boca más que mi comida”.
Esto nos ayuda a concentrarnos y cumplir regularmente con lo que nos hemos
propuesto. Se recomienda realizar la lectura sentado, preferentemente ante un escritorio
con pocos objetos encima, porque eso facilita la concentración.
El tener un lugar apartado y específico ayuda a crear una atmósfera devocional
adecuada.
La Biblia es un libro viviente, escrito por un Dios amante, para sus hijos. En él nos
proporciona principios básicos y fundamentales, dirección e inspiración para la vida. La
Biblia constituye un mensaje para el pueblo de Dios y un verdadero alimento para el
hombre.
El mejor modo de leer la Palabra de Dios devocionalmente es pedir a Dios que nos dé un
mensaje para ese día. Muchas veces nos dará un pensamiento. Otras, una bendición.
Debemos tener sumo cuidado de tomar un versículo y sacarlo fuera de su contexto, pues
sino podemos llegar a darle un sentido distinto del que tiene dentro del pasaje donde se
encuentra. Es peligroso sacar un texto de su contexto.
El Espíritu santo no nos llevará jamás a utilizar una porción de Su Palabra en forma que
resulte contradictoria con su sentido original.
Este resulta un instrumento muy útil para obtener el mayor provecho de la lectura
devocional.
25 Discipulado M.P.E
Basta una hoja para cada día. Se escribe arriba la fecha. Luego la cita de la porción a
leer, y el mensaje que Dios nos da para ese día. También se puede señalar alguna
promesa, algún mandamiento y un principio permanente. Se finaliza con la aplicación
que tiene para nuestra vida práctica.
En Mateo 4.4, se nos habla de dos alimentos que el hombre necesita para vivir. ¿
Cuáles son?:
El pan y la Palabra de Dios.
26 Discipulado M.P.E
PARTE N° 2 UN ENCUENTRO CON JESÚS
TEMA Pág.
LECCIÓN N°: 1 28
UN VERDADERO ENCUENTRO CON JESÚS
LECCIÓN N°: 2 32
JESÚS, “EL PAN DE VIDA”
LECCIÓN N°: 3 34
El CRISTIANO Y SU SALVACIÓN – EL PECADO
LECCIÓN N°: 4 38
El CRISTIANO Y SU SALVACIÓN – EL SACRIFICIO DE CRISTO
LECCIÓN N°: 5 42
El CRISTIANO Y SU SALVACIÓN – EL SEÑORÍO DE CRISTO
LECCIÓN N°: 6 46
El CRISTIANO FRENTE AL MUNDO INCRÉDULO
LECCIÓN N°: 7 50
El CRISTIANO LA BIBLIA Y LA ORACIÓN
LECCIÓN N°: 8 55
El CRISTIANO COMO MIEMBRO DE LA IGLESIA
LECCIÓN N°: 9 59
El PODER DIVINO PARA SERVIR
LECCIÓN N°: 10 62
LA AUTORIDAD ESPIRITUAL
LECCIÓN N°: 11 66
TOMANDO NUESTRA POSICIÓN EN CRISTO
LECCIÓN N°: 12 71
LA LEY Y LA GRACIA ¿Cuál es la diferencia?
27 Discipulado M.P.E
CLASE N°1 UN ENCUENTRO CON JESÚS
UN VERDADERO
ENCUENTRO CON JESÚS
INTRODUCCIÓN:
Encontrar a Jesús es muy sencillo, se hace por medio de la fe, “porque con el corazón se
cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10.10).
1.2 Ser hijo de Dios y gozar de todos sus privilegios (Juan 1.12).
1.4 Es saber que ya no estás solo en este mundo, sino que tienes un gran amigo que te
guía a toda la verdad.
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber
todas las cosas que habrán de venir” (Juan 16.13).
LA IMPORTANCIA DE UN ENCUENTRO:
Hay encuentros que cambian completamente el curso de nuestras vidas. Un encuentro con la
persona de la cual nos enamoramos, o un encuentro para entrar a la universidad o para un gran
negocio, etc. Pero de todos, el único encuentro al que nadie debería fallar es a un encuentro
con Jesús.
28 Discipulado M.P.E
23 LA CONDICIÓN DEL HOMBRE:
INTRODUCCIÓN:
Dios en su inmenso amor envió a su Hijo Unigénito, quien vino a buscarnos para darnos
salvación: “Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”
(Lucas 19.10).
Aunque Dios preparó todo para rescatar al ser humano, éste ha escogido muchos caminos que
lo han distanciado más de Él.
HOMBRE DIOS
RELIGIOSO AMOR
BUENAS OBRAS MISERICORDIA
FILOSOFÍAS BONDAD
AFANES PACIENCIA
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2.8-
9).
3.1.3 Tanto la Filosofía antigua como la moderna han logrado distanciar al hombre de
su Salvador:
El apóstol San Pablo dijo:
29 Discipulado M.P.E
3.1.4 Los afanes de este mundo:
Se han convertido en un yugo que ha esclavizado a la sociedad.
San Juan expresa:
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama
al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el
mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de
la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa y sus
deseos; pero el que hace
la voluntad de Dios permanece para siempre” (1Juan 2.15-17).
El pecado se convirtió en ese gran abismo que separó al hombre completamente de Dios.
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros” (Romanos 5.8).
HOMBRE DIOS
Con el sacrificio de Jesús, el hombre quedó en paz y a salvo con Dios. En Cristo Jesús ya no
somos pecadores, somos santos, porque Él nos ha justificado ante el Padre, nos ha dado
nueva naturaleza y nos ha adoptado como hijos de Dios.
4.2 Cuando entregamos nuestro corazón a Cristo, pasamos a ser hijos de Dios y como
tales contamos con los siguientes beneficios:
30 Discipulado M.P.E
4.2.2 Dios te hablará a diario a través de la Biblia.
Para guardarte, protegerte, consolarte, orientarte, disciplinarte, etc.
(Deuteronomio 6.6-9)
4.2.3 Puedes hablar con Dios todos los días, por medio de la oración.
Puedes contarle a Jesús tus luchas, tus deseos, temores, angustias, proyectos, etc. a través de
la oración. (Santiago 5.17-18).
31 Discipulado M.P.E
CLASE N°2 UN ENCUENTRO CON JESÚS
Desde épocas remotas el pan ha sido considerado como artículo indispensable en la vida del
hombre.
Vemos como repetidas veces en la Biblia se menciona el pan.
El pueblo de Israel fue alimentado por el maná, al cual se lo llamaba “pan del cielo” (Éx.16.4;
Juan 6.31-32). Éste tenía todos los ingredientes necesarios para que los israelitas estuvieran
saciados. El maná era sencillamente un tipo de Jesucristo, el verdadero maná.
En el lugar santo del tabernáculo y posteriormente del templo, había una mesa hecha de
acacia, cubierta de oro, sobre la cual se hallaban doce panes “de la proposición” ordenados en
dos hileras de a seis. La traducción literal del hebreo de esta frase es “pan de la presencia”.
Estos panes representaban a Cristo, el Pan de Vida.
32 Discipulado M.P.E
1.3 ¿Cómo cultivar cada día en mi vida el pan espiritual?:
33 Discipulado M.P.E
CLASE N°3 UN ENCUENTRO CON JESÚS
El CRISTIANO Y SU
SALVACIÓN
Primera Parte: “El Pecado”
INTRODUCCIÓN:
Ahora que somos hijos de Dios (Juan 1.12) por haber aceptado al Señor Jesucristo en nuestros
corazones como nuestro Señor y Salvador personal, Dios quiere transformarnos a la imagen de
Cristo (Ro. 8.29; Ro. 12.2; 2Co. 3.18). Para ello nuestra responsabilidad es ajustar todos los
aspectos de nuestra vida a la voluntad de Dios.
TEXTO LEMA:
El texto lema para esta primera lección será Colosenses 1.13:
EL PECADO:
Definición: Podemos definir el pecado de modo general como todo hecho u omisión, palabra o
pensamiento, que transgrede las leyes de Dios.
El criterio, el parámetro de medición, es la persona de Cristo. En Él se encarnó la ley de Dios.
Todo aquello que hagamos, dejemos de hacer, pensemos o hablemos, y que no está en
perfecta armonía con el andar de Jesucristo, tal como lo presenta la Biblia en los Evangelios y
en general, debemos denominarlo pecado.
34 Discipulado M.P.E
Otros han fabricado sus propios parámetros morales y entonces nada es pecado.
Ellos hacen la ley a su medida. “Vivir y dejar vivir”, es uno de sus lemas. Cada uno que haga lo
que quiera.
Así es como nos encontramos con diversas corrientes psicológicas, religiosas, que bajo
acusación de represivo y otras, han eliminado el concepto de pecado.
Nosotros vamos a ver, no solamente la realidad del pecado en la Biblia y en la vida cotidiana,
sino, también las lamentables consecuencias de no guardar las leyes de Dios.
1.1.1. En la Biblia:
La realidad del pecado en la Biblia parece obvia. Es sin lugar a dudas uno de los temas
principales. Ya en Génesis cap.3, como lo estamos ampliando, vemos cómo entra el pecado en
la humanidad. En Génesis cap.4, el primer asesinato. En Génesis cap. 6.5 dice:
Una y otra vez vemos el problema a través de la Biblia. Dios dio la ley escrita para guiar a su
pueblo desde muy temprano en su formación (Éxodo 20.1-17).
Después instruyó a Moisés en todas las leyes para su pueblo, y ya estableció como debían ser
los sacrificios para expiar los pecados cometidos (Lev. 4.7); en un verdadero anticipo de lo que
sería el perfecto sacrificio de Cristo. Inclusive establecieron un día en el año en que toda la
nación de Israel debía rendir cuentas por su pecado (Lev.16). A los primeros cinco libros de la
Biblia se los llama “los Libros de la Ley ó el Pentateuco”, allí Dios le entregó los mandamientos
a su pueblo para que vivan en santidad y sepan como hacer los sacrificios por los pecados
cometidos.
Los libros históricos desde Josué hasta Ester, registran el fracaso del pueblo en la obediencia a
Dios. Por otra parte encontramos en los Salmos y en las profecías, que luego se cumplieron,
hasta llegar al Nuevo Testamento donde encontramos a Cristo que viene a poner fin a este
reinado del pecado sobre la humanidad.
35 Discipulado M.P.E
Lucero (Satanás ), como un ángel de prominencia , gestó en su corazón el pecado . Profetas
como Isaías 14.12-15 y Ezequiel 28.14-19, nos muestran la causa de su pecado: El orgullo,
y el querer ser más que Dios, el enaltecimiento a causa de su hermosura y sabiduría, el
querer independizarse de Dios, vivir para sí y buscar su propia gloria, fueron los detonantes
para que Lucero ya no tenga parte en el reino de Dios.
Satanás arrastró en esta conspiración a la 1/3 parte de los ángeles (Ap.12.4).
Satanás y sus seguidores ya han sido juzgados y serán lanzados al lago de fuego y
azufre (Ap. 20.10).
Había un mandamiento específico de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Había también un castigo establecido: La muerte (Gn.2.17).
Está implícita la posibilidad del hombre de elegir. Dios nos creó con libre albedrío , con capacidad
de escoger ser dependientes de Él o vivir independientemente de Él. De esta manera el
hombre podía optar y decidir voluntariamente amar y obedecer a Dios.
La serpiente (Satanás ), vino al hombre para contaminarle con su pecado y ponerlo así bajo su
potestad. Sugiere a Eva que Dios es malo y que los está privando de algo bueno (Gn.3.1).
Afirma algo abiertamente y dice que Dios miente, de que no morirán (Gn.3.4).
36 Discipulado M.P.E
1.3.2 Una naturaleza pecaminosa:
El pecado de Adán y Eva no solo corrompió sus corazones sino también los de sus
descendientes. Como un veneno mortal pasó de generación en generación (Ro.5.12).
La Biblia declara que nacemos con una naturaleza caída (Sal.51.5). Basta observar a nuestros
hijos, que a pesar de la corta edad, ya evidencian esta naturaleza a través del egoísmo, celos,
rebeldías, etc.
Estos son algunos textos que nos hablan de esta naturaleza pecaminosa:
Ro.1.21-32; Ro.7.18-20, 1Co. 2.14; 2Cor. 4.4; Ef.2.1,5, 4.19; 1Ti.4.2; Ro.7.21; entre otros.
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que
nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)”, (Efesios 2.4-5).
¡Gloria a Dios!Veamos en la segunda parte de esta lección, la provisión divina de Dios frente al
pecado. El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. La obra de Cristo en la cruz.
37 Discipulado M.P.E
CLASE N°4 UN ENCUENTRO CON JESÚS
El CRISTIANO Y SU
SALVACIÓN
INTRODUCCIÓN:
Hemos estudiado en la primera parte de esta lección, acerca del pecado y las terribles
consecuencias que trajo para la humanidad. En esta lección vamos a ver que ante este callejón
sin salida, Dios mismo será quien provea la solución a través del sacrificio de su Hijo. Mientras
el pecado decía: ¡Muerte!; Dios a través de su Hijo dice: ¡Vida eterna!.
Dios había establecido desde el principio una sentencia: “...el alma que pecare, esa morirá...”
(Ezequiel 18.4). Y toda la humanidad se vio alcanzada por este juicio, por cuanto todos
pecamos (Ro.3.10; 3.23). Imagine por un instante que Ud. comete una infracción a la ley en la
misma presencia de un policía. Ud. podrá excusarse, discutir, pero el policía le aplicará la multa,
la sanción, porque Ud. ha transgredido la ley. Así delante de Dios absolutamente todos estamos
en infracción, todos estamos fuera de la ley, y la pena que nos corresponde es la muerte
eterna. No podemos excusarnos de esta responsabilidad, a menos que alguien pague por
nosotros esa deuda: ¡GLORIA A DIOS POR JESUCRISTO!
“Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser
que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para
con nosotros, que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
(Ro.5.7-8).
38 Discipulado M.P.E
venido?”, aquel hombre afligido podría entonces contestarle: ”Bueno la verdad es que he
pecado, y sé que el juicio de Dios me condena a morir, pero traigo este animal para que Dios lo
reciba en mi lugar”. Acto seguido este hombre ponía sus manos sobre aquel inocente cordero y
confesando sus pecados le traspasaba, simbólicamente, los pecados y decía:
“Señor, tú sabes que he pecado y que merezco la muerte, pero te ruego que por tu
misericordia aceptes en mi lugar a este cordero; y yo creo de todo mi corazón que al
morir él, Tú cubrirás mi pecado, y estaremos a cuenta”.
El sacerdote inmediatamente degollaba el cordero y luego llevaba la sangre de ese cordero
para rociarla en el altar de Dios que estaba en el Templo. La justicia de Dios se satisfizo, y por
fin aquel hombre se retiraba aliviado y tranquilo. Aunque, decir verdad, no le iba a durar mucho,
porque al pecar nuevamente, otra vez debería repetir todo el procedimiento; porque estos
sacrificios no eran perfectos, sino sombra y figura de lo que habría de venir: el perfecto
sacrificio, con el perfecto cordero, nuestro Señor Jesucristo (así lo enseña el libro de Hebreos
en los cap.9 y10).
Ahora es nuestra responsabilidad poner la mano, por medio de la Fe, sobre el Cordero de Dios,
confesar arrepentidos nuestros pecados sobre Él, y ser libres del juicio de Dios, porque Cristo
ya pagó por nosotros.
2 LA SANGRE DE JESUCRISTO:
La sangre que Jesucristo derramó en la cruz del Calvario, símbolo de su vida derramada por
nosotros delante de Dios, nos otorga en el presente, a los que creemos, amplísimos y
maravillosos beneficios.
39 Discipulado M.P.E
2.3 La sangre de Jesucristo no libra del juicio de la muerte:
Es la consecuencia de lo ya expuesto. Si Dios nos perdona y nos declara justos, entonces ya
no hay pena por aplicar. El Padre ve la sangre que ha rociado sobre nuestras vidas y pasa de
largo su juicio:
“Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y
pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga ni mortandad, cuando hiera la tierra de
Egipto” (Éxodo 12.13).
¡Bendita la sangre!
Nuestra conciencia debe tomar debida nota de este perdón que hemos recibido; y es
nuestro deber purificarla con la sangre de Cristo, para que no nos acuse de aquello que ya ha
sido perdonado.
40 Discipulado M.P.E
El diablo por su parte, es el “acusador de los hermanos” (Ap.12:10), y quiere lograr
contaminar nuestra conciencia para que no nos sintamos perdonados, sabiendo que si creemos
esta mentira no nos sentiremos en condiciones para entrar en la presencia de Dios. La realidad,
es que no entramos a la presencia de Dios por méritos personales, sino por las sangre del
Cordero. La palabra dice: “...la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.
Resistamos pues a Satanás:
“...y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero” (Ap.12.11).
Leamos muy atentamente Ro.8.33-34.
Sin lugar a dudas, el momento culminante de la obra de Cristo se alcanza con su resurrección y
glorificación junto al Padre. Él es hoy la máxima autoridad. Aquel que es digno de tomarlo todo.
CONCLUSIÓN:
Hemos estudiado la solución de Dios frente al problema del pecado, a través de Jesucristo.
Cabe destacar que la solución que Dios eligió es de muy alto precio, no olvidemos que Él
entregó a su único Hijo para rescatarnos y dio todo lo que tenía para darnos vida. También
Jesús cuando se entregó, cargó el pecado de toda la humanidad y por nosotros se hizo pecado.
Nosotros también tenemos que tomar una determinación, ¿qué haré con el sacrificio que hizo
Jesús en la cruz?; ¿Qué haré con su sangre que ha sido derramada por mí en la cruz?.
....Decidamos aplicar a nuestra vida la “sangre del Cordero que quita el pecado del mundo”.
Es necesario saber que para alcanzar la vida eterna, debemos arrepentirnos de nuestros
pecados y de nuestra rebeldía, creyendo en la obra y los beneficios de Cristo, y aceptar
incondicionalmente su Señorío.
41 Discipulado M.P.E
CLASE N°5 UN ENCUENTRO CON JESÚS
El CRISTIANO Y SU
SALVACIÓN
DEFINIENDO CONCEPTOS:
Jesús es mi amo absoluto: Confesamos que Él manda en nuestra vida. Antiguamente el amo
era el dueño de la vida de sus siervos. Pablo dijo: ”yo también soy un esclavo, aunque no de
los hombres; tengo un Kyrios: Soy esclavo de Jesucristo, por amor del cual lo he
perdido todo y lo tengo por basura para ganarlo a Él. Él es mi Señor” (Fil.1.1; Gá.1.10;
Fil.3.7-8; Jn.17.3).
Jesús es soberano: Confesamos que Él está sobre todo, y tiene control de nuestras vidas.
Jesús es mi dueño: Quiere decir que soy propiedad suya, todo lo que soy y tengo pertenece a
Jesucristo.
Veamos algunos ejemplos en los cuales Jesús se manifiesta y es reconocido como Señor:
42 Discipulado M.P.E
¿CUÁL ES TU LEMA COMO HOMBRE O MUJER DE DIOS?:
Todos nacemos en el reino de las tinieblas y pasamos al reino de la luz a través de Jesucristo.
El lema en el reino de las tinieblas es: ”VIVE COMO QUIERAS”.
El que vive según su propio criterio, a si mismo se engaña, pues piensa que todo irá bien, y en
realidad se está destruyendo y caerá en el lazo del diablo. Al igual que éste, no reconoce a
Dios, ni le toma en cuenta y termina bajo su dominio (Jn.10.10).
Por nosotros mismos no podemos hacer nada para librarnos de este reino.
(1Jn.3.8; Hch.10.38).
El lema del reino de la luz es: ”VIVE COMO ÉL QUIERE”.
Perdonar a todos los que nos han ofendido, por medio de Jesucristo (Mt.6.14).
43 Discipulado M.P.E
Renunciar a toda clase de ocultismo y de espíritus demoníacos (Hch.19.19). (Consulta a los “
muertos”, a los astros, etc.).
Creer de todo corazón que el Señor por su poder, va a cambiar nuestras vidas (Fil.1.6).
El Señor Jesús advertía repetidamente a aquellos que querían ser sus seguidores que ello tenía
su precio.
Veamos sus mismas enseñanzas sobre lo que implica seguirle y sujetarse a su voluntad:
2.5. Seguir al Señor implica ponerle a Él por sobre nuestros bienes (Mt.6.24.; Mt.13.22;
Lc.16.11-12).
2.6. Seguir al Señor y renunciar a todo por Él tiene grandes recompensas (Mt.19.29).
3.2. Que por Jesucristo tenemos el perdón de todos nuestros pecados (1Jn.1.9; Hch.13.38).
3.3. Que por Jesucristo somos transformados en nuevas criaturas (Ez.36.26; 2Cor.5.17).
3.4. Que por Jesucristo somos hijos de Dios y tenemos vida eterna (Jn.1.12; 3.16).
GRÁFICOS EXPLICATIVOS:
Añadimos a esta lección dos gráficos con el fin de ilustrar las verdades expuestas.
2Co.4.4.
Príncipe: Satanás Rey: Cristo Ef. 2.1-5.
Ef. 1.13-14.
Tinieblas
Luz
La Sangre de Jesucristo
Envidia
Eeenvidia Envidia
Maldad
Vicios
Amo absoluto
KYRIOS: Significa en el Gr. SEÑOR Soberano
Dueño
Estudio Cristo Yo
YO YO CRISTO
Estudio Trabajo
“Porque ninguno de vosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si
vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Así
pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos” (Ro. 14.7-8).
45 Discipulado M.P.E
CLASE N°6 UN ENCUENTRO CON JESÚS
El CRISTIANO FRENTE
AL MUNDO INCRÉDULO
INTRODUCCIÓN:
Como estudiamos en la clase anterior, hemos pasado del reino de las tinieblas al reino de la luz
o de Dios, y ahora, si bien estamos en el mundo, no pertenecemos a él.
Como cristianos vivimos sólo para Dios y nos guiamos sólo por sus leyes, por eso es muy
importante que sepamos como relacionarnos con este mundo que todavía vive en tinieblas.
1.1 Vive de acuerdo a lo que manda la palabra de Dios, y es gobernado por el Espíritu
Santo de Dios que mora en Él.
De esta manera comienza a manifestarse el carácter de Jesucristo en su vida, que la Biblia
llama “el fruto del Espíritu Santo”.
TRANSCRIBA: en el espacio de la izquierda, cada cualidad del fruto del Espíritu Santo, en el
mismo orden que lo presenta la Biblia en Gá.5.22-23:
____________.Es el fruto excelente: “Dios es Amor” (1Jn.4.8). La mejor descripción del amor la
encontramos en 1Cor.13.1-13.
____________. En un mundo donde todo tiene que ser “ahora”, el Espíritu Santo nos capacita
para esperar en el Señor sin perder la confianza, ni admitir la derrota, ni tampoco dar lugar a la
ira.
46 Discipulado M.P.E
____________. Es la expresión de la benignidad mediante hechos concretos que hacen bien a
mi prójimo.
____________. Es la capacidad del Espíritu Santo para someternos a la voluntad de Dios, sea
cual fuera (Mt.11.29) , para ser “educables” por el Señor (Stg.1.21). El manso acepta la
voluntad de Dios, perdona los agravios, y encomienda su causa a Dios.
____________. Tiene que ver con el dominio propio, con el gobierno de nosotros mismos bajo
la dirección del Espíritu Santo. Habla de una persona autocontrolada, disciplinada.
1.2 El Incrédulo: Por otra parte, al no tener al Espíritu de Cristo en él, es gobernado por sus
pasiones y deseos, y manifiesta en su vida lo que la palabra denomina “las obras de la carne”.
Transcriba en una hoja, cada una de las manifestaciones de pecado que presenta Gá.5.19- 21;
y con la ayuda de un diccionario trate de comprender el significado y el alcance de cada uno de
estos pecados.
(La lista se podría ampliar con Ro.1.29-32; 1Cor.6.9-11; 2Ti.3.1-5; entre otros.
¿Ha dejado atrás estas obras de la carne?. Si todavía hay alguna de ellas que le está
derrotando, arrepiéntase de corazón, abandónela, y ¡El Espíritu Santo le dará la victoria!.
El verdadero cristiano predica a todos que Jesucristo es la verdad, que cambió su vida. Para
esto no es necesario haber hecho algún estudio teológico, tampoco ser intelectual, ni saber
recitar toda la Biblia de memoria, sino ir con valentía confiando en la guía del Espíritu Santo y
testificar lo que Cristo ha hecho en su vida.
2.2 ANOTE: lugares y/o personas a las que Ud. podría predicarles con su testimonio.
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
47 Discipulado M.P.E
- Debe cumplir con sus obligaciones y compromisos (Ro.13.7-8).
(En su hogar, en su trabajo y en el lugar donde esté).
EL CRISTIANO: EL MUNDANO:
♦ Busca la sabiduría de Dios para hacer lo ♦ Busca la sabiduría humana para hacer
Que Dios quiere: lo que quiere.
(Stg.1.5 / Col. 1.9-10).
48 Discipulado M.P.E
La Pareja.
La Familia.
El Dinero.
Los Amigos.
El Trabajo.
La Salud.
El diablo seguramente tratará de poner gente en su camino que lo critique y lo ridiculice, eso
es normal, no haga caso y siga firme con Jesús.
Mantenga los ojos en Jesús, el diablo querrá mostrarle los defectos en los hermanos y en el
Pastor para desanimarlo, Ud. venga a buscar a Dios, no reciba las mentiras, ni chismes.
Escuche la voz del Espíritu Santo acerca de las compañías con las que debe estar, no
participe con las obras que hacen las personas que están lejos de Dios.
Utilice más su mente en las cosas de Dios que en las del mundo.
(La T.V., revistas y libros seculares que no edificarán su vida espiritual).
Despréndase de lo que le recuerde su vieja vida. Algunos cristianos han testificado haber tirado
fotografías , licor , material para fumar drogas o cigarrillos , música , pornografía , libros de
astrología y ocultismo , de filosofía , y de otras religiones y otros materiales . Sugerimos
consulte con su guía acerca de que libros leer.
49 Discipulado M.P.E
CLASE N°7 UN ENCUENTRO CON JESÚS
El CRISTIANO, LA BIBLIA
Y LA ORACIÓN
INTRODUCCIÓN:
En esta clase vamos a tomar dos temas sumamente importantes, en lo que atañe a nuestra
vida espiritual. Si queremos crecer en el conocimiento de Dios tenemos necesariamente que
tomar tiempo para leer su Palabra y buscarle en oración.
1.LA BIBLIA:
Busque un lugar tranquilo.(De ser posible trate de que sea siempre el mismo).
De ser posible tenga un cuaderno donde escribir sus dudas o aquellas cosas que no
entiende, para luego preguntarle a su guía lo que no haya comprendido.
50 Discipulado M.P.E
Acérquese con un espíritu de fe a la palabra, pidiéndole al Señor que le hable a través de
ella.
No saltee los versículos que no entiende, procure por todos los medios comprender todo lo
que lee. ¡Se sorprenderá de cómo Dios le va a hablar!
2. LA ORACIÓN:
INTRODUCCIÓN: Orar es hablar con Dios, es establecer una comunión personal e íntima con
nuestro Padre Celestial.
Así como no podemos conocer a una persona si no mantenemos una comunicación ó
entablamos un diálogo, no podremos conocer a Dios si no oramos.
Necesitamos orar para alimentar diariamente nuestro espíritu y crecer en la Fe; lo necesitamos
para adorarle, y decirle cuanto le amamos, para agradecerle lo que ha hecho por nosotros;
debemos orar para que Él mande sus bendiciones sobre nuestras vidas, nuestras familias, y
sobre todo lo que le pidamos.
Escoger un horario para todos los días y dedicarlo especialmente para buscar al Señor. (
Para empezar puede escoger 20 minutos, y no olvide ¡Dios le estará esperando!).
No se olvide que el Señor es su fiel amigo y compañero, puede hablarle en cualquier lugar
donde se encuentre (1 Ti.2.8).
El Padre Nuestro (Mateo 6.5-13), no lo dio Jesús para que sea repetido de memoria como una
fórmula o un verso, sino para enseñar a sus discípulos los elementos y el espíritu de una buena
oración:
Adoración: Es el tiempo de decirle a nuestro Padre lo maravilloso que es para nosotros, cuánto
le amamos, le glorificamos, y le agradecemos lo que ha hecho, hace y hará por nosotros.
51 Discipulado M.P.E
Sometimiento a su voluntad: es reconocer a Cristo como el Señor de mi vida, buscar en su
presencia lo que Él quiere que yo haga en todos los órdenes de la vida. Es también hora de
orar por los intereses del Padre practicando la oración intercesora.
Petición: Debemos pedir expresamente aquellas cosas que estamos necesitando para que
Dios nos conteste. Si no pedimos, nunca recibiremos. Es el método de Dios. Debemos pedir
con Fe, en el nombre de Jesús, y Dios nos contestará (Mr.11.24; Jn.14.13; Jn.15.16).
Confesión: Es admitir delante de Dios con tristeza. Reconocer con humildad y confianza que
hemos fallado, pero sabiendo que si nuestro arrepentimiento es genuino Él nos limpia de
todo pecado. Es requisito que previamente hayamos perdonado o que cuanto antes
perdonemos a los que nos ofendieron, no debe haber en nuestro corazón resentimiento
contra nadie.
Orar con pecado en nuestro corazón. Dios no escuchará esa oración hasta que arreglemos las
cuentas con Él (Lc.6.37; Sal. 66.18).
“Aturdir” a Dios con palabrerías y no tomar tiempo para oír su voz (Sal. 37.7).
52 Discipulado M.P.E
Interceder: Es rogar a Dios por las necesidades de los otros. El orar por nosotros mismos tiene
que ir dejando lugar a un corazón intercesor, verdaderamente generoso.
Dios se ha comprometido a obrar por medio de la oración, y hay muchas vidas que Él quiere
tocar, y espera que nosotros intercedamos por ellos tal cual como lo hizo Moisés por el pueblo
de Israel. Tal vez Dios te encargue a ti tan maravillosa tarea.
Un modelo de intercesión:
El hermano Andrew Murray, tomando el pasaje de Lucas 11.5-8;
(La parábola del amigo que salió a medianoche), extrajo seis principios relativos a la
intercesión. Leamos atentamente los puntos y veamos.
53 Discipulado M.P.E
Por los que no tienen que comer.
Por la santidad de la Iglesia.
Por los hermanos que están en pruebas.
Por las autoridades en general.
Por la paz en todos los ámbitos.
Por un avivamiento del Espíritu Santo.
Etc.
Mire las necesidades de los que le rodean, y se dará cuenta cuánto hay para interceder.
¡¡¡Manos a la obra!!!
54 Discipulado M.P.E
CLASE N°8 UN ENCUENTRO CON JESÚS
El CRISTIANO COMO
MIEMBRO
DE LA IGLESIA
1.¿QUÉ ES LA IGLESIA?:
La palabra iglesia proviene del vocablo griego EKKLESIA que quiere decir “llamados de...” o
“congregación”. La Iglesia se halla compuesta por aquellas personas que han sido lavadas por
la sangre de Jesús, que reconocen a Jesús como el Señor de sus vidas, y han sido sellados por
el Espíritu Santo.
Sería imposible reunir a todos los cristianos del mundo en un solo techo, Dios nos manda a
congregarnos en Iglesias locales a cargo de unos o más Pastores (He.10.25; 13.17).
El mandamiento de Dios de sujetarnos a las autoridades por Él puestas, es para nuestro bien
espiritual. Ciertamente no es el agrado de Dios la situación de aquellos cristianos que no se
comprometen con ninguna asamblea, ni reconocen ninguna autoridad sobre ellos; por el
contrario el Señor espera que nos arraiguemos en un lugar, bajo autoridad y la dirección de un
Pastor, y allí trabajamos activamente en la obra de Dios.
2.1 Su institución:
¿Quién instituyó el Bautismo?: Nuestro mismo Señor Jesús, él ordenó el bautismo (Marcos
16.16), asimismo se bautizó para dejarnos ejemplo (Mateo 3.13-17).
55 Discipulado M.P.E
2.2 Sus requisitos:
Haberme arrepentido con todo mi corazón de mis pecados (Hechos 2.38).
Creer de todo corazón en Jesús y reconocerlo como Salvador y Señor (Hch. 8.35-38).
2.3.4 Porque durante los primeros dos siglos del cristianismo se bautizaba solamente por
inmersión. En varias ciudades antiguas del oriente y en Roma mismo, se han
descubierto recipientes de piedra que servían de bautisterios.
2.4.1 Que hemos muerto juntamente con Cristo en la Cruz, al viejo hombre de pecado.
2.4.2 Que así como Cristo fue sepultado, nosotros también hemos sepultado nuestra vida
antigua.
2.4.3 Que así como Cristo resucitó de entre los muertos, nosotros también al emerger de las
aguas, proclamaremos que hemos resucitado con Él a una nueva vida en Cristo.
56 Discipulado M.P.E
significa que el creyente participa de la vida y la naturaleza de Jesucristo por medio de la fe. El
fruto de la vid representa la sangre vertida en el Calvario por la remisión de nuestros pecados.
Dar buen testimonio mediante una buena conducta. (Respaldar con nuestra vida lo que
predicamos).
Visitar a las personas enfermas, o con problemas. (Siempre con la autorización del
guía).
Sujeción y respeto.
57 Discipulado M.P.E
Orar por él en todo momento.
Diezmar fielmente.
Diezmar es darle a Dios el 10% de todas nuestras ganancias, es de notar que
hablamos de ganancias y no del saldo que queda después de haber hecho otros
gastos.
Un buen hijo de Dios lo primero que apartará de su sueldo son los diezmos. Esto le
permitirá comprobar los milagros de Dios en cuanto a la providencia.
Dios en su Palabra nos promete bendición hasta que sobreabunde (Malaquías 3.8-
10, Lucas 11.42).
El diezmo debe ser entregado en la Iglesia local donde me congrego y recibo el
alimento espiritual.
El Señor dice que lo probemos en esto; de nosotros depende.
Todo hermano que desee iniciar alguna actividad relacionada con la Iglesia debe pedir
previamente autorización a su guía para que éste solicite el permiso correspondiente
a la autoridad competente.
Cuando un miembro por motivos justificables debe irse de una congregación a otra,
debe solicitar carta de pase y recomendación a su Pastor.
58 Discipulado M.P.E
CLASE N°9 UN ENCUENTRO CON JESÚS
El PODER DIVINO
PARA SERVIR
1.EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO Y SUS PROPÓSITOS:
“fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo (valor, arrojo, con valentía) la
palabra de Dios” (Hechos 4.31). La timidez, el desánimo, el temor son vencidos por este
gran poder.
Cristo nos envía a predicar a un mundo muy conflictuado, donde reina el pecado, la
corrupción, los vicios, etc. Donde hay enfermos donde hay personas oprimidas por el diablo;
¿cómo enfrentarnos a un mundo así?: con el poder del Espíritu Santo. Jesús dijo a sus
discípulos que antes de empezar la tarea esperasen ser “investidos de poder desde lo
alto” (Lucas 24.47-49). Y nos prometió que de esta manera nosotros podríamos hacer aún
mayores obras de las que Él realizó (Juan 14.12).
Frente al enemigo: El diablo huye de un cristiano lleno del Espíritu Santo y que está en
comunión con Dios.
Frente al pecado: La llenura del Espíritu Santo es como un manantial desbordante que no
permite que la basura entre en nuestro corazón, ni se deposite en él.
59 Discipulado M.P.E
1.4 Es una puerta de acceso a riquezas espirituales:
Al recibir el bautismo del Espíritu Santo, nuestra vida espiritual toma un vuelco de mucha
bendición. La vida en el Espíritu se hace realidad y vemos como Dios nos capacita para
hacer la obra del Señor.
Otra de las bendiciones que tenemos es que cuando oramos en el Espíritu y lo hacemos en
lenguas estamos orando 100% la voluntad del Padre ya que el Espíritu Santo intercede por
nosotros con gemidos indecibles, y quién mejor que Él para guiarnos y pedir como
conviene (Ro. 8.26).
Es necesario que le pidamos al Señor que nos de los dones del Espíritu Santo que son las
herramientas que Dios nos da para cumplir nuestra función específica en este mundo.
3.1 Arrepentimiento: Antes que nuestro vaso sea lleno con “el agua de vida”, debe hallarse
limpio de todo pecado mediante el arrepentimiento y el perdón de Dios (Hch.2.38).
60 Discipulado M.P.E
Asumir una actitud de expectativa.
Esperar en actitud de alabanza (Lc. 24.52-53).
Cuando recibimos esta llenura del Espíritu Santo, una señal evidencia este
acontecimiento; Las lenguas.
Se denomina “lenguas” a un idioma celestial que Dios nos concede al recibir esta
experiencia. Vemos que así ocurrió en los siguientes pasajes de la Biblia:
Hch.2.4; 10.44-46; 19.6. Esta evidencia externa convence al hombre y a los que lo rodean
de que esta experiencia sobrenatural a acontecido.
61 Discipulado M.P.E
CLASE N°10 UN ENCUENTRO CON JESÚS
LA AUTORIDAD
ESPIRITUAL
INTRODUCCIÓN:
En cierta ocasión vino a Jesús un centurión rogándole por su siervo enfermo, al manifestar el
Señor su deseo de ir a Él para sanarle, el centurión dijo:
Jesús se maravilló de la fe de este hombre. El centurión había aprendido uno de los principios
más importantes de la vida: EL PRINCIPIO DE LA AUTORIDAD.
62 Discipulado M.P.E
2.DIOS ESPERA OBEDIENCIA A SU PERSONA Y A LAS AUTORIDADES POR
EL DELEGADAS:
Creo que todos como cristianos tenemos claro que Dios espera que le obedezcamos. La Biblia
de tapa a tapa nos llama a obedecerle, pero no todos tenemos clara conciencia que Él nos
demanda con la misma firmeza que obedezcamos a las autoridades por Él delegadas. Veamos
que nos dice Ro.13:1-2:
Otro de los pasajes que nos habla de la autoridad es 1Pedro 1.2, y nos dice que fuimos
escogidos por Dios para obedecer, en cuanto hay rebeldía en nuestros corazones estamos bajo
el principio de Satanás y a su merced. A la luz de la palabra no podemos decir: “yo obedezco a
Dios, pero no a las otras autoridades”, la rebeldía es rebeldía y siempre acarrea juicio sobre
nosotros.
2.1 EN EL MUNDO:
63 Discipulado M.P.E
2.3 EN LA IGLESIA: (1Co. 16.15-16; 1Pedro 5.5; He. 13.17).
3.LÍMITE A LA OBEDIENCIA:
Dios espera que obedezcamos siempre a la autoridad. Únicamente vamos a desobedecer con
espíritu de mansedumbre, a aquellos mandamientos que claramente contradicen la Palabra de
Dios. Ejemplos: Daniel 3.17-18; y 6.10; Hch.5.29.
Hay innumerables ejemplos de actitudes de rebeldía en la Biblia, vamos a considerar sólo dos
de ellos:
Algunas lecciones:
Las diferencias personales o de opinión no deben llevarnos a cuestionar la
autoridad (v.1).
Algunas lecciones:
Para Dios no somos todos iguales en cuanto a autoridad, Él deposita su
autoridad en los que Él quiere (v.3).
No debemos mirar al hombre sino de donde viene la autoridad que posee (v.3).
64 Discipulado M.P.E
La envidia y el disconformismo abren la puerta a la rebeldía (v.9).
Conclusión:
¿Queremos tener autoridad espiritual?. Pidámosla a Dios que nos permita en todo lugar
ser hijos obedientes para ser fieles imitadores de Jesucristo.
