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GUIA2 Presas y Colas
GUIA2 Presas y Colas
Lista de Figuras
Figura Título
1 Clasificación de Actividades Mineras con Referencia a la Obtención de Licencias
Ambientales Como se Especifica en el RAAM
2 Clasificación de las Presas de Colas con Referencia a su Volumen y a la Fecha de Aprobación
del RAAM
3 Ciclo de Manejo de Presa de Colas
4 Proceso de Planeamiento de Presa de Colas
5 Ilustración Conceptual de la Formación del Drenaje Ácido de Roca
6 Principales Zonas Fisiográficas de Bolivia
7 Mapa de Riesgo Sísmico de Sudamérica
8 Dique en Anillo y PDC en Ladera
9 Presa de Colas a Través del Valle
10 Construcción del Dique Utilizando Spigots
11 Construcción del Dique Utilizando Hidrociclón
12 Construcción del Dique Utilizando el Método Paddock
13 Construcción del Dique Aguas Abajo
14 Construcción del Dique con Método de Línea Central
15 Construcción del Dique con línea Central Modificada y Mixta
16 Método de Descarga Central Espesada
17 Arreglos Típicos para Decantación
18 Métodos de Control de Infiltración
19 Control de Nivel Freático con Núcleos y Drenaje
20 Control de Nivel Freático Zonificando Colas
21 Representación Esquemática del Balance de Aguas en Presa de Colas
22 Etapas en el Desarrollo de la Filtración
1.0 Introducción
La minería es aún el sector económico más importante en Bolivia, no obstante la caída de los precios de minerales y metales,
principalmente del estaño, en octubre de 1985. En el pasado, las exploraciones y operaciones mineras han ocasionado serios
impactos al ambiente; con efectos adversos tales como la erosión de suelos y la contaminación de aguas; por épocas, han creado
desigualdades económicas y problemas sociales; al presente, como resultado de una legislación minera y ambiental previsora, es
posible un control próximo y constante; disminuyendo la probabilidad de que ocurran condiciones ambientales adversas.
La Ley del Medio Ambiente entró en vigencia en abril de 1992; sus Reglamentos llegaron a ser efectivos en abril de 1996. El nuevo
Código de Minería entró en vigencia en marzo de 1997 y el Reglamento Ambiental para Actividades Mineras (RAAM) en agosto de
1997.
Según los Reglamentos de la Ley, todas las Actividades, Obras o Proyectos mineros nuevos, con referencia a la puesta en vigencia
de dichos Reglamentos, con las excepciones que indica el RAAM; deben realizar una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) que
empieza con su categorización mediante la información provista al Organismo Sectorial Competente (VMMM) en la Ficha
Ambiental (FA); esta categorización definirá el nivel de Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA) que luego será
requerido. La Licencia Ambiental que se otorga es la Declaratoria de Impacto Ambiental (DÍA).
Para el Control de la Calidad Ambiental (CCA), las Actividades, Obras o Proyectos Mineros en curso o existentes a la puesta en
vigencia de los Reglamentos de la Ley, con las excepciones, que indica el RAAM, deben realizar un Manifiesto Ambiental (MA)
que será presentado al Organismo Sectorial Competente (VMMM), mediante el cual se informará del estado ambiental en que se
encuentra y, si corresponde, del Plan de Adecuación Ambiental (PAA) que se propone realizar. La Licencia Ambiental que se
otorga es la Declaratoria de Adecuación Ambiental (DAA).
o Las Actividades de Prospección Minera, para las cuales se presenta el Formulario de Prospección Minera (PM)
ante la Unidad Ambiental de la Prefectura de Departamento. El Formulario (PM) con el cargo de recepción, será
válido como Licencia Ambiental: Certificado de Dispensación Categoría 4 (CD-C4).
o Las Actividades de Exploración Minera y las Actividades Mineras Menores con Impactos Ambientales conocidos
no significativos; de las cuales se deberán presentar el Formulario EMAP ante la Unidad Ambiental de la
Prefectura del Departamento; esta Unidad deberá extender en un plazo de 15 días hábiles el Certificado de
Dispensación Categoría 3 (CD-C3); si no se extiende en el plazo señalado, el Formulario EMAP con el cargo de
recepción será válido como Licencia Ambiental: Certificado de Dispensación Categoría 3 (CD-C3).
Como se establece en el Título II, Artículo 9 del RAAM, la Licencia Ambiental para actividades mineras tiene validez legal
indefinida, a menos que expire por las razones expuestas en el Artículo 13 del Reglamento. La licencia ambiental deberá ser
actualizada de acuerdo a los requerimientos de los Artículos 10, 11, y 12 del RAAM.
La disposición de colas es una parte integrante de muchas clases de operaciones mineras. El proceso de extracción de los minerales
económicos genera grandes volúmenes de residuos de grano fino o colas. Como las colas pueden tener propiedades físicas y
químicas que no son compatibles con el ambiente y el ecosistema existente, estas son almacenadas en instalaciones permanentes
diseñadas para limitar el impacto potencial al ambiente. El diseño, construcción, operación y cierre de estas instalaciones están
regulados por la Ley y sus Reglamentos. El almacenamiento seguro, eficiente y ambientalmente responsable de colas durante la
operación de la mina y después del cierre de ésta; es considerado una tarea de gran importancia.
Este documento ha sido diseñado para proveer una guía para el diseño, construcción, operación y cierre de una presa de colas; con
énfasis en las regulaciones ambientales. Sin embargo, éste no es un documento regulador o un manual de diseño, construcción y
operación de depósitos de colas.
Los procedimientos y métodos descritos en este documento requieren revisiones permanentes de tal manera que permanezca vigente
en un ambiente de cambios técnicos, sociales y legales. El sistema Internet es una buena fuente de información actualizada sobre
instalaciones de almacenamiento de colas. Las memorias de conferencias sobre colas y desmontes mineros contienen desarrollos
más recientes en el manejo de presas de colas alrededor del mundo. Cualquier información debe ser revisada por un especialista
competente antes de ser aplicada a las condiciones bolivianas.
Esta guía ha sido elaborada con la intención de que sea usada por la industria minera, consultores y personal del gobierno, como un
documento de referencia y ayuda técnica. Deberá asistir en el mejor entendimiento de los asuntos relacionados con el manejo seguro
y ambientalmente adecuado de las instalaciones de almacenamiento de colas; durante las etapas de planeamiento, diseño,
construcción, operación, cierre y post-cierre.
Esta guía está orientada a lectores de diversa experiencia técnica, incluyendo algunos con poco contacto anterior con instalaciones
de almacenamiento de colas. Sin embargo, asume que cuentan con un conocimiento razonable del Código de Minería y las
Regulaciones Ambientales para minería.
La Ley del Medio Ambiente, el Código de Minería y los Reglamentos Ambientales han sido consultados en una parte del desarrollo
de esta Guía, que presenta opciones aceptables para el manejo de colas aplicables a las condiciones bolivianas, y también reconoce
que los impactos ambientales y económicos para cada operación minera variarán de acuerdo a su tamaño y complejidad.
Se ha prestado una atención especial al manejo de operaciones mineras pequeñas, representativas de muchas minas de Bolivia. La
Guía también provee orientación para el manejo de nuevas operaciones y de los pasos a seguir por las operaciones existentes, de tal
manera que estas puedan cumplir con las regulaciones ambientales y de seguridad vigentes.
1.2 Definiciones
"Presa de Colas" (PDC) es cualquier instalación en superficie para el almacenamiento de colas procedentes de actividades minero-
metalúrgicas. La PDC incluye a todas las instalaciones de almacenamiento de colas, de procesos de concentración de minerales
descargados formando pulpa o lodos, tengan o no tengan un muro de contención. El muro de contención se denominará dique.
"Colas" se refiere a residuos sólidos de procesos minero-metalúrgicos que son partículas de arenas-gruesas o arenas-finas y lamas
de procesos de concentración, descargadas por canaleta o tubería formando pulpa o lodos. (Reglamento Ambiental para Actividades
Mineras, Título V, Capítulo I, Artículo 32).
"Ingeniero Profesional" se refiere a una persona competente en virtud de sus calificaciones profesionales en el campo de la
ingeniería civil y geotécnica, para las fases de diseño, construcción y supervisión, y que está debidamente registrado ante las
autoridades competentes.
"Consultor" se refiere a la persona asignada, por parte del concesionario u operador minero, con la responsabilidad para el diseño
de las actividades de control ambiental e interpretación de los resultados.
"Concesionario" el individuo o grupo de personas que han obtenido la concesión minera que otorga el Estado, sujeto al pago de
patentes, que concede el derecho real y exclusivo para llevar a cabo actividades de prospección, exploración, explotación,
concentración, fundición, refinación, y comercialización de las sustancias minerales encontradas en la concesión, incluyendo los
desmontes, escorias y cualquier otra cola de actividad minero-metalúrgica, respetando derechos previamente establecidos. La
concesión es otorgada por el Estado y adquirida a través de un proceso legal. El derecho de realizar la actividad minera es por
tiempo indefinido (Código de Minería, Ley No. 1777, Título 1, Capítulo I, Art.10).
"Operador" es el representante del concesionario minero o aquel que realiza la operación minera para beneficio propio (por
ejemplo por arrendamiento, riesgo compartido y otros) correspondiendo la titularidad a otra persona. El operador es responsable de
la ejecución de las actividades mineras y las relacionadas a ella.
• ocurre una fuga de colas de una PDC que pueda causar heridas, muerte a personas, animales y vegetación; o daño a la
propiedad o al ambiente.
• ocurre la descarga de un efluente de una PDC que contiene contaminantes químicos que pueden causar heridas, muerte a
personas, animales y vegetación; o daño a la propiedad y el ambiente.
1.3 Limitaciones
Esta Guía no es un manual para el diseño, construcción, operación, o el cierre de una PDC. No contiene procedimientos en detalle ni
los requerimientos para el desarrollo de una PDC. El concesionario u operador minero de la instalación es responsable de contratar
personal calificado o una empresa para el diseño adecuado y ambientalmente seguro de la instalación. El concesionario u operador
minero es el único responsable del desarrollo de una PDC desde su concepción hasta su abandono. El concesionario u operador
minero es también responsable de cumplir todos los requisitos ambientales y de seguridad y todas las disposiciones de diseño,
construcción, operación, cierre, y el post cierre de estas instalaciones.
Esta Guía no es un documento regulatorio y no incluye regulaciones para el desarrollo de la PDC. Sin embargo, provee una guía
sobre la base de la Ley y los Reglamentos vigentes en el momento que se preparó el documento.
El "Reglamento Ambiental para Actividades Mineras" (RAAM) presenta una lista detallada de los requisitos para el desarrollo de
instalaciones para el almacenamiento de residuos sólidos. De acuerdo a esta regulación, las instalaciones de colas son clasificadas, de
forma genérica como acumulaciones de residuos sólidos. Por lo tanto, esta Guía emplea las definiciones y artículos que se presentan
en el RAAM. Cualquier concesionario u operador minero, o consultor que desarrolle u opere una PDC deberá estar familiarizado con
ésta y cualquier otra legislación relevante.
• Ley No. 1 333 publicada el 27 de abril de 1992, Ley del Medio Ambiente.
• Reglamentos de la Ley del Medio Ambiente, aprobados el 8 de diciembre de 1995, por
Decreto Supremo No. 24176 y publicados en abril de 1996.
• Código de Minería, Ley 1 777, publicado el 17 de marzo de 1997.
• Reglamento Ambiental para Actividades Mineras, aprobado por Decreto Supremo
No. 24782, publicado el 1 ro. de agosto de 1997 (RAAM).
El objeto de la Ley del Medio Ambiente, definido en su Artículo 1 °, es la protección y conservación del medio ambiente y los
recursos naturales, regulando las acciones del hombre con relación a la naturaleza y promoviendo el desarrollo sostenible, con la
finalidad de mejorar la calidad de vida de la población.
2.2.1 Rol de la Autoridad Ambiental Competente a Nivel Nacional (Título II, Capítulo I, Artículo 5, Reglamento General
de Gestión Ambiental (RGGA)).
El Ministro de Desarrollo Sostenible y Planificación es la Autoridad Ambiental Competente a nivel nacional. El Prefecto, por medio
de su Instancia Ambiental, es la Autoridad Ambiental Competente a nivel Departamental.
2.2.2 Responsabilidad de Notificación (Título III, Capítulo II, Artículo 22, RGGA)
Según los Artículos 21 y 96 de la Ley del Medio Ambiente, todas las personas legalmente constituidas, jurídicas o naturales, tienen
el deber de notificar a la Autoridad Ambiental competente cuando sus actividades afecten o pudieren afectar el medio ambiente, o
cuando ocurra un accidente o incidente que pudieren afectar el medio ambiente de alguna manera.
2.2.3 Disposiciones Ambientales Aplicables a las PDC (Título V, Capítulo I, Artículo 48, RGGA)
Los reglamentos ambientales que deben considerarse para el diseño y operación de una PDC son los de:
Es posible que se puedan aprobar otros reglamentos referentes al medio ambiente, los que también deberán ser tomados en cuenta
por el operador de la PDC.
2.3.1 Clasificación de las Actividades Mineras (Título II, Capítulo I, Artículo 25)
Las actividades mineras se clasifican como prospección y exploración, explotación, concentración, fundición y refinación, y
comercialización de minerales y metales. Las colas son generadas en los procesos de concentración de minerales. En el Código de
Minería, según el Capítulo III del Título II, la concentración, fundición, refinación y comercialización de minerales y metales se
consideran actividades mineras únicamente cuando éstas se ejecutan como parte integrada del proceso de producción realizado por el
concesionario u operador minero (Art. 27). Sin embargo, quienes realicen actividades de prospección y exploración, explotación,
concentración, fundición y refinación, constituyan o no parte integrada del proceso de producción minero, se sujetarán a lo dispuesto
por el Reglamento Ambiental para Actividades Mineras (RAAM - Art. 2 Decreto).
Según el Artículo 29, el residuo minero-metalúrgico pertenece al titular de la respectiva concesión minera o de la planta de
concentración, beneficio, fundición o refinación, de donde provienen.
Dentro del perímetro de su concesión, los concesionarios mineros tienen el derecho de utilizar libre y gratuitamente las tierras de
dominio público para efectos del Artículo 34, a la vez que pueden hacer uso de los materiales de construcción, leña, maderos, turba
y otros materiales que puedan encontrar en estas tierras, siempre y cuando tales productos se utilicen para sus actividades mineras y
su uso esté sujeto a disposiciones aplicables (Art. 35).
Para realizar sus actividades mineras, los concesionarios mineros pueden utilizar y disfrutar libremente las aguas que son de dominio
público, así como los cursos de agua que fluyen por sus concesiones.
Para tal efecto, el concesionario se compromete a proteger los recursos hídricos y retornarlos a su cauce o cuenca natural, según lo
establecido en el Código, la Ley de Aguas, la Ley del Medio Ambiente, sus reglamentos y otras disposiciones referentes al uso de los
recursos hídricos (Art. 36).
Los concesionarios u operadores mineros no están obligados a mitigar los daños ambientales causados antes de la vigencia de la Ley
del Medio Ambiente o a la fecha en la que se obtuvo la concesión minera, si ella fuere posterior (Art. 86). La extensión de estos
daños se determinará por medio de una auditoria ambiental. En caso que no haya auditoria alguna, el concesionario minero asumirá
la responsabilidad de mitigar todos los daños ambientales que se originen en sus concesiones y actividades mineras (Art. 86).
Un aspecto de particular importancia es el que "las responsabilidades del concesionario u operador minero que provoquen daños
ambientales subsisten aún después de la reversión de la concesión minera al dominio originario del Estado" (Art. 86). Agregándose
"Las acciones por daños al Medio Ambiente originados en actividades mineras prescriben en el plazo de tres años".
2.3.5.2 Normas Ambientales y Límites Permisibles (Título VIl, Capítulo I, Artículo 88)
Las normas ambientales y límites permisibles que regulan las actividades mineras, establecidos en los Reglamentos de la Ley del
Medio Ambiente, deberán ser considerados en la determinación de los niveles de contaminación existentes, así como los procesos
tecnológicos en uso, económicamente disponibles, y las normas e incentivos para establecer de manera progresiva, los procesos
tecnológicos apropiados.
El piso de toda nueva acumulación de residuos, de lagunas de almacenamiento, de canaletas y conductos, debe impermeabilizarse
cuando las infiltraciones provenientes de estas estructuras tienen el potencial de alterar la calidad del acuífero subyacente o el suelo,
o la estabilidad de la acumulación puede alterarse (Art. 29). Si se dan las condiciones que se especifican en el Artículo 30, no será
exigida la impermeabilización.
Las ARSMM también pueden clasificarse como de "Gran Volumen" (volumen total proyectado mayor que 50,000 m3) o de "Menor
Volumen" (volumen total proyectado igual o menor que 50,000 m3), o según el peligro que imponga la clase de acumulación por su
contenido de elementos o compuestos (Art. 33).
2.4.4.1 Disposición de Residuos Sólidos (Título V, Capítulo III)
Los residuos sólidos minero metalúrgicos deberán disponerse en áreas previstas y no esparcirse en diferentes lados (Art. 34). El
transporte de colas debe realizarse de tal forma que se evite imponer riesgos a la vida, la salud o el ambiente. Todas las instalaciones
de presas de colas, depósitos y rellenos deben ser diseñados, construidos y supervisados por profesionales especializados (Art. 36),
igualmente deben ser supervisadas las actividades de operaciones, mantenimiento y cierre.
El Artículo 37 presenta los requerimientos de los lugares de disposición detalladamente. Es necesario tomar en cuenta los
requerimientos que establecen que los residuos sólidos pueden almacenarse en valles y nacientes de ríos siempre y cuando se
asegure que las aguas naturales puedan derivarse sin contaminación alguna, que no existan restricciones de flujo hacia el lecho del
río natural que se encontrará aguas abajo y que el depósito no acumule agua.
El Artículo 40 del RAAM indica que el piso de las acumulaciones nuevas de residuos sólidos deben impermeabilizarse si las
condiciones que se señalan en los Artículos 29 y 30 se aplican a estos residuos sólidos.
La Figura 2 presenta la clasificación principal que da el RAAM para las PDC, según el Artículo 33. A continuación, se presenta un
resumen de los requerimientos reglamentarios de cada clasificación:
2.4.5.1 Proyecto de Acumulación de Residuos Sólidos de Gran Volumen(mayor que 50,000 m3) (Título V, Capítulo IV)
El proyecto de la construcción, que comprende la operación, cierre y rehabilitación de una gran PDC, así como lo que se refiere a su
estabilidad, debe formar parte de la Licencia Ambiental. El Artículo 46 establece los requisitos que se necesitan específicamente
para este proyecto. El Artículo 47 prohíbe el uso de ciertos materiales en construcción de diques de presas, y el Artículo 48
establece los requerimientos para la evaluación del funcionamiento de la estructura después de la etapa de construcción inicial de
una PDC.
2.4.5.2 Acumulaciones de Residuos Sólidos Existentes de Gran Volumen (mayores que 50,000 m3) (Título V, Capítulo
V)
La estabilidad de las acumulaciones de residuos sólidos de gran volumen existentes debe ser evaluada según lo indica el Artículo 49
del RAAM. Los resultados de esta evaluación deben informarse según lo especifica el Artículo 50 del mismo Reglamento. Este
informe debe presentarse junto con el MA o el EEIA y será parte integrante del DAA o DÍA, respectivamente.
2.4.5.3 Almacenamiento de Acumulaciones de Residuos Sólidos de Menor Volumen (menor o igual que 50,000 m3)
(Título V, Capítulo VI)
Para las acumulaciones de menor volumen, el concesionario u operador minero deberá preparar un plan para el manejo conjunto de
las acumulaciones que se encuentren dentro o fuera del perímetro de su concesión, según lo establece el Artículo 52 del RAAM.
Este plan debe prepararse de conformidad con el Artículo 53 del RAAM.
Para las PDC de volumen igual o menor que 50,000 m3, el RAAM permite su diseño sin exigir el cumplimiento de todos los
requerimientos del Artículo 46, por los costos que involucran y que no pueden justificarse económicamente; no obstante, estas PDC
deben ser estables y no contaminantes. El Título V, Capítulo VI de las Acumulaciones de Menor Volumen, obliga al concesionario
u operador minero elaborar un plan para el manejo conjunto de las acumulaciones de menor volumen, este plan debe incluir
(Art.53):
• Ubicación definitiva de las diferentes acumulaciones de menor volumen, cumpliendo con el Artículo 37.
• Sistemas de transporte desde el lugar de generación de residuos sólidos al sitio de disposición final.
• Medidas para asegurar la estabilidad
• Medidas para mitigar y controlar la contaminación
• Programas de control, monitoreo, mantenimiento, cierre y rehabilitación del área
2.4.6 Requerimiento para las Actividades Mineras Menores con Impactos Ambientales Conocidos no Significativos
(AMIAC - Título IX, RAAM)
Las AMIAC se refieren a las actividades de minería subterránea que cumplen con los requerimientos establecidos en el Artículo 93
del Título IX del RAAM. La extracción y/o tonelaje tratado en sus instalaciones debe ser igual o menor que trescientas (300)
toneladas por mes. Cualquier instalación que emplee flotación por espuma y cianuración no se considera una AMIAC, según
definición del Artículo 94.