65 Discipulado M.P.E
CLASE N°11 UN ENCUENTRO CON JESÚS
TOMANDO NUESTRA
POSICIÓN EN CRISTO
INTRODUCCIÓN:
¡Para ser todo lo que Dios quiere que seas, y hacer todo lo que Dios quiere que hagas, y tener
todo lo que Dios quiere que tengas, primero tienes que ver como Dios te ve a ti!
1 ¿Quién eres?:
1.1.2 Por más que intentemos por medio de nuestra apariencia, realización, o estatus social
encontrar una aprobación propia para sentir que somos alguien, es imposible lograr la
satisfacción. Cualquier torre de identidad propia que logremos, pronto se derrumba bajo la
presión del rechazo hostil, la crítica, la culpabilidad o la ansiedad.
Ej.: María, una joven de 17 años hermosa, con estudios y mucho dinero, con talentos
musicales, etc. parece por fuera una persona que lo tiene todo, pero su realidad interior está
muy lejos de eso. La apariencia, los logros o el reconocimiento externo no siempre reflejan paz
y madurez.
Ej. bíblico: Salomón era el rey de Israel durante los años más grandiosos. Tenía poder,
posición, riqueza, posesiones y mujeres. Si la vida significativa es resultado de la apariencia,
admiración, realización, logros, estatus o reconocimiento, Salomón hubiera sido el hombre más
66 Discipulado M.P.E
completo que jamás haya vivido. Pero cuál fue su comentario sobre todo esto: “Vanidad de
vanidades... todo es vanidad” Eclesiastés 1.2. Y el libro de Eclesiastés continúa describiendo lo
inútil que es buscar un motivo para la vida en el nivel externo. Toma el consejo del rey sabio: La
suma de lo material y todo el estatus que puedes adquirir, no dan como resultado una persona
completa.
“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene
de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” (1Co. 2.12).
1.1.3 Cristo es nuestra única esperanza (Colosenses 1.27) y solamente él puede llenar nuestras
necesidades más profundas de:
VIDA
ACEPTACIÓN
IDENTIDAD
SEGURIDAD
SIGNIFICADO
Como hijo de Dios, tú has recibido una nueva identidad, eres recipiente de Su naturaleza y de
Sus riquezas.
Como hijo de Dios, en unión con Él, al estar en Cristo, tú tienes todo derecho de disfrutar la
relación especial con tu nuevo Padre.
¿Qué tan importante es saber quién eres en Cristo? Hay un sinnúmero de cristianos que luchan
con su comportamiento diario porque se esfuerzan bajo un falso concepto de quiénes son. Se
67 Discipulado M.P.E
ven como pecadores que esperan llegar al cielo por la gracia de Dios , pero que no pueden
sobrellevar sus tendencias pecaminosas . ¿Por qué no pueden vivir vidas victoriosas en la vida
cristiana? Porque tienen una percepción errónea de quiénes son en Cristo.
Una de las mejores maneras de crecer y madurar en Cristo es recordarte constantemente quién
eres en Él. Entre más reafirmes quién eres en Cristo, tu comportamiento reflejará tu verdadera
identidad. Pregúntate : ¿Quién soy yo? Y ¿qué contestarías a esta pregunta?, ¿Cómo te estás
viendo?
Recuerda, “nadie puede comportarse constantemente de una manera contraria a la manera en
que se percibe a sí mismo ”. Tú tienes que percibirte como hijo de Dios para poder vivir como
hijo de Dios.
Recuerda que Cristo y tú son uno. Y si ahora estamos en Cristo, ¿qué somos? ¡Nuevas criaturas!
Dios no quiere que pensemos de nosotros mismos aparte de Jesucristo . Esta convicción debe
dominarnos: “SOY UNO CON CRISTO, no estoy más solo”.
Todo lo que soy tiene que ver con esta realidad: estoy en Cristo y Cristo está en mí. Tu nueva realidad
espiritual es que eres uno con Cristo, todo lo que él es, lo eres tú también. Él es hijo de Dios, tú también,
Él es siervo de Dios, y tú también , Él es heredero de Dios, y tú coheredero con él. Él es rico. ¿y tú? ¿
Acaso te consideras pobre ? ¿Dices : “pobrecito de mí”? ¡NUNCA ! Satanás siempre procura que te
visualices solo. Como que si tú estuvieras aquí y Jesucristo allá. El diablo quiere hacernos sentir pobres
, débiles, indignos, miserables; pero TÚ ERES UNO CON
CRISTO, TODAS SUS RIQUEZAS SON TUYAS, SU GRACIA ES TUYA Y SUS FUERZAS SON
TUYAS. En ti nada puedes hacer; pero “Todo lo puedes en Cristo que te fortalece” (Filipenses 4
.13).CÓMO ESTOY EN CRISTO SEGÚN LA BIBLIA, POR LA GRACIA DE DIOS..
68 Discipulado M.P.E
Estoy libre para siempre de condenación (8.1).
1 Corintios
Dios me ha puesto en Cristo (1.30).
He recibido el Espíritu de Dios en mi vida para que pueda conocer las cosas que Dios me ha
dado libremente (2.12).
Dios me ha dado la mente de Cristo (2.16).
He sido comprado por un precio; ya no soy de mí mismo; pertenezco a Dios (6.19,20).
2 Corintios
He sido establecido, ungido y sellado por Dios en Cristo, y he recibido el Espíritu Santo como
garantía de mi herencia venidera (1.21; Efesios 1.13,14).
Puesto que he muerto, ya no vivo para mí mismo, sino para Cristo (2Corintios 5.14,15).
He sido justificado (5.21).
Gálatas
He sido crucificado con Cristo y ya no soy yo quien vive, sino que Cristo vive en mí. La vida que
ahora vivo es la vida de Cristo (2.20).
Efesios
He sido bendecido con toda bendición espiritual (1.3).
Fui escogido en Cristo antes de la fundación del mundo para ser santo y sin mancha delante de
él (1.4).
Fui predestinado determinado por Dios para ser adoptado como hijo de Dios (1.5).
He sido redimido y perdonado, y recibo Su abundante gracia. He sido vivificado juntamente con
Cristo (2.5).
He sido resucitado y sentado con Cristo en el cielo (2.6).
Tengo acceso directo hacia Dios por medio del Espíritu (2.18).
Puedo acercarme a Dios sin impedimento, con libertad y confianza (3.12).
Colosenses
He sido rescatado del dominio de Satanás y cambiado al reino de Cristo (1.13).
He sido redimido y perdonado de todos mis pecados. Mi deuda ha sido saldada (1.14).
Cristo mismo mora en mí (1.27).
Estoy firmemente arraigado en Cristo y ahora soy sobreedificado en Él (2.7).
He sido circuncidado espiritualmente. Mi vieja naturaleza no regenerada ha sido quitada (2.11).
Estoy completo en Cristo (2.10).
He sido sepultado, resucitado y vivificado con Cristo (2.12,13).
Morí con Cristo y he sido resucitado con Él. Mi vida ahora está escondida con Cristo en Dios.
Ahora Cristo es mi vida (3.1-4).
2 Timoteo
He recibido el espíritu de poder, amor y dominio propio (1.7).
Dios me ha salvado y apartado (1.9; Tito 3.5).
Hebreos
Puesto que he sido santificado y soy uno con el que santifica, Él no se avergüenza de llamarme
Su hermano (2.11).
69 Discipulado M.P.E
Tengo el derecho de entrar sin vergüenza ante el trono de Dios para encontrar misericordia y
gracia en tiempos de necesidad (4.16).
2 Pedro
He recibido muy grandes y preciosas promesas de Dios por medio de las cuales soy partícipe
de la naturaleza divina de Él (1.4).
70 Discipulado M.P.E
CLASE N°12 UN ENCUENTRO CON JESÚS
LA LEY Y LA GRACIA
¿Cuál es la diferencia?
INTRODUCCIÓN:
Podemos describirlos como principios distintos, bajo los que Dios prueba al hombre. O
pensamos acerca de ellos como pactos que Él ha hecho con Su pueblo: “Pues la ley por
medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Jn.
1.17).
Bajo el principio de la gracia, al hombre se le libra de lo que se merece y recibe riquezas más
allá de toda descripción; todo ello como un regalo inmerecido. El don de gracia.
Con ella viene la libertad, que se traduce en ausencia de miedo. En Cristo estamos seguros,
tenemos autoridad. Este poder, no lo olvide, se debe a Cristo en su vida.
Bajo la gracia ya no hace las cosas por temor o por culpa, sino que las hace por amor.
71 Discipulado M.P.E
La gracia también trae libertad para disfrutar de los derechos y privilegios, como hijos de Dios y
permitir a otros que también sean libres. Es la libertad para llegar a ser todo lo que Cristo quiso
que yo fuese. Sin compararme con otros, o estarme fijando como Él guía a los demás. Es
libertad para conocer a Jesús de manera personal.
Bajo la Gracia hallamos la libertad que se extiende a los demás para que ellos puedan ser lo
que Dios quiere que sea... ¡diferentes a mí!, pero ¡cumpliendo con el propósito de Dios.
Dios no está fabricando creyentes con moldes de galletitas iguales en todo el mundo, para que
todos pensemos de manera similar, tengamos apariencias semejantes, hablemos parecido y
actuemos de la misma manera. Los cuerpos de las personas son muy variados. Dios se
complace en la variedad. La libertad para ser lo que somos es realmente magnífico. Es la
libertad con la cual Cristo nos ha hecho libres, libertad para hacer las elecciones correctas,
libertad para conocer la voluntad de Dios, libertad para caminar en esa voluntad, libertad para
conocer su manera de guiarnos.
Una vez que conocemos esa libertad, y el verdadero privilegio que ella representa, no nos
vamos a conformar con nada menos.
1.1.1 Vamos a apreciar más plenamente los dones (regalos) que Dios nos da: ¿qué
dones? Hay muchísimos: el don de la vida, de la alegría, de la música, de la belleza, de
la amistad, del perdón.... Aquellos que reclamamos la libertad que Dios ofrece,
apreciamos más los dones que vienen con la vida.
1.1.3 La gracia nos hace más pacientes, juzgamos menos a las personas.
Vivir bajo la gracia es cultivar el deseo de una fe auténtica en lugar de una religión
basada en demostraciones superficiales.
El hecho de ser aceptados por Dios por gracia está en total contraste con el intento de ganar su
favor por medio de las obras.
72 Discipulado M.P.E
2.LA GRACIA ES ABSOLUTA, TOTALMENTE GRATUITA, NUNCA SE LE PEDIRÁ QUE LA
PAGUE:
Jesús estaba lleno de “gracia y de verdad”. Sus discípulos absorbieron su amor, paciencia,
aceptación, calidez, y fueron transformados en hombres totalmente diferentes.
Los dos principios son descritos así en Romanos 4.4,5 (RV, 1995): “Pero al que trabaja no se le
cuenta el salario como un regalo, sino como deuda; pero al que no trabaja, sino cree en aquel
que justifica al impío, su fe le es contada por justicia”.
La ley es un pacto condicional. Dios dice: “Si obedecéis, os premiaré, pero si desobedecéis,
tendré que castigaros”.
Bajo la ley se demanda la santidad, pero no se provee ningún poder para vivir una vida santa:
Bajo la gracia se enseña la santidad y se provee el necesario poder para vivir una vida santa :
(Tito 2.11,12 RV,1995): “La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a toda la
humanidad, y nos enseña que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos,
vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”.
La ley exige una capacidad de aquel que no la tiene y le maldice si no puede ejercitarla.
73 Discipulado M.P.E
La gracia trae bendición: “Siendo justificados gratuitamente por Su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús” (Ro. 3:24).
Bajo la ley se potencia la vanagloria. Muchos tratan de ganarse el favor de Dios mediante el
esfuerzo humano. Esto es imposible de alcanzar.
Bajo la gracia existe una plena seguridad debido a que la salvación es un don (regalo
inmerecido); y ¡uno sabe cuándo ha recibido un don!
Una persona bajo la ley no podría tener una verdadera seguridad debido a que no podría
hallarse segura de que continuaría cumpliendo los requisitos.
Bajo la gracia el creyente goza de seguridad eterna, debido a que su salvación depende de la
obra de Cristo.
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no
perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor
que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno
somos” (Jn. 10.27-30).
74 Discipulado M.P.E
La ley nos dice qué es lo que el hombre debe hacer.
Cuando el hombre pecador es puesto bajo la ley, inmediatamente quiere hacer aquello que está
prohibido. Ello no es por culpa de la ley, sino que es la respuesta del pecado en la naturaleza
del hombre.
75 Discipulado M.P.E
Bajo la ley las ovejas mueren por el pastor.
Bajo la gracia el hijo pródigo puede confesar su pecado y volver de nuevo a la comunión de su
padre.
“Y el hijo dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser
llamado tu hijo.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en
su mano, y calzado en sus pies.
Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo
muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse”
(Lc.15.21-24).
En Juan 1:17 dice: “pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y verdad
vinieron por medio de Jesucristo”.
Con la ley vinieron las experiencias, las reglas las normas. Los fariseos obsesionados por el
deber, por la conducta visible, y por un constante análisis de lo correcto y lo incorrecto
(especialmente en la vida de los demás), promovieron un sistema tan opresivo que dio lugar a
pronunciamientos duros, severos y que prejuzgaban, ya que el sistema religioso que
instauraron se degeneró en un sistema de apariencias externas más que de autenticidad
interna.
76 Discipulado M.P.E
La obediencia fue hacer cuestión de una amarga compulsión, más que una expresión gozosa
nacida del amor, pero cuando “la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” una
revolución espiritual empezó a poner en libertad a los que la religión tenía cautivos.
4.1 El yugo de la esclavitud provocada por la culpa fue reemplazada por una renovada
motivación genuina de seguir a Jesús.
El cambio generó libertad como el mismo Señor enseñó: “conoceréis la verdad y la verdad
os hará libres”(Juan 8.32).
Podríamos dar innumerables ejemplo de la gracia de Jesús, pero vamos a uno de ellos.
En Juan capítulo 8 habla de una mujer que fue llevada a Jesús por los fariseos, habiéndola
sorprendido en adulterio.
La ley establecía que debía de morir apedreada.
Sin embargo los fariseos que se creían tan justos, Jesús les dijo: el que de vosotros este sin
pecados sea el primero en arrojar la piedra sobre ella. Poco a poco los fariseos acusados por
sus propias conciencias se fueron yendo uno a uno.
El único, que estaba en condiciones de arrojar las piedras era Jesús, sin embargo no solo no lo
hizo, sino que se encargó de restaurar y dar una nueva oportunidad a esta mujer diciéndole:
“Ni yo no te condeno, vete y no peques más”.
¡Cuánta gracia!
Según la ley tenía todo el derecho de sepultarla bajo las piedras... y estaban listos para hacerlo,
pero Jesús intervino con su gracia.
Demostró gracia al tratar con los niños, y al hablar del hijo prodigo.
Cuando hablaba con personas que estaban con problemas desesperantes, la gracia
abundaba... como en el caso del buen samaritano.
En lugar de alabar al funcionario religioso, que proclamaba lo orgulloso que debería de estar
Dios, de contarlo entre los suyos, Cristo sonrió con gracia al desconocido pecador que
expresaba: “Dios se propicio a mí pecador”.
Desde la cruz se negó a mostrarse airado hacia sus enemigos diciendo: “Padre perdónalos
porque no saben lo que hacen” ¡Qué maravillosa gracia!
77 Discipulado M.P.E
PARTE N°3 "LA VISIÓN"
LA VISIÓN
TEMA Pág.
LECCIÓN N°: 1 79
SEIS ASPECTOS EN LOS QUE DEBEMOS VELAR
LECCIÓN N°: 2 84
ESPERANZA = LA VISIÓN
LECCIÓN N°: 3 87
LA IGLESIA EN CÉLULAS
LECCIÓN N°: 4 91
CÉLULAS – Grupos OIKONOMOS- Reuniones
LECCIÓN N°: 5 94
JOSÍAS: Un Hombre de Dios, con una Visión de Dios.
LECCIÓN N°: 6 100
LLEVANDO LA PRESENCIA DE DIOS A NUESTRO HOGAR
LECCIÓN N°: 7 103
EL AYUNO
78 Discipulado M.P.E
CLASE N°1 LA VISIÓN
INTRODUCCIÓN:
Hay seis cosas que necesitamos para cuidarnos a nosotros mismos y cuidar la grey las
cuales veremos a continuación.
79 Discipulado M.P.E
“Cuando dejas fluir la compasión, comienzas a hacer algo por la otra persona, dejas a un
lado tu actitud pasiva.”
En otras palabras, comenzarás a desarrollar la Visión.
80 Discipulado M.P.E
Lo importante para el Señor es cómo está nuestro corazón. Para Él lo más importante
es nuestra actitud frente a todo lo que hagamos.
“Sin compromiso es imposible cumplir el propósito de cuidar por nosotros y por la grey”.
A veces, podemos llegar a cometer el error de pensar que estamos en un nivel espiritual
alto y compararnos con los demás, en vez de compararnos con lo que Dios quiere de
nuestras vidas.
¿Cuál es el parámetro de comparación que utilizamos?.
Jesús nos dejó claramente establecido el carácter y compromiso que debe haber en
nuestras vidas.
Un compromiso a medias no es suficiente.
2Ti. 2.4-6 dice: “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de
agradar a aquel que lo tomó por soldado.
Y también el que lucha como atleta no es coronado si no lucha legítimamente.
El labrador para participar de los frutos debe trabajar primero”.
El ganar almas requiere sabiduría. Demanda que uno se ponga en el lugar de ellas,
demanda ver como se les derriba sus argumentos, sus inquietudes, que no les
permiten decir “Sí” al Señor.
Tenemos que prepararnos buscando que Dios haga las cosas conforme a su propósito.
Nunca creamos que lo sabemos todo, nunca demos lugar a la altivez, porque allí es
donde empieza el estancamiento.
Cuando nos preparamos con el corazón correcto, Dios nos respalda y hace algo; porque
no hay nadie más interesado en ganar las almas que Dios mismo.
La Biblia menciona lo siguiente: “mi pueblo perece por falta de conocimiento” (Oseas
4.6).
¿De qué conocimiento nos habla?
De la Palabra de Dios. Las verdades bíblicas traen luz y entendimiento a nuestra mente
para comprender lo que nos está sucediendo.
¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios en su vida, en su familia, en la Iglesia?
Para que la Visión sea eficaz debe estar fundamentada sobre la Palabra. La
palabra de Dios debe ocupar un lugar prioritario en nuestra vida.
No estamos hablando de un conocimiento teológico frío e indiferente.
Necesitamos conocer la Palabra y aplicarla a nuestra vida.
No seamos negligentes con lo que Dios nos habla y muestra en su palabra. Apliquemos
sus principios a nuestra vida, pongámosla por obra. ¡El Señor nos respaldará!
81 Discipulado M.P.E
En las células o grupos OIKONOMOS en el desarrollo del discipulado
. En nuestra lectura diaria, en nuestro devocional personal.
Estudiando o haciendo cursos especiales de capacitación. Escuela de
Ministerio, Encuentros, Institutos Bíblicos, Cursos especiales, etc.
5.1.1 Debemos batallar y orar por nuestras propias vidas y circunstancias y permitir
que Dios nos hable y restaure. Necesitamos ministrarnos a nosotros mismos.
82 Discipulado M.P.E
5.1.2 Debemos batallar, orar e interceder por las demás personas. Por los que se
pierden, por los que están rebeldes e indiferentes, etc. Debemos aprender a conquistar en
oración la tierra que Dios nos entregó.
6 VELAR PARA QUE ASÍ COMO PARA DIOS SON PRIORIDAD LAS ALMAS,
TAMBIÉN LO SEAN PARA MÍ:
Hacer de las almas mi prioridad. No verlas como un número, sino como una persona que
tiene necesidad de conocer a Jesús como Salvador y Señor de su vida.
El Señor recorría las calles y la ciudad, tenía contacto con la gente y suplía sus
necesidades tanto físicas, como espirituales.
Donde había un alma necesitada, Él estaba.
Por ello Dios nos manda a cumplir con la Visión que Él nos ha dado.
El trabajo en los grupos C.F.D. o células propicia el lugar adecuado para discipular,
atender y enseñar al recién convertido las verdades básicas de la Palabra de Dios.
A partir de allí, cada paso que estamos desarrollando es de suma importancia ya que
tienen una base Bíblica y una ministración específica que bendecirá nuestras vidas,
familias y trabajos.
Dios nos llama a Velar para que la Visión que Él nos ha dado se cumpla.
83 Discipulado M.P.E
CLASE N°2 LA VISIÓN
ESPERANZA = LA VISIÓN
INTRODUCCIÓN:
1 Corintios 13.13 nos dice: “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos
tres; pero el mayor de ellos es el amor”.
Este texto tan conocido por millones de cristianos de todo el mundo, en muchas
ocasiones ha sido interpretado erróneamente. Si bien Pablo determina la importancia de
la motivación y actitud que debe haber en el corazón del creyente, lleno del amor de Dios;
no dice aquí que no debemos tener fe y esperanza.
Muy por el contrario la advertencia va dirigida a que la fe y esperanza que permanece en
nosotros debe estar cubierta por el amor de Dios.
El amor debe ser el motor que nos impulsa a ejercer nuestra fe y a ver plasmada nuestra
esperanza.
El término Esperanza está ligado a los sueños, a la Visión que Dios nos ha dado.
En innumerables textos Bíblicos hallamos que Dios habla a sus siervos, profetas, reyes,
sacerdotes, etc. revelándoles la Visión, el propósito que Él ha predeterminado para sus
vidas.
Es Dios revelando su plan a su pueblo.
2.3 Muchos no pueden soñar, porque viven del hoy. Tienen “MIOPÍA ESPIRITUAL”. El
Señor nos dice “unge tus ojos con colirio, para que veas”.
2.4 “EMPRENDE GRANDES COSAS PARA DIOS Y DIOS HARÁ GRANDES COSAS”.
84 Discipulado M.P.E
2.6 Dios siembra la Visión primeramente en el corazón de sus hijos. Allí en oración e
intercesión se comienza a plasmar en una realidad. Los milagros se conquistan en el
lugar secreto, en el tiempo de oración.
¿CUÁL ES TU MOTIVACIÓN?:
¿El qué dirá la gente, o tal vez tener poder, reconocimiento, etc.?
3.1 “Las cosas no las tenemos que hacer para nuestra vanagloria, sino siempre
para él” (Colosenses 3.17, 23). La palabra dice que si pedimos cualquier cosa
conforme a su voluntad, Él nos oye.
3.3 Si subimos al mismo grado, hay peligro que toquemos la gloria de Dios.
Un ejemplo de ello lo encontramos en la historia de Uza, el coatita. El arca del pacto
que representaba la gloria manifiesta de Dios, era un objeto sagrado. Cuando Uza la
tocó cayó muerto. Era tocar lo santo, lo puro y sin mancha.
3.4 “EL DÍA QUE USTED CREE QUE ES ALGO POR SUS PROPIOS MEDIOS, DEJA
DE VALER”.
Jesús mismo estableció que el mayor dentro del reino de Dios es el que sirve.
Si anhelas autoridad debes aprender primero a ser siervo.
¡Cuán difícil es entender qué nosotros somos el piano, el instrumento que Dios
escogió, y lo que vale son las manos del maestro tocando en él.
85 Discipulado M.P.E
3 PRINCIPIOS QUE DIOS DIO PARA LA MULTIPLICACIÓN (VISIÓN):
Génesis 1.28: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.
Dios quiere que los creyentes ocupen cargos importantes de autoridad en los medios
de comunicación, gobierno, empresas, etc. Dios nos ha puesto por cabeza y no por
cola, para bendecir a nuestra nación. Es por ello que los cristianos también deben
prepararse secularmente para ocupar cargos de responsabilidad.
86 Discipulado M.P.E
CLASE N°3 LA VISIÓN
LA IGLESIA EN CÉLULAS
INTRODUCCIÓN:
En Hechos 5.42 dice: “Y todos los días en el templo y por las casas, no cesaban de
enseñar y predicar a Jesucristo”.
En la época del profeta Hageo, el Señor lo llevó hasta el templo y allí le dice: “la gloria
postrera de esta casa, será mayor que la primera” (Hageo 2.9).
En la época de Salomón el pueblo de Israel disfrutó de un hermoso templo, pero cuando
destruyeron el templo, no quedó sino el recuerdo.
En la época de Esdras y Nehemías, ellos reconstruyeron el templo. Pero en la época del
emperador Tito, todo fue arrasado y no quedó sino el recuerdo.
En la época de Jesús, cuando sus discípulos le mostraban la hermosura del templo, Él les
dijo: “De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea
derribada” (Mateo 24.2).
Sin embargo fue Él mismo quien dijera: “Edificaré mi Iglesia y las puertas del Hades
no prevalecerán contra ella” (Mateo 16.18).
¿Qué Iglesia quería el Señor construir?
¿Una Iglesia de paredes recubiertas con oro donde se vieran las piedras más preciosas?
No, cuando Jesús dijo: “edificaré mi Iglesia”, se estaba refiriendo a cambios de vidas,
personas comprometidas en ganar almas, que estén dispuestas a dar todo por Jesús y
que saben que nada podrá impedir que se predique a Jesucristo y que el nombre de
Jesús sea glorificado.
Los judíos no alcanzaron a comprender al Señor cuando dijo: “Destruid este templo y
en tres días lo levantaré” (Juan 2.19).
Pensaron que se refería a las paredes, no entendieron que donde hay un creyente hay un
templo donde habita el Espíritu de Dios.
Las murallas caen, se queman o se envejecen, pero hay algo que permanece y es la
gente comprometida con una Visión.
Ellos no dependen de un local, de un espacio físico, no están sujetos a las paredes. Ellos
en cualquier lugar pueden adorar al Señor en espíritu y verdad, porque el Señor dijo:
“porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio
de ellos” (Mateo 18.20).
1.1 El Señor Jesús escogió a 12 hombres, a las cuales el Señor los nutrió con su
Palabra y reprodujo su carácter en la vida de ellos.
Mientras que Jesús compartía con ellos, no les mostraba actos de un religioso místico,
ni nada parecido. Jesús era una persona sencilla, un gran ejemplo para ellos.
87 Discipulado M.P.E
El discipulado es transferencia de vida. El testimonio y ejemplo de Jesús marcó la vida
de sus discípulos.
El poder de Dios pudo manifestarse a través de su vida por su completa obediencia al
Padre. Jesús era un hombre de testimonio, de autoridad.
La mujer que tenía el flujo de sangre cuando tocó a Jesús, la unción que estaba en Él
sanó a esa mujer y el flujo cesó. Su vida era un canal de bendición.
La vida cristiana, el liderazgo es un compartir con otras personas, sabiendo que Él
pondrá a nuestro lado aquellos que han de ser los que Dios escogió para desarrollar la
Visión.
El Señor no escogió sus discípulos entre los mejores, los más cultos de la sociedad,
los más intelectuales, los más adinerados.
Él escogió gente sencilla y dispuesta, gente que quería dejarse moldear por las manos
del Maestro, de todos los estratos de la sociedad.
Las personas que estuvieron formando la línea de los 12 del Maestro no eran
personas perfectas, tenían debilidades y flaquezas, pero el Maestro aprendió a ser
paciente con ellos.
EJEMPLOS:
Tomás era el campeón de la duda, pero era uno de los discípulos de Jesús.
Cuando murió Lázaro, Jesús dijo: “esta enfermedad no es para muerte, sino
para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella” (Juan
11.4) y Tomás dijo: “vamos también nosotros, para que muramos con él”
(Juan 11.16).
Cuando el Señor resucitó de los muertos los demás discípulos le dicen: “Al Señor
hemos visto” (Juan 20.25) y Tomás les da de entender: “A mi no me van a venir
con esos cuentos”, y les dice: “Si no viere en sus manos la señal de los clavos,
88 Discipulado M.P.E
y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su
costado, no creeré” (Juan 20.25).
Luego de ocho días Jesús se les aparece nuevamente y le dice a Tomás: “Pon
aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y
no seas incrédulo, sino creyente” (Juan 2029). Allí recién Tomás reacciona y se
da cuenta que era una realidad.
Tomás discípulo de Jesús, dudó. Pedro le negó. Judas lo traicionó. Pero Jesús fue
paciente para con todos ellos.
Él sabía que Judas le iba a traicionar, sabía que su corazón no era recto, pero
Jesús le confía a Judas la bolsa de la ofrenda a pesar de saber que él iba a
traicionarle por plata.
Así fue el Maestro, le dio oportunidad a cada uno de ellos.
Preguntémonos:
El contacto de Jesús con las multitudes era esporádico, un día estaba con un grupo,
otro día estaba con otro, pero con los que nunca perdió el contacto fue con sus
discípulos. Todo lo que él hacía, lo hacía compartiendo con sus 12, los cuáles estaban
al lado de él y aprendían de sus enseñanzas y de su ejemplo diario.
89 Discipulado M.P.E
2.2 El modelo de las células es un modelo que Dios dio a la Iglesia primitiva para
cuidar el fruto de los que se convierten y entregan al Señor Jesucristo.
Cada persona que se acerca a Cristo necesita sentirse parte del cuerpo. Necesita ser
enseñado, crecer en su fe y confianza en el Señor, vincularse con otros cristianos.
Esto era parte de la vida cotidiana de la primera iglesia.
Jesús les había dejado el ejemplo a sus discípulos y ahora ellos eran los responsables
de transmitirlo a toda la iglesia.
Nosotros tomamos esta Visión y estrategia que Jesús usó, que la primera iglesia usó,
porque ésta es una Palabra que no tiene cultura ni tiempo.
90 Discipulado M.P.E
CLASE N°4 LA VISIÓN
CÉLULAS -GRUPOS OIKONOMOS-
Reuniones
¿CÓMO FUNCIONAN LOS GRUPOS OIKONOMOS:
1.1 Los grupos OIKONOMOS, son células de evangelización, discipulado y
consolidación para que la vida nueva se instruya. y edifique.
En los “GRUPOS OIKONOMOS”, si bien su objetivo también es la comunión y
edificación de cada participante de los mismos, su enfoque será primordialmente
evangelístico . Esta célula es evangelística para alcanzar al perdido. En ella
debemos ocuparnos de los nuevos , orar por ellos y con ellos , integrarlos al
cuerpo de Cristo , multiplicarnos y crecer.
1.2 El GRUPO OIKONOMOS es una célula enfocada a alcanzar , cuidar (
Consolidar ) y discipular al nuevo haciendo de él un ganador de almas que a
su vez discipule a otros.(Adiestramiento)
Grande y mucha es la necesidad de nuestra sociedad contemporánea. El
Señor nos llama a alcanzar al perdido, al necesitado, al que no tiene
esperanzas.
1.3 Es familiar, porque uno de sus objetivos es rescatar los valores de la
familia, colaborar con su desarrollo y crecimiento y poder orientarla frente a
las pruebas e inconvenientes basados en los principios que hallamos en la
Palabra de Dios, la Bíblia.
1.4 Los grupos funcionarán en forma homogénea (característica
común de sus participantes ). Es decir “GRUPOS OIKONOMOS” de
preadolescentes , adolescentes , jóvenes , matrimonios , hombres , mujeres ,
ancianos , profesionales , etc. Cada uno crecerá y se multiplicará tratando de
que “...NINGUNO SE PIERDA”.
1.5 Los grupos irán creciendo y multiplicándose, en sucesivas etapas o
generaciones funcionando en casas, universidades, escuelas, empresas,
hoteles, salones, parques, plazas, etc. Todo lugar apto para desarrollar una
reunión. Dios nos llama a alcanzar a toda nuestra ciudad. A ricos y pobres, a
analfabetos y letrados. Todos necesitan a Cristo en sus vidas.
Es bendecir a nuestra tierra, a nuestra nación.
1.6 Los materiales de ministración que se utilizan en las células o grupos
OIKONOMOS las lecciones contenidas en el Manual “Entendiendo el propósito
de Dios para nuestras vidas”.
91 Discipulado M.P.E
También periódicamente se preparan temas especiales de acuerdo a la necesidad de
la iglesia.
Todos los materiales son sencillos, permitiendo compartir los temas en forma amena.
Aún los nuevos pueden comprender y crecer en su vida cristiana desarrollando una
vida con propósito.
El objetivo es sentar las bases de nuestra fe cristiana e impulsar a la evangelización y
al desarrollo de la Visión que Dios nos ha dado.
1.7 Una vez que la persona se ha integrado en la célula, lo antes posible se le invita a
participar de un Encuentro y desarrollar los pasos de la Visión. El Encuentro es un
tiempo muy especial de ministración para nuestras vidas.
Allí cada participante es ministrado en temas de Sanidad interior, liberación, llenura
del Espíritu Santo, la Visión, etc.
Son retiros espirituales de tres días, en los cuales Dios tratará con nuestras vidas en
una forma específica y intensa.
¡Qué gran bendición!
Las cadenas del enemigo son rotas, la maldición se quiebra, el yugo se pudre.
Miles han pasado por estos Encuentros y muchos otros están pasando.
¡Éste es tu tiempo!
No es un Ministerio más.
Todos deben estar involucrados en el trabajo de discipulado. Jesús desarrolló
su ministerio pero enfocó principalmente su atención a formar sus 12
discípulos.
92 Discipulado M.P.E
¿Cómo se realizará la multiplicación o crecimiento?
Somos un cuerpo, si una parte del cuerpo sufre, todo el cuerpo se duele.
Las Reuniones masivas de la Iglesia, las reuniones en el templo, también tienen una
importancia preponderante.
92 Discipulado M.P.E
CLASE N°5 LA VISIÓN
1Juan 2.6, nos habla de que debemos andar como Jesús anduvo.
2Crónicas 34.2 nos habla de que Josías anduvo en los caminos de David su padre.
David es un tipo de Jesús. El parámetro de santidad para todos los reyes en el A.T.
era David.
David era un hombre conforme al corazón de Dios.
Nuestro ejemplo habla más fuerte que nuestras palabras.
Nuestra familia, amigos, vecinos, etc. se van a sentir inspirados a una vida de santidad y
transparencia, si yo soy transparente.
Dios demanda de nuestra vida transparencia, rectitud, sinceridad, un corazón humilde y
arrepentido que el Señor pueda cambiar.
¿Qué clase de cristiano eres?
93 Discipulado M.P.E
1.2 Una completa comunión con Dios:
2Crónicas 34.3 dice: “A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho,
comenzó a buscar al Dios de David su padre...”
2Crónicas 34.3-7 dice: “...y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén
de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas e imágenes fundidas.
Y derribaron delante de él los altares de los baales, e hizo pedazos las imágenes del
sol, que estaban puestas encima; despedazó también las imágenes de Asera, las
esculturas y estautas fundidas, y las desmenuzó, y esparció el polvo sobre los
sepulcros de los que les habían ofrecido sacrificio.
Quemó además los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y limpió a Judá y a
Jerusalén.
Lo mismo hizo en las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y hasta Neftalí, y en los
lugares asolados alrededor.
Y cuando hubo derribado los altares y las imágenes de Asera, y quebrado y
desmenuzado las esculturas, y destruido todos los ídolos por toda la tierra de
Israel, volvió a Jerusalén”.
Hay 2 pecados de los cuáles la Biblia nos manda a huir: fornicación e idolatría. Los
pecados de inmoralidad son pecados que no le podamos dar rienda suelta nunca. Al darle
lugar aún en nuestros pensamientos, estaremos brindando un territorio al enemigo que él
utilizará para causar ruina y destrucción en nuestra vida.
Nuestro corazón es muy propenso a ser idólatra y tenemos mucha lucha cuando Dios nos
pide algo que nosotros amamos. Cuantas veces Dios nos pide una ofrenda especial, una
prenda favorita, el tiempo que dedicamos al televisor, nuestros propios planes y
proyectos, etc.
Josías rompe con la idolatría, destruye los ídolos.
Debemos quitar los ídolos que hay en nuestro corazón.
“Ídolo es todo aquello que gobierna tus sentimientos, que tiene el primer lugar en tu
corazón, que ocupa el lugar de Dios.”
La casa de Dios simboliza la cobertura ministerial que Dios me ha dado a mi, el lugar
dónde Dios me ha puesto.
Yo no soy alguien suelto en el cuerpo de Cristo.
Josías después de que termina de limpiar los ídolos, pone sus ojos en la casa de Dios, la
cual simboliza la cobertura.
95 Discipulado M.P.E
No podemos estar sin cobertura.
Nuestro corazón no debe estar dividido, debemos sujetarnos a la Visión, a la obra que
Dios nos ha encomendado.
1.5 Una administración sabia. Delega autoridad a gente adecuada para cada cosa:
2Crónicas 34.8- 16 (v.16) “...tus siervos han cumplido todo lo que les fue
encomendado”.
2Crónicas 34.17 dice: “Han reunido el dinero que se halló en la casa de Dios, y lo han
entregado en mano de los encargados, y en mano de los que hacen la obra”.
Josías era una persona temerosa de Dios. Cuando se confronta con la realidad de lo que
decía un pergamino, una copia de la ley de Moisés, donde Dios le había profetizado a
Israel lo que le iba a suceder si se apartaba de Él, Josías se quebranta, se humilla.
Cierto cristiano cuando vio a otro caer en el pecado de inmoralidad dijo: “A mí nunca me
va a pasar, yo soy bueno.”
Esta actitud de autosuficiencia nos demuestra cómo está su corazón.
Esa persona es propensa a caer.
Pero otro en su lugar dijo: “Señor, protégeme para que no caiga.”
Esta fue la actitud de Josías, la actitud correcta.
Se humilló delante de Dios pidiendo misericordia por su vida y por el pueblo.
96 Discipulado M.P.E
Debemos cuidar nuestro corazón en el desarrollo de la Visión. Nunca permitamos que una
actitud de autosuficiencia, de orgullo, de vanagloria, nos domine. Mantengamos siempre
nuestro corazón en humildad.
2 Crónicas 34.21 dice: “Andad, consultad a Dios por mí y por el remanente de Israel y
de Judá acerca de las palabras del libro que se ha hallado ; porque grande es la ira
de Dios que ha caído sobre nosotros , por cuanto nuestros padres no guardaron la
palabra de Dios, para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro”.
Debemos movernos de acuerdo a la Palabra de Dios, a lo que el Señor nos hable y tener
cuidado con las emociones. A veces nos movemos por emociones y luego nos ponemos
mal porque las cosas no salieron bien.
Se fiel a la Visión que Dios te ha dado.
2Crónicas 34.26-28 dice: “Mas al rey de Judá, que os ha enviado a consultar a Dios,
así le diréis: el Dios de Israel ha dicho así: Por cuanto oíste las palabras del libro, y
tu corazón se conmovió , y te humillaste delante de Dios al oír sus palabras sobre
este lugar y sobre sus moradores , y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus
vestidos y lloraste en mi presencia, yo también te he oído, dice el Señor.
He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tu sepulcro en paz,
y tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar y sobre los
moradores de él. Y ellos refirieron al rey la respuesta”.
2 Crónicas 34.30 dice: “Y subió el rey a la casa de Dios, y con él todos los varones de
Judá , y los moradores de Jerusalén , los sacerdotes , los levitas y todo el pueblo ,
desde el mayor hasta el más pequeño; y leyó a oídos de ellos todas las palabras del
libro del pacto que había sido hallado en la casa de Dios”.
Josías le transmite al pueblo la visión y logra que el pueblo se involucre plenamente en
ella.
El pueblo estaba atento, esperando las palabras de su rey. Sabían que algo importante
les compartiría. Conocían su corazón y entrega. Su vida era un testimonio e inspiración
para toda la nación.
¿Qué ven los demás en nosotros?
97 Discipulado M.P.E
1.11 Un líder de pactos, de compromiso:
2 Crónicas 34.31-33 dice: “Y estando el rey en pie en su sitio, hizo delante de Dios
pacto de caminar en pos de Dios y de guardar sus estatutos,
con todo su corazón y con toda su alma, poniendo por obra las palabras del pacto
que estaban escritas en aquel libro.
E hizo que se obligaran a ello todos los que estaban en Jerusalén y en Benjamín; y
los moradores de Jerusalén hicieron conforme al pacto de Dios, del Dios de sus
padres.
Y quitó Josías todas las abominaciones de toda la tierra de los hijos de Israel, e
hizo que todos los que se hallaban en Israel sirviesen a su Dios. No se apartaron de
en pos de el Dios de sus padres, todo el tiempo que él vivió”.
2 Crónicas 35.7-8 dice: “Y dio el rey Josías a los del pueblo ovejas, corderos y
cabritos de los rebaños, en número de treinta mil, y tres mil bueyes, todo para la
pascua, para todos los que se hallaron presentes; esto de la hacienda del rey.
También sus príncipes dieron con liberalidad al pueblo y a los sacerdotes y levitas.
Hilcías, Zacarías y Jehiel, oficiales de la casa de Dios, dieron a los sacerdotes, para
celebrar la pascua, dos mil seiscientas ovejas y trescientos bueyes.
98 Discipulado M.P.E
Asimismo Conanías, y Semaías y Natanael sus hermanos, y Hasabías, Jeiel y
Josabad, jefes de los levitas, dieron a los levitas, para los sacrificios de la pascua,
cinco mil ovejas y quinientos bueyes”.
Josías fue un rey comprometido, con Visión, autoridad y entrega. Su vida fue de ejemplo e
inspiración para el pueblo. Los demás simplemente le siguieron y estuvieron dispuestos a
sumir el costo.
¿Es ésta nuestra actitud?
¿Estamos dispuestos a asumir los costos?
¿Estamos dispuesto a ser un verdadero ejemplo de vida?
99 Discipulado M.P.E
CLASE N°6 LA VISIÓN
LLEVANDO LA PRESENCIA DE
DIOS A NUESTRO HOGAR
Obed – Edom: El arca de Dios es llevada a una casa (2Samuel 6:9-12).
1.2 Tenía dos Querubines sobre la tapa con sus alas extendidas que cubrían el arca.
Esto simbolizaba la protección y bendición de Dios.
1.3 “El Ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen y los guarda”.
Salmos 91:1: “ El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del
Omnipotente”.
1.4.1 Las tablas de la ley establecida por Dios. Esto nos habla de la importancia que
debe tener la Palabra de Dios en nuestro hogar.
1.4.2. La vara de Aarón que reverdeció (LO QUE ESTABA MUERTO REVIVIÓ).
4.1 Dios bendijo a Obed - Edom y a toda su casa (hijos, esposa, etc.).
Cuando David vio la bendición que el Arca trajo a Obed-Edom, llevó el arca con alegría
a Jerusalén.
Ya no estuvo triste
. No se quejó.
No lo hizo por obligación
. Lo hizo con alegría.
5.1 Dios quiere que llevemos su presencia a nuestro hogar, a toda nuestra ciudad,
a nuestra familia.
5.2 Cada hogar que se abre, es un canal de bendición para esa familia, sus vecinos
, amigos y para la ciudad.
6.4 Hechos 10.24-26: “En la casa de un gentil pagano, llamado Cornelio, se convierte
junto a toda su familia y amigos más íntimos. El Espíritu Santo cae sobre ellos y son
bautizados”.
6.5 Hechos 12.12-17: “La iglesia estaba reunida en una casa orando para que Pedro
fuese librado de la cárcel y Dios respondió la oración”.
6.6 Hechos 16.31:34: “Pablo y Silas estando encarcelados en Filipos, son liberados por
un terremoto. El carcelero y toda su casa creyeron en el Señor y fueron bautizados”.
7.2 El mover de Dios en las casas estuvo sujeto a la autoridad puesta por Dios en la
iglesia.
7.3 El mover de Dios en las casas no suplantó o detuvo, el reunirse en el templo como
cuerpo.
7.4 El mover de Dios en las casas irrumpió en la ciudad bendiciendo y trayendo sanidad
y avivamiento por todos lados.
CONCLUSIÓN:
Dios nos está llamando a irrumpir en nuestra ciudad, a llevar su presencia a cada hogar,
cada barrio, a la Universidad, al trabajo, etc.
Es ir y predicar el Evangelio a toda criatura.
Es hacer discípulos.
Es alcanzar al perdido y necesitado.
EL AYUNO
INTRODUCCIÓN:
En la mano de un hijo de Dios el ayuno y la oración es una poderosa herramienta para
abrir lo imposible.
Cuando hablamos de una Cadena de Ayuno y Oración estamos hablando de que cada
hermano escoja: uno, o más días de la semana dedicándolos en una manera especial en
buscar la presencia de Dios en ayuno y oración.
1.2 El ayuno es un tiempo donde Dios espera que nos humillemos: La base del
ayuno y la oración es el arrepentimiento. Nuestras oraciones serán obstaculizadas por
pecados sin confesar. Por esta causa debemos arrepentirnos de nuestros pecados,
confesarlos, recibir el perdón de Dios, abandonarlos y ponernos voluntariamente bajo
el Señorío de Cristo, y así nuestras oraciones serán poderosas y serán contestadas.
Recuerda que ayunar y orar con un corazón limpio, en orden con Dios y los hombres y
consagrado al Señorío de Cristo es una bomba atómica que Dios nos ha dado para
destruir fortalezas del mal: (Proverbios 4.23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu
corazón; porque de él mana la vida”).
1.3 No significa que ayunando vamos a cambiar a Dios, sino que Dios nos cambiará
a nosotros. Al buscar de su presencia comenzamos a ver las cosas como Dios las ve,
Él nos muestra su voluntad y camino. El Espíritu Santo obrará en nuestro corazón
trayendo un nuevo tiempo a nuestra vida.
1.4 El ayuno hará que el camino hasta la presencia de Dios sea más claro, libre y
abierto: Al estar en la presencia de Dios y dedicar un tiempo especial en oración
dejamos de lado todo aquello que nos es un impedimento, un obstáculo (juegos,
televisión, computadora, etc.).
1.5 Jesús nos dejó el ejemplo: Fue llevado por el Espíritu Santo al desierto y allí ayunó
cuarenta días. La Biblia nos dice que Jesús volvió en victoria y poder (Lucas 4.1-14).
1.7 Jesús daba por sentado que el ayuno sería una práctica en la vida de los
cristianos: Un tiempo especial dedicado a estar en la presencia de Dios. Es por ello
que leemos en Mateo 6.16-18 "Cuando ayunéis,..." y en Lucas 5.33-35 “...en
aquellos días ayunarán”. Veamos también (Hechos 13.2-3; 2Corintios 6.5).
2.1.1 Tenga un lugar para estar solo y sin distracciones (desconecte su T.E.).
2.1.2 Si ayunamos sin orar, significa que sólo estamos haciendo una dieta y no
tendremos ningún beneficio espiritual.
2.1.5 Al leer la Palabra de Dios tenga a mano un anotador, algo dónde usted pueda
tomar nota de lo que el Señor le estará hablando. Luego ore y pídale obedecer en
todo.
2.1.6 Medite en los atributos de Dios, Su amor, Su soberanía, poder, gracia, sabiduría,
fidelidad, compasión, etc.
3.1 Al ayunar más de un día, usted se dará cuenta que en los primeros días quizás sienta
cierta debilidad, en algunos casos dolor de cabeza, tristeza, problemas temporales
de carácter, tales como ansiedad, impaciencia y enojo.
3.2 Es aconsejable dejar de tomar café un día antes para evitar dolores y malestares,
como también comer comidas más livianas frutas y verduras para prepararnos para
los días que seguirán..
3.3 Es aconsejable tomar mucho líquido, preferentemente agua. Esto es vital para evitar
trastornos en los riñones y en el aparato digestivo. NO SE OLVIDE DE ESTE
IMPORTANTE ASPECTO. Mezcle los jugos ácidos (como cítricos y el tomate) con
agua para beneficio de su estómago. Evite masticar chicle o mentas.
JOVEN – NOVIAZGO
TEMA Pág.
LECCIÓN N°: 1 123
¿CON QUIÉN ME CASARÉ?
LECCIÓN N°: 2 127
EDIFICANDO UNA RELACIÓN SEGURA
LECCIÓN N°: 3 131
¿CÓMO PODEMOS SABER QUE UNA RELACIÓN DE
NOVIAZGO ES PERJUDICIAL?
LECCIÓN N°: 4 133
PASOS ESENCIALES PARA UN NOVIAZGO FELIZ
LECCIÓN N°: 5 137
EL SELLO SEXUAL ES PARA EL MATRIMONIO
LECCIÓN N°: 6 140
¿POR QUÉ ESPERAR?
LECCIÓN N°: 7 146
¿PORQUÉ COSAS DEBEMOS VELAR EN EL NOVIAZGO?
1.1.1 El joven no quiere edificar su casa sobre la arena sino sobre la roca. Si tienes a Cristo
en tu corazón no tienes por qué fracasar, caer o arruinar tu vida. Con el Señor Jesús en
tu vida podrás formar un hogar precioso donde valga la pena vivir.
1.1.2 Dios dice: “No es bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él.” O
sea que el cristiano y la cristiana, cuando están pensando en formar una pareja, están
buscando a aquella persona que Dios ya ha elegido. Una ayuda idónea, una persona
acorde a mis necesidades y, al mismo tiempo una persona que necesita lo que yo tengo
para darle.
1.1.3 El cristiano no busca a su pareja por motivos puramente egoístas (al menos no
debiera ser así). Es verdad que el joven necesita una esposa; pero a su vez, cuando
está pensando en la compañera, debe preguntarse: “¿A quién podré bendecir? ¿Quién
necesita lo que yo tengo para ofrecer? ¿A quién puedo ayudar? ¿A quién puedo amar
con todo mi corazón y para quién puedo ser una bendición?
Ahora, hay otro punto importante que mencionar:
2.1 No es como una mariposa ni como una abeja que va de flor en flor para ver cuál es la más
dulce.
La Biblia dice: “Ningún hombre debe separar lo que Dios juntó” (Mateo 19.6)
3.1.1 La Biblia es terminante con respecto a que el cristiano no debe casarse con un
incrédulo.
Hay un gran énfasis en las palabras de San Pablo.
“No se unan en matrimonio con los que no aman al Señor, porque ¿qué puede un
cristiano tener en común con los que viven entregados al pecado? ¿Cómo puede
la luz llevarse bien con la oscuridad? Y ¿qué armonía puede haber entre Cristo y
el diablo? ¿Cómo puede un cristiano estar de acuerdo con un incrédulo? Y ¿qué
unión puede existir entre el Templo de Dios y los ídolos? Ustedes son el templo
del Dios viviente, y el Señor dijo de ustedes: “Viviré en ellos y caminaré entre
ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.” Por eso el Señor dice: “Salgan de
en medio de ellos, apártense; no toquen sus inmundicias, y yo los recibiré con los
brazos abiertos.” (1 Corintios 6.14-17).
“No se unan en matrimonio con los que no aman al Señor”, dice Dios, y es
terminante. También lo dice el sentido común; seamos, pues, inteligentes. La
experiencia también lo dice, así que no la rechacemos. Hay que considerarlo muy
seriamente.
Si desobedeces a Dios en esta cuestión, desperdiciarás tu vida. No habrá felicidad. Tu
hogar nunca llegará a ser un hogar feliz, maravilloso, lleno del Espíritu Santo y de la
gloria de Dios. Ten por seguro que de esa manera no encontrarás la plena felicidad que
Dios te tiene reservada.
3.1.2 Quizás te preguntes cómo puedes estar seguro de que alguien es por cierto hijo
de Dios.
Es cristiano quien tiene a Jesucristo en su vida, quien le ha pedido perdón por el pecado
y ha aceptado su sacrificio en la cruz.
A las personas se las puede conocer por las prioridades, y actitudes que demuestran en
su vida. Para ello es necesario pasar tiempo con las personas y no apresurarnos en
forma desmedida. Recuerda que “todo tiene su tiempo”.
Al verdadero cristiano se lo conoce por sus frutos. Jesús mismo dijo: “Por sus frutos lo
conoceréis”. ¿Existe un fruto genuino en la persona en la cual te estás fijando?
Pero por otro lado, como cristiano no solamente es necesario casarte con otro cristiano,
sino con un cristiano que crezca en el conocimiento del Señor Jesús, con un
cristiano que no dificulte tu crecimiento espiritual sino que, por el contrario, te
anime e inspire a crecer en tu fe.
Ante Dios toma la decisión de que te casarás con un compañero/a con quien puedas
buscar el reino de Dios y su justicia toda la vida. ¡Nada puede ser más emocionante!
3.1.3 Debes tener presente que el matrimonio cristiano no está formado por dos
personas sino por tres. La tercera parte es Cristo Jesús. En Él se halla la base de
un noviazgo y un matrimonio feliz. Cristo es la fuerza unificadora de la pareja, por
eso la Biblia advierte de no unirse en matrimonio con los que no aman al Señor.
Si quieres casarte, ser feliz y formar un hogar de acuerdo a los planes de Dios, debes
encontrar un compañero/a que comparta tu fe en el Señor Jesús, ya que Él es el centro
de unión.
Tiene que haber una fuerza externa que invada el corazón del muchacho y de la chica,
uniéndolos de manera permanente. O sea que ya no habrá dos voluntades sino una.
Precisamente ésa es la voluntad de Dios, y los que aman a Cristo se entregarán
gustosamente a ese proceso.
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo
vive en mí, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios,
el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Cuando el hombre y la mujer pueden decir: “Con Cristo estamos crucificados”, han
dado el primer paso para desterrar el egoísmo, que a través de la historia es el mal que
ha causado más problemas en las familias. Habrán dado también un paso vital hacia la
respuesta de la pregunta: “¿Con quién me casaré?”.
Cuando el Señor Jesús es la tercera persona que compone el triángulo perfecto en la
pareja, el amor divino empieza a inundar los corazones. Pero cuando Jesucristo no
ocupa el centro, el egoísmo se impone y predominan las pasiones carnales y turbias, las
relaciones con nerviosismo y la inseguridad. Por ello debemos tener en mente las
palabras que Dios pusiera en boca del apóstol San Pablo:
Ese amor divino que llena nuestro ser, hace que nos amemos de manera sobrenatural.
Hay que reconocer que el amor del que por lo general se habla en películas y libros
románticos corrientes, es un amor enteramente pasional. Pero este amor divino, el amor
que produce verdadera unidad de corazones, es un amor sobrenatural.
Cuando un joven ama a su novia/o pero la/o ama de verdad, ese amor los llevará a un
matrimonio feliz dentro de la voluntad de Dios, y nunca ha de considerar a su
compañera/o inferior a él.
La palabra de Dios nos llama a considerarnos mutuamente, y en manera especial considerar al
hermano mayor que a nosotros mismos. ¿Cuál es la consideración que tienes hacia tu novio o
novia?
127
Discipulado M.P.E
Cuando no hay respeto sino ciertas libertades en el trato -ya sea de palabra o de hecho- no
existe real amor.
El amor protege, es tierno y paciente, como afirma el capítulo 13 de 1Corintios.
Si la persona que dice amarte se toma libertades contigo ahora que están de novios; si
hay malos tratos y abuso verbal, las cosas no mejorarán cuando se casen. Todo lo
contrario. Si no hay respeto, no hay verdadero amor. Puede ser pasión, gran atracción
física, pero no amor. Así que, ¡ten mucho cuidado!.
“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria
la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” (He.
10.35-36).
Los celos no provienen de Dios; son obra de nuestra naturaleza humana; son el resultado del
pecado en el corazón del hombre. Ahora bien, si nuestro compañero se comporta de manera
impropia, lo que sentimos en el corazón ya dejan de ser celos en el sentido bíblico de la
palabra. Ya se convierte en una queja justificada contra la otra parte. En la carta a los Hebreos
leemos:
“Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando
conducirnos bien en todo” (Hebreos 13.18)
Pero si sientes envidia, si sobreproteges exageradamente, si tus celos son infundados,
ello es señal de que algo anda mal en el noviazgo. Es muy cierto que los novios quieren
estar juntos; pero si tienen que justificar cada momento que han estado separados, es
indicativo de falta de confianza mutua o madurez. ¡Ten cuidado!
Se dice que el verdadero amor habla. El amor sin conversación pronto muere. El amor no
es algo automático; debe cultivarse, y para ello es preciso conversar y compartir el uno
con el otro. El amor se expresa revelándose en hechos y con palabras.
Es necesario tomar tiempo para compartir, charlar, conocer las inquietudes, sueños,
aspiraciones, modos de pensar de la otra persona, etc. Esto sólo se logra a través del diálogo, y
deberás aprender a compartirlo con tu novio/a.
Cuando una persona está exageradamente apurada en casarse, es porque algo no anda
bien. El apuro extremado por regla general es meramente sexual, o símbolo de una falta de
madurez, o en ocasiones el querer escapar del hogar o lugar donde esta viviendo.
De la misma manera sucede con el matrimonio. El hombre y la mujer cristianos esperan que
llegue el momento” que Dios ha indicado y determinado.
¿Quiero salir siempre con la mía o busco el bien y los deseos del otro?
No debes olvidar lo que dice 1Corintios 13 hablando del amor genuino. “El amor no es
presumido ni orgulloso; no es arrogante ni egoísta. No trata de salirse siempre con la
suya”.
Cuando existe verdadero amor, los dos están buscando el bien del otro y no el bien
propio. El que ama desea el bien de la persona amada.
Debe existir respeto mutuo, considerando la opinión y la voluntad de mi compañero/a.
Discipulado M.P.E
129
LA PERSONA CON QUE QUIERO CASARME ¿ME RESULTA FÍSICAMENTE ATRACTIVA?:
Quizás esta pregunta te resulte ridícula. Sin embargo hay jóvenes que se deciden a contraer
matrimonio sin apreciar físicamente al futuro cónyuge.
Es peligroso el hecho de pretender que la apelación física no tiene importancia.
Somos seres tripartitos: cuerpo, alma y espíritu. Por supuesto que debemos colocar al
amor en su justa perspectiva. Hay aspectos importantísimos como el espíritu, el
intelecto, las emociones, la sociabilidad, el nivel cultural y educacional. Todo ello es muy
cierto. Pero no se te ocurra despreciar o relegar el atractivo físico a un lugar
intrascendente, pensando que es impropio.
Jamás olvides que Dios mismo creó nuestros cuerpos, y si bien el egoísmo y el pecado todo lo
contaminan, el cristiano verdadero ve el cuerpo humano y la sexualidad como algo bello,
maravilloso, cuando se entiende desde la perspectiva divina. Tal perspectiva está revelada en
la Biblia.
En cuanto a este aspecto es importante ser realistas. No vivir en un mundo de fantasías. Soñar
con Miss Universo o con el hombre más famoso. No permitas que el mundo a través de la
televisión, revistas, diarios, etc. alimenten tu mente con una perspectiva equivocada.
Si los padres no dan el visto bueno, es arriesgado proseguir con los planes. La obediencia a los
padres “agrada al Señor”. Psicológicamente, no hay en lo íntimo del ser paz ante un matrimonio
gestado sin la aprobación paterna y materna.
Por otra parte, hay satisfacción y alegría cuando las familias se forman con el beneplácito de
nuestros seres más queridos.
Si es de Dios que ustedes se casen, Dios mismo puede cambiar la opinión de tus padres.
Quizás ellos estén esperando ver más madurez en ustedes, más responsabilidad económica o
disciplina. Trata de averiguar por ti mismo por qué son contrarios a tu noviazgo. Tal vez una
sencilla aclaración de tu parte resuelva las cosas.
En ocasiones al haber integrantes de la familia que no son verdaderos cristianos, pueden
presentarse situaciones excepcionales. Es importante que consultes a tu pastor o autoridad
espiritual. Aun así esto no debe ser motivo de no guardar un verdadero testimonio.
131
Discipulado M.P.E
Es perjudicial que los novios duerman juntos, o en la misma casa sin haber ninguna persona
mayor, responsable presente. Es perjudicial el hacer ciertos tipos de caricias, pueden llevarte a
cometer actos de los cuales luego querrás arrepentirte y quisieras no haberlos cometido y ya no
puedas volver hacia atrás.
Nunca traerá bendición oponerse a la autoridad de los padres, iglesia, etc. Recordemos que el
primer rebelde fue Satanás al oponerse a la autoridad de Dios y querer sentarse en su trono (Is.
14.12-15).
CONOCERSE MUTUAMENTE:
Esto demanda tiempo. Es imposible conocer a una persona si no se pasa tiempo con ella o él.
En el noviazgo una de las principales tareas es aprender a conocer a nuestro novio/a tal cual
es.
Es preciso llegar a conocerse mutuamente, conocer los diferentes estados de ánimo, la
manera de pensar, interiorizarse en la educación y los gustos del otro; saber qué es lo
que piensa en cuanto a la relación con Dios, la cantidad de hijos, etc. Y también será
bueno conocer a la familia del futuro compañero de la vida.
COMPRENDERSE MUTUAMENTE:
Hay que conocer la manera de pensar y de actuar de la otra parte, estudiar sus
reacciones, su razonamiento, y tratar de comprenderlo.
Es importante tener paciencia, amor, y tratar de ponernos en el lugar del otro para comprender
de una mejor manera lo que nos está queriendo decir.
Esto no significa que debemos dejar de lado nuestro testimonio, o correr los límites dando lugar
al pecado en nuestra vida.
CONFIARSE MUTUAMENTE:
Cuando no hay confianza sino sospechas, celos, inseguridad, ansiedad y dudas, es señal de
que la relación está mal encaminada. Muchas veces esa actitud de celos termina en violencia o
bien en el fin de la amistad. Cuando en una pareja no existe confianza mutua, es señal de que
en su lugar existe lo que la Biblia llama una relación “en la carne.” Esto no se refiere al aspecto
sexual sino al ser humano sin el control interno de Cristo.
BUENA COMUNICACIÓN:
Colosenses 4.6 dice que nuestro hablar debe ser lleno de gracia. En una buena amistad, nada
es mejor que conversaciones positivas y edificantes.
A menudo las relaciones entre un muchacho y una chica se concentran en la demostración de
afecto físico.
Pero en el noviazgo el punto de atención debiera ser aprender más acerca de los
intereses del otro, la familia, los amigos, los sueños, algunas de las prioridades y el
caminar con el Señor.
AMOR Y CORTESÍA:
El amor no es una opción; es la base; es el fundamento. El amor no es algo ideal sino real, y se
controla por medio de ciertas leyes y mandamientos divinos.
La cortesía es una señal del verdadero amor que proviene de Dios. En 1Co.13.5 el apóstol
Pablo dice que el amor no es egoísta ni grosero. Todo lo contrario. El que ama da a la otra
persona sin esperar recibir. Alguien ha dicho: “Los buenos hábitos constan de pequeños
sacrificios.”
134
Discipulado M.P.E
El hábito de la cortesía consiste de pequeños y hasta insignificantes sacrificios que
muestran interés en la otra persona. Descubre qué es lo que le gusta a tu novio/a.
Muéstrale consideración y respeto cuando pasen tiempo juntos, conociéndose.
Recuerda que la Biblia nos llama a tratar a la mujer como a vaso más frágil. En forma delicada,
demostrando con nuestra forma de actuar y con nuestros hechos nuestro sincero aprecio y
cariño.
FIDELIDAD:
Vivimos en un mundo lleno de tentaciones, así que es justo preguntarnos cómo podemos ser
fieles. Es allí donde interviene el poder de Cristo. Esa es la clave.
Pero ¿cómo puede Cristo darme fortaleza si yo estoy en la tierra y Él en el cielo? Sucede que
“Cristo vive en mí” (Gá. 2.20). Por lo tanto, si “todo lo puedo en Cristo” y “Cristo vive en
mí”, yo tengo poder y tú tienes poder para ser fiel.
Fiel sexualmente, fiel con el pensamiento y cuanto más fiel es uno a la otra persona, más
feliz es. Recordemos las palabras del Señor Jesús: “Dichosos los de limpio corazón,
porque verán a Dios” (Mt. 5.8).
Muchos jóvenes tratan de justificar su pecado con la debilidad, con la falta de dominio propio
sobre sus vidas. Recordemos lo siguiente:
Pablo nos aclara clara y terminantemente que el pecado no puede ni debe dominar la vida del
cristiano/a. En Ro. 6.14 leemos: “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros;...”.
En 2 Ti. 1.7 nos dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de
amor y de dominio propio”.
Esto significa que Dios nos ha dado los recursos necesarios para vivir una vida en
santidad y permanecer fieles a nuestra pareja.
PERDÓN:
Al ponernos de novios no lo hacemos con una persona perfecta. De ahí que ambos tengamos
que perdonarnos, pecados, errores, egoísmos y otras formas de comportamiento
desconsiderado.
Uno de los principios del Reino de Dios, es que debemos aprender a perdonar a aquellos que
nos han afectado. Jesucristo nos muestra el ejemplo supremo del perdón.
135
Discipulado M.P.E
CRECIMIENTO ESPIRITUAL:
Es importantísimo que ambos se edifiquen espiritualmente, orando juntos, congregándose y
sirviendo al Señor en todo lo que puedan.
Ocuparse de lo espiritual es la base, el fundamento sólido que luego ayudará a construir
en el futuro un matrimonio feliz.
ALENTARSE MUTUAMENTE:
Vivimos en tiempos donde muchas veces la crítica, las presiones, la competencia desaniman,
frustran y quitan el aliento a aquellos que están tratando de edificar su futuro. Con la gracia, la
ayuda y la guía del Espíritu Santo debemos aprender a alentar y a animar a nuestro novio/a a
superarse. Alentarlo a estudiar, a trabajar, a servir al Señor, etc. (Hechos 17.24-25).
Génesis 1.27 dice: “varón y hembra los creó” y Génesis 1.31 dice: “Y vio Dios todo lo que
había hecho, y he aquí era bueno en gran manera”.
“Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a
los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13.4).
¡¡¡Sí!!! Dios lo regaló para que seamos felices y lo disfrutemos, exclusivamente dentro del
matrimonio.
El sexo es el “cemento” que liga al hombre y la mujer en el matrimonio haciéndolos “una sola
carne”.
1.1 El sexo nos fue dado por dos razones físicas principales:
1.1.1 Como fuente de profundo placer espiritual y físico entre el marido y la mujer
(Mateo 19.4-6; Génesis 2.24,25; 24.67; Eclesiastés 9.9; 1Corintios 7.2-5).
Esta unidad en la relación sexual provee al hombre el gozo más perdurable y la máxima
plenitud que puedan llegar a conocer. ¡¡Es por eso que el acto sexual en el momento
oportuno, con la persona adecuada, en la relación correcta; es tan increíblemente
perfecto!!
Creo que, aunque abiertamente lo nieguen, muchos de los que sostienen relaciones
sexuales fuera del matrimonio se sienten culpables, manchados e insatisfechos porque
están negando una unión que debe producirse a todo nivel.
“Y los dos serán una sola carne,” dijo Dios. ¡Qué frase tan cargada de significación!
Sabemos que todo juego fútbol, tenis, etc. tiene sus reglas. Sin esas reglas de conducta
no habría deportes. Sin estas disciplinas los deportes serían un “hago-lo-que-quiero”.
Aún los juegos más simples de pasatiempo o entretenimientos tienen sus reglas.
2.1 Dios ha puesto sus reglas. Él ha establecido que la relación sexual esté limitada al esposo y
a la esposa exclusivamente. Bajo ninguna circunstancia la escritura concede la unión física
de dos personas fuera de los lazos del matrimonio.
2.2 En esta época de degradación moral y tolerancia del pecado, es bueno recordar que la
Palabra de Dios expresa y prohibe tácitamente la relación sexual antes del matrimonio.
En 1Co. 6.18-19 dice: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre
cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el
cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”.
Hay una forma correcta de tener dinero: ganarlo. La forma incorrecta es robarlo.
Hay un medio seguro de amar y ser amado: “el matrimonio”. Cualquier otra forma es pecado
sensual.
3.1 Preguntemos al rey David. En el Salmo 38, él describe los efectos de su propio pecado -
posiblemente el adulterio con Betsabé. David experimentó:
“Por eso les digo que huyan de los pecados sexuales. Ningún otro tipo de
pecado afecta al cuerpo como éste. Cuando uno comete este pecado, peca
contra su propio cuerpo. ¿No saben que el cuerpo del cristiano es templo del
Espíritu Santo que Dios le dio,
y que el Espíritu Santo lo habita? El cuerpo no es nuestro, porque
Dios nos compró a gran precio. Dediquemos íntegramente el cuerpo
y el espíritu a glorificar a Dios, porque a Él pertenecen (1Co. 6.18-
20).
3.2 No permitas libertades en tu noviazgo, libertades de las que más tarde te arrepentirás.
El Dios de amor te dice “Consérvate puro” (1Ti. 5.22). Puro de pensamiento y de conducta.
Eso te hará feliz.
Recordemos una vez más las palabras del Señor Jesús en el Sermón del Monte:
“¡Dichosos los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios!”.
Desarrolla convicciones bíblicas en tus relaciones con personas del otro sexo. Sólo entonces
podrás disfrutar de la satisfacción que proviene de una relación centrada en Cristo, y mantenida
dentro de sus sabios límites de amor.
¿CUÁLES SON LOS LÍMITES Y LAS CAUSAS QUE NOS LLEVAN A LA CAÍDA?:
Hay ciertas restricciones que son imprescindibles para que el noviazgo conduzca a un
matrimonio feliz. Dichas limitaciones son mayormente de orden sexual.
En Gálatas 6.7 dice que nadie que desobedezca a Dios quedará impune sino que recogerá lo
mismo que sembró. Son palabras fuertes pero a la vez medicina saludable.
Si no nos ocupamos de las cosas espirituales y buenas, el enemigo nos llenará con
pensamientos malsanos.
¿POR QUÉ?
El arrancar una fruta descuidadamente o fuera de sazón es robarle su preciosa
florescencia, y jugar con el amor es robarle su profundo significado y belleza.
El alto precio que se paga es incalculable y desproporcionado en relación al placer disfrutado.
Todo joven cristiano que precia su testimonio y en realidad desea complacer a Dios, se
privará absolutamente de cualquier intimidad física amorosa que pueda conducirle al
pecado y a la vergüenza. A la luz de la Escritura este principio no es demasiado elevado,
sino que es lo que Dios espera de cada uno de sus hijos. El camino que guía a una
hombría y femineidad honrosa y digna es el camino de la auto disciplina y dominio de sí
mismo.
CLAMIDIA: La “enfermedad de los años 80”, ataca diez millones de americanos cada año. Es
la enfermedad venérea número uno por su frecuencia.
Complicaciones: En ambos sexos, posible esterilidad. En las mujeres, problemas
de embarazo que pueden matar el feto, y ocasionalmente la madre. En los bebés,
infección en los ojos, oídos y pulmones, y hasta la muerte.
SÍFILIS: La que fue una vez enfermedad muy difundida está ahora en declinación, pero
todavía es una amenaza para la vida.
Complicaciones: Daño al cerebro, enfermedades del corazón, parálisis, locura,
muerte. Los niños que nacen de madres que no se han tratado pueden nacer ciegos,
sordos o tullidos por enfermedad de los huesos.
Evita estar a solas por mucho tiempo o en lugares oscuros con la persona que amas.
Evita las situaciones seductivas.
Evita la ropa provocativa.
Evita el manoseo, conserva tu vestido puesto.
Vigila tu grado de excitación sexual.
Pon a un lado lo físico, y dedícate a edificar la relación.
ORAR
La razón del fracaso de la mayoría de los jóvenes que quieren vencer las tentaciones, está en
que confian en la carne. El joven que piense que puede “resistir lo que sea” sólo con la fuerza
de su propia voluntad, está engañado, porque “los que viven según la carne no pueden
agradar a Dios” (Romanos 8.8).
La única opción de victoria está en revestirse del conocimiento, de la fuerza y de la virtud del
Señor, conforme al mandamiento bíblico: “Vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para
los deseos de la carne” (Ro. 13.14).
En la lucha contra las tentaciones hay una parte que tiene que ver directamente con el hombre
que es tentado. Se trata de una especie de “santo martillo” que Pablo nos enseña.
Nos dice el apóstol: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud
alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4.8).
En este punto del combate, la Palabra de Dios nos estimula a que tengamos la mente
impregnada de todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, y de buen nombre.
Significa decir que tenemos que vigilarnos en un verdadero ejercicio mental, para que luchemos
contra la mentira, en todas su formas; contra la falta de respeto en el modo de tratar a los
demás, de hablar y mirar; contra la injusticia, tanto en la forma de juzgar impensadamente como
en lo que tiene que ver con una vida irreprensible; contra la inmoralidad que se ve en la
televisión (novelas), en las revistas y en las obras de teatro, y además contra lo que se escucha
en los círculos de chistes picantes y que corrompen la mente, como también la impureza de
pensamiento que se anida en lo íntimo del corazón.
Algunas de las costumbres y hábitos de los jóvenes, que llevan al pecado son:
Día a día las exigencias del mercado laboral mundial, son mayores.
Para enfrentar tu futuro, edificar una familia, es necesario que te prepares. Dios
te ha puesto para que seas cabeza y no cola. ¿Estás preparado para ello?
El Señor tiene un propósito y un plan para tu vida, un futuro glorioso que debes edificar hoy.
Pablo escribe a Timoteo: “El labrador para participar de los frutos debe trabajar primero”.
En el Antiguo Testamento encontramos el ejemplo de Daniel y sus amigos. Siendo prisioneros
de los Babilonios, fueron escogidos, preparados y enseñados en toda ciencia. Sin embargo,
dice la Biblia, que estos hombres temerosos de Dios fueron hallados diez veces mejores y que
el Espíritu de Dios estaba sobre ellos.
GUARDAR EL CORAZÓN:
Dice el sabio Salomón: “Por encima de todo, guarda tu corazón, porque de él mana la
vida” (Pr. 4.23).
Podrá haber circunstancias difíciles, pobreza, dolor, y sin embargo el corazón puede
permanecer “guardado”. No importa cuánto ruja la tormenta a nuestro alrededor, habrá paz
celestial en medio del dolor y la angustia.
Quizás argumentes que necesitas muchos consejos. Pues bien, el libro de Proverbios es un
excelente comienzo. Hay un pasaje que debiera estar subrayado en tu Biblia:
Este es el llamado de Dios a la juventud. Los jóvenes que toman la decisión de responder
afirmativamente a este llamado, dando su corazón y su vida al Señor, serán jóvenes felices.
FAMILIA CRISTIANA
CRISTO,
Cabeza del esposo; Señor de la familia.
ESPOSO
“Cabeza” de la esposa; principal autoridad sobre los hijos.
ESPOSA
La ayuda idónea del esposo, Gn.2.18; autoridad secundaria sobre los hijos.
HIJOS
Obedientes a los padres.
2.1 El esposo:
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí
mismo por ella” (Ef.5.25).
2.2 La esposa:
El enojo.
La hostilidad.
La amargura.
El temor, la preocupación y la ansiedad.
El egoísmo.
Los celos y la infidelidad.
Para el hombre:
No te quejarás.
No gastarás el dinero provisto por tu esposo en cosas innecesarias.
Guardarás tu lengua con toda diligencia, no permitirás los chismes.
No compararás a tu esposo con otros hombres, especialmente con aquellos con los que
piensas que te podrías haber casado.
No serás la jefa de tu casa.
Evitarás todo espíritu de celos.
Ayudarás a tu esposo, haciendo las cosas pequeñas que tanto le agradan.
Mantendrás con toda diligencia tu aseo personal y el del hogar, y guardarás así la estima de
tu esposo.
Cuidarás tu virtud como lo más valioso de tu vida.
Tendrás y mantendrás una experiencia genuina y personal con tu Dios.
El acuerdo es fundamental para que la familia crezca sana y sea productiva dentro de la
sociedad.
A veces falta la comunicación entre esposos, padres e hijos y hermanos entre sí. Allí es cuando
los lazos se rompen hasta la desintegración de la familia.
La falta de comunicación puede producir que los hijos se desvíen a las drogas, alcoholismo e
infidelidad. El 85% de los fracasos matrimoniales se dan por falta de comunicación. La
comunicación debe ser practicada primeramente en la relación matrimonial.
Una sólida relación entre marido y mujer es imposible sin una buena comunicación.
En todo fracaso matrimonial se encontrarán barreras en la comunicación.
2.1 Miradas:
Expresamos enojo, ira, rebeldía, tristeza, irritación, alegría, bondad, amor, etc. Los ojos
son el espejo del alma.
2.2 Gestos:
Producen efectos despectivos o afectivos. Ejemplo: Con los dedos, con las manos, con
la cara. Producen efectos groseros.
2.3 Palabras:
Nuestras expresiones dejan una marca en sus vidas. Las Escrituras afirman que
nuestras palabras pueden ser tan peligrosas y dolorosas y destructivas como “golpes
de espada”, y “llamas de fuego” (Pr. 12.18; 16.27; Stg.3.5-8) . Hay dos formas de
auto-control que son igualmente importantes para una buena comunicación:
Sin embargo, no es suficiente controlar estas reacciones negativas. Según dice Pablo, no sólo
debemos despojarnos de ciertas cosas, sino que también debemos revestirnos de otras.
El saber escuchar es un factor muy importante. Involucra dejar que la otra persona hable
sin interrupciones. Proverbios 18.13 dice que “al que responde palabra antes de oír, le es
fatuidad y oprobio”.
Sobrenombres:
Pueden expresar cariño o agresión. Ejemplo: negra, gorda, fea, anteojuda, petisa. No es lo
mismo decir “negrita”, “rusita”, etc.
Debemos tener cuidado cómo expresamos las palabras ya que pueden afectar tan profundo
hasta producir heridas difíciles de sanar.
Debemos someter y sujetar estos signos de contacto, bajo el control del Espíritu Santo.
“De la abundancia del corazón habla la boca” (Mt. 12.34).
“De toda palabra ociosa daremos cuenta” (Mt. 12.36).
“En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente” (Pr.
10.19).
3.1 Cuando hay problemas cada uno debe estar dispuesto a admitir que él/ella es parte del
problema (Gn. 8.8-19; Pr. 20.6).
3.2 Cada uno debe estar dispuesto a cambiar (Jn. 5.6; Mt. 5.23-26).
3.3 Eviten el uso de palabras cargadas emocionalmente: “En realidad no me amas”, “Siempre
haces...”, “Nunca haces algo bien”, “No me importa”.
3.4 Hágase responsable por sus propias emociones, palabras, acciones y reacciones. No le
eche la culpa a la otra persona. Usted se enojó, usted le atacó al otro, usted se deprimió,
etc. (Gá. 6.5; Stg. 1.13-15).
3.6 Ocúpense de un problema a la vez. Resuelvan un problema y luego encaren el próximo (Mt.
6.34).
3.7 Ocúpense del presente y no del pasado. Coloquen un cartel que diga PROHIBIDO PESCAR
sobre el pasado a no ser que les ayude a resolver problemas del presente (Fil. 3.12-14;
Jer. 31.34; Is. 43.25).
3.9 Aprendan a comunicarse con formas no verbales (Mt. 8.1,2,14,15; Sal. 32.8).
3.11 Practiquen la regla de oro de Mateo 7.12. ¿Qué desea que le haga su cónyuge? ¿Desea
que su cónyuge le diga la verdad? ¿Qué le pregunte su opinión? ¿Qué le ayude en tiempo
de necesidad, que se comporte en forma natural, que le agradezca su ayuda o servicio?
Pues, entonces, haga usted eso mismo por su cónyuge.
3.12 Practiquen el principio contenido en Lucas 6.35: “Haced bien, y prestad, no esperando
de ello nada”.