2.4.6.1 Disposiciones Generales (Título IX, Capítulo II)
El concesionario u operador minero debe desarrollar su AMIAC previniendo todo tipo de contaminación ambiental y controlando la
generación de residuos, polvo y ruido (Art. 95). Los efluentes provenientes de la operación minera y de los procesos de
concentración deben canalizarse, colectarse, asentarse y clarificarse antes de su descarga final. Estas descargas deben cumplir con el
Reglamento en Materia de Contaminación Hídrica.
El Artículo 99 establece las condiciones que deben tener las nuevas acumulaciones de residuos minero-metalúrgicos. Según lo
especificado en el Artículo 100, el agua de lluvia proveniente de las áreas circundantes deberá derivarse alrededor de la
acumulación. El artículo 101 indica que el piso de cada nueva acumulación de residuos debe ser impermeabilizado cuando existe el
potencial de generación de drenaje ácido y el suelo es permeable.
3.0 Responsabilidades de los Operadores de PDC, PDC según su Volumen, Fecha de Aprobación del RAAM y
Características de Peligrosidad
3.1 Antecedentes
El RAAM define las PDC según su volumen y fecha de aprobación del RAAM, así como sus características de peligrosidad del
material que se almacena. El Reglamento diferencia las instalaciones en cuatro grupos: instalaciones existentes grandes;
instalaciones existentes pequeñas; instalaciones nuevas grandes; e instalaciones nuevas pequeñas. Tal como se vio anteriormente en
el Capítulo 2, las instalaciones que tienen más de 50,000 m3 de residuos se las clasifica como instalaciones grandes y las
instalaciones que existen desde antes del 1 ° de Agosto de 1997, se las clasifica como instalaciones existentes.
El RAAM establece que para un Proyecto de PDC de Gran Volumen, el concesionario u operador minero proporcionará
documentación específica, en forma detallada, referente al diseño, operación, monitoreo y cierre de sus actividades. Para PDC de
menor volumen, como se indicó en la sección 2.4.5.3, por costos elevados, que no pueden justificarse económicamente, las
exigencias son menores; no obstante, estas presas deben ser estables y no contaminantes.
No existe una diferencia fundamental en el modo en que se opera una PDC con respecto a la estabilidad física o ambiental, según
sea nueva o existente o cualquiera sea su tamaño. Tal como ya se ha visto en el Capítulo 2, las instalaciones grandes requieren un
análisis ambiental y un procedimiento de obtención de licencias más rigurosos que los que se requieren para instalaciones pequeñas.
Como muchas de estas instalaciones en Bolivia se construyeron sin seguir las mejores prácticas de ingeniería actual, el mayor riesgo
que éstas imponen es su estabilidad insuficiente y la posibilidad de que haya un drenaje que contenga niveles inaceptables de
contaminación.
La estabilidad física de las PDC existentes debe asegurarse, permanentemente, durante su operación y hasta después del cierre. La
seguridad de los residentes locales es el aspecto de principal importancia cuando se hace la evaluación de la PDC. En el Capítulo 11
(Análisis de Diseño) de este documento, se describen detalladamente los análisis que se necesitan realizar para evaluar la estabilidad
de una PDC. En ese mismo capítulo, también se especifica el tipo de información que se necesita para ejecutar los análisis de
estabilidad.
Un factor importante, en la prevención de posibles fallas en la estructura de la PDC, es la ejecución de un monitoreo regular y de
una inspección de las instalaciones. En el Capítulo 13.0 - Monitoreo, Sección 12.2.1 - Inspección de la Instalación, y en la Sección
12.2.2 - Listas de Inspección, se presentan pautas para la ejecución de este monitoreo e inspección. Asimismo, en la Sección 12.3.2 -
Consideraciones de Seguridad, y en la Sección 12.3.3 - Plan de Emergencias, se presentan pautas para cuando se evalúe la
estabilidad física de las PDC existentes. La aplicación de las técnicas, que se encuentran en estas secciones, conducirá a la
evaluación de estabilidad de la instalación en operación y pasará a ser un plan de acción en el caso que la estructura falle.
Se debe tener especial cuidado al evaluar la estabilidad de los depósitos existentes de gran volumen construidos en valle utilizando
el método de construcción aguas arriba. En la Sección 10.1.1 -Instalaciones con el Dique y en la Sección 10.2.1 - Método Aguas
Arriba, se discuten algunos problemas importantes relacionados con este tipo de PDC. En general, la estabilidad de estas
instalaciones está directamente relacionada con el nivel freático dentro de la presa y con la resistencia que ejerce el dique contra los
esfuerzos generados por las colas y por los materiales que lo conforman (fracción gruesa de las colas o material de préstamo).
Los principios de manejo de las PDC, apropiados para una instalación pequeña, son los que se presentan en el Capítulo 12.0
Construcción y Manejo de la Operación.
La estabilidad de las instalaciones existentes sólo puede lograrse siguiendo prácticas de ingeniería adecuadas. En el Capítulo 11
Análisis de Diseño, de este documento, se describen detalladamente los análisis que se necesitan realizar para evaluar la estabilidad
de una PDC. En este mismo capítulo, también se especifica el tipo de información que se necesita para ejecutar los análisis de
estabilidad.
En la Sección 10.4 Manejo de Aguas y la Sección 12.1 Manejo Ambiental, se discuten algunos puntos referentes al Control y
Mitigación de Contaminantes. Las prácticas de monitoreo son las mismas, sin considerar el tamaño de la instalación. Estas prácticas
se presentan en el Capítulo 13 Monitoreo.
Las prácticas de mantenimiento que se pueden aplicar a las PDC pequeñas y muy pequeñas son las que se presentan en la Sección
12.2 Construcción y Mantenimiento de Instalaciones Nuevas y Existentes.
Finalmente en el Capítulo 14 Cierre de la PDC, se presentan las prácticas de cierre y rehabilitación correspondientes.
! Cualquier cambio durante su operación (disposición, decantación, construcción del dique, propiedades de las colas)
! Clima (años secos y húmedos, inundaciones, erosión por agua y por viento)
! Sismicidad (sismicidad inducida por la actividad minera y sismos en sí)
Para lograr los objetivos de manejo de seguridad y protección ambiental, debe haber una coordinación de esfuerzos entre el
concesionario minero, la gerencia de la mina, el consultor de diseño y el personal de operaciones. Es de esencial importancia que
todas las fases de manejo de colas se realicen bajo la supervisión de un especialista debidamente capacitado y con experiencia en
estos campos.
Implementación se refiere a la ejecución práctica de las actividades de planeamiento arriba citadas, incluyendo la supervisión,
documentación de algunos cambios en el diseño, y capacitación del personal.
Inspección abarca las auditorias regulares, monitoreo, muestreo y otras actividades que se necesitan para establecer la conformidad
con los requerimientos legales y de planeamiento actuales.
Interpretación es el análisis de los resultados de las inspecciones con respecto a la ley, las preocupaciones públicas y las políticas y
estándares de la compañía. Esta fase ofrece una comprensión de los problemas y proporciona información (retroalimentación) acerca
de los resultados del planeamiento, cerrando, de esta manera el ciclo en mención.
La información colectada durante un ciclo se utiliza en la etapa de planeamiento del siguiente ciclo, para la toma de decisiones y el
planeamiento de las acciones correctivas, según se necesite. El proceso de planeamiento de una PDC generalmente incluye tres
etapas: investigación, diseño y optimización. En la Figura 4 se presenta un esquema simple del proceso de planeamiento de una
PDC. Tal como se indica en la Figura 4, el planeamiento de una PDC depende de muchos parámetros interrelacionados entre sí. Es
por eso que, con frecuencia, los procesos de planeamiento son iterativos y comprenden la generación de cierto número de
alternativas, las cuales deben evaluarse para conocer su costo, capacidad de construcción, consideraciones operacionales,
necesidades de cierre y rehabilitación-recuperación y, lo más importante, el riesgo relacionado a su operación.
Existe una gran variedad de definiciones de términos y métodos de manejo que se utilizan para la evaluación de riesgos. En las
siguientes secciones se describen los términos y métodos del manejo de riesgos, los cuales se seleccionaron en la medida que
resultaron más apropiados para la PDC.
La estimación de riesgo puede clasificarse como cualitativa, semicuantitativa o cuantitativa. En una estimación de riesgo cualitativa,
los riesgos y consecuencias son descriptores asignados como "muy probables" o "posibles". Estos descriptores se dan en términos de
severidad en un sistema de escalas, como del 1 al 5.
La estimación de riesgo semicuantitativa permite que los riesgos se estimen en términos de probabilidad aún basados en los
descriptores asignados como "muy probables" y "posibles", pero en este caso, cada descriptor tiene un valor de probabilidad
asignado.
En una estimación de riesgo cuantitativa, las probabilidades de ocurrencia y las consecuencias de los peligros (fallas) se calculan
utilizando estadísticas y modelamientos. Mientras que la estimación de riesgo cualitativa es relativamente simple, la estimación de
riesgo cuantitativa requiere la comprensión de la teoría probabilística y el conocimiento de los principios de álgebra Booleana.
5.2 Evaluación de Riesgos
La evaluación de riesgos comprende el análisis de riesgos y el proceso de decidir si los riesgos estimados son tolerables o no
(Figura 4). Una decisión de tolerabilidad de riesgo puede hacerse comparando el riesgo estimado con:
La evaluación de riesgos debe hacerse periódicamente durante el tiempo de vida de la PDC, especialmente cuando se espera que
haya algunos cambios, como un aumento en la capacidad de diseño de la PDC, la adopción de un nuevo método de disposición, o
un cambio en el método de construcción del dique.
La evaluación de riesgos requiere generalmente los esfuerzos de un equipo multidisciplinario. Son esenciales la comprensión y
entendimiento de los aspectos de ingeniería, ambientales y operacionales de la PDC, así como el conocimiento de la cultura local,
estándares de seguridad, reglamentos y capacidades de manejo.
• Optimización del planeamiento de la PDC por medio de la selección de la vía costo efectiva más apropiada para satisfacer
los requerimientos del proyecto, de acuerdo a los niveles de seguridad y riesgo ambiental mínimos establecidos.
• Identificación de las responsabilidades y sugerencias de medidas apropiadas que reduzcan las responsabilidades a un nivel
aceptable. Esto sirve como un reaseguramiento para los accionistas respecto al valor de su inversión.
• Justificación ante las autoridades competentes (y/o las partes afectadas) de que se están cumpliendo los criterios de
estabilidad física y seguridad ambiental de la PDC. Esto puede incluir la justificación de una descarga de la PDC,
mostrando que el riesgo impuesto está dentro de los límites aceptables, ya que una política de "descarga cero" no siempre
es prácticamente posible con respecto al manejo de una PDC.
• Reducción de las primas de seguro, demostrándose que se conoce, maneja y controla los riesgos impuestos por la PDC.
Los principios de manejo de riesgos tienen que aplicarse en todos los aspectos de planeamiento, construcción, operación y cierre de
la PDC. Igualmente, es necesario revisar los problemas de estabilidad física y de seguridad ambiental. También es importante
realizar un estudio de evaluación de riesgos de todo tipo de PDC, sin tomar en cuenta su tamaño, tipo o si son nuevas o ya existentes.
Las colas son residuos sólidos generados durante la recuperación de minerales económicos que se encuentran en la mena o material
procedente de la mina. La distribución granulométrica de las colas depende de las características del mineral y de los procesos
empleados en la planta para concentrar el mineral económico. Las colas generalmente se clasifican como un material que varía de
arena fina a arcilla o lamas.
El tamaño de partículas y el contenido químico de las colas son aspectos importantes de las características de las colas, que son
predeterminadas por la naturaleza de la mena, la molienda y el proceso de extracción del mineral de interés. No obstante de que los
tamaños de partículas de las colas se asemejan a arenas y limos naturales, el contenido químico de ellas es generalmente dañino al
ambiente.
Un factor importante en el planeamiento de minado es la estimación del volumen (tonelaje) a ser excavado. La proporción de roca
extraída que no contiene o tiene bajo porcentaje de mineral es depositada en botaderos de desmonte, o es apilado para su posterior
uso, o es utilizado como material de construcción. El mineral con valor económico es procesado y los residuos sólidos depositados
como colas. Los datos de generación de colas, requeridos para el diseño de una PDC, consisten del total de tonelaje de mineral a
procesar y la razón de producción proyectada (t/día, t/mes, t/año, u otro) para la vida de la mina.
6.3 Propiedades Geotécnicas de las Colas
Antes de proceder con el diseño de ingeniería, se requiere determinar las características físicas de la pulpa de colas y de las colas
depositadas. Las propiedades geotécnicas de la pulpa dependerán principalmente de la roca madre, la distribución de tamaños de
partículas, y del porcentaje de sólidos. Antes de proceder con el diseño de una PDC, se deberán colectar muestras representativas de
colas y efectuar las siguientes pruebas:
• Pruebas de clasificación
• Densidad de partículas de colas
• Distribución granulométrica
• Densidad de Pulpa de colas y su pH
• Límites líquido y plástico de las colas (opcional)
• Pruebas de sedimentación de colas, drenado y no drenado
• Pruebas de secado al aire
• Pruebas de permeabilidad
• Pruebas de consolidación
Los resultados de las pruebas son utilizados para seleccionar el método más efectivo de disposición, determinar el volumen
requerido de la PDC, y llevar a cabo el estudio de balance de aguas.
Las propiedades geotécnicas de las colas depositadas dependerán de la distribución de tamaño de partículas, el método de
disposición, la configuración de la PDC, las condiciones climatológicas del lugar y el sistema de drenaje dentro y alrededor de la
PDC. Las propiedades importantes de las colas depositadas, que deben tomarse en cuenta en el diseño de una PDC, son la densidad
¡n-situ (densidad seca y porcentaje de humedad), características de consolidación, permeabilidad, resistencia al corte, y potencial de
licuefacción. La variación de las propiedades geotécnicas de las colas depositadas y su efecto en la seguridad de la PDC son
discutidas en detalle con respecto a los métodos de disposición adoptados.
La principal característica del DAR es el bajo pH. Además, aguas con pH bajo generalmente tienen alta concentración de sulfatos,
metales y sólidos en suspensión. Sin embargo, concentraciones elevadas de sulfatos, sólidos en suspensión, y metales como
resultado de la oxidación de minerales sulfurosos pueden presentarse en aguas con pH neutro a alcalino. Una caracterización más
representativa de las aguas influenciadas por oxidación de sulfuros puede ser "aguas influenciadas por minería" (AIM), que pueden
o no tener bajo pH pero presentarán un problema ambiental debido a las altas concentraciones de otros constituyentes.
Una calidad de agua inaceptable como resultado de AIM puede ocurrir por una serie de razones geoquímicas complejas. Antes de
construir una PDC es importante tratar de predecir si la calidad del agua subterránea y superficial será afectada por la instalación.
Sobre la base de estas proyecciones, se pueden proponer medidas de mitigación efectivas. Al margen de las propiedades
geoquímicas, los efectos ambientales negativos serán limitados donde no exista infiltración o si ésta es tratada antes de su descarga.
Después del minado, el mineral es generalmente concentrado y procesado para extraer el producto deseado. El proceso puede variar
de una operación artesanal a una fundición de grandes dimensiones. Los procesos pueden involucrar la adición de químicos tales
como cianuro, mercurio y ácidos para lixiviación. Por ello, además del DAR, debido a la presencia de sulfuros de hierro en las
colas, los productos químicos constituyentes del proceso también pueden contaminar el agua residual que se descarga de las PDC.
Adicionalmente, aún si la formación de DAR en colas estuviese neutralizada, como se mencionó anteriormente, el drenaje con pH
neutro no garantiza la baja concentración de metales. Mientras que la solubilidad del hierro y muchos otros metales se reduce
enormemente en drenajes con pH neutros y alcalinos, elementos tales como el antimonio, arsénico, cadmio, molibdeno, selenio y
zinc pueden permanecer disueltos en altas concentraciones. Sin embargo, aguas con pH neutros y altas concentraciones de metales
son relativamente de más fácil manejo, particularmente si existe suficiente dilución en el agua receptora.
La Figura 5 es una esquematización de los posibles caminos de migración del DAR en presas de colas. Debido a la importancia de
las potenciales consecuencias ambientales que puede ocasionar el DAR y los impactos a la viabilidad económica de un proyecto
minero, se presenta a continuación en el Capítulo 7, una discusión separada acerca de la formación de DAR, su predicción y
remediación.
En muchos casos, otros minerales en yacimientos sulfurosos (p.e. minerales ganga carbonatados no económicos) o rocas
carbonatadas que alojan el cuerpo mineralizado, reaccionan inmediatamente con el ácido y contribuyen a dar alcalinidad al agua. El
aumento de la alcalinidad actúa contrarrestando la formación de DAR mediante la neutralización del agua ácida generada. La
neutralización del DAR y la reducción de los metales disueltos (p.e. mediante la formación de precipitados de hidróxido de hierro)
puede también ocurrir cerca de la fuente de DAR o en algún punto aguas abajo del drenaje.
Existen muchos ejemplos documentados de DAR naturales que han pasado por el proceso de neutralización / precipitación. Las
primeras evidencias de este proceso son las manchas y revestimientos (precipitados) de hidróxido de hierro que se encuentran sobre
las rocas, en y cerca de los cursos de agua. El revestimiento varía de un color amarillo-marrón a color fierro oxidado.
La formación de DAR puede verse como una competencia entre la generación y la neutralización del ácido. El DAR se formará si la
generación de ácido es más rápida que la velocidad de neutralización o si la generación de ácido continúa después de haberse
agotado la capacidad de neutralización.
La producción de DAR puede no ser un problema si existe una neutralización o dilución del agua antes de ser descargada en una
ubicación sensible aguas abajo de la cuenca. Tampoco es un problema si no hay drenaje o infiltración de la instalación.
En situaciones donde no hay suficiente neutralización, la velocidad de formación de DAR será un proceso dinámico que involucra
un gran número de factores específicos del lugar como el minado, la geología y el ambiente. En algunos casos puede que sea
instantáneo, mientras que en algunas minas ha tomado entre 10 y 20 años para consumir la neutralización disponible. Pueden pasar
muchos años hasta que las condiciones de acción atmosférica produzcan DAR en cantidad significativa en los residuos sólidos. La
falta de una formación significativa de DAR en las observaciones de campo preliminares, no garantiza que no ocurra en el futuro.
El DAR es un problema importante para la minería ya que muchos depósitos minerales y algunos yacimientos de carbón tienen un
apreciable contenido de minerales hierro-sulfurosos. Uno de los efectos de las actividades de minado y molienda es aumentar la
superficie de los minerales sulfurosos expuesta al aire y al agua. El DAR puede ser un problema aún mayor en colas donde los
minerales sulfurosos están finamente molidos.
Por el contrario, la formación de DAR en el desmonte de mina generalmente se desarrolla rápidamente; y puede ocurrir en pocos
meses. Botaderos de desmonte, mineral de baja ley, encapes y pilas de acumulación de mineral; debido a su gran volumen son
fuentes importantes de DAR. A pesar que el volumen de las colas es generalmente menor que el de desmonte, éstas son una fuente
potencial significativa de drenaje ácido con un tamaño de partículas más fino y gran área superficial, que aumentan la reactividad de
las colas. Otras fuentes de DAR asociadas con la minería incluyen minas abandonadas, galerías, cuadros, chimeneas y cortes en
superficie.
Como se describe arriba, aguas ácidas pueden disolver 10 a 1,000 veces más metales pesados tóxicos incluyendo arsénico, cadmio,
plomo y zinc. Otra consecuencia seria del DAR resulta de la intemperización acelerada de los minerales ganga, que puede liberar
adicionalmente elementos potencialmente tóxicos (p.e. Aluminio, Bario, Talio) como contaminantes al ambiente. La combinación de
efectos puede incluir la muerte del ecosistema acuático, contaminación de los suelos, la degradación de la cadena de alimentos a
través de la bio - acumulación de metales pesados y contaminación del agua subterránea.
En un estudio de un organismo internacional (1998), se describen serios impactos a comunidades mineras de la cuenca del lago
Poopó como: contaminación microbiológica del agua potable, liberación de plomo en los suelos, agua y aire; y posiblemente, la
liberación de cadmio y arsénico al ambiente. En algunos centros mineros, el DAR destruyó ecosistemas acuáticos hasta 20 Km.
aguas abajo de la fuente de descarga.
Además de poner en riesgo la salud de las personas y a los ecosistemas, también puede ocasionar daño a la infraestructura
económica. El agua ácida puede corroer pozos y tuberías y encostrar y atorar éstas con precipitados. Históricamente, las
comunidades han empleado desmonte de mina para construir presas, caminos y áreas comunes tales como áreas de juegos y campos
deportivos. Muchas de éstas estructuras continúan liberando metales mediante la generación de DAR. La acidificación puede
intensificar problemas asociados con polvo en el ambiente en PDC.
Existen una variedad de estrategias de mitigación para prevenir los impactos de DAR en las PDC. Sin embargo, muchos de estos
métodos requieren de tratamientos por tiempo indefinido. El financiamiento de dichos tratamientos debe arreglarse como una parte
integrante del método de tratamiento. Los métodos de tratamiento incluyen: (1) la mezcla de materiales generadores de ácidos con
materiales que proveen potencial neutralizador, (2) colocación de coberturas en las colas; (3) colección y tratamiento de las
descargas de la instalación, y (4) flotación diferencial de la pirita para removerla de la superficie final de las colas.