La percepción de las cosas para el hombre es diferente que para la de la mujer. Cada uno lo
enfoca desde diferente ángulo ya que ni la estructura psíquica, ni la física, ni la emocional es
igual entre ellos.
¿Qué piensan los hombres de las mujeres?
¿Qué piensan las mujeres de los hombres?
¿Cómo son?
Muchos hombres piensan que las mujeres son difíciles y complicadas, que nunca se las puede
llegar a entender (lo mismo piensan las mujeres de los hombres), y es cierto cuando se las mira
desde una perspectiva masculina de lo que es una persona. Si usted mira a su esposa como si
fuera otro varón, es decir, si la mide con un patrón masculino, se va a desorientar porque ella
no responde a él.
Es importante que el marido comience a conocerla y comprenderla a partir de sí misma. Que no
la compare con el hombre, que no espere conductas o actitudes similares a las suyas.
Tal vez a algunos les parezca que esto complica bastante la relación. Si los cónyuges son tan
diferentes ¿qué posibilidades de entenderse tienen? Tienen las mayores posibilidades a partir
del diálogo, del comprender al otro, de entender estas diferencias, de comunicarse con
comprensión.
Saber escuchar es una de las cualidades más valiosas que una persona puede tener. El que se
detiene a oír lo que el otro dice es capaz de mantener buenas relaciones con sus semejantes.
1.1 Es espontánea:
Se comunica con facilidad. Se abre ante cualquier situación.
1.2 Es impulsiva: es más activa que reflexiva. Se maneja con lo que siente en el
momento.
1.3 Le cuesta mantenerse dentro del tema: toca varios asuntos al mismo tiempo, por
eso es poco clara.
1.4 Es más propensa a hablar que a escuchar: esto responde a que enseguida se
abre.
Aquí vemos rasgos positivos y negativos. El matrimonio cristiano tiene como punto de
referencia al Señor y a su relación a través del vínculo perfecto del amor, va a
homogeneizar los rasgos dispares para que la comunicación sea efectiva.
2.3 Aprovechar el poco tiempo que pueda estar con su esposo en el día, para tener una
buena comunicación.
3.3 El hombre no llora con facilidad: si lo hace es porque han sido tocadas sus
fibras más íntimas.
4.1 La ayuda de la mujer que a través del diálogo le permita exponer su ser interior.
4.4 Necesita que se le haga una mención directa de lo que se espera de él.
4.6 Para emitir un juicio sobre otros, necesita elementos que respalden sus
conclusiones, le disgusta que se evalúe a sentimiento (aún cuando reconozca que
dicha evaluación es acertada).
Aclaremos que algunas actitudes del esposo no son las correctas, algunas necesitan
corrección, otras comprensión, y varias deben ser aceptadas como propias y valederas del
varón.
LA BENDICIÓN es la forma más preciosa y poderosa para comunicarse que Dios ha puesto en
nuestras manos.
El esposo, la esposa y Dios, forman un triángulo sagrado. Si se interrumpe la comunicación
entre el esposo o la esposa esto afecta su relación con Dios (1 Pedro 3.7) y si la comunicación
con el cielo se interrumpe también quedará afectada la comunicación entre cónyuges. Una
persona no puede abrirse a Dios y cerrarse a su cónyuge.
Si hay una comunicación genuina se aliviará la tensión emocional, se aclararán los
pensamientos y permitirá allanar el camino para que se establezca una relación íntima entre el
esposo, la esposa y Dios.
HABLAR Y ESCUCHAR
En algunas ocasiones es mejor comunicarnos directamente con Dios y dejar que él hable a
nuestro cónyuge. Hay temas que pareciera que cuando queremos abordarlos, todo se convierte
en desastre. Mejor es entonces dejarlo en las manos de Dios y esperar en Él para que sea Dios
quien prepare las circunstancias adecuadas para volver a tratar el tema.
Si hay una relación correcta de autoridad y reconocimiento hacia el esposo, habrá sin duda
buena comunicación. Como contracara si no se respeta y reconoce al marido, habrá serios
problemas en la comunicación. El no querrá saber nada de su esposa y la situación ante el
conflicto de autoridad puede tornarse violenta en lo verbal y aún en lo físico. Para ello debemos
imitar a Cristo en su obediencia y actitud sumisa hacia el Padre. (Fil.2.5-8), para ubicarnos en el
lugar asignado por Dios. En la medida en que nos humillamos (morimos) y nos sometemos
(servimos) a nuestro esposo comenzamos a encontrarnos a nosotras mismas en esa relación.
La mujer liberada es la que termina con el matrimonio, atrofiándolo.
La mujer llena del Espíritu amará a su marido y procurará como primer objetivo su felicidad.
En 1Corintios se nos da una descripción del amor, que si la aplicamos a nuestra comunicación
la llenará de hermosura:
El amor... es benigno.
El amor... es sufrido.
El amor... no tiene envidia.
El amor... no es jactancioso.
El amor... no se envanece.
El amor... no hace nada indebido.
El amor... no busca lo suyo.
El amor... no se irrita.
El amor... no guarda rencor
El amor... no se goza de la injusticia.
El amor... se goza de la verdad.
El amor... todo lo sufre.
El amor... todo lo espera.
El amor... todo lo soporta.
El amor... nunca deja de ser.
7.1 Un día cualquiera en el hogar, cada uno está en sus tareas específicas. La semana fue
intensa para ambos. Ella expresa en repetidas oportunidades a su esposo lo cansada
que está, mientras continúa con sus quehaceres. ¿Qué registra el esposo en su
mente? Mi esposa está cansada, seguro hoy se acostará temprano.
¿Qué quiso comunicar ella? Que él le ayude en sus quehaceres.
Llega el final del día y ella le interpela diciendo: “todo el día estuve diciéndote lo
cansada que estoy y no fuiste capaz de darme una mano.” El se queda azorado por el
reproche, se siente injustamente atacado y contesta: ¿Y por qué no me lo pediste?
Con gusto lo hubiera hecho, yo también estuve trabajando.
7.3 Los esposos están cenando. El va por su tercer vaso de soda y ella con su copa vacía
sin que fuera llenada una sola vez. Su esposo se percata que a su esposa le pasa algo
y le pregunta: ¿se puede saber qué te pasa? Si cuando nos sentamos a la mesa
estabas sonriente? Ella contesta: ¿es que no te diste cuenta que yo también tengo
sed? ¿Si tenías sed por qué no me pediste, crees que soy adivino?
Lo que queremos mencionar es que la actitud del varón no es totalmente correcta,
pero él no es totalmente consciente de los detalles que la mujer sí observa.
7.4 Llega al hogar y ve que el nuevo lavarropas que compraron ha sido ubicado. Ella
recibió el artefacto, y lo ubicó en el lugar que mejor le pareció. Al llegar él lee la
garantía y lo hace funcionar y le pregunta ¿Por qué lo pusiste aquí y no allí? Ella
contesta: ¡y qué sé yo! Mejor hubiera sido que lo trajeran cuando estabas vos.
Cuando el hombre contesta en general emite información y no un juicio referente al
tema de la pregunta recibida.
7.5 Se cae el hijo de la bicicleta, ella pega un grito y corre a levantarlo. El mira, ve que el
niño llora pero sigue trabajando. Ella piensa: es un desalmado. El piensa: es una
exagerada.
Lo que ambos deben entender es que cada uno actúa del modo que fueron creados
por Dios y no pensar que el cónyuge está mal por actuar de un modo diferente. El
varón procesa todo a través de su mente mientras que la mujer a través de los
sentimientos.
2.1.4 Acentuar lo positivo (dejar de lado los aspectos negativos en una relación)
2.1.6 Actos de ternura y empatía (esto es conocer al cónyuge a tal punto sabiendo que le
sucede aunque él/ella no lo digan)
INTIMIDAD:
La intimidad se define como el lazo afectivo, las cuerdas de las que está compuesto un
cuidado mutuo, la comunicación abierta, el interés solidario y el trato responsable, así
como el intercambio abierto de sentimientos y sensaciones, y la reciprocidad no
autodefensiva de información sobre eventos emocionalmente significativos.
Todas las situaciones amenazantes para la integridad de una pareja pueden hallar
alivio en la presencia de Dios. Humillándonos ante Él podemos ser también humildes
los unos para con los otros, lo que constituye una valiosísima terapia. Por este medio la
pareja consigue un más alto y honesto nivel de estimación mutua.
La pareja redescubre una nueva mutua confianza porque meditando juntos en oración
aprenden a ser completamente honestos el uno para con el otro.
En un sentido el matrimonio es una realidad de tres pisos. Hay un tercer piso relacionado con lo
espiritual. Si en esto no nos ponemos de acuerdo, una notoria desunión descenderá hasta el
segundo piso y más aún al tercero.
1.1 Desilusión.
1.2 Heridas.
1.3 Cólera.
1.4 Ambivalencia (Los sentimientos reflejan un sentido de turbulencia, van de un sitio al otro, de
la frustración a la esperanza y viceversa).
1.5 La muerte del amor.
2.1 Crítica.
2.2 Desprecio.
2.3 Autodefensa.
2.4 Aislamiento.
TORMENTAS EN LA MENTE:
3.4La falta de esperanza bloquea la creencia: Resignados a vivir sin mejorar la relación.
3.7 Las etiquetas insidiosas: Encasillar a la persona en una cualidad negativa (Ej.: mi esposo
es muy egoísta). Lo cual termina atando a esa persona, en vez de ayudar al cambio.
Si optamos y permitimos que todo este tipo de expresiones negativas de cualquier índole nos
influencien nos convertimos en prisioneros de nuestra propia mente. Al atarnos a esos
pensamientos negativos, limitamos nuestro desarrollo.
Es triste cuando las personas realmente creen que no tienen otra salida que sufrir una mala
condición marital o divorciarse, y dicen “Yo no creo que Dios pueda sanar mi matrimonio”. Esto
no es la verdad, ¡esto es una mentira del diablo! Dios no quiere que tú sufras ni que te
divorcies. Él quiere sanar tu matrimonio.
Mt. 19.5 y Mr. 10.9 ambos dicen lo mismo: “lo que Dios juntó no lo separe el hombre”.
1Corintios 7.27 dice: que si estás casado no busques divorciarte. Y en Mal. 2.16 Dios dice que
aborrece el divorcio. Por lo tanto vemos que Dios ha provisto una forma de evitarlo. La sanidad
del matrimonio es parte del plan de redención.
La Biblia dice que Jesús restauró todo lo que el diablo tomó de nosotros y eso incluye un
matrimonio hermoso y bendecido. De acuerdo con Gá. 3.13,14 Jesús nos redimió de la
maldición de la ley. Y los problemas maritales son una maldición de la ley, por lo tanto no
tenemos que vivir con el divorcio en nuestras vidas. La sanidad del matrimonio es parte de la
redención.
Hay tantas personas heridas hoy día. Ellas no saben cuánto Dios se preocupa por sus
matrimonios, ni saben lo que la Palabra de Dios tiene que decir al respecto. Ellos simplemente
saben que están desesperados y que necesitan ayuda. Quizás te sientas desanimado y
desesperado. Pero debes saber que Dios desea sanar tu matrimonio. Jamás aceptes la mentira
del diablo de que la Palabra de Dios es muda respecto a tus necesidades maritales. Dios sana
matrimonios.
2.1 El diablo murmura: “Has hecho tal desastre de tu matrimonio que ya no hay esperanza. Lo
mejor es que comiences otra vez. Necesitas otro matrimonio y otro cónyuge”. Puede
parecer lógico a primera vista, pero debes darte cuenta que ésta es una mentira del diablo.
2.3 El divorcio es un espíritu. Es una fuerza espiritual de destrucción, y ese espíritu te seguirá
por toda tu vida hasta que aprendas a tomar autoridad sobre el.
2.4 Un fresco comenzar con una nueva pareja no es la respuesta. El problema es que tú estás
bajo ataque de fuerzas espirituales –principados y potestades enviadas por el diablo para
destruir tu matrimonio. Tú estás involucrado en una batalla espiritual.
2.5 ¿Cuál es la respuesta? ¡La Palabra de Dios! Esta nos dice cómo solventar nuestros
problemas maritales. Él sabe cómo hacer que funcione.
3.1 El diablo le dice a muchas personas: “Cometiste un error, nunca debiste de haberte
casado. Tu casamiento no está bendecido porque tu casamiento no fue la voluntad de
Dios”. ¡Esto es una mentira! Fueses tú creyente o no, o que lo fuese tu cónyuge o no, Dios
fue un testigo de tu boda. Los votos que hicieron fueron hechos delante de Dios. Mal. 2.14-
16; enseña que la ceremonia del matrimonio es solemne y sacra delante de Dios y, en sus
ojos, tú tienes una relación de pacto con tu cónyuge y con Él. Dios dice que tú eres un
guardián de ti mismo así que no debes quebrar tu fidelidad con tu pareja. No debes quebrar
ese pacto, esa relación. Tú y tu cónyuge son una sola carne a los ojos de Dios.
3.2 Las circunstancias que rodean tu matrimonio puede que no hayan sido del agrado de Dios.
Puede que incluso tú lo hayas desobedecido, pero eso no significa que tu matrimonio esté
maldito. Cuando te casas, entras en un pacto santo y sagrado. La persona con la cual
contrajiste matrimonio vino a ser la correcta, y tuya para siempre. No permitas que el diablo
te mienta, Dios puede hacer algo hermoso de tus errores y fracasos y traer bendición de la
maldición. Él puede rehacer las piezas quebradas de tu matrimonio en un vaso de honor,
más fuerte y hermoso de lo que jamás imaginaste. Protege lo que Dios te ha dado; protege
a tu esposo/a y a tus hijos. No dejes que el diablo se lleve lo que Dios te ha dado.
4.1 Cuando tu corazón ha sido roto y sentís que tu cónyuge te ha herido tanto que no hay
palabras para expresarte, el diablo gusta de susurrar en tu oído: “Tú cónyuge te ha herido
y agraviado demasiado. ¿Cómo podrás amarlo de nuevo? Jamás podrás volver a amarlo
como solías, así que lo mejor es separarte”. La Biblia dice “que el dolor de corazón abate
el espíritu y que un espíritu débil y quebrantado no puede sustentar a la persona”
(Pr. 15.13; 18.10). Así que es difícil para alguien en este estado amar – o tener esperanza
de volver a sentir amor otra vez. Pero Dios también tiene la respuesta para esto. Tú no
tienes que vivir con un corazón quebrantado y un espíritu herido. Ya no tienes que vivir con
rechazo en tu corazón. Puedes ser del todo libre ahora mismo de esas heridas. Y cuando
seas libre, verás que amor hay todavía dentro de tu corazón. Descubrirás que puedes amar
4.2 Lc. 4.18 y Sal.147.3 nos dice que Jesús sana al quebrantado de corazón y que venda sus
heridas. Allí donde está el Espíritu del Señor allí hay libertad – esto es sanidad y paz. Y el
Espíritu del Señor está cerca de ti ahora mismo para sanarte, restaurarte y librarte. Deja
todo el enojo y falta de perdón que puedas sentir – toda la malicia y amargura que pueda
haber dentro de tu corazón. Decide dejar todo eso – suéltalo y déjalo ir. Dios te quiere
liberar de las heridas del rechazo, ya no tienes porque vivir con ese sentimiento nunca
más.
5.2 Jamás permitas al diablo decirte que tu matrimonio se acabó a causa de que tú o tu
cónyuge haya cometido adulterio.
El adulterio no es un pecado imperdonable. Jesús perdona si nos arrepentimos de corazón
y Él es el Sanador.
Deja que Dios haga el cambio. Puede que tú no estés complacido con todo lo que hace tu
cónyuge, puede haber cosas que están mal en la vida del otro y has tratado de llamar su
atención sobre ello, pero tus palabras parecen ir a oídos sordos. ¡Deja de seguir sermoneando
y comienza a orar! Ora para que Dios toque el corazón de tu cónyuge. Sí ora, Dios hará el
cambio. No trates de hacer los cambios tú mismo. Permite que Dios los haga. Tú solo haz lo
que sabes que tienes que hacer. El cambio comienza contigo primero. Primero haz los cambios
que necesitas hacer tú mismo y luego ora para que Dios haga la obra en tu cónyuge.
Recuerda, la voluntad de Dios para tu matrimonio es que sea lleno de bendiciones; Él tiene un
plan perfecto para ustedes dos y el diablo está tratando de frustrar ese plan. Pero al haber
descubierto sus mentiras, sus planes y sus artimañas, las vas a echar lejos de tu vida.
El hecho de que hagas frente a estas cosas en tu propia vida, no sólo prevendrá una guerra
desastrosa, sino que podrá abrir el camino para un sinnúmero de bendiciones. La mayoría de
éstas será un matrimonio lleno de amor, lo cual tal vez ya pensabas que no sería posible en tu
relación matrimonial.
Este es el amor abnegado (ágape) del cual nos habla el Nuevo Testamento: ¡Incondicional,
inmutable, inagotable, generoso más allá de la medida, y maravillosamente bondadoso!
3.5 Significa una entrega constructiva y con propósito que no se basa en un sentimentalismo
ciego, sino en el conocimiento: el conocimiento de lo mejor para el ser amado.
3.6 Significa que tu conducta muestre un interés siempre presente por el bien supremo del ser
amado.
4.2 Ante todo, deja de hacer aquello que produjo el sentimiento de la indiferencia entre los dos.
4.3 Muestra, mediante palabras, acciones y actitudes que estás consciente de que has obrado
mal y que te gustaría cambiar.
4.4 Nunca uses la conjunción condicional, “si”, cuando hables con tu cónyuge acerca del
asunto.
4.6 Ten cuidado de no relacionar a tu cónyuge con el problema. El hecho de hacer que él se
sienta culpable es una de las peores cosas que puedes hacer, si quieres restaurar el amor
en tu vida matrimonial.
Dios puede sanar y restaurar una relación desgastada, cuando las personas están dispuestas a
aplicar su Palabra a cada situación. Cuando estés listo a perdonar y abandonar tus actitudes
negativas, Dios estará más dispuesto a sanarte y a renovar tu amor mutuo. ¡Todo el tiempo Él
ha estado esperando que eso se produzca!
Aprendamos a valorarnos como complementos. Más allá de los defectos, nuestro cónyuge será
el que nos complemente en diversidad de aspectos. Si somos apoyo mutuo juntos podemos
edificar una fortaleza. Necesitamos de las cualidades de nuestro cónyuge.
2.1 Nuestras diferencias no deben ser resueltas con amenazas de separación o divorcio para
nosotros.
2.2.1 Orar acerca de nuestra propia actitud: ¿estoy fallando?, ¿estoy herido o en amargura?,
¿quiero cambiarlo?. Confesar nuestras faltas.
2.2.2 Orar por nuestro cónyuge aún cuando no sintamos ganas de hacerlo, pedirle a Dios que
le haga ver la situación real, que le dé sensibilidad.
2.2.4 Orar para que Dios nos llene de su amor. Que se manifieste en nosotros, el amor que
cubre las faltas de todo lo cree, todo lo soporta, todo lo perdona, todo lo espera.
Amarle a pesar de todo sin acentuar sus debilidades. No caer en el lazo de Satanás y comenzar
a verle siempre desde una perspectiva negativa (Col.3.17-18; Fil.4.8; Lc. 6. 38).
LA BELLA O LA BESTIA:
El paso del tiempo no debe afectar nuestro cuidado exterior (tanto para la mujer como para el
hombre). Somos creación de Dios y por lo tanto haremos lo posible para embellecernos exterior
e interiormente. Una mujer que ha embellecido su corazón querrá cuidar asimismo el lugar
donde mora el Espíritu Santo. Es penoso escuchar desde todo punto de vista, a un marido
quejarse de la desprolijidad de la esposa. Y también, lo es para una esposa ver que su marido
ya no tiene el arreglo personal de cuando eran novios.
Teniendo la mente preparada a ese momento y trabajar juntos para pasarlo de la mejor manera
posible. LAS TRANSICIONES DEBERÍAN SERVIRNOS PARA AUMENTAR NUESTRA FE.
Las reacciones negativas surgen en la mente y es necesario derribar esas fortalezas en
el nombre de Jesús (Ef. 6.10-13). ¿Cuáles son esos pensamientos?:
1.4 La falta de esperanza bloquea la creencia: Resignados a vivir sin mejorar la relación.
2.1 Identificar cuáles fueron los momentos difíciles o de disputa, confrontarlos en su mente “con
los momentos buenos”, ver la diferencia y seguir apuntando a mejorar lo que estaba mal.
3.1.1 Se humillaron:
Josafat podía usar la razón y decir: no hay nada que debamos hacer, si Dios prometió un
avivamiento, simplemente vamos a sentarnos a esperar que ocurra. Pero si Jehová les
había otorgado veinticuatro horas, tenía que haber una razón más profunda que un
simple descanso.
No puede haber grandes victorias sin gente arrojada a los pies de Cristo. No cabe la
remota idea de que algo acontezca en tu matrimonio si tú no estás dispuesto a buscar la
presencia del Señor y acudir a Él en cada una de las tormentas y transiciones difíciles
que tendrás que enfrentar.
Nuestra fuerza, fortaleza, sabiduría, planes y proyectos deben estar sujetos a la voluntad
de Dios, en humildad y transparencia.
3.1.2 Se unieron:
Si ya se habían humillado y unido en una misma causa, solo restaba una cosa: creer
incondicionalmente en Dios y sus profetas.
Es necesario que pongamos como matrimonio nuestros ojos en Jesús, y no en las
circunstancias. Creamos que Él tiene una salida para cada una de nuestras
dificultades, aún aquellas que nos parece imposible solucionarlas. Él es el Dios de los
imposibles, sólo espera que le creas a Él.
3.1.4 Quebraron todo espíritu de religión, creyeron a Dios y actuaron con fe:
Todo el pueblo se había humillado, se había unido y le había creído a Dios. Ahora
restaba lo más importante: tener una mente amplia y exenta de toda religión para
aceptar una estrategia de guerra al “estilo de Dios”.
Leer la historia a través de las páginas bíblicas nos resulta interesante, sin embargo
trata de imaginar que tu nación se declara en guerra y el presidente dispone que
atacarán a los invasores con guitarras y canciones tradicionales. Todo el mundo dudará
CONCLUSIÓN:
“Los cristianos hemos sido llamados a ser diferentes y esa diferencia significa construir
un matrimonio y una familia que dure para siempre. Una familia donde reine la paz y el
amor verdadero”.
NEGÁNDOSE A PERDONAR:
LAS CONTIENDAS:
2.2 Es más importante evitar la contienda que parecer justificado (Mateo 23.12):
Siembra amor cuando el otro siembre contienda (Ro.1.21; Fil. 2:3; Gá. 5.14-15).
Su cónyuge no es su enemigo, sino Satanás (Ef. 6.12). Es muy común escuchar de una
mujer: “mi esposo es un demonio”.
Cuando siembran paz y armonía, se les garantiza una cosecha abundante de la misma
naturaleza.
LA PÉRDIDA DE CONFIANZA:
3.2.2 Perdonar el pecado o desilusión que hizo crecer la falta de confianza. Si no perdonamos,
Dios no puede intervenir.
3.2.4 Dios es más grande que el problema. Dios es capaz de cambiar los corazones
(Jeremías 32.39; Ezequiel 11.19).
3.2.5 Cuando depositamos nuestra confianza en Dios, nos liberamos el uno al otro para
crecer.
3.2.6 Nuestra confianza no está sobre la base del desempeño del otro, lo cual quita una
enorme presión de sobre cada uno de los cónyuges.
3.2.7 Nuestra confianza está basada sobre el hecho de que Jesús es mayor que el problema,
y que Él nos guía a la victoria (1Co. 15.57).
Recordemos lo hermoso y mágico que pareció el primer encuentro con nuestro cónyuge.
Cuánto amábamos compartir tiempo, experiencias y emociones. Cuánto anhelábamos estar
juntos y reír. Quizá el tiempo haya borrado esos momentos dulces y tiernos, y hoy en día sólo
tenemos en mente los malos tiempos. Intente recuperar ese primer amor que tenía con su
esposo o esposa, vuelva a realizar las mismas cosas que hacía cuando quería conquistarlo. No
deje que la rutina y el orgullo arruine algo tan importante para su felicidad. Recuerde que su
familia es la primera célula de la sociedad y no podrá alcanzar la Ciudad si primero no intenta
recuperar el amor de su familia. Usted haga su parte, según hemos estudiado y Dios hará el
milagro.
1.1 Cuando él llega a su casa, desea encontrar tranquilidad y silencio. Tal vez su jornada ha
sido agitada y agotadora, ansía llegar al “oasis” del hogar. Ella, por su parte, está
atendiendo sus quehaceres domésticos, rodeada de niños, y quiere poder comunicarse con
alguien a su mismo nivel. Así que, él busca silencio y ella conversación.
1.3 Cuando salen a pasear, no hay para la esposa placer más grande que ver vidrieras.
Para el marido, en cambio, esto resulta una tortura.
1.4 Ahorro significa, para ella comprar en $ 100,- lo que vale $ 200,-. Para él, tener el
dinero guardado en el banco.
Si no vamos a hablar lo que edifica, es mejor callar. Estas frases no deberían ser dichas jamás:
2.2 “¡Sos igual que tu madre (padre)”. Esto constituye una ofensa. Y además desconoce el
principio bíblico de que al creer en Cristo somos “nuevas criaturas” y “las cosas viejas
pasaron”.
2.3 “¡No entiendes nada!” proviene de una postura soberbia que menosprecia al que tiene
delante.
Hay ciertos ingredientes básicos que no deben faltar para que el amor se mantenga y aun se
acreciente:
3.3 PRIORIZAR AL OTRO. Es importante pensar primero en nuestro cónyuge y estar dispuesto
a ceder los derechos propios. El egoísmo es uno de los elementos más destructivos dentro
de la pareja.
3.4 DOMINIO PROPIO. Para discutir hacen falta dos. Es preciso aprender a callar hasta que la
situación se calme. Debemos cuidarnos para evitar un deterioro en el trato que repercutirá
sobre el afecto.
Todo esto sólo puede lograrse en el Señor, porque el amor es fruto del Espíritu (Gálatas
5.22).
4.3 “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor”. La
obediencia es una de las cosas más apreciadas por Dios.
Dt. 7.5-9:
“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus
fuerzas.
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus
ojos; Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”.
Larry Christenson, escribiendo acerca de la vida familiar, en su libro “¿Qué camino hay para la
familia?, puntualiza algunas situaciones frecuentes:
Las madres lloran al descubrir mentiras y engaños en sus hijas adolescentes, y rebelión contra
toda autoridad, en los adolescentes varones.
Los padres no pueden entender que sus hijos tiren por la borda su virginidad para seguir la
corriente que marca el mundo.
Padres y madres están desorientados ante la conducta de sus hijos de siete y ocho años.
Las esposas se quejan de sus maridos por falta de atención, y los esposos se sienten cansados
de trabajar tanto y encima, soportar las quejas de sus mujeres.
Éstas son sólo algunas de las penas y trabas que viven las familias de hoy.
1.1 Que madre y padre se pongan de acuerdo para trazar una dirección para la familia.
1.2 Que no se deje solamente en manos de la iglesia la educación espiritual de los hijos y que
se practique el culto familiar.
1.3 Que los padres vivan bajo la autoridad de Dios y sean responsables de todos sus actos
para servir de ejemplos a sus hijos.
2.3 Todas estas objeciones no son más que excusas injustificadas, temores basados en
tensiones destructivas. Una familia que no ora junta, no puede comunicarse bien.
2.4 Las tensiones familiares necesitan de una acción neutralizadora. La más efectiva es
desarrollar el hábito de la comunicación y de la oración. Por eso el valor del culto familiar.
3.1.2 Ayudar a cada persona a expresarse en forma natural acerca del Señor, y orar en
forma abierta y natural.
3.2.4 Pedir a una persona que ore por cada miembro de la familia.
3.2.5 Oraciones cortas: que cada persona ore usando una sola oración, siguiendo una
tras otra como eslabones de una cadena.
3.2.6 Pedir que cada persona ore por la persona que tiene a su derecha.
4.1 Los padres deben comenzar por afirmar las verdades de Dios en ellos mismos. Pronto
notarán que pueden dialogar sobre esos valores de una manera más fluida y natural entre
ellos dos. Padre y madre deben animarse mutuamente diciéndose cosas como éstas:
NUNCA ES TARDE:
Comience a practicar el altar familiar hoy mismo. No importa que tenga hijos grandes o
alguno sea frío espiritualmente.
En el culto familiar nuestras necesidades del hogar son satisfechas. Los resentimientos
entre padres e hijos se curan. Las palabras pronunciadas en un momento de nervios y que
han dejado algunas heridas, quedan sanadas en el momento en que todos se hallan ante la
presencia del Señor.
Admitir que todos estamos necesitados de Dios, confesar nuestros pecados, manifestarnos
nuestro amor y orar unos por los otros es sólo privilegio de aquellas familias que practican el
culto familiar.
¿No le parece que es motivo más que suficiente para comenzar hoy mismo?
INTRODUCCIÓN:
En estos días tan particulares, donde las filosofías de la liberación de la mujer, han influenciado
aún a las cristianas, pareciera que tocar el tema de la mujer y el hogar, es meternos en un tema
de controversia. No han faltado aquellos que atribuyeron a la Palabra un mero reflejo de su
cultura reinante en aquellos días, le han restado autoridad a la Palabra en el día de hoy.
El apóstol Pablo escribió, inspirado por el Espíritu Santo y cuando él argumenta sobre la
posición de la mujer, no le hace normativas solamente culturales, sino apoyado en las
escrituras, desde Génesis hasta sus días. Veamos pues este tema.
1.1 El apóstol Pablo NO estaba enseñando que una mujer no podía ser activa fuera del hogar,
por ejemplo: como profesional. Pr.31.16,24 nos presenta a la Mujer virtuosa involucrada en
las tareas que trascienden la esfera del hogar.
1.2 El apóstol Pablo NO estaba enseñando que una mujer debe hacer todo el trabajo por sí
misma. Ningún esposo que ama a su esposa con sincera entrega puede dejar de colaborar
con ella y apoyarle en las pesadas tareas de la casa, argumentando que es responsabilidad
de ella. Vemos el modelo en estos pasajes: (Fil.2.5-8; 1Pedro 3.7). Si el esposo puede,
deberá proveer de una ayuda extra a la mujer mediante una empleada. (Ella deberá
administrar su tiempo).
1.3 El apóstol Pablo NO estaba enseñando que la mujer es como un ciudadano de segunda
categoría. A los ojos de Dios la posición escritural de hombres y mujeres es exactamente la
misma (Gá.3.28). Debemos comprender que Dios ha establecido diferencias en cuanto a los
roles de uno y otro y que ser una buena ama de casa, para Dios no es menos importante
que ser un buen ejecutivo. ¡Cuidado con los complejos de inferioridad!.
Cuando el apóstol declara que la mujer se salvará engendrando hijos si permaneciere en fe,
amor y santificación, con modestia (1Ti.2.11-15); más allá de toda especulación teológica,
sacamos en claro que Dios ha establecido que una mujer puede encontrar la realización más
grande de su vida criando y cuidando una familia para el Señor. Resistir este proceso, es
obrar contra el principio divino.
Aunque Dios permita a la mujer casada una gran libertad de acción, la prioridad seguirá
siendo cuidar con alegría las necesidades de sus hijos, de su esposo, de su hogar.
LO QUE NO ES LA SUMISIÓN:
1.2 La sumisión NO significa que la esposa es una esclava. La esposa nunca es tan libre como
cuando se sujeta al marido, pues ella tiene la libertad de ser todo lo que Dios dispuso para
ella (Pr.31.10-31).
1.3 La sumisión NO significa que la mujer jamás abrirá su boca, que nunca podrá dar una
opinión, un consejo o decir lo que siente. (Comparar Pr.31.26; Hechos 18.26, Jueces
21.23).
El marido que anula a la esposa no ama a Cristo, más bien debe honrarla (Ro.12.10),
servirle (Gá.5.13), sobrellevar sus cargas (Gá.6.20), alentarla (1Ts.4.18). En otras palabras
ganarse el respeto y la sumisión de la esposa.
1.4 La sumisión NO significa que la esposa sea inferior al marido. Más bien habla de orden, de
estructura, de diferentes roles.
1.5 La sumisión NO significa que la esposa es una flor de adorno que deja que sus habilidades
sean adormecidas.
1.6 La sumisión NO significa que una esposa debe ser indulgente o cómplice en cuanto al
pecado porque su marido lo demanda. A veces deberá decir: es necesario obedecer a Dios
1.7 La sumisión NO implica que una esposa deba estar sujeta al abuso físico y psicológico de
parte de su marido y que va más allá de lo que ella puede soportar. En este caso como en
otros, debemos buscar ayuda de los que nos presiden en el Señor.
LO QUE SÍ ES LA SUMISIÓN:
2.1 Una responsabilidad de la mujer: En ningún lugar se dice que el marido debe mediante la
fuerza lograr la sumisión. Más bien se le manda a la mujer ser sumisa (Ef.5.22; 1Pedro
3.1).
2.2 Las Escrituras nos indican que la sumisión debe ser contínua: Así lo indica el tiempo
verbal griego. Ha de ser el estilo de vida continuo de la esposa.
2.5 La sumisión es un concepto positivo, no negativo: Enfatiza más lo que debe hacer que
lo que no puede hacer. La sumisión es la libertad creativa bajo la autoridad instituida
divinamente (Bill Gothard). Habla de ser compañera, trabajando en equipo, luchando por
los mismos logros. Apoya y reconoce al marido sin intentar sobrepasarlo.
APLICANDO LO VISTO:
4.2 ¿Qué habitos molestan a mi esposo?; ¿En cuáles de ellos demuestro no ser sumisa?
4.3 Piense formas en que pueda corregir o aconsejar a su marido sin mandonear ni fastidiar.
4.4 ¿Cómo le puedo demostrar respeto a mi esposo, de qué forma le hago saber que él es
importante para mí?
4.5 ¿Tiene mi esposo, necesidades que yo podría suplir y no lo estoy haciendo?, ¿Cómo puedo
ayudar mejor?
4.6 ¿Estoy compitiendo en algún área?; ¿Quiero superarlo o al menos ser igual que él?
Ayudémonos con esta lista para ver si nuestra actividad fuera de casa está equilibrada con las
necesidades del hogar.
Si usted no trabaja fuera de casa, pero tiene otras actividades o participa como obrera en la
obra del Señor, igual respóndalas.
5.4 ¿Tengo muy poco tiempo para recibir gente y mostrar hospitalidad?
SI NO
5.5 ¿Me irrito fácilmente con mis hijos porque siempre estoy cansada?
SI NO
SI NO
Si usted trabaja fuera de casa y ha contestado SI a alguna pregunta, ¿qué actitud cree que Dios
espera de usted?.
Observando las Escrituras llegamos a la conclusión que el ministerio primordial de la esposa es
su marido. Cuando Dios creó a Eva para Adán dijo: “No es bueno que el hombre esté solo,
le haré ayuda idónea para él”, es decir: correspondiente.
“Jehová Dios formó pues de la tierra toda bestia del campo y toda ave de los cielos...
Más para Adán no se halló ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer en
sueño profundo a Adán y mientras éste dormía tomó una de sus costillas y creó carne en
su lugar y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al
hombre” (Gn.2.18-22).
Varios factores importantes surgen de este pasaje, acerca de la relación de la esposa con
su marido:
6.3 Dios creó a la mujer para corresponder al hombre. Ella es similar al hombre pero algo
diferente. Es el complemento del hombre, no su copia carbónica. Es para el
hombre lo que una llave es para un cerrojo y lo que una película es para una máquina
fotográfica: indispensable (1Co.11.11).
6.4 De acuerdo con las Escrituras, la esposa fue creada para llenar las necesidades, las
faltas, la incapacidad de su marido. Fue creada para ser la ayuda singular de su marido.
Le ha de dar bien y no mal todos los días de su vida (Pr.31.12).
Deberá ser como vid fructífera en la casa de su marido (Salmo 128.3).
Debe ser una carne con su esposo y esto solo ocurrirá en la medida que acepte y cumpla
con el rol dispuesto por Dios en el que acepte y cumpla con el matrimonio. La sujeción no
rebaja a la mujer.
Actuar en obediencia al Espíritu Santo y a la Palabra de Dios, realizando los cambios que
sean necesarios (Fil.2.12-13).
“Que después de la caída Dios prometió la redención por medio de su Hijo de la simiente de
la mujer”.
“Que Jesús fue amigo de las mujeres y ellas participaron de grandes verdades, como la
mujer samaritana, Marta y María”.
“Que tenemos al Espíritu Santo y una relación directa y personal con Él”.
“Que tenemos la vida eterna y una gran responsabilidad en el reino de Dios para su
extensión”.
1.2 El hombre debe entender que “Son una sola carne”, si no trata bien a su esposa, en
realidad se hace mal a sí mismo.
1.6 El hombre que es egocéntrico, no trata a su esposa como “coheredera de la gracia divina”
y por ende se sale de la Voluntad de Dios.
1.7 No mida a su esposa desde el punto de vista masculino, acéptela como Dios la hizo.
1.8 No deje sobre su esposa toda la responsabilidad de instruir a los hijos en el camino del
Señor. Deben hacerlo juntos.
2.1 Los esposos deben rendir sus vidas a Jesús de tal manera que su familia encuentre a
Cristo en él, por su ejemplo, no por coerción.
2.2 Los esposos cristianos deberían entregar su vida en servicio amoroso a su esposa para
que la sumisión de ella se dé voluntariamente (Efesios 5.25).
2.3 Dé un paso a la vez para llegar a ser un esposo piadoso, en el camino a la humildad y la
bendición.
2.6 Ejerza su autoridad con firmeza pero con amor, no con autoritarismo.
2.12 Trátela como vaso frágil. Es frágil emocionalmente, es más sensible, no es débil, sino
que es un atributo que Dios le dio para ejercer su rol de madre.
2.14 La mujer que se siente amada y comprendida, rara vez reflejará rebeldía.
2.15 Tome tiempo para dialogar con ella, saber qué piensa, qué siente.
2.17 Se consigue muchísimo más con un beso que con órdenes y críticas.
2.18 Provea un sustento digno y cubrir a su familia con fe, oración y amor.
2.19 Sea más comunicativo con los hijos, es importante saber qué sienten o que piensan.
2.23 No debe anular a la mujer, debe sí importarle su opinión y valorar la ayuda que Dios le
dio.
APLICANDO LO VISTO:
3.1 En el hogar.
3.3 Disciplina.
3.8 ¿De qué forma puede hacer que su esposa se sujete sin mandonear?
3.11 ¿Está tan ocupado que su esposa es una viuda y sus hijos huérfanos?
COMPRENDIENDO A LA MUJER:
La mujer tiene cambios emocionales por sus variaciones hormonales cíclicas. Los días antes de
su período, tiene retención de líquidos y se vuelve más irritable, hay depresión y nerviosismo y
dolores bajo vientre. Tal vez estos síntomas no sean en todas, pero sí en muchas. Necesitan
más muestras de ternura y comprensión.
ESPOSOS:
Dios los ha llamado a amar a sus mujeres y a representar a Cristo en el hogar.
Saber estos principios en nada ayudará, sino más bien ponerlos en práctica. Examinen sus
vidas a la luz de la Palabra de Dios. Si están fallando en algún área, sugerimos que hagan lo
siguiente:
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres... desobedientes a los padres... a éstos evita” (2Ti. 3.1-5).
1.2 Es cierto que las reuniones, la proclama de la Palabra, la alabanza y las lecciones de la
Escuela bíblica contribuyen en forma provechosa en la vida de nuestros hijos, sin
embargo su aporte resulta insuficiente si los padres no tomamos la responsabilidad de
criarlos y formarlos “en el Señor”.
1.5 ¡Dios no cría los hijos de nadie! Hay una excepción en la Escritura: “Padre de
huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada. Dios hace habitar en
familia a los desamparados” (Sal. 68.5-6ª).
El mandato apostólico es claro: “Padres... criadlos en disciplina y amonestación del
Señor” (Ef. 6.4).
2.1 “Herencia de Jehová son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre” (Sal. 127.3).
Criar hijos no es solamente darles techo, ropa, comida, educación, diversión, sino que
los padres debemos ocuparnos de inculcarles los valores, actitudes y actos que hagan
que sean formados de acuerdo al plan de Dios para sus vidas.
4.1 Amar:
Significa aceptarlos totalmente como son, con su propio sexo, defectos, características
físicas, personalidad, etc. Nuestros hijos perciben desde muy pequeños si son o no
aceptados por sus padres, siendo el contacto físico y las expresiones de cariño una
manifestación muy importante de ese amor.
4.2 Instruir:
“Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él” (Pr.
22.6).
La instrucción incluye la enseñanza, el adoctrinamiento, la formación, la capacitación y la
comunicación.
La instrucción apuntará a formar el carácter moral de nuestros hijos: que sean honestos,
justos, generosos, perdonadores, que tengan respeto por los demás, prolijos, diligentes.
Es fundamental que incentivemos en ellos la sensibilidad espiritual y una buena
disposición delante de Dios.
¿Cómo?: viviendo con naturalidad nuestra relación con Dios, orando regularmente
con ellos, contando historias bíblicas y relatos que destaquen la bondad, justicia y
santidad de Dios. Lo que aprenden en los primeros seis años de vida queda
impreso para siempre.
Lo más importante en la instrucción, es que podamos decirle a nuestros hijos lo mismo
que Pablo le dijo a los Corintios:
“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1Co. 11.1).
5.1 Si entre ellos no se ponen de acuerdo, sus hijos usarán esas desinteligencias “para su
propio beneficio”. Primero le pregunto a mamá, si ella no me contesta como me
conviene, entonces voy a papá o viceversa, la cuestión es salirme con la mía. Así es
como los hijos aprenden el método de “cómo hacer para conseguir lo que quiero”, o lo
que es lo mismo ser rebeldes contra la autoridad.
Ejemplo:
- Mamá, ¿puedo ir al viaje de fin de curso con mis compañeros?
- ¿Le preguntaste a papá? (Observar cómo la madre da lugar y honra delante de su
hijo a la autoridad paterna). Cuando el hijo/a va con la pregunta, el padre da una
respuesta de acuerdo a lo que previamente habían decidido con su esposa.
Es importante que ambos estemos preparados para saber qué y cómo responder ante
los distintos requerimientos del diario vivir.
Si no hemos tratado previamente el tema podemos responder lo siguiente:
“Ahora no te contesto, voy a tratar el tema con mamá y luego veremos”.
Debemos ocuparnos en dar una respuesta clara: SI o NO.
5.3 No debemos hablar mal, ni en forma negativa de alguna persona delante de ellos ni
permitir que ellos lo hagan.
1.1 “Pero sea vuestro hablar si, si, no, no; porque lo que es más de esto, de mal
procede” (Mt. 5.37).
Muchas veces –en especial las madres por estar tan atareadas – se responde con
rapidez ¡NO! ante una solicitud de los hijos. Se hace con un sentido de autoprotección.
Ante algo desconocido o que me compromete, o a lo que tengo que dar atención, es
más fácil responder ¡NO!, para sacarme el problema de encima.
Sin embargo, los chicos invariablemente nos probarán insistiendo y tratando de
conseguir lo que quieren. Ante eso, muchos padres hacen lo que sus hijos pretenden,
contradiciendo su primera respuesta y se justifican diciendo... :“¡Qué chico este, con él
no se puede...!”
Pensemos bien lo que vamos a responder a nuestros hijos; eliminemos el “NI” de
nuestra vida.
“Sea vuestro sí, sí, y vuestro no, no...”.
2.1 “Y ésta es la condenación; que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más
las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace
lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean
reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto
que sus obras son hechas en Dios” (Jn.3.19-21).
LA IMPORTANCIA DE LA DISCIPLINA:
3.1 Somos responsables delante de Dios de aplicarla. Él no nos llamó a ser “populares” con
nuestros hijos, sino a criarlos en su santo temor. La obediencia no es algo opcional, sino
una exigencia.
“Y te mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe;
porque sus hijos han blasfemado a Dios y él no los ha estorbado. Por tanto, yo he
juzgado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás,
ni con sacrificios ni con ofrendas” (1S. 3.13-14).
3.1.5 La disciplina es un acto de amor y debe ser usado como primer y no último
recurso:
“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano
lo corrige” (Pr. 13.14).
Cuando aprobamos a nuestros hijos ellos sienten un respaldo tan grande que los refuerza en su
autoestima. Eso afirma los valores positivos de su carácter y es un elemento esencial para que
alcancen éxito en la vida.
5.1 “Y le presentaron niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que
los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó y les dijo: Dejad a los niños venir a
mí y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo,
que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos
en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía” (Mr. 10.13-16).
Parte fundamental de nuestro sacerdocio como padres es el de la bendición a nuestros
hijos.
Cuando los bendecimos en el poderoso nombre del Señor Jesucristo, se los estamos
“llevando a él”.
Por esa razón es que también los presentamos en nuestra congregación y nos
alegramos juntos como familia delante de Dios.
INTRODUCCIÓN:
Ningún período de la vida es más tormentoso que el de la adolescencia, y no sólo para los
padres, sino para el mismo adolescente. Un minuto actúa como criatura y al siguiente razona
como un adulto.
Si usted cumplió con su deber de padre cuando sus hijos eran pequeños, criar adolescentes
puede ser muy entretenido, pero si usted perdió la oportunidad de moldear su carácter y su
temperamento cuando eran pequeños, su tarea en los próximos años se verá excesivamente
ardua.
1.1 Entrar en la adolescencia puede no sólo ser emocionante para el adolescente, sino
también tremendamente alarmante. El enfrentamiento con la adultez puede ser
sobrecogedor, porque requiere lo que la mayoría de los seres humanos temen: “EL
CAMBIO”.
Veremos a continuación los diferentes cambios por los que atraviesa un adolescente:
1.1.3 Deseo de los hijos de tener más libertad de la que sus padres creen que están
listos para usar:
El padre razona: “Muéstrame que eres responsable y te aumentaré los privilegios”. El
adolescente dice: “Dame más privilegios y te demostraré que soy responsable”.
Una de las quejas que se suele escuchar frecuentemente de los adolescentes es: “Mis
padres no creen que soy capaz”. O: “Mis padres no me tienen confianza”. Sin embargo,
muchas veces no es cuestión de falta de confianza sino de inmadurez. El adolescente
cree que es más maduro de lo que sus padres lo consideran. Creo que en general los
padres deberían dar a sus hijos mayor número de responsabilidades adultas, pues si lo
hacen, debería quedar claro que las oportunidades futuras dependerán del grado de
responsabilidad que demuestren.
2.1 Usted comunicará aceptación o crítica, amor o rechazo, por la forma en que hable
a sus hijos.
El tono de su voz, la mirada de sus ojos, la forma en que se dirija a ellos, hablará más
fuerte de lo que realmente diga con sus palabras.
2.2 Es muy importante que los padres estén deseosos de comunicar verdades
espirituales a su familia.
El adolescente formado en un hogar donde se lo ama tanto como para que alguno se
interese por su bienestar espiritual, y en darle verdades básicas con las cuales vivir, va a
ser un adolescente dichoso.
2.3 La forma en que usted escuche a sus hijos, significará para ellos una de dos
cosas: “No me molestes, estoy muy ocupado”, o bien, “Nunca estoy tan ocupado
como para no poder escuchar lo que tienes que decirme”.
Lo primero hará que el adolescente se encierre más en su soledad, y comenzará a sentir
que es una carga y que no merece ser escuchado. Lo segundo le dará la seguridad de
La disciplina no es solamente castigo, sino algo que uno hace por un hijo, no
simplemente lo que se le hace al hijo. Si los padres llevaran a cabo correctamente la
disciplina, tendrían menos castigos que dar. La disciplina es parte del carácter que se
edifica en el hijo y lo que le dará su estilo de vida.
Efesios 6.4 dice: “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino
criadlos en disciplina y amonestación del Señor”.
Este tipo de disciplina significa guiar a un niño para ayudarlo a madurar y desarrollar su
carácter dentro de ciertas directrices definidas. Es mucho más que darle órdenes y listas
de normas.
3.2 Disciplinar es instruir, educar, guiar y formar con fidelidad y con reglas
consecuentes.
Es prudente dar un paso atrás y dar un buen vistazo a la disciplina que usted ejerce
sobre sus hijos para examinar su eficacia y su calidad. A menos que un adolescente
entienda lo que se espera de él, no tiene manera de responder.
3.3 El comienzo de toda buena disciplina debe empezar por una comunicación simple
y efectiva.
La meta final de la disciplina debiera consistir en lograr que nuestros hijos adquieran
autodisciplina. Para ello el primer paso es una comunicación correcta.
¿CÓMO AYUDAR A NUESTROS HIJOS PARA ENFRENTAR LOS VICIOS, LAS MALAS
COMPAÑÍAS, EL SEXO, ETC.?:
Hay algunos tópicos que son una necesidad en una conversación de esta naturaleza:
1.1.3 Los detalles completos del ciclo menstrual los debe conocer la niña antes de que ocurra
el primer período.
Es algo aterrorizante para la niña si ocurre la primera menstruación sin saber nada. Hay
muchos libros y películas para ayudar a explicar este desarrollo. Lo más importante es
que los padres transmitan confianza, optimismo y entusiasmo respecto a la
menstruación y que no digan con cara alargada: “Esto es una cruz que llevarás toda la
vida como mujer”.
1.1.4 Es necesario ser sincero con el adolescente y advertirle del peligro de las malas
compañías y vicios, enseñándole y educándolo en los principios bíblicos y orando para
que su vida espiritual sea sólida, lo cual evitará todos los demás problemas que se
puedan presentar.
1.2.1 La presión del grupo es tan fuerte en los adolescentes, que en algunos momentos de su
desarrollo, la influencia de su amigos puede llegar a ser mayor que la de sus padres. La
influencia de ciertos amigos puede deshacer mucho de lo que los padres han logrado
inculcar en sus hijos.
219 Iglesia Rey de Reyes
1 Co. 15.33 contiene algunas instrucciones importantes que muchas veces sorprenden a
algunos padres. Dios dice: “No os dejéis engañar: Las malas compañías corrompen
las buenas costumbres” (La Biblia de las Américas).
1.2.2 Muchos padres sienten temor ante la desaprobación de sus hijos, o les asustan las
palabras: “¡Te odio!”. Puede sorprenderle que muchos hijos, en su adolescencia, hayan
dicho esto a sus padres en un arranque de furia; es un simple sentimiento pasajero que
nace por no poder hacer su voluntad, en particular cuando se trata de elegir amistades.
En esta época, usted hallará que los amigos de fuera de la iglesia ejercerán mucho más
atractivo sobre sus hijos, que los adolescentes de su propia iglesia. El problema no es
que los chicos creyentes sean aburridos, sino en que la modalidad mundana de los
amigos de su hijo adolescente le tratará de atrapar. Si usted lo deja dar las espaldas al
grupo de la iglesia, y correr tras el mundo, sus amigos lo corromperán.
1.2.3 Es necesario que usted rodee a su hijo de amigos creyentes, que llegarán a fortalecer
los niveles de conducta aprendidos en la familia. Los chicos y chicas cristianos pueden
ayudarse mutuamente. Todos los adolescentes necesitan algún confidente con quien
compartir particularmente cuando entran en conflicto con sus padres. Es mucho mejor
que tengan un amigo creyente que comparta convicciones básicas y que provenga de
un hogar con criterios de conducta similares.
1.3 En momentos de conflicto entre padre e hijos, los amigos inconversos sólo alimentan
más la rebelión. Recuerde el principio bíblico: “El que no es espiritual no acepta las
cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son tonterías. No las pueden
entender, porque son cosas que tienen que juzgarse espiritualmente” (1Co. 2:14,
VP).
1 El problema:
2.1.1 No sentirse digno de ser aceptado por el Señor ni por los demás.
2.1.3 Culpar a Dios por lo que es, o lo que piensa que es.
Espiritualmente:
Ef. 1.6: “nos hizo aceptos en el Amado”.
Jn. 1.12: “a los que le recibieron les dio la potestad de ser hechos hijos de
Dios”
Ro. 8.1: “ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”.
Ro. 8.35: “¿Quién nos separará del amor de Cristo?”.
Físicamente:
Sal. 139.13-17: “Tú formaste... tú me hiciste... en tu libro estaban escritas todas
aquellas cosas que fueron formadas”.
Espiritualmente:
Lavados por la sangre de Cristo y hechos a la imagen de Dios.
Físicamente:
Darle gracias a Dios por cada detalle del cuerpo que Él nos dio.
1.3 Permítale a Dios ser soberano y preparar un plan diferente para su vida:
Él tiene distintos planes y tiempos para cada individuo. Confíe en Él.
Esta confianza es un elemento clave.
Él bendice más de lo esperado (Efesios 3.20). Le animará a meterse en los negocios de
su reino: (Mateo 6.33).
¿Debe sentirse sola una mujer que no se ha casado, una viuda o separada, sin propósito en
la vida?
Para discusión en el grupo: ¿Cómo aconsejaría a una persona soltera que se siente
frustrada precisamente por su estado?
APLICANDO LO VISTO:
INTRODUCCIÓN:
¿Cuáles son los verdaderos efectos e influencia de las imágenes que vemos
en la televisión? ¿Cómo influencian en el carácter, en la forma de actuar y de
proceder de cada individuo?
Diversos diarios, matutinos, revistas, en los últimos tiempos se han hecho eco, de
diversas formas, del contenido, influencia y mensaje de varias producciones de cine
y televisión.
El periódico “Pionero” de Mayo de 1999 difundía en uno de sus artículos un hecho
fuera de lo común realizado del 22 al 28 de Abril del corriente año en Buenos Aires,
promocionando la “Quinta semana internacional sin Tele” realizado en 15 países
de todo el mundo.
Según Nielsen Media Research (nota del Pionero), un niño típico de entre 2 y 11
años mira un promedio de 1197 minutos de TV por semana. De acuerdo a
American Family Research Council, los mismos niños tienen una conversación
profunda con sus padres solamente 38.5 minutos de promedio por semana.
2.1 ¿Son nuestros hijos inmunes a los efectos de estas imágenes y del
mensaje que transmiten?:
2.2 Jesús nos pide a los mayores: “... Dejad a los niños venir a mi, y no se lo
impidáis: porque de los tales es el reino de Dios”.
Nuestros niños muchas veces no pueden llegar al Reino de Dios porque tropiezan
en la imaginación que les alimentan los creadores de ilusiones.
“Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí,
mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que
se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos!,
porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡Ay de aquel hombre por
quien viene el tropiezo!”.
Vivimos en una sociedad que cada día es más violenta. Muchos son los
factores que originan esta clase de conducta, y aquello con lo que
alimentamos nuestra mente de alguna manera en mayor o menor medida nos
afecta.
¿Es esto real o es una treta de nuestro enemigo Satanás que intenta influenciarnos
y destruirnos? Recordemos que él es muy astuto y que no jugará con nosotros, ha
trazado un plan cuidadosamente para influenciar a la humanidad y hundirla en el
pecado y la destrucción. El diablo no se sienta a “desenchufarse”, está llevando
adelante su macabro plan.
De pronto vemos a millones de cristianos que desean agradar a su Señor, que le
sirven, personas que buscan ayudar a su prójimo, que oran, leen la Biblia y se
congregan en las Iglesias, sentados durante horas frente a su televisor, en un cine,
mirando películas, novelas y programas de todo tipo.
En algunos casos muchas de las escenas que están viendo ellos mismos las
reprobarían y rechazarían si alguna persona les compartiera una actitud semejante.
Su actitud sería de indignación.
Vemos a ese mismo cristiano que el domingo rindió su vida en las manos del Señor,
que fue tocado poderosamente por el Espíritu Santo, observando escenas de
adulterio, de una aventura en el matrimonio donde los esposos se son infieles,
escenas de violencia y muerte, abusos sexuales, maltrato a los niños, mujeres
golpeadas, mensajes que exaltan la pornografía, la droga y los vicios, desnudos,
escenas de sexo, imágenes que exaltan al ocultismo, espiritismo, películas de terror,
violencia, gritería y enojo de toda clase, etc.
Las escenas sólo duran unos segundos, parecen insignificantes, pero ya han
quedado impregnadas en el espíritu y la mente del que las observa.
La palabra de Dios nos dice: “El ladrón (Satanás) no viene sino para hurtar y
matar y destruir; pero Jesús ha venido para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia” (Juan 10.10)
Las imágenes y escenas que vemos a diario no significa que precisamente sean
aprobadas por quién las está viendo, pero sí indefectiblemente irán contaminando su
mente y corazón.
Algunos piensan: “Yo soy fuerte y esto no me afectará, solamente quiero distraerme
y divertirme.”
Pero pasa el tiempo y comienzan las luchas en el pensamiento y la mente de miles
de cristianos, piensan que sus pensamientos les están jugando una mala pasada.
Luchan con imaginaciones perversas y sucias. ¿Por qué?
Todo depende de lo que ha sido sembrado en el corazón y la mente del individuo.
En Mateo 15.19 Jesús dice: “Porque del corazón salen los malos pensamientos,
los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos
testimonios, las blasfemias”.
En algún momento, en algún lugar le hemos abierto la puerta para que puedan
entrar y contaminar.
230 Iglesia Rey de Reyes
Lentamente comenzamos a aceptar como normales y naturales conductas y hechos
que en otro momento hubiésemos rechazado totalmente y fácilmente los
hubiéramos clasificado como pecaminosos. Los límites han sido corridos y
comenzamos a dar lugar a la transgresión. El pecado se comienza a hacer atractivo
hasta que de pronto nosotros mismos podemos vernos involucrados en experiencias
parecidas a las que observamos. Y como dice un dicho popular, “la realidad
comienza a superar a la ficción”.
Para algunos el expresarnos de esta manera es fanatismo, es llevar las cosas a los
extremos. Pero debemos comprender que vivimos en tiempos peligrosos, Satanás
no esta jugando, es necesario arrepentirnos y cambiar de hábitos.
Si el “desenchufarte y descansar” implica contaminarnos con pensamientos, ideas
e imágenes pecaminosas, nos deberíamos preguntar:
La sutileza de la pornografía
INTRODUCCIÓN:
El sexo fuera del marco del matrimonio es presentado como un acto excitante sin
consecuencias aparentes.
Lo que Jesús dijo fue que si uno mira con lujuria (apetito sexual desordenado,
perversión) a una mujer se hace culpable de adulterio. En esto consiste la
inmoralidad del corazón, de la mente, de la imaginación.
John Broadus comenta: “Jesús no condena el simple acto exterior del pecado, sino
también el alimentar deseos pecaminosos. Stier dice al respecto: Aquel que
experimenta este deseo a primera vista y luego, en vez de volver la cabeza y
232 Iglesia Rey de Reyes
retirarse del pecado (2Pedro 2.4) mira de nuevo con intención lasciva para retener y
aumentar tal impulso, peca”.
No podemos impedir que los pájaros vuelen sobre nuestra cabeza, pero sí que
nos hagan un nido en el pelo.
“El sector más degradado de la industria pornográfica de los Estados Unidos, las
librerías “para adultos” han proliferado enormemente. Hay más de éstas en los
Los hogares de los cristianos también son objeto del ataque e influencia de este tipo
de materiales. Pese a las restricciones legales vigentes, la mayoría de los
publicistas, productores de T.V., cinematógrafos, etc. utilizan imágenes
provocadoras, insinuaciones, y no son pocos los casos en que se presenta un acto
sexual explícito al alcance de toda la familia.
Aun ciertos, aparentemente inofensivos, dibujos animados presentan actos e
insinuaciones sexuales.
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de
vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y
santidad de la verdad”.
4.1 Despojarnos.
Es decir sacar de nuestra vida aquello que nos contamina. Tomar una
determinación, una decisión de agradar a nuestro Dios y desechar de nuestra
vida lo pecaminoso y sucio. En este sentido Pablo lo compara a vicios,
situaciones que crearon un hábito pecaminoso y perjudicial para nuestra
vida.
También se menciona “los deseos engañosos”, es decir aquellas cosas que uno
trata de autojustificarse, engañarse a sí mismo, sabiendo que son pecados; o
aquellas en que sutilmente nos llegan a engañar. Debemos reconocer que no
hay tinieblas ni engaño en nuestro Señor, y todo aquello que nos trata de seducir
hacia el pecado y de arrastrarnos y engañarnos, no procede de Dios.
En algunos casos estas situaciones han creado ataduras espirituales en las
vidas y necesitamos renunciar a dicha influencia y práctica.
238
SANIDAD INTERIOR
(1° parte)
Definición: La sanidad interior es la obra del Espíritu Santo, sanando, limpiando y liberando de
toda atadura espiritual, con la finalidad de que el creyente viva y experimente el total y absoluto
Señorío de Cristo en su vida.
2.1 La Sanidad Interior se fundamenta en el propósito que Dios tiene para la vida de sus
hijos:
El propósito de Dios es no dejar nada incompleto en sus hijos, esto es, perfeccionar
sus vidas mediante su sanidad.
2.1.1. Uno de los errores que por lo general se comete es pensar que cuando se tiene un
encuentro con Jesucristo “todo” en la vida queda absolutamente en orden. Sin
embargo, pronto se descubre que no es así, pues hay complejos, actitudes o
sentimientos negativos, los cuales persisten aún después de haber tenido un
encuentro con Jesús.
2.1.2. Diversas circunstancias de la vida generan en nosotros un intenso dolor como ser:
La muerte de un familiar querido...
La separación de los padres...
La muerte de un hijo...
Una enfermedad grave...
La pérdida del empleo...
Distintos fracasos y desencuentros...
Todo esto deja su marca, su sello, y provoca un paulatino malestar en el interior.
239
2.1.3. Es necesario entregar esta carga a Dios, para que Él pueda completar y perfeccionar
su propósito para cada día.
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para
dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos y vista
a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;
a predicar el año agradable del Señor”.
2.3 La Sanidad Interior es decisiva para las cosas que habrán de suceder:
240
3.1.1 Definición de herida/trauma:
Cuando hablamos de herida/trauma, hacemos referencia a un hecho que deja su marca,
su sello, algo que fractura nuestro interior
Es un acontecimiento de la vida de la persona que se caracteriza por 3 componentes:
La intensidad del suceso
La incapacidad de responder adecuadamente a este suceso (tener presente que cuando se es
niño, obviamente, se carece de recursos).
El trastorno y el efecto desequilibrante que provoca ese suceso.
El Abuso y la violación:
Definición:
La violación implica la idea de fuerza, mientras que en el abuso actúan el convencimiento, la
seducción o la amenaza.
Maltrato infantil:
Definición:
Cualquier acción que provoque daño a un niño, por parte de sus padres o
cuidadores: Abuso físico
241
Abuso sexual
Abuso emocional
Abandono físico
Abandono emocional
Violencia
Definición:
Rechazo/Abandono. Es evidente que no hay peor sentimiento en la vida de un ser humano,
que el de darnos cuenta de que para el otro no existimos. El rechazo y el abandono pueden
producir distintos trastornos en la vida de un individuo.
“Dios en su amor nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por
medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para
alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el
Amado” (Efesios 1.5-6).
Este suceso ha provocado una atadura en su vida, la cual debe entregar al Señor.
Es necesario reconocer la falta de amor de la cual fue objeto.
Renunciar a todo sentimiento de abandono y rechazo que experimentó en su niñez.
Pedir al Espíritu Santo que corte toda atadura emocional, espiritual y física que este hecho
pudo haber provocado.
Perdonar a quienes le rechazaron.
242
SANIDAD INTERIOR
(2° parte)
243
La persona debe identificarse con los pecados de sus antepasados.
Ej.: Neh. 1.6; Es. 9.6. Los dos profetas se identificaban con los pecados de la propia
nación. Jer. 16.10-13; Es. 9.7 y Dn. 9.20.
Renunciar al pecado de su familia y –si lo cometió- al suyo propio.
(Basta que un familiar abra una puerta para que el espíritu quede en esa persona, y, al
fallecer ésta, busque un descendiente directo para quedarse en ese hogar y en esa
familia (sea demonizando u oprimiendo a los descendientes).
Maldiciones familiares:
Definición:
Una maldición es un deseo que se expresa para mal.
En la Escritura, una maldición está relacionada con el pecado (Gn. 3) y la desobediencia
(Pr. 26.2).
La palabra pronunciada parece desplegar automáticamente, el terrible poder del mal y del
pecado.
Hay dos tipos de maldiciones:
la maldición ocultista: esta tiene lugar cuando quien profesa la maldición está relacionado
con lo oculto. Una adivina, un umbandista, un espiritista. Las maldiciones pueden ser
sobre uno mismo, un hijo, los padres, la familia, el ministerio, la iglesia, la ciudad.
las maldiciones emocionales: Pr. 12.18. Un intenso deseo negativo; es desearle un
perjuicio al otro. Ej.: Frases descalificadoras, palabras de derrota, malas palabras.
244
(Ro. 8.7,8; Ef. 4.27; Gá. 2.20; Gá. 5.25; 1Jn. 3.8,10,12; 5.18,19; 2.14; 1Jn.2.15).
245
Mormones
Ciencia Cristiana
Masonería
Catolicismo
Nueva Apostólica
Orientalismo
Otros.
246
SANIDAD INTERIOR
(3° parte)
1Corintios 6.9-11:
Fornicarios, adulterio o infidelidad, idolatría, afeminados, ladrones, avaros, maldicientes,
borrachos.
Transaccionar: Podemos criticar a los que roban, pero tener relaciones prematrimoniales
ocultas; podemos juzgar a los que piensan distinto, pero tener problemas de pareja. Las
transacciones pecaminosas son las cosas que aborrecemos en tanto olvidamos las otras
que sí hacemos.
247
Negar el perdón de Dios: Muchas personas, luego de confesar sus pecados, sienten que Dios
no les ha perdonado. Los errores del pasado vienen, una y otra vez a sus mentes.
Filipenses 3.12-14 nos dice:
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si
logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo
mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la
meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús".
Es necesario:
Dejar el pasado
Mirar el presente
Conquistar el futuro
4.1 ES IMPORTANTE RECALCAR QUE ÉSTOS PASOS SE DEBEN LLEVAR A CABO CON
LA GUÍA DE SU AUTORIDAD ESPIRITUAL.
No deje pasar el tiempo. Ahora que hemos visto las distintas puertas, identifique aquellas
las cuales usted considera que aún están abiertas en su vida y pida que su autoridad
espiritual le ministre en esas áreas.
4.2 Sugerimos que usted se haga las siguientes preguntas para así poder identificar
aquellas puertas que aún están abiertas en su vida:
248
¿Has ido alguna vez a escuelas espiritistas?
¿Guardas amuletos, cintas rojas, talismanes, collares, etc.?
¿Has tenido pesadillas que se repiten: muerte, cementerio, que alguien te persigue?
¿Jugaste el juego de la copa, a la tabla ouija?
¿Te hiciste leer las manos o predecir el futuro?
249
250
251 Iglesia Rey de Reyes
252 Iglesia Rey de Reyes
LOS ENEMIGOS DEL ALMA
TEMA Pág.
LECCIÓN N°: 1 - EL FRASCO DE MEDICINA DE DIOS 255
LECCIÓN N°: 2 - LA AMARGURA 258
LECCIÓN N°: 3 - EL RESENTIMIENTO 262
LECCIÓN N°: 4 - LA AMISTAD CON EL MUNDO 264
LECCIÓN N°: 5 - EL AMOR AL PODER 268
LECCIÓN N°: 6 - LA AUTOCONMISERACIÓN 271
LECCIÓN N°: 7 - LA AVARICIA 274
LECCIÓN N°: 8 - LA MURMURACIÓN 277
LECCIÓN N°: 9 - LOS CELOS 283
LECCIÓN N°: 10 - EL TEMOR 288
LECCIÓN N°: 11 - LA PEREZA 292
LECCIÓN N°: 12 - LA IRRITABILIDAD 295
LECCIÓN N°: 13 - LA CRUELDAD 297
LECCIÓN N°: 14 - EL AGRADAR A LOS HOMBRES 300
LECCIÓN N°: 15 - LA CURIOSIDAD 303
LECCIÓN N°: 16 - LA INCREDULIDAD 305
LECCIÓN N°: 17 - EL “SUEÑO ESPIRITUAL” 308
LECCIÓN N°: 18 - EL TRABAJO EXCESIVO 311
LECCIÓN N°: 19 - LA IMPUREZA SEXUAL 314
LECCIÓN N°: 20 - LOS PECADOS DE LA LENGUA 317
LECCIÓN N°: 21 - EL ENOJO Y LA IRA 320
LECCIÓN N°: 22 - ¿PARA QUÉ SIRVEN LAS PRUEBAS? 322
Estar atento significa = poner toda nuestra atención en algo; es una actitud de respeto,
cuidado, reverencia, diligencia y disciplina.
Lamentablemente, no es la actitud de muchas personas. El ritmo de vida que muchas veces
tenemos nos lleva a no poner toda nuestra atención, o a que nuestro pensamiento divague y
pensemos en varias cosas a la vez.
Si quiero poner toda mi atención en la Palabra, debo poner de mi voluntad.
Éxodo 15.26 nos habla de que hay ciertas condiciones que debemos cumplir para que el Señor
pueda obrar en nuestras vidas:
Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios;
Si hicieres lo recto delante de sus ojos;
Si dieres oído a sus mandamientos;
1.2.2 ¿Por qué es necesario inclinar nuestro oído y doblegar nuestra voluntad a la
voluntad del Señor?:
La fe viene como resultado del oír. Sabemos que muchas personas son las que leen la
Biblia pero muy pocas son las que oyen a Dios. Y no lo pueden oír porque su mente
se encuentra llena de otros pensamientos, así que nunca desarrollan el oír, y por ello
su Fe es escasa. Debemos desarrollar el oír para lograr la fe. Entonces ya no
golpearemos tantas puertas pidiendo solución a nuestros problemas, sino que al oír:
“No temas, no desmayes, yo te ayudo, etc.” sin duda estaremos ingiriendo
medicina para nuestra alma y aguardaremos su efecto guardando silencio ante el
Señor, esperando en Él (Romanos 10.17).
Esto significa que jamás las perdamos de vista, que jamás las dejemos de tener en cuenta y de
aplicar a nuestra vida.
La idea clave aquí se puede resumir con ésta palabra: “ENFOCAR”. O sea enfocar la Palabra
significa ponerla en práctica en todas las áreas de mi vida.
En lo natural, cuando una persona tiene buena vista, un enfoque incorrecto produce una
imagen borrosa y esto es el problema que tienen muchas personas en cuanto a lo espiritual. No
han aprendido a enfocar bien con sus ojos espirituales, y por esta razón, su visión de las cosas
espirituales es borrosa. No es la imagen de Cristo mismo lo que están viendo, sino una mezcla
del mundo con lo santo.
Observemos en la Palabra cuando Jesús nos habla de tener visión espiritual. Lucas 11.34 dice:
“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está
lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas”. Nos
hace referencia a cómo usamos nuestro ojo. ¿Está enfocado en Cristo? ¿O estamos
enfocándolo en otras cosas: en problemas, en cosas materiales?
¿Por qué en medio? Precisamente porque si la verdad de Jesús, su Palabra está entronada en
nuestro corazón, nuestro corazón estará limpio y lleno de vida. Lo que tengamos en nuestro
corazón determinará todas las experiencias de nuestro diario vivir (Marcos 7.20-23).
Proverbios 4.23: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la
vida”.
¿Cómo vamos a guardar el corazón? Los versículos siguientes lo contestan:
Proverbios 4.24-27: “Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los
labios. Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la
derecha ni a la izquierda, aparta tu pie del mal”.
Si aplicamos estos principios a nuestra vida hallaremos la sanidad de nuestra alma y viviremos
en victoria cada día.
LA AMARGURA
INTRODUCCIÓN:
Estaremos viendo en estas dos primeras clases la Amargura y el Resentimiento, ambos son
pecados y coexisten, es decir van de la mano tal como lo vertemos a lo largo de la clase. Estas
actitudes denotan la falta de espíritu de reconciliación.
LA AMARGURA:
La amargura se origina y se desarrolla cuando algo nos ocurre que nos provoca enojo o dolor.
Quizá estuvo expuesto a malos tratos, críticas o desprecios. Sea lo que sea, dentro suyo
acumuló amargura. La sola mención del nombre de la persona que lo ha herido ya le provoca
un sentimiento negativo y cualquier comentario que haga al respecto seguramente irá cargado
de resentimiento, (aunque trate de disimularlo). La amargura, el resentimiento, indican la
carencia de perdón y reconciliación. Este sentimiento es como un cáncer que va creciendo.
Primero se muestra como rencor, luego se convierte en odio. A veces llega hasta la búsqueda
de venganza, de retribuir de alguna manera la mala acción.
La amargura es una emoción involuntaria que se agrava con el deseo de no querer perdonar.
Echa raíces y crece hasta cubrirlo todo. Absorbe los pensamientos y las fuerzas de la persona y
destruye su vida espiritual. No permite correr la bendición del Señor por la persona.
Dios nos llama a una acción diferente, perdonar y amar al ofensor. Jesús nos enseña a
perdonar a todos los hombres sus ofensas.
El Padre nuestro dice:
“...y perdónanos nuestras deudas, como también
nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mt.6.12).
En la muerte de Jesucristo fue crucificado nuestro viejo hombre, y es el Señor el que ahora vive
en nosotros por medio del Espíritu Santo.
Lea Ro. 6.6, Gá. 2.20, Fil. 4.13, Mr. 11.25, Ro. 12.18.
El perdonar tiene que ver con tomar una decisión concreta, no debe basarse en los
sentimientos, éstos podrían traicionarnos, por otra parte es un mandamiento y no da opción.
La raíz de amargura nos ciega de tal manera que no medimos lo que hacemos.
C. La raíz de amargura nos lleva a justificarnos pensando que está bien lo que hacemos, ellos
dijeron: “¿Había el de tratar a nuestra hermana como una ramera?”.
D. La raíz de amargura afecta a todos los que nos rodean, Jacob se vio avergonzado por el
obrar de sus hijos.
La envidia y el compararnos genera amargura para con los líderes, los hermanos en general y
aún para Dios.
La raíz de amargura no nos deja discernir que la obra de Dios es Santa, y no se compra con
dinero como si fuera un trabajo secular. Es de Dios y para Dios y debo servir en lo que sea
que Dios me ha dado.
CONSECUENCIAS DE LA AMARGURA:
3.1 El Espíritu amargo impide que la persona entienda los verdaderos propósitos de
Dios en determinada situación:
Es posible que la amargura lleve a conceptos equivocados de Dios Padre. No ve el amor
de Dios, sino ve a Dios como un juez que está tratando de castigar.
4.2 No justificarnos pensando que tenemos “razones” para sentirnos así. No por ello deja de
ser pecado.
4.4 Hablar a solas y con sinceridad con la persona que nos ofendió y abrirle nuestro
corazón.
4.5 Pedirle perdón a la persona si hemos pensado mal de ella, o hablado mal de ella con
otros.
4.6 Si la persona no reconoce su falta, debemos cumplir nosotros nuestra parte CON AMOR,
perdonándole o pidiéndole perdón.
5.1 ¿Existe una situación en su vida que aparece frecuentemente en la mente o le despierta
durante la noche?
5.2 ¿Está maquinando maneras de vengarse si tan sólo tuviera oportunidad de hacerlo?
5.3 ¿Recuerda hasta los más íntimos detalles de un evento que sucedió hace tiempo?
5.4 ¿Se siente ofendido y, debido a ello está tratando de justificar el resentimiento diciendo
“yo tengo razón”?
5.5 ¿Hay expresiones desmedidas en cuanto a incidentes que de otra manera tendrían
menor importancia?
5.6 ¿Le sucede que al leer la Biblia casi inconscientemente aplica la Escritura a otros en vez
de a sí mismo?
ORACIÓN TIPO:
EL RESENTIMIENTO
INTRODUCCIÓN:
El Señor Jesús murió por nuestros pecados para reconciliarnos con el Padre (Ro.5.11). Nuestro
corazón debe llenarse de gozo al pensar en que mi Señor murió para que recibiera el perdón de
mis pecados, aún de aquellos que no me atrevería a mencionar:
“Y vosotros, estando muertos en pecados ...os dio
vida juntamente con Él, perdonándoos todos los
pecados”.
Si Jesús ha hecho tal obra con nosotros: ¿No deberíamos perdonar a los demás?, ¿No
deberíamos aceptar a los demás como son?, ¿No deberíamos aborrecer nuestra falta de
perdón?.
La mayoría de las personas que hoy están recibiendo consejería son personas amargadas,
airadas, y resentidas. Los sentimientos retenidos corroen al individuo, hasta que algunos llegan
a transformarse en incapacitados emocionales y enfermos físicos. Su capacidad para actuar se
reduce, disminuyendo su eficiencia.
Con frecuencia tienen dificultades para dormir y para relacionarse, tanto en su familia como
fuera de ella.
1.1.1 El que no perdona es egoísta, porque Él recibe el perdón de Dios, pero no está dispues-
to a perdonar.
1.1.2 El que no perdona exige de los demás una perfección que él mismo no tiene.
1.1.3 El que no perdona será juzgado por Dios, con la misma vara con la cual él está midiendo
a los demás.
1.1.4 Que nuestro lema para con el prójimo sea: “La misericordia triunfa sobre el juicio”
(Stg. 2.13).
1.2.3 Una angustia amarga “porque donde hay contención, hay perturbación y toda obra
perversa”.
1.3.4 Se levanta una barrera con la que dividimos el cuerpo de Cristo y por lo tanto no esta-
mos en condiciones para celebrar la Santa Cena. Por tal motivo es inminente que
arreglemos nuestra cuenta con quien sea para que podamos celebrar la Cena del Señor,
y así conmemorar lo que Él hizo por nosotros.
1.4.1 Debemos ir a él, aunque no le hayamos hecho nada no podemos dejar a nuestro her-
mano dolido, con amargura o resentimiento. Acercarnos y decirle que lo notamos
distinto, y tratar de agotar todos los recursos de arreglar nuestra situación con la perso-
na y lograr estar en paz.
1.4.1 ¿Cómo actuar cuando me entero que un hermano tiene algo en contra de otro?:
También debo tratar de que dentro de mis posibilidades haya paz entre ellos.
“Bienaventurados los pacificadores” nos dice el Señor.
Es nuestra responsabilidad orar por los que viven en amargura y falta de perdón “...y
Dios les dará vida” (1Jn. 5.16).
¿Porqué es tan grave que un cristiano sea amigo del mundo?; la respuesta la hallamos al
considerar que somos un pueblo llamado a salir del mundo (ya veremos lo que significa
“mundo” en la Biblia), y de hecho, no somos del mundo (Jn.17.14). Es por ello que el vocablo
“IGLESIA” en sus originales contiene como una de sus acepciones: “Los llamados a salir”. Dios
nos manda a salir del sistema de vida que propone el mundo. El cristiano que vive una amistad
con el mundo hoy, vive una gran contradicción que lo constituye enemigo de Dios. El Señor nos
quiere solo para Él.