Mezclando las colas con materiales neutralizantes, es posible mantener condiciones de pH neutro y proveer neutralización de DAR
in situ. La mezcla también puede incluir el uso de aditivos, p.e. "tratamiento en cal" con cal (CaO) o cenizas de soda. La colección y
tratamiento de DAR requiere la neutralización y la precipitación del hidróxido de hierro y metales.
Otras técnicas de mezcla que están siendo probadas alrededor del mundo contemplan la mezcla de bacterias con las colas
potencialmente generadoras de ácido para promover la actividad biológica deseada (biorremediación). Se están desarrollando
bactericidas que seleccionan y destruyen las bacterias que producen hierro férrico mientras que promueven el crecimiento de otras
bacterias que neutralizan ácido.
"Coberturas secas", que se colocan como paso final de una "disposición sub-aérea" de colas, son materiales superficiales benignos,
suelos y vegetación colocados sobre las colas para limitar la exposición al aire y reducir la cantidad de agua que llega hasta los
sulfuros de hierro. Alma-cenar colas bajo agua se denomina una "cobertura húmeda" o "disposición sub-acuática", la que puede
reducir el acceso de oxígeno a niveles mínimos, la disposición sub-acuática no es un método posible en ambientes áridos, como en
algunas partes de Bolivia.
Si la infiltración de las colas generadoras de ácido es colectada antes de que llegue a las aguas receptoras, esta puede ser tratada por
varios métodos químicos y biológicos. Adicionalmente al tratamiento químico estándar con cal, métodos biológicos pueden ser
utilizados para la remediación de efluentes de baja calidad. Tecnologías de biorremediación incluyen a biorreactores, que precipitan
metales y neutralizan el pH mediante varios procesos, y pantanos artificiales, donde se promueven una variedad de procesos
naturales de biorremediación.
La flotación diferencial de la pirita ocurre frecuentemente en las etapas finales del tratamiento. Esto produce un pequeño volumen
de material inadecuado que puede ser almacenado permanentemente y cubierto en una ubicación donde sea menos factible que
ocurra un drenaje. La capa superior de la PDC esta compuesta entonces de material al que se le ha removido la capacidad de
generar ácido.
En varios países (p.e. Australia, Canadá y Estados Unidos), han sido desarrollados procedimientos y guías para predecir y hacer
pruebas para el DAR. Un carácter distintivo fundamental en todas las guías, es que la prueba de DAR es específica para cada
ubicación. Las guías formales más recientes para evaluar el potencial de DAR en una mina fueron desarrolladas por el Ministerio
de Energía y Minas de British Columbia, Canadá. Mucho de la información que sigue fue adaptada de las guías de British
Columbia de 1998 (MEI 1998) y del reporte del MENO 1.16.16, Acid Rock Drainage Prediction Manual (Coastech, 1991).
A continuación se describen métodos de predicción y pruebas geoquímicas aplicables a todos los tipos de fuentes de drenaje ácido
de mina (desmontes, paredes de las minas, y colas). También se discuten asuntos específicos relacionados a las pruebas y
predicción de DAR en las instalaciones de almacenamiento de colas.
Un programa de pruebas elaborado y caro puede no ser una opción para operadores pequeños. Sin embargo de ello, el drenaje
ácido puede ser un problema ambiental significativo, aún para pequeñas propiedades. El concesionario u operador minero está
obligado a obtener toda la información disponible y hacer planes conservadores de manipuleo y mitigación basados en la
información disponible.
Las guías para predicción de DAR emitidas por la provincia de Canadá de British Columbia (MEI, 1998) asumen que ocurrirá
DAR si se genera ácido. Esta no es una suposición universalmente aplicable y debe ser aplicada con prudencia, particularmente en
ambientes áridos como existen en muchas partes de Bolivia. De acuerdo con las guías canadienses, los programas de predicción
exitosos incluyen los siguientes tres pasos:
Paso 1: Identificar y describir todos los materiales geológicos incluyendo el basamento rocoso y los materiales superficiales
que serán, o han sido excavados, expuestos o perturbados por la minería.
Paso 2: Empleando los resultados de las pruebas de laboratorio, específicos del lugar, predecir el potencial de DAR y donde
sea aplicable, identificar el tiempo de exposición y las condiciones ambientales para cada uno de los materiales geológicos.
Paso 3: Desarrollar un programa de mitigación y monitoreo basado en el predicho potencial de DAR y las necesidades de
protección ambiental.
Como resume el MEI (1998), los datos de predicción se pueden obtener de una variedad de materiales geológicos y métodos
incluyendo estudios mineralógicos detallados, comparaciones con otros sitios, monitoreo del drenaje, pruebas de laboratorio y
pruebas en el campo. Por lo general, no existe una única fuente de evidencia concluyente que pueda predecir el DAR: la información
para la predicción debe estar combinada de una variedad de fuentes. Por ejemplo, la química del drenaje de residuos sólidos antiguos
del mismo lugar podrían ser presentados con datos detallados geológicos y de laboratorio, para demostrar que el desmonte de roca
tanto antiguo como futuro tendrán composiciones y condiciones de alteración similares.
Algunas evaluaciones simples pero útiles pueden hacerse en la mina antes de iniciar la recolección de muestras y los análisis de
laboratorio. Una evaluación preliminar importante es identificar la presencia o ausencia de minerales de sulfuro de hierro, genera-
dores de ácido; y minerales de carbonatos, neutralizadores de ácido, en la geología de la zona. Otra evaluación que puede ser útil es
comparar una operación minera propuesta con una mina geológicamente similar y cercana.
Los resultados del potencial de generación del DAR varían debido a las diferencias en la geología, hidrología e hidrogeología local.
Es necesario un entendimiento de la geología, hidrología e hidrogeología para asegurar que todas las fuentes posibles de DAR han
sido identificadas y que la variabilidad geológica es tomada en cuenta en las evaluaciones analíticas subsecuentes. Las muestras
individuales deberán representar la variabilidad geológica.
7.5.1.1 Enfoque General para el Uso de Pruebas de Laboratorio en la Predicción del DAR
Después de identificar los materiales geológicos, el siguiente paso es la prueba de laboratorio, etapa principal del programa de
predicción. Las pruebas deberán determinar, además del potencial del DAR, todos los constituyentes geoquímicos (elementos trazas)
que podrían movilizarse durante la formación del DAR. Las preguntas que se tendrán que investigar en la etapa de pruebas de
laboratorio incluyen:
En comparación con las pruebas estáticas, las pruebas cinéticas requieren de mayor tiempo y por lo tanto son más caras. Una prueba
cinética puede ser visualizada como la simulación de la formación de DAR en un material geológico y es más complicada de
realizar que una prueba estática.
Existen Guías detalladas para diversas pruebas cinéticas de laboratorio (MEI, 1998). Aún, si las pruebas cinéticas se realizan
adecuadamente, los resultados pueden ser difíciles de interpretar y de aplicar para la predicción de DAR. Se aprecia que en recientes
guías del MEI (1998) se da preferencia a las pruebas de campo específicas del lugar sobre algunas pruebas cinéticas.
• Conteo ácido-base.
El conteo ácido-base (ABA) combina los siguientes cuatro tipos de análisis de laboratorio:
Especies de sulfuro
- Potencial de neutralización (PN)
- Contenido de carbón-carbonato
- pH
Existen otras versiones del conteo ácido-base, y todas proporcionan una guía aproximativa útil para determinar el potencial
generador de ácido de un material. Los resultados de los análisis de laboratorio son generalmente resumidos al cálculo del potencial
de acidez (PA), el potencial neto de neutralización (PNN), y la razón de potencial de neutralización (RPN). Los resultados
resumidos, referidos como ABA, podrían luego ser usados para clasificar el material.
Diversos esquemas de clasificación están identificados en la literatura del DAR (MEI, 1998). Sin embargo, el ABA proporciona
solo un estimado del potencial para drenaje ácido y es frecuentemente combinado con otras observaciones para evaluar el potencial
DAR. Por ejemplo, los desmontes o colas que contienen una mezcla de materiales potencialmente generadores de ácido y no
generadores de ácido deben ser evaluados más críticamente.
• Mineralogía y otras propiedades geológicas. La mineralogía de los residuos sólidos es un parámetro crítico que controla el
tipo y la velocidad de la lixiviación del metal. Con frecuencia, la mineralogía es pobremente caracterizada, y rara vez es
cuantificada con exactitud (MEI, 1998). Las guías del MEI (1998) recomiendan los siguientes tipos de exámenes
mineralógicos:
• Descripción visual de la roca
• Descripción petrográfica
• Procedimientos submicroscópicos
La descripción visual de la roca se obtiene de las observaciones de campo o de los registros de perforación. Las guías del MEI
(1998) sugieren requerimientos de información detallados que pueden mejorar la información mineralógica registrada en una
descripción visual de roca.
Una examen petrográfico es tradicionalmente el primer método usado para determinar la composición mineralogica. Un escaneo
visual con un microscopio petrográfico y una sección delgada pueden proporcionar información relativamente rápida (30 minutos)
sobre las fases principales y menores del mineral, su forma, tamaño de grano, relación espacial, y una estimación de las
proporciones relativas. Las descripciones petrográficas son recomendadas para un subconjunto de muestras geológicas
representativas (MEI, 1998).
Los procedimientos submicroscópicos incluyen difracción de rayos x, y microscopía electrónica (ME). Debido a los costos, los
análisis submicroscópicos deberían realizarse en un pequeño subconjunto de muestras cuidadosamente escogidas (MEI, 1998).
! Contenido de elementos traza. Las guías del MEI (1998) recomiendan dos determinaciones de concentración de
elementos traza, concentraciones totales y concentraciones solubles para materiales oxidados e intemperi-zados.
Otras pruebas posibles incluyen el análisis de toda la roca para elementos principales y otro análisis de disolución
selectiva.
Para el contenido total de elementos traza, el objetivo es determinar los constituyentes trazas que ocurren en altas
concentraciones anómalas y que podrían ser de preocupación ambiental. Las concentraciones totales de
elementos traza no son una medida directa del peligro ambiental como tal. Así, deberían realizarse mayores
pruebas o interpretaciones para determinar las fuentes minerales y la significancia ambiental. El procedimiento
analítico recomendado es una digestión en ácido fuerte y análisis multielementos (MEI, 1998).
La determinación de concentraciones solubles de los elementos traza, evalúa si podría ocurrir una significativa
liberación de contaminante por disolución de los recubrimientos de superficie o minerales solubles tales como
carbonates y sales. Estas pruebas son recomendadas donde la caracterización geológica inicial encuentra
materiales que ya están intemperizados debido a la exposición a un ambiente oxidante. El procedimiento de
prueba recomendado es utilizar agua destilada en una proporción de 3:1 de agua vs sólidos en peso, y agitarlo en
un frasco durante 24 horas. Esto es conocido como "procedimiento sintético de precipitación de lixiviación"
(PSPL) (EPA método 1312, MEI, 1998).
En embalses de colas bien diseñados, las características mencionadas arriba pueden ofrecer ventajas para el manejo del DAR. Por
ejemplo, Sharer et al. (1994) describe cómo la homogeneidad de las colas, el pequeño tamaño de partículas (con la propiedad de
retener mucha agua) y el limitado contacto con el oxígeno (bajo el nivel de agua del embalse) presenta un ambiente favorable para
las reacciones de neutralización de DAR. Scharer et al. (1994) indica además que si se ignorara las restricciones de oxígeno, la
predicción de oxidación ( y por lo tanto producción de DAR) es cientos de veces más alta que las que se observan en las PDC.
No hay pruebas de laboratorio recomendadas para predecir el potencial DAR en las colas bajo las condiciones de oxígeno limitado.
Las pruebas estáticas proveen información útil y relativamente barata. Las pruebas cinéticas no son garantía debido a que no
reproducen las condiciones ambientales a las que se exponen las colas. Sin embargo, pruebas de laboratorio adicionales pueden ser
necesarias para obtener datos del "peor caso" de la calidad del agua de lixiviación. Como se describe en otra parte de esta sección,
las colas neutralizadas todavía pueden producir lixiviado con alto contenido de metales
Para predecir el "peor caso" de cargas de contaminantes descargados del embalse al ambiente, se deben considerar datos empíricos
de calidad de agua que simulen el DAR de las colas, y de ser posible colas que hayan pasado por un ciclo de formación de DAR y
una subsecuente neutralización . Luego conjuntamente con los estimados flujos de descarga (p.e. de modelos de filtraciones) se
predice la carga a liberar. Si las cargas resultantes de la predicción fueran altas, se pueden implementar medidas de mitigación
adicionales. Estas pueden incluir un revestimiento de baja permeabilidad, un sistema de colección de efluentes lixiviados con el
tratamiento de agua subsecuente (ver sección 9.4.3) y el diseño de una cobertura que limite el acceso de aire o agua.
Empleando los resultados de la prueba estática, se pueden hacer cálculos aproximados dividiendo las colas en dos ambientes, sobre
el nivel de agua y bajo el nivel de agua. Scharer et al. (1994) recomienda el mismo tipo de prueba estática de laboratorio como se
describió anteriormente, además de la determinación del tamaño de partículas para determinar el contenido de agua Ínter granular y
comportamiento hidrogeológico.
Las siguientes medidas de campo (asumiendo una instalación construida de colas) se recomiendan (Scharer, et al. 1994):
La Tabla 1 resume los principales modelos de depósitos de mineral identificados en Bolivia (USGS y GEOBOL, 1992). Los
modelos de depósitos de mineral están agrupados en metálicos versus no metálicos. Esta guía se centra sólo en los depósitos de
minerales metálicos.
Los depósitos metálicos están adicionalmente subdivididos de acuerdo con el contenido alto o bajo de minerales de sulfuro de
hierro (p.e., pirita, pirrotita o marcasita). Los depósitos de mineral que contienen grandes cantidades de sulfuros de hierro son de
mayor preocupación debido al potencial DAR de las colas. Los modelos de depósitos minerales bolivianos, los cuales tienen
característicamente grandes cantidades de sulfuros de hierro, son vetas polimetálicas o depósitos de antimonio sintectónicos.
Los depósitos de vetas polimetálicas bolivianas pueden ser mucho más grandes y tener mayor cantidad de metales que los
depósitos de vetas polimetálicas de otros sitios. Los depósitos de mineral agrupados en el modelo de veta polimetálica boliviana
(Tabla 8, en USGS y GEOBOL, 1992) han producido diversos metales, principalmente, cobre, plomo, plata, estaño y zinc. Los
metales adicionales producidos de depósitos de vetas polimetálicas bolivianas incluyen antimonio, bismuto, oro, wolfram, y con
menos frecuencia, cadmio, indio y molibdeno.
El segundo modelo de depósito mineral de mayor importancia debido a minerales con alto contenido de sulfuro de hierro está en
los depósitos de antimonio sintectónico, el cual produce antimonio y antimonio más oro. Asignar todos los numerosos depósitos de
antimonio al modelo de antimonio sintectónico debe ser considerado como especulativo porque solo unos cuantos depósitos
bolivianos se han evaluado en detalle. Sin embargo, si es verificado, la clasificación tiene implicaciones geoambientales
significativas debido a la asociación de minerales de sulfuro con cuarzo-carbonato (caliza o dolomita) minerales ganga los cuales
son agentes potenciales de neutralización del DAR.
Tabla 1
Modelo de Clasificación de Depósitos Minerales
para el Altiplano Boliviano y la Cordillera Occidental,
y su Clasificación de Peligrosidad Respecto a su Potencial de Generación de DAR
Vetas polimetálicas Bolivianas Pb, Zn, Ag, Cu, Sn, W, Bi, IIB Minerales Carbonato en la roca
Au encajonante
III Sin Minerales Carbonato en la
roca encajonante
Modelos de yacimientos de mineral con bajo contenido o sin sulfures de Fe
Cobre Basáltico Cu IB
Manganeso Epitermal Mn IB
Vetas Epitermales de cuarzo-alunita Au, Ag IB
Vetas de oro con bajo contenido de Sulfuros1 Au IB
Placeres de metales preciosos Au, Ag IB
Cobre en roca sedimentaria Cu IB
Depósitos No-metálicos
Sal en estratos, Boratos, Arcilla, Piedras Ornamentales, Azufre, Yeso, IA
Diatomitas Lacustrinas, Perlita, Pómez y Cenizas Volcánicas, Sal
Muera, Arena de Sílice, Sulfato de Sodio, Travertino, Trona
Nota: Adaptado del USGS y GEOBOL (1992).
'identificados en la Cordillera Oriental, más no en la Cordillera Occidental o en el Altiplano
Clasificación
IA Bajo
IB Intermedio
HA Intermedio-Alto
IIB Alto
III Muy Alto
Otros modelos de depósitos minerales que se presentan en la Tabla 1 son cobre basáltico, manganeso epitermal, vetas epitermales
de cuarzo alunita, vetas de oro-cuarzo bajo en sulfuro, placeres de metales preciosos y cobre en formaciones sedimentarias. Como
se muestra en la Tabla 1, los depósitos de mineral agrupados en estos modelos de depósitos generalmente no tienen alto contenido
de sulfuro de hierro.
Los modelos de depósitos geoambientales específicos (p.e., Plumlee y Nash, 1995) para los depósitos bolivianos no han sido aún
desarrollados. Sin embargo, podría ser fácilmente predecible que el DAR será el peligro geoambiental más importante asociado
con los dos tipos de depósitos bolivianos que contienen sulfuros de hierro.
Basados en la caracterización geológica bruta de los principales tipos de depósitos de mineral bolivianos descritos anteriormente,
en la Tabla 1, se resume también una indicación preliminar de los peligros potenciales para el DAR.
Los modelos de deposito con no metálicos, o metálicos con bajo contenido de sulfuro de hierro, no se esperaría que tengan un alto
potencial de generación de ácido. Sin embargo, los residuos de mina de estos depósitos, particularmente las colas, podrían
presentar numerosos peligros ambientales dependiendo de las características particulares del mineral y constituyentes adicionados
durante el procesamiento del mineral. Aún si se conociese que los minerales de carbonato están presentes, es importante realizar
algún tipo de pruebas en las muestras de rocas del depósito, tal como se describió anteriormente.
8.1 Topografía
El propósito de estudiar la topografía es el de identificar las ubicaciones donde se logre los mayores volúmenes de almacenamiento
con la menor cantidad de material para el dique. Generalmente, es conveniente seleccionar valles angostos debido a que se requiere
menores volúmenes para el dique. Sin embargo, un valle angosto generalmente resulta en un llenado rápido y un dique de gran
altura. Considerando la estabilidad, el peligro y los factores económicos, un dique de alrededor de 50 a 60 metros de altura ha
probado ser óptimo. Los diques de PDC pueden y han sido construidos mucho más altos. Diques muy altos (más de 100m)
generalmente crean retos al diseño y a la construcción por lo que, en lo posible, deberían evitarse.
Si en la mina existe un exceso de agua, es preferible una superficie plana de gran extensión ya que ésta promoverá la evaporación
del agua almacenada dentro de la PDC. Sin embargo, podría resultar en una excesiva infiltración y perturbación del terreno. Las
infiltraciones que generen un riesgo a acuíferos utilizables deben ser controlados mediante impermeabilización de la base de la
PDC (Arts. 28, 29, 30, y 40 del DS No. 24782). Esta medida puede resultar económicamente prohibitiva y por lo tanto eliminaría
algunas ubicaciones consideradas.
Bolivia tiene dos regiones principales: las tierras altas y las tierras bajas. Las tierras altas consisten de tres sub-regiones distintivas
que se describen a continuación.
! La Cordillera Occidental es parte de la Cordillera de los Andes que se ex-tiende a lo largo de la franja Oeste de
Sudamérica. Presenta volcanes activos, picos que sobrepasan los 6,000 metros sobre el nivel del mar (msnm), y
presentan pendientes empinadas.
! El altiplano es una meseta ubicada a 3,800 msnm que yace entre la cordillera occidental y la cordillera oriental.
La parte Norte del Altiplano está parcial mente ocupada por el lago Titicaca.
! La Cordillera Oriental es variada y compleja con paisajes y habitat particular mente diferentes. La parte Nor-Este
se levanta abruptamente hasta grandes alturas por encima del Altiplano y tiene picos con nieve perpetua de más
de 6,000 msnm. Las laderas del este son conocidas como los Yungas, valles angostos con pendientes empinadas,
y la parte más húmeda de los Andes Bolivianos. La parte Sur de la Cordillera Oriental también se alza
abruptamente desde el Altiplano, pero tiene sus laderas con superficies menos escarpadas que bajan suavemente
hacia tierras bajas del Este.
Las tierras bajas se extienden alejándose de las alturas hacia la frontera con Brasil, Argentina y Paraguay y cubren alrededor de 70
por ciento del territorio Boliviano. Una densa selva tropical cubre la parte Norte y Este de las tierras bajas. Llanuras de pastizales
cubiertas por pantanos y matorrales en la zona central, mientras que las llanuras al Sur son más secas y caracterizadas por bosques de
matorrales y una árida sabana. La Figura 6 ilustra las principales áreas fisiográficas de Bolivia.