¿QUÉ ES EL MUNDO?:
Cuando la Biblia habla de “mundo” (del griego “Kosmos”), veremos que no alude al universo o
al aspecto físico de éste, sino mas bien, a un sistema ajeno a la voluntad de Dios que está
operando sobre esta tierra:
1.1 El mundo tiene por príncipe o autoridad a Satanás (Jn. 12.31;14.30; 16.11).
Esto quiere decir que a pesar de que los hombres no lo vean así, el “mundo” es un reino
espiritual organizado con Satanás a la cabeza y seguido por todos sus ángeles caídos y
todos los hombres que viven independientes de Dios. Estos son los hijos de desobediencia
(Ef. 2.2).
1.3 El mundo pretende la realización plena del hombre pero sin Cristo (esto se denomina
“humanismo “). Este es un engaño de Satanás que ciega al hombre para no ver a Cristo
(2Co.4.4).
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo” (1Jn. 1.15).
Dios nos manda a no amar al mundo, esto es, no tomar la forma de vida que tienen los
hombres sin Cristo, no poner nuestro corazón en las cosas que están en el mundo, (bienes
materiales, personas, deseos y deleites personales).
Como Cristianos debemos estar alertas a una estrategia satánica para hacernos caer. El
enemigo seguramente no nos va a tentar con cosas como: matar, robar; porque sabe que
difícilmente vamos a ceder a sus deseos, pero si con seguridad nos va a tentar para que
vivamos una vida mediocre, una vida conforme a este mundo, es decir, que seamos “hombres y
mujeres normales”, no demasiados “fanatizados”, que busquemos a Dios, pero sin “exagerar”,
va a intentar que todavía pongamos nuestros ojos en los deleites de este mundo, en buscar una
posición social a cualquier costo, en tener muchos bienes, prestigio, en fin, que sigamos
amando al mundo.
Jesús también fue tentado por Satanás para no ir a la cruz utilizándolo a Pedro cuando le dijo:
“Señor, ten compasión de ti, en ninguna manera esto te acontezca” (Mt. 16.22). En otras
palabras: “Señor, no hace falta que te entregues tanto a Dios”; “viví normalmente”. La
respuesta de Jesús fue: “¡Quítate de delante de mí Satanás!; me eres de tropiezo, porque
no pones la mira en las cosas de Dios sino en la de los hombres” (Mt. 16.23).
EL CRISTIANO EN EL MUNDO:
3.1 Sabe que no es del mundo, que pertenece a otro reino (Jn. 17.14; Col. 1.13).
3.2 Sabe que él ha muerto a vivir de esta manera independiente de Dios, él ha sido crucificado
al mundo y el mundo a él (Gá.6.14).
3.3 Sabe que el mundo le va a aborrecer si busca agradar a Dios (Jn. 15.18).
3.4 Sabe que él es “la luz del mundo”, y está para alumbrar el mundo y no para contaminarse
con él (Mt. 5.14).
3.5 Sabe que debe hacer tesoros en el cielo y poner su corazón en las cosas de arriba (Mt.
6.19; Col. 3.1).
3.6 Sabe que el mundo y sus deseos pasan, pero Él tiene vida eterna (1Jn. 1.17).
“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos
de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del
mundo” (1Jn. 1.16).
Cuando la Biblia habla de “carne”, está haciendo referencia a los deseos, instintos y pasiones
del hombre caído, destituido de la gloria de Dios.
La primer propuesta del mundo es que hagamos todo lo que sentimos o queremos, sin
importar si ello agrada a Dios.
Varias corrientes no cristianas promulgan frases como éstas: “hacé lo que sientas”, “no te
reprimas”, “la vida es una sola, hay que vivirla a full”, “soltá tus emociones, viví a tu manera”, y
tantas otras. Esta propuesta, como siempre propuesta por Satanás, nos lleva a perdernos de
toda clase de pecados: Adulterio, fornicación, lascivia, idolatría, enemistades, pleitos, etc,. (ver
obras de la carne, Gá. 5.19-21).
Como Cristianos y pese a lo que diga el mundo, vamos a agradar a Dios no dando satisfacción
a los deseos, instintos y pasiones del viejo hombre (Gá. 5.16). Hemos renacido para Dios.
Es decir, que hagamos todo aquello que se nos presenta a los ojos como agradable o
placentero.
Los ojos nos ponen en contacto con el mundo físico de una manera especial, no en vano dice la
Biblia que son: “la lámpara del cuerpo” (Mt. 6:22). ¿Dónde estamos enfocando la lámpara?.
Si lo hacemos hacia las cosas de arriba, las cosas de Dios, todo nuestro ser se llenará de luz;
pero si enfocamos a las cosas de la tierra, o las de abajo, las del mundo, nuestros ojos nos
harán codiciar toda clase de cosas, que aparentan atractivas pero que llevan al pecado. (Por ej.
el adulterio Mt. 5.27-29), así nuestro ser se llena de tinieblas, culpa y nos separa del Padre. Eva
en el Edén vio que el fruto del árbol prohibido era “agradable a los ojos“ y además quebrantó
el mandato de Dios (Gn.3.6). Aquellos que se dejan seducir por lo lindo, atractivo, son presa
fácil de Satanás. No olvide que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz (2Co. 11.14).
Es decir, que procuremos alcanzar logros personales para la satisfacción de nuestro ego
y no para la gloria de Dios.
La gloria que el hombre logra para sí es vana-gloria, o jactancia, es decir sin sentido. Esta
propuesta nos motiva a buscar prestigio, a buscar reconocimiento, a vivir orgullosos de nosotros
mismos.
Esta ha sido la perdición del hombre, no darle la gloria a Dios y envanecerse en sus propios
pensamientos (Ro.1.21). Eva vio que el árbol era “codiciable para alcanzar sabiduría”
(Gen.3.6) y buscando la vanagloria personal se perdió en el pecado.
CONCLUSIÓN:
Debemos transitar por este mundo como peregrinos que van de paso, que anhelan hacer la
voluntad de Dios, no amando la forma de vida de este mundo, ni sus cosas, pues todo ello
pasará y será juzgado.
EL AMOR AL PODER
INTRODUCCIÓN:
Como veíamos en nuestra clase anterior, una de las propuestas del mundo es vivir conforme a
la vanagloria de la vida. Ello hace que los que no conocen a Dios tengan como muy importantes
a los que ejercen el poder, a los que son honrados y reconocidos. El llegar a ocupar cierto
cargos, el alcanzar prestigio en la sociedad, son considerados como “éxitos” por el mundo. Pero
veremos que en el Reino de Dios las cosas son muy diferentes, y Dios quiere tratar con este
enemigo del alma que es el amor al poder y que tanto daño hace entre los hijos de Dios.
1.1 El hombre sin Cristo ama ejercer autoridad sobre sus semejantes:
Al hombre natural le gusta enseñorearse de su prójimo, poder mandarle y disponer de Él; eso
alimenta su orgullo y lo hace sentir poderoso. No reconoce que solo Cristo es el Señor y que si
tiene alguna autoridad debe ejercerla en el temor de Dios y para su gloria.
Esta actitud hace un terrible daño en la Iglesia. Cuando ciertos ministerios son más valorados
que otros, cuando se quiere participar sólo en aquello que es visto por los demás, cuando se
quiere subir escalones dentro de la Iglesia, como si fuese una empresa del mundo, en estos y
otros casos observamos la existencia de amor al poder.
“Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres.
Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus
mantos; Y aman los primeros asientos de las cenas, y las
primeras
sillas en las Sinagogas y las salutaciones en las
plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí” (Mt.
23.5-7).
Muchos aman el poder, como en el caso de los escribas y fariseos que menciona este texto,
para poder disfrutar de los honores y reconocimientos que conlleva.
268 Iglesia Rey de Reyes
En este pasaje notamos algunas características del que ama el poder:
Hace las cosas para ser visto y reconocido por los hombres, no para Dios.
Ama ser reconocido públicamente y acepta todo tipo de tributos. Le roba la gloria a Dios.
Todas las características negativas si hacen nido en el corazón de un cristiano hacen un daño
enorme a su vida espiritual y a la obra de Dios en general.
1.3 El hombre sin Cristo busca ostentar poder a través de las riquezas:
En este mundo corrupto el dinero otorga cierto poder y privilegios que hace que muchos
cristianos no estén dispuestos a renunciar a él para servir sólo al Señor. Tal es el caso del joven
rico que se encuentra en Mt. 19.16-30.
Ya hemos visto la visión del mundo respecto al poder, pero entre los cristianos: ¿Quién es el
que alcanza verdadero reconocimiento?, ¿Quién es considerado por Dios “mayor” , “primero” o
“principal”’?. Veamos:
Dios desea que nuestro corazón para con Él permanezca como el de un niño, es decir que
seamos dependientes, dispuestos a ser corregidos y guiados. El que es humilde ostenta como
principal cualidad su conocimiento de sí mismo, sabe de sus limitaciones e insuficiencias
delante del Señor, por lo tanto no desea ningún poder ni honores, porque no se considera
digno, a menos que Dios por su gracia lo levante.
Dios exalta al hijo que no mira las cosas de este mundo: el poder, el “status”, los privilegios del
dinero mal empleado; sino que renuncia a todo esta gloria vana para ser un servidor de sus
hermanos.
“Pero muchos primeros, serán postreros, y los postreros, serán primeros” (Mt.19.30).
Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo, pues, os
asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí” (Lc. 22.28-29).
“...buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel sobre mucho te pondré” (Mt.25.23).
EL EJEMPLO DE JESÚS:
Jesús es nuestro supremo ejemplo, Aquel que se “hizo pobre, siendo rico”, Aquel que se
“humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual
también Dios le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre” (Fil.
2.8-9).
Así nosotros siguiendo sus pisadas debemos dejar de lado toda ansia de poder y
reconocimiento, y humillarnos, y servir, sabiendo que a su tiempo seremos recompensados por
nuestro Señor.
CONCLUSIÓN: Para terminar esta importante lección nada mejor que leer y meditar juntos en
la lección que el Señor dejó al lavar los pies de sus discípulos. Leamos entonces Juan 13.1-15.
LA AUTOCONMISERACIÓN
INTRODUCCIÓN:
Vamos a tratar en esta clase sobre un enemigo del alma que causa mucho daño: La
autoconmiseración. Este pecado nos lleva a manifestar en nuestra vida actitudes como: Un
lamento constante, Falta de Fe, Egocentrismo y una deficiente entrega a la voluntad de Dios; y
si persiste, es posible que esto llegue a traer depresión y resentimientos.
LA AUTOCONMISERACIÓN:
Cuando nos esforzamos por servir a Dios, cuando pasamos momentos de pruebas, de dolor,
también escuchamos la voz del enemigo que nos dice: “Ten compasión de ti”, para que de esta
manera consideremos nuestra situación, nos lamentemos, y quitemos los ojos de Cristo. Si lo
consigue nos habrá paralizado en la Fe, pero nosotros al igual que el Señor, digamos:
“¡Quítate de delante de mí, Satanás!”, y caminemos confiados por el camino que Dios nos ha
trazado.
“Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay
que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte” (2Co.7.10).
Cuando enfrentamos los “gigantes” (problemas), de nuestra vida desde nuestra perspectiva
humana, y no de la de Dios, terminaremos considerándonos “langostas” impotentes.
El que sabe que la batalla es de Dios no se considera “un pobrecito“ o un “desválido”, sino sabe
en Quién ha creído y descansa por completo en Él.
Sabemos que las pruebas y las aflicciones de este mundo nos ayudan a crecer y fortalecernos
en la Fe (Stg.1.2-4; 1Pedro 1.6-7). El que en el momento de prueba esté alabando a Dios, éste
alcanzará la victoria de Dios para su vida. El ejemplo de Pablo y Silas en la cárcel es más que
alentador (Hch.16.25).
El lamentarnos y compadecernos nos impide el crecimiento en la Fe, y no cumplimos la
voluntad de Dios,
“Que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna” (Stg. 1.4).
CONCLUSIÓN:
Rechacemos los dardos del enemigo que nos tientan a compadecernos y a desalentarnos.
Miremos a Cristo ¡EL REINA CON PODER!
LA AVARICIA
INTRODUCCIÓN:
La avaricia la podemos definir como el afán desmedido de acumular riquezas, es un deseo
inmoderado de tener más, un hambre excesiva de poseer y que no se satisface. No
necesariamente alguien debe ser rico para ser avaro; hay personas que tienen poco, pero su
corazón está lleno de avaricia y de codicia.
El deseo de Dios para nuestra vida en lo relacionado a lo material está expresado en Juan 1.2:
quiere decir que el Señor anhela bendecirnos para que vivamos reposados, pero lo que Él
decididamente no quiere es que nuestro corazón esté puesto en las riquezas y los afanes de
este mundo.
Veamos cuál es la voluntad de Dios y algunos textos que nos hablan de la incompatibilidad de
la avaricia con las cosas de Dios.
“Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro; o
estimará a uno y menospreciará al otro.
No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mt. 6.24).
“El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de
este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la Palabra y se hace infructuosa” (Mt.
13.22).
La avaricia tal como lo expresa la Biblia en Mr. 7.22, sale de lo profundo del corazón del hombre
caído. El avaro es seducido y engañado por las riquezas de este mundo, sin percibir lo pasajero
que es el disfrute de estas cosas. Al igual que el joven rico (Mr.10.17-31), no está dispuesto a
renunciar a todo por seguir a Jesucristo.
La idolatría del avaro consiste en adorar sus bienes materiales antes que a Dios.
El avaro no tiene real conciencia de lo temporal de esta vida, y de lo inútil de acumular riquezas
en este mundo.
El Señor Jesús ilustra esta verdad con una parábola. Leamos juntos Lc.12.13-21:
Cuando le entregamos nuestra vida al Señor, todo lo que somos y tenemos, pasa a ser todo de
Él. Ya nada es nuestro. Vivimos tan sólo para Él. Esta entrega debe incluir nuestro dinero y
nuestras posesiones. Ahora el Señor es el dueño de todo y nosotros simples administradores
de sus bienes. Es por ello que debemos utilizarlos de acuerdo a su voluntad: siendo generosos
siempre, apoyando de todas las formas posibles la obra de Dios, y cumpliendo con nuestros
diezmos y ofrendas.
Jesús nos dice respecto de esta administración:
“Y oían todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de Él”.
La gente que es avara y no ama a Dios, no puede comprender, y se burla porque nosotros
ponemos nuestros bienes al total servicio de Dios, para la extensión de su Reino; no pueden
entender como nuestro corazón no está puesto en las riquezas, porque para ellos eso es todo,
más para nosotros las verdaderas riquezas están en la Gloria de Dios.
Dice la Biblia:
“Sean vuestras costumbres sin avaricia,
contentos con lo que tenéis ahora” (Hebreos 13.5).
“Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto” (1Ti. 6.8).
¡Qué importante es vivir agradecido a Dios por lo que tenemos!. Cuántas deudas hubiéramos
evitado. El avaro no conoce esta paz, siempre está buscando más, y más riquezas. Los
cristianos vivimos en reposo, contentos con lo que tenemos, “...porque nada hemos traído a
este mundo y nada nos llevaremos” (1Ti. 6.7).
El Apóstol Pablo había aprendido esta importante enseñanza:
Conclusión:
Desechemos la avaricia “porque raíz de todos los males es el amor al dinero” (1Ti. 6.10) ;
seamos sabios administradores del Señor, usando sus bienes generosamente para su obra, y
haciendo tesoros en el cielo, donde está nuestra esperanza.
LA MURMURACIÓN
INTRODUCCIÓN:
En esta clase vamos a detenernos para considerar a un enemigo del alma sumamente
destructor: la murmuración, o como le llamamos más cotidianamente “el chisme”.
El murmurar es proferir palabras teñidas de crítica o juicio sobre otra persona, y como de la
abundancia del corazón habla la boca, podemos considerar algunos de los motivos que pueden
llevarnos a murmurar:
Ingratitud: La ingratitud siempre habla de lo que no tiene, nunca de lo que tiene. Ej.:
(Éxodo 16.2-3): vemos aquí a un pueblo ingrato y murmurador. Se queja de lo que le
falta en lugar de agradecer lo que tiene.
Descontento: El apóstol Pablo nos dice en Filipenses 1.12-14 que él había aprendido a
contentarse con lo que tenía. Habiendo atravesado por muchas situaciones de dolor
las cuales él podría haber utilizado para murmurar, pero al contrario no lo hizo.
Pensar que Dios y los demás son injustos con nosotros: El complejo de víctima da
como resultado la murmuración. Estas personas cuando no reciben aquello a lo que
creen que tienen derecho, murmuran contra Dios y contra los demás.
Pensar que Dios tiene malas motivaciones: (Deuteronomio 1.27). Le atribuye a Dios
los males de la vida. Excluye de su vida la idea de un Dios de amor.
Vamos a desarrollar el tema considerando lo que nos enseña la Palabra de Dios en lo referente
a la murmuración entre hermanos, y para con las autoridades.
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga al
hermano, murmura de la ley y juzga a la ley... Uno sólo es el dador de la ley, que puede
salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?” (Stg. 4.11-12).
En este pasaje se pone de manifiesto que el hablar mal de alguien o divulgar sus faltas
constituye para Dios un grave delito. El que murmura se pone en el lugar de Juez de su
hermano y no se conduce conforme a la regla del amor y la misericordia que debe estar
presente en todas nuestras relaciones.
Cuando Dios tenía el derecho de publicar nuestros pecados y condenarnos, por cuanto todos
somos pecadores, Él no tuvo en cuenta esto y renunció a juzgarnos descargando sobre Cristo
todo el juicio que merecíamos, y por medio de la gracia nos regaló la salvación, y aún hoy
cuando fallamos, Él mira la sangre de Cristo y no nos toma en cuenta nuestro pecado. ¿Qué
espera Dios de nosotros para con nuestros semejantes? Exactamente lo mismo.
1.2.2 Cuando nos demos cuenta que al escuchar nos hacemos cómplices.
Herodoto decía, “el murmurador infringe daño cuando calumnia al ausente y el que da
crédito a la calumnia antes de saber la verdad es igualmente culpable”. Prestar oído al
murmurador es una forma de murmuración.
1.2.5 Cuando se acepte que al murmurar del que tiene la imagen de Dios se está
murmurando de Dios. (Santiago 3.9)
1.2.7 Cuando se reconozca que la murmuración va dirigida contra Dios. (Éxodo 16.8;
Santiago 4.11-12)
El Señor nos demanda un amor ferviente, celoso, que cuida la dignidad y el nombre de su
hermano porque le ama. Es importante aprender a “cubrir” la falta, es decir, a no divulgarla
porque sí, sino más bien a buscar la restauración del hermano.
Debemos comprender que “cubrir” no es lo mismo que “encubrir”, el que encubre participa del
pecado, en cambio el que cubre la falta no la toma en cuenta, ni desmerece al hermano por
cuanto le ama y no quiere que su buen nombre sea afectado.
¿Qué debo hacer cuando veo a mi hermano cometer alguna falta, o en alguna situación
irregular? La respuesta la hallamos en Mateo 18.15-17:
1.5.1 “ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrena-
do, llena de veneno mortal” (Santiago 3.8).
Santiago nos habla del mal de hablar lo que no nos conviene. Verdaderamente nuestra
lengua tiene que ser sometida a la autoridad del Espíritu Santo.
No debemos participar de la murmuración. Recordemos que “las palabras del chismoso son
como bocados suaves y penetran hasta las entrañas” (Pr. 18.8).
“Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso cesa la contienda” (Pr. 26.20).
1.5.3 LA MUJER VIRTUOSA “abre su boca con sabiduría y la ley de clemencia está en
su lengua” (Pr. 31.26).
En contraste con esto, el apóstol Pablo nos habla de ciertas mujeres en 1Ti 5.13 de la siguiente
manera: “y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo
que no debieran”. “¡Qué importante ser contada entre las mujeres virtuosas!”
En Ef. 4.30; nos habla sobre no contristar al Espíritu Santo de Dios, y el contexto del versículo
está haciendo referencia a pecados de la lengua, es decir aquellos pecados que se cometen
cuando se habla indebidamente; como por Ej: Palabras corrompidas (malas palabras),
Amargura, Enojo, Gritería, Maledicencia, Mentira, Engaño, no olvidemos que la palabra engaño
nos da a entender de algo que en parte no es mentira pero que tampoco es totalmente
verdadero; etc.
Lo destacable es que el murmurador rompe la unidad del Espíritu que debe reinar en la Iglesia
de Dios, y sobre todo no tiene conciencia de cuerpo, y por tal motivo no se siente uno con el
hermano. Es imprescindible que el Espíritu Santo nos revele la necesidad de guardar la unidad,
de tal manera que nos sintamos mal por cualquier palabra incorrecta que hablemos sobre el
hermano. Quiera Dios darnos esta sensibilidad.
Conclusión:
Quiera el Señor después de todo lo visto, darnos la gracia para que nuestros labios den gloria a
su nombre, de tal manera que cuando Cristo venga nos hable: “hablando entre nosotros con
Salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en nuestros
corazones” (Ef. 5.19).
LOS CELOS
INTRODUCCIÓN:
El tema de los celos merece un tratamiento muy especial. Es necesario distinguir las diferentes
clases de celos según su naturaleza, y de acuerdo a quién sea la persona celada. Así con la
gracia del Señor, podremos meditar en detalle sobre este enemigo del alma que atormenta a
tantas personas haciéndoles vivir en tormentos, en temores, iras, inseguridades y complejos.
Podemos definir este celo como “el cuidado vigilante y afectuoso en aquella relación que
nos compromete en una fidelidad mutua”.
Hay muchas relaciones en las cuales está presente esta clase de celos.
En este caso cambia la característica del celo. El celo del hombre por su Dios se manifiesta
justamente en guardarse para Él y darle siempre la gloria. Dios siempre permanece fiel, en este
Hoy día obviamente no demostramos el celo a través de las armas, pero lo demostramos al
combatir con la misma entereza que lo hizo Finees, contra el pecado, la murmuración, la
mundanalidad, y esto lo hacemos porque tenemos celo por Dios.
Es el que manifestaba el Apóstol San Pablo en 2Cor.11.2, demuestra un amor e interés por el
hermano que nos lleva a cuidarle, protegerle y a veces a exhortarle.
Mayormente sentimos hablar del celo entre esposos en el sentido negativo, pero aquí
vamos a considerar el celo dentro del contexto que venimos desarrollando.
Tanto marido como mujer han hecho al contraer matrimonio, votos de fidelidad el uno para
con el otro, que deben cumplir mientras vivan. Es así que nos celamos mutuamente en una
muestra de genuino amor en el cual dentro de un marco de confianza y respeto, esperamos
fidelidad de la otra parte. Este celo es un celo natural, que no trae discusiones diarias, ni
sentimientos constantes de temor e inestabilidad, sino más bien protege al cónyuge sin
absorberlo, para que éste se guarde para él solamente, en sus obligaciones matrimoniales.
Luego veremos qué ocurre cuando este celo degenera en algo enfermizo que constituye un
pecado.
Hemos estado considerando el celo en su aspecto positivo, ahora vamos a ver al verdadero
enemigo del alma, que tantas vidas destruye.
“pues aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos...” (1Co. 3.3).
Vemos que los celos brotan de una naturaleza aún no renovada por el Espíritu Santo. En
Gálatas 5.20 se los cuenta entre las obras de la carne. Estemos alertas entonces para
compartir acerca de ellos.
Estas son algunas de las causas que llevan a los celos. Es importante hacer notar también
algunas consecuencias de los celos:
Muchas veces nos encontramos con que hay celos entre los hermanos. Las causas son
diversas. Vamos a considerar dos de las posibles:
4.4 Reprender de nuestras vidas al temor y confiar en que el Señor guardará nuestras rela-
ciones en armonía.
4.5 Perdonar a todos los que nos han fallado y permitir que Dios quite de nosotros toda herida
vieja.
Debemos considerar la manera adecuada de ayudar al celoso, sea nuestro cónyuge o tal vez
un conocido. Definitivamente no lo ayudamos con reproches, ni con burlas, ni respondiendo con
enojos a sus celos, y mucho menos demostrándole lo tonto que es al tener celos.
Todas estas actitudes agudizarán sus temores e inseguridades. Si le respondemos con
aspereza creerá que verdaderamente no le queremos, si nos burlamos de él creerá que sus
fantasías son realidades.
El mejor remedio que podemos ofrecerle es el AMOR, comprenderle y brindarle seguridad, al
mismo tiempo que le hacemos reflexionar en el daño que le causan los celos. Podremos ver
cómo el perfecto amor echa fuera el temor.
EL TEMOR
INTRODUCCIÓN:
El temor (o cobardía) es sin lugar a dudas uno de los enemigos de nuestra alma que con mayor
frecuencia viene a atacarnos. El Señor dice en 2Ti. 1.7: “porque no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. A pesar de ello ¿por
qué nos asaltan tantos temores?:
temor a la muerte, a la enfermedad
temor al fracaso
temor por nuestros hijos y familiares
temor a ser abandonados
temor a la oscuridad, a estar solos
temor a un accidente, etc.
Verdaderamente hay tantas clases de temores como personas sobre la tierra. Hemos conocido
casos de personas que ni aún querían salir de sus domicilios por el temor a los accidentes, aún
viajar en taxi por el temor a andar en colectivos.
¡Cuán importante es decidirnos a vencer el temor!
El temor es una forma agravada de duda. Tememos por nuestra falta de Fe. No vemos al
poderoso gigante a nuestro lado en todo momento.
El temor es desconfianza al amor de Dios: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto
amor echa afuera el temor; porque el temor lleva en el castigo. De donde el que teme no
ha sido perfeccionado en el amor”. En la medida que lo maravilloso del amor de Dios se
perfecciona en nosotros, esto es, va siendo revelado, y comprendemos cuanto nos ama Dios,
todo temor es disipado porque ese Padre amante nunca dejará que nada malo nos suceda. Un
hermano nos compartía una experiencia con su hijo pequeño: El niño no dejaba de pedirle un
helado, pero ¡debía ser bien grande!. El hermano accedió a comprarle a su hijo un helado el
más grande y se lo entregó bajo la mirada extasiada del niño. Inmediatamente encendió el
motor de su auto para ir a la casa, cuando notó que su hijo estaba llorando. Él le preguntó ¿por
Hay cierta clase de temor que no solamente que no es pecado, sino que es un mandato de
Dios. Estamos hablando del temor al Señor. Como dice Pr. 1.7:
El temor al cual nos estamos refiriendo ahora es sinónimo de respeto, de reverencia hacia la
Palabra de Dios, de un ánimo dispuesto a no ofenderle en manera alguna.
Tampoco es pecado un temor que tenemos incorporado como protección frente a los peligros
de este mundo. Hablamos del temor natural para la preservación que nos hace ser cuidadosos,
por ejemplo, al cruzar la calle, al trabajar con electricidad, etc.
3.1 Nos aleja de las bendiciones de Dios y nos coloca bajo el pecado.
3.2 “Lleva en sí castigo” (1Jn. 4.18). El que teme vive en un verdadero y constante tormento.
3.3 Corremos el riesgo de que Satanás se ocupe de que nos ocurra aquello que tanto
temíamos. O como dijera Job 3.25: “ Lo que temí, me sucedió”.
EXHORTACIONES A NO TEMER:
Estudiosos de la Palabra han detectado 365 veces la expresión “No temas”, en las escrituras.
Es decir tenemos un “No temas” para cada día del año.
Vamos a considerar algunos de estos versículos que nos animan a confiar en el Señor:
Cuando estamos solos, en lugares oscuros o de peligro, ¡Él esta con nosotros!.
Tal vez estamos con temor por un viaje, Él nos dice: ”Yo iré contigo donde vayas”.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás
conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmo 23.4).
Notemos cómo el saber quién es Dios disipa el temor. Verdaderamente de qué hombre
podremos temer si Dios es por nosotros. Como lo expresa Romanos 8.38-39:
“Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se
traspasen los montes al corazón del mar” (Salmo 46.1-2).
“El que habita al abrigo del Altisimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a
Jehová: esperanza mía y castillo mío; mi Dios en quien confiaré.
Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora, con sus plumas te
cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.
No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día” (Salmo 91.1-5).
Sería hermoso que leamos todo este salmo y nos deleitemos en él.
“...ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo a Jehová de los ejércitos, a él
santificad, sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo” (Isaías 8.12-13).
El mundo que no conoce a Dios teme a muchas cosas, vive pensando cómo salir de la crisis,
que comerá, etc. El Señor nos desafía a ser diferentes. Si ha de haber en nosotros un temor,
sea el temor de Jehová.
“No temas, porque yo estoy contigo; no demayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41.10).
“Ahora, así dice Jehová, creador tuyo, oh Jacob, y formador tuyo, oh Israel: no temas,
porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú” (Isaías 43.1).
Así podríamos detenernos en muchísimos de estos pasajes maravillosos que nos despiertan la
fe en el Señor, la confianza en su amor y cuidado y nos llevan a dejar a un lado todo temor.
Terminemos con las palabras de Jesús:
CONCLUSIÓN:
Dios tiene algo mejor que nuestros temores para ofrecernos: el divino Amor de Cristo que nos
hace vivir confiados. Por qué no le decimos al Señor:
¡Oh Señor, abre mis ojos para ver cuánto me amas y cuán poderoso eres, para así no volver a
temer jamás!.
LA PEREZA
INTRODUCCIÓN:
Vamos a hablar en esta lección acerca de un enemigo del alma, al cual muchas veces
consentimos: la pereza. Uno se preguntaría: ¿Es la pereza un pecado? y la respuesta de Dios a
este interrogante es afirmativa. Sí, para Dios es pecado. La vida cómoda, el deseo de ser
servido, la indolencia para las tareas que nos corresponden; no se compatibilizan con el
llamado de Jesús:
El negarnos, la renuncia a nuestros propios deseos, el servir a los demás, nada tienen que ver
con la pereza. Veamos:
Jesús nos llamó para que le sigamos, y para que le sirvamos: “Si alguno me sirve sígame”
(Jn.12.26); Él cuenta con nosotros como sus siervos, como los obreros de su viña, como sus
colaboradores en su obra. En otras palabras, Él nos llamó para que trabajemos para Él: “Y
todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”.
(Col. 3.23).
En el hogar, en el trabajo, en el estudio, con nuestra familia, en los trabajos de la Iglesia,
estamos llamados para trabajar para Dios. La pregunta sería: ¿Cómo me estoy comportando
con mi “Patrón del Cielo”?, ¿Estoy haciendo todo esforzadamente y con responsabilidad?.
Estamos viviendo los últimos tiempos. Como el Señor lo anticipara son “tiempos peligrosos”.
Este mundo está por terminar, y los hijos de Dios esperamos la gloria venidera del Señor. No
son tiempos de dormir, ni de acomodarse demasiado en este mundo. Somos peregrinos y
trabajamos para el reino eterno.
Un soldado que está demasiado cargado de cosas para su comodidad personal no estará ágil
para enfrentar a su enemigo.
EL SUEÑO Y LA PEREZA:
Hay veces en que la cama se vuelve nuestro peor enemigo. Estamos dispuestos a renunciar a
otras cosas, pero no a nuestras horas de sueño, aún cuando sean excesivas. El diablo procura
tenernos amarrados en la cama al precio de desatender todas nuestras obligaciones, y llevar
una vida indisciplinada y desordenada. La Biblia en sentido espiritual nos habla acerca del
andar despiertos “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Ef. 5.16).
El sueño puede ser una verdadera herramienta de Satanás para que descuidemos nuestra vida
espiritual. Por ej: descuidar la oración y nuestros deberes y responsabilidades en general.
Eclesiastés 11.4: “El que al viento observa no sembrará, y el que mira a las nubes no
segará”.
Este versículo nos habla de ciertas excusas: “No hago este trabajo porque no es el tiempo”,
“porque no están dadas las condiciones”, “porque nadie me apoya”, “porque es difícil”,
etc.
Dice otro versículo: “El alma del perezoso desea y no alcanza, más el alma de los
diligentes será prosperada” (Pr. 13.4).
¡Qué lindo si tuviera esto o aquello, o si pudiera...! Pero la realidad es que no hace falta nada
para procurarlo. El perezoso ve todo como inalcanzable, como si nada dependiera de su
esfuerzo. Esto también es una excusa.
Las consecuencias de la pereza son nefastas tanto en la esfera material, como en la espiritual.
Veamos algunos ejemplos sobre el primer caso:
La pereza es una puerta abierta a muchos pecados. Con mucha razón se dice que “una mente
desocupada es el taller de Satanás”. El ocio, el no ocuparnos en nada, nos hace susceptibles
de ceder a toda clase de tentaciones. Veamos sólo dos ejemplos:
La crítica y la pereza: “En su propia opinión el perezoso es más sabio que siete que
sepan aconsejar” (Pr. 26.16). Jesús habló también de “los muchachos de la plaza”, que
están sentados y nada les viene bien. Así también hay personas que nunca hacen nada y
se sienten con autoridad para criticarlo todo.
CONCLUSIÓN:
LA IRRITABILIDAD
INTRODUCCIÓN:
¿Estar fastidiado, irritable, será pecado?, ¿No será sólo un defecto del carácter?
El motivo de esta lección será precisamente poner en evidencia lo pecaminoso de la
irritabilidad, a fin de que el Señor nos transforme.
Porque permitimos que todo aquello que no nos conviene, o no nos gusta, genere en nosotros
fastidio y molestia.
Dice 1Co. 13.5: “El amor... no se irrita”, y luego en el 13.7, “Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta”.
EJEMPLOS DE IRRITABILIDAD:
2.1. Pensamos que las demandas que nos hacen son demasiadas, y eso nos irrita.
2.2. Todo lo que nos piden hacer, y no nos gusta, o arruina nuestros planes, nos irrita.
2.4. Hay temas (en el matrimonio por ejemplo) que no los sabemos hablar, porque enseguida
nos ponemos irritables.
Estos son sólo algunos ejemplos. La irritabilidad se convierte para muchos en un hábito que
incorporan a su personalidad. Adoptan el carácter irritable; siempre están con cara de disgusto,
3.1 La irritabilidad siempre crea el ámbito propicio para la gritería, las injurias, y aún la agresión
física.
3.2 Hay matrimonios que se separan por la constante irritabilidad de uno de los cónyuges, que
nada soporta, que no es paciente (Ef. 4.2; 1Tes. 5.14).
3.3 El irritable crea grandes complejos en sus hijos que todo el tiempo son disciplinados y
criticados. Es como si les estuviésemos diciendo: “¡Vos me molestas!, ¡Ojalá no
estuvieras!”; Lamentablemente lo que ocurre es que se “mal-dice“, a los hijos en lugar de
bendecirlos.
3.4 El irritable hace que nadie quiera estar con él, ahuyenta a todos. Nadie quiere trabajar con
él, quita los deseos de colaboración.
3.5 Es realmente instrumento de Satanás para quitar la paz y la comunión donde quiera que
esté.
4.1 “La culpa la tienen los otros que hacen que yo me irrite”.
EL PECADO DE LA IRRITABILIDAD:
La irritabilidad brota del corazón pecaminoso del hombre. Las presiones de la vida sólo hacen
que se manifieste lo que hay en nuestro corazón. La irritabilidad es rebeldía contra Dios. Es no
aceptar su disciplina a través de las personas y circunstancias.
CONCLUSIÓN:
Pidamos perdón a Dios y a los que hayamos afectado con este pecado. El ser libres de él hará
que desaparezca de nosotros la queja, la impaciencia y el mal humor.
¡Amén!
LA CRUELDAD
INTRODUCCIÓN:
Cuando pensamos en un hombre cruel, generalmente se nos viene la imagen de un hombre
golpeando a otro con sonrisa despiadada, mientras la víctima clama por clemencia sin ningún
éxito. Este es sólo un lado de la cuestión. Hay otras formas de crueldad más sutiles, las cuales,
con la ayuda de Dios, vamos a ver en esta clase.
Nuestra pasividad, nuestra insensibilidad, constituyen sin lugar a dudas una forma cruel de
relacionarnos con el prójimo.
La parábola del buen samaritano, en Lucas 10.25-37, ilustra esta verdad.
Veamos:
Encontramos esta verdad en la parábola de los dos deudores. Leamos Mateo 18.23-35.
No perdonar a nuestro prójimo es un acto de injusticia delante de Dios, y cruel para con nuestro
prójimo. Cuando perdonamos a una persona que nos ofendió, más allá que el otro valore la
actitud, lo estamos bendiciendo liberándolo de una deuda, y manifestándole nuestro amor. En
cambio, cuando no perdonamos, mantenemos una actitud agresiva, donde al otro no lo
aceptamos y le brindamos sólo resentimientos y exigencias. No le dejamos estar en paz,
siempre estamos remarcándole que nos debe algo. ¿No cree que esto es un acto de crueldad?
Pero alguno dirá: “Pero no sabe lo que me ha hecho, cuán grande es la ofensa”. Para ello ya
hemos leído la parábola de los dos deudores. Sólo Dios por su naturaleza santa, tiene derecho
para cobrarse de nosotros toda la altísima deuda que teníamos para con Él, pero sin embargo
nos la ha perdonado toda por medio de Jesucristo. ¿No perdonaremos nosotros a nuestro
prójimo?
Nuestro Señor Jesús experimentó por sí mismo la crueldad de aquellos hombres que
disfrutaban contemplando sus padecimientos.
El alegrarnos cuando otro se equivoca o fracasa en algo, o aún más, el desear que fracase y no
alcance sus objetivos, son señales de un corazón cruel, receloso y envidioso.
En el libro de Abdías se presenta un cuadro de los problemas entre hermanos a través de los
“NO DEBISTE”. Veamos como un corazón cruel en acción puede llegar de manera progresiva,
a las más terribles consecuencias. El texto será Abdías 1.12-14:
“No debiste haber entrado por la puerta de mi pueblo... ni haber echado mano a sus
bienes en el día de su calamidad”. A esta altura se procura ya sacar ventaja concreta del
mal ajeno. Puede ser escalar posiciones, robar amistades, robar prestigio, o como en este
caso, quitarle sus bienes, o sacarle alguna ventaja económica.
“Tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos
escapasen”. Es el triste final de esta historia: Homicidio. Se le quita la vida.
Tal como tratamos a nuestro prójimo, nos tratamos a nosotros mismos. Proverbios 11.17 dice:
“A su alma hace bien el hombre misericordioso, mas el cruel se atormenta a sí mismo”.
Si no aceptamos el amor y el perdón de Dios, si rechazamos lo que Él dice acerca de nosotros,
comenzaremos a atormentarnos a nosotros mismos con culpas, reproches y complejos.
Hay quienes se llegan a causar daño físico contra sí mismos, por no recibir la misericordia de
Dios. Para el Señor es tan grave que seamos crueles con nosotros mismos, como que lo
seamos con nuestro prójimo.
El apóstol Pablo dijo: “Ni aún yo me juzgo a mí mismo... pero el que me juzga es el Señor”
(1Co. 4.3-4). A los demás digamos:
CONCLUSIÓN:
Hemos visto diferentes aspectos de la crueldad. Todos en nuestro viejo hombre llevamos
actitudes crueles que quieren manifestarse hoy. Oremos arrepentidos y habrá victoria.
INTRODUCCIÓN:
El hecho de buscar continuamente el favor de los demás, la aprobación del prójimo como único
objetivo y a cualquier precio, lleva a la persona a quitar sus ojos de Dios y por lo tanto es
pecado. Muchas veces por “no ofenderle”, negamos a Cristo y le ofendemos a Él. Otras veces
sencillamente no somos sinceros con tal de alcanzar méritos, reconocimiento y aprobación de
los que nos rodean.
Abramos nuestro corazón a esta lección.
El Señor a través del Apóstol Pablo nos enseña en Gá. 1.10: “Pues, ¿busco ahora el favor de
los hombres, o el de Dios?, ¿O trato de agradar a los hombres?. Pues si todavía agradara
a los hombres, no sería siervo de Cristo”.
Muchas veces, como decíamos, para quedar bien con los hombres quebrantamos nuestros
principios cristianos, o no somos sinceros para guardar la imagen.
EL TEMOR AL HOMBRE:
Jesús dijo:
“Y cualquiera que me niegue delante de los hombres,
Yo le negaré delante de mi Padre en los cielos”.
¿Vale la pena callar y pasar desapercibido para no ser perseguidos por los hombres, cuando
esto implica negar al Señor? (Stg. 4.4; Mt. 5.11-12).
Nuestra vida eterna está en juego, ¿Hemos de temer lo que digan, hagan o piensen los
demás?; o más bien, temeremos a Dios con reverencia para andar en Santidad, en sinceridad.
LA VANAGLORIA:
Nuestro orgullo y el deseo de ser reconocidos, nos llevará a buscar el favor de los demás.
Veamos:
Nos importa mucho lo que la gente piensa de nosotros. Procuramos siempre obtener su
aprobación.
Con tal de no perder el favor de la gente estaremos dispuestos a perjudicarnos. Por Ej: No
solicitar algo que nos corresponde o No expresar lo que pienso, por miedo a que van a
pensar de mí.
En lugar de preguntarme: ¿Es la voluntad de Dios?, me pregunto: ¿Me hace quedar bien?.
Podemos llegar a usar a las personas para sacar algún rédito personal.
Todas estas actitudes hablan de que estoy pendiente de agradar a los hombres, que es una
prioridad en mi vida, y que mi orgullo no tolera el rechazo o la persecución.
Nuevamente las palabras de Gá. 1.10: “¿Busco ahora el favor de los hombres o el de Dios?
...Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”.
LA HIPOCRESÍA:
Aunque lo vemos aparte, entra dentro del tema de la vanagloria. La hipocresía, definiéndola por
oposición, es lo contrario a sinceridad, a transparencia. La hipocresía es mostrarnos de una
manera, cuando en realidad somos de otra, es ponernos una careta, una fachada.
Sonreímos para fingir que estamos bien, y esto no es verdad. Fingimos estar en un momento de
oración ferviente, y tampoco es cierto. La hipocresía es una forma de mentir, que tiene su raíz como
dijimos en la vanagloria, en el deseo de ser reconocidos, de figurar y aparentar. Veamos:
En la iglesia nos mostramos maravillosos, pero en nuestro hogar somos gruñones, ásperos y
aún violentos.
Oramos, cantamos, ayunamos, todo teóricamente para Dios; pero en realidad buscamos el
reconocimiento de los demás.
La hipocresía es condenada severamente por Jesús (Mt. 6.2; 6.5; 7.5; 23.13-33, y otros).
Dios debe alumbrar nuestra hipocresía para llevarnos al arrepentimiento. Muchas veces vivimos
engañados, creyéndonos nuestra propia mentira. Debemos pedirle a Dios que nos muestre la
realidad:
La humillación delante de Dios, y aún de los hombres, trae bendición. ¡Es hermoso andar en la
luz! Nada que esconder, así somos, y así nos ama Dios, y Él nos cambiará.
CONCLUSIÓN:
¿Cuáles son nuestras motivaciones al hablar o hacer alguna cosa?
Sigamos el consejo santo de la Palabra de Dios:
LA CURIOSIDAD
INTRODUCCIÓN:
A través de estas clases que estamos compartiendo, el Señor nos ha sorprendido muchas
veces por su Palabra, para que comprendamos qué actitudes, que para nosotros eran
inocentes o inofensivas, constituían realmente un pecado. Así probablemente ocurra con este
pecado de la curiosidad que estaremos viendo en esta lección.
IDENTIFICANDO AL CURIOSO:
Todos somos de alguna manera “curiosos”, en el sentido de interesarnos por saber y aprender
cosas nuevas, o de interesarnos por la situación de alguna persona que nos preocupa; esta
actitud, dentro de los límites que vamos a ver, no sólo no es pecado, sino que aún es positiva.
Aquel que es curioso, y que incurre en pecado, es el que permanentemente tiene la
tendencia a mirar u oír cosas que no son para él.
Escuchar detrás de una puerta una conversación, o acercarnos fingidamente a dos personas
para escuchar lo que hablan.
Escuchar secretamente por el otro teléfono de la casa una conversación; o quedarnos oyendo
cuando la llamada se liga con la de otros.
Estar siempre deseosos de información, “tirar la lengua” de los demás para saberlo todo.
Estos son sólo algunos ejemplos de la conducta que toma una persona atrapada por el pecado
de la curiosidad.
Sí, podemos encuadrar este pecado dentro del séptimo mandamiento del decálogo, el mismo
dice: “No hurtarás” (Ex. 20.15). ¿Ser curioso es estar hurtando?:
CONSECUENCIAS DE LA CURIOSIDAD:
Por supuesto, nos resta la bendición de Dios y estamos en falta delante de Él. A veces el
castigo llega en el momento, el curioso es sorprendido en su actitud por otro, o entiende mal
lo que “investigó” y divulga algo falso que le ocasiona problemas.
La curiosidad, este pecado de mirar u oír lo que no es para nosotros, puede degenerar
fácilmente en otros pecados graves. El ojo y el oído no disciplinado, puede terminar mirando
literatura pornográfica, programas indecentes en la T.V., o espiando a mujeres y hombres.
“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo
está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas”
(Lucas 11.34).
CONCLUSIÓN:
Si padecemos de este pecado debemos reconocerlo sin excusas, ni minimizándolo.
Arrepentirnos de él provocará que nos neguemos a ese deseo; y si tropezamos en alguna
ocasión, nos ayudará echar luz sobre la situación, confesándole a la persona objeto de nuestra
curiosidad, que pecamos contra ella escuchando o viendo algo que no nos correspondía.
“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación” (1Tes. 4.3).
LA INCREDULIDAD
INTRODUCCIÓN:
La incredulidad es un pecado que nos priva de las bendiciones, y hiere el corazón de Dios.
Vamos a estudiar juntos este enemigo del alma.
DESCONFIANZA DE DIOS:
Con este título podemos definir la incredulidad. Ser incrédulos equivale a ser desconfiados con
Dios. ¿De qué desconfiamos?:
En definitiva, desconfiamos de su amor para con sus hijos. En cambio cuando creemos en su
amor para con nosotros, se disipan las dudas y temores (1Juan 4.16-19).
El diablo, que es el padre de mentira (Jn. 8.44), se ocupa de manera especial de sembrar la
incredulidad en los corazones, para que crean a la mentira y no a la verdad de Dios, que es
Cristo. (Ver Mt. 13.19; 2Co. 4.3-4; Ro. 1.25; 2Tes. 2.8-12).
La incredulidad no permite al hombre alcanzar la salvación, y si ya somos Hijos de Dios, como
decíamos al principio, nos veremos privados de las bendiciones de Dios y heriremos su
corazón.
¿QUÉ ES LA FE?:
Comencemos diciendo que la fe es un don de Dios, una gracia comunicada por el Espíritu
Santo (Ef. 2.8; Gá.5.22). Esto quiere decir que la fe de Dios no es algo mental, sino revelado; y
por otra parte, que dependemos de Él para crecer en fe.
¿No tenemos que poner nada de nuestra parte?. Desde luego que sí, la tierra (el corazón),
donde la semilla dé fruto requiere, por lo menos, 3 elementos:
Sinceridad.
Perseverancia.
Abnegación (Negarse por Cristo).
“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se
ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no
se ven son eternas”.
¿Comprende?... ”Mirando... las cosas que NO se ven”, mirando a Cristo, que es la imagen de
Dios, por la obra del Espíritu Santo.
El libro de Números 13 y 14, nos refiere un triste y aleccionador ejemplo de incredulidad, el que
el autor de la carta a los Hebreos recoge para hablar sobre el reposo de Dios (He.3.7; 4.13). La
lección general que estamos viendo es: El corazón incrédulo no encuentra paz, ni reposo, y
pierde las bendiciones de Dios.
En el episodio mencionado nos encontramos con el pueblo de Dios a las puertas de la tierra
prometida, en un lugar llamado Cades Barnea. Todo estaba listo para tomar lo que Dios había
prometido. La presencia de Dios estaba con ellos, y el Señor había hecho grandes señales ante
sus ojos, y prometido ir delante de ellos para tomar la tierra. Pero, ¿qué pasó?
¿Creyeron a la promesa, a la Palabra de Dios? Lamentablemente no fue así. Quisieron ver con
sus propios ojos si lo que Dios decía era verdad, si con sus solas fuerzas (no confiando en las
de Dios) iban a poder conquistar la tierra. Es por ello que comisionaron espías para que
recorran a aquel territorio. “ver para creer” fue el lema. Lo triste del caso es que lo que vieron
les provocó desánimo y pavor, pues en sus fuerzas no lo iban a lograr; y sólo Josué y Caleb, se
mantuvieron firmes en la fe.
Dios se irritó con aquel pueblo:
El veredicto fue:
“No verán la tierra de la que juré a sus padres; no,
ninguno de los que me han irritado la verá” (Nm.
14.23).
Aquel que es desconfiado no sólo desconfiará de Dios, sino también de aquellos que lo rodean.
En este particular, la desconfianza hacia nuestro prójimo destruye las relaciones personales, y
no permite edificar nada duradero. El amor que todo lo cree, y que es el vínculo perfecto, es
vencido por la desconfianza.
El desconfiado mira a todos como potenciales enemigos, siempre está a la defensiva. Siempre
está sospechando de todo y de todos, aún de aquellos que lo tratan bien. (¡No me van a pasar!,
¡No me van a engañar!, ¡A mí no!), nadie quiere estar con el desconfiado; ya que de hecho la
desconfianza contiene acusaciones solapadas para con el otro. Desconfío del otro porque
pienso que puede ser ladrón, mentiroso, aprovechador, impuro, etc.
Una cosa es ser prudente, y otra muy distinta es vivir con este pecado de la desconfianza.
Vale aclarar que cuando desconfiamos de Dios, también lo estamos acusando.
Antes de terminar este punto, sería bueno que pensemos si la desconfianza nos ha atrapado
para con algunas personas en particular. ¿Desconfío de algo de mi marido, de mi esposa? ¿De
mis hijos? ¿Confío en ellos en el aspecto sentimental, financiero, etc.? Tal vez haya otra
persona con la que Ud. sistemáticamente se muestra desconfiado, piénselo.
CONCLUSIÓN:
Ya hemos visto que la incredulidad es particularmente ofensiva para Dios, porque desvirtúa su
persona. ¿Qué hacer cuando pecamos de incredulidad?
Dios no rechaza a un hijo sincero, que como aquel hombre atribulado de Marcos 9.24 se atrevió
a decir:
EL “SUEÑO ESPIRITUAL”
INTRODUCCIÓN:
Cuando hablamos de “sueño espiritual” hacemos referencia al pecado de indiferencia y tibieza,
en nuestra relación con Dios. En vez de estar velando, buscando de Él y haciendo su voluntad,
estamos dormidos a la realidad de su presencia, conduciéndonos como si fuésemos
ciudadanos de aquí abajo. No en vano se ha dicho que entre un muerto y un dormido, a simple
vista, no existe mucha diferencia. Entre un incrédulo y un cristiano tibio, tampoco la hay.
La batalla espiritual se libra en la mente, allí se toman las decisiones. Dios quiere gobernar
nuestra vida, pero nuestro viejo hombre y Satanás se oponen a este proyecto. Como hijos de
Dios, la Palabra nos exhorta:
“Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles,
que andan en la vanidad de su mente”,
y nos sigue diciendo “y renovaos en el Espíritu de vuestra mente” (Ef. 4.17 y 23).
Aquel que se guía por su mente carnal, que no busca la dirección de Dios para todas las cosas,
espiritualmente está durmiendo. Dios quiere hablarle pero no escucha. Aquel que está despierto
siempre está diciendo en su corazón:
Leamos juntos y muy atentamente, Ef. 5.14-20. De allí podemos concluir que aquel que se
levanta del sueño:
1.1.1 Es sabio aprovechando bien el tiempo: ¿En qué puedo ser útil para Dios? ¿Cómo
puedo bendecir?, son preguntas que se hace. No conoce la pereza, ni la negligencia.
Vive cada día como si fuese el último.
1.1.3 Está lleno del Espíritu Santo: No es un Cristiano tibio, busca estar siempre bajo el
control del Espíritu, y lleno de Dios. ¿Cómo se manifiesta esto?:
Habla con salmos, himnos y cánticos espirituales. Es decir habla la Palabra de Dios,
bendice con sus labios.
Canta y alaba al Señor en su corazón.
Da gracias a Dios por todo.
Aquel que anda en la vanidad de su mente, usa el tiempo para sí, hace su propia voluntad y
resiste al Espíritu Santo. Nuevamente la palabra es: “Renovaos en el Espíritu de vuestra
mente”. Como hijos de Dios, ¡No durmamos!. Mas bien velemos en el Señor.
1.2 LA DISTRACCIÓN:
No dejemos andar a nuestra mente suelta: “Amarás al Señor... con toda tu mente”
(Mt. 22.37).
La Palabra describe el tiempo en el cual estamos viviendo como la noche que está avanzada,
(Ro. 13.11-12), a punto de terminar, antes que despunte el nuevo día. En otras palabras, este
mundo está por terminar, y la venida de Jesucristo a establecer su reino glorioso es inminente.
Durante la noche la mayoría de las personas están durmiendo, pero el Señor espera que
velemos de tal manera que seamos los primeros en contemplar “la estrella resplandeciente
de la mañana” (Ap. 22.16-17); antes de que a este mundo le amanezca “el Sol de Justicia”,
trayendo bendición a los escogidos, pero castigo eterno a los que no son de Cristo (Mal. 4.1-3).
Veamos pues:
Vive sobriamente, quiere decir, toma sólo lo necesario de este mundo para llegar a la
meta, pero no pone su corazón en las cosas de aquí abajo (1Pedro 4.7; 1Pedro 5.8;
1Tes. 5.7-8; Ro. 13.12-14).
CONCLUSIÓN:
Hemos visto un panorama general de lo que significa estar despiertos para Dios, velando.
Primeramente la importancia de tener una mente renovada por el Espíritu, y de estar llenos del
Espíritu Santo. Todo con miras a que Cristo ejerza sobre nosotros su Señorío.
Tocamos luego el pecado de la distracción y sus consecuencias. Y finalmente, la necesidad de
estar velando en proximidad de la venida del Señor, cumpliendo su voluntad. De nosotros
depende buscar más de Dios, y consagrarnos más a Él.
EL TRABAJO EXCESIVO
INTRODUCCIÓN:
Existe un dicho muy popular entre en el ambiente cristiano que refleja una gran verdad:
”Satanás al que no puede frenar, lo empuja”. Así como es un pecado la pereza y la actitud
negligente; también lo es el trabajo que nos gobierna y nos obsesiona tanto, al punto de
separarnos de Jesús.
Este trabajo es excesivo ya porque lo hacemos fuera de la voluntad del Señor; o bien porque lo
realizamos separados de Él, “en el afán de la carne”.
El Señor espera que todo lo que hagamos sea por medio de Él, y para Él. En otras palabras,
permanecer en Espíritu y buscar su Gloria.
Veamos algunos síntomas que revelan que hay trabajo excesivo en nuestras vidas:
Perdemos la comunión con el Señor durante el transcurso del día, nos olvidamos de Jesús
durante horas.
En esos momentos la oración se hace insoportable, no queremos detener nuestra marcha para
buscar su rostro.
Hacemos aquello que Dios no quiere, o quiere, o por el contrario, dejamos de hacer lo que Él
desea.
Desatendemos otras obligaciones: tiempo para los hijos, para la familia, no ayudamos al
necesitado, no predicamos. Estamos “muy ocupados” para hacer lo que él espera.
¿Por qué dividimos nuestra actividad en secular y santa?. A veces creemos que el Señor no
tiene nada que ver o que decir en mi trabajo, y nos equivocamos. El lugar del Señor no se limita
a las cuatro paredes del lugar de reunión de la Iglesia. Él quiere llenarlo todo.
Jesús dijo:
El trabajo nos cautiva, nos apasiona, y nos olvidamos del Señor mientras lo hacemos. En otros
términos, nuestro trabajo se ha convertido en un ídolo para nosotros.
No confiamos en que él nos ayuda y guía, y por ello nos enloquecemos y aceleramos.
Trabajamos con motivaciones equivocadas, por ej: ambición, avaricia, competencia, búsqueda
de reconocimientos. Jesús no está con nosotros en esto.
Según Jn. 15.1; el Padre es el labrador que viene a nosotros para ver si hemos llevado fruto en
Cristo. No importa si hemos ganado mucho dinero, o estamos felices de lo que hicimos, lo
importante es: ¿Hay fruto para Dios?, ¿Lo hice por medio de Cristo y para Cristo?.
Leamos 1Co. 3.11- 14; Allí se ve el juicio de las obras: el oro, la plata y las piedras preciosas,
hablan de aquellas obras hechas en Dios, en su voluntad, con su gracia y para Él; el heno y la
hojarasca, hablan de todo aquello que hacemos separados de Cristo, “en la carne”. El fuego
probará la obra de cada uno. ¡Cuántas sorpresas nos llevaremos en el cielo!.
Dice Jesús en Jn. 15.6: “El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y
se secará, y los recogen, y los echan en el fuego, y arden”. ¡Qué tremenda sentencia!.
No sólo mis obras serán quemadas sino que aún mi vida misma corre riesgo, si me separo de
Cristo. El dejar de beber del Espíritu Santo durante mi trabajo me “seca” espiritualmente. La
consigna es: “Trabajar con Jesucristo, por Jesucristo y para Jesucristo”.
Un conocido refrán dice: “Si estás tan ocupado que no tienes tiempo para orar, ten por seguro
que estás más ocupado que lo que Dios desea”. El afán no es amigo de la oración, debemos
pedir perdón por el afán y buscar al Señor.
Encontramos un claro ejemplo de esto en las actitudes de Marta y María (Lc. 10.38-42).
Si el pecado del trabajo excesivo nos está atrapando, he aquí unas indicaciones prácticas:
Orar cada una hora. Meditar en el trabajo: ¿Lo hago para Dios?, ¿He buscado su guía?.
CONCLUSIÓN:
LA IMPUREZA SEXUAL
INTRODUCCIÓN:
Vamos a estudiar en esta lección acerca del uso correcto de nuestro cuerpo. En este mundo
donde se fomenta la inmoralidad sexual desde los medios de comunicación, y aún en esferas
“científicas”. Es fundamental que los hijos de Dios conozcamos lo que la Palabra de Dios
enseña. Los pecados sexuales encabezan las listas de Ro.1.26-32; Gá. 5.19- 21; Col. 3.5-10.
Esto nos habla de cuán terrible es para Dios utilizar la sexualidad fuera de su voluntad.
Es el ámbito natural y permitido por Dios para las relaciones sexuales. Génesis 1.27 dice:
“Varón y hembra los creó”; Dios es el creador del sexo como algo puro y placentero dentro
del matrimonio. Es por ello que establece: “... dejará el hombre a su padre y a su madre, y
se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Gn. 2.24).
1. Poligamia:
Es la situación de un hombre que tiene varias esposas, o viceversa. La Biblia consagra la unión
matrimonial de un hombre y una mujer desde sus comienzos: (Gn. 2.24: “los dos...serán una
carne”). Con el tiempo el pueblo de Israel se dedicó a practicar la poligamia, y dada la dureza
2.2 Adulterio:
Es la situación de una persona casada que tiene relaciones sexuales con otra que no es su
cónyuge (He. 13.4). Aún cuando uno de los dos fuese soltero se convierte en adúltero al
relacionarse con el casado.
2.3 Fornicación:
Es la relación sexual entre un hombre y una mujer, ambos solteros (1Co. 6.13-19). Dios
considera dos estados: solteros y casados. Los novios, aún cuando estén comprometidos,
siguen siendo solteros, y no se les permite ningún contacto de tipo sexual.
El Señor nos llama a “huir” de la fornicación, a escapar de las situaciones peligrosas, tal como
lo hizo José en Gn. 39.7-18. Cuidar nuestros ojos, nuestras manos, nuestros pensamientos. No
quedarnos a solas con alguien del sexo opuesto, generando una situación de riesgo.
Dios condena las relaciones sexuales entre personas de un mismo sexo (Lv. 18.22; Ro. 1.27;
1Co. 6.9). Si las personas son del sexo femenino, se le llama lesbianismo, y también se prohibe
(Ro. 1.26).
2.5 Masturbación:
Es una autoexcitación que no cumple los fines establecidos por Dios para el sexo, es decir, no
tiene que ver con el amor conyugal, ni con la procreación. Además suele ir acompañado de
malos pensamientos y fantasías pecaminosas.
2.6 La codicia:
Dios conoce nuestro corazón. Las miradas, las intenciones impuras, son condenadas tan duro
como el acto mismo de la fornicación y el adulterio (Mt. 5.27-28).
2.7 El bestialismo:
Dios conoce nuestra debilidad y sabe que sin Él nada somos. Lo primero que debemos saber
es que todos nuestros pecados nos han sido perdonados. Si en nuestra vieja vida hemos
incursionado en esta clase de pecados, y nos hemos arrepentido, debemos sentir el gozo
del perdón. Somos puros y limpios para Dios, y no debemos aceptar las acusaciones del
diablo, ni sentirnos juzgados por nadie. ¡Estamos limpios de nuestro pasado! (1Jn. 2.12;
2Co 5.17).
En segundo término el Señor nos garantiza el triunfo sobre el pecado. Él es nuestro Sumo
Sacerdote compasivo que está dispuesto a socorrernos. No debemos ser esclavos del
pecado.
En tercer lugar, vamos a considerar algunos pasos prácticos que debemos guardar, para
conservarnos en santidad:
Cuidar nuestros ojos. No mirar programas de T.V., revistas, libros, y aún personas, que
despiertan en nosotros pasiones desordenadas.
Cuidar nuestro contacto físico con miembros del sexo opuesto. La excesiva confianza,
caricias, abrazos, etc., pueden llevarnos a situaciones difíciles de detener. Esto se
aplica a todos en general (hermanos y hermanas en la iglesia, en nuestros empleos,
etc.) y es especialmente un buen consejo para los novios.
Cuidar nuestros pensamientos. Detener nuestra imaginación y llevar cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo (2Co. 10.4). Es fundamental no jugar, ni acariciar
ciertas ideas, por el contrario, arrepentirnos y confesarlas.
Alimentar más nuestro espíritu que nuestra carne. Orar, leer la Biblia, leer buenos libros
cristianos, y congregarnos con frecuencia; nos permitirá tener al Señor en nuestro
corazón y en nuestra mente (Gá. 6.7-8).
La actividad física y mental en cosas productivas, ayuda a fortalecernos. El ocio físico y
mental, nos impulsa a hacer y pensar lo que no conviene.
Por último, si Ud. está siendo vencido por uno de estos pecados, y a pesar de haber
intentado dejarlo se da cuenta que no puede, debe hablar urgente con alguno de los
pastores, y confesarle el pecado, si ya lo ha cometido, o compartirle la tentación que
está sufriendo, si cree que está superando a lo normal. Será fundamental para obtener
la victoria.
CONCLUSIÓN:
Pueden ser dirigidos contra Dios, contra nuestro prójimo, o ser pronunciados sin destinatario
particular. El Espíritu se contrista cuando las pronunciamos.
El apóstol Pablo agrega: “Ni aún se nombre entre vosotros, como conviene a santos”.
1.3 Expresiones hirientes, palabras ásperas, griterías: (Mt. 5.22; Col. 3.8)
Son expresiones que sin ser malas palabras “de las peores”, son hirientes y denigrantes.
La “cargada”, tan común en nuestro medio, es una expresión de la carne, que no brota del
amor. Lastima a otros y daña la imagen del ofendido delante de los demás. En el pueblo de
Dios debe ser desarraigada, pues lleva a la liviandad y apaga el Espíritu.
Es una conversación denigrativa que resta el honor o el buen nombre de otra persona. Implica
desacreditar, deteriorar su imagen.
El chisme es una habladuría, un cuento o una noticia, que puede ser falso o real, que se dice
con el fin de enemistar entre sí a las personas (Lv. 19.16; Pr. 16.28; 26.20). Murmurar en
general, se define como “conversar en perjuicio de alguien”.
1.7 Calumnia:
Es na acusación infundada y maliciosa hecha con el propósito de causar daño (Sal. 15.3).
La queja es el vocabulario típico del mundo incrédulo. El cristiano da gracias a Dios por todo
(Ef. 5.20), porque cree de corazón que “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan
a bien” (Ro. 8.28)
Son expresiones sin pensar, sin juicio o criterio, que no miden las consecuencias.
1.10 La mentira:
Es uno de los pecados más comunes en el mundo. Algunos creen que no se puede vivir sin
mentir, y se justifican porque lo hacen. Mentir es afirmar una cosa diferente a la realidad o
negarla. La mentira tiene por fin engañar al prójimo, puede ser premeditada o “espontánea”.
Como vemos, algunas de estas variantes no son exactamente pecados de la lengua, aunque sí
mentiras. ¿Por qué mentimos? Puede haber muchas causas, evitar el sufrimiento, exaltarse,
evitar un justo castigo o disciplina, por avaricia, por celos o envidia, etc. Dios condena la
mentira: (Lv. 19.11-12; Salmo 5.6; Pr. 6.16-19; 12.12).
2.1 Todo lo que digamos debe ser para edificación (Ef. 4.20).
2.2 Todo lo que digamos debe ser hecho en el nombre de Jesús (Col. 3.17). Como
embajadores de Dios, todo lo que digamos debe representar fielmente a
Jesucristo, darle a conocer a través de nuestros labios.
2.3 Todo lo que digamos tiene que ser con gracia, sazonado con el Espíritu Santo (Col. 4.6).
2.5 La lengua debe ser un instrumento de Dios, que enseña, ora, canta, da gracias, predica.
EL ENOJO Y LA IRA
INTRODUCCIÓN:
Nuestra sociedad está acostumbrada a manejarse con actitudes enojosas y agresivas. La
gente se enoja contra su prójimo, contra su cónyuge, contra el gobierno, contra la suerte, etc.
La voluntad de Dios para sus hijos es muy diferente.
EL ENOJO:
El apóstol Pablo dice “Airaos, pero no pequéis” (Ef. 4.26) . Ante una situación injusta o
desagradable, es bastante natural experimentar inicialmente un enojo. Esto no necesariamente
va a ser un pecado, pero debe estar bajo control y ser muy pasajero; porque si comienza a
haber agresiones contra otro, o malas palabras, por ejemplo, ya esa reacción natural de enojo
se convierte en pecado por falta de dominio propio. El ideal que perseguimos es desechar toda
clase de enojo que ofenda a Dios o a nuestro prójimo.
El más habitual. Es una manifestación del viejo hombre, de “la carne” (Gá. 5.19-24). El enojo
puede ser pasajero o persistente, cuando no queremos reconciliarnos. Puede ser una actitud
accidental y esporádica o un hábito arraigado. También es posible tener un enojo escondido,
interior, que lleva a la amargura; o manifestarlo en agresividad, maltrato y ofensas.
El enojo engendra gritos, contiendas y enemistades. Las contiendas pueden ser verbales o
físicas.
El enojo puede derivar en venganzas, homicidios. Excita al hombre a hacer lo malo (Sal. 37.8).
El enojo perjudica a la misma persona. Pierde la comunión con Dios por su pecado, pierde la
paz, pierde el gozo. No soluciona nada, por el contrario todo se empeora.
Nos enojamos por tener el hábito arraigado desde la vieja vida. Tal vez desde niño no nos
corrigieron nuestras explosiones de ira y se nos hizo hábito. Sea como fuere debemos
cambiar.
Nos enojamos por tener conflictos interiores no solucionados. Tal vez tenemos mala conciencia
porque hemos pecado, o estamos abrigando rencores, o estamos molestos por alguna
contrariedad o un problema. Es necesario resolver estos problemas interiores y no airarnos.
Nos enojamos por el maltrato que recibimos de otros. Necesitamos perdonar a los demás.
CONCLUSIÓN:
Cada vez que nos volvemos a enojar, confesarlo inmediatamente (Ef. 4.26-27; Col. 3.5). Esto
nos permitirá recibir el perdón, la restauración y la fortaleza de Dios.
Reconciliarnos con las personas afectadas y con Dios. Pedir perdón al que hemos ofendido, y
perdonar al que nos dañó (Mt. 5.22-26; 1Jn. 1.9; 1Ti. 2,8; 1Ped. 3.7; Mt. 6.14-15).
“Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Stg. 3.18).
1.1 Necesitamos ir a las Escrituras para amoldarnos a la voluntad de Dios y ver las
cosas bajo su perspectiva. Romanos 12.1,2 dice lo siguiente:
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable
a Dios, que es vuestro culto racional.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis
cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
1.1.1 Para comprobar toda la buena voluntad de Dios, necesitamos presentar “nuestro
cuerpo” en sacrificio:
Vivo: Dios nos ha dado la vida para que día a día vayamos tomados de su mano,
dependiendo de Él.
Santo: Darle a Él la exclusividad de mi vida; darle a Él las riendas de mi existencia para
que sea en realidad el número uno en mi vida.
Agradable: Haciendo la voluntad de Dios en cada situación de la vida.
2.1 Las pruebas vienen a nuestra vida para cumplir una función específica: DAR
FRUTO ABUNDANTE Y PERFECCIONAR NUESTRA VIDA ESPIRITUAL:
2.1.1 La Palabra de Dios nos enseña que hay una vid, un labrador y más de un
pámpano. La vid representa el reino de Dios; el labrador representa a Jesús y nosotros
somos los pámpanos.
En el pasaje, leemos que hay dos clases de pámpanos: el que es útil y el que es inútil.
De la utilidad de cada pámpano depende el trabajo que va a realizar el labrador. Él lo
quita porque es inútil o lo limpia para que dé más fruto. El Señor desea que sea una
persona que dé mucho fruto.
En determinada estación del año se podan los pámpanos para que den más fruto.
Cuando uno observa un árbol podado, pareciera que está seco y muerto. Pero no es así.
Al cabo de un tiempo en las ramas comienzan a brotar frutos abundantes, muy
superiores a la cosecha anterior.
Dios ha diseñado las pruebas para que podamos dar fruto abundante.
2.1.2 Encontramos en la Palabra de Dios como las pruebas vinieron sobre personas
íntegras ante Dios. Por un lado, en el Antiguo Testamento, un hombre que agradaba a
Dios: Job (Job 1.6-12; 2.1-6); por otro lado, en el Nuevo Testamento, un discípulo y
apóstol de Jesucristo: Simón Pedro (Lucas 22:31).
Job era perfecto, recto, temeroso de Dios y apartado del mal (Job 1.1). También Pedro,
a pesar de su impulsividad, era un discípulo y apóstol de Jesucristo, era un hijo de Dios.
Aprendemos entonces que las pruebas en el cristiano vienen para perfeccionar nuestra
vida espiritual.
2.1.3 Las pruebas no son para nuestra destrucción, sino que Dios las permite para
nuestro bien (Ro. 8:28). Hebreos 12:11 nos habla de lo que ocurre luego que pasamos
la prueba: “da fruto apacible de justicia...“ ¿Qué significa esto?:
Fruto: (Gá. 5:22): El fruto se constituye de: amor, gozo, paz, etc.
“Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis
caminos más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos”.
La Biblia afirma que los hijos de Dios tienen la mente de Cristo (1Co. 2.16). ¿Qué
significa tener la mente de Cristo? Es recibir la Palabra de Dios, creerla en el corazón y
estar en disposición de ponerla en práctica.
Cuando esperamos confiadamente en el Señor, Él nos envía nuevas fuerzas para seguir
adelante. Y no sólo eso, Él dice que levantaremos vuelo, alto, muy alto, en su corriente
divina para darnos, en el dolor, tiempos de refrigerio.
Romanos 12.15 dice así: “Gozaos con los que se gozan, llorad con los que lloran”.
La frase “llorad con los que lloran” debiera estar escrita no sólo en la Biblia sino
también grabada a fuego en nuestro corazón.
¿Qué significa llorar con los que lloran? Comprender la situación por la que está
atravesando el hermano/a, y darle compañía y amor y no sermonearlo. Aquel que pasa
por dificultades, lo primero y principal que necesita de nosotros es nuestro amor. Eso
vale mucho más que “mil palabras” o un “sermón”.
¡Llorad con los que lloran! Esa es la actitud que tiene el creyente maduro para con su
hermano en pruebas.
Hoy será usted el que brinda consuelo y ayuda; mañana será usted quien reciba
consuelo y ayuda. “De gracia recibistéis (consuelo), dad de gracia (consuelo), (Mateo
10:8). Lea también 2Co. 1.3-4. Dejemos de lado la insensibilidad y demos lugar a la
sensibilidad bíblica que dice: “Llorad con lo que lloran”.
Dejemos de lado nuestro egoísmo y demos lugar en nuestro ser al Espíritu Santo para
acercarnos a aquel que atraviesa por pruebas y decirle: “Hermano/a no sufras solo/a;
cuenta conmigo”. Eso, en definitiva, es llorar con los que lloran.
CONCLUSIÓN:
Aquí nadie intenta negar o menospreciar lo maravilloso que es ser bendecido por Dios. Él no
sólo nos dice: “Te amo”, sino que también suple todas nuestras necesidades. Él no sólo nos da
su Palabra, sino que también la confirma con hechos concretos. Lo que se quiere recalcar es
que Dios desea de nosotros una vida de crecimiento en nuestra relación con Él. Dios espera de
su pueblo fidelidad y estabilidad, cualesquiera que sean las circunstancias. Cualquiera sirve a
Dios por el interés de recibir “algo”, pero Dios espera que le sirvamos por amor a Él, por lo que
Él es: ¡Rey de Reyes y Señor de Señores!
Dios espera de nosotros una actitud que nos conduzca al crecimiento y la madurez espiritual, y
por sobre todo una decisión concreta de seguirlo pase lo que pase y sea lo que sea. Habacuc
3.17-19 resume todo lo dicho:
TEMA Pág.
LECCIÓN N°: 1 - LA TRANSFORMACIÓN DE NUESTRO 333
CARÁCTER – INTRODUCCIÓN
LECCIÓN N°: 2 - LOS CUATRO TEMPERAMENTOS 336
BÁSICOS
LECCIÓN N°: 3 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 344
1° PARTE
LECCIÓN N°: 4 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 348
2° PARTE: EL AMOR
LECCIÓN N°: 5 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 353
3° PARTE: EL GOZO
LECCIÓN N°: 6 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 357
4° PARTE: LA PAZ
LECCIÓN N°: 7 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 360
5° PARTE: LA PACIENCIA
LECCIÓN N°: 8 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 364
6° PARTE: LA BENIGNIDAD
LECCIÓN N°: 9 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 367
7° PARTE: LA BONDAD
LECCIÓN N°: 10 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 369
8° PARTE: LA FE
LECCIÓN N°: 11 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 373
9° PARTE: LA MANSEDUMBRE
LECCIÓN N°: 12 - EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO – 376
10° PARTE: LA TEMPLANZA
La forma de ser que teníamos tiene que cambiar paulatinamente (no es instantáneo) y de gloria
en gloria seremos transformados.
No mirándonos a nosotros mismos (somos subjetivos). No mirando al de al lado (su aspecto o
cómo actúa). (Ro.8.29); 2Corintios 3.18 habla de conformarnos: es hacernos igual a la forma de
Cristo. Mirando “ La gloria del Señor”, es como seremos transformados.
Hebreos 5.8-9 dice que Jesús por sus padecimientos aprendió la obediencia. Él no era el
mismo a los dieciocho que a los treinta y tres años, pues con todo lo que vivió y padeció llegó a
ser Cordero Inmolado. Así también ocurre con sus discípulos que siguen al Cordero, para ser
transformados a su imagen y semejanza.
2.1 El temperamento:
Es la combinación de rasgos con los cuales nacemos e incluye fortalezas y debilidades.
2.2 El carácter:
Es el verdadero “Yo” (1Pedro 3.4), implica la mente, las emociones y la voluntad
influenciadas por nuestras experiencias, nuestra educación, creencias, etc.
2.3 La personalidad:
Es lo que perciben los demás, la exteriorización de nuestro yo (no siempre es
auténtica).
Debemos aceptar nuestro temperamento actual así como Dios nos acepta. Nosotros también
debemos aceptarnos con las siguientes salvedades:
3.1 No para justificarnos: diciendo “así soy yo, Dios es el que me va a cambiar”.
3.2 No para condenarnos, ni para acomplejarnos. Sabiendo que el que comenzó la buena obra
en nosotros, la perfeccionará.
3.3 Más bien aceptando nuestra realidad para que a la luz del Espíritu Santo veamos aquellos
aspectos que Dios quiere modificar.
SOMOS DIFERENTES:
Teniendo presente que somos diferentes. Aunque parezca obvio, es de mucha ayuda tener
conciencia de esto. Consideremos lo siguiente:
4.1 Dios es mi Hacedor. Él nos ha dado dones diferentes a los de nuestro prójimo.
Aceptémonos sin complejos ni soberbias, también a nuestros semejantes, sin esperar que
sean iguales a nosotros (esposos, hijos, familiares, hermanos en la fe, etc.).
Es muy probable que nos identifiquemos con algunos de estos o seamos una mezcla de
varios, pero lo realmente importante, es que Dios hará que algunas características
permanezcan y crezcan y otras sean cambiadas por la obra del Espíritu Santo.
Debemos estar abiertos para reconocer nuestros errores y arrepentirnos cuando Dios nos
hable. Juan 12.24 nos habla de cómo la semilla muere para desarrollar el fruto. Nuestro yo
irá desapareciendo para dar lugar a la vida de Cristo en mí. El Espíritu Santo crecerá y
nosotros menguaremos dando lugar al Espíritu Santo que prevalecerá sobre nuestra
personalidad. Las debilidades de nuestra vieja naturaleza y que son un estorbo para Dios
Otros textos: (Ef. 1.3,17,18; Fil.1.6; Lc. 1.37; Sal. 139.13-18 ; Is. 43.1; Ro.8.28-39).
Si disciplinamos nuestra mente con la verdad de Dios esta verdad nos hará libres: (Juan 8.32).
EL MELANCÓLICO:
1 VIDA EMOTIVA:
1.1.1 Cualidades:
Sensible y rico interiormente, analítico, tierno y reflexivo.
1.1.2 Defectos:
Depresivo y pesimista, le gusta dar una imagen de sufrido. Hipocondríaco, e
introspectivo, orgulloso y egocéntrico.
1.2.1 Cualidades:
Amigo sacrificado, leal y constante, cauteloso y afectivo para elegir sus amistades.
1.2.2 Defectos:
Crítico, severo y perfeccionista. Preocupado por lo que piensan los demás, desconfiado.
Capaz de explotar con ira si lo acosan, rencoroso y vengativo. Es apático con los que
piensan diferente, dificulta sus relaciones.
1.3 EN SU TRABAJO:
1.3.1 Cualidades:
Perfeccionista, preciso y analítico. Autodisciplinado, termina lo que empieza. Apto para
trabajos creativos e intelectuales.
1.3.2 Defectos:
Indeciso. Más teórico que práctico. Anteproyectos novedosos, es poco decidido y analiza
las cosas en exceso, deprimiéndose. Elige tareas de máximo sacrificio. Se pone irascible
cuando realiza trabajos creativos.
EL FLEMÁTICO:
1 VIDA EMOTIVA:
2.1.1 Cualidades:
Confiable y equilibrado, de buen carácter y fácil de congeniar, de ánimo alegre y apacible
aunque de pocas palabras. Bondadoso y conciliador.
2.1.2 Defectos:
No tiene autoconfianza, es pesimista y temeroso, se aflige y se preocupa con facilidad,
rara vez manifiesta sus emociones, es pasivo e indiferente y se acomoda a las
circunstancias, de forma farisaica y egoísta.