Entre los requisitos de diseño de una PDC se debe incorporar las consideraciones topográficas para determinar la ubicación más
segura y económicamente viable para la PDC. EL proceso de identificación de las ubicaciones topográficamente adecuadas es por lo
general iterativo y requiere de considerable experiencia. Es importante revisar instalaciones existentes en condiciones similares que
la que se tiene en consideración. Esto puede ayudar a evitar problemas de diseño y reducir el proceso de iteración.
8.2 Hidrología
La caracterización hidrológica superficial es importante para la selección de la ubicación con la menor cantidad de agua que ingresa
y la menor cantidad de obras de derivación requeridas, a menos que la intención sea almacenar agua para la operación de la mina. La
reglamentación requiere típicamente que el agua de escorrentía sea derivada alrededor de la instalación (Arts. 37, 38, y 39 del DS
24782). La cantidad de agua de escorrentía es directamente proporcional al área de la cuenca del depósito.
Como regla general, el área total de la cuenca deberá ser menor a diez veces el área de superficie de la presa. En las áreas
predominantemente secas del país, el tamaño de la cuenca puede ser de menor importancia. Sin embargo, en áreas donde es común
la ocurrencia de grandes tormentas, es importante ubicar la PDC en una cuenca pequeña, derivando la escorrentía, y/o considerando
en el diseño el almacenamiento para una inundación. Asimismo, se deberá prever el manejo de la escorrentía posterior al cierre
(Arts. 37, 38, y 67 del DS 24782).
Bolivia tiene tres sistemas de drenaje principales: 1) El sistema Amazónico en el Nor-Este, 2) el sistema del Río de la Plata en el
Sur-Este, y 3) el sistema del Lago Titicaca en el Altiplano, en el sector Oeste del país.
Los principales ríos en el sistema Amazónico incluyen al Río Beni, el Río Madre de Dios, y el Río Mamoré, que forma parte de la
frontera con Brasil. A lo largo de los ríos Beni y Mamoré, existen grandes planicies pantanosas con varias lagunas grandes y
pequeñas, tales como el Lago Rogaguado. Las cabeceras del Río Amazonas cortan profundamente las montañas de los Andes. La
Paz, en el Oeste se encuentra en la cuenca del Amazonas.
El Río Paraguay corre paralelo a la frontera Este de Bolivia y es parte del sistema del Río La Plata. Las llanuras al Este de Bolivia
tienen muchas lagunas reconocidas solo a través de vuelos aéreos y observaciones satelitales. Varias lagunas grandes pero poco
profundas a lo largo del Río Paraguay incluyen la Laguna Cáceres, Laguna Mandiore, Laguna Gaiba, y Laguna Liberaba. Al Norte
de estas lagunas existen áreas cubiertas con pantanos, tales como las del Nor-Este, que están sujetas a grandes inundaciones durante
los meses de verano.
El sistema de drenaje del Altiplano constituye el drenaje interior más grande de Suda-América. El Lago Titicaca cubre 8,300
kilómetros cuadrados y es el lago más grande de Sudamérica. El Río Desaguadero descarga del Lago Titicaca y fluye hacia el Lago
Poopó al Sur-Este. El altiplano tiene además, un clima árido y evaporación alta. El Lago Titicaca se mantiene como un lago de agua
fresca, pero el lago Poopó es salado. El Altiplano también se caracteriza por la presencia de lagunas secas conocidas como salares
(planicies saladas). Los Ríos Lacajahuira drenan hacia el Oeste dentro del Salar Coipasa.
El Salar de Uyuni es la más grande planicie salada del mundo, con un área de 9,000 kilómetros cuadrados, siendo alimentado por
riachuelos por el Sur-Este.
La diversidad de la hidrología superficial de Bolivia conjuntamente con sus condiciones climáticas únicas, prohibe una
generalización para el diseño de la PDC. Consideraciones específicas del lugar que dependen de la caracterización hidrológica
incluyen: el tamaño de la cuenca de drenaje, la precipitación anual, y las medidas de control y derivación de grandes precipitaciones
que se deben diseñar para proteger los recursos de agua.
Condiciones desfavorables en la fundación pueden excluir el lugar como una potencial ubicación para una PDC. Condiciones de
fundaciones suaves o blandas pueden limitar la altura de la presa debido al desarrollo de excesiva presión de poro y la subsecuente
inestabilidad de la estructura. Suelos sueltos y saturados generalmente tienen un alto potencial de licuefacción y deben ser evitados.
La presencia de estratos de espesor variable y compresibles o discontinuos debajo del dique puede conducir a asentamientos
diferenciales y comprometer la integridad del dique.
La cantidad de infiltración en una PDC por lo general está controlada por la permeabilidad del suelo natural o roca subyacente.
Niveles de agua subterránea altos permitirán que la infiltración ingrese rápidamente al sistema. La migración de contaminantes
dependerá de la profundidad, pendiente, y dirección del flujo de agua subterránea y puede afectar negativamente a los usuarios de
esta agua. De requerirse un revestimiento de la cuenca este podría ser un serio inconveniente que conduciría al abandono de la
ubicación identificada.
La geología del lugar también gobierna la disponibilidad de materiales de construcción para una PDC. Se requerirán materiales
adecuados para la construcción del dique de arranque, arcilla para el alma de la presa, arenas y gravas para los filtros, y zonas de
drenaje. La disponibilidad de materiales de préstamo, y de construcción adecuados en las cercanías es importante ya que en muy
pocos casos se justifica económicamente la importación de materiales de préstamo. Se debe establecer también si existen conductos
de flujo preferenciales, tales como fallas, depósitos de dolomita que pueden ser cavernosos, o la presencia de antiguas excavaciones
subterráneas.
Otra consideración antes de usar las colas como material de construcción, que es controlada por la geología, es el potencial de DAR
de las colas. El DAR se discute en mayor detalle en el Capítulo 7 de esta Guía. Consideraciones geológicas especiales relacionadas
al DAR para las condiciones de los yacimientos Bolivianos se presentan en la Sección 7.6.
8.4 Sismicidad
Es de suma importancia establecer el nivel de actividad sísmica en el lugar del proyecto. Debe considerarse, en la selección de la
ubicación, el efecto de las cargas sísmicas en la estabilidad de un dique y el potencial de licuefacción de las colas. En zonas de gran
actividad sísmica es preferible construir presas relativamente bajas. El método de construcción aguas abajo es preferible a menos
que quede demostrado que las colas detrás del dique serán bien drenadas y con un potencial de licuefacción bajo.
En áreas de intensa actividad sísmica (como Chile), la construcción de una PDC siguiendo el método aguas arriba no está permitida.
También debe considerarse la presencia de asentamientos humanos aguas abajo de la PDC y el riesgo ambiental y económico
asociado a una potencial falla y flujo de colas de una PDC como resultado de un sismo.
Para evaluar la actividad sísmica de un lugar, se debe examinar los registros históricos de terremotos y la influencia de fallas u otras
características tectónicas, la magnitud, y ubicación de la ocurrencia y localización de la posible actividad sísmica. Para seleccionar
el evento sísmico y la aceleración pico de diseño, se puede utilizar el enfoque probabilístico o el determinístico. El análisis de
riesgo sísmico probabilístico emplea los registros históricos sísmicos disponibles como una herramienta para evaluar la actividad
sísmica futura.
El análisis determinístico de riesgo sísmico emplea la información relacionada a la longitud de la falla, actividad de la falla, y la
proximidad al lugar, conjuntamente con los registros históricos, para evaluar la magnitud de un Terremoto Máximo Creíble (TMC)
para una ubicación particular. Para una PDC grande, donde la falla podría ocasionar la perdida de vidas, daño al ambiente, y daño a
la propiedad, el análisis sísmico por lo general se basa en el TMC.
La ingeniería sísmica es un campo de continua y rápida evolución, por lo tanto, al evaluar la actividad sísmica de un lugar y la
estabilidad dinámica de una PDC, se debe emplear los últimos estándares y métodos.
La Figura 7 presenta un mapa desarrollado por Shedlock y Tanner, en el que se muestra el riesgo sísmico de Bolivia dentro del
mapa de Sudamérica. El mapa gráfica la medía de la Aceleración Pico de Terreno (APT) con una probabilidad de excedencia de 10
por ciento en 50 años.
Los valores más altos de riesgo sísmico mostrados en el mapa se encuentran a lo largo de la costa Oeste de Sudamérica,
coincidente con la subducción de las placas Cocos y Nazca, debajo de las placas del Caribe y Sudamérica. Estos valores de más
alto peligro se deben a la posibilidad que se repita el terremoto Chileno de 1960 (M-9.5). Los valores altos de riesgo sísmico se
deben a la posibilidad que se repita cualquiera de los grandes sismos (M>8) a lo largo de la costa Oeste de Sudamérica.
La región Nor-Oeste de Sudamérica se caracteriza por dos provincias contrastantes desde el punto de vista geológico y geográfico:
! Una región relativamente estable y de topografía baja, conocida como la plataforma Sudamericana que incluye la zona
central y Sur de Venezuela y el Este de Colombia, Ecuador, Perú, y Bolivia.
! La región Oeste, activa y deformada, asociada a la cadena de montañas de los Andes. Los Andes se extienden como una
sola cadena a lo largo de la margen continental desde la Parte Central de Chile hasta el Sur de Bolivia donde el
Altiplano se desarrolla hasta el centro del Perú.
La tectónica de la región ha sido interpretada en términos de la convergencia de las placas del Caribe, Nazca y Continental
(Sudamérica). La interacción de las placas resulta en la deformación de la margen continental formando la cadena de montañas que
hoy constituyen los Andes.
Aparte de la actividad asociada a los límites de las placas, una tectónica convergente origina actividad de deformación interna en
los bloques Andinos, evidenciados mediante actividad neotectónica y concentraciones sísmicas a lo largo de los valles
interandinos y los sistemas de fallas costeras. Los movimientos relativos entre las placas del Caribe, Nazca y Continental se
acomodan a lo largo de los márgenes que definen la región donde ocurren los sismos.
En general, el peligro sísmico en Bolivia cambia desde relativamente alto en las regiones altas del Oeste, a bajo en la mayoría de
las zonas orientales. El "Observatorio San Calixto" mantiene una base de datos detallada de los eventos sísmicos en Bolivia y
pueden proveer información valiosa al evaluar la sismicidad de un lugar en particular.
8.5 Clima
Las condiciones climáticas tienen un impacto durante todas las etapas de la vida de una PDC. Un área expuesta a vientos
predominantes debe ser excluida, de ser posible, durante la etapa de selección de la ubicación, para minimizar la potencial
generación de polvo. Un clima muy húmedo con exceso de agua durante todo el año, en la mayoría de los casos, exige excluir el
método de construcción aguas arriba. Un clima seco con alta radiación solar es un prerrequisito para la construcción de una PDC
del tipo poza de evaporación y la utilización de colas como material de construcción.
Las áreas con condiciones climatológicas extremadamente frías influyen en el proceso de descarga pues existe la posibilidad de
congelamiento de la pulpa durante el transporte. Esto deberá minimizarse aislando la tubería, efectuando la descarga en un solo
punto, calentando la pulpa, o mediante otro método adecuado. La construcción del dique es en muchos casos programada para que
ocurra durante los meses secos del año, especialmente cuando se adopta el método de construcción aguas arriba o cuando se
requiere excavar suelos y/o compactar el material.
Si existiese la posibilidad de grandes avenidas frecuentes, esto impondrá medidas especiales de control de agua que incluyen la
derivación de la escorrentía, la provisión
De suficiente almacenamiento para el agua en la superficie de la PDC sin que se comprometa la estabilidad, monitoreo específico
y requerimientos de inspección. El efecto de fuertes tormentas, si fuesen típicas en el área del proyecto, debe ser considerado
cuando se planifique el cierre de una PDC para evitar los potenciales problemas de erosión o las fallas catastróficas del dique por
desborde.
Los anteriores son tan solo algunos ejemplos de los efectos del clima en diversos aspectos del planeamiento, diseño, operación y
cierre de una PDC. Como se menciona más adelante en este documento, la información de precipitaciones y evaporación son
componentes importantes para el estudio del balance de agua para la operación de la PDC. Las condiciones climáticas y
meteorológicas son consideraciones importantes para el diseño de una PDC.
El clima en Bolivia varía de tropical en las llanuras, a polar en las partes altas de los Andes. En general, la temperatura a lo largo
del país está relacionada a la altura. Los rangos de temperatura promedio estacional son menores que los rangos promedio diurnos.
Los meses más fríos son Junio/Julio y el más caluroso Noviembre. Las precipitaciones se concentran en el verano, de Noviembre a
Marzo. La precipitación anual disminuye de Norte a Sur.
La alta meseta del Altiplano, que cubre alrededor de 10 por ciento del total del territorio Boliviano, tiene un clima relativamente
frío, con un promedio de temperatura anual de 10°C. La precipitación total llega a aproximadamente a 700 mm en las orillas del
Lago Titicaca, que es tan grande y profundo que ejerce un efecto moderador marino en el clima del norte del Altiplano. La
precipitación anual en las partes áridas del Sur de la meseta podría ser menor que 125 mm.
La serie de valles y quebradas fértiles en las laderas orientales de la Cordillera Oriental, llamadas Yungas, tiene un clima
considerablemente más cálido debido a su menor altura sobre el nivel del mar. Al Norte, los Yungas tienen un clima subtropical
húmedo con una precipitación anual de aproximadamente 1,250 mm y una temperatura media anual de 23°C. La precipitación, la
humedad y la temperatura disminuyen hacia el Sur. Al Sur, los Yungas se caracterizan por una temperatura anual media de 20QC y
450 mm de precipitación al año.
Al Norte las llanuras tienen un clima tropical húmedo con temperatura alta durante todo el año, alta humedad y fuertes
precipitaciones. La zona baja central tiene un clima tropical húmedo a seco, con una temporada de lluvias marcada de Octubre
hasta Abril. La zona Sur-Este de la llanura tiene clima semitropical y semiárido. Existen condiciones húmedas y calurosas desde
Enero a Marzo, el resto del año es seco con días calurosos y noches frías.
Para diseñar una PDC estructural y ambientalmente segura, es crítico evaluar las condiciones climáticas. Las condiciones
climáticas específicas del lugar deben ser investigadas y consideradas en el planeamiento de una PDC. Se debe además llevar un
registro de la precipitación, temperatura, evaporación, dirección y velocidad del viento a lo largo de la vida de la PDC.
El estudio de línea base por lo general incluye dentro de las características demográficas, o de población, la población total del área,
concentraciones altas de población en la región, el crecimiento anual de la población para el área, y el porcentaje de la población
que reside en la zona con respecto a la población total del país. Adicionalmente, las características demográficas de la población
local incluyen información tal como: migración, analfabetismo, religión, sexo, distribución de edades, raza, mortalidad, salud,
educación, producto bruto interno regional (PBIR), población económicamente activa (PEA), desempleo, fuerza laboral, empleos
relacionados a la industria, y actitud local hacia el proyecto. Estos estudios demográficos proveen un entendimiento amplio de como
la población local y el ambiente humano local funciona antes del desarrollo de una PDC.
Otros factores importantes en la caracterización del ambiente socioeconómico incluyen la estructura del gobierno local, economía
política, asuntos políticos locales, regionales, y nacionales y el desarrollo de la infraestructura. La combinación de todos estos
factores permiten describir a la población local y proveer un contexto dentro del cual existirá el proyecto. Para complementar estas
medidas cuantitativas y descripciones del ambiente socioeconómico, es también necesario incluir un análisis cualitativo. El aspecto
cualitativo del ambiente socioeconómico es formulado a través de la inclusión de la opinión pública. Los métodos utilizados para
obtener opiniones públicas incluyen encuestas, consultas públicas, entrevistas, etc. La inclusión de la opinión pública dentro de los
aspectos socioeconómicos de la línea base es importante para describir los sentimientos y actitudes de la población respecto del
desarrollo del proyecto presentándoles un foro donde ellos puedan exponer sus preocupaciones. De todo esto, se puede compilar
una descripción compuesta del ambiente socioeconómico.
En correlación con la identificación del ambiente humano del lugar del proyecto, es necesario también ubicar y evaluar recursos
culturales dentro del área. La información acerca de lugares históricos y arqueológicos se puede obtener del gobierno local y/o de
grupos dedicados a catalogarlos. Si estas facilidades no existiesen en el área, un arqueólogo puede realizar la inspección del lugar y
efectuar un inventario de los recursos culturales existentes dentro del área. Ejemplos de recursos culturales pueden variar desde
ruinas antiguas, refugios en roca, cementerios, y edificios históricos hasta restos y herramientas. El principal objetivo es registrar el
número de lugares arqueológicos encontrados dentro del área del proyecto y su valor histórico para la comunidad local y para el
patrimonio de la nación. Una lista de los lugares arqueológicos y el total de los recursos culturales encontrados deberán estar
incluidos dentro del estudio de línea base. La identificación de los recursos culturales e históricos es necesaria para preservar la
herencia cultural del área. En el pasado, muchos recursos culturales se perdieron por el solo hecho de poner énfasis en el
crecimiento sobre la preservación. Internacionalmente, el énfasis ahora esta dirigida hacia una mayor preservación de los recursos
históricos y culturales, así como a la inclusión de la población local en la toma de decisiones respecto a estos recursos.
El criterio de selección del lugar debe incluir las consideraciones de todos los factores establecidos durante el estudio de evaluación
de la zona, las leyes y regulaciones aplicables, las consultas públicas, y los requerimientos específicos del proyecto. A continuación
se lista los factores principales que se deben tomar en cuenta al seleccionar un lugar para una PDC:
! Usos del Terreno: Propiedad; potencial de mineralización; uso agrícola; usos económicos del terreno; proximidad a
comunidades; importancia cultural y patrimonial; valor del paisaje, histórico, o arqueológico; áreas naturales protegidas;
áreas de recreación; caminos u otras instalaciones públicas y área a perturbar.
! Ecología: Ecosistema único o sensible, especies en peligro de extinción, habitat y calidad de vida silvestre y tipos de
vegetación.
! Potencial de Infiltración: Tipos de suelo y roca subyacentes; ubicación del agua subterránea, calidad y uso; calidad del
agua superficial; proximidad a ríos y corrientes perennes y planicies de inundación.
! Aguas Superficiales: Derivación de aguas naturales, tamaño del área de la cuenca, calidad de la escorrentía, potencial
de erosión, planicies de inundación, plan de cierre y proximidad a otras fuentes de agua.
• Emisiones de Polvo: Exposición a vientos prevalecientes, velocidad del viento, superficie de la presa, proximidad a
áreas pobladas, áreas con infraestructura productiva, y áreas de producción agrícola.
• Estabilidad: Valles empinados, fallas activas, deslizamientos, condiciones de la fundación, hidrología, sismicidad,
proximidad al tajo abierto o a los trabajos subterráneos, altura del dique y configuración.
! Costo de Desarrollo: Costos preliminares de construcción, operación y rehabilitación incluyendo medidas de protección
ambiental.
! Costos de Cierre: Plan de trabajo para el cierre, remediación y rehabilitación del área de la PDC antes de la selección
específica del lugar.
Un ACM permite la comparación de los posibles impactos que cada alternativa seleccionada puede tener. Se lleva a cabo en una
serie de pasos y produce un puntaje de acuerdo al mérito de cada alternativa considerada. La alternativa con el mayor puntaje en las
cuentas múltiples es seleccionada como la más favorable. El ACM debe ser efectuado por personas adecuadamente calificadas y con
experiencia.
Las operaciones más pequeñas puede ser que no requieran un estudio de selección de lugar tan detallado como el descrito arriba. Se
podría adoptar un enfoque simplificado preparando listas de elementos para cada alternativa de lugar, evaluar los posibles efectos
que podrían tener en las personas y el ambiente y su costo asociado. Esta evaluación puede involucrar descripciones cualitativas
(muy bueno, bueno, moderado, pobre) y un puntaje o evaluación semicuantitativa mediante la asignación de números relacionados
con la probabilidad y magnitud de cada posible falla.
Con mayor frecuencia el procedimiento de la selección de lugar consiste de dos fases: evaluación y selección preliminar, e
investigaciones de detalle y selección final. Cada fase esta compuesta por un número de pasos:
Como regla general, se deben considerar áreas hasta una distancia de unos 10 Km. de la planta. Es también deseable
que la presa se ubique a una elevación por debajo de la planta para minimizar costos de bombeo de la pulpa. Una
pendiente de varios grados hacia abajo en promedio es por lo general adecuada. Una gradiente muy pronunciada puede
requerir el uso de cámaras de disipación de energía en la línea de conducción de las colas y también puede incrementar
los costos de bombeo del agua recuperada de la poza de la PDC hacia la planta.
Se debe considerar la ubicación del lugar con respecto a pueblos, caseríos, u otras comunidades y las posibles
consecuencias de una falla de gran escala. Cualquier impacto ambiental adverso a la comunidad deberá ser
identificado y se deberá plantear un método de mitigación.
Identificación del Lugar. Son examinadas las áreas no excluidas por el descarte de lugares, y son identificados
aquellos lugares donde se pueda construir un embalse. La capacidad de los lugares identificados deberá ser
considerada en el proceso. Las ubicaciones que sean muy pequeñas como para almacenar el volumen requerido de
colas se excluyen en esta etapa.
! Evaluación del Lugar. Una PDC se esquematiza para cada lugar identificado. Se colecta toda información que
permita estimar los costos y analizar el riesgo.
! Análisis del Lugar. Varias técnicas de análisis de riesgo se emplean en esta etapa para identificar todos los
posibles riesgos asociados con cada una de las alternativas, para calificarlas. Algunos de los componentes más
importantes en el análisis del lugar son el peligro ambiental y el riesgo de mortalidad.
! Análisis de Costos. Para cada diseño de la PDC esquematizado, se estima un costo de construcción, operación y
rehabilitación, preliminar. Solo los componentes de mayor costo son considerados en esta etapa con la finalidad
de comparar los costos para cada alternativa.
! Comparación de los Lugares. El resumen de los resultados del análisis de los lugares se presenta en una tabla,
juntamente con sus costos. Entonces, uno o más lugares se seleccionan para estudios más detallados. Los criterios
principales de selección en esta etapa son la mayor seguridad, el menor costo, y el menor impacto ambiental.
! Mapas topográficos de los lugares seleccionados a una escala adecuada y con el detalle apropiado.
! Estudios hidrológicos e hidrogeológicos
! Investigación geotécnica para identificar los tipos y las propiedades de los suelos y rocas presentes en la cuenca de la PDC,
y en la fundación del dique, y la disponibilidad de materiales de construcción.
! Estudios geoquímicos
! Estudio de Impacto Ambiental
! Diseño conceptual de la PDC y estimación de costos.
Si se selecciona más de una alternativa en la Fase 1, los elementos principales del estudio de calificación de la Fase 1 se repetirán
para identificar el lugar preferido.
Como parte de todo el manejo de una PDC (Figura 4), el diseño de una PDC es por lo general un proceso iterativo. El diseño de
una PDC busca un enfoque óptimo para el almacenamiento de colas en cualquier momento. Las especificaciones de diseño deben
reflejar los desarrollos más recientes en el almacenamiento de las colas y los cambios en las condiciones específicas del proyecto,
en la economía y los aspectos sociales.
10.1 Tipo de Almacenamiento
Los tipos de PDC pueden subdividirse en un número de categorías diferentes dependiendo del método de disposición, manejo de
agua, método de construcción, y ubicación del almacenamiento (superficie o subterráneo). En esta guía, dos tipos principales de
PDC se distinguen: instalaciones con dique e instalaciones sin dique.
En climas secos, es práctica común el usar colas para la construcción de los diques de una PDC. En esos casos, se debe considerar
la necesidad de atrapar las colas erosionadas en los taludes mediante pozas de sedimentos o trampas; o cubrir la superficie de los
taludes con material de protección contra la erosión. Una re-vegetación continua de los taludes es empleada en muchos casos, esto
reduce la erosión y permite integrar la instalación al ambiente natural.
Los diques en anillo de PDC por lo general están rodeados de canales de derivación de agua superficial para evitar la erosión, que
puede comprometer la estabilidad del dique y resultar en la contaminación de las aguas superficiales. Una de las ventajas de un di-
que en anillo es que la precipitación acumulada se limita a la precipitación que cae directamente sobre la superficie de la presa. Por
ello se debe prever un bordo libre suficiente para contener la precipitación de diseño y evitar el desborde.
Un aspecto importante en el manejo de presas con diques en anillo es el control de la poza de agua y el nivel freático. La
instalación de drenes en el pie del talud del dique aguas arriba, es práctica común. Si el espacio disponible lo permite, el dique en
anillo de una PDC se configura con una geometría regular (p.e., circular o cuadrado). Esto mejora la estabilidad, la disposición y el
manejo de aguas. En la Figura 8A, se ilustra un dique en anillo típico de una PDC.
! Ubicación de la presa cerca de la cabecera de la cuenca de drenaje para minimizar la capacidad de almacenamiento y los
flujos de inundación.
! Derivación de los cursos de agua naturales hacia el curso natural del río aguas abajo en la cuenca, sin que se contamine.
! Previsión del manejo de aguas superficiales, al cierre.
! Previsión para reducir la infiltración. Comúnmente los fondos de valle están revestidos por material aluvial permeable y/o
tienen niveles de agua subterránea naturales, altos.
! Estabilidad del dique y el posible efecto de una falla sobre las personas, el ambiente y la propiedad ubicada aguas abajo de
la instalación.
La disposición del total de las colas en muchos casos requerirá un tiempo extenso para lograr la resistencia deseada. Una alternativa
es agregar material cementante a las colas que acelere el proceso de aumento de resistencia. Reducir la cantidad de agua en las colas
para producir una pasta es otro método utilizado para disponer las colas en excavaciones subterráneas.
No importa como se disponga las colas en excavaciones subterráneas, la disposición en superficie no puede eliminarse aunque se
puede reducir significativamente. La diferencia en densidad entre las colas y la de la roca excavada, implica que solo entre una
mitad a dos tercios de las colas producidas pueden acomodarse en excavaciones subterráneas. Cuando se planifica una disposición
subterránea de colas, el potencial de generación de ácido (PCA) de las colas y las condiciones bajo las cuales serán almacenadas a
largo plazo deben ser investigadas. También hay que considerar la pérdida de flexibilidad en las operaciones mineras como
resultado del relleno con colas.
Para construir los crecimientos subsecuentes del dique, se puede emplear colas, residuos sólidos de mina (desmonte), o
material de préstamo. El diseño del talud del dique variará de acuerdo con las propiedades de soporte de las colas, la
altura esperada de la superficie freática, las condiciones de la fundación, y la sismicidad del área. Un ejemplo de una
construcción típica del dique aguas arriba empleando el método de grifos (spigots) para la descarga se presenta en la
Figura 10.
! Hidrociclón. Este método de construcción de dique aguas arriba se muestra en la Figura 11a. La fracción gruesa de las
colas, o "underflow", es separada por los hidrociclones y depositada para formar la zona externa y estructural del dique.
Se pueden emplear grifos (spigots) para depositar la fracción gruesa de las colas en el dique.
! Se debe proveer un adecuado drenaje para asegurar que las colas en la zona estructural estén drenados y tenga suficiente
resistencia. La fracción fina de las colas (llamadas finos o lamas) es descargada como "overflow" del hidro-ciclón. Es
importante demostrar que el material menos grueso es capaz de proveer el soporte adecuado al talud de la fracción gruesa.
! Método de Cercos (Paddock). Este método se fundamenta en el drenaje y desecación de capas delgadas de colas
depositadas. Los cercos se forman mediante montículos de material depositado a mano o mediante equipo liviano. Las
colas son descargadas dentro de los cercos durante el día. El agua en exceso y las colas son decantadas de las colas
depositadas hacia el interior del dique. La profundidad de las nuevas colas depositadas dentro del cerco se controla
cuidadosamente. Luego el cerco se deja drenar y secar hasta que la resistencia requerida se alcance mientras se llenan los
cercos contiguos. Durante la noche, el total de las colas se descarga al interior del embalse.
Las limitaciones de este método son el bajo nivel de crecimiento requerido para adecuarse a las condiciones climáticas, la
poca capacidad de almacenamiento de agua, y el procedimiento intenso en mano de obra. Estas restricciones hacen que el
método de cercos (paddock) pueda ser usado satisfactoriamente en climas áridos, y donde las condiciones económicas
permitan la presencia de una gran cantidad de trabajadores. Un ejemplo del método de construcción de un cerco (paddock)
se muestra en la Figura 12.
En general, la principal ventaja del método de construcción aguas arriba es el bajo cos-to asociado con el volumen reducido de
material en el dique. Sin embargo, requiere un nivel alto de destreza del operador y un manejo apropiado para asegurar la estabilidad
del dique. El método de construcción aguas arriba no es recomendado para zonas con alto riesgo sísmico debido al alto riesgo de
licuefacción de las colas.
10.2.2 Método Aguas Abajo
El método de construcción aguas abajo involucra mover la cresta del dique progresivamente aguas abajo a medida que el dique
crece en altura. En muchos casos, el dique se construye por etapas de acuerdo con la razón de producción de la mina y las
necesidades de almacenamiento. En raras ocasiones, donde las condiciones específicas lo requieran, el dique se construye hasta su
altura final de diseño antes de iniciar la operación de la PDC. Para su construcción se puede emplear como material, residuos
sólidos de mina (desmonte) cuidadosamente seleccionados, material de préstamo importado, o la fracción gruesa de las colas. La
configuración del dique debe ser diseñada adecuadamente por ingenieros para las condiciones específicas del proyecto.
Si el agua será embalsada contra el dique por un periodo de tiempo largo antes de ser parcial o totalmente remplazada por las colas
depositadas, el dique debe ser diseñado como un dique zonificado convencional empleando material de relleno seleccionado. La
fundación y la porción de la barrera de agua en el dique deberán ser capaces de controlar el paso de agua para asegurar una
protección ambiental y estabilidad del dique. Un núcleo impermeable inclinado o vertical de espesor variable puede ser utilizado
para que selle el dique. Se debe proveer un drenaje adecuado mediante un dren horizontal o en chimenea que di-sipe la presión de
poro generada dentro de la presa. Un ejemplo típico de una construcción por etapas de un dique aguas abajo se muestra en la Figura
1 3a.
Si las colas depositadas yacen cerca o encima del nivel de la poza, el núcleo impermeable puede ser colocado en la cara aguas arriba
del dique. Las colas depositadas protegerán el núcleo de la erosión, cuarteo y de las condiciones críticas de desaguado rápido. Las
colas también actuaran junto con el núcleo de baja permeabilidad aislando la zona estructural del dique y la fundación, del agua
almacenada. Un dique aguas abajo con un núcleo impermeable en el talud aguas arriba se presenta en la Figura 13b.
En los casos que se emplee el método de descarga sub aérea y la descarga se efectúa solo desde el dique, la construcción de una
zona de baja permeabilidad puede no ser necesaria. Generalmente, se usa un filtro en la cara aguas arriba del dique para
proporcionar drenaje a las colas y acelerar la consolidación. Se espera que el material fino depositado contra el dique forme una
zona de baja permeabilidad. Una barrera impermeable puede que sea necesaria tan solo en las etapas iniciales del desarrollo de una
PDC cuando la playa de colas no esta desarrollada y la poza se encuentra contra el dique.
Emplear las colas como material de construcción de un dique puede ser una alternativa costo-efectivo. En la Figura 11b se muestra
un ejemplo de la construcción de un dique aguas abajo empleando hidrociclones. La fracción gruesa de las colas, o "underflow", es
utilizada para formar la zona estructural del dique. Un adecuado drenaje deberá colocarse de tal manera que las colas estén bien
drenadas y consolidadas. La estabilidad del dique y el riesgo de licuefacción debe ser evaluada apropiadamente e implementarse las
medidas adecuadas para asegurar la estabilidad del dique.
El método de construcción del dique aguas abajo involucra gran cantidad de material para el dique. La relación entre el volumen del
dique y la capacidad de almacenamiento es generalmente alta, lo que incrementa el costo de la PDC. La construcción aguas abajo se
emplea normalmente cuando:
! Las colas son extremadamente débiles y no pueden proveer adecuado soporte para una construcción mediante el método
aguas arriba o línea central.
! La poza de agua se apoya en la presa.
! Las condiciones del clima son severas.
! El área es altamente sísmica.
! Las colas son extremadamente tóxicas y presentan un gran riesgo ambiental.
La Figura 14a muestra la configuración típica de un dique de línea central. Para la construcción del dique se puede emplear como
material residuos sólidos de mina (desmontes), material de préstamo importado, o la fracción gruesa de las colas. Un ejemplo de una
construcción de línea central empleando las arenas cicloneadas se muestra en al Figura 14b. Lo apropiado y relación de costo-
efectivo depende de la disponibilidad de suficiente material grueso en las colas de tal manera que se pueda obtener la separación
deseada entre el "underflow" y el "overflow".
El grado de compactación y el tipo de drenaje requerido están en función de las propiedades de las colas cicloneadas. El método de
línea central requiere que la poza de decantación permanezca alejada del dique. Sin embargo, tan solo parte del dique se apoya en
las colas, y los requerimientos con respecto a la distancia de la poza y la resistencia de soporte de las colas no necesitan ser tan
estrictos como para el caso del método aguas arriba. Para minimizar el desarrollo de presión de poro dentro del dique y asegurar su
estabilidad, generalmente se diseñan filtros de drenado.
La ventaja principal de la construcción de línea central en comparación con la construcción aguas abajo, es que el volumen
requerido de material de relleno es significativamente menor. Las ventajas del método de línea central en comparación con la
construcción aguas arriba son el menor riesgo de falla, mejor resistencia sísmica, y menores restricciones operativas.
El método de línea central modificada ha sido implementado satisfactoriamente para PDC, en muchas minas. Sus características
principales son:
! No se construye en la cara aguas abajo para los crecimientos sucesivos, así el volumen de relleno se reduce.
! La estabilidad del dique se basa en el ancho del relleno a cualquier elevación y es independiente de la resistencia de las
colas.
! Se espera que el dique sea estable bajo condiciones sísmicas aún en el caso que las colas se licuen
Un ejemplo de dique construido empleando el método de línea central modificado se muestra en la Figura 15a.
Ya se ha mencionado que el diseño de una PDC es un proceso iterativo. Cualquier cambio en el ambiente de la mina debe ser
reflejado en el diseño para obtener la solución óptima en términos de riesgo y costo.
La construcción de un dique mixto puede comenzar con la construcción de una estructura relativamente alta para retener agua,
luego continuar con la construcción aguas abajo y finalmente cambiar a construcción aguas arriba dependiendo de las condiciones
y requerimientos de la operación. La estabilidad del dique y cualquier efecto adverso al ambiente debe ser evaluada para la
configuración seleccionada. La Figura 15b ¡lustra una PDC con una construcción mixta.
La segregación de las partículas de las colas a lo largo de la playa y la pendiente de la playa pueden variar considerablemente
dependiendo de las propiedades de las colas, el porcentaje de sólidos de la pulpa, y de la energía del flujo de descarga. Una vez que
las partículas de las colas se han sedimentado, a lo largo de la playa, el agua es liberada y corre por la playa para formar una poza.
Como resultado de la segregación por la playa, las partículas más gruesas se asientan cerca del dique y crean una zona de mayor
resistencia al corte. Las partículas más finas son arrastradas hacia la poza. El control del tamaño de la poza y del proceso de
descarga son importantes para que la implementación del método sea un éxito.
En general, la técnica sub-aérea resulta en un depósito drenado, consolidado de colas en capas que es relativamente simple de
cerrar cubriéndolo con un sistema de cobertura diseñado adecuadamente y construyendo un sistema de control de escorrentía.
La generación de polvo durante la operación y la infiltración durante la operación y después de la operación, pueden ser un
problema. Estos aspectos deben ser considerados como parte del manejo general de la PDC. La descarga sub-aérea es un
prerrequisito para el uso de los métodos de construcción de diques aguas arriba y línea central.
Si hay agua disponible continuamente, la alternativa preferida de disposición es la subacuática, cuando existe el riesgo de producir
acidez o materiales tóxicos debido a la oxidación, o si la naturaleza tóxica de las colas requiere prevenir la migración del polvo. La
colocación de las colas reactivas bajo agua provee un ambiente geoquímico estable y es una de las alternativas de prevenir la
formación de drenaje ácido de roca. Sin embargo, implementar el método en áreas donde el agua es deficitaria y particularmente en
áreas con problemas de almacenamiento de agua podría ser difícil de justificar.
Las desventajas de una DCE son la necesidad de un área extensa si no se consideran diques, mayores costos de rehabilitación; los
costos de la instalación y operación de un espesador; la necesidad de derivaciones y drenes alrededor de la instalación para evitar
la erosión del pie, y la posible contaminación de la escorrentía. Una ilustración del método DCE se muestra en la Figura 16.
El método de disposición en pasta es considerado como una potencial respuesta a una serie de problemas ambientales que afronta la
industria minera. Sus ventajas ambientales incluyen el bajo potencial de infiltración, menor consumo de agua debido al reciclaje, y
la posibilidad de modificar fácilmente la geoquímica de la pasta para reducir o neutralizar la generación de ácido o movilización de
los metales liberados y cianuro.
10.3.3.3 Co-disposición
La co-disposición es el proceso de disposición combinada de gruesos residuos sólidos y colas, el cual ha sido utilizado por un gran
número de minas de carbón en todo el mundo. Este proceso de lavado del carbón para reunir las especificaciones del mercado da
como resultado la producción de residuos gruesos (generalmente de +50 mm) y de colas del tamaño de limos. La co-disposición
puede lograrse utilizando métodos de mezclado mecánico o bombeos combinados de partículas gruesas y finas. Con este método,
los residuos sólidos gruesos tienden a asentarse en contacto suelto, y las colas llenan los vacíos existentes entre estas partículas.
La ventaja de este método de disposición es que el volumen de almacenamiento requerido para la disposición de ambos tamaños de
partícula se reduce en gran medida. Los residuos sólidos depositados se sedimentan, drenan y ganan resistencia y dureza
rápidamente, de esta manera, los depósitos pueden rehabilitarse progresivamente y sin demora. El potencial de agua de retorno es
alto (75 a 90 por ciento), dependiendo del contenido inicial de sólidos.
Por otro lado, las desventajas de este método son la necesidad de la adquisición de bombas caras, bloqueos frecuentes del sistema
de tuberías, distancias pequeñas de bombeo y un elevado número de partes para la bomba y el sistema de tuberías. La disposición
tiene que estar al porcentaje de sólidos más bajo, situación que se deriva en la necesidad de bombear y retornar grandes cantidades
de agua. En este método, también se requiere un gran sistema de subdrenaje y una presa de almacenamiento de agua.
Además de los aspectos de seguridad relacionados con las prácticas de manejo de aguas, otros problemas de gran importancia son
el ahorro de agua y los problemas ambientales que pudieren acarrearse. En las siguientes secciones, se discuten varios aspectos del
manejo de aguas de PDC.
• Las colas están expuestas al aire, permitiendo que se sequen y que ganen resistencia.
• La pérdida de agua causada por la evaporación se reduce debido al área más pequeña de superficie de agua libre.
• El nivel de agua dentro de la instalación es menor, lo cual se traduce en una mejor estabilidad.
• La reducida cabeza de agua hace que haya menos filtración.
• El riesgo de un rebose de la estructura debido a una inundación es reducido debido a su mayor capacidad de
almacenamiento.
El diseño de un sistema de decantación adecuado también debe tomarse en cuenta como parte del proceso de diseño de una PDC.
El uso de una torre de decantación ubicada centralmente es muy común en PDC de dique de anillo (Figura 1 7a). Esta torre está
conectada a un sistema de tuberías de decantación (alcantarillas), que por lo general se coloca en una zanja y pasa debajo de la
instalación hasta llegar al reservorio de agua de proceso.
El nivel de agua de la poza se controla permitiendo o previniendo que el agua fluya a través de cierto número de aberturas existentes
en la torre de decantación. Es necesario que se tomen medidas especiales para prevenir la descarga de las colas a través del sistema.
Las cimentaciones de la torre deben estar diseñadas de modo tal que minimicen el asentamiento que podría producirse por el peso de
la torre, calculando cualquier efecto de arrastre descendente que podría causar la fricción superficial ante la acción de las colas que
se van sedimentando. El diseño del sistema de alcantarillas debe tener en cuenta la presión de aplastamiento impuesta por las colas y
el dique, y el efecto del asentamiento esperado en las uniones.
El beneficio del uso de un sistema de torres de decantación es que el agua fluye por gravedad hacia una presa de almacenamiento de
agua apropiadamente ubicada. No obstante, es imperativo tomar las provisiones necesarias para acceder a la torre de decantación
para operar las aberturas, por más que se utilice un sistema de control remoto. Este arreglo de torres de decantación no es
generalmente preferido, por ejemplo, para las instalaciones de colas de valle cruzado, ya que, a medida que las colas van llenando el
valle, la poza se mueve aguas arriba del dique, hecho que significaría la necesidad de un mayor número de torres en el sistema para
facilitar la decantación.
El uso de balsas de bombeo es la vía más segura y flexible para decantar agua. Esta balsa puede cambiar de ubicación fácilmente
durante la operación de la PDC, a fin de acomodar el patrón de disposición actual de ese momento y la posición de la poza. No
obstante, existe la limitación de que, para utilizar esta vía de decantación, es necesario contar con un terreno plano en la PDC y que
las colas tengan una granulometría muy fina. En la Figura 1 7b, se presenta el esquema de un arreglo de balsas típico.
Otros arreglos de decantación pueden ser una canaleta o un sifón de decantación. Por lo general, una canaleta de decantación se
utiliza cuando los flancos de la instalación son relativamente empinados y las condiciones de cimentación de la estructura son
buenas. No obstante, deben tomarse especiales precauciones para evitar que las colas ingresen a la canaleta. Por otro lado, el sistema
de sifoneado se puede utilizar en el caso del tipo de diques parecidos a los diques de agua, cuando el espejo de agua está ubicado
contra el dique. Aquí, las tuberías del sifón se instalan sobre la cresta del dique, a fin de succionar el agua desde la poza y
descargarla en una poza de sostenimiento ubicada aguas abajo de la presa.
Salvo en contados casos, no es posible recuperar y reciclar la solución de proceso para un proceso dado o donde exista agua en
exceso. En estos casos, el control de agua puede incluir medidas que promuevan la evaporación del agua de la superficie de la PDC
o medidas para decantar el agua a una poza de evaporación, con el piso cubierto, especialmente diseñada. Si fuera necesario, se
puede construir otras estructuras para tratar el agua a una calidad aceptable, según los límites establecidos en los reglamentos
correspondientes.
La liberación de agua de proceso en el ambiente está estrictamente regida por los reglamentos, donde se definen los límites para
diferentes constituyentes, que son aceptables para su liberación.
Los datos de diseño de inundación de una PDC por lo general incluyen la información referente a períodos de retorno de
inundaciones e inundaciones extremas, tomando como base las condiciones meteorológicas y climáticas, sin considerar la
probabilidad de ocurrencia. El período de retorno de inundación puede derivarse estadísticamente tanto de la medición de corrientes
o de registros de precipitación, conjuntamente con patrones hidrológicos de recogimiento de la cuenca de drenaje. Las inundaciones
extremas se pueden establecer con una base determinística.
La Inundación Máxima Probable (IMP) se define como la inundación que se espera ocurra debido a la combinación más severa de
condiciones meteorológicas e hidrológicas razonablemente posibles en una región particular. Por lo general, la IMP se utiliza para
diseñar el evento más grande que podría afectar la PDC, cuya falla podría traer como consecuencia la pérdida de vidas humanas y
grandes daños a la propiedad.
Las posibles consecuencias de una falla del dique relacionada con un evento de inundación o la descarga de contaminantes son los
factores que deciden cuan conservativa debe ser la inundación de diseño seleccionada. Otros factores que deben considerarse en la
evaluación de la inundación de diseño son el tamaño de la presa, los desarrollos que haya aguas abajo, los usos de tierra aguas
abajo, y la sensibilidad ambiental.
El análisis de riesgo es un factor de mucha importancia que debe considerarse al momento de la selección de la inundación de
diseño. Para una instalación pequeña, un análisis de riesgo cualitativo es suficiente. No obstante, para una instalación grande que se
encuentre en un área ambientalmente sensible o con habitantes aguas abajo de la instalación, será necesario realizar un análisis de
riesgo cuantitativo. En este caso, se debe determinar la probabilidad de falla debido a una inundación, considerando las diferentes
probabilidades anuales de ocurrencia, y las diferentes vidas operacionales y post-operacionales de la PDC. Luego de este análisis, la
inundación de diseño seleccionada se incorporará en el estudio de balance de aguas de la instalación, diseñándose después las
medidas de control de inundación adecuadas.
El método principal para el control de inundación es el almacenamiento. Para este fin, es necesario mantener un bordo libre
adecuado en todo momento, de tal modo que siempre haya espacio disponible suficiente para almacenar los influjos de diseño. El
"bordo libre" es la distancia vertical que existe entre la cresta del depósito y el nivel de agua de la poza. Para estimar el bordo libre
que se necesita tener sobre el nivel de operaciones normales y la protección requerida para el talud, es necesario analizar el efecto
del viento y las posibles olas que podrían formarse dentro de la instalación.
Si la altura del dique y el volumen de la instalación son limitados y el flujo de entrada está combinado con una alta precipitación,
puede ser posible que se necesite tratar el efluente de la planta antes de descargarlo en la PDC o tratar el agua antes de su descarga
en el ambiente.
Para una PDC de grandes dimensiones, es recomendable diseñar un vertedero de emergencia, de modo que, en caso de una
situación de emergencia, el agua pueda descargarse de una manera controlada en lugar de rebosar el dique. El rebose del dique
puede provocar fallas catastróficas, donde se pueden liberar grandes volúmenes de colas y agua.
El diseño de las medidas de control de inundación también debe incluir una consideración del potencial de erosión de la cara del
dique y particularmente el potencial de erosión en el pie del dique. La colocación de rip-rap sobre las partes afectadas de la
instalación es una alternativa comúnmente utilizada para la protección contra la erosión.
La barrera para filtración debe penetrar completamente en el estrato permeable. En la mayoría de los casos, el espesor del estrato
permeable justifica el uso de uno de los tipos de barreras, para lo cual se necesita que exista un núcleo de baja permeabilidad dentro
del dique, que debe estar unido a la barrera para filtración. Por esta razón, las barreras para filtración usualmente son compatibles
con las PDC aguas abajo o de línea central.
! Zanja de Intercepción. Las zanjas de intercepción más comúnmente construidas tienen una profundidad de 1 a 5 metros. En
estas zanjas, se utilizan arcillas naturales del lugar o importadas de otro sitio como relleno de zanja compactado. Una
limitación de la zanja de intercepción es que su excavación en condiciones saturadas es impracticable, a no ser que se utilice
un método de desagüe apropiado.
! Pared de lodos. Esta técnica comprende la excavación de una zanja angosta, que es soportada por paredes de lodos de
bentonita. Esta zanja se rellena con suelo y lodos de bentonita o con bentonita, con contenido de aditivos de cemento. La
construcción de
una pared de lodos se considera práctica sólo en excavaciones de 10 a 20 metros de profundidad. Una ventaja de la pared de
lodos es que se puede construir en condiciones saturadas. Las paredes de lodos son más adecuadas para lugares planos con
material permeable saturado de grano fino, a una profundidad razonable.
! Cortina de lechada. Las cortinas de lechada sólo pueden instalarse a profundidades mayores a los 30 metros. Existen varios
tipos de lechada disponible y su elección depende del tamaño de los vacíos o intersticios que se van a llenar. Sin embargo,
las consideraciones económicas rara vez permiten la selección del uso de otros elementos que no sean lechada de cemento.
Se ha encontrado que, en general, la inyección de lechada no reduce la permeabilidad del material al que se inyectó a menos
de 10-5 cm/seg, valor insuficiente para restringir la filtración de la PDC. Es por esta razón, y debido al alto costo, que casi
nunca se implementa el método de cortina de lechada como una medida de control de filtración para una instalación de
colas; sin embargo, este método sí se utiliza como medida de remediación de las instalaciones existentes.
! Zanjas de colección de filtración. En este método, usualmente se excava una zanja a lo largo del pie aguas abajo del dique
de PDC, desde donde la filtración se descarga hacia uno o varios receptáculos; luego, desde los receptáculos, el agua se
bombea de regreso al embalse o a la planta para su reutilización. Al igual que la zanja de intercepción, este método sólo es
efectivo si hay un estrato permeable poco profundo que yace sobre un estrato continuo de baja permeabilidad.
! Pozos de colección de filtración. El propósito de los pozos de colección de filtración es interceptar la filtración
contaminada, colectarla y descargarla de una manera segura. El diseño y operación del sistema de pozos de colección tienen
que ser ejecutados por profesionales calificados que aseguren un nivel apropiado de intercepción de filtración contaminada
que minimice el efecto negativo en los niveles de agua subterránea de la región. Debido a los altos costos de diseño,
instalación y operación de los pozos de filtración y que existen ciertas limitaciones en su efectividad como medida de
control de filtración, los pozos de colección de filtración se consideran como una medida de último recurso.
10.4.3.3 Revestimientos
Las principales ventajas que tiene un revestimiento sobre las otras medidas de control de filtración son que su efectividad no
depende de las condiciones del subsuelo y que su instalación es una operación superficial que puede controlarse e inspeccionarse
fácilmente. Se puede distinguir tres categorías principales de revestimientos: revestimientos de colas, revestimientos de suelos y
revestimientos artificiales. Las ventajas y desventajas de cada tipo de revestimiento tienen que discutirse según las condiciones
particulares de cada proyecto; asimismo, deberán ser evaluados los riesgos que implican cada uno de ellos antes de que sea hecha la
selección.
! Revestimiento de colas. La reducción de la filtración utilizando un revestimiento de colas se logra con la baja
permeabilidad de las colas depositadas. Para que este método sea efectivo, el revestimiento debe estar compuesto de colas
de grano fino (lama), normal mente con más del 40 por ciento pasando las 200 #. La disposición debe hacerse en todo el
perímetro de la instalación, donde el espejo de agua del depósito debe controlarse cuidadosamente para mantenerlo a un
tamaño mínimo. En la Figura 18b, se muestra que la práctica de disposición normal en una PDC de valle cruzado, con
disposición sólo en el dique, produce un área de contacto directo entre la poza y los suelos naturales, lo cual da por
resultado un alto potencial de filtración en el contacto de agua-fundación. Sin embargo, si se depositan las lamas de
alrededor del perímetro de la PDC, la filtración se minimizará debido al efecto de fundación-sellamiento de las lamas
depositadas.
! Revestimiento de suelo. Los revestimientos de suelo son revestimientos compuestos por material arcilloso, como arcilla
inorgánica de alta plasticidad (CH), arcillas inorgánicas de plasticidad media a baja (CL), limos inorgánicos y arenas muy
finas (ML) y mezclas de arcilla-arena(SC) (del Sistema Unificado de Clasificación de Suelos, Holtz y Kovacs, 1981), o
suelos compactados con aditivos incorporados. Las propiedades de los revestimientos y su efectividad como medida de
control de filtración dependen en gran medida del método de compactación utilizado y el contenido de humedad del lugar.
Usualmente, la arcilla se compacta en capas con un contenido de humedad adecuado, para alcanzar una densidad óptima.
El hecho de que un material sea adecuado o no como material para revestimiento se establece mediante ensayos de
laboratorio, como las pruebas Próctor y Próctor Modificado y ensayos de permeabilidad. En la mayoría de los casos, se
considera una permeabilidad adecuada para un revestimiento aquélla menor que 10-6cm/seg. Generalmente, los
requerimientos de compactación se especifican como el 90 ó 95 por ciento de la densidad máxima. El revestimiento de
suelo no resulta ser una opción factible para el control de filtración si es que no hay suelos adecuados, disponibles en el
lugar del proyecto.
En algunos casos, los principales criterios de selección del lugar podrían ser la existencia de suelos de baja permeabilidad
en el lugar seleccionado para la PDC. De ser así, sólo sería necesario el condicionamiento de humedad y la compactación
del suelo para obtener el revestimiento de control de filtración que se necesita. El espesor del revestimiento usualmente
varía de 0.3 a 2.0 metros. No obstante, estos valores pueden reducirse en gran medida si el revestimiento se encontrara
debajo de un sistema de drenaje, pues éste reduce la presión de cabeza del agua que actúa sobre el revestimiento.
! Revestimiento sintético. Actualmente, existe un gran número de diferentes revestimientos sintéticos, los cuales varían
desde revestimientos rígidos (concreto lanzado, asfalto) y revestimientos de membrana de caucho, hasta revestimientos de
membrana termo-plástica (PVC, HDPE). La elección del revestimiento adecuado depende de los requerimientos
particulares de cada proyecto, pues el revestimiento tendrá que soportar el intemperismo, la exposición a los rayos solares y
el ataque químico del efluente. En algunos casos, se puede utilizar un tipo de revestimiento para los lados de la instalación y
otro para la cuenca del mismo.
! La instalación de este tipo de revestimientos se limita a taludes suaves con pendientes no mayores a 3 horizontal a 1 vertical
(3H:1 V). La preparación para la instalación de revestimientos sintéticos incluye el desbroce de la vegetación y pasadas
suaves de rodillos para obtener una superficie de terreno suave. Generalmente, el revestimiento llega al lugar del proyecto
en forma de rollos que después se desenvuelven a manera de tiras y luego se sueldan. Es necesario que las hojas de material
sintético tengan encima algún tipo de peso, a fin de evitar que el viento las levante o que quede aire atrapado dentro de
ellas.
La principal desventaja de los revestimientos sintéticos es su alto costo. Aparte de esto, un posible mal funcionamiento del
revestimiento como medio de prevención de filtración es la leve filtración que puede haber en los agujeros de pasador de los
revestimientos o en los sellos de los mismos. La antigüedad de los revestimientos también puede resultar ser un problema, pero, en
general, se cree que la vida de servicio del revestimiento puede durar toda la vida activa de la mayoría de las PDC.
! Núcleos de impermeabilización. Los núcleos de baja permeabilidad usualmente se utilizan para la construcción de diques
de los tipos aguas abajo y línea central, y por lo general son obligatorios cuando se espera que el agua forme una laguna
contra el dique. Se logra el control del nivel freático dentro del dique, dado que el material aguas abajo del núcleo es mucho
más permeable que el núcleo; de esta manera, se puede drenar las pocas cantidades de agua que pasen por la zona del
núcleo de impermeabilización. En la Figura 19a,se presenta una ilustración del uso de los núcleos de impermeabilización
para el control
de la superficie freática.
! Drenes. El uso de drenes en el diseño de PDC está adquiriendo cada vez mayor importancia. Los drenes se instalan dentro
de los diques para controlar el nivel freático, dentro de la cuenca de la PDC para proporcionar una vía de drenaje y
velocidad de consolidación, y ganar resistencia en las colas, o debajo del espejo de agua para reducir las pérdidas de
filtración y aumentar el reuso del agua. En la mayoría de los casos, una instalación bien drenada es una instalación estable.
Se ha utilizado exitosamente una gran variedad de tipos de drenes y configuraciones para controlar el nivel freático en las
PDC. La selección del dren depende del tipo de dique, las zonas y las propiedades del material, las prácticas de disposición
de colas, las propiedades físicas y químicas de las colas y la posición del espejo de agua. En la Figura 19b, se presentan los
tipos de drenes típicos para el control del nivel freático.
El diseño del drenaje debe realizarse conjuntamente con un análisis de filtración y en relación con los requerimientos de
filtrado, a fin de evitar una erosión interna del material y prevenir la migración del suelo o las partículas de colas desde las
zonas de material más fino a las zonas de material más grueso. En algunos casos, se puede utilizar geotextiles para prevenir
la tubificación. El efluente recuperado por los drenes se vuelve a bombear al depósito de colas para su consecuente
evaporación, se deriva a un almacenamiento de agua de proceso, o se regresa a la planta para su reutilización.
! Zonificación de colas. Cuando no hay material de baja permeabilidad disponible en el lugar del proyecto que se puedan
utilizar como material de núcleo, o no hay material adecuado como filtro, se puede utilizar las colas para controlar el nivel
freático de la estructura. Para este fin, debe haber una diferencia de permeabilidad entre la zona de las colas de alrededor de
dos órdenes de magnitud, lo cual se logra ciclonando las colas. De esta manera, el flujo "underflow", grueso, más
permeable, puede utilizarse para construir paulatinamente el dique, y el "overflow" fino, (lamas), se descarga en la cuenca.
El efecto de este método en el nivel freático puede apreciarse en la Figura 20.
Es necesario hacer hincapié en que se debe tener especial cuidado en mantener la dimensión del espejo de agua tan pequeño
como sea posible y lejos del dique en todo momento. Si se tiene la poza o espejo de agua cerca del dique, fácilmente podría
producirse una falla.
Los resultados del estudio de balance de agua también deben mostrar la variación esperada en el tamaño del espejo de agua, así
como la necesidad o no de levantar el dique para satisfacer los requerimientos de bordo libre. Asimismo, este estudio de balance de
aguas también debe establecer parámetros como la sensibilidad de pérdida de agua debido a la evaporación o filtración por la
reducción del espejo de agua, el efecto de años consecutivos de lluvias o de estiaje, y las consecuencias de un evento de inundación
extremo. Debido a la gran cantidad de datos que necesitan ser procesados para este estudio, los cálculos de balance de agua por lo
general se realizan empleando programas de computación especialmente desarrollados.
Los datos que se requieren para efectuar un estudio de balance de agua incluyen generalmente lo siguiente:
! Datos climáticos: registros de precipitación y evaporación. En casos especiales, es posible que se requieran datos de
temperatura, humedad, velocidad y dirección del viento y radiación solar.
El balance de agua es una herramienta valiosa en el proceso de optimización de la PDC. Por ejemplo, el riesgo de rebose del dique
en algún momento de la vida de la PDC puede reducirse con la implementación de un bordo libre apropiado o con el mantenimiento
de una poza de agua operacional más pequeña, tal como se predice en el balance de agua. Si el ahorro de agua es un factor de
significativa importancia, la solución óptima a este problema podría ser la variación de los componentes del balance de agua y la
evaluación del efecto de cada uno de ellos en la recuperación de agua, conjuntamente con los costos que el proceso involucrara.
No obstante, a pesar de las grandes ventajas del análisis del balance de agua, este estudio puede tener una serie de limitaciones que
deben considerarse al momento de la estimación de riesgos. Todos los supuestos que se adopten en un estudio de balance de agua
particular tienen que estar claramente establecidos, a la vez que debe considerarse cuidadosamente las limitaciones de los datos y los
métodos utilizados.
Algunos de los factores que pueden conducir a la desconfianza de los resultados del balance de agua son:
! El no calcular los cambios en las características de captación y la configuración de la presa en la medida que se levanta la
PDC.
Siempre debe considerarse un estudio de balance de agua para las condiciones de cierre y post-cierre de una PDC. Si se ha
contemplado una instalación de un sistema de cubrimiento, el más adecuado tipo de capas de cubrimiento y espesor puede ser
establecido por un modelamiento de balance de aguas. En el caso de la disposición subacuática de colas, el estudio de balance de
agua podría mostrar la factibilidad de mantener las colas bajo agua en un largo plazo.
Los tipos y la complejidad de los análisis que necesitan realizarse dependen de las condiciones específicas del proyecto y deben
reflejar los requerimientos que se especifican en los reglamentos. En las siguientes secciones, se describe brevemente algunos de los
tipos de análisis más comunes que se realizan para diseñar una nueva PDC o para la remediación de una ya existente.
El AETF se realiza formulando la pregunta "¿qué puede ir mal?". En este análisis, se evalúa cada tipo de falla relacionándolo con la
probabilidad de falla y sus consecuencias. Una falla puede ser cualquier fractura que se presente en la operación de disposición de
colas o cualquier mal funcionamiento de una parte de la PDC. Cualquier comportamiento inesperado de la PDC que represente una
amenaza para la estabilidad física o la seguridad ambiental de la instalación, se considera como una falla, por lo que debe evaluarse
en el AETF.
Los tipos de falla potenciales pueden variar según las condiciones específicas del proyecto. Los tipos de falla más comunes que se
presentan en las PDC son:
! Erosión de la superficie
! Falla del talud
! Rebose por aguas de inundación
! Falla de las fundaciones
! Tubificación en el dique o en la fundación
! Colapso del conducto de decantación
! Licuefacción de colas
Cada tipo de falla potencial debe ser cuidadosamente evaluado como parte del AETF. Es necesario hacer los análisis respectivos y
tomar las acciones debidas que aseguren que los riesgos que impone una PDC, estén dentro de los límites especificados por las
autoridades reguladoras.
La estabilidad del dique de la PDC entra en consideración desde la etapa de planeamiento de la PDC, y durante todo el tiempo de la
vida de esta estructura. Para optimizar la configuración del dique durante la etapa de diseño del mismo, por lo general se realizan
varios tipos de análisis; entre ellos, se encuentran los análisis de estabilidad, los cuales deben realizarse regularmente, especialmente
cuando se produce algún cambio en la configuración del dique o en las condiciones existentes.
Por lo general, las propiedades de los suelos en el dique y la fundación se determinan a partir de pruebas de laboratorio que se
realizan en muestras de suelos representativas. En una PDC nueva, la posición del nivel freático y la distribución de la presión de
poro tiene que ser predicha por medio del dibujo de una red de flujos; mientras que en una PDC ya existente, estas propiedades se
determinan por medio de piezómetros adecuadamente instalados. Es necesario tomar en cuenta el grado de incertidumbre de los
datos de entrada por medio de la ejecución de análisis probabilísticos, la evaluación de la sensibilidad del factor de seguridad en la
variación de los datos, o la adopción de una aproximación conservadora para el diseño o remediación del dique.
En la bibliografía actual, existe un gran número de métodos de evaluación de estabilidad de taludes. Entre ellos, los métodos más
populares son los denominados métodos de equilibrio límite y métodos de análisis por elementos finitos. Los métodos de equilibrio
límite son los más utilizados actualmente, debido a la facilidad con que acomodan las geometrías complejas y las condiciones
variables del suelo y de la presión del agua intersticial.
El producto final de un análisis de equilibrio límite es el Factor de Seguridad (FDS). Este FDS puede definirse como la relación que
existe entre las fuerzas resistentes potenciales a las fuerzas que tienden a causar movimiento. El análisis de estabilidad de taludes es
un proceso de pruebas sucesivas. Para efectuar este análisis, es necesario seleccionar diferentes superficies de falla, repitiéndose el
análisis hasta que se obtenga la superficie que tenga el FDS más bajo posible.
En el diseño de un dique de PDC, la estabilidad del talud aguas abajo usualmente es el problema más importante. Sin embargo,
también se puede evaluar la estabilidad del talud aguas arriba, tomando en cuenta las condiciones específicas del dique. Cuando
haya un estrato de fundación suave debajo del dique, debe haber una revisión de la estabilidad de la estructura contra un posible
deslizamiento.
En el RAAM, no se especifican los FDS mínimos aceptables. Por eso, cada dique debe considerarse según sus condiciones,
tomando como base los riesgos potenciales que impone a las personas que habitan por el lugar y al ambiente circundante. Por
lo general, en los lugares donde se anticipe que no habrá un daño severo como consecuencia de una falla del dique, un FDS =
1.3 se considera aceptable. Para las PDC grandes, se recomienda un FDS mínimo de 1.5, siempre y cuando la falla del dique
se asocie con consecuencias de importancia.
La severidad de un sismo se refleja por la intensidad y duración del temblor, ya que ambos aumentan con el incremento de la
magnitud del evento. La distancia existente entre el lugar donde se encuentra el proyecto y el epicentro del terremoto, y la
frecuencia del movimiento telúrico juegan un papel muy importante que afecta el comportamiento de la PDC.
Por lo general, para los análisis de diseño, se consideran dos niveles de sismos de diseño: el sismo base operativo (SBO) para
condiciones normales, y el sismo máximo de diseño (SMD) para condiciones extremas (ICOLD, 1995). Usualmente, el SBO se
selecciona empleando el procedimiento de evaluación probabilística de riesgo sísmico. El nivel de riesgo seleccionado para el SBO
varía de proyecto en proyecto; pero a menudo es elegido como un sismo que tiene una probabilidad de excedencia de un 10 por
ciento en un período de 50 años. Con este procedimiento, se espera que la PDC pueda funcionar normalmente una vez que haya
pasado por un evento sísmico calificado como SBO.
Los daños producidos en una PDC causados por un SMD se consideran aceptables en la medida que la integridad y la estabilidad de
la estructura se mantengan y que no se espere que haya una liberación de las colas almacenados en la instalación. Para una PDC
grande, el Terremoto Máximo Creíble (TMC) se selecciona como el SMD. La selección del SMD resulta siempre una tarea
compleja y por lo general su desarrollo se basa en el análisis de riesgo sísmico. En la Sección 8.4 del presente documento, se
presenta mayor información referente a la selección de un sismo de diseño y una reseña de la actividad sísmica en Bolivia.
Un aspecto que también debe considerarse en el análisis de diseño de una PDC es el comportamiento de los suelos de fundación y
los materiales que se seleccionaron para construir el dique de la PDC bajo cargas dinámicas. Según la rigidez y el espesor de los
suelos de fundación, las ondas sísmicas que se propagan pueden alterarse, causando una amplificación o de-amplificación y cambios
en la frecuencia. El efecto en el lugar de la PDC puede evaluarse por medio de un análisis de respuesta dinámica del terreno.
Los suelos sueltos saturados o los materiales cohesivos sensibles que se encuentran en la fundación del dique pueden estar sujetos a
una pérdida de resistencia, por lo que requieren especial atención. Debe evitarse el uso de relleno de tierra no cohesiva o de arenas
de colas en estado suelto o saturado para la construcción del dique, ya que la licuefacción de este tipo de materiales durante un
evento sísmico puede producir severas pérdidas de resistencia, causando con frecuencia escurrimientos de flujo.
Otros factores que influyen en la estabilidad sísmica de una PDC son el tamaño del espejo de agua, la posición de la superficie
freática y el método de construcción del dique. La presencia de una pequeña poza en la PDC reduce el riesgo de falla y los efectos
subsecuentes aguas abajo en caso que ocurriera una falla. Una superficie freática baja y un grado de consolidación alto limitan la
posibilidad de que los suelos se licuen. Los métodos de construcción de diques aguas abajo o línea central son los métodos
preferidos para obtener una PDC resistente a los sismos. No debe utilizarse el método de construcción aguas arriba en áreas donde
haya una alta actividad sísmica.
El comportamiento sísmico de una PDC puede incluir el asentamiento del dique, movimiento horizontal, fracturamiento, desplome o
falla del talud, erosión interna, aumento de la presión de poro, ondas de agua, licuefacción de las colas o los fundamentos y la
formación de una brecha en la instalación, en casos extremos.
Se ha desarrollado una variedad de métodos de análisis sísmico, algunos de los cuales se describen brevemente a continuación:
! Análisis pseudoestático. El análisis pseudoestático permite calcular un FDS de un dique bajo la influencia de una carga
sísmica. Por lo general, la carga dinámica se aplica al modelo como una función del peso de la masa de deslizamiento y los
coeficientes sísmicos kh y kv. Esta carga se aplica por un período de tiempo indefinido, lo cual hace del método un método
conservador dado el breve período de tiempo que la carga real estará actuando.
! El análisis pseudoestático convencional no es muy recomendable para un posible aumento de presión de poro durante la
excitación dinámica. Por lo general, el análisis pseudoestático sólo es aceptable para suelos que no pierden más de 15% de
su resistencia inicial debido a un movimiento sísmico (Seed, 1979).
! Análisis de deformación. El análisis de deformación se aplica a diques de PDC que se construyen con materiales
arcillosos compactados o suelos densos no cohesivos que experimenten una mínima reducción en la resistencia debida a una
carga cíclica. Este método asume que el dique no sufrirá una falla completa durante el terremoto, pero que experimentará
cierto grado de deformaciones permanentes. La asumción se verifica con la observación del comportamiento de la presa
durante el terremoto.
Newmark (1965), Makdisi y Seed (1977, 1978) y Bureau et al. (1985, 1996), presentan detalles respecto a los
procedimientos de análisis de deformación.
! Método de elementos finitos / Método de diferencias finitas. Un análisis sísmico que utilice un método de elementos
finitos o de diferencias finitas representa lo más reciente en lo referente a análisis sísmico. La mayoría de métodos de
elementos finitos (Finn, et al., 1990) consideran los efectos de los cambios en la presión de poro en el módulo y
resistencia del suelo, así como también el cómputo progresivo de las deformaciones causadas por la gravedad que actúa en
los suelos que se suavizan durante un movimiento. La mayor parte de los métodos de elementos finitos facilitan el cálculo
de las deformaciones posteriores a la licuefacción.
Algunos programas de diferencias finitas (Itasca, 1998) simulan el comportamiento complejo de una PDC ante un sismo.
Los resultados de un análisis dinámico pueden incluir la generación de presión de poro que dependen del tiempo, el
desarrollo de deformaciones, estado elásto-plástico durante y después de un evento, la posibilidad de una falla de talud y su
extensión, y el potencial de licuefacción.
Para utilizar estos métodos, se requiere contar con una amplia destreza de ingeniería y mucha experiencia, asi como con la
disponibilidad de una gran cantidad de datos.
Un análisis de escurrimiento de flujo proporciona una estimación de la ruta y la geometría de los posibles flujos de colas que
pudieren emanar de una PDC, después de haberse formado una brecha en él. Los datos que se necesitan para la ejecución del
análisis incluyen: información topográfica de aguas abajo de la PDC y detalles de las áreas de alto riesgo, como asentamientos
humanos, estructuras de contención de agua, cuadros de minas, e infraestructuras importantes. También es necesario conocer otros
datos, como los detalles de la configuración del dique y los materiales que lo conforman, ubicación y tamaño del espejo de agua o
poza, y propiedades de las colas.
Por lo general, los resultados de los análisis se utilizan para estimar el riesgo de cualquier estructura, de las personas o del medio
ambiente que podrían verse afectados por el posible flujo de colas. Estos resultados también se utilizan para indicar las medidas
apropiadas que deben tomarse para reducir el riesgo a un nivel aceptable.
Blight, et al. (1981), Jayapalan, et al. (1983), Vick (1991), y Williams, et al. (1990) presentan detalles referentes a los
procedimientos de análisis de escurrimiento de flujos.
La estabilidad física de una PDC puede verse comprometida con la presencia de una superficie freática alta dentro del dique, ya que,
de ser así, el régimen de filtración puede crear condiciones propicias para la erosión interna debido a la tubificación, o aumento del
potencial de licuefacción debido a la saturación existente en los suelos sueltos.
Las condiciones de filtración dentro del dique ejercen cierto control e influencia sobre su estabilidad. Uno de los objetivos más
importantes de la evaluación de la filtración es la evaluación de las presiones de poro para los datos de entrada de los análisis de
estabilidad, donde el análisis de flujo neto es el procedimiento más común para encontrar la ubicación de la superficie freática y la
distribución de la presión de poro. Este análisis de flujo neto es relativamente simple debido a que se asumen condiciones de
constante filtración y flujo de gravedad.
La estimación de la pérdida por filtración desde la PDC es una tarea compleja que requiere un buen entendimiento del régimen de
flujo de la PDC y de los estratos subyacentes. Esta estimación de la pérdida de flujo es esencial para la evaluación del cumplimiento
ambiental de la PDC, debido principalmente a la posibilidad de contaminación de aguas naturales superficiales o subterráneas por
filtración que emana de la PDC.
Para evaluar la pérdida por filtración de una presa, se debe considerar los siguientes aspectos:
! La razón de filtración depende de la permeabilidad de las colas y de los suelos y rocas subyacentes, las condiciones
climáticas del lugar del proyecto, la operación del espejo de agua y las prácticas de disposición de colas.
! No todos los contaminantes que se encuentran en el agua de filtración necesariamente se juntarán con el agua subterránea.
Algunos de los contaminantes pueden ser neutralizados en las colas o en todo caso pueden ser adsorbidos por el suelo y
roca de fundación.
! Los procesos de adsorción, dilución y dispersión pueden producir una calidad de agua aceptable en las corrientes o pozos,
aún cuando los niveles de contaminación originales en el depósito puedan ser inaceptables.
Es importante darse cuenta que, en muchos casos, existen condiciones de flujo parcialmente saturadas en la fundación, al menos al
inicio de la operación. En la Figura 22 se muestran las etapas típicas del desarrollo de una filtración. Como podrá apreciarse, es
posible que tome muchos años que una filtración levante el nivel del acuífero de tal forma que pueda hacer contacto con las colas
(etapa 3), cabiendo también la posibilidad de que tal fenómeno nunca llegara a ocurrir.
Para la evaluación de la filtración, es necesario tener un buen entendimiento de la hidrogeología local y de las permeabilidades de la
fundación. Es necesario señalar que no siempre los flujos de agua subterránea reflejan la topografía del lugar, ya que éste puede
verse afectado por la geología local. Los factores geológicos que pueden influir en el movimiento de filtración son los estratos de
arcilla en zonas parcialmente saturadas, fracturas, o estratos inclinados permeables.
Las medidas que deben tomarse para proteger las aguas superficiales y subterráneas que se encuentran en los alrededores de la
instalación incluyen un programa de monitoreo bien planeado. Este programa debe contener medidas apropiadas que identifiquen los
recursos de agua en riesgo y los mecanismos de respuesta a emergencias. Las medidas específicas incluyen medidas de control y
prevención de derrames en caso de ocurrir.
La protección de la calidad del aire puede también ser completada con un programa de monitoreo. El mantenimiento continuo de
carreteras de acceso hacia la PDC así como el humedecimiento de las carreteras durante la estación seca, son acciones que ayudarán
a eliminar la mayor parte de los problemas de calidad de aire que podrían producirse durante las etapas de construcción y operación
de la PDC.
Otros problemas ambientales que deben tomarse en cuenta son la contaminación por ruido e iluminación. Para aliviar estos
problemas que podrían afectar a las comunidades vecinas, se pueden tomar ciertas medidas, como predeterminar las horas de
operación durante las fases de construcción y operación de la PDC.
El manejo de recursos biológicos incluye un sistema adecuado que evite que las aves y los animales ingresen a la PDC. Tal sistema
puede incluir el cercado de la instalación y/o un programa de ahuyentamiento. Debido a la sensibilidad de muchos de los ecosistemas
de Bolivia, queda a consideración del operador determinar si existen tipos y/o hábitat de vegetación que pueden estar en peligro o
pueden ser ecológicamente sensibles y, de ser así, evitar que se perturben siempre que sea posible. Es importante que durante las
fases de construcción y operación de la PDC, exista un programa piloto para la revegetación de la zona, a fin de identificar los tipos
de vegetación que puedan servir para propósitos de rehabilitación.
Para proteger los recursos biológicos, culturales y arqueológicos de la zona que podrían verse afectados por la construcción y
operación de la PDC, se debe fomentar un programa antes de la fase de construcción, a fin de identificar aquellos recursos que
pueden ser alterados. La educación y toma de conciencia ambiental durante las fases de construcción y operación facilitará la
protección continua de todos los recursos que podrían ser afectados por el desarrollo de la PDC.
El Artículo 44 de la misma sección establece que, además de la lista anterior, las instalaciones de almacenamiento de colas deberán
tener la siguiente información en su libro de control:
12.2.3 Capacitación
Un aspecto importante del manejo de PDC es la capacitación del personal de operaciones para deberes de trabajo individuales y para
la operación general y mantenimiento de la instalación. El personal de todos los niveles de construcción y operación debe seguir
programas de capacitación en seguridad y toma de conciencia ambiental, los cuales harán énfasis en la responsabilidad personal para
una operación segura. El programa de capacitación deberá incluir los siguientes puntos:
El manual de mantenimiento, además de lo que se indica en 12.2.1. Inspección de la Instalación, debe incluir procedimientos de
seguridad y mantenimiento, requerimientos de capacitación y procedimientos de respuesta a emergencias, de fácil referencia.
Además de la lista indicada en la sección 12.2.1, el personal de operaciones debe seguir una lista de mantenimiento predeterminada.
Una lista fija ayudará a detectar con rapidez los posibles problemas relacionados con la estabilidad estructural de la instalación y la
protección ambiental en general.
Todos los operadores de una PDC y el personal de mina deben entender los riesgos potenciales asociados con una PDC. Se debe
establecer un buen sistema de comunicación para pasar información a la persona responsable correspondiente. Con frecuencia, los
desastres pueden evitarse si es que se detectan a tiempo los problemas pendientes y se implementan las soluciones predeterminadas
para minimizar los impactos.
En caso de una emergencia, debe existir un sistema en el lugar que pueda tratar de manera efectiva el peligro inmediato que corren
tanto la instalación como el medio ambiente. El manejo de la emergencia inicialmente comienza con la comunicación inmediata al
personal apropiado. En el manual de mantenimiento de la instalación, debe estar claramente definida la cadena de comandos para
notificación de emergencias
En el caso de suceder alguna emergencia, todo el personal de operaciones debe tener la capacidad de responder para minimizar los
daños de manera eficiente. Este proceso incluye la incorporación de una cadena de comunicación y de medidas de respuesta que
puedan tomarse. A su vez, las medidas de respuesta incluyen el hacer contacto con los equipos de rescate e implementar los
procedimientos de evacuación cuando sea necesario. La mejor defensa que se puede tener ante un caso de emergencia es un equipo
de operadores bien preparado.
El monitoreo del comportamiento de la PDC debe realizarse durante todo el tiempo de vida de la estructura. Estas actividades de
monitoreo deben realizarse aún antes del diseño y construcción de la instalación a fin de establecer las condiciones existentes y
proporcionar la información necesaria para el diseño de la PDC, así como una base para la comparación en el futuro entre las
condiciones de inicio y posteriores. El comportamiento de la PDC tiene que monitorearse muy de cerca durante la etapa de
construcción y después del cierre de la PDC, así como también después de que se hayan ejecutado las actividades de rehabilitación
que forman parte de los requerimientos de diseño.
Los resultados de las actividades de monitoreo se utilizan como datos de entrada de los análisis que se necesitan realizar al tratar los
requerimientos reglamentarios, los problemas públicos y la política y estándares de la compañía. La información del monitoreo
ayuda a comprender los problemas y provee una realimentación de datos para la etapa de planificación del ciclo de manejo de la
PDC.
En el diseño del sistema de monitoreo debe incluirse instrucciones detalladas para la instalación y lectura de los instrumentos de
monitoreo, así como la reducción de datos y evaluación. Los resultados del programa de monitoreo deben informarse en reuniones
que se realizarán regularmente, tomándose las medidas apropiadas para garantizar la seguridad de la PDC.
Para cada dispositivo de monitoreo, se debe mantener registros completos relacionados con el diseño, instalación, pruebas,
reparación y comportamiento de la PDC. Todos los resultados de monitoreo deben archivarse de una manera consistente para una
rápida y fácil referencia. Asimismo, los resultados de un programa de monitoreo amplio de preferencia deben ingresarse en una base
de datos especialmente diseñada que haga fácil la manipulación y la interpretación de datos.
El monitoreo de ingeniería debe incluir la medición de niveles piezométricos, flujos de filtración, movimiento del dique y
deformaciones de las instalaciones de decantación. Asimismo, los registros de disposición diarios deben incluir la ubicación de la
disposición, el tonelaje y las características de la pulpa. También se debe mantener un registro de las condiciones climáticas del
lugar.
13.1.1 Piezómetros
El propósito de los piezómetros es medir la presión de agua dentro de los estratos de fundación, dentro del dique o dentro de la PDC.
Los tipos de piezómetros y ubicaciones deben seleccionarse cuidadosamente, según las condiciones particulares del proyecto y los
requerimientos de monitoreo.
Los piezómetros deben leerse regularmente durante todo el año. Estas lecturas permiten la observación y el registro de variaciones
estaciónales, así como de las tendencias de presiones piezométricas. Los resultados de un monitoreo piezométrico pueden utilizarse
para evaluar la estabilidad del dique, para estudiar el potencial de licuefacción de las colas y de la fundación; o como una indicación
del grado de consolidación de las colas.
Dependiendo de la cantidad de filtración colectada y las condiciones particulares del proyecto, el flujo de filtración puede medirse
de varias maneras. Por ejemplo, el flujo puede medirse utilizando un vertedero especialmente diseñado, un flujómetro automático, o
registrando el tiempo que toma llenar un contenedor de volumen conocido.
Los registros del flujo de filtración indicarán cuándo habrá cambios importantes y permitirán una evaluación de problemas
potenciales. El flujo de filtración puede monitorearse regularmente de acuerdo a un programa de monitoreo que permita establecer
patrones estacionales. También pueden tomarse medidas después que se haya producido un cambio en la operación o luego de un
evento de tormenta de gran magnitud, a fin de evaluar la sensibilidad de los flujos de filtración ante varios factores. Los datos de
flujo de filtración también se utilizan para el estudio de balance de agua.
Un método simple de medición de los movimientos horizontales de la PDC es la instalación de marcadores de superficie. En este
método, los marcadores se alinean en una línea recta (line-of-site) que permite la detección rápida del movimiento horizontal durante
los reconocimientos periódicos. Una indicación de la razón de amplitud de fractura puede proveerse por medidas sucesivas entre un
conjunto de estacas instaladas a ambos lados de la fractura.
Los movimientos horizontales de puntos dentro del dique también pueden detectarse por medio de inclinómetros. La instalación del
inclinómetro consiste en la colocación vertical de un tubo de aluminio con su base fijada en terreno estable. Luego, el dispositivo de
medición se desciende por el tubo para registrar su inclinación en intervalos seleccionados a todo lo largo del tubo. Los resultados
se integran para preparar una gráfica de los movimientos horizontales en el lugar donde se encuentra el inclinómetro. La deflexión
del tubo puede proveer una indicación de los movimientos del talud de profundo asentamiento de la estructura y su posible
inestabilidad.
El reconocimiento exacto por medio de señales (faros) de monitoreo de taludes es un método preciso para registrar los movimientos
verticales y horizontales del dique. Este método indica la irrupción de una aceleración o retardación de la subsidencia y los patrones
de desplazamiento horizontal.
Otros métodos que se utilizan para monitorear los movimientos del dique son la colimación óptica, el estudio sucesivo de juegos de
fotografías aéreas estereoscópicas, o el uso del Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
Un programa de monitoreo efectivo aísla los efectos ambientales de la PDC dentro del lugar donde éste se desarrolla, sin afectar el
medio ambiente circundante. Esta meta puede resultar algo difícil, especialmente en un área donde ya han existido operaciones
anteriores que han afectado la calidad del agua del ambiente. Aún si la PDC sigue en operación, es necesario realizar un estudio de
línea base que evalúe las condiciones actuales del lugar, a fin de medir los cambios en la calidad del agua basándose en esta
caracterización inicial.
El Decreto Supremo 24782 establece regulaciones para disposición de colas en las operaciones mineras pequeñas, medianas y
grandes así como los requerimientos obligatorios para la protección del medio ambiente donde se desarrollan las operaciones.
Un programa completo de monitoreo de la calidad del agua consiste en los siguientes componentes:
Para desarrollar un plan de muestreo comprensivo, el primer paso que debe darse es identificar los cuerpos de agua propensos o en
riesgo de contaminación. Un plan de monitoreo, que identificará cualquier potencial de filtración de la PDC, es la meta principal del
manejo de agua de colas. El agua superficial y el agua subterránea que se encuentran aguas abajo de la PDC son objetivos lógicos en
una evaluación.
La geología y la topografía del lugar pueden influenciar el movimiento lateral del agua. Por esta razón, es necesario que también
haya lugares de muestreo en los flancos de la PDC. Los lugares de monitoreo deben estar identificados en un mapa antes de dar
inicio a las actividades de monitoreo. En las áreas para las que no haya mapas disponibles, debe ejecutarse un estudio de
reconocimiento de campo para identificar los posibles lugares de muestreo.
Los estándares de calidad de agua dependen de la clasificación del cuerpo de agua receptor según su uso, tal como se establece en
los Reglamentos en Materia de Contaminación Hídrica del Decreto Supremo No. 241 76. En estos Reglamentos y en el RAAM
Decreto Supremo No. 24782, se establecen las disposiciones que regulan las descargas de efluentes a cuerpos de agua superficiales
y subterráneos. En estos cuerpos de agua no se debe alterar su calidad pre-existente, al desarrollo minero. Esto quiere decir que no
debe haber una degradación del agua existente. El Anexo A del Decreto en mención, tiene una lista de ochenta parámetros que
deben ser considerados para este propósito, los cuales se aplican según el tipo de procesamiento y la naturaleza de la PDC.
Para monitorear la calidad del agua superficial y el agua subterránea se deben considerar ciertos requisitos mínimos, como el
registro de parámetros de campo en cada punto de monitoreo; las notas de campo también son un componente importante para la
interpretación de datos. Las observaciones de campo de las condiciones climáticas, los cambios en el flujo de corriente, los cambios
de cualquier tipo en las condiciones del lugar, la temperatura, el pH, y la conductividad que se presenten en cada punto de muestreo
deben registrarse en un cuaderno de notas para referencia futura.
Los registros de calibración de instrumentos también deben registrarse para el caso en que los datos se consideren defendibles. Para
este fin, es muy recomendable que se diseñen formularios estándar que estén dentro de cuadernos de notas. Asimismo, se
recomienda asignar cierta cantidad de tiempo para transcribir las notas de campo a una base de datos digital.
Adicionalmente, antes del inicio del programa de monitoreo es necesario señalar en un plan detallado los parámetros químicos
específicos del lugar que se tomarán en cuenta. Para cumplir con los criterios de no degradación, los parámetros químicos
monitoreados deben incluir todos los elementos que puedan liberarse y que puedan exceder la calidad de agua pre-existente en el
lugar del proyecto.
! Lista de monitoreo. Un factor importante para la posibilidad de defensa de los datos es el grado de representatividad de
estos datos. Para que los datos sean representativos las muestras deben colectarse regularmente, tomando en cuenta que los
cambios en la calidad de agua debido a la variación estacional son comunes. Para caracterizar los impactos de los cambios
estacionales en la calidad de agua, las muestras deben colectarse por lo menos cuatro veces al año; un muestreo puede
hacerse durante el período lluvioso más alto y un segundo muestreo puede realizarse durante la estación seca. Los otros dos
muéstreos pueden hacerse en otras estaciones, y a intervalos de tiempo razonables.
Si durante un muestreo se observan cambios en la calidad de agua pre-existente, será necesario aumentar el período de
monitoreo, a fin de evaluar si la variación es anómala o se debe a algún impacto causado por la actividad minera. El
aumento del monitoreo es una medida simple y efectiva de predecir los impactos ambientales. No hay que olvidar que las
infracciones pequeñas son más fáciles de contener y mitigar que las liberaciones de contaminantes a gran escala.
Según se establece en el Decreto Supremo No. 24782, Artículo 69, el monitoreo de postcierre debe continuar durante tres
años después que se ha concluido con las medidas de rehabilitación; a fin de verificar que las descargas que hubieren, desde
la instalación ya cerrada, cumplen o no exceden los límites permisibles para descargas líquidas.
! Técnicas de muestreo. Contar con técnicas de muestreo adecuadas es muy importante para la posibilidad de defensa de los
datos. Es necesario que los métodos de manipulación de muestras estén especificados en un manual de referencia. El
técnico de campo debe estar adecuadamente capacitado por un muestreador experto, quien le instruirá acerca de la
importancia de seguir un protocolo para la colección de muestras. Es recomendable que se consulte al laboratorio de
análisis elegido para la ejecución de ensayos, sobre el establecimiento de una apropiada manipulación de muestras. Otras
referencias, reconocidas respecto a protocolos de manipulación de muestras son: United States Environmental Protection
Agency, United States Geological Survey, y Standard Methods for Analysis of Water and Wastewater (Greenberg, et al.,
1992).
Los duplicados de campo son una manera simple y no muy costosa de colectar información respecto a la variabilidad de un
lugar determinado. La variación es un factor especialmente importante si la concentración de un analito específico está en o
cerca de los límites de detección analítica. Por eso, los blancos de campo son necesarios, pues con ellos se cerciora si la
contaminación es la responsable de los analitos detectados que exceden las concentraciones esperadas o las históricas.
El análisis de estándares certificados asegura que el laboratorio esté determinando y reportando los resultados de manera exacta.
La variación analítica aceptable para los análisis de estándares está sujeta a la calidad del estándar certificado utilizado y al
analito en cuestión. Un excelente "estándar" consiste en un par de muestras (es decir, duplicados) colectados en un lugar real de
campo, picándose una de ellas con la adición estándar certificada y la otra dejándosele tal cual.
Un programa de CC/AC riguroso mejora la integridad, contabilidad y capacidad de defensa de los datos, lo cual es importante,
dado los continuos cambios que se dan en los permisos y en la legislación ambiental.
13.2.1.1.3 Informes
Tal como se señala en el Título V, Sección IV del Decreto Supremo No. 24782, el objetivo, alcance del monitoreo y los resultados
de las actividades de monitoreo y mantenimiento de la instalación deben registrarse en un libro de control que deberá estar dis-
ponible para cuando la Autoridad Ambiental Competente lo solicite al momento de la inspección. Este libro de control debe
mantenerse durante todas las fases de construcción, operación, cierre y post-cierre de las actividades mineras.
Para determinar los impactos en la calidad del aire, es necesario diseñar un programa de monitoreo que provea suficientes datos de
línea base y de operación. Si se espera que se produzca algún impacto importante en la calidad del aire, se tendrá que desarrollar
programas complejos de modelamiento para predecir la calidad del aire durante la operación de la instalación. Estos modelos
incorporan una variedad de parámetros meteorológicos, como temperatura, velocidad y dirección del viento, y alturas máximas; los
cuales determinan los impactos en la calidad del aire.
Un comprensivo plan de monitoreo de la calidad del aire está formado por los siguientes componentes:
Los parámetros de muestro en un programa de monitoreo de la calidad del aire son específicos para cada lugar. Los Anexos del
RMCA presentan listas de los límites permisibles para una calidad de aire aceptable. Las PDC son las más propensas a exceder los
estándares ambientales de calidad de aire, los cuales establecen un máximo de materia de partícula de 10 micrones (PM10). Otros
parámetros que pueden exceder los estándares incluyen las partículas totales suspendidas, monóxido de carbono y ciertos metales
conocidos. Si existiera algún indicio de que la calidad del aire del ambiente puede verse afectado, será necesario implementar un
riguroso programa de monitoreo. Cabe resaltar que la queja referente a la calidad del aire es uno de los reclamos más frecuentes
por parte de las personas que residen cerca de una PDC.
13.2.2.13 Informes
Aunque actualmente no existen regulaciones específicas referentes al monitoreo de la calidad del aire en las regulaciones
ambientales para las actividades mineras, es necesario contar con un libro de registros, ya que el polvo y las emisiones en la
operación de la PDC pueden impactar la calidad de aire ambiental existente. Este libro de registro guardará los datos relativos a las
condiciones atmosféricas ambientales. Si alguno de los parámetros de los estándares de aire llegara a excederse, se deberán tomar
medidas adecuadas para cumplir con los estándares especificados. Este libro de registro puede ser el mismo libro de control que
especifica el RAAM en el Artículo 43, con la apertura de la sección correspondiente a aire.
Es necesario anotar que, aunque se hayan tomado ya las medidas de cierre y rehabilitación del área, las obligaciones del
concesionario u operador minero relacionadas con daños ambientales subsisten aún después de la reversión de la concesión minera
al dominio originario del Estado (RAAM, Art. 72). Al término del periodo de post-cierre de tres años, que incluye el monitoreo, el
concesionario u operador minero debe presentar un informe auditado a la Autoridad Ambiental Competente, siempre y cuando las
emisiones y las descargas se hayan mantenido dentro de los límites permisibles y no haya evidencia de inestabilidad en la PDC. Este
informe (RAAM, Art. 69) debe detallar las acciones de cierre, rehabilitación y post-cierre realizadas, así como la evaluación de
dichas acciones y del estado actual del área de operaciones mineras.
El informe deberá recibir un dictamen favorable por parte de un auditor independiente del concesionario u operador minero, quien
deberá estar registrado en el Directorio de Consultores del Viceministerio de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Desarrollo
Forestal. Las actividades mineras se dan por concluidas cuando el informe auditado se presenta a la Autoridad Ambiental
Competente.
La selección del programa adecuado de cierre de operaciones y rehabilitación del área, y de las acciones de post-cierre y liberación
(CRPL) depende específicamente del lugar y debe hacerse durante la ingeniería inicial de la PDC. Las actividades de cierre y
rehabilitación de la PDC deben hacerse según el plan aprobado en la Licencia Ambiental (RAAM, Título Vil, Art. 67). La
información de línea base y monitoreo del ambiente de la PDC y la información de ingeniería del diseño y operación debe revisarse
y tomarse en cuenta en la implementación del programa CRPL. Este programa debe basarse en un plan lógico y plausible que se
presenta y aprueba en la Licencia Ambiental antes de la operación. Es normal que este programa CRPL se modifique al tiempo de la
implementación, pues en esta modificación se incorporan los conocimientos actuales sobre el lugar y se aprovecha las mejores
prácticas actuales del momento para la rehabilitación del área de la PDC.
Para las PDC nuevas, el planeamiento de cierre debe empezar durante las etapas de pre-factibilidad y factibilidad del proyecto y
continuar durante todas las diferentes etapas de diseño del proyecto. La evaluación de las opciones de cierre deben darse como parte
del proceso iterativo de selección del lugar y del tipo de instalación a construirse; las opciones de cierre deben considerarse en el
completo análisis de riesgo de las opciones de PDC. El plan de cierre debe ser desarrollado y aprobado en la Licencia Ambiental
(Art. 67, RAAM).
Cualquier cambio que se realizara en el diseño original de una PDC debe evaluarse con respecto a su efecto en los planes de cierre,
los cuales deben considerarse durante toda la vida de la mina dentro del ciclo de manejo de riesgos de la PDC.
Los objetivos principales del planeamiento e implementación de las actividades de cierre son:
! Cumplir con los requisitos legales, regulaciones ambientales, consideraciones de la comunidad y compromisos de la
compañía.
! Ceder las tierras para uso que no sea el minero y que sea más bien consistente con los objetivos de uso de tierras regionales
u otros usos aprobados.
! Asegurar la estabilidad de la PDC y de sus instalaciones asociadas a largo plazo.
! Proteger la salud y seguridad pública.
! Minimizar el impacto ambiental.
El RAAM, en sus Artículos 67 y 69, presenta los requisitos de un plan de cierre, rehabilitación, post-cierre y liberación responsable
para operaciones grandes y pequeñas. Luego que termina la operación de una PDC, este plan aprobado se utiliza como base sobre el
cual se ejecutan las actividades de cierre y rehabilitación final.
Por lo general, el programa de cierre final se refina a medida que la operación de la instalación va llegando a su término. Este
programa se basa en la configuración final de la instalación, la experiencia ganada durante las operaciones con el material disponible
en el lugar y la tecnología existente en el momento del cierre de la instalación. Por ejemplo, la ubicación y el método de disposición
de colas puede cambiar, más para mejorar la configuración post-operacional de la estructura, que para la configuración operacional.
Las actividades post-operacionales de una PDC incluyen el cierre, la rehabilitación del área y el post-cierre. Estas fases no siempre
son distintas y pueden diferir de PDC en PDC. Los procedimientos de cierre y rehabilitación pueden ser paralelos y algunas veces
idénticos.
Generalmente, las actividades de cierre incluyen el control de efluentes provenientes de la instalación y el aseguramiento de que la
estructura sea física y ambientalmente estable. Con frecuencia, las actividades de control de efluentes se terminan antes de
implementar las medidas de rehabilitación. Las actividades de rehabilitación consisten en el retorno de la instalación a un uso de
tierra estable post-operacional, como tierra para pastoreo o habitat de vida silvestre. Las actividades de post-cierre por lo general
están compuestas por actividades de monitoreo y mantenimiento.
14.3.1 Cierre
Los planes de cierre de una PDC deben incluir procedimientos que mitiguen los problemas ambientales asociados con la
contaminación del agua, aire y suelo. Además, es necesario tomar las medidas adecuadas para asegurar que a la finalización de las
operaciones, la instalación mantendrá su integridad física.
Si la estabilidad de la PDC se ha mantenido constante durante las etapas de construcción y operación, es muy probable que los
riesgos asociados con posibles fallas de la estructura disminuyan incluso después del cierre (excepto si se trata de una opción de
cierre subacuático). La razón de esta disminución del riesgo es la expectable reducción del nivel de la superficie freática, debido a la
falta de recarga y al aumento de resistencia de las colas con el tiempo. La edad de los suelos de las colas tiene un efecto favorable en
las propiedades mecánicas y dinámicas de las estructuras del suelo, por lo que es un factor que debe considerarse al momento de la
evaluación de riesgo de falla de una PDC cerrada (Troncoso, 1990).
La fuente más probable de degradación ambiental por parte de la PDC es debida a la contaminación de agua; esto ocurre debido al
contacto no regulado entre el lixiviado de colas y el agua superficial o subterránea. Los procedimientos para eliminar o minimizar tal
contacto son específicos de cada lugar y deben basarse en las características específicas de cada instalación.
La disposición subacuática es un buen método para prevenir la generación de ácido en las PDC, si es que hay suficiente cantidad de
agua disponible. Mientras que por un lado la disposición subacuática de colas es un método preferido en muchos casos, en otros su
uso queda excluido por la insuficiente disponibilidad de agua en áreas de climas áridos, situación frecuente en muchas áreas de
Bolivia.
La prevención de la generación de ácido es otra vía para prevenir el DAR; sin embargo, la disposición subacuática no previene la
generación de ácido de los materiales dispuestos en el dique de la PDC. Si el dique o sus materiales son propensos a generar ácido,
debe eliminarse el drenaje del dique revistiendo la cara del dique y las estructuras de derivación de agua. Cualquier filtración
residual o drenaje superficial deberá colectarse para su posterior tratamiento. Una buena alternativa en estos casos sería construir el
dique usando materiales que no sean generadores de ácido; no obstante, esta alternativa puede ser prohibitivamente cara y puede
constituir un "defecto fatal" en el desarrollo de la PDC.
Un método de cierre común que mitiga el DAR es el cubrimiento de la instalación con cobertura de multicapas que minimizan la
infiltración de agua y el ingreso de oxígeno en las colas. Con este método, la filtración proveniente de la instalación se minimiza con
el tiempo, debido a la falta de recarga de agua, y a que la generación de ácido es impedida debido a la falta de oxígeno.
Debe tenerse especial cuidado en prevenir la acumulación de agua de tormenta detrás del dique; acumulaciones de agua en la PDC
podrían aumentar el nivel freático, afectando la estabilidad de la estructura. Asimismo, la saturación de las colas podría conducir a
incrementar el riesgo de licuefacción de la PDC. La acumulación de grandes volúmenes de agua podría provocar el rebalse de agua
por el dique, causando su erosión subsecuente y en el peor de los casos, una falla por flujo.
Si una PDC contiene materiales peligrosos, la instalación debe cubrirse con una capa de arcilla que limite la infiltración de agua.
Posteriormente, esta capa de arcilla podría cubrirse con suelo vegetal y luego revegetarse (Sección 14.3.3).
La cobertura de la instalación con una geomembrana en lugar de arcilla puede ser una alternativa aceptable para una PDC que
contiene materiales peligrosos, cuando no hay materiales de préstamo (como arcilla y grava) disponibles en el lugar. Es muy posible
que esta opción no sea económicamente viable, salvo para instalaciones pequeñas.
El uso de multicapas puede ser un método muy útil cuando se trata de minimizar la filtración, como en las instalaciones que tienen el
potencial de generar ácido. Las multicapas están compuestas por material de préstamo proveniente de la mina, que no son
generadores de ácido. Cuando se utilicen las multicapas como parte del programa de rehabilitación de una PDC, la alternativa de
revegetar la cobertura debe considerarse con cautela, ya que las raíces de la vegetación podrían abrir senderos en la cubierta de la
PDC, propiciando un aumento en la infiltración, lo cual es un efecto no deseado. Este problema puede tratarse en el mismo diseño de
la cobertura, el cual puede incluir un estrato de baja permeabilidad cubierto por una capa de grava que, a su vez, puede estar cubierta
por un material diseñado para soportar el crecimiento de vegetación.
También se puede utilizar el método de disposición subacuática para prevenir la oxidación de minerales sulfurosos y así ayudar a
prevenir la generación de DAR. Tal como ya se mencionó anteriormente, este método no se puede aplicar en climas áridos,
justamente como son los climas de muchas zonas de Bolivia, donde los recursos hídricos son escasos.
14.3.3 Rehabilitación
La rehabilitación de una PDC hace referencia a la posibilidad de utilizar la tierra, en el largo plazo estable, posterior al cierre. El uso
de tierra posterior al cierre, generalmente se identifica durante la etapa de planeamiento de la PDC; esto ayuda a seleccionar los
procedimientos operacionales que optimizan el uso de tierras posterior al cierre. Un uso post-cierre común de la PDC, es como
habitat para la vida silvestre. Si este fuera el caso, es necesario que se desarrolle un plan para la protección de la vida silvestre como
parte del proceso de rehabilitación.
14.3.3.1 Revegetación
Los procedimientos de revegetación son ampliamente usados en la rehabilitación de las PDC. La revegetación incluye la colocación
de un material adecuado para el crecimiento de plantas y de "mejoradores" o abonos, según se necesite, a fin de propiciar el
crecimiento de la vegetación. Cuando las colas tienen el potencial de ocasionar reacciones ácidas, el crecimiento de la vegetación
deberá encararse con la colocación de un suelo grueso y una capa orgánica.
El proceso de revegetación puede significar todo un reto en algunas zonas de Bolivia, como el Altiplano, debido a la falta de semillas
nativas y al suelo inadecuado. Las variaciones de temperatura, las estaciones cortas de crecimiento, la poca precipitación y los altos
índices de evaporación son factores que contribuyen a la dificultad de establecer un buen programa de revegetación.
Las comunidades locales pueden brindar valiosos aportes al diseño e implementación de un plan de revegetación. Los residentes y
las organizaciones locales pueden suministrar las semillas que colecten en sus localidades, producir transplantes y brindar mano de
obra para implementar un programa de revegetación adecuado. Estas actividades pueden ser una buena fuente de ingresos para
colegios y otras organizaciones. Por lo general, los campesinos tienen amplios conocimientos respecto a la vegetación local y
pueden dar buenos consejos a los especialistas en revegetación. Los especialistas de la Universidad, en vegetación y suelos, también
son excelentes recursos en lo referente a revegetación.
Una buena manera de identificar los procedimientos de revegetación exitosos es realizar una revegetación concurrente durante las
operaciones. Esta idea es secundada por el RAAM, Artículo 66, alentando la rehabilitación contemporánea, cuando sea posible.
La opción de dejar la PDC sin vegetación debe contemplarse sólo ante circunstancias bien definidas y con un plan cuidadosamente
desarrollado.
14.3.4 Post-cíerre
El post-cierre es la fase final antes de la liberación de la responsabilidad de la PDC y consiste de acciones comprendidas en el Plan
de Cierre y Rehabilitación de Área, Artículo 67, Inciso 3); monitoreo de agua y estabilidad física. Durante esta fase, es
recomendable monitorear también el avance del programa de revegetación, por muchas razones, siendo las más importantes las
siguientes:
! Provee documentación confiable que demuestra que el programa se está
implementando según lo planeado.
! Demuestra el éxito del programa de cierre y rehabilitación.
! Identifica problemas que necesitan remediación.
! Identifica los factores de estabilidad antes que pueda desarrollarse algún problema.
El período de post-cierre puede durar algunos años, hasta que se pruebe que los procedimientos de cierre y rehabilitación son
efectivos y que la instalación puede ser liberada de su obligación legal. El artículo 69 del RAAM establece que deberá transcurrir un
periodo de tres (3) años de post-cierre en el que las emisiones y descargas se mantendrán dentro de los límites permisibles y no se
presentarán señales de inestabilidad en las acumulaciones de residuos, verificado por el control de las estructuras y el monitoreo de
los flujos; para dar por concluidas las actividades mineras, según procedimiento.
En la etapa de post-cierre, debe monitorearse el dique de contención para determinar su estabilidad. En el caso de diques de grandes
dimensiones, también debe monitorearse el movimiento y la posible deformación de la estructura. Estos objetivos se logran
definiendo puntos estratégicos en el dique que se levantarán en intervalos regulares para monitorear cualquier movimiento que
pudiere ocurrir. También, se pueden instalar piezómetros y monitorear la PDC, según lo establecido en un plan regular. Este
monitoreo debe ser evaluado en relación a los parámetros de diseño, a fin de confirmar la estabilidad de la estructura después del
cierre.
Cuando la revegetación forma parte del programa de rehabilitación, es necesario que se implemente un plan de monitoreo que
determine los avances del programa de revegetación. En este proceso, deben resaltarse los procedimientos exitosos e identificarse los
que no lo fueron, a fin de mejorar la eficiencia del programa de revegetación.
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Figura 1
Clasificación de Actividades Mineras con Referencia a la Obtención de Licencias
Ambientales como se especifica en el RAAM
Figura 2
Clasificación de las Presas de Colas
con Referencia a su Volumen y a la
Fecha de Aprobación del RAAM
Figura 3. Ciclo de Manejo de Presa de Colas
Figura 4. Proceso de Planeamiento de Presa de Colas
a) DIQUE EN ANILLO PARA PRESA DE COLAS (PDC)
b) PDC EN LADERA