2.2.1 Cualidades:
Su compañía es agradable, y tiene amistades numerosas, tiene un sentido del humor
agudo. Es conciliador y tiene efecto sedante sobre los demás, es constante y fiel,
diplomático y pacificador, sabe escuchar y da un consejo sólo si se lo piden.
2.2.2 Defectos:
Huye de los compromisos, es egoísta y mezquino. Analiza las personas con indiferencia.
Carece de entusiasmo y puede ser terco. Es indiferente con los demás y le causa
molestias a quienes le disgustan. No se caracteriza por ser cordial. Afecta ser superior de
los demás.
2.3.1 Cualidades:
Es eficiente si se lo exige. Es práctico, sencillo y conservador. Hábil y prolijo, planifica su
trabajo antes de empezar. Influye apaciguando ánimos y es confiable en lo que
emprende.
2.3.2 Defectos:
Actitud espectadora, calma y serena de la vida, no se compromete, es lento y perezoso.
Acepta el liderazgo a desgano, carece de motivaciones y es indeciso. Se autoprotege de
situaciones comprometedoras, apaga el entusiasmo de los demás y resiste los cambios.
EL COLÉRICO:
1 VIDA EMOTIVA:
3.1.1 Cualidades:
Seguro y firme en sus decisiones, voluntarioso y tenaz. Es autodeterminado, optimista,
audaz y valiente.
3.1.2. Defectos:
Problemas con su carácter violento. Es porfiado e insensible a las necesidades ajenas.
Es poco emocional y frío y no aprecia los detalles estéticos. Carece de simpatía y es
cortante, es impetuoso y violento, le disgustan las lágrimas, es vengativo ante el que
hace injusticia. Es orgulloso y le cuesta pedir disculpas. Es excesivamente
autosuficiente.
3.2.1 Cualidades:
No le exige a los demás lo que él mismo no puede hacer. No pierde el ánimo con
facilidad. Es un líder lleno de firmeza. Sabe juzgar a la gente. Logra motivar a los demás.
Sabe exhortar. No se achica ante las circunstancias.
3.3 EN SU TRABAJO:
3.3.1 Cualidades:
Es buen organizador y promotor, es decidido y posee intuición para tomar decisiones
acertadas. Reacciona rápida y decididamente ante emergencias, es perspicaz y agudo.
Nunca vacila y es sumamente práctico, sabe estimular a los demás. No lo desalienta la
oposición, se propone metas y las alcanza.
3.3.2 Defectos:
Demasiado seguro de sí mismo. Inclinado a proceder con astucia. Prejuiciado, porfiado e
impaciente por los detalles. Poco analítico, fuerza a los demás a que se acomoden a su
plan. Es fastidioso y difícil de complacer y sólo tiene tiempo para sus planes y proyectos.
EL SANGUÍNEO:
1 VIDA EMOTIVA:
4.1.1 Cualidades:
Cálido y vivaz, tiene “carisma”. Comunicativo, nunca le falta de que hablar.
Despreocupado, no le aflige el futuro, ni le molesta el pasado. Excelente narrador de
cuentos. Vive en el presente. Su conversación tiene una cualidad contagiosa. Tiene
chispa. Capacidad fuera de lo común para disfrutar de todo. Cordial.
4.1.2 Defectos:
Llora con facilidad. Es emocionalmente imprevisible. Le cuesta encontrar sosiego. Tiene
arranques de enojo. Exagera la verdad. Aparenta falta de sinceridad. No tiene control
sobre sí mismo. Toma decisiones emocionales. Hace compras impulsivas. Se pone
demasiado en evidencia.
4.2.1 Cualidades:
Hace amigos con facilidad. Es acogedor, optimista y agradable. Se muestra siempre
sonriente y amable. No le cuesta pedir disculpas. Es tierno y comprensivo. Conversa con
autenticidad. Comparte las penas y alegrías de otros.
4.2.2 Defectos:
Quiere dominar la conversación. No es atento. No tiene fuerza de voluntad. Sus
convicciones son débiles. Depende de la aprobación de los demás y busca hacer
méritos. Disfruta de la gente y luego la olvida. Busca excusas para su negligencia. Habla
demasiado de sí mismo. Se olvida de sus promesas y compromisos.
4.3 EN EL TRABAJO:
4.3.1 Cualidades:
Produce una buena impresión inicial. Nunca se aburre porque vive en el presente. Tiene
don para cuidar enfermos. Inspira entusiasmo.
4.3.2 Defectos:
Es totalmente desorganizado. No se puede confiar en él. No es puntual. Carece de
disciplina. Pierde tiempo conversando, cuando debería trabajar. Empieza proyectos y no
los termina. Se distrae con facilidad. No logra cumplir sus metas.
EL TEMOR:
Lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos, además de encaminarlos en la senda del
Señor, es darles un hogar lleno de amor y seguridad paternal.
Hay dos hábitos en los cuales los padres no deberían incurrir:
9.2 Dominación:
Los padres que critican siempre a sus hijos, los desaprueban y los dominan con reacciones
iracundas y explosivas, producen en ellos vacilación, inseguridad y temor. Los niños deben
ser corregidos en el espíritu que corresponde. Al mismo tiempo deben saber que son
amados y aceptados.
AMOR: TEMOR:
INTRODUCCIÓN:
En este estudio, el Espíritu Santo nos guiará ver más bien lo que somos que lo que
hacemos. A través de la obra del Espíritu, Dios nos guiará para que lleguemos a ser la
expresión de su gloria. Él desea imprimir en nosotros su carácter, lo que Él es, en y a través
nuestro. Dios desea usar los dones y talentos que nos ha otorgado:
“Podemos ser mucho por lo que hacemos pero podemos ser deficientes por lo que somos”.
Necesitamos aprender a vivir lo que creemos, poner en práctica la Palabra de Dios y así
llevar fruto y llegar a ser como Él en la vida diaria.
El fruto es el carácter de Cristo producido en nosotros, para que podamos demostrarle al
mundo como Él es. El fruto del Espíritu se compone de varias cualidades de carácter, pero
es un fruto; no puede ser separado, es una sola cosa. Puede resumirse en la palabra AMOR.
Así como una naranja está cubierta y protegida por una cáscara exterior, el amor es la
dimensión unificadora del fruto espiritual.
El fruto es entonces el carácter de Cristo: SU AMOR, SU BONDAD, SU PUREZA, SU PAZ,
SU MANSEDUMBRE, SU TEMPLANZA, SU PACIENCIA, SU GOZO Y SU PAZ.
Todas estas características van siendo reproducidas a medida que el cristiano se somete a
la guía del Espíritu Santo que vive en él.
Cristo crucificado es la vid verdadera, y obtuvo nuestra justicia y vida eterna para todos
aquellos que le aceptan como su Salvador viviente. Y en esa cruz Él sepultó las
características de nuestra vieja naturaleza, (Las obras de la carne, Gá. 5.19-20), y conquistó
con su muerte y resurrección una nueva vida en Cristo Jesús (el fruto del Espíritu, Gá. 5.22-
23).
Muchas veces vemos en nuestra vida como si Dios hubiera pasado con sus tijeras de podar
y queda nuestra planta sin hojas, ni ramas, nada, solo el tronco; más nuestro sabio Dios
sabe que es necesario, pues una cuidadosa poda producirá abundante fruto.
2.1 Amor, gozo, paz: Son el resultado directo de nuestra relación con Dios o nuestra vida
ascendente.
2.2 Paciencia, benignidad, bondad: Se desarrollan a través de nuestra relación con otras
personas. Es nuestra vida exterior.
2.3 Fe, mansedumbre, templanza: Estas cualidades reflejan nuestra vida interior.
Todas estas cualidades del carácter cristiano son reproducidas en el creyente al someterse a
la dirección del Espíritu Santo que mora en él.
Leamos Juan 15.1-17. Allí encontramos la ilustración de la vid y los pámpanos (ramas).
Jesús se presenta como la vid verdadera y nosotros las ramas que deben estar unidas a Él y
producir abundante fruto.
3.1.1 Algunos pámpanos no producen fruto. ¡Estos deben cortarse! (Juan 15.2). El propósito de
un pámpano consiste en dar fruto, si no lo produce no tiene ningún valor para el viñador,
por lo cual lo corta y lo tira. La nación de Israel ofrece un triste ejemplo de ello, veamos
(Isaías 5.4,5).
3.1.2 Algunos pámpanos no permanecen unidos a la vid, se secan y deben ser echados al
fuego y quemados (Juan 15.4- 6). ¿Ha observado que una rama quebrada comienza a
secarse y morir? Debido a que está quebrada ya no recibe la savia vital, por lo tanto se
seca y se muere. Una vida que no permanece rendida a Cristo, buscándolo en oración,
amando a sus hermanos, andando en el Espíritu, también se secará y perderá la vida de
Dios.
3.1.3 Algunos pámpanos producen fruto y deben ser limpiados (Juan 15.2). Todo buen
agricultor sabe que la poda a su tiempo, permite a la rama producir más fruto. ¿Qué
simboliza la poda? La obra santificadora del Espíritu Santo (2Tes.2.13). ¿Por qué es
necesaria la poda?:
Porque cuando una persona recibe a Jesús en su corazón y nace de nuevo, no
quiere decir que sea instantáneamente perfecto. Esto será un proceso del Espíritu,
quien por la Palabra de Dios comienza a limpiar aquellas actitudes y
comportamientos que no son de Cristo.
Tenemos una hermosa lección por delante. Las verdades relativas a cómo Dios puede
transformarnos por su Espíritu, deben llenarnos de esperanza y al mismo tiempo, llevarnos a
una mayor consagración.
Si mi corazón se une a Cristo, quien vive dentro de mí por su Espíritu, el fruto de esta relación
será un carácter como el de Jesús, la santa naturaleza de Dios en mi vida. El fruto de estar
unido a Cristo se expresa en Gá. 5.22-23.
Disfrutemos de la maravillosa vida en el ESPÍRITU, estamos caminando en esta bendita senda
y nuestro carácter, querido hermano puede y será transformando. Está en nosotros el buscarlo
con todo nuestro corazón...
4.1 Porque Dios quiere una familia de muchos hijos iguales a Jesús (Ro.8.29).
¿Mirando al de al lado? NO
Veamos cada una de las características del fruto del Espíritu Santo:
EL AMOR:
1.1 Amor ágape: Es la clase de amor que Dios tiene. Es un amor incondicional.
Es el amor que nos sana y echa afuera el temor. Si no tenemos amor somos metal que
retiñe o címbalos resonantes.
El amor ágape nos lleva a amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente, que es
el primer mandamiento. El amor de Dios es ese tipo de amor que se entrega para darlo
todo y recibirlo todo, así como lo hizo Jesús. Es ese amor fiel, que nunca se agota, que
fue capaz de ir a la cruz y que nunca nos abandonará. Debemos buscar que nuestro
amor a Dios se mantenga y crezca a medida que le conocemos y amamos más
(Apocalipsis 2.4; Ef. 3.17-19; Mateo 22.37-39).
1.2 Amor filial: (2Pedro 1.7); es el amor fraternal. Dios nos insta a tener esa clase de amor
que busca la oportunidad para dar, no piensa en hacer mal a su hermano, sino sólo el
bien. Es la amistad que debemos buscar entre nosotros. Es la Voluntad de Dios que
amemos aún a los que no son tan amables o corteses como quisiéramos, o los que no
piensan como nosotros (1Juan 4.12).
2.1 Amor a Dios: ES EL PRIMER MANDAMIENTO. Es el amor que nos hace rendir ante Él.
Amamos a Dios porque Él nos amó primero (1Juan 4.10).
2.2 Amor a mi prójimo: es el segundo gran mandamiento ( Lev.19.18). Lea Lucas 10.30-37.
¿Qué le dice este pasaje? Es el amor que edifica y no destruye. Es el amor de 1Pedro
4.8 y Lucas 6.27-36.
2.4 En conclusión:
Si amo a Dios amaré a mi prójimo: “Si alguno dice: yo amo a Dios y aborrece a su
hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, cómo
puede amar a Dios a quien no ha visto?” (1Juan 4.20).
Si no puedo amarme a mí mismo, no podré amar a mi prójimo.
Debe haber un equilibrio entre el fruto y los dones.
El fruto nos da el carácter de Jesús y los dones nos dan el poder de Jesús. Debemos
procurar ambas cosas. Algunos están muy dotados, pero no están quebrantados y la vida
de Cristo no puede fluir de ellos. Cuando hablamos del fruto del Espíritu, hablamos de
algo que nos ocurre en nuestro interior, es para adentro, lleva tiempo, tiene que ver con
nuestra conducta. Cuando hablamos de los dones del Espíritu, hablamos de lo que tiene
que ver en cuanto al servicio cristiano, es hacia fuera, es para el ministerio y se
transfieren inmediatamente.
1 Corintios 13:
Es el capítulo del Amor. Está expresado entre los capítulos 12 y 14 que nos dan
instrucciones de cómo es la operación de los dones en nuestra propia vida y en la vida de la
iglesia.
¿Por qué esto es así? PORQUE SIN AMOR NADA DE LO QUE HAGAMOS PERDURARÁ.
María de Betania:
(Juan 12.1-8): ¿Cómo expresó María su amor por el maestro? María es recordada en cualquier
lugar que se predique el evangelio. Derramó lo único de valor que tenía. Un costoso perfume de
nardo (se dice que el valor era de aproximadamente el sueldo de un hombre de un año de
trabajo). María tuvo una sensibilidad especial para ministrar amor al Señor. María murió pero la
fragancia de su amor por el Señor aún hoy perdura. ¿Le estás dando tú lo mejor a Dios?
El apóstol Pedro:
(Juan 21.15-17): “Pedro me amas?” preguntó Jesús a Pedro. Le podía haber preguntado
muchas otras cosas. Jesús sabía que muy pronto debería partir así que podría haber
aprovechado el momento para hacerle las últimas recomendaciones, sin embargo todo se
resumió en esta pregunta: “¿ME AMAS?”.
Un marido le dijo a su mujer a punto de separarse: “tienes todo, mi casa te la doy todo lo que
quieras con dinero está a tu alcance y lo que quieras comprar también. A lo que ella respondió:
“lo que quiero es tu corazón”. Eso sí que no puedo dártelo, le pertenece a otra persona
(respondió el marido).
Podemos darle al Señor todo nuestro tiempo, nuestro servicio, pero lo que él nos pide es
nuestro amor.
Nos pide todo nuestro amor porque Él nos da todo su amor. ¿Amas al Señor? Si es así:
¿alimentas sus ovejas?
EL EJEMPLO MAXIMO: JESÚS: (Juan 15.13): Puso su vida por sus amigos.
(Isaías 53.5): sufrió injustamente. (Juan 8.11): no vino a condenar sino a salvar.
“Una noche tuve un sueño. Soñé que caminaba por la playa con el Señor y en el cielo
veía proyectadas varias escenas de mi vida. En cada escena vi pares de pisadas en la
arena. Un par de huellas correspondían a mis pies, el otro par a los del Señor. Cuando se
proyectó ante nosotros la última escena de mi vida, volví la vista hacia atrás y contemplé
las pisadas en la arena. Noté que en muchas ocasiones, a lo largo de la senda de mi vida
había sólo un par de pisadas. Noté que esto ocurría también en los momentos más
depresivos y tristes de mi vida. Esto me preocupó y le pedí una explicación al Señor.
“ Pero no lo hiciste...”
¿Recuerdas cuando me puse a coquetear con todos los muchachos para ponerte celoso y lo
logré? Creí que me abandonarías... Pero no lo hiciste.
Autor: L. Buscaglia.
EL GOZO
Lecturas:
Fil. 4.
1Tes.1.6.
He.12.2.
Stg.1.2.
1Pedro 1.8.
1.1 No depende de nuestras circunstancias, sino de poner nuestros ojos en Jesús y saber que
a los que aman a Dios todas las cosas ayudan a bien.
1.2 Proviene de la misma naturaleza del Espíritu Santo, de manera que debemos pedir ser
llenos del Espíritu.
1.3 Al recibir nuestra salvación, manifestamos un gozo interior: Nuestro rostro, nuestra mirada
cambia al conocer a Cristo (Lucas 2.10).
1.4 El gozo del cristiano es la mejor propaganda para el incrédulo (Hch. 8.8; Jn. 4.39).
1.5 El gozo del Señor es nuestra fortaleza (Nehemías 8.10; Habacuc 3.17-18).
1.6 Es como medicina a nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo funciona mejor si vivimos en el gozo
del Señor que en ansiedad y temor (Pr.17.22; Is.61.1-3).
1.8 Así como la tristeza o la amargura pueden ser contagiosas, el gozo también lo es.
El gozo del Señor es lo que necesitamos para todas las circunstancias que enfrentemos. Aún
cuando estamos tan atareados, reemplacemos los ¿por qué?, para mantener la calma y el
sentido del humor.
En las crisis se manifiesta nuestro carácter y se pierde el gozo si lo permitimos.
2.1 El pecado: ¿Por qué David dijo: “Vuélveme el gozo de tu salvación”?. ¿Cómo lo perdió?.
2.3 La queja: ¿Reconocen estas frases?: ¿Por qué dejas todo tirado?, ¿Por qué no estás lista
para salir?, ¿Por qué no me escuchas cuando te hablo?, ¿Por qué conduces tan rápido?,
¿Por qué no me hiciste caso?... La lista podría seguir... La queja refleja el estado de
nuestro ser interior, el pesimismo, el desaliento, son estrategias del enemigo para que
saquemos nuestros ojos del Señor y los pongamos en las circunstancias. La queja apaga
la fe (Stg.3.11).
FUENTES DE GOZO:
3.1 La Salvación: cuando una persona recibe perdón de todo su pecado, siente como si todo
el peso del mundo se le quita de sus hombros. Cuando Jesús entra en una vida la llena de
gozo. El salmista David muchas veces se gozó en la salvación del Señor: “Mi corazón se
alegra en tu Salvación” (Sal. 13.5; 31.7; 32.11; 35.9).
3.2 Los actos poderosos de Dios: Dios se revela mediante actos poderosos que manifiestan
su amor. Él obra en nosotros y los que nos rodean, perdonando, sanando, libertando de
malos hábitos (Hch. 8.5-8).
3.3 La presencia de Dios: El estar en la presencia de Dios y dejar que el Espíritu Santo nos
llene, produce sin duda gozo en nuestras vidas. La misma naturaleza del Espíritu Santo es
gozo, así que cuando estamos en oración, en comunión, en alabanza con el Señor, el
Espíritu nos llena y en Él está el gozo. La palabra de Dios leída, oída, meditada, y amada,
también produce gozo (Jer.15.16). Por último muchos pasajes vinculan el gozo y la
oración:
3.4 Nuestra bendita esperanza: (Ro. 12.12): nos exhorta a “estar gozosos en la
esperanza”. ¿Cuál es esta esperanza?: Veamos (Hechos 24.15; Tito 2.13; He. 6.18-20;
Ro. 5.2-5). Esta bendita esperanza nos sostiene y nos da gozo aún en las circunstancias
más difíciles de nuestra vida.
3.5 Gozo al dar: Otra fuente de gozo es el dar. ¿Lo ha comprobado? El acto de dar regocija
nuestro espíritu y el comprobar que el Señor retribuye redobla el gozo (Lc. 6.38).
“Ciertamente más bienaventurado es dar que recibir” (Hch. 20.35).
3.6 Los ángeles: Los ángeles aumentan el gozo del creyente. ¡Sí, los ángeles!. Ministran a
los santos en todas partes como Dios los dirige y forman parte de los actos poderosos de
Dios. El Salmo 34.7 nos dice que el ángel del Señor protege y libera a los que temen a
Dios. En Hechos 12.11, Pedro reconoció que el Señor envió su ángel para rescatarle de la
prisión. El Salmo 91.9-11, también nos promete en este sentido. ¡No le llena de gozo
saber de esta amorosa protección!
SUFRIMIENTO Y GOZO:
En la vida del creyente existe un fuerte vínculo entre sufrimiento y gozo, aunque esto pareciera
contradictorio. Ya nuestro Señor Jesús en las bienaventuranzas prometió la recompensa a
quienes soportemos las aflicciones del mundo por su causa y nos mandó gozarnos (Mt. 5.3-11).
La palabra menciona por lo menos dos motivos por los cuales debemos gozarnos frente al
sufrimiento:
4.1 Nos gozamos porque a través de las pruebas Cristo es formado en nosotros: (Ro. 8.28-29;
Stgo. 1.2-3; 5.11; He. 12.10-11). Nos gozamos porque estamos viendo por la fe, más allá
de la prueba, la obra que Dios está haciendo en nuestro corazón. En este sentido nos
gozamos en saber que hemos trascendido lo temporal y esperamos la gloria eterna.
(He.10.34; 1Pedro 4.13).
4.2 Nos gozamos por el privilegio de padecer por Cristo: Si la voluntad de Dios así lo permite.
Ver: (Hch.13.52; 5.41; 16.25; 1Pedro 4.6; 1Tes. 1.6).
María y Elisabet. Sabemos que las dos quedaron encintas, en situaciones delicadas. María por
ser aún virgen no desposada y Elisabet por ser mayor y esposa del sacerdote que ministraba
en el templo. Sin embargo el gozo de María, por lo que Dios había hecho en ellas, hizo que
brotara en un canto de alabanza ( Lucas 1.47-55). ¡Cómo influyó esto en Jesús y en Juan
cuando aún estaban en el vientre de sus madres!
¿Qué le diría a una mujer que tiene temores por su embarazo, cómo puede influir sobre la vida
del bebé? (Salmo 139).
5.1 Si usted tiene culpa por el pecado, arrepiéntase, confiéselo y reciba el perdón de Dios
(Salmo 51.2,7,12).
5.2 Así como Dios lo perdonó a usted perdone ahora por un pacto de voluntad (Mateo
18.21,22; Juan 2.1,2; Salmo 32.1,5).
5.4 Debe oír, amar y ser obediente a su Palabra, esto produce gozo.
5.5 Ante circunstancias difíciles o negativas, permanezcamos unidos a la vid que es Cristo,
viviendo en el Espíritu y sosteniéndonos en la esperanza a la que fuimos llamados (Ro.
5.2-5; 1Tes. 1.6; 2Co. 4.17).
5.6 Eleve su alma al Señor mientras hace sus tareas. Use un cassette y cante a la par del
cantante, mientras entona cantos de alabanza a Él, comenzará a ver que el Señor es su
fortaleza. Tendrá un corazón puesto en Jesús y un nuevo cántico en su ser (Ef. 5.19-20;
Hch. 16.25)
5.7 Sea agradecido con los que lo rodean y expréseles con palabras su gratitud. Cambie los
regaños de todos los días y piense en algo positivo que pueda decirles.
5.9 Pidamos al Señor ser llenos de su Espíritu y habrá un canto nuevo en nuestros corazones
(Ef.5.18-21).
Si nos falta la justicia (santidad), la paz y el gozo, como un sabueso busca a su presa, debemos
buscar cuál es el motivo de nuestra tristeza, cuál es el motivo de nuestro desaliento y desde allí
buscar la voluntad de Dios y hacer lo que Él nos indique para ser restaurados a esa justicia, ese
gozo y la paz en nuestro ser interior.
5.4 No esconda sus emociones, convérselas con el Señor y con un hermano en la fe que pueda
ayudarle. Saque a luz todo.
5.5 Si hay amargura hacia otro o hacia nosotros mismos, perdonemos a los demás y a nosotros
mismos.
5.6 Conocer cada día más a Dios y pedirle ser llenos del Espíritu.
5.8 Si un hermano nos pone a prueba en cuanto a la paciencia, somos responsables de guardar
la paz y no sólo en el hecho seguido sino también guardar la paz en mi corazón y
pensamiento (Ef. 4.3).
EJEMPLOS:
Jocabed: Fue una mujer que supo guiar a sus hijos en los caminos del Señor. ¿Qué hubiera
pasado si María su niña no hubiera querido obedecer y hubiera preferido ir a jugar con sus
muñecas? Pero Jocabed tenía sabiduría y tal vez demostró a su hija que ella sería el
instrumento que Dios usaría para salvar a su hermanito. Dios recompensó a esta mujer y
permitió que ella lo criara, y así le impartió los secretos de la historia de su pueblo, su paz y fe
en Dios. De esta forma leemos en la Biblia que se dice de Moisés que fue el hombre más
manso de la tierra.
Isaac: (Gn.26): Isaac se dispone a abrir pozos para su padre. Sus siervos abren un nuevo pozo
y se produce un altercado con los pastores de esa región. Abren otro pozo y se vuelve a
producir otro altercado; Isaac se corre más adelante y abre otro pozo y cesa la contienda.
Prefirió renunciar, basta conque haya paz.
Daniel: fue lanzado al pozo de los leones, y durmió toda la noche, confió en Dios. Él fue su
paz.
LA PACIENCIA
Lecturas:
Gálatas 5.22.
Isaías 40.31.
Gálatas 6.9.
Ro. 8.19-23.
1Pedro 3.8-9.
Col. 1.11-12.
Es tolerancia, no pagar con la misma moneda, es firmeza, capacidad de soportar, sin quejas.
Es el saber esperar hasta que se cumpla el plan de Dios para mi vida. El que es paciente, hace
las tareas de todos los días, lo que olvidó y las más difíciles, sin quejas y como sirviendo al
Señor. La paciencia se va forjando, va madurando a través de las circunstancias que Dios
permite y la próxima nos resultará un poco más fácil (2Pedro 1.2-8).
La paciencia puede tardar algo en madurar, en algunos más en otros menos (Stg.5.7-8).
Algunos dicen: “No pidas a Dios que te dé paciencia, porque seguro que te mandará una
prueba”. Pero de una manera u otra Dios permitirá que pasemos por su escuela para ir
formándonos a la imagen de Jesús.
Pidamos a Dios que se cumpla su Voluntad en nuestras vidas, todo depende de qué actitud,
tomemos ante cada circunstancia. Ante la impaciencia, las mentiras de Satanás y una mente
negativa, nuestra edificación y fe en Dios será destruida. Pero ejercitando la paciencia,
creyendo la verdad de Dios y una mente positiva seremos edificados y el fruto irá madurando.
Recordemos que Dios es el ejemplo máximo de paciencia, así que esperará y dispondrá todo
hasta que cambiemos de actitud.
La Biblia dice: “Instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo, no se apartará de
él” (Pr. 22.6).
Dice: “instruye”, es darle lugar a que pueda entender y conocer qué es lo que se espera de él.
Dios no nos obliga a aceptar la salvación, es una decisión que nosotros debemos tomar.
Debemos instruirlo en los caminos de Dios y ayudarle a que tenga su encuentro personal con
Cristo.
Pero aquí hablamos también de respetarlo como ser humano que es. Debemos aceptar que si
al niño se le olvidó algo, no es porque es tonto sino porque justamente es niño y debe
desarrollar muchas cosas todavía. A nosotros los grandes se nos olvidan muchas cosas y eso
que somos mayores.
Efesios 6.4 dice: “no provoquéis a ira...”. Si nos fijamos en lo que Dios hace con nosotros, lo
primero es amarnos, no castigarnos. Así como Dios es justo y misericordioso, también nosotros
como padres debemos amarlos incondicionalmente y ejercer la autoridad en amor, para
orientarlos o corregirlos si están tomando un rumbo equivocado. ¿Se impacienta cuando le
arrugan la falda?
¿Cuándo vuelcan la leche?
¿Cuándo dejan sus marcas en la pared?
¿Cuándo mojan la cama de noche?
¿Cuándo no trajo las notas que Ud. hubiera querido?
¿Cuándo dejan sus juguetes en la escalera?
Debemos instruir a nuestros niños acerca de sus responsabilidades y obligaciones antes de
disciplinarlos.
Enseñar si se trata de irresponsabilidad. Disciplinar si es rebeldía. La disciplina debe ir
acompañada de amor, aceptación y perdón.
3.6 Acepta esos momentos difíciles como un instrumento que Dios usa para formarnos a la
la imagen de Jesús.
3.7 Ante las sorpresas de la vida tener una actitud paciente y positiva.
EJEMPLOS:
Sara: Abraham recibió la orden de Dios de ir hacia otras tierras. ¿Pero qué pasó con Sara?
Sara le creyó a Abraham. Debía dejar muchas de sus pertenencias, no sabía a donde se
dirigían. Antes de partir su nombre era Sarai que significa contenciosa. Pero en el desierto, Dios
cambió su nombre por el de Sara que significa princesa. Siguió los caminos que Dios y su
esposo estaban transitando, con paciencia (He. 10.36).
“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firmes vuestra vocación y elección:
porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada
amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor Jesucristo”.
(2Pedro 1.10-11)
LA BENIGNIDAD
Gálatas 5.22.
¿Le da usted la misma atención a una persona importante que a una persona humilde?
¿Es usted un estímulo para sus hijos?
Ejemplos:
Podemos ver su gentileza con los niños, también con las ovejas es amable, las guía y cuida,
venda sus heridas, busca las descarriadas, no las aplasta, sino que las acerca a Dios.
El oro representa la divinidad. El sacerdote tomaba con cuidado el pábilo con las pinzas del oro
y quitaba con mucho cuidado lo quemado para no apagar la débil llama. Dios nos ama y con
mucho tacto y delicadeza quita lo que no sirve para no apagar la llama de nuestro corazón.
¿Hacemos lo mismo que hace Dios con nosotros en cuanto al trato con los demás? Tal vez
eres amable con los de afuera, pero eres áspero con los de tu casa.
El buen samaritano: (Lucas 10.30-35): Libre de egoísmo, se detuvo en el camino, vendó las
heridas y tuvo misericordia con su prójimo. Jesús nos dice:
“¡Vé y haz tú lo mismo!”
Rut y Noemí: Rut sembró benignidad para con su suegra Noemí al no dejarla sola y por la
benignidad de Noemí pudo acompañarla hacia el lugar donde Dios tenía preparada la bendición
para las dos.
LA BONDAD
Nace de un corazón generoso que está dispuesto a dar sin recibir. Es alguien que se ha
olvidado de sí mismo para servir a los demás. Piensa en las necesidades de los demás (no es
un egocéntrico). Bondad viene de dadivoso, bueno, puro, recto, correcto, honorable.
2.2 ¿Qué es lo que sus hijos recordarán en su niñez acerca de lo que aprendieron de sus
padres?.
2.3 Pídale a Dios que lo llene de su bondad. Si ha recibido al Espíritu Santo, su poder
sobrenatural obrará en usted si está dispuesto y si se lo permite.
Jesús: “Al que no conoció pecado por nosotros lo hizo pecado para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en Él” (2Corintios 5.21).
Felipe: “Porque era varón bueno y lleno del Espíritu Santo y fe”.
Felipe era de los que servían a las mesas, pero era un hombre sensible a la voz del Espíritu. Le
era lo mismo servir a las mesas, predicar frente a una multitud o detenerse por un solo hombre
por amor y servicio a Dios, lo cuál lo llevo a dar a conocer el evangelio y así redimir un alma
para Cristo (Hechos 11.24).
Febe: Era diaconisa, fue portadora de la carta de Pablo a los Romanos. Se dice de ella que era
trabajadora, siempre dispuesta a ayudar a alguien. Era confiable. Lo mismo se dice de Priscila y
Aquila (Ro.16.1-4).
José: Sus hermanos tenían culpa por lo que le habían hecho a su hermano, pero José sólo
buscó hacerles bien haciéndolo objeto de su bondad y bendición.
Sus hermanos juzgaron mal a José porque tenían una imagen equivocada sobre él. A veces
nos sucede lo mismo con Dios.
Si recibimos la bondad de Dios para con nosotros, ¿no haremos lo mismo con los demás?
LA FE
Gálatas 5.22.
1.1 Fe natural : es cuando hago una comida y sé que los alimentos que compré están en buen
estado. O si me siento en un sillón, sé que no se caerá. O si me dicen que Colón
descubrió América (eso es fe intelectual). Si planto una semilla creo que en determinado
tiempo crecerá.
1.2 Fe salvadora: dice la Palabra: “Si confesares con tu boca y creyeres en tu corazón...
serás salvo”.
1.3 Fe como DON: Es el combustible para los milagros. Si oro por un enfermo y no tengo fe,
nada pasará. Jesús dijo: “... Si tuviereis fe como un grano de mostaza...” (Mateo
17.20).
Es la confianza en la que caminamos todos los días y sabemos que “Si pasamos por las
aguas, no nos anegarán y si por el fuego, no nos quemará, porque el Señor está con
nosotros” (Is.43.1-2).
LO QUE NO ES FE:
3.5 La mente negativa: Puede haber fortalezas interiores que impiden ver lo que Dios quiere
que veamos o creamos (argumentos mentirosos y altivez), también vemos de una manera
subjetiva (desde mi punto de vista).
LO QUE SÍ ES FE:
4.1 Es creer en la fidelidad de Dios: Porque el perfecto amor echa fuera el temor (1Jn. 4.18).
4.6 La fe es un arma: Contra los dardos encendidos del maligno. Fe en su palabra (Ef. 6.16).
6.4 No deje de congregarse, porque la fe es por el oír, el oír la Palabra de Dios (Ro.10.17).
6.6 Arrepiéntase de sus dudas e incredulidad, quejas y ansiedad porque no proviene de Dios.
Confiéselo y reciba el perdón de Dios.
6.7 Pida a Dios una Palabra para su vida. Proclámela, confiésela con fe y autoridad.
6.8 Resista todo espíritu de desánimo en el nombre del Señor (Ef. 6.11).
Leer: He.11
Ejemplos:
Abraham: Por la fe de él salió de su tierra, creyendo en la Promesa de Dios sin saber a dónde
iba. En (Ro. 4), Pablo, se refiere a la fe de Abraham y dice que él fue justificado por la fe
solamente.
Cuando Dios le promete un hijo y cree en lo que Dios le había prometido, en cuanto a su
descendencia y lo ofrece en sacrificio, fue justificado por sus obras (Stg.2.14-16).
Job: tenía todo y lo perdió todo, igual él creía en Dios (Job 13.15; 19.25).
Moisés: por la fe prefirió pertenecer al pueblo de Dios y se mantuvo como viendo al invisible.
Por la fe los muros de Jericó cayeron después de rodearlos siete días. Por la fe el pueblo de
Israel pasó el Mar Rojo, como por tierra seca.
LA MANSEDUMBRE
Gálatas 5.23.
Ef. 4.1-4. “Yo pues preso en el Señor os ruego que andéis como es digno de la vocación
con que fuisteis llamados, con toda humildad y MANSEDUMBRE, soportándoos los unos
a los otros en amor, solícitos en guardar la humildad del espíritu en el vínculo de la paz,
un cuerpo y un Espíritu, como también fuisteis llamados en una misma esperanza de
vuestra vocación”.
¿A qué nos ha llamado Dios? A andar como es digno de la vocación con que fuimos llamados.
LO CONTRARIO DE MANSEDUMBRE:
LO QUE ES MANSEDUMBRE:
MANSEDUMBRE EN EL HOGAR:
No déis lugar:
En el matrimonio hay que aprender a no echarse la culpa el uno al otro.
Pueden estar en el mismo lugar pero muy lejos el uno del otro.
A veces no decimos nada, pero con los gestos y el silencio lo decimos todo. Debe haber diálogo
(monólogo), para poder hablar de lo que nos lastima, de lo que nos duele, lo que nos gusta y lo
que no nos gusta, en espíritu de amor y mansedumbre tratando de comprender y aceptar lo que
siente el otro y así llegar a un acuerdo. Permitamos a Dios que suavice nuestra lengua y
carácter.
No sermonee a su cónyuge con los mandamientos de Él.
Cumpla con los suyos y Dios hará el resto.
5.2 Pase tiempo a solas con Él. Cuánto más esté cerca de él, más se parecerá a Él, será su
amor y mansedumbre en usted.
5.3 Según Mateo 5.22-26, ¿Qué quiere decir algo contra alguno?.
5.4 Lleve sus pensamientos cautivos a Cristo, ante que suba su sangre irlandesa (2Co. 10.4-5)
Ejemplos:
Moisés: Era el más manso de todos los hombres, pero ejerció poder y autoridad cuando el
pueblo hizo el becerro de oro.
Tuvo misericordia de María e intercedió por ella para que fuera sanada.
Agar : Sara no podía tener hijos, así que consintió con su marido para tener un hijo de su
sierva. Pero al nacer el niño, dice la Palabra que Sara miraba con desprecio a Agar y la “afligía”.
Agar se escapó al desierto, porque no soportaba tanto dolor. Huyó como a veces hacemos
nosotros. Dios sabía su condición, pero el inmenso amor de Dios y una inesperada
conversación con el Altísimo hizo cambiar su vida y decisión: “Vuélvete sumisa a tu señora y
ponte bajo su mano” (Gn.16.9).
Agar le costó bastante tener que humillarse y poner en práctica el espíritu de mansedumbre,
pero lo hizo y Dios la bendijo con una promesa (Gn.10.16).
LA TEMPLANZA
Gálatas 5.23.
Es estar bajo el control del Espíritu Santo. La templanza o dominio propio es la fuerza interior
que controla nuestras pasiones y deseos.
Debemos andar en el Espíritu.
Si andamos en la carne, según nuestros deseos o pensamientos, lo que surgirá ante una
tentación o dificultad o una agresión será nuestra naturaleza caída, nuestro yo. Generalmente
ofrece poca resistencia.
La templanza o el dominio propio nos da el control para las decisiones. Debemos ejercer el
dominio propio con la ayuda del Espíritu Santo. Algunos se preocupan por comer
saludablemente para conservar la salud, y eso está muy bien, ya que somos templo del Espíritu
Santo.
Pero lea Proverbios 16.23-24 y Stg.3.5-6.
Dice la Palabra de Dios que la lengua es pequeña pero se jacta de grandes cosas y que
contamina todo el cuerpo.
Los médicos han comprobado que una persona por lo que habla o piensa puede influir sobre su
organismo, porque va mandando órdenes a su sistema central nervioso.
“Estoy cansado: no tengo fuerzas no puedo hacer nada” y el centro nervioso dice: “si es cierto”.
Debemos volver a tomar la Palabra de Dios y usar su lenguaje que es creativo, edificante, y
victorioso.
1.2 La manera en que comemos, hablamos, administramos el dinero, en el uso del tiempo. En
nuestras actitudes.
Dios nos eligió y nos ha puesto para que llevemos fruto (Juan 15.16).
Él es la vid y nosotros los pámpanos, debemos permanecer en Él, porque separados nada
podemos hacer.
¿Cómo permanecemos en su amor?
Guardando los mandamientos y habrá gozo en nuestros corazones (Juan 15.10-11).
Al obedecer permanecemos en su amor. Dios sabe que no somos perfectos, pero a pesar de
todo nos ama y nos llama amigos.
Renovémonos en el espíritu en nuestra mente y vistámonos del nuevo hombre (Ef. 4.23, 24).
Ro.12.
Permite que Dios hable por tu boca, escuche por tus oídos, acaricie a través de tus manos.
Entrégale a Dios tus pensamientos y cárgate con los de Él. Devuelve bien por mal. Ama a tus
hermanos respetándolos y aceptándolos como son, no discutas, no seas sabio en tu propia
opinión, “no seas vencido de lo malo sino vence con el bien el mal”.
Debes estar dispuesto a andar “la segunda milla”. Ante una ofensa o provocación no podemos
quedar pasivos, debemos canalizar nuestra reacción: “en vez de maldición, bendición”.
Los pensamientos que nos tientan son como dardos encendidos para la mente. Debemos
apagarlos con el escudo de la fe. No es pecar si vienen los pensamientos, pero sí lo es si
jugueteamos con ellos, si nos inclinamos o si somos atraídos por ellos y si permanecemos en
ellos.
El pensamiento es el padre de la acción (Stg.1.13-15).
José nunca pensó en que podía pecar con la esposa de Potifar, por eso pudo guardarse de la
tentación.
LLEVANDO FRUTO